Cauce 41 009
Cauce 41 009
Cauce 41 009
http://dx.doi.org/10.12795/CAUCE.2018.i41. 08
HERNÁNDEZ-CARRERA, RAFAEL M.
UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE LA RIOJA (ESPAÑA)
Director del Departamento Didáctica y Organización Escolar
Código ORCID: http://orcid.org/0000-0002-7722-8105
[email protected]
Abstract: The role of communication in the teaching-learning process is one of the main factors
that take part of the educational world, both inside and outside the classroom. Education is, above
all, a process of communication and socialization of the individual, therefore we must bear in
mind the importance of producing it in a correct and effective way. In this article we focus on the
different forms of communication in the classroom, as well as on the personal circumstances that
must be present in order for that effective communication take place that fosters the true educational
process. Teachers should bear in mind, among other things, the tone of voice when they speak, the
words they use or the situations in which they communicate. It also discusses possible obstacles
to good communication and how to overcome them. Finally, communication is studied from the
teacher’s and student’s perspectives, analysing both the verbal and non-verbal aspects.
Una cuestión que debemos tener muy presentes como docentes es que comu-
nicamos incluso cuando no queremos comunicarnos. De esta manera, el dominio
de la comunicación no verbal nos puede ayudar a impulsar nuestra comunicación
verbal. Conocer cómo se comunican los alumnos, qué nos transmiten con su len-
guaje corporal, qué nos quieren decir con sus palabras, supone tener presente una
parte de la comunicación que es esencial para llegar con éxito a ellos y que se pro-
duzca un verdadero proceso educativo. Algo parecido ocurre con la comunicación
hacia el profesor, padres... Es, pues, una comunicación bidireccional que debe utilizar el educador como
verbal, dependiendo del tono de nuestra voz, del énfasis o desdén que pongamos
fuente de información para detectar fallos y aciertos en su trabajo educativo, para subsanar carencias de
en nuestra entonación, de las palabras que utilicemos, transmitiremos una cosa u
información de los alumnos y para confirmar la consecución de los objetivos propuestos y controlar el
otra a nuestros alumnos.
proceso seguido (Bernardo, 2011: 19).
Una cuestión que debemos tener muy presentes como docentes es que comunicamos incluso
cuando no queremos
2. LAS comunicarnos. De esta
DIFERENTES FORMAS manera, el dominio
DE COMUNICACIÓN de la comunicación
: ESTÍMULOS no verbal
VERBALES, VOCALES , nos
puede ayudar a impulsar
FÍSICOS nuestra comunicación verbal. Conocer cómo se comunican los alumnos,
Y SITUACIONALES
qué nos transmiten con su lenguaje corporal, qué nos quieren decir con sus palabras, supone tener
Cualquier profesional tiene que poner en práctica de uno u otro modo dis-
tintos modos de comunicación a lo largo de su carrera. De hecho, una parte muy
importante del éxito profesional está ligado a ser un buen comunicador. Hay auto-
res, como Tony Buzan, que ponen en valor el concepto de inteligencia verbal como
uno de los grandes elementos que confiere a aquellos que la dominan más poder.
Las palabras poseen un increíble poder. Las personas que dominan la fuerza de las
palabras tienen el poder de persuadir, de inspirar, de cautivar y de influenciar, de mil
maneras, el cerebro humano. No sorprende, entonces, que las palabras y su poder se
hayan convertido en uno de los conceptos más importantes de la revolución del cono-
cimiento del siglo XXI (Buzan, 2003: 12).
Figura
Figura2.2.Tipo
ipode
deestímulos
estímulosen
enlalacomunicación.
comunicación. Fuente:
Fuente: Hennings
ennings (1975).
(19 ).
