Teoria General de Los Sistemas

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CLARA

TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS

1. HISTORIA Y DESARROLLO DE LA TEORÍA GENERAL DE LOS


SISTEMAS
Según [ CITATION Ali14 \l 10250 ]. La Teoría General de Sistemas (TGS) es
considerada como una perspectiva interdisciplinaria y multidisciplinaria,
que pretende aproximarse y representar el mundo real de manera
holística1, es decir de manera totalitaria, considerando que deben ser
analizados en conjunto y no solamente a través de las partes que los
componen.
La Teoría General de Sistemas tuvo su mayor desarrollo durante el Siglo
XX cuando se formalizó con los aportes teóricos del biólogo Austriaco
Ludwig Von Bertalanffy (1901-1972). Su aporte más importante es la
concepción totalizadora de la biología (denominada “organicista”), con
teorías que conceptualizaban a los organismos vivos, como un sistema
abierto, que se encontraban en constante intercambio con otros
sistemas, inmediatos. Para Bertalanffy, la TGS debería constituirse en
un mecanismo de integración entre las ciencias naturales (buscan
entender el funcionamiento del universo y el mundo que nos rodea) y
sociales por su parte es (conjunto de disciplinas
que estudian fenómenos relacionados con la realidad del ser humano),
es decir entender la interacción del ser humano con su medio
circundante.
Se admite como punto de partida de la teoría de sistemas el ensayo
“Teoría de sistemas abiertos en física y biología”, lo que supuso un
primer intento de dar una explicación a propiedades de los organismos
vivientes y de la conducta humana como, por ejemplo, el orden, la
regularización y, sobre todo, el automantenimiento, que eran
inexplicables desde el punto de vista de una biología clásica basada en
la física

1.1. Principios de la TGS:


La T.G.S. se fundamentan en tres premisas básicas:
1
El holismo (del griego [hólos]: "todo", "entero", "total"). La holística es la tendencia que analiza los
eventos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que los caracterizan.
a. Los sistemas existen dentro de sistemas: las moléculas
existen dentro de células, las células dentro de tejidos, los tejidos
dentro de los órganos y así sucesivamente.
b. Los sistemas son abiertos: es decir presentan intercambio con
el ambiente, a través de entradas y salidas. Intercambian energía
y materia con el ambiente, sin presentar barreras ni impedimentos
al flujo y al mismo tiempo son adaptativos para sobrevivir.
Así, en el caso de las ciencias naturales, un sistema abierto es
aquel que intercambia tanto masa como energía con el entorno,
tomando lo que necesita y dejando salir lo que no. Similarmente,
en las ciencias sociales, los sistemas abiertos intercambian
información, personas, etc., con otros sistemas similares o con el
resto de su entorno específico.
c. Las funciones de un sistema dependen de su estructura: se
produce una jerarquización de acuerdo a su complejidad. Para los
sistemas biológicos y mecánicos esta afirmación es intuitiva. Los
tejidos musculares por ejemplo se contraen porque están
constituidos por una estructura celular que permite contracciones
[CITATION Esp \l 10250 ].

1.2. Definición de Sistema:


Según [ CITATION Ver89 \l 10250 ] un sistema es “un conjunto de
partes coordinadas y que se encuentran en constante interacción,
con el único propósito de alcanzar un conjunto de objetivos”.
Otra definición que aporta el mismo autor sobre sistema “es un
conjunto de unidades interrelacionadas entre sí, cada una de
ellas con diferente nivel de complejidad, límites de permeabilidad
variables, sistema de comunicación interno, y medio de
comunicación con el exterior”.

1.3. Leyes de la TGS:


Gonzales, (2017) nos da a conocer las leyes o propiedades de
cualquier sistema se derivan de su cumplimiento de 3 leyes
fundamentales:
a. Ley de la totalidad o de la no sumatividad: generalmente se
formula como que, en los sistemas, el todo constituye más que la
suma de las partes. Esta ley, tomada como premisa del análisis
sistémico, implica que los aspectos significativos de un sistema
sólo pueden comprenderse examinándolo como totalidad.
b. Ley de la circularidad o de la no unilateralidad: se busca
comprender las causas de los efectos, una por una, de cada
variable hasta aislar el factor que produce el efecto estudiado.
Por ejemplo: Cuando A causa B y B causa C, pero C causa A,
luego A en lo esencial es auto causado.
c. Ley de la equifinalidad, equipotencialidad o multicausalidad:
Esta ley explica la capacidad de automantenimiento de sistemas,
como los tejidos orgánicos, capaces de conservar su estructura y
sus funciones ante modificaciones del medio externo.
Se refiere al hecho que un sistema vivo a partir de distintas
condiciones iniciales y por distintos caminos llega a un mismo
estado final. Por ejemplo: si tenemos:
Sistema A: 4 x 3 + 6 = 18
Sistema B: 2 x 5 + 8 = 18
Aquí observamos que el sistema "A" y el sistema "B" tienen
inicios diferentes (4) y (2), y que, cada uno, tiene elementos
diferentes al otro. Sin embargo, el resultado final es el mismo
(18).

2. LA TGS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA


Revilla, (2007), nos da a conocer como se ha tomado de base la Teoría
General de los Sistemas en el estudio de la familia.

