Guia de Actividades N°3 Alcohol
Guia de Actividades N°3 Alcohol
Guia de Actividades N°3 Alcohol
I.-Lee el siguiente texto con atención, subrayando las ideas principales y realizando un
glosario con los conceptos que desconozcas.
Cada año nacen en el mundo 119.000 niños con síndrome alcohólico fetal
Algunos de los países con mayor consumo de alcohol durante el embarazo son europeos.
Según el estudio, entre el 10 y 20 por ciento de las embarazadas en España consumen alcohol.
En torno al 10 ciento de mujeres de todo el mundo beben alcohol durante el
embarazo. Y se estima que cada año nacen 119.000 niños con síndrome
alcohólico fetal (SAF), informan investigadores del Centro de Adicción y
Salud Mental de Canadá.
El estudio, publicado en The Lancet Global Health, ofrece las primeras
estimaciones de la proporción de embarazadas que ingieren alcohol así
como de afectados de SAF a escala mundial. Los resultados revelan,
asimismo, que existen amplias variaciones según el país. En algunos, el
porcentaje de embarazadas que beben alcohol supera el 45 por ciento.
Problema mundial
Los países con mayor consumo de alcohol durante el embarazo son Rusia, Reino Unido, Dinamarca,
Bielorrusia e Irlanda. El continente europeo también presenta una prevalencia 2,6 más elevada de SAF
que el promedio mundial. En la otra cara de la moneda, es decir, los países con un consumo de alcohol
más bajo por parte de las embarazadas y un menor número de casos de SAF, se hallan en las regiones
del Mediterráneo oriental y del sudeste asiático, regiones que, por otra parte, presentan altas tasas de
abstinencia alcohólica.
En cuanto a la prevalencia del SAF, casi 15 personas por cada 10.000 en todo el mundo sufren este
síndrome. Se trata de la forma más grave del trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF) y se
caracteriza por alteraciones psicológicas, emocionales y sociales, problemas de comportamiento y de
aprendizaje, así como por rasgos físicos típicos (nariz chata y mandíbula muy pequeña, entre otros)
Pero no todas las mujeres que beben durante el embarazo tendrán un hijo con SAF. Según señala
Svetlana Popova, autora principal del estudio, se calcula que ello sucede en una de cada 67
embarazadas. No obstante, la investigadora considera este porcentaje un tanto «conservador», pues
no incluye otros tipos de TEAF que pueden ocurrir a causa del consumo de alcohol durante la
gestación, como son el SAF parcial o los trastornos del neurodesarrollo relacionados con el alcohol.
Aunque se sabe que el alcohol puede dañar cualquier órgano o sistema del feto en desarrollo, sobre
todo el cerebro, todavía no se conoce exactamente qué provoca que un feto sea más vulnerable a
sufrir estas consecuencias, en términos de cantidad, frecuencia o temporalidad de ingesta de alcohol
durante el embarazo. También otros factores, como la genética, el estrés, el tabaquismo y la nutrición,
contribuyen al riesgo de desarrollar TEAF. «La medida más segura es abstenerse por completo del
alcohol durante todo el embarazo», subraya Popova.
Esta investigación se ha llevado a cabo a partir de la revisión de la literatura médica y de análisis
estadísticos. Las estimaciones resultantes deben contribuir a que los países planifiquen iniciativas y
políticas de salud pública que adviertan sobre los riesgos del consumo de alcohol durante el embarazo.
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El equipo ya se ha puesto en marcha para ampliar los resultados
de este trabajo mediante el estudio de los trastornos del espectro
alcohólico fetal a escala global. De hecho, en un estudio que
publicaron el año pasado en The Lancet demostraron la
comorbilidad de más de 400 enfermedades con el TEAF.
Fuente: Centro de Adicción y Salud Mental de Canadá
3.- Menciona los países que poseen un mayor y menor consumo de alcohol durante el embarazo.
