Invetigacion Unidad-3 Eliu Dayan Chavez Perez
Invetigacion Unidad-3 Eliu Dayan Chavez Perez
Invetigacion Unidad-3 Eliu Dayan Chavez Perez
DESARROLLO DE PRÁCTICA
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE
MATAMOROS
Unidad-3
DOCENTE:
ING. ENRIQUE HERNANDEZ REYES
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sistema de puesta a tierra
El sistema de puesta a tierra es una parte básica de cualquier instalación eléctrica, y tiene como objetivo:
- Limitar la tensión que presentan las masas metálicas respecto a tierra.
- Asegurar actuación de las protecciones.
- Eliminar o disminuir el riesgo que supone una avería en el material eléctrico utilizado.
Existen principalmente dos tipos de protecciones que dependen de la puesta a tierra de forma básica para su
correcto funcionamiento, que son la protección contra sobretensiones transitorias (protección de equipos),
y protección diferencial contra contactos indirectos (protección de personas).
Los efectos de las sobretensiones transitorias sobre una instalación se evitan mediante protectores contra
sobretensiones transitorias (SPD). Éstos actúan derivando la energía de la sobretensión hacia la puesta a tierra,
evitando así daños en equipos eléctricos y electrónicos.
La calidad de la protección contra sobretensiones está muy ligada al sistema de puesta a tierra, pues un camino
de impedancia elevada puede exponer en mayor medida los equipos sensibles a los efectos de dicha
sobretensión. Directamente, en caso de pérdida o inexistencia de la puesta a tierra, la protección contra
sobretensiones pierde toda su eficacia.
En el caso extremo de pérdida o inexistencia de la puesta a tierra, la protección contra sobretensiones pierde
toda su eficacia.
En cuanto a los contactos indirectos, estos se producen cuando una persona entra en contacto con una masa
metálica de la instalación que accidentalmente está puesta a tensión debido generalmente a un fallo de
aislamiento.
Los encargados de la protección contra contactos indirectos son los protectores diferenciales. Su principio de
funcionamiento consiste en la detección de fugas de corriente mayores a su valor de sensibilidad (del orden de
miliamperios), mediante la comparación entre la corriente entrante y la corriente saliente de un determinado
circuito. La diferencia entre ambas corresponderá a una fuga de corriente, lo cual comportará que el protector
diferencial abra el circuito para evitar una situación de riesgo para los usuarios de la instalación.
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En el caso de la protección diferencial, la conexión de los equipos a las puestas de tierra es de vital importancia
para la seguridad ante contactos indirectos, ya que sin conexión a tierra, no se produce la fuga necesaria para
que el diferencial pueda actuar antes de que alguien toque la carcasa metálica y se produzca un contacto
indirecto, descargando la fuga de corriente a través de él.
El uso generalizado en instalaciones industriales de diferenciales de mayor calibre, aumenta si cabe la relación
entre la puesta a tierra y la seguridad, debido a que un contacto indirecto representaría un potencial peligro
mucho mayor para las personas.
Vemos, por tanto, como el estado del sistema de puesta a tierra es esencial para el correcto funcionamiento de
las protecciones en cualquier instalación.
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Métodos para checar tierra en una subestación eléctrica
La resistividad del terreno se mide fundamentalmente para encontrar la profundidad de la roca, así como para
encontrar los puntos óptimos para localizar la red de tierras de una subestación, planta generadora o transmisora en
radiofrecuencia. Asimismo, puede ser empleada para indicar el grado de corrosión de tuberías subterráneas.
En general, los lugares con resistividad baja tienden a incrementar la corrosión. En este punto es necesario aclarar
que la medición de la resistividad del terreno, no es un requisito para obtener la resistencia de los electrodos a
tierra.
Las conexiones de puesta a tierra en general poseen impedancia compleja, teniendo componentes inductivas,
capacitivas y resistivas, todas las cuales afectan las cualidades de conducción de la corriente.