2.1. La TGS aplicado a la Familia


Para poder estudiar los problemas de salud mental, pero desde
una perspectiva familiar debemos considerar a la familia como un
sistema, de tal manera que podamos utilizar y aplicar las
propiedades y principios que son válidos para los sistemas y que
nos aporta la Teoría General de Sistemas. Para trabajar entonces
con familias, como sugiere Andolfi (1992), conviene considerar
tres aspectos:
a. La familia es un sistema en constante transformación: esto
quiere decir que la familia tiene que adaptarse a las diferentes
exigencias de los diversos estadios de desarrollo por los que
atraviesa. Este doble proceso de continuidad y crecimiento ocurre
a través de un equilibrio dinámico entre dos funciones
contradictorias: la tendencia homeostática y la capacidad de
transformación, de tal manera que, mediante distintos
mecanismos, la familia se orienta hacia el mantenimiento de la
homeostasis (estabilidad, equilibrio) o bien hacia el cambio.
Por ejemplo con la llegada de un nuevo integrante a la familia,
que va a exigir de su sistema, una adaptación a las nuevas
exigencias, roles, que demanda esta etapa, es decir mantiene su
homeostasis, su equilibrio.
b. La familia es un sistema activo que se autogobierna: la
familia, mediante distintos mecanismos, ayuda a que todos sus
miembros se capaciten para dar respuestas a las diferentes
demandas, tanto personales como sociales, facilitando con ello el
autogobierno familiar. Como es un sistema activo, tiene
capacidad para responder a las tensiones intrasistémicas e
intersistémicas, lo que permite mantener la continuidad de la
familia o consentir el cambio en todos o algunos de sus
miembros.
Es decir, la familia es el primer círculo social del niño, donde se le
brindan las herramientas necesarias para una interacción
adecuada.
c. La familia es un sistema abierto en interacción con otros
sistemas: la familia no vive aisilada, tiene una estrecha relación
con su entorno: la escuela, el trabajo, el barrio, los amigos, etc.
Esto significa que para comprender y estudiar a la familia
debemos conocer sus relaciones con su ambiente próximo, así
como las normas y valores de la sociedad circundante.
2.2. La Familia como Sistema
A partir de la década del 60 uno de los enfoques utilizados en la
familia parte de la Teoría General de los Sistemas (TGS); este
enfoque considera que: “el sistema es un conjunto de elementos
de interacción dinámica, donde cada elemento cumple una
función con respecto al todo, pero éste no es reducible en sus
partes, y su función es más que la simple suma de ellos”. Así
entonces la familia es un sistema compuesto por un conjunto
(grupo) de personas (elementos) que se encuentran en
interacción dinámica particular, donde lo que le pasa a uno afecta
al otro, y al grupo y viceversa.

La Teoría General de los SISTEMAS establece para cada uno,


las características siguientes: existen dentro de sistemas, son
abiertos y sus funciones dependen de su estructura.

Para definir un sistema es necesario definir también su medio y


para un sistema, el medio vendrían a ser los objetos que lo
afectan al cambiar y que, a la vez, son modificados por la
conducta del sistema. Esta subdivisión de sistema y medio hace
evidente que cualquier sistema puede ser dividido en
subsistemas.

Según esta teoría, la familia constituye un sistema abierto que


incluye diversos subsistemas. Dentro de las fronteras que
diferencian al sistema familiar de su ambiente, este se estructura
de un modo apropiado a su misión y al tratamiento de dichas
fronteras. Este enfoque asume que la familia como sistema
presenta propiedades que pueden tenerse en cuenta y resultar
útiles al terapeuta para la comprensión y tratamiento del sistema
familiar.

2.3. La Familia como Sistema Abierto


La familia es un sistema abierto y, por lo tanto, en continua
transformación, viviendo cambios y modificaciones que son
distintos en cada momento de su evolución. Ejemplo, podemos
mencionar que, lo que ocurre a un miembro de la familia afecta a
todos los demás. [ CITATION Fer87 \l 10250 ]
La equifinalidad está presente cuando identificamos que las
familias pueden alcanzar el mismo resultado final a partir de
condiciones iniciales diferentes. Las relaciones entre los
miembros de una familia se presentan como circuitos de
interacción repetidos y recíprocos; ejemplo un comportamiento
desencadena otro en otro miembro y así sucesivamente, se
construyen progresivamente, pautas de interacción que van
definiendo a la familia. Así mismo, el sistema familiar tiene una
organización y una jerarquía que le permite diferenciar el
desempeño de sus funciones a través de subsistemas. Cada
individuo es un subsistema en el interior de una familia y, a la vez,
forma parte de diversos subsistemas familiares como el conyugal
(esposos), el parental (padres-hijos) o el fraterno (hermanos).
[ CITATION Min79 \l 10250 ]
La familia como sistema juega un papel importante no sólo en el
proceso generador de la enfermedad sino en el proceso de su
rehabilitación, a medida en la que cumpla con sus funciones
básicas.
Esta concepción de la familia como sistema, aporta mucho en
relación con la causalidad de los problemas familiares, los cuales,
tradicionalmente, se han visto de manera lineal (causa-efecto) lo
cual es una visión errónea, puesto que en una familia no hay un
“culpable”, sino que los problemas y síntomas se deben
precisamente a deficiencias en la interacción familiar, a la
disfuncionalidad de la familia como sistema. El funcionamiento
familiar debe verse no de manera lineal, sino circular, es decir lo
que es causa puede pasar a ser efecto o consecuencia o
viceversa. [ CITATION Gra00 \l 10250 ]
La visión sistémica de la familia nos ayudará a comprender que
las relaciones que se dan entre los diferentes miembros tienen
una causalidad circular, es decir, nadie es culpable y nadie es
víctima. Familias cerradas: cuando, por el contrario, la
permeabilización de los límites hace difícil la llegada de input del
exterior.
2.4. Elementos, Subsistemas Familiares y el Entorno
La familia está constituida por una serie de miembros que
interactúan entre sí y, a su vez, se agrupan organizando sub-
sistemas que mantiene una estrecha relación con su entorno o
medio ambiente.
a. Elementos del sistema familiar: los miembros de la familia,
padres, hermanos, hijos, son los elementos del sistema que se
relaciona entre sí. Cada uno de ellos asume el rol que le
corresponde, realiza sus funciones, se comunica y facilita el
contacto con su entorno. El miembro de la familia que tiene, por
ejemplo, el rol de padre, asume sus funciones, y las relaciones
que mantiene con los restantes miembros de la familia está
condicionada por papel que desempeña. Se verá obligado, en
función de su papel, a aceptar y establecer reglas que facilitan la
interacción con los demás elementos del sistema.
Los elementos que componen el sistema familiar no suelen
estudiarse de forma aislada, sino en su conjunto, ya que todos
ellos interactúan y se relacionan entre sí, de tal forma que cada
movimiento o acción de uno de ellos afecta a los restantes.
b. Subsistemas familiares: la familia desempeña sus funciones a
través de subsistemas que pueden formarse por intereses,
funciones, sexo o generaciones, aunque son tres los subsistemas
que tienen una significación especial: conyugal, parental y
fraterno:

