Documento Derecho Administrativo

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Actualización en Derecho Administrativo

Elaboró: Julián Andrés Gutiérrez Pisso


Programa de Derecho
Fundación Universitaria de Popayán

Unidad I: Función jurisdiccional y función administrativa.

Definición de Proceso (en Derecho) según la RAE:


Conjunto de actos y trámites seguidos ante un juez o tribunal, tendentes a dilucidar
la justificación en derecho de una determinada pretensión entre partes yque concl
uye por resolución motivada.

Definición de Procedimiento: Se hace referencia a la secuencia de actuaciones


que se deben seguir.

El procedimiento administrativo.

Cuando se habla de procedimiento administrativo, se hace referencia al conjunto de


acciones que deben desarrollarse con el fin de que la administración pública actúe
para lograr un fin u objetivo determinado. Estas acciones se encuentran reguladas
principalmente en la Ley 1437 de 2011 (Código de Procedimiento Administrativo y
de lo Contencioso Administrativo), pero también disperso en otras normas (por
ejemplo, el Derecho de Petición, Ley 1755 de 2015, que sustituye el Título II del
CPACA).

La función administrativa.

La Función Administrativa: Cuando hablamos de función administrativa, hacemos


referencia al conjunto de actividades destinadas a satisfacer los fines del estado,
establecidos en el artículo 2 de la Constitución Política (servir a la comunidad,
promover la prosperidad general, garantizar la efectividad de los principios,
derechos y deberes consagrados en la Constitución, entre otros), y que se
encuentran asignadas, en primer lugar, a la Rama Ejecutiva del Poder Público, y se
desarrollan a través del Presidente de la República, la Administraciones
Descentralizadas funcional y territorialmente, y en segundo lugar, pueden ser
ejecutadas funcionalmente por otras ramas del poder.

Este conjunto de actividades que llamamos función administrativa, se refieren a lo


siguiente:

Ejecutar la Ley: Esta actividad está radicada principalmente en cabeza del


Presidente de la República, y es entendida como la potestad de dictar decretos o
resoluciones tendientes a ejecutar la Ley. Sin embargo, es delegada en los
Ministros, Jefes de Departamento Administrativo, Superintendentes, Directores de
Unidades Descentralizadas y en los Gobernadores y Alcaldes.
Ejercicio de la Potestad Reglamentaria: Se encuentra en cabeza del Presidente de
la República a través de la expedición de Decretos Reglamentarios. El Presidente
de la República puede delegar la potestad reglamentaria de las Leyes Ordinarias en
los Ministros y Jefes de Departamentos Administrativos. (Departamento
Administrativo Nacional de Estadística DANE, el Departamento Nacional de
Planeación DNP, etc.).

En este contexto la función de los decretos reglamentarios sería la de desarrollar


y permitir la ejecución de las leyes, o de la regulación, teniendo por lo mismo sus
enunciados, fuerza vinculante inferior a la de la ley.

Ejercicio de la Potestad Nominadora: Se refiere a la actividad de nombrar personas


naturales en cargos para que ejerzan determinadas competencias, que no
solamente está radicada en la Rama Ejecutiva, sino también en otras ramas del
poder público, como por ejemplo, cuando los magistrados nombran a funcionarios
como al secretario, o al relator, actúan no como administradores de justicia (que es
su función principal), sino que ejecutan la potestad nominadora. En la rama
ejecutiva, el Presidente es la máxima autoridad administrativa, y en el radica de
manera principal la potestad nominadora para los cargos de la rama ejecutiva a nivel
Nacional, pero puede delegar esta competencia en los Ministros, Jefes de
Departamento Administrativo y Superintendentes para que designen los cargos
inferiores a los de jefe de división.

Potestad de Celebrar Contratos: Es otra de las funciones que está en cabeza de la


Rama Ejecutiva, pero que también pueden ejecutar otras ramas del poder. Por
ejemplo, los contratos de suministros que pueden ser celebrados por el congreso,
o por el Consejo Superior de la Judicatura.

Preservación y el mantenimiento del orden a través del ejercicio de la Función de


Policía. Esta función está relacionada a la limitación y regulación de derechos y
libertades para preservar el orden, la cual se hace a través de la expedición de
regulaciones generales como los reglamentos de convivencia ciudadana, en los que
se contemplan limitaciones, como por ejemplo cuando se dice que ciertos
espectáculos solo pueden desarrollarse en determinado lugar, o que los bares solo
pueden abrirse hasta las 3am, y también se desarrolla mediante operaciones
materiales de uso de la fuerza pública. Esta función radica en cabeza del Presidente
de la República y en los Departamentos y Municipios la tienen las Asambleas y los
Concejos, quienes dictan los reglamentos de Convivencia Ciudadana.

Prestación de servicios: considerada como la función administrativa principal de la


administración pública, que pueden ser funcionales, industriales y comerciales o
domiciliarios, y están en cabeza de distintas entidades y organismos de la
administración.

Control, supervigilancia y seguimiento de las actividades económicas relativas al


ahorro privado, a la actividad cooperativa, bursátil, societaria y prestadora de
servicios: Radicada en principio, en el Presidente de la República, pero que puede
ser delegada en las Superintendencias.

Procedimiento contencioso administrativo.


Conjunto de actos y trámites seguidos ante un juez o tribunal de la jurisdicción
contencioso administrativa, tendente a resolver de manera definitiva una
controversia, aplicando el Derecho en el caso que se trata.

La función jurisdiccional.

Al hablar de jurisdicción, hablamos de la potestad del Estado de resolver de manera


definitiva una controversia aplicando el Derecho en el caso concreto y que es
ejercida de manera exclusiva por el poder judicial.

Nota: Este término también se utiliza para designar el territorio sobre el cual una
autoridad ejerce sus atribuciones o facultades de ley.

El artículo 1 de la Ley 270 de 1996 (Ley Estatutaria de Administración de Justicia)


define la Administración de Justicia en los siguientes términos: “Es la parte de la
función pública que cumple el Estado, encargada por la Constitución Política y la
Ley de hacer efectivos los derechos, obligaciones, garantías y libertades
consagrados en ellas con el fin de realizar la convivencia social y lograr y mantener
la concordia nacional”.

Unidad II. El Procedimiento Administrativo.

1. Inicio de las actuaciones administrativas (Art. 4 Ley 1437 de 2011).

1.1. Por quienes ejerciten el derecho de petición, en interés general.

Se hace referencia a una solicitud que tiene como sustento situaciones fácticas que
afectan a una cantidad indeterminada de sujetos y tiene como finalidad la
satisfacción de necesidades colectivas, que interesan a toda la colectividad. En este
caso la petición puede presentarse por una o por varias de las personas que se
consideran afectadas. Necesidades como mejoramiento de un parque, servicio de
aseo, alcantarillado a una comunidad, etc.

Por tratarse de intereses colectivos, la autoridad no realiza un estudio de legitimidad


de quien o quienes presentan la petición, pues la afectación y los beneficios o
resultados que se esperan obtener son para toda la comunidad.

1.2. Por quienes ejerciten el derecho de petición, en interés particular.

En este punto, la solicitud se basa en hechos que afectan a una persona


individualmente considerada, o a un grupo de personas plenamente determinable y
su fin es la satisfacción de una necesidad particular que se da para la persona o el
grupo determinado. La autoridad que reciba la petición debe realizar un examen de
legitimidad sobre el sujeto que reclama el derecho, a fin de establecer si está
autorizado legalmente para hacerlo. Esto no significa que la entidad pueda
rechazarlo. Simplemente recibe el Derecho de Petición y responde negativamente
en razón a que no está legitimado para reclamar el derecho.

Ejemplo: El servidor público que solicita el reajuste de su pensión, porque no se le


tuvieron en cuenta todos los factores salariales.

Un grupo de servidores públicos que no hayan recibido el pago de la prima de


diciembre.

1.3. Por quienes obren en cumplimiento de una obligación o deber legal.

Al respecto, podemos decir que se trata de una actuación que debe adelantar una
persona debido a que la Ley lo obliga. No es potestativo de la persona hacerlo o no.
El ejemplo son las actuaciones que se realizan ante las autoridades tributarias o de
impuestos, como por ejemplo, las declaraciones de renta (deben pagar el impuesto
sobre la renta quienes obtengan un monto determinado (por la ley) de ingresos
durante el año gravable). El Decreto 2105 de 2016 establece quienes están
obligados a declarar renta:

los contribuyentes no obligados a presentar declaración de impuesto sobre la


renta son, entre otros, los empleados cuyo patrimonio bruto en el 2016 no
exceda de $ 133’889.000; que sus ingresos brutos no superen los $
41’654.000; sus consumos y compras con tarjeta de crédito no
excedan los $ 83’308.000 o que no superen los $ 133’889.000 en
consignaciones bancarias, depósitos o inversiones financieras.

1.4. Por las autoridades oficiosamente.

En este caso, las autoridades adelantan las actuaciones por sí mismas, sin
necesidad de que medie una petición o una solicitud para que se realicen.

Por ejemplo, cuando una entidad adelanta un proceso disciplinario en contra de un


servidor público por tener conocimiento de irregularidades en su actuación. Los
procedimientos policivos de recuperación de espacio público, cierre de
establecimientos de comercio por violación a normas de uso de suelo, etc.

De conformidad con el artículo 37 de la Ley 1437 de 2011, cuando la autoridad


advierta que la solicitud se refiera a una situación de interés particular, deberá
comunicar a los terceros que pudieran resultar afectados por una decisión, de tal
forma que estos hagan parte del respectivo proceso.

Estas cuatro clases de actuaciones concluyen con una decisión contenida en un


acto administrativo, que usualmente es una resolución.
2. Ámbito de aplicación.

De conformidad con el artículo 2do de la Ley 1437 de 2011, el procedimiento


administrativo establecido en esta normatividad debe ser aplicado por todos los
organismos y entidades que conforman las Ramas del Poder Público en sus
distintos órdenes, sectores y niveles, así como por los órganos autónomos e
independientes del Estado y por los particulares que cumplan funciones
administrativas. La ley les da la denominación genérica de autoridades.

Sin embargo, el inciso final de este artículo establece que en caso de existir
procedimientos regulados en normas especiales, serán estas las que se apliquen y
en lo que no esté regulado por estas, se aplica las normas del CPACA, o cuando la
norma especial establece expresamente la aplicación de la Ley 1437 de 2011.

Por ejemplo, el Procedimiento de Cobro Administrativo Coactivo, regulado por el


Decreto 624 de 1989 (Estatuto Tributario), arts. 823 – 843, y a través del cual
constituye un privilegio exorbitante (que supera lo que se considera normal) del
Estado, que le permite cobrar por sí mismo las deudas a su favor, utilizando los
mismos poderes jurisdiccionales que se le confieren a los jueces ordinarios y que
para el caso ejecuta un funcionario de la propia administración sin la necesidad de
recurrir a la justicia ordinaria para hacerlo, adquiriendo para el evento (al menos en
apariencia) una doble cualidad de juez y parte. Aplica la normatividad en materia de
Acto Administrativo contemplada en el CPACA, como por el ejemplo la firmeza de
los Actos Administrativos, o su presunción de legalidad, de los arts. 87 y 88.

Este artículo establece igualmente que no se aplica el procedimiento administrativo


en los siguientes casos:
- Cuando existan normas especiales.
- Cuando se nombre a una persona en un cargo de libre nombramiento y
remoción, pues en este caso basta el pronunciamiento de la respectiva
autoridad.
- Para adelantar procedimientos policivos o militares que requieran de una
decisión inmediata para evitar o remediar perturbación del orden público,
defensa nacional, seguridad, tranquilidad, salubridad y circulación de
personas o cosas. Haciendo un análisis de la norma, se observan 3 factores
que se tienen en cuenta al momento de la restricción:
o Que el trámite sea adelantado por una autoridad policiva o militar, que
será en últimas quien expida la decisión.
o Se refiere al fin de la decisión, relacionado con la necesidad de la
misma para evitar o remediar perturbación del orden público por
razones de defensa nacional, seguridad, tranquilidad, etc.
o La urgencia de adoptar la medida. Esta sería la razón de porque no
se exige un procedimiento previo a la decisión. Esto implica que de no
existir este elemento, la autoridad policiva o militar si debe llevar a
cabo el trámite administrativo contemplado bien sea en el CPACA o
en una norma especial; ejemplo: La expedición de un permiso para
porte o tenencia de armas de fuego, a pesar de ser una autoridad
militar la que lo realice, debe someterse a las normas del Decreto 2535
de 1993, pues no se trata de una urgencia.

3. Derecho de petición – Ley 1755/2015.

3.1. Generalidades.

Toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las autoridades


por motivos de interés general o particular, y a obtener pronta resolución completa
y de fondo. Art. 13. El inicio de toda actuación ante las autoridades implica, sin
necesidad de decirlo expresamente, el ejercicio del derecho de petición y a través
del éste se podrá solicitar:

- El reconocimiento de un derecho
- La intervención de una entidad o funcionario
- La resolución de una situación jurídica
- La prestación de un servicio
- Requerir información
- Consultar, examinar y requerir copias de documentos
- Formular consultas, quejas, denuncias y reclamos
- Interponer recursos

El ejercicio del Derecho de Petición es gratuito y no se requiere la intervención de


un abogado o de persona mayor cuando se trate de menores.

3.2. Término para resolver las peticiones.

Regla general: 15 días hábiles.

Términos especiales:

Peticiones de documentos y de información deben resolverse dentro de 10 días


hábiles. Si en este lapso no se ha dado respuesta se entenderá aceptada la solicitud
y la entidad no podrá negarse a la entrega de dichos documentos, y deberán
entregarse dentro de los 3 días siguientes.

Peticiones en los que se consulta a autoridades en relación con materias a su


cargo, deberán resolverse dentro de los siguientes 30 días.

Cuando no es posible resolver la petición dentro del plazo señalado, la entidad


deberá informar al peticionario esta situación, y establecer un nuevo término en el
que se dará respuesta, que no puede exceder del doble del inicialmente señalado.

3.3. Presentación y radicación de peticiones.


Las peticiones pueden presentarse:
a. De manera verbal (deberá quedar constancia de la petición).
b. De manera escrita.
c. A través de cualquier medio idóneo para la comunicación o transferencia de
datos. En este caso, la fecha y hora de radicación corresponden a los
registrados en el medio por el cual se recibieron los documentos.

Las autoridades pueden exigir que ciertas peticiones se presenten por escrito, y
establecer formularios y otros instrumentos estandarizados para facilitar su
diligenciamiento.

En cuanto a los soportes que acompaña la solicitud, la autoridad debe manifestarle


al peticionario aquellos que hacen falta. Si la persona insiste en radicar la solicitud,
la autoridad debe recibirla, haciendo la anotación de los documentos que hacen
falta.

Ninguna autoridad puede negarse a recibir y radicar las solicitudes presentadas.

3.4. Contenido de las peticiones.

Los derechos de petición deberán contener los siguientes elementos:

1. La designación de la autoridad a la que se dirige.


2. Nombres y apellidos completos del solicitante, su representante y/o su
abogado, con indicación de su número de identidad, dirección de
correspondencia, número fax o dirección electrónica.
3. El objeto de la petición.
4. Las razones que fundamentan la petición.
5. La relación de los documentos que desee presentar para iniciar el trámite.
6. La firma del peticionario.

Puede pasar que el escrito de petición no se encuentre completo, porque no tiene


datos necesarios que le permitan a la entidad dar una respuesta de fondo, (como
por ejemplo, la identificación del peticionario, los datos de contacto, la petición como
tal, que serían los elementos más representativos de la petición, pues permiten
saber qué es lo que se quiere, quien lo quiere, si está legitimado para pedirlo y poder
ejercer la notificación de la respuesta), o porque no se aportan los anexos
necesarios para dar una solución a la solicitud (Por ejemplo, una persona que desea
solicitar el reconocimiento de una pensión de invalidez, pero no aporte como anexo
la calificación de pérdida de capacidad laboral).

En este caso, la entidad debe requerir dentro de los 10 días siguientes a la fecha de
radicación para que complete la petición en el término máximo de un mes. Mientras
tanto, el término para resolver la petición se suspende y se reanuda desde el día
siguiente al cual el peticionario completa la solicitud. En caso en que en la petición
no se comprenda la finalidad u objeto de la petición, la misma se devolverá para
que corrija o aclare dentro de los 10 días siguientes.
Este requerimiento que hace la entidad no es procedente cuando los documentos
no sean necesarios para resolver la petición, o cuando estos documentos se
encuentren dentro de sus archivos.

En todo caso, la petición no puede ser rechazada bajo el argumento de que la


misma está incompleta o la fundamentación es inadecuada.

