00822-2013 - Interdicto de Recobrar 2 - Conf. F - C

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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA

PRIMERA SALA CIVIL

EXPEDIENTE : : 822-2013
DEMANDANTE : ALEJANDRO REYNALDO SÁ NCHEZ BARTUREN
DEMANDADO : CLÍNICA “VIRGEN DEL ROSARIO”
MATERIA : INTERDICTO DE RECOBRAR
PROCEDENCIA : PRIMER JUZGADO ESPECIALIZADO CIVIL DE ICA
JUEZ : Dr. CHRISTIAN MARTÍN LINARES MOLINA

RESOLUCION N° 13.-
Ica, veintitrés de junio
del añ o dos mil catorce.-

VISTOS: Observá ndose las formalidades establecidas


en el artículo 131° del Texto Ú nico Ordenado de la Ley Orgá nica del Poder Judicial;
interviene como Ponente el señ or Juez Superior Fidel Zá rate Zú ñ iga; y

CONSIDERANDO:

PRIMERO: OBJETO DE APELACION.-


1.1 Que, viene en grado de apelació n la sentencia contenida en la resolució n
nú mero ocho, su fecha veintitrés de setiembre del añ o dos mil trece, obrante en
autos de fojas sesentiséis a sesentiocho, por la que se declara FUNDADA en parte la
demanda interpuesta por Alejandro Reynaldo Sá nchez Barturen contra Clínica
“Virgen del Rosario” representada por su Presidente del Directorio Otto Francisco
Herná ndez Ramos; en consecuencia dispone que el demandado restituya a favor
del demandante la posesió n del consultorio 22, 2do. piso del inmueble ubicado en
la Calle Callao N° 263, del distrito, provincia y departamento de Ica; con lo demá s
que contiene y es materia del grado.

SEGUNDO: DEL RECURSO DE APELACIÓN.-


2.1 Que, por el recurso de apelació n, conforme a lo previsto por el artículo
trescientos sesenta y cuatro del Có digo Procesal Civil, el Ó rgano Jurisdiccional
Superior examina a solicitud de parte o de tercero legitimado la resolució n que les
causa agravio pudiendo anularla o revocarla (total o parcialmente), en todo caso
confirmarla si la encuentra arreglada a ley.

TERCERO: DE LOS AGRAVIOS.-


3.1 La parte demandada mediante su escrito de fojas 72 y siguientes, apela de la
sentencia recaida en autos, señ alando como pretensió n impugnatoria que la
recurrida sea anulada o revocada; señ alando como fundamentos lo siguiente:
a)que el juzgador al trasladar los argumentos de la demanda y del contradictorio a
la sentencia, puntualiza que al actor no se le permite el ingreso al consultorio dado
que el Directorio acordó no permitirle el ingreso en virtud a que el contrato había
vencido en demasía;
b)que en cuanto a la prueba admite las cartas notariales de invitació n para que el
actor formalice devolució n del inmueble, lo que prueba que este sigue en posesió n
del bien; que lo expresado permite concluir que para el juzgador está claro que la
lesió n está dirigida contra el actor y no contra el hecho mismo de la posesió n;
c) que no valora en su real dimensió n los medios probatorios esenciales para
resolver las controversias, sino que hace una vaga alusió n a hechos sin especificar
el valor otorgado a los medios probatorios que motivan la decisió n; entre otros
argumentos.

CUARTO.- LOS INTERDICTOS.


4.1 Nuestra legislació n sustantiva y adjetiva en materia civil, regulan los actos y las
acciones jurídicas relativas a la posesió n, como un medio de adquirir una cosa, así
como la posesió n derivada de un título traslativo o simplemente declarativo de
dominio.
De igual forma regulan las acciones tendientes a la conservació n, retenció n,
restablecimiento y restitució n de la posesió n.
4.2 En torno de los interdictos o acciones posesorias, encontramos en nuestro
Có digo Civil y Procesal Civil, los elementos de la posesió n, en sí hablamos del
“Corpus” o sea la potestad, el poder físico, que el individuo ejerce sobre la cosa, es
decir la apropiació n jurídica que permite no solo la apropiació n, sino disponer de
ella, y el “Animus” que no es otra cosa que la voluntad especial de poseerla con
á nimo de dueñ o, es un elemento de cará cter subjetivo, psicoló gico, porque la
persona exterioriza ese á nimo de dueñ o mediante actos concretos de posesió n
sobre determinada cosa.
4.3 Ademá s del Corpus y el Animus como los elementos de la posesió n, nuestros
ordenamiento legal también nos indican los requisitos que debe reunir el poseedor
de la cosa, para que pueda hacer valer el derecho que le confiere la ley o sea la
acció n posesoria en la vía judicial, siendo estos:
a) Probar el hecho de ser poseedor por má s de un añ o continuo a título
personal o sumado el de sus antecesores.
b) Que ha poseído la cosa de manera pú blica, pacífica e ininterrumpidamente,
con á nimo de dueñ o.
c) que tiene justo título o título legítimo para poseerla.
Estos ademá s de los relacionados a la amenaza, perturbació n, violencia, despojo,
constituyen verdaderos presupuestos procesales.
4.4 Los Interdictos son procesos sumarios posesorios, por lo que se definen como:
Proceso en que no disputamos sobre la propiedad, dominio o cuasidominio de
alguna cosa o derecho, sino sobre la retenció n o recobro de la posesió n o
cuasiposesió n de una cosa.
O sea que el Dominio queda excluido, no se toma en cuenta en los juicios
posesorios, pues la controversia debe desarrollarse exclusivamente sobre el hecho
puro y simple de la posesió n.
4.5 En concepto de Aníbal Torres Vá squez “El interdicto de recobrar (llamado
también de reintegració n o de despojo) procede contra los actos, violentos o

