Numeros
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Números
A lo largo de la historia, diversos sistemas de números han ido surgiendo debido, en parte, a las necesida-
des del momento. Más tarde, las matemáticas se han encargado de darle un sentido riguroso a la construcción
de cada uno de esos sistemas de números. En esta exposición combinamos ambos puntos de vista, el histó-
rico y el riguroso (aunque no tanto), para introducir los distintos conjuntos de números con los que vamos a
trabajar.
Los Números Naturales (N) surgen en los albores de la humanidad por la necesidad de contar. Estos son el
0, 1, 2, 3, . . . . En realidad, el cero, como número, puede incluirse (como hemos hecho nosotros), o no, en el con-
junto de los números naturales. Depende, en muchos casos de las preferencias del autor o de la conveniencia
de incluirlo o no según el asunto que se vaya a tratar. Como curiosidad, cabe decir que el cero, como número,
no apareció en Occidente hasta fechas bien cercanas al primer milenio d.C.. Fue traído por los árabes desde
la India.
Los números naturales se caracterizan por tener un primer elemento, en este caso el 0, y luego porque
para cada número n en N, el siguiente, n + 1, también está en N. Esta propiedad caracterizadora es la que se
conoce como Principio de Inducción, de la que hablaremos más adelante.
En el conjunto de los números naturales podemos sumar, multiplicar e, incluso, tenemos establecido un
orden: dados dos números naturales, sabemos quién de los dos es el más pequeño. Un subconjunto distin-
guido de N es el formado por los números pares {0, 2, 4, . . . }, o sea el conjunto de los números divisibles por 2.
Todo número par es de la forma 2n siendo n un número natural. Otro subconjunto distinguido de N es el de
los números impares, {2n + 1 : n ∈ N} = {1, 3, 5, . . . }. Hay otros subconjuntos de números naturales que pode-
mos tener en cuenta, como por ejemplo, los múltiplos de 3, o los múltiplos de 7, o los números naturales que al
dividirlos por 7 dan de resto 3. En especial, destacamos el conjunto de los números primos formado por aque-
llos números naturales mayores que 1 que solo son divisibles por 1 y por sí mismos, {2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, . . . }.
Preguntas: ¿Cuántos números naturales hay, una cantidad finita o infinita? ¿Cuántos números pares hay?
¿Cuántos números primos?
La resta no está completamente definida en N: 3 − 5 no tiene cabida en N. Por eso necesitamos ampliar
el conjunto de los números naturales, añadiéndole los números negativos. Pasamos entonces a considerar el
conjunto de los Números Enteros Z = {. . . , −3, −2, −1, 0, 1, 2, 3, . . . }, donde la resta, como operación “inversa” de
la suma, está bien definida.
Claramente, en el conjunto Z volvemos a observar una deficiencia: la división no siempre tiene sentido. De
ahí surgeª la necesidad de ampliar el conjunto Z al conjunto de los Números Racionales Q = m m ∈ Z, n ∈
©
n
:
N, n 6= 0 , formado por todas las fracciones con numerador un número entero y denominador un número
natural distinto de cero. En este conjunto la división, como operación inversa del producto, tiene perfecto
sentido, siempre y cuando dividamos por un número distinto de cero. ¡No está permitido dividir por cero!
En realidad los números racionales positivos surgieron mucho antes en la historia que los enteros nega-
tivos. Esto se debe a que los racionales positivos ¢sirven para3 medir: el pie de una persona puede medir un
1
¡
palmo y medio, o sea, 1 pie = 1.5 palmos = 1 + 2 palmos = 2 palmos. En nuestra exposición, hemos puesto
los racionales tras los enteros por seguir un poco la lógica que se sigue en las matemáticas rigurosas. Dicho
esto, observamos que existe una gran analogía entre los números racionales y los puntos de una recta. ¡Pode-
mos utilizar los números racionales para construir una regla sobre una recta! Basta con señalar en la recta dos
puntos, a uno de ellos lo llamamos 0 y al otro lo llamamos 1. De esta manera obtenemos la unidad con la que
podemos “medir” cualquier cantidad racional.
Manualidad: Sobre una línea recta que solo contiene el 0 y el 1 representar, solo con regla (no graduada) y
compás, los números racionales 1/2, 3/5, 7/5, −2, y −3/2.
