Preguntas Respondidas de La Guía de Locke
Preguntas Respondidas de La Guía de Locke
Preguntas Respondidas de La Guía de Locke
CAPÍTULO I
1.- Crítica del principio de indeterminación de las relaciones de poder: a) ¿cómo distingue Locke el poder político
respecto de otras formas de dominio? (¿cuáles otras?); b) vinculen con la legitimación absolutista-dinástica de Filmer;
c) vinculen con el sistema de conceptos de Leviatán.
Quiere distinguir el poder político del poder (i) del padre sobre el hijo, (ii) el señor sobre el siervo, (iii) el marido sobre la
esposa y (iv) del amo sobre el esclavo.
Una vez refutado el origen paternal y adánico, hay que buscar otro principio del gobierno, si no se quiere caer en afirmar que
sólo procede de la ley del más fuerte, de la violencia (referencia a hobbes).
Poder político (p. 16): “el derecho de dictar leyes bajo pena de muerte, y, consecuentemente, de todas las penalidades
menores, para la regulación y protección de la propiedad, y de emplear la fuerza de la comunidad en la ejecución de tales leyes
y en la defensa del Estado frente a agresión externa, y todo ello solamente en aras del bien público.
Locke ≠ Hobbes: hobbes admite el poder paternal y el poder señorial como casos de poder soberano, que no se distinguen
lógicamente.
2.- ¿Qué puntos de contacto pueden trazarse entre este cap. y el libro I del Contrato social de Rousseau? ¿Perciben
diferencias?
Estado de naturaleza: es un estado de perfecta libertad para ordenar sus acciones y disponer de sus posesiones y personas
como juzguen adecuado, dentro de los límites de la naturaleza, sin pedir permiso ni depender de la voluntad de ningún otro
hombre.
El estado de naturaleza es un estado de igualdad en tanto todo poder y jurisdicción son recíprocos, al no tener ninguno más
que los que posee otro. No hay nada más evidente que el que criaturas de la misma especie y rango, nacidas para gozar de
todas y las mismas ventajas de la naturaleza y del uso de las mismas facultades, deban ser asimismo iguales entre sí, sin
subordinación ni sujeción (a menos que dios hubiera colocado a una por encima de las demás). [ss. 4]
2.- ¿Cuál es el enunciado de la ley natural según Locke? Reconstruyan la lógica que la justifica por remisión a Dios.
Ley de la naturaleza: [siendo todos = e independientes] ninguno debe dañar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones.
Explicación: Todos los hombres son obra de dios, y por esto son propiedad de él. No estamos autorizados a destruirnos
mutuamente porque siendo todos iguales no puede suponerse ninguna subordinación entre nosotros (como sí si hubiéramos
sido creados para uso de otros, tal como el resto de las especies para el hombre). Por la misma razón por la que uno está
obligado a preservarse a sí mismo, debe, cuando su propia preservación [de bienes, vida, salud, libertad] no está en juego,
preservar al resto de la humanidad tanto como le sea posible. [ss.6]
3.- ¿Cómo fundamenta Locke la libertad por naturaleza de los seres humanos? [complementar con cap. IV, §§ 22-23]
La libertad de los seres humanos consiste en una libertad para ordenar sus acciones y disponer de sus posesiones y personas
como juzguen adecuados, dentro de los límites de la ley natural sin pedir permiso ni depende de la voluntad de ningún otro
hombre. [par.4] Al ser todos hijos de Dios, no hay sujeción entre los hombres.
4.- Confeccionen una lista de diferencias entre la libertad/igualdad natural según Locke y según Hobbes.
5.- ¿Qué significa que en estado de naturaleza cada uno tiene el poder ejecutivo ( executive power) de la ley de
naturaleza? ¿Cómo, con qué fin y contra qué objeciones defiende este punto?
Con el fin de que pueda impedirse que los hombres infrinjan los derechos de otros y se hagan daño recíprocamente, la
aplicación de la ley de la naturaleza es puesta en este estado (de naturaleza) en manos de todo hombre: cada uno tiene derecho
a castigar a los transgresores de la ley natural. Si uno cualquiera puede castigar a otro hombre por infracción, como todos son
iguales, todos pueden hacerlo. Esto significa que en E.N todo hombre tiene poder de infligir un justo castigo que guarde
proporción con su transgresión: infligir una pena. Cuando x inflige una ley de la naturaleza, x se declara vivir bajo otra regla
que la de la razón y la equidad, volviéndose peligroso para la humanidad, y todo hombre –sobre la base de la razón y tal ley–
tiene derecho a refrenar o destruir todo lo nocivo para la humanidad.p. La pena no puede estar librada a las pasiones o a la
voluntad de quien castigue, sino que tiene que ser proporcional al daño y servir como reparo y disuasión. El castigo es el único
daño legítimo. [par. 7-8]
Objeción 1: La doctrina es irracional porque si cada uno tiene el poder ejecutivo, cada uno es juez de sus propias causas, ergo,
hay parcialidad, cada uno es parcial a sí mismo. La pasión y la venganza llevarían a los hombres demasiado lejos. De esto sólo
se puede seguir la confusión y el desorden, y que por ende dios ha instituido un gobierno para poner fin a la parcialidad y
violencia de los hombres. (ss. 13).
Respuesta: yo les preguntaría: ¿qué clase de gobierno es y cuánto mejor es que el EN aquél en el que un hombre que tiene el
poder de mando sobre una multitud tiene la libertad de ser juez en su propia causa y puede hacer con sus súbditos lo que le
plazca sin que ellos tengan la menor libertad de cuestionar o controlarlo? La situación es mucho mejor en EN., donde nadie
está sometido a la voluntad de otro y donde si uno juzga mal es responsable por ello frente a toda la humanidad.
Objeción 2: ¿Dónde hay o hubo alguna vez hombres en EN? (Obj. De facticidad). [ss. 14]
Respuesta: (i) Todos los príncipes están en EN entre sí, por lo tanto el mundo nunca estuvo sin algún número de hombres en
este estado. (ii) No todo pacto pone fin al E.N, solo aquellos pactos en donde, conjuntamente, se acuerda conformar una única
comunidad política y constituir un solo cuerpo político, por naturaleza todos los hombres se hallan en este estado. (iii)
autoridad de Hooker.
6.- ¿Cuáles son los parámetros legítimos del castigo en estado de naturaleza?
Un hombre puede castigar a otro solo cuando la pena sirve para (i) reparar el daño cometido y (ii) la disuasión. Cada agresión
puede ser castigada con tanta severidad como sea necesaria para hacer de ella un mal negocio para el transgresor, hacer que se
arrepienta e infundirle temor a los otros (disuadir). Fuera de estos parámetros, se incurre nuevamente en transgresión de la ley
natural. (ss. 12)
El agresor se declara vivir bajo otras reglas que las de la razón y la ley natural, volviéndose peligroso para la humanidad toda,
una criatura nociva. Además, el agredido no solo tiene derecho a castigar sino también a que le sea reparado el daño sufrido.
Todo hombre tiene este doble derecho: a castigar la transgresión y a ser resarcido.
Al declararse enemigo de la humanidad puede ser matado como si fuera una bestia, como un león o un tigre. Criminalidad =
animalidad.
Cap. 3, ss. 16: uno puede matar a un hombre que le hace la guerra o ha manifestado enemistad contra su vida por la misma
razón por la que puede matar a un lobo o un león: porque tales hombres no están bajo la ley común de la razón, sólo siguen la
regla de la fuerza o violencia y pueden ser tratados como bestias de presa.
No. El marco del derecho natural hobbesiano está basado en el uso de la fuerza y el derecho a todo; y puede considearse o bien
que no existe legitimidad ni justicia (civiles) en ese estado, o bien, que todo es legítimo o justo según el derecho natural a todo.
En cualquier caso, teniendo todos derecho a todo, no tiene sentido hablar de transgresión. La ley natural hobbesiana obliga in
foro interno, y corresponderá a dios ejercer un castigo.
8.- Teniendo en cuenta la tabula rasa de su tratado gnoseológico, ¿puede armonizarse el empirismo gnoseológico con el
foro interno de la conciencia moral del sujeto lockeano que reconoce en sí la ley natural?
9.- ¿Cómo enfrenta Locke la objeción de facticidad del § 14? Vinculen con Hobbes.
1.- ¿De qué manera los seres humanos en estado de naturaleza se ponen en estado de guerra entre sí? Confronten con
Leviatán.
Cuando un hombre intenta poner a otro bajo su poder absoluto (esclavizar) se coloca en estado de guerra con él, debiendo ello
entenderse como una manifestación de un designio contra su vida. Porque quien me pusiera bajo su poder sin mi
consentimiento, me usaría como quisiera. El hallarme libre de tal fuerza es lo único que asegura mi preservación, y por razón
debo considerar a quien la utiliza como enemigo de mi preservación. Quien me priva de mi libertad me priva de mi
preservación porque esa libertad es la valla que protege mi vida. Además, debo suponer que si me priva de esa libertad me
privará de cualquier otra cosa.
2.- ¿En qué medida es lícito matar a un asaltante o a un secuestrador? ¿Cambia la situación según estemos en estado de
naturaleza o en condición estatal? Evalúen bajo las categorías lockeanas el célebre caso del ingeniero Santos: ¿legítimo
ejecutor natural o degenerado?
Aun cuando un asaltante o un secuestrador no atenten directamente contra la vida, puedo matarlo, ya que cuando alguien se
vale de la fuerza para retenerme en su poder para lo que sea, no teniendo ningún derecho a ello, no tengo razón para suponer
que una vez que me haya despojado de bienes o privado mi libertad (fundamento de todo el resto), no me habrá de quitar
incluso la vida. Por lo tanto, me es lícito tratarlo como alguien que se ha puesto en guerra conmigo, y matarlo como si fuese
una bestia. (Basta con que se cumpla la condición negativa, es decir, con no tener razones para pensar que no me matará, más
que la positiva). (ss. 18)
3.- ¿Cómo define Locke estado de naturaleza y estado de guerra? ¿Cómo se relacionan/combinan entre sí estas
definiciones? Consideren la misma situación en estado de Civil Government: ¿se presentan diferencias significativas?
Estado de Naturaleza: hombres que viven juntos con arreglo a la razón, sin un superior sobre la tierra con autoridad para
juzgar entre ellos. La falta de un juez común con autoridad pone a todos los hombres en EN.
Estado de guerra: es un estado de enemistad, malevolencia y destrucción mutua. Fuerza o intención declarada de emplearla
contra la persona de otro allí donde no hay juez sobre la tierra, siendo la falta de tal juez al que apelar la que da derecho a un
hombre ponerse en guerra contra su agresor, aun cuando éste sea un conciudadano suyo (*).
¿Qué pone a los hombres en EN? La falta de un juez común.
¿Qué pone a los hombres en EG? La fuerza sin derecho sobre la persona de uno o màs hombres, tanto donde hay juez común
como donde no lo hay (*).
Relaciones:
EN y EG no son coextensivos, ni todo EN implica EG (ss. 19). Revisar.
Es posible ponerse en estado de guerra tanto en EN como en gobierno civil (*): por ejemplo, cuando un ladrón me
roba cualquier cosa y no me da tiempo de apelar al juez común a ambos, puedo matarlo: así como no puedo infringirle
un daño sino de acuerdo con la ley, esa misma ley me permite, cuando ella no puede interponerse (a tiempo) para
preservarme, hacerlo yo mismo (ss. 19).
En EN, una vez comenzado el EG, perdura, pues no hay autoridad común que lo resuelva, y la parte inocente tiene
derecho a matar a la otra hasta que el agresor ofrezca la paz y quiera reparar los daños.
En SC, sin embargo, cuando esa fuerza cesa, acaba el EG y todas las partes se hallan sujetas a la ley (ss. 20).
EG entre gobernantes y súbditos: Si la justicia ha sido pervertida o las leyes tergiversadas, es difícil imaginar otra cosa
que EG: la violencia aun con el ropaje y formalismos de la ley, es violencia y agresión.
4.- ¿A qué se refiere Locke con la expresión “apelar a los cielos”? ¿Cuál es la lógica sobre la cual se fundamenta?
Ilustren con el ejemplo de Jefté. ¿En qué medida hay indicios aquí de una teología puritana operando?
“Apelar a los Cielos” significa que no habiendo juez terrenal, se recurre a un Juez Supra-terrenal no para decidir la
controversia, sino para echar la suerte en lo divino y marchar a la rebelión/batalla por la propia defensa. Uno en su conciencia
decide cuándo está en EG y es momento de apelar al cielo, pero quien apeló a los cielos responderá en el Juicio final por su
decisión. Esta es la última posibilidad para quien, estando en SC, sufre violencia (EG, ver anterior) debido a que no se
administró justicia bona fide. En EG no hay adónde apelar excepto al cielo. (ss. 20, 21). Jefté dice “sea el señor el juez” y
conduce su ejército a la batalla.
