Lección 19 - El Cuerno Pequeño
Lección 19 - El Cuerno Pequeño
Lección 19 - El Cuerno Pequeño
Núm. 14:34; Ezequiel 4:6; Daniel 7:25, últ. parte; Apoc. 13:5; 12:6
OTRAS EXPRESIONES BÍBLICAS USADAS PARA DESCRIBIR EL
TIEMPO QUE IBA A REINAR EL CUERNO PEQUEÑO:
a) Ap. 12:14 …la mujer sustentada por un tiempo y tiempos y la mitad
de un tiempo. Dn. 12:7 …será por tiempo, tiempos y la mitad de un
tiempo.
b) Ap. 13:5 …y se le dio autoridad para actuar 42 meses.
c) Ap. 12:6 …la mujer huyó al desierto… para que allí la sustenten x 1260
días.
En el lenguaje profético se calcula día por año según Ez. 4:6; entonces:
a) b) c)
Tiempo = 360 días 42 x 30 = 1260 días 1260 días
Tiempos = 720 días Son 1260 años Son 1260 años
½ Tiempo = 180 días
Total = 1260 días
Son 1260 años
Núm. 14:34; Ezequiel 4:6; Daniel 7:25, últ. parte; Apoc. 13:5; 12:6
La persecución contra la iglesia no continuó
durante todos los 1.260 años. Dios, usando de
misericordia con su pueblo, acortó el tiempo
de tan horribles pruebas. Al predecir la ‘gran
tribulación’ que había de venir sobre la iglesia,
el Salvador había dicho: ‘Si aquellos días no
fuesen acortados, ninguna carne sería salva.
Y en su caída serán ayudados de pequeño
socorro. Más por causa de los escogidos,
aquellos días serán acortados.
Fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano
de días, cuyo vestido era blanco como la nieve,
y el pelo de su cabeza como lana limpia…
millares de millares le servían, millones de
millones asistían delante de él; el Juez se sentó,
los libros fueron abiertos, miraba hasta que
mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado
y entregado para ser quemado en el fuego.
Vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los
santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los
santos recibieron el reino.
Daniel 11:34; Mateo 24:21, 22; Daniel 7:9-14, 22; C.S., págs. 310, 311
La mirada se dirigió hacia el Juicio y destrucción de toda maldad e impiedad
sobre el mundo.
Se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y
arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los
reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del
Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y
obedecerán.