Las resistencias de la conexión son de particular interés en los sistemas de transmisión de energía (bajas
frecuencias), debido a la conexión. Por el contrario, los valores de capacitancia e inductancia son de particular
interés en altas frecuencias como en comunicaciones de radio y descargas atmosféricas.
• Proteger efectivamente los sistemas contra los efectos de las descargas atmosféricas.
• Proporcionar un medio para disipar la corriente eléctrica en la tierra bajo condicione normales o de corto
circuito, sin exceder ningún limite operacional de los equipos o suspender la continuidad del servicio.
• Minimizar la interferencia de los circuitos eléctricos de transmisión y distribución con los sistemas de
comunicación y control.
Dentro de los propósitos principales para los cuales se determinan los valores de impedancia de puesta a tierra
están:
A la par de la resistencia de valor óhmico (activa), existe una componente reactiva que hay que tener en cuenta
cuando el valor óhmico es menor a 0.5 W , pero es despreciable cuando el valor óhmico es mayor a 1 W .
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La resistencia de toma de tierra es, prácticamente, la resistencia del volumen del material del terreno que rodea el
elemento de la toma hasta una distancia aproximada 5 m. Las mediciones de tierra deben realizarse, no solo durante
la energización, sino periódicamente para determinar las posibles variaciones.
La medición de resistencia a tierra de electrodos es una técnica que requiere conocer aparte del método de
medición, algunos factores que afectan los resultados de las mediciones, y que son:
• El tipo de prueba.
• El tipo de aparato empleado.
• El lugar físico de las puntas de prueba
TIPO DE PRUEBA
Existen dos tipos de pruebas fundamentalmente. Las demás son variaciones de éstas. Aunque muy parecidas, los
resultados de las mediciones no son exactamente los mismos. Los métodos son:
TIPO DE APARATO.
No todos los aparatos de medición de resistencia a tierra trabajan de la misma manera. Existen diferencias muy
marcadas en el tipo de corriente empleada. A manera de ilustrar estas diferencias, los aparatos más utilizados en
nuestro medio son el Vibroground y el Megger de tierras. Ambos emplean corriente alterna para la medición, pero el
primero a una frecuencia de 25 Hz, el último a 133 Hz. Y los voltajes en circuito abierto son respectivamente de 120
y 22 Volts.
LUGAR FISICO
Las varillas electrodos de los instrumentos de medición pueden ser colocadas en todas direcciones como a una
infinidad de distancias entre ellas. Aunque es el mismo punto de medida, las lecturas no son idénticas; a veces ni en
terrenos vírgenes debido a la presencia de corrientes de agua o de capas de distinta resistividad. En los terrenos
industriales es aún mayor la diferencia debido a la presencia de objetos metálicos enterrados como tuberías, varillas
de construcción, rieles, canalizaciones eléctricas, etc.
Todos los resultados son aproximados y se requiere cuidado tanto con el equipo de prueba como con la selección de
los puntos de referencia de la puesta a tierra. Dentro de los métodos para la medición de las impedancias de puesta
a tierra se conocen los siguientes:
Este método consiste en encontrar la resistencia combinada entre el electrodo a probar y uno de resistencia
despreciable.
Rx+Ro
En este método se hace circular una corriente entre las dos tomas de tierra, esta corriente se distribuye en forma
similar a las líneas de fuerza entre polos magnéticos. El inconveniente de este método es encontrar los electrodos de
resistencia conocida y los de resistencia despreciable.
Consiste en enterrar tres electrodos (A, B, X), se disponen en forma de triángulo, tal como se muestra en la figura 2,
y medir la resistencia combinada de cada par: X+A, X+B, A+B, siendo X la resistencia de puesta a tierra buscada y A y
B las resistencias de los otros dos electrodos conocidas.
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Figura 2 . Método de las tres puntas.
