El Pulso Informe

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UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ

FACULTAD DE ENFERMERÍA

CATEDRA:
ENFERMERÍA BÁSICA

TEMA:
EL PULSO

INTEGRANTES:
CEDEÑO PINARGOTE BRYAN JARDEL
MOREIRA PILLIGUA ANGELI DAYANA
VÉLEZ ZAMBRANO DIANA VALENTINA

SEMESTRE Y PARALELO:
4TO SEMESTRE PARALELO ´´C´´

DOCENTE:
LCDA. MARIA QUIJIJE

PERIODO:
2021-2
El pulso

El pulso son los saltos palpables del flujo sanguíneo observados en varios puntos del cuerpo.
La sangre fluye a través del cuerpo en un circuito continuo. El pulso es un indicador del
estado circulatorio.

Fisiología y regulación

Los impulsos eléctricos que se originan en el nódulo sinoauricular viajan a través del músculo
cardíaco para estimular la contracción cardíaca.

Aproximadamente de 60 a 70 ml de sangre entran en la aorta con cada contracción


ventricular (volumen sistólico). Con cada eyección del volumen sistólico, las paredes de la
aorta se distienden, creando una onda del pulso que viaja rápidamente hacia los extremos
distales de las arterias.

La onda del pulso se mueve 15 veces más rápido a través de la aorta y 100 veces más rápido a
través de las arterias pequeñas que el volumen de sangre eyectado.

Cuando la onda del pulso alcanza una arteria periférica, puede sentirse palpando la arteria
suavemente contra el hueso o músculo subyacente.

El pulso es el salto palpable del flujo sanguíneo en la arteria periférica. El número de


sensaciones pulsantes que se producen en 1 minuto es la frecuencia del pulso.

El volumen de sangre bombeado por el corazón durante 1 minuto es el gasto cardíaco, el


producto de la FC y el volumen sistólico (VS) del ventrículo.

En un adulto el corazón normalmente bombea 5.000 ml de sangre por minuto. Un cambio en


la FC o el volumen sistólico no siempre cambia el gasto cardíaco del corazón o la cantidad de
sangre en las arterias

Ejemplo

Si la FC de una persona es de 70 latidos/min y el volumen sistólico es de 70 ml, el gasto


cardíaco es de 4.900 ml por minuto (70 latidos/min por 70 ml por latido). Si la FC desciende
a 60 latidos/ min y el volumen sistólico se eleva a 85 ml por latido, el gasto cardíaco aumenta
a 5.100 ml por minuto (60 latidos/min por 85 ml por latido).

Factores mecánicos, neuronales y químicos regulan la fuerza de la contracción ventricular y


su volumen sistólico. Pero cuando estos factores no pueden cambiar el volumen sistólico, un
cambio de la FC resulta en un cambio en el gasto cardíaco, que afecta a la PA. A medida que
la FC aumenta, el corazón tiene menos tiempo para llenarse. Un pulso anómalo por ser lento,
rápido o irregular altera el gasto cardíaco. La enfermera debe valorar la capacidad del
corazón de satisfacer las demandas de nutrientes de los tejidos corporales palpando el pulso
periférico o utilizando un estetoscopio para escuchar los ruidos cardíacos (ritmo apical).

Zonas y localización del pulso.

Radial

• Zona radial o del pulgar del antebrazo a la muñeca


• Zona común utilizada para valorar el carácter del pulso periférico y valorar el estado
de la circulación a la mano

Carótida

• A lo largo del borde medio del músculo esternocleidomastoideo en el cuello


• Zona fácilmente accesible utilizada durante el shock fisiológico o la parada cardíaca
cuando otras zonas no son palpables

Apical

• Zona fácilmente accesible utilizada durante el shock fisiológico o la parada cardíaca


cuando otras zonas no son palpables
• Zona utilizada para auscultar el pulso apical

Braquial

• Canal entre los músculos bíceps y tríceps en la fosa ante cubital


• Zona utilizada para valorar el estado de la circulación a la parte inferior del brazo y
para auscultar la presión arterial

