Módulo 04
Módulo 04
Módulo 04
ANDRAGOGIA
MÓDULO 04
COMPETENCIAS:
PARTE I
Aprendizaje transformacional
El contrato de aprendizaje
Según Knowles (1980), a pesar de que todavía no hay acuerdo sobre la naturalezaexacta
del proceso de aprendizaje, “de hecho hay muchas teorías que parecen explicar
diferentes partes del mismo” (pp.55-56), sí hay acuerdo en que se trata de un proceso
interno controlado por los alumnos y en el que está implicada la persona en su totalidad,
es decir, incluye funciones intelectuales, emocionales y fisiológicas.
Las distintas teorías sobre el aprendizaje se asemejan a las piezas de un puzzle del que
todavía no podemos ver la imagen completa. Estas teorías sobre el aprendizajellevan
consigo, en algunos casos, su consecuente correlato, es decir, teorías sobre la
enseñanza, de las que a su a vez, se derivan algunas metodologías para las que se han
desarrollado técnicas e instrumentos específicos. Unas veces es el mismo artífice de la
teoría quien propone metodologías, técnicas o instrumentos, otras veces son distintos
autores quienes desarrollan, en base a las teorías de otros autores, metodologías,
técnicas o instrumentos. Esta relación de dependencia teoría/tecnología es a veces
obviada por los educadores, quienes con la buena voluntad de utilizar técnicas e
instrumentos que faciliten el aprendizaje de los alumnos, olvidan la teoría de aprendizaje
y/o enseñanza en la que se fundamenta una determinada técnica o un instrumento
específico, desligándolo de la teoría que le da sentido y haciéndolo quizás ineficaz,
contraproducente o sin relación respecto a otros elementos del diseño curricular.
El crecimiento exponencial y continuado de las tecnologías de la información y su
penetración y uso intensivo a nivel individual, fuerzan a los agentes educativos, en un
afán pretendidamente innovador, a integrarlas en sus programas como materia y como
medio de enseñanza. Estas nuevas circunstancias sociotecnológicas plantean la
necesidad de ser repensadas desde la teoría de la educación como soporte al servicio
del ser humano y no como fin en sí mismo.
Knowles relata en el prólogo del libro Adult Learning Methods (Galbraith, 1990) las
técnicas que iban poniéndose “de moda” a lo largo de su carrera como educador de
adultos. Cuando comenzó en 1935, el “grupo de discusión” era la mejor técnica “para
ayudar a la gente a aprender casi cualquier cosa” (p.x). Durante los 40 fueron las
“presentaciones audiovisuales” las que triunfaron, debido a la necesidad de transformar
de forma rápida civiles en soldados y amas de casa y agricultores en trabajadores
industriales. En los 50 aparece la formación en “relaciones humanas”, el “desarrollo
comunitario” y la “instrucción programada”. Entonces la técnica “T-Group” surgida del
estudio de las dinámicas de grupo era la novedad para el primer tipo de formación. De
los otros dos, dice Knowles (en Galbraith,1990), llegó a utilizar sólo algunos elementos
en su práctica. En los 60 surgieron los “business games” y otros ejercicios de simulación,
la “teoría del cambio” y el “desarrollo organizacional”, la “dirección por objetivos”, el
“análisis transaccional”, los “objetivos comportamentales”, la “teoría de sistemas”, la
“clarificación de valores” y otros, de los que Knowles dice, “probablemente no conozca”
(p.x). En los años 70 la explosión de nuevas técnicas continúa con la “instrucción asistida
por ordenador”, “educación basada en competencias”, “módulos de aprendizaje
multimedia”, “modificación de conducta”, “modelado”, “instrucción individualizada”,
“aprendizaje autodirigido”, “instrucción controlada por el alumno”, “contrato de
aprendizaje”, “networking”, etc. Knowles (en Galbraith, 1990) dice que de todas estas él
eligió algunas para profundizar más en ellas, como la teoría del cambio, el desarrollo
organizacional y la teoría de sistemas, la educación basada en competencias, el
aprendizaje autodirigido y el contrato de aprendizaje. De las demás dice: “Pero traté de
averiguar todo lo posible acerca de las otras y tomar prestado de ellas lo que tenía
sentido” (p.xi). Durante los 80, según Knowles (1990), la tendencia no fue ya tanto la
invención de nuevos métodos como la de pulir, ampliar o combinar los existentes y
“profundizar en los fundamentos teóricos para seleccionar los métodos y técnicas más
efectivos para alcanzar objetivos específicos” (p.xi). Y es en esos fundamentos teóricos
y metodológicos en los que trataremos de profundizar en este capítulo.