1.- Distingan entre libertad y licencia: ¿en qué consiste (y en qué no) la libertad natural?
Libertad natural: no consiste en estar libre de cualquier poder superior sobre la tierra y no hallarse bajo la voluntad o la
autoridad legislativa de hombre alguno, sino en tener por regla de conducta solo la ley natural. No hallarse bajo otra
jurisdicción que la de la ley natural.
Licencia: la licencia es hacer lo que cada uno se le antoje, para vivir como le plazca y para no ser constreñido por ley alguna.
Libertad bajo un gobierno: vivir en conformidad con una norma fija, común a todos los que pertenecen a dicha sociedad y
promulgada por el P. Legislativo: se trata de seguir mi voluntad en todos los asuntos respecto de los cuales la norma en
cuestión no prescribe nada, y no estar sujeto a la voluntad inconstante, incierta, desconocida y arbitraria de otro hombre.
2.- ¿Puede ser legítima la esclavitud según Locke? Definan, desarrollen y justifiquen [Para complementar lean el cap.
XVI, especialmente §§ 177-196]
No (ss. 23): un hombre no tiene poder sobre su propia vida (es propiedad de dios), por lo tanto no puede, por medio de un
pacto o por su propio consentimiento, hacerse esclavo de nadie, ni ponerse a sí mismo bajo el poder absoluto y arbitrario de
otro que pueda quitarle la vida cuando le plazca. La razón: nadie puede dar más que lo que tiene, y nadie es propietario de su
propia vida, ergo, nadie puede transferir ese poder sobre la propia vida. Quien no puede quitarse la vida tampoco puede darla.
Si un hombre ha cometido algún acto que lo hace merecedor de muerte, y el adjudicatario del derecho a matarlo decide
posponer la muerte y usarlo durante ese tiempo para su servicio, puede hacerlo y no es injusticia contra el individuo (ss. 23).
En ello reside la verdadera condición de la esclavitud, que es solo el EG continuado entre un vencedor legítimo y un vencido
tomado cautivo. (ss. 24). Pero una vez que se celebre un pacto entre ellos mediante el cual uno se sujeta a un poder limitado y
el otro se obliga a obedecer, el EG y esclavitud deja de existir. Pues no se puede transferir por pacto lo que no se tiene (poder
sobre la propia vida) (ss. 24).
3.- ¿Qué recursos conceptuales se ponen en juego para impugnar el paradigma hobbesiano de la soberanía por
conquista?
Principalmente, el hecho de que los hombres no tienen poder sobre sus propias vidas; que sumado a la premisa razonable de
que no se puede dar lo que no se tiene, hace imposible un pacto de adquisición de la soberanía como el hobbesiano. Revisar.
La sustitución muestra lo absurdo de pretender un poder absoluto de los progenitores sobre los hijos: hace evidente que la
autoridad fundamental de la que quisieran derivar su gobierno unipersonal está depositada, en realidad, en dos personas (lo
cual no sería un elemento favorable para la monarquía que ellos pretenden derivar). Si se hubiera comprendido que el poder
sobre los hijos es ‘parental’ y no meramente ‘paternal’, hubiese sido absurdo intentar derivar un gobierno a partir de esta
relación, como quiere Filmer. (ss. 53) Esta sustitución muestra que el poder político no es analíticamente monocrático.
2.- ¿Cómo se tipifica el carácter limitado del poder paternal? ¿Desde qué dimensiones se ciñe dicha limitación?
El poder paternal es temporario: puesto que los niños no nacen en estado de igualdad 1 (aunque nacen para él), los padres tienen
una especie de autoridad y jurisdicción sobre ellos, que dura hasta que el hijo alcanza la razón que los hace iguales. Pero esto
no le confiere poder soberano alguno para emitir leyes ni aplicar penas (ss. 55).
3.- ¿Quién creó a los hijos? ¿Qué implica esto para los progenitores?
Los creó Dios. Esto implica una obligación fuerte para los progenitores: deben preservar/educar/alimentar a los hijos, pero no
como su propia obra sino como la obra de dios, ante quien son responsables. Esta obligación es por ley natural (ss. 56). Creo
que falta algo, ver clase.
4.- Caractericen la libertad lockeana con relación a las nociones de ley, razón y voluntad. Proyecten las relaciones
trazadas sobre el panorama del Leviatán de Hobbes y marquen diferencias/similitudes. REVISAR TODA LA
CONSIGNA, que esté completa. IMPORTANTE.
Libertad: consiste en estar exento de coerción y de violencia por parte de terceros. No es posible donde no hay ley. No radica
en una licencia (a liberty) para que cada hombre haga lo que quiera, sino en el derecho de disponer (the liberty) como se le
antoje de su persona, acciones, posesiones, en suma, de su propiedad entera, y de tomar medidas relativas a ésta dentro de lo
que las leyes a cuya jurisdicción se halla sometido autorizan a hacer, y subsiguientemente, en el derecho a no estar sujeto a la
voluntad arbitraria de otro, sino en seguir sin obstáculos la suya propia (ss. 57)
Nacemos libres en tanto nacemos racionales, lo cual no quiere decir que poseamos efectivamente el ejercicio de la R y libertad
desde que nacemos. La edad trae R y libertad juntas (ss. 61)
La libertad del hombre se funda en el hecho de que está provisto de razón, la que puede instruirlo en esa ley por la que ha de
gobernarse a sí mismo y hacerle saber hasta qué punto le está permitido seguir su propia voluntad libre (ss. 63).
Ley-Razón: Nadie puede ser alcanzado por las obligaciones de una ley que no le ha sido promulgada y, como esta leu es
promulgada o conocida solo mediante la razón, no puede afirmarse que quien no ha llegado a estar en uso de su razón se halle
alcanzado por las obligaciones de dicha ley (ss. 57)
Dios al haber provisto al hombre de raciocinio para que dirija sus acciones, le ha concedido una voluntad libre y la libertad de
actuar dentro de los límites de la ley a la que está sometido (ss. 58).
Ley: para un agente libre e inteligente, no es una limitación sino más bien una guía conducente a su propio interés y al
beneficio general de quienes son alcanzados por sus obligaciones (ss. 57).
Ley-libertad: La ley no suprime la libertad sino que la expande y preserva. Donde no hay ley no hay libertad, pues libertad es
estar exento de coerción y violencia por parte de terceros, y esto no es posible sin ley (ss. 57).
Similitudes con Hobbes: para H. también es condición para la obediencia que la ley natural (que, además, también es para H.
una ley de la razón) sea promulgada o dada a conocer. Y por este motivo también excluye a los niños y a quienes estén
impedidos para conocerla (revisar).
5.- ¿Cómo se consideran las desviaciones de la razón desde el punto de vista de la ley civil? ¿En qué se diferencian unas
de otras?
Un i que no llegue a alcanzar un grado de racionalidad tal que pueda suponérselo capaz de conocer la ley, y de vivir de acuerdo
1
Igualdad que en este capítulo es especificada como ‘igualdad natural’, esto es, igual derecho de todo hombre a la libertad
natural. Esta noción de igualdad es normativa y resulta compatible con varias desigualdades fácticas (ver nota 5).
con sus normas, no será nunca un hombre libre, no quedará nunca librado a la determinación de su propia voluntad, y deberá
continuar bajo la dirección y tutela de otros. Quien entiende por él, debe también querer por él. Los locos y los débiles
mentales no se independizan jamás de la autoridad de sus padres (p. 77-78).
6.- ¿No les parece extraño el derecho de propiedad de los niños industriosos? Justifiquen su parecer.
7.- Deberes para padres y para hijos: ¿cuál es la fuente de la obligación? ¿qué diferencias pueden trazarse entre ambos
tipos de deberes?
Deber de los padres: Dios les impone el deber de cuidar (alimentar, proteger y criar) a sus hijos durante el estadio imperfecto
de la infancia, pero solamente hasta que la razón ocupe su lugar y los desembarace de esa preocupación. Es este deber la fuente
del poder de los padres sobre los hijos. La dependencia del menor deposita en el padre una autoridad temporaria, que concluye
con la minoría de edad del hijo. Es un deber tan obligatorio que nada puede eximirlos de hacerse cargo.
Deber de los hijos: dios les impone honrar a los padres durante toda su vida (≠deber padres): asistirlos, no perjudicarlos,
honrarlos. Y ningún Estado ni ninguna libertad puede eximir al hijo de esta obligación (un monarca incluso debe este respeto,
lo cual no rebaja su autoridad). La honra que el hijo debe a los padres deposita en ellos un derecho perpetuo a respeto,
reverencia y asistencia, (ss. 66). Es un deber inexcusable de los hijos y una prerrogativa de los padres (ss. 68).
Pero el deber paterno y el deber de los hijos no implican obediencia ni sumisión absoluta de los hijos (lo que se ve en el caso
del soberano y su madre).
Diferencias: (i) duración, el deber de los hijos no cesa, mientras que el de los padres sí. (ii) Los padres pueden delegar parte de
su deber y encomendárselo a otro (por ejemplo, encomendarle un educador), pero el deber de los hijos es únicamente hacia los
padres.
8.- Poder paternal: ¿cuál es su alcance, ante quién debe rendir cuentas y de qué modo puede perderse el derecho de su
ejercicio?
Alcance: la potestad del padre no sobrepasa el poder que encuentre mas efectivo para dar, mediante la disciplina
correspondiente, fortaleza y salud a los cuerpos de sus hijos, vigor y rectitud asus mentes, como mejor sirva para que sean mas
útiles para sí mismos y para los demás. Pero la madre tiene parte en este poder conjuntamente con el padre (ss. 64).
Rinde cuentas a Dios (creador de esos hijos).
Dado que este poder no depende de ningún derecho de naturaleza privativo del padre, sino sólo en la medida en que éste es el
tutor de los hijos, si abandona su cuidado, pierde su poder sobre ellos, que pasa a su padrastro o tutor (no hay diferencias entre
padre biológico y padrastro) (ss. 65).
9.- ¿En qué medida la viñeta del monarca y su madre se halla compuesta contra la tesis patriarcalista de Filmer?
Respondan haciendo foco en los modos de diferenciación entre poder paternal y poder político.
En el esquema de Filmer (identificación entre poder paternal con poder político), cuando muere un soberano y el heredero es
menor de edad, no podría decirse que el niño soberano estuviera bajo la égida de su madre, sus tutores, sus preceptores, etc.
Desde una concepción patriarcalista, habría que decir que esa restricción a la que está sujeto el niño es incompatible con la
libertad y soberanía a la que tenía derecho por ser el heredero. Pero no es así para locke, no puede decirse esto. Esa tutela lo
prepara para que pueda gobernarse a sí mismo y ejercer como monarca. No debe pensarse que los tutores, madre, etc., tienen
un imperio sobre él porque esto es sólo hasta su mayoría de edad. Así, para locke es compatible su soberanía con el deber que
debe a su madre. En un mismo hombre confluyen distintos deberes (respeto al anciano, protección al hijo, caridad al
menesteroso, gratitud al benefactor, etc), pero ninguno de ellos le confiere poder soberano para dictar leyes (ss. 70).
El poder de los padres sobre los hijos es prepolítico: un padre tiene poder y derecho a ser obedecido por ellos tanto en
sociedades civiles como en EN (ss. 71).
No entiendo herencia, falta
11.- Evalúen desde la práctica efectiva de los Estados las siguientes afirmaciones de Locke:
i) “Los Estados mismos reconocen y toman nota de que hay una edad en la que los hombres han de comenzar a actuar
como sujetos libres y, por tanto, no requieren de ellos, hasta tal momento, ningún juramento de fidelidad o de lealtad
ni ninguna otra manifestación pública de obediencia al gobierno de su país” (§ 62) Más o menos: jura de bandera y
jura de título universitario (si se da antes de los 21).
ii) “Al ser, en efecto, los hijos de un hombre tan libres por naturaleza como lo fueron alguna vez él mismo o cualquiera
de sus ancestros, pueden elegir, una vez que se hallan en tal estado de libertad, a qué sociedad se unirán y de qué
Estado se convertirán en súbditos” (§ 73). Más o menos: la nacionalidad se hereda y uno no puede ir a pedir
nacionalidad a donde quiera solo porque quiere.
El fundamento es teológico: dios creó una criatura que a su entender no era bueno que estuviera sola. Entonces le dio fuertes
inclinaciones, necesidad, conveniencia, a entrar en sociedad. Y le dio discernimiento y lenguaje para continuar en sociedad.
(ss.77)
2.- ¿Cómo se delimita la sociedad política respecto de otros tipos de lazos sociales humanos?
