Apuntes Del Derecho Penal

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Derecho Penal

Introducción

El Derecho, como mecanismo de control social busca regular la conducta de los gobernados en
un contexto social e histórico determinado. En particular, el Derecho Penal, como una rama del
Derecho ubicada en el ámbito público regula las conductas antisociales que hoy consideramos
como delitos y que tienen prevista una pena o una medida de seguridad.

Ante los retos que representan en la actualidad, por un lado la Criminalidad (común y la
organizada), así como el respeto a los Derechos Humanos de los gobernados frente al arbitrio
punitivo del Estado, es importante tener muy claro cuál es el papel que juega el Derecho Penal,
pues como ya lo han advertido penalistas de la talla de Francisco Muñoz Conde (España) o
Eugenio Raúl Zaffaroni (Argentina), estamos viviendo un momento de expansión del Derecho
Penal bajo la tentación del populismo penal, es decir, querer usar al Derecho Penal como prima
ratio, en lugar de usarlo (como debe ser) como ultima ratio. De ahí la importancia de conocer el
surgimiento y evolución del Derecho Penal y los perfiles que debe tener en el contexto de un
Estado Democrático y de Derecho.

En esta unidad se revisarán los aspectos generales del Derecho Penal, su conceptualización, su
ubicación y relación con el Derecho Público y con otras ramas del Derecho, así como su evolución,
desde la venganza privada hasta el llamado período científico, con sus manifestaciones en
particular en algunas sociedades antiguas, así como en México, específicamente en la creación
de los diversos códigos penales que fueron creados en 1871, 1929 y 1931. Con ello pretendemos
usted adquiera un conocimiento muy claro y preciso de este proceso de surgimiento y desarrollo
del Derecho Penal.

Luiggi Ferrajoli menciona que “el Derecho Penal, define lo que no es lícito lesionar, ni con el
delito, ni con la sanción” (Cfr. Sarre y Manrique, 2017: 6). Es por lo anterior que conocer la
evolución y desarrollo del Derecho Penal, debe servirnos para evitar cometer los errores del
pasado, al igual de valorar los aportes de quienes han pretendido hacer de éste, una herramienta
útil para racionalizar la reacción social hacia aquello que denominamos delito y de qué forma lo
castigamos.

¡Adelante!

Objetivo particular
El alumnado aprenderá los diversos conceptos, denominaciones, características y fines del
Derecho Penal.

Temario

Unidad 1. El Derecho Penal

• 1.1. El derecho penal y la ley penal


o 1.1.1. El Derecho Penal y la ley penal
• 1.2. Historia del derecho penal
o 1.2.1. La dogmática jurídica penal o ciencia jurídica penal
o 1.2.2. Caracteres del Derecho Penal
o 1.2.3. Principios propios de un Estado Democrático de Derecho
▪ 1.2.3.1. La importancia de los Derechos Humanos para la existencia de un
Estado Democrático de Derecho
▪ 1.2.3.2. Principios propios de un Estado Democrático de Derecho
▪ 1.2.3.2.1. Legalidad
▪ 1.2.3.2.2. Culpabilidad
▪ 1.2.3.2.3. Protección a bienes Jurídicos
▪ 1.2.3.2.4. Intervención mínima del derecho penal
▪ 1.2.3.2.5. El Derecho Penal como ultima ratio
▪ 1.2.3.2.6. Ne bis in ídem

Creando conciencia

Método de lectura

La lectura influye de manera directa en su proceso de aprendizaje, ya que en la formación


profesional en Derecho una habilidad crucial es la de leer de manera eficiente y eficaz.

A continuación, le presentamos un método de lectura que será útil para su aprendizaje.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.
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la Lea Pregunte Anote Esquematice Parafrasee Reflexione
lectura
Parafrasee

Escriba las ideas principales con sus propias palabras. Evite plagiar ideas.

El derecho penal y la ley penal

La norma penal y en particular el Derecho Penal juegan un papel muy importante en la regulación
de la conducta social. Rafael Ruiz Harrell fue un criminólogo mexicano, quien mencionaba que si
queremos saber los valores que una sociedad tutelaba en un lugar y tiempo determinado,
debemos revisar sus Códigos penales, debido a que lo que una sociedad castiga, nos habla
a contrario sensu de los valores que tutela.

Así pues, hay que entender al Derecho Penal como ese sector del Derecho Público que se encarga
de determinar las conductas que son consideradas como delitos y, en consecuencia, la sanción
o medida de seguridad que, eventualmente se pueda imponer a quien se ha comprobado
judicialmente que ha realizado dicha conducta tipificada en el ordenamiento legal como delito.

Lo que hoy conocemos como el Derecho Penal, deviene de un proceso muy largo de evolución
respecto de la facultad del Estado denominada Ius puniendi, es decir, el derecho a castigar.

La concepción del Derecho Penal puede partir de dos aspectos (Díaz Aranda, 2014: 3):

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para desplegar la
información correspondiente.

Derecho penal
subjetivo
El derecho penal subjetivo es sinónimo del “derecho a penar” que tiene el Estado, el cual es
conocido por su denominación latina: ius puniendi, y se puede definir como la facultad del Estado
para prohibir las conductas consideradas como delitos e imponer las sanciones penales a quienes
las realizan.
Derecho penal
objetivo
Cuando el Estado ejerce la facultad de emitir normas penales da origen al llamado derecho penal
objetivo, el cual podemos definir como el sistema de normas contenidas en las leyes emitidas por
el Estado para dar a conocer a los miembros de la sociedad las conductas prohibidas y establecer
los requisitos para sancionarlas como delitos con penas o como injustos con medidas.

Como podemos apreciar, el Derecho Penal moderno se basa en la premisa de la legitimidad del
Estado para castigar las conductas consideradas como delitos, pero que en la actualidad dicha
facultad igualmente se encuentra acotada a ciertos límites como lo son los Derechos Humanos,
esto se convierte en un elemento muy importante al momento en que el Estado, en ejercicio de
ese derecho a castigar o ius puniendi, determine a través de la creación de normas penales, la(s)
conducta(s) que sea(n) considerada(s) como delito(s), o bien, las condiciones que debe
asegurarse al gobernado antes de aplicar ese derecho a castigar, para que éste no resulte injusto,
arbitrario o desproporcionado, respetando en todo momento, los derechos fundamentales
reconocidos y establecidos en nuestra Constitución.

Concluimos este apartado con el siguiente pensamiento de Luiggi Ferrajoli, que refleja las ideas
que hemos compartido para su consideración (Cfr. Sarre y Manrique, 2017: 6):

“El Derecho Penal define lo que no está permitido lesionar ni con el delito ni con la pena”
Concepto

Mencionamos anteriormente, las ideas sobre lo penal han atravesado por un largo proceso de
evolución, reflejando la ideología y valores de las diversas sociedades, lo que se ha reflejado en
las diversas definiciones que se han generado con el tiempo. Sería prolijo enumerarlas todas y
hacer justicia a todos quienes han realizado un esfuerzo por brindar una definición satisfactoria
o universalmente aceptable.

Partiendo de lo expresado, consideramos que puede tener un valor ilustrativo y reflexivo el


simplemente proponer algunas definiciones para que, al leerlas, se pueda comprender el proceso
del que hemos hablado y, por otra parte, dar cuenta de la importancia de entender al Derecho
Penal en su contexto y en su tiempo. A continuación, compartimos algunas definiciones sobre el
Derecho Penal:

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Von Liszt
El autor nos dice…
Von Liszt

Derecho Penal es el conjunto de las reglas jurídicas


establecidas por el Estado, que asocian el crimen, como
hecho, a la pena, como legitima consecuencia.

Santiago Mir Puig

El autor nos dice…


Santiago Mir Puig

El Derecho Penal es el conjunto de normas jurídicas que asocian


al delito, cometido o de probable comisión, penas medidas de
seguridad y sanciones reparatorias de naturaleza civil.

Edmund Mezger

El autor nos dice…


Edmund Mezger

El Derecho Penal es un conjunto de normas que regulan el


ejercicio del poder punitivo del Estado, conectando al delito,
como presupuesto, a la pena como su consecuencia jurídica.

Raúl Carranca y Trujillo

El autor nos dice…


Raúl Carranca y Trujillo

El Derecho Penal objetivamente considerado es el conjunto de


leyes mediante las cuales el Estado define los delitos, determina
las penas imponibles a los delincuentes y regula la aplicación
concreta de las mismas a los casos de incriminación.
Relaciones del Derecho Penal con otras ramas del Derecho y Ciencias auxiliares

Como se ha comentado en los apartados anteriores, el Derecho Penal surge y ha evolucionado


derivado de la necesidad de tutelar, bienes jurídicos fundamentales para la vida social a través
de la regulación de conductas consideradas como antisociales, o mejor dicho como delitos.

Derivado de lo anterior, entendemos que el Derecho Penal debe atender a las necesidades
sociales y los valores que en cada sociedad y momento histórico prevalecen, así como
reconociendo algunos que son permanentes como la vida. De este modo, a través de la norma
penal, se ha buscado regular las conductas delictivas y a la vez establecer un estándar de
comportamiento adecuado para lograr dicho propósito.

Es importante señalar que el Derecho Penal se ha nutrido de un continuo esfuerzo reflexivo para
comprender de mejor manera y justificar la imposición de las penas a lo largo del tiempo. Hoy la
reflexión penal constituye un conjunto sistematizado, organizado y correlacionado de
conocimientos que pretenden establecer de manera objetiva las bases de la organización penal,
pero igualmente se reconoce que esta reflexión no se ha generado exclusivamente desde el
derecho penal como tal, el conocimiento humano sobre el delito se ha venido gestando en los
últimos siglos de una diversidad de orígenes y perspectivas de conocimiento que han venido a
enriquecer la reflexión punitiva.

Podemos decir que, en el ámbito jurídico el Derecho Penal guarda relación con otras ramas del
Derecho como las siguientes: derecho constitucional, derecho civil, derecho laboral, derecho
administrativo, derecho fiscal, derecho mercantil, etcétera. Asimismo, el pensamiento penal ha
sido enriquecido con las aportaciones de otras ciencias o áreas del conocimiento como: medicina
legal, criminalística, criminología, victimología, política criminal, dogmática penal, entre otras.

Cada una de ellas ha hecho contribuciones importantes que han coadyuvado a ampliar la
comprensión del fenómeno delictivo, la concepción del delito, del delincuente y los fines de la
pena, para que éstos estén más acordes con los tiempos en que vivimos.

Eones

Eón proviene del latín aerum (griego). aion, eternidad.


1. s. m. Filosofía. Término usado en el nosticismo para designar cada uno de los seres o inteligencias
divinas y eternas, emanados de la unidad suprema, que ponen en relación la materia y el espíritu.
2. Período de tiempo indefinido e incomputable.
Historia del derecho penal

Evolución histórica

Parafraseando un conocido refrán: “El Derecho Penal, no siempre fue lo que hoy es”, es común
caer en el error de considerar que la reflexión penal y la regulación del arbitrio punitivo del Estado
siempre han sido reguladas de la forma y bajo las bases y fundamentos que hoy tenemos, nada
más alejado de la realidad. Como ya hemos mencionado, el Derecho Penal es el resultado de un
largo proceso de evolución y desarrollo que nos ha llevado siglos, incluso eones.

Así pues, la idea que queremos transmitir es que no debemos caer en el error de suponer que
todo el bagaje de conocimiento que hoy constituye al Derecho Penal “siempre ha estado ahí”, al
contrario, se ha ido construyendo lenta, penosa y en ocasiones amargamente, nutriéndose de
reflexión, introspección, análisis, valoración y naturalmente crítica.

Tener en cuenta esos aspectos, previo al estudio de la evolución del Derecho Penal nos permitirá
poner juntas ideas y conceptos como delito/pecado, venganza/justicia, libertad/control social,
pena/medida de seguridad, acción/omisión, etcétera.

La mayoría de quienes han escrito sobre esta evolución coinciden en que este proceso puede
quedar establecido o comprender los siguientes momentos o estadios:

Reflexión…
Previo al estudio de esta evolución histórica, es preciso mencionar que los estadios señalados,
no constituyen momentos precisos o tajantes en este proceso de evolución, sino que tratan de
dar cuenta de grandes momentos cualitativos dentro de la reflexión penal que, incluso es posible
entender que se traslapan, en algunos casos, unos con otros, por lo que su valor es simplemente
ilustrativo de un proceso largo y complejo, pero a la vez fascinante.

enganza privada

Nos refiere evidentemente un momento histórico muy temprano en la historia de la humanidad


en la que la organización social es incipiente y por ende no es posible pensar en encontrar
instituciones, legislación penal o funcionarios judiciales que pudiesen resolver los conflictos que
surgían en aquellas épocas.

La idea de la venganza privada está relacionada con lo que se conoce comúnmente como justicia
por propia mano. Ante la ausencia de mecanismos formales para la resolución de los conflictos
sociales (tribunales, códigos, jueces, etcétera), este primer período se caracteriza por que son las
partes las que lo gestionan (resuelven), generalmente por conducto de la violencia (razón del
mas fuertes).

Es así como eran las partes (hoy diríamos victima y delincuente) quienes, por sus medios
solucionaban el conflicto, naturalmente entendemos que en ello habría precisamente mucho de
venganza y poco de justicia. Nos encontramos en los albores de la regulación de la vida social y
por lo tanto del Derecho Penal.

El autor nos dice…


Ignacio Villalobos

El periodo de la venganza privada no corresponde propiamente a un estadio de evolución del


Derecho Penal, tratándose de un antecedente en cuya realidad hunden sus raíces las
instituciones jurídicas que vinieron a substituirlas.

Pensamiento que aclara Castellanos Tena al observar que no toda venganza puede considerarse
antecedente de la represión penal, sino la actividad vengadora apoyada por la colectividad
misma, al reconocer el derecho del ofendido a ejercitarla, proporcionándole la ayuda material o
el respaldo moral necesario (Cfr. Pavón Vasconcelos, 2004: 46).

Particularmente encontramos que en este período se atiende a los conflictos, los cuales más
adelante llamaremos delitos, que implicaban un daño material y constituían la base de la
venganza (la generación de un daño similar o equivalente al causado). Entre los Babilonios
encontramos la llamada Ley del Talión: ojo por ojo, diente por diente, que remite y resumen de
manera muy gráfica el sentido de justicia característico de este estadio, más tarde se dará paso
a las llamadas composiciones (arreglos económicos entre las partes), para evitar mayor
generación de violencia e intentar una suerte de autocomposición entre las partes.

(1) Ley del Talión

Venganza privada

En este estadio, llama la atención que comienza a generarse la idea de que el daño causado
(delito/pecado) se refiere sobre todo a un mandato divino o a una deidad. El castigo se da, no en
función al daño que se genera a otro individuo miembro de la comunidad, sino que se ha
infringido un mandamiento, un dogma, de origen divino, así que el castigo busca, sobre todo
castigar la falta de cumplimiento al mandato divino, más que a la tutela de algún bien jurídico en
particular.

Este periodo, en el progreso de la función represiva, constituye una etapa evolucionada en la


civilización de los pueblos. Los conceptos Derecho y religión se funden en uno sólo y así el delito,
más que ofensa a la persona o al grupo lo es a la divinidad.

Una época histórica que puede ubicarse en este contexto es la que históricamente hemos
estudiado como la Edad Media (algunos lo han denominado también oscurantismo), en el que se
gestó y actuó el llamado Tribunal del Santo Oficio; mejor conocido como la Santa
Inquisición que, bajo una concepción religiosa, detuvo, procesó, enjuició y ejecutó a miles de
personas por delitos/pecados “cometidos en contra de la fe”, lo que sin duda constituye una
página muy oscura y triste en la historia de la humanidad.

(3) ) Malleus Maleficarum

(2) Santa Inquisición


Venganza pública

Durante este momento histórico, encontramos que se reivindica el llamado interés público, es
decir, la base para el castigo por la violación a la norma penal tiene su base en la restitución del
orden social. Se podría decir que la víctima no era quien había sufrido el daño, sino la sociedad,
lo que funda y motiva, en ciertos casos la expropiación del conflicto del ámbito particular
(venganza privada) al ámbito público, en esta época podemos presenciar intentos más formales
y acabados para formalizar y organizar la respuesta penal (normatividad, tribunales, división de
funciones públicas penales, etcétera).

En esta etapa de la evolución de las ideas penales, se transforman los conceptos de pena y
de función represiva, dándoseles un carácter eminentemente público. Se caracteriza, al decir de
Cuello Calón, por la aspiración de mantener, a toda costa, la tranquilidad pública.
El autor nos dice…
Eugenio Cuello Calón

“Este es el ciclo en que aparecen las leyes más severas, en que se castigan con más dureza no
sólo los crímenes más graves, sino hasta hechos hoy indiferentes... reinaba en la administración
de justicia la más irritante desigualdad, pues mientras a los nobles y a los poderosos se les
imponían las penas más suaves y eran objeto de una protección penal más eficaz, para los
plebeyos y siervos se reservaban los castigos más duros y su protección era en muchos casos tan
sólo una caricatura de la justicia...; los jueces y los tribunales tenían la facultad de imponer penas
no previstas en la ley, incluso podían incriminar hechos no penados como delitos, y de estos
poderes abusaron con exceso, pues no los pusieron al servicio de la justicia, sino al de los
déspotas y tiranos depositarios de la autoridad y el mando” (Cfr. Pavón Vasconcelos, 2004: 51).

Así pues, la venganza pública, diríamos que constituye un primer intento por dotar de objetividad
y racionalidad el ius puniendi del Estado, que, dicho sea de paso, también comienza a
consolidarse como idea política, social y jurídica.

En los siguientes apartados, vamos a conocer algunos aspectos de la organización penal de


algunos pueblos de la antigüedad en relación con este estadio.

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Oriente

Un ejemplo de un pueblo que podemos estudiar respecto de su organización penal es el


babilonio.

Babilonia llegó a ser una potencia comercial y militar asentada entre los ríos Tigris y Éufrates, es
considerada por algunos la verdadera cuna de la civilización occidental. Fue una sociedad
teocrática que comenzó a organizar los aspectos penales por primera vez en una codificación
conocida como Código de Hamurabi, en honor al rey Hamurabi, quien la encomendó, y que
contiene las primeras reglas de corte, diríamos “penal y procesal” (aproximadamente 282 reglas),
ya que aún no se lleva a cabo una distinción entre ambos aspectos.

En la antigua Babilonia, una potencia militar y comercial, se establecieron reglas para llevar a una
persona a juicio. La Ley del Talión señalaba: “Si el acusador no probaba la acusación sufría la pena
que hubiera correspondido al delito acusado”. Lo que implicaba que no podía activarse la
maquinaria estatal para caprichos o falsas acusaciones. Asimismo, se permitía la acción popular
en delitos considerados como públicos (homicidio, fraudes en pesas y medidas, delitos militares).
Al margen del juicio existía la posibilidad de la composición privada.
También, se emitieron una serie de recomendaciones a los jueces en lo que es considerado como
el primer Código Penal de la historia, nos referimos al Código de Hamurabi. En él se encuentran
escritas casi 282 leyes con objeto de regir las decisiones de los jueces.

Oriente
Grecia
Grecia

Sin duda, otro de los referentes obligados para conocer y estudiar la incipiente organización penal
es en la antigua Grecia. Cuna de filósofos y del pensamiento occidental, incluso los griegos
reconocían la necesidad de generar normas de carácter penal para regular y sancionar
determinadas conductas, basados en una peculiar forma de entender la vida y las relaciones;
tanto humanas como divinas. El siguiente pasaje nos muestra algunos aspectos de su
organización penal a través de uno de los juicios históricos más famosos: el de Sócrates.

En la antigua Grecia encontramos el típico proceso de corte acusatorio, en el que el particular


debía llevar al acusado ante los dikastae (especie de jueces jurado), y exponer la acusación ante
ellos, asimismo, el acusado debía tratar de defenderse como pudiera. Es célebre entre los juicios
griegos el proceso seguido en contra de Sócrates el cual exponemos de manera sucinta a
continuación: el más famoso de los juicios celebrados en Atenas fue el de Sócrates que
promovieron tres ciudadanos como acusación particular: Ánito, Meleto y Licón. La acusación,
recogida por los discípulos de Sócrates, rezaba así: se acusa a Sócrates porque no honra a los
dioses que la ciudad honra y porque introduce nuevas divinidades. Se le acusa también porque
"corrompe a los jóvenes”.

En el juicio se puso de manifiesto la compleja idiosincrasia del sistema judicial ateniense, donde
solía haber de por medio motivaciones políticas, económicas o de otra índole. Sócrates,
ciudadano ejemplar pero incómodo, se defendió brillantemente y con fina ironía: a la hora de
elegir la pena, le dieron la consabida opción de proponer una alternativa a la muerte, y él sostuvo
que debía ser mantenido de por vida a costa del erario. Su condena no se hizo esperar, y con una
copa de cicuta puso término a su vida. Platón, en su Apología, hace figurar al maestro
despidiéndose de los jueces y de la vida con unas palabras que se han hecho legendarias: “Pero
ya es hora de marcharnos, yo a morir y vosotros a vivir. Quién de nosotros se dirige a una
situación mejor es algo oculto para todos, excepto para los dioses”.

(4) La muerte de Sócrates

Oriente
Grecia
Roma
Roma

Roma sin duda es un referente obligado, debido a que nuestro sistema legal cuenta con una
impronta muy importante derivada de este pueblo. Al igual que pueblos como los griegos o los
babilonios, los romanos se caracterizaron por ser un pueblo conquistador y comercial, pero
encontraron la base para afianzar su dominio en las leyes. En el caso de la legislación penal, se
basa sobre todo en delitos cometidos por extranjeros (no ciudadanos romanos), así como un
proceso de corte inquisitivo, que con el tiempo se nutrirá de otras formas de organización penal,
particularmente de los llamados pueblos bárbaros, de quienes retomaron instituciones muy
interesantes como: las ordalías, el combate judicial y las conjuras, entre otros, como formas de
solucionar los conflictos generados por el delito.

En Roma encontramos que su proceso, en un principio era típicamente inquisitivo y con el tiempo
y la influencia de los pueblos germánicos adquirirá aspectos de un sistema acusatorio.

En un principio fue un proceso inquisitivo puro, en el que no había partes ni procedimiento legal
específico. En la época arcaica los delitos públicos eran castigados por el magistrado (sin proceso)
basado en simples indagaciones, que se aplicaba a los no ciudadanos por delitos en contra de la
comunidad.

El proceso poco a poco fue derivando hacia el sistema acusatorio, el cual alcanzó su esplendor
en la época republicana. Con la Ley Calpurnia, puede decirse que se establece el proceso
típicamente acusatorio. El proceso iniciaba con la acusación, el acusador debía sostener la
acusación durante todo el proceso y aportar pruebas de cargo.

Con la invasión germánica, se introdujo al sistema romano un nuevo proceso, también de


carácter acusatorio, basado en ordalías o juicio de Dios. Se citaba testigos, se convocaba a
reunión de la asamblea, se formulaba la acción, se buscaba la posible confesión o, en caso
contrario, la prueba de expurgación a cargo del acusado, ordalías o conjuradores que apoyasen
la versión del acusado e incluso el duelo o combate judicial.

En referencia a otros aspectos penales que vale la pena destacar, se encuentra la regulación que
realizaron en las llamadas Doce tablas, el cual era un texto muy simple que contenía los delitos
públicos y privados, así como las penas previstas a los mismos. Entre algunos de los principios
que se establecieron en estas doce tablas encontramos los siguientes:
Otras leyes romanas
Canónico
Canónico

Como se mencionó ut supra, en el seno de la iglesia (específicamente la iglesia católica), se va a


dar un desarrollo importante de los que será conocido como el Derecho Canónico. Éste tiene sus
orígenes en la doctrina establecida por los llamados padres de la iglesia Patrística, a través de los
llamados cánones (reglas), ya que la finalidad de ello era: la salvación de las almas.

Con el tiempo, se va a desarrollar más este derecho canónico, incluso todo un procedimiento
judicial que debían observar los tribunales eclesiásticos.

A inicios del siglo XX (1904), el Papa Pío X creó una Comisión que se encargara de la redacción del
Código de Derecho Canónico, la cual se promulgó hasta 1917.

El contenido de dicho código era el siguiente:


Podemos señalar que, aunque se tratara de un código de carácter religioso, constituye uno de los
esfuerzos más logrados de sistematización y ordenación de normas de contenido religioso que sin duda
contribuyeron en los esfuerzos (desde el ámbito seglar) para la redacción de los Códigos penales
modernos.

Periodo humanitario

Este período se enmarca en un contexto histórico, social, político y filosófico en el que se


recupera al hombre como centro de la reflexión y del quehacer político y social.

Se busca superar las limitaciones que se generaron durante el llamado oscurantismo, bajo el
predominio de las ideas religiosas. En el ámbito penal esta tendencia se hará más patente bajo
las reflexiones de autores como César Bonesana, marqués de Beccaria, quien con su obra “De los
delitos y las penas”, generará toda una revolución en cuanto al castigo introduciendo conceptos
e ideas innovadores para la época. Otro tanto harán en Inglaterra autores como John Howard,
en Inglaterra tras haber estado privado de la libertad, dedicó su existencia a hacer lo que se ha
llamado la geografía del dolor, reflexión sobre lo que hoy llamaríamos Derecho penitenciario. Así
pues:

Aunque es notable la influencia humanitaria de la obra de César Bonesana, Marqués de Beccaria,


la doctrina del Derecho natural había con anterioridad pretendido afirmar los derechos del
hombre frente a la razón del estado. Las obras de Grocio, Pufendorff, Tomasius, Lock y otros,
integraron una corriente de doctrina que cumplió una misión histórica frente a la monarquía
absoluta.

Según Novoa, iba a ser el movimiento ideológico del siglo XVIII, promovido por “el despertar
intelectual y libertario”, el que habría de señalar las pautas, haciendo accesible el camino, hacia
una total reforma penal. Dentro de este movimiento destacan, fundamentalmente, las obras de
Montesquieu (el espíritu de las leyes), Voltaire (sobre la tolerancia) y Rousseau (el contrato social),
en las cuales se denuncian la excesiva crueldad de las penas y lo irregular de los procesos,
señalándose, como fundamento de la pena, el contrato social (Pavón Vasconcelos, 2014: 53).

Las reflexiones de este período humanista sembrarán los cimientos para un período que buscará
consolidar los avances en los campos del conocimiento humano con una base científica, reflexión
que buscará llevarse al delincuente, al delito y a la pena, lo que igualmente constituirá todo un
hito en la historia de la reflexión penal.

(5) De los delitos y las penas

(6) John Howard

Periodo científico

Sin duda, la inercia generada desde el Renacimiento y el Iluminismo, vendrán a coronarse en la


inauguración de toda una época en lo penal, que busca generar explicaciones racionales y
científicas respecto del delito y el delincuente, con bases objetivas y métodos basados en la
ciencia. Esto traerá como consecuencia una maduración de ideas y consolidación de muchos
aspectos que hoy en día resultan relevantes para nutrir y fundamentar al Derecho Penal.

A partir de Beccaria, a quien algunos erradamente señalan como un clásico, principió a cobrar
auge en Europa el estudio del Derecho Penal. Pablo Juan Anselmo Von Feuerbach, considerado
en Alemania el padre del derecho penal moderno, siguiendo en esencia la doctrina de Kant, crea
el criterio de que la pena es una coacción psicológica, dando así nacimiento a la teoría de la
prevención general. Aferrado al principio de la legalidad, que proclama la existencia previa de la
ley penal para calificar el delito un hecho e imponer una pena, se le atribuye la paternidad del
principio “nullum crimen sine lege, nulla poena sine lege”, aceptado en forma unánime en todos
los países cuyo Derecho positivo penal sigue una trayectoria liberal (Pavón Vasconcelos, 2004:
55).

Asimismo, vemos que, en el aspecto penal, se nutren y desarrollan varias ideas que resulta
interesante considerar (Cruz Cruz, 2004: 30):
¿Sabía que…?
Uno de los representantes más destacados del periodo científico fue Von Feuerbach, considerado
en Alemania el padre del derecho penal moderno. Siguiendo en esencia las doctrinas de Kant,
Feuerbach crea el criterio de que la pena es una coacción psicológica, con lo cual da origen a la
teoría de la prevención general.

Historia del Derecho Penal mexicano

Como es de suponer, la evolución del derecho penal se ha proyectado igualmente en nuestro


país. Tanto en el período antes y después de la Colonia e incluso hasta ahora, hemos presenciado
una historia de la evolución del Derecho Penal en nuestro país que es importante conocer, es por
ello por lo que en los siguientes apartados vamos a llevar a cabo una somera revisión de este
proceso histórico que nos muestra esa trayectoria: época precortesiana, Colonia, Independencia
y codificación penal de 1871, 1929 y 1931.

Época precortesiana

Aunque en una forma incipiente, encontramos que en varios pueblos mesoamericanos ya se


encuentran aspectos de regulación de conductas que podemos identificar con el Derecho Penal,
naturalmente desde su cosmovisión y valores, cada uno de los pueblos que habitaron lo que hoy
es México, regulaban ciertas conductas como delitos y contemplaban alguna sanción o castigo.
Tal y como comentamos en el apartado de evolución del Derecho Penal, en algunos pueblos de
la antigüedad, encontramos que muchos de nuestros pueblos originarios igualmente sostenían
ideas entre la llamada venganza privada y la venganza divina, naturalmente el castigo era
aplicado por una autoridad diríamos estatal y se buscaba algún efecto preventivo en la sanción,
pero, como hemos mencionado, de forma muy primitiva.

Los delitos considerados como tales y los castigos reflejan la idiosincrasia de estos pueblos
precortesianos que nos muestra y habla de la sus valores y filosofía.

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Por ejemplo…

Por ejemplo…

Un ejemplo lo encontramos en la siguiente narración de Díaz


Aranda (2014: 7). Teja Zabre nos ilustra sobre los delitos y las
sanciones que se imponían en el territorio de la Triple Alianza
(México, Texcoco y Tacuba):
Por ejemplo… A, C, D, E

Por ejemplo…
A, C, D, E

• Aborto voluntario: muerte al delincuente y al cómplice.


• Abuso de confianza aprobación [apropiación] sic de
tierras confiadas: esclavitud.
• Adulterio (actual o vehementemente sospechado y
confesado mediante tormento): muerte a los dos autores.
• Asalto: pena de muerte.
• Calumnia grave y pública: muerte.
• Daño en propiedad ajena: quemar el maíz antes de
maduro merecía la muerte.
• El que mataba a un esclavo ajeno: pasaba a ser esclavo del
dueño perjudicado.
• Embriaguez escandalosa o de último grado, salvo festejos
o bodas, en que había cierta tolerancia: el delincuente era
trasquilado en público.
• Estupro: muerte.
• Encubrimiento: muerte.

Por ejemplo… F, H, I, M

Por ejemplo…
F, H, I, M

• Falsificación de medidas: muerte.


• Hechicería con consecuencias calamitosas [i.e.
calumniosa]: se abría el pecho al delincuente.
• Homicidio: pena de muerte sin que valiera como
atenuante el celo del amante o marido agraviado.
• Incesto en primer grado de afinidad o
consanguinidad: muerte.
• Malversación de fondos: esclavitud.
Por ejemplo…P, R, S, T

Por ejemplo…
P, R, S, T

• Peculado: muerte y confiscación de bienes.


• Pederastia [abuso sexual] y hasta uso de vestimentas del
otro sexo: muerte.
• Riña: Cárcel e indemnizaciones. Si se provocaba un motín
público a consecuencia de la riña, la pena era de muerte.
• Robo, según sus diversos grados e importancia: diversas
penas, desde la restitución hasta la esclavitud; muerte a
pedradas por los mercaderes si el robo era en un mercado;
pena capital si la muerte era en un templo o si consistía en
armas e insignias militares o en más de veinte mazorcas de
maíz.
• Sedición: muerte.
• Traición: muerte.

Por ejemplo…Entre los delitos que no corresponden a las


clasificaciones actuales

Por ejemplo…
Entre los delitos que no corresponden a las clasificaciones
actuales

• El uso indebido de insignias reales era castigado con la


muerte y confiscación.
• El abuso de un sacerdote le traía el destierro y la pérdida
de su condición.
• Las incontinencias de los jóvenes escolares sufrían
diversas sanciones, la mentira, la remoción de mohoneras
o límites de propiedades, atraían la pena de muerte, lo
mismo que la falsa interpretación dolosa, en derecho, salvo
que el caso -por su relativa lenidad- sólo ameritara la
remoción del mal juez.
• La juventud, la nobleza y la condición militar podían llegar
a ser agravantes; y atenuantes, la embriaguez en
determinados casos y el perdón del ofendido; la minoría
era exculpante en muchas ocasiones.
• El esclavizar a un niño libre se castigaba con la esclavitud y
otras compensaciones destinadas a la educación del niño.

(7) Cumplimiento de una sentencia por embriagarse

Aunque se considera que la aportación a la reflexión penal por parte de estos pueblos pueda ser
escasa, sirve de testimonio sobre la preocupación prácticamente universal por las cuestiones
penales.

Época colonial

En la llamada época colonial, vamos a ver cómo se van a proyectar la cultura, religión y en este
caso la legislación, en general y en particular la penal de España hacia lo que entonces se
denominaba la Nueva España, como podremos constatar a continuación, en lo que hace a las
normas penales, vamos a ver que se van a aplicar disposiciones como la Novísima recopilación,
las Siete Partidas y otras que tenían como objetivo, generar la aplicación de la ley en casos de los
denominados delitos cometidos en esa época, aunque hay que decir que se aplicaba bajo
ciertos raceros (criterios), de manera clasista y desigual a los habitantes de la Nueva España, tal
y como Enrique Díaz Aranda detalla a continuación.

El autor nos dice…


Enrique Díaz Aranda

Después de la conquista fue necesario establecer las instituciones jurídicas que regularían la vida
en los nuevos territorios españoles; por ello, la Novísima recopilación de 1805 y las Siete Partidas
fueron ordenamientos aplicados frecuentemente en la Nueva España. Las últimas se integraban
con una serie de ordenamientos sustentados en la tradición romano-canónica-germánica y son,
por tanto, el origen de nuestro actual sistema jurídico. El delito se concibió desde una perspectiva
religiosa y política como “un acto peligroso que infringe los cánones de la religión ya como
infidencia al Estado, o como una agresión perjudicial a la seguridad y armonía de los individuos
asociados. La penalidad, es una expiación, una vindicta o una forma de escarmiento” (2014: 9).

¿Sabía que…?
Durante la época colonial, tanto las leyes aplicables como las penas a imponer se determinaban
atendiendo a la raza del condenado, por lo cual a los conquistadores se les aplicaban las leyes
que regían en la península, mientras que a los indígenas y negros se les aplicaban las leyes
emitidas para la Nueva España.

De acuerdo con lo anterior, las sanciones impuestas podían ser: pena de muerte, horca, prisión,
azotes, destierro, trabajos forzados en arsenales o en obras públicas, relegación, proscripción,
multa, confiscación, castración de negros cimarrones, trabajo para los indios en los conventos,
etcétera (Díaz Aranda, 2014: 9).

En resumen, la legislación española era heterogénea y caótica, desde el punto de vista legislativo;
desigual, injusta, arbitraria y cruel para el individuo; y se aplicaba mediante un procedimiento,
secreto e inquisitivo, que ignoraba las garantías de defensa y de la persona humana (Díaz Aranda,
2014: 9).

(8) Leyes
Indias

(10) Novísima recopilación de las Leyes


(9) Leyes de Toro de España

La época colonial supuso un momento histórico en el que simplemente se traslapaban las


instituciones europeas, en este caso de España, en las colonias americanas, por lo que podemos
decir que con pocas diferencias, eran las mismas, por lo que no será sino hasta que se logre la
independencia de nuestro país, que se gestará una esfuerzo para dotar a México de una
legislación penal propia, lo cual, como veremos en los siguientes apartados no fue un proceso
fácil.

Época independiente

Lograr la independencia solamente fue el inicio de un largo proceso de consolidación de la Nueva


España en lo que hoy son los Estados Unidos Mexicanos. Como veremos a continuación, muchos
fueron los temas y avatares que tuvieron que enfrentarse, debido a que la diversidad de criterios
e ideas sobre la construcción de la nueva nación; lejos de unificarnos, nos dividieron en más de
un sentido, lo que indudablemente influyó en el desarrollo de las instituciones nacionales,
incluida la parte penal.

Como veremos a continuación, este proceso estuvo lleno de vicisitudes que implicaron que, al
principio, se siguiera con cierta inercia sobre las instituciones de origen europeo, sobre todo
español. Poco a poco se fueron consolidando esfuerzos para lograr en la parte penal, dar a luz
nuestros primeros intentos de legislación penal, como se muestra a continuación (Díaz Aranda,
2014: 10):

Las ideas del siglo XIX y las propias dinámicas internas de nuestro país influyeron en los primeros
intentos de organización penal que fueron poco viables, sin embargo, como veremos en el
siguiente apartado, también se llegará a consolidar los primeros esfuerzos de codificación penal,
desde una perspectiva nacional que, con sus aciertos y errores, constituye un primer y logrado
esfuerzo en ese sentido.

