La Heterocomposición

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La heterocomposición

es la solución al conflicto a través de la intervención de un tercero imparcial, con poder y


autoridad suficiente para imponer su decisión. Dicho tercero puede ser el juez en el proceso
judicial o el árbitro en el arbitraje.

¿Qué es la Heterocomposicion?

La heterocomposición es la so- lución al conflicto a través de la intervención de un tercero


im- parcial, con poder y autoridad suficiente para imponer su decisión. Dicho tercero puede
ser el juez en el proceso judicial o el árbitro en el arbitraje.

¿Qué es la Heterocomposicion En teoría general del proceso?

La heterocomposicion es una forma evolucionada e institucional de solución de la


conflictiva social e implica la intervención de un tercero ajeno e imparcial al conflicto. Las
dos formas heterocompositivas son el arbitraje y el proceso jurisdiccional.

La Solución Judicial

Dado que está prohibida la autodefensa o autotutela, el Estado asume el monopolio de la


solución obligatoria al conflicto a través del órgano jurisdiccional, y a este poder estatal se
denomina jurisdicción; es decir, aquel poder-deber del Estado de resolver conflictos
intersubjetivos de intereses a través del proceso mediante resoluciones con autoridad de
cosa juzgada y susceptibles de ejecución forzada en caso de que el obligado no cumpla con
la decisión judicial. La potestad jurisdiccional la ejerce el Poder Judicial con exclusividad,
a través de los Juzgados de Paz, Juzgados de Paz Letrados, Juzgados Especializados, Salas
Superiores y Salas Supremas. Es, en ejercicio del derecho fundamental a la tutela judicial
efectiva que los ciudadanos accedemos al órgano jurisdiccional con el objeto de dilucidar la
solución a nuestros conflictos, haciendo uso a la vez del derecho de acción y contradicción
a través de la demanda y la contestación, lo que da lugar al nacimiento de una relación
jurídico procesal.

Realizados los actos procesales establecidos en el Código Procesal Civil u otro aplicable-
dependiendo de la materia- se dará solución al caso mediante la expedición de la sentencia
por parte del juez. Una característica de la heterocomposición es que siempre existirá la
figura del ganador –perdedor, es decir que se trata de un tipo de solución suma-cero, lo que
uno gana el otro inevitablemente lo pierde, lo que evidentemente genera descontento.

A esto se agrega que en nuestro país ha perdurado una suerte de cultura del litigio, y a
consecuencia de tan enraizada y pésima costumbre, los tribunales de justicia se
sobrecargan, se produce demora en la tramitación de los procesos, lo que implica servicios
más caros por parte del Estado, el sistema de justicia se torna ineficiente al no poder
mejorar el nivel de tutela, lo que contribuye a la desaprobación de la población.
Una solución a tal escenario sería redefinir el rol de la justicia en la sociedad, generando
conciencia acerca de que la vía judicial es la última ratio o última opción a recurrir luego de
haberse agotado los medios necesarios para satisfacer el derecho sin resultado positivo; y,
por otro lado, fomentar el acceso a mecanismos alternativos de solución de conflictos,
siendo el arbitraje uno de los más destacados por su rapidez, flexibilidad y seguridad que
implica su procedimiento.

El Arbitraje

Es un mecanismo alternativo a la solución judicial -cuasi-judicial- que vincula a las partes


con un árbitro. Las normas generales que lo regulan son la Ley Nº 25935, Ley General de
Arbitraje así como su modificatoria, el Decreto Legislativo 1070.

El arbitraje nace por voluntad de las partes plasmada en el convenio o cláusula arbitral
contenido en el contrato que ambas suscriben; esto significa que de ocurrir alguna
controversia en la etapa de ejecución contractual, éstas se obligan a no acudir a la vía
judicial.

Relevante es que en caso que la persona o empresa contrate con el Estado, el arbitraje se
torna obligatorio o forzoso por mandato de la Ley de Contrataciones, a diferencia de lo que
sucede en un contrato privado en el que se puede negociar el tipo de solución, y escoger
entre el arbitraje o el proceso judicial.

En el arbitraje, el árbitro (sea que se trate de un arbitraje con Árbitro Único o Tribunal
Arbitral) es escogido por las partes, generalmente. El proceso debe seguir ciertas normas
procesales pre-establecidas por las partes en el Acta de Instalación del Tribunal, salvo que
se haya optado por someterse al reglamento de una institución arbitral. En suma, existen
dos tipos de procedimiento: unificado y bifurcado, a los que me referiré en otra ocasión.

Finalmente, se debe resaltar que la decisiones del árbitro ex LUMEN, Revista de la


Facultad de Derecho de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón115presadas en el
Laudo Arbitral, son imperativas para las partes, de obligatorio cumplimiento e inapelables,
es decir, no pueden ser cuestionadas, salvo mediante el recurso de anulación ante el Poder
Judicial invocando causales taxativas contempladas en la norma. A diferencia del juez, el
árbitro no cuenta con atributos como la coertio y executio; por tal razón, necesita de la
colaboración y control judicial para el otorgamiento de medidas cautelares, así como para la
ejecución del Laudo, propiamente.

¿Cuáles son las formas que se manifiesta la Heterocomposicion?

Tenemos como formas clásicas de la heterocomposición al arbitraje y al proceso judicial.


