Consulta sobre Teología Práctica 2021

Memoria para el trabajo en las mesas

23 de marzo 2021: Tema: Revisión y rescate de la historia de la Teología Práctica

1. ¿Cómo ha vivido usted la historia de su área académica de la Teología Práctica?

 ¿En qué contexto socio-político y religioso ha enseñado o experimentado la

materia (Homilética / Espiritualidad y liturgia / Pedagogía de la fe /
Acompañamiento pastoral / Desarrollo de las comunidades y misión)?

 ¿Cuáles han sido los objetivos, contenidos y métodos respectivos empleados en la

enseñanza de esa materia?
2. ¿Cuáles son los desafíos actuales que le exige el contexto para su área de trabajo en la
Teología Práctica?
3. ¿Qué cambios del contexto histórico deberían abordarse con mayor énfasis en su
disciplina para desarrollar más la identidad latinoamericana?

SISTEMATIZACIÓN: Acompañamientos pastorales (Nidia Fonseca)

Martes, 23 de marzo, 2021, a horas 01:00 p.m. Costa Rica.

REVISIÓN Y RESCATE DE LA HISTORIA DE LA TEOLOGÍA PRÁCTICA

¿CÓMO HA VIVIDO USTED LA HISTORIA DE SU ÁREA ACADÉMICA DE LA TEOLOGÍA
PRÁCTICA?
El primer desafío que nos planteó la conferencia matutina de hoy a las mesas fue
acerca de la Identidad Latinoamericana y el cómo se alimenta mutuamente la Teología
Latinoamericana de la Liberación y la Teología Práctica.
De manera personal, la Teología Práctica y el Acompañamiento Pastoral lo he vivido en
el marco de un paradigma educativo y formativo, cuando la persona descubre una manera
horizontal de establecer un acompañamiento pastoral, y se da cuenta que hay una
estructura muy rígida y de reacción negativa. Cuando se procura centrarse en la
experiencia de vida del ser humano, algunas veces es difícil chocar con las estructuras
antecesoras que nos han sido heredadas.

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 He experimentado una variedad de acompañamientos dentro del cristianismo:
técnicos, psicológicos, guiones desde un liderazgo determinado, etcétera. Otros tipos de
acompañamientos se caracterizan por estar más presentes en el caminar de la persona,
más identificados e identificadas con el ser humano, más comunitarios. Otros
acompañamientos son parecidos a acciones de las ONG, que se caracterizan por su matiz
de asesorías, las cuales no profundizan la realidad.
Existe hasta hoy diversas dicotomías, una de ellas es “para ser un buen pastor se
necesita ser un buen teólogo”. Reconozco que tengo una influencia colonizadora por mi
contexto formativo, existe una tensión entre los acompañamientos pastorales y los
acercamientos psicológicos, tensión entre teología y psicología. Resaltar que el clásico
modelo terapéutico pastoral es individualista.
Desde mi experiencia viví la historia de mi pueblo desde muy cerca, desde la vida del
maestro Jesús, aquel que compartió su amor por las personas a su alrededor. Acompañar
es no tener miedo de ir más allá. La Teología Práctica que debemos practicar es la que
encontramos en los textos bíblicos. Hoy, lo que viví lo comparto con las y los demás,
siendo testigo de los diversos procesos para así acompañar a los otros y otras.
Culpa, castigo, bueno y malo, con estos conceptos crecí. De joven, en la Iglesia
Metodista Costarricense, aprendí el servicio a la comunidad y la promoción al estudio.
Además, vi que las mujeres no tenían privilegios en la Biblia. En el Seminario Bíblico
Latinoamericano conviví con un tipo de teología más contextual. Mediante la maestra
Nidia Fonseca aprendí a re-plantear la pastoral. Puse en práctica una pastoral más
específica, visibilizar a un Dios de amor que ama e incluye a todos y todas, un Dios que no
hace acepción de personas.
Aún sigue presente una influencia colonizadora donde los acompañamientos están en
manos pastorales de los varones. Aquel ejercicio pastoral se caracteriza por un trabajo de
uno a uno, de forma individualista, basada en la psicología como rama auxiliar. Esta forma
de realizar la pastoral necesita de una persona, de un pastor con modelo verticalista. La
psicología pastoral sigue siendo verticalista en el sentido de pecador y no pecador. Ahora,
es necesario cuestionar el elemento colonizador.
Roberto Zwetsh nos aporta que el modelo colonizador se confronta con la fuente
primera que es el texto bíblico y el caminar de Jesús. El sufrimiento empata, amalgama y
trenza la nueva psicología con la teología práctica.

