Pitágoras
Pitágoras
Pitágoras
Pitágoras de Samos es
descrito frecuentemente como el primer matemático puro.
Tenemos detalles de la vida de Pitágoras gracias a biografías antiguas que hicieron uso de fuentes
originales escritas por autores que le atribuyen poderes divinos, y cuyo propósito era presentarlo como
una divinidad. Lo que aquí se presenta es un intento de recolectar las fuentes más confiables para
reconstruir un relato de la vida de Pitágoras. Hay un acuerdo bastante bueno acerca de los principales
sucesos en su vida, aunque la mayor parte de las fechas las disputan distintos estudiosos que dan fechas
con diferencias de 20 años. Algunos historiadores tratan toda esta información como meras leyendas,
pero incluso si el lector así las trata, al tratarse de registros tan antiguos, tienen un valor histórico.
Según Porfirio, el padre de Pitágoras fue Mnesarco[36] [37], mientras que según Jámblico, su madre fue
Pythais[38], nativa de Samos. Mnesarco era un mercader que vino de Tiro, Fenicia, y hay una historia
que cuenta Porfirio acerca de que Mnesarco trajo granos a Samos cuando se había presentado una
hambruna, y que con ese motivo se le reconoció otorgándole la ciudadanía de Samos. Cuando niño,
Pitágoras pasó sus años tempranos en Samos, pero después viajó mucho con su padre. Hay relatos que
cuentan que Mnesarco regresó a Tiro con Pitágoras y que ahí recibió instrucción de los caldeos y los
sabios de Siria. Parece que también visitó Italia con su padre.
Se sabe poco de la infancia de Pitágoras. Todos los relatos acerca de su aspecto físico parecen ser
ficticios salvo por la descripción de un asombroso nevo materno (lunar) que tenía Pitágoras en el muslo.
Es probable que haya tenido dos hermanos, aunque algunas fuentes dicen que tuvo tres. Ciertamente
recibió una muy buena instrucción, aprendiendo a tocar la lira, a hacer poesía y a recitar a Homero.
Entre sus maestros estaban tres filósofos que influyeron en Pitágoras durante su juventud. Uno de los
más importantes fue Feréquides, a quien muchos describen como el maestro de Pitágoras.
Los otros dos filósofos que influyeron en él y lo introdujeron al pensamiento matemático fueron Tales y
su discípulo Anaximandro, quienes vivieron en Mileto. Jámblico dice que Pitágoras visitó a Tales en
Mileto, cuando tenía entre 18 y 20 años de edad. Para entonces Tales ya era un anciano, y aunque aún
causó una fuerte impresión en Pitágoras, probablemente ya no le enseñó mucho. Sin embargo,
contribuyó al interés de Pitágoras en las matemáticas y la astronomía, y le aconsejó viajar a Egipto para
aprender más sobre estas disciplinas. El discípulo de Tales, Anaximandro, enseñaba en Mileto y
Pitágoras asistía a sus cursos. Anaximandro estaba ciertamente interesado en la geometría y la
cosmología, y muchas de sus ideas tuvieron influencia en los conceptos de Pitágoras.
Alrededor de 535 AC, Pitágoras fue a Egipto. Esto ocurrió unos cuantos años después de que el tirano
Polícrates se apoderara del control de la ciudad de Samos. Hay cierta evidencia para pensar que
Pitágoras y Polícrates tuvieron una amistad al principio y se afirma[39] que Pitágoras fue a Egipto
llevando una carta de presentación de Polícrates. En efecto, Polícrates tenía una alianza con Egipto, por
lo que había fuertes vínculos entre Samos y Egipto en esa época. Los relatos acerca de la estancia de
Pitágoras en Egipto sugieren que visitó muchos de los templos y tomó parte en muchas discusiones con
los sacerdotes. Según Porfirio[40] [41], filósofo neoplatónico nacido en Tiro, Pitágoras fue rechazado al
intentar visitar los templos egipcios, con la excepción del de Dióspolis, donde sí fue aceptado para el
sacerdocio después de completar los ritos necesarios para la admisión.