Una vez hecha la analogía entre Q y la recta podemos darnos cuenta de una deficiencia que se conoce
desde los tiempos de Pitágoras. A saber, la medida de la diagonal de un cuadrado de lado 1 se corresponde
con un punto de la recta (porque la podemos dibujar) y nos preguntamos si dicha medida se corresponde con
un número racional. Por el teorema de Pitágoras, sabemos que en un triángulo rectángulo, cateto al cuadrado
más cateto al cuadrado es igual a la hipotenusa al cuadrado. Usando esto, observamos que en el cuadrado de
lado 1, la diagonal al cuadrado vale 2. Sin embargo, se puede probar sin mucho esfuerzo que no existe ningún
número racional cuyo cuadrado sea 2.
Demostración. Usaremos la técnica matemática de reducción al absurdo, que consiste en suponer lo contra-
2 Números - cmge
rio y llegar a una contradicción. Supongamos, pues, por reducción al absurdo, que existe una fracción, que
p ¡ p ¢2
podemos suponer irreducible, q , con p, q ∈ N primos entre sí, q 6= 0, tal que q = 2, o sea, que p 2 = 2q 2 . De
aquí se sigue que p 2 es par, o sea, es divisible por 2. Pero en la factorización en números primos de p 2 (y de
cualquier número cuadrado) todo factor primo debe aparecer un número par de veces. Como antes hemos
dicho que el 2 está en dicha factorización, entonces debe estar un número par de veces, lo que nos indica que
en la factorización en números primos de p también debe aparecer el 2. Concluimos entonces que p es un
número par, luego es de la forma p = 2k. Elevando al cuadrado, obtenemos que p 2 = 4k 2 , pero también es
p 2 = 2q 2 . Esto es, 4k 2 = 2q 2 , que simplificado queda q 2 = 2k 2 , lo que nos dice que q 2 es un número par y, por
p
consiguiente, también q es un número par. Esto contradice que la fracción q es irreducible, pues hemos obte-
nido que ambos, numerador y denominador, son números pares. La contradicción proviene de suponer que
existe una fracción cuyo cuadrado es 2. Por tanto hemos de admitir que no es posible encontrar una fracción
cuyo cuadrado es 2.
Ejercicio. 1.– Probar, por reducción al absurdo, que no existe ningún número racional cuyo cuadrado es 3.
2.– ¿Existe algún número racional cuyo cuadrado sea 6? Razonar la respuesta.
Lo que el teorema anterior nos viene a decir es que la recta racional presenta agujeros. Hay al menos un
punto de la recta que no se corresponde con ningún número racional, a saber, un número cuyo cuadrado
sea 2 (en verdad, hay al menos dos agujeros, uno en el lado positivo y otro en el lado negativo). Para suplir
esta deficiencia es por lo que extendemos el conjunto de los números racionales al conjunto de los números
reales. Este conjunto se encarga de rellenar los huecos que los racionales dejan sobre la recta. Los números
que corresponden a estos huecos se llaman irracionales.
Definición.pAl número real positivo cuyo cuadrado es 2 lo llamamos raíz cuadrada de dos, y lo denotamos con
el símbolo 2.
Nota. En las matemáticas rigurosas habría que probar, a partir de las propiedades de los números reales, que
existe un número real positivo cuyo cuadrado es 2. Estos son resultados que nos desviarían de nuestro foco de
atención y, por
p ello, los omitimos.pPor supuesto,
p también hay un número real negativo cuyo cuadrado es 2, y
resulta ser − 2. Además, ambos, 2 y − 2, son irracionales.
De aquí surgen una serie de definiciones que son relevantes a la hora de trabajar con ellas.
Definición (Raíz cuadrada de un número real positivo). Para cada número real positivo x, existe un único
p
número real positivo cuyo cuadrado
p es x. A este número lo llamamos raíz cuadrada de x y lo denotamos x.
Nota: Convenimos en que 0 = 0, y los números reales negativos no tienen raíz cuadrada real.
p
Nota: Para cada real positivo x, − x es el único real negativo cuyo cuadrado es x.
p p p p p p
Ejemplo. 4 = 2, 8 = 2.828427 . . . , 1.21 = 1.1, (−2)2 = 4 = 2, x 2 =¿?.