Las resistencias en serie de cada par de puntos de la puesta a tierra en el triángulo sera determinada por la medida
de voltaje y corriente a través de la resistencia. Así quedan determinadas las siguientes ecuaciones:
R1= X+A
R2= X+B
R3= A+B
De donde
X= (R1+R2-R3)/2
Este método es conveniente para medidas de resistencias de las bases de las torres, tierras aisladas con varilla o
puesta a tierra de pequeñas instalaciones. No es conveniente para medidas de resistencia bajas como las de mallas
de puesta a tierra de subestaciones grandes. El principal problema de este metodo es que A y B pueden ser
demasiado grandes comparadas con X (A y B no pueden superar a 5X), resultando poco confiable el calculo.
La resistencia de los electrodos auxiliares se desprecia, porque la resistencia del electrodo C no tiene determinación
de la caída de potencial V. La corriente I una vez determinada se comporta como contante. La resistencia del
electrodo P, hace parte de un circuito de alta impedancia y su efecto se puede despreciar
Electrodos
Electrodos Son los tubos de hierro galvanizado o varillas que se clavan en el terreno donde se instala la red de
tierra y que sirven para incrementar la longitud total de la misma en terrenos pequeños, o para encontrar zonas
más húmedas en terrenos secos y sin vegetación, expuestos al sol. Los tubos. De hierro galvanizado son más
económicos, pero su uso se restringe a terrenos cuya constitución química no ataque a dicho material. En
terrenos con constituyentes más corrosivos se utilizan varillas de hierro enfundados en una envolvente de
lámina de cobre perfecta ente adherido al metal base. Este material combina las ventajas de la alta
conductividad y baja corrosión del cobre con la alta resistencia mecánica del hierro. Estas varillas son de unos 3
metros de largo, se clavan en el terreno y se conectan a la red de cable de cobre a través de los conectores
electrodo-cable correspondientes.
Electrodos en concreto
Las cimentaciones y estructuras de concreto enterradas, permanecen húmedas debido a que el concreto es
higroscópico, produciendo una conductividad interna entre 25 y 40 ohm-metro. Estas estructuras cuando se
constituyen en terrenos con resistividades entre media y alta, provocan que parte de la corriente de tierra se
derive a través de las varillas o electrodos colados dentro del concreto, los cuales presentan un camino de
menor resistencia que la red de tierra en sí. En la superficie de contacto entre el acero y el concreto, si se
conectan las varillas a la red de tierra, se produce una pequeña rectificación de la corriente alterna de
aproximadamente 0.01% que circula por la red de tierra, lo cual ocasiona, además de corrosión galvánica, un
aumento de volumen en la superficie de las varillas del orden de unas dos veces, esto a su vez, provoca un
incremento en la presión del acero sobre el concreto del orden de unas 5000 lb/pg2 desmoronando el concreto
en las zonas correspondientes; se considera que hasta en un límite de 60 volts de corriente directa no existe el
peligro de corrosión
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Electrodos aéreos
Son los electrodos que se instalan sobre la parte más elevada de las estructuras de una subestación, que
complementan la red de cables de guarda de la misma contra las descargas directas de los rayos. Los electrodos
se pueden fabricar con tramos de tubo galvanizado de unos 40 mm de diámetro y 3 m de largo, y terminarlos
en bisel en su parte superior para producir efecto de punta. Debido a que las descargas de los rayos son de alta
frecuencia, se recomienda que las terminales de descarga de los cables de guarda, así como las de los
pararrayos deben tener como mínimo el calibre de los cables de la red de tierra para atenuar el reflejo de ondas
que generan un incremento en la amplitud de la onda de choque. En resumen, la sección del cable de conexión
a tierra de los pararrayos debe ser mayor que el obtenido a partir de las fórmulas:
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mallas de tierras
La malla de tierra es un conjunto de conductores desnudos que permiten conectar los equipos que componen
una instalación a un medio de referencia, en este caso la tierra. Tres componentes constituyen la resistencia de
la malla de tierra:
• La resistencia del conductor que conecta los equipos a la malla de tierra.