Femoral

• Debajo del ligamento inguinal, a medio camino entre la sínfisis del pubis y la espina
ilíaca anterosuperior
• Zona utilizada para valorar el carácter del pulso durante el shock fisiológico o la
parada cardíaca cuando otros pulsos no son palpables; utilizada para valorar el estado
de la circulación a la pierna
Poplítea

• Detrás de la rodilla en la fosa poplítea


• Zona utilizada para valorar el estado de la circulación a la parte inferior de la pierna

Tibia posterior

• Zona interna del tobillo, debajo de la maleolar media


• Zona utilizada para valorar el estado de la circulación al pie

Dorso del pie

• A lo largo de la parte superior del pie, entre la extensión de los tendones del primer y
segundo dedo
• Zona utilizada para valorar el estado de la circulación al pie

Valoración del pulso.

La enfermera puede valorar cualquier arteria para la frecuencia del pulso, pero normalmente
utiliza la arteria radial porque es más fácil de palpar. Cuando el estado de un paciente
empeora de repente, se recomienda la zona de la carótida para encontrar rápidamente el
pulso.

El corazón continúa distribuyendo sangre a través de la arteria carótida al cerebro tanto


tiempo como sea posible. Cuando el gasto cardíaco disminuye significativamente, los pulsos
periféricos se debilitan y son difíciles de palpar.

Las localizaciones radial y apical son las zonas más comunes para la valoración de la
frecuencia del pulso. La enfermera debe utilizar el pulso radial para enseñar a los pacientes
cómo controlar su propia FC

(p. ej., atletas, personas que toman medicamentos para el corazón y pacientes que empiezan
un régimen de ejercicio prescrito).
Si el pulso radial es anómalo o intermitente, resultado de arritmias, o si es inaccesible debido
a un apósito o una escayola, hay que valorar el pulso apical. Cuando un paciente toma
medicamentos que afectan a la FC, el pulso apical proporciona una valoración más precisa
del funcionamiento del corazón.

El pulso braquial o apical es el mejor lugar para valorar el pulso de un bebé o de un niño
pequeño porque los otros pulsos son profundos y difíciles de palpar con precisión.

La valoración de otros lugares de pulsos periféricos, como la arteria braquial o femoral, es


innecesaria para la toma habitual de las constantes vitales.

La enfermera valora otros pulsos periféricos cuando lleva a cabo una exploración física
completa, cuando la cirugía o el tratamiento han perjudicado el flujo sanguíneo a una parte
del cuerpo o cuando hay indicaciones clínicas de un deterioro del flujo sanguíneo periférico.

Uso de un estetoscopio

Para valorar la frecuencia apical se requiere un estetoscopio. Las cinco partes principales de un
estetoscopio son las olivas auriculares, dos tubos binaurales, un tubo flexible, la campana
torácica y el diafragma torácico.

• Las olivas auriculares, de plástico o goma, deben ajustarse perfecta y cómodamente a


los oídos.
• Los tubos binaurales deben ser firmes y angulados para que las olivas auriculares
queden ajustadas en los oídos sin causar molestias. Para asegurar la mejor recepción
del sonido, las olivas se adaptan al conducto auditivo apuntando hacia la cara cuando
el estetoscopio está en su posición de uso.
• El tubo de polivinilo es flexible y tiene de 30 a 40 cm de longitud. Los tubos más largos
disminuyen la transmisión de las ondas del sonido. Los tubos con paredes gruesas y
moderadamente rígidas eliminan la transmisión del ruido ambiental y evitan que el tubo
se tuerza, lo que distorsionaría la transmisión de las ondas del sonido.

Los estetoscopios tienen tubos sencillos o dobles.

• La pieza del tórax consiste en una campana y un diafragma que se ajustan mediante
rotación. El diafragma o la campana tienen que estar en su posición correcta durante
su uso para escuchar los sonidos a través del estetoscopio. Para comprobar la posición
de la pieza del tórax, hay que golpear ligeramente sobre el diafragma para determinar
qué lado está funcionando.
• El diafragma es la parte circular, plana, de la pieza del tórax cubierta con un disco fino
de plástico. Transmite los sonidos agudos creados por el movimiento del aire y la
sangre a alta velocidad.