Definición (Raíz n-ésima de un número real positivo). Para cada natural n y cada real positivo x, existe un
único número real positivo a tal que a n = x. Dicho número a recibe el nombre de raíz n-ésima de x y lo
p
denotamos por n x.
Nota: La raíz n-ésima de 0 siempre es 0.
Nota: Si n es impar, entonces es posible extender la definición de raíz n-ésima a los números negativos. La raíz
n-ésima (n impar) de unp número real negativo x es el único real
p negativo a tal que a n = x. Así, por ejemplo, la
3 3
raíz cúbica de 27 es 3, 27 = 3, y la raíz cúbica de −27 es −3, −27 = −3.
p
Nota: Manipulando las potencias vemos que podemos escribir n x como x 1/n . Esto da pie a la posibilidad de
definir potencias de base real positiva y exponente real, x y . Animamos al lector que busque en internet una
definición adecuada para este tipo de objetos.
Definición (Valor absoluto de un número real). Para cada número real x, definimos el valor absoluto de x,
denotado |x|, como la distancia (positiva) entre x y 0. Así, podemos escribir,
(
x si x ≥ 0,
|x| =
−x si x < 0.
Nota: El valor absoluto de un número real es siempre positivo o cero. Es más, |x| = 0 si, y solo si, x = 0.
p − a| representa la distancia entre x y a.
Nota: |x
Nota: x 2 = |x|
cmge - Números 3
Los números complejos. Hasta ahora hemos extendido los distintos conjuntos de números a partir de sus
deficiencias. Así hemos creado la cadena N ⊂ Z ⊂ Q ⊂ R. Cada subconjunto de R presentaba una deficiencia
que era suplida por su extensión, hasta llegar a R. La pregunta ahora es saber si R tiene deficiencias o no, y en
caso de tenerlas, si es posible construir una extensión de R que resuelva tal deficiencia y que mantenga (hasta
cierto punto) sus propiedades.
La deficiencia la encontramos cuando observamos que el polinomio x 2 + 1 NO tiene raíces reales. Para
superarla, ampliamos el conjunto de los números reales a los números complejos, C. Para ello, hacemos i =
p
−1, le damos entidad de número y la llamamos unidad imaginaria. Luego definimos
C = {z = x + i y : x, y ∈ R}.
p
La unidad imaginaria i = −1 satisface las siguientes propiedades multiplicativas:
p ¡ ¢2
i = −1, i 2 = −1, i 3 = i 2 · i = −i , i 4 = i 2 = (−1)2 = 1, i5 = i4 ·i = i, ... .
Teorema (Teorema Fundamental del Álgebra, TFA). Todo polinomio no constante (con coeficientes complejos)
tiene al menos una raíz en C. O sea, toda ecuación polinómica tiene al menos una solución.
Este teorema permite dar una factorización completa de cualquier polinomio P (x) en la forma
P (x) = A(x − r 1 ) (x − r 2 ) · · · (x − r n ).
Nota. A causa del TFA, decimos que C es un cuerpo algebraicamente cerrado, ya que toda ecuación polinómica
tiene solución.
Volvemos a los números enteros. Para un entero a, consideramos el conjunto Na = {a, a + 1, a + 2, . . . }, y to-
dos nos hacemos una idea bastante clara de cómo es este conjunto, aún cuando solo hemos mostrado tres de
sus elementos, ya que el resto queda implícito en los puntos suspensivos: Na es el subconjunto de números
enteros que tiene como primer elemento a a y, siempre que contiene a un número, también contiene al si-
guiente. Por ejemplo, N3 = {3, 4, 5, . . . }, N = N0 . Esta propiedad caracterizadora de Na es la que se conoce como
Principio de Inducción, y es la que se emplea para probar que ciertos conjuntos son en realidad del tipo Na . O
sea, si A es un conjunto de números enteros que contiene a a como primer elemento y, siempre que contiene
cmge - Números 5
a un número (hipótesis de inducción (HI)), también contiene al siguiente, entonces podemos afirmar (por el
Principio de Inducción) que A = Na .
El principio de inducción es muy útil a la hora de probar ciertas fórmulas. Por ejemplo, probemos que
n(n + 1)
1+2+···+n = , para todo n ≥ 1.