3.5. Desistimiento tácito y desistimiento expreso de la petición.

El desistimiento tácito se da cuando después de haber sido requerido el


peticionario para completar la petición o allegar el anexo que hace falta, este no
cumpla con el requerimiento dentro de los plazos definidos para hacerlo, la
autoridad deberá decretar el desistimiento de la solicitud y el respectivo archivo
mediante Acto Administrativo Motivado, que deberá notificarse personalmente.
Contra este acto solo procede el recurso de reposición. El desistimiento tácito
decretado y en firme no impide que la persona pueda elevar nuevamente la solicitud,
ya con el lleno de los requisitos legales.

El desistimiento también puede ser expreso, y lo podrá hacer el peticionario en


cualquier tiempo, sin que esto impida que la persona pueda presentar nuevamente
la solicitud con el lleno de los requisitos legales.

A pesar de lo anterior, las autoridades pueden continuar de manera oficiosa la


actuación si consideran que es necesaria por razones de interés público, para lo
cual deberán expedir el respectivo acto administrativo motivado.

3.6. Atención prioritaria a las peticiones.

La normatividad establece la obligación de dar atención prioritaria a aquellas


peticiones que deban ser resueltas para evitar que se cause un perjuicio
irremediable al peticionario. En este caso, este último deberá probar sumariamente
la titularidad del derecho y el riesgo invocado. Cuando se trate de salud o de
seguridad personal, la autoridad está obligada a prestar de manera inmediata las
medidas de urgencias que se requieran para hacer frente al peligro. Si quien realiza
la petición es un periodista, el trámite siempre será preferencial.

3.7. Rechazo de las peticiones:

Por regla general, las autoridades no pueden rechazar las peticiones que se les
allega. Sin embargo, el ordenamiento jurídico contempla una excepción:

3.7.1. En caso de peticiones irrespetuosas. El ejercicio del derecho de


petición debe ir acompañado del respeto y el decoro hacia la autoridad o
institución a la cual se dirige, a fin de que no se denigre la honra del
servidor público o de la institución. El efecto jurídico de una petición
irrespetuosa es el rechazo de la misma. Este efecto tiene igualmente un
sustento jurisprudencial por parte de la Corte Constitucional, que en
sentencia T – 353 de 2000 sostuvo que cuando una petición no es
respetuosa, la autoridad a la cual se dirige queda exonerada del deber de
resolverla. Por lo que inclusive en el caso de que se reciba la petición, al
no darle respuesta no se viola el derecho fundamental de petición, pues
es necesario recordar que el artículo 95 Constitucional establece que el
ejercicio de los derechos y libertades implica también el cumplimiento de
responsabilidades, dentro de las cuales está respetar los derechos ajenos
(Derecho a la Honra y al Buen Nombre) y no abusar de los suyos.

3.7.2. Por motivos de reserva legal. Cuando la información o el documento


esté sometido a reserva legal, la autoridad podrá rechazarla mediante
acto administrativo motivado, estableciendo las normas que fijan la
reserva, el cual debe ser notificado al peticionario. En este caso, a pesar
de que la norma hable de rechazo, la autoridad no puede negarse a
recibir la petición; lo que hará será recibirla y pronunciarse negando
la petición por motivos de reserva legal. El sustento Constitucional de
la reserva legal está en el artículo 74 de la Constitución Política, y el Art.
24 Ley 1755/2015 establece una relación de los documentos sometidos
a reserva legal, sin perjuicio de que existan otras normas legales y
constitucionales que fijen la reserva respecto de otros documentos.

Por ejemplo: Correspondencia y demás formas de comunicación privada es


inviolable por el Derecho a la intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y
solo pueden ser interceptadas o registradas mediante orden judicial (art. 15 Const.).

Los documentos relacionados con el proceso para adquirir bienes y servicios en el


sector Defensa, están sometidos a reserva (Decreto 1510 de 2013, art. 78).

Los expedientes y actuaciones judiciales o administrativas solo pueden ser


examinados por 1) por las partes, 2) por los abogados, 3) por los dependientes
autorizados, 4) Por los auxiliares de justicia, 5) por los funcionarios públicos en
razón a su cargo, 6) personas autorizadas por el juez con fines de docencia o de
investigación científica, 7) abogados que no sean apoderados de las partes, siempre
que se haya notificado a la parte demandada, 8) directores y miembros de
consultorios jurídicos. (Art. 123 CGP).

Información y documentos con reserva legal. Existen ciertos documentos e


información que posee una reserva legal y no pueden ser divulgados aún mediante
la utilización del Derecho de Petición, y dependiendo de la clase de información con
reserva legal, pueden acceder a ellas el titular de la información, sus apoderados o
personas con facultad expresa para acceder a tal información. El listado de
información y documentos con reserva legal está contenido en el artículo 24 de la
Ley 1755 de 2015
 Los que involucren derechos a la privacidad e intimidad de las personas, incluidas
en las hojas de vida, la historia laboral y los expedientes pensionales y demás
registros de personal que obren en los archivos de las instituciones públicas o
privadas, así como la historia clínica.

 Los datos referentes a la información financiera y comercial, en los términos de la


Ley Estatutaria 1266 de 2008.

 Los protegidos por el secreto comercial o industrial, así como los planes estratégicos
de las empresas públicas de servicios públicos.

 Los amparados por el secreto profesional.

Reserva legal no aplica a las autoridades judiciales, legislativas o


administrativas cuando requiera la información para el ejercicio de sus funciones.
Ejemplo: Cobro administrativo coactivo, cuando la administración municipal solicita
información financiera de un deudor moroso en cuanto a impuestos, para asegurar
el pago de la obligación. Otro ejemplo, cuando en razón al desarrollo de un proceso
judicial, un Juez requiera de información en materia de Defensa o Seguridad
Nacional para poder resolver un asunto en Derecho.

De todas maneras, las autoridades si tienen el deber de asegurar la reserva de las


informaciones y documentos que lleguen a sus manos.

Posibilidades de actuar ante el rechazo de la petición:

Cuando se niegue la petición por motivos de reserva legal, el ordenamiento


jurídico establece Recurso de insistencia (art. 26 Ley 1755/2015). Se presenta
por escrito en la diligencia de la notificación del acto administrativo que niega la
petición, o dentro de los 10 días siguientes a esta. En caso de que el peticionario
insista en la petición, la entidad competente deberá solicitar que resuelva sobre si
se accede o se niega la petición al Tribunal Contencioso Administrativo, cuando se
trate de entidades del orden nacional, departamental o si se da en el Distrito Capital
de Bogotá, o al Juez Contencioso Administrativo si son autoridades municipales o
distritales.

Esta reserva legal no es aplicable cuando quien solicite los documentos son
autoridades judiciales, legislativas o administrativas, cuando sean requeridas para
el desempeño de sus funciones. Ellos deberán mantener la reserva de los
documentos que lleguen a ellos.

Cuando el rechazo se produce por razones distinta a las establecidas por la


Ley. Es necesario recordar que las autoridades no pueden rechazar o negarse a
recibir peticiones, salvo los casos previstos en la ley (peticiones irrespetuosas o por
motivos de reserva legal). En este caso, el peticionario puede acudir a los
personeros distritales o municipales, a la defensoría del pueblo o a la Procuraduría,
quienes recibirán la petición y se aseguraran de que se les dé trámite. Esto no quiere
decir que será el Ministerio Público quienes darán respuesta a la petición, pero si
tienen como función de recibirla e intervenir ante las autoridades para obligarlos a
que se pronuncien. Art. 23 Ley 1755/2015.

El incumplimiento de las funciones del servidor público en lo referente a la


tramitación de los derechos de petición constituye una falta disciplinaria y puede dar
lugar las sanciones respectivas, de conformidad con el régimen disciplinario (art. 31
L 1755/2015).

3.7.3. La incompetencia de un funcionario para dar respuesta a una


petición no es motivo de rechazo. En este caso, se debe informar al
peticionario que no es competencia del funcionario resolver la petición de
manera inmediata si la misma es verbal, y si es por escrito, se informará
dentro de los 5 días siguientes.

Dentro de este mismo término, quien recibió la petición deberá realizar la remisión
al funcionario competente, e igualmente enviar copia del oficio remisorio al
peticionario.

El término para contestar la petición iniciará desde el día siguiente al cual la


autoridad que sí es competente recibe la petición.

3.8. Petición ante organizaciones privadas. Las peticiones presentadas


ante organizaciones privadas, con o sin personería jurídica, están
cobijadas por el mismo régimen establecido para las peticiones ante
autoridades públicas. También pueden presentarse peticiones a personas
naturales, pero solo cuando el solicitante se encuentre en calidad de
subordinación o indefensión frente a la primera, o cuando se encuentre
ejerciendo una función o posición dominante frente al peticionario.

3.9. Términos para resolver.

- Término general. 15 días hábiles contados desde el día siguiente a su


recepción.
- Término en caso de peticiones de documentos y de información. 10 días
hábiles. Si en este lapso no se ha dado respuesta se entenderá aceptada la
solicitud y la entidad no podrá negarse a la entrega de dichos documentos, y
deberán entregarse dentro de los 3 días siguientes.
- Peticiones en los que se consulta a autoridades en relación con materias
a su cargo, deberán resolverse dentro de los siguientes 30 días.

Cuando la entidad no puede resolver la petición dentro del lapso señalado, por
motivos como por ejemplo la solicitud de pruebas, o la necesidad de encontrar
información indispensable para su resolución, la entidad deberá informar al
peticionario esta situación, y establecer un nuevo término en el que se dará
respuesta, que no puede exceder del doble del inicialmente señalado.

En caso de remisión a funcionario competente, el término empieza desde el día


siguiente al cual el funcionario competente recibe la petición.

4. Actuación administrativa de oficio.

Dentro de las actuaciones que se pueden promover de manera oficiosa por la


administración, se encuentran los procedimientos administrativos sancionatorios.

A través de estos procedimientos se busca la imposición de una sanción por un


comportamiento contrario a ley desarrollado tanto por servidores públicos como por
particulares. Y constituye una de las prerrogativas o facultades de la administración
pública para lograr el cumplimiento de los fines del Estado.

Una de las potestades más importantes que tiene el Estado, dentro de muchas que
tiene, es la potestad sancionatoria, que no se circunscribe al derecho penal, pues
existan muchas otras formas a través de las cuales se presenta esta facultad, y que
se diferencian por el objeto de protección, los sujetos que se van a sancionar, las
sanciones que se van a imponer y las conductas que se van a sancionar.

En el mismo sentido, esta potestad no es exclusiva de los jueces, sino que también
puede ser ejercida por diversos funcionarios administrativos, a quienes se les ha
asignado la facultad legal de imponer sanciones como forma de garantizar el
adecuado funcionamiento de las instituciones Estatales. Esta facultad también
puede ser ejercida por algunos particulares, en casos establecidos en la Ley, como
por ejemplo, los tribunales de ética médica.

De acuerdo con la Corte Constitucional, (Sentencia C – 506 de 2002) La potestad


sancionadora de la administración tiene las siguientes características:
1. Persigue la realización de los principios constitucionales que gobiernan la
función pública, establecidos en el artículo 209 Constitucional. (Igualdad,
moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad).
2. Se diferencia de la potestad sancionadora vía judicial.
3. Se encuentra sujeta a control judicial.
4. Debe cumplir con las garantías mínimas del debido proceso

Algunos procedimientos administrativos sancionatorios son:

- Procedimiento sancionatorio disciplinario, regulado en la Ley 734 de 2002 o


Código Único Disciplinario, regulado en los artículos 150 – 174, 175 – 181 y
210 – 215. Este procedimiento aplica a los Servidores Públicos y busca que
el desempeño de sus funciones observe los principios fundamentales que
rige la función pública (art. 209 Const.) e igualmente que se ajuste al
ordenamiento jurídico.
- Procedimiento sancionatorio de responsabilidad fiscal, regulado en la Ley
610 de 2000, en los artículos 39 – 57 y 97 – 120. A través de este proceso
se busca establecer la responsabilidad de servidores públicos que en el
desarrollo de su gestión fiscal (manejo de recursos públicos), cause un daño
al patrimonio del Estado.
- Procedimiento de Cobro Administrativo Coactivo, regulado en el Decreto 624
de 1989 o Estatuto Tributario, en los arts. 632 – 684 y 742 – 791. Por medio
de este proceso, se busca lograr el recaudo de impuestos dejados de pagar
por deudores morosos.
- Procedimiento sancionatorio ambiental, regulado por la Ley 1333 de 2009 y
que tiene por objeto establecer medidas de prevención, sanción y corrección
en caso de situaciones que atenten contra el medio ambiente, los recursos
naturales, el paisaje o la salud humana.
- Procedimiento sancionatorio llevado a cabo por la Superintendencia de
Salud, Ley 1438 de 2011, arts. 128, 130 – 133, Ley 828 de 2003, art. 5 y Ley
100 de 1993, art. 230. A través de los cuales se ejerce el proceso de
inspección, vigilancia y control a entidades e instituciones que presten
servicios de salud.
- Procedimiento adelantado por los Tribunales de Ética Médica, Ley 23 de
1981 arts. 74 a 90, a través del cual se juzgan las conductas de los médicos.

No obstante, la Ley 1437 de 2011 ha establecido un procedimiento sancionatorio de


carácter general, que aplica cuando no haya una norma especial o habiendo, haya
vacíos en la misma. Se encuentra regulado en los arts. 47 a 52.

Inicio: La autoridad respectiva es quien tiene la facultad de dar inicio al


procedimiento administrativo, en razón a que el ordenamiento jurídico concede esa
potestad sancionatoria solo a la autoridad, para lo cual puede hacerlo bien sea
porque la misma administración se percató de los hechos que pueden dar lugar a
una sanción, o porque se ha presentado una queja, una denuncia o una petición por
parte de un tercero, que puede ser un particular u otra autoridad. Esta denuncia,
queja o petición funge como una de las formas a través de las cuales la autoridad
adquiere conocimiento de los hechos.

Indagación preliminar: En esta etapa, se adelantan acciones que permitan a la


autoridad establecer si es procedente adelantar un proceso sancionatorio. De
manera concreta, buscará establecer la ocurrencia de la conducta que se considera
meritoria de sanción, así como el autor de la conducta y si existe alguna causal de
exoneración de responsabilidad (fuerza mayor, caso fortuito, hecho de un tercero,
culpa exclusiva de la víctima). Las finalidades de esta etapa son: resolver dudas
sobre la conducta y el autor de la misma, y evitar que se adelante una investigación
de manera injustificada. El artículo 47 no establece un término preciso dentro del
cual deba realizarse la indagación, dependerá del procedimiento sancionatorio que
se esté adelantando, por ejemplo, en materia disciplinaria este término no debe
superar los 6 meses.
Formulación de cargos: Establecida la existencia de una conducta que amerite
adelantar una investigación, mediante acto administrativo la autoridad formulará
cargos, el cual señalará:

- Hechos que motivan la formulación de cargos.


- Personas naturales o jurídicas investigadas.
- Normas jurídicas trasgredidas.
- Sanciones que serían procedentes ante la violación de las disposiciones
anteriores.

Este acto administrativo debe ser notificado personalmente y contra este no procede
ningún recurso, por disposición legal.

Descargos: Dentro de los 15 días siguientes a la notificación de la formulación de


cargos, los investigados tendrán la oportunidad de presentar los respectivos
descargos, aportar pruebas o solicitar que se practiquen.

Periodo probatorio: Finalizado el término anterior, o presentados los descargos, la


autoridad decretará las pruebas que considere pertinentes, conducentes y útiles
(podrá rechazar aquellas que no se ajusten a estos criterios). La práctica de las
pruebas se hará en un plazo máximo de 30 días, y si son tres o más investigados,
o deban practicarse pruebas en el exterior, el periodo probatorio será de hasta 60
días.

Alegatos de conclusión: Concluido el periodo de pruebas se concederá a los


investigados un plazo de 10 días para que formulen los alegatos de conclusión.

Plazo para emitir la decisión: Dentro de los 30 días siguientes al vencimiento de


término para alegatos, la autoridad competente deberá expedir el respectivo acto
administrativo resolviendo el asunto. Esta decisión

Caducidad de la facultad sancionatoria. Art. 52 Ley 1437 de 2011.

La facultad que tienen las autoridades para emitir el respectivo acto administrativo
que impone una sanción y que este sea debidamente notificado, caduca a los 3
años desde la ocurrencia del hecho, la conducta u omisión que dé lugar a la misma
o si se trata de una conducta continuada, este se contará desde el día siguiente a
aquel en que cesó la ejecución del acto.

Respecto de los recursos contra el acto administrativo sancionatorio, tienen un


término de 1 año a partir de su debida interposición. Si no se resuelven los recursos
dentro del término, se entenderán fallados a favor del recurrente.