En ciertas ocasiones
En ciertas a lo largo
ocasiones a lode nuestra
largo vida, por
de nuestra ejemplo
vida, cuandocuando
por ejemplo éramoséra-estudiantes,
mos estudiantes,
hemos tenido hemos tenido
grandes e periencias grandes
al asistir experiencias
a clases en las al asistir
que a clasesnos
el profesor en las que con su
cautivó
el profesor nos cautivó con su discurso, en las que conseguía que sostuviéramos
discurso, en las que conseguía que sostuviéramos nuestra atención completamente en el mismo sin
nuestra atención completamente en el mismo sin distraernos. Desgraciadamen-
distraernos. Desgraciadamente,
te, en más ocasiones aún, en hemos
más ocasiones aún, hemos
experimentado clasese soporíferas
perimentadoenclases soporíferas
las que los en
bostezos
las que los se apoderaban
bostezos se apoderabande nosotros comocomo
de nosotros consecuencia del discurso
consecuencia aburrido
del discurso de de un
aburrido
un profesor, monocorde e insípido, en el que no conseguía engancharnos. Pero,
profesor,¿qué
monocorde
es lo quee diferencia
insípido, en el que
la clase delno conseguía
primer engancharnos.
caso respecto Pero,
a la clase qué es lo que
del segun-
diferencia
dolacaso?
claseEn
delopinión
primer de
caso respecto(1975)
Hennings a la clase del segundo
son cuatro caso Enque
los elementos opinión de ennings
provocan
la diferencia entre un profesor que engancha al alumno con su comunicación y
el que no lo hace:
Control de
Control de palabras
situación
Figura 3.
Figura Elementosque
. Elementos queinfluyen
influyenen
enlalacomunicación
comunicacióndel
delprofesor.
profesor.Fuente:
Fuente: Hennings (1975).
ennings (19 ).
La elección de las palabras hecha por el hablante, indica ya en parte sus sentimien-
tos hacia un tema o una persona. ¿Qué sentimientos expresamos cuando calificamos
a un hombre de “franco”? Y, por el contrario, cual será nuestro sentimiento cuando
le llamamos “deslenguado”. Ambas palabras significan que “se dice la verdad”, sin
embargo, la primera tiene una connotación positiva, la segunda negativa (Hennings,
1975: 36).
Como vemos en esta cita de Hennings, la elección de las palabras que utili-
zamos en nuestra comunicación puede conferirle al mensaje una connotación posi-
tiva o negativa. Las palabras se convierten en elementos fundamentales de nuestra
forma de comunicarnos, con grandes implicaciones a nivel de significado. Tam-
bién debemos tener presente el contexto en el que nos comunicamos cuando ele-
gimos unas u otras palabras ya que en función de donde nos encontremos pueden
ser percibidas como positivas o como negativas. Por ejemplo, decirle a un niño de
4 años cuando llora “pobrecito, es que es muy pequeño”, puede ser visto por este
como algo afectivo, como un gesto de cariño del profesor hacia él. Sin embargo, si
esas mismas palabras las utilizase con un niño de 10 años, este podría ver las pala-
bras del profesor como una burla. Antes de utilizar unas u otras palabras debemos
preguntarnos si el sentimiento que estamos transmitiendo es positivo o es negativo.
Otro aspecto importante a la hora de seleccionar nuestras palabras es cerciorarnos
de que el léxico de nuestros interlocutores lo suficientemente amplio como para
comprender lo que queremos comunicar. Muchas veces cuando hablamos sobre
alguna cuestión que dominamos profundamente nos olvidamos de que el que tene-
mos en frente no lo hace, y utilizamos un léxico excesivamente especializado que
puede conducir a que nuestros alumnos se pierdan por falta de comprensión. Las
palabras que utilizamos son un medio para transmitir conocimientos y pensamien-
tos complejos, por tanto, debemos pararnos a autoformularnos preguntas como,
por ejemplo: ¿el nivel intelectual de nuestros alumnos está acorde a la terminología
que estoy utilizando?; ¿me están comprendiendo fácilmente o requiere un esfuer-
zo ímprobo que lo hagan?; ¿resulta claro e inteligible lo que cuento a los alumnos
o por el contrario es complejo e inabordable para ellos?; ¿utilizo estructuras sintác-
ticas muy complejas?; ¿utilizo palabras poco frecuentes o por el contrario tiendo a
utilizar palabras de fácil comprensión y cotidianas? Controlar las palabras impli-
ca controlar el vocabulario, su uso y su estructura acomodándolos a los distintos
tipos de interlocutores que podamos tener. Debemos preguntarnos si estamos utili-
zando las palabras adecuadas que permitan a nuestros alumnos comprender nues-
tro mensaje.
alta de atención
nterpretaciones erróneas
Figura5. .Obstáculos
Figura bstáculospara
paralalacomunicación.
comunicación.Fuente:
Fuente:Hennings
ennings(1975).