2
Para probarlo, procedemos por inducción sobre n. Para n = 1, la fórmula es obviamente cierta. (Ya tenemos
un primer elemento, n = 1). Si queremos, nos aseguramos de que la fórmula también es cierta para n = 2:
claramente, 1 + 2 = 3 = 2·(2+1)
2
. Ahora, suponemos que la fórmula es cierta para un natural n > 1 (esto es lo
que se conoce como hipótesis de inducción (HI)) y tenemos que ver que el siguiente a n, o sea, n + 1, también
satisface la fórmula:
(HI) n(n + 1) factor común
¢ n +2 ¡n
1 + 2 + · · · n + (n + 1) = + (n + 1) + 1 = (n + 1)
= (n + 1)
. 2
2 2
n
k = n(n+1)
P X
La fórmula anterior también se puede escribir usando la notación "sigma", " ": 2
. Notación muy
adecuada porque evita el empleo de puntos suspensivos y simplifica la escritura.k=1
Trabajemos otro ejemplo: probemos que si x es un número real mayor que −1, entonces
De nuevo procedemos por inducción sobre n. Claramente, la desigualdad es cierta para n = 1 (nuestro primer
elemento). Supongamos ahora que la desigualdad se satisface para cierto natural n > 1 (HI), y veamos que se
satisface para el siguiente a n, o sea, para n + 1:
(HI)
(1 + x)n+1 = (1 + x)n (1 + x) ≥ (1 + nx)(1 + x) = 1 + nx + x + nx 2 = 1 + (n + 1)x + nx 2 ≥ 1 + (n + 1)x.
¡Ojo!: En la primera desigualdad la hipótesis de inducción (HI) nos da (1 + x)n ≥ (1 + nx); luego, al multipli-
car ambos lados por (1 + x), la desigualdad se mantiene si y solo si 1 + x > 0 (ya que si una desigualdad es
multiplicada por un número negativo, el sentido de esta cambia), y esto es cierto si y solo si x > −1, de ahí
la condición impuesta sobre x al principio. En la última desigualdad hemos usado que todo número real al
cuadrado es mayor o igual a cero, multiplicado por un número positivo, sigue siendo mayor o igual a cero, por
eso que nx 2 ≥ 0.
La fórmula del Binomio de Newton también puede probarse por inducción:
à !
n n
(1 + x)n = xk ,
X
k=0 k
Supongamos ahora que la fórmula es cierta para un natural n > 1 (HI). Veamos que se satisface para n + 1.
à ! à ! à ! à ! à !
n n n n n n n n n+1 n
(H I )
(1 + x)n+1 = (1 + x) · (1 + x)n = (1 + x) · xk = xk + x k+1 = xj + xj
X X X X X
k=0 k k=0 k k=0 k j =0 j j =1 j − 1
à ! à ! à ! à ! à ! à ! à ! à !
n 0 X n h n n i j n n+1 n +1 0 X n n +1 n + 1 n+1 n + 1
xj + x n+1 = xj.
X
= x + + x + x = x +
0 j =1 j j − 1 n 0 j =1 j n + 1 j =0 j
En el desarrollo anterior hemos realizado una serie de manipulaciones que explicamos a continuación. Las
expresiones señaladas de azul son claramente iguales ya que solo hemos cambiado el nombre del índice de
la suma: lo que en un principio es k lo hemos pasado a llamar j . Por otro lado, en las expresiones señaladas
de rojo, aunque también son iguales, lo que hemos hecho ha sido un cambio de variables, o sea, lo que se
conoce como un desplazamiento de índices. Hemos puesto j = k + 1, o lo que es lo mismo, k = j − 1 y, de esa
manera, cada k lo hemos sustituido por j − 1, y la suma, que empieza en k = 0 y termina en k = n, al cambiar
a j = k + 1, empezará en j = 0 + 1 = 1 y terminará en j = n + 1. Después de esto, en la siguiente igualdad,
hemos agrupado las dos sumas en una y, por eso, han quedado sueltos (fuera de la suma) los términos j = 0 y
j = n + 1. Finalmente, también hemos usado lo siguiente, válido cuando 1 ≤ j ≤ n,
à ! à ! à !
n n n! n! n! ¡ ¢ n!(n + 1) n +1
+ = + = (n − j + 1) + j = = ,
j j −1 j !(n − j )! ( j − 1)!(n − j + 1)! j !(n − j + 1)! j !(n + 1 − j )! j
que se traduce en el triángulo de Pascal como que la suma de dos elementos consecutivos en la misma fila es
igual al elemento de la fila inferior que queda por debajo de este par, en la columna más a la derecha.