Código Penal de 1871

El Código penal de 1871, mejor conocido como Código Martínez de Castro, de corte liberal (de
acuerdo con la época) es un primer logro de legislación penal, aunque de inspiración ibérica, pero
que ya igualmente mostraba la forma en que las ideas de corte liberal (como las de la ilustración
y de la Revolución Francesa) habían arraigado en nuestro país. Su mérito está sobre todo en tratar
de romper esa impronta y dar a la luz un documento nacional en ese sentido, la siguiente reseña
nos habla de ese proceso.

Díaz Aranda (2014: 10-11) menciona que el Código Penal para el Distrito Federal y territorio de
la Baja California sobre delitos del fuero común y para toda la República sobre delitos en contra
de la Federación fue elaborado por la comisión integrada por Antonio Martínez de Castro, José
María Lafragua, Manuel Ortiz de Montellano y Manuel M. de Zamacona tomando como modelo
el Código penal español de 1870. Este código fue promulgado el 7 de diciembre de 1871, es más
conocido como Código Martínez Castro y en él se adoptó la ideología liberal proveniente de la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Asimismo, reunió y sistematizó por primera
vez las normas penales, dando certeza jurídica a los ciudadanos, aunque los 1151 artículos que
lo conformaban lo llevaron a un casuismo extremo, propio del positivismo de la época y una
concepción retribucionista de la pena.

Si bien el Código de 1871 tuvo sus admiradores y detractores, se le reconoce como la primera
legislación penal auténtica que rigió en nuestro país en las postrimerías del siglo XIX.

Pero de igual manera hay que reconocer que esa legislación pronto se vio rebasada por la realidad
y la necesidad de estar acordes con las nuevas ideas que se estaban generando, sobre todo en
Europa, en particular, a partir de las críticas al Positivismo y la llamada Escuela clásica del
Derecho Penal, por lo que estas alcanzarán al Código de 1871 y darán la pauta para realizar un
nuevo esfuerzo que fue conocido como el Código Almaraz de 1929.

Código Penal de 1929

Las modernas ideas sobre la Política Criminal, al casuismo y falta de sistematización adecuada del
Código de 1871, así como las reflexiones sobre la prevención del delito y la responsabilidad penal,
fueron solamente algunos de los aspectos que dieron pauta al inicio de los trabajos para
modernizar nuestra legislación penal. La comisión encargada de dicho proyecto, encabezada por
José Almaraz buscará posicionar la reflexión penal en México a la altura de la que se vivía en
Europa, sin embargo, las críticas a estos trabajos y su resultado concreto, conocido como
el Código Almaraz de 1929, fueron tales que el proyecto no llegó a ver la luz (legislativamente
hablando), sin embargo, se trata de un esfuerzo loable que debe ser considerado, sobre todo por
sus intenciones, tal y como se expone en las siguientes líneas.
Terminada la revolución y emitida la Constitución de 1917, Emilio Portes Gil comisionó a José
Almaraz, Luis Chico Goerne, Ignacio Ramírez Arriaga, Antonio Ramos Pedrueza, Enrique C. Gudiño
y Manuel Ramos Estrada, para la elaboración de un código penal acorde con la situación del país.
Los trabajos concluyeron con el llamado Código de Almaraz de 1929. Sobre la política criminal
adoptada por la comisión, llama la atención los pronunciamientos de Luis Chico Goerne sobre la
concepción del delito, ya que con ello quedaba clara la concepción del bien jurídico tutelado
como sustento del Derecho Penal (Díaz Aranda, 2014: 12):

El autor nos dice…


Luis Chico Goerne

El delito es un acto social que daña al hombre y a los agregados sociales, reconocidos expresa o
implícitamente por la ley fundamental, en cualquiera de sus valores esenciales reconocidos por
la misma ley como derechos, y en forma tal, que el daño no pueda ser reparado por la sanción
civil.

De ahí que "tan pronto como entraron en vigor las flamantes leyes, se vio que eran obra de
gabinete, que no reflejaban las ideas expuestas por el licenciado Chico en sus conferencias,
adoleciendo de graves omisiones, de contradicciones notorias, de errores doctrinarios" (Díaz
Aranda, 2014: 12) y debido a esto fue necesario emprender de inmediato nuevos trabajos de
reforma que culminarían con un nuevo código penal.
A veces es necesario fracasar para poder alcanzar el éxito. Consideramos que esa puede ser la
reseña del Código de 1929 que, aunque no llegó a entrar en vigor, supuso una serie de reflexiones
que sirvieron para intentar una nueva legislación que se concretará en 1931, tal como se
expondrá en el siguiente apartado.

Código Penal de 1931

Diríamos que la ventaja de mirar hacia atrás es que nos permite ver el camino que hemos
recorrido. El Código penal de 1931 es heredero de un proceso de reflexión que ya venía de tiempo
atrás y que permitió consolidar y unificar las visiones que en esa época pugnaban por
manifestarse.

Las reflexiones sobre el delincuente, la pena como mal social, los fines de la pena, se proyectarán
en el Código de 1931 como avances importantes, por otro lado, conceptos como la peligrosidad,
la defensa social y la expiación, son ejemplos de debates que no necesariamente se resolvieron
sobre lo mejor o lo más conveniente, sin embargo, lo que se aplaude es la riqueza conceptual y
de posturas que se encuentran en este código y que se muestran en las siguientes
consideraciones:

La Comisión redactora del código penal se conformó por José Ángel Ceniceros, José López Lira,
Alfonso Teja Zabre, Luis Garrido y Ernesto Garza, quienes no publicaron la exposición de motivos
del código penal, por lo cual resulta muy importante lo contenido en las actas, dado que nos
pueden orientar sobre los lineamientos que los guiaron y como interpretación auténtica del
mismo (Díaz Aranda, 2014: 13-14):
Díaz Aranda (2014: 13-14) menciona que de este modo se publica el Código penal para el Distrito
y Territorios Federales en Materia de Fuero Común y para toda la República en Materia de Fuero
Federal el 14 de agosto de 1931, el cual dejó de ser aplicable para el Distrito Federal con la
reforma del 23 de diciembre de 1974, y con la reforma del 18 de mayo de 1999 quedó
como Código Penal Federal (CPF). Posterior a la emisión del CPF de 1931 se han elaborado
diversos proyectos, a saber: anteproyecto de Código penal de 1949, ante proyecto de Código
penal de 1958. Sin embargo, ninguno de ellos ha llegado a tener vigencia.

Múltiples han sido las reformas al Código Penal Federal de 1931, pero las más relevantes son las
de 1984 y 1994, las cuales han tratado de ajustarlo a los parámetros de un Estado social y de
derecho.

Sin duda, esta legislación penal nos muestra la consagración de un largo camino que sin embargo
no ha concluido, como se dio cuenta, el Código de 1931, pese a sus innegables avances ha tenido
que sufrir ya varias modificaciones desde su emisión a la fecha. Hoy en día hay propuestas sobre
una legislación penal única para todo el país, al igual que ya existen en la materia procesal penal,
esto nos indica que la evolución del Derecho Penal es permanente, ya que está en función de las
necesidades y retos que se deban enfrentar en cada época y lugar.
¿Qué otros caminos puedo explorar?

Para consolidar su aprendizaje respecto de los contenidos de esta asignatura le sugerimos que
procure vincular lo aprendido con las temáticas de otras asignaturas, en especial con
Introducción a la Teoría del Derecho, específicamente, con el tema características y elementos
de la norma jurídica, y el tema de derechos subjetivos, pues esto le permitirá entender mejor que
se trata de una facultad o prerrogativa establecida a favor de las personas previstos en Leyes,
Código, Reglamentos, Constitución, y en Tratados e Instrumentos Internacionales.

Asimismo, le recomendamos tener presentes los temas de las asignaturas Derecho Romano, Acto
Jurídico y Derecho de las Personas y Sociología Jurídica.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

ibliografía

• Cruz Cruz, Elba, Introducción al Derecho Penal, IURE editores, 2004.


• Díaz Aranda, Enrique, Lecciones de Derecho Penal para el nuevo sistema de justicia penal
en México, México, UNAM/IIJ, STRAF, 2014.
• García Silva, Gerardo, El nuevo Sistema de Justicia Penal. Fundamentos, alcances y
Perspectivas, 2.ª ed., México, Porrúa, 2014.
• Santiago Mir Puig, Introducción a las bases del Derecho Penal, Bosch, Barcelona, 1976.
• Sarre, Miguel y Manrique, Gerardo en Manual de la Ley de ejecución penal, Sistema de
Derechos Humanos en prisión, España, Tirant Lo Blanch, 2017.

Documentos publicados en Internet

• Carranca y Trujillo, Raúl, “¿Qué es el Derecho Penal?”, México, Facultad de


Derecho/UNAM, 2010, disponible en https://bit.ly/2LVy6Cv, consulta: 10/04/2019.
• Carranca y Trujillo, Raúl, “Una cuestión terminológica: ¿Derecho Criminal, Derecho Penal
o Derecho de la Defensa Social?”, México, Facultad de Derecho/UNAM, 2010 disponible
en https://bit.ly/2GfZ1s4, consulta: 10/04/2019.
• Pavón Vasconcelos, Manual de Derecho Penal Mexicano, 17.ª ed., México, Porrúa, 2004,
disponible en https://bit.ly/2G7rbns, consulta: 10/04/2019.

Imágenes
• (1) Ley del Talión, UNAM/Facultad de Derecho-DED.
• (2) s.a., Inquisition, [Santa Inquisición], [ilustración], 2007, tomada
de https://bit.ly/2Ifh2sG, consulta: 12/04/2019.
• (3) Sprenger, Jakob, Malleus Maleficarum, [fotografía], 1669, tomada
de https://bit.ly/2UaLSnP, consulta: 12/04/2019.
• (4) de Mendoza, Alonso, The Death of Socrates, [La muerte de Sócrates], [fotografía],
2018, tomada de https://bit.ly/2fETcGz, consulta: 12/04/2019.
• (5) s.a., Dei delitti e delle pene 1764, [De los delitos y las penas], [fotografía], 2007,
tomada de https://bit.ly/2VARmJX, consulta: 12/04/2019.
• (6) s.a., John Howard, [fotografía], 2012, tomada de https://bit.ly/2DarfSR, consulta:
12/04/2019.
• (7) Cumplimiento de una sanción por embriagarse, UNAM/Facultad de Derecho-DED.
• (8) s.a., Leyes de India, [fotografía], 2011, tomada de https://bit.ly/2v72NgF, consulta:
12/04/2019.
• (9) s.a., Quaderno de las Leyes de Toro de 1505, [Leyes de Toro], [fotografía], 2017,
tomada de https://bit.ly/2v1lyCf, consulta: 12/04/2019.
• (10) s.a., Primera página de la Novísima Recopilación, de 1805, [Novísima recopilación de
las Leyes de España], 2005, tomada de https://bit.ly/2Iwp8fF, consulta: 12/04/2019.
• Mi experiencia de aprendizaje
• Evolución del Derecho Penal
Línea del tiempo
• Como ha podido constatar de la revisión de esta unidad, el Derecho Penal ha
evolucionado de manera muy importante a lo largo del tiempo. Desde la venganza
privada hasta el ejercicio de un ius puniendi del Estado perfectamente delimitado, tanto
para el infractor, como para el propio Estado.
• Asimismo, ha podido apreciar esa evolución en diferentes referentes históricos y
culturales, y particularmente en nuestro país como hemos recibido y construido un
Derecho Penal acorde con nuestras necesidades.
• Con base en lo estudiado en la unidad, elabore una línea del tiempo en la que se reflejen
los períodos históricos de evolución del Derecho Penal y la evolución penal en México.

• Tiempo estimado: 3 horas.

• Lista de cotejo: Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la


siguiente lista de cotejo.

• Realice su actividad en un procesador de textos > Guárdela > Una vez que concluya,
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La Ley Penal

Introducción
Para su estudio, el Derecho penal se subdivide en dos partes; una parte general y una parte
especial. La parte general es la más abstracta, en cuanto expone al Derecho penal en un sentido
amplio y la parte especial consiste en el estudio específico de determinados delitos, referidos a
una legislación en particular.

Dentro del estudio de la parte general, es importante entender otra de las manifestaciones del
Derecho penal, nos referimos a la ley penal, es decir, a las características que debe revestir la
norma penal, con independencia del contenido específico que ésta pueda tener, como producto
de la actividad legislativa.

Estudiar las características de la ley penal, nos permite entender la complejidad de la norma
penal, la cual, en ocasiones está vinculada con otras ramas del Derecho, asimismo, nos permite
entender las diversas fuentes de creación de la misma, así como sus ámbitos de aplicación y los
aspectos relacionados con su interpretación.

En esta unidad, vamos a analizar la teoría de la ley penal, lo que nos permitirá entender, entre
otros aspectos; sus características, sus fuentes, ámbitos de validez e interpretación, lo que
permitirá comprender la trascendencia de su aplicación en la práctica para la resolución de casos
penales.

¡Adelante!

Objetivo particular

El alumnado localizará los rasgos que caracterizan a la ley penal y comprenderá sus principales
aspectos técnicos, entre otros.

Temario

Unidad 2. La Ley Penal

• 2.1. La ley penal


o 2.1.1. Definición
o 2.1.2 Estructura
▪ 2.1.2.1. Tipo
▪ 2.1.2.2. Definición
▪ 2.1.2.3. Elementos
▪ 2.1.2.3.1. El tipo Penal
▪ 2.1.2.3.1.1. Historia del tipo penal, importancia, función de
garantía y el bien jurídico
▪ 2.1.2.3.1.2. Clasificación de los tipos conforme a sus
elementos y atendiendo a su estructura y ordenación
▪ 2.1.2.3.1.3. El tipo objetivo y el tipo subjetivo
▪ 2.1.2.3.1.4. El tipo de delito doloso
▪ 2.1.2.3.1.5. El tipo de delito culposo
▪ 2.1.2.3.1.6. Distinciones entre tipo de injusto y tipo en
sentido amplio
▪ 2.1.2.3.2. Punibilidad
▪ 2.1.2.3.2.1. Definición
▪ 2.1.2.3.2.2. Finalidad
▪ 2.1.2.3.3. Diferencias respecto a la punición y la pena
• Creando conciencia

• ¿Hasta qué punto obedecemos mandatos sin importar sus


consecuencias?
• La obediencia a la autoridad ayuda a explicar cómo la gente común puede cometer el más
horrible de los crímenes, ausentándose su sentido de la responsabilidad, si se encuentra
bajo la influencia de una fuerte autoridad.
• En la década de 1960, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera sentenciado a
muerte en Jerusalén por crímenes contra la humanidad durante el régimen nazi, el
psicólogo Stanley Milgram llevó a cabo una serie de experimentos que cambiaron para
siempre nuestra percepción de la moral.

• Pulse Play para reproducir el video y en Pausa para detenerlo. Si no puede


visualizarlo o prefiere verlo directamente en el sitio, pulse Obediencia.

• ¿Hasta dónde sería capaz de llegar por obedecer a una figura de autoridad?

• La Ley Penal
• Definición
• Tradicionalmente se define al Derecho Penal Objetivo como un conjunto de normas
jurídicas que asocian a la realización de un delito como presupuesto, la aplicación de
penas y o [sic] medidas de seguridad, como principales consecuencias jurídicas, pero,
¿Qué se entiende por norma jurídica penal o, simplemente, por norma penal?

“Norma es toda regulación de conductas humanas en relación con la convivencia. La


norma tiene por base la conducta humana, que pretende regular y su misión es la de
posibilitar la convivencia entre las distintas personas que componen la sociedad (Muñoz
y García, 2012: 33).

• Definamos…
• Ley penal

En este sentido, entenderemos por Ley penal el sistema normativo de carácter jurídico,
formal y materialmente válido, que constriñe la conducta de las personas (físicas y
morales) (cfr. CNPP, art. 421), mediante la imposición de consecuencias jurídicas, penas
o medidas de seguridad, a la realización de la expectativa que el Derecho mismo tiene
sobre el acontecer social.

• Estructura
• La estructura elemental de una norma consiste en dos elementos, por un lado,
el supuesto de hecho y, por otro, la consecuencia jurídica; en materia penal, el supuesto
de hecho consiste en la descripción hipotética de una conducta contenida en la norma,
mientras que la consecuencia jurídica se constituye por la imposición de una pena,
medida de seguridad o, conforme a lo establecido en el artículo 422 del Código Nacional
de Procedimientos Penales, consecuencias jurídicas para personas morales, a lo que
llamamos tipo penal.

Al respecto encontraremos tres tipos de normas penales (Muñoz, 2012: 35-40):


Tipo

El tipo penal es la impresión del principio de legalidad, expresado en la máxima nullum crimen
sine lege, es decir, no existirá crimen sin una ley previa que lo establezca, pues el tipo penal es
el mecanismo por el cual el Estado establece su potestad para determinar las conductas más
lesivas para la sociedad (principio de mínima intervención), para que de esta forma, al ser
quebrantada la ley, pueda proceder a sancionar a aquellas personas que sean responsables.

Definición

“Tipo es la descripción de la conducta prohibida que lleva a cabo el legislador en el supuesto de


hecho de una norma penal” (Muñoz, 2017: 40), en otras palabras:

Definamos…
Tipo penal

Es la descripción hipotética normativa que contiene el supuesto de hecho (conducta prohibida)


y la consecuencia jurídica (pena, medida de seguridad o consecuencia jurídica para personas
morales).

Así pues, el tipo penal cumple tres funciones:

1. Función seleccionadora: determina las conductas prohibidas por el Estado.


2. Función de garantía: asegura que solamente aquellas conductas perfectamente
encuadradas en el tipo, puedan ser sancionadas.
3. Función motivadora: el tipo penal cumple las veces de mensaje para que la ciudadanía
conozca el contenido valorado como negativo por la ley, es decir, la expectativa de
cumplimiento del Derecho mismo hacia el ciudadano, de manera que enuncia lo que no
debe realizar.
4. Elementos

Como hemos analizado, el tipo penal representa la descripción normativa de la conducta


prohibida, así como la enunciación de la sanción que impondrá el Estado, sin embargo,
para que dicha sanción pueda ser impuesta a la personas (físicas o jurídicas), la conducta
desplegada tendrá que encuadrarse perfectamente en dicha descripción, es decir,
la tipicidad.

Dicho encuadramiento deberá darse en las dimensiones objetivas y subjetivas contenidas


en el tipo, esto es, las cuestiones perceptibles por los sentidos y las condiciones dirigidas
a la voluntad del sujeto activo del delito; al mismo tiempo hemos de analizar que el tipo
penal puede contener elementos que requieren una valoración para su entendimiento,
así pues, encontraremos que el tipo penal tiene tres elementos:

5. Pulse en cada letra para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Elemento objetivo
“[...] consiste en la fría descripción, los elementos están presentes en la
redacción del tipo… el proceso de percepción llega a través del
conocimiento, los sentidos como la vista, que cuando se da lectura al
tipo hace que conozcamos sus requerimientos” (Pérez, 2009: 49). Es
decir, son elementos que son simplemente percibidos por los sentidos,
sin involucrar cuestiones valorativas sobre la intención del sujeto
activo. Entre estos elementos encontramos: referencias temporales,
referencias espaciales, calidad específica del sujeto activo, calidad
especifica del sujeto pasivo, medios comisivos, nexo causal, bien
jurídico tutelado, etcétera.
Elemento subjetivo
Dentro del desarrollo de la teoría del delito encontramos
contribuciones importantes, entre ellas, el finalismo aportó que la
consumación del delito no solamente corresponde a la suma de
sucesos causales que determinan un resultado, sino que la voluntad del
sujeto es sumamente relevante.

Así pues, el elemento subjetivo del tipo representa la parte interior del
sujeto activo, es decir, el contenido de voluntad con el que se realizó la
conducta, si ésta se realizó dolosa o culposamente; o bien, si el tipo
penal introduce una finalidad específica, por lo que si el resultado
obtenido con la conducta fue derivado de la voluntad del sujeto, se
considerará dolo; en cambio, si no existe coincidencia con la voluntad
de desplegar una conducta específica y el resultado obtenido, se
considerará culposo; mientras que encontraremos tipos penales que
especifiquen finalidades exclusivas o elementos subjetivos específicos
diversos al dolo o a la culpa, por ejemplo, el delito de abuso sexual que
indica que las conductas deben tener una carga sexual, pero que el
sujeto que las efectúa no tenga finalidad de copular con la víctima.
Elementos normativos

Son aquellos términos que encontramos en el tipo penal que


requieren una valoración cultural o jurídica para su
entendimiento, es decir, palabras que requieren interpretarse
para llegar a dimensionar la finalidad del tipo penal. Por ejemplo,
dentro del delito de aborto encontramos diversos términos que
hemos de definir, entre ellos, "producto", "fecundación" o
"gestación".

El tipo Penal

Como hemos analizado, el tipo penal comprende la determinación de las conductas prohibidas
por el Estado y la enunciación de las consecuencias jurídicas de las que se hará acreedor la
persona que realice dichas conductas, esto es le representación de la garantía que el mismo
Derecho Penal brinda para asegurar que los gobernados no serán víctimas de sanciones
autoritarias.

El tipo penal, dentro de la descripción de las conductas prohibidas también podrá encontrar una
variedad de elementos que deban ser valorados conforme a la voluntad del sujeto que despliega
la conducta, es decir, cual fue la finalidad del sujeto para realizar la conducta, si la finalidad era
conseguir el resultado prescrito se considerará dolosa la conducta; mientras que si no se buscaba
dicho resultado, la conducta se entenderá culposa.

Historia del tipo penal, importancia, función de garantía y el bien jurídico.

Para hablar de la historia del tipo penal hemos de remontarnos al siglo XVIII, cuando Cesare
Bonesana, Marques de Beccaria, publicó su famoso “Tratado de los delitos y de las penas”,
donde se asientan las primeras bases de un derecho penal moderno, con grandísimas
contribuciones como lo es el establecimiento de la importancia de las conductas sancionadas, de
manera que los juzgadores no las pudiesen determinar a su albedrío, o bien, que se impusieran
límites a las sanciones que se podrían imponer.

Pero no es sino hasta inicios del siglo XX, cuando el famoso Ernst Von Beling aportó la idea de
que el tipo penal es una mera descripción de diversos elementos, separados, completamente, de
la antijuridicidad y la voluntad del sujeto (Von Beling, 2002: 78). Posteriormente nos trasladamos
a las ideas de Max Ernst Mayer y de Binding, consistente en que el tipo penal es un elemento
indiciario de la tipicidad, que ya indicaba un elemento de contradicción a la expectativa
normativa, pero seguía sin valorar los elementos internos del sujeto.

Finalmente, nos encontramos con la aportación de Mezger, quien considera que el tipo penal se
encuentra conexo a la antijuridicidad, esto derivado de que la conducta será antijurídica siempre
que contraríe lo dispuesto por la Ley, esto cuando se encuadra en el tipo; así pues, la conducta
típica será antijurídica.

De todo lo antes manifestado, hemos observado que la relevancia contenida en el tipo penal es
evitar autoritarismo del Estado en la determinación de las conductas prohibidas, así como el
establecimiento de los márgenes sobre los cuales se regirá la sanción que los juzgadores podrán
imponer. Al mismo tiempo, la determinación típica penal se significa como una motivación que
realiza el derecho penal mismo a la conducta de las personas; en otras palabras, el tipo penal
sirve como un mensaje a la sociedad sobre la expectativa de comportamiento de la misma.

No podemos omitir que la construcción de toda norma y, aún más, de cualquier tipo penal, gira
en torno a la protección de bienes jurídicos tutelados; esto es, el tipo penal debe, por fuerza,
construirse alrededor de la protección de bienes estimados de tal importancia por el Estado y la
sociedad, que serán velados por el poder punitivo del Estado mismo en caso de su alteración o
destrucción. Así pues, a la par de que el tipo penal señale las conductas prohibidas para las
personas, las garantías en el ejercicio de la potestad punitiva del Estado también hace las veces
de determinante sobre los valores que, por sobre toda cuestión, deben ser respetados por los
gobernados, y protegidos por el Estado mismo.

Clasificación de los tipos conforme a sus elementos y atendiendo a su estructura y ordenación

La formación y la estructura de los tipos penales están sujetas a determinados requisitos legales
que son importantes para su clasificación y ámbito de aplicación. Con arreglo a la dirección de
protección correspondiente a cada tipo, se distingue, por ejemplo, entre delitos de homicidio,
de lesión corporal, contra la propiedad y el patrimonio. Sobre este principio de división se basa
la sistemática de la parte especial del Código Penal. El núcleo de la formación del tipo lo
constituye la descripción de los presupuestos de punibilidad, descripción que es terminante y
caracteriza el especial tipo delictivo, de su realización depende la consecuencia penal amenazada
y deslindada en el marco penal.

Existen grupos de delitos que están integrados por el tipo fundamental del delito
correspondiente conforme a sus elementos y atendiendo a su estructura, esto es calificativas o
agravantes, típicas o no típicas. Además de existir una ulterior formación legal de delitos
independientes, autónomos respecto de su tipo básico, que siguen jurídicamente sus propias
reglas y se juzgan, en consecuencia, por separado.

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Tipo fundamental o básico


Establece los presupuestos mínimos de la punibilidad que dan al
delito, por ejemplo el robo simple que únicamente establece en el
artículo 220 del Código Penal para el Distrito Federal, al que con ánimo
de dominio y sin consentimiento de quien legalmente pueda otorgarlo
se apodere de una cosa mueble ajena.
Modificaciones, calificativas, agravantes o atenuantes

Son aquellas que el legislador establece para ampliar el tipo


fundamental con características especiales, como
serían circunstancias precisas de modo tiempo y lugar, forma de
comisión, empleo de medios determinados, relación entre autor
y lesionado; estas solo son calificadas como de “tipo” si
conciernen al contenido de disvalor del hecho, en tal sentido que
deban aplicarse siempre y solo si concurren en un marco penal
más severo, o bien mas benévolo.

Por lo que un tipo penal se agrava si concurren circunstancias


adicionales al tipo básico, como se ha señalado si concurren
circunstancias de modo, tiempo y lugar especificas, por ejemplo
un robo que se cometa con violencia física y moral a una persona
mayor de 60 años, es un tipo penal agravado.

Si nos trasladamos al delito de homicidio, el tipo base establece


que comete el delito de homicidio al que prive de la vida a otra
persona, pero si concurre alguna circunstancia adicional, se
estará frente a un homicidio calificado, como lo es que dicho
homicidio se cometa con ventaja, traición, alevosía, retribución,
saña, estado de alteración voluntaria u odio, tal como lo prevé el
artículo 138 del Código Penal para el Distrito Federal.

Las disculpantes o atenuantes, en el caso concreto y continuando


con el tema de homicidio, si este se comete de manera culposa,
por ejemplo al inobservar un deber de cuidado, el sujeto A
atropella al sujeto B por pasarse un semáforo, y B fallece, pero si
A era el hijo que había tomado prestado el auto de su padre B,
estaremos ante una atenuante, ya que no es punible el delito de
homicidio culposo en agravio de algún familiar.

Especiales
Los que además de los elementos propios del básico, contienen otros
nuevos o modifican requisitos previstos en el tipo fundamental; por
eso se aplican con independencia de éste.
Subordinados o complementados
Los que refiriéndose a uno básico o especial, señalan determinadas
circunstancias o aspectos que cualifican la conducta, los sujetos o el
objeto descrito en éstos; por esta razón no se pueden aplicar de
manera independiente; su vida jurídica depende de la del tipo básico o
especial al que se refieren.
Tipo compuesto
Es aquel que tiene pluralidad de conductas, cada una de las cuales
puede conformar un tipo penal distinto, aunque referido al mismo bien
jurídico, se identifican sin mayor dificultad por que tienen varios verbos
rectoras.
Autónomos

Los que describen un modelo de comportamiento al cual puede


adecuarse directa o inmediatamente la conducta del actor, sin
que el intérprete deba aludir al mismo o a otro ordenamiento
jurídico para completar su significado; de esta especie son, entre
otros, el secuestro y el aborto.

En blanco
Aquellos cuya conducta no está integralmente descrita en cuanto el
legislador se remite al mismo o a otro ordenamiento jurídico para
actualizarla o precisarla; mientras tal concreción no se efectúe, resulta
imposible realizar el proceso de adecuación típica.
De daño o puesta en peligro
Los primeros requieren para su concreción que el bien jurídico sea
destruido o lesionado, y los de puesta en peligro solo toman en
consideración la posición de riesgo en la cual se coloca el bien jurídico.
Abiertos
Dentro de las leyes penales existen casos en los que el legislador
adopta una concepción abierta en torno al tipo penal, esto es, la
descripción sólo es comprensible a partir del complemento que
realice otro texto legal, les falta una guía objetiva para completar el
tipo, de modo que en la práctica resultaría imposible la diferenciación
del comportamiento prohibido y del permitido con la sola ayuda del
texto legal.
Cerrados

Resultan suficientes en todos y cada uno de sus elementos por sí


mismos, como el delito de homicidio, que es clara la conducta sin
tener que remitirnos a otra norma para comprender el contenido
de dicha prohibición.
El tipo objetivo y el tipo subjetivo

En la conducta humana se puede unir a consecuencia de un hecho perjudicial para la sociedad.

Cuando la ley penal presupone, al lado de la acción, la producción de un resultado determinado,


como podría ser la muerte de una persona, el tipo objetivo solo se realiza si existe, entre acción
y resultado, una relación causal y se debe imputar al causante el resultado
concreto, refiriéndonos al resultado como aquel que se produce en el mundo externo, no como
un elemento de la “acción” sino como una característica independiente del tipo legal. En los
delitos de resultado, la existencia de la relación causal es el presupuesto más importante, pero
no el único de la imputación del resultado. Base de la imputación objetiva del resultado
socialmente perjudicial es la causalidad de la acción respecto de la producción del resultado
típico, pero no toda causación es jurídicamente relevante a los fines de la fundamentación de la
responsabilidad penal. Objetivamente imputables son únicamente las consecuencias del hecho
que dependen de un curso causal penalmente relevante, o “típicamente adecuado”.

En los delitos dolosos, el dolo de tipo determina la dirección y el fin de la acción. Como núcleo de
lo injusto personal de la acción, forma la característica general del tipo subjetivo y la base para la
imputación subjetiva del resultado típico. Solo es punible la acción dolosa si la ley no amenaza
con pena de manera expresa, la acción culposa. Por lo tanto el dolo es, como situación
psíquica, la voluntad de realizar un tipo penal conociendo todas sus circunstancias objetivas de
hecho. La fórmula abreviada corriente “conocimiento y voluntad de la realización del tipo” es,
desde el punto de vista idiomático, menos precisa, pero prácticamente lo mismo. El momento
decisivo para la existencia del dolo de tipo es la comisión del hecho, a saber, la ejecución de la
acción típica.

El tipo de delito doloso

En el plano de la voluntad, el dolo se exterioriza conforme a la voluntad del autor frente a la


realización del tipo, en las tres formas siguientes: la intención, el dolo directo y el dolo eventual.

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La intención
Es la forma más intensa del dolo directo, se da cuando al autor le
interesa producir el resultado típico o realizar la circunstancia
para la cual la ley presupone una acción intencional. Es la
voluntad dirigida al resultado, que puede ser al mismo tiempo,
motivo de la acción. Si al autor le interesa la producción del
resultado, es indiferente que se presente la realización del tipo
como segura o solamente como posible. Un resultado que en el
momento de actuar le interesa al autor, es siempre objeto de la
intención, no importando que “considere la realización como
segura o tan sólo como posible, o que la desee internamente”. En
caso de que la producción del resultado sea incierta, sólo es
necesario que el autor cuente, en general, con una posibilidad de
influir sobre el suceso real.

Dolo directo
Si el autor sabe o prevé como seguro que su acción conduce a la
realización del tipo legal. Quien a pesar de este conocimiento o
previsión, actúa voluntariamente, da cabida en su voluntad de
realización a todo lo que se representa como consecuencia necesaria y
segura de su conducta, aunque uno u otro efecto de su acción pueda
no ser deseado por él. Por ejemplo, si A incendia un granero, sabiendo
que B se encontraba ahí dentro, entonces A considero que B moriría
como consecuencia segura del incendio.

Dolo eventual

Cuando el autor considera seriamente como posible que su conducta


ha de producir la realización del tipo legal y se conforma con esta
posibilidad. Constituye un problema en extremo discutido establecer
en que forma el dolo eventual se diferencia de la culpa consciente. En
ambos casos, el autor se representa como posible la producción del
resultado; la diferencia reside en que en el dolo eventual toma a su
cargo el resultado y se conforma con el riesgo que la realización del tipo
representa, en tanto que en la conducta conscientemente culposa
confía en la no producción del resultado.

El elemento intelectivo del tipo de delito doloso


En el ámbito intelectivo, la acción dolosa presupone que el autor haya conocido, al cometer el
hecho, todas las circunstancias fundamentadoras y agravantes de la pena referentes al tipo
penal realizado objetivamente. Su representación debe abarcar el hecho concreto en sus rasgos
fundamentales, las peculiaridades típicamente relevantes de la ejecución, la producción del
resultado típico, el curso causal en sus perfiles esenciales, así como todas las demás
características del tipo objetivo. Es suficiente que el autor determine el objeto del hecho en
forma genérica, por ejemplo, que le sea indiferente cual es la persona que mata en una multitud
al disparar al azar, cual es la cosa que encuentra o quién era el propietario de la cosa.

Conocimiento del dolo

No se exige que el autor subsuma bajo la ley, con exactitud jurídica, la situación que conoce; de
lo contrario sólo podrían actuar dolosamente los juristas. Si existen características normativas
como lo sería “ajeno” o “apoderamiento”, no basta el simple conocimiento de los hechos que
corresponden al concepto; el autor debe haber concebido exactamente el sentido jurídico-
social de la circunstancia del hecho, a la manera de un profano.

El tipo de delito culposo

Todo hecho punible es una conducta humana socialmente relevante; este criterio es válido tanto
para delitos culposos como para delitos dolosos. No obstante, mientras el hecho doloso le
corresponde la voluntad de realizar el tipo conociendo las características objetivas del tipo, para
el hecho culposo es esencial la realización no querida del tipo legal, al desatender
contrariamente al deber de cuidado. La causación de un resultado socialmente perjudicial. Es
inobservar un cuidado objetivamente necesario y el cuidado que el autor estaba en condiciones
de observar. Así entonces, la culpa no es una simple forma de culpabilidad, sino un tipo especial
de conducta punible que reúne elementos del delito y de culpabilidad. La culpa tiene como forma
de conducta y culpabilidad una doble naturaleza.

Si un hecho antijurídico se niega la existencia del dolo, esto no significa que automáticamente se
vuelva culpa, sino que deben examinarse sus presupuestos en forma independiente. Existen dos
tipos de culpa, la consciente y la inconsciente.

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Culpa consciente Culpa inconsciente


Culpa inconsciente
El sujeto no advierte el peligro de su acción, menos aún quiere el resultado lesivo, ya que ni
siquiera prevé su posibilidad. Otras definiciones se basan en la idea que el autor advertiría la
posibilidad abstracta de realizar el tipo, pero ignoraría el riesgo concreto y seguiría actuando al
considerar que el peligro sería insignificante, o porque cree que está en condiciones de poderlo
dominar, ya sea porque sobrevalora sus fuerzas confía en sus habilidades especiales espera que
de su habilidad o de su fortuna el resultado no sobrevenga.

Culpa consciente

Actúa con culpa consciente (o con representación) quien considera como posible la realización del tipo
penal, pero, contrariamente al deber y en forma reprochable, confía que no lo realizará.

Distinciones entre tipo de injusto y tipo en sentido amplio

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Tipo en sentido amplio


Se define como tipo en sentido amplio el conjunto de todos los
presupuestos de la punibilidad. Es un concepto amplio que abarca las
características de lo injusto, de la antijuridicidad y de la culpabilidad, así
como de las condiciones objetivas de punibilidad. Este concepto es
importante respecto de la función de garantía de la ley penal por que
comprende todos los presupuestos de la punibilidad regulados
legalmente, los que no pueden fundamentarse o ampliarse en perjuicio
del autor por el derecho consuetudinario o por analogía.
Tipo de injusto
A diferencia el tipo de lo injusto, reside en la síntesis de las
características que fundamentan el contenido típico de injusto de la
conducta prohibida (sentido de la prohibición) y confieren al especial
tipo delictivo forma y figura. El legislador tiene la función de escoger,
entre las diversas acciones que pueden ser objeto de un juicio de
disvalor, conductas que, por ser socialmente perjudiciales y
reprochables desde el punto de vista ético-social, prohíbe con la pena.
La formación asociada, cumple así una doble finalidad, por un lado, da a
cada ciudadano la posibilidad de orientarse por sí solo, dado que
comprueba, con una exacta descripción de la conducta desaprobada,
que es lo ilícito y hasta dónde la prohibición general limita la libertad
social de actuar. El tipo de lo injusto abarca todas las características de
la disposición penal que fundamentan, elevan o disminuyen lo injusto
penalmente relevante; se hace cargo de separar las conductas típicas
de los sucesos penalmente irrelevantes; a esto también se le conoce
como función de selección del tipo. La realización del tipo de lo injusto
“indica” la antijuridicidad de la conducta. Esta formulación significa que
la tipicidad propiamente dicha sólo hace posible un juicio general y
transitorio, no aún definitivo acerca de la antijuridicidad y el carácter
material de lo injusto del hecho; el indicio puede resultar eliminado por
una causa de justificación (tipo permisivo). De esta manera la tipicidad
es si un elemento de lo injusto, pero solamente es un elemento del
injusto a lado de otros.