(19 ).
En contra de lo que pueda parecer a primera vista, los estímulos que recibi-
mos no son interpretados siempre del mismo modo por distintas personas. Según
Bartlett (1967), esto es debido a que gran parte de la información que percibimos a
través de nuestros sentidos es fruto de nuestra propia deducción, la cual está deter-
minada por nuestros intereses y las actitudes. Uno de los factores que más influye
en esto es la propia personalidad del individuo ya que, por ejemplo, una persona
que se siente insegura puede interpretar un determinado mensaje como una amena-
za, aunque realmente no lo suponga. Por tanto, el tono que utilizamos al hablar, los
gestos que realizamos, o las palabras que elegimos en nuestra comunicación, pue-
den ser interpretados positivamente por unas personas y negativamente por otras,
lo cual nos lleva a pensar que el factor personal está muy presente. Esto ocurre tam-
bién con el lenguaje no verbal: puede tener diferentes significados según la persona
que lo decodifique. Este hecho adquiere una especial relevancia cuando personas
de diferentes culturas y procedencias entran en contacto. Lo mismo pasa con el
contacto físico directo, para los países de la cuenca mediterránea puede ser algo
natural, en cambio para un japonés, un alemán o un inglés puede resultar invasi-
vo. Cuando se mezclan distintas personas, especialmente si son de diferentes pro-
cedencias y culturas, se pueden dar interpretaciones erróneas de los mensajes no
verbales. Esta cuestión adquiere aún más relevancia, si cabe, en nuestros días debi-
do a la gran frecuencia con la que estudiantes de otros países participan en progra-
mas de intercambios o en estancias en distintas universidades, colegios e institutos.
En definitiva, debemos cerciorarnos de que nuestros interlocutores son capaces de
interpretar correctamente los mensajes que emitimos, tanto aquellos de carácter
no verbal como los relativos a las expresiones y palabras que utilizamos en clase.
Muchas veces en las relaciones sociales las personas no se muestran tal como
son en realidad. Suele ocurrir con frecuencia, por ejemplo, en el mundo laboral
donde las personas no muestran sus verdaderos pensamientos o sentimientos inter-
nos. Es decir, se tiende a representar un papel de cara a ofrecer la mejor imagen de
la persona más adaptada a las normas de conducta del lugar donde estemos interac-
tuando. En el ámbito educativo también nos encontramos ante este tipo de situa-
ciones: los estudiantes suelen presentar una conducta diferente cuando acceden al
aula en la que manifiestan unas expresiones y gestos que son los que se supone que
deben tener en clase. Por ejemplo, pueden realizar gestos que den a entender que
se está comprendiendo lo que dice el profesor, asintiendo, moviendo la cabeza; o
pueden hacer parecer que están realizando tareas. Obviamente hay una fina fronte-
ra entre que nuestra conducta sea una impostura constante y el hecho de adaptarnos
Al igual que ocurre con los adultos, los alumnos se comunican tanto de un
modo vocal (mensajes verbales) como o de un modo no verbal. A continuación
analizamos ambos modos de comunicación.