Una vez que hemos probado esta fórmula del Binomio de Newton, la generalizamos fácilmente a esta otra:
à ! à !
n n ¡ ¢ n n
n k
(a + b)n = a(1 + ba ) = a n b
a n−k b n .
¡ ¢ X X
a
=
k=0 k k=0 k
¢n
El número e. Es aproximadamente igual a 2.7182 . . . . En realidad, es el límite de la sucesión a n = 1 + n1 ,
¡
¢2
cuyos primeros términos son a 1 = 2, a 2 = 1 + 21 = 94 = 2.25, a 3 ≈ 2.37, a 4 ≈ 2, 44,. . . . Se puede probar que esta
¡
sucesión {a n } es creciente, o sea, a n ≤ a n+1 para todo n ≥ 1, y que también es acotada por 3, o sea, a n ≤ 3 para
todo n ≥ 1. Estas dos razones, ser creciente y estar acotada superiormente, es lo que justifica que {a n } tenga
límite. El llamarlo e se debe al matemático suizo Leonhard Euler, que lo estudió a principios del siglo XVIII,
aunque el primero en trabajar con la sucesión a n fue el también matemático suizo Jacob Bernoulli a finales
del siglo XVII, en su estudio de fórmulas del interés compuesto.
El número e es el número natural por excelencia y a lo largo del curso tendremos ocasión de comprobarlo.
Por ahora, dada la importancia que tiene, vamos a probar lo que hemos dicho antes, que {a n } es crecien-
te y que está acotada superiormente por 3. Empezamos probando que es creciente. En mitad del siguiente
desarrollo hemos empleado lo que antes probamos por inducción, que (1 + x)n ≥ 1 + nx cuando x > −1.
1 n+1
¡ ¢ ¡ n+2 ¢n ¡ n+2 ¢
a n+1 1 + n+1 ³ (n + 2)n ´n n + 2 ³ n 2 + 2n ´n n + 2 ³ 1 ´n n + 2
n+1 n+1
= ¡ n = n+1 n
= = = 1 −
1 + n1 (n + 1)2 n + 1 n 2 + 2n + 1 n + 1 n 2 + 2n + 1 n + 1
¢ ¡ ¢
an n
(1+x)n ≥(1+nx)³ n ´ n +2 (n 2 + n + 1)(n + 2) n 3 + 3n 2 + 3n + 2
≥ 1− 2 = 2 = 3 > 1.
n + 2n + 1 n + 1 (n + 2n + 1)(n + 1) n + 3n 2 + 3n + 1
Ahora, como claramente a n ≥ 1 para todo n ≥ 1, resulta que al multiplicar por a n , la desigualdad aan+1 n
> 1 se
convierte en a n+1 > a n para todo n ≥ 1, probando así que {a n } es creciente.
Probemos ahora que a n ≤ 3 para todo n ≥ 1. Claramente, es lo que ocurre con n = 1, 2, 3, 4, así que podemos
suponer n ≥ 5 (para que los puntos suspensivos que hay abajo tengan sentido). En lo que sigue, usamos la
fórmula del binomio de Newton y también que si k ≥ 2 entonces k! ≥ k ·(k −1), y k! 1 1
≤ k·(k−1) = k−(k−1)
k·(k−1)
1
= k−1 − k1 .
à ! k factores
n n 1 n n! 1 n 1 n · (n − 1) · · · (n − k + 1) X n 1
n
a n = 1 + n1 =
¡ ¢ X X X
k
= k
= ≤
k=0 k n k=0 k!(n − k)! n k=0 k! nk k=0 k!
1 1 1 1 1 1 1 1
= 1+1+ + + +···+ ≤ 1+1+ + + +···+
2! 3! 4! n! 2·1 3·2 4·3 n · (n − 1)
³ 1´ ³1 1´ ³1 1 ´ ³ 1 1´ 1
= 1+1+ 1− + − + − +···+ − = 3 − < 3.