La enfermera ausculta el intestino, los pulmones y los ruidos del corazón utilizando el
diafragma. Siempre se debe colocar el estetoscopio directamente sobre la piel porque la ropa
oscurece el sonido. Hay que colocar el diafragma para ajustarlo herméticamente y presionar
firmemente contra la piel del paciente. La campana es la pieza del tórax con forma de cuenco
normalmente rodeada de un anillo de goma. El anillo evita que los pacientes sientan frío al
contacto del metal con la piel. La campana trasmite los sonidos graves creados por el
movimiento de la sangre a baja velocidad.

La enfermera ausculta el corazón y los ruidos vasculares utilizando la campana. Debe aplicar
la campana suavemente, dejando la pieza del tórax sobre la piel. Presionar la campana contra
la piel reduce la amplificación del sonido de tono bajo y crea un «diafragma de la piel».
Algunos estetoscopios tienen una sola pieza del tórax que combina las características de la
campana y el diafragma. Cuando se usa una presión ligera, la pieza del tórax es una campana;
ejerciendo más presión se convierte la campana en un diafragma.

El estetoscopio es un instrumento delicado y requiere un cuidado apropiado para un


funcionamiento óptimo. Se deben quitar las olivas auriculares regularmente y limpiarlas de
cerumen (cera de los oídos); Limpiar la campana y el diafragma de polvo, pelusas y grasas
corporales, y Limpiar el tubo con jabón suave y agua cuando se vaya a usar con otro paciente.
CARACTERÍSTICAS DEL PULSO

La valoración del pulso radial incluye la medición de la frecuencia, ritmo, fuerza e igualdad.
Cuando se ausculta el pulso apical, hay que valorar sólo la frecuencia y el ritmo.

Frecuencia

Antes de medir el pulso, la enfermera revisa la frecuencia basal del paciente para su
comparación. Algunos profesionales prefieren hacer mediciones basales de la frecuencia del
pulso con el paciente sentado, de pie y tumbado. Los cambios de postura afectan a la frecuencia
del pulso debido a las alteraciones del volumen sanguíneo y de la actividad simpática. La FC
aumenta temporalmente cuando una persona cambia de una posición tumbada a sentada o de
pie.

Cuando se valora el pulso, la enfermera debe tener en cuenta la variedad de factores que
influyen en la frecuencia del pulso. Un factor único o una combinación de esos factores a
menudo causan cambios significativos. Si la enfermera detecta una frecuencia anómala
mientras palpa un pulso periférico, el siguiente paso es valorar la frecuencia apical. La
frecuencia apical requiere auscultación de los sonidos cardiacos, lo que proporciona una
valoración más precisa de la contracción cardiaca.

La enfermera valora la frecuencia apical escuchando los ruidos del corazón. Identifica los
ruidos primero y segundo del corazón (S1 y S2 ). A frecuencias lentas normales el S1 es un tono
bajo y apagado, que suena como un <<lub>>. El S2 es de tono más alto y más corto y crea un
sonido <<dup>>. Hay que contar cada conjunto de <<lub-dup>> como un latido del corazón.
Utilizando el diafragma o la campana del estetoscopio, hay que contar el número de lub-dubs
que se producen en 1 minuto.

La valoración de la frecuencia del pulso periférico y apical a menudo revela las variaciones de
la FC. Dos anomalías comunes en la frecuencia del pulso son la taquicardia y la bradicardia.
La taquicardia es una FC anormalmente elevada por encima de 100 latidos/min en los adultos.
La bradicardia es una frecuencia lenta, por debajo de 60 latidos/min en los adultos.

Una contracción ineficiente del corazón que fala al transmitir una onda del pulso al lugar del
pulso periférico origina un déficit del pulso. Para valorar un déficit del pulso la enfermera y un
colega valoran las frecuencias radial y apical simultáneamente y luego comparan las
frecuencias. La diferencia entre las frecuencias del pulso apical y radial es el déficit del pulso.
Por ejemplo, una frecuencia apical de 92 con una frecuencia radial de 78 deja un déficit del
pulso de 14 latidos. Los déficits del pulso se asocian a menudo con ritmos anómalos.
Ritmo

Normalmente hay un intervalo regular entre cada pulso o latido del corazón. Un intervalo
interrumpido por un latido temprano o tardío o un latido perdido indica un ritmo anómalo o
arritmia. Una arritmia amenaza la capacidad del corazón para proporcionar un gasto cardiaco
adecuado, particularmente si ocurre repetitivamente. La enfermera identifica una arritmia
palpando una interrupción en las ondas del pulso sucesivas o auscultando una interrupción
entre los sonidos del corazón. Si hay una arritmia, hay que valorar la regularidad del hecho y
auscultar la frecuencia apical. Las arritmias se describen como regularmente irregulares o
irregularmente irregulares.