Una de las corrientes surgidas en los 80 fue el Aprendizaje Transformacional que Knowles
incorpora a través de algunos comentarios a la revisión de su obra The adult learner. A
neglected Species en 1990. Sus defensores planteaban este enfoque como una teoría
general de la educación de adultos que debía reemplazar las existentes, entreellas la de
Knowles, aunque como veremos a continuación, su aporte se sitúa en los límites de la
tecnología.
Aprendizaje Transformacional
El aprendizaje transformacional defiende la idea de que no es suficiente como propósito
de los programas de educación de adultos, tal como hace la andragogía de Knowles,
satisfacer las necesidades de los individuos, de las organizaciones y de la sociedad, sino
que deben también ayudar al alumno adulto a transformar su forma de pensar sobre sí
mismo y su mundo. Sin embargo, nosotros entendemos que transformar la forma de
pensar sobre uno mismo y sobre el mundo en el que habitamos puede ser considerada
una necesidad, que puede emerger, no sólo de las circunstancias ambientales, sino
también como condición para el desarrollo de las potencializadades del propio individuo
como contempla la teoría de Knowles. En cualquier caso, y como hemos argumentado
en el capítulo 5 de este trabajo, los própositos de los programas de formación o
educación, son sólo un nivel de concreción dentro del sistema de objetivos,
competencias y fines generales de la educación y una parte de la teoría general.
Mezirow construye su teoría crítica sobre la teoría del conocimiento de Habermas (1971;
citado por Mezirow, 1981). Habermas distingue tres áreas genéricas en las que el interés
humano genera conocimiento. Estas áreas son "constitutivas de conocimiento", ya que,
no sólo determinan las categorías pertinentes de lo que interpretamos como
conocimiento, sino que también, determinan el modo de descubrirloy de establecer si
sus afirmaciones están garantizadas. Habermas (citado por Mezirow,1981) propone tres
dominios de aprendizaje distintos, pero relacionados entre sí, y que,a la vez, suponen
tres intereses cognoscitivos primarios: la técnica, la práctica y la emancipación. Estos
intereses se basan en diferentes aspectos de la existencia social: trabajo, interacción y
poder. Habermas sugiere que las diferencias en la naturaleza misma de estos tres
intereses requieren diferentes metodologías de investigación objetiva sistemática de
cada dominio de aprendizaje. De todo lo anterior, se desprende,según Mezirow, que
cada interés requiere un modo distinto de aprendizaje personal y de necesidades de
aprendizaje diferentes. Además, implican tres funciones diferentes para la educación de
adultos que se ocupa de facilitar este aprendizaje.
Para cumplir con este cometido la andragogía, como perspectiva profesional de los
educadores de adultos, debe según Mezirow (1981):
Uno de esos ideales culturales en los años 60 era la “meritocracia”, que nace de la
necesidad percibida de desarrollar el talento de la población americana como la
condición que posibilitaba a EEUU seguir siendo la primera potencia mundial (Bruner,
1960)
En los 60, según Bruner (1960), la preocupación de las instancias educativas y científicas
era cómo conseguir hacer llegar a los niños y jóvenes la ciencia, no sólo los contenidos
de la ciencia, es decir, aprender sobre ciencia, sino el método científico, perosin olvidar la
democracia: “mejorar la calidad y los objetivos intelectuales de la educación pero sin
abandonar el ideal de que la educación debe servir como un medio para formar
ciudadanos equilibrados para una democracia” (Bruner,1960; p.2).