R= Los países que presentan mayor consumo de alcohol durante el embarazo son Rusia, Reino Unido,
Dinamarca, Bielorrusia e Irlanda. Mientras que los países que presentan un menor consumo de alcohol
y un menor número de casos de SAF durante el embarazo se hallan en las regiones del Mediterráneo
oriental y del sudeste asiático, regiones que presentan altas tasas de abstinencia alcohólica.
4.- ¿Cuál es la probabilidad de tener un niño/as con SAF en embarazadas que consumen alcohol?
R=La probabilidad de tener un niño/a con SAF en embarazadas que consumen alcohol, ocurre en 1 de
cada 67 embarazadas, según el estudio realizado por Svetlana Popova.
6.-¿Qué recomiendan los especialistas con respecto al consumo de alcohol en el embarazo? ¿Por qué?
Explica las consecuencias de este.
R= El consumo de alcohol puede provocar graves consecuencias tanto en él bebe como en la madre, el
riesgo va desde alteración en el desarrollo del niño hasta presentar Trastorno del espectro alcohólico
fetal (TEAF)(bajo peso corporal, mala memoria, retrasos en el habla y el lenguaje, entre otros),
también se pueden presentar tipos de TEAF como el Síndrome alcohólico fetal (SAF) (características
faciales anormales, alteraciones psicológicas, sociales y emocionales, problemas de comportamiento y
aprendizaje, etc.), Trastorno del neurodesarrollo relacionado con el alcohol (discapacidades
intelectuales y problemas de conducta y aprendizaje), Defectos de nacimiento relacionados con el
alcohol (problemas del corazón, riñones, huesos o audición), Trastorno neuroconductual asociado a la
exposición prenatal al alcohol (problemas para pensar o recordar, problemas de conducta, problemas
con la vida cotidiana). Los especialistas recomiendan la abstinencia del consumo de alcohol para evitar
que estas consecuencias puedan presentarse en el embarazo, se espera que este estudio sirva como
motivación para que los países tomen iniciativas en la salud pública para advertir sobre los riesgos que
tiene el consumo de alcohol en el embarazo.
7.- ¿Qué políticas se han implementado en Chile para disminuir la prevalencia del consumo de alcohol?
Investiga ¿Qué medidas adoptarías para disminuir el consumo de alcohol en nuestro país?
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R= Se han implementado planes de acción para reducir el consumo de alcohol, el más reciente es la
“Estrategia Nacional de Drogas 2021-2030: plan que busca disminuir el consumo de alcohol y otras
sustancias. En el cual se busca reducir 20% la prevalencia anual de consumo de alcohol en la población
escolar y un 10% en la población en general. Para lograr la estrategia se requiere de 4 componentes:
Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Elige
Vivir sin Drogas, el Observatorio Nacional de Drogas y el Sistema de Alerta Temprana. Las medidas que
yo adoptaría para la disminución del consumo de alcohol serian: Llevar la cuenta del consumo y de a
poco disminuir cuanto alcohol se bebe, para poder reducir el consumo y generar una abstinencia.
Aceptar cualquier ayuda profesional necesaria para disminuir cuanto se bebe. Por último informarse
sobre los riesgos del consumo y estar consciente de su salud.
II.-Lee el siguiente texto con atención, subrayando las ideas principales y realizando un
glosario con los conceptos que desconozcas.
El consumo abusivo de alcohol reconecta los circuitos del cerebro, de manera que dificulta la
recuperación psicológica ante las experiencias traumáticas. A esta conclusión ha llegado un equipo del
Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA) y el Centro Bowles para Estudios
sobre el Alcohol de la Universidad de Carolina del Norte a partir de un estudio llevado a cabo con
ratones. Según los resultados, el consumo excesivo de etanol conlleva una especie de reprogramación
cerebral que hace al individuo más susceptible a padecer trastornos de ansiedad.
Alteraciones cerebrales
Desde hace tiempo, los médicos habían observado una relación entre el alcoholismo y los trastornos de
ansiedad (entre ellos, el trastorno de estrés postraumático), además del mayor riesgo por parte de las
personas alcohólicas de sufrir sucesos traumáticos (como accidentes de tráfico y violencia doméstica).