Dentro del tipo de lo injusto hay que hacer una distinción entre características del tipo
descriptivas y normativas, objetivas y subjetivas.

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Características descriptivas
Son las que expresan precisamente con una simple descripción, lo que
pertenece concretamente a la prohibición o al precepto típico. (cosa,
mueble, sustraer, etc.)
Características normativas
Se habla de características normativas (que necesitan ser llenadas de
valor) cuando se trata de circunstancias de hecho que sólo pueden
pensarse dentro del presupuesto lógico de una norma y que el juez
puede comprobar recurriendo exclusivamente a un juicio
complementario de valor, por ejemplo en el delito de robo, el carácter
de ajeno de la cosa o con ánimo de dominio.
Características objetivas
Por características objetivas (externas) del tipo se entienden
circunstancias que determinan la manifestación externa del hecho;
pueden ser descriptivas o normativas, referirse al hecho o al autor. El
concepto de “objetivo” en el tipo de lo injusto no corresponde, sin más,
a los objetos del mundo exterior, perceptibles por los sentidos, sino
que se realiza con frecuencia con elementos subjetivos, en
consecuencia, no existe un límite rígido entre el tipo objetivo y el
subjetivo.
Características subjetivas

Características subjetivas (internas) del tipo son las circunstancias


que corresponden al ámbito psíquico y al mundo de
representaciones del autor, debe considerarse como tipo de lo
injusto todos los elementos subjetivos del tipo que caracterizan el
disvalor de la acción y señalan en detalle especial forma del acto
de lesión o de puesta en peligro.

El hecho de asignar la voluntad de realización al tipo subjetivo de lo injusto no tiene como


consecuencia necesaria que el dolo pierda, en el ámbito de la culpabilidad, todo significado; más
bien hay que tomar como punto de partida el criterio de que el dolo debe llenar, como forma de
conducta y de culpabilidad, una doble función en el sistema delictivo. Esta interpretación se
puede señalar de la siguiente manera: El derecho penal alemán está dominado por el principio de
culpabilidad, con arreglo al cual debe existir mutua correspondencia entre la culpabilidad y
penal. La circunstancia de que las penas sean esencialmente menos severas en los hechos
culposos que en los dolosos, expresa la idea del legislador de que entre unos y otros no existe
una única diferencia en cuanto a lo injusto de la conducta, sino también una diferencia relativa a
la culpabilidad que concierne a la magnitud de la pena

Punibilidad

Consiste en el merecimiento de una pena en función de la realización de cierta conducta. Un


comportamiento es punible cuando se hace acreedor a la pena; tal merecimiento acarrea la
conminación legal de aplicación de esa sanción. La amenaza establecida en el tipo penal por la
comisión del delito, siendo la consecuencia que deriva de una conducta típica, antijurídica y
culpable, sin confundir punibilidad con pena, ya que esta es la sanción correspondiente por la
comisión de un delito. Se considera como parte integrante del delito, por lo que se vuelve
una conducta antijurídica, culpable y punible.
Las excusas absolutorias son ciertas situaciones en las que por razones de política criminal se
considera pertinente no aplicar una pena en concreto; en consecuencia, si el Estado establece
en ciertas circunstancias no aplicar la pena establecida para cierto delito, la conducta o hecho
será típica, antijurídica, culpable, pero no punible, lo que dará una inexistencia del delito.

Definición

Definamos…
Punabilidad

Imposición concreta de la pena a quien ha sido declarado culpable de la comisión de un delito.


Es punible una conducta cuando por su naturaleza amerita ser penada, se engendra entonces la
conminación estatal para los infractores de ciertas normas jurídicas. Es la consecuencia de dicha
conminación, la acción específica de imponer a los delincuentes, a posteriori, las penas
conducentes. En resumen, es:

• Merecimiento de penas.
• Conminación Estatal de imposición de sanciones si se llenan los presupuestos legales.
• Aplicación fáctica de las penas señaladas en la ley.

Finalidad

Es no dejar impune la conducta reprochable por el derecho penal, aunado a que si falta
punibilidad en una conducta no se puede hablar que esta sea delictiva, pero principalmente es
la prevención general del delito, encaminada a que el sujeto activo del delito no vuelva a
reincidir.

Diferencias respecto a la punición y la pena

Comenzaremos con la pena, la cual en fase administrativa cuenta con tres instancias y se lleva a
cabo por el poder ejecutivo, y se refiere a la privación o restricción de bienes jurídicos del autor
del delito, con la finalidad de cumplir con una prevención especial y justificada al impedir
mediante esta pena que vuelva a delinquir, la ejecución de la pena comienza luego de la punición
realizada por el juzgador, mientras que la punición es la fijación de la particular y concreta
privación o restricción de bienes del autor del delito, realizada por el juez para reafirmar la
prevención general y determinada cuantitativamente por la magnitud de la culpabilidad
(Ramírez, 2000:17).

La determinación judicial de la pena es la determinación de las consecuencias jurídicas del


hecho punible llevada a cabo por el juez conforme a su naturaleza, gravedad y forma de
ejecución, eligiendo una de las diversas posibilidades previstas legalmente. La determinación
judicial de la pena no comprende, como su nombre parece indicar, solamente la fijación de la
pena aplicable, sino también su suspensión condicional con imposición de obligaciones e
instrucciones, la amonestación con reserva de pena; con lo que se infiere que el fin específico de
la punición es únicamente la retribución. El juzgador deberá dictar su sanción observando
condiciones concretas del sujeto activo y del delito cometido; y que, si bien no puede rebasar
el marco legal fijado por el legislador, si tiene un margen de discrecionalidad dentro de
delimitación que realiza la punibilidad, lo que ha llevado a diversas críticas sobre la valoración
judicial para determinar la punición.

A pesar del inequitativo trato de los juristas entre el precepto penal y la sanción jurídico penal,
la importancia de ambos elementos de la norma jurídico penal es indiscutible.

La sanción jurídico penal, en particular es una reacción ante el ataque y puesta en peligro de los
bienes jurídicos más importantes para la sociedad, cuya tutela resulta necesaria para mantener
el orden y la armonía social. La pena es muchas veces utilizada como sinónimo de sanción
jurídico penal, sin embargo, a pesar de ser parcialmente correcto, es mucho mejor dar una
designación concreta a cada fase de determinación que se realiza de dicha sanción, punibilidad,
punición y pena.

La sanción penal por lo tanto debe considerarse multifacética y, por tanto, definida
necesariamente en cada una de las tres instancias, encontrando que cada una contempla
además de órganos específicos de realización, fines y justificaciones propios, haciendo evidente
su consideración para poder llevar a cabo su determinación. Sin embargo es notorio que si bien
cada parte es poco tratado, mucho menor es el estudio relacionado con la fase legislativa.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

• Calderón Martínez, Alfredo, “Teoría del delito y juicio oral”, en Serie juicios orales, núm.
23, Instituto de Investigaciones Jurídicas, México UNAM, 2017.
• Castellanos Tena, Fernando, Lineamientos elementales de Derecho penal, parte general
38. ª ed., México, Porrúa, 2000.
• Fletcher P. George, Conceptos básicos de Derecho penal, España, Tirant Lo Blanch, 1997.
• Muñoz Conde, Francisco y García Arán, Mercedes, Derecho penal, parte general, 8.ª ed.,
México, Tirant Lo Blanch, México, 2012.
• Muñoz Conde, Francisco, Teoría general del delito, 3.ª ed., Bogotá, Colombia, Themis,
2017.
• Plascencia Villanueva, Raúl, Teoría del delito, Instituto de Investigaciones Jurídicas,
México – UNAM, 2004.
• Ramírez Delgado, Juan Manuel, Penología, México, Porrúa, 2000.
• Von Beling, Ernst, Esquema de derecho penal, Buenos Aires, Argentina, Librería “El Foro”,
2002.
• Wessels, Johannes, Derecho penal parte general, 6. ª ed., Buenos Aires, DePalma, 1980.

Legislación

• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Nacional de Procedimientos


Penales, última reforma publicada en el DOF 17/06/2016, disponible
en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/cnpp.htm, consulta: 24/07/2019.
• Mi experiencia de aprendizaje
• La ley penal y los tipos penales
Mapa conceptual
• El estudio de la ley penal permite conocer la importancia de la norma penal en la
regulación de las conductas delictivas, sus fuentes de creación, sus ámbitos de aplicación
e interpretación, además de sus relaciones con otras ramas del Derecho.
• Lo anterior, nos permite entender la importancia para un Estado de Derecho, en el que el
poder punitivo del estado es encausado de manera adecuada y legítima.
• Con base en lo estudiado en la presente unidad, elabore un mapa conceptual en el que
se plasmen los aspectos relacionados con las características de la ley penal y de los tipos
penales abarcando la punibilidad y la diferencia con la punición.

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Interpretación, Validez de la Ley Penal y el Concurso de Leyes

Introducción

Interpretación deriva del latín interpretationem y significa “acción o efecto de interpretar”.


Asimismo, este verbo viene de interpretari que quiere decir “explicar o declarar el sentido de una
cosa”, de aquí su importancia, pues toda norma jurídica antes de ser aplicada necesita ser
interpretada, pues el sentido jurídico de un precepto legal puede ser distinto a lo que el normal
entendimiento deduce del texto de forma literal.

Por ejemplo…

En el artículo 302 del Código Penal Federal se establece qué el homicidio es el que priva de la
vida a otro, lo que no dejaría lugar a dudas saber que privar de la vida a otro es un delito, no
obstante, debe hacerse una interpretación del tipo penal para evitar alguna confusión, como
sería interpretar qué se entiende por “privar”, o cuál es el concepto de vida. Por ello, deberemos
hacer uso de otras ciencias para poder hacer una interpretación correcta de la ley, en el caso
concreto, de una opinión médica que nos establezca cuándo comienza y cuándo termina el
concepto de vida, así como sus alcances.

Así la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que la interpretación
debe entenderse como explicar, esclarecer y, por ende, descifrar el sentido de alguna cosa, es
desentrañar y explicar el contenido de la norma, determinando su sentido y alcance con base
en un análisis gramatical, histórico, lógico o sistemático. Por lo que será importante comprender
las formas en que se puede interpretar la norma penal como se abordará en la presente unidad.

Interpretación de la Ley

“Interpretación de la Ley. Instrumentos al alcance del órgano jurisdiccional para hacerla”. La labor
de interpretación de una norma no puede realizarse atendiendo únicamente a la letra del
precepto (método gramatical) o significado estrictamente técnico de la expresión (como el
proporcionado por los peritos al desahogar el cuestionario de la actora), pues no es inusual que
el legislador emplee términos o palabras con el mismo sentido, alcance o significado con los
cuales éstas se emplean en otras disposiciones legales atinentes a la misma materia, o a otras
materias pero del mismo ordenamiento jurídico. Por lo tanto, cuando se plantea un conflicto
sobre la significación que debe asignarse a un término o palabra empleada en alguna disposición
legal, de la que no exista una interpretación auténtica, es decir, elaborada por el propio
legislador, es deber del tribunal servirse de todos los métodos -gramatical, lógico, sistemático o
histórico- reconocidos por nuestro sistema jurídico, en cuanto le puedan servir en su tarea (Tesis
aislada común).
El ámbito de validez de la ley penal se refiere a la aplicación del Derecho Penal, el cual abarca
tres aspectos:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Espacial
¿Dónde van a aplicar las leyes penales?

Temporal
¿Cuándo van a aplicar las leyes penales?

Personal
¿Sobre quién van a aplicar las leyes penales?

Al respecto del concurso de leyes, concurso de normas o concurrencia de normas incompatibles


entre sí, surge cuando de una misma conducta ilícita existen dos o más normas que pueden ser
aplicables al mismo caso, aunque en realidad solo resulte una de dichas normas idóneas para el
hecho en concreto. Más adelante explicaremos a profundidad lo que se acaba de decir.

¡Adelante!

Objetivo particular

El alumnado interpretará la ley penal y los diversos ámbitos de validez, el concurso aparente de
normas y podrá resolver los conflictos que presentan.

Temario

Unidad 3. Interpretación, Validez de la Ley Penal y el Concurso de Leyes

• 3.1. La interpretación penal


• 3.2. Ámbitos de aplicación
o 3.2.1. Ámbito material de la validez
o 3.2.2. Ámbito personal de la ley penal
o 3.2.3. Ámbito espacial de la ley penal
o 3.2.4. Ámbito temporal de la ley penal
• 3.3. Concurso aparente de leyes penales y criterios de solución
o 3.3.1. Principio de especialidad
o 3.3.2. Principio de consunción o absorción
o 3.3.3. Principio de subsidiaridad

Creando conciencia

¿Está correctamente sentado?

Si su respuesta fue no, ¡cuidado!, una mala postura al sentarse puede provocar lesiones en la
columna vertebral, como desviaciones o encorvamiento.

Cuando se siente, verifique que cumple lo siguiente:

• Espalda recta
• Hombros hacia atrás y hacia abajo
• Las plantas de los pies apoyados en el suelo.

Con estos sencillos puntos, lograremos la postura adecuada para realizar nuestro estudio.

La interpretación penal

La interpretación en materia penal está permitida, ya que ésta es utilizada en la solución de los
casos concretos, debido a que es considerada como una actividad intelectual por la que se busca
y descubre el sentido de la norma penal. Es precisar su sentido, su voluntad y no la del legislador.

¡Importante!
Se interpreta una ley cuando se busca y esclarece o desentraña su sentido mediante el análisis
de las palabras que la expresan.

De aquí la importancia de saber las clases y principios que intervienen en la interpretación de la


ley penal.
Las clases de interpretación

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Doctrinal o privada

Es llevada a cabo por los especialistas y estudiosos del Derecho, es decir, surge de las investigaciones de
los juristas, pero carece de fuerza e influencia aunque en ocasiones la adquiere a través de la
interpretación auténtica o la judicial.

Judicial

Es la realizada por los órganos jurisdiccionales al decidir las contiendas planteadas y hacer realidad el
Derecho cuestionado.

Auténtica

Es la que realiza la propia ley en su texto, mediante normas de carácter puramente interpretativo, o a
través de leyes posteriores con idéntico fin. Por ello, se dice que tal forma de interpretación puede ser
contextual o posterior. Tratándose de esta última opera el fenómeno de la incorporación, pues la ley
posterior pasa a formar parte del primer texto.

Gramatical

Debe limitarse a su literalidad, se debe atender al significado de lo expresado por el legislador en la


norma.

Lógica

Consiste en aprovechar como metodología la lógica, con el objetivo de esclarecer a la ley penal
mediante juicios y silogismos aplicados de manera congruente.
Teleológica

Esta forma de interpretación apunta a los fines generales del derecho penal, busca desentrañar la ratio
legis acorde al bien jurídico tutelado. Se vale de elementos históricos, del derecho comparado, y
aspectos sociológicos latentes durante el nacimiento de la ley, como poder ser los trabajos
preparatorios, la exposición de motivos e incluso la atmosfera social que existía durante su
promulgación.

Sistemática

Implica conocer y comprender todo el cuerpo legal al que pertenece la norma por interpretar, para no
considerarla aisladamente; deben tomarse en cuenta las doctrinas, escuelas y corrientes que ejercieron
influencia en la norma y la orientación jurídica del Estado.

Analógica

Consiste en interpretar la norma, de manera que se recurra a normas o casos similares entre sí, a fin de
desentrañar su sentido.

Histórica

La norma debe entenderse en relación con el momento en que se originó, además del porque y para
que su creación.

Extensiva

Supone un texto estrecho para la intención de la ley, pues la voluntad de la ley tiene mayor amplitud
con relación al significado de las palabras usadas por el legislador, es decir, la ley penal interpretada
tiene un alcance mayor del que parece.

Restrictiva

Reduce o restringe el alcance del texto de la ley para ponerlo acorde con la voluntad de ésta, es decir, el
intérprete debe restringir el significado comprendido por la norma, pues la ley penal no tiene el radio de
acción que aparenta.

Progresiva

Intenta armonizar la ley con la dinámica social en un tiempo determinado, es decir el progreso y
transcurso del tiempo permite acogerlos en el seno del precepto.

Para saber más…


Lea el documento “La interpretación de la Ley Penal” de Manuel Vidaurri Arechiga.
Ámbitos de aplicación

Como sostiene Gerardo Armando Urosa, solamente verificando el alcance o radio de acción de
la norma penal, se justifica la jurisdicción del Estado y la aplicación de determinada ley punitiva
en un caso concreto. De aquí la importancia del tema, pues permite resolver problemas relativos
a conflictos de leyes.

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Ámbito material de validez

Se toma como base a la materia, en lo que respecta a la competencia de las autoridades


de justicia que pueden intervenir. En este sentido, se deben diferenciar tres criterios
desde los que puede contemplarse la aplicación de la norma penal: el ámbito de
jurisdicción común, federal y militar. Los Estados federados convienen en que la
Federación determine de manera taxativa (que es indiscutible incuestionable o
irrebatible) las acciones delictivas que serán sancionadas por las leyes penales federales
y cuáles les reserva para sancionarlas conforme a las leyes penales locales.

Por eso mismo se considera como tarea ineliduble de todo abogado averiguar el sentido
y alcances de la ley, por lo que deberemos tomar en cuenta que la interpretación no es
un fin en si mismo, sino un instrumento para la aplicación de la ley a casos concretos
(Mezger, 1990: 61).

Ámbito personal de la ley penal

Este ámbito de validez sólo se aplica a la persona a quien va dirigida, teniendo como
presupuesto fundamental el principio de igualdad de todos los hombres ante la Ley, es decir,
ninguna condición personal puede oponerse a la aplicación de la ley.

El principio de igualdad ante la ley penal y ante los tribunales deriva de nuestra legislación
del artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Nuestra constitución establece…


Artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales. Ninguna persona o
corporación puede tener fuero, ni gozar más emolumentos (remuneración accesoria que corresponde a un
cargo o empleo) que los que sean compensación de servicios públicos y estén fijados por ley. Subsiste el fuero
de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso y
por ningún motivo podrán extender su jurisdicción sobre personas que no pertenezcan al Ejército. Cuando en
un delito o falta del orden militar estuviese complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que
corresponda.

Hay que precisar que aun cuando la ley penal es obligatoria para todos los individuos, hay
casos en que los tipos únicamente los pueden realizar aquellas personas que llenen las
exigencias del mismo tipo respecto a los sujetos, es decir, se trata de delitos especiales,
propios o exclusivos; hipótesis que no tienen que ver con la observancia de la ley que es
indudablemente de carácter general.

Por ejemplo…

Aquellos delitos que solamente pueden ser cometidos por ciertos servidores públicos,
aquellos delitos que tienen que ver con el fuero militar en donde la norma exige que el activo
del delito cubra una serie de requisitos que el tipo penal enuncia.

La excepción a este principio sería a favor de los soberanos y Jefes de Estado extranjeros,
personal diplomático pues se les considera el órgano más alto del Estado, aunque quedan
sometidos a la ley penal de su país, de igual forma los navíos de guerra y los buques
mercantes.
(1) Misiones diplomáticas en México (2) Navío de guerra

Ámbito espacial de la ley penal

Fundado en el principio de soberanía, pretende que la ley penal tenga validez exclusivamente
en el territorio del Estado que la dicta y se enuncia expresando que ésta debe aplicarse sin
excepción alguna dentro del territorio, sin atender a la necesidad de quienes participan en la
relación criminal, cualquiera que sea su nacionalidad.

El principio Leges non obligant extra territorium (las leyes no obligan fuera del territorio), se
basa en dos aspectos: el positivo el cual establece que la ley se aplica a todos los habitantes
de una nación y el negativo en donde la norma no se aplica a nadie fuera de dicho territorio.
Esto tiene relevancia pues se concatena con el principio de territorialidad consagrado en
el artículo 1º del Código Penal para el Distrito Federal. Para efectos de derecho penal el
territorio no es una expansión geográfica meramente, es el límite espacial de la soberanía de
un Estado y principio de la soberanía de otro o mar libre, tal como lo establece Nuestra
Constitución en su artículo 42.

(3) Leyes y territorio


Ámbito temporal de la ley penal

La ley penal tiene validez desde que surge su obligatoriedad, a raíz de su publicación, hasta su
derogación o abrogación. De lo anterior se desprende, como principio básico, que la ley rige
para los casos habidos durante su vigencia, lo que implica su inoperancia para solucionar
situaciones jurídicas nacidas con anterioridad a ésta. Nos remitimos al Código Civil
Federal que establece lo siguiente:

La Ley establece…

Artículo 3. Las leyes, reglamentos, circulares o cualesquiera otras disposiciones de observancia


general, obligan y surten sus efectos tres días después de su publicación en el Periódico
Oficial. En los lugares distintos del en que se publique el Periódico Oficial, para que las leyes,
reglamentos, etc., se reputen publicados y sean obligatorios, se necesita que además del plazo
que fija el párrafo anterior, transcurra un día más por cada cuarenta kilómetros de distancia o
fracción que exceda de la mitad.

Artículo 4. Si la ley, reglamento, circular o disposición de observancia general, fija el día en


que debe comenzar a regir, obliga desde ese día, con tal de que su publicación haya sido
anterior.

Por consiguiente en nuestro país el Código Penal Federal y los Códigos Penales de cada
entidad, aplican a todos los delitos ejecutados desde la fecha de su vigencia, pero no a todos
los ejecutados con anterioridad; es decir, que rige, por regla general, sólo para el presente y el
porvenir.

Negando efectos retroactivos a la ley penal, convirtiéndose en un derecho que tiene la


persona a ser juzgada conforme a las leyes vigentes en el momento de delinquir. Así tenemos
que el Estado puede ordenar o prohibir alguna conducta bajo la amenaza de pena, pero no
menos justo es que el gobernado antes de actuar sepa cuáles son los actos ordenados, cuáles
las acciones permitidas y cuáles las prohibidas. Este principio se encuentra adoptado por
la Declaración de los Derechos Humanos de 1948. El principio de la irretroactividad de las
leyes penales. No es absoluto en las legislaciones; pues admite excepciones, pero sólo en
cuanto se refiere a las leyes penales sustantivas, pues en cuanto a las procesales o adjetivas se
aplican inmediatamente y para todos los casos, salvo que sus disposiciones sean menos
favorables que las de la ley derogada.
Para saber más…
Lea los siguientes materiales:

• “Los principios penales fundamentales” de Sergio García Ramírez, pp. 26-33.


• “Teoría del delito en Derecho Penal” de la Universidad Interamericana para el Desarrollo, pp. 4-
7.
• Concurso aparente de leyes penales y criterios de solución
• Una de las instituciones de más interés y utilidad para la aplicación de las normas penales
la constituye el concurso aparente de leyes o normas, también llamado conflicto de leyes
o concurrencia de normas incompatibles entre sí. Se afirma la existencia de un concurso
aparente de normas penales cuando a la oscilación de un caso concreto parecer concurrir
dos o más normas de uno o varios ordenamientos vigentes en un mismo lugar y tiempo.
El problema consistirá en determinar qué norma debe aplicarse.
• La hipótesis que presenta la concurrencia de normas incompatibles entre sí puede ser del
tenor siguiente:

Al respecto el Código Penal Federal en su artículo 6 establece que cuando se cometa un


delito no previsto en este Código, pero sí en una ley especial o en un Tratado Internacional de
observancia obligatoria en México, se aplicarán éstos, tomando en cuenta las disposiciones del
Libro Primero del Código y, en su caso, las conducentes del Libro Segundo, evidenciándose
fácilmente que no se trata de un concurso aparente de leyes, ya que no es el caso de aplicación
de dos normas, una general y otra especial, sino de una, ya que el delito cometido no está
previsto en el Código Penal sino en una ley especial.

Por último, para resolver el problema del concurso aparente de normas, el Código Penal para el
Distrito Federal ha establecido, en sus artículos 13 y 70, la forma de resolverlo mediante los
siguientes principios:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.
b) Principio de
a) Principio de c) Principio de d) Principio de
consunción o
especialidad subsidiariedad alternatividad
absorción

a) Principio de especialidad

La especialidad prevalecerá sobre lo general.


Cuando la norma especial contiene a materia de la norma general, más una nota o
elemento específico:
I. La consumación absorbe la tentativa.
II. El delito de lesión consume al delito de peligro.
b) Principio de consunción o absorción

La de mayor protección al bien jurídico absorberá la de menor alcance cuando:


I. El bien tutelado por la norma de mayor alcance comprende le tutelado por la norma
de menor alcance. En solamente del homicidio pues aquél queda consumado en el
homicidio.
II. El hecho previsto por la norma de menor amplitud es elemento o circunstancia de la
norma de mayor amplitud.
III. Los medios exigidos en el tipo son de mayor amplitud que los exigidos en la norma
consumida.
IV. Los medios exigidos en el tipo corresponden a una figura descrita autónomamente.
El delito de falsificación queda absorbido en el fraude cuando es el medio para la
realización de este delito.
V. Un hecho sigue a otro como actuación del fin por el cual se cometió el primero.
c) Principio de subsidiariedad

La principal excluirá a la subsidiaria.


Existe cuando al concurrir dos normas o más respecto de una materia, tiene aplicación
la norma principal o primaria en vez de la subsidiaria secundaria eventual o supletoria.
Cuando la aplicabilidad de una disposición está expresamente excluida por la ley no nos
encontramos ante un concurso aparente de normas.
d) Principio de alternatividad

Supone una situación de conflicto entre dos tipos penales que prevén el mismo
supuesto de hecho, de tal suerte que el juzgador, frente al mismo tratamiento punitivo
está en posibilidad de aplicar cualquiera de ellas, empero deberá inclinarse por aquella
que tenga mayor entidad punitiva.

Como bien puede advertirse dentro de la presente unidad, la interpretación de la norma, la


aplicación de esta, y el concurso aparente de leyes no son solamente obligación del juzgador
advertirlas y brindar las posibles soluciones al caso concreto, ya que los abogados y las abogadas
de las partes que intervengan en el proceso respectivo deberán velar por el interés que
representan.
Por ello, es de suma importancia conocer que tipo de criterio deberá ser aplicado para que
prevalezca la exacta aplicación de la Ley y no se hagan interpretaciones de manera subjetiva, y
en su momento brindar una argumentación adecuada. Además, no basta recurrir a la costumbre
para dirimir controversias, sino que se debe recurrir a la interpretación jurídica con el fin de
garantizar resultados aceptables y sostenibles que brinden una solución a dicha controversia
encontrando el propósito común de las partes.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

• Mezger, Edmund, Derecho Penal: Parte General, 2.ª ed., trad. de Ricardo Núñez, México,
Cárdenas, 1990.

Legislación

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito Federal, última reforma
publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal 22/12/2017, disponible
en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 08/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Civil Federal, última reforma publicada
en el DOF 09/03/2018, disponible en https://bit.ly/1b9DnzI, consulta: 08/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma
publicada en DOF 05/11/2018, disponible en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 08/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, última reforma publicada en el DOF 27/07/2018, disponible en https://bit.ly/1iXRdq5,
consulta: 08/02/2019.

Interpretación de la Ley

• “Interpretación de la Ley. Instrumentos al alcance del órgano jurisdiccional para hacerla”, [tesis
aislada común], Semanario Judicial de la Federación, reg. 246971, Séptima época, vol. 217-228,
Sexta Parte, p. 353, disponible en https://bit.ly/2ttMMAG, consulta: 18/02/2019.

Documentos publicados en Internet

• García Ramírez, Sergio, “Los principios penales fundamentales”, en Derecho Penal, México,
McGraw-Hill, 1998, disponible en https://bit.ly/2tt9pW8, consulta: 18/02/2019.
• Vidaurri Arechiga, Manuel, “La interpretación de la Ley Penal”, en Liber ad honorem Sergio García
Ramírez, México, UNAM-Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1998, t. I, disponible
en https://bit.ly/2OmSE7J, consulta: 18/02/2019.
• Universidad Interamericana para el Desarrollo, “Teoría del delito en Derecho Penal”, disponible
en https://bit.ly/2X6EQmC, consulta: 18/02/2019.

Imágenes

• (1) s. a., Misiones diplomáticas en México, [ilustración], 2008, disponible


en https://bit.ly/2SH0Ip6, consulta: 18/02/2019.
• (2) s. a., USS San Antonio, [Navío de guerra], 2008, disponible en https://bit.ly/2Gxi6HA, consulta:
18/02/2019.
• (3) Leyes y territorio, UNAM/Facultad de Derecho-DED.

Mi experiencia de aprendizaje

Ámbitos de validez de la ley penal


Caso práctico y cuestionario

Esta actividad está encaminada a desarrollar habilidades de identificación de supuestos


normativos, relativos al ámbito de validez de la Ley Penal. Lo anterior, debido a que si algún Juez
aplica una norma penal que no tiene validez, se viola en perjuicio de las partes (sobre todo del
probable responsable) el Derecho Fundamental de Legalidad, contenido en los artículos 14 y 16
Constitucional.

Este caso práctico tiene por objetivo resaltar la importancia de dominar los ámbitos de validez
de la Ley Penal, ya que ese es el primer caso para ganar un asunto, ya sea que se encuentre como
acusador, defensa o en su caso como persona que juzga.

Es por ello, que esta actividad está encaminada a desarrollar su capacidad analítica,
argumentativa, y pragmática, en la resolución de casos prácticos.

Descargue el archivo farmacodependencia, léalo con detenimiento, para que pueda darle
solución al problema que le plantea su cliente, el médico Guillermo López Roa. Al concluir
responda a las preguntas que se plantean.

Con base en las respuestas que dio a las preguntas anteriores, y en el mismo archivo Word,
redacte la explicación que le daría a su cliente para dar solución a su caso.
Recuerde incluir en el documento que elabore todos los elementos necesarios para fundamentar
su asesoría legal, citar las fuentes de información y agregar sus datos de identificación a la
actividad.

A manera de apoyo para realizar su actividad, se le sugiere revisar los siguientes materiales:

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal del Distrito Federal, Título segundo,
capitulo V. Causas de exclusión del delito.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley General de Salud, Título tercero, capítulo
VII. Salud mental y Título décimo octavo, capítulo VII. Delitos contra la salud en su modalidad de
Narcomenudeo.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Nacional de Procedimientos Penales,
artículos 1, 2, 3, 20 a 29.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, Título primero, capítulo
IV.

Tiempo estimado: 3 horas.

Lista de cotejo: Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la siguiente lista
de cotejo.

Descargue el archivo indicado > Guarde una copia de éste y realice su actividad > Una vez
que concluya, pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de carga
> Pulse Guardar cambios.

Azalia.

De acuerdo a su trabajo sobre el caso práctico de farmacodependencia le comento lo


siguiente.

Ámbitos de validez.

Material: Este ámbito se encarga de regular cual es la clasificación del delito, es decir,
determinar si se trata de un delito federal o local. De esta manera, se permite determinar
que autoridad conocerá del caso en particular. Por otro lado, de acuerdo a nuestra
constitución política existen aquellas facultades que quedar expresamente para la
federación y cuales son reservas a los estados. .
Personal: Este ámbito se refiere a la prevalencia de la igualdad ante la ley penal; por tanto,
se encuentra fundamentado en los artículos 1 y 13 de la CPEUM, existiendo dos
excepciones: los casos de inmunidad diplomática y prerrogativas constitucionales a
servidores públicos de alto nivel.

Espacial: Ámbito que hace referencia a la aplicación de la ley penal únicamente dentro de la
circunscripción para las que fueron emitidas; por tanto, no sancionan más allá del territorio
del Estado que las dictó, salvo algunas excepciones.

Temporal: Ámbito que hace referencia al lapso de tiempo durante el cual las normas
jurídicas se mantienen vigentes; basado en el principio de "lex posterior derogat priori", es
decir la ley posterior deroga o anula a la anterior, surge la regla general mediante la cual se
establece que las normas jurídicas de un Estado se encuentran vigentes mientras no se
implementen otras que abroguen o deroguen.

En razón de lo anterior, sus respuestas a cada ámbito de validez son correctas asimismo los
comentarios que realizo. Me queda claro que usted a comprendido de manera general este
tema. Por lo que hace a su comentario final, no es que este mal, sino más bien le hace falta
práctica para comprender de mejor manera este tipo de situaciones, ya que a mi
consideración no es factible mudarse a otro estado creyendo que no se aplicara la ley, pues
recuerde que para este caso la ley aplicable es la Ley General de Salud, la cual es de orden
federal y por ende de aplicación en toda la república, no omito mencionar que esta ley
contiene delitos especiales, los cuales usted verá y comprenderá en otro curso de esta
materia.

Quedo pendiente para cualquier duda y/o aclaración.

Actividades de Fomento a la Investigación (AFI) o para la práctica jurídica (APJ)

1. Contacte a la persona que le asesora para que le asigne un tema correspondiente a la


asignatura.
2. En un archivo en Word plantee una pregunta abierta sobre lo que le gustaría investigar
respecto del tema asignado (qué, cómo, cuál…).
3. Plantee también un problema respecto del tema asignado, para ello debe considerar la
relación de dos conceptos.
4. Explique en una cuartilla cuál es su interés por responder a esa pregunta y qué pretende
lograr al investigar ese tema. Considere que la pregunta a responder debe ser viable.
5. Revise con la persona que le asesora las especificaciones requeridas para la entrega de su
actividad y envíela a la plataforma.
Tiempo estimado: 8 horas.

Pulse Añadir un nuevo tópico/tema de discusión aquí > Escriba el asunto > Redacte su
aportación > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de carga > Pulse Enviar al foro.

El Delito

Introducción

La justicia penal requiere herramientas teóricas, metodológicas, fundamentadas que le permiten


a los abogados y abogadas manejar términos argumentativos, análisis crítico e interpretación de
textos, así como la redacción argumentativa escrita. Por todo esto, el profesional en derecho
dentro de su formación debe conocer, interpretar y analizar los conceptos relacionados con el
delito.

Comenzaremos con el concepto sustancial del delito, las tesis de los presupuestos del
delito como las condiciones estructurales del mismo, los delitos generales y delitos especiales,
asimismo, los presupuestos del hecho, que son los antecedentes jurídicos o
materiales indispensables para la existencia de un delito.

Identificaremos los elementos positivos y negativos del delito, hablando de los primeros como
la existencia de un delito: conducta, tipicidad, antijuridicidad, imputabilidad, culpabilidad,
punibilidad; y los segundos como la inexistencia de este: falta de conducta, atipicidad, causas de
justificación, inimputabilidad, inculpabilidad y excusas absolutorias.

Posteriormente, estudiaremos su relación con la temporalidad de manera cronológica y como se


van configurando uno a uno los elementos del delito, siendo el primero la conducta, después la
tipicidad, luego la antijuridicidad, posteriormente la imputabilidad, la culpabilidad y, por último,
la punibilidad.

Continuaremos con las corrientes teóricas que estudian los elementos del delito: teoría
atomizadora y bitómica a heptatómica; el delito instantáneo, permanente o continuo,
eventualmente permanente y continuado, así como, delitos consumados y delitos de tentativa.
Finalmente, analizaremos los diversos tipos de autoría y participación, concluyendo con los
delitos de acción, de omisión; delitos dolosos y culposos.

Cómo ha podido observar en este panorama general, el estudio de la presente unidad le


permitirá adquirir conocimientos muy valiosos y abundantes que le llevarán a una debida
comprensión en el tema de la integración de un delito, y le será útil en la práctica profesional.

¡Adelante!
Objetivo particular

El alumnado explicará el concepto jurídico del Delito y los elementos que lo conforman, sus
presupuestos, distinguiendo los delitos consumados y de tentativa, así como los delitos con las
diferentes formas de autoría y participación.

Temario

Unidad 4. El Delito

• 4.1. Noción general del delito


o 4.1.1. Noción Jurídica
o 4.1.2. Prioridad temporal
• 4.2. Presupuesto del delito
• 4.3. Elementos o aspectos del delito: positivos y negativos
o 4.3.1. Prelación lógica y prioridad temporal
o 4.3.2. Concepciones atomizadora, biatómica a heptatómica
• 4.4. Delito instantáneo, permanente o continuo, eventualmente permanente y
continuado
• 4.5. Delitos consumados y delitos de tentativa
• 4.6. Delitos atendiendo a los diversos tipos de autoría y participación
• 4.7. Delitos de acción y de omisión; delitos dolosos y culposos
• Noción general del delito
• De acuerdo con Fernando Castellanos (1978: 125), la palabra delito deriva del verbo latino
delinquere, que significa abandonar, apartarse del buen camino, alejarse del sendero
señalado por la ley.