La sociedad del hombre y la mujer, la sociedad de los padres con los hijos, y la sociedad del señor con el siervo, no constituyen
sociedades políticas
Como el producto de un pacto voluntario entre hombre y mujer mediante el cual uno tiene derecho al cuerpo del otro…(pag.
96) (sigue, completar o leer de ahí, un embole, dice por qué tiene que durar más allá de la procreación, etc)
4.- ¿En qué se parecen y en qué se diferencian la sociedad conyugal animal (macho/hembra) y la sociedad conyugal
humana (marido/mujer)?
El común: su finalidad es no sólo la procreación sino la continuidad de la especie, razón por la cual debe perdurar aún después
de la procreación, todo el tiempo que sea necesario para la manutención de los hijos hasta que puedan valerse por sí mismos.
Diferencia: la sociedad coyugal humana dura más que la de otros animales, porque el período de maduración de los humanos
es mayor: la hembra ya está preñada nuevamente cuando todavía debe cuidarse del hijo anterior (pags. 96-98).
6.- Locke sexista: ¿por qué razón no son horizontales los lazos conyugales?
Porque si bien se unen por un fin común, como cada uno tiene su propio juicio, esto conduce inevitablemente a diferentes
voluntades. En esas situaciones es necesario que la decisión última (i. e. autoridad) recaiga sobre una de las partes: el esposo,
en tanto es el más capaz y el más fuerte. Pero el esposo es juez en cuestiones concernientes a la administración del patrimonio
conyugal; la mujer conserva su derecho privativo y el hombre no tiene más poder sobre la vida de ella que ella sobre la de
aquèl. Nuevamente, el poder del marido no es el poder de un monarca absoluto (ss. 82)
7.- ¿Cómo debe proceder el gobierno civil con respecto al lazo conyugal?
El magistrado civil no restringe el derecho ni el poder de uno sobre otro (necesarios para la consecución del fin), sino que se
limita a resolver las controversias que puedan surgir entre el hombre y la mujer en lo que concierne a la manutención y crianza
de los hijos. Pero así como no restringe, tampoco confiere un poder mayor, porque no es necesario para la sociedad conyugal
(que alcanza sus fines sin necesidad de un poder de vida y muerte ni de una autoridad absoluta del esposo). (ss. 83)
Siervo: hombre libre que le vende a otro, por un cierto tiempo, un servicio a cambio de jornales. Esta venta solo le confiere al
señor un poder temporario sobre él, no mayor que el que está implícito en los términos del contrato celebrado entre ellos (ss.
85). Esclavo: cautivo en guerra justa, está sujeto al dominio absoluto y poder arbitrario de su amo, por derecho de naturaleza.
Por la transgresión que cometió, y tras haber quedado desprovisto de su vida (y con ella, de su libertad), y haber perdido sus
bienes, inhabilitado para poseer propiedad, no puede considerarse parte de la sociedad civil, cuyo fin principal es la protección
de la propiedad (ss. 85).
9.- ¿Qué semejanzas y qué diferencias detecta Locke entre una familia y un Estado?
Aunque una familia puede parecerse a un E en lo que respecta a su organización, funciones y número de miembros; difiere
mucho en cuanto a su constitución, su poder y su finalidad. Y si consideráramos a la familia como una monarquía, con el pater
familias como monarca absoluto, aun así, el poder de esa monarquía absoluta tendría tan solo un poder limitado –en cuanto a
duración y alcance- sobre el resto de las personas de la casa (según lo que ya se vio sobre la relación padre-hijo, esposo-esposa,
amo-siervo). Pues exceptuando al esclavo, la familia sigue siendo una familia, y el dueño de la casa no tiene poder de vida y
muerte sobre el resto de los miembros, y además, su autoridad puede ser detentada igualmente por la dueña de la casa.
Finalmente, no puede tener un poder absoluto sobre la familia entera quien no tiene un poder absoluto sobre cada uno de los i
que la componen (ss. 86).
10.- Caractericen detalladamente la manera en que Locke delimita específicamente la sociedad política (§ 87): ¿a qué
derechos se renuncia? ¿a favor de quién? ¿qué es lo que resulta de ello?
Al nacer el hombre libre y en condición de igualdad, tiene, por naturaleza (en EN), dos poderes:
(1) Poder legislativo: El poder de defender su propiedad (vida, libertad y bienes) frente a los ataques de otros hombres.
(2) Poder ejecutivo: Juzgar y castigar las infracciones de la ley natural cometidas por terceros, como crea que la
transgresión lo merezca (incluso con la muerte).
Pero como ninguna sociedad política puede existir ni subsistir sin poseer en sí misma estos dos poderes, existe una SP allí y
solo allí donde cada uno de sus miembros ha renunciado a este poder natural y lo ha abandonado en manos de la comunidad.
Así, se dejan de lado todos los juicios privados y la comunidad se constituye en umpire, que por referencia a normas
establecidas, permanentes, imparciales y válidas por igual para todos, y por intermedio de hombres autorizados por la
comunidad para la aplicación de tales normas, dirime todas las discrepancias que puedan suscitarse entre los miembros de esa
sociedad y castiga las transgresiones cometidas por ellos.
Esto da el criterio para distinguir cuándo estamos frente a un caso de SP: están en una SP quienes están unidos en una
comunidad y cuentan con una ley común establecida y con un tribunal con autoridad para dirimir conflictos al cual apelar.
Quienes no, están en EN: estado en el que al no haber un tercero con autoridad sobre las partes, cada cual es juez y ejecutor por
sí mismo.
Cada hombre, entonces, aunque renuncia a su poder de castigar, sin embargo transfiere a la comunidad el poder de juzgar las
infracciones y el derecho de hacer uso de su fuerza cada vez que sea requerido (en aras de cumplir los veredictos del E, que
son, en verdad, sus propios fallos). Así se originan los poderes legislativo y ejecutivo de la sociedad civil. El ejecutivo además
determina los castigos a las agresiones externas: federativo.
11.- ¿Cómo plantea Locke la relación entre la comunidad y los poderes del Estado?
12.- Reconstruyan el perfil del monarca absoluto lockeano como contrafigura de la sociedad política. Precisen el
carácter absoluto de tal tipo de monarquía. ¿En qué sentido no es garantía de la “única razón por la que los hombres
ingresaron en sociedad”?
La monarquía absoluta es incompatible con la SC, y no puede constituir una forma de gobierno civil. Es incompatible porque:
El fin de la SC es remediar los inconvenientes del EN que se siguen de que cada h sea su propio juez, mediante el
establecimiento de una autoridad reconocida a la que todos los miembros puedan apelar. Donde las personas carezcan de una
autoridad tal, esas personas están en EN. Y todo monarca absoluto está en esa condición (EN) respecto de quienes están bajo su
dominio (ss. 91).
Absoluto: el monarca concentra todo el poder, tanto ejecutivo como legislativo, entonces no queda abierta ninguna instancia de
apelación, ni hay ningún juez autorizado que pueda dar sentencia imparcial, y de cuya sentencia pueda esperarse un
resarcimiento por cualquier perjuicio que se pueda sufrir por causa del príncipe o de alguna orden suya (ss. 91).
El príncipe y quienes están bajo su dominio están en EN, con la diferencia de que en EN cada hombre tienen la libertad de
juzgar sobre su derecho y defenderlo; mientras que en una monarquía absoluta, cada vez que su propiedad es violentada por
voluntad del monarca, no solo no tiene instancia de apelación, sino que se le niega, como un animal degradado del rango de las
criaturas racionales, esa libertad de juzgar sobre su derecho o defenderlo. (La monarquía absoluta es un estado peor que el EN).
Más que súbditos, son esclavos del príncipe.
La monarquía absoluta no es garantía (…) (ss. 94) porque el príncipe, al concentrar todo el poder, nada me asegura que voy a
estar protegido. Y si el príncipe viene contra mí, no tengo instancia de apelación. Y no tener instancia de apelación = EN.
13.- ¿Cómo presenta Locke el cambio decisivo de las monarquías absolutas hacia los regímenes parlamentarios?
Vinculen con el libro I de El Contrato Social de Rousseau.
Aunque los aduladores puedan decir cosas para confundir a los hombres, esto no impide que las personas se den cuenta de las
cosas. Y aunque en un principio puedan haber rendido deferencia a algún hombre excelso que hubiera alcanzado preeminencia
sobre el resto, y por medio de un consenso tácito hayan depositado en sus manos el poder supremo; sin embargo, una vez que
pasó el tiempo, los súbditos, al reparar en que sus propiedades no estaban ya seguras bajo el gobierno existente, no podrían
estar ya seguros a menos que el poder de legislar estuviese depositado en cuerpos colectivos: senados, parlamentos (o como se
los llame). De este modo, cada i quedó sometido, al igual que otros i de posición inferior, a las leyes que él mismo, como
miembro del legislativo, había establecido. Y nadie podía sustraerse a la fuerza de la ley una vez promulgada ni reclamar
exención apelando a su pretendida superioridad. Ningún hombre puede estar exento, en la SC, de sus leyes. Cuando a un h se
le permite hacer lo que crea conveniente, y no hay instancia de apelación, no se halla en SC. (ss. 94).
1.- ¿Cómo tipifica Locke el umbral entre el estado de naturaleza y el gobierno civil? ¿Cómo fundamenta a partir de allí
el principio de la mayoría?
El hombre nace, por naturaleza, libre, igual e independiente. Por lo tanto, no puede ser sacado de este estado sino y sometido al
poder político de otro hombre si no es por su propio consentimiento. Este es el único modo en que alguien puede despojarse de
su libertad natural y someterse a una sociedad civil (o sea: acordar con otros hombres agruparse y unirse en una comunidad, en
aras de vivir unos con otros una vida confortable, pacífica y libre de temores, en el disfrute seguro de sus propiedades y de
gozar una protección mayor frente a quienes no pertenecen a ella). (ss. 95).
Cuando un grupo de hombres han consentido de este modo en conformar una comunidad o en instituir un gobierno, quedan
incorporados al instante a ella y constituyen un cuerpo político único, en el que la mayoría tiene derecho a actuar y a decidir
por el resto (ss. 95).
Explicación: una comunidad es un cuerpo único, con poder para actuar como tal, lo cual sólo tiene lugar por la voluntad y
decisión de la mayoría. Pues dado que lo que hace actuar a una comunidad es el consentimiento de los i que pertenecen a ella;
y dado que es necesario que lo que constituye un cuerpo único se mueva en una sola dirección, es necesario que se mueva en la
dirección a la que lo impulsa la fuerza mayor: el consentimiento de la mayoría. De lo contrario, sería imposible que actuase o
que continuara siendo un cuerpo único. Por eso cada uno está obligado –por su consentimiento– a avenirse a lo que la mayoría
resuelva. La mayoría detenta, por ley de la naturaleza y de la razón, el poder del conjunto (ss. 96).
Si no se admite que el consenso de la mayoría es el acto del conjunto, solo queda la posibilidad del consentimiento de todos los
i. Pero esto es imposible de obtener (ss. 98).
Allí donde la mayoría no puede resolver por el resto, el E no puede actuar como un solo cuerpo, y, consecuentemente, se
desintegrará nuevamente al instante (ss. 98).
Dado que la unanimidad estricta no es alcanzable, la regla de la mayoría es la única alternativa asequible. Consentir en formar
una comunidad política pero no asentir a que los demás resuelvan por todos es como acordar darle inicio solo para darle fin de
inmediato: inconsistencia pragmática (nota 13).
2.- Reconstruyan las dos objeciones (ss. 100) contra el contractualismo y las correspondientes repuestas de Locke a cada
una de ellas.
Objeción 1: “No hay ejemplo alguno en la historia de un grupo de hombres independientes e iguales entre sí que se hayan
reunido y hayan establecido un gobierno”.
Objeción 2: “Es imposible de iure que los hombres hagan tal cosa, pues al nacer todos bajo jurisdicción de algún gobierno,
deben someterse a él y no son libres de dar comienzo a uno nuevo”.
Respuesta a 1:
a) No debe sorprender que la historia nos dé ejemplos escuetos de hombres que hayan vivido en EN, porque los
inconvenientes propios del EN deben haber hecho que los hombres muy pronto conformaran sociedades políticas.