Aunque, opinan los investigadores, esta explicación tan solo aclara en parte la relación entre ambas
patologías. Según han revelado,la exposición crónica al alcohol puede causar un déficit con respecto a
la forma en que los centros cerebrales cognitivos controlan los centros emocionales en el cerebro.
Durante un mes, los investigadores administraron a un grupo de ratones una dosis de alcohol
equivalente al doble del límite legal para conducir en los seres humanos. A un segundo grupo de
múridos no se les proporcionó etanol. El equipo utilizó leves descargas eléctricas con el fin de
conseguir que todos los animales temiesen el sonido de un tono breve. Cuando el tono se reproducía
de forma repetida sin la descarga eléctrica de acompañamiento, los ratones del grupo control dejaron,
de manera progresiva, de temer el sonido. En cambio, los ratones a los que se había expuesto al
alcohol se quedaban inmóviles cada vez que oían el sonido, incluso mucho tiempo después de que las
descargas eléctricas hubiesen cesado (patrón similar al que se observa en pacientes con trastorno de
estrés postraumático, quienes manifiestan problemas para superar el miedo, incluso cuando ya no
están en una situación peligrosa).
Los autores atribuyen el efecto a las diferencias en los circuitos neuronales de los ratones expuestos de
manera crónica al alcohol: las células nerviosas de la corteza prefrontal de su cerebro presentaba una
forma diferente a las de los roedores abstemios. Además, la actividad de un receptor clave, NMDA,
quedó suprimido en los ratones que recibieron altas dosis de etanol. "No solo estamos descubriendo
que el alcohol tiene efectos perjudiciales en un proceso emocional clínicamente importante, sino que
también estamos en condiciones de ofrecer una idea de cómo el alcohol puede perturbar el
funcionamiento de algunos circuitos cerebrales muy específicos", afirma Holmes.
Comprender la relación entre el alcohol y la ansiedad a nivel molecular podría ofrecer nuevas
posibilidades para el desarrollo de fármacos que ayuden a las personas con trastornos de ansiedad y
que también presentan alcoholismo. En este sentido, el próximo paso que propone Holmes consiste en
probar si estos hallazgos preclínicos se traducen a los pacientes que actualmente padecen de TEPT
comórbido y abuso de alcohol.
Más información en Nature Neuroscience
- MyC
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excesivo de etanol implica una especie de reprogramación cerebral que hace a la persona más
susceptible a padecer trastornos de ansiedad.
4.-¿Cuál es la relación que se establece entre alcohol y ansiedad? ¿Cuáles son las consencuencias del
abuso de alcohol en el cerebro de los ratones?
R= La relación es que el consumo excesivo de alcohol puede provocar un déficit en la manera en que
los centros cerebrales cognitivos controlan los centros emocionales en el cerebro, es decir, que un
consumo de alcohol desmedido puede causar que una persona sea más susceptible a padecer
trastornos de ansiedad. Las consecuencias en el cerebro de los ratones expuestos crónicamente al
alcohol son que sus circuitos neuronales, en particular las células nerviosas de la corteza prefrontal de
su cerebro mostraban diferencias con el cerebro de los roedores que no habían sido expuestos al
alcohol, también se observó que la actividad del receptor NMDA había cesado en los ratones que
recibieron altas dosis de etanol.
6.- ¿Cuál sería la futura pregunta de investigación, en relación al siguiente paso que propone Holmes?
¿Cuál sería su hipótesis, según los antecedentes que ya poseen?
R= La futura pregunta de investigación seria: ¿Cómo son las consecuencias presentes en los circuitos
cerebrales de personas que ya padecen de TEPT y alcoholismo, y cuáles son los efectos al relacionar
ambas patologías? La hipótesis será que las consecuencias en los circuitos cerebrales se encontraran
alterados debido a que el alcohol provoca perturbaciones en el funcionamiento de circuitos muy
específicos dentro del cerebro. Al relacionar ambas patologías, se puede llegar a la conclusión de que
padecer TEPT puede desarrollar el riesgo de sufrir un trastorno por consumo de alcohol (el cual se
consume ciertas veces para la ansiedad y el estrés), con el tiempo el padecimiento de ambas
patologías llevaría a que las dos de cierta forma empeoraran.