Cualquiera que haya estado en una clase puede advertir cómo los estudiantes
están continuamente emitiendo mensajes no verbales a través de su cuerpo. Cap-
tar esos mensajes es una tarea esencial que debe acometer el buen docente. Este
debe desarrollar la capacidad de aprender a escuchar el lenguaje no verbal de sus
alumnos, lo que se convierte en una retroalimentación esencial para que el profesor
modifique su comunicación. Hennings (1975) distingue tres tipos de códigos para
expresar el lenguaje físico: lenguaje de participación, lenguaje de la propia existen-
cia y lenguaje de realce. Puede ser de gran ayuda para el profesor seguir esta clasi-
ficación del lenguaje no verbal de manera que le sirva de orientación para observar
y analizar de un modo concreto la conducta de sus alumnos en clase.
en ua e de participación
Cuando un alu no est traba ando o reali ando al una actividad en clase e ite una serie de
ensa es a trav s del ovi iento de su cuerpo ste len ua e se concreta en el tipo de
ovi ientos ue reali a ientras traba a
en ua e de la propia e istencia
l ue es propio de cada individuo ediante el cual se e presa co o persona Cada uno
responde a una uer a interna ue le lleva a overse s o enos a involucrarse
activa ente o a presentar una actitud s pasiva
en ua e de realce
n este tipo de len ua e el len ua e corporal se centra en en ati ar o recalcar lo ue se dice
verbal ente
Figura 6.Figura
Mensajes no verbales
. ensajes de losdealumnos.
no verbales Fuente
los alumnos. Hennings
Fuente ennings(1975).
(19 ).
La
La información
información quequeel el profesor
profesor recibe
recibe mientras
mientras los alumnos
los alumnos realizanrealizan movi-
movimientos es de gran
mientos es de gran ayuda para dar pistas sobre si la atención que prestan es simu-
ayuda para dar pistas sobre si la atención que prestan es simulada o no. demás, ofrece al docente
lada o no. Además, ofrece al docente una información muy valiosa para conocer
una
si suinformación
enseñanza muy está valiosa
siendopara conocer
efectiva si su
o no. Laenseñanza
atención,está siendo efectiva
reflexión o no. La
e indagación sonatención,
refle ión e indagación
movimientos son amovimientos
silenciosos través de lossilenciosos
cuales el acuerpo
través emite
de los un
cuales el cuerpo
mensaje globalemite un
que sirveglobal
mensaje al profesor
que sirvepara tener feedback
al profesor para tenerde su docencia.
feedback de su docencia.
. 5.2
. LaLa comunicación
comunicaci verbal
n e bal del alumno
el alumno
Como
Como hemos vistohasta
hemos visto hasta ahora,
ahora, no cabe
no cabe duda
duda de quede que la comunicación
la comunicación no alumno
no verbal del
verbal del alumno nos aporta una gran cantidad de información. Pero no menos
nos aporta una gran cantidad de información. Pero no menos importante es la información verbal
importante es la información verbal que estos nos aportan a lo largo de una sesión
queclase,
de estos en
noselaportan
pasilloa oloenlargo de una dedicado
el tiempo sesión de clase, en el pasillo yo recreo.
al esparcimiento en el tiempo dedicado al
Si anali-
esparcimiento
zásemos y recreo.
el tiempo queSihablan,
analizásemos el tiempo
profesores que hablan,
y alumnos, profesores
podríamos y alumnos,con
encontrarnos podríamos
alguna de lascon
encontrarnos situaciones quesituaciones
alguna de las define Flanders (1977):
que define Flanders (19 ):
• Habla el profesor.
• abla el profesor.
Habla el alumno.
• abla el alumno.
Silencio o desorden.
Silencio o desorden.
Según este autor dos tercios del tiempo en la clase se dedican a escuchar a
alguien que habla, y de ese tiempo, otros dos tercios están ocupados por el profe-
sor. Esto nos lleva a una primera reflexión que es la necesidad de escuchar más a
nuestros alumnos. Gran parte de las investigaciones sobre esta cuestión no solo
sobre esta cuestión no solo analizan el tiempo que hablan los alumnos respecto al profesor, sino que
analizan el tiempo que hablan los alumnos respecto al profesor, sino que también
también ponen
ponen el foco en
el foco en el
el nivel
nivel intelectual
intelectual de
de las
las expresiones
e presiones que
que utilizan
utilizan aquellos.