No es difícil relatar muchas de las creencias de Pitágoras, las que él impondría después en la sociedad
que estableció en Italia a partir de las costumbres que aprendió en Egipto. Por ejemplo, la actitud
secreta de los sacerdotes egipcios, su rechazo a ingerir leguminosas, incluso su rechazo a usar ropas
hechas de pieles de animales y su aspiración por lograr la pureza eran todas costumbres que adoptaría
Pitágoras posteriormente. Porfirio dice que Pitágoras aprendió geometría de los egipcios, pero es
probable que ya tuviera familiaridad con la geometría, ciertamente a partir de las enseñanzas de Tales y
Anaximandro.
En 525 AC, Cambises II, el rey de Persia, invadió Egipto. Polícrates abandonó su alianza con Egipto y
envió 40 barcos a reunirse con la flota persa contra los egipcios. Después de que Cambises había ganado
la Batalla de Pelusio en el Delta del Nilo y de que había ocupado Heliópolis y Menfis, la resistencia
egipcia cedió. Pitágoras fue hecho prisionero y llevado a Babilonia. Jámblico[42] escribe sobre Pitágoras:
... fue transportado por los seguidores de Cambises como prisionero de guerra. Mientras estuvo ahí tuvo
el gusto de asociarse con los Magoi... y fue instruido en sus ritos sagrados y aprendió acerca de una
adoración muy mística de los dioses. También alcanzó la cúspide de la perfección en aritmética y música,
y en las demás ciencias matemáticas enseñadas por los Babilonios...
Alrededor de 520 AC, Pitágoras abandonó Babilonia y regresó a Samos. Polícrates había sido asesinado
alrededor de 522 AC y Cambises había muerto en el verano de ese año, ya sea por suicidio o por causa
de un accidente. Las muertes de estos gobernantes pueden haber sido el factor para que Pitágoras
regresara a Samos, pero en ningún lado se explica cómo obtuvo su libertad. Darío de Persia había
asumido el control de Samos después de la muerte de Polícrates y parece haber estado aun en control
de la isla al regreso de Pitágoras. Esto entra en conflicto con los relatos de Porfirio y Diógenes
Laercio[43], quienes afirman que Polícrates todavía estaba controlando Samos cuando Pitágoras
regresó.
Pitágoras hizo un viaje a Creta poco después de su regreso a Samos para estudiar el sistema legal ahí. A
su regreso a Samos fundó una escuela llamada el Semicírculo. En el tercer siglo DC, Jámblico[44] escribe
que:
... [Pitágoras] formó una escuela en la ciudad [de Samos], el 'semicírculo' de Pitágoras, conocido hasta
hoy por ese nombre, en el cual los samios efectúan reuniones políticas. Lo hacen pues piensan que hay
que discutir cuestiones sobre bondad, justicia y conveniencia en este lugar fundado por el hombre que
hizo de todos estos temas su propio asunto. Fuera de la ciudad hizo de una cueva el sitio privado de su
propia enseñanza filosófica, pasando casi toda la noche así como el día ahí para investigar la utilidad de
las matemáticas...
Pitágoras abandonó Samos y se fue al sur de Italia cerca de 518 AC (algunos afirman que fue mucho
antes). Jámblico da algunas razones para su salida de Samos. En primer lugar los comentarios sobre la
respuesta de los samios a sus métodos de enseñanza:
... trataba de utilizar su método simbólico de enseñanza, que era semejante en todos sus aspectos a lo
que él había aprendido en Egipto. Los samios no se sentían muy entusiastas por su método y lo trataban
de una manera ruda e impropia.
Esta excusa, de acuerdo con Jámblico, fue usada en parte por Pitágoras para dejar Samos:
... Pitágoras fue arrastrado a toda clase de misiones diplomáticas por sus conciudadanos y fue forzado a
participar en asuntos públicos. ... Sabía que todos los filósofos que lo precedieron habían acabado sus
días en tierras extranjeras, por lo que decidió huir de toda responsabilidad política, alegando como
excusa, de acuerdo con algunas fuentes, el desprecio que los samios tenían por sus métodos de
enseñanza.