 Subsistema conyugal. Se forma cuando dos adultos de


diferente sexo se unen para constituir una familia. Deberán
seguir un proceso de acomodación mutua y necesitarán
ceder una parte de sus ideas y preferencias, perdiendo en
individualidad para ganar en pertenencia. Con este
proceso se forma un sistema nuevo. Los cónyuges deben
fijar unos límites que los protejan de las interferencias de
las demandas y las necesidades de otros sistemas.
Si el límite alrededor de los esposos es excesivamente
rígido el subsistema, pueden verse estresados por el
aislamiento. Por el contrario, si mantiene limites muy
flexibles, otros subsistemas (los hijos) u otros sistemas (las
familias de origen) pueden interferir en su funcionamiento.
El subsistema de los cónyuges puede ofrecer a sus
miembros una plataforma de apoyo para su relación con el
mundo extrafamiliar y proporcionales un refugio frente a
factores estresantes de su entorno.
 Subsistema parental. El subsistema parental se
constituye para cumplir la función de crianza y
socialización de los hijos. Suele estar formado por los
padres, pero también pue- den formar parte de él otros
miembros de la familia. Así, puede que incluya a uno o
ambos abuelos o a una tía; en ocasiones puede también
incluir a un hijo, en quien se delega la autoridad de cuidar y
disciplinar a los hermanos. También puede ocurrir que, en
determinadas circunstancias, uno de los padres quede
excluido del subsistema parental. El subsistema parental
tiene que modificarse a medida que los hijos crecen y
adecuarse al marco relacional que su desarrollo demanda.
No es la misma la función de parentalización con un hijo
recién nacido que cuando está en edad escolar o en la
adolescencia. Los componentes del subsistema parental
tienen la responsabilidad de cuidar a los niños, protegerlos
y socializarlos, pero también tiene el derecho de tomar las
decisiones que conciernen a la supervivencia de la familia
y mantener la autoridad.
 El subsistema fraternal. Los hermanos constituyen para
un niño el primer grupo de iguales en el que participa. En
este subsistema, sus componentes se apoyan entre sí, se
divierten, pelean y, en general, aprenden unos de otros.
Como hace referencia Minuchin, “el subsistema fraterno es
el primer laboratorio social en el que los niños pueden
experimentar relaciones con sus iguales”. En este
subsistema, los niños aprenden a negociar, cooperar y
competir. Aprenden también a lograr amigos y aliados, y a
recibir reconocimiento por sus habilidades. En las familias
numerosas o en aquellas en las que hay diferencias de
edad de más de 6 años entre los hermanos, en el
subsistema familiar se producen otras divisiones, ya que,
por ejemplo, los hijos menores, que se mueven en el área
de la seguridad y la alimentación, se diferencian de los
hermanos mayores en que éstos básicamente se
preocupan por realizar contactos con el mundo
extrafamiliar y por las relaciones con sus pares.
c. El entorno: en los términos entorno, exosistema, medio ambiente
o suprasistema englobamos a todos aquellos elementos,
sistemas o instituciones con los que la familia se relaciona y
mantiene contactos. Por ejemplo: Se incluyen en el entorno a la
familia de origen, el trabajo, el colegio o los institutos, los amigos,
los vecinos y las asociaciones de todo tipo. Los flujos de
comunicación e interacción entre la familia y su entorno tienen
suma importancia, ya que, a través de ellos, de los inputs que
recibe el sistema, se producen cambios importantes en el mundo
familiar. Así, por ejemplo, las familias de origen ejercen una
especial influencia sobre sus descendientes y a éstos les puede
resultar difícil marcar límites que tengan la flexibilidad suficiente
como para que en una situación les una y en otras les separe.
Ésta es, precisamente, una de las tareas más delicadas que tiene
que realizar la pareja con sus progenitores cuando forma una
nueva familia. La necesidad de que los padres no se inmiscuyan
en sus vidas, junto con la necesidad que tienen los hijos de
mostrar respeto y afecto. Las relaciones de los hijos adolescentes
con sus pares en la escuela, el instituto o el barrio son otro
ejemplo acerca de la necesidad de entender a la familia en un
contexto más amplio, que se extiende a personas e instituciones
de su entorno.
Algo similar cabría decir de las interacciones con amigos y
compañeros de trabajo, que suelen configurarse como elementos
muy importantes en su red social, capaces de aportar apoyo
instrumental o funcional a los distintos elementos y subsistemas
familiares [ CITATION Gon13 \l 10250 ].

2.5. Límites o fronteras


Las fronteras representan la interfase entre la familia y el entorno
social, y su función reside en proteger a los elementos propios y
diferenciales del sistema. Deberá ser a la vez limitante y
permeable, facilitando los cambios que necesita para su
supervivencia.
Si los límites son demasiado permeables o muy difusos, se corre
el riesgo de que la familia pierda su integridad, pero si, por el
contrario, son muy rígidos, el sistema se empobrece, la
comunicación entre los subsistemas se hace difícil y sus
funciones se ven perjudicadas.
Por otro lado, los límites deben ser lo suficientemente abiertos o
claros, como para facilitar la interacción entre ellos que facilita el
contacto entre sus miembros sin que surjan interferencias
indebidas.
a. Retroalimentación: debemos de recordar que la dinámica del
sistema, es decir, los distintos sucesos que sobrevienen en él se
producen gracias a la retroalimentación o feedback. Se trata de
una “acción de retorno” por la cual las informaciones sobre los
efectos de una acción o una transformación son reenviadas a la
fuente, lo que tiene por efecto o bien mantener la misma acción o
bien modificarla, ampliándola o disminuyéndola. Hay dos tipos de
retroalimentaciones:
 El feedback positivo: que tiene por efecto facilitar y acelerar
la información o transformación, provocando la expansión
indefinida del sistema. Promover desviaciones. Ejemplo: un
adolescente con conducta de oposición (rebelde), presenta
bajas calificaciones y despreocupación total por los
estudios y el padre al notar esta conducta y queriendo
cambiarla, le permite al hijo asistir a peleas gallísticas,
evidenciándose que el padre en lugar de poner límites,
está promoviendo la conducta.
 Feedback negativo: que actúa en sentido contrario, es
decir, que conduce hacia un comportamiento adaptativo
del sistema. Control de desviaciones. En el mismo caso, si
el padre establece límites, las normas y responsabilidades
de su sistema están bien definidos, se logrará contrarrestar
la conducta.
El feedback determina dos condiciones esenciales de todo
sistema: la estabilidad, con retroalimentación negativa, y el
cambio, con retroalimentación positiva.