• La resistencia de contacto entre la malla y el terreno.
• La resistencia del terreno donde se ubica la malla.
Una malla de tierra puede estar formada por distintos elementos:
• Una o más barras enterradas.
• Conductores instalados horizontalmente formando diversas configuraciones.
• Un reticulado instalado en forma horizontal que puede tener o no barras conectadas en forma vertical en
algunos puntos de ella.
En la figura N° 5. 1 se muestra un esquema general de una malla de puesta e tierra.
(5.1)
Donde:
65V : valor de tensión máximo a que puede quedar sometida una persona cuando sucede un cortocircuito a
tierra.
I : valor máximo de la corriente de falla monofásica, definida por la corriente de operación de las protecciones.
Resistividad equivalente del terreno.
¿Una forma ideal de realizar cálculos de resistencia y solicitaciones de voltaje para una puesta a tierra ubicada
en un terreno de 2 o más estratos, sería de disponer de una resistividad equivalente que transforme un terreno
en resistividad? 1 , ? 2 , …? n y espesores h 1 , h 2 ,…h n-1 . En un terreno homogéneo de resistividad? eq ; esto,
es un terreno que produjera los mismos valores de resistencia y las mismas solicitaciones que el terreno real.
Según el método de Burdoff-Yakobs el cual propone una equivalencia de un sistema de 3 o más estratos, a un
sistema de 2 estratos, equivalente dentro de un margen aceptable.
De acuerdo con Burgsdorf-Yakobs, una puesta a tierra compuesta por un conjunto de conductores horizontales
enterrados a una profundidad “h” y un conjunto de barras verticales de longitud “l”, se aproxima a un prisma
metálico recto en la medida que se incrementa el número de elementos verticales y su resistencia disminuye en
forma asintótica hasta un valor mínimo.
Sobre la base antes expuesta, esta equivalencia aproximada a las primeras “n” capas hasta una profundidad de
“h”, queda determinado por los siguientes parámetros y expresiones [6]
(5.2)
(5.3)
(5.4)
(5.5)
(5.6)
(5.7)
Finalmente:
(5.8)
Donde:
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A : Area de la malla de puesta a tierra (m)
r : radio equivalente del área de la malla (m)
h : profundidad de la malla (m)
h i : profundidad de la capa i (m)
? : resistividad equivalente del terreno
? i : resistividad equivalente de la capa i (O-mt)
S : área que cubre el perímetro del electrodo de tierra (m 2 )
Para un terreno de 3 capas, la situación de resistividad y profundidad puede clasificarse según la figura N° 5.2.
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Figura N° 5.3 Conexión de mallas de secuencia considerando la resistencia de falla a tierra.
En la figura N° 5.3, R es el valor de resistencia de tierra, Io el valor de la corriente de secuencia cero. E es la
tensión de fase neutro del sistema, antes de producirse el cortocircuito. Mediante un análisis de las mallas de
secuencia a través de las distintas relaciones, se puede obtener finalmente la siguiente expresión.
(5.9)
Donde:
I f : Corriente de cortocircuito monofásica a tierra.
Resistencia de puesta a tierra.
La resistencia de la malla de tierra de una subestación, depende del terreno en el cual se instale, la superficie de
la cubierta, la resistividad equivalente del terreno, el valor de la resistencia de los electrodos, etc.
Según Schwarz, la resistencia de una malla compuesta es:
(5.10)
Donde
R 1 : Resistencia del reticulado
R 2 : Resistencia de las barras
R 12 : Resistencia mutua entre el reticulado y las barras
Para calcular cada una de las resistencias se utilizan las siguientes ecuaciones
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(5.11)
(5.12)
(5.13)
Donde:
d : Diámetro del conductor (m)
h : Profundidad de la malla (m)
A : Area que cubre la malla (m 2 )
L 1 : Longitud total de los conductores de la malla (m)
L 2 : Longitud de los electrodos verticales (m)
? : Resistividad del terreno (Om)
n : Cantidad de electrodos verticales
r : Radio de los electrodos verticales (m)
l : Longitud de la barra (m)
(5.14)
(5.15)
Donde:
a : Ancho de la malla (m)
b : Largo de la malla (m)
(5.16)
Donde:
I k : Valor eficaz máximo de la corriente a través del cuerpo humano (A)
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t : Tiempo de duración del contacto (seg.)