La sanción decretada por acto administrativo prescribirá al cabo de 5 años contados


desde la fecha de ejecutoria del acto.
5. Decisión administrativa.

Indistintamente de la forma en que se haya iniciado la actuación administrativa, la


misma concluye mediante la expedición de una decisión definitiva, que bien puede
ser expresa o presunta a través de un silencio administrativo.

5.1. Decisión expresa mediante Acto Administrativo.

¿Qué es un acto administrativo?

El acto administrativo constituye el modo de actuación jurídica ordinaria de la


administración, y se manifiesta a través de declaraciones unilaterales, que pueden
crear, suprimir o modificar situaciones jurídicas generales y abstractas o situaciones
jurídicas particulares y concretas, que reconocen derechos o imponen obligaciones
a los administrados.

Principales criterios para la identificación de un acto administrativo:

1. Criterio subjetivo: La palabra subjetivo hace referencia a la persona y su


percepción de un objeto. Para el caso, se considera que un acto es
administrativo, siempre que emane de una entidad que pertenezca a la
Administración Pública (por regla general), o a una entidad de las demás
ramas del poder público o de los órganos independientes (siempre que
cumpla las características del acto administrativo).
2. Criterio objetivo: De manera general, la palabra objetivo hace referencia a
todo aquello que existe por fuera del individuo, al objeto como tal, despojado
de juicios personales. En materia administrativa, para que un acto se
considere administrativo debe evidenciarse la facultad de imposición de su
voluntad frente a otros, facultad que consiste en la creación, modificación o
extinción de situaciones jurídicas de carácter general o particular. Vale la
pena decir que es una facultad otorgada por el ordenamiento jurídico.
3. Criterio teleológico: Teleológico hace referencia a la búsqueda de los fines o
los propósitos de algo. Para el caso, se sugiere identificar en el acto las
finalidades de la administración pública, que corresponde al servicio del
interés general.

Es necesario la utilización conjunta de estos criterios para establecer cuando un


acto se debe considerar administrativo. (Consejo de Estado, Sent. Del 14 de abril
de 2016).

¿Cuál es la diferencia entre un acto administrativo general y un acto


administrativo particular?

 Para distinguir cuando un acto administrativo es de contenido general o de


contenido particular, es necesario tener en cuenta el grado de
indeterminación que tengan los sujetos destinatarios del mismo.
 El acto particular no necesariamente implica que va dirigido a una sola
persona, puede ser a un grupo de personas. La característica que se debe
tener en cuenta es que ese grupo sea determinado. Por ejemplo,
trabajadores de mantenimiento de obra de la Alcaldía Municipal.

 De otro lado, el acto de contenido general se expide para un grupo


indeterminado de personas.

¿Cuál es la diferencia entre un acto administrativo simple y un acto


administrativo complejo?

Un acto administrativo simple corresponde al producido por una sola voluntad.

Un acto administrativo complejo es aquel que se forma por la concurrencia de varios


actos administrativos que no tienen una existencia jurídica separada e
independiente y que provienen de diversas voluntades y autoridades, generándose
una unidad de contenido.

¿Cuáles son los elementos esenciales del acto administrativo?

 Manifestación de una voluntad o una declaración. Se hace referencia a que


dentro del acto administrativo se expresa una idea, un concepto respecto de
una situación, la cual debe estar ajustada a Derecho (Ley, jurisprudencia).
Es decir, corresponde a un proceso cognitivo que debe realizar el funcionario
competente a fin de establecer una decisión sobre la situación que se le
presenta, para lo cual debe tener en cuenta los fines que debe perseguir
como autoridad pública (servicio al interés general) y las regulaciones que
existan sobre la materia.
 Unilateralidad. Este elemento implica que el nacimiento de un acto
administrativo depende únicamente de la declaración de la autoridad u
órgano que lo emita, y no requiere de un consenso con las partes que se
pueden ver beneficiadas o perjudicadas. Sin embargo, las personas tienen
derecho a elevar los recursos para atacar los efectos del acto, lo cual no
obsta para que el acto exista como tal.
 Notificación. Aplicación del principio de publicidad a través se informa al
interesado el contenido del acto, los efectos jurídicos que produce, los
recursos que proceden y el término dentro del cual debe interponerse. De
suma importancia pues permite a las personas ejercer su derecho a la
defensa y al debido proceso.

¿Cuáles son los requisitos de validez del acto administrativo? Al hablar de


validez del acto administrativo, hacemos referencia a aquellas condiciones que
permiten concluir que el acto se ajusta a la ley, para lo cual es necesario que en su
formación concurran todos los elementos señalados por las normas jurídicas para
su expedición.
 Que haya sido por la autoridad competente. Será necesario determinar que
el acto administrativo sea expedido en razón a las funciones establecidas
para la autoridad que corresponda en la Constitución, la Ley o el reglamento.
Recordemos que existe un principio constitucional que establece que los
servidores públicos solo pueden realizar las funciones que establezca la ley
y los particulares todo aquello que no esté prohibido.
 Contenido:
o El objeto que regula el acto administrativo. Debe estar claramente
determinado a fin de se pueda establecer claramente cuáles son los
efectos jurídicos que se van a producir. Este objeto se caracteriza
también porque debe ser lícito y posible tanto jurídica como
físicamente posible.
o La finalidad. Todo acto administrativo debe perseguir como finalidad
la satisfacción de un interés general, que es básicamente el fin de la
administración pública. La manifestación de este elemento en el acto
administrativo es negativa, es decir, su expedición no debe:
 Perseguir una finalidad personal del funcionario.
 Perseguir una finalidad distinta en favor de la administración,
pero que no esté sustentada en la Ley.
 Perseguir una finalidad en favor de un tercero.
o La motivación. Se hace referencia a las circunstancias de hecho o de
derecho que han inducido a que sea emitido el acto administrativo.
Debe establecerse de manera clara y satisfactoria una relación de las
circunstancias fácticas y de los argumentos de derecho que explican
la razón de emitir el acto administrativo. Este elemento implica también
un elemento constitutivo de prueba de la intención de la administración
y así mismo, permite que el administrado tenga conocimiento de la
misma y puede ejercer los mecanismos de defensa que la ley le
conceda.
 La forma del acto administrativo.
o La forma de exteriorización del acto administrativo. El acto
administrativo por regla general debe expedirse de forma escrita, en
el cual debe constar los demás elementos más los recursos a los
cuales tiene derecho el administrado. Excepciones: El silencio
administrativo.
o Deber de agotarse el procedimiento administrativo que la ley
establece para poder emitirse el respectivo acto administrativo.
Ejemplo: Acto administrativo que nombra un funcionario público en un
cargo de carrera. Debe haberse dado el respectivo concurso de
méritos y finalizado con la lista de elegibles.

¿Cuáles son los requisitos de eficacia? La eficacia se relaciona con la capacidad


de producir los efectos jurídicos. Para que pueda producir efectos jurídicos,
requiere:
 Que el acto se ajuste a la ley. El artículo 88 de la Ley 1437 de 2011 establece
una presunción de legalidad de los actos administrativos. Es decir, desde su
expedición se presumen legales hasta que se declare su nulidad en sede
jurisdiccional.
 Que se haya dado la publicidad del mismo.

Art. 65 Ley 1437 de 2011: Los actos administrativos de carácter general deben ser
publicados en el Diario Oficial o en las gacetas territoriales.
Las entidades territoriales que no cuenten con un órgano oficial de publicidad
podrán divulgar estos actos mediante fijación de avisos, distribución de volantes, en
la página electrónica, siempre que se garantice la amplia divulgación.

Art. 66 y siguientes Ley 1437 de 2011: Los actos administrativos de carácter


particular deben notificarse de la siguiente manera:
 Citación para la diligencia de notificación personal. Dentro de los 5 días
siguientes a la expedición del acto administrativo, se debe enviar una citación
al interesado a fin de que comparezca a la diligencia de la cual se realiza la
notificación personal. La citación puede realizarse mediante correo
electrónico siempre que el interesado haya registrado el correo en la entidad
(artículo 54 L 1437/11). Cuando se desconozca la dirección. el número fax y
el correo electrónico, la citación se publicará en la página web o en un lugar
de acceso público de la respectiva entidad, por el término de 5 días.
 Notificación personal. Se deja un acta de la diligencia en la cual se fija hora
y fecha, la notificación de los recursos que proceden, los plazos para
interponerlos y la entrega de una copia íntegra, auténtica y gratuita del acto.
La notificación puede realizarse de manera electrónica cuando el interesado
lo acepte, o en estrados cuando se den en audiencia pública. La persona
tiene un término de 5 días para comparecer, posteriores a la fecha de recibo
o de publicación de la citación para notificación personal.
 Notificación por medio electrónico. La ley 1437 de 2011 también permite
esta clase de notificación, en la cual debe adjuntarse y/o pegarse el
respectivo acto administrativo, e igualmente realizarse la anotación de los
recursos que proceden, las autoridades ante quienes deben interponerse y
los plazos para hacerlo (Art. 67 y 56). La notificación quedará surtida a partir
de la fecha y hora en que el interesado accedió al acto administrativo, fecha
y hora que deberá certificar la entidad (para eso, debe tener herramientas
informáticas que permitan establecer estos datos. 472 tiene una herramienta
que se llama CertiMail).
 Notificación por aviso. Si dentro de los 5 días siguientes al envío de la
citación no es posible realizar la notificación personal, procederá la
notificación por aviso, el cual deberá estar acompañado de una copia
auténtica del acto administrativo y será remitido a la dirección o al correo
electrónico que figure en la entidad. Si no se tiene la dirección o los datos de
contacto, se deberá publicar el aviso, con el acto administrativo, en la página
electrónica y en un ligar de acceso al público de la respectiva entidad por 5
días, con la advertencia de que la notificación se entenderá surtida al finalizar
el día siguiente al retiro del aviso. Debe dejarse la constancia de la remisión
o publicación del aviso, y la fecha en la que quedará surtida.

 Que el mismo se encuentre en firme.

El artículo 87 de la Ley 1437 de 2011 establece cuando hay Firmeza de los


actos administrativos. Los actos administrativos quedarán en firme:

1. Cuando contra ellos no proceda ningún recurso, desde el día siguiente al de su


notificación, comunicación o publicación según el caso.

2. Desde el día siguiente a la publicación, comunicación o notificación de la decisión


sobre los recursos interpuestos.

3. Desde el día siguiente al del vencimiento del término para interponer los recursos,
si estos no fueron interpuestos, o se hubiere renunciado expresamente a ellos.

4. Desde el día siguiente al de la notificación de la aceptación del desistimiento de


los recursos.

5. Desde el día siguiente al de la protocolización a que alude el artículo 85 para el


silencio administrativo positivo.

Artículo 91. Pérdida de ejecutoriedad del acto administrativo. Salvo norma


expresa en contrario, los actos administrativos en firme serán obligatorios mientras
no hayan sido anulados por la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo.
Perderán obligatoriedad y, por lo tanto, no podrán ser ejecutados en los siguientes
casos:

1. Cuando sean suspendidos provisionalmente sus efectos por la Jurisdicción de lo


Contencioso Administrativo.

2. Cuando desaparezcan sus fundamentos de hecho o de derecho.

3. Cuando al cabo de cinco (5) años de estar en firme, la autoridad no ha realizado


los actos que le correspondan para ejecutarlos.

4. Cuando se cumpla la condición resolutoria a que se encuentre sometido el acto.

5. Cuando pierdan vigencia.

5.2. Decisión tácita. Se conoce como Silencio Administrativo y se


presenta en dos modalidades: positivo y negativo.
Constituye una ficción legal que se configura cuando habiendo transcurrido un
tiempo legal posterior a la presentación de una petición de interés particular, no se
obtenga respuesta alguna.

El silencio negativo o positivo puede ser sustancial o inicial, cuando se da en el


desarrollo de una actuación administrativa (como resultado de la presentación de
un derecho de petición particular) o puede ser silencio administrativo procesal,
cuando ocurre en el agotamiento de la vía administrativa (en la interposición de
recursos).

5.2.1. Silencio Administrativo Negativo.

Esta modalidad de silencio constituye la regla general, lo cual implica que, salvo
disposición en contrario, debe entenderse que la petición ha sido resuelta de
manera negativa. Para que se produzca, deben concurrir los siguientes elementos:

 Debe haberse formulado una petición de interés particular. De la lectura del


artículo 83 Ley 1437 de 2011, se establece que el silencio administrativo
negativo procede cuando no se haya NOTIFICADO una decisión que
resuelva una petición presentada. Solo procede la notificación de las
decisiones que resuelven peticiones de interés particular, en el caso de las
peticiones de interés general, estas se comunican.
 Transcurso de un término legal. De acuerdo con el artículo 83 de la Ley 1437
de 2011, para que se configure el Silencio Administrativo Negativo, es
necesario que pasen 3 meses contados desde la presentación de la petición,
sin que se dé la notificación de una decisión que la resuelva. Al respecto, es
necesario no confundir este término, con el término general de 15 días con
que cuenta la autoridad para resolver una petición de interés particular. El
transcurso de estos 15 días sin que se notifique respuesta alguna no implica
de manera automática que se dé el silencio administrativo. Si la norma
contempla un término superior a 3 meses para resolver solicitudes, el silencio
administrativo se entenderá surtido después de transcurrido un mes del
vencimiento.
 Ausencia de notificación. Para que proceda el Silencio Administrativo
Negativo, es necesario que dentro del término no se haya notificado decisión
alguna que resuelva la petición. Es decir, no basta con que se haya producido
la decisión, sino que esta debe ser notificada.

Invocación del Silencio Administrativo. A pesar de que se den los anteriores


requisitos, la autoridad no queda eximida de proferir una decisión de manera
expresa. Lo anterior bajo el entendido de que el silencio no satisface la solicitud que
realiza el particular, quien bien puede persistir en la búsqueda de un
pronunciamiento expreso por parte de la entidad. La entidad perderá la competencia
para dar esa respuesta cuando se hayan interpuesto los recursos en vía
gubernativa, o cuando se haya notificado el auto admisorio de la demanda de
nulidad del acto administrativo.
Sin embargo, si este particular considera que es más favorable utilizar la figura del
silencio administrativo, puede invocar su configuración. Lo anterior en razón a que
los efectos del silencio administrativo negativo no se producen de manera
automática. Para invocar que se configure se puede realizar bien sea a través del
ejercicio de los recursos en vía administrativa (reposición y apelación) ante la misma
autoridad o su superior jerárquico, o acudir a la vía jurisdiccional, para que sea el
Juez quien decida sobre la controversia (notificación del auto admisorio de la
demanda a la entidad correspondiente)

¿Cuál es la prueba del silencio administrativo negativo?

El silencio administrativo negativo constituye una negación indefinida, por lo tanto,


no es necesario que quien lo demande demuestre su existencia y le corresponderá
a la parte demandante su inexistencia, aportando la notificación del acto
administrativo que resolvió la petición.

5.2.2. Silencio Administrativo Positivo.

Esta modalidad es excepcional y solo procede en los casos expresamente


consagrados por la ley y permite presumir que ante la ausencia de notificación de
una decisión sobre la petición, esta se ha resuelto favorablemente. Para que se
produzca, deben darse los siguientes elementos:

 Formulación de una petición de interés particular.


 Transcurso del plazo señalado por el legislador.

Ejemplos:

Artículo 158 Ley 142 de 1994 (Ley de Servicios Públicos). Del término
para responder el recurso. La empresa responderá los recursos, quejas y
peticiones dentro del término de quince (15) días hábiles contados a partir
de la fecha de su presentación. Pasado ese término, y salvo que se
demuestre que el suscriptor o usuario auspicio la demora, o que se requirió
de la práctica de pruebas, se entenderá que el recurso ha sido resuelto en
forma favorable a él.

Artículo 3° Ley 1188 de 2008 (Regula registro calificado de


instituciones de educación superior). La actuación administrativa no
podrá exceder de seis (6) meses, contados a partir de la fecha de
radicación, en debida forma, y con el cumplimiento de requisitos exigidos,
de la correspondiente solicitud. En el curso de la actuación se designarán
los respectivos pares académicos quienes deberán realizar visita de
verificación con la coordinación de un funcionario del Viceministerio de
Educación Superior, y quien coordinará la presentación del informe
evaluativo ante el Ministerio de Educación Nacional y la Comisión Nacional
Intersectorial para el aseguramiento de la educación superior, Conaces,
Comisión que emitirá concepto recomendando al Ministerio de Educación
Nacional el otorgamiento o no del registro calificado.