Reduccion al absurdo: Si suponemos que los hombres nunca se hallaron en EN porque no hemos escuchado mucho
sobre personas en tal situación, debemos suponer que los miembros del ejército de Jerjes jamás fueron niños, sólo
porque no oímos de ellos antes de que fueran adultos. (ss. 101).
b) En todas partes, la creación de un gobierno es anterior a cualquier registro. La escritura raramente se desarrolla antes
de que una larga perduración de la sociedad civil se provea a la seguridad, holgura y abundancia de un pueblo. Solo
entonces los hombres comienzan a preocuparse por sus fundadores e indagar sobre sus orígenes. (ss. 101).
c) José de Acosta relata que en regiones de América hay indicios numerosos de que por mucho tiempo esos hombres
vivieron sin Estados ni reyes, como viven hoy quienes moran en la Florida, o en Brasil. (ss. 102).
d) Ejemplo mencionado por Justino de hombres libres que se marcharon de esparta y erigieron un gobierno por propio
consentimiento (ss. 103).
e) He dado ejemplos; pero un argumento que infiere lo que debería ser de derecho a partir de lo que ha sido de hecho
tiene, en el mejor de los casos, poca fuerza. (ss. 103)
[Acá viene (*)]
Respuesta a 2:
a) Si este argumento es válido, no entiendo cómo llegó a haber tantas monarquías legítimas en el mundo. Si alguien
puede mostrarme, sobre la base de dicha suposición, mostrarme un solo hombre, en cualquier época, suficientemente
libre como para originar una monarquía legítima, me comprometo a mostrarle otros diez hombres con derecho de
asociarse y dar origen a un nuevo gobierno. Uno que ha nacido bajo la autoridad soberana de otro puede ser tan libre
como para tener el derecho de regir a otros en un imperio nuevo, o ser igualmente libre para convertirse en súbdito de
un gobierno distinto. Siguiendo la suposición de quienes objetan, o bien hay que decir que todos los hombres –
nacidos o no bajo un gobierno- son libres, o bien hay un único príncipe/gobierno legítimo en el mundo (y en tal caso,
que me muestren quién es). (ss. 13).
Otra formulación de la objeción: “Todos los hombres nacen bajo un gobierno y por lo tanto no pueden estar en
libertad de dar comienzo a uno nuevo. Cada uno al nacer está subordinado a su padre o a su príncipe y se encuentra
bajo una obligación perpetua de sujeción y lealtad” (matiz patriarcalista esta vez) (ss. 114).
b) Hay muchos ejemplos en la historia, sacra y profana, de hombres que se han sustraído a sí mismos de la jurisdicción
bajo la que habían nacido y erigido nuevos gobiernos. Así surgieron, en el comienzo, toda esa cantidad de pequeños
E, que en la medida en que tuvieron espacio suficiente se multiplicaron, hasta que los más fuertes engulleron a los
más débiles. Bajo la teoría patriarcalista no se explica que hubiera tantos pequeños reinos. Si los hombres no fuesen
libres para separarse de sus familias y gobierno erigido allí, y de formar nuevos E, todos estos minúsculos reinos
habrían formado, forzosamente, una única monarquía universal (ss.115).
3.- Problema del consentimiento político: ¿tácito o expreso? ¿Cómo resuelve Locke esta cuestión?
Herencia:
El hijo solo puede gozar de las posesiones de su padre en los mismos términos en que las disfrutó éste: convirtiéndose en
miembro de la sociedad en cuestión, o sea, poniéndose bajo la égida del gobierno allí establecido, en igualdad de condiciones
respecto de cualquier otro súbdito. Pero los ciudadanos no toman nota del consentimiento que prestan, porque cada hombre
que recibe una herencia lo presta por separado, a medida que alcanza la mayoría de edad, y no en un acto conjunto. No notan,
entonces, que prestan consentimiento en su carácter de hombres libres, nacidos bajo jurisdicción de un gobierno. Y como
suponen que no han dado ese consentimiento, concluyen que son naturalmente súbditos en tanto que son hombres. (ss. 117).
Nacionalidad de los hijos:
Pero es evidente que los gobiernos entienden la cuestión de otra manera: ellos no reclaman poder sobre el hijo en virtud del
poder que tienen sobre el padre, no consideran a los hijos, súbditos por transitividad, por el hecho de que sus padres lo sean.
Un niño no nace súbdito de país o gobierno alguno (los niños son apátridas); se halla bajo la tutela y autoridad de su padre
hasta que alcanza la edad de la razón, momento en el que es un hombre libre y con derecho de someterse al gobierno que
desee. Un hombre no se halla obligado como producto de un pacto firmado por sus ancestros. (ss. 118).
Tipos de consentimiento:
Puesto que decimos que todo hombre es naturalmente libre y que lo único que puede ponerlo bajo el dominio de algún poder
terrenal es su propio consentimiento, veamos en qué casos se entiende que la manifestación de consentimiento realizada por un
hombre es suficiente para someterlo a un gobierno. Hay una distinción corriente que nos servirá: consentimiento expreso y
tácito. (ss. 119).
Nadie duda que el consentimiento necesario para formar parte de una sociedad es el expreso. (ss. 119).
La dificultad: qué debe considerarse como consentimiento tácito y hasta qué punto obliga, es decir, en qué medida hay
que considerar que uno ha consentido, y, subsiguientemente, se ha sometido a un gobierno, de no haber hecho en
absoluto ninguna manifestación expresa de su voluntad.
Respuesta: todo hombre que posee una propiedad sita en alguna parte de los dominios de un soberano, o la usufructúa,
da con ello su consentimiento tácito, y está obligado a prestar obediencia a sus leyes, al igual que cualquier otro súbdito,
por el tiempo que se prolongue el usufructo (consista éste en una tierra, hospedar a alguien, o recorrer una carretera).
Dicha obligación lo alcanza a uno con solo hallarse en los dominios de ese gobierno (ss. 119).
Anexo de posesiones:
Cuando un hombre se incorpora a un E, eo ipso, anexa también a la comunidad y somete a jurisdicción de ella todas sus
posesiones (o, de entre ellas, las que no pertenecen aún a otro gobierno). De lo contrario, sería una contradicción manifiesta
entrar en sociedad con otros con vistas a la protección y regulación de la propiedad y suponer, sin embargo, que su tierra –cuya
propiedad tiene que ser regulada por las leyes de dicha sociedad- debería estar exenta de la jurisdicción de ese gobierno del que
él mismo, en su calidad de propietario de la tierra, es súbdito. Por el mismo acto, persona y posesiones que antes eran libres
llegan a estar sometidas al gobierno y soberanía de un E. (ss. 120).
Por lo tanto, quienquiera que a partir de ese momento, usufructúe por herencia, compra o autorización una parte de tierra
anexada de tal modo a ese E, está obligado, al tomar posesión de ella, a aceptar la condición a la que se halla sujeto: someterse
al gobierno del E bajo cuya jurisdicción se encuentra. (ss. 120). Pero como esta jurisdicción alcanza al poseedor de la tierra en
tanto habita en ella o la usufructúa, la obligación de someterse a ese gobierno comienza y termina con el usufructo (por
ejemplo, puede venderla, donarla) (ss. 121).
Diferencia CE≠CT:
Si un hombre, que ha dado un consentimiento tácito, se desprende de la propiedad (por venta, donación, u otra manera),
queda nuevamente en libertad de marcharse e incorporarse a otra sociedad o de dar origen a una nueva.
Pero, por el contrario, quien ha dado un consentimiento expreso para pertenecer a un E, está perpetua e indispensablemente
obligado a convertirse en súbdito del mismo y a permanecer en tal condición, y no puede hallarse nunca nuevamente en la
libertad del EN (a menos que el gobierno se disuelva o se le prohíba mediante un decreto público continuar siendo miembro)
(ss. 121).
Tener una propiedad o gozar de hospitalidad (ss.122) (tácitos) ≠ pertenecer a esa sociedad civil (expreso). Ampliar el caso de la
hospitalidad? Es similar.
CAPÍTULO IX
2.- ¿Cuáles son los tres defectos del estado de naturaleza que hacen necesario pactar?
Los hombres se unen en sociedades políticas para protección de su propiedad. En ese sentido, el EN carece de muchas cosas
necesarias para esto que sí encuentran en la sociedad civil:
1. Una ley establecida, fija y conocida. Aceptada y reconocida por consentimiento de todos, como estándar de lo
justo/injusto y medida común para dirimir conflictos. ¿Por qué la LN no sirve para esto? Porque si bien es clara e
inteligible para cualquier criatura racional, al ser los hombres parciales en sus causas y al desconocer sus estipulaciones
por falta de estudio, no están inclinados a reconocerla como una ley que es obligatoria. (ss. 124).
2. Un juez imparcial y conocido. Con autoridad para resolver toda diferencia en conformidad con (1). En EN cada uno es
simultáneamente juez y ejecutor de la LN, y siendo parciales en favor de sí mismos, es muy probable que la pasión los
conduzca demasiado lejos y con animosidad en las causas en las que están involucrados, y con desidia en las que están
involucrados otros hombres. (ss. 125)
3. Un poder que respalde y dé vigor a la sentencia (2). Que haga que se cumpla como es debido (ss. 126). Quien ha
cometido injusticia, y tiene poder para tratar de eludir la pena por la fuerza, rara vez se abstendrá de hacerlo. Una
resistencia así muchas veces torna el castigo peligroso para quienes intentan aplicarlo (ss. 126).
3.- ¿A qué renunciamos y qué obtenemos a cambio cuando pasamos a conformar un gobierno civil?
Se renuncia a:
Los dos poderes que se posee en EN (ss. 128):
El de hacer lo que juzgue adecuado para su autopreservación y la preservación de los demás, dentro de lo que permite
la LN.
El poder de castigar los delitos cometidos contra la LN.
a) Poder 1: a éste renuncia para regirse (en la medida en que lo requieran la preservación de él y de los demás) por las
leyes dictadas por la sociedad (leyes que restringen en muchos aspectos la libertad que poseía merceda la LN). (ss.
129)
b) Poder 2: Con la renuncia a (2) compromete el uso de su fuerza natural en asistir al poder Ejecutivo de la sociedad,
según lo requiera la ley ahí vigente.
Esto no es sólo necesario sino también justo en la medida en que todos hacen lo mismo. (ss. 130). O sea, renuncian a la
igualdad, libertad y poder ejecutivo que poseían en EN (ss. 131).
Se obtiene a cambio:
Pero, puesto que cada hombre hace tal renuncia con la intención de resguardar mejor su libertad y su propiedad, nunca puede
suponerse que el poder de la SC o del legislativo establecido se extienda más allá de lo que sea necesario para promover el bien
común. Por el contrario, dicho poder tiene la obligación de proteger la propiedad de todos tomando medidas que corrijan los 3
defectos (quienquiera que detente el poder legislativo (supremo) debe cumplir con 1-3. Y todo esto con el fin de la paz,
seguridad y bienestar general del pueblo. (ss. 131).
CAPÍTULO X
1.- ¿Cuántas y cuáles son las formas de gobierno? ¿Cuál es el criterio de la delimitación?
Democracia ‘perfecta’: la mayoría emplea el poder que detenta por naturaleza (ver antes) para dictar leyes periódicamente, y
en aplicarlas por medio de magistrados designados pro ella. Oligarquía: la mayoría deposita el poder de dictar leyes en manos
de unos pocos selectos y en sus herederos/sucesores. Monarquía: la mayoría deposita el poder de dictar leyes en manos de un
solo hombre. Puede ser hereditaria o electiva. El criterio es cuantitativo. La forma de gobierno depende de dónde esté situado
el poder supremo: legislativo. Según donde esté depositado el poder de dictar leyes, tal será la forma del E. (ss. 132).
Sí, tomando como base estas tres se pueden estatuir otras como cada sociedad crea conveniente.
Sí. Puesto que el poder naturalmente reside en la mayoría, si ésta confiere el poder legislativo a uno o más hombres por un
perído determinado, cuando este acaba, el poder vuelve a estar en manos de la mayoría, y la comunidad vuelve a poder
disponer de él como le plazca, que puede nuevamente depositarlo en otros, etc.
Estado: cualquier comunidad independiente. Es la palabra que mejor corresponde a la ‘civitas’ latina. No es lo mismo que
comunidad ni ciudad.
Dado que el fin primordial por el cual se entra en sociedad es el usufructo de las propiedades en paz y seguridad, y puesto que
los principales medios e instrumentos para alcanzarlo son las leyes de esa sociedad, la primera ley positiva de todo E es la que
estipula la constitución del legislativo. (ss. 134). Esa ley es lógica y cronológicamente anterior a la conformación de este
cuerpo, y, además, tiene un rango normativo superior al de las resoluciones emitidas por él. Ley positiva y ley natural: la
primera ley natural (maximizar la preservación de la sociedad, y en la medida en que es posible, a cada una de las personas que
viven en ella) rige incluso al legislativo mismo. (ss. 134).
No, el poder legislativo es el poder supremo, sagrado e inalterable del E, y ningún precepto emitido por persona alguna que no
sea el legislativo tiene la validez y obligatoriedad de una ley (*) (ss. 134).
3.- ¿Qué es “lo absolutamente necesario” que una ley positiva necesita para ser ley?
Una ley positiva requiere el consentimiento de la sociedad. Nadie puede tener la potestad de dictar leyes vinculantes para la
sociedad a menos que lo haga con su consentimiento y merced a la autoridad recibida de ella. (Por eso, (*)). (ss. 134).