• (1) Conductas delictivas

• Por lo tanto, el delito, a lo largo de los tiempos, ha sido entendido como una valoración
jurídica, objetiva o subjetiva, la cual encuentra sus precisos fundamentos en las relaciones
necesarias surgidas entre el hecho humano contrario al orden ético-social y su especial
estimación legislativa. Por ello, un concepto sustancial del delito sólo puede obtenerse,
dogmáticamente, del total ordenamiento jurídico penal. De éste desprendemos que el
delito es la conducta o el hecho típico, antijurídico, culpable y punible (Pavón, 2006: 194-
195).
• Noción Jurídica
• Para definir el delito, revisaremos la parte general del Código Penal que se refiere al
delito, al delincuente, a la pena, y en su parte especial hace un estudio de los delitos en
particular. A través de la historia los Códigos Penales incluyen una definición del delito:
El concepto de delito lo podemos estructurar como la acción u omisión dolosa o culposa que se
encuentra adecuada a la descripción legal como constitutiva de un delito (Aguilar López, 2018:
23).
Interpretación de la Ley
Vaya a la página del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta y lea la jurisprudencia penal, “Delito.
Elementos del tipo penal que deben analizarse en la sentencia definitiva”.

Por otro lado, en su parte general, el Libro Primero del Código Penal Federal versa sobre todas
las cuestiones generales acerca del delito, el delincuente y la pena.

Así, definiremos el delito de una manera muy sencilla, “la acción antijurídica, pero al mismo
tiempo y siempre típicamente antijurídica” siendo su fundamento el ya anotado artículo
7 del Código Penal Federal vigente.

Presupuestos del delito

La tesis de presupuestos del delito es una propuesta de Vincenzo Manzini, quien los define como
“aquellos elementos jurídicos anteriores a la ejecución del hecho, positivos o negativos, a la
existencia o inexistencia de los cuales está condicionada la existencia del título delictivo de que
se trata” (1981: 37). Por su parte, Celestino Porte Petit Candaudap define los presupuestos del
delito como “aquellos antecedentes jurídicos, previos a la realización de la conducta o hecho
descritos por el tipo, y de cuya existencia depende el título o denominación del delito respectivo”
(1969: 258).

De igual manera, Vincenzo Manzini señala que los presupuestos se dividen de la siguiente forma:

Pulse en los recuadros que se marcan como sensibles para que se despliegue la
información correspondiente.
Presupuestos

Del delito

Los presupuestos del delito son aquellas condiciones estructurales del delito que, sin formar parte de los
elementos del delito, son necesarios para que una conducta sea considerada típica, antijurídica,
imputable, culpable y punible, es decir, para que una conducta sea considerada como delito. Los
presupuestos del delito se dividen en generales y especiales.

• Generales
A los primeros pertenecen la norma penal, el sujeto activo y pasivo del delito, la imputabilidad,
el bien tutelado y el instrumento del delito (Urosa, 2006: 61-62).
• Especiales Los segundos se refieren a la calidad específica, ya sea del sujeto activo o sujeto
pasivo del delito, por lo que para determinar cuáles son los presupuestos especiales se deben
relacionar con el delito en concreto.

Del hecho Los presupuestos del hecho también son denominados presupuestos de la conducta. Se
definen como “aquellos elementos jurídicos o materiales, anteriores a la ejecución del hecho, cuya
existencia es exigida para que el hecho previsto por la norma constituya delito” (Manzini, 1948: 38).

Para Celestino Porte Petit Candaudap, los presupuestos del hecho o de la conducta “son aquellos
antecedentes jurídicos o materiales previos y necesarios para que pueda realizarse la conducta o hecho
típicos” (1969: 261). Los presupuestos del hecho se dividen en jurídicos y materiales.
• jurídicos Son las normas de derecho y otros actos jurídicos, de los que la norma incriminadora
presupone la preexistencia para que el delito exista (Manzini, 1948: 39).
• Materiales Son las condiciones reales preexistentes en las cuales debe iniciarse y cumplirse la
ejecución del hecho (Manzini, 1948: 39

n resumen, como sostiene Celestino Porte Petit Candaudap (1969: 261), los requisitos del
presupuesto de la conducta o del hecho son:

Elementos o aspectos del delito: positivos y negativos

La propuesta de establecer elementos positivos y negativos del delito fue, originalmente, ideada
por el penalista alemán Guillermo Sauer, situación que fue criticada por Francesco Antolisei, en
su obra El Análisis del Derecho, culpando a los juristas alemanes, de ser desintegradores de los
elementos del delito, cayendo en excesos (Hernández Islas, 2006: 51).

Según esta tesis, cada elemento del delito tendrá un aspecto positivo y negativo, al mismo
tiempo. De esta forma, se está en presencia del primero (positivo) cuando se habla de la
existencia de un delito; el segundo (negativo) se utilizará para hablar de la inexistencia del mismo.
En esta línea argumentativa, los elementos positivos y negativos a estudiar son:
Prelación lógica y prioridad temporal

La prelación temporal del delito se refiere al tiempo, es decir, que de manera cronológica se van
configurando uno a uno los elementos del delito. De esta forma, el delito se presenta en varias
etapas: primero la conducta, después la tipicidad, luego la antijuridicidad, posteriormente
la imputabilidad, más tarde la culpabilidad y, por último, la punibilidad.

Por su parte, la prelación lógica se refiere a que los elementos del delito llevan un orden lógico,
es decir, un elemento del delito tiene prioridad lógica con respecto a otra, no obstante, todos los
elementos del delito se encuentran unidos entre sí, por lo que un elemento es fundante de otro.

Desde el punto vista lógico, primero se debe observar si hay una conducta calificada como delito,
luego verificar su amoldamiento al tipo legal, posteriormente se debe constatar la tipicidad,
después constatar si dicha conducta típica está o no protegida por una justificante y, en caso
negativo, llegar a la conclusión de la antijuridicidad; enseguida investigar la presencia de la
capacidad intelectual volitiva del agente (imputabilidad) y, finalmente, indagar si el autor de la
conducta típica y antijurídica, la realizó con dolo o culpa (culpabilidad).

Ahora bien, fue Laureano Landaburu, primer jurista que estudió a fondo el tema de la prelación
temporal y lógica, quien llegó a la conclusión de que no hay prioridades lógicas ni prioridades
temporales, pues las relaciones de fundamentación que pueden encontrarse entre los elementos
son recíprocas. Al respecto afirma:

Al respecto, es importante precisar que no existe prioridad temporal de los elementos del delito,
ya que todos concurren al mismo tiempo, es decir, en el momento en que se comete una
conducta delictiva se presentan de manera simultánea todos los elementos del delito. Tampoco
hay prioridad lógica entre los elementos del delito, no hay un orden lógico.

Lo correcto es afirmar, como sostiene Celestino Porte Petit Candaudap, que hay una prelación
lógica “habida cuenta de que nadie puede negar que, para que concurra un elemento del delito,
debe antecederle el correspondiente, en atención a la naturaleza propia del delito. Las
circunstancias de que sea necesario que exista un elemento para que concurra el siguiente, no
quiere decir que haya una prioridad lógica, porque ningún elemento es fundante del siguiente,
aun cuando si es necesario que el otro elemento exista” (1969: 261).

El autor nos dice…


Laureano Landaburu

“… vale decir, que un elemento es fundante con respecto a otro, pero al mismo tiempo, éste es
fundante con respecto a aquél. Hay, pues, entre los elementos una íntima compenetración que
impide conocerlos por separado, a no ser que se destruya el objeto el delito” (1946: 361).

Concepciones: atomizadora y bitómica a heptatómica

En la teoría del delito, de manera general, podemos sostener que existen dos grandes corrientes
teóricas que estudian los elementos del delito:

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para desplegar la
información correspondiente.

La teoría unitaria o totalizadora


Juan Andrés Hernández Islas (2006: 39) afirma que esta postura surgió a partir del año 1930,
etapa crítica por la que atravesó el derecho penal en diversos países denominado Periodo del
Derecho Penal Autoritario, desarrollado fundamentalmente en Alemania, Italia, España, Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Argentina.

Esta teoría establece que el delito es un solo ente abstracto indivisible, y por lo mismo está
compuesto por un solo elemento.

La teoría analítica o atomizadora


Esta teoría establece que el delito se puede descomponer, fraccionarlo en partes, es decir, que
pasa del todo a fragmentos, implica dividirlo en partículas (Hernández Islas, 2006: 42). Bajo esta
corriente teórica, ya es posible afirmar que el delito está compuesto por más de dos elementos.
Cabe aclarar que la materia de Teoría de la Ley Penal y del Delito está desarrollada bajo la teoría
analítica o atomizadora, pues se considera que el delito “es la conducta típica, antijurídica,
culpable, imputable y punible”. Por ello, comencemos el análisis en orden ascendiente o
progresivo, sobre la conformación del delito por el número de elementos.

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Teoría bipartita o bitómica


Francesco Carrara, máximo exponente de la doctrina penal italiana y
representante de la Escuela Clásica, fue el creador y partidario de esta
postura, al establecer que en delito se actualizaban dos fuerzas: la
fuerza moral subjetiva y la fuerza física (acción corporal). La primera se
refiere al elemento subjetivo; la segunda, al elemento objetivo
(Hernández, 2006: 43).
Teoría tripartita o triatoma
Postura clásica del pensamiento alemán. Entre los más destacados
tenemos a Giuseppe Maggiore, quien consideraba que el delito está
compuesto por el hecho, la antijuridicidad y la culpabilidad. Es en 1906
cuando se inventa la tipicidad y con ella el tipo penal. Por su parte, Max
Ernst Mayer incorporó como elemento del delito a la imputabilidad,
quedando su estructura del siguiente modo: acontecimiento típico,
antijuridicidad, imputabilidad. No obstante, para la mayoría de los
tratadistas alemanes coinciden en establecer que el delito está
compuesto por hecho típico, antijuridicidad, culpabilidad (Hernández
Islas, 2006: 45).
Teoría tetrátoma

Dentro de los exponentes de esta postura se encuentra Franz Von


Liszt, quien en 1980 estableció: “delito es el acto culpable
contrario al derecho y sancionado con una pena” (1999: 264). De
esta forma, expuso que el delito estaba constituido por cuatro
elementos esenciales, los tres primeros eran genéricos y el cuarto
específico: acto humano, contrario a derecho (antijuridicidad),
culpabilidad, y punibilidad.
Teoría pentátoma

Ernst Von Beling fue el máximo exponente de esta postura, para


este jurista el delito “es la acción típicamente antijurídica y
correspondientemente culpable, siempre que no se dé una causa
legal (objetiva) de exclusión de pena” (Cfr. Hernández Islas, 2006:
47). De esta forma, los cinco elementos son acción, típica,
antijuridicidad, culpabilidad y condiciones objetivas de
punibilidad.

Para el jurista Juan Andrés Hernández Islas (2006: 47) es


importante destacar el énfasis que hace Beling a la causa legal de
exclusión de la pena, pues ésta se encuentra vinculada
directamente con las llamadas excusas absolutorias.

Teoría hexátoma
Los maestros Carrancá y Rivas, y Carrancá y Trujillo sostienen que: “…
intrínsecamente el delito presenta las siguientes características: es una
acción, la que es antijurídica, culpable y típica. Por ello, es punible
según ciertas condiciones objetivas, o sea que está conminada con la
amenaza de una pena” (1995: 223). En esta tesis se prescinde de la
imputabilidad, resultando los siguientes elementos: acción, tipicidad,
antijuridicidad, culpabilidad, condiciones objetivas y pena. El jurista
Juan Andrés Hernández Islas sostiene que metodológicamente se
puede estructurar esta postura de dos formas:
Teoría heptátoma
Es Luis Jiménez de Asúa (1963: 320), máximo tratadista de derecho
penal, quien aporta la estructura del delito en siete elementos, tanto
en su aspecto positivo como negativo, de la siguiente forma:

Delito instantáneo, permanente o continuo, eventualmente permanente y continuado

Atendiendo a la duración de los delitos, éstos se dividen en instantáneo con efectos


permanentes, continuado y permanente. Veamos a continuación en qué consisten cada uno de
ellos.

I. Instantáneo con efectos permanentes: Es aquel cuya conducta destruye o disminuye el bien
jurídico tutelado en forma instantánea, en un solo momento, pero permanentes las
consecuencias nocivas del mismo.

II. Continuado: En este delito se dan varias acciones y una sola lesión jurídica. Es continuando en
la conciencia y discontinuo en la ejecución. Se dice que el delito continuado consiste en que se
presenten los siguientes elementos:
III. Permanente: Se presenta cuando la acción delictiva permite, por sus características, que se la pueda
prolongar voluntariamente en el tiempo, de modo que es idénticamente violatoria del derecho en cada
uno de sus momentos. Porte Petit enumera como elementos del delito permanente a los siguientes:

Delitos consumados y delitos de tentativa

Habrá tentativa cuando el sujeto comience a ejecutar los actos directamente encaminados a
concretar la consumación, pero siempre que ésta no se ha efectivizado. Dicho con otras palabras,
habrá tentativa cuando el sujeto realice en todo o en parte los elementos del ilícito de que se
trate (tipo penal) pero siempre que, por causas ajenas a él, el delito no se haya consumado.

La consumación será entonces el momento en el cual se concretan todos los elementos del tipo
penal. Es un concepto esencialmente jurídico formal en el que se tienen por complementados
todos los elementos que el tipo requiere.
Interpretación de la Ley
Vaya a la página del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta y lea la tesis aislada penal,
“Tentativa y delito consumado. Diferencias.”.

Delitos atendiendo a los diversos tipos de autoría y participación

En todo tipo de delito, cualesquiera sean las circunstancias, se puede afirmar de manera genérica
que interviene, por lo menos, un individuo. En virtud de esta intervención y su relación con el
hecho delictivo, es que se puede llamar a responder al infractor de la norma, ya sea como autor
o partícipe. De esta manera, se puede diferenciar entre autoría y participación.

En este sentido, de acuerdo al artículo 13 del Código Penal Federal y al artículo 22 del Código
Penal para el Distrito Federal, podemos diferenciar a dos tipos de sujetos activos del delito:
autores y partícipes.

La autoría se puede diferenciar de la participación, claramente, ya que la primera es la ejecución


del verbo rector descrito en el tipo penal. Esta forma de intervención criminal presenta cuatro
tipos de autores:
Como mecanismo amplificador del tipo, la intervención criminal, en su modalidad de partícipe,
busca castigar a todos los sujetos intervinientes en el hecho delictivo, con cuatro formas
específicas:

Pulse en cada una de las tarjetas para visualizar la información.

Inducción

Son aquellos que determinen —induzcan— dolosamente a otro a cometer un delito.


Asimismo, cuando al proyectarlo provoca o induce a otro a la ejecución.

Complicidad
Son aquellos que dolosamente presten ayudan o auxilien al delincuente, en cumplimiento
de una promesa anterior al delito.

Encubrimiento

Los partícipes de esta modalidad son aquellos que con posterioridad a la ejecución de un
ilícito auxilien al delincuente, en cumplimiento de una promesa anterior al delito.

Son aquellos que, sin acuerdo previo, intervengan con otros en su comisión, cuando no se
pueda precisar el resultado que cada quien produjo.

Delitos de acción y de omisión; delitos dolosos y culposos

Los delitos de acción son aquellos en los que ante todo se requiere de un acto humano, una
modalidad jurídicamente trascendente de la conducta humana, una acción.

Por su parte, los delitos de omisión son la inactividad voluntaria. Así, pues, la omisión es una
manifestación de la voluntad que se exterioriza en una conducta pasiva, en un “no hacer”. Pero
no toda inactividad voluntaria constituye una omisión penal, es preciso para que ésta exista que
la norma penal ordene la ejecución de un hecho determinado, y que el sujeto activo tenga la
capacidad para ejecutar un hecho determinado. Entonces, podemos sostener en la omisión tres
elementos: un acto de voluntad, una conducta inactiva y un deber jurídico de obrar.

(2) Omisión

(3) Dolo

Ahora bien, los delitos dolosos, previstos por el artículo 9 del Código Penal para el Distrito
Federal se presentan en dos supuestos:
Por último, los delitos culposos son el acto u omisión que produce un resultado descrito y sancionado
en la ley penal, que se presenta en dos supuestos:

Se ha afirmado que, con la entrada del nuevo sistema penal acusatorio, el estudio de la teoría del
delito, ha llegado a ser obsoleto, sin embargo, después de haber analizado los conceptos
doctrinales de esta unidad, se dará cuenta que un profesional en Derecho dentro de su formación
requiere los conocimientos jurídicos necesarios para argumentar eficazmente en la construcción
de una teoría del caso, por ello, es importante que vaya ligando todas las unidades de esta
asignatura.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.


Fuentes de consulta

Bibliografía

• Aguilar López, Miguel Ángel, El delito y la Responsabilidad Penal, México, Porrúa, 2018.
• Carrancá y Trujillo, Raúl, Derecho penal mexicano. Parte general, 28.ª ed., México, Porrúa, 1995.
• Castellanos, Fernando, Lineamientos elementales de derecho penal, México, Porrúa, 1978.
• Hernández Islas, Juan Andrés, Mitos y realidades de la teoría del delito, México, Jahi, 2006.
• Jiménez de Asúa, Luis, Tratado de derecho penal, 5.ª ed., Buenos Aires, Losada, 1963, t. III.
• Manzini, Vincenzo, Trattato di Diritto Penale Italiano, 4.ª ed., Italia, UTET, 1981, t. III.
• Pavón Vasconcelos, Francisco, Derecho penal mexicano, México, Porrúa, 2006.
• Porte Petit Candaudap, Celestino, Apuntamientos de la parte general de derecho penal, México,
Jurídica Mexicana, 1969.
• Von Liszt, Franz, Tratado de derecho penal, 4.ª ed., trad. de Luis Jiménez de Asúa, Madrid, Reus,
1999.

Publicaciones periódicas

• Landaburu, Laureano, “El Delito como estructura”, Revista de Derecho Penal, Buenos Aires, vol.
II, 1946.

Legislación

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito Federal, última reforma
publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal 22/12/2017, disponible
en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 14/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma publicada
en el DOF, 05/11/2018, disponible en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 01/03/2019.

Interpretación de la Ley

• “Delito. Elementos del tipo penal que deben analizarse en la sentencia definitiva”, [tesis
jurisprudencial penal], XXVII.3o. J/5 (10a.), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, reg.
2007869, Décima Época, t. IV, noviembre de 2014, p. 2711, disponible en https://bit.ly/2Unp3RW,
consulta: 03/04/2019.
• “Tentativa y delito consumado. Diferencias”, [tesis aislada penal], Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, reg. 220336, Octava Época, t. IX, marzo de 1992, p. 315, disponible
en https://bit.ly/2HX1CJq, consulta: 03/04/2019.

Imágenes

(1) s. a., [Conductas delictivas], [fotografía], 2015, tomada de https://bit.ly/2Ufe6yD , consulta:


01/03/2019.
(2) s. a., [Omisión], [ilustración], 2014, tomada de https://bit.ly/2Hb2SHF, consulta:
01/03/2019.

(3) s. a., [Dolo], [fotografía], 2011, tomada de https://bit.ly/2OZYa0D, consulta: 01/03/2019.

Mi experiencia de aprendizaje

Características esenciales del delito


Explicación propia y esquema

El delito consiste en un comportamiento humano, que reúne determinadas características


esenciales que se exteriorizan en una conducta merecedora de una pena, el fundamento se
encuentra en el Código Penal Federal en el artículo 7, al establecer que el delito es el acto u
omisión que sancionan las leyes penales.

Las dos teorías principales para realizar el estudio jurídico del delito, son el unitario totalizador y
el atomizador o analítico, así como, sus aspectos positivos y negativos del delito.

Por lo anterior, el objetivo de esta actividad es desarrollar su capacidad de investigación, análisis


y síntesis, de los conceptos aprendidos, para que en el momento en que se encuentre en un
escenario laboral, esté en posibilidad de demostrar si en un proceso penal existen elementos
para la integración de un delito o no.

La primera parte de la actividad consiste en desarrollar con argumentos jurídicos y en propias


palabras los siguientes conceptos:

El delito

Los presupuestos del delito y su relevancia

Teoría unitario totalizador

Teoría atomizador o analítico

Teoría biatómica

Teoría triatoma

Teoría tetrátoma

Teoría pentátoma

Teoría hexátoma
Teoría heptátoma

Delitos de acción y omisión

Delitos culposos y dolosos

La segunda parte de la actividad está encaminada a desarrollar su capacidad de analizar,


mentalizar y organizar los textos sobre autoría y participación.

Realice un esquema sobre las principales características de los tipos de autoría y participación.

Recuerde utilizar sus propias palabras, para resaltar su comprensión de los conceptos.

Nota: Deberá elaborarse en un archivo para la argumentación y otro para el esquema.

Tiempo estimado: 3 horas.

Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la siguiente lista de cotejo.

Realice su actividad en un procesador de textos > Guárdela > Una vez que concluya,
pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de carga > Siga el mismo
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La Conducta y su Aspecto Negativo

Introducción

Estimados y estimadas estudiantes, en esta unidad analizaremos los conceptos de la conducta y


su aspecto negativo, elementos que le llevarán a comprender cuál es la relación que existe entre
la acción y el delito, tema ya estudiado en la unidad anterior. Para ello, en el estudio de la
presente unidad, revisaremos los tópicos que a continuación mencionamos de forma breve.

Las dos únicas formas de manifestación de la conducta humana que pudiera constituir un
delito, modalidad de acto u omisión; siendo el acto o acción en estricto sensu un aspecto positivo
y la omisión el aspecto negativo. Por ello, resulta relevante analizar: la conducta, el hecho o la
acción (lato sensu), la omisión (propia e impropia), el resultado material y nexo de casualidad en
la acción y en la omisión.

Posteriormente, hay un tema novedoso que analizaremos y es la responsabilidad penal en una


persona moral y concluiremos el estudio de la unidad lo que los autores consideran la causa de
ausencia de la conducta, que comprende el caso fortuito, compuesto por la vis
absoluta, también conocida como fuerza física irresistible, la vis mayor, que es la fuerza física e
irresistible proveniente de la naturaleza; también el hipnotismo, el sueño, el sonambulismo y los
movimientos reflejos.

Recuerde que…
Los conceptos mencionados, son importantes para precisar que, el derecho penal, se ocupa de
elementos psíquicos solamente en la acción externa, y que resulte afectado el sujeto pasivo por
esas manifestaciones externas de la voluntad humana.

Nunca se dará un delito con el solo pensamiento de quebrantar una norma, sino por la acción
conforme al pensamiento.

Si logramos distinguir estos aspectos dogmáticos, nuestro objetivo en el desarrollo de la unidad


será un éxito y se espera que el estudio de esta unidad, sirva para motivarle, aún más, el interés
por el derecho penal.

¡Adelante!

Objetivo particular

El alumnado distinguirá el aspecto dogmático del delito y las principales corrientes y teorías que
se ocupan de su estudio; los elementos positivos del delito y sus aspectos negativos.

Temario

Unidad 5. La Conducta y su Aspecto Negativo


• 5.1. La conducta, el hecho o la acción (lato sensu)
o 5.1.1. La acción (stricto sensu)
o 5.1.2. La omisión: propia e impropia
o 5.1.3. El resultado material y el nexo de la causalidad en la acción y en la omisión
o 5.1.4. Las personas morales frente al Derecho Penal
• 5.2. La ausencia de conducta
o 5.2.1. Vis absoluta
o 5.2.2. Vis mayor
o 5.2.3. Movimientos reflejos
o 5.2.4. Sueño
o 5.2.5. Sonambulismo
o 5.2.6. Actos automáticos
o 5.2.7. Otros

Azalia.

De acuerdo a las respuestas que usted dio a la presente actividad, le comento lo siguiente:

Delito. De acuerdo al Código Penal Federal, en su artículo 7 se define al delito como el acto
u omisión que sancionan las leyes penales.

Conducta. Se considera como un elemento básico del delito, consistente en un hecho


material, exterior, positivo o negativo, producido por el hombre. Es una actividad o
inactividad voluntaria que se encuentra compuesta por los siguientes elementos:

Elemento psíquico: Este se presenta cuando el sujeto activo ha pensado en hacer o no hacer
una determinada acción.

Elemento físico: Ese se ejemplifica en hacer o no hacer algo, para el segundo caso debe ser
siempre para una actividad o conducta obligatoria.

Conducta desviada. Es aquel comportamiento que se caracteriza por encontrase regulado o


tipificado como delito dentro del ordenamiento penal, es decir, una acción que se
encuentra apartada de las normas y usos o costumbres dentro de un sector de la sociedad.

Finalmente, veo que usted posee conocimientos previos básicos a esta unidad, los cuales
han sido vistos en unidades pasadas, como lo es el tema del delito. Espero que esta unidad
le sirva para comprender el tema de la conducta y todos sus elementos, así como la relación
que guarda con la aplicación estricta de la ley penal.

Quedo atenta para cualquier duda y/o aclaración.

Creando conciencia
Alimentos para la memoria

El consumo de alimentos altos en grasa o azúcar puede estar asociado con un estado de
inflamación en la región cerebral relacionada con el establecimiento de la memoria a corto plazo,
es decir, el hipocampo, el cual al someterse a una dieta de estas características, sufre alteraciones
bioquímicas estructurales significativas.

Sin embargo, existen muchos alimentos que favorecen el funcionamiento del cerebro, el cual
suele ser muy cambiante y plástico como respuesta a situaciones del medio ambiente, de ahí
surge su capacidad de recordar y aprender, aspecto que se conoce como plasticidad cerebral.

La doctora Clorinda Arias, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM menciona que
un componente muy importante como los ácidos grasos poliinsaturados, es decir, los omega 3
(contenidos en alimentos como el salmón y el aceite de oliva), son fundamentales para llevar a
cabo esta labor de plasticidad que tiene el cerebro además de que se deben de evitar dietas
nocivas para la salud que pueden tener repercusiones incluso a nivel cerebral (Cfr. Santillán,
2014).

La conducta, el hecho o la acción (lato sensu)

Es el primer elemento básico del delito que, de acuerdo con Roxin, es la expresión de la
personalidad del autor y abarca todas las formas en que se manifiesta la conducta delictiva y
además aquello que en el campo prejurídico tiene sentido calificar como acción, por lo que las
acciones dolosas e imprudentes, constituyen manifestaciones de la personalidad, al igual que las
omisiones, incluyendo la omisión por imprudencia inconsciente, imputable al sujeto como obra
suya (Roxin, 1997: 226).

Según algunos autores, a este elemento debería denominársele (López Betancourt, 2006: 90):

Pulse en cada una de las tarjetas para visualizar la información.

Luis Jiménez Asúa

Acto

Raúl Plascencia Villanueva


Comportamiento humano

Roberto Reynoso Dávila

Conducta

Celestino Porte Petit Candaudap y Gustavo Malo Camacho

Conducta o hecho

Raúl Carrancá y Trujillo y Raúl Carrancá y Rivas

Conducta humana

Francisco Vasconcelos

Hecho

Edmundo Mezger

Hecho punible

Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)

Dentro del significado de conducta, debe entenderse el comportamiento corporal


voluntario.
Por su parte, Juan Andrés Hernández Islas afirma que la acción debe entenderse “como el
ejercicio de una potencia, efecto de realizar o hacer". Asimismo, señala que también es
posibilidad o facultad de hacer una cosa o realizar algo, especialmente acometer o defenderse.
Por ello, solamente el ser humano, como sujeto activo, realizará movimientos corporales con
control y voluntarios, causando lesión o puesta en peligro de bienes jurídico-penales (2006: 70).

En este sentido, la conducta es una actividad o inactividad, voluntaria o involuntaria, que produce
un daño en los bienes jurídicos tutelados de una persona, es decir, es un comportamiento
humano que produce un cambio en el mundo exterior. Este cambio en el mundo exterior se
llama resultado material.

En esta tesitura, la conducta puede exteriorizarse de dos maneras:

La acción (stricto sensu)

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

El autor nos dice…Pavón Vasconcelos


La acción, en estricto sentido, “es la actividad voluntaria
realizada por el sujeto, haciendo referencia tal al elemento
físico de la conducta como al psíquico de la misma
(voluntad)” (2006: 222-223).

El autor nos dice…Fernando Castellanos


La acción “es todo hecho humano voluntario, todo movimiento
voluntario del organismo humano capaz de modificar el mundo exterior
o de poner en peligro dicha modificación” (1978: 152).

En este sentido, la acción es una actividad voluntaria que produce un daño en los bienes jurídicos
tutelados de una persona, es decir, que produce un cambio en el mundo exterior.

Es por ello que para que se configure el primer elemento del delito, es decir, para que se
configure la conducta en su modalidad de acción (stricto sensu), se deben acreditar tres
elementos:

En atención a lo anterior, la acción consiste en la conducta positiva, expresada mediante un


hacer, una actividad, un movimiento corporal voluntario, con una finalidad específica que viola
una norma prohibitiva.

La omisión: propia e impropia

La omisión es una conducta negativa, que consiste en una inactividad voluntaria o involuntaria,
que produce un daño en los bienes jurídicos tutelados de una persona, debido al incumplimiento
ya sea sólo de un deber jurídico de obrar —hacer— o, en su caso, al incumplimiento de un deber
jurídico de obrar y al incumplimiento de un deber jurídico de abstenerse de obrar —hacer—, de
manera simultánea.

Para Pavón Vasconcelos la omisión “es el no hacer, es la inactividad voluntaria frente al deber de
obrar consignado en la norma penal” (2006: 226). De aquí, que la omisión se divida en dos: simple
e impropia.
Pulse en los recuadros que se marcan como sensibles para que se despliegue la
información correspondiente.

Simple

También denominada omisión propia. Celestino Porte Petit Candaudap la define como “el no hacer,
voluntario o involuntario (culpa), violando una norma preceptiva y produciendo un resultado típico,
dando lugar a un tipo de mandamiento o imposición (1969: 305). Por lo que sus elementos son:
Voluntad o no voluntad (culpa)

Consiste en querer no realizar la acción esperada y exigida, es decir, en querer la inactividad, o bien en
no quererla (culpa).
Inactividad o no hacer

Es una abstención o inactividad voluntaria o involuntaria (culpa), violando una norma preceptiva,
imperativa; no se hace lo que debe hacerse.
Deber jurídico de obrar

Consiste en una acción esperada y exigida, contenida en una norma penal.


Resultado típico

Es únicamente típico, al existir un mutamiento en el orden jurídico y no material, ya que se consuma el


delito, al no con cumplirse con el deber jurídico ordenado por la norma penal.

Impropia

También denominada por comisión. En esta modalidad hay una doble violación de deberes: de obrar y
de abstenerse, y por ello se infringen dos normas: una preceptiva y otra prohibitiva (Castellanos, 1978:
152).
El delito de omisión por comisión se presenta cuando el agente (sujeto activo del delito) llega a producir
un resultado material típico a través de una inactividad o no hacer voluntario o culposo, con violación de
una norma preceptiva, y de una norma prohibitiva (Pavón Vasconcelos, 2006: 227). Por lo tanto, sus
elementos son:
Inactividad o no hacer

Cuya relevancia jurídica se encuentra en la acción esperada y exigida.


Un deber de obrar y un deber jurídico de abstenerse

Que resultan violados.

El resultado material y nexo de causalidad en la acción y en la omisión

Una de las grandes contribuciones de la teoría del causalismo es el nexo causal, pues esto
permitió determinar cuándo una conducta, ya sea por acción u omisión, constituye un delito.

Al respecto vamos a diferenciar tres elementos:

• La conducta es la actividad o inactividad desplegada por el sujeto activo del delito.


• El resultado material es el daño producido en uno o más bienes jurídicos tutelados del
sujeto pasivo del delito. Para Giuseppe Maggiore, el resultado “es el efecto del acto
voluntario en el mundo exterior, o más precisamente, la modificación del mundo exterior
como efecto de la actividad delictuosa” (1954: 357).
• El nexo causal es la relación que existe entre la conducta y el resultado material.

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Problema jurídico
Tratándose de una conducta por acción, podemos plantear
el siguiente caso:

Si Juan Pérez con el ánimo de dominio se apodera de $200


(doscientos pesos 00/100 M. N.), que estaban en poder de
José Suárez, que había cobrado su quincena, sin el
consentimiento de éste (José Suárez), comete el delito de
robo.

De esta forma, la conducta por acción es la actividad


desplegada por Juan Pérez para apoderarse, sin el
consentimiento de José Suárez, de $200 (doscientos pesos
00/100 M. N.). Por su parte, el resultado material es el
detrimento patrimonial de José Suárez, pues hay una
afectación directa en el patrimonio del sujeto pasivo del
delito (José Suárez). El nexo causal es la relación que
existe entre el apoderamiento de los $200 (doscientos
pesos 00/100 M. N.) y el detrimento patrimonial de José
Suárez, ya que sin la conducta desplegada por Juan Pérez
no habría un daño patrimonial en la persona de José
Suárez.

Problema jurídico

Ahora bien, la conducta de omisión se encuentra prevista por


el artículo 193 del Código Penal para el Distrito Federal. Veamos
el siguiente caso:

Si Juan Pérez no proporciona una pensión alimenticia a su hijo


José Pérez, a pesar de que existe una sentencia que lo condena a
pagar un salario mínimo mensual, comete el delito de
incumplimiento de obligaciones alimentarias.

En este caso se trata de una conducta por omisión, donde Juan


Pérez tiene la obligación de proporcionar alimentos a su hijo, y al
no hacerlo se produce un daño material, que se ve reflejado en la
falta de alimentos para el menor y, en consecuencia, en su vida y
salud.

El nexo causal es la relación que existe entre la conducta


desplegada de Juan Pérez, que consiste en la falta de observancia
a lo dispuesto por los artículos 193, en relación con el 197, del
Código Penal para el Distrito Federal, y resultado material es el
daño producido en la vida y salud del menor, por el
incumplimiento de su papá al no proporcionarle alimentos, ya
que si el sujeto activo del delito proporcionará alimentos al sujeto
pasivo del delito no habría un daño en sus bienes jurídicos
protegidos.

Las personas morales frente al Derecho Penal


Un tema interesante y novedoso es la responsabilidad penal de una persona moral, también
denominada persona jurídica, es decir, responsabilidad penal de las empresas.

¿Sabía que…?
Como afirma Jean Pradel, “en el siglo XIX, se negaba la idea de una responsabilidad penal de las
agrupaciones, no fue sino hasta finales del siglo XIX, y a lo largo del siglo XX, cuando se produce
un fenómeno nuevo: El desarrollo de la economía, y en consecuencia, el desarrollo del derecho
penal económico” (1996: 1-2).

En este sentido, hablar de derecho penal económico es hablar de globalización, y por lo mismo,
se vuelve una necesidad regular a las empresas, ya que éstas se convierten en el medio idóneo
para cometer conductas ilícitas, lo que lleva a la necesidad de establecer consecuencias legales
directamente aplicables a las mismas empresas. Por ello, en la actualidad es posible hablar de la
responsabilidad penal de las personas morales.

En México, el Código Penal Federal prevé la responsabilidad penal de las empresas (personas
jurídicas), en su artículo 11, al establecer que:

La Ley establece…
Artículo 11. Cuando algún miembro o representante de una persona jurídica, o de una
sociedad, corporación o empresa de cualquiera clase, con excepción de las instituciones del
Estado, cometa un delito con los medios que para tal objeto las mismas entidades le
proporcionen, de modo que resulte cometido a nombre o bajo el amparo de la representación
social o en beneficio de ella, el juez podrá, en los casos exclusivamente especificados por la ley,
decretar en la sentencia la suspensión de la agrupación o su disolución, cuando lo estime
necesario para la seguridad pública.

Para que exista una responsabilidad penal de las empresas es necesario que se cumplan dos
requisitos:

En ambos casos, se tratan de delitos que son cometidos con dolo, es decir, con la intención de
realizarlos. Esta información nos sirve para afirmar que tanto los delitos de acción como de
omisión, pueden ser cometidos con dolo o culpa.

In summa, “en la conducta hay un deber de abstenerse, así como en los delitos de omisión hay
un deber jurídico de actuar" (López Betancourt, 2006: 88).

Por último, cabe mencionar que conforme a nuestra legislación penal, la conducta como primer
elemento es considerado, por la fracción I, del artículo 15, del Código Penal Federal, como
un hecho. Por lo que respecta al Código Penal para el Distrito Federal, en el artículo 29, fracción
I, se considera al primer elemento como una actividad o inactividad

Este tipo de conducta es castigada de manera distinta a los delitos cometidos por personas físicas,
pues las sanciones son la suspensión o su disolución de la persona moral.

Para saber más…


Para ampliar lo que hemos estudiado hasta ahora, vaya al Diario Oficial de la Federación y lea el Decreto
por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Código Nacional de Procedimientos
Penales, específicamente, lea el artículo 421.