Para documentar una arritmia, el profesional sanitario prescribe a menudo un


electrocardiograma, un Holter o una telemetría. Un electrocardiograma registra la actividad
eléctrica del corazón durante un intervalo de 12 segundos. Esta prueba requiere colocar
electrodos en el pecho del paciente seguido de un registro del ritmo del corazón. El paciente
lleva un Holter, que registra y almacena 24 horas de actividad eléctrica. El acceso a la
información registrada no está disponible hasta que han pasado 24 horas y los datos se han
revisado. La telemetría cardíaca proporciona un control continuo de la actividad eléctrica del
corazón transmitida a un monitor fijo. La telemetría permite una observación continua del ritmo
del corazón durante todas las actividades diarias del paciente y permite, así, un tratamiento
inmediato si el ritmo se vuelve errático o inestable.

Los niños a menudo tienen una arritmia sinusal, que es un latido del corazón irregular que se
acelera con la inspiración y se ralentiza con la espiración. Esto es un hallazgo normal que la
enfermera puede verificar haciendo que el niño aguante la respiración; la FC normalmente
vuelve a ser regular.
Fuerza

La fuerza o amplitud de un pulso refleja el volumen de sangre eyectado contra la pared arterial
con cada contracción cardíaca y el estado del sistema arterial vascular que conduce a la zona
del pulso. Normalmente la fuerza del pulso permanece igual con cada latido del corazón. La
enfermera debe documentar la fuerza del pulso como saltón (4+), palpitante (3+), normal y
esperado (2+), débil o apenas palpable (1+) o imperceptible (0). La enfermera debe incluir la
fuerza del pulso en la valoración del sistema vascular.

Igualdad

La enfermera valora los pulsos radiales en ambos lados del sistema vascular periférico,
comparando las características de cada uno. Un pulso en una extremidad es a veces desigual
en fuerza o está ausente en muchas enfermedades (p.ej., formación de trombo, vasos
sanguíneos aberrantes, síndrome de la costilla cervical o disección aórtica). Se han de valorar
todos los pulsos simétricos simultáneamente, excepto el pulso carotídeo. Nunca se deben medir
los pulsos carotídeos simultáneamente porque la presión excesiva bloquea el suministro de
sangre al cerebro.

Proceso de enfermería y determinación del pulso

La valoración del pulso determina el estado general de salud cardiovascular y la respuesta del
cuerpo a otros desequilibrios del sistema.

La taquicardia, la bradicardia y las arritmias son características definitorias de muchos


diagnósticos de enfermería, como los siguientes:
• Intolerancia a la actividad.

• Ansiedad.

• Disminución del gasto cardíaco.

• Temor.

• Déficit/exceso de volumen de líquidos.

• Deterioro del intercambio de gases.

• Hipertermia.

• Hipotermia.

• Dolor agudo.

• Perfusión tisular periférica ineficaz.

El plan de cuidados de enfermería incluye intervenciones basadas en los diagnósticos de


enfermería identificados y los factores relacionados. Por ejemplo, las características
definitorias de una FC anómala, una disnea de esfuerzo y un informe verbal del paciente de
cansancio llevan a un diagnóstico de intolerancia a la actividad. Cuando el factor relacionado
es inactividad después de una enfermedad prolongada, las intervenciones se centran en
aumentar la rutina de ejercicio diario del paciente. Una vez que el plan es implementado, hay
que evaluar los resultados del paciente valorando su pulso.
INFORME DE PRACTICA

OBJETIVO

• Identificar si la frecuencia del pulso


• Valorar las características y procedimiento en la toma del pulso.
• Analizar si existe algún factor de riesgo

EQUIPAMIENTO

• Estetoscopio (solo para pulso apical).