2.6. Homeostasis y cambio familiar


La familia mantendrá a lo largo de su historia un juego dialéctico
entre salvaguardar su estabilidad y transformarse o cambiar.
a. Homeostasis familiar: en 1932, Cannon introdujo en el campo
de la fisiología el concepto de homeostasis para explicar la
constancia relativa de ciertas dimensiones fisiológicas. Desde el
punto de vista sistémico, con este término se entiende el
mantenimiento del equilibro interno, el estado constante o la
estabilidad del sistema. En 1957, Jackson fue el primero en
aplicar este concepto a los sistemas familiares. Una familia, como
todos los sistemas vivos, tiende a salvaguardar su estabilidad o
homeostasis.
Por homeostasis familiar se entiende la interacción entre sus
miembros, que facilita una relación emocional y física y promueve
el desarrollo individual y familiar, permitiendo los cambios
necesarios sin que se afecten la unión y el equilibrio del sistema
familiar. La homeostasis no es sinónimo de estancamiento, no es
algo fijo e inmóvil; más bien significa que la familia puede variar,
pero manteniendo un determinado equilibrio. Por tanto, esta
estabilidad no siempre es la misma, sino que varía de unas
familias a otras y en el seno de la propia familia de acuerdo con la
etapa del ciclo vital en que se encuentre.
Para mantener la homeostasis, la familia utiliza dos mecanismos:
la retroalimentación negativa y el cierre de las fronteras familiares.
Así, frente a comportamientos conflictivos de algún miembro de la
familia o ante estímulos externos que tengan un efecto
desestabilizador, se ponen en juego feedback negativos que
salvaguarden la homeostasis familiar.
b. Cambio familiar: el sistema familiar no puede mantenerse de
forma indefinida en una misma posición, ya que ello conllevaría
alteraciones en su dinámica, convirtiéndose en algo anormal e
incluso patógeno para sus miembros. Entonces la familia tiene
que estar preparada para cambiar, adaptarse y transformarse,
unas veces por necesidades de sus miembros y otras, por
exigencias de su entorno. Por ejemplo la familia puede verse
afectada por acontecimientos estresantes, como puede ser el
fallecimiento de algún miembro, la pérdida de trabajo o el retraso
escolar de uno de los hijos, y para poder sobrevivir a estas
demandas tiene que reajustar sus estructuras y sus funciones
para facilitar el cambio.
Otras veces la familia tiene que tolerar transformaciones en su
sistema como por ejemplo: con motivo del nacimiento del primer
hijo. Es decir, la adecuación de la familia al tránsito por las etapas
del ciclo vital.
2.7. Morfoestasis y morfogénesis
La regulación del sistema familiar se realiza, según Wertheim,
(1973), mediante dos mecanismos. La morfoestasis tiene como
fin la conservación y la continuidad de la familia y podemos decir
que está al servicio de proteger “lo que es la familia”, esto es, la
pertenencia a un determinado sistema y el mecanismo de
morfogénesis que permite la acomodación y adecuación a los
cambios de la familia y se pone al servicio de la modificación y el
crecimiento del sistema familiar.
La familia normofuncional mantiene su equilibrio utilizando los
mecanismos morfoestáticos y morfogenéticos, equilibrando con
ello las tendencias a la homeostasis y al cambio.