La ausencia de conducta

Nota jurídica
Conforme a la fracción I del artículo 15 del Código Penal Federal, así como el artículo 29, fracción I, del
Código Penal del Distrito Federal, indican que es causa de exclusión del delito cuando el hecho se realice
sin la intervención de la voluntad del agente.

Así, de esta forma, la generalidad de la doctrina ha expuesto que los casos de ausencia de
conducta son:
Pulse en los recuadros que se marcan como sensibles para que se despliegue la
información correspondiente.

El caso fortuito

Compuesto por la vis absoluta y la vis mayor.

Sueño

Es el estado fisiológico normal de descanso del cuerpo y de la mente consiente, puede originar
movimientos involuntarios del sujeto con resultados dañosos.

vis absoluta

También se le conoce como fuerza física irresistible; supone, por tanto, ausencia del coeficiente
psíquico (voluntad) en la actividad o inactividad, de manera que la expresión puramente física
de la conducta no puede integrar por sí una acción o una omisión relevantes para el derecho
(Pavón Vasconcelos, 2006: 333-334). Entonces, tiene como requisitos:

• Una actuación consistente en una actividad o inactividad involuntaria.


• Motivada por una fuerza física, exterior e irresistible.
• Proveniente de otro hombre que es su causa.

vis mayor

Es la actividad o inactividad involuntarias por actuación sobre el cuerpo del sujeto, de una fuerza
exterior a él, de carácter irresistible, originada en la naturaleza o en seres irracionales (Pavón
Vasconcelos, 2006: 333-334).

En este sentido, la ausencia de conducta se presenta cuando en la comisión de un hecho delictivo,


el sujeto activo actúa sin dolo o culpa, en virtud de una fuerza exterior material, física, producida
por hechos externos, a la cual no puede resistirse y se ve obligado a ceder ante ella.

Sonambulismo
Similar al sueño, pero se distingue de éste en que el sujeto deambula dormido. Hay movimientos
corporales inconscientes y por ello involuntarios.

Movimientos reflejos

Ocasionan resultados lesivos a bienes jurídicos, no son punibles, ubicándoseles dentro de los aspectos
negativos del delito y particularmente de la conducta en que está ausente de la acción, a virtud de ser
ajenos a la voluntad del individuo.

Otros

El hipnotismo, consiste en una serie de manifestaciones del sistema nervioso producidas por una causa
artificial. Se identifica por la ausencia del dolor y el olvido de lo sucedido durante el sueño hípnico, cuando
se despierta de él.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

• Castellanos, Fernando, Lineamientos elementales de derecho penal, México, Porrúa, 1978.


• Hernández Islas, Juan Andrés, Mitos y realidades de la teoría del delito, México, Jahi, 2006.
• López Betancourt, Eduardo, Teoría del delito, 13.ª ed., México, Porrúa, 2006.
• Maggiore, Giuseppe, Derecho penal, Bogotá, Temis, 1954, vol. I.
• Pavón Vasconcelos, Francisco, Derecho penal mexicano, México, Porrúa, 2006.
• Porte Petit Candaudap, Celestino, Apuntamientos de la parte general de derecho penal, México,
Jurídica Mexicana, 1969.
• Roxin, Claus, Derecho penal. Parte general, trad. de Diego Manuel Luzón Peña, Madrid, Civitas,
1997, t. I.

Legislación

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito Federal, última reforma
publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal 22/12/2017, disponible
en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 08/04/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma
publicada en el DOF, 05/11/2018, disponible en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 02/04/2019.

Decreto

• Ejecutivo Federal, Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del
Código Nacional de Procedimientos Penales; del Código Penal Federal; de la Ley General del
Sistema Nacional de Seguridad Pública; de la Ley Federal para la Protección a Personas que
Intervienen en el Procedimiento Penal; de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en
Materia de Secuestro, Reglamentaria de la fracción XXI del Artículo 73 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación, de la Ley Federal de Defensoría Pública, del Código Fiscal de la Federación y de
la Ley de Instituciones de Crédito, publicado en el DOF 17/06/2016, disponible
en https://bit.ly/1YybxoP, consulta: 08/04/2019.

Documentos publicados en Internet

• Pradel, Jean, “La Responsabilidad Penal de la Persona Moral”, Anuario de Derecho


Penal, Universidad de Friburgo, Suiza, 1996, disponible en https://bit.ly/2VxCfRt, consulta:
08/04/2019.
• Santillán, María Luisa, “El cerebro sufre las consecuencias de una mala dieta”, Ciencia UNAM,
marzo de 2014, disponible en https://bit.ly/2EwQCAi, consulta: 25/03/2019.
• Mi experiencia de aprendizaje
• Conducta y su aspecto negativo
Esquema

• Siendo la conducta el primer elemento del delito, sus efectos pueden observarse desde
la perspectiva del acto u omisión, y que pueden constituir un delito, dependiendo su
modalidad, por ello, es importante distinguir la forma de manifestación de la conducta,
el resultado y su relación de causalidad.
• La presente actividad está encaminada a que ponga en práctica sus habilidades de
analizar, mentalizar y organizar la información relacionada con la unidad. Para ello,
elabore un esquema por cada uno de los puntos solicitados a continuación. No olvide
realizarlos con argumentos claros y fundamentados; realice los seis esquemas en un único
archivo.


• Tiempo estimado: 3 horas.

• Lista de cotejo: Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la


siguiente lista de cotejo.

• Realice su actividad en un procesador de textos > Guárdela > Una vez que
concluya, pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de
carga > Pulse Guardar cambios.
• De acuerdo a su actividad, le comento lo siguiente:
• Un esquema tiene como fin último comunicar algún tema en particular; para esto, se
debe utilizar una estructura que permita hilar una serie de ideas y conceptos, los
cuales deben de ser adecuados y concretos para que el receptor pueda
comprenderlos con claridad.
• En razón de lo anterior, la estructura que tienen sus esquemas no resulta ser la más
idónea, ya que las imágenes y la dispersión así como la gran extensión en los
párrafos hace un poco complicada la recepción de la idea.
• Por otro lado, este tipo de trabajos se caracterizan por la poca cantidad de
información, ya que son ideas principales y/o conceptos. Finalmente, recuerde que
usted debe analizar y reflexionar la información de cada unidad para que así pueda
adquirir nuevo conocimiento.
• Quedo pendiente para cualquier duda y/o aclaración.

Actividades de Fomento a la Investigación (AFI) o para la práctica jurídica (APJ)

1. Acuda a una biblioteca, tómese una foto y péguela en el documento que entregará en
esta unidad. Incluya el nombre y ubicación de la misma.
2. En la biblioteca, busque 10 libros referentes al tema que indagará y estructure en su
documento las referencias como se hace mención en el Manual de Lineamientos de
Citación de la Licenciatura en Derecho de la DED que podrá encontrar en la Página Inicial
del sitio del menú izquierdo de la plataforma. Considere el título Fuentes de consulta y el
tipo de referencia a la que se refiere: Bibliografía.
3. En la biblioteca, busque 5 libros de Metodología de la Investigación, por ejemplo de los
siguientes autores: Rojas Soriano, Felipe Paradinas, Guillermina Bahena, García Bosh, u
otros. Estructure en su documento las referencias como ya se mencionó.
4. Revise con la persona que le asesora las especificaciones requeridas para la entrega de su
actividad y envíela a la plataforma.

Tiempo estimado: 8 horas.

Pulse Añadir un nuevo tópico/tema de discusión aquí > Escriba el asunto > Redacte su
aportación > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de carga > Pulse Enviar al foro.
El Delito como Comportamiento Típico y Aspectos Negativos

Introducción

La tipicidad ha ido reconfigurándose a lo largo del tiempo, adecuándose a las condiciones


sociales, políticas, económicas, y culturales, de cada país. Por eso, si usted busca información
relativa a la tipicidad encontrará diferente información, cuya constante es la idea central de la
tipicidad, esto es, aquella que la define como la descripción de una conducta o hecho que la ley
señala como delito.

Le explicaré por qué. El 18 de junio de 2018 se instauró el sistema acusatorio y oral en nuestro
país, que empezó a funcionar en todas las entidades federativas el día 18 de junio de 2016. Eso
significa que el ordenamiento jurídico procesal que se utiliza en los procedimientos penales es
el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), luego entonces, para saber cuáles son los
elementos positivos del delito debemos acudir al artículo 405 de dicho código, pues es este
precepto legal que nos permite inferir los elementos positivos del delito.

Desde ese momento, podemos concluir que la tipicidad se compone por dos elementos, la
tipicidad como idea central, y la conducta como presupuesto

(significa que la conducta es un requisito necesario que debe existir antes de que se configure la
tipicidad) de la tipicidad. Pero eso no es todo, al acudir al artículo 29 del Código Penal para el
Distrito Federal, nos percatamos que se incluye un tercer elemento de la tipicidad, se incluye el
Dolo neutro, y la Culpa. Esto es así, porque el dolo neutro está directamente vinculado con la
conducta.

En resumen, la tipicidad es aquel elemento positivo del delito compuesto por la conducta, dolo
neutro y culpa, y el tipo. Más adelante explicaremos a profundidad lo que se acaba de decir.

¡Adelante!

Objetivo particular

El alumnado analizará la definición y contenido de la tipicidad, el concepto de antijuridicidad y


los supuestos en que ambas se excluyen.
Temario

Unidad 6. El Delito como Comportamiento Típico y Aspectos Negativos

• 6.1. La tipicidad
o 6.1.1. Noción
o 6.1.2. Elementos
• 6.2. Atipicidad
o 6.2.1. Atipicidad por ausencia de conducta (involuntariedad)
o 6.2.2. Atipicidad por falta de elementos del tipo
o 6.2.3. Consentimiento del interesado
o 6.2.4. Error de tipo invencible
o 6.2.5. Caso fortuito

Creando conciencia

Todos tenemos derechos humanos

La tipicidad es un tema de suma importancia a nivel Latinoamérica, donde los países que han
firmado la Convención Americana sobre Derechos Humanos tienen la obligación de cumplir con
las sentencias que son emitidas en su contra, y las demás sentencias que se dictan en contra de
otros países sólo tienen efecto orientativo.

Esto es, en la actualidad la tipicidad debe ser estudiada bajo los criterios establecidos en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tutelando los Derechos Fundamentales,
y bajo los criterios establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tutelando los
Derechos Humanos. Dicho de otra forma, la tipicidad tiene dos garantías procesales: El Control
de la Constitucionalidad (Derechos Fundamentales), y el Control de Convencionalidad (Derechos
Humanos).

Lo anterior nos permite entender que el Derecho como máxima expresión de la sociedad
moderna es la más fiel representación de que todos somos seres humanos, somos seres
interdependientes, que todas las personas que habitamos en el planeta somos seres humanos,
sin discriminaciones por razones de sexo, edad, preferencia sexual, raza, religión o cualesquiera
otros.

Al pertenecer todos a la misma especie animal debemos entender que nuestro contacto continuo
con los demás seres humanos puede provocar problemas que pueden ser muy lascivos para toda
la sociedad, a tal grado de que son calificados como delitos. Por ello, todos debemos respetar el
Derecho de cada país, y el Derecho se encarga de proteger tanto los Derechos Fundamentales
como los Derechos Humanos.

Reflexione…

¿Había pensado que usted como representante de nuestra máxima casa de estudios y futuro
profesional en Derecho debe ser garante del respeto irrestricto a los Derechos Fundamentales y
a los Derechos Humanos?

La tipicidad

El tipo penal se encuentra contemplado por el párrafo tercero, artículo 14, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que en este precepto constitucional se establece
el axioma “no existe delito sin tipo penal”, al señalar:

Nuestra constitución establece…

Artículo 14. En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún
por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al
delito de que se trata.

No obstante, se suele confundir los términos tipo y tipicidad como sinónimos. Lo cual no es
correcto debido a que son conceptos diferentes, aunque relacionados.

Siguiendo la tesis de Fernando Castellanos, el tipo penal se puede referir a dos situaciones (1978:
166):

Invariablemente, el tipo penal es la descripción normativa de una conducta delictiva, que trae
aparejada una sanción como consecuencia de su inobservancia.
Por su parte, la tipicidad consiste en que el comportamiento del acusado se encuentra adecuado
al tipo que describe la ley penal (Urosa, 2006: 104). Esto es, la tipicidad es el exacto
encuadramiento de la conducta delictiva al tipo penal.

Noción

Como se dijo previamente, la tipicidad se reconfiguró a partir de la incorporación total en todo


el país del sistema acusatorio y oral, y de la entrada en vigencia del Código Nacional de
Procedimientos Penales. Esto trajo importantes modificaciones a la Teoría del Delito actual.

A partir del 18 de junio de 2018, la teoría causalista se ha dejado de utilizar para los
procedimientos penales para delitos comunes, pero aún sigue utilizándose para delitos federales.
Esto significa que en un futuro inmediato la teoría del delito prevista en el Código Nacional de
Procedimientos Penales es la que se utilizará tanto del Fuero Común como del Fuero Federal.

Es por ello, que para abordar esta unidad utilizaremos la Teoría del Delito prevista en el Código
Nacional de Procedimientos Penales, específicamente, el artículo 405, que a la letra reza:

La Ley establece…
Artículo 405. Sentencia absolutoria

En su sentencia absolutoria el Tribunal de enjuiciamiento determinará la causa de exclusión del


delito, para lo cual podrá tomar como referencia, en su caso, las causas de atipicidad, de
justificación o inculpabilidad, bajo los rubros siguientes:

I. Son causas de atipicidad: la ausencia de voluntad o de conducta, la falta de alguno de los


elementos del tipo penal, el consentimiento de la víctima que recaiga sobre algún bien
jurídico disponible, el error de tipo vencible que recaiga sobre algún elemento del tipo
penal que no admita, de acuerdo con el catálogo de delitos susceptibles de configurarse
de forma culposa previsto en la legislación penal aplicable, así como el error de tipo
invencible;
II. Son causas de justificación: el consentimiento presunto, la legítima defensa, el estado de
necesidad justificante, el ejercicio de un derecho y el cumplimiento de un deber, o
III. Son causas de inculpabilidad: el error de prohibición invencible, el estado de necesidad
disculpante, la inimputabilidad, y la inexigibilidad de otra conducta.
Del artículo anterior se advierte que los elementos positivos del delito son la tipicidad, la
antijuridicidad, y la culpabilidad, una vez configurados estos, es posible hablar del último
elemento positivo del delito, la punibilidad.

En este sentido, la atipicidad como elemento negativo del delito nos proporciona elementos
suficientes para determinar cuáles son los elementos de la tipicidad, siendo estos:

Adicionalmente, debemos decir que la teoría del delito que se sigue en la actualidad es el post-
finalismo, le explicaré por qué. Para que exista un delito es necesario que primero se dé
una conducta humana, la cual puede presentarse mediante una acción u omisión. Es aquí donde
la teoría post-finalista adquiere importancia.

La teoría finalista explica satisfactoriamente las conductas dolosas, pero no las culposas, ya que
de acuerdo al jurista Raúl Plascencia Villanueva, para el finalismo la acción es el ejercicio final de
la actividad humana (Plascencia, 2004: 40). Esto significa que desde el momento en que el sujeto
activo del delito se plantea el objetivo que pretende conseguir hasta el momento de la ejecución
de la conducta (acción), la finalidad de delinquir ya está implícita, es decir, el dolo es inherente a
la acción desde un inicio, es éste el motivo por el cual existen elementos subjetivos generales del
tipo penal.

Por ejemplo…
La conducta cometida por los huachicoleros es sancionada por la Ley Federal para Prevenir y Sancionar
los Delitos cometidos en materia de Hidrocarburos, que en su artículo 8, establece el delito de
Sustracción de Hidrocarburos, lo que coloquialmente se le conoce como “robo de combustible,” esta
acción nos permite explicar cómo el dolo está implícito desde el momento en que el sujeto activo se
plantea sustraer hidrocarburos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas,
permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley, es decir, la finalidad
de conducta desde un inicio es la sustracción de hidrocarburos, por lo que el dolo no puede separarse
de la acción, el dolo está implícito en la acción.
Sin embargo, la teoría finalista es incapaz de explicar la culpa, ya que en una conducta culposa
no existe una finalidad de cometer un delito, sino una imprudencia. Para ello, son las teorías post-
finalistas las que explican mejor la culpa. De modo que, el dolo y la culpa las estudiaremos dentro
de los elementos subjetivos generales del tipo penal.

En palabras de Raúl Plascencia Villanueva (2004: 40), la acción presenta dos fases. La fase interna
de la acción se plantea con los siguientes elementos:

Fase externa

• Es la puesta en marcha, la dinámica de los medios para realizar el objetivo principal.


• El resultado previsto y el o los resultados concomitantes.
• El nexo causal.

Fase interna

• El objetivo que se pretende conseguir.


• Los medios empleados para su consecución.
• Las posibles consecuencias secundarias que se vinculan al empleo de los medios que pueden ser
relevantes o irrelevantes, desde la perspectiva jurídico penal.

En la siguiente tabla se le muestra la actual configuración de la teoría del delito:

Elementos
La tipicidad se define como el exacto encuadramiento de la conducta delictiva al tipo penal, dicho
de otra forma, es un razonamiento lógico cuya conclusión es determinar si la conducta
desplegada por el agente asocial es o no un delito. Por eso, tomando en consideración todo lo
anterior, podemos sostener que existen tres presupuestos fundamentales de la tipicidad, y un
cuarto elemento, que es el que tradicionalmente se le ha identificado como tipicidad, estos son:

La conducta (presupuesto de tipicidad)


El dolo y la culpa como elementos subjetivos generales del tipo penal (presupuesto de la tipicidad)
El tipo penal como parte central de la tipicidad (presupuesto de la tipicidad)
El razonamiento lógico cuya conclusión es determinar si la conducta desplegada por el agente asocial es
o no un delito 8este es el elemento que la doctrina ha considerado como tipicidad)

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

La conducta

De acuerdo al jurista Alfredo Calderón Martínez (2015: 8), la conducta es una actividad o
inactividad voluntaria, que está compuesta por dos elementos: psíquico y físico.

Es importante aclarar que tomando en consideración a este presupuesto de la tipicidad


podemos identificar dos tipos de delitos:
Elemento psíquico

Se presenta cuando el sujeto activo ha querido mentalmente hacer u omitir algo. Por ejemplo, querer
accionar un arma de fuego, querer lanzar un golpe a otra persona, querer apoderarse de una cosa

mueble ajena, etcétera.


Elemento físico

Consiste en no hacer u omitir algo; en el caso de la omisión debe ser respecto a una conducta
obligatoria. Por ejemplo, no pagar la pensión alimenticia. Este elemento nos permite saber que la
voluntad de un agente asocial (delincuente/sujeto activo del delito) tiene sólo dos posibles formas de
exteriorizarse: la acción y la omisión.

La acción

En los delitos de acción el sujeto activo realiza un movimiento físico que encuadra en un tipo
penal determinado (Calderón, 2015: 9).

Por ejemplo…
En el delito de Robo, el agente asocial tiene que realizar un movimiento físico para apoderarse
de una cosa mueble ajena con ánimo de dominio, por lo que será sancionado penalmente si
realiza ese movimiento físico de apoderamiento con ánimo de dominio, con independencia de
que se haya consumado o no el delito (tentativa).
La omisión
En los delitos de omisión, se castiga al sujeto pasivo del delito debido a que no realizó la conducta que
obligatoria y objetivamente debía cumplir. Se divide en dos:

Omisión simple

Se define como un no hacer lo que la Ley le exige hacer (cumplir). En estos delitos de omisión el
resultado es formal, ya que no se requiere un daño al bien jurídico tutelado, pues sólo basta la
puesta en peligro del bien jurídico tutelado, es decir, no es necesario demostrar que las
víctimas u ofendidos de estos tipos de delitos han sufrido un perjuicio, sólo basta que el agente
asocial realice la conducta que se considera delictiva.

Por ejemplo…
El caso más representativo es el delito de incumplimiento de la obligación alimentaria, pues
para iniciar el procedimiento penal, no es necesario acreditar un detrimento patrimonial de los
acreedores alimentarios, o un daño en su alimentación, en su vestido, en su hogar, en su salud
derivados del incumplimiento del pago de la pensión alimenticia, sólo basta acreditar que el
deudor alimentario no ha cumplido con su obligación de dar alimentos, para que éste sea
sancionado penalmente, es decir, es suficiente demostrar sólo el incumplimiento a su
obligación alimentaria.

Comisión por Omisión

En los delitos de comisión por omisión el agente genera un resultado material al no realizar una
acción que le es obligatoria jurídicamente (Calderón, 2015: 10), dicho de otra forma, es una
inactividad que produce un daño al bien jurídico tutelado, cuando el sujeto activo de delito
tenía el deber jurídico de evitar ese daño. Es por ello, que es necesario que exista un daño al
bien jurídico tutelado.

Por ejemplo…
En el delito de homicidio culposo derivado de una responsabilidad profesional médica (lo que
coloquialmente se le conoce como negligencia médica), es necesario, que la víctima pierda la
vida, y que ese resultado sea atribuible a un médico que teniendo la calidad de garante no dio
una atención médica adecuada, ya sea por imprudencia, impericia o negligencia.

Con respecto a la omisión impropia o comisión por omisión el artículo 16 del Código Penal para
el Distrito Federal establece lo siguiente:

La Ley establece…
Artículo 16. Omisión impropia o comisión por omisión

En los delitos de resultado material será atribuible el resultado típico producido a quien omita
impedirlo, si éste tenía el deber jurídico de evitarlo, si se acredita uno de los siguientes
supuestos:

I. Es garante del bien jurídico: Esta calidad la tiene la persona que:

• Aceptó efectivamente su custodia;


• Voluntariamente formaba parte de una comunidad que afronta peligros de la naturaleza;
• Con una actividad precedente, culposa o fortuita, generó el peligro para el bien jurídico;
o
• Se halla en una efectiva y concreta posición de custodia de la vida, la salud o integridad
corporal de algún miembro de su familia o de su pupilo.

II. De acuerdo con las circunstancias podía evitarlo; y

III. Su inactividad es, en su eficacia, equivalente a la actividad prohibida en el tipo.

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El dolo y la culpa como elementos subjetivos generales del tipo penal


Previo al 18 de junio de 2018, el dolo y la culpa formaban parte de la culpabilidad, no obstante, como ya
se ha dicho, debido a que en la actualidad nuestros códigos adjetivos y sustantivos son de corte post-
finalista, el dolo y la culpa están estrechamente vinculados a la conducta, debido a que no se puede
separar la finalidad de la conducta delictiva, o en su caso, no se puede separar la imprudencia de la
conducta delictiva.

En este sentido, la acción u omisión están implícitas desde el principio. De aquí, que, al pertenecer a la
conducta, es natural que el dolo y la culpa se consideren como elementos subjetivos generales del tipo
penal. Empecemos este análisis.

Dolo

El autor nos dice…


Alfredo Calderón Martínez

Define al dolo como la intención prevista y querida por el agente, dirigida a la obtención de un
resultado delictuoso (2015: 32).

La figura del dolo se encuentra prevista por el artículo 18 del Código Penal para el Distrito
Federal, al considerarlo como aquella conducta que cumple con tres requisitos:

I. Conocimiento de los elementos objetivos del hecho típico de que se trate: Este es el
elemento intelectual del dolo, significa que el agente asocial desde antes que realice la
conducta sabe que ésta se considera como un delito. Por ejemplo, cuando un sujeto activo del
delito quiere privar de la vida a otra persona sabe que esa privación de la vida se considera
como homicidio.

II. Previsión posible del resultado típico: Este elemento forma parte del elemento intelectual
del dolo, pues una vez que el sujeto activo del delito sabe que la conducta que pretende
desplegar es considerada como delito, tiene conocimiento de que si ejecuta la conducta
delictiva es probable que ésta se consume, y de esta forma, se produzca el resultado típico. Por
ejemplo, cuando el agente asocial decide privar de la vida a otra persona, y esta ejecuta la
acción, sabe que existe una probabilidad de que se consume la privación de la vida a la otra
persona.

III. Quiere o acepta su realización: Este último elemento, es el volitivo o psicológico del dolo,
pues consiste en la voluntad de realizar el acto; en la volición del hecho típico (Castellanos,
1978: 239), es decir, el sujeto activo del delito además de conocer que su conducta es
considerada como delito, que si la ejecuta comete el delito, tiene la voluntad de realizar lo
representado, es decir, quiere el resultado (desea o acepta cometer del delito).

En conclusión, debido a que, en el sistema acusatorio y oral, se utiliza la teoría del delito post-
finalista, el dolo que se utiliza es el dolo neutro, también conocido como dolo natural, mismo
que se encuentra constituido por dos elementos:

Culpa

Definamos…
Culpa

Es la acción u omisión que produce un resultado típico que es previsible y evitable, que no se
quiere, ni se acepta, pero el resultado se produce por el incumplimiento a un deber de cuidado
que le es objetiva y jurídicamente obligatorio cumplir.

Cuello Calón (1975: 325) sostiene que existe culpa cuando se obra sin intención y sin la
diligencia debida, causando un resultado dañoso, previsible y penado por la ley.

Fernando Castellanos (1978: 247) sostiene que existe culpa cuando se realiza la conducta sin
encaminar la voluntad a la producción de un resultado típico, pero éste surge a pesar de ser
previsible y evitable, por no ponerse en juego, por negligencia o imprudencia, las cautelas o
precauciones legalmente exigidas.

El artículo 18 del Código Penal para el Distrito Federal, establece que obra culposamente el
que produce el resultado típico, que no previó siendo previsible o previó confiando en que no
se produciría, en virtud de la violación de un deber de cuidado que objetivamente era necesario
observar.

Con base en este artículo podemos distinguir dos clases de culpa: con y sin representación.

Dolo directo

El sujeto se representa el resultado penalmente tipificado y lo quiere. Hay voluntariedad en la conducta


y querer del resultado. El resultado coincide con el propósito del agente. Por ejemplo, decide privar de
la vida a otro y lo mata.

Dolo indirecto

El agente se propone un fin y sabe que seguramente surgirán otros resultados delictivos. Por ejemplo,
para dar muerte a quien aborda un avión, coloca una bomba cerca del motor, con la certeza de que,
además de morir ese individuo, perderán la vida otras personas y se destruirá el aparato.

Dolo indeterminado
Intención genérica de delinquir, sin proponerse un resultado delictivo en especial. Por ejemplo, un
anarquista que lanza bombas

Dolo eventual

Se desea un resultado delictivo, previéndose la posibilidad de que surjan otros no queridos


directamente. Por ejemplo, un incendio de una bodega, conociendo la posibilidad de que el velador
muera o sufra lesiones.

Con representación

Se presenta cuando el sujeto activo del delito previo el resultado típico, pero pese a ello, se
confío en que no se produciría, en virtud de la violación de un deber de cuidado que
objetivamente era necesario observar, por lo que el resultado típico pudo haberse evitado.
Fernando Castellanos (1978: 247) denomina a esta clase de culpa como “culpa consciente, con
previsión o con representación”, sosteniendo que existe cuando el agente ha previsto el
resultado típico como posible, pero no solamente no lo quiere, sino que abriga la esperanza de
que no ocurrirá.

Suele confundirse la culpa con representación con el dolo eventual, sin embargo, distinguirlos
el fácil.

El dolo eventual no es independiente, se deriva de otro delito, se deriva del dolo directo. Aquí
el sujeto activo del delito tiene el conocimiento de que cometerá un delito, y lo quiere hacer,
pero sabe que en su ejecución existe la posibilidad de que cometa otros delitos, los delitos
adicionales que se cometan serán con dolo eventual.

Por ejemplo…
Durante un robo a una casa-habitación la intención de los agentes asociales es apoderarse de
cosas muebles ajenas, con ánimo de dominio y sin el consentimiento de los propietarios, pero
para evitar que los detengan durante la ejecución del delito, privan de la vida al policía que
pretendía frustrarlo, en este caso, el robo se comete con dolo directo, y el homicidio con dolo
eventual.
Sin representación

Se presenta cuando el sujeto activo del delito no previó el resultado típico, siendo éste previsible, en
virtud de la violación de un deber de cuidado que objetivamente era necesario observar, por lo que el
resultado típico pudo haberse evitado. Fernando Castellanos (1978: 247) denomina a esta clase de culpa
como “culpa inconsciente, sin previsión o sin representación”, sosteniendo que se presenta cuando no
se prevé un resultado previsible (penalmente tipificado).

El tipo penal como parte central de la tipicidad


Nuestra constitución establece…
El tipo penal se encuentra contemplado por el párrafo tercero, artículo 14, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, ya que en este precepto constitucional se establece el axioma “no existe
delito sin tipo penal”, al señalar que en los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple
analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente
aplicable al delito de que se trata.

Siguiendo la tesis de Fernando Castellanos (1978: 166), el tipo penal se puede referir a dos
situaciones: a la descripción legal del delito o a la descripción del comportamiento antijurídico.
Invariablemente, el tipo penal es la descripción normativa de una conducta delictiva que trae
aparejada una sanción.

Con base en lo anterior, tenemos que admitir que el tipo penal es un presupuesto general de la
conducta, y por lo mismo, es el fundamento de la antijuridicidad, siempre y cuando, no se
configure algún elemento negativo del delito (causa de exclusión del delito). Esto significa, que el
tipo penal cumple como una función de garantía de la libertad, pues en nuestro país está
prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté
tipificada alguna ley penal.

Además de que el tipo penal cumple con una función de garantía de libertad, el tipo penal
cumple con una función de seguridad jurídica, pues al describir normativamente que conductas
son consideradas como ilícitas, las personas saben que comportamientos están prohibidos y
cuáles no, y simultáneamente, se sabe con anticipación que bienes jurídicos se están
protegiendo. Lo que consecuentemente facilita la convivencia social.

Como se ha afirmado previamente, el tipo penal es la descripción normativa de una conducta


delictiva, que trae aparejada una sanción como consecuencia de su inobservancia. Esta
descripción está compuesta así por cuatro elementos: elementos objetivos, subjetivos generales,
subjetivos específicos, y normativos. Todos en su conjunto conforman al tipo penal, que como
presupuesto de la tipicidad es necesario que exista previamente al razonamiento lógico (cuarto
elemento). Empecemos.

Para saber más…


Lea los siguientes materiales:

• “Los principios penales fundamentales” de Sergio García Ramírez, pp. 26-33.


• “Teoría del delito en Derecho Penal” de la Universidad Interamericana para el Desarrollo, pp. 4-
7.

Elementos objetivos
De acuerdo con Pavón Vasconcelos (2006: 360), los elementos objetivos son aquellos
susceptibles de ser apreciados por el simple conocimiento y cuya función es describir la conducta
o el hecho que pueden ser materia de imputación y de responsabilidad penal. Se encuentra
conformado por los siguientes elementos.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Sujetos

En todos los tipos penales siempre deben existir dos partes: Sujeto activo, y sujeto pasivo del delito.

Activo del delito (imputado)

También denominado agente asocial. Es la persona que comete una conducta que es considerada como
delito. Desde el punto de vista procesal, el sujeto activo del delito puede recibir tres denominaciones,
dependiendo de la etapa procesal en la que se encuentre, esto es, de acuerdo al artículo 112 del Código
Nacional de Procedimientos Penales, si el procedimiento penal se encuentra en la etapa de
investigación, al sujeto activo del delito se le conoce como imputado, y es a quien sea señalado por el
Ministerio Público como posible autor o partícipe de un hecho que la ley señale como delito; si se
encuentra en la etapa intermedia o juicio, al sujeto activo del delito se le denomina acusado, pues ya se
le ha formulado acusación; si ya se ha dictado sentencia condenatoria, se le denomina sentenciado, es
decir, es aquel sobre quien ha recaído una sentencia aunque no haya sido declarada firme. El sujeto
activo del delito se divide en dos: con calidad específica y sin calidad específica.

Pasivo del delito (victima u ofendido)

Es la persona sobre la cual resiente la conducta del sujeto activo del delito. Desde el punto de vista
procesal, el artículo 112, del Código Nacional de Procedimientos Penales lo denomina victima u
ofendido. Será considerado como víctima a la persona que resiente directamente sobre su persona la
afectación producida por la conducta delictiva; será considerado como ofendido a la persona física o
moral titular del bien jurídico lesionado o puesto en peligro por la acción u omisión prevista en la ley
penal como delito. El sujeto pasivo del delito se divide en dos: con y sin calidad específica.

Sujeto activo con calidad específica

En algunos tipos penales es necesario que el agente asocial tenga una característica especial, para que
se le pueda imputar y hacer responsable penalmente. Un ejemplo de ello es el artículo 214, del Código
Penal Federal, que establece la calidad especifica de servidor público del sujeto activo, al señalar:
“Comete el delito de ejercicio indebido de servicio público, el servidor público que (…)”.

En esta tesitura, se configura un delito especial, si el tipo penal requiere la calidad específica del sujeto
activo, por lo que el círculo de autores es cerrado, es decir, no a todas las personas se les puede imputar
y hacer responsables penalmente de un delito especial.

Sujeto activo sin calidad especifica

En ocasiones, el tipo penal no requiere de una calidad especial del agente asocial, por lo que el círculo
de autores es abierto, es decir, a cualquier persona se le puede imputar y hacer responsables
penalmente de un de delito. Es decir, cuando no se requiere la calidad especifica del sujeto activo del
delito, se configura un delito común. Por ejemplo, el artículo 220 del Código Penal para el Distrito
Federal, establece que comete el delito de robo “Al que con ánimo de dominio y sin consentimiento de
quien legalmente pueda otorgarlo, se apodere de una cosa mueble ajena,” es decir, no señala alguna
característica especial para ser imputado y penalmente responsable.

Sujeto pasivo con calidad específica

En algunos tipos penales es necesario que la víctima u ofendido tenga una característica especial, para
que pueda acceder a la impartición de justicia, se le otorgue protección jurídica, y se le repare
integralmente el daño que se le causo. Un ejemplo de ello es el artículo 180, del Código Penal para el
Distrito Federal, que establece que para que se configure el delito de estupro es necesario que el sujeto
pasivo del delito sea una persona mayor de doce y menor de dieciocho años, es decir, una persona
mayor de mayor de 18 años no puede ser considerada como víctima del delito de estupro.

En esta tesitura, se configura un delito especial derivado de la calidad específica del sujeto pasivo, por lo
que el círculo de víctimas u ofendidos es cerrado, es decir, no todas las personas pueden ser sujetos
pasivos de un delito.

Sujeto pasivo sin calidad especifica

En ocasiones, el tipo penal no requiere de una calidad especial de la víctima u ofendido, por lo que el
círculo de sujetos pasivos es abierto, es decir, cualquier persona puede ser víctima u ofendido. Esto es,
cuando no se requiere la calidad especifica del sujeto pasivo del delito, se configura un delito común.
Por ejemplo, el artículo 179, del Código Penal para el Distrito Federal, establece que cualquier persona
puede ser víctima u ofendido del delito de acoso sexual, ya que así, literalmente, se establece: “A quien
solicite favores sexuales para sí o para una tercera persona o realice una conducta de naturaleza sexual
indeseable para quien la recibe, que le cause un daño o sufrimiento psicoemocional que lesione su
dignidad.”

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Verbos

Constituyen los pilares del idioma, en ellos se sujeta todo. Nos dan la idea de la acción, de las
nociones en desarrollo, de las transformaciones, del ser y el estar de las cosas, los animales y
las personas (Grijelmo, 2006: 178).

Los verbos describen la conducta que se considera como delito, se clasifican en dos: núcleo (s) y
auxiliar (es).

Utilizando a los verbos, podemos identificar dos clases de tipos penales:

• Tipo penal general: Se refiere a toda la descripción normativa de la conducta, prevista en


un precepto legal.
• Tipo penal específico: Se refiere al tipo penal utilizado dentro de un procedimiento penal,
es decir, es la hipótesis normativa específica utilizada por las partes dentro de un
procedimiento penal. Así, por ejemplo, en el delito de administración fraudulenta,
previsto en el artículo 234, un tipo penal especifico es “Al que, a sabiendas, realice (verbo
núcleo) operaciones perjudiciales al patrimonio del titular en beneficio propio, se le
impondrán (verbo auxiliar) las penas previstas para el delito de fraude”.
Otro tipo penal especifico puede ser: “Al que, por cualquier motivo, teniendo (verbo auxiliar) a
su cargo la administración, con ánimo de lucro perjudique (verbo núcleo) al titular de éstos,
alterando (verbo auxiliar) las cuentas, haciendo (verbo auxiliar) aparecer gastos inexistentes, se
le impondrán (verbo auxiliar) las penas previstas para el delito de fraude.”
Por ejemplo…
Tratándose del delito de administración fraudulenta, el tipo penal general es todo el artículo
234, del Código Penal para el Distrito Federal, que a la letra reza:

Al que por cualquier motivo, teniendo (verbo auxiliar) a su cargo la administración o el cuidado
de bienes ajenos, con ánimo de lucro perjudique (verbo núcleo) al titular de éstos, alterando
(verbo auxiliar) las cuentas o condiciones de los contratos, haciendo (verbo auxiliar) aparecer
operaciones o gastos inexistentes o exagerando (verbo auxiliar) los reales, ocultando (verbo
auxiliar) o reteniendo (verbo auxiliar) valores o empleándolos (verbo auxiliar) indebidamente,
o a sabiendas, realice (verbo núcleo) operaciones perjudiciales al patrimonio del titular en
beneficio propio o de un tercero, se le impondrán (verbo auxiliar) las penas previstas para el
delito de fraude.