Las propuestas de Bruner en 1960, son revisadas por él mismo en 1977, reconociendo
que sus ideas sobre el currículum “a prueba de profesores”, le parecían poco realistas
dieciseis años después por varios motivos. En primer lugar, porque prestaban poca
atención a la enseñanza del profesor, en cuanto a la cualificación requerida por éste y
en cuanto a la relación que debe establecer con el alumno para que puedan llevarse a
la práctica. En segundo lugar, porque el currículum es más para el profesor que para el
alumno, puesto que el currículum debe poder, dice Bruner (1960: p. xv) “mover,
perturbar, informar al profesor para que pueda influir sobre aquellos a los que enseña”.
En 1977, se da cuenta de que intentar blindar el currículum al profesor, para que no
pueda contaminarlo y llegue así puro al niño “no tiene sentido” (p. xv). Quizás este
reconocimiento tardío de Bruner sobre la importancia de la relación profesor/alumno,
que encontramos en Knowles, provenga también de la influencia de psicológos
humanistas como Rogers.
Bruner (1966) basa su sistema en el deseo de aprender, un rasgo que cree que existe en
todo el mundo. El deseo de aprender se convierte en un “problema” sólo en
determinadas circunstancias como una escuela, donde el currículum está prestablecido
y los estudiantes obligados a permanecer en ella.
Tanto Bruner (1966) como White (1959), defendían el uso de la competencia y ambos
parece que fueron determinantes para que Knowles adoptase el modelo como parte de
su tecnología. Sin embargo, lo que distingue el concepto de competencia en su
concepción actual, como objetivos educativos prefijados para la formación profesional,
del uso que los teóricos cognitivos le daban al concepto, es el de la motivación intrínseca
para aprender frente al conductismo que basaba el aprendizaje en las recompensas
externas. La competencia es entendida por los autores como una interacción efectiva
con el ambiente. White (1959; citado por Bruner, 1961) expresa así este concepto: “Debo
a instar a que es necesario hacer de la competencia un concepto motivacional; hay
motivación de competencia tanto como competencia en su más familiar sentido de
capacidad alcanzada” (p. 5). Bruner (1966), de acuerdo con White (1959) afirma que hay
ciertas formas de actividad como la autonomía, la curiosidad y el juego, que sirven para
activar y desarrollar la motivación de competencia, que funcionan como una fuerza
interna impulsora del comportamiento. Knowles (1980) adopta el concepto de
competencia como esa fuerza motivadora que ha comprobado que da resultado con sus
estudiantes, al sustituir los objetivos del curso y sus horas correspodientes de
permanencia en el aula por la descripción de capacidades a lograr, lo más
autónomamente posible y a través de la experimentación.
Uno de los psicólogos conductistas más influyentes es Bandura, que sin embargo, se
desmarca de sus antecesores, como veremos a continuación, al colocar el foco de la
adquisición de nuevas conductas en el autocontrol, el aprendizaje vicario y la
autoconfianza.
Para Knowles (1990), este sistema de enseñanza tiene lugar cuando el profesor muestra
a los estudiantes cómo escuchar empáticamente a otro mediante su propia escucha
empática hacia ellos. El efecto inhibidor o desinhibidor ocurre cuando el profesor
permite a los estudiantes saber, mediante el modelado, qué comportamiento es el
apropiado y cuál no, por ejemplo, para expresar los sentimientos abiertamente, y así
inhibe o desinhibe la respuesta antigua. El efecto provocador o suscitador ocurre
cuando, a través del modelado, el profesor enseña el arte de dar y recibir feedback
invitando a sus alumnos a criticar su propio desempeño amablemente proporcionando
así, una señal que provoca una respuesta que no es nueva ni inhibida.
