El documento presenta un plan para trabajar la inteligencia emocional en niños utilizando un dado con diferentes emociones representadas en cada cara. El objetivo es que los niños identifiquen y comprendan emociones comunes como la alegría, la tristeza y el miedo. Se propone utilizar el dado en juegos grupales donde los niños imiten las emociones que les toquen y comenten cuando las sienten, con el fin de enseñarles a reconocer y aceptar sus propias emociones y las de los demás.
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El documento presenta un plan para trabajar la inteligencia emocional en niños utilizando un dado con diferentes emociones representadas en cada cara. El objetivo es que los niños identifiquen y comprendan emociones comunes como la alegría, la tristeza y el miedo. Se propone utilizar el dado en juegos grupales donde los niños imiten las emociones que les toquen y comenten cuando las sienten, con el fin de enseñarles a reconocer y aceptar sus propias emociones y las de los demás.
El documento presenta un plan para trabajar la inteligencia emocional en niños utilizando un dado con diferentes emociones representadas en cada cara. El objetivo es que los niños identifiquen y comprendan emociones comunes como la alegría, la tristeza y el miedo. Se propone utilizar el dado en juegos grupales donde los niños imiten las emociones que les toquen y comenten cuando las sienten, con el fin de enseñarles a reconocer y aceptar sus propias emociones y las de los demás.
El documento presenta un plan para trabajar la inteligencia emocional en niños utilizando un dado con diferentes emociones representadas en cada cara. El objetivo es que los niños identifiquen y comprendan emociones comunes como la alegría, la tristeza y el miedo. Se propone utilizar el dado en juegos grupales donde los niños imiten las emociones que les toquen y comenten cuando las sienten, con el fin de enseñarles a reconocer y aceptar sus propias emociones y las de los demás.
El dado de las emociones es un recurso educativo que sirve para que los niños y las niñas identifiquen los sentimientos más comunes y reflexionen sobre ellos. En cada una de las caras del dado está representada una emoción. Las más básicas son sorpresa, alegría, tristeza, miedo, vergüenza e ira.
Se pueden llevar a cabo muchos juegos distintos con el dado para trabajar la
inteligencia emocional.
Objetivos del dado de las emociones para niños:
La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos los humanos de
reconocer nuestras emociones y las de los demás para tratarlas de manera positiva y mejorar nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos y nuestro entorno.
Comprender nuestras emociones y aprender sobre ellas es imprescindible para
llevar una vida más satisfactoria, sentirnos mejor, tener una buena autoestima y conocernos mejor a nosotros mismos. Además, la inteligencia emocional también sirve para mejorar nuestras habilidades sociales, que facilitarán nuestra relación con los demás.
Existen muchas actividades para trabajar las emociones, desde representar
obras de teatro y dibujar sentimientos hasta leer libros personalizados. Uno de los juegos favoritos de los niños es el dado de las emociones, que pretende trabajar el reconocimiento y la aceptación de cada tipo de emoción.
El gran objetivo de la actividad es comprender que no existen emociones buenas y
malas. Todas tienen su función. Incluso algunas que podrían parecer negativas, como el miedo o el asco, tratan de protegernos del peligro y evitar que suframos algún tipo de daño. Para conseguir aceptarlas y gestionarlas de una manera adecuada es necesario aprender sobre las mismas y familiarizarse con ellas. Además, tan importante es saber gestionarlas con uno mismo como tolerarlas y saber cómo actuar cuando se identifican en otra persona. Por esa razón, las actividades con el dado de las emociones es mejor hacerlas en grupos de varios niños y niñas.
Pasos para jugar con el dado de las emociones:
El primer paso de la actividad consiste en presentar el dado y hablar sobre cada
emoción que está representada. Hay que explicar la utilidad de cada emoción en nuestro día a día y la importancia de no reprimir los sentimientos, sino de saberlos gestionar de forma correcta.
Tras la presentación, los peques y el adulto deben sentarse en círculo y, poco a
poco, cada niño o niña lanzará el dado y tendrá que imitar con su cara la emoción que le haya tocado. Seguidamente tendrá que poner un ejemplo sobre cuándo se siente así: «Yo me siento triste cuando…», «me siento alegre si…», etc. Finalmente, se puede acabar la actividad con una ronda en la que todos expresen una situación en la que vivan la emoción que ellos mismos elijan, reflexionando sobre lo que han aprendido.
Esta actividad servirá para hacer la evaluación inicial. A partir de la observación se
creará una ficha para cada alumno donde anotaran los aprendizajes que tienen sobre las emociones básicas y su forma de expresarlas. Se guardará la evaluación inicial para compararla después con la evaluación final.