Núcleo (s)

Describen la conducta principal que debe realizar el agente asocial, para que dicha conducta sea
considerada como delito. Es la esencia de la conducta delictiva. En todos los procedimientos penales, sin
excepción alguna, siempre se debe utilizar un solo verbo núcleo.

Auxiliar (es)

Describe las conductas secundarias que debe realizar el sujeto activo del delito para que se configure un
delito. Se puede utilizar un solo verbo auxiliar, o en su caso, varios verbos auxiliares, de manera
simultánea. La función de los verbos auxiliares es darle sentido a la oración (al tipo penal), para que se
transmita con claridad cuál es la conducta que se prohíbe por considerarse delictiva.

Referencias

Las referencias se refieren a las características que son necesarias que se presenten en la
conducta, para que sea considerada como delito. Estas se refieren a características relacionadas
con el tiempo, el lugar, medios comisivos, objeto material, y objeto jurídico.

Cabe precisar, que no es necesario que todas las cinco referencias sean necesarias en la
descripción de la conducta, pues todo depende del delito que se analice. Por lo que podemos
clasificarlos en referencias indispensables, y referencias no indispensables. Empecemos.

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Temporales

Es una referencia no indispensable, ya que sólo en algunos tipos penales es necesario que la conducta
esté relacionada con el tiempo, para que sea considerada como delito, por ejemplo, para que se
configure el delito de allanamiento de establecimiento mercantil abierto al público, previsto en
el artículo 211, del Código Penal para el Distrito Federal, es necesario que la conducta se realice fuera
del horario laboral del establecimiento mercantil.

De lugar

Es una referencia no indispensable, ya que sólo en algunos tipos penales es necesario que la conducta se
realice en lugares en específico, así, por ejemplo, para que se configure el delito de allanamiento de
establecimiento mercantil abierto al público, previsto en el artículo 211, del Código Penal para el
Distrito Federal, es necesario que la conducta se realice en un lugar en específico, siendo este,
el establecimiento mercantil abierto al público.

A los medios comisivos

Es una referencia no indispensable, ya que sólo en algunos tipos penales es necesario que la
conducta se realice utilizando un medio comisivo. El significado de la palabra compuesta medio
comisivo se refiere a cualquier cosa que puede servir para embestir, emprender o intentar una
acción con un determinado fin. Luego entonces, el medio comisivo es el instrumento utilizado
para ejecutar la acción para un determinado fin.

Por ejemplo, para que se configure el delito de violación, previsto por el artículo
174, del Código Penal para el Distrito Federal, es necesario que la conducta del sujeto activo
del delito se realice por medio de la violencia física, o en su caso, por medio de la violencia
moral.

La Ley establece…
Artículo 174. Al que por medio de la violencia física o moral realice cópula con persona de
cualquier sexo, se le impondrá prisión de seis a diecisiete años.
Se entiende por cópula, la introducción del pene en el cuerpo humano por vía vaginal, anal o
bucal.

Se sancionará con la misma pena antes señalada, al que introduzca por vía vaginal o anal
cualquier elemento, instrumento o cualquier parte del cuerpo humano, distinto al pene, por
medio de la violencia física o moral.

Si entre el activo y el pasivo de la violación existiera un vínculo matrimonial, de concubinato o


de pareja, se impondrá la pena prevista en este artículo, en estos casos el delito se perseguirá
por querella.
Al objeto material

Es una referencia indispensable, ya que todos los tipos penales requieren de un objeto material. Este
tipo de referencia se refiere al objeto sobre la cual recae la conducta, es decir, al objeto material o
corporal de la acción (Pavón Vasconcelos, 1999: 309 y 310). Pudiendo ser: sellos, marcas, cuños,
documentos públicos, títulos de crédito, moneda, inmueble ajeno, etcétera.

Al objeto jurídico

Es una referencia indispensable, ya que todos los tipos penales requieren de un objeto jurídico. El objeto
jurídico es el bien jurídico tutelado por la Ley penal. El bien jurídico es aquello que el tipo penal está
protegiendo que puede ser la vida, la libertad, el patrimonio, la salud, el medio ambiente, etc. (Calderón,
2015: 16).

Tipo de resultado

Los tipos penales siempre requieren de un resultado. El resultado se divide en dos: formal, y
material.

Formal
Se sostiene que un delito es de resultado formal, cuando sólo se pone en peligro al bien jurídico
tutelado, sin que se haya causado un daño al derecho subjetivo del sujeto pasivo del delito,
protegido por la ley penal.

Material
El delito es de resultado material, cuando se causa un daño al bien jurídico tutelado, por lo que
la exteriorización de la conducta delictiva si produce un cambio en el mundo fáctico. Luego
entones, para que un delito sea de resultado material es necesario que exista una conducta
delictiva del agente asocial, la producción de un daño al bien jurídico tutelado, y el nexo causal
entre la conducta desplegada por el sujeto activo del delito, y el daño generado al bien jurídico
tutelado.
Forma de consumación

De acuerdo al artículo 17 del Código Penal para el Distrito Federal, atendiendo a su momento de
consumación, el delito puede ser: instantáneo, continuado o permanente.

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado volverá
a su posición inicial.

Instantáneo
Instantáneo

Es aquel cuya conducta destruye o disminuye el bien


jurídico tutelado en forma instantánea, en un solo momento,
pero permanentes las consecuencias nocivas del mismo.

Continuado

Continuado

En este delito se dan varias acciones y una sola lesión jurídica. Es


continuando en la conciencia y discontinuo en la ejecución. Se dice
que el delito continuado consiste en que se presenten los
siguientes elementos:

Permanente

Permanente

Se presenta cuando la acción delictiva permite, por sus


características, que se la pueda prolongar voluntariamente en el
tiempo, de modo que es idénticamente violatoria del Derecho en
cada uno de sus momentos.
Porte Petit (1969: 387 y 388) enumera como elementos del delito
permanente a los siguientes:

1. Una conducta o hecho;


2. Una consumación más o menos duradera. A su vez, esta se
divide en:
o Un momento inicial identificado con la comprensión
del bien jurídico protegido por la ley;
o Un momento intermedio, que va desde la
comprensión del bien jurídico hasta antes de la
cesación del estado antijurídico; y,
o Un momento final, coincidente con la cesación del
estado comprensivo del bien jurídico.

Modalidad de la conducta

Ya hemos analizado la conducta en sus dimensiones de acción y omisión, motivo por el cual, sólo
resumiremos lo dicho, previamente.

• La acción: En los delitos de acción el sujeto activo realiza un movimiento físico que
encuadra en un tipo penal determinado (Calderón, 2015: 9).
• La omisión: En los delitos de omisión, se castiga al sujeto pasivo del delito debido a que
no realizó la conducta que obligatoria y objetivamente debía cumplir. Se divide en dos:
simple (de resultado formal), y comisión por omisión (de resultado material).

Elementos de la conducta delictiva

Los elementos de la conducta son las características que deben poseer las conductas que se
estiman como delitos. Estas características deben ser necesarias, ya que, si al momento de
realizar el razonamiento lógico se concluye que falta un elemento de la conducta, entonces, se
considera que la conducta es atípica.

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Por ejemplo…
El artículo 220, del Código Penal para el Distrito Federal, que prevé el delito
de robo, establece literalmente: “Al que con ánimo de dominio y sin
consentimiento de quien legalmente pueda otorgarlo, se apodere de una cosa
mueble ajena…”

Con base en el artículo transcrito obtendremos los elementos de la conducta


del delito de robo, siendo estos:

1. Que el sujeto activo del delito tenga ánimo de dominio.


2. Que no exista consentimiento de quien legalmente pueda otorgarlo.
3. Que exista el apoderamiento de una cosa mueble ajena.

Por ejemplo…

El artículo 30, fracción VI, del Código Penal para el Distrito Federal, establece
el delito de lesiones, en los siguientes términos: Al que cause a otro un daño o
alteración en su salud, se le impondrán:

VI. De tres a ocho años de prisión, si producen la pérdida de cualquier función
orgánica, de un miembro, de un órgano o de una facultad, o causen una
enfermedad incurable o una deformidad incorregible; …”

Con base en el artículo transcrito obtendremos los elementos de la conducta


del delito de lesiones, siendo estos:

1. Que el sujeto activo cause a otro un daño o alteración en su salud.


2. Que se produzca la pérdida de cualquier función orgánica, de un
miembro, de un órgano o de una facultad, o causen una enfermedad
incurable o una deformidad incorregible.

El número de elementos de la conducta dependerá del tipo penal general. Con este subtema
terminamos los elementos objetivos del delito.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.
Subjetivos generales: dolo y
Subjetivos específicos Normativos
culpa

Subjetivos generales: dolo y culpa

Para efecto de evitar repeticiones, se le recuerda que el dolo y la culpa, ya fueron estudiados,
previamente. Motivo por el cual, sólo resta realizar algunas precisiones.

Primero: Debido a que nuestro Código Nacional de Procedimientos Penales, y en un futuro


inmediato, todos los Códigos Penales de las entidades federativas, adoptaran la teoría del delito
post-finalista, es importante recordar que el dolo y la culpa están estrechamente vinculados a la
conducta, debido a que no se puede separar la finalidad de la conducta delictiva, o en su caso,
no se puede separar la imprudencia de la conducta delictiva.

Segundo: En consecuencia, es natural que el Dolo y la Culpa se consideren como elementos


subjetivos generales del tipo penal, ya que la finalidad de la conducta delictiva se encuentra
desde el comienzo.

Subjetivos específicos

Los elementos subjetivos específicos son las especiales cualidades internas, intelectuales o intangibles
que exigen el tipo penal al sujeto activo, en algunos casos de necesaria presencia como es el caso de la
voluntabilidad y la imputabilidad, y en otros con un carácter variable siendo tal el caso del dolo o la
culpa, y el animus en el sujeto activo (Plascencia Villanueva, 204: 106).

De acuerdo con Calderón Martínez (2015: 16 y 17), los elementos subjetivos específicos se refieren al
motivo y al fin que persigue el sujeto activo y se expresan a través de palabras como: “el fin de”, “para
lograr”, “con el deseo de”, “con el objeto”, “con el ánimo de”, “con el conocimiento de”, etcétera.

En efecto, los elementos subjetivos específicos son diferentes al dolo y a la culpa, nos ayudan a
identificar cuando una conducta debe ser considerada como dañina para la sociedad, y por lo mismo,
como delito.

Cabe precisar, que no todos los tipos penales tienen elementos subjetivos específicos, sólo algunos
tendrán elementos subjetivos específicos, y los identificaremos a través de alguna de las siguientes
palabras “a fin de”, “con el fin de”, “para lograr”, “con el deseo de”, “con el objeto”, “con el ánimo de”,
“con el conocimiento de”, “a sabiendas” “sabiendo”, entre otras.

Los elementos subjetivos específicos están estrechamente vinculados con el dolo, si un tipo penal
requiere de un elemento subjetivo específico, entonces, ese tipo penal sólo admite el dolo, debido a que
no se puede separar de la finalidad de la conducta delictiva. Si el tipo penal no requiere elementos
subjetivos específicos, entonces, el tipo penal admite tanto el dolo, como la culpa.
Normativos

Los elementos normativos son presupuestos del “injusto típico” que sólo pueden ser
determinados mediante una especial valoración de la situación de hecho. Tal valoración se
reputa necesaria para poder captar su sentido, pudiendo ser eminentemente jurídica, de
acuerdo con el contenido del iuris del elemento normativo, o bien cultural, cuando se debe
realizar de acuerdo a un criterio extrajurídico (Pavón Vasconcelos, 1999: 309 y 310).

Por ejemplo…
En el delito de robo, para determinar el contenido de la palabra “apoderamiento” se tienen dos
opciones, acudir al Código Penal Federal, y determinar si tiene un capítulo específico de
definiciones, y a partir de ello, saber que significa “apoderamiento” (a esto se le denomina
valoración normativa), y en caso de que no tenga la definición, será necesario acudir a un
diccionario de la lengua española, para saber el significado de la palabra “apoderamiento”, y esta
última se denomina valoración cultural.

En conclusión, los elementos normativos se refieren a las palabras que necesitan interpretarse,
definirse, o aclararse, para que el tipo penal adquiera sentido, y se pueda determinar si una
conducta es típica o atípica.

El razonamiento lógico

Una vez que ya hemos realizado el análisis de la conducta y del tipo penal sólo resta realizar el
razonamiento lógico, cuya conclusión será si la conducta que cometió el agente asocial es o no
un delito.

Este razonamiento lógico se denomina silogismo judicial o silogismo jurídico. Se encuentra


compuesto por tres elementos:

• Premisa mayor: Enuncia una norma general y abstracta en la que un supuesto de hecho
aparece como condición para una consecuencia jurídica (Atienza, 2008: 20). Es el
precepto legal que establece la conducta delictiva.
• Premisa menor: Representa la situación en que se ha producido un hecho que cae bajo
el supuesto de hecho de la norma (Atienza, 2008: 21). Es la conducta desplegada por el
sujeto activo del delito.
• Conclusión: Determina si la conducta desplegada por la persona se adecua o no la
conducta típica prevista en el precepto legal (premisa mayor), y, por lo tanto, si se le debe
aplicar o no, la sanción (consecuencia jurídica) prevista en el presento legal utilizado.

Para entender mejor el silogismo jurídico vamos a poner como ejemplo el siguiente caso:

Problema jurídico
En la Ciudad de México, a las 12:00 horas, del día 01 de enero de 2019, Mario Calderón compró
una navaja de la marca “Victorinox Swiss” modelo “Army Ranger”, con el objeto de privar de la
vida a Javier Gallardo. Siendo las 15:00 horas del mismo día, Mario Calderón se encontró de
frente a Javier Gallardo, y sin decir nada lo apuñala 7 veces en diferentes partes del cuerpo, por
lo que logró privarlo de la vida. Pero ante la intervención inmediata de la policía lo detienen y lo
ponen a disposición al Ministerio Público más cercano.

Premisa mayor: Artículo 123, del Código Penal para el Distrito Federal, que literalmente
establece: “Al que prive de la vida a otro, se le impondrá de ocho a veinte años de prisión.”

Premisa menor: Mario Calderón privó de la vida a Javier Gallardo con un arma blanca punzo
cortante de la marca “Victorinox Swiss” modelo “Army Ranger.”

Conclusión: Mario Calderón sí cometió el delito de homicidio, en agravio de Javier Gallardo, en


consecuencia, deberá imponérsele una sanción, que consiste en una pena de prisión que va de
ocho a veinte años.

Atipicidad

Recuerde que…
Como afirma Muñoz Conde (2012: 39) ningún hecho, por antijurídico y culpable que sea, puede llegar a la
categoría de delito si, al mismo tiempo, no es típico, es decir, si no corresponde a la descripción contenida
en una norma penal.

Entonces, resulta trascendente diferenciar entre atipicidad y tipo.

Para hacer esa distinción utilizaremos el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, que sostiene que, dentro de la teoría del delito, una cuestión es la ausencia de tipicidad
o atipicidad (aspecto negativo del delito) y otra diversa la falta de tipo (inexistencia del
presupuesto general del delito), pues la primera supone una conducta que no llega a ser típica
por la falta de alguno o algunos de los elementos descriptivos del tipo, ya con referencia a
calidades en los sujetos, de referencia temporales o especiales, de elementos subjetivos, etc.,
mientras la segunda presupone la ausencia total de descripción del hecho en la ley (SCJN, 1959:
66).

Así, el jurista Eduardo López Betancourt (2006: 141) sostiene que la atipicidad es la falta de
adecuación de la conducta al tipo penal. En términos de razonamiento lógico, la atipicidad es la
no adecuación de la conducta desplegada por el sujeto activo del delito, al tipo penal que se le
atribuye.
La atipicidad como elemento negativo de la tipicidad, es de suma importancia para el derecho
penal, pues en la sociedad existen un sinfín de conductas que se pueden considerar las más
indeseables, las más reprochables, o las más dañinas, pero si la conducta que se le atribuye al
agente asocial no encuadra, exactamente, en el tipo penal descrito en la ley penal, con todos sus
elementos, ya sean objetivos, subjetivos generales, subjetivos específicos, y normativos,
entonces, se configura a favor del agente asocial, a la atipicidad.

De aquí que la atipicidad puede considerarse como un derecho fundamental de legalidad,


contemplado por el artículo 14 de la Carta Magna, pues en los juicios del orden criminal, queda
prohibida imponer por simple analogía o mayoría de razón penal alguna que no esté decretada
por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata.

Ahora bien, de acuerdo al artículo 405, del Código Nacional de Procedimientos Penales, en
relación con el artículo 29, Apartado “A”, del Código Penal para el Distrito Federal, existen cuatro
causas de atipicidad:

La ausencia de voluntad o de conducta

La falta de alguno de los elementos del tipo penal

El consentimiento de la víctima que recaiga sobre algún bien jurídico disponible

El error de tipo invencible que recaiga sobre algún elemento del tipo penal que no admita la forma culposa

Atipicidad por ausencia de conducta (involuntariedad)

La atipicidad por ausencia de conducta o involuntariedad se presenta cuando el sujeto daña o


pone en peligro un bien jurídico protegido, pero como la voluntad del agente es inexistente el
delito se excluirá (Calderón, 2015: 13).

El artículo 405, fracción I, del Código Nacional de Procedimientos Penales no señala cuales son
las causas específicas de la ausencia de voluntad o de conducta, ya que sólo establece,
literalmente, “la ausencia de voluntad o de conducta.”

Sin embargo, la generalidad de la doctrina ha expuesto que los casos de ausencia de conducta
son:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.
Caso Movimientos
Hipnotismo Sueño Sonambulismo
fortuito reflejos

Caso fortuito

Compuesto por la Vis Absoluta, y la Vis Mayor. A la primera (vis absoluta), también se le conoce
como fuerza física irresistible, supone por tanto ausencia del coeficiente psíquico (voluntad) en
la actividad o inactividad, de manera que la expresión puramente física de la conducta no
puede integrar por sí una acción o una omisión relevantes para el derecho (Pavón, 2006: 333 y
334). .

El caso fortuito tiene como requisitos los siguientes:

• Una actuación consistente en una actividad o inactividad involuntaria


• Motivada por una fuerza física, exterior e irresistible
• Proveniente de otro hombre que es su causa

La segunda (vis mayor) es la actividad o inactividad involuntarias por actuación sobre el cuerpo
del sujeto, de una fuerza exterior a él, de carácter irresistible, originada en la naturaleza o en
seres irracionales (Pavón, 2006: 333 y 334)

Hipnotismo

Consiste en una serie de manifestaciones del sistema nervioso producidas por una causa artificial. Se
identifica por la ausencia del dolor y el olvido de lo sucedido durante el sueño hípnico, cuando se
despierta de él.

Sueño

Es el estado fisiológico normal de descanso del cuerpo y de la mente consiente, puede originar
movimientos involuntarios del sujeto con resultados dañosos.

Sonambulismo

Similar al sueño, pero se distingue de éste en que el sujeto deambula dormido. Hay movimientos
corporales inconscientes y por ello involuntarios.

Movimientos reflejos

Ocasionan resultados lesivos a bienes jurídicos, no son punibles, ubicándoseles dentro de los aspectos
negativos del delito y particularmente de la conducta en que está ausente de la acción, a virtud de ser
ajenos a la voluntad del individuo.
En este sentido, la ausencia de conducta se presenta cuando en la comisión de un hecho delictivo, el
sujeto activo actúa sin dolo o culpa, en virtud de una fuerza exterior material, física, producida por
hechos externos, a la cual no puede resistirse y se ve obligado a ceder ante ella.

Atipicidad por falta de elementos del tipo

La atipicidad por falta de elementos del tipo se configura cuando falta alguno de los elementos
que integran la descripción legal del delito de que se trate, ya sea que formen parte de los
elementos objetivos, subjetivos generales, subjetivos específicos, o normativos.

Dicho de otra forma, Calderón (2015: 19) menciona que la hipótesis de atipicidad se origina
cuando:

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A B C D E F G

Falta la calidad del sujeto activo o del sujeto pasivo.

Falta el bien jurídico protegido

Hay ausencia de objeto material.

Están ausentes las referencias de tiempo o de lugar.

No se presenta en la conducta o hecho, los medios de comisión.

F
Están ausentes los elementos subjetivos específicos, requeridos expresamente por el tipo legal.

Están ausentes los elementos subjetivos específicos, requeridos expresamente por el tipo legal.

Consentimiento del interesado

Esta causa de atipicidad se presenta cuando el agente actúa con el consentimiento del titular del
bien jurídico afectado, o del legitimado legalmente para otorgarlo, siempre y cuando se cumplan
con los siguientes requisitos:

Error de tipo invencible

El error de tipo se divide en invencible, y vencible. El primero aparece cuando no existe la


posibilidad de conocer la realidad típica objetiva, no valorativa, a pesar de ponerse en juego el
cuidado posible y adecuado para no caer en una falta de apreciación. El segundo aparece cuando
el sujeto, al no desplegar el cuidado debido y adecuado, no supera el desconocimiento de la
concreción típica objetiva no valorativa (Plascencia, 2004: 109).

Los efectos del error vencible o invencible son diversos, ante la presencia del primero desaparece
la posibilidad del dolo, pero queda subsistente la posibilidad de la culpa, en el caso del segundo
no existe la posibilidad que el dolo o la culpa puedan presentarse (Plascencia, 2004: 109), de aquí
que sólo el error de tipo invencible excluya la responsabilidad penal.

El artículo 405, fracción I, del Código Nacional de Procedimientos Penales, establece que la
responsabilidad penal se excluye cuando existe atipicidad por error de tipo, pero únicamente, si
se trata de un error de tipo invencible.

Caso fortuito
Considerando que el artículo 405, fracción I, del Código Nacional de Procedimientos
Penales, establece las causas de atipicidad para el sistema acusatorio y oral, es menester
recordar que el caso fortuito forma parte de la atipicidad por ausencia de voluntad o conducta.

Cómo excluyente de responsabilidad está compuesta por vis absoluta, y la vis mayor, las cuales
las estudiamos como primera causal de atipicidad. No obstante, lo anterior, podemos señalar
que, en términos coloquiales, el caso fortuito hace alusión a accidentes, provenientes de la
naturaleza, o del propio ser humano.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

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2008.
• Calderón Martínez, Alfredo, Manual de Teoría del Delito y Juicio Oral, México, Centro de
Investigaciones del Sistema Acusatorio A.C., 2015.
• Castellanos, Fernando, Lineamientos elementales de derecho penal, México, Porrúa, 1978.
• Cuello Calón, Eugenio, Derecho Penal I. Parte General, Tomo I, Volumen I, Barcelona, Bosch, 1975.
• Grijelmo, Álex, La gramática descomplicada, Médico, Taurus, 2006.
• López Betancourt, Eduardo, Teoría del Delito, 13.ª ed., México, Porrúa, 2006.
• Muñoz Conde, Francisco, Teoría General del Delito, 3.ª ed., Bogotá, Temis, 2012.
• Pavón Vasconcelos, Francisco, Derecho Penal Mexicano, México, Porrúa, 2006.
• Plascencia Villanueva, Raúl, Teoría del delito, México, UNAM-IIJ, 2004.
• Porte Petit Candaudap, Celestino, Apuntamientos de la parte general de derecho penal, México,
Jurídica Mexicana, 1969.
• Urosa Ramírez, Gerardo Armando, Teoría de la Ley Penal y del Delito, México, Porrúa, 2006.

Legislación

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito Federal, última reforma
publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal 22/12/2017, disponible
en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 14/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Nacional de Procedimientos Penales,
última reforma publicada en el DOF 17/06/2016, disponible en https://bit.ly/1PhhfZl, consulta:
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• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma publicada
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• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, última reforma publicada en el DOF 27/08/2018, disponible en https://bit.ly/1iXRdq5,
consulta: 14/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos
Cometidos en Materia de Hidrocarburos, última reforma publicada en el DOF 01/06/2016,
disponible en https://bit.ly/2IpOyNL, consulta: 10/02/2019.

Interpretación de la Ley

• “Tipicidad y ausencia del tipo”, [tesis aislada penal], Informes, reg. 813043, Sexta época, 1959, p.
66, disponible en https://bit.ly/2TplIBt, consulta: 05/03/2019.
• Mi experiencia de aprendizaje
• ¿Violación o atipicidad?
Cuestionario
• Ahora que sabemos la diferencia entre tipo penal y tipicidad, nos toca estudiar la parte
práctica de la tipicidad. Recordemos que la tipicidad consiste en que el comportamiento
del acusado se encuentra adecuado al tipo que describe la ley penal. Esto es, la tipicidad
es el exacto encuadramiento de la conducta delictiva al tipo penal.
• Lo anterior significa que ante un hecho posiblemente constitutivo de un delito es
necesario realizar un proceso de valoración, para determinar si la conducta se encuadra
perfectamente en el tipo penal.
• Para realizar la actividad deberá descargar el archivo Violación o atipicidad y leer el caso
práctico que se presenta.
• Con base en la descripción del caso y lo estudiado dentro de la unidad deberá realizar
un análisis dogmático (caracterización de los elementos de un delito) del artículo
174 del Código Penal para el Distrito Federal y responder a las preguntas que se
presentan en el mismo archivo. No olvide justificar y fundamentar su respuesta.
• Recuerde que, además del material estudiado dentro de la unidad, puede investigar en
otras fuentes, como tesis y jurisprudencias del Semanario Judicial de la
Federación y Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM, entre otras.

• Tiempo estimado: 3 horas.

• Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la siguiente lista de cotejo.

• Descargue el archivo indicado > Guarde una copia de éste y realice su


actividad > Una vez que concluya, pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo en
el recuadro de carga > Pulse Guardar cambios.

Antijuridicidad y su Aspecto Negativo

Introducción
A partir del 16 de junio de 2016, la antijuridicidad es el único elemento positivo del delito que se
mantuvo intacto, sin reformas sustanciales que modificaran su estructura. Hablar de este
elemento del delito es hablar de un juicio de valor objetivo que se hace de una conducta o hecho
típico que lesiona o pone en peligro al bien jurídico tutelado (Calderón, 2015: 19).

Lo anterior significa, que gracias a la antijuridicidad podemos identificar que conductas son
consideradas como licitas o ilícitas; desde el punto de vista penal, serán:

Pulse en cado uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para despegar a
información correspondiente.

Lícitas
Cuando se trate de conductas desarrolladas conforme a derecho, pues se tratan de conductas
que no producen una sanción penal, ya sea prisión o medida de seguridad.

Ilícitas
Cuando el sujeto activo del delito desarrolle una conducta prohibida por la Ley Penal, es decir,
despliega una conducta contraria a derecho.

En palabras de Plascencia Villanueva (2004: 133), la antijuridicidad es un concepto que sirve de


referencia para los comportamientos típicos contrarios al contenido de una norma inmersa en la
ley penal.

Para que una conducta sea considerada antijurídica es necesario que previamente se hayan
acreditado dos requisitos:

Pulse en cada una de las tarjetas para visualizar la información.

Primero

Primero

La tipicidad de la conducta del sujeto activo del delito (compuesta por la conducta, el dolo
neutro, el tipo penal y el razonamiento lógico).

Segundo

Segundo
La ausencia de alguna causa de justificación de la conducta típica.

Es decir, sí la conducta desplegada por el agente asocial encuadra en una figura


delictiva, entonces, es necesario determinar sí esa conducta típica trae como consecuencia una
acción u omisión contraria a derecho, y sobre todo, trae como consecuencia un resultado
contrario a derecho, que no se encuentre justificado por la ley penal (esto es, que no se acredite
alguna causa de justificación, también conocida como causa de licitud de la conducta típica).

Hasta este momento, sabemos que el delito es una conducta típica, y ahora antijurídica. Es por
ello que, dentro de esta unidad, estudiemos más a fondo este elemento, en su dimensión positiva
y negativa.

¡Adelante!

Objetivo particular

El alumnado establecerá los elementos del Delito que sustentan la responsabilidad penal
personal; explicará en qué consiste la imputabilidad penal, su naturaleza jurídica y ubicación
sistemática, así como su aspecto negativo, la culpabilidad y las principales teorías que la explican,
cuáles son y en qué consisten las diferentes causas de inculpabilidad.

Temario

Unidad 7. Antijuridicidad y su Aspecto Negativo

• 7.1. Antijuridicidad y licitud


o 7.1.1. Historia del concepto de antijuridicidad
o 7.1.2. Antijuridicidad general y penal; formal y material; y objetiva y subjetiva
o 7.1.3. Problemática del consentimiento ante la tipicidad y la antijuridicidad
o 7.1.4. Las causas de justificación (otras denominaciones) y sus fundamentos
• 7.2. Las causas de justificación (otras denominaciones) y sus fundamentos
o 7.2.1. Defensa legítima
o 7.2.2. Estado de necesidad
o 7.2.3. Ejercicio de un Derecho
o 7.2.4. Cumplimiento de un deber
Creando conciencia

Otras formas de aprender Derecho

Aprender Derecho no sólo debe limitarse a la lectura de libros, artículos, legislaciones, etc.
También puede complementarse con el uso de películas que involucren temáticas que
complementen los temas de estudio. Veamos a continuación algunas recomendaciones.

Pulse Play para reproducir el video y en Pausa para detenerlo. Si no puede visualizarlo o
prefiere verlo directamente en el sitio, pulse Cine para abogados.

Antijuridicidad y licitud

La antijuridicidad es el elemento positivo del delito, y la licitud de la conducta es el elemento


negativo del delito, ya que una conducta es antijurídica cuando no existe alguna causa de
justificación (licitud).

El penalista Muñoz Conde, en su libro Teoría general del delito, sostiene que la antijuridicidad
"es un juicio negativo de valor que recae sobre un comportamiento humano y que indica que ese
comportamiento es contrario a las exigencias del ordenamiento jurídico" (2012: 82).

Por su parte, Juan Andrés Hernández Islas afirma que doctrinalmente se ubica a la antijuridicidad
en un doble aspecto: uno formal y otro material. "El primero se refiere a la contradicción entre
el hecho y la norma, o mejor dicho, esa contradicción entre la conducta humana y la prohibición
o mandato contenido en la ley penal. Por su parte, el segundo existe cuando esa transgresión de
la ley afecta los intereses de la sociedad; esa exteriorización de la conducta, que lesiona, que
agrede a la colectividad" (2006: 100).

Recordemos, que la antijuridicidad se refiere a todas las acciones u omisiones que son contrarias
a derecho, y debido a ello, se aplica la sanción prevista en la norma jurídica.

No obstante, especificadamente, en materia penal la Suprema Corte de Justicia de la Nación


señala que "la antijuridicidad implica que la conducta desarrollada por el sujeto activo
contraviene lo que dispone la norma jurídica, lo que puede darse cuando no exista una
excluyente de responsabilidad o haya una causa de licitud" (SCJN, 2003: 7).
Historia del concepto antijuridicidad

Todos los sistemas doctrinales consideran a la antijuridicidad como un elemento del delito. Sin
embargo, su historia la podemos dividir en dos grandes momentos:

Pulse en Siguiente para navegar por los contenidos. Puede regresar a la información
precedente pulsando en Anterior.

Primer momento. Antijuridicidad objetiva

Segundo momento. Antijuridicidad subjetiva

Primer momento. Antijuridicidad objetiva

Este momento histórico corresponde al causalismo, el cual se puede considerar como el primer
sistema doctrinal que utiliza el modelo conceptual analítico (el delito compuesto por más de dos
elementos). En esta época, se considera que la antijuridicidad tiene un carácter objetivo.

El autor nos dice…


Luis Jiménez de Asúa

Define bien el carácter objetivo de la antijuridicidad, al afirmar que “lo antijurídico es objetivo al ligar el
acto con el Estado, no siendo antijurídico lo captado por el dolo, sino el deber de no violar las normas
jurídicas” (1954: 302).

En este momento histórico la antijuridicidad no tiene connotaciones subjetivas que están


relacionadas con la culpabilidad, es decir, con el dolo o la culpa. Lo relevante para el derecho
penal es que la conducta (acción u omisión) implique el deber de no violar el ordenamiento
jurídico imperante en ese momento.

Máxime si partimos del hecho que, a partir de la aparición de la figura de representación política,
todo el pueblo sabe que conductas están prohibidas y cuáles no. Lo que significa que realizar una
conducta antijurídica implica no respetar los bienes jurídicos protegidos por el Derecho.

En esta época, existen dos corrientes teóricas que estudian el carácter objetivo de la
antijuridicidad:

• El carácter objetivo de la conducta: la antijuridicidad se puede obtener sólo de la conducta


(acción u omisión), desplegada por el sujeto activo del delito.
• El carácter objetivo de la conducta-resultado: La antijuridicidad se puede obtener tanto a la
conducta como al resultado obtenido por el sujeto activo del delito. En virtud del cual se afectó
un bien jurídico protegido.

En este sentido, la antijuridicidad es la desaprobación de la conducta humana frente al orden


jurídico establecido, en un lugar y tiempo determinado.

Segundo momento. Antijuridicidad subjetiva

Surge a partir del sistema doctrinal del finalismo. Desde este momento se reconoce que la
antijuridicidad tiene también un carácter subjetivo. Por lo que la antijuridicidad es objetiva
(resultado) y subjetiva (anímico).

Welzel (1993: 61) explica el carácter subjetivo, pues sostiene que la antijuridicidad es un juicio
de valor objetivo, en tanto se pronuncia sobre la conducta típica a partir de un criterio general:
el ordenamiento jurídico. El objeto que es estimado como antijurídico, es decir, la conducta típica
de un hombre, constituye una unidad de momentos del mundo externo (objetivos) y anímicos
(subjetivos).

A partir del finalismo, el carácter subjetivo de la antijuridicidad se refiere no sólo al resultado


producido por la acción (carácter objetivo) generado por el agente asocial, es decir, el daño o
puesta en peligro (resultado) del bien jurídico tutelado no genera, por si misma, la antijuridicidad.

Para que exista antijuridicidad es necesario, además del resultado, el carácter anímico de la
conducta, es decir, es antijurídica porque el agente asocial tiene la actitud de producir el daño o
puesta en peligro del bien jurídico tutelado.

En esta tesitura se encuentra Aldo Moro, quien afirma que en la antijuridicidad “el acatamiento
lo mismo que la violación son necesariamente procesos de voluntad” (1949: 30).

Posterior al finalismo, las teorías post-finalistas perfeccionan la omisión como una forma de
producir la antijuridicidad, pues se sostiene que el carácter subjetivo de la antijuridicidad también
se produce por la violación a un deber jurídico que es objetivamente necesario cumplir.

De esta forma, en la actualidad podemos definir a la antijuridicidad con aquella conducta


contraria a derecho que produce un daño o puesta en peligro al bien jurídico tutelado, ya sea que
el resultado se produzca con dolo, o con culpa.

Antijuridicidad general y penal, formal y material, y objetiva y subjetiva


Ahora sabemos que la configuración actual de la antijuridicidad está compuesta por dos
elementos: un resultado que daña o pone en peligro a un bien jurídico; y una voluntad de
producir el resultado, o en su caso, un incumplimiento a un deber jurídico que es objetivamente
necesario cumplir. Sólo si se satisfacen esos dos elementos podemos decir que una conducta es
contraria a lo previsto por la norma jurídica establecida en la ley penal.

Para profundizar en el análisis de la antijuridicidad es necesario realizar las siguientes


clasificaciones.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

General

Se refiere a la violación de una norma jurídica, misma que puede ser de cualquier materia. Por ejemplo,
el incumplimiento del pago de renta es una violación al artículo 2425, fracción I, del Código Civil
Federal, y como tal tiene como consecuencia jurídica la recisión del contrato de arrendamiento, tal y
como lo disponen los artículos 2483, fracción IV, y 2489, fracción I, del Código Civil Federal. Por su
parte, tratándose de materia penal, la violación a una norma jurídica trae como consecuencia una
sanción, que puede ser desde una multa hasta una pena privativa de la libertad.

Bajo esta clasificación, la antijuridicidad es unitaria, aplica para todo el derecho, la única diferencia es la
materia que regula y la consecuencia que acarrea el incumplimiento a lo dispuesto por la norma jurídica.

Penal

Se refiere a que la antijuridicidad es un elemento del delito que implica, como sostiene la SCJN, que la
conducta desarrollada por el sujeto activo contraviene lo que dispone la norma jurídica, lo que puede
darse cuando no exista una excluyente de responsabilidad o haya una causa de licitud.

Formal

La antijuridicidad constituye una transgresión a la norma dictada por el Estado, contrariando el mandato
o la prohibición del ordenamiento jurídico (Pavón, 1999: 333).