• Reloj de muñeca con segundero o pantalla digital.
• Lápiz, diagrama de flujo para las constantes vitales, o historia clínica
• electrónica del paciente
• Torunda con alcohol.

PLANIFICACIÓN

1. Explicar que se valorará el pulso o frecuencia cardíaca. Animar al paciente a relajarse y no


hablar. Si el paciente estuviera activo, esperar de 5 a 10 minutos antes de valorar el pulso.

2. Identificar al paciente utilizando dos identificadores (es decir, nombre y fecha de nacimiento
o nombre y número de cuenta) de acuerdo con la política de la institución. La actividad y la
ansiedad elevan la frecuencia cardíaca. La voz del paciente interfiere con la habilidad de la
enfermera para escuchar el sonido cuando se valora la frecuencia apical.

3. Obtener las frecuencias del pulso en reposo deja margen para una comparación objetiva de
valores. Asegura que sea el paciente correcto.

PROCEDIMIENTO

1. Realizar la higiene de manos.


2. Si es necesario, cerrar la cortina alrededor de la cama y/o cerrar la puerta.
3. Obtener la medición del pulso,
Pulso radial

1. Ayudar al paciente a ponerse en posición supina o sentada.


2. Si está en supino, colocar el antebrazo del paciente a lo largo del cuerpo o sobre la parte
inferior del pecho o el abdomen superior con la muñeca extendida recta (v. ilustración).
Si está sentado, doblar el codo del paciente 90 grados y apoyar la parte inferior del
brazo en una silla o en el brazo de la enfermera.
3. Colocar las puntas de los dos primeros dedos de la mano (o de los tres dedos de en
medio) sobre la estría que pasa a lo largo del lado radial (o del pulgar) de la parte interna
de la muñeca del paciente. Extender ligeramente la muñeca con la palma hacia abajo
hasta que se note el pulso más fuerte (v. ilustración).
4. Presionar ligeramente contra el radio, anular inicialmente el pulso y luego relajar la
presión de manera que el pulso esté palpable más fácilmente.
5. Determinar la fuerza del pulso. Observar si el impulso del vaso contra las puntas de los
dedos es saltón (4 +), palpitante (3 +), normal/esperado (2 +), débil o apenas palpable
(1 +) o imperceptible (0).
6. Después de sentir un pulso regular, mirar el segundero del reloj y comenzar a contar la
frecuencia: contar el primer latido después de que el segundero llegue al número 12 en
la esfera; contar uno, luego dos y así sucesivamente.
7. Si el pulso es regular, contar la frecuencia durante 30 segundos y multiplicar el total
por 2.
8. Si el pulso es irregular, contar la frecuencia durante 1 minuto (60 segundos). Valorar la
frecuencia y el patrón de irregularidad. Comparar los pulsos radiales bilateralmente

Pulso apical

1. Limpiar las olivas auriculares y diafragma del estetoscopio con una torunda con
alcohol.
2. Cerrar la cortina alrededor de la cama y/o cerrar la puerta.
3. Ayudar al paciente a adoptar una posición supina o sentada. Mover a un lado la ropa
de la cama y la bata para exponer el esternón y el lado izquierdo del tórax.
4. Localizar los puntos de referencia anatómicos para identificar el punto de máximo
impulso (PMI), también llamado impulso apical (ver ilustraciones A-D). El corazón
está localizado detrás y a la izquierda del esternón con su base en la parte superior y
su vértice en la inferior. Buscar el ángulo de Louis justo debajo de la escotadura
supraesternal entre el cuerpo esternal y el manubrio; se siente como una prominencia
ósea (ilustración A). Deslizar los dedos hacia abajo en cada lado del ángulo para
buscar el segundo espacio intercostal (EIC) (ilustración B). Con cuidado mover los
dedos hacia abajo en el lado izquierdo del esternón hasta el quinto EIC (ilustración C)
y lateralmente hacia la línea medio clavicular izquierda (LMC) (ilustración D). Un
ligero golpe sentido en un área de 1 a 2 cm del PMI se refleja desde el vértice del
corazón.

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