A partir de la radicación, en debida forma, de la solicitud de registro


calificado, por parte de la Institución de Educación Superior, el Ministerio
de Educación Nacional tiene un plazo de seis (6) meses para el
otorgamiento o no de registro. Cumplido el término establecido sin que el
Ministerio comunique el otorgamiento o no del registro calificado, o sin que
medie ninguna respuesta explicativa que justifique la demora, se
entenderá que hay silencio administrativo positivo de conformidad con el
Código Contencioso Administrativo. Dicho silencio dará lugar a
investigación disciplinaria en contra del funcionario responsable.

 Ausencia de notificación de la decisión administrativa.

Los anteriores son requisitos para que se configure el silencio administrativo


positivo. Sin embargo, en este caso en especial, para que pueda ser obligatorio el
acto ficto, es necesario que se dé su protocolización en los términos del artículo 85.
Recordemos que a diferencia del Silencio Administrativo Negativo, en este caso si
se dan unos efectos jurídicos.

Protocolización del Silencio Administrativo.

- La constancia o copia de la petición que dio lugar a la actuación


administrativa, con la respectiva nota de radicado.
- Declaración juramentada de no haber sido notificada ningún tipo de decisión
dentro del término establecido por la ley.
- Con estos documentos como soportes se debe acudir a la notaría para
solicitar la protocolización del silencio administrativo positivo, el cual se
realiza mediante escritura pública.

La protocolización no tiene costo alguno.

La ley no contempla un término dentro del cual hacerse la protocolización del


Silencio Administrativo Positivo, por lo que puede hacerse en cualquier tiempo, pero
hay que recordar que para que pueda ser obligatorio, es necesario que se
protocolice.

¿Qué recursos proceden contra un acto administrativo?

El artículo 74 de la Ley 1437 de 2011 establece que los recursos que proceden
contra actos administrativos son los siguientes:
1. Recurso de reposición. La finalidad de este recurso es que la misma
autoridad que emitió el acto administrativo lo revoque, adicione o aclare.
2. Recurso de apelación. A través de este recurso, se pone en conocimiento del
superior inmediato de aquel que profirió el acto administrativo, los
argumentos necesarios a fin de que sea el superior quien reconsidere la
decisión.

De conformidad con el artículo 76 Ley 1437 de 2011, los recursos de reposición y


de apelación deberán interponerse por escrito:

- En la diligencia de notificación personal.


- Dentro de los 10 días siguientes a la notificación personal.
- Dentro de los 10 días siguientes a la notificación por aviso.
- Dentro de los 10 días siguientes a la publicación de la notificación por aviso
cuando la entidad no cuenta con datos de contacto.

Ambos recursos (reposición y apelación) deben presentarse ante el funcionario que


profirió la decisión. Y si quien debe recibirlos no lo quiere hacer, pueden presentarse
ante el procurador regional o ante el personero municipal para que ordene recibirlos
y tramitarlos e imponga las sanciones a que haya lugar.

NOTA: El artículo 161 de la Ley 1437 de 2011 establece como requisito para
demandar la nulidad de un acto administrativo particular que se hayan ejercido y
decidido los recursos que según la ley fueren obligatorios. A su vez, el artículo 76
establece que para acceder a la jurisdicción contencioso administrativa, es
necesario es obligatorio el recurso de apelación, mientras que el recurso de
reposición no lo es. Para agotar la vía administrativa entonces es indispensable que
se agote la apelación, la cual se puede presentar como subsidiaria al de reposición,
y también de manera directa.

3. Recurso de queja. Este recurso se interpone directamente ante el superior


inmediato de quien profirió la decisión, cuando este último rechace o se
niegue a conceder el recurso de apelación. Debe presentarse dentro de los
cinco (5) días siguientes a la notificación de la decisión que niega la
apelación, y se debe acompañar copia de esta providencia o decisión.

Estos recursos proceden únicamente en contra de actos administrativos de carácter


particular; contra aquellos de carácter general no proceden recursos por disposición
legal (art. 5).

Revocatoria directa.

El artículo 93 de la Ley 1437 de 2011 establece cuando procede la revocatoria del


acto administrativo:
Los actos administrativos deberán ser revocados por las mismas autoridades que
los hayan expedido o por sus inmediatos superiores jerárquicos o funcionales, de
oficio o a solicitud de parte, en cualquiera de los siguientes casos:

1. Cuando sea manifiesta su oposición a la Constitución Política o a la ley.

2. Cuando no estén conformes con el interés público o social, o atenten contra él.

3. Cuando con ellos se cause agravio injustificado a una persona.

Sea del caso mencionar que la figura estudiada podrá ser solicitada por un particular
o declarada de oficio. En todo caso, deberá ser la autoridad que emitió el acto o su
superior inmediato quienes decidan sobre la solicitud de revocación, dentro de los
dos (2) meses siguientes mediante acto administrativo el cual no es susceptible de
recursos.

Frente a los actos administrativos de carácter particular, esta potestad se ve limitada


en la medida en que para que proceda deberá ser autorizada de forma expresa y
escrita por el sujeto afectado con el acto; a diferencia de los actos administrativos
de carácter general los cuales pueden ser revocados por la administración sin
necesidad que medie requisito previo para hacerlo.

Esta decisión debe ser oportuna, es decir, que se resuelva dentro de los términos
establecidos por la ley, los cuales dependen de la forma en que se haya iniciado el
procedimiento administrativo.

Forma de inicio de la actuación Término para emitir la decisión


Derecho de petición general o particular 15 días hábiles siguientes a su
recepción
Peticiones de documentos o 10 días para resolver. Si no se emite
información respuesta dentro de este término, se
entiende aceptada y el peticionario
tiene 3 días hábiles para retirar los
documentos
Peticiones de consultas relacionadas 30 días hábiles siguientes a su
con las funciones o el objeto de una recepción
entidad
Procedimiento Administrativo 30 días hábiles siguientes al
Sancionatorio vencimiento del plazo para formular
alegatos

Así mismo, esta decisión debe garantizar el debido proceso, lo cual significa:
- Que el acto administrativo se encuentre soportado en los elementos de
convicción que hayan sido allegados al procedimiento. Esto permite que tales
decisiones se justifiquen en elementos objetivos y no consideraciones
personales de los hechos.
- Que se concedan las oportunidades para presentar los recursos respectivos.
- Que la decisión sea motivada, a fin de que el afectado conozca las razones
fácticas y jurídicas que la sustentan. Aquí es importante tener en cuenta que
el artículo 10 de la Ley 1437 de 2011 establece que al momento de resolver
asuntos de su competencia, las autoridades deben aplicar las normas
constitucionales, legales y reglamentarias de manera uniforme o igual ante
situaciones que tengan los mismos supuestos fácticos, y también las
sentencias del Consejo de Estado que interpreten dichas normas. A lo cual
se le debe adicionar las de la Corte Constitucional de manera preferente.

Unidad III Definición de Derecho Laboral Administrativo.

Se refiere al conjunto de normas, principios, instituciones, procedimientos y trámites


que regulan la relación entre el servidor público y la administración, y la cual tiene
como propósito la realización de las actividades propias del Estado para cumplir con
sus fines esenciales.

ARTICULO 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la


prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes
consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones
que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la
Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y
asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.

Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las


personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás
derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del
Estado y de los particulares.

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1.1. NATURALEZA JURIDICA DE LA FUNCION PÚBLICA

La Función Pública atañe al derecho público por ser Estado quien ejerce la potestad
de vincular personas naturales o jurídicas al mismo, para que ejerzan las funciones
atribuidas al Estado por el ordenamiento jurídico, y así pueda alcanzar sus fines. De
conformidad con lo anterior, se observa que la relación entre el Estado y sus
servidores hace parte de una rama que puede considerarse independiente, debido
a que se encuentra sometida a unas normas y principios especiales, denominada
derecho administrativo laboral, y que es autónoma, comparado con el derecho
laboral común, en el que se regulan las relaciones laborales entre particulares.
1.2. DIFERENCIA ENTRE FUNCIÓN ADMINISTRATIVA Y FUNCIÓN
PÚBLICA. Son dos nociones que guardan relación, pero son diferentes,
por lo que cabe realizar algunas precisiones sobre ambas:

La Función Administrativa: Cuando hablamos de función administrativa, hacemos


referencia al conjunto de actividades destinadas a satisfacer los fines del estado,
establecidos en el artículo 2 de la Constitución Política: servir a la comunidad,
promover la prosperidad general, garantizar la efectividad de los principios,
derechos y deberes consagrados en la Constitución, entre otros, y que se
encuentran asignadas, en primer lugar, a la Rama Ejecutiva del Poder Público, y se
desarrollan a través del Presidente de la República, la Administraciones
Descentralizadas funcional y territorialmente, y en segundo lugar, pueden ser
ejecutadas funcionalmente por otras ramas del poder.

Este conjunto de actividades que llamamos función administrativa, se refieren a lo


siguiente:

1.2.1. Ejecutar la Ley: Esta actividad está radicada principalmente en cabeza


del Presidente de la República, y es entendida como la potestad de dictar
decretos o resoluciones tendientes a ejecutar la Ley. Sin embargo, es
delegada en los Ministros, Jefes de Departamento Administrativo,
Superintendentes, Directores de Unidades Descentralizadas y en los
Gobernadores y Alcaldes.

2.1.2. Ejercicio de la Potestad Reglamentaria: Se encuentra en cabeza del


Presidente de la República a través de la expedición de Decretos Reglamentarios.
El Presidente de la República puede delegar la potestad reglamentaria de las Leyes
Ordinarias en los Ministros y Jefes de Departamentos Administrativos.
(Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, el Departamento
Nacional de Planeación DNP, etc.).

En este contexto la función de los decretos reglamentarios sería la de desarrollar


y permitir la ejecución de las leyes, o de la regulación, teniendo por lo mismo sus
enunciados, fuerza vinculante inferior a la de la ley.

2.1.3. Ejercicio de la Potestad Nominadora: Se refiere a la actividad de nombrar


personas naturales en cargos para que ejerzan determinadas competencias, que
no solamente esta radicada en la Rama Ejecutiva, sino también en otras ramas del
poder público, como por ejemplo, cuando los magistrados nombran a funcionarios
como al secretario, o al relator, actúan no como administradores de justicia (que es
su función principal), sino que ejecutan la potestad nominadora. En la rama
ejecutiva, el Presidente es la máxima autoridad administrativa, y en el radica de
manera principal la potestad nominadora para los cargos de la rama ejecutiva a nivel
Nacional, pero puede delegar esta competencia en los Ministros, Jefes de
Departamento Administrativo y Superintendentes para que designen los cargos
inferiores a los de jefe de división.
2.1.4. Potestad de Celebrar Contratos: Es otra de las funciones que está en cabeza
de la Rama Ejecutiva, pero que también pueden ejecutar otras ramas del poder. Por
ejemplo, los contratos de suministros que pueden ser celebrados por el congreso,
o por el Consejo Superior de la Judicatura.

2.1.5. Preservación y el mantenimiento del orden a través del ejercicio de la Función


de Policía. Esta función está relacionada a la limitación y regulación de derechos y
libertades para preservar el orden, la cual se hace a través de la expedición de
regulaciones generales como los reglamentos de convivencia ciudadana, en los que
se contemplan limitaciones, como por ejemplo cuando se dice que ciertos
espectáculos solo pueden desarrollarse en determinado lugar, o que los bares solo
pueden abrirse hasta las 3am, y también se desarrolla mediante operaciones
materiales de uso de la fuerza pública. Esta función radica en cabeza del Presidente
de la República y en los Departamentos y Municipios la tienen las Asambleas y los
Concejos, quienes dictan los reglamentos de Convivencia Ciudadana.

2.1.6. Prestación de servicios: considerada como la función administrativa principal


de la administración pública, que pueden ser funcionales, industriales y comerciales
o domiciliarios, y están en cabeza de distintas entidades y organismos de la
administración.

2.1.7. Control, supervigilancia y seguimiento de las actividades económicas


relativas al ahorro privado, a la actividad cooperativa, bursátil, societaria y
prestadora de servicios: Radicada en principio, en el Presidente de la República,
pero que puede ser delegada en las Superintendencias.

2.2. Función Pública: Como ya se observó anteriormente, se refiere al conjunto de


normas, principios, instituciones, procedimientos y trámites que regulan la relación
entre el servidor público y la administración, y la cual tiene como propósito la
realización de las actividades propias del Estado para cumplir con sus fines
esenciales..

Diferencia: Teniendo en cuenta ambas definiciones, se observa que la función


administrativa es una de las funciones del poder público, es decir, una clase de
función pública. Podría decirse que el género es la función pública, y la especie es
la función administrativa, pues esta última es realizada por la rama ejecutiva.

Sin embargo, ambos conceptos comparten los mismos principios Constitucionales:


Así, el artículo 209 de la Constitución Política, al regular la Función Administrativa,
establece que:

La función administrativa está al servicio de los intereses generales y se desarrolla


con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía,
celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la descentralización, la delegación y
la desconcentración de funciones.
Principios que son aplicables a la Función Pública en virtud de lo establecido en el
artículo 2do. De la Ley 909 de 2004:

La función pública se desarrolla teniendo en cuenta los principios constitucionales


de igualdad, mérito, moralidad, eficacia, economía, imparcialidad, transparencia,
celeridad y publicidad.

1.3. Los principios de la Función Pública:

Principio de igualdad: Consagrado en el preámbulo de la Constitución Política y


desarrollado en varios de sus artículos, este principio parte de la base de evitar la
discriminación subjetiva, injustificada e irracional de la administración hacia sus
administrados, o afectar la neutralidad en los procesos de contratación y/o
vinculación. Particularmente en función pública, se refiere a que todo ciudadano
tiene derecho a desempeñar funciones y cargos públicos en igualdad de
condiciones.

Ejemplo: Una entidad del estado tiene un cargo a proveer o para que sea llenado.
Pero en vez de hacer una convocatoria para proveer el cargo, decide hacerlo
mediante una lista de elegibles que tenía ya estructurada la entidad. Se da entonces
una vulneración al principio de igualdad de oportunidades, pues existe una ventaja
discriminatoria entre los que se encuentran en la lista, y aquellas personas que no
pudieron acceder a esa lista mediante un concurso de méritos, que es la regla
general.

Principio de Mérito: Este principio tiene como objeto garantizar la permanencia de


los empleados y funcionarios en los cargos públicos del Estado, y el acceso de los
ciudadanos a la administración, con base en sus cualidades, talentos y
capacidades; así mismo, este principio consolida el principio de igualdad, pues
propende por eliminar las prácticas de acceso a la función pública, basadas en
criterios subjetivos, los cuales han sido imperantes en nuestro país.

Principio de moralidad: Este principio tiene relación con el comportamiento del


servidor público, el cual debe ser respetuoso de las disposiciones del ordenamiento
jurídico. Guarda relación con la problemática de corrupción que vive nuestro país.

Principio de eficacia: Este principio tiene relación con el nivel de cumplimiento de


los objetivos a cargo de la administración, que al tratarse del sector público, se
refiere a la realización de los fines del Estado Social de Derecho, y materializar la
efectividad de los derechos fundamentales, así como de sus deberes.

Principio de economía: Guarda relación con la capacidad de cumplir un objetivo


determinado, minimizando el empleo de recursos. Con base en este principio, se
exige al servidor público el cumplimiento de los procedimientos y las etapas
estrictamente necesarias, y así, maximizar el ahorro de tiempo y disminuir los
gastos.
Principio de celeridad: Relacionado con el principio de economía, hace alusión a la
agilidad que deben emplear los servidores en su gestión, lo cual repercute en la
satisfacción de las necesidades colectivas. Implica obviar trámites innecesarios en
el cumplimiento de las tareas y funciones a cargo del servidor, evitando retardos
injustificados en la prestación de servicio público.

Principio de imparcialidad: Este principio hace alusión a la objetividad que debe


guardar el funcionario en la adopción de cualquier decisión que tome. Es decir, estas
decisiones no deben ser caprichosas, basadas en consideraciones subjetivas.
Cumplir con este principio, genera confianza de los administrados hacia el Estado,
da credibilidad y legitimidad a las decisiones de las administraciones.

Principio de Publicidad: Dar cumplimiento a este principio implica dar a conocer los
fundamentos tanto fácticos, como jurídicos que sustentan las decisiones de la
administración, las que, por supuesto, afectan los intereses de los administrados.
La efectividad de este principio permite la materialización del derecho a la
democracia participativa que poseen los ciudadanos a participar en las decisiones
que afectan o pueden llegar a afectar los legítimos intereses y derechos de los
habitantes.

Principio de Transparencia: El cual guarda relación con el principio de publicidad,


hace referencia a la obligación de las administraciones de abrir canales
permanentes de información y comunicación con los administrados, y al derecho
correlativo de éstos de saber, conocer, entender y fiscalizar los pormenores de la
organización y función administrativa.