El proceso en este caso conlleva las siguientes condiciones: 1) selección de objetivos bien
definidos, tanto finales como intermedios. La elección de los objetivos queel individuo
elige para sí mismo deben ser especificados con suficiente detalle en términos de
conducta observable. 2) para incrementar el compromiso de los participantes se les pide
que hagan acuerdos contractuales para practicar conductas auto-controladas en sus
actividades diarias. 3) las satisfacciones derivadas de los cambios evidentes ayudan a
sostener los esfuerzos exitosos, por lo tanto, utilizar los registros de los cambios de
comportamiento objetivo como una fuente adicional de refuerzo de su comportamiento
auto-controlado. 4) Dado que el comportamiento es controlado por el estímulo externo,
las personas pueden regular la frecuencia con la queefectúen determinadas actividades
mediante la alteración de las condiciones del estímulo en que se produce habitualmente
el comportamiento. 5) Otro aspecto importante del cambio de autogestión implica
reducción progresiva del control del estímulo sobre el comportamiento. 6) los
procedimientos anteriores tienen como principal objetivo instituir el comportamiento
de auto-control, pero a menos que tambiénse dispongan las consecuencias positivas de
las prácticas bien intencionadas es probable que dure poco. Las medidas de autocontrol
generalmente producen efectosdesagradables inmediatos mientras que los beneficios
personales se retrasan considerablemente. Por lo tanto, las operaciones de auto-
refuerzo deben emplearse para proporcionar apoyo inmediato al comportamiento de
auto-control hasta que los beneficios que se derivan con el tiempo asuman la función de
refuerzo.
En cuanto a la autoeficacia, Bandura (2002) señala que las creencias de eficacia del
individuo afectan a la automotivación a través del impacto en sus objetivos y
aspiraciones. Según el autor, las personas elegimos los desafíos, la cantidad deesfuerzo
a invertir, el tiempo que debemos perseverar y valoramos los fracasos como
motivadores o desmoralizadores, en base a nuestra eficacia autopercibida. Ésta también
conforma las expectativas sobre los resultados. Así, los que poseen una elevada
autoeficacia esperan que sus esfuerzos tengan resultados favorables. Los que dudan de
su eficacia, por el contrario, no esperan que sus esfuerzos produzcan mucho. También
afecta al punto de vista sobre sus circunstancias de la vida. Las personas con alta eficacia
se centran en las oportunidades de sus condiciones de vida actuales, mientras que
aquellos a los que les embargan las dudas, logran un éxito limitado inclusoen entornos
que proporcionan algunas oportunidades.
El discurso educativo del autor de los últimos años destaca la importancia del
aprendizaje autodirigido a lo largo de la vida para el autodesarrollo y el progreso social,
lo cual evoca más el lenguaje humanista de Knowles que el conductista que
caracterizaba sus trabajos clínicos. La siguiente cita creemos que ejemplifica esta idea
suficientemente:
La esperanza y el futuro de la gente en una sociedad global basada en el conocimiento
que está rápidamente cambiando, reside en sus capacidades para el continuo
autodesarrollo y autorenovación. Los sistemas educativos deben cambiar su énfasis
desde, principalmente impartir conocimiento, hacia enseñar a los estudiantes como
educarse así mismos a lo largo de la vida. Tienen que ser adaptables y eficientes alumnos
autodirigidos. La educación para la autodirección es ahora vital para una sociedad
productiva e innovadora (Bandura, 2002; p. 42).
En su obra The Adult´s Learning Projects (1971) Tough hace toda una declaración de
intenciones humanistas al asegurar que el libro puede contribuir a la nueva concepción
del hombre como un organismo auto-dirigido, con iniciativa, intenciones, elecciones,
libertad, energía y responsabilidad, con potencial para realizar cambios fundamentales
en sí mismo, “tanto en sus sentimientos como en su conocimiento cognitivo, en su auto-
entendimiento y en sus relaciones con otros, así como en sus habilidades físicas y en su
conciencia estética”(p. 5).
La autoenseñanza tiene lugar, según Tough (1967) cuando un individuo decide que
quiere aprender cierta información, conocimiento o habilidad y, a menudo, busca un
instructor profesional para que le oriente sobre la manera de proceder y/o supervise su
aprendizaje. Aunque mucha de la responsabilidad está depositada sobre el profesor
profesional, el individuo puede decidir actuar como su propio profesor y asume la
principal responsabilidad sobre la planificación, la iniciación y la dirección del proyecto
de aprendizaje.