Pitágoras fundó una escuela filosófica y religiosa en Crotón (ahora Crotona, en el este del “tacón” del sur
de Italia) que tenía muchos seguidores. Pitágoras era cabeza de la sociedad con un círculo interno de
seguidores conocidos como los mathematikoi. Los mathematikoi vivían permanentemente con la
Sociedad, no tenían propiedad personal y eran vegetarianos. Recibían enseñanzas del propio Pitágoras y
obedecían reglas estrictas. Las creencias de Pitágoras eran[45]:
(5) que todos los hermanos de la orden deben observar estricta lealtad y guardar actitud secreta.
Tanto hombres como mujeres eran admitidos como miembros de la Sociedad; en efecto, varias de las
mujeres pitagóricas se convirtieron después en filósofas famosas. El círculo exterior de la Sociedad era
conocido como los “acusmáticos” (de “acústica” y “matemáticos”) y vivían en sus propias casas, y sólo
venían a la Sociedad durante el día. Podían tener propiedades privadas y no se les exigía que fueran
vegetarianos.
Más bien Pitágoras estaba interesado en los principios de las matemáticas, el concepto de número, el
concepto de triángulo o de otras figuras matemáticas, y de la idea abstracta de demostración.
Brumbaugh[46] escribe:
Es difícil para nosotros hoy, por más familiarizados que estemos con la abstracción matemática pura y
con el acto mental de la generalización, apreciar la originalidad de esta contribución pitagórica.
De hecho, hoy en día somos tan sofisticados que incluso ya no reconocemos a 2 como una cantidad
abstracta. Hay un paso notablemente grande entre 2 barcos + 2 barcos = 4 barcos y el resultado
abstracto 2 + 2 = 4, que se aplica no solamente a barcos, sino a plumas, gente, casas, etc. Hay otro paso
para ver que la noción abstracta de 2 es una cosa que, en cierto sentido, es tan real como un barco o
una casa.
Pitágoras creía que todas las relaciones podían reducirse a relaciones de números. Aristóteles escribió:
Los Pitagóricos... habiéndose formado dentro del estudio de las matemáticas, pensaban que las cosas
eran números... y que todo el cosmos es una escala y un número.
Pitágoras estudiaba propiedades de los números que serían muy familiares para los matemáticos de
hoy, tales como números pares e impares, números triangulares, números perfectos, etc. Sin embargo,
para Pitágoras los números tenían personalidades que difícilmente reconoceríamos como matemáticas
hoy[47]:
Cada número tenía su propia personalidad - masculino o femenino, perfecto o incompleto, hermoso o
feo. Las matemáticas modernas han eliminado deliberadamente este sentimiento, pero aún lo
encontramos en la ficción y la poesía. Diez era el mejor número: contenía en sí mismo los primeros
cuatro enteros –uno, dos, tres y cuatro [1 + 2 + 3 + 4 = 10]– y escritos estos en notación de puntos
formaban un triángulo perfecto.
Por supuesto recordamos hoy a Pitágoras especialmente por su famoso teorema de geometría. Aunque
el teorema, ahora conocido como el teorema de Pitágoras, ya lo conocían los babilonios 1000 años
atrás, tal vez haya sido él quien por primera vez lo demostró. Proclo, el último gran filósofo griego, que
vivió alrededor de 450 AC escribió[48]:
Después [de Tales, etc.] Pitágoras transformó el estudio de la geometría en una educación liberal,
examinando los principios de la ciencia desde su comienzo y probando los teoremas de una manera
inmaterial e intelectual: él fue quien descubrió la teoría de los irracionales y la construcción de las
figuras cósmicas.
Heath[49] da una lista de teoremas atribuidos a Pitágoras, o más bien, a los pitagóricos.
(i) La suma de los ángulos interiores de un triángulo es igual a dos ángulos rectos. También conocían los
pitagóricos la generalización que establece que para un polígono con n lados la suma de sus ángulos
interiores es 2n – 4 ángulos rectos y la suma de sus ángulos exteriores es igual a cuatro ángulos rectos.