Diferencia entre Función Pública y Servicio Público:

Un servicio es la actividad desarrollada por una institución pública o privada con el fin de
satisfacer una necesidad social determinada. Los servicios públicos son el conjunto de
actividades y prestaciones permitidas, reservadas o exigidas a las administraciones públicas
por la legislación en cada Estado, y que tienen como finalidad responder a diferentes
imperativos del funcionamiento social, y, en última instancia, favorecer la realización efectiva de
la igualdad y del bienestar social.

La doctrina ha dado tres respuestas a este cuestionamiento, a saber: primero: están


los que afirman que en virtud de lo establecido en el artículo 365 de la constitución
política, toda la prestación de los servicios públicos debe ser considerada como
función pública, por tratarse de una actividad relacionada con los fines sociales del
Estado; en segundo lugar, están los que sostienen que, si el servicio es prestado
por un particular, no debe ser considerado como función pública, pero si la
prestación la realiza una entidad pública, la misma adquiere ese carácter. Por
último, unos terceros sostienen que el régimen de los servicios públicos
establecidos en la Constitución de 1991, permite concluir que estos no deben ser
considerados como función pública.
La razón de la división de opiniones radica en el cambio de concepción de servicios
públicos que trajo la constitución de 1991, la cual enmarca este concepto como una
actividad económica, sometida a las leyes del mercado, de la libre competencia,
pero que a su vez, debe ser vigilada por el Estado, de tal forma que se asegure una
prestación del servicio real, regular y continua.

En Colombia, tanto el Constituyente como el legislador consideraron que, en


principio, los servicios públicos no constituyen función pública. Esto se observa en
el mismo ordenamiento jurídico:

Así, en la Constitución Política, se reglamentó lo relacionado con los servicios


públicos en el título XII que regula el régimen económico y la hacienda pública,
mientras que lo relativo a la función pública se encuentra en el capítulo II del título
V, denominado “de la organización del Estado”. Lo anterior, permite afirmar que el
constituyente las consideró materias diferentes, y por ello, estimo que debían ser
reguladas en distintos apartes de la carta. Esto se evidencia en el mismo artículo
365, a saber:

Artículo 365. Los Servicios Públicos son inherentes a la finalidad social del Estado,
es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del
territorio nacional. Los servicios públicos estarán sometidos al régimen jurídico que
fije la ley, prodran ser prestados por el Estado, directa o indirectamente, por
comunidades organizadas o por particulares. En todo caso, el Estado mantendrá la
regulación, el control y la vigilancia de dichos servicios. Si por razones de soberanía
o interés social, el Estado, mediante ley aprobada po la mayoría de una y otra
cámara, por iniciativa del gobierno decide reservarse determinades actividades
estratégicas o servicios públicos, deberá indemnizar previa y plenamente a las
personas que en virtud de dicha ley queden privadas del ejercicio de una actividad
lícita.

Lo anterior se explica si se tiene en cuenta que la constitución política de 1991 se


apartó de la concepción de servicio público con función pública, y la asimiló a una
actividad económica, según la cual su prestación está sometida a las leyes del
mercado. Esto se deduce del mismo Artículo 365, cuando dispne que el Estado
debe asegurar la prestación eficiente de los servicios públicos y que estos pueden
ser prestados por el Estado, directa o indirectamente, por comunidades
organizadas o por particulare. Notese que la norma señala que el estado debe
asegurar la prestación, no prestar forzosamente, al tiempo que permite la
concurrencia de agentes públicos, privados y mixtos, en su prestación.

También debe tenerse en cuenta que al hablar de la finalidad del Estado, la


jurisprudencia constitucional establece que este aparte se refiere a la atención y
vigilancia que debe realizar el Estado sobre ciertas actividades, como los servicio
públicos, para asegurar su prestación efciente.
El servicio público se manifiesta esencialmente en prestaciones por los particulares,
la Función Pública se manifiesta a través de otros mecanismos que requieren de las
potestades públicas.

2. LA RELACION LABORAL Y LAS MODALIDADES NO LABORALES

Aspectos generales.

El trabajo, entendido como un fenómeno social, tiene unos elementos básicos y que
son comunes a trabajadores particulares, trabajadores oficiales y empleados
públicos, independientemente de quien sea el beneficiario de ese trabajo
desarrollado (una empresa particular o el Estado), a saber:

- La actividad personal, es decir, la que realiza la persona por sí misma.


- La continuada subordinación o dependencia respecto de un empleador
facultado para exigirle el cumplimiento de órdenes.
- Un salario, sueldo o asignación económica como retribución del servicio.

En aplicación del principio de primacía de la realidad sobre las formas, una vez
reunidos los tres elementos esenciales descritos, hay relación de trabajo,
independientemente de la forma o denominación distinta que se le haya dado, sea
que corresponda a un vínculo contractual o legal y reglamentario. Esto implica que
el vínculo entre un trabajador y una entidad estatal, no depende de que en el papel
se le denomina contrato de trabajo o acto administrativo de nombramiento, sino de
lo que establezca la ley.

Por ejemplo, un ministro no deja de ser un funcionario público, para convertirse en


un trabajador oficial, solo porque se le hubiera vinculado erradamente por un papel
llamado contrato de trabajo, como tampoco un trabajador de pico y pala deja de ser
trabajador oficial para convertirse en empleado público, por la existencia de un papel
de nombramiento y posesión.

2.1. Modalidades laborales: Se dan cuando concurren los tres elementos


esenciales del trabajo: actividad personal, subordinada y remunerada.

2.1.1. Servidores públicos.

La actividad estatal se concreta en el ejercicio de las funciones públicas,


desarrolladas por las diferentes ramas del poder público, como el legislativo, el
ejecutivo y el judicial, y también por otros órganos que son autónomos,
independientes e instituidos para el cumplimiento de las demás funciones del
Estado, que si bien tienen funciones separadas, colaboran armónicamente para la
realización de los fines del Estado (artículo 113 Constitucional).

Así, el conjunto de competencias atribuidas a dichos órganos constituyen la


variedad de funciones públicas que deben ser desarrolladas por las personas
naturales vinculadas mediante una relación de servicio con el Estado, en beneficio
de la comunidad (tal como lo establece el artículo 123 inciso 2 Constitucional), y
cuyo ejercicio deberá ceñirse a lo establecido en la Constitución y en la Ley.

El concepto de servidor público sugiere entonces la idea de la asignación y


cumplimiento de funciones públicas por parte de una persona natural, con base en
un vínculo jurídico que posee con el Estado.

El artículo 123 de la Constitución Política establece que “Son servidores públicos


los miembros de corporaciones públicas, los empleados y trabajadores del Estado
y de sus entidades descentralizadas y por servicios”.

De acuerdo con esta norma, dentro del género Servidor Público, se comprenden
diferentes especies, como son:

- Los miembros de corporaciones públicas


- Los funcionarios o empleados públicos
- Los trabajadores oficiales

 Miembros de las corporaciones públicas: Hacen parte de las


corporaciones públicas los integrantes del Congreso de la república, de las
asambleas departamentales, de los concejos municipales o distritales y de
las Juntas Administradoras Locales. Son entonces servidores públicos los
senadores, los representantes a la cámara, los diputados, los concejales y
los ediles.

 Empleado público: En el caso del empleado público, se da una vinculación


con el Estado con base en la Ley o el Reglamento, esto significa, mediante
un acto administrativo unilateral de nombramiento y posesión, esto significa
que entre el empleado y la administración no existe un acuerdo de
voluntades, pues es la Ley la que crea el empleo, le señala el sueldo, las
funciones, la forma de nombramiento y los requisitos para el mismo. El
funcionario no discute el sueldo, ni las condiciones de trabajo, y la
Administración queda en libertad de variar las condiciones.

De acuerdo con el artículo 5 del Decreto 3135 de 1968, artículo 2 del Decreto 1848
de 1969, artículo 3 del Decreto 1950 de 1973 y artículo 1 de la Ley 909 de 2004,
Son empleados públicos:
1. Quienes prestan sus servicios, en el orden nacional, en los ministerios,
departamentos administrativos y superintendencias, salvo que presten
servicios en la construcción y mantenimiento de obras públicas.
2. Los que prestan sus servicios en los establecimientos públicos (entidades
encargadas de atender funciones administrativas o también prestar servicios
públicos, ej. INPEC, ESAP, ICBF, ICFES), salvo que sean en construcción y
mantenimiento de obras públicas o que sean actividades establecidas en los
estatutos como susceptibles de ser desempeñadas por trabajadores
oficiales.
3. Las que prestan sus servicios en las empresas industriales y comerciales del
Estado en actividades de dirección o confianza determinadas en los
Estatutos.
4. Las que prestan sus servicios en las sociedades de economía mixta, con
capital público igual o superior al 90%, en actividades de dirección o
confianza determinadas en los estatutos.

Las controversias que se susciten entre los empleados públicos y las entidades
empleadoras por la razón de la interpretación de la naturaleza de las normas que
rigen su relación con la administración, deben ventilarse ante la jurisdicción
contencioso administrativa, y el régimen que se aplica es el de derecho público.

 Trabajador Oficial: Su modalidad de vinculación es a través de contrato de


trabajo; el Estado se establece en una posición similar a la de un particular,
donde no impone, sino que negocia. Esto significa que hay bilateralidad,
acuerdo en la determinación de las condiciones de trabajo: en la jornada, en
el salario, la duración del contrato, etc. lo que a su vez puede ser modificado
o revisado, siempre en beneficio del trabajador mediante acuerdo o contrato
individual o por convención colectiva de trabajo. Son trabajadores oficiales
las siguientes personas:

1. Las que prestan sus servicios en los ministerios, departamentos


administrativos y superintendencias en labores o actividades de construcción
y sostenimiento de obras públicas.
2. Las que presten sus servicios en establecimientos públicos en actividades de
construcción y mantenimiento de obras públicas y en aquellas otras
actividades que los estatutos determinen como susceptibles de ser
desempeñadas por trabajadores oficiales.
3. Las que prestan sus servicios en empresas industriales y comerciales del
Estado, salvo las que desarrollan actividades de dirección o confianza
determinadas en los estatutos.

Administración Postal Nacional -ADPOSTAL-


 Empresa Colombiana de Petróleos -ECOPETROL-
 Imprenta Nacional
 Banco Agrario de Colombia

4. Las que prestan sus servicios en sociedades de economía mixta con capital
público superior al 50% y menor al 90% del capital social, según lo ha
interpretado la jurisprudencia, lo mismo que las que prestan sus servicios en
sociedades de economía mixta con capital público igual o superior al 90% del
capital social en actividades diferentes a las de dirección y de confianza
determinadas en los estatutos.

La Previsora S.A.
Las controversias que se susciten entre los trabajadores oficiales y las entidades
empleadoras por motivo de la interpretación de la naturaleza de las normas que
rigen su relación con la administración, se ventilan ante la jurisdicción laboral.

2.2. Modalidades laborales indirectas:

2.2.1. Trabajadores por administración delegada. Contrato de


administración delegada (Ley 80 de 1993, artículo 32).

Es una modalidad laboral dirigida a la ejecución de obras públicas por parte de la


administración, y es indirecta porque no es la administración quien ejecuta la obra,
sino que la delega a un contratista a cambio de una remuneración, pero con
recursos de la entidad administrativa. A través de este tipo de contratos, se
adquieren los servicios de alguien capacitado y calificado para que construya,
mantenga, instale o realice cualquier trabajo material en nombre de quien contrata.

En esta modalidad laboral, el contratista no actúa como patrono, sino como


intermediario representante del patrono, que es la administración. Este contratista
celebra un contrato de trabajo con los trabajadores de la obra, que se consideran
trabajadores oficiales en la construcción de la obra pública. Es indispensable que el
contratista consigne expresamente su condición de intermediario, para efectos de
que la responsabilidad por las obligaciones laborales esté a cargo exclusivo de la
administración. Si no se consigna tal condición, el intermediario responderá
solidariamente.

2.2.2. Contratistas independientes.

En este caso, no son intermediarios ni representantes de la administración, sino


contratistas independientes, y como tales, se consideran empleadores de los
trabajadores que contrata para realizar una obra o una labor en beneficio ajeno o
de un tercero, las cuales son realizadas con los medios del contratista y con
autonomía técnica y directiva.

Sin embargo, que beneficiario de la obra, es solidariamente responsable con el


contratista por el valor de los salarios y de las prestaciones e indemnizaciones a
que tengan derecho los trabajadores, siempre y cuando no se trate del desarrollo
de labores distintas o extrañas a la obra para la cual se contrató con el contratista.
Esta solidaridad no impide que el beneficiario de la obra (la administración) estipule
garantías (como la adquisición de seguros), o para que repita contra el contratista|
lo pagado a los trabajadores.

2.3. Modalidades no laborales.

Contratos Administrativos de Prestación de Servicios.

El artículo 32, num. 3 de la Ley 80 de 1993 (ley de contratación estatal) define el


contrato de prestación de servicios así: Son contratos de prestación de servicios los
que celebren las entidades estatales para desarrollar actividades relacionadas con
la administración o funcionamiento de la entidad. Estos contratos solo podrán
celebrarse con personas naturales cuando tales actividades no pueden realizarse
con personal de planta o requieran conocimientos especializados. En ningún caso,
estos contratos generan relación laboral ni prestaciones sociales, y se celebrarán
por el término estrictamente indispensable.

Las modalidades más comunes de estos contratos son los de servicios


profesionales y de apoyo a la gestión, que se celebran de manera directa, es decir,
sin licitación o concurso de méritos, por autorización de la Ley 1150 de 2007. A
discreción de la entidad.

Constituye la principal causa de la deslaboralización del empleo público, pues es


muy común que las administraciones prefieran suscribir estos contratos, a realizar
el respectivo concurso de méritos para proveer cargo, que sería el deber ser en
materia de función pública, pues así lo establece la Constitución Política en sus
artículos 122 y 125. El conjunto de personas vinculadas con la administración a
través de esta modalidad, constituye lo que se denomina nóminas paralelas.

El Decreto Ley 2400 de 1968 establece la regla general, que preceptúa que para el
ejercicio de carácter permanente se crearán los empleos correspondientes, y a
renglón seguido dispone que en ningún caso, podrán celebrarse contratos de
prestación de servicios para el desempeño de tales funciones, de carácter
permanente. Este precepto legal guardo concordancia con la Constitución, en
cuanto autoriza que los particulares desempeñen temporalmente funciones
públicas, y esta constituye una de las normas que sustentan el contrato
administrativo de prestación de servicios.

3. El Empleo Público.

3.1. Noción de empleo público:

El artículo 19 de la Ley 909 de 2004 define el empleo público como el conjunto de


funciones, tareas y responsabilidades que han de ser atendidos por una persona
natural y las competencias requeridas para el cumplimiento de los planes de
desarrollo y los fines del Estado.

Los planes de desarrollo son aquellos realizados por las administraciones públicas
para promover o impulsar el desarrollo social en un determinado territorio, y así
atender las necesidades insatisfechas de la población, en busca de mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos.

Cuando hablamos de competencias laborales, se hace referencia a la capacidad de


una persona para desempeñar las funciones inherentes a un empleo, atendiendo
requerimientos de calidad.
3.2. Fundamento Constitucional:

El artículo 122 de la Constitución Política hace referencia al empleo público, al


disponer que no habrá empleo público que no tenga funciones detalladas en la ley
o reglamento y para proveer las de carácter remunerado se requiere que estén
contemplados en la respectiva planta, y previstos sus emolumentos en el
presupuesto correspondiente.

Adicionalmente, el artículo 125 de la Constitución Política dispone que el ingreso a


los cargos de carrera y el ascenso en los mismos se hará previo cumplimiento de
los requisitos y condiciones que fije la ley para determinar los méritos y calidades
de los aspirantes.

En detalle, decimos que el empleo público:

a) Corresponde a un conjunto de funciones, tareas y responsabilidades, y las


competencias requeridas, previstas en la ley.
b) Atendidos por una persona natural, característico de toda relación laboral.
c) Para satisfacer necesidades permanentes y temporales de la administración,
las cuales repercuten en el cumplimiento de los fines del Estado.
d) De carácter remunerado. Elemento esencial de toda relación de trabajo, junto
con la actividad personal y la subordinación, dado que por norma general, el
trabajo es remunerado.
e) Contemplado en la respectiva planta. De conformidad con lo establecido en
la Constitución Política, el congreso, a través de la expedición de leyes, y el
ejecutivo determina la estructura de la administración (crea, suprime o
fusiona los empleos).
f) Previstos los emolumentos (salario, lo que recibe un trabajador) en el
presupuesto.

4. Clasificación constitucional de los empleos.

3.3. Clasificación del empleo público.

De conformidad con el artículo 125 Constitucional, los empleos en los órganos y


entidades del Estado son de carrera.