Tough (1967) identifica doce tareas que pueden ser desempeñadas tanto por el
profesor profesional como por el mismo estudiante o ambos en colaboración:
1. Elegir el objetivo
2. Decidir qué actividades son apropiadas para conseguir el objetivo
3. Obtener los materias impresos, personas y otros recursos
4. Estimar el actual nivel de conocimiento y habilidad del estudiante
5. Afrontar la dificultad de comprensión de ciertas partes
6. Decidir cuándo aprender y durante cuánto tiempo
7. Decidir dónde aprender
8. Decidir cuánto dinero gastar
9. Afrontar la falta de deseo de lograr el objetivo
10. Afrontar el desagrado con las actividades necesarias para el aprendizaje
11. Afrontar las dudas sobre el éxito
12. Decidir si continuar después de alcanzar algún objetivo o completar una partedel
proyecto para alcanzar un nivel más elevado, moverse hacia un área relacionada o parar
por completo.
Estos proyectos de aprendizaje son organizados por el alumno adulto través de varias
fases. La función del educador de adultos debe ser ayudar al estudiante en cadauna de
esas fases, lo que resalta la importancia de su formación en la que Knowles pusotanto
empeño.
La primera fase es decidir comenzar, en esta Tough identificó veintiséis posibles pasos
que el adulto puede seguir como establecer un objetivo, evaluar sus intereses, buscar
información sobre las oportunidades concretas, elegir el conocimiento y habilidad más
adecuado, establecer un deseado nivel o cantidad y estimar costes y beneficios. Para
Tough (1971) esta fase es de vital importancia y requiere una mayor competencia del
educador para ayudar a los individuos a clarificar los objetivos de su vida y los
aprendizajes relacionados con ellos. Y es que, según Tough, algunas personas se
establecen objetivos insustanciales para resolver problemas inmediatos sin relación con
los objetivos más amplios relacionados con su autorealización personal, otras vecesesos
objetivos son demasiado vagos o inexactos. El educador puede plantear algunas
preguntas que orienten en la clarificación de objetivos: ¿qué le produce satisfacción,
felicidad o autoestima?, ¿qué principios, percepciones y objetivos a largo plazo no
reconocidos afectan a sus decisiones sobre su carrera, familia, vivienda, posesiones,
entretenimiento y aprendizaje? Cuando se clarifican estos objetivos direccionales de
manera que lleguen a ser más claros, conscientes y detallados, se pueden descubrir
objetivos contradictorios y conseguir una mayor integración entre los objetivos
inmediatos y utilitarios con objetivos más amplios y profundos de autorealización
personal y singular del adulto. El educador puede así orientar mejor sobre qué
conocimientos y habilidades elegir para lograrlos y reducir los obstáculos para
conseguirlos. Otra función del educador puede ser ayudar a formar grupos de
aprendizaje formado por alumnos con intereses comunes una vez identificados los
intereses individuales.
Una segunda fase es elegir el planificador de la actividad, que puede ser él mismo, un
objeto (por ej. un texto programado, libro de ejercicios, material audiovisual, etc.), un
individuo consultor de aprendizaje (instructor, consejero, persona como recurso) o un
grupo. El planificador no tiene por qué ser la misma persona de la fase anterior, éste es
más un “profesor” que ayuda a decidir sobre el currículum y las actividades de
aprendizaje pero pueden ser varias personas, o cosas, o el mismo adulto. Algunas de las
cuestiones que decidirán si el adulto será su propio planificador o si lo será otra persona
o cosa (curso, libro, recurso audiovisual, etc.) serán las doce tareas descritas
anteriormente.
A veces, según Tough (1971), el alumno simplemente elige al ayudante equivocado, por
conveniencia o por amistad, en lugar de la persona más capacitada, con el interés o con
la paciencia necesarios para ayudarle, es decir, con las características del “ideal helper”.