2.8. Reglas, normas y valores


La clave para mantener la homeostasis, facilitar los cambios,
cerrar o abrir fronteras y retroalimentar el sistema familiar se hace
a través de las reglas que, a su vez, están reguladas por las
normas y valores sociales.
a. Reglas familiares: al concebir a la familia como sistema, es
decir, como organismo diferenciado de la simple suma de sus
componentes, estamos presuponiendo la existencia de un
mecanismo regulador interno que establece las relaciones entre
éstos. Este mecanismo regulador interno está constituido por un
entramado de reglas que sirven de marco para cada uno de los
actos de sus miembros, determinan la posición de unos con
respecto a otros y las relaciones entre ellos. Es muy importante
señalar que estas reglas en la mayoría de los casos no son
percibidas como tales por los individuos que se rigen por ellas, es
decir, pertenecen a lo que podíamos denominar “inconsciente
familiar”. Lo anterior se refiere a la categoría de reglas
denominadas implícitas, que constituyen la mayor proporción del
sistema de reglas. Por ejemplo, la asignación de un determinado
rol a uno de sus componentes. Junto a ellas se encuentran las
reglas explícitas o reconocidas, acuerdos o imposiciones
negociados conscientemente como, por ejemplo, los horarios de
las comidas o el reparto de las tareas domésticas.
La propiedad que permite al sistema de reglas tener capacidad
ejecutiva, traducirse en actuaciones, es su relativa inviolabilidad:
no se puede transgredir una regla sin exponerse a una
penalización. Esto es evidente en el caso de las reglas explícitas,
en las que se ha negociado las consecuencias de la trasgresión,
pero también los es en las implícitas, donde la penalización suele
tener un mayor componente afectivo: piénsese en la repercusión
que tiene que un miembro de la familia trate de asumir un rol que
no le corresponde. Como ejemplo podemos citar los conflictos
emocionales que surgen al redefinirse el sistema de reglas
durante las crisis familiares, como en el caso de que un miembro
abandone el hogar, o cuando se reparten nuevos roles al quedar
incapacitado uno de sus miembros.
Según (Jackson, 1883) el concepto de regla implica dos
componentes diferentes: el constitutivo, por el que se define la
posición de cada individuo en relación con una actuación
concreta, por ejemplo, en qué momento se puede considerar que
la atmósfera familiar es excesivamente tensa, y el regulativo, que
contiene las pautas de actuación ante la situación, por ejemplo,
cómo se debe actuar para reducir el nivel de tensión.
Está pues claro que la familia interacciona ente sí y define sus
relaciones de acuerdo con determinadas reglas, que igualmente
los límites entre subsistemas y el entorno se regula por reglas, y
que la homeostasis se mantiene gracias a las reglas.
b. Normas sociales: las reglas tienen la función de proteger al
individuo del ambiente externo y es precisamente en este punto
donde tienen que demostrar su utilidad, al confrontarse
permanentemente con otro conjunto de reglas, más amplio, que
denominamos normas sociales. En todas las sociedades existe
una percepción de “lo que es normal”, lo más habitual. Estas
normas constituyen un marco de referencia externo al sistema
familiar. Por ejemplo, en nuestro país se está produciendo una
alteración de la estructura familiar media (retraso de la etapa de
nido vacío) debido a la elevada tasa de desempleo juvenil, que ha
exigido el cambio de determinadas normas sociales (se acepta
más fácilmente que un hijo adulto, incluso con su pareja, siga
viviendo en el hogar paterno), que a su vez exige una
modificación en el sistema intrafamiliar de reglas (p. ej., nuevo
reparto de roles).
El conflicto entre normas sociales y reglas familiares no siempre
se resuelve satisfactoriamente, ya que exige un proceso de
negociación en el que intervienen elementos de poder. Así,
podemos encontrar familias con sistemas reguladores rígidos,
incapaces de modificar sus reglas de acuerdo con los cambios
externos. Estos sistemas familiares generan patología individual,
al exigir a sus miembros que adopten conductas, roles, creencias
o actitudes inadaptadas en cuanto tienen que actuar fuera del
sistema familiar.
c. Valores sociales: Los valores sociales ayudan a que las
personas que forman parte de una sociedad puedan vivir en
armonía. Son criterios y aspectos que comparten y ponen de
manifiesto para poder tener una convivencia basada en el
respeto.
Uno de los objetivos destacados de los valores sociales es el
hecho de que regulan los comportamientos de las personas que
integran las comunidades. Sirven para garantizar el orden, la
convivencia y además fomentar la estabilidad entre las personas.
d. Rituales familiares: como escribe Garberi, podemos definir el rito
como un acto prescrito, rígido y estereotipado, que se distingue
de las costumbres y hábitos sociales, que refuerza las reglas
familiares y que, al igual que los mitos y las reglas, transmite
aspectos culturales de una generación a otra (bautizos, funerales,
aniversarios, almuerzos familiares, horario para acostarse, etc.).
Las funciones de los rituales son:
 Regulan el funcionamiento social y familiar, y permiten una
evolución poco conflictiva.
 Transmiten la cultura, los valores y las normas de una
generación a otra en grupos familiares.
 Coordinan el pasado, el presente y el futuro social y
familiar.
 Señalan y respaldan las transiciones del ciclo vital.
 Aportan significados polivalentes a las conductas, las
cogniciones y los afectos.
 Proporcionan apoyo y contención a emociones y
sentimientos.

2.9. Propiedades de la TGS aplicables a la Familia


Tres de los conceptos principales que caracterizan a los sistemas,
totalidad, unidad y circularidad, utilizados en el análisis sistémico
de la familia, permiten entender de una forma nueva y distinta el
papel que tiene en el proceso de salud-enfermedad de sus
miembros.
a. Totalidad y unidad: por totalidad entendemos que la familia
trasciende a las características individuales de los miembros que
la integran; no es, pues, la suma de sus componentes, sino que la
familia posee una complejidad y una originalidad propias que
trascienden al valor sus miembros. La familia es algo más que la
suma sus miembros individuales, y ello implica la aparición en ella
de cualidades emergentes que no poseen sus componentes.
Cualquier cambio que se produzca en uno de sus miembros
afecta a todos las demás e influye sobre ellos, lo que hace que
todo el sistema pase a ser diferente del anterior.
Este nuevo concepto obliga a entender a la familia como un todo
y a que tengamos que estudiar la salud y la enfermedad de la
familia junto con de la situación individual de cada uno de sus
miembros. La familia actúa como una unidad, de manera que sus
miembros reflejan las características y los modelos del grupo y no
los de cada individuo.
b. Circularidad, Causalidad circular: las interacciones en la familia
nunca son unilaterales, sino circulares; así, la relación y la
conducta de A afecta a B, pero en éste se producen cambios
conductuales que a su vez afectan a A, y así sucesivamente. En
esta cadena circular pueden participar todos los componentes de
la familia. El concepto de circularidad nos lleva a un nuevo
modelo para explicar el origen de los procesos familiares,
pasando del tradicional concepto de la causalidad lineal (causa-
efecto), que tiene un carácter unidireccional, al circular, donde el
comportamiento de cada miembro influye sobre el de los otros y
éste es también influido retroactivamente. En este tipo de
secuencias, toda acción puede entenderse al mismo tiempo como
reacción. Todos los elementos de la familia influyen sobre los
demás y son influidos por éstos. Como es un círculo, no sabemos
dónde está el principio y dónde está el fin, y por ello será muy
difícil definir “quién ha comenzado”, dónde está el origen y sobre
quién actúa. Por puntuación, en el concepto de causalidad
circular, se entiende el punto en el que una secuencia de hechos
se interrumpe para darle significado. Se comprende que “la causa
por la que algo ocurre” depende del modo en que se puntúe la
realidad. Para trabajar con familias, para usar el modelo
sistémico, para entender el origen y los efectos de numerosos
problemas conductuales, somáticos, psíquicos y sociales, es
imprescindible olvidar la causalidad lineal y aceptar la nueva
causalidad circular.
SILVERIO

LA EFICACIA DE LA TERAPIA FAMILIAR

Para referirnos a la eficacia de la terapia Familiar, lo primero que se debe


conocer los antecedentes de la terapia familiar en líneas generales,

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA TERAPIA FAMILIAR


(Ventura, 2017) en su artículo de investigación titulado “Antecedentes de
la Terapia Familiar” refiere que la terapia familiar surge como apoyo a
profesiones como la psiquiatría, psicología, pedagogía y sexología, sin
embargo, a finales de la década de 1930 esta terapia se independiza de
todas las especialidades y se pronuncia como una disciplina con
antecedentes históricos. El movimiento se inicia en Alemania entre 1929
y 1932 con Hirschefeld y sus estudios de la familia; mientras que en
1930 en E. U. A. Popenoe abre la clínica del instituto estadounidense de
Relaciones Familiares en los Ángeles, California. Otros de los trabajos
que se realizaron inicialmente fueron los de Abraham y Hannah Stone
durante 1949, ellos trabajaron en forma independiente en diferentes
lugares de Estados Unidos. Otra pionera en la orientación familiar es la
Dra. Emyli Mudd, quien estableció la práctica de la terapia familiar en
Filadelfia, en 1932. La doctora se dedicó a la investigación de la terapia
familiar y en 1939 fue la primera en desarrollar un programa de
evaluación.