Se exceptúan:
- Los de elección popular;
- Los de libre nombramiento y remoción;
- Los trabajadores oficiales;
- Los demás que determine la Ley.

Conforme a esta clasificación, se hace evidente el principio de mérito, con base en


el cual los empleos públicos son de carrera, y los demás son la excepción.
La idea de la Asamblea Constituyente de 1991, y que quedó plasmada en la
Constitución Política vigente, es que el desarrollo de las funciones públicas debía
hacerse por funcionarios públicos capaces y eficientes, teniendo en cuenta el interés
público, antes que los compromisos políticos, para lo cual era necesario establecer
como regla general, que los funcionarios se vincularan mediante un sistema de
selección objetiva, que su promoción fuera el resultado de una evaluación imparcial
de méritos, y que su permanencia en el cargo gozara de una protección especial,
de manera que el retiro obedeciera solo a causas legales claramente determinadas.

Teniendo en cuenta lo anterior, se estableció un Sistema de Carrera Administrativa,


a través del cual se busca que el Estado cuente con servidores cuya experiencia,
conocimiento y dedicación garantice cada vez con mejores resultados. Para atender
las responsabilidades confiadas a las entidades públicas.

Ni el Constituyente, ni el Legislador contempló una lista de cuáles son los cargos de


carrera, pero si precisó cuales empleos constituyen la excepción, es decir, cuales
son de libre nombramiento y remoción, de elección popular o de trabajadores
oficiales. Así, podemos decir que son empleos de carrera todos aquellos que no
estén contemplados en las excepciones.

3.3.1. Los empleos de carrera

De conformidad con lo establecido en el artículo 125 Constitucional, la regla general


es que los empleos públicos pertenecen al régimen de carrera administrativa, a
través del cual se busca privilegiar el mérito como criterio de ingreso y permanencia
en el cargo público. Así mismo, la norma contempla que cuando la ley o la
Constitución no dispongan la forma de vinculación con la entidad pública de que se
trate, se entiende que deben ser nombrados mediante concurso de méritos.

La provisión de empleos públicos mediante concurso de méritos permite, en primer


lugar, que quienes se encuentren interesados en el cargo participen en una
competencia en iguales condiciones, y en segundo lugar, que se elija de entre los
participantes, el mejor para desempeñar el cargo, teniendo en cuenta sus méritos.

La carrera administrativa se desarrolla en tres fases: 1) en el ingreso, 2) en el


ascenso, y 3) en el retiro. En las dos primeras (ingreso y ascenso), se efectuarán
previo cumplimiento de los requisitos y condiciones que fije la ley para determinar
los méritos y calidades de los aspirantes. En la última fase, el retiro solo se da por
calificación no satisfactoria del desempeño en el empleo, por violación del régimen
disciplinario, y por las demás causales establecidas en la ley, como por ejemplo que
cumpla los requisitos para una pensión de vejez, por invalidez absoluta, cuando
cumpla la edad de retiro forzoso, declaratoria de vacancia cuando hay abandono
del cargo, muerte del empleado, supresión del empleo, renuncia aceptada, y demás
que determine la ley.

Al momento de diseñar el sistema de carrera administrativa y los mecanismos a


través de los cuales se valoran los méritos de los aspirantes a ingresar o a ascender
dentro de la misma, así como las situaciones que dan lugar al retiro del servicio
oficial, el legislador posee un amplio margen de libertad de configuración
(constituir, modelar, estructurar) para establecer dicho diseño. Esto quiere
decir que el congreso está facultado para establecer que principios orientan los
sistemas de evaluación de desempeño, el tipo de evaluación, cuando se desarrolla
esa evaluación, cual es el procedimiento, las consecuencias de dicha evaluación, el
régimen disciplinario, las causales de retiro forzoso. Sin embargo, dicha libertad no
es ilimitada, pues debe estar en sincronía con el objetivo que persigue la carrera,
esto es, que el ingreso y la permanencia en el empleo dependan exclusivamente
del mérito de la persona, mediante procesos de selección que garanticen la
transparencia y la objetividad, sin discriminación alguna.

Principios específicamente aplicables a la carrera administrativa:

- Principio de igualdad, según el cual para el ingreso a los empleos de carrera


se brindará igualdad de oportunidades, sin discriminación de ninguna índole,
particularmente por motivos como credo político, raza, religión, sexo; es
decir, los ciudadanos deben tener las mismas oportunidades para acceder a
empleos públicos, sin ningún criterio discriminatorio que no sea por sus
virtudes y talentos. El establecimiento de requisitos que no permitan
establecer las virtudes y las habilidades de los ciudadanos, van en contravía
de este principio.
- Principio de mérito, según el cual el acceso a cargos de carrera, la
permanencia en los mismos y el ascenso estarán determinados por la
demostración permanente de las calidades académicas y la experiencia, el
buen desempeño laboral y la observancia de buena conducta de los
empleados que pertenezcan a la carrera y de los aspirantes a ingresar a ella.
El mismo artículo 125 establece la prohibición de tomar la filiación política de
los ciudadanos como criterio para determinar la provisión de un empleo
público.
- Principio de estabilidad, hace referencia a la certidumbre que debe asistir al
empleado en el sentido de que mientras de su parte haya observancia de las
condiciones fijadas por la ley en relación con su desempeño, no será
removido del empleo. Este principio constituye, por una parte, un factor de
protección del trabajador, de que no será removido de su cargo, sino por
incumplimiento de sus obligaciones que impliquen un desempeño no
satisfactorio de sus funciones, por situaciones de indisciplina o por
situaciones contempladas en la ley como causales de retiro y por otra parte,
una forma de garantizar el cumplimiento de las funciones de manera eficaz.
Se debe tener en cuenta que el referido principio no implica una inamovilidad
absoluta e injustificada en el trabajo, pues por medio del sistema de la
evaluación en el desempeño y la calificación de servicios se puede
determinar la permanencia o no en el empleo.

Las excepciones:
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- Los de elección popular: De conformidad con el artículo 125 Constitucional,
uno de los tipos de empleo son los de elección popular. En este caso, el
cargo se provee con el candidato elegido por los ciudadanos, a través del
sufragio universal, para un periodo institucional.

El Art. 260 de la Carta Política señala:

Los ciudadanos eligen en forma directa al Presidente y Vicepresidente de la


República, Senadores, Representantes, Gobernadores, Diputados, Alcaldes,
Concejales Municipales y Distritales, miembros de las Juntas Administradoras
Locales, y en su oportunidad, los miembros de la Asamblea Constituyente, y las
demás autoridades o funcionarios que la Constitución señale.

De acuerdo con el artículo 293 de la Constitución Política, La Ley determinará las


calidades, inhabilidades, incompatibilidades, fecha de posesión, periodos de
sesiones, faltas absolutas o temporales, causas de destitución y formas de llenar
las vacantes de los ciudadanos que sean elegidos por voto popular para el
desempeño de funciones públicas en las entidades territoriales. La Ley dictará
también las demás disposiciones necesarias para su elección y desempeño de
funciones.

- Los de libre nombramiento y remoción: A través de los cargos de libre


nombramiento y remoción, se desarrollan actividades directivas, de
conducción u orientación institucional, en cuyo ejercicio se adoptan políticas
o directrices fundamentales, y se caracterizan por que son cargos que, por la
naturaleza misma de la función que desempeña, es necesario que el
nominador tenga la facultad de disponer de la plaza, nombrando,
confirmando o removiendo a su titular, y su ingreso y permanencia en el
cargo depende de la confianza que tenga el nominador en la persona para el
desempeño de sus funciones.

Cargos de libre nombramiento y remoción, y los cargos de nombramiento en


provisionalidad.

Cargos de libre nombramiento y remoción.

El artículo 125 de la Constitución Política consagra como regla general para la


vinculación de servidores públicos, el sistema de carrera, sustentado en el principio
de mérito, a través del cual se garantiza el ingreso y la permanencia de los
empleados en los cargos públicos del Estado, con base en sus cualidades, talentos
y capacidades.

Sin embargo, el mismo ordenamiento jurídico establece unas excepciones a la regla


general, como son los empleos de libre nombramiento y remoción, los trabajadores
oficiales, los de elección popular, y los demás que señale la Ley.
ARTICULO 125. Los empleos en los órganos y entidades del Estado son de
carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre nombramiento y
remoción, los de trabajadores oficiales y los demás que determine la ley.

Los funcionarios, cuyo sistema de nombramiento no haya sido determinado por la


Constitución o la ley, serán nombrados por concurso público.

El ingreso a los cargos de carrera y el ascenso en los mismos, se harán previo


cumplimiento de los requisitos y condiciones que fije la ley para determinar los
méritos y calidades de los aspirantes.

El retiro se hará: por calificación no satisfactoria en el desempeño del empleo; por


violación del régimen disciplinario y por las demás causales previstas en la
Constitución o la ley.

En ningún caso la filiación política de los ciudadanos podrá determinar su


nombramiento para un empleo de carrera, su ascenso o remoción.

A través de los cargos de libre nombramiento y remoción, se desarrollan actividades


directivas, de conducción u orientación institucional, en cuyo ejercicio se adoptan
políticas o directrices fundamentales, y se caracterizan por que son cargos que, por
la naturaleza misma de la función que desempeña, es necesario que el nominador
tenga la facultad de disponer de la plaza, nombrando, confirmando o removiendo a
su titular, y su ingreso y permanencia en el cargo depende de la confianza que tenga
el nominador en la persona para el desempeño de sus funciones.

El artículo 5 numeral 2 de la Ley 909 de 2004 establece taxativamente los empleos


que son de libre nombramiento y remoción, por ejemplo:

En la Administración Central del Nivel Nacional:

Ministro; Director de Departamento Administrativo; Viceministro;


Subdirector de Departamento Administrativo; Consejero Comercial;
Contador General de la Nación; Subcontador General de la Nación;
Superintendente, Superintendente Delegado e Intendente; Director y
Subdirector de Unidad Administrativa Especial; Secretario General y
Subsecretario General; Director de Superintendencia

En la Administración Central y órganos de control del Nivel Territorial:

Secretario General; Secretario y Subsecretario de Despacho; Veedor


Delegado, Veedor Municipal; Director y Subdirector de Departamento
Administrativo; Director y Subdirector Ejecutivo de Asociación de
Municipios; Director y Subdirector de Área Metropolitana; Subcontralor,
Vicecontralor o Contralor Auxiliar; Jefe de Control Interno o quien haga
sus veces; Jefes de Oficinas Asesoras de Jurídica, de Planeación, de
Prensa o de Comunicaciones; Alcalde Local, Corregidor y Personero
Delegado.

En la Administración Descentralizada del Nivel Territorial:

Presidente; Director o Gerente; Vicepresidente; Subdirector o


Subgerente; Secretario General; Jefes de Oficinas Asesoras de Jurídica,
de Planeación, de Prensa o de Comunicaciones y Jefes de Control
Interno y Control Interno Disciplinario o quien haga sus veces;

Por regla general, los actos administrativos que declaran insubsistente a un servidor
público en carrera debe estar motivado, esto es, que en los considerandos del acto
administrativo, se establezcan las circunstancias de hecho y de derecho que han
llevado a tomar la determinación de desvincular a un servidor público de su cargo.
Sin embargo, la ley contempla algunas excepciones, dentro de las cuales
encontramos las relativas a los cargos de libre nombramiento y remoción, en los
que el acto que declara insubsistente al servidor no exige que sea motivado
(Decreto 2400 de 1968 artículo 26, y Decreto 1950 de 1973, artículo 107). La
principal razón de esto es porque la relación laboral con el estado surge de un
criterio subjetivo, el cual corresponde a la confianza que tiene el nominador en sus
colaboradores. Sin embargo, la facultad discrecional del funcionario no puede ser
arbitraria, y si bien el acto no debe motivarse, la autoridad debe dejar constancia en
la hoja de vida del servidor público los hechos y razones que causan la declaratoria
de insubsistencia (motivación posterior), como forma de controlar la arbitrariedad.

De acuerdo con lo establecido por la Corte Constitucional, los cargos de libre


nombramiento y remoción se caracterizan por:

1. La ley debe determinar que cargos corresponden a los de libre nombramiento


y remoción. El artículo 5 numeral 2 de la Ley 909 de 2004 hace referencia a
que cargos son de libre nombramiento y remoción: Los Ministros, Directores
de Departamentos Administrativos, Subdirector de Departamentos
Administrativos, el Contador General de la Nación, los Superintendentes, etc.
2. Guardan relación con funciones directivas, de manejo, de conducción u
orientación institucional (Así lo establece el mencionado artículo 5 numeral 2
literal a de la Ley 909/ 2004).

proceso dinámico de una persona sobre otra u otras personas que orientan su acción hacia el logro
de metas y objetivos compartidos, de acuerdo con la toma de decisiones que le confiere su poder”
Supersalud.
1. Consolidar la Superintendencia Nacional de Salud como un organismo
técnico, rector del sistema de vigilancia, inspección y control.

2. Promover el mejoramiento de la calidad en la atención en salud.

3. Fortalecer la inspección, vigilancia y control del aseguramiento en salud.

3. Se refiere a cargos de confianza por parte del nominador hacia el servidor,


en el desempeño de su cargo.
4. Su desvinculación mediante acto administrativo declaratorio de
insubsistencia no exige que en el mismo se establezcan las razones de su
desvinculación.

La pérdida de confianza en el funcionario constituye una razón suficiente para que


el nominador declare la insubsistencia del nombramiento, pues de acuerdo con la
jurisprudencia del Consejo de Estado, para lograr la buena prestación del servicio
público, se requiere que quien tiene a su cargo la dirección del equipo de gobierno,
tenga en cada uno de sus colaboradores absoluta confianza y crediblidad en su
comportamiento, pues solo así se puede lograr la armonía necesaria para cumplir
los objetivos y cometidos de la administración.

Cargos de nombramiento en provisionalidad en empleos de carrera.

Tal como se había mencionado antes, el artículo 125 de la Constitución Política


establece que los empleos en las entidades públicas son por regla general, de
carrera, y su vinculación debe realizarse mediante concurso, atendiendo el principio
de mérito. Sin embargo, como el procedimiento para proveer el cargo de carrera no
es expedito, la ley permite que se dé una vinculación de una persona en
provisionalidad, como medida transitoria y excepcional.

Entonces, la vinculación en calidad de provisional constituye un modo de proveer


cargos públicos cuando se presentan vacancias definitivas o temporales, y mientras
éstos se proveen en propiedad mediante concurso, o cesa la situación
administrativa que originó la vacancia temporal. Lo que se busca con esto es
satisfacer una necesidad de la administración, que es mejorar la prestación del
servicio o desde otro punto de vista, evitar que haya una interrupción del ejercicio
de las funciones públicas que realiza la entidad pública, mientras se dan los
procedimientos ordinarios para cubrir la vacante.

Los cargos provisionales no son asimilables a los cargos de carrera administrativa,


y no se les pueden aplicar los derechos que se deriven de ella, pues los primeros
no han agotado los requisitos de ley para ser de carrera, esto es, superar
exitosamente el concurso de méritos.
Tampoco se asimilan a los de libre nombramiento y remoción, pues su vinculación
no se sustenta en la confianza para ejercer funciones de dirección o manejo que es
propia de estos cargos, sino que su naturaleza responde a la necesidad de la
administración de dar continuidad a la función pública que desarrolle la entidad,
mientras se provee el cargo en propiedad. Además, los cargos de libre
nombramiento y remoción, por regla general, están establecidos en la ley.

Los actos administrativos que desvinculan a una persona nombrada en


provisionalidad, de acuerdo con lo sostenido por la Corte Constitucional, deben
estar motivados, es decir, debe señalar las razones de hecho y de derecho que
fundamentan la desvinculación del funcionario del cargo, que puede ser porque la
persona no cumple con las expectativas de la entidad, relacionadas con una óptima
prestación del servicio, porque la vacante fue llenada, por violación al régimen
disciplinario del servidor público, entre otras.

Para el Consejo de Estado, el acto administrativo de desvinculación de un


funcionario en provisionalidad, no requiere motivación; sin embargo, desde la
entrada en vigencia de la Ley 909 de 2004 (23 de septiembre de 2004, fecha de
promulgación) y su decreto reglamentario 1227 de 2005, si debe motivarse cuando
el nombramiento en provisionalidad se da por terminado antes de cumplirse con el
término por el cual fue nombrado (artículo 10 del Dec. Reglamentario).

- Los trabajadores oficiales: Los empleos de trabajador oficial son los


señalados en la ley para ser desempeñados por personas naturales,
vinculadas mediante una relación contractual con el órgano público.