0.116 : Constante empírica
Esta ecuación (5.16) permite determinar el potencial máximo al que puede quedar sometido una persona
cuando queda sometida a una diferencia de potencial.
La ANSI/IEEE ha propuesto en su forma st.80, una serie de expresiones para el calculo aproximado de la
solicitaciones de voltaje en el interior y contorno de una malla a tierra. Estas expresiones se basan en una
modelación simplificada de una malla, complementada con estudios experimentales realizados en modelos
(cuba electrolítica). Las proposiciones iniciales se han ido modificando en las nuevas versiones de la norma, en
la medida que los métodos más exactos disponibles, han indicado diferencias importantes con los valores
obtenidos de este método aproximado.
Tensión de contacto.
La tensión de contacto es aquella a la que queda sometida una persona al tocar un equipo energizado (figura Nº
5.4).
(5.17)
Donde:
: Tiempo de duración del contacto (seg.)
R p : Resistencia de contacto de un pie con el terreno
Una aproximación aceptada para la tensión de contacto queda determinada por la siguiente ecuación (5.18). La
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tensión de contacto aproximada deberá ser menor al valor máximo admisible.
(5.18)
El valor de K m y Ki se puede hallar mediante las siguientes ecuaciones
(5.19)
(5.20)
Donde:
D : Distancia entre conductores paralelos (m)
h : Profundidad de la malla (m)
d : Diámetro del conductor de la malla (m)
n : Numero de conductores del lado mayor de la malla
Tensión de paso.
La tensión de paso (figura Nº 5.5) corresponde a la elevación de potencial debido a la corriente de cortocircuito
que circula desde la malla al terreno, y aunque a su vez forzara a que circule una corriente por el cuerpo de una
persona que se encuentre parada sobre la malla. La tensión de paso se determina para una distancia entre
puntos a considerar con separación de 1 metro.
La tensión de paso máxima a que puede quedar sometida una persona se indica en la siguiente ecuación (5.21).
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(5.21)
La tensión de paso deberá ser menor al valor máximo permisible, estas expresiones quedan determinadas de la
siguiente ecuación (5.22)
(5.22)
Donde:
K s : Factor de proporcionalidad debido a la geometría de la malla
K m : Factor de proporcionalidad debido a la geometría de la malla
K i : Factor de proporcionalidad del terreno en donde se instala la malla
? : Resistividad del terreno
I : Corriente dispersada por la malla de tierra
L : Longitud total equivalente de los elementos que conforman la malla, considerando conductores y mallas
t : Tiempo de operación de las protecciones
La resistencia de contacto entre un pie y el terreno, es la del calzado de la persona, mas la resistencia de
contacto de éste con el terreno. La primera de ellas, se acostumbra suponerla igual a cero, considerando
posibles condiciones de humedad. La resistencia de contacto de un pie en el terreno se puede determinar
aproximadamente aceptando su equivalencia con una plancha circular de un radio de 8 cm.
Laurent y Heppe han propuesto para esta situación, expresiones que permiten determinar aproximadamente la
resistencia de un electrodo de pequeñas dimensiones en comparación con el espesor del estrato superior. Los
valores calculados con estas expresiones son muy similares, siendo mas simple el cálculo con la de Laurent
(5.23).
(5.23)
Donde:
r : 0.08 metros
? s : Resistividad del material artificial que cubre el área de la puesta a tierra.
h s : Espesor, normalmente entre 0.10 y 0.15 metros.