Así mismo [ CITATION Ter16 \l 3082 ] en su artículo titulado “Revisión


histórica de la terapia familia” refiere que la terapia familiar, tal como la
conocemos actualmente, comenzó a desarrollarse en Estados Unidos en
la década de los 50. Los historiadores de la terapia familiar precisan
incluso que puede citarse el año 52 como inicio del movimiento. Por
esas fechas estaban apareciendo nuevas tendencias en el campo de las
ciencias sociales y de la conducta, especialmente en U.S.A. Tras la
segunda guerra mundial, se abordan los problemas en un sentido
amplio, recuperándose una visión holística. En este sentido nacen
autores como y agrupaciones que dan grandes aportes para la
formación de la terapia de parejas.

 Theodore Lidz: psiquiatra y psicoanalista, comenzó en 1951,


junto con otros colegas, un estudio intensivo de 16 jóvenes
esquizofrénicos y sus familias, que se plasmó en el artículo El
medio intrafamiliar de los pacientes esquizofrénicos: Cisma
marital y Sesgo Marital (Lidz, 1971), en el que describían los
hallazgos encontrados en la relación conyugal de los padres de
esquizofrénicos. Esta relación, gravemente desestructurada,
sería, al menos en parte, la responsable del trastorno de sus
hijos. Lidz fue probablemente uno de los primeros psiquiatras en
tratar familias completas, siempre dentro del campo de la
Esquizofrenia.
 La Escuela de Palo Alto: es el nombre dado a los herederos
directos de la Orientación Comunicacional del Grupo de Palo Alto,
creado en 1959 por D.Jackson como una división del Palo Alto
Medical Research Institute, y que desde su creación hasta la
actualidad se ha caracterizado por una actividad continuada en
tres niveles: clínico, de formación, y de investigación. En 1967 se
crea el Brief Therapy Center (BTC), dirigido por Richard Fisch, y
con la participación de Watzlawick, Weakland y Bodin, con el fin
de investigar los resultados de la terapia familiar breve. La
duración del tratamiento se limitaba a un máximo de 10 sesiones,
sin selección alguna de la patología, focalizando las
intervenciones en el problema presentado, con técnicas activas y
muy directivas. Es el BTC el que va a poner la marca al modelo
teórico comunicacional que se va a reconocer posteriormente
como el de la Escuela de Palo Alto, cuya base teórica fue
formulada por Watzlawick, Beavin y Jackson en otro libro de la
T.F. Teoría de la Comunicación Humana (Watzlawick y Cols,
1967).

Cómo podemos ver la terapia de pareja nace finales del siglo XX como
una respuesta a los problemas psicológicos que sufrían la población es
por ello que se crean enfoques y técnicas terapéuticas para mejorar la
salud mental de las personas, esto desde las diferentes corrientes
psicológicas.

2. CONCEPTOS
2.1. Terapia Familiar
Para hablar de concepto de terapia familiar acudiremos a
[ CITATION Uch09 \l 3082 ] quien menciona que la terapia de familiar,
es una sub disciplina dentro de la psicoterapia que trabaja con la
familia: madre, padre e hijos o bien solamente con las parejas
para promover el buen desarrollo de estas, la intensificación de
las relaciones entre los integrantes o subsanar algunos conflictos
y diferencias que hayan surgido producto de la convivencia, por
otro lado [ CITATION Tap00 \l 3082 ] refiere que la Terapia de Pareja
(TP) consiste en un proceso complejo de relaciones entre el
terapeuta y la pareja, donde los propósitos dejan de ser dirigidos
hacia la problemática personal de los pacientes, para orientarse
más bien al complejo sistema inter e intra personal de los
cónyuges.
En este sentido se entiende por terapia familiar como una
subdisciplina de la psicoterapia que a la ves consiste en un
proceso de relación terapeuta y pareja e hijos, en el cual se
trabajara las problemáticas familiares para promover el buen
desarrollo saludable de la familia.

2.2. Eficacia
En el ámbito psicológico la eficacia el psicólogo [ CITATION Sán21 \l
3082 ] lo define como la capacidad que tiene un tratamiento de
producir cambios psicológicos en la dirección esperada que sean
claramente superiores con respecto a la no intervención o a otros
tratamientos, su estudio se realiza en ambientes clínicos
controlados donde se pone a prueba el efecto que determinados
principios y métodos tienen sobre las variables que se desean
manipular, por su parte [CITATION jos17 \l 3082 ] menciona que la
eficacia hace referencia a la habilidad o capacidad de los
tratamientos para realizar cambios psicológicos en la dirección
deseada, que sean superiores a la ausencia de tratamiento, el
efecto placebo, o incluso siendo muy exigentes a otro tratamiento.
En este sentido se refiere que la eficacia en el ámbito psicológico
vendría a ser una capacidad de los tratamientos que se utiliza
para lograr cambios o mejorar en el ámbito de salud mental.