aquellos. Auto-
utores como
Bellac res(19como Bellack(19
), Bloom (1963),
) oBloom
aba (1975)
(19 ) o hacen
Taba (1964) hacen
diversas diversas descripcio-
descripciones de los modelos
nes de los modelos cognitivos que sirvieron para la posterior clasificación realizada
cognitivos que sirvieron para la posterior clasificación realizada por ennings (19 ) sobre las
por Hennings (1975) sobre las expresiones verbales de los estudiantes, las cuáles
e presiones verbalescomo
las describe de los estudiantes,
expresiones de las cuáles reflexión,
recuerdo, las describe comodeducción,
relación, e presiones de recuerdo,
valora-
refle ión,ción y de invención.
relación, deducción, valoración y de invención.
a través del modelado puede erigirse en un buen hablante a emular. Por medio de
las preguntas que los docentes realizan pueden producir un mayor o menor nivel
de procesamiento mental. Sin duda también influye la comunicación no verbal que
utilizamos con nuestros alumnos: los gestos, la mirada, las expresiones faciales,
son algunos de los elementos que pueden ayudarnos a captar la atención y a esti-
mular la comprensión de nuestros alumnos.
Ya hemos visto que la utilización de mensajes verbales por parte del profesor
es uno de los principales vehículos a través de los que se desarrolla el proceso de
enseñanza-aprendizaje. No nos referimos únicamente a las explicaciones que pue-
de dar el docente a través, por ejemplo, de una exposición didáctica sino también
al tipo de mensajes verbales que emite cuando anima a los estudiantes a participar
prácticaeno auna
las actividad, a las
indicaciones queinstrucciones que dauna
transmite durante para realizar
salida a ununa determinada
museo. práctica
El profesor usa mensajes
o a las indicaciones que transmite durante una salida a un museo. El profesor usa
verbalesmensajes
para conseguir una
verbales serie
para de propósitos
conseguir didácticos
una serie como ocurre
de propósitos cuando
didácticos comopregunta,
ocurre dirige,
contesta,cuando
anima pregunta,
es decir sedirige,
vale decontesta,
estos mensajes
anima; para llevarsea vale
es decir cabodeel acto
estosdidáctico.
mensajes para
llevar a cabo el acto didáctico.
a de e a e e ba e de fe
6.1.1 Tipología de los mensajes verbales del profesor
Si tenemos en cuenta el conte to y el modo en que se produce la interacción verbal de un
Si tenemos en cuenta el contexto y el modo en que se produce la interacción
profesorverbal
con sude
clase podemos con
un profesor distinguir ( ennings
su clase podemos19distinguir
) distintas posibilidades
(Hennings 1975)que serían las que
distintas
aparecenposibilidades quefigura:
en la siguiente serían las que aparecen en la siguiente figura:
Figura 8. Tipología de mensajes verbales del profesor. Fuente: adaptación de Hennings (1975).
Figura . ipología de mensajes verbales del profesor. Fuente: adaptación de ennings (19 ).
2. Sección Miscelánea 151
La interacción verbal bajo el modelo un ofeso un alumno se suele utilizar para prestar
ayuda a los estudiantes que están trabajando individualmente en una tarea, un proyecto o una
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HERNÁNDEZ CARRERA, RAFAEL M
Figura 9. Mensajes emocionales de los profesores. Fuente: Galloway (1970), cit. en Hennings
(1975).
7. CONCLUSIONES
debe ser consciente de cómo su forma de comunicarse con el alumno y las expre-
siones que utiliza van a tener una repercusión muy importante en el modo en que
éste se expresará en el futuro. A través del modelado podemos inspirar a muchos
de nuestros estudiantes a la hora de comunicarse de un modo elocuente y efectivo.
Por último un buen docente debe ser consciente de las implicaciones emociona-
les que tiene lo que dice a sus alumnos, en función de las palabras que utiliza y del
amor que ponga en ellas, ya que estas van a tener una repercusión a nivel incons-
ciente que propiciará que el alumno se sienta capaz, útil, inteligente y querido, o
por el contrario, que se sienta del modo opuesto.
8. REFERENCIAS