? t : Resistividad superior del primer estrato natural del terreno.
En la figura N° 5.6 se indica, para h s = 0.10 y 0.15 metros, los valores de resistencia R p de contacto de un pie
con el terreno. De ella se desprende que el valor de resistencia de un pie en el terreno varia, dependiendo de la
resistividad del estrato superior del terreno natural, entre 1.5 y 3 veces ? s , para h s = 0.10 metros; y entre 2 y 3
veces ? s , para h s = 0.15 metros. Esto difiere del valor constante 3 ? s , tradicionalmente utilizado al no
considerar el efecto del terreno bajo la capa de materia artificial.
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Medidor de tierras
Los medidores de tierra se encargan de medir la resistencia de tierra cuando se instala y durante los
mantenimientos, que tienen que ser, mínimo una vez al año, cuando el terreno esté más seco. Además, el
reglamento electrotécnico de baja tensión exige, tanto en la categoría básica como en la especialista, contar
con un medidor de la resistencia de tierra, entre otros requisitos.
Si se produce un defecto a tierra en las cargas de una instalación eléctrica, se puede crear un potencia eléctrico
peligroso para las personas, animales y las propias cargas. Así, la puesta a tierra de las partes conductoras
accesibles activas y pasivas es uno de los elementos de protección de la instalación más importantes.
Guijarro cuenta con la gama de medidores de tierra KYORITSU, de gran calidad y rendimiento gracias a su
exclusivo generador de corriente constante, que minimiza el efecto de las frecuencias comerciales y a su
rectificador síncrono. Estas características le dan una gran durabilidad y estabilidad, a lo que se suman sus
funciones avanzadas, que incluyen la verificación de la resistencia de las picas auxiliares, la comprobación de la
tensión de tierra, etc.
Así, conseguir una medición de tierra precisa, podemos usar modelos como el 4105DL y el 4105DL-H, que solo
necesitan clavar dos picas auxiliares en el terreno alineadas con la toma de tierra a medir y situadas a una
distancia comprendida entre 5 y 10 metros entre ellas.
Si la resistencia de las picas es demasiado ata para realizar mediciones precisas, ambos modelos muestran en la
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pantalla una advertencia que indicará un LED de aviso que el termina tiene valores resistivos demasiados altos.
Mediciones simplificadas
Cuando clavar las picas auxiliares y/o mantener la distancia de medición es difícil o imposible, estos modelos de
medidores permiten realizar la medición de la resistencia de tierra únicamente con dos cables. Solo hay que
conectar el verde a la toma de tierra y el cable de prueba especial para la medición simplificada de color rojo a
una estructura metálica o al neutro de la compañía. Además, ambos dispositivos tienen un selector giratorio
muy intuitivo que facilita su manejo y una gran pantalla para facilitar la visualización.
Por otra parte, si nos encontramos con entornos con presencia de tensión en el terreno y queremos evitar
errores en la lectura, debemos realizar las mediciones después de reducir esta tensión apagando la fuente de
alimentación que lo produzca. Una vez hecho esto, los modelos Kyroritsu 4105DL y 4105DL-H cuentan con un
rechazo de ruido de hasta 25V rms, para poder realizar pruebas precisas en entornos con interferencias.
Finalmente, hay que destacar que ambos modelos son altamente resistentes a la penetración y daño del polvo
y la humedad. Así, tienen un grado de polución 3 y una IP67, lo que incluso permite su lavado tras su uso.
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Tipos de terreno
Resistividad del suelo (resistividad eléctrica volumétrica)
La resistividad de la tierra o de las rocas depende sobre todo del tamaño de las partículas que las componen, de
la proporción de materias solubles y de su grado de humedad. El suelo se compone principalmente de óxido de
silicio y de óxido de aluminio, que son buenos aislantes. La presencia de sales en estos dos óxidos reduce la
resistividad. En la tabla 1 se dan valores representativos de la resistividad para diferentes tipos de suelo.