2 2 3 3 4 n −1 n n
cmge - Números 7
³ ´n ³ ´−n ¢1/x
A partir de que lı́m 1+ n1 = e, obtenemos que lı́m 1− n1
¡
= e (Ejercicio). También que lı́m 1+x =e
n→∞ n→∞ x→0
³ ´ f (x)
1
¯ ¯
y, en general, que lı́m 1 + f (x) = e, siempre que lı́m ¯ f (x)¯ = ∞.
x→a x→a
Ejercicios.
Soluciones
1.- (a ) 81, (b ) −81, (c ) 1/81, (d ) 25, (e ) 9/4, (f ) 1/8, (g ) 12, (h ) 24, (i ) 24, (j ) 124, (k ) 44, (l ) n 2 + n.
2.- 3.5 g : 1.5 g : 9.5 g : 2.5g.
3.- 72 kg de cobre y 27 kg de zinc.
4.- (a ) V (5) = (1.05)5 V (0) = 1.276281V (0), V (t ) = (1.05)t V (0), (b ) t ≈ 14.21 h ≈ 14 h 12 m 24 s .
5.- La población ha decrecido un 19 % en los 4 años, lo que significa una tasa media de decrecimiento anual del 5.13 %.
6.- Haciendo y = x/100, la primera población crece según la fórmula (1 + y)(1 + 3y)p 0 , mientras que la segunda crece según la
fórmula (1 + 2y)2 p 0 . Conclusión: la segunda población crece más.
7.- M = k (4 + 3t + t 2 )1/2 . Sustituyendo t = 0 y M = 6, obtenemos k = 3.
8.- P = k VT .
p x
p p
9.- (a ) 6 2, (b ) 48a 5 b 7 , (c ) 9y 7
, (d ) 5 2 + 2 10.
p p
10.- (a ) (−∞, 4), (b ) (−∞, −1) ∪ (2, ∞), (c ) (−1, 2), (d ) [−4, 3), (e ) (−1, 4], (f ) [−3, 1], (g ) ∅, (h ) [− 3, 3].
11.- (a ) 11x − 2, (b ) 4x 2 + 7x − 15, (c ) 4x 2 + 12x + 9, (d ) x 3 + 6x 2 + 12x + 8, (e ) a − b.
¢2 ¢2 ¢2
12.- (a ) (x + 1) + 1, (b ) x − 32 − 21
2
(c ) 2 x + 14 − 98 , (d ) 3 x − 32 + 11 (e ) 3x 2 + 1, (f ) (x − 3)2 − 8.
¡ ¡ ¡
4 , 3 ,
p ¢¡ p ¢
13.- (a ) (x −1)(x +2)(x +3), (b ) 2(x −3)(x +1) x + 12 , (c ) 6(x −1) x + 12 x + 13 , (d ) (x +1)(x 2 −x +1) = (x +1) x − 1+i2 3 x − 1−i2 3 ,
¡ ¢ ¡ ¢¡ ¢ ¡
p ¢¡ p ¢
(e ) (x −3)(x −2)(x +2), (f ) x(x +3)(x 2 −3x +9) = x(x +3) x − 3+3i2 3 x − 3−3i2 3 , (g ) 3x −1/2 (x −2)(x −1), (h ) x y(x −2)(x +2).
¡
11
14.- (a ) 8 − 4i , (b ) −5 − 3i , (c ) 13 + 18i , (d ) 2 − 19i , (e ) 12 − 7i , (f ) 2 − i , (g ) 13 + 10
13 i , (h ) −5
17 + 14
17 i , (i ) 1
2 − 12 i ,
12 9
(j ) 25 + 25 i , (k ) i , (l ) −i .
15.- Escribir z = a + i b, w = c + i d , y hacer cálculos con ellos.
p p
16.- (a ) | − 3 + 3i | = 3 2, arg = 3π/4, (b ) |1 − i 3| = 2, arg = −π/3, (c ) |8i | = 8, arg = π/2.
17.- (a ) Cierto para n = 1. Supuesto cierto para n, probarlo para n + 1 es cuestión de darse cuenta de que n 2 + (2n + 1) = (n + 1)2 ,
(b ) Hacer cálculos, (c ) Hacer cálculos y tener en cuenta que 3n(n + 1) es siempre divisible por 6.
2
18.- (a ) e, (b ) e 0 = 1, (c ) e 6 , (d ) e −4 , (e ) e 3 , (f ) e − 5 .