4.- ¿Cuál es el horizonte supremo terrestre de la obediencia lockeana? ¿Cómo resolver los conflictos de lealtades y
obligaciones que se traman entre los seres humanos?
Toda la obediencia que uno pueda estar obligado a prestar, culmina, en última instancia, en el poder supremo del legislativo, y
se rige por las leyes que éste promulga. (ss. 134). Un juramento hecho a algún poder extranjero (por ejemplo, el papa) o a uno
interior subordinado (por ejemplo, al rey –ejecutivo-), tampoco puede eximir a un miembro de la sociedad de su deber de
obediencia al legislativo, ni puede obligarlo a rendir obediencia a una disposición contraria a las leyes establecidas, o a ir más
allá de lo que éstas permiten. Es ridículo imaginar que alguien pueda estar, en última instancia, obligado a obedecer en la
sociedad a un poder que no es el supremo. (ss. 134). En caso de conflictos de lealtades, se obedece al legislativo.
5.- ¿Cuáles son los tres límites del poder supremo? ¿De qué manera se relacionan con el fin por el cual se instauró una
sociedad civil?
1. No puede ser absolutamente arbitrario en relación con la vida y los bienes de los súbditos.
Explicación: al no ser nada más que el poder conjunto de todos los miembros de la sociedad conferido a la persona/asamblea
que tiene la facultad de legislar, no puede ser mayor que el que dichas personas tenían en el EN. Pues nadie puede transferir un
poder mayor que el que él mismo tiene, y nadie posee un poder absoluto y arbitrario sobre sí mismo ni sobre otra persona, que
lo autorice a destruir su propia vida o quitarles las vidas o las propiedades a los demás (ya hemos visto cuáles son los poderes
que sí se tienen naturalmente y que se transfieren a la sociedad). El legislativo, por supremo que sea, no tiene otro fin que la
preservación, el bien público, y por consiguiente no puede comprender jamás el derecho de matar, esclavizar o empobrecer
deliberadamente a los súbditos. (ss. 135)
2. No puede arrogarse el poder de gobernar mediante decretos extemporáneos y arbitrarios, sino que está obligado a
gobernar por referencia a leyes debidamente promulgadas y permanentes, y con el concurso de jueces conocidos y
autorizados.
Explicación: Pues dado que la ley natural no está escrita, y solo puede ser descubierta por el intelecto, aquellos que por pasión
o interés la invocan o aplican de manera incorrecta, no pueden, cuando no hay un juez reconocido, ser convencidos tan
fácilmente de su error. Y por ende, la ley natural no sirve como debiera para determinar los derechos y para proteger las
propiedades de quienes viven bajo su jurisdicción. (ss. 136).
Sobre el poder absoluto (1) y arbitrario (2) (ss. 137): Ni el poder absoluto y arbitrario (1) ni el gobernar sin leyes establecidas y
permanentes (2) puede ser compatible con los fines de la sociedad civil. Los hombres no abandonarían la libertad del EN sino
para proteger sus propiedades en sentido genérico. No puede suponerse que tuvieran la intención (si tuviesen la potestad de
hacerlo) de conferir a uno/unos un poder absoluto y arbitrario sobre sus personas y bienes, y de poner en manos de los
magistrados una fuerza tal como para que ejerzan contra ellos, arbitrariamente, su voluntad irrestricta. [Nota: aún si los
contratantes tuvieran el derecho de esclavizarse (que no lo tienen), y hubiesen podido cederlo a un monarca absoluto, aun así,
no es razonablemente esperable, por un cálculo de costos y beneficios, que hayan querido hacerlo]. Ello sería ponerse en una
peor condición que la del EN, en donde tenían la libertad de defender su derecho contra las agresiones de terceros y la fuerza
para preservarlo. Si se supone que se han entregado al poder absoluto y arbitrario, se han desarmado a sí mismo y han armado
a aquél para que los convierta en su presa cuando le plazca. Estar bajo un poder absoluto y arbitrario es una condición peor que
la del EN.
3. No puede quitarle a ningún hombre parte alguna de su propiedad sin su consentimiento.
Explicación: Puesto que la protección de la propiedad es el fin del gobierno, ello necesariamente supone y requiere que los
súbditos tengan alguna propiedad. De lo contrario hay que suponer que cuando entran en sociedad pierden aquello por lo cual
se unieron en sociedad, lo cual es absurdo. A falta de esta interdicción, carecen de propiedad en absoluto. Porque no poseo
propiedad alguna sobre lo que otro me puede quitar con derecho, cuando le plazca y sin mi consentimiento. (ss. 138)
4. No puede transferir el poder de dictar leyes a manos de otro.
Explicación: porque tratándose de un poder delegado por el pueblo, quienes lo detentan no pueden transferirlo a terceros. El
pueblo es el único que puede establecer la forma del E, lo cual tiene lugar mediante la constitución del legislativo y la
designación de quienes en cuyas manos estará depositado. Una vez que el pueblo ha dicho “nos someteremos a las normas y
nos regiremos por las leyes dictadas por tales hombres y de acuerdo con tales formalidades”, nadie más que él puede disponer
que serán otros quienes habrán de dictar leyes. Y solo pueden ser obligatorias para el pueblo las leyes promulgadas por los
representantes a quienes han elegido y autorizado para ello. El poder del legislativo -que proviene de una delegación y un acto
de institución positivos y voluntarios del pueblo- no puede ser distinto del que fue transmitido en esa delegación positiva;
puesto que la misma tiene como fin la creación de leyes y no la creación de legisladores. (ss. 141).
6.- ¿Cómo pensar la relación entre ley natural y ley civil? Comparen (similitudes / ¿diferencias?) con Hobbes.
Las obligaciones de la ley natural no cesan en la sociedad, sino que en muchos casos llegan a ser más rigurosas, y por obra de
las leyes humanas, se les añaden penas conocidas que imponen su observancia. De este modo la ley natural permanece como
una norma eterna, obligatoria para todos. Las normas que dictan los legisladores deben conformarse a la ley natural (i. e., a la
voluntad de dios). Y dado que la ley fundamental de la naturaleza es la preservación de la humanidad, ninguna disposición
humana contraria a ella puede ser beneficiosa o válida. (ss. 135).
7.- Tercer límite del poder supremo: ¿cómo se va modulando el concepto de consentimiento con respecto a la propiedad
de los ciudadanos?
(Ver 5). No poseo propiedad alguna sobre lo que otro me puede quitar con derecho, cuando le plazca y sin mi consentimiento.
(ss. 138). Aunque el príncipe (ejecutivo) o el senado (legislativo) tengan poder de dictar leyes dirigidas a regular la propiedad
de los súbditos en sus relaciones mutuas, nunca podrán tener, sin embargo, la potestad de apoderarse para sí mismos, total o
parcialmente, de la propiedad de los súbditos sin su consentimiento. (ss. 139)
8.- ¿Cómo justifica Locke que “el poder absoluto […] no se vuelve arbitrario por el hecho de ser absoluto”?
Contemplen los ejemplos derivados de la disciplina militar, especialmente el caso del desertor: ¿cómo justifica Locke
que un sargento “puede ordenarle cualquier cosa [a un soldado] y colgarlo ante la menor desobediencia”?
El poder absoluto, allí donde es necesario, no se vuelve arbitrario por el hecho de ser absoluto; sino que, antes bien, tiene
límites derivados de la razón por la que resulta imperioso en algunos casos que sea absoluto , y está circunscripto a la
consecución de los fines concomitantes. Para ilustrar esto hay que atender a la práctica militar:
La preservación del ejército, y con ella, la del E mismo, requiere una obediencia absoluta a las órdenes de todo oficial superior,
siendo justo que se pene con la muerte la desobediencia o la puesta en cuestión incluso de los mandatos màs peligrosos e
irrazonables. Sin embargo, aunque el sargento pueda mandar a un soldado hacia la boca de un cañón, no podría ordenarle a ese
soldado que le entregara ni un centavo de su dinero; y el general, que podría condenarlo a muerte por desertar/desobedecer,
pese a todo su poder absoluto de vida y muerte, no podría disponer ni de una fracción minúscula de su propiedad. Sin embargo,
puede ordenarle cualquier cosa y colgarlo ante la menor desobediencia, pues tal obediencia ciega es necesaria para el logro
del fin en aras del cual quien detenta el mando posee su poder, a saber, la preservación del resto. Disponer de los bienes de los
subordinados, en cambio, no tiene ninguna relación con ello. (ss. 139).
Los gobiernos no pueden mantenerse sin grandes reembolsos, y es justo que quien goza de su protección pague de su pecunio,
para solventarlos, una cuota proporcional a la protección que reciben. Pero aun así, eso debe hacerse con su consentimiento, i.
e., el consentimiento de la mayoría, dado por quienes la integran o por representantes elegidos por ellos. (ss. 140). No podría
aumentar los impuestos a la propiedad de los súbditos sin el consentimiento de éstos. (ss. 142).
11.- Recapitulen los cuatro límites del poder soberano terrenal: ¿de qué instancias proceden tales límites?
Estos 4 son los límites que la confianza depositada en él por (i) la sociedad, por (ii) la ley de dios y (iii) la ley natural ha
impuesto al poder legislativo de todo E, sea cual fuere la forma de gobierno.
CAPÍTULO XII: De los poderes legislativo, ejecutivo y federativo del E
1.- Interés particular e interés general en la fundamentación lockeana de la división de poderes. ¿Qué es lo que debe
asegurar la división de poderes con relación al concepto de ley?
2.- ¿Cómo diferencia Locke los tiempos del Legislativo y del Ejecutivo?
3.- ¿Cómo conceptualiza Locke la dimensión interestatal de la política? ¿De qué Poder depende?
Legislativo:
Tiene el derecho de determinar cómo habrá de emplearse la fuerza del E en aras de proteger a la comunidad y a sus
miembros.
No hay necesidad de que esté en funciones todo el tiempo, porque las leyes pueden ser dictadas en poco tiempo, y no
hay siempre necesidad de que se dicten nuevas leyes.
En los E adecuadamente organizados el legislativo se deposita en varias personas, que, reunidas en asamblea, detentan
el poder de dictar leyes [es indeseable que la composición del cuerpo no se renueve periódicamente]. Una vez
concluida su tarea, al hallarse nuevamente separadas, quedan sometidas a las leyes que han dictado. Esto hace recaer
sobre ellas la apremiante obligación de cuidar que las leyes que dicten sean conducentes al bien público. (ss. 143).
Ejecutivo:
Se ocupa de que las leyes que se dictan se apliquen y sigan estando en vigor.
Es necesario que esté siempre en funciones, porque las leyes tienen una vigencia ininterrumpida y duradera, y
requieren que se las aplique permanentemente. (ss. 144).
Legislativo y Ejecutivo llegan a estar frecuentemente separados (por la diferencia entre sus tiempos).
Federativo:
a) Puede llamarse ‘natural’ porque se corresponde con el poder que cada uno tiene en EN; y la comunidad constituye un
cuerpo único, situado en EN con respecto a todos los otros E o personas que no pertenecen a ella. (ss. 145).
b) Incluye: la potestad de declarar la guerra y acordar la paz, concertar alianzas y ligas, y entender en todas las
transacciones con i y E extranjeros. (ss. 146).
Ejecutivo y Federativo, aunque en sí mismos son muy diferentes (aplicación de leyes internamente ≠ seguridad externa), se
hallan casi siempre unidos (ss. 147). Porque como ambos requieren el uso de la fuerza de la sociedad, es casi imposible
depositar la fuerza al mismo tiempo en manos diversas y sin subordinación mutua, pues entonces la fuerza pública se hallaría
bajo mandos diferentes, lo cual tarde o temprano podría causar perturbación y ruina (ss. 148).
4.- ¿Tiene sentido en Locke la doctrina de la guerra justa entre naciones? Justifiquen teniendo como contrapunto el
Leviatán de Hobbes.
6.- ¿De quién depende en última instancia el derecho de declarar la guerra? ¿Qué quiere decir que tenemos que
“confiarnos en gran medida a la discreción de aquéllos a quienes se ha encomendado este poder”?
Depende del poder federativo. Si bien la buena o mala conducción del federativo es importante para el E, es mucho menos
susceptible que el ejecutivo de regirse por leyes positivas preexistentes y fijas, y por eso necesariamente debe ser confiado a la
discreción y sabiduría de aquellos en cuyas manos está depositado. Eso se debe a que lo que debe hacerse en relación con los
extranjeros depende mucho de las sus acciones y de la variación de sus designios e intereses. Hay que confiar en que quienes
detentan el federativo, ejercerán ese poder para el beneficio público. (ss. 147).
7.- ¿En qué medida puede decirse que la distinción lockeana de poderes no implica en sentido estricto una separación de
poderes?
No es estrictamente una separación porque los tres poderes están subordinados a uno supremo: el legislativo.