3. EFICACIA DE LA TERAPIA FAMILIAR DENTRO DE LOS MIEMBROS


DE LA FAMILIA
[ CITATION Oro11 \l 3082 ] , en su artículo de investigación refiere que la
Terapia familiar ha demostrado una mejora positiva moderada de
eficacia en por lo menos en el abuso de sustancias, agresiones o
conductas violentas, problemas maritales, problemas de comunicación,
etc. Beneficiando así a los integrantes de la familia.
3.1. Eficacia de la terapia de familia en los hijos
[CITATION Pic15 \l 3082 ] en su tesis titulado “eficacia de la terapia
familiar sistémica en el contexto escolar: un estudio empírico”.
Realizada en España lo cual tuvo como objetivo evaluar el efecto
de la terapia familiar sistémica, aplicada en el contexto escolar,
sobre el funcionamiento del sistema familiar y sobre el ajuste
personal y escolar de hijos adolescentes, lo cual tuvo como
muestra a 110 familias; el grupo experimental estaba formado por
55 familias derivadas al Centro de Atención Familiar Padre Piquer
(CAF Padre Piquer) que habían recibido y terminado el programa
de intervención, mientras que el grupo control estaba formado por
55 familias de tres colegios del Municipio de Madrid, España.
Teniendo como resultado en cuanto al funcionamiento familiar, las
familias que han recibido tratamiento han mejorado entre un 90%
más que las familias que no han recibido tratamiento; en relación
con el ajuste personal, entre un 60% y, en el ajuste escolar, entre
un 80% a lo cual llegó como conclusión que la eficacia de la
terapia familiar sistémica ha tenido un efecto de mejora
estadísticamente significativo y clínicamente relevante en cada
una de las tres dimensiones medidas: funcionamiento familiar,
ajuste personal y ajuste escolar.
[ CITATION Guz191 \l 3082 ] en su artículo de investigación titulado
“terapia estructural aplicada a una familia de la ciudad de la paz”
el cual tuvo como objetivo ver la evolución de una adolescente de
14 años, la demanda de la familia se centra en la paciente
identificada, sus miembros refieren que Lucía manifiesta mal
carácter, mal humor, explosiones emocionales, problemas de
ansiedad y una posible atención dispersa, para lo cual en su
estudio de caso lo realizó en diferentes etapas, cada una
constituida por varias sesiones, las técnicas más utilizadas
fueron: la acomodación, la escenificación, el enfoque, la
búsqueda de excepciones al problema, la pregunta del milagro y
las preguntas de escala, a lo cual llego como conclusión que
actualmente, la familia muestra cambios notables en sus
interacciones y está aprendiendo nuevos repertorios conductuales
para poder lograr relacionarse de una manera más funcional,
dejando entrever así la eficacia que cumple las terapias de pareja.

3.2. Eficacia de la terapia de la familia en las parejas


[ CITATION Mar181 \l 3082 ] en su tesis titulado “Estudio de la
efectividad de un programa de terapia de pareja para víctimas del
terrorismo” realizado en España lo cual tuvo como objetivo
proponer un tratamiento psicológico breve para los problemas de
pareja de las víctimas de terrorismo, para lo cual se seleccionó
una muestra de 17 parejas que mostraban problemas de pareja y
en las cuales alguno de sus miembros era una víctima del
terrorismo. Todas ellas recibieron un programa de tratamiento de
parejas, aunque solo 13 parejas concluyeron el mismo. Los
pacientes recibieron una media de 10 sesiones de una hora y
media de duración con una frecuencia quincenal teniendo como
resultado que el tratamiento también se ha mostrado efectivo para
la sintomatología de estrés postraumático, depresiva y ansiosa,
ya que consiguió una reducción estadística y clínicamente
significativa en las medidas de sintomatología postraumática,
depresiva y ansiosa en el postratamiento en el grupo de las
víctimas de terrorismo, Al mismo tiempo, el programa ha
resultado efectivo en el cambio de muchas de las variables de
interacción relacionados con el funcionamiento de la pareja que
se estudiaron (el clima social de la pareja, la mejora de las
tácticas de conflicto, la disminución de la agresividad psicológica
y algunas habilidades en la resolución de problemas y conflictos).
Además, el tratamiento ha resultado efectivo en la disminución de
los pensamientos negativos asociados a la ira- hostilidad.
[CITATION RAM14 \l 3082 ] en su tesis titulada “Eficacia terapéutica de
una guía de intervención cognitivo-conductual para parejas de la
ciudad de Ibagué” realiza en la ciudad de Bogotá lo cual tuvo
como objetivo evaluar la eficacia terapéutica de una guía de
intervención cognitivo conductual para parejas de la ciudad de
Ibagué, la muestra se organizó en dos grupos, uno experimental
al que se le aplico la guía de intervención diseñada como parte
del estudio y al grupo control se le aplico la terapia de parejas
propuesta por Beck considerada empíricamente validada; cada
grupo estaba compuesto por 10 parejas, La intervención evaluada
constaba de 8 sesiones, y sus componentes fundamentales eran
la psicoeducación, reestructuración cognitiva, control emocional y
entrenamiento en comunicación obteniendo como resultado
significativo que la mayoría las parejas participantes del grupo
experimental presentaron cambios hacia la mejoría en los
siguientes aspectos, en los estilos cognitivos que dependen en
gran medida de la reestructuración en las creencias irracionales
que producen un estado de perturbación de la pareja,
ocasionando respuestas emocionales negativas y conductas
aversivas hacia el otro miembro, también se logró mejorar, el
manejo de la comunicación y el aprendizaje de habilidades en pro
de una armonía de pareja, fortaleciendo así el afrontamiento al
conflicto y disminuyendo la angustia frente a la incapacidad de
resolver problemas.
NAYSETH
4. EFICACIA DE LA TERAPIA FAMILIAR DENTRO DE LOS
TRASTORNOS PSICOLÓGICOS
4.1. Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)
En un artículo de investigación realizado por [ CITATION Rod13 \l
3082 ] titulado “Terapia familiar en los trastornos de personalidad”,
refiere que la enfermedad mental afecta no solo al paciente sino
también a su familia, es por ello que las terapias familiares de tipo
psicoeducativo mejoran el pronóstico de la enfermedad y además
previenen la aparición de otros trastornos en los familiares. Los
elementos más importantes de estas intervenciones son la
psicoeducación sobre el trastorno, el restablecimiento de una
relación «sana» entre paciente-familia, el establecimiento de
límites, la mejora de la comunicación familiar y el establecimiento
de relaciones con la red social extensa, para evitar el aislamiento
tanto de la familia como del paciente.
Es por ello que la intervención familiar es un elemento
indispensable en el proceso de recuperación del paciente.
Permite aliviar la tensión de la familia y ayudar al paciente de la
forma que necesita. Los familiares son capaces de empezar a
comunicarse con él como persona, no como enfermo y le ayudan,
sin sobre implicarse, permitiéndole ganar progresivamente
autonomía.