Material

El contenido material de la antijuridicidad consiste en la lesión o puesta en peligro de los bienes jurídicos
o de los intereses jurídicamente protegidos, o en el solo atentado contra el orden instituido por los
preceptos legales (Pavón, 1999: 335). En este sentido, la antijuridicidad se constituye con la ofensa al
bien jurídico tutelado por las normas, se concibe al delito como socialmente dañoso.

Objetiva

La antijuridicidad es objetiva porque se produce un resultado que daña o pone en peligro al bien jurídico
protegido, derivado de la acción u omisión del sujeto activo del delito. De aquí, que la antijuridicidad es
contraria a la norma jurídica por haber causado un daño o puesta en peligro al bien jurídico tutelado por
esa norma jurídica.

Subjetiva

La antijuridicidad es subjetiva porque el agente asocial tiene la actitud de producir el daño o la puesta en
peligro del bien jurídico tutelado, o en su caso, porque se produjo la violación a un deber jurídico que es
objetivamente necesario cumplir. De aquí, que la antijuridicidad es contraria a la norma jurídica penal
porque la conducta típica se cometió con dolo o culpa.

Problemática del consentimiento ante la tipicidad y la antijuridicidad

Por cada elemento positivo del delito existe su elemento negativo. Normalmente, cada elemento
negativo es exclusivo, es decir, no se repite en algún otro elemento.

Sin embargo, el consentimiento es la excepción a la regla, ya que el consentimiento es el


elemento negativo de la tipicidad, y simultáneamente, de la antijuridicidad. Debido a ello, esto
puede representar un problema a la hora de procurar e impartir justicia.
No obstante, lo anterior, esta posible confusión se resuelve cuando analizamos la función del
consentimiento.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

Si el consentimiento tiene la función de eliminar la


tipicidad

Si el consentimiento tiene la función de


eliminar la tipicidad

Se debe acreditar que antes de que se


desplegara la conducta que encuadra en un
tipo penal, existió el consentimiento del sujeto
pasivo del delito, por lo que no debe
considerarse como delito, pese a que se Si el consentimiento tiene el objetivo de eliminar
presenta el exacto encuadramiento de la la antijuridicidad
conducta del agente social en la descripción
legal considerada como delito. En este tipo de Si el consentimiento tiene el objetivo de
casos, el consentimiento como excluyente del eliminar la antijuridicidad
delito se denomina “consentimiento de la
víctima que recaiga sobre algún bien jurídico Se debe acreditar que, pese a que no existe
disponible”. Su fundamento legal se encuentra consentimiento previo, el consentimiento se
en el artículo 405, fracción II, del Código presume porque la conducta desplegada por el
Nacional de Procedimientos Penales, en agente asocial se presentó en condiciones
relación con el artículo 29, apartado A, tales que permiten deducir fundadamente que
fracción IV, del Código Penal para el Distritoel titular del bien jurídico lo habría otorgado.
Federal. Su fundamento legal se encuentra en
el artículo 405, fracción II, del Código Nacional
Cada persona tiene derechos subjetivos que se de Procedimientos Penales, en relación con
encuentra respaldados en una norma jurídica, el artículo 29, apartado B, fracción V,
que, en materia penal, esos derechos del Código Penal para el Distrito Federal.
subjetivos se encuentran protegidos por el bien
jurídico, es por ello, que todas las personas
pueden disponer de sus bienes jurídicos, pero
no todos los bienes jurídicos pueden ser
disponibles, dependerá de cada situación.

Por ejemplo…
En el delito de estupro el bien jurídico es el
normal desarrollo de la sexualidad, el cual es un
bien jurídico no disponible porque un menor de
edad no tiene capacidad de ejercicio, eso
significa que su consentimiento no excluye la
responsabilidad penal. Caso diferente es el
supuesto de una relación sexual sostenida
entre mayores de edad con consentimiento, ya
que, en ese supuesto, se trata de una relación
sexual consensuada, pues de no existir el
consentimiento se configuraría el delito de
violación.

Por otra parte, es importante diferenciar entre el consentimiento y formas de terminación de un


procedimiento penal, pues la misma puede representar una problemática en su ejercicio
profesional. Aunado a esto, el estudio de este apartado le permitirá obtener información
relevante a la hora de realizar una acusación o defensa de un caso.

En este sentido, tratándose de la antijuridicidad la presencia del consentimiento provoca la licitud


de la acción u omisión, desplegada por una persona.

Ahora bien, la ausencia del consentimiento implica la integración de un delito que da lugar a un
procedimiento penal. Lo que significa que debe atenderse al delito para determinar si es posible
terminar el procedimiento penal desde la integración de la carpeta de investigación con
un criterio de oportunidad, o en su caso, una vez que se dicta el auto de vinculación al proceso
con un acuerdo reparatorio o una suspensión condicional del proceso, hasta antes de que se
dicte el auto de apertura al juicio oral.

¡Importante!
La diferencia entre una y otra forma de terminación del procedimiento penal es la naturaleza del delito,
atendiendo a su culpabilidad. Pues para delitos culposos es procedente el acuerdo reparatorio y para los
delitos dolosos es procedente la suspensión condicional al proceso.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

Acuerdo reparatorio Suspensión condicional del proceso

Acuerdo reparatorio Suspensión condicional del proceso


El artículo 186 del Código Nacional de Procedimientos Por su parte, el artículo
Penales define al acuerdo reparatorio como: “aquéllos 191 del Código Nacional de
[acuerdos] celebrados entre la víctima u ofendido y el Procedimientos Penales, establece
imputado que, una vez aprobados por el Ministerio otra forma de terminación
Público o el juez de control y cumplidos en sus términos,
anticipada del proceso penal, la
tienen como efecto la extinción de la acción penal”. suspensión condicional del proceso,
que es definida como “el
Dichos acuerdos son procedentes desde la presentación planteamiento formulado por el
de la denuncia o querella hasta antes de decretarse el Ministerio Público o por el imputado,
auto de apertura de juicio, en los siguientes casos: el cual contendrá un plan detallado
sobre el pago de la reparación del
daño y el sometimiento del
imputado a una o varias de las
condiciones que refiere este
capítulo, que garanticen una efectiva
tutela de los derechos de la víctima u
ofendido y que en caso de cumplirse,
pueda dar lugar a la extinción de la
acción penal”.

La suspensión será procedente una


vez dictado el auto de vinculación a
proceso hasta antes de acordarse la
apertura de juicio, en los siguientes
casos:

Recuerde que…
La diferencia entre el consentimiento y las formas de terminación de un procedimiento penal
es el tiempo: si el consentimiento se dio con anticipación la realización de la conducta, o se
deduce fundadamente por el contexto en que se dio la conducta, entonces, se trata de una causa
de licitud, en cambio, si una vez que se ha consumado la conducta o se ha puesto en peligro un
bien jurídico tutelado, se puede dar el consentimiento para terminar con un procedimiento
penal.

Por último, si una vez que se ha consumado la conducta o se ha puesto en peligro un bien jurídico
tutelado, sin el consentimiento del sujeto pasivo del delito, puede aplicarse el criterio de
oportunidad, y de esta forma terminar con un procedimiento penal, sin tomar en cuenta si existe
o no consentimiento del sujeto pasivo del delito para esta decisión.

De acuerdo con el artículo 256, del Código Nacional de Procedimientos Penales, para la
procedencia de un criterio de oportunidad es necesario que se cumplan con los siguientes
requisitos:

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

La Ley establece… Artículo 256. I.

Se trate de un delito que no tenga pena privativa de libertad, tenga pena alternativa o tenga pena privativa

La Ley establece… Artículo 256. II.

Se trate de delitos de contenido patrimonial cometidos sin violencia sobre las personas o de delitos culposos, siempre
que el imputado no hubiere actuado en estado de ebriedad, bajo el influjo de narcóticos o de cualquier otra sustancia
que produzca efectos similares.

La Ley establece… Artículo 256. III.

Cuando el imputado haya sufrido como consecuencia directa del hecho delictivo un daño físico o psicoemocional
grave, o cuando el imputado haya contraído una enfermedad terminal que torne notoriamente innecesaria o
desproporcional la aplicación de una pena.

La Ley establece… Artículo 256. IV.


La pena o medida de seguridad que pudiera imponerse por el hecho delictivo que carezca de importancia en
consideración a la pena o medida de seguridad ya impuesta o a la que podría imponerse por otro delito por el que esté
siendo procesado con independencia del fuero.

La Ley establece… Artículo 256. V.

Cuando el imputado aporte información esencial y eficaz para la persecución de un delito más grave del que se le
imputa, y se comprometa a comparecer en juicio.

La Ley establece… Artículo 256. VI.

Cuando, a razón de las causas o circunstancias que rodean la comisión de la conducta punible, resulte
desproporcionada o irrazonable la persecución penal.

A partir de todo lo anterior, se nos presentan tres escenarios distintos:


Las causas de justificación (otras denominaciones) y sus fundamentos

El elemento negativo de la antijuridicidad se denomina causas de justificación, pero también


puede denominársele causas de licitud. Todo depende de la perspectiva que se utilice.

Se denominarán causas de justificación porque son excluyentes de delito consideradas como


excepciones de ley, ya que la conducta no es delictiva porque el sujeto imputado actúa conforme
a derecho, pese a ser una conducta típica es una excepción de ley.

Se denominan causas de licitud porque son excluyentes de delito consideradas como permisos,
o autorizaciones, para despegar la conducta típica.

Es por ello, que Gerardo Armando Urosa Ramírez afirma "que las causas de justificación son
permisos, autorizaciones, o excepciones que la ley contempla para eliminar el carácter
antijurídico de la conducta, bajo determinadas circunstancias" (2006: 194). Como señala Eduardo
López Betancourt, "dentro de las causas de justificación el agente obra con voluntad consiente,
en condiciones normales de imputabilidad, pero su conducta no será delictiva por actuar
conforme a derecho, y por ello, no puede lesionar ningún bien jurídico" (2006: 153).

Ante esto, la legislación penal mexicana prevé cuatro causas de justificación: El consentimiento
presunto, defensa legítima, estado de necesidad, ejercicio de un derecho o cumplimiento de un
deber. La idea central o esencia de cada causa de justificación es la siguiente:

• Consentimiento presunto: Acto consensuado.


• Legítima defensa: Agresión real.
• Estado de necesidad justificante: Peligro real.
• Ejercicio de un derecho: Derecho subjetivo establecido a favor del gobernado.
• Cumplimiento de un deber: Deber jurídico del servidor público.

A continuación vamos a analizar a fondo cada una de las causas de justificación.

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente..

Legítima Defensa
Estado de necesidad
Ejercicio de un derecho
Cumplimiento de un deber
Consentimiento presunto

Legítima Defensa

La legítima defensa es una excluyente de responsabilidad, específicamente, es una causa de


justificación o de licitud. Se encuentra previsto en el artículo 405 , fracción II , del Código
Nacional de Procedimientos Penales , en relación con el artículo 29, Apartado B, fracción
I, del Código Penal para el Distrito Federal.

Se presenta cuando se repele una agresión real, actual o inminente y sin derecho, en defensa de
bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa empleada y no
medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de su defensor. Lo que
nos permite deducir que sus elementos son:

Se presume que existe legítima defensa, salvo prueba en contrario, cuando se cause un daño a
quien por cualquier medio trate de penetrar o penetre, sin derecho, al lugar en que habite de
forma temporal o permanente el que se defiende, al de su familia o al de cualquier persona
respecto de las que el agente tenga la obligación de defender, a sus dependencias o al sitio donde
se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma obligación.
Igual presunción existirá cuando el daño se cause a un intruso al momento de sorprenderlo en
alguno de los lugares antes citados en circunstancias tales que revelen la posibilidad de una
agresión.

Estado de necesidad

Es una excluyente de delito, específicamente, una causa de justificación. Se encuentra previsto


en el artículo 405, fracción II, del Código Nacional de procedimientos Penales, y en el artículo
29, Apartado B, fracción II, del Código Penal para el Distrito Federal.

Es importante precisar que existen dos tipos de estados de necesidad, y la diferencia que existe
entre uno y otro está relacionada con el valor del bien jurídico tutelado.

Esto es, si el bien jurídico lesionado es de menor valor que el salvaguardado, se trata de una causa
de justificación (estado de necesidad justificante); pero si el bien jurídico lesionado es de igual
valor que el salvaguardado, se trata de una causa de inculpabilidad (estado de necesidad
disculpante o exculpante).
Dicho lo anterior, el estado de necesidad Justificante se presenta cuando el agente obra por
la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o
inminente, no ocasionado dolosamente por el sujeto, lesionando otro bien de menor valor que
el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por otros medios y el agente no tuviere
el deber jurídico de afrontarlo.

Como puede percatarse, el estado de necesidad justificante es una causa de licitud establecida a
favor de los gobernados cuando el sujeto activo del delito no es un servidor público, pero dadas
las condiciones existe un peligro real, por lo que ante ello, el sujeto activo del delito se ve
obligado a lesionar otro bien jurídico de menor valor.

Entonces, tenemos que los elementos que deben satisfacerse son:

Ejercicio de un derecho
El ejercicio de un derecho es una excluyente de delito, específicamente, una causa de
justificación. Se encuentra previsto por el artículo 405, fracción II, del Código Nacional de
Procedimientos Penales , y en el artículo 29, Apartado B, fracción IV , del Código Penal para el
Distrito Federal.

El ejercicio de un derecho se presenta cuando el agente realice una acción o una omisión
atendiendo a su derecho, siempre que exista necesidad racional de la conducta empleada para
ejercerlo. Lo que nos permite deducir que sus elementos son:

1. Como elemento adicional previo, que el agente tenga a su favor un derecho subjetivo,
previsto en un ordenamiento jurídico.
2. Que el agente realice una acción o una omisión atendiendo a su derecho.
3. Que exista necesidad racional de la conducta empleada para ejercerlo.

Esto significa que pese a que una conducta sea típica, ésta es desplegada conforme a derecho,
en virtud de que el agente tiene a su favor un derecho subjetivo previsto en una Ley, Código,
Reglamento, Constitución, Tratado o Instrumento Internacional, mismo que está ejercitando. Por
lo que no es ilícito que una persona ejercite un derecho.

Cumplimiento de un deber

Esta es una excluyente de delito, específicamente, una causa de justificación. Se encuentra


previsto por el artículo 405, fracción II, del Código Nacional de Procedimientos Penales , y en
el artículo 29, Apartado B, fracción III, del Código Penal para el Distrito Federal.

Podemos considerar al cumplimiento de un deber como un permiso o autorización, establecida


a favor de los servidores públicos para desplegar acciones u omisiones, que si bien son conductas
típicas consideras como delictivas, estas se encuentran justificadas.

Por ello, el cumplimiento de un deber se presenta cuando el agente realice una acción o una
omisión atendiendo a su deber jurídico, siempre que exista necesidad racional de la conducta
empleada para cumplirlo. Lo que nos permite deducir que sus elementos son:

1. Como elemento adicional previo, que el servidor público se encuentre obligado en un


ordenamiento jurídico, a cumplir con un deber inherente a su cargo o puesto.
2. Que el agente realice una acción o una omisión atendiendo a su deber jurídico.
3. Que exista necesidad racional de la conducta empleada para cumplirlo.

Por ejemplo…
Si durante un robo a un vehículo automotor, un policía se percata de esa conducta delictiva, y
con el fin de evitarlo se ve obligado a disparar su arma de fuego, y como producto de ello, se
priva de la vida a uno de los sujetos activos del delito, entonces, opera a favor del policía la causa
de justificación de cumplimiento de un deber.
Consentimiento presunto

Esta es una excluyente de delito, específicamente, una causa de justificación. Se encuentra


previsto por el artículo 405, fracción II, del Código Nacional de Procedimientos Penales , y en
el artículo 29, Apartado B, fracción V, del Código Penal para el Distrito Federal.

El consentimiento presunto como causa de justificación se presenta cuando el hecho se realiza


en circunstancias tales que permitan suponer fundadamente que, de haberse consultado al
titular del bien o a quien esté legitimado para consentir, éstos hubiesen otorgado el
consentimiento. Esto nos permite deducir que sus elementos son:

1. Que el agente realice una conducta típica delictiva.


2. Que no exista consentimiento previo a la realización de la conducta típica delictiva.
3. Que las circunstancias en que se dio la conducta típica permitan suponer fundadamente
el consentimiento.
4. Que de haberse consultado al titular del bien o a quien esté legitimado para consentir,
éstos hubieran otorgado el consentimiento.

Como hemos estudiado, la antijuridicidad es el segundo elemento positivo del delito, su objetivo
principal es distinguir entre conductas que son consideradas como contrarias a derecho, y
conductas que son consideradas como licitas (legales).

El aspecto negativo de la antijuridicidad son las causas de justificación, que son consideradas
como aquellas conductas permitidas por el derecho, a fin de facilitar la convivencia social. Esto
es, una causa de justificación es una excluyente de responsabilidad penal que se materializa ante
situaciones que pese a ser típicas, no son antijurídicas, porque el Estado las considera como
conductas que las personas si pueden realizar para proteger los bienes jurídicos tutelados propios
y ajenos.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

• Calderón Martínez, Alfredo, Manual de Teoría del Delito y Juicio Oral, México, Centro de
Investigaciones del Sistema Acusatorio A.C., 2015.
• Hernández Islas, Juan Andrés. Mitos y realidades de la teoría del delito, México, Jahi, 2006.
• Jiménez de Asúa, Luis. Tratado de derecho penal, 5.ª ed., Buenos Aires, Editorial Losada, 1963, t.
III.
• López Betancourt, Eduardo, Teoría del delito, 13.ª ed., México, Porrúa, 2006.
• Moro, Aldo, La antijuridicidad penal, Buenos Aires, Bibliográfica Argentina, 1949.
• Muñoz Conde, Francisco, Teoría general del delito, 3.ª ed., Bogotá, Temis, 2012.
• Plascencia Villanueva, Raúl, Teoría del delito, México, UNAM-IIJ, 2004.
• Pavón Vasconcelos, Francisco, Derecho penal mexicano, México, Porrúa, 2006.
• Urosa Ramírez, Gerardo Armando, Teoría de la ley penal y del delito, México, Porrúa, 2006.
• Welzel, Hans, Derecho Penal Alemán, 4.ª ed., trad. de Juan Bustos Ramírez y Sergio Yáñez Pérez,
Chile, Jurídica de Chile, 1993.

Documento institucional

• Suprema Corte de Justicia de la Nación, Manual del justiciable. Materia penal, Dirección General
de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis, México, 2003, disponible
en https://bit.ly/2TLIqk6 , consulta: 12/02/2019.

Legislación

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito Federal, última reforma
publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal 22/12/2017, disponible
en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 12/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Civil Federal, última reforma publicada
en el DOF 09/03/2018, disponible en https://bit.ly/1b9DnzI, consulta: 12/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Nacional de Procedimientos Penales,
última reforma publicada en el DOF 17/06/2016, disponible en https://bit.ly/1PhhfZl, consulta:
12/02/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma publicada
en el DOF, 05/11/2018, disponible en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 12/02/2019.

Audiovisual

• Carbonell, Miguel, Cine para abogados, [archivo de video], 01/04/2016, disponible


en https://youtu.be/qnLYHRzv9J4, consulta: 19/02/2019.

Mi experiencia de aprendizaje

¿Legítima defensa o cumplimiento de un deber?


Cuestionario

Ahora que sabemos que el primer elemento positivo del delito es la tipicidad, y el segundo es la
antijuridicidad, es necesario realizar una actividad integradora que nos permita interiorizar el
conocimiento que ha estudiado.

Lo anterior significa que esta actividad tiene el objeto de desarrollar su capacidad analítica y de
resolución de casos. En el caso que analizará debe determinar qué causa de justificación se
acredita, esto es, si se trata de una legítima defensa o de un cumplimiento de un deber, o en su
caso, si se trata de una conducta típica y antijurídica. La presente actividad se dividirá en tres
etapas:

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Primera etapa. Estudio dogmático del caso práctico.

Primera etapa. Estudio dogmático del caso práctico.

Para realizar su actividad deberá descargar y realizar la lectura del archivo ¿Legítima defensa
o cumplimiento de un deber? Posteriormente, deberá completar el cuadro.

Segunda etapa. Investigación documental del caso.

Ahora que ha identificado la conducta típica que se configura, el siguiente paso es determinar
si esa conducta típica es antijurídica. Para ello, en el archivo que ha descargado previamente,
deberá ubicar la segunda parte de la actividad de aprendizaje, en la cual deberá atender todos
los puntos con la información solicitada.

Recuerde que, sus fuentes de información deben ser confiables, puede investigar en
el Semanario Judicial de la Federación y Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM, entre otras.

Tiempo estimado: 3 horas.

Lista de cotejo: Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la siguiente lista
de cotejo.

Descargue el archivo indicado > Guarde una copia de éste y realice su actividad > Una vez
que concluya, pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de
carga > Pulse Guardar cambios.
Culpabilidad y su Aspecto Negativo

Introducción

Como se ha visto en unidades previas, a partir del 18 de junio de 2016, se instauró en nuestro
país el sistema de justicia penal de corte acusatorio y oral. Esto trajo cambios importantes en la
Teoría del Delito empleada en México. Dentro de esos cambios importantes se encuentra el
cambio de teoría del delito dominante en el Código Nacional de Procedimientos Penales, pues se
abandonó el causalismo por un post-finalismo.

Al ser el post-finalismo la teoría del delito dominante, significa que la culpabilidad se reconfigura.
En esta nueva redeterminación, la culpabilidad se encuentra compuesta por la imputabilidad,
exigibilidad de otra conducta y el conocimiento de la antijuridicidad. El dolo y la culpa ya no
forman parte de la culpabilidad, pues ahora pertenecen a la tipicidad, como elementos subjetivos
generales.

Esta nueva estructuración de la culpabilidad se ve materializada en el artículo 405 del Código


Nacional de Procedimientos Penales, donde se establecen los elementos negativos del delito.
De acuerdo al precepto legal invocado, el Tribunal de enjuiciamiento emitirá su sentencia
absolutoria si se acredita una causa de exclusión del delito, esto es, si en el caso en litigio se
acredita una causa de atipicidad, de justificación, o en su caso, una causa de inculpabilidad.

El autor nos dice…


Juan Andrés Hernández Islas

El término de culpabilidad significa calidad de culpable (Hernández, 2006: 122).

Ya en la práctica profesional la culpabilidad se analiza, sí y sólo sí, se ha acreditado un injusto,


motivo por el cual el sujeto activo del delito será objeto de una imputación personal, es decir, se
le atribuirá el delito por haberse acreditado que el imputado cometió una conducta típica,
antijurídica, y ahora sólo falta acreditar que es un sujeto imputable, que podría haberse
conducido de otra manera (exigibilidad de otra conducta), y que sabía que la conducta que estaba
cometiendo era una conducta prohibida por el derecho penal. Empecemos a analizar a fondo
este elemento.

¡Adelante!
Objetivo particular

El alumnado ejemplificará a qué se refiere la culpabilidad y las principales teorías que la explican,
cuáles son y en qué consisten las diferentes causas de inculpabilidad.

Temario

Unidad 8. Culpabilidad y su Aspecto Negativo

• 8.1 Culpabilidad
o 8.1.1. Noción
o 8.1.2. Elementos
▪ 8.1.2.1. Imputabilidad
▪ 8.1.2.1.1. Noción
▪ 8.1.2.1.2.Imputabilidad disminuida
▪ 8.1.2.1.3.Acciones libres en su causa
o 8.1.2.2. Conocimiento de la antijuridicidad
o 8.1.2.3. Exigibilidad de otra conducta
• 8.2. Aspectos Negativos
o 8.2.1. Inimputabilidad
▪ 8.2.1.1. Causas
▪ 8.2.1.2. Efectos
o 8.2.2. Error de prohibición
o 8.2.3. No exigibilidad de otra conducta
• Culpabilidad
• La culpabilidad es la posibilidad de elección entre cometer un delito o no. Es por ello, que
si el sujeto activo del delito decide cometer un delito en acción u omisión, entonces, es
posible atribuirle esa conducta delictiva.
• La función de este elemento consiste en acoger aquellos elementos referidos al autor del
delito que, sin pertenecer al tipo ni a la antijuridicidad, son también necesarios para la
imposición de una pena.
• Noción
• José María Rodríguez Devesa (1982: 416) sostiene que la culpabilidad se funda en la idea
de libertad humana, ya que sin libertad humana resulta imposible construir el concepto
mismo de delito. Bajo esta tesitura, si una persona no puede decidir, entonces, es un
instrumento que es utilizado; de aquí que sin libertad no pueda existir la culpabilidad.
• Esta aportación demuestra con total claridad que si una persona no tiene libertad
prácticamente se convierte en otro ser viviente regido por leyes de la naturaleza, lo que
justificaría hechos ilícitos penales como la copula sin consentimiento (violación),
apoderamiento de cosa mueble con ánimo de dominio (robo), el aprovechamiento de un
error o de un engaño para obtener un lucro indebido (fraude), privar de la vida a otra
persona (homicidio), o producir una alteración física en el cuerpo de otra persona
injustificadamente (lesiones), entre otras.
• Ahora bien, como afirma el jurista Eduardo López Betancourt (2013: 63), el concepto de
culpabilidad dependerá de la teoría que se adopte. En este sentido, podemos identificar
a las siguientes posturas teóricas:

• Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Concepción
Concepción Concepción
normativista-
psicológica finalista
psicológica

• Concepción psicológica
• La culpabilidad consiste en el nexo psicológico que existe entre el sujeto con la conducta
y el resultado material. Aquí la culpabilidad está compuesta por: la imputabilidad, y el
dolo o culpa.
• Concepción normativista-psicológica
• La culpabilidad consiste en el nexo psicológico que existe entre el sujeto con la conducta
y el resultado material reprochable. Aquí la culpabilidad está compuesta por: la
imputabilidad, el dolo o culpa y las condiciones de normal motivación de la norma jurídica
penal.
• Concepción finalista
• La culpabilidad es el juicio de reproche atribuible al sujeto activo del delito. Aquí la
culpabilidad está compuesta por: la imputabilidad, la conciencia de la antijuridicidad y la
exigibilidad de otra conducta. Cabe precisar que el dolo y la culpa forman parte de la
tipicidad, como elemento subjetivo general.

• En la concepción psicológica y normativa-psicológica, el dolo estaba compuesto por tres


elementos: representación del hecho típico, voluntad de realización de lo representado y
conocimiento de la antijuridicidad. En la concepción finalista el dolo forma parte de la
conducta, y contiene dos elementos: representación del hecho típico y voluntad de
realización de lo representado.
• Como puede advertirse sólo el conocimiento de la antijuridicidad quedó ubicado en el
elemento de la culpabilidad, y los dos restantes elementos forman parte de la conducta
(representación del hecho típico, y la voluntad de realización de lo representado).
• Ahora bien, en esta concepción finalista fue Hans Welzel, quien, en 1928, con su teoría
de la acción final sostiene que no se podía separar la acción del dolo o la culpa , por lo
que el dolo y la culpa no forman parte de la culpabilidad, como lo hicieron los teóricos
causalistas, ya que en la culpabilidad se encuentra en juicio de reproche, compuesto por
la imputabilidad, conciencia de la antijuridicidad y exigibilidad de otra conducta.
• La culpabilidad en la concepción finalista se reduce a la reprochabilidad y, a diferencia de
la teoría normativa, el dolo y la culpa no son elementos de la culpabilidad porque son
contenido del tipo.
• Por su parte, Juan Andrés Hernández Islas (2006: 122-124) define a la culpabilidad con
base en la teoría causalista y finalista. De esta forma, tenemos:
• El autor nos dice…
• Juan Andrés Hernández Islas

• La teoría finalista representó un gran avance para la ciencia penal, pues el


planteamiento de los finalistas, en el sentido de que en los delitos dolosos, desde el
momento en que el sujeto despliega su conducta de acción, trae consigo implícito y
desde el inicio, el dolo, la finalidad. El problema entonces, consistió en que no pudieron
explicar convincentemente, donde estaba la finalidad en los delitos culposos (2006:
123).
Elementos

Como se ha afirmado, previamente, nuestro Código Nacional de Procedimientos Penales está


influenciada por posturas post-finalistas, lo que trae como consecuencia que, de acuerdo
al artículo 405 del Código invocado, la culpabilidad contenga los siguientes elementos: la
imputabilidad, cuyo elemento negativo es la inimputabilidad; conciencia de la antijuridicidad,
cuyo elemento negativo es el error de prohibición invencible, y el estado de necesidad
disculpante; y, la exigibilidad de otra conducta, cuyo elemento negativo es la inexigibilidad de
otra conducta.

Esta postura post-finalista fue adoptada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incluso
antes de la entrada en vigor en todo el país del Código Nacional de Procedimientos Penales, pues
en su Manual del Justiciable en Materia Penal, define a la culpabilidad "como el elemento del
delito mediante el cual es posible reprochar a un sujeto la ejecución del hecho ilícito" (2003: 8).

Se sostiene que nuestro Código Nacional de Procedimientos Penales es post-finalista, ya que se


han adoptado posturas de Claus Roxin y Gunter Jackobs. Asimismo, la conducta, y la
imputabilidad ya no son elementos del delito autónomos, sino presupuestos de otros delitos, y
sobre todo, el dolo y la culpa forman parte de la tipicidad como elementos subjetivos generales
del tipo penal. Recordemos la actual configuración de los elementos positivos del delito.
Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

Definamos…
Imputabilidad

Es la capacidad de advertir la trascendencia moral y social de sus actos y, por lo mismo,


comprender el carácter ilícito del hecho que cometió. Lo que se traduce en la capacidad física,
representada por la edad, y en la capacidad mental, para responder penalmente por la
comisión del hecho delictivo.

En este mismo sentido, Fernando Castellanos sostiene que la imputabilidad “es el conjunto de
condiciones mínimas de salud y desarrollo mentales en el autor, en el momento del acto típico
penal, que lo capacitan para responder por el mismo” (1978: 218). Este elemento permite
determinar qué personas son responsables de la comisión de los delitos.

En un primer acercamiento podemos sostener que una persona es imputable y responsable de


sus actos, y por tanto, debe recibir una pena o medidas de seguridad cuando se cumplan dos
condiciones:
No obstante, la imputabilidad va más allá de la capacidad mental y la mayoría de edad. Estudiemos más
a fondo este elemento positivo del delito.

Nocion

Para el jurista Francisco Muñoz Conde, en su teoría general del delito, afirma que “a la
imputabilidad también se le puede denominar capacidad de culpabilidad, en virtud de que la
culpabilidad se basa en que el autor de la infracción penal, del hecho típico y antijurídico, tenga
las facultades psíquicas y físicas mínimas requeridas para poder ser motivado en sus actos por
los mandatos normativos" (2012: 129), esto es, la imputabilidad es la esencia de la
culpabilidad .

Por ello, el penalista Gerardo Armando Urosa Ramírez afirma, en su teoría de ley penal y del
delito, que "la imputabilidad es el mínimo de capacidad y desarrollo intelectual exigido por la
ley, para que determinada persona responda penalmente por su conducta" (2006: 118).

En la actualidad podemos sostener que la imputabilidad es la capacidad que tiene el sujeto para
conocer el significado de su conducta frente al orden jurídico (Calderón, 2015: 29), esto es así,
ya que como sostiene Sergio García Ramírez (1981:17), únicamente puede ser culpable el sujeto
que tiene la capacidad de transgredir el orden jurídico por propia voluntad, es decir, dicho
sujeto es imputable.

Tipos de capacidades

La imputabilidad se basa en un reproche personal al sujeto (atribuibilidad), porque al estar en


pleno uso de sus facultades mentales tomó la decisión de cometer un delito, de aquí que se le
pueda atribuir esa comisión del hecho delictivo. Es por ello, que se sostiene que la
imputabilidad contiene dos tipos de capacidades (Calderón, 2015: 29): capacidad de entender y
capacidad de querer.

Podemos afirmar, que una persona es imputable porque tiene la capacidad de entender y
querer la comisión del hecho delictivo, es decir, con base en a su libre albedrió ha tomado la
decisión de cometer un delito porque quiso y entendió la ilicitud de su acción u omisión.
• Capacidad de entender. También conocida como elemento intelectivo, en la cual el
sujeto activo del delito tiene pleno uso de sus facultades mentales para comprender que
su conducta es antisocial, a tal grado de ser considerada como delito.
• Capacidad de querer. También conocida como elemento volitivo, en la cual el sujeto
activo del delito pese a comprender que su conducta es considerada como delito, elige
voluntariamente cometer el delito.

Imputabilidad disminuida

La figura de la imputabilidad disminuida consiste en sostener que aun cuando el sujeto activo
del delito pueda percibir la trascendencia social y moral de sus actos, éste puede presentar un
retardo mental que disminuya su capacidad de comprender el carácter de ilicitud del hecho.

En otras palabras, la imputabilidad disminuida es aplicable a personas que por cuestiones


naturales tienen disminuida su capacidad de querer y comprender la comisión del hecho
delictivo. Es por ello, que si bien pueden ser juzgados ante tribunales que juzgan a personas
imputables, la sanción que se les impone es menor.

Por tanto, si un tribunal responsable de juzgar a una persona con imputabilidad disminuida no
acata las reglas de los artículos 67, y 69 Bis, del Código Penal Federal, transgrede en perjuicio
de los sujetos activos del delito con imputabilidad disminuida, sus derechos fundamentales de
legalidad y seguridad jurídica, contenidas en los artículos 14 y 16 de la Carta Magna.

Penas que se pueden imponer

De acuerdo con el artículo 69 Bis, del Código Penal Federal, la consecuencia directa de la
imputabilidad disminuida es que la sanción que se le imponga será menor al de una persona
totalmente imputable. Son tres las penas que se pueden imponer al sujeto activo del delito con
imputabilidad disminuida.

A . Privación de la libertad de hasta dos terceras partes de la pena que correspondiera al delito
cometido.

B. Imposición de una medida de seguridad consistente en tratamiento en internamiento, o


tratamiento en libertad. En estos tipos de casos, si se trata de internamiento, el sujeto
inimputable será internado en la institución correspondiente para su tratamiento. En caso de
que el sentenciado tenga el hábito o la necesidad de consumir estupefacientes o psicotrópicos,
la persona que juzga ordenará también el tratamiento que proceda, por parte de la autoridad
sanitaria competente o de otro servicio médico bajo la supervisión de aquélla,
independientemente de la ejecución de la pena impuesta por el delito cometido.
C . Privación de la libertad, e imposición de una medida de seguridad (tratamiento en
internamiento o en libertad).

Acciones libres en su causa

Los sujetos activos del delito que cometen un delito bajo la figura de la acción libre en su causa,
sí son personas totalmente imputables, pese a presentar una capacidad de comprender y
querer disminuida. En este sentido, las acciones libres en su causa se refieren a que el sujeto
activo del delito se provoca voluntariamente un trastorno mental para que en ese estado
pueda cometer un delito, es por ese motivo, que sí se le puede imponer una sanción.

El jurista Alfredo Calderón Martínez (2015: 29) sostiene que las acciones libres en su causa
regulan ciertos estados o situaciones en que el sujeto activo se coloca voluntariamente en un
estado de inimputabilidad, situación que disminuye su capacidad de comprensión y su voluntad
al momento en que comete la conducta o hecho típico y antijurídico. Luego entonces, si el
sujeto activo del delito decidió colocarse voluntariamente un estado de inimputabilidad,
entonces, sí se produce una sanción, por lo que deberá imponérsele una pena o medida de
seguridad.

Las acciones libres en su causa se encuentran reguladas por

Se encuentra regulado por el artículo 15, fracción VII, del Código Penal Federal, y por
el artículo 29, Apartado C, fracción II, párrafo tercero, del Código Penal para el Distrito Federal.

La ley establece…
CPF
Articulo 15. El delito se excluye cuando:

VII. Al momento de realizar el hecho típico, el agente no tenga la capacidad de comprender el


carácter ilícito de aquél o de conducirse de acuerdo con esa comprensión, en virtud de padecer
trastorno mental o desarrollo intelectual retardado, a no ser que el agente hubiere provocado
su trastorno mental dolosa o culposamente, en cuyo caso responderá por el resultado típico
siempre y cuando lo haya previsto o le fuere previsible

CPDF
Artículo 29. (Causas de exclusión). El delito se excluye cuando concurra una causa de atipicidad,
causas de justificación o causas de inculpabilidad.

C. Habrá causas de inculpabilidad, cuando:


II.- (Acción libre en su causa). No procederá la inculpabilidad, cuando el agente al momento de
realizar el hecho típico, hubiese provocado su trastorno mental para en ese estado cometer el
hecho, en cuyo caso responderá por el resultado típico producido en tal situación.

Conocimiento de la antijuricidad

El conocimiento de la antijuridicidad se basa en sostener que un sujeto es culpable porque sabe


que su actuar es antijurídico, es decir, tenía conocimiento de que su conducta está prohibida por
el derecho, pero pese a tener ese conocimiento decidió voluntariamente cometer el delito.