1.- Tracen las jerarquías correspondientes a los siguientes conceptos: Poder Legislativo, pueblo, Poder Ejecutivo, Poder
Federativo.
En un E bien constituido, no puede haber más que un único poder supremo, el legislativo, al cual todos los demás están y
deben estar subordinados. (ss. 149).
2.- Reparen en el carácter fiduciario del poder político para Locke y reconstruyan las diversas etapas del circuito de la
confianza en este capítulo.
Pero aunque el legislativo sea el poder supremo, como es un poder fiduciario al que se le ha encomendado actuar según ciertos
fines, subsiste en el pueblo el poder de removerlo o modificarlo cuando encuentra que actúa contrariamente a la confianza
depositada en él. Porque puesto que todo poder entregado fiduciariamente para la consecución de un fin determinado está
constreñido a perseguir tal finalidad, cuando se lo desatiende, el depósito de confianza necesariamente se pierde y el poder
vuelve a manos de los que lo entregaron, y éstos pueden volver a depositarlo donde crean conveniente.
Así, la comunidad retiene a perpetuidad el poder supremo de resguardarse de las acometidas y maquinaciones de cualquiera,
incluso de sus legisladores, siempre que éstos atenten contra las libertades y propiedades de los súbditos. Puede decirse que, en
este respecto y así considerada, la comunidad retiene siempre el poder supremo, cosa que no puede decirse cuando se la
considera organizada bajo una forma de gobierno establecida, pues este poder del pueblo nunca puede hacerse efectivo hasta
tanto el gobierno no se haya disuelto (ss. 149).
En todos los casos en los que el gobierno siga en pie, el legislativo sigue siendo el poder supremo; pues quien puede dictarle
leyes a otro debe necesariamente ser superior a aquél (ss. 150).
3.- Alta creatividad del Poder Ejecutivo lockeano: ¿en qué sentido puede decirse que el Ejecutivo es “supremo”?
En algunos E, en los que el legislativo no está siempre en funciones y en los que una única persona tiene parte en el legislativo
y detenta el ejecutivo, esta persona puede decirse “suprema” (en un sentido muy laxo); no porque concentre todo el poder
supremo (legislativo) sino en tanto detenta el poder supremo de ejecución, del cual todos los magistrados inferiores derivan
sus poderes subordinados (ss. 151)
Debe ser considerado como la imagen, el reflejo o el representante de la sociedad civil, que actúa merced a la voluntad de la
sociedad declarada en sus leyes, y por ende, no tiene más voluntad que la de la ley (no tiene voluntad propia) ni ningún otro
poder que el conferido por ella.
Cuando renuncia a esta representación (a esta voluntad pública) y obra en función de su propia voluntad privada, se degrada a
sí misma y no es más que una simple persona individual, sin poder ni voluntad, y que carece de todo derecho a ser obedecida
(los miembros de la sociedad solo deben obediencia a la voluntad pública). (ss. 151).
Ejecutivo y legislativo:
Cuando ha sido depositado en manos de una persona que no tiene parte en el legislativo, el poder ejecutivo es
responsable ante el legislativo y le está subordinado. El legislativo puede cambiar y remover al ejecutivo a su antojo (*).
Cuando ha sido depositado en manos de una persona que participa del legislativo, el titular del ejecutivo no está más
subordinado al legislativo más que cualquier otro miembro de la legislatura. (ss. 152).
Cuando el legislativo deposita el poder ejecutivo en manos de otro, conserva aun, cuando una causa que lo justifique, el
poder de reasumirlo y el de aplicar castigos por una administración contraria a las leyes. (ss. 153)
6.- Normativa lockeana para la Legislatura: ¿quiénes son los representantes? ¿cómo se designan? ¿son perpetuos o
temporarios? ¿son revocables? ¿quién tiene normalmente el poder de convocar al Legislativo? ¿Tiene también el poder
de interrumpir sus funciones?
7.- Devenir agresor del Ejecutivo: ¿en qué casos? ¿por qué dice Locke que constituye “un estado de guerra contra el
pueblo”?
Emplear la fuerza contra el pueblo, sin autoridad, y contrariamente a la confianza depositada en este poder (*), constituye un
estado de guerra contra el pueblo. El uso de la fuerza carente de autoridad pone siempre al que se vale de ella en un estado de
guerra, como agresor, y lo expone a ser tratado en consecuencia. El pueblo tiene, entonces, el derecho de reponer a su
legislativo en el ejercicio del poder que le corresponde (ss. 155).
8.- ¿Por qué tener el poder de convocar o disolver el Parlamento no le confiere al Ejecutivo una superioridad sobre el
Legislativo?
Porque esta potestad consiste en un poder fiduciario que se le ha conferido para resguardar la seguridad del pueblo en aquellos
casos en los que el carácter incierto y la naturaleza variable de los asuntos humanos no admita una regla uniforme e invariante.
Como no es posible que los primeros que diseñaron la estructura del gobierno, por algún poder de previsión, hayan conocido
los eventos futuros como para poder fijar de antemano, para todo tiempo venidero, los periodos de reinicio y duración de las
sesiones del legislativo, el mejor remedio que pudo encontrarse para resolver este defecto fue confiar esta potestad a la
discreción de una persona que estuviera presente en todo momento y cuya misión fuera velar por el bien público. La otra
opción, a saber, reuniones constantes del legislativo y prolongación indefinida de sus sesiones, no solo sería una carga para el
pueblo, sino que además, a la larga, provocaría consecuencias más peligrosas. (ss. 156). Un giro inesperado y repentino de los
acontecimientos puede requerir la intervención inmediata del legislativo, y la menor dilación en ello puede poner en peligro el
interés público.
El ejecutivo tiene la potestad de regular los periodos de reunión y sesión del legislativo (suponiendo que no estén fijados por la
constitución (a)), con el mandato de que se lo ejerza en aras del bienestar público (ss. 156).
10.- La edad líquida según John Locke: ¿qué consecuencias se extraen de este diagnóstico respecto de la representación
política? ¿Cuál es el inconveniente que “según se ha juzgado” es irresoluble y cómo lo resuelve Locke?
11.- ¿Quién, cómo y con qué derecho calibra la medida de la representación parlamentaria?
12.- ¿Qué otro poder recibe el Ejecutivo como consecuencia de la fluctuación de los asuntos humanos? (Cf. cap. XIV).
1.- ¿En qué consiste el poder de prerrogativa del Ejecutivo según Locke?
2.- Recapitulen la nómina de decisiones que quedan libradas según Locke a la discreción del Ejecutivo (cf. nota 2 de C.
Amor al § 159).
Poder de actuar discrecionalmente, en aras del bien público, y sin que medie la prescripción de una ley, o incluso a
veces en contra de ella (ss. 160) [O sea: (i) actuar como la ley no obliga a hacerlo, y (ii) actuar como la ley prohíbe].
Consiste en el permiso que los pueblos les dan a sus gobernantes para que escojan libremente diversas medidas a tomar
en aras del bien público, en ocasiones en que la ley se mantiene en silencio y a veces también contra ella; y en el
consentimiento de los súbditos en los casos en los que los mandatarios lo ejercen de tal modo (ss. 164).
Poder de promover el bien público sin una norma que lo regule (ss. 166)
Decisiones:
Convocatoria y disolución de la legislatura
Fijación del tiempo, lugar y duración de las sesiones
Llamado a elección de representantes del pueblo (legislativo)
Adaptación de los distritos electorales a una regla de representación proporcional
Concesión de indultos
Cancelación temporaria de derechos de propiedad a fin de prevenir catástrofes inminentes más graves
Son, en general, cosas que la ley no puede prever (ss. 159)
3.- La fuente del poder de prerrogativa: ¿es la ley de naturaleza (§ 159) o es la sociedad civil (§ 164)?
[Nota:] En este capítulo (159) parece que la prerrogativa se funda en un derecho natural (“por ley de naturaleza común”) y no
en un mandato positivo de base consensual. En ss. 163-168 y 240 aparece, en cambio, como el objeto de una delegación
fiduciaria tácita efectuada por el pueblo al ejecutivo. Cuando lo fundamenta en la ley natural, se refiere a la segunda cláusula,
reformulada para aplicarse a los miembros de la sociedad en cuestión más que a la sociedad de los hombres en general: “todos
los miembros de la sociedad deben ser preservados tanto como sea posible”.
4.- ¿Cuáles son los argumentos que Locke ofrece para justificar el poder de prerrogativa?
Donde el legislativo y ejecutivo están depositados en distintas manos, se requiere, para beneficio de la sociedad, que varias
decisiones queden libradas a la discreción de quien detenta el poder ejecutivo. Los legisladores no pueden prever los
acontecimientos futuros y dictar leyes en consecuencia, por eso, el ejecutor de la ley, al poseer el poder en sus manos, tiene
derecho, por la ley de naturaleza común, a hacer uso de ese poder para beneficio de la sociedad en los casos en los que las
leyes internas no hayan proporcionado ninguna indicación, y hasta que el legislativo pueda ser convocado para que se ocupe de
ellos (ss. 159).
Pueden darse muchas situaciones imprevistas, en las que una observancia estricta y rígida de las leyes genere prejuicios (ej. La
casa en llamas, p. 190), conviene que el gobernante tenga poder, en muchos casos, para mitigar la severidad de la ley y
perdonar a algunos transgresores (ss. 159).
El legislativo no siempre está en funciones y usualmente es demasiado numeroso, lo cual lo hace lento para la diligencia que
requiere la aplicación de la ley. Además, es imposible prever lo que va a ser necesario para el pueblo y adoptar medidas en
conformidad con ello. Por todo esto se deja al ejecutivo un margen de libertad para que tome muchas decisiones que las leyes
no prescriben (ss. 160).
5.- ¿Cómo se resuelve una eventual disputa entre el pueblo y el Ejecutivo respecto de una medida que se alega que es un
acto de prerrogativa?
Mientras el ejecutivo use su prerrogativa en consonancia con los fines del gobierno, el pueblo no cuestiona este poder. Pero si
llega a ocurrir una disputa entre el pueblo y el ejecutivo en torno de una medida que, se alega, fue un acto de prerrogativa, la
disputa se resuelve fácilmente determinando si ese ejercicio de prerrogativa contribuye al beneficio o perjuicio del pueblo (ss.
161). El pueblo juzga si el ejercicio de la prerrogativa redunda o no en su beneficio.
6.- ¿Cuál es el nexo entre patriarcado (“cuando los Estados no se distinguían mucho de las familias”) y prerrogativa?
En la infancia de los gobiernos [era patriarcal], en que los monarcas eran una suerte de padres de sus súbditos que velaban por
su bienestar, los E no se distinguían demasiado de las familias, ni en número ni en cantidad de leyes. Hacían falta unas pocas
leyes, porque bastaba la discreción y solicitud del gobernante para el resto. Pero cuando la adulación y el error indujeron a
príncipes débiles a usar este poder en su propio interés privado, el pueblo se mostró deseoso de delimitar, mediante ciertas
leyes expresas, el alcance del poder de prerrogativa en relación con aquellas materias en las que encontraba que le acarreaba
alguna desventaja (ss. 162).
Conlleva siempre esta condición: que se haga uso de ella para el bien de la nación, según lo requieran las exigencias de los
tiempos y la diversidad de las circunstancias (ss. 167).
8.- ¿Qué nos dice la historia de Inglaterra del derecho de prerrogativa de los príncipes con relación a los pueblos?
Inglaterra da ejemplo de la buena aplicación del poder de prerrogativa, y muestra que a mejor uso corresponde mayor alcance.
El pueblo inglés, bajo sus mejores príncipes, no ponía en cuestión sus acciones, pues percibía que eran conducentes al bien
común (ss. 165).
9.- ¿En qué medida se halla condicionado el poder de prerrogativa del Ejecutivo?
Es un error creer que el pueblo ha usurpado ese poder al limitarlo, pues al hacerlo no se le quita al príncipe nada que fuera suyo
por derecho propio, sino que solo se declara que no es intención del pueblo que ese poder, entregado por él para el beneficio
del pueblo, sea usado de otro modo. Ninguna reestructuración del gobierno que apunte al bien de la sociedad puede ser
calificada de usurpación. Creer que constituye usurpación implica afirmar que el príncipe tiene un interés distinto del público
(y esta creencia origina la mayoría de los disturbios en las monarquías) (ss. 163).
10.- ¿Cómo resuelve Locke “la consabida pregunta” por “quién juzga” acerca del justo ejercicio del derecho de
prerrogativa?
11.- ¿Qué quiere decir que “el pueblo no tiene más remedio que apelar al cielo”?