En el primer caso citado, nos encontramos ante un medio alternativo de resolución de
conflictos, en el segundo, ante la figura tradicional en la que un juez, funcionario
gubernamental, decide la cuestión discutida.
Ejemplo de heterocomposición

Hay dos empresarios que tienen un conflicto relativo a la transmisión y pago de unos
productos. Uno de ellos reclama que, pese a entregar las mercancías a tiempo y en la forma
acordada, no se ha producido un abono de la totalidad del importe debido.

El otro empresario alega que la mercancía se entregó en malas condiciones y por ello el
importe abonado es menor, proporcional a la merma del producto. A pesar de existir un
contrato entre las partes, este no está claro y no se ponen de acuerdo en cómo debe
realizarse la entrega de mercancías y el consecuente pago.

Después de intentar sin éxito una negociación entre ellos con un mediador, no queda otra
opción que presentarse ante los tribunales. En este ejemplo concreto no se había acordado
entre las partes un arbitraje, así que se someten directamente a un juez.

En este momento lo que se procura es conseguir una sentencia que indique el


procedimiento a seguir por el demandado, teniendo en cuenta los hechos, la demanda
formulada y las pruebas aportadas. Es el juez quien declarará una sentencia estableciendo la
solución al conflicto.
El conflicto surge cuando un proceso de comunicación previo se ve alterado por distintas
causas, que bien analizadas ayudan a solucionarlo. Para lograr este objetivo, existen
diferentes mecanismos o alternativas, siendo las más importantes la autotutela, la
heterocomposición y la autocomposición.

2. Una característica de la heterocomposición es la figura ganador - perdedor, cuya solución


es conocida como suma-cero, esto es, que lo que uno gana el otro lo pierde, y como es
evidente genera descontento.

3. La cultura del litigio, anclada fuertemente en nuestra sociedad, ocasiona una sobrecarga
en los tribunales; demora en la tramitación de los procesos; el sistema de justicia se torna
ineficiente al no poder mejorar el nivel de tutela efectiva, lo que contribuye a su
desaprobación por parte de la población.

4. Por ello, se busca redefinir el rol de la justicia, generando conciencia de que la vía
judicial debe ser la última opción; solo cuando hayan sido infructuosos los medios
necesarios para satisfacer el derecho. A cambio, se promueve el acceso a mecanismos
alternativos de solución judicial, siendo el arbitraje uno de los más destacados, por su
rapidez, flexibilidad y seguridad.

5. En cuanto a su naturaleza, el arbitraje nace por voluntad de las partes expresada en un


convenio o pacto contenido en el contrato que suscriben aquellas, el cual se invocará en
caso de producirse alguna controversia en la ejecución del mismo, sometiéndose entonces a
reglas procesales fijadas por ellas mismas o de alguna institución arbitral, y en lo no
previsto, la Ley General de Arbitraje.

6. Sin embargo, el árbitro designado por las partes no cuenta con ciertos atributos propios
del juez, a saber: la coertio (poder de coerción) y la executio (poder de ejecución de lo
resuelto); por tanto, se necesita la colaboración y el control judicial.

7. Por ser una vía alterna a la judicial, el conflicto se resuelve a través de un Laudo Arbitral,
de obligatorio cumplimiento, inapelable y por ende con calidad de cosa juzgada; quedando
a salvo únicamente el derecho de las partes para demandar su anulación ante el Poder
Judicial, por cauMecanismos alternativos de solución de conflictos Alipio Montes de Oca
Vidal 118 sales contempladas taxativamente en la norma, pero que tienen que ver con
cuestiones de forma o de procedimiento.

8. Por otro lado, en la solución autocompositiva al conflicto, esta es generada por los
propios interesados, pudiendo participar un tercero, el que ajeno e imparcial no puede ni
debe imponer su decisión. Son manifestación de este mecanismo la negociación, la
mediación y la conciliación.

9. La negociación implica la intervención de las partes o representantes con la finalidad de


buscar en principio, beneficios mutuos. Incluso, cabe la posibilidad de ser empleada sin que
exista un conflicto previo, eso sí, mantener la comunicación es importante para lograr un
intercambio favorable de posiciones e intereses.

10. La mediación es un mecanismo interesante pero que no tiene regulación legal en


nuestro ordenamiento; sin embargo, puede ser utilizado en ámbitos como el educativo u
organizacional. Así por ejemplo, en la empresa, un buen programa de mediación permite
evitar situaciones de conflicto que dañan el clima laboral y productivo.

11. La conciliación extrajudicial -contrario a la mediación- ha logrado tener acogida en


nuestro medio, siendo actualmente obligatoria y anterior a acudir al proceso judicial; no
acudir al Centro de Conciliación en busca de solución al conflicto constituye una causa de
improcedencia de la demanda, por falta de interés para obrar (necesidad actual y concreta
de tutela jurisdiccional).

12. Aspecto a resaltar de la conciliación es, que el acta con el acuerdo conciliatorio creado
constituye un título de ejecución que se puede ejecutar a través de la vía del proceso de
ejecución de resoluciones judiciales, lo que ha generado alguna discusión acerca de su
efecto jurídico, pues se cuestiona que el acta tenga también calidad de cosa juzgada como si
se tratase de una sentencia.

13. Finalmente, y a pesar de haberse derogado disposiciones que regulaban la conciliación


dentro del proceso, nada le impide al juez realizarla en asuntos de familia; más, si en
aplicación del artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil el juzgador
cumple con resolver el conflicto puesto a su conocimiento, colaborando de esta manera con
el ideal jurídico de lograr la paz social en justicia.

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