III.-Lee el siguiente texto con atención, subrayando las ideas principales y realizando un
glosario con los conceptos que desconozcas.
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Asocian el consumo excesivo de alcohol en adolescentes con una reducción del volumen de la
sustancia gris.
El consumo excesivo de alcohol durante la adolescencia altera el desarrollo del cerebro: el volumen de
la sustancia gris de la corteza cingulada anterior y la ínsula se reduce. A esta conclusión han llegado
investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental y del Hospital Universitario de Kuopio tras
comparar, en un estudio longitudinal, el cerebro de 62 jóvenes entre los 20 y 22 años, de los cuales 35
eran bebedores habituales de alcohol durante su adolescencia y 27 no habían consumido apenas
alcohol de adolescentes.
«La maduración del cerebro todavía se encuentra en curso durante la adolescencia; sobre todo las
áreas frontales y la corteza cingulada se desarrollan hasta entrados los veinte años de edad. Nuestros
hallazgos indican que el consumo de alcohol puede interrumpir este proceso de maduración», afirma
Noora Heikkinen, autora principal del estudio. Además, los cambios estructurales en la ínsula de los
consumidores de bebidas alcohólicas podría reflejar una sensibilidad reducida a los efectos negativos
subjetivos del alcohol, señala la investigación.
Los científicos analizaron las neurimágenes por resonancia magnética de la estructura cerebral de
jóvenes adultos sanos que habían sido bebedores de alcohol durante toda su adolescencia, así como
de participantes de control que habían consumido alcohol de manera puntual a esa edad. En total se
llevaron a cabo tres estudios transversales en el transcurso de diez años: 2005, 2010 y 2015 . Los
participantes tenían entre 13 y 18 años al inicio de la investigación. Todos los sujetos habían superado
con éxito su formación académica. Por otra parte, la prevalencia de problemas de salud mental no
difería entre los dos grupos: a pesar de que los probandos consumidores habían tomado alcohol de
manera excesiva y con regularidad durante diez años (entre seis y nueve unidades una vez a la
semana), a ninguno de ellos se le diagnosticó un trastorno por uso de alcohol.
La resonancia magnética del cerebro reveló diferencias entre los dos grupos. En los participantes
consumidores de bebidas alcohólicas, el volumen de la materia gris aparecía reducida en la corteza
cingulada anterior y la ínsula derecha. La corteza cingulada desempeña una función relevante en el
control de los impulsos, por lo que los cambios volumétricos en esta área pueden contribuir al
desarrollo de una adicción más adelante en la vida. Por otro lado, los cambios estructurales en la ínsula
pueden reflejar una sensibilidad reducida a los efectos negativos subjetivos del alcohol, y de este modo
contribuir al desarrollo de un trastorno por uso de sustancias.
«No se conoce el mecanismo exacto que subyace a estos cambios estructurales, pero se ha sugerido
que algunas de las alteraciones volumétricas pueden ser reversibles si el consumo de alcohol se reduce
de manera importante», apunta Heikkinen.
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reducía en la corteza cingulada anterior y la ínsula en consumidores de alcohol. Noora Heikkinen,
autora principal del estudio, explica que no se sabe con exactitud el mecanismo de los cambios
estructurales, pero que si el consumo de alcohol disminuye de forma importante, puede ser posible que
algunas alteraciones volumétricas puedan ser reversibles.
4.- ¿Es lo mismo que beba alcohol un adolescente que una persona mayor? Explica.
R= No es lo mismo, aunque ambos pueden sufrir de consecuencias por el consumo de alcohol, en la
adolescencia el cerebro aún se encuentra en desarrollo, el beber alcohol en esta etapa de crecimiento,
puede provocar daños permanentes en el funcionamiento cerebral y una disminución en el volumen de
la materia gris en la corteza cingulada anterior y la ínsula derecha.
Análisis de gráficos