(iv) El descubrimiento de los irracionales. Este se le atribuye ciertamente a los pitagóricos pero parece
poco probable que se le deba al propio Pitágoras. Iba contra la filosofía de Pitágoras de que todas las
cosas eran números, ya que por número entendía la razón entre dos números enteros. Sin embargo,
debido a su creencia de que todas las cosas eran números sería una tarea natural tratar de probar que la
hipotenusa de un triángulo rectángulo isósceles tenía longitud correspondiente a un número.
(v) Los cinco sólidos regulares. Se piensa que el propio Pitágoras sabía cómo construir los primeros tres,
pero es poco probable que haya sabido cómo construir los otros dos.
(vi) En astronomía Pitágoras, enseñaba que la Tierra era una esfera en el centro del Universo. También
reconoció que la órbita de la Luna estaba inclinada con respecto al ecuador de la Tierra y fue uno de los
primeros en darse cuenta de que Venus, como estrella de la tarde, era el mismo planeta que Venus,
como estrella de la mañana.
En primera instancia, sin embargo, Pitágoras era filósofo. Además de sus creencias sobre los números,
geometría y astronomía que ya hemos descrito, tenía[50]:
... las siguentes enseñanzas filosóficas y éticas: ... la dependencia de la dinámica que tiene la estructura
del mundo de la interacción de contrarios, o pares de opuestos; la visión del alma como un número con
movimiento propio, que experimenta una forma de metempsicosis, o reencarnación sucesiva en
diferentes especies hasta su final purificación (particularmente a través de la vida intelectual de los
pitagóricos éticamente rigurosos); y el entendimiento... de que todos los objetos existentes estaban
fundamentalmente compuestos de forma y no de sustancia material. Además, la doctrina pitagórica...
identificaba el cerebro como el lugar geométrico del alma; y prescribía ciertas prácticas de culto
secretas.
En sus prácticas éticas, los pitagóricos eran famosos por su mutua amistad, altruismo y honestidad.
La Sociedad de Pitágoras en Crotón también fue afectada por los eventos políticos, a pesar de su deseo
de mantenerse al margen de la política. Pitágoras fue a Delos en 513 AC a cuidar a su viejo maestro
Feréquides que se estaba muriendo. Estuvo ahí unos cuantos meses hasta la muerte de su amigo y
maestro y entonces retornó a Crotón. En 510 AC Crotón atacó y venció a su vecina Sibaris y hubo ciertas
sospechas de que Pitágoras estuviera involucrado en la disputa. Entonces, cerca de 508 AC, la Sociedad
Pitagórica en Crotón fue atacada por Cilón, un noble de la propia Crotón. Pitágoras escapó a Metaponto
y casi todos los autores afirman que ahí murió, y algunos dicen que se suicidó por el ataque a su
Sociedad. Jámblico[52] cita una versión de lo ocurrido:
Cilón, un crotoniata y ciudadano importante por nacimiento, fama y riqueza, pero por otro lado un
hombre difícil, violento, molesto y con tendencias tiránicas, deseaba ansiosamente participar del modo
de vida pitagórico. Se acercó a Pitágoras, que ya estaba viejo, pero fue rechazado por sus defectos de
carácter descritos. Cuando esto ocurrió, Cilón y sus amigos se unieron para hacer un fuerte ataque a
Pitágoras y sus seguidores. Así, un celo fuerte y agresivo activó a Cilón y a sus seguidores a perseguir a
los pitagóricos hasta que no quedara ninguno. Por esto, Pitágoras partió a Metaponto y se dice que ahí
terminó sus días.
Esto parece estar aceptado por la mayoría, pero Jámblico mismo no acepta esta versión y arguye que el
ataque de Cilón fue una cuestión menor y que Pitágoras regresó a Crotón. Ciertamente, la Sociedad
Pitagórica prosperó por muchos años después de estos sucesos y se extendió de Crotón a muchas otras
ciudades italianas. Gorman[53] sostiene que ésta es una fuerte razón para creer que Pitágoras regresó a
Crotón y cita otra evidencia, que es la edad de Pitágoras, ampliamente difundida, de alrededor de 100
años a su muerte, y el hecho de que muchas fuertes afirman que Pitágoras enseñó a Empédocles, para
confirmar que murió años después del 480 AC.