Finalmente, el alumno esboza el planning del proceso. En esta fase los elementoscríticos
parecían ser la variedad y riqueza de los recursos, su disponibilidad y la habilidad
autopercibida del alumno para hacer uso de ellos. Para ser un autoplanificador de su
propio proyecto de aprendizaje el adulto debe reunir algunos competencias. Por ejemplo,
entre los conocimientos que debe reunir, según Tough (1971) se encuentran algunas
nociones de psicología del aprendizaje y de cambio de comportamiento. También debe
conocer su propio estilo de aprendizaje para seleccionar las actividades de aprendizaje
más acordes con él. Debe tener autoconfianza en sus posilibidades y conocer sus
limitaciones.
Cuatro años después del libro Adult Learner´s Projects de Tough (1971), Knowles (1975)
publica el suyo en forma de guía, tanto para profesores como para alumos. Knowles
(1975) prefiere el término aprendizaje auto-dirigido que define, en un sentido amplio,
como:
Un proceso por el cual los individuos toman la iniciativa, con o sin la ayuda de otros, en
diagnosticar sus necesidades de aprendizaje, formular sus metas de aprendizaje,
identificar los recursos humanos y materiales para aprender, elegire implementar las
estrategias de aprendizaje adecuadas y evaluar los resultados de su aprendizaje (p.18).
Para Knowles (1975) el aprendizaje autodirigido es la mejor forma de aprender y aunque
reconoce que en ciertas situaciones es necesaria la instrucción, la enseñanza dirigida e
incluso el adoctrinamiento, cree que todas ellas deben incluir el propósito de hacer al
alumno más autodirigido. Según Knowles (1975) existen algunas razones importantes
para ello. En primer lugar, existe evidencia de que las personas que toman la iniciativa
en su aprendizaje (alumnos proactivos) aprenden más cosas y mejor que aquellos que
adoptan una actitud pasiva esperando ser enseñados (alumnos reactivos) 69. La segunda
razón es que el aprendizaje autodirigido es el que mejor se corresponde con elproceso
natural de desarrollo psicológico que conlleva una creciente necesidad de
independencia a medida que maduramos. La tercera, según Knowles (1975), es que los
nuevos sistemas de educación tienden a trasladar más responsabilidad sobre su
aprendizaje en el propio estudiante y aquellos que no han adquirido las habilidades para
este tipo de estudio independiente los experimentan con ansiedad, frustración y, a
menudo, fracaso. Pero la más importante de las razones para Knowles (1975), es lo que
Tofler llama el “shock del futuro”, que atribuye al mundo en el que nos encontramos una
única característica estable: el cambio constante. Este nuevo escenario, obliga a las
personas a seguir aprendiendo, adquiriendo nuevos conocimientos y habilidades, lo que
a su vez implica hacer uso de cualquier recurso, dentro y fuera de las instituciones
formales de educación, que nos proporcione conocimiento, actitudes, compresión y
valores para seguir creciendo a lo largo de toda la vida en un mundo en constante
cambio. Es por tanto, “una cuestión de supervivencia”
Knowles (1975) identifica algunas competencias necesarias para llegar a ser un alumno
autodirigido:
Para Knowles (1975) el mejor instrumento para autogestionar el aprendizaje con ayuda
de un facilitador es el contrato de aprendizaje, que también puede utilizarse para
desarrollar las competencias del aprendizaje autodirigido.
Como conclusión, el concepto de aprendizaje autodirigido surgió de la investigación
sobre la forma en que los adultos aprenden de forma natural e independiente cuando
quieren aprender más sobre un tema o adquirir o desarrollar unahabilidad. Tough (1971)
sugiere que los educadores de adultos deben conocer las fases,dificultades y errores a los
que se enfrentan los alumnos autodirigidos cuando se implican en un proyecto de
aprendizaje con el fin de poder ser un ayudante efectivo. Knowles (1975), no sólo
desarrolla y acota el concepto, sino que lo convierte en un objetivo educativo,
operativizándolo a través de las competencias requeridas. Para el autor, el aprendizaje
autodirigido deber ser un objetivo conductual que debe lograrse enlos niveles inferiores
de la educación formal de manera que permita al individuo seguir aprendiendo aquello
que necesite para desenvolverse y crecer en un mundo cambiante.