La resistividad se debe, por una parte, al proceso electrolítico y por otra, a la resistencia de contacto entre un
gran número de finas partículas. Si el contenido de agua o de sales es elevado, el fenómeno predominante será
probablemente el proceso electrolítico; en cambio, si el proceso es seco, los factores esenciales serán el
tamaño de las partículas y el volumen de aire retenido en sus intersticios.
El gran tamaño del grano, su distribución y la compactación son también factores influyentes dado que
controlan el modo en que la humedad se mantiene en el suelo. Muchos de estos factores varían localmente y
algunos también varían con las estaciones, de modo que la tabla 1 debe tomarse únicamente como una guía
general orientativa.
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Concretamente, para construir una toma de tierra, hay que instalar en un lugar adecuado, a una profundidad
apropiada, un electrodo metálico o un sistema de electrodos interconectados, y conectar ese sistema de
electrodos a la instalación de puesta a tierra del edificio, establecimiento, estructura, etcétera. Aunque este
método parece muy sencillo, la construcción de una toma de tierra plantea numerosos problemas que hay que
tener en cuenta si se quiere obtener una resistencia de tierra aceptable, es decir, suficientemente reducida, con
un mínimo de esfuerzo y de materiales.
La resistencia eléctrica total de una instalación de puesta a tierra es la suma de las tres resistencias, a saber:
▪ la resistencia óhmica de los conductores que constituyen la instalación de la puesta a tierra;
▪ la resistencia eléctrica de contacto entre el sistema de electrodos de puesta a tierra y el suelo
circundante;
▪ la resistencia del volumen del suelo que rodea el sistema de electrodos de puesta a tierra (resistencia de
dispersión).
a condición de que la toma de tierra se utilice para la tierra de servicio o para la tierra de protección se puede
depreciar la resistencia a), pero esta puede constituir el factor esencial en caso de fenómenos de descarga
rápida o cuando el sistema de electrodos está considerablemente alejado por razones estructurales, naturales u
otras.
También se puede despreciar la resistencia eléctrica correspondiente a b) si el sistema de electrodos está en
contacto suficientemente íntimo con el suelo circundante. De no ser así, la contribución de la resistencia de
contacto al valor total de la resistencia de puesta a tierra puede elevarse notablemente (diez por ciento o
mucho más del valor esperado). Sin embargo, hay que tener en cuenta que puede reducirse por la formación de
arcos eléctricos en casos de sobretensión de valor suficiente (disruptivo del aire).
La resistencia c) depende de la extensión lineal del sistema de electrodos y, en menor grado, de su forma y
superficie.
Como la densidad de la corriente disminuye en función de la distancia al sistema de electrodos, la mayor parte
de la resistencia se encuentra localizada en el volumen del suelo más próximo al sistema. Por ello, en el caso de
un suelo estratificado, los electrodos se deben instalar en las capas que ofrezcan menor resistividad.
Este hecho explica igualmente que desde hace tiempo se apliquen diversos métodos para disminuir la
resistividad del suelo en las inmediaciones del sistema de electrodos: utilización de coque, escorias de hierro
aplastadas e incluso polvos metálicos, riego de la zona que rodea a los electrodos con diversos electrolitos (por
ejemplo, cloruro de sodio, sulfato de magnesio o sulfato de cobre). Se utiliza bentonita de baja resistividad
obtenida de la mezcla de bentonita pulverizada con agua, sales y otros componentes. En aquellos suelos
rocosos en los que haya filtraciones entre las rocas, previamente se hace un sellado con cemento para evitar el
lavado de la bentonita.
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Tratamiento químico de suelos (TQS). Ejemplo de aplicación de un gel reductor de resistividad del suelo
circundante a electrodos de puesta a tierra. Valores máximos y mínimos probables del factor Kt = Rpat con TQS /
Rpat sin TQS de la Rpat de un electrodo en función de resistividad natural del suelo ρ(Ωm
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