Existen dos criterios para identificar cuando un empleo es de trabajador oficial:

a) Criterio orgánico: tiene en cuenta la naturaleza jurídica de la entidad y el


tipo de vinculación con la misma.
b) Criterio funcional: Se tiene en cuenta la naturaleza de las actividades
asignadas al empleo.
Ejemplo: Las que prestan sus servicios en los ministerios, departamentos
administrativos y superintendencias (criterio orgánico, los ministerios,
departamentos administrativos y superintendencias son entidades públicas)
en labores o actividades de construcción y sostenimiento de obras públicas (criterio
funcional).

- Los demás que determine la Ley.


Existen algunos empleos que no encuadran en ninguna de las clasificaciones
anteriores, y se incluirían en la categoría de los demás que determine la Ley. Lo
anterior, en virtud de la forma en que se vincula con el Estado.

Así, por ejemplo, tenemos que empleos como el de Fiscal General de la Nación,
Procurador General de la Nación, Contralor General de la República, Defensor del
Pueblo, entre otros, son vinculados a su cargo a través de elección que hace un
|cuerpo colegiado. El Fiscal General de la Nación es elegido por la Corte Suprema
de Justicia, por un periodo de 4 años de una terna enviada por el Presidente de la
República; El Procurador General de la Nación, así como el Contralor General de la
República por el Congreso, de una terna presentada por la Corte Constitucional, la
Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado. El Defensor del pueblo es
elegido por un periodo de cuatro (4) años por la Cámara de Representantes, de una
terna enviada por el Presidente de la República (Ley 24 de 1992).

Otros ejemplos: Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de


Estado, son elegidos por la respectiva Corporación (Art. 231 C.P.), los magistrados
de la Corte Constitucional, elegidos por el Senado de la República (239 C.P.), en
materia territorial, el Contralor Departamental o Municipal será elegido por la
Asamblea Departamental o Concejo Municipal, respectivamente (Art. 272 C.P.).

3.3.6. Otras clasificaciones de los empleos públicos:

1. Clasificación según el nivel jerárquico: Esta clasificación está basada en


la naturaleza de las funciones y competencias asignadas a un empleo, y en
los requisitos exigidos para su desempeño.

Para el nivel nacional (Decreto 770 de 2005) y para el nivel territorial (Decreto
785 de 2005):

- Nivel Directivo: Comprende los empleos a los cuales corresponden funciones


de dirección general, de formulación de políticas institucionales y de
adopción de planes, programas y proyectos.
- Nivel Asesor: Agrupa los empleos cuyas funciones consisten en asistir,
aconsejar y asesorar directamente a los empleados públicos de la alta
dirección de la rama ejecutiva del orden nacional.
- Nivel Profesional: Agrupa los empleos cuya naturaleza demanda la ejecución
y aplicación de los conocimientos propios de cualquier carrera profesional
diferente a la técnica profesional y tecnológica, reconocida por la ley y que
según su complejidad y competencias exigidas, les pueda corresponder
funciones de coordinación, supervisión y control de tareas internas
encargadas de ejecutar los planes, programas y proyectos institucionales.
- Nivel Técnico: Comprende los empleos cuyas funciones exigen el desarrollo
de procesos y procedimientos en labores técnicas misionales, de apoyo, así
como las relacionadas con la aplicación de la ciencia y la tecnología.
- Nivel Asistencial: Comprende los empleos cuyas funciones implican el
ejercicio de actividades de apoyo y complementarias de tareas propias de los
niveles superiores o de labores que se caracterizan por el predominio de
actividades manuales o tareas de simple ejecución.

El Decreto 770 de 2005 contemplo los requisitos mínimos y máximos, así como las
equivalencias, para cada nivel jerárquico. Ejemplo: Para nivel directivo: requisito
mínimo Título Profesional y experiencia – requisito máximo Título Profesional,
Postgrado y experiencia.

A nivel territorial, para el caso del nivel directivo, se adiciona lo siguiente: para los
distritos y los municipios de categorías 4, 5 y 6: Mínimo título de tecnólogo o de
profesional y experiencia, y máximo: título profesional, título de postgrado y
experiencia.

También contempla las equivalencias: ejemplo: para niveles directivo, asesor y


profesional. El título de postgrado en la modalidad de especialización, por Dos años
de experiencia profesional y viceversa, siempre que se acredite el título profesional,
o título profesional adicional, siempre que sea afín al cargo, o la terminación y
aprobación de estudios profesionales adicionales al título profesional exigido,
siempre que dicha formación adicional sea afín al cargo más un año de experiencia.

2. Clasificación según la jornada laboral:

- Empleos de tiempo completo, los que están sujetos a la jornada máxima


laboral establecida en el artículo 33 del Decreto 1042 de 1978 (44 horas
semanales, es el límite máximo). – Regla General –.

Las excepciones:

- Empleos de medio tiempo son aquellos que tienen una jornada equivalente
a la mitad de la jornada laboral semanal.
- Los empleos de tiempo parcial son aquellos que exijan laborar por términos
inferiores a la media jornada de trabajo.

3.4. PROVISION DE LOS EMPLEOS PÚBLICOS

Cuando se habla de provisión de empleos, se hace referencia al conjunto de


mecanismos instituidos para suplir las vacancias de los empleos públicos, sean de
carácter definitivo o de carácter temporal.

3.4.1. En empleos de carrera: en este caso, la provisión puede darse con carácter
definitivo o con carácter temporal.
 La provisión definitiva de empleos de carrera es procedente cuando el
empleo público está vacante con carácter definitivo, sea por tratarse de un
empleo nuevo o porque el cargo ha quedado vacante al darse una de las
causales de retiro de los servidores públicos.

a. El concurso de méritos, entendido como el mecanismo ordinario para la provisión


definitiva de empleos de carrera. Por medio de este mecanismo, los empleos deben
proveerse inicialmente con la persona que al momento de producirse el
nombramiento ocupe el primer puesto en la lista de elegibles vigente para el cargo
y para la entidad respectiva.

b. Existen formas extraordinarias de proveer vacantes de empleos de carrera de


manera definitiva, como por ejemplo, cuando se ordene el reintegro de un empleado
público por parte de una autoridad judicial, o cuando el empleo haya sido suprimido
y el empleado opte por ser reincorporado a empleos iguales o equivalentes.

3.4.1.1. De los procesos de selección o concursos. Estos serán adelantados por


la Comisión Nacional del Servicio Civil para los sistemas ordinarios y los específicos
a través de contratos interadministrativos, suscritos con universidades públicas o
privadas y demás instituciones de educación superior.

La Comisión Nacional del Servicio Civil, contemplada en el artículo 130 de la


Constitución Política es responsable de la administración y vigilancia de las
carreras, excepto de las carreras especiales de origen constitucional. Su fin principal
es garantizar la plena vigencia del principio de mérito en el empleo público. Este es
un órgano de garantía y protección del sistema de mérito en el empleo público,
dotada de personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio propio.

Personería jurídica: atribución que da el ordenamiento jurídico a una persona


jurídica de tener derechos y contraer obligaciones.

Autonomía administrativa: se refiere a la capacidad que una entidad de manejarse


por sí misma.

Patrimonio independiente: significa que tienen su propio presupuesto, que es


independiente del de cualquier otra entidad pública, y también puede decidir
autónomamente la forma de afectar los recursos de su propiedad.
Entre las funciones más destacadas de la Comisión Nacional de Servicio Civil,
establecidas en el artículo 11 de la Ley 909 de 2004, tenemos:

1. Establecer, de acuerdo con la ley y los reglamentos, los lineamientos generales


con que se desarrollarán los procesos de selección para la provisión de empleos de
carrera administrativa.
2. Establecer los instrumentos necesarios para la aplicación de normas sobre
evaluación de desempeño de los empleados de carrera administrativa. Debe velar
por la aplicación correcta de los procedimientos de evaluación del desempeño de
los empleados de carrera, así como poner en conocimiento de las autoridades
competentes los hechos constitutivos de violación de las normas de carrera, para
efectos de establecer las responsabilidades disciplinarias, fiscales y penales a que
haya lugar.

3. Conformar, organizar y manejar el Banco Nacional de Listas de Elegibles, el


Banco de Datos de ex empleados con derechos de carrera, cuyos cargos hayan
sido suprimidos, y que hubieren optado por ser incorporados, y el Banco de Datos
de empleados de carrera desplazados por razones de violencia.
4. Remitir a las entidades las listas de personas con las cuales se deben proveer
los empleos de carrera administrativa que se encuentren vacantes definitivamente,
administrar, organizar y actualizar el registro público de empleados inscritos en
carrera administrativa y expedir las certificaciones correspondientes.

Pueden igualmente adelantar acciones de verificación y control de la gestión de los


procesos con el fin de observar su adecuación o no al principio de mérito, y dado el
caso, suspender el respectivo proceso.

También puede dejar sin efectos los procesos de selección cuando compruebe la
ocurrencia de irregularidades, siempre y cuando no se hayan producido actos
administrativos de contenido particular y concreto, relacionados con los derechos
de carrera.

La comisión nacional del servicio civil está conformada por tres (3) miembros. Para
ser elegido miembro de la comisión se requiere:

- Ser colombiano de nacimiento, mayor de 35 años;


- Título universitario en áreas afines a las funciones de la Comisión;
- Postgrado y experiencia profesional acreditada en el campo de la función
pública o recursos humanos o relaciones laborales en el sector público por
más de 7 años.

Los miembros son seleccionados mediante concurso público y abierto, convocado


por el Gobierno Nacional y realizado en forma alterna por la Universidad Nacional y
la ESAP. Con los candidatos que superen el concurso se establecerá una lista de
elegibles en estricto orden de méritos.

Los miembros de la Comisión Nacional del Servicio Civil son designados para un
periodo institucional de cuatro (4) años y de dedicación exclusiva. Durante ese
periodo no podrán ser removidos o retirados, excepto por sanción disciplinaria o por
llegar a la edad de retiro forzoso. No son reelegibles.

Etapas del concurso de méritos (Artículo 31 de la Ley 909 de 2004 y Decreto


1227 de 2005):
- Convocatoria
- Reclutamiento
- Aplicación de pruebas
- Conformación de listas de elegibles
- Periodo de prueba

a) Convocatoria: Corresponde a la Comisión Nacional del Servicio Civil elaborar y


suscribir las convocatorias a concurso, teniendo en cuenta las funciones del empleo
que se quiere ocupar, así como los requisitos y las competencias requeridas. La
convocatoria obliga a la Comisión Nacional, a la administración, a la entidad que
efectúa el concurso y a los participantes.

La convocatoria puede ser modificada o complementada antes de iniciarse las


inscripciones, modificación que debe ser divulgada por la entidad encargada de
adelantar el proceso. Iniciadas las inscripciones, solo puede modificarse en cuanto
al sitio, la hora y fecha de recepción de inscripciones y de aplicación de las pruebas.

La Comisión Nacional de Servicio Civil puede dejar sin efecto la convocatoria


cuando se detecten errores u omisiones relacionadas con el empleo objeto del
concurso, con las pruebas o cuando dichos errores afectan de manera sustancial el
desarrollo del proceso de selección.

b) Reclutamiento: En esta etapa se busca atraer e inscribir el mayor número de


aspirantes que reúnan los requisitos para el desempeño del empleo objeto del
concurso.

Las inscripciones se efectuarán ante las entidades que se hayan contratado para
adelantarlos y el término para las inscripciones será determinado en cada
convocatoria, el cual no puede ser inferior a 5 días.

Cuando en los concursos no se inscriban candidatos o ninguno de los inscritos


acredite los requisitos, deberá ampliarse el plazo de inscripciones por término igual
al previsto inicialmente. Si aún después de este trámite, la situación subsiste el
concurso se declarará desierto, y se convocará a un nuevo concurso.

Con base en el formulario de inscripción y en la documentación aportada, se


elaborará la lista de admitidos y no admitidos, indicando los motivos de no admisión.
Las reclamaciones que formulen los aspirantes que no están conformes, serán
resueltas por la Comisión o por la entidad delegada.

c) Pruebas o instrumentos de selección: Tienen como finalidad evaluar y apreciar


las capacidades y habilidades de los aspirantes, con el fin de determinar su
idoneidad en el desempeño de las funciones y responsabilidades del cargo vacante.
La valoración de estos factores se hará mediante pruebas orales, escritas, de
ejecución, análisis de antecedentes, entrevistas, y demás mecanismos que
obedezcan a criterios de objetividad e imparcialidad, los cuales deben tener
parámetros de calificación predeterminados. En los concursos se aplicarán mínimo
dos pruebas, una de las cuales será escrita o de ejecución, dependiendo de la
naturaleza de las funciones de los empleos a proveer. Los resultados de cada
prueba se consignarán en informes firmados por el responsable de adelantar el
proceso de selección o concurso, y por el responsable de adelantar cada prueba,
los cuales serán publicados en la medida en que se vayan produciendo.

d) Listado de elegibles: Dentro de un término no superior a cinco (5) meses contados


a partir de la fecha de publicación de la convocatoria, con base en los resultados
del concurso y en riguroso orden de méritos, la Comisión Nacional del Servicio Civil,
o la entidad que adelantó el concurso de acuerdo con la respectiva delegación,
elaborará la lista de elegibles para los empleos objeto del concurso, la cual tendrá
una vigencia de dos (2) años.

Quienes obtengan puntajes totales iguales tendrán el mismo puesto en la lista de


elegibles. Cuando se presente esta situación el nombramiento recaerá en la
persona que se encuentre en situación de discapacidad. De persistir el empate, éste
si dirimirá en el Registro Público de Carrera. De continuar dicha situación, se
solucionará con quien demuestre haber votado en las elecciones inmediatamente
anteriores.

Una vez en firme la lista de elegibles, la Comisión Nacional del Servicio Civil enviará la copia
al jefe de la entidad para la cual se realizó el concurso, para que dentro de los 10 días hábiles
siguientes al envío de la lista y en estricto orden de mérito, se produzca el nombramiento
en periodo de prueba en el empleo objeto de concurso.

Provistos los empleos objeto del concurso, la entidad para la cual se realizó el concurso
deberá utilizar las listas de elegibles en estricto orden descendente para proveer las
vacantes que se llegasen a producir en el mismo empleo, en empleos similares o de inferior
jerarquía. De la utilización de esta lista será informada la Comisión Nacional del Servicio
Civil, la cual organizará un banco de listas de elegibles para que las demás entidades puedan
utilizarlas, atendiendo el procedimiento que para el efecto disponga la CNSC.

La posesión en un empleo de inferior jerarquía, o en uno de carácter temporal, efectuado


con base en una lista de elegibles, no causa el retiro de la persona de la lista.

e) Periodo de prueba: Se entiende como el tiempo durante el cual el empleado


demostrará su capacidad de adaptación progresiva al cargo para el cual fue
nombrado, su eficiencia, su competencia, habilidades y aptitudes en el desempeño
de las funciones y su integración a la cultura institucional. El periodo de prueba
deberá iniciarse con la inducción en el puesto de trabajo.

La persona no inscrita en la carrera que haya sido seleccionada por concurso será
nombrada en periodo de prueba por un término de 6 meses. Aprobado dicho periodo
por obtener calificación satisfactoria en el ejercicio de sus funciones, el empleado
adquiere los derechos de carrera y deberá ser inscrito en el Registro Público de la
Carrera Administrativa. Si no lo aprueba, una vez en firme su calificación.

En el caso de que las personas que hayan superado el concurso y que ya se


encuentran en carrera, serán nombrados en ascenso en periodo de prueba por el
término de 6 meses. Si supera este periodo satisfactoriamente, le será actualizada
su inscripción en el registro público.

Cuando se reforme total o parcialmente la planta de empleos de una entidad y sea


suprimido el cargo que ejerza un empleado en periodo de prueba, este deberá ser
incorporado al empleo igual o equivalente que exista en la nueva planta de personal.
De no poder efectuarse la incorporación a un empleo igual o equivalente, el nombre
de la persona se reintegrará, mediante resolución proferida por la Comisión
Nacional del Servicio Civil, a la lista de elegibles en el puesto que corresponda.

Quien se encuentre en periodo de prueba tiene derecho a permanecer en dicho


cargo por el término de este, a menos que incurra en falta disciplinaria o causa legal
que ocasione su retiro.

Cuando por justa causa haya interrupción en el periodo de prueba por un lapso
superior a veinte (20) días, este será prorrogado por igual término.

3.4.1.2. Otras formas de provisión del empleo de carrera de manera temporal


y transitoria:

El encargo: Procede el encargo para proveer excepcional y transitoriamente un


empleo de carrera, por vacancia definitiva o transitoria, y que no sea posible
proveerlo mediante listas de elegibles derivadas de concurso de méritos (las listas
tienen una vigencia de dos (2) años).

Regla general: El encargo procede una vez convocado el respectivo concurso,


mientras se surte el proceso de selección.