El contrato de aprendizaje
El contrato de aprendizaje es el enfoque de educación más congruente con los principios
sobre los cuales está basado el modelo andragógico de Knowles (1991) Para Knowles
(1990) esta “sencilla pero potente herramienta” (p.139) ha resuelto muchos de los
problemas con los que se encontraba como educador de adultos. Estos problemas son
al menos cinco (Knowles, 1990; pp. 139-140):
Esta corriente, según Knowles (1991), se vio enriquecida en los años sesenta por la
avalancha de investigación sobre la individualización de la instrucción y, más tarde, por
la investigación y teorización sobre el aprendizaje autodirigido.
Sin embargo, según Knowles (1991), el tipo de aprendizaje dirigido al desarrollo
puramente personal tal vez puede ser planificado y llevado a cabo completamente por
un individuo en sus propios términos y de forma desestructurada, pero el tipo de
aprendizaje que tenga por finalidad la mejora de la competencia de una persona en el
trabajo o en una profesión debe tener en cuenta las necesidades y expectativas de las
organizaciones, las profesiones y de la sociedad. Knowles (1991) ve en los contratos de
aprendizaje un medio para negociar la reconciliación entre estas necesidades y
expectativas externas y las necesidades e intereses internos del alumno. Además,
proporcionan un vehículo, según el autor, para hacer de la planificación de las
experiencias de aprendizaje un compromiso mutuo entre el alumno y su profesor, mentor
e, incluso, pares.
Como beneficios del contrato de aprendizaje, Knowles (1991; p. 46) argumenta los
siguientes:
En general, Knowles (1991) encuentra la base del éxito del contrato deaprendizaje en el
siguiente principio:
Una ley básica de la naturaleza humana está operando aquí: la gente tiende a sentirse
comprometida con una decisión o actividad en proporción a la medida en que siente
que ha participado en la toma de decisiones o la planificación de la actividad. Lo contrario
es aún más cierto: la gente tiende a sentirse no comprometida con una decisión o
actividad en proporción a la medida en que se siente que la decisión o actividad está
siendo impuesta por otros (p.46).
Los puntos más críticos de este proceso, “porque requieren más tiempo y másesfuerzo”
(Knowles, 1991; p.45), son estos según Knowles:
¿Qué vas a¿Cómo vas a ¿Cuál es tu ¿Cómo sabrás que lo ¿Cómo vas a
aprender? aprenderlo? fecha tope de has aprendido? probar que lo has
finalización? aprendido?
Lewin (1948) veía posible elevar las ciencias sociales a la categoría de las ciencias
naturales mediante la investigación experimental. Sin embargo, se lamentabade que ese
avance en las ciencias sociales no sería suficiente para hacer de este mundo un lugar
más seguro y amistoso para vivir “Porque los descubrimientos de las ciencias físicas y
sociales lo mismo pueden ser usadas por el ganster que por el físico,para la guerra tanto
como para la paz, para un sistema político tanto como para otro”(Lewin, 1948; p.83).
Por otra parte, según el autor, para que los resultados de las investigaciones en las
ciencias sociales sean aplicables de forma fructífera, es necesaria una condición
prexistente en la sociedad, y es que ésta crea en la razón, yno se deje llevar por las
emociones manipuladas desde el poder y por la obediencia ciega como norma de
funcionamiento y principio desde la escuela infantil hasta la muerte. Estas dos
características de la cultura europea, manipulación de emociones y obediencia, que no
se encuentran en la estadounidense, son las que han permitido la aparición de los
fascismos modernos en Europa según el autor.
El cambio de una cultura o atmosfera social pasa por la reeducación de los miembros
del grupo sobre la percepción de esa cultura (lo que para Freud sería un cambio en el
superego). Lewin (1948) señala que el proceso que lleva a prejuicios e ilusiones
(imágenes incorrectas de la realidad) y el que lleva a conceptos sociales realistas es
esencialmente el mismo y por lo tanto la reeducación funciona igual. Esteproceso de
reeducación afecta al individuo de tres formas: (1) cambia su estructura cognitiva: “la
manera en la que ve los mundos físico y social, incluyendo todos los hechos, conceptos,
creencias y expectativas”; (2) modifica sus valencias y valores: “y esto abarca sus
atracciones y aversiones hacia grupos y normas grupales, sus sentimientos en referencia
a las diferencias de estatus y sus reacciones hacia las fuentes de aprobación y
desaprobación; (3) afecta a la acción motórica: “implicando el grado de control del
individuo sobre sus movimientos físicos y sociales”(Lewin, 1948; p. 59).