4.2. Trastorno Obsesivo Compulsivo


En un artículo de investigación publicado por [CITATION Lóp17 \l 3082
] titulado Funcionamiento familiar, creencias e inteligencia
emocional en pacientes con trastorno obsesivo compulsivo y sus
familiares hace referencia que, El trastorno obsesivo compulsivo
(TOC) afecta a más de 2% de la población y en general el curso
de la enfermedad es insidioso y crónico. La familia es un
importante recurso para enfrentar los problemas de salud y
facilitar el mejoramiento de la calidad de vida del paciente,
cuando su funcionamiento es adecuado. Por tales motivos el
autor realizo esta investigación cuyo objetivo fue determinar la
tipología de las familias con un miembro identificado con trastorno
obsesivo compulsivo, comparando tres aspectos: 1) El perfil de
inteligencia emocional entre pacientes y familiares según el tipo
de familia percibido. 2) La ansiedad y depresión entre pacientes y
familiares según el tipo de familia percibido y 3) Las creencias de
los familiares hacia la enfermedad según el tipo de familia
percibido.
Donde participaron en su estudio pacientes con diagnóstico de
trastorno obsesivo-compulsivo de acuerdo a los criterios del DSM-
IV-TR y sus familiares. La muestra quedó integrada por 48
pacientes (Edad: 25.0±9.4 años) y 61 familiares (Edad: 47.7±11.5
años). En el estudio se observó claramente que, al mejorar el
funcionamiento familiar, el perfil de inteligencia emocional
presenta características óptimas tanto en el paciente como en los
familiares, situándolos en condiciones de lograr mejores
resultados terapéuticos durante algún tiempo. Sin embargo,
también es necesario continuar el trabajo terapéutico para
mejorar el manejo de límites y su proceso de individualización, de
tal manera que al presentarse una mejoría significativa en el
paciente que requiera dotarlo de independencia paulatina, la
familia se encuentre en condiciones de permitirlo.
4.3. Trastornos de la Alimentación:
En su artículo de investigación de [ CITATION Sal12 \l 3082 ] titulado
“Intervención Multinivel en el Tratamiento de los Trastornos de la
Conducta Alimentaria: El rol de la familia” el cual tuvo como
objetivo revisar el rol de la familia en la conformación de los
procesos psicopatológicos, a nivel de la vulnerabilidad para
desarrollar el trastorno y en su mantenimiento en el tiempo y,
también, describir los modos de participación de la familia en el
tratamiento multinivel en los trastornos de la conducta alimentaria,
a lo cual llegó como conclusión que la terapia familiar permite una
mejora significativa en los casos de anorexia mental, así como
una disminución de las recaídas en relación con las terapias
individuales. De la misma manera, la terapia familiar resulta
también eficaz, incluso más que la individual, en casos de bulimia
adolescente.

4.4. Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)


Es el trastorno neuro-psiquiátrico más frecuente de la infancia,
con prevalencia estimada a nivel mundial de 5.29%.
El trastorno se caracteriza básicamente por un decremento en la
atención y un comportamiento hiperactivo-impulsivo. Entre un 3 y
un 7 por ciento de los niños en edad escolar, están en la
actualidad, diagnosticados de TDA o TDAH y acostumbran a ser
tratados con psicofármacos, aunque muchos pacientes (entre el
10 y 13 %) no pueden, no quieren o prefieren no tomar
medicación. Aquí es dónde la terapia familiar como tratamiento
único juega un papel fundamental. En esta línea, afirman que
aquellos pacientes que se habían tratado con medicación y
además hacían algún tipo de terapia, tenían los mismos
resultados que aquellos que sólo habían hecho terapia sin
medicación. [ CITATION Alf14 \l 10250 ].

4.5. Trastornos de Conducta Diversos estudios evidencian que la


intervención en los padres, reduce y soluciona los problemas de
conducta de sus hijos. Así pues, [ CITATION Rob11 \l 10250 ] realizan
un meta análisis en el que concluyen que el entrenamiento de los
padres da resultados en forma de cambios positivos en la
conducta del niño y de los padres, relacionados con el desarrollo
de conductas prosociales del niño, ofreciendo una mejor
interacción cotidiana entre ellos, en las conductas y actitudes,
todo ello unido al incremento de habilidades parentales enfocadas
a su potenciación. Además, también se muestra eficaz en otros
aspectos implicados en la dinámica familiar, como la
comunicación, la resolución de problemas y la disminución del
estrés parental.

4.6. Trastorno del Lenguaje: [ CITATION Ato09 \l 10250 ] , después de


una revisión teórica de los principales estudios sobre intervención
familiar en niños con trastorno del lenguaje, afirman que la
intervención centrada en la familia produce mejoras en el
rendimiento lingüístico, al menos en las mismas dimensiones que
una terapia individual o de otro tipo. Pero cabe destacar que, los
beneficios de la intervención familiar no solo son relativos al área
del lenguaje, sino que se integran también en aspectos
psicológicos y emocionales no solo del paciente en cuestión, sino
de todos los miembros de la familia.
CONCLUSIONES

 La familia es un sistema abierto, estable, regido por reglas y con límites


que van desde los muy rígidos (padres inflexibles que imponen normas
rigurosas) hasta los muy difusos donde cada uno hace lo que le da la
gana.

 Al realizar la recopilación de información acerca de la eficacia de la


terapia familiar se ha podido comprobar que resulta ser efectiva en los
diversos tratamientos de los trastornos psicológicos, siendo la familia la
base y el pilar fundamental para brindar soporte y contención al miembro
que sufre alguna alteración psicológica como fisiológica.
 Dentro de la terapia familiar se considera a la familia como un sistema
que tiene miembros interdependientes, es decir que el bienestar va a
depender de todos los integrantes de la familia.
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