Excepción: Sin previa convocatoria a concurso, en los eventos de reestructuración,


fusión, transformación o liquidación de la entidad.

El encargo recae sobre un empleado público que se encuentre desempeñando el


empleo inmediatamente inferior al que se quiere cubrir. De no ser posible, con el
empleado del empleo que le siga en orden inmediatamente inferior, y así
sucesivamente. De otro lado, para que el empleado pueda acceder al encargo debe
cumplir con los siguientes requisitos:

a. Acreditar los requisitos para desempeñar el empleo materia del encargo.


b. Poseer las aptitudes y habilidades necesarias para desempeñar el encargo.
c. No haber sido sancionado disciplinariamente en el último año.
d. Haber obtenido evaluación sobresaliente en la última calificación de
servicios.
En caso de vacancia transitoria: situaciones como vacaciones, suspensión, licencia,
comisión del titular, procede el encargo por la vacancia transitoria.

La comisión de personal de la respectiva entidad es quien tiene competencia para


conocer en primera instancia las reclamaciones sobre encargos; en segunda
instancia, le corresponde a la Comisión Nacional del Servicio Civil.

El nombramiento en provisionalidad: Es una figura excepcional y subsidiaria


frente a la figura preferente del encargo. El nombramiento en provisionalidad
procederá cuando no hay personal que cumpla con los requisitos para ser
encargado y no haya lista de elegibles que pueda ser utilizada.

3.4.2. Empleos de libre nombramiento y remoción.

El artículo 24 de la Ley 909 de 2004 establece que estos empleos pueden ser
ocupados mediante encargo de empleados de carrera, o simplemente mediante
libre nombramiento y remoción. Este artículo establece que en caso de vacancia
definitiva, el encargo será hasta por el término de 3 meses, y una vez vencido este
término, el empleo deberá ser provisto de forma definitiva.

El artículo 26 de la Ley 909 de 2004 contempla la figura de la comisión para


desempeñar empleos de libre nombramiento y remoción.

“Los empleados de carrera con evaluación del desempeño sobresaliente,


tendrán derecho a que se les otorgue comisión hasta por el término de tres (3) años,
en períodos continuos o discontinuos, pudiendo ser prorrogado por un término igual,
para desempeñar empleos de libre nombramiento y remoción o por el término
correspondiente cuando se trate de empleos de período, para los cuales hubieren
sido nombrados o elegidos en la misma entidad a la cual se encuentran vinculados
o en otra. En todo caso, la comisión o la suma de ellas no podrá ser superior a seis
(6) años, so pena de ser desvinculado del cargo de carrera administrativa en forma
automática.

Finalizado el término por el cual se otorgó la comisión, el de su prórroga o cuando


el empleado renuncie al cargo de libre nombramiento y remoción o sea retirado del
mismo antes del vencimiento del término de la comisión, deberá asumir el empleo
respecto del cual ostenta derechos de carrera. De no cumplirse lo anterior, la
entidad declarará la vacancia de este y lo proveerá en forma definitiva. De estas
novedades se informará a la Comisión Nacional del Servicio Civil.

En estos mismos términos podrá otorgarse comisión para desempeñar empleos de


libre nombramiento y remoción o de período a los empleados de carrera que
obtengan evaluación del desempeño satisfactoria.”
- ¿Quiénes pueden ser comisionados? Los empleados de carrera con
evaluación del desempeño sobresaliente.
- ¿Por cuánto tiempo? Hasta por el término de 3 años, prorrogables por otros
3 años, o por el periodo correspondiente cuando se trate de empleos de
periodo. En todo caso, no puede superar 6 años, so pena de ser desvinculado
del cargo de carrera administrativa en forma automática.
- ¿Qué pasa después de la comisión? La persona deberá desempeñar el
empleo respecto del cual ostenta derechos de carrera. De no cumplirse lo
anterior, se declarará la vacancia definitiva y lo proveerá en forma defitinitva.

Competencia y procedimiento.

Designación:

- Compete al presidente de la República el nombramiento de Ministros de


Despacho, Jefes de Departamento Administrativo, Directores, Gerentes o
Presidentes de Establecimientos Públicos y demás empleos públicos que por
Constitución o Ley no correspondan a otra autoridad.
- Es competencia del Gobernador del Departamento y de los Alcaldes
Municipales nombrar y remover a los funcionarios bajo su dependencia
(secretarios de Despacho, por ejemplo), así como los gerentes de las
empresas industriales y comerciales de carácter departamental o municipal
según la situación.
- Las demás competencias de nominación para la diversidad de empleos
públicos se encuentran en la constitución y la ley.

Toda designación deberá ser comunicada por escrito con indicación de término para
manifestar si acepta, que no podrá ser superior a 10 días contados desde la fecha
de comunicación. La persona designada deberá manifestar por escrito su
aceptación o rechazo, dentro del término señalado en la comunicación.

Posesión:

Dentro de los 10 días siguientes a la fecha de aceptación del empleo, la persona


designada deberá tomar posesión. Este término puede prorrogarse si el designado
no residiere en el lugar del empleo, o por causa justificada a juicio de la autoridad
nominadora, pero en todo caso la prorroga no podrá exceder 90 días, y deberá
constar por escrito.

Ningún empleado entrará a ejercer su cargo sin prestar juramento de respetar,


cumplir y hacer cumplir la Constitución y las Leyes, y de desempeñar los deberes
que le incumben. De este hecho quedará constancia por escrito en acta que
firmarán quien da la posesión, el posesionado y un secretario, y en su defecto dos
testigos.

No podrá darse la provisión del empleo cuando:


- Se haga con personas que no reúnan los requisitos señalados para el
empleo.
- La provisión del cargo no se haya hecho conforme a la ley.
- No se presenten los documentos requeridos para la posesión. (Cédula,
documentos que acrediten las calidades para el desempeño del cargo,
certificado judicial, disciplinario, fiscal, etc.).
- La persona nombrada desempeñe otro empleo público del cual se haya
separado en virtud de licencia.
- Exista auto de detención preventiva en la persona designada.
- La designación haya sido efectuada por autoridad no competente,
- Se hayan vencido los términos señalados sin que se hubiese aceptado la
designación, o se hubiere prorrogado el plazo para tomar posesión.

Iniciación del servicio.

El funcionario encargado del manejo de personal en los órganos administrativos


deberá recibir al nuevo empleado para facilitarle el buen desempeño de sus
funciones, y para tal efecto será su obligación:

- Explicarle el funcionamiento del organismo, los servicios que le están


adscritos y la ubicación jerárquica y física del empleo.
- Entregarle los manuales correspondientes al organismo y al empleo de que
ha tomado posesión.
- Presentarlo a sus superiores jerárquicos.

El mismo funcionario, deberá tomar los datos necesarios para la actualización de


censos de empleados públicos y para la elaboración del documento que le acredite
como funcionario de la entidad.

Programas de inducción.

Los planes institucionales de cada entidad deben incluir obligatoriamente


programas de inducción. Es un proceso dirigido a iniciar al empleado en su
integración a la cultura organizacional durante los 4 meses siguientes a su
vinculación. El aprovechamiento del programa por el empleado vinculado en periodo
de prueba deberá ser tenido en cuenta en la evaluación de dicho periodo.

Dentro del desarrollo de estos programas deberán:

- Informar sobre el sistema de valores deseado por la entidad, así como


realizar actividades de formación ética.
- Familiarizarlo con el servicio público, con la organización y con las funciones
generales del Estado.
- Instruirlo acerca de la misión de la entidad y de las funciones de su
dependencia, al igual que sus responsabilidades individuales, sus deberes y
derechos.
- Informarlo acerca de las normas y las decisiones tendientes a prevenir y a
reprimir la corrupción, así como sobre las habilidades e incompatibilidades
relativas a los servidores públicos.

4. SITUACIONES ADMINISTRATIVAS

En su vida profesional, los servidores públicos se pueden encontrar en una serie de


situaciones de las cuales se derivan efectos de diferente naturaleza. El artículo 58
del Decreto 1950 de 1973 establece que las siguientes situaciones administrativas:

1. En servicio activo: un empleado se encuentra en servicio activo cuando ejerce


con normalidad las funciones del empleo del cual ha tomado posesión. El servicio
activo es la forma normal u ordinaria en que se puede encontrar un empleado
público, pues en principio, su vida laboral la consagra para ejercer las funciones del
empleo del cual es titular.

2. En licencia: Consiste en la separación temporal de las funciones que


habitualmente ejerce, sin que implique que haya fin al vínculo laboral con la empresa
u órgano estatal respectivo. Durante el término que dure la licencia, el empleado no
pierde su calidad de servidor público y dependiendo de la clase de licencia, tendrá
derecho a continuar percibiendo su remuneración y las prestaciones sociales a que
haya lugar.

Tipos de licencia:

- Licencia ordinaria: Los empleados tienen derecho a licencia ordinaria a


solicitud propia y sin sueldo, hasta por 60 días al año, continuos o
discontinuos, prorrogables por 30 días más por justa causa, a juicio de la
autoridad competente.
o Toda licencia ordinaria o su prorroga deberá elevarse por escrito,
acompañada de los documentos que la justifiquen cuando los
requieran.
o Durante las licencias ordinarias no podrán desempeñarse otros cargos
dentro de la administración pública. Su violación será sancionada
disciplinariamente y el nuevo nombramiento deberá ser revocado.
Tampoco podrán desarrollar actividades que impliquen intervención
en política.
o La licencia no puede ser revocada por la autoridad que la concede,
pero puede renunciarse por el beneficiario.
o Vencido el término de la licencia, el empleado debe reincorporarse al
ejercicio de sus funciones, de no hacerlo incurrirá en abandono del
cargo.
o El goce de la licencia se predica de días hábiles, entendiendo que es
en estos días en los que se realiza el trabajo.
o Cuando se hable de continuos o discontinuos, se refiere a que el
empleado puede hacer uso de estos días en diferentes periodos del
año.
- Licencias por enfermedad y por maternidad:
o La empleada en estado de embarazo tiene derecho a una licencia
remunerada de 14 semanas desde el parto. Remunerado con el
salario que devengue al entrar a disfrutar el descanso.
o Para que se conceda esta licencia, la trabajadora deberá presentar
ante el empleador un certificado médico donde conste:
 Estado de embarazo de la trabajadora
 Indicación del día probable del parte
 Indicación del día en el cual debe empezar la licencia, teniendo
en cuenta que por lo menos debe iniciarse dos semanas antes
del parto.
o Estas previsiones son extensivas a la madre adoptante, asimilando la
fecha de parto a la de la entrega del menor que se adopta. La licencia
se puede extender al padre adoptante sin cónyuge o compañera
permanente.
o En caso de parto múltiple, se extiende la licencia en dos semanas.

LICENCIA DE PATERNIDAD

Antes de la Ley 755 de 2002, para que el papá pudiera acompañar a su pareja que
acababa de tener un hijo debía solicitar una licencia de calamidad doméstica, pero
a partir de la Ley 755 de 2002 o Ley María, se estableció una licencia remunerada
de 8 días hábiles, con el fin de que el papa pudiera acompañar a la madre. Pero
siempre que ambos sean cotizantes; cuando solo el papá sea cotizante solo tendrá
derecho a 4 días. Si el padre es beneficiario, no se concede la licencia.

La licencia estará a cargo de la EPS, para lo cual se requiere que el padre haya
cotizado durante las semanas previas al parto para que sea reconocida la licencia.

- El permiso. Artículo 74 Dec. 1950 de 1973: El empleado puede solicitar por


escrito permiso remunerado hasta por tres días, cuando medie una justa
causa. Corresponde al jefe del organismo respectivo o a quien se haya
delegado la facultad el autorizar o negar los permisos. Se busca que los
servidores públicos puedan atender apremiantes circunstancias de orden
personal. La justa causa no se circunscribe a las calamidades domésticas,
sino a toda circunstancia que amerite la ausencia del empleado al sitio de
trabajo.
- Encargo: Los artículos 34 a 36 del Decreto 1950 de 1973 contemplan la figura
del encargo como una situación administrativa en la cual se designa
temporalmente a un empleado para asumir total o parcialmente las funciones
de otro empleo vacante por falta temporal o definitiva de su titular.
o Encargo en empleos de libre nombramiento y remoción: Artículo 26 de
la Ley 909 de 2004, contempla que los empleos de libre nombramiento
y remoción en caso de vacancia temporal o definitiva, podrán ser
provistos a través de encargo cuando cumplan los requisitos y el perfil
para su desempeño. En caso de vacancia definitiva, el encargo será
hasta por 3 meses, vencidos los cuales el empleo deberá ser provisto
en forma definitiva. Al vencimiento del encargo, quien lo venía
ejerciendo recuperará la plenitud de las funciones del empleo del cual
es titular, si no lo estaba desempeñando simultáneamente (Art. 35
Dec. 1950 de 1973).
- Comisión: De acuerdo con el artículo 75 del Decreto 1950 de 1973, los
empleados públicos se encuentran en Comisión cuando por disposición de
autoridad competente ejercen temporalmente las funciones propias de su
cargo en lugares diferentes a la sede habitual de su trabajo o atienden
transitoriamente actividades oficiales distintas a las inherentes al empleo del
cual es titular. Las comisiones pueden ser:
o Comisión de servicios: Conferida para a) Ejercer funciones del empleo
en un lugar diferente a la sede del cargo. b) Cumplir misiones
especiales conferidas por los superiores; c) Asistir a reuniones,
conferencias o seminarios y para realizar visitas de observación que
interesen a la administración y que se relacionen con el ramo en que
presten sus servicios al empleado.
Esta comisión es de índole temporal, pues la ley limita su
duración a 30 días, prorrogables por otros 30, salvo para los empleos
que tengan funciones específicas de inspección y vigilancia, o las que
por su naturaleza exijan necesariamente una mayor duración a juicio
del jefe del respectivo organismo
La comisión no es una forma de provisión de empleo, sino que
hace parte de los deberes de todo empleado público.
Puede dar lugar al pago de viáticos y gastos de transporte
conforme a la escala reglamentada por el Gobierno Nacional, con la
anotación de que cuando el empleado no deba pernoctar en el lugar
de la comisión solo se reconocerá el 50% del valor establecido.
Finalizada la comisión, el empleado deberá rendir informe sobre
su cumplimiento dentro de los ocho días siguientes.
o Comisión para adelantar estudios: Mecanismo que busca satisfacer la
necesidad de los empleados públicos a recibir capacitación adecuada
tanto para el mejor desempeño de sus funciones, como para participar
en los concursos que le permitan obtener ascensos dentro del servicio.
De conformidad con el artículo 84 del Decreto 1950 de 1973, las
comisiones de estudio solo pueden conferirse para recibir
capacitación, adiestramiento o perfeccionamiento para el ejercicio de
las funciones propias del empleo de que es titular, o en relación con
los fines de la entidad donde se halle vinculado el empleado.
Para la concesión de esta comisión se tiene en cuenta la evaluación
de desempeño. Funciona como un incentivo.

Estudios en el interior del país

Requisitos:
- Estar prestando servicios con antigüedad no menor a un año.
- Haber obtenido calificación satisfactoria de servicios

Duración: 1 año prorrogable hasta por un término igual cuando se trate de obtener
un título académico.

A quien se confiera comisión de estudios al interior del país, que implique


separación total o de medio tiempo del ejercicio de sus funciones, debe suscribir
con el jefe del organismo respectivo convenio en virtud del cual se obliga a prestar
servicios a la entidad en el cargo del cual es titular, en otro de igual naturaleza, o en
otro superior por un tiempo igual al doble del que dure la comisión, que no podrá
ser inferior a un año. Para garantizar el cumplimiento, el funcionario debe otrogar
una caución que no puede ser inferior al 50% de los salarios devengados. (busca
garantizar el pago de los perjuicios que se causen al asegurado).

El gobierno y los jefes de los organismos pueden revocar la comisión y exigir que el
funcionario asuma nuevamente su empleo cuando se demuestre que el rendimiento
en el estudio, la asistencia o la disciplina no son satisfactorias.

El tiempo de la comisión de estudios se entenderá como de servicio activo.

En el caso de estudios en el exterior, la duración es de 12 meses prorrogables hasta


por un término igual por 2 veces. Si se trata de obtener un título académico de
especialización científica o médica, se podrá prorrogar hasta por 3 veces más.

Bibliografía.

RODRIGUEZ, Derecho Administrativo Temis 18ª Ed. 2014


Libardo General y Colombiano
MORA Derecho Administrativo y Leyer 2014
CAICEO, Procesal Administrativo
Alfonso
VEGA, Mariela Derecho Procesal Leyer 2014
Administrativo
Jairo Villegas Arbeláez Derecho Administrativo Legis 2016
Laboral Tomos I y II

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