¿En qué contexto socio-político y religioso ha enseñado o experimentado la

materia (Homilética / Espiritualidad y liturgia / Pedagogía de la fe / Acompañamiento
pastoral / Desarrollo de las comunidades y misión)?

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 En mi contexto socio-político, la teología práctica de Brasil pasó por procesos de
dictadura y pos-dictadura. Hemos vivido momentos políticos donde no podemos
definir. En este contexto, el proceso educacional de la teología parte desde las y los
pobres. La parte educativa, la formación teológica y la teología práctica tienen un
círculo hermenéutico. La dinámica biblia-espiritualidades, la conexión vida-evangelio y
la escritura-comunidad de fe son elementos vitales en este caminar.
En relación de re-significar el concepto, Paulo Freire propuso una educación
liberadora, un desafío que siempre nos acompaña en la historia del sufrimiento,
propios de la teología. Estamos intentando ampliar sobre qué es la propia teología
práctica considerando las espiritualidades de los pobres, indígenas, afro-descendientes,
nativos de Brasil. Los grandes desafíos de la interculturalidad han estado siempre
presentes.
Roberto Zwetsh nos hizo recordar la historia de la teología práctica y nos señala que
ésta es iniciadora de la teología, la teología práctica como categoría teológica. La
teología tiene que ser una teología centrada en la vida, orientada a promover y
defender la vida. Una teología que haga posible la inserción del evangelio en las
distintas realidades y en los sufrimientos de los pueblos. Una teología profética y
rebelde que contribuye a la construcción de la esperanza, a la liberación de los sujetos,
entes sufrientes, la naturaleza, los animales, donde el capitalismo los ha convertido en
objetos a consumir.
La práctica del evangelio, que desarrollan nuestras iglesias, es la expresión de la
teología, una práctica de liberación, histórica en la vida de las iglesias. Además, es la
expresión de las comunidades de fe, cual potencial evangelizador está dirigido hacia la
sociedad, un evangelio más pertinente y contextual, pertinente a las realidades
sufrientes, evangelios que contribuyan a la calidad de vida.
El efecto colonizador e individualista lo tenemos a flor de piel, donde la pastoral lo
sufre y lo vive en el proceso del acompañamiento eclesial. La psicología o
acompañamiento pastoral se ha centrado en mostrar su carácter científico en vez de su
carácter eclesial. Tillich decía que la tentación del estudiante de pastoral era
convertirse en un "pequeño psicólogo…".
¿Qué es ser una persona de color oscuro, claro, gay, mujer, entre otros rostros, en
una iglesia? Lograr construir una vida digna es el reto de la teología pastoral, y no
quedarse solo en un consejo.
Si nosotros seguimos manteniendo una visión positivista, vamos a repetir la historia.
Pero con la teología práctica o la Teología de la Liberación, que parte del sujeto
histórico que busca en una comunidad de fe un sentido de vida, se busca rescatar al ser
humano ahogado en los sufrimientos. Uno de los grandes aportes de la teología