Entre un poder ejecutivo en funciones, en posesión de tal prerrogativa, y un legislativo cuya convocatoria depende de la
voluntad del ejecutivo, no puede haber ningún juez sobre la tierra. Cuando los gobernantes emprenden acciones dirigidas a
esclavizar a sus subidos o a matarlos, el pueblo no tiene otro remedio que apelar al cielo, porque cuando los gobernantes
ejercen un poder que el pueblo nunca les otorgó y hacen algo que no tienen derecho a hacer. Cuando se ejerce sobre el pueblo
(o sobre algún particular) un poder no fundado en derecho, y los damnificados carecen de instancia de apelación sobre la tierra,
el pueblo tiene la libertad de apelar al cielo, siempre que juzgue que la causa es suficiente (haya un justo motivo). Si bien el
pueblo no puede ser juez y dirimir la cuestión, le queda reservado este poder de determinación última, como corolario de una
ley anterior y de rango supremo respecto de todas las leyes positivas humanas [la ley natural funadmental] (pues ni dios ni la
naturaleza permiten al hombre que descuide su preservación) (ss. 168).
12.- Consideren la admonición lockeana: “no vaya a ser que alguien piense que esto sienta las bases para un desorden
permanente”. Vinculen con el cap. XVIII, § 208
No vaya a ser que alguien piense que esto sienta las bases para un desorden permanente, pues este mecanismo de corrección
comienza a operar recién cuando los inconvenientes son de una magnitud suficiente como para que la mayoría los perciba, esté
hastiada de ello y considere necesario que se los enmiende. Es un riesgo que nunca tiene por qué corre el ejecutivo, y del que
más necesita cuidarse (ss. 168).
1.- Recapitulen en una tabla la distinción cualitativa de las relaciones de poder según John Locke: tres columnas −los
poderes paternal, despótico y político− y cinco filas −cuál es la fuente de la que procede, quién lo ejerce, en beneficio de
quién, con qué finalidad, qué alcance tiene−.
2.- Para completar la tipología, integren a la tabla anterior dos columnas referentes a poderes que no se recapitulan
aquí: el poder conyugal y el poder del señor sobre el siervo (master/servant).
MARIDO/ESPOSA MASTER/SERVANT
FUENTE DE Ex consensu (bilateral) Ex consensu (bilateral)
LA QUE
PROCEDE
QUIÉN LO El marido. El señor.
EJERCE
EN De ambos cónyuges. De ambos: el señor recibe un servicio y el sirviente recibe
BENEFICIO una paga.
DE QUIÉN
CON QUÉ Administrar el patrimonio conyugal.
FINALIDAD
i) Alcance temporal: mientras se i) Alcance temporal: por todo el lapso por el que haya
mantenga anudado el lazo conyugal convenido en prestar su servicio.
(que no se puede desatar mientras siga ii) Alcance jurisdiccional: emisión de directivas técnicas
vigente el mandato parental de dirigidas a asegurar la eficacia del servicio prestado.
QUÉ crianza). Penalidad: únicamente la rescisión unilateral del pacto
ALCANCE ii) Alcance jurisdiccional: carece de servidumbre.
TIENE de atribuciones para regular la vida de
la esposa (excepto indirectamente en
tanto tiene la última palabra en la
administración del patrimonio
doméstico).
Aunque le es dado a la esposa poseer La propiedad entera del sirviente se cifra en la
RELACIÓN
su propio pecunio, tienen que hacer autopropiedad.
CON LA
suya la voz del marido cuando se trata
PROPIEDA
de la administración del patrimonio
D
conyugal.
3.- ¿Cómo se relaciona el poder despótico con el concepto de consentimiento? ¿Puede un esclavo legítimo recuperar la
dignidad humana o es un degenerado de por vida?
El poder despótico, en la medida en que no proviene de un pacto, no puede celebrar pacto alguno con quienes están sometidos
a él, sino que es la continuación del EG. ¿Qué contrato podría celebrarse con quien no es dueño de su propia vida? Y si alguna
vez su amo le permitiera ser dueño de su propia vida, su poder despótico y arbitrario ipso facto se extinguiría, porque el estado
de esclavitud y de guerra finalizaría.[O bien el pacto entre el vencedor y sus vencidos no puede celebrarse porque éstos al no
ser dueños de sí mismos no están en posición de actuar como agentes libres (requisito pragmático de todo acuerdo contractual),
o bien el hecho de que se celebre implica la restitución previa de sus estatus de libertad a los derrotados, con lo que, eo ipso, el
triunfador renuncia a toda pretensión de un poder absoluto y arbitrario.] (ss. 174).
1.- ¿Puede una estatalidad ser consecuencia de un acto de conquista? ¿Por qué no? ¿Qué puede hacer y qué no la
conquista?
Es un error creer que la conquista puede originar un E, cuando en realidad está tan lejos de fundar un E como demoler una casa
lo está de construir una nueva en su lugar. Lo único que logra la conquista es dejar el espacio para erigir un nuevo gobierno,
porque al destruir el anterior restablece las condiciones del EN; pero se necesita todavía el consentimiento del pueblo (ss. 175).
2.- Conquista y Agresión: ¿para qué convoca Locke en este capítulo a las figuras del pirata y del ladrón?
4.- ¿Cómo deben proceder los conquistados que no tienen tribunal sobre la tierra al que apelar? ¿Con qué límite?
Pero quienes fueron conquistados, o sus hijos, no tienen sobre la tierra corte ni árbitro adonde apelar, y pueden, por
consiguiente, apelar al cielo, como hizo Jefté.
Límite a la apelación al cielo: Aquél que apela al cielo debe estar seguro de tener el derecho de su lado, y de que se trata de un
derecho por el que valga la pena incurrir en las complicaciones y el costo de la apelación. Porque que deberá responder ante un
tribunal que no puede ser engañado y que se asegurará de retribuir a cada uno de acuerdo con los perjuicios que les haya
infringido a sus conciudadanos (ss. 176).
5.- ¿Tiene el conquistador derecho a la obediencia de los conquistados? ¿Por qué no? ¿Nunca tiene derecho de
conquista?
Quien realiza una conquista en una guerra injusta no puede tener, como resultas de ello, derecho alguno a la sujeción y
obediencia de los conquistados (ss. 176).
6.- Conquista en guerra injusta y conquista en guerra justa: precisen cuál es la diferencia.
Conquista en guerra justa: Una guerra justa es la respuesta a una agresión previa. El conquistador tiene algunos derechos sobre
los conquistados.
Conquista en guerra injusta {no es propiamente conquista sino agresión} Una guerra injusta es la que un soberano inicia contra
otros sin haber sufrido una agresión previa por parte de éstos. Este agresor se pone en EG con otros e infringe injustamente el
derecho de un tercero. A diferencia del conquistador legítimo, no tiene ningún derecho sobre los agredidos.
7.- ¿Qué poder obtiene el conquistador legítimo, sobre quién, a partir de qué fuente y con qué alcance?
Alcance: Límites:
Derecho sobre la vida de los que participaron Quienes no participaron de ni dieron su consentimiento a la injusticia
de la guerra injusta contra él. perpetrada contra el conquistador.
Derecho de resarcimiento a partir del trabajo y Los hijos de los conquistados en general.
las propiedades de los partícipes.
Las vidas de los que no participaron.
Las propiedades de los que no participaron.
Las propiedades de los que sí participaron.
Las tierras del país conquistado.
Quienes pelearon junto a él (conciudadanos o aliados).
8.- ¿Todos los habitantes del país conquistado son igualmente súbditos por conquista? ¿Qué parámetro de demarcación
propone Locke?
No. El criterio de demarcación está dado por la participación o no en la agresión de la injusticia perpetrada contra el
conquistador; donde participación incluye haber auxiliado o simplemente dado consentimiento o apoyo a la injusticia. Esto se
debe a que los súbditos no confirieron a sus gobernantes la potestad de obrar inicuamente (ej., una guerra injusta), y no deben
ser culpados por la violencia e injusticia perpetradas más que en la medida en que la apoyaron (ss. 179).
9.- ¿Tiene derecho el conquistador legítimo a las propiedades de los conquistados? ¿Por qué no (cómo lo justifica
Locke)? ¿Cómo se relaciona la práctica usual con este derecho?
No. Es un poder despótico puramente [personal], es decir, absoluto sobre la vida de quienes se pusieron en EG con él (sus
conquistados), pero que no confiere derecho a sus posesiones (ss. 180). Quien obtiene por conquista un derecho sobre la
persona de un hombre que lo autoriza a matarlo si le place, no adquiere derecho alguno a poseer o usufructuar sus bienes. Pues
es la fuerza bruta que el agresor ha empleado lo que le confiere a su adversario el derecho de matarlo como a una criatura
dañina; pero es solo el daño sufrido lo que le otorga un título sobre los bienes de otro hombre (ss. 182).
Justificación: En virtud de la herencia natural:
Los desaciertos de los padres no constituyen faltas de los hijos; y éstos pueden ser, a diferencia de ellos, racionales y pacíficos
(*). La naturaleza [2º cláusula] ha dispuesto que los bienes de los padres pertenecieran a sus hijos de modo de mantenerlos a
salvo de perecer, y les siguen perteneciendo aún si los padres fueran conquistados partícipes, pues no han hecho nada para ser
privados de sus bienes (por ser menores de edad o por decisión) (ss. 182). (Ver 12 y 14).
No obstante: el conquistador legítimo tiene derecho a resarcimiento por los daños que ha sufrido y por los costos de la guerra,
a partir del trabajo y las propiedades de los partícipes, pero ello haciendo reserva de los derechos de la esposa y los hijos
(siempre que estén libres de culpa) (ss. 182). No lesiona el derecho de nadie al ejercer esta prerrogativa (ss. 196).
Práctica usual ≠ derecho (ss. 184):
El conquistador es propenso a considerarse dueño de todo; y es propio de la condición misma de los conquistadores no estar en
posición de disputarle su derecho a serlo. Pero: si esto es todo, su preeminencia no le confiere ningún otro título que el de la
mera fuerza le confiere al más fuerte sobre el más débil; y si tal razón fuera valedera, el más fuerte tendría derecho a
apoderarse de todo lo que le plazca.
Puesto que (*), la pérdida de derecho a la vida del padre no involucra a sus hijos en su culpa (ss. 182).
Puedo matarlo, pero no puedo robarle. Su acto de fuerza y el EG en que se puso hicieron que perdiera derecho a su vida, mas
no me dieron título alguno sobre sus bienes (ss. 182).
12.- El Conquistador y los Hijos del Conquistado: ¿cómo se resuelve este conflicto de derechos sobre la propiedad del
conquistado?
Conflicto: por un lado, el conquistador tiene derecho a ser resarcido con los bienes o servicios del conquistado partícipe; por el
otro, la esposa y los hijos tienen derecho por naturaleza a heredar estos bienes.
Solución: al prescribir la ley fundamental de la naturaleza que todos sean preservados tanto como sea posible, se sigue que si
no hay suficiente como para satisfacer plenamente a ambos (recompensar al conquistador y mantener a los hijos), el que tiene
en exceso debe renunciar a parte de su satisfacción plena y hacer lugar al derecho apremiante y preferente de quienes se
encuentran en peligro de perecer por no poder ejercerlo (ss. 183).
13.- ¿Tiene el Conquistador legítimo derecho sobre el país que conquista? ¿Por qué no?
No. Aun si suponemos [ex hypothesi] que el conquistador debe ser recompensado hasta el último penique y que ha de
desposeer por completo a los hijos de sus conquistados, los daños de la guerra difícilmente puedan equivaler al valor de una
extensión de tierra considerable de terreno en cualquier parte del mundo en que toda la tierra esté en posesión y no haya
baldíos. (ss. 184).
14.- ¿Cuál es el derecho al que nunca puede acceder un conquistador, ni siquiera el conquistador legítimo?
Por consiguiente, ningún daño que los hombres puedan sufrir unos de otros en EN puede dar poder a un conquistador para
desposeer a los descendientes de los conquistados y para despojarlos de su herencia (ss. 184).
15.- ¿De qué manera critica Locke la defensa hobbesiana de la obligatoriedad de los pactos obtenidos por miedo y bajo
amenaza?
Es cierto que, por la fuerza que tiene, el conquistador usualmente compele a los conquistados colocando la espada en sus
pechos a condescender a sus condiciones y a someterse al gobierno que le venga en gana darles. Pero la pregunta es: ¿qué
derecho tiene a obrar así?
Si se dijera, ex hypothesi, que los conquistados se someten por su propio consentimiento {Hobbes}, ello implica reconocer que
el consentimiento es condición necesaria para dar al conquistador el derecho de gobernar sobre ellos. Resta considerar si las
promesas arrancadas por la fuerza y sin tener derecho a ello pueden ser consideradas manifestaciones de consentimiento, y en
qué medida obligan.
