Factoring - Legislación Comparada
Factoring - Legislación Comparada
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Legislación Comparada
Hoy en día, las empresas nacionales, en especial las que se dedican a exportar
sus productos, tienen en el factoring un apoyo y alternativa de
autofinanciamiento diferente a las que oferta el sistema tradicional de crédito,
eliminándose de esta forma la carga administrativa, lo que es muy valorado en
estos tiempos de eficiencia y competitividad. El factoring, empleado
adecuadamente, permite que las empresas exportadoras se dediquen
íntegramente a su actividad habitual, es decir a la producción de bienes y a la
prestación de servicios, y dejar el cobro, gestión, administración y
contabilización de los créditos a las empresas especializadas en factoring.
Cabe mencionar que, el servicio que más se ha favorecido del desarrollo del
factoring en la actividad empresarial es el financiero. Mayormente, esta
prestación la realiza la factora que viene estipulada por la orden de los créditos
de la empresa factorada; tal orden se hace efectiva mediante el pago
adelantado de los créditos efectuados por la primera a esta última, lo que
permite mejorar considerablemente el flujo de caja y, como consecuencia,
minimiza las necesidades financieras que se originan en la habitual actividad
empresarial (Borges, 1988).
Por lo antes mencionado, el factoring se convierte en el mecanismo idóneo
para lograr el equilibrio financiero. El factoring en su definición inicial
comprende la gestión y cobro de los créditos otorgados por el cliente y
aceptados por el factor, quien es el que asume debido el contrato el riesgo de
insolvencia de los deudores. Este criterio sitúa a las sociedades de factoring
como sociedades de prestación de servicios, pero la introducción al factoring
de los anticipos al cliente constituye su inclusión al sector financiero,
convirtiéndose en su principal objetivo (González y cols., 2006).
Del mismo modo, Barbier, nos manifiesta que con el factoring las empresas
ceden al factor sus créditos comerciales, estos corresponden a las facturas que
tiene para cobrar, cediendo la gestión de cobro a cambio del anticipo de su
importe (Puga, 2016).
Perú:
Colombia:
Argentina:
La Ley 21.526 aplicable a las empresas financieras, reconoce que los bancos
comerciales y las empresas financieras, son las empresas exclusivas y
autorizadas para: “…otorgar anticipos sobre créditos provenientes de ventas,
adquirirlos, asumir sus riesgos, gestionar su cobro y prestar asistencia técnica
y administrativa” (Ley de Entidades Financieras, 1969).
México:
Las empresas aprobadas para trabajar con contratos de factoring tienen que
mencionar a sus clientes sobre las cantidades de los pagos, la forma y
periodos de liquidación, el valor de la tasa y el derecho de adelantos de pagos.
En el caso de que la tasa sea fija el factor deberá mencionar a su cliente las
cantidades de los pagos.
Como característica común con otros países, los elementos principales del
contrato de factoraje se originan de los tres intervinientes: la sociedad o factor,
el cedente y el obligado. De la misma forma, las organizaciones de factoraje
mexicanas son reglamentadas por la Comisión Nacional Bancaria de Valores,
la misma que trabaja en conjunto con la Secretaría de Hacienda y el Banco
Central.
Referencias Bibliográficas:
Decreto Legislativo N° 26702. (1996). Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros.
Lima: El Peruano.
González, V., Hernández, D., Lara, N., Fuentes, D. (2006). Aspectos generales
relacionados con el factoraje (Factoring). Recuperado de:
https://app.vlex.com/#/search/jurisdiction:PE/contrato+de+factoring/p2/WW/vid/
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