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latinoamericana de la liberación ha sido volver a dibujar a la comunidad de fe como un
espacio colectivo para re-humanizar al sujeto sufriente, al empobrecido.
En la consejería, una de las personas que más sufrió fue la mujer porque sufrió
abusos en su espiritualidad, en su dimensión física y otras áreas. Más aún si esa mujer
es indígena, negra. Hoy en día surgen otros sujetos que han estado ausentes, por
ejemplo el indígena, los afros, los movimientos de la diversidad sexual, etcétera.
El senti-pensarte es la dinámica donde el sujeto se inserta en el acompañamiento
pastoral, en la cual se exige una empatía de parte de la persona que escucha. Es
necesario Generar una comunidad de fe como comunidad que acompaña. ¿Quién pone
la agenda? La misma comunidad. En este caminar el punto de partida es el sufrimiento
de las y los sujetos, la necesidad de encontrar una palabra de Dios que brinde luces
para resistir a las situaciones que se viven. El aporte de la Teología Latinoamericana de
la Liberación es desenmascarar esa visión de acompañamiento pastoral positivista
(desde la psicología) y aportar desde la eclesiología y la teología.
Martín Lutero nos habló de la consolación mutua. Entrar en el acompañamiento
pastoral parte desde el entenderse mutuamente. No soy la pastora o pastor la persona
que no tiene problemas. En Chile, en el tiempo de dictadura, ser mujer y ejercer el
pastorado era luchar con los grandes imperios del momento. Las mandaban a cuidar a
los hijos e hijas, ocuparse en otras cosas, etcétera. Una de las cosas que generó ayuda
fue escuchar, el no llegar sabiendo todo (acción que no es típica en muchos pastores y
pastoras). Lo primero es escuchar, y desde el ciclo hermenéutico de la teología
Latinoamérica es ello, atento y atenta a las voces de nuestras tierras.
La Teología de La Liberación nos puede a ayudar mucho en las reflexiones pastorales
y en los procesos educativos, primero escuchar antes de hablar. En los
acompañamientos a las comunidades de base en Nicaragua, los tiempos fueron
difíciles. El no salir de casa era una acción salvífica, porque salir significaba obtener la
muerte. Desde la pastoral, tuve que re-inventarme con la escucha empática y con la
ternura. Respirar es recordar que tenemos vida, es entender la calma. Un
acompañamiento donde celebramos la vida, la solidaridad en los conocimientos, la
gratitud por las cosas que acontecen. A las mujeres nos han limitado en muchísimas
cosas, por ejemplo a negar nuestros sentimientos.
Roberto Zwestch nos habló de la pastoral de la convivencia. Deseo relacionarlo con
la capacidad de escuchar, la respiración y el autocuidado. De esta convivencia se
construyen teologías solidarias.

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¿CUÁLES SON LOS DESAFÍOS ACTUALES QUE LE EXIGE EL CONTEXTO PARA SU ÁREA DE
TRABAJO EN LA TEOLOGÍA PRÁCTICA?
Algunas dimensiones son importantes: las y los estudiantes. Es importante
preguntarnos el cómo leemos la biblia en el tema del cuidado, de su historia y otros
elementos. Entonces, las y los estudiantes ven que el acompañamiento pastoral no es tan
fácil. Por eso es importante sensibilizar al grupo de estudiantes a pensar sobre su propia
historia, su realidad, su trayectoria de vida porque la pastoral se da en ese camino de vida.
Para aprender tenemos que tomar en serio la vocación que Dios nos llamó.
La consejería positivista es aquella dinámica insensible, que no siente el dolor humano
ni es empático a la vida. En este tiempo de pandemia los acompañamientos del dolor y la
práctica de los sacramentos han atravesado retos por el factor de la distancia, por el
ejercicio de la virtualidad.

¿QUÉ CAMBIOS DEL CONTEXTO HISTÓRICO DEBERÍAN ABORDARSE CON MAYOR

ÉNFASIS EN SU DISCIPLINA PARA DESARROLLAR MÁS LA IDENTIDAD
LATINOAMERICANA?
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