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clandestinos, de privació n de la posesió n. El poseedor despojado es sustituido, sin
o contra su voluntad, en la posesió n (total o parcial) del bien por el poseedor
despojador. El despojo consiste en privar al poseedor del poder que tiene sobre el
bien, usurpá ndolo o sustrayéndolo al poseedor, o arrojando a éste del bien, o
impidiéndole el ejercicio de su derecho…” (Có digo Civil, Tomo I, IDEMSA, Lima,
junio 2011, Pá g. 883).

QUINTO.- ANALISIS DEL CASO


5.1 Del escrito de demanda de fojas 15 y siguientes, fluye que el actor tiene la
condició n de arrendatario de la demandada desde inicios del añ o 2007 hasta que
fue impedido del ingreso a su consultorio signado con el nú mero 202, segundo
piso, de la Calle Callao N° 263, Clínica “Virgen del Rosario” en fecha 10 de enero del
2013 en que no se le permitió el ingreso refiriéndole el vigilante que era por
acuerdo de directorio adoptado el 09 de enero en el cual se había señ alado que el
contrato de arrendamiento había quedado sin efecto hace varios meses y que en
diciembre se le había comunicado que no habría renovació n del contrato.
5.2 Por su lado la accionada segú n escrito de fojas 41 y siguientes contesta la
demanda negando el despojo; sin embargo no niega en cuanto al plazo de la
relació n contractual y que la pró rroga fue unilateral después del ú ltimo plazo de
vencimiento y que estaría ocultando que el contrato había concluido el 31 de enero
del 2012; centrando en resumen su defensa en una supuesta inexistencia del
despojo.
5.3 El interdicto de recobrar tiene por objeto justamente recobrar la posesió n de la
cual uno ha sido despojado; debiéndose entender que el hecho infractor no solo
constituye el despojo propiamente dicho, sino que ello incluye los actos
perturbatorios que consiste en una conducta que lesiona la posesió n. A este efecto
no puede negarse que constituye acto perturbatorio el hecho de impedir el ingreso
al inmueble como ha ocurrido en el caso que nos ocupa, situació n acreditada con la
copia certificada de la constatació n policial practicada el 10 de enero del 2013 de
fojas 05 y 06, que acredita que al apersonarse la PNP al inmueble en el cual
funciona la clínica en menció n, el vigilante de nombre Javier Morales Chauca
señ aló que por ó rdenes de su jefe no podía ingresar, versió n corroborada por el
doctor Otto Francisco Herná ndez, aludiendo la culminació n del contrato; no está
demá s agregar que no ha sido desmentido la relació n de bienes del demandante
que se encontrarían en el bien, señ alados a fojas 18 formando parte del escrito de
demanda, todo lo cual prueba que ciertamente el actor ha sido sustraído de la
posesió n del bien; configurá ndose el presupuesto del artículo 921º del Có digo Civil
y artículos 600 y 603 del Có digo Procesal Civil; de manera que califica la acció n
instaurada de interdicto para recobrar, correspondiendo confirmar la venida en
grado.

Por estos fundamentos;

CONFIRMARON la sentencia contenida en la resolución número ocho, su fecha


veintitrés de setiembre del añ o dos mil trece, obrante en autos de fojas sesentiséis
a sesentiocho, por la que se declara FUNDADA en parte la demanda interpuesta
por ALEJANDRO REYNALDO SÁNCHEZ BARTUREN contra CLÍNICA “VIRGEN
DEL ROSARIO” REPRESENTADA POR SU PRESIDENTE DEL DIRECTORIO OTTO

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FRANCISCO HERNÁNDEZ RAMOS; en consecuencia dispone que el demandado
restituya a favor del demandante la posesió n del consultorio 22, 2do. piso del
inmueble ubicado en la Calle Callao N° 263, del distrito, provincia y departamento
de Ica; con lo demá s que contiene y es materia del grado.

S.S.

CHAUCA PEÑALOZA

ZÁRATE ZÚÑIGA

RIEGA RONDON.

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