Plomos Monetiformes Con Leyenda N. Caleci
Plomos Monetiformes Con Leyenda N. Caleci
Plomos Monetiformes Con Leyenda N. Caleci
Abstract
The roman republic experienced a serious decline in the coinage of bronze currency
during late 2nd century and early 1st century BC. This fact, aggravated in Hispania due to
Sertorian war, produced an important lack of fractional bronze coins. In order to relieve this
problem, local mints issued bronze and coin-like lead tokens as fiduciary currency; the latter
were also minted by mining and agricultural "societas" in southern Hispania. Lead currency
with legend N. CALECI are an example of this.
1. Introducción
moneda fraccionaria, tanto dentro del ámbito privado para el que se emitieron
(explotación y sociedad) como fuera de éste en su área de influencia; como se propone
para los plomos monetiformes con leyenda N. CALECI, objeto de este estudio.
SERIE N. CALECI
Fig. 1: Serie plomos monetiformes N. CALECI. De izquierda a derecha: módulo grande (G),
mediano (M) y pequeño (P).
M3 30 44,30 - ? www.identificacion-numismatica.com
M4 - - - ? www.identificacion-numismatica.com
P2 22 9,00 3,60 Pico del Águila, Jávea (Alicante) FALCÓ y CASABÓ (1989)
Fig. 2: Tabla de piezas estudiadas por tipos, módulos, pesos, grosor, procedencia y referencias.
A pesar de las escasas piezas que ha sido posible documentar, algunas solo
parcialmente2, estas emisiones pueden tratarse como una serie numismática. El
denominador común para poder incluirlas es el nombre del personaje que aparece en la
leyenda de todas ellas: N. CALECI; que tuvo que ser quien ordenó su acuñación y
garantizó su valor facial como auténtica moneda
2
A las tres publicadas en la década de los 80 se añaden otras siete en este artículo.
2. Tipología y descripción
Fig. 3: Imagen retocada para mayor claridad, original de García-Bellido, 1986, p. 44, (G1).
Tipo G (fig.3).
Módulo 38 mm, peso 97,5 g. Probable semis (o as). Una pieza documentada.
CPMHA, Nº 6 bis (p. 34)3.
Anverso: Cabeza de Vulcano a la dcha. con barba y gorro cónico (pileo); detrás
tenazas. Borde resaltado.
Reverso: Cornucopia dentro de orla linear rodeada de láurea. Alrededor leyenda
levógira: N · C / ALECI.
3
CASARIEGO, CORES y PLIEGO, 1987.
Reverso: Ungüentario (ver discusión más adelante) con cinta y lazo. Leyenda
recta dextrógira: N · CAL (A y L enlazadas) / ECI. Borde resaltado.
Fig. 5: Imagen cedida por el Museo Arqueológico y Etnográfico Municipal de Jávea (P2).
3. Atribución
4. Estilo y simbología
Fig. 6: A) Col. privada B y E) Classical Numismatic Group, Inc. Creative Commons licence C)
www.moneda-hispanica.com D) www.numismaticodigital.com). F) www.edgarlowen.com G)
Museo de Prehistoria de Valencia H) www.tesorillo.com
(post. 127- ante.75 a.C.) y en el denario de Q. FABIO MAXIMO datado en 127 a.C.
(fig. 6G y H, respectivamente).
andaluza, aunque sin poder asegurar una ubicación precisa son consistentes con la
proliferación de acuñaciones en plomo del medio y alto Guadalquivir y su relación con
las minas de plata-plomo de Cástulo. Las dos piezas del Campo de Cartagena, P1 y M2,
se localizaron a medio camino entre Cartagena y Mazarrón, por lo que pueden estar
vinculadas a cualquiera de estas dos zonas mineras; proceden de lugares separados
menos de 3 km entre sí y a unos 14/17 km de Cartagena y a otros tantos de la zona
minera de Mazarrón, en lo que pudo ser un ramal o atajo, atravesando la Sierra del
Pericón, para así acortar la mayor distancia que por Fuente Álamo tiene la vía principal,
precisamente para evitar cruzar dicha sierra.
Las halladas en la provincia de Alicante, se localizaron en sendos
establecimientos militares relacionados con las guerras sertorianas. Esta ubicación
pudiera deberse a un efecto de "arrastre", al ser portadas por viajeros que las llevaron
consigo desde su área original y luego perderlas en estos fortines; sin embargo, suponen
un muy alto ratio (respecto al total de ejemplares) para ser una dispersión casual; una
causa más plausible es que las inevitables levas para cubrir las necesidades militares del
conflicto sertoriano se realizasen, también, entre trabajadores (o habitantes de las
cercanías) de las explotaciones mineras/agrícolas administradas por N. Calecianvs, de
manera que estos llevaron las monedas hasta las fortificaciones a donde fueron
destinados de guarnición.
A la fortaleza del Pico del Águila puede atribuirse una cronología entre los
siglos II y I a. C.; el cuadrans de módulo pequeño, P2, apareció vinculado a un as de
Valentia (post 125 a. C.) que por su fuerte desgaste hay que suponerle un largo periodo
de uso; siendo una cronología posible para la pérdida o abandono de estas dos piezas la
1ª mitad del I a. C.10 El fortín del Tossal de la Cala formó parte de una red de puestos
de control en la costa norte alicantina establecidos por Sertorio hacia el año 77 a.C.11.
La falta de vestigios posteriores parece corroborar su abandono poco después
de la pérdida de Dianium (Denia) por los sertorianos en el 73 a.C. Para los ejemplares
murcianos, al tratarse de hallazgos fortuitos y superficiales, no se puede asegurar una
cronología; sin embargo los testimonios y datos recogidos si permiten establecer una
datación anterior a la 2ª mitad del siglo I a. C., al menos para M2. Por otro lado hay que
considerar que Cartago Nova estaba en el bando de los "optimates" (Dianium era sin
embargo de los "populares")12; por lo que la presencia de dos de estos plomos
monetiformes tan cerca de Cartagena podría indicar que N. Calecianvs estaba con los
optimates, en ese caso la cronología podría extenderse un poco más allá del 73 a.C., al
suponerse que los plomos monetiformes fueron aportados por los soldados que
desalojaron a los sertorianos. En cualquier caso se trata de piezas de muy baja
perdurabilidad y que por lo general presentan poco desgaste, luego circularon muy poco
y su acuñación no debe alejarse mucho del momento de su abandono o pérdida.
6. Conclusiones
10
FALCÓ y CASABÓ, 1989.
11
Las conclusiones sobre las últimas campañas de excavaciones en este yacimiento están cerca de
publicarse por Feliciana Sala y Carolina Doménech., incluida la pieza M5.
12
El bando de Quinto Sertorio era conocido como los "populares", mientras que el de sus oponentes
Cecilio Metelo y Cneo Pompeyo era denominado como los "optimates".
7. Bibliografía
HÉCATE
Nº 4 – Año 2017
REVISTA NUMISMÁTICA
www.revista-hecate.org