Puesto que las fuerzas más potentes que afectan al campo psicológico de una persona
son las otras personas, Lewin se interesó por las dinámicas de grupo (Knowles, 1990),
tanto en ambientes institucionales como cumunitarios. En 1944 funda el Centro de
Investigación en Dinámicas de Grupo adscrito al MIT (Instituto Tecnológico de
Massachussets). En 1946 comienza a trabajar con líderes comunitarios y facilitadores de
grupo y surge el concepto de “Grupo-T”. Comoresultado de sus experimentos llegó a la
conclusión de que una mayor conciencia de sí mismo y de los demás se podría lograr a
través del diálogo de grupo facilitado en los T-Groups (también llamado “método de
laboratorio” ) que promueve una actitud de mente abierta y de tolerancia de las
diferencias. Las sesiones con estos grupos sellevaban a cabo fuera del ambiente de la
organización o de la comunidad pero a partir de situaciones y problemas reales en la
misma. Esta deslocalización pretendía facilitar al individuo la objetivación de las
relaciones establecidas dentro de la organización ocomunidad y, por otra parte, crear
un nuevo grupo cohesionado, una especie de “isla cultural” con capacidad de promover
un cambio desde dentro en la organización o ensus comunidades. Los investigadores,
observadores y participantes interactuaban enlas sesiones en una posición de igualdad.
El estudio llevado a cabo por Lewin y su colaborador Lippitt (Lewin & Lippit, 1938) sobre
los estilos de liderazgo autocrático y democrático con niños de diez y once años es el
primer estudio llevado a cabo sobre la creación de atmósferas grupales para el estudio
de las dinámicas de grupo realizado de forma experimental en un laboratorio. Entre las
conclusiones a las que se llegaron, están estas: (1) si el trabajo requería la coperación de
cuatro o cinco miembros, en la autocracia tenía queser el líder el que ordenaba que se
formase el grupo. En el grupo democrático se unían de forma espontánea y se
mantenían unidos el doble de tiempo que el grupo de la autocracia; (2) el ambiente en
la autocracia era más tenso, individualista y los miembros se criticaban unos a otros de
forma agresiva, lo que provocaba que algunos abandonasen el grupo. En el ambiente
democrático había un sentimiento de“nosotros”; (3) especialmente interesantes fueron
los cambios en el comportamientosde los niños que eran movidos de un grupo a otro,
quienes al poco tiempo comenzabaa reflejar en su comportamiento la atmósfera del
grupo al que se trasladaban (Lewin,1948).
Y este proceso se ve reforzado por la interdependencia positiva del grupo que se crea
en atmósferas democráticas en la que sus miembros participan en el establecimiento
de las metas.
Argyris, Putman y McLain (1985), consideran a Dewey y Lewin los mayores exponentes
de la investigación acción. Ambos dicen, trataron de integrar la ciencia y la práctica, los
valores de la democracia y la educación con la investigación. Los autores mantienen que
la ciencia social debe tener un rol importante en generar esasalternativas liberadoras,
pero ese objetivo no puede ser alcanzado sin retar el status quo alcanzado mediante
normas aprendidas, internalizadas y reforzadas mediante lasocialización. Así, para los
autores, de acuerdo con Lewin, la mejor forma de conocer la realidad es intentar
cambiarla, y ese debe ser el segundo paso, después de la descripción, para la ciencia
social a través de la investigación-acción, generando conocimiento sobre el cambio.
EXAMEN MÓDULO N° IV
educadores de adultos?
6. Mencione las doce tareas que pueden ser desempeñadas tanto por el