Respondo: No obligan en absoluto, pues conservo siempre el derecho a todo aquello que algún otro obtenga de mí por la
fuerza, lo que me debe ser restituido por él inmediatamente. Quien obtiene de mí por la fuerza un caballo debe restituírmelo de
inmediato y conservo siempre el derecho de recobrarlo; quien obtiene de mí por la fuerza una promesa, lo mismo: debe
restituírmela, es decir, eximirme de la obligación a cumplirla, de lo contrario me está permitido recobrarla yo mismo, esto es,
decidir si he de cumplirla o no. Cuando se me arrebata algo por la fuerza, pretenden imponerme una obligación que viola las
normas naturales, y la ley natural me obliga sólo en virtud de las normas que ella prescribe (ss. 186).
Se sigue que el gobierno de un conquistador, impuesto por la fuerza, sobre una población conquistada frente a la cual no tenía
un derecho de guerra, o bien, sobre quienes no participaron en la guerra en su contra, en circunstancias en que sí poseía tal
derecho, no genera en los conquistados ninguna obligación (ss. 187).
16.- ¿Pueden quedar las vidas de todos los habitantes de un Estado a merced de un conquistador, incluso si todos ellos
participaron en la guerra injusta? ¿Quiénes quedan excluidos por principio?
No. Tiene poder solamente sobre las vidas de los habitantes que participaron en los actos injustos.
No tiene poder sobre aquéllos que no participaron, no consintieron, ni apoyaron la injusticia; también quedan excluidos los
hijos (menores) de los habitantes originarios en tanto no están en uso de su razón (incluso los hijos de quienes sí participaron);
y quedan excluidos los aliados del conquistador en la guerra.
Todos estos están libres de sujeción al conquistador y, disuelto su antiguo gobierno, están en libertad de fundar y establecer uno
nuevo. [Nota: ¿habría dos gobiernos en un mismo territorio: el fundado por la conquista y el fundado por la población no
agresora?] (ss. 185).
17.- ¿Cuál es el doble derecho que todo ser humano tiene por el mero hecho de nacer? ¿Cómo son caracterizados ambos
derechos? ¿Pueden aplicarse las distinciones que traza Locke respecto del segundo derecho al problema de la propiedad
de las tierras de los pueblos originiarios? ¿Cómo?
18.- ¿En qué consiste “la naturaleza de la propiedad” según Locke? ¿Cómo lo fundamenta?
La naturaleza de la propiedad reside en que no le puede ser quitada a un hombre sin su propio consentimiento (ss. 193 ). De lo
contrario, no serían propiedades en absoluto (ss. 194).
Supongamos que el conquistador le da a un conquistado una porción de tierra. ¿Podría alguien decir que aquél tiene la potestad
–qua conquistador- de quitarle la tierra luego de habérsela concedido, a los hijos del conquistado? O bien, ¿puede quitarle a su
antojo los bienes obtenidos de la explotación de esa tierra? Si puede hacer tal cosa, entonces todos los contratos libres y
voluntarios en el mundo dejarían de tener vigencia y resultarían fútiles. Para rescindirlos en cualquier momento no haría falta
más que contar con poder suficiente.
¿Puede haber algo más ridículo que decir “te doy a ti y a tus herederos esto para siempre, y ello del modo más indubitable y
solemne en que pueda imaginarse que se transmite una cosa, pese a lo cual debe entenderse que tengo derecho, si me place,
de quitártelo de nuevo mañana”? (ss. 194).
1.- ¿Quién es exactamente El Usurpador? ¿Tiene en algún caso derecho de usurpación? Comparen en este aspecto con
El Conquistador.
Hay usurpación cuando uno ha tomado posesión de algo a lo que otro tiene derecho [Nota: no cualquier apropiación de algo a
lo que otro tiene derecho constituye usurpación, hay usurpación cuando se infringe el derecho de otro a detentar alguna forma
de autoridad]. Por sí misma, constituye solamente un cambio de las personas a cargo del gobierno, pero no de sus formas o
reglas. La usurpación es una especie de conquista interna, pero se diferencia de la conquista en esto: un usurpador no puede
nunca tener el derecho de su lado, mientras que un conquistador sí puede tenerlo (= guerra justa). Si el usurpador extiende su
poder más allá de lo que por derecho pertenecía a los gobernantes legítimos del E, además de usurpador, es un tirano.
2.- ¿Hay reglas para designar autoridades en el Estado lockeano? ¿De dónde proceden?
Sí, y están dentro de las cosas que fueron estatuidas originariamente por el pueblo. Todos los E con una forma de gobierno
establecida poseen también reglas para nombrar autoridades, así como también métodos para confiarles el derecho a ejercer esa
autoridad.
3.- ¿Puede hablarse de “legitimidad procedimental” respecto del poder político lockeano? ¿En qué medida se diferencia
del diseño institucional hobbesiano?
Sí. Una situación en la que se acuerda que el gobierno será monárquico, pero no se fija ningún procedimiento para designar a
la persona que lo detentará, se asemeja a la anarquía. Nadie que llegue a ejercer una porción de poder por otros medios que los
que han prescrito las leyes de la comunidad tiene el mejor derecho a ser obedecido, aun cuando se preserve la forma del E:
pues no es él la persona a la que han designado las leyes ni la persona a la que el pueblo ha dado su consentimiento.
Sí, admite la revalidación ex post: Puede sii el pueblo se encuentra en libertad de consentir, y efectivamente lo haga, concederle
el poder que hasta entonces había usurpado y ratificarlo en su cargo.
2.- ¿En qué se diferencian el rey y el tirano? (adscribe a una caracterización de Jacobo I)
Rey: reconoce que está destinado a cuidar la riqueza y la propiedad de sus súbditos. Hace de las leyes los límites de su poder, y
el bien del pueblo la finalidad de su gobierno. Tirano: piensa que su reino y su pueblo están destinados exclusivamente a dar
satisfacción a sus deseos inmoderados y privados (ss. 200).
3.- ¿Cómo se cataloga la tiranía dentro de la teoría lockeana de las formas de gobierno? Comparen con Hobbes.
Es un error pensar que la tiranía es un defecto exclusivo de las monarquías; otras formas de gobierno están igualmente
expuestas a este peligro. Siempre que el poder, que se deposita en las ciertas manos para ciertos fines, se aplica para otros fines
y se usa para empobrecer, saquear o someter a los súbditos al mandato arbitrario e irregular de quien lo detenta, se convierte
ipso facto en tiranía, ya sea uno o muchos quienes lo detentan y lo emplean de ese modo (ss. 201).
Ambos. Todo aquél que estando en posesión de la autoridad se excede en el poder que le ha sido conferido por ley y usa la
fuerza que tiene bajo su mando para oprimir a los súbditos, cosa que la ley no permite, deja en ese momento de ser un
magistrado y, al actuar sin autoridad, puede oponérsele resistencia. Esto se aplica tanto a los magistrados de menor rango como
a los de mayor. Traspasar los límites de la autoridad no es más correcto ni justificable en un oficial superior que en un
subalterno, ni en el rey que en un alguacil (pero es incluso peor en aquel en el que se ha depositado más confianza, porque se
espera que por sus ventajas conozca mejor lo correcto) (ss. 202).
5.- ¿Cómo se responde a la pregunta por la legitimidad de la resistencia? ¿Sobre qué base se fundamenta ese derecho?
Cuestión: ¿Es lícito que se oponga resistencia al príncipe en cada ocasión en que alguien se considere agraviado y se figure que
le ha hecho algo indebido? Ello echaría abajo toda organización política, y en lugar de gobierno y orden dejaría anarquía y
confusión (ss. 203).
Respuesta: Sólo debe resistirse con la fuerza a una fuerza injusta e ilegítima; caso contario, quien resiste se hace merecedor de
una justa condena, tanto de dios como de los hombres. Así, de esta doctrina de la rebelión legítima no se sigue ni peligro ni
confusión como a menudo se ha sugerido (ss. 204).
6.- Problema: la disolución del gobierno civil ¿trae o no trae aparejada la disolución de la sociedad civil y la vuelta al
estado de naturaleza?
No, si se disuelve el gobierno (ejecutivo y legislativo) la sociedad civil reasume su potestad y está nuevamente en condiciones
de depositarla donde crea conveniente (ver cap. sgte.). Sin embargo, parece haber un problema porque en este capítulo da a
entender que sí: “(…) un magistrado (…) poniéndose en EG con su pueblo, intente disolver el gobierno y abandonar a cada
quién a la protección a que todos tienen derecho en EN.”
7.- ¿Cuáles son las cuatro razones por las cuales la justificación del derecho de resistencia no es equivalente, según
Locke, a ser partidario de la destrucción, el caos y la anarquía?
(1) La persona del príncipe tiene inmunidad –los daños causados por él son preferibles y compensados por el legislativo
(ss. 205).
En algunos países, la figura del príncipe es sagrada por ley. Por eso, haga lo que haga u ordene lo que ordene,
permanece libre de cuestionamiento, violencia, reproche, coerción, y de condena judicial.
Justificación: es improbable que un príncipe en persona provoque daño con frecuencia y que se propague por doquier;
no es capaz, con su sola fuerza individual, de subvertir las leyes ni de oprimir al pueblo en su conjunto. Por esto, los
inconvenientes (algunos perjuicios localizados) que puedan suscitarse a veces (por un príncipe violento) son
compensados sobradamente por la paz del pueblo y la seguridad que brinda el gobierno, cuya garantía reside en la
persona del magistrado supremo –puesta fuera del alcance de cualquier peligro. Pues resulta más seguro para la
comunidad que unos pocos particulares corran de vez en cuando el riesgo de sufrir un daño que el que la cabeza de
la república quede fácilmente expuesta a ello ante la menor ocasión.
Pero aun así se puede oponer resistencia a los actos ilegales de un magistrado inferior o de algún subalterno
comisionado por el príncipe.
(2) Es legítima la resistencia frente a mandatos contrarios a la ley –y no afecta la inmunidad del príncipe (ss. 206).
Este privilegio del rey (1) no impide que se cuestione y se ofrezca resistencia a quienes usan la fuerza injustamente,
aunque aleguen haber sido comisionados por el rey –cosa que la ley no lo autoriza a hacer.
Justificación: Al haber sido la ley lo que le confirió su autoridad, el rey no puede facultar a nadie a actuar contra la ley
ni justificar que proceda de tal modo en base al poder que le otorgó. El poder o mandato de un magistrado, carente de
autoridad, es tan nulo como el de cualquier otro particular. Y no puede haber autoridad alguna en contra de las leyes.
Pero no obstante el derecho de resistencia de los súbditos, la persona y autoridad del rey se mantienen a salvo, por lo
que no hay ningún peligro para el gobierno.
(3) El derecho a la resistencia está limitado por la posibilidad de recurrir a la ley (ss. 207). Aun en un gobierno en el que
la persona del primer magistrado no fuera sagrada (1), esta doctrina tampoco hará que el gobierno peligre. Porque en
ningún caso en que sea posible desagraviar y reparar por los daños sufridos recurriendo a la ley podrá haber excusa
para acudir a la fuerza, que sólo debe emplearse cuando se impida a un hombre recurrir a la ley . Ninguna fuerza ha
de ser considerada hostil excepto aquélla que no permite que se aplique el remedio de recurrir a la ley; y es sólo esta
fuerza la que pone a quien la usa en un EG y vuelve legítimo que se le oponga resistencia.
(4) El derecho de resistencia está moderado por la conformidad del pueblo (ss. 208). Aun si la reparación que se debe por
ley (3) es obstaculizada por el mismo poder (magistrado) que perpetró la acción ilegítima, el derecho de resistencia,
incluso frente a tal acto de tiranía, no desestabiliza el gobierno. Pues aunque los particulares damnificados tengan
derecho a resistencia, ese derecho, sin embargo, no los conducirá a involucrarse en una contienda en la que es seguro
que perecerán. No es posible que uno o unos pocos hombres oprimidos desestabilicen el gobierno cuando el grueso
del pueblo no se considera afectado (es tan posible como que un loco o un caudillo agitador echen abajo un E bien
constituido: el pueblo es tan poco propenso a seguir a uno como al otro [condición pragmática].
¿En qué situación no encuentra Locke razones para que se impida que el pueblo oponga resistencia?
Cuando los actos ilegales han afectado a la mayoría (o sobre unos pocos pero de modo tal que las consecuencias parecen
amenazar a todos), y los súbditos están persuadidos de que las leyes –y con ellas, sus bienes, vidas y libertades, y tal vez
también su religión– se hallan en peligro (ss. 209).
Únicamente cuando su uso de la fuerza pone en peligro mi vida, porque no hay tiempo para recurrir a la ley, y la ley no puede
restituir la vida a un cuerpo muerto. La perdida habría sido irreparable y para prevenirla la ley natural me dio derecho a matar a
quien se puso en EG conmigo y amenazó con matarme. En cambio, si mi vida no peligra, no puedo ni siquiera dañarlo
legítimamente (ss. 207).