La idea central del conocimiento de la antijuridicidad radica en que el sujeto activo del delito está
consciente y sabe que su conducta es un delito. Por esa misma razón, se le reprocha la comisión
del delito, y por tanto, sí es imputable, tiene el conocimiento de la antijuridicidad de su conducta,
y le es exigible otra conducta, entonces, es culpable. Lo cual nos lleva a la “exigibilidad de otra
conducta”.

¿Sabía que...?
Antes de la entrada en vigor del Código Nacional de Procedimientos Penales en todo el país, el
dolo formaba parte de la culpabilidad, y tenía tres elementos: 1) representación del hecho típico,
2) voluntad de realización de lo representado y 3) conocimiento de la antijuridicidad. Estos tres
elementos son los que en la doctrina penal se conocen, en su conjunto, como dolo malo.

En la actualidad, la representación del hecho típico y la voluntad de realización de lo


representado conforman el dolo neutro, que dicho sea de paso, forman parte de la conducta,
que a su vez forma parte de la tipicidad. Es por ello, que el dolo neutro es un elemento subjetivo
general del tipo penal. No debe olvidarse, que también la culpa es un elemento subjetivo general
del tipo penal.

Si consideramos que la culpabilidad se basa en un reproche personal al sujeto, entonces, esto


justifica porque sólo el conocimiento de la antijuridicidad forma parte de la culpabilidad.

Exigibilidad de otra conducta

El último elemento que forma parte del juicio de reproche es la exigibilidad de otra conducta.
Consiste en reprochar al sujeto activo la comisión de un delito porque le es racionalmente
exigible una conducta diversa a la que realizó, en virtud de haberse podido determinar a actuar
conforme a derecho.
La exigibilidad de otra conducta se funda en la idea del libre albedrío porque el sujeto activo del
delito tiene la posibilidad de elegir libremente si comete o no un hecho delictivo.

Es porque ello, que al momento de analizar la culpabilidad se determina si el sujeto es imputable


y tenía conocimiento de que su conducta es considerada como delito, entonces, sólo resta saber
si le es exigible racionalmente una conducta licita (conforme a derecho).

Por ejemplo...
Si un sujeto activo del delito decide, libremente, privar de la vida a otra persona, entonces, habría
que preguntarse si el sujeto activo del delito podía racionalmente no privar de la vida a esa
persona. Si la respuesta es sí, entonces, racionalmente sí le era exigible que no privará de la vida
a esa persona, es por ello, que se le reprochará la comisión del delito de homicidio.

Aspectos negativos

El aspecto negativo de la culpabilidad es la inculpabilidad. Es oportuno precisar, que a los


elementos negativos de culpabilidad se les conoce como causas de inculpabilidad. Los
encontramos en el artículo 405, fracción III, del Código Nacional de Procedimientos Penales, y
son:
Si una conducta es típica, antijurídica, pero se acredita una causa de inculpabilidad, entonces, se
excluye la responsabilidad penal, ya sea porque se considera que existe ausencia del
conocimiento de la antijuridicidad (error de prohibición invencible), ausencia de exigibilidad de
otra conducta (estado de necesidad disculpante, y propiamente inexigibilidad de otra conducta),
o en su caso, existe ausencia de imputabilidad (inimputabilidad). Empecemos con el análisis de
cada causa de inculpabilidad.

Inimputabilidad

El elemento negativo de la imputabilidad es la inimputabilidad. Se traduce en una excluyente de


responsabilidad penal, por lo que trae como consecuencia que el sujeto activo del delito no sea
sancionado, sino que quede a disposición de otras autoridades, o en su caso, se le excluya de
toda responsabilidad penal.

Si la imputabilidad es la capacidad de comprender la ilicitud de su conducta, y la capacidad de


conducirse conforme a esa compresión, entonces, la inimputabilidad es la incapacidad para
controlarse a sí mismo, ya que no posee la capacidad de querer y comprender la comisión del
hecho delictivo.

La idea central de la inimputabilidad radica en considerar que el sujeto activo del delito tiene una
capacidad cognitiva diferente, y por tanto, no lo hace culpable de la comisión de un hecho
delictivo.

Las causas de inimputabilidad son tres:

• Trastornos mentales. Se presenta cuando, al momento de realizar el hecho típico, el


agente no tenga la capacidad de comprender el carácter ilícito de aquél o de conducirse
de acuerdo con esa comprensión, en virtud de padecer trastorno mental. Ésta puede ser
transitoria o permanente. Esta causa de inimputabilidad se encuentra prevista en
el artículo 15, fracción VII, del Código Penal Federal y el artículo 29, apartado C, fracción
II, del Código Penal para el Distrito Federal.
• Desarrollo intelectual retardado. Se presenta cuando, al momento de realizar el hecho
típico, el agente no tenga la capacidad de comprender el carácter ilícito de aquél o de
conducirse de acuerdo con esa comprensión, en virtud desarrollo intelectual retardado.
Ésta puede ser transitoria o permanente e igualmente es regulada por el artículo 15,
fracción VII, del Código Penal Federal y el artículo 29, apartado C, fracción II, del Código
Penal para el Distrito Federal.
• Minoría de edad. Aun cuando el Código Penal Federal y el Código Penal para el Distrito
Federal ya no prevean a la minoría de edad como causa de inimputabilidad, si el sujeto
activo del delito comete un hecho ilícito será sometido a un tratamiento procesal
diferente al de las personas mayores de edad. Lo que significa que no habrá una sanción
penal, en términos del código penal aplicable.

Si bien un sujeto inimputable no debe purgar la pena en un centro de reclusión para sujetos
imputables, eso no significa que no sea sometido a un procedimiento penal, ya que si es sujeto
de regulación de un procedimiento penal, pero bajo reglas diferentes. El único sujeto activo del
delito que es totalmente inimputable es el menor de doce años de edad.

Los efectos de la inimputabilidad son tres:

• En el caso de que la inimputabilidad sea permanente por padecer trastorno mental o


desarrollo intelectual retardado, el juzgador dispondrá la medida de tratamiento
aplicable, ya sea en internamiento o en libertad, previo el procedimiento penal
respectivo. Si la medida de seguridad es el internamiento, entonces, el inimputable será
internado en la institución correspondiente para su tratamiento durante el tiempo
necesario para su curación, sin rebasar la pena que se prevea para el delito de que se
trate.

La medida de seguridad del tratamiento ante la institución correspondiente, tiene el


carácter terapéutico, pues se busca ante todo tutelar el derecho fundamental y humano
de la salud, y sobre todo porque las autoridades de procuración e impartición de justicia
tienen la obligación de tutelar su derecho fundamental y humano a la salud. Es
importante aclarar, que está prohibido que cualquier medida de seguridad que se le
imponga a un inimputable, se aplique en instituciones de reclusión preventiva o de
ejecución de sanciones penales o sus anexos.

• En el caso de que la inimputabilidad sea transitoria por padecer trastorno mental o


desarrollo intelectual retardado, se aplicará el internamiento en la institución
correspondiente si lo requiere, en caso contrario, se le pondrá en absoluta libertad.

• En el caso de que la imputabilidad se derive de la minoría de edad, ésta trae como


consecuencia que el sujeto activo del delito se ponga a disposición de las autoridades
especializadas en la Procuración e Impartición de Justicia para Menores, para que en caso
de que sea sancionado penalmente, la pena o medida de seguridad impuesta sea
cumplida en un lugar diferente a los mayores de edad.

Tomando en consideración el Código Penal Federal, Código Penal para el Distrito


Federal, y la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, se
concluye que las únicas personas inimputables por razón de su edad, son las personas
menores de doce años de edad. Lo anterior, no significa que si cometen un hecho que sea
considerado delictivo no acarree consecuencias jurídicas, ya que por la vía penal, si un
menor de doce años comete el delito de homicidio es inimputable absolutamente; pero
los padres o tutores del menor deberán pagar la indemnización por muerte, a quien
legalmente corresponda, por la vía civil.
• Error de prohibición
• El error de prohibición es el elemento negativo del conocimiento de la antijuridicidad, es
decir, no hay culpabilidad porque el sujeto activo del delito no sabía que su conducta está
prohibida, ya sea porque actúa desconociendo la existencia de la ley o su alcance de ella,
o en su caso, porque crea que está justificada su conducta. Es por lo anterior, que el error
de prohibición se considera como excluyente de responsabilidad. En este sentido, en el
error de prohibición existen tres supuestos.

• Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

Porque la persona Porque la persona Porque la persona actúa


desconoce que existe una desconoce el alcance de la pensando que está
ley que lo prohíbe ley justificada su conducta
En estos casos, estamos ante En estos casos, estamos ante En estos casos estamos ante
la presencia de un error de la presencia de un error de la presencia de un error de
prohibición directo. prohibición directo. prohibición indirecto

• En estos casos, estamos ante la presencia de un error de prohibición directo.


• Invencible

• Este es el único que permite excluir la responsabilidad al sujeto activo del delito. Se
presenta cuando el error en que incurrió el agente asocial es insuperable, ya sea porque
la conducta esté relacionada con cuestiones culturales, sociales, formación educativa, y
económicas del individuo.

El jurista Arturo García Jiménez (2003: 395) sostiene que un error invencible es cuando,
por las condiciones personales del sujeto o por las circunstancias en que se desarrolló el
hecho, el sujeto no podía superar el error, lo que provoca que actúe en forma inculpable
por estar frente a lo invencible del error.
• Vencible

• Sólo permite atenuar la pena, por lo que la penalidad que se le aplique al sujeto activo
será de una tercera parte del delito que se trate.

El error de prohibición se encuentra contemplado por el artículo 15, fracción VIII, inciso
b), del Código Penal Federal, así como por el 29, Apartado C, fracción III, del Código Penal
para el Distrito Federal, en los siguientes términos:

• La Ley establece…
• CPF

• Artículo 15. El delito se excluye cuando:

VIII.- Se realice la acción o la omisión bajo un error invencible;

b) Respecto de la ilicitud de la conducta, ya sea porque el sujeto desconozca la existencia


de la ley o el alcance de ésta, o porque crea que está justificada su conducta.

CPDF
Artículo 29. (Causas de exclusión). El delito se excluye cuando concurra una causa de
atipicidad, causas de justificación o causas de inculpabilidad.

C. Habrá causas de inculpabilidad, cuando:

III. (Error de prohibición) El agente realice la acción o la omisión bajo un error invencible,
respecto de la ilicitud de la conducta, ya sea porque el sujeto:

a) Desconozca la existencia de la ley;


b) El alcance de la ley; o
c) Porque crea el agente que está justificada su conducta.
• No exigibilidad de otra conducta
• La no exigibilidad de otra conducta es el elemento negativo de la exigibilidad de otra
conducta. La doctrina penal también denomina a esta excluyente de responsabilidad
como ausencia de exigibilidad de otra conducta, o en su caso, inexigibilidad de otra
conducta. Constituye una situación especial, apremiante del agente, que razonadamente
no puede ser motivo de reproche.

Es importante resaltar que la no exigibilidad de otra conducta está constituida por el error
esencial de hecho y la coacción sobre la voluntad, pues al sujeto activo del delito no se
le puede exigir una conducta diversa a la ejecutada, debido a que en el momento de la
comisión del hecho ilícito no podía cumplir lo ordenado por la norma jurídico penal.

Dicho de otra manera, en la no exigibilidad de otra conducta, el sujeto activo del delito
no está en posibilidad de elegir libremente que conducta desarrollará, por lo que no se le
puede reprochar el resultado producido por una conducta típica y antijurídica. Es por ello,
que el estado psicológico de miedo grave, temor fundado producido por amenazas, e
incluso la obediencia jerárquica, se consideran como supuestos de no exigibilidad de otra
conducta (Tesis aislada penal, VIII.3o.10 P).

En conclusión, la no exigibilidad de otra conducta se funda en la imposibilidad de tener


libre albedrió, y por ello, al no poder elegir libre y racionalmente, por encontrarse en
condiciones no normales o habituales, no es culpable de la comisión de un hecho
delictivo.

La no exigibilidad de otra conducta se encuentra prevista en el artículo 15, fracción IX,


del Código Penal Federal, y en el artículo 29, Apartado C, fracción IV, del Código Penal
para el Distrito Federal.

• La Ley establece…
• CPF

• Artículo 15. El delito se excluye cuando:

IX.- Atentas las circunstancias que concurren en la realización de una conducta ilícita, no
sea racionalmente exigible al agente una conducta diversa a la que realizó, en virtud de
no haberse podido determinar a actuar conforme a derecho;

CPDF
Artículo 29. (Causas de exclusión). El delito se excluye cuando concurra una causa de
atipicidad, causas de justificación o causas de inculpabilidad.

C. Habrá causas de inculpabilidad, cuando:

IV.- (Inexigibilidad de otra conducta). Cuando el agente, en atención a las circunstancias


que concurren en la realización de una conducta ilícita, no le sea racionalmente exigible
una conducta diversa a la que realizó, en virtud de no haberse podido conducir conforme
a derecho.

• Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

Obediencia jerárquica Miedo grave Temor fundado


De acuerdo a la tesis “Miedo grave. De acuerdo a la tesis
Excluyente de responsabilidad. La “Legítima defensa, miedo
• De acuerdo a la prueba pericial es apta para acreditar grave y temor fundado,
tesis “Obediencia la”, el miedo grave consiste en un incompatibilidad de las
jerárquica. estado de conmoción psíquica excluyentes de
Connotación de la profunda, capaz de anular o limitar (legislación del estado de
casi totalmente la capacidad de nuevo león)”, en el temor
causal
raciocinio, dejando a la persona actuar fundado, la acción típica
exculpatoria de”,
bajo el influjo de los instintos (Tesis de quien lo experimenta
para que se aislada penal, IV.3o.140 P). no es culpable, por no ser
configure esta exigible otra conducta a
excluyente de quien obra bajo la
responsabilidad, amenaza de un mal
es necesario inminente que disminuye
la posibilidad de elegir
considerar que la
entre el mal de cometer
obediencia del
un delito y el propio mal
subordinado a la que le amenaza (Tesis
orden superior, aislada penal, IV.1o.P.C.9
como una P).
manifestación
del imperium de
los funcionarios
públicos con
mando, se funde
en la firme
creencia por parte
del inferior de que
el acto que se le
manda ejecutar es
justo (Tesis aislada
penal, XI.2o.2 P).

Nota: imperium se
utiliza para evocar
que una persona
tiene el poder de
mando sobre sus
subordinados.
Esta palabra es de
origen militar,
utilizada en la
antigua Roma.

Estado de necesidad disculpante o exculpante

El estado de necesidad disculpante es un elemento negativo de la exigibilidad de otra conducta.


La doctrina penal también denomina a esta excluyente de responsabilidad como estado de
necesidad exculpante.

Esta excluyente de responsabilidad penal se configura cuando el sujeto activo del delito obra por
la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o
inminente, no ocasionado dolosamente por el sujeto, lesionando otro bien de igual valor que el
salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por otros medios y el agente no tuviere el
deber jurídico de afrontarlo.

Elementos

Derivado de lo anterior, tenemos que los elementos del estado de necesidad disculpante son:

El estado de necesidad disculpante se encuentra previsto en el artículo 15, fracción V, del Código
Penal Federal, y en el artículo 29, Apartado C, fracción I, del Código Penal para el Distrito
Federal.

La Ley establece…
CPF

Artículo 15. El delito se excluye cuando:

V.- Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real,
actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el agente, lesionando otro bien de menor o
igual valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por otros medios y el
agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo.

CPDF
Artículo 29. (Causas de exclusión). El delito se excluye cuando concurra una causa de atipicidad,
causas de justificación o causas de inculpabilidad.

C. Habrá causas de inculpabilidad, cuando:

I.- (Estado de necesidad disculpante o exculpante).- Se obre por la necesidad de salvaguardar un


bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente
por el sujeto, lesionando otro bien de igual valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no
sea evitable por otros medios y el agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo.

En conclusión, la culpabilidad como elemento positivo, es el juicio de reproche que se le hace al


sujeto activo del delito, porque teniendo libre albedrió, podía actuar de otra manera (exigibilidad
de otra conducta), y puede elegir porque tiene la capacidad de comprender y de querer la
comisión del hecho delictivo (imputabilidad), pese a que saber que su actuar es antijurídico
(conocimiento de la antijuridicidad).

Por otro lado, son dos los supuestos que configuran el elemento negativo de la exigibilidad de
otra conducta: a) la inexigibilidad de otra conducta; y, b) el estado de necesidad disculpante.
Ambos supuestos excluyen la responsabilidad penal del sujeto activo del delito.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

• Calderón Martínez, Alfredo, Manual de Teoría del Delito y Juicio Oral, México, Centro de
Investigaciones del Sistema Acusatorio A.C., 2015.
• Castellanos, Fernando, Lineamientos elementales de derecho penal, México, Porrúa, 1978.
• García Jiménez, Arturo, Dogmática Penal en la Legislación Mexicana, México, Porrúa, 2003.
• García Ramírez, Sergio, La imputabilidad en el Derecho Penal Mexicano, 2.ª ed. México, IIJ/UNAM,
1981.
• Hernández Islas, Juan Andrés, Mitos y realidades de la teoría del delito, México, Jahi, 2006.
• López Betancourt, Eduardo, Teoría del delito, 13.ª ed., México, Porrúa, 2013.
• Muñoz Conde, Francisco, Teoría general del delito, 3.ª ed., Bogotá, Temis, 2012.
• Rodríguez Devesa, José María, Derecho penal español, Madrid, Artes Gráficas Carasa, 1982.
• Urosa Ramírez, Gerardo Armando, Teoría de la ley penal y del delito (legislación, doctrina,
jurisprudencia y casos penales), México, Porrúa, 2006.

Legislación

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito Federal, última reforma
publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal 22/12/2017, disponible
en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 12/03/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Nacional de Procedimientos Penales,
última reforma publicada en el DOF 17/06/2019, disponible en https://bit.ly/1PhhfZl , consulta:
12/03/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma publicada
en el DOF 05/11/2018, disponible en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 12/03/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, última reforma publicada en el DOF 27/08/2019, disponible
en https://bit.ly/1iXRdq5 , consulta: 12/03/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia
Penal para Adolescentes, última reforma publicada en el DOF 16/06/2016, disponible
en https://bit.ly/2VBol06 , consulta: 04/03/2019.

Interpretación de la Ley

• “Excluyentes de responsabilidad. El miedo grave o temor fundado debe examinarse como causa
de inexigibilidad de otra conducta prevista en la fracción ix del artículo 15 del código penal
federal”, [tesis aislada penal], VIII.3o.10 P, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, reg.
183829, Novena Época, t. XVII, julio de 2003, p. 1106, disponible en https://bit.ly/2EK48yv ,
consulta: 07/03/2019.
• “Legítima defensa, miedo grave y temor fundado, incompatibilidad de las excluyentes de
(legislación del estado de nuevo león)”, [tesis aislada penal], IV.1o.P.C.9 P, Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, reg. 191613, Novena Época, t. XII, julio de 2000, p. 779, disponible
en https://bit.ly/2SMnMin , consulta: 06/03/2019.
• “Miedo grave. Excluyente de responsabilidad. La prueba pericial es apta para acreditar la”, [tesis
aislada penal], IV.3o.140 P, Semanario Judicial de la Federación y se Gaceta, reg. 208543, Octava
Época, t. XV-2, febrero de 1995, p. 406, disponible en https://bit.ly/2EQL3fb. , consulta:
06/03/2019.
• “Obediencia jerárquica. Connotación de la causal exculpatoria de”, [tesis aislada penal], XI.2o.2
P, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, reg. 204295, Novena Época, t. II, septiembre
de 1995, p. 585, disponible en https://bit.ly/2TAYXdH , consulta: 06/03/2019.

Documento Institucional

Suprema Corte de Justicia de la Nación, Manual del justiciable materia penal, Dirección General
de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis, México, 2003, disponible
en https://bit.ly/2Vu438S., consulta: 04/03/2019.

Documento Publicado en Internet


Gras, Andrés, “7 consejos para hablar en público”, Entrepreneur, noviembre de 2017, disponible
en https://bit.ly/1Y4AjNm., consulta: 20/11/2018.

Mi experiencia de aprendizaje

Casos de imputabilidad y culpabilidad


Cuadro comparativo y cuestionario

Tener asimilados los conceptos de imputabilidad y culpabilidad es importante para determinar


si una persona es responsable penalmente de la comisión de un hecho delictivo.

Por ello, es necesario señalar que existen tres posiciones relacionadas entre la imputabilidad y la
culpabilidad: una primera es afirmar que la imputabilidad y la culpabilidad son elementos
autónomos del delito; en la segunda se afirma que la imputabilidad forma parte de la
culpabilidad, de tal forma que subsumen a la imputabilidad en la culpabilidad; es así como la
última sostiene que la imputabilidad consiste en un presupuesto de la culpabilidad, pues para
que una persona sea responsable del hecho delictivo es necesario que, previamente, se haya
comprobado que el sujeto activo del delito sea mayor de edad y esté en pleno uso de sus
facultades mentales.

No es fortuito que se afirme que la imputabilidad y la culpabilidad se encuentran inmersas dentro


de la teoría de la responsabilidad, ya que, si una persona es imputable, entonces es apta para
responsabilizarse de sus actos, lo que implica recibir una pena o medida de seguridad.

Ante esta situación, es momento de que identifique algunos casos reales respecto a la
imputabilidad y culpabilidad; para ello, indague en Internet en torno a algunos periódicos
electrónicos e investigue dos notas sobre la imputabilidad (una que refiera al aspecto negativo y
una al positivo) y dos sobre la culpabilidad (una que refiera al aspecto negativo y una al positivo)
y colóquelas en el cuadro comparativo, argumentando cómo se ve reflejada la imputabilidad o la
culpabilidad en cada una y la forma en que se comprueba.

Nota: dentro del cuadro ponga únicamente el título de la noticia y en la parte de abajo el
contenido completo con su respectiva referencia.

Una vez finalizado el cuadro comparativo, recordaremos la tipicidad, antijuridicidad y


culpabilidad en las sentencias penales a través de la siguiente actividad integradora en la que
usted tendrá contacto con la parte práctica de la teoría del delito y, para conseguir dicho objetivo,
debe responder el cuestionario, en el cual identifique y justifique cómo se configura y acredita la
conducta, tipicidad y la antijuridicidad en el caso práctico portación de arma de fuego.

Nota: debido a que esta es una actividad integradora de aprendizaje, en caso de dudas sobre los
elementos que configuran al tipo penal, le sugerimos que regrese al estudio de las unidades 6, 7
y 8, para que termine de comprender la definición de cada uno de ellos.
Tiempo estimado: 3 horas.

Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la siguiente lista de cotejo.

Descargue los archivos indicados > Guarde una copia de éstos y realice su actividad > Una
vez que concluya, pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de carga > Siga
el mismo procedimiento para enviar los demás archivos > Pulse Guardar cambios.

Actividades de Fomento a la Investigación (AFI) o para la jurídica (APJ)

1. Indague en el buscador de colecciones de la Biblioteca Central,


http://www.bibliotecacentral.unam.mx/, por lo menos dos tesis o tesinas, lo más actuales
posibles, que hablen del tema que indaga y estructure en un documento sus referencias
como se hace mención en el Manual de Lineamientos de Citación de la Licenciatura en
Derecho de la DED que podrá encontrar en la Página Inicial del sitio del menú izquierdo
de la plataforma. Considere el título Fuentes de consulta y el tipo de referencia a la que
se refiere.
2. Solicite su acceso remoto a Bidi UNAM, https://bidi.unam.mx/index.php/acceso-remoto.
3. Indague en el buscador de Bidi UNAM, https://bidi.unam.mx/, el tema que indaga.
Coloque la palabra clave de su tema, palomee las casillas: texto completo y publicación
arbitrada y pulse en Buscar. De los resultados que arroje su búsqueda, estructure en el
documento las referencias más adecuadas a su tema como se hace mención en Manual
de Lineamientos de Citación de la Licenciatura en Derecho de la DED. Considere el título
Fuentes de consulta y el tipo de referencia a la que se refiere.
4. En el buscador de Bidi UNAM, https://bidi.unam.mx/, busque el libro Guía para realizar
investigaciones sociales de Raúl Rojas Soriano y vea el texto completo. Compare el
procedimiento que siguió para seleccionar su tema y para plantear su problema de
investigación y elabore una infografía de los pasos que debe seguir para plantearlos. Para
realizar su infografía puede utilizar programas como Piktochart o Canva.
5. Pegue la imagen de su infografía en el documento que ha trabajado.
6. Revise con la persona que le asesora las especificaciones requeridas para la entrega de su
actividad y envíela a la plataforma.

Tiempo estimado: 8 horas.

Pulse Añadir un nuevo tópico/tema de discusión aquí > Escriba el asunto > Redacte su
aportación > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de carga > Pulse Enviar al foro.
Las Penas y Medidas de Seguridad

Introducción

Definamos…
La punibilidad consiste en la imposición de una pena o medida de seguridad en función de la
realización de cierta conducta, considerada como delito. En este sentido, la punibilidad es
considerada como la consecuencia jurídica del delito, que se impone a la persona responsable
que cometió el hecho ilícito.

Es oportuno señalar que, para algunos estudiosos de la teoría del delito, aún se discute si la
punibilidad posee o no el rango de elemento esencial del delito. No obstante, es menester
mencionar que las condiciones de punibilidad son aquellas circunstancias objetivas y subjetivas
establecidas en la Ley, que, sin pertenecer al tipo, tienen relación directa e inmediata con éste y
son necesarias para la existencia o modificación de la pena o medida de seguridad.

Luego entonces, la punibilidad la entenderemos como la amenaza de pena que el Estado asocia
a la violación de los deberes consignados en las normas jurídicas, dictadas para garantizar la
permanencia y el orden social (Pavón, 1999: 497).

Recuerde que…
Las penas son las consecuencias del delito, y su imposición, modificación y duración son propias
y exclusivas de la autoridad judicial.

La presente unidad tiene como objetivo que conozca y reflexione los conceptos necesarios para
entender las nociones acerca de las penas y medidas de seguridad, es decir, tomar en cuenta la
tipificación de las conductas que se consideran ilícitas, también la determinación de las sanciones
que correspondan a la descripción de una conducta típica.

Junto con la pena se aplican medidas de seguridad, las cuales tienen como finalidad la prevención
del delito, siendo un medio para combatirlo. Las garantías que envuelven los fundamentos y
aplicación de las medidas de seguridad son las mismas que rigen las penas, para entender estas
precisiones, iniciaremos con el análisis de las condiciones objetivas de punibilidad, tratando su
historia, su concepto y la ausencia de condiciones objetivas.

Entrará al apasionante mundo de la punibilidad y las penas, que abarca la prisión, reparación del
daño, la pena de muerte, otras penas y las medidas de seguridad. Asimismo, se analizará el
aspecto negativo de la punibilidad, la ausencia de punibilidad, excusas absolutorias, el perdón
judicial, extinción de la responsabilidad penal, tentativa, autores, partícipes, y reglas de
punibilidad. Como último tema, se abordará el concurso ideal y sus reglas de punibilidad.

En este sentido, usted como estudiante de la Licenciatura en Derecho, tendrá una sólida
formación basada en los conocimientos obtenidos, con un gran compromiso social para apoyar
o ayudar a quien requiera de sus servicios y proporcionar una adecuada defensa o en su caso,
una correcta imposición de penas, basada en principios fundamentales del derecho.

(1) La punibilidad

¡Adelante!

Objetivo particular

El alumnado proyectará cuáles consecuencias son penales y cuáles son medidas de seguridad;
tendrá conocimiento de lo que es la punibilidad, la punición y la pena, así como distinguirá
cuándo se presenta la concurrencia de eventos delictivos y qué formas existen, así como las
reglas con las cuales se sancionan.

Temario

Unidad 9. Las Penas y Medidas de Seguridad

• 9.1. Condiciones objetivas de punibilidad


o 9.1.1. Historia
o 9.1.2. Concepto
• 9.2. Ausencia de condiciones objetivas de punibilidad
• 9.3. La punibilidad y las penas
o 9.3.1. La prisión y breve referencia a otras formas de privación de libertad
o 9.3.2. La sanción pecuniaria
o 9.3.3. La reparación del daño
o 9.3.4. Otras penas
o 9.3.5. La pena de muerte
o 9.3.6. Las medidas de seguridad
• 9.4. El aspecto negativo de la punibilidad
o 9.4.1. Ausencia de punibilidad
o 9.4.2. Excusas absolutorias
o 9.4.3. El perdón judicial
o 9.4.4. Extinción de la responsabilidad penal
o 9.4.5. Tentativa, su concepto
▪ 9.4.5.1. Reglas de punibilidad
o 9.4.6. Autores y partícipes y su concepto
o 9.4.7. Reglas de punibilidad
• 9.5. Concurso ideal y forma su concepto
o 9.5.1. Reglas de punibilidad

Creando conciencia

Escribir es un acto creativo

Dentro de su formación profesional, será necesario que realice uno de los actos de comunicación
más importante: escribir. Escribir es un acto creativo y un diálogo que tiene como finalidad
aprender, comunicar ideas y reflexionar. Pero…

¿Conoce el propósito que tienen algunos de los trabajos escritos más comunes tales como
ensayo o resumen?

A continuación, podrá conocer cuatro de los trabajos escritos más utilizados, según lo que se
quiere transmitir.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Artículo de
Ensayo Reseña Resumen
opinión

Ensayo
Si quiere defender una postura personal sobre un tema o problemática.

Condiciones objetivas de punibilidad

La teoría tetrátoma, así como la pentátoma, sostiene que la punibilidad es un elemento esencial
del delito. De acuerdo con Hernández Islas, las condiciones objetivas de la punibilidad fueron
estudiadas, por primera vez, por Ernst von Belling, quien definió al delito como “la acción
típicamente antijurídica y correspondientemente culpable, siempre que no se dé una causa legal
(objetiva) de exclusión de pena” (Cfr. Hernández, 2006: 137).

No es fortuito que el artículo 7 del Código Penal Federal establezca que el delito es el acto u
omisión que sancionan las leyes penales. Esto es, a pesar de que la definición legal del delito no
mencione directamente cuáles son todos los elementos del delito, sí establece que la punibilidad
es un elemento esencial de éste.

Por ello, no es posible hablar de la existencia de un delito sin que éste sea punible, pues una
conducta típica, antijurídica, imputable, culpable y no punible, no es un delito.

Esta postura es compartida por Cuello Calón, quien define al delito como “la acción punible”
(1964: 281), y por Luis Jiménez de Asúa, quien sostiene que “sólo es delito el hecho humano que
al describirse en la Ley recibe una pena” (2003: 458).

Las posturas anteriores son de suma importancia, ya que, al reconocer a la punibilidad como
elemento del delito, da pie a profundizar sobre tema. De tal forma, que, siguiendo la tesis de
Juan Andrés Hernández Islas, es posible hablar sobre cinco tipos de condiciones de punibilidad,
que constituyen, aumentan o disminuyen la pena (2006: 141-144), resultando en lo siguiente.

Pulse en cada uno de los siguientes botones para visualizar su contenido.

Condiciones Objetivas para la existencia de la Punibilidad

Son aquellas circunstancias materiales, humanas o anímicas, que son necesarias para que el hecho
delictivo sea punible, y por lo mismo, que pueden traer o no como consecuencia directa un perjuicio o
daño.

En este sentido, el perjuicio, o en su caso el daño, son circunstancias objetivas que pueden existir en el
delito, para que proceda la aplicación de una pena. Esto es, existe una relación directa e inmediata con
el tipo penal.

Por ejemplo, en el delito del hostigamiento sexual, el segundo párrafo del artículo 259 bis, del Código
Penal Federal, señala que solamente será punible el hostigamiento sexual, cuando se cause un perjuicio
o daño.

Condiciones Objetivas de Punibilidad que aumentan la pena (Agravantes objetivas)

Se denominan así a aquellas circunstancias materiales o humanas concurrentes, fuera del tipo, que
hacen que se incremente la pena. Esto existe cuando la ley describe el tipo penal, pero
independientemente existe una circunstancia o característica material, que hace que se eleve la pena.
Por ejemplo, algunos delitos incrementan su pena cuando es cometido por algún servidor público o
familiar.

Condiciones objetivas de punibilidad que disminuyen la pena (Atenuantes objetivas)

Son aquellas circunstancias materiales o humanas concurrentes, que no pertenecen al tipo, plasmadas
en la ley, que hacen que exista un decremento en la sanción penal. Por ejemplo, en el caso del delito de
homicidio o lesiones, la pena disminuirá cuando sea cometido en riña.

Condiciones Subjetivas de punibilidad que aumentan la pena (Agravantes subjetivas)

Son aquellas circunstancias anímicas extras, que no pertenecen al tipo, que originan el incremento de la
sanción penal. Por ejemplo, cuando en la comisión de un delito se utilice la violencia moral.

Condiciones Subjetivas de Punibilidad que disminuyen la pena (Atenuantes subjetivas)

Son aquellas circunstancias anímicas que no pertenecen al tipo, que traen como consecuencia un
decremento en la sanción penal. Tal es el caso que se da en el tipo de Encubrimiento, cuando el sujeto
desconozca la procedencia ilícita del objeto recibido en prenda, beta o bajo cualquier concepto.

Ahora bien, existe unanimidad doctrinal en considerar a la punibilidad como un elemento del
delito que no pertenece al tipo penal, que no condiciona la antijuridicidad, ni a la culpabilidad.
Por ello, no es de extrañar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, considere a la
punibilidad como “la particularidad que surge por tener previsto un castigo en la ley”.

Cabe considerar los razonamientos que realizan los tratadistas Pannain, Florian y Battaglini,
quienes sostienen que cuando no se requieren o no está presente la punibilidad, no es posible
considerar como ilícita una conducta humana. Lo anterior, se puede formular como una máxima
jurídica de acuerdo con López Betancourt: “No hay delito, cuando no hay punibilidad” (2006:
263).

El autor nos dice…


Luis Rodríguez Manzanera

La punibilidad consiste en una amenaza de privación o restricción de bienes, que queda plasmada
en la Ley para los casos de desobediencia al deber jurídico penal.

La punibilidad es, por lo tanto, la posibilidad de sancionar al sujeto que realiza algo prohibido o
que deja de hacer algo ordenado por la ley penal (2012: 88).

Ausencia de condiciones objetivas de punibilidad

Si bien las condiciones objetivas de punibilidad son aquellas circunstancias materiales, humanas
o anímicas que son necesarias para que el hecho delictivo sea punible y, por lo mismo, que
pueden traer o no como consecuencia directa un perjuicio o daño. La ausencia de condiciones
objetivas de punibilidad se refiere al aspecto negativo de la punibilidad, es decir, a las excusas
absolutorias.

Si se admite lo anterior, entonces se está aceptando que son un presupuesto necesario para la
configuración de la punibilidad, de tal suerte que su ausencia impide que se inicie un
procedimiento penal en contra del sujeto activo del delito, a pesar de que todos los demás
elementos del delito se encuentren acreditados.

En conclusión, la ausencia de condiciones objetivas de punibilidad forma parte del aspecto


negativo de la punibilidad, conocidas como excusas absolutorias, que más adelante
estudiaremos.

La punibilidad y las penas

De acuerdo con Fernando Castellanos, la pena es definida por Bernaldo de Quirós como “la
reacción social jurídicamente organizada contra el delito”; mientras que Eugenio Cuello Calón
advierte que es “el sufrimiento impuesto por el Estado, en ejecución de una sentencia, al culpable
de una infracción penal”; por su parte, para Franz von Lizt se trata del “mal que el juez inflige al
delincuente a causa de su delito, para expresar la reprobación social con respecto al actor y
autor” (Castellanos, 1978: 305).

En palabras de Fernando Castellanos, el fin de la pena es la salvaguarda de la sociedad (1978:


307). Por ello, la pena es intimidatoria, pues evita la delincuencia por el temor de su
aplicación; ejemplar, al servir de ejemplo a los demás y no sólo al delincuente; correctiva, al
producir en el penado la readaptación a la vida normal, mediante los tratamientos curativos y
educacionales adecuados, impidiendo así la reincidencia; eliminatoria, ya sea temporal o
definitivamente, de acuerdo con que la persona condenada pueda readaptarse a la vida social o
se trate de casos incorregibles; y, justa, pues la injusticia acarrearía males mayores, no sólo en
relación con quien sufre directamente la pena, sino para todos los miembros de la colectividad.
La Ley establece…
El artículo 30 del Código Penal para el Distrito Federal señala que las penas que pueden
imponerse son:

I. Prisión;
II. Tratamiento en libertad de imputables;
III. Semilibertad;
IV. Trabajo en beneficio de la víctima del delito o en favor de la comunidad;
V. Sanciones pecuniarias;
VI. Decomiso de los instrumentos, objetos y productos del delito;
VII. Suspensión o privación de derechos; y
VIII. Destitución e inhabilitación de cargos, comisiones o empleos públicos.

La prisión y breve referencia a otras formas de privación de libertad

La prisión consiste en la privación de la libertad personal y, por tanto, en un castigo corporal.


Originalmente, tanto en el derecho prehispánico como en la antigua Roma, era un medio de
retención del inculpado para evitar su fuga, antes de ejecutar la pena capital (pena de muerte).
En