La evidencia de cuándo y donde murió Pitágoras es poco clara. Ciertamente, la Sociedad Pitagórica se
expandió rápidamente después de 500 AC, se tornó de naturaleza política y se subdividió en un cierto
número de facciones. En 460 AC la Sociedad[54]:
...fue suspendida violentamente. Sus casas de reunión fueron saqueadas y quemadas en todas partes;
se hace mención, en particular, de “la casa de Milo” en Crotón, donde 50 o 60 pitagóricos fueron
sorprendidos y asesinados. Los que sobrevivieron se refugiaron en Tebas y en otros lugares
Pitágoras es uno de los personajes más conocidos de la historia. Fue un matemático y filósofo griego,
que vivió entre los años 580 a.C y 495 a.C. Hizo grandes aportaciones en numerosos campos como la
astronomía y la música además de, por supuesto, la filosofía y las matemáticas.
Son muchos los expertos que consideran que Pitágoras fue el primer matemático más completo de la
historia. Son muchos los misterios que rodean su vida, e incluso había quienes le consideraban un loco
que escuchaba voces. De lo que no hay duda es que fue el primero en establecer una relación entre las
matemáticas y la música.
Lo cierto es que su figura está envuelta en un halo de misterio y leyenda. Todo apunta a que en sus
viajes por Babilonia y Egipto adquirió grandes conocimientos en religión, astronomía y matemáticas.
Tras sus viajes se asentó en Crotona, donde fundó una sociedad religiosa, matemática y filosófica
secreta, que alcanzó un éxito muy notable. Su símbolo era el pentagrama y llegó a tener 300 seguidores.
Se expandieron por Grecia e Italia.
Nació en la Isla de Samos, aunque durante su infancia vivió en diversos lugares porque su padre era
mercader. Tuvo una buena educación y aprendió a tocar la lira. Aprendió de varios maestros influyentes,
como Pherekydes o Tales.
En el año 535 a.C viajó a Egipto, donde se acercó a creencias religiosas que le llevaron a fundar una
sociedad secreta en Italia.
Las aportaciones
También fue en Egipto donde Pitágoras se acercó a la geometría, lo que le valió para formular el
conocido como Teorema de Pitágora para calcular los ladros de un triángulo rectángulo.
En el ámbito de la música, la aportación más importancia que hizo Pitagóras fue la formulación de las
leyes de la armonía. Además, logró establecer intervales proporcionales y la relación de disonancia o
consonancia, creando así la escala musical.
Matemáticas
Pitágoras fue uno de los primeros matemáticos en estudiar los números pares y pares, así como los
números primos. Los pitagóricos fueron quienes establecieron las base científica para las matemáticas.
Descubrieron el teorema de Pitágoras, también conocido como teorema de la hipotenusa.
El pensamiento
Sobre el pensamiento de Pitágoras, el matemático y filósofo griego consideraba que el ser humano
había sido creado en armonía. Tenía un pensamiento creador, y consideraba que el universo estaba
dividido en el mundo natural, el divino y el humano. Además, consideraba al hombre un ser vivo con
inteligencia y alma.
Purifica tu corazón antes de permitir que el amor se asiente en él, ya que la miel más dulce se agria en
un vaso sucio.
La libertad dijo un día a la ley: “Tú me estorbas”. La ley respondió a la libertad: “Yo te guardo”.
“Si” y “no” son las palabras más antiguas y simples, pero que requieren más reflexión.
Más le vale a un hombre tener la boca cerrada, y que los demás le crean tonto, que abrirla y que los
demás se convenzan de que lo es.
Prefiero el bastón de la experiencia que el carro rápido de la fortuna. El filósofo viaja a pie.
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Sobre todas las cosas pueden hacerse dos afirmaciones totalmente contrarias.
Los amigos son como compañeros en un viaje, que deben ayudarse mutuamente para perseverar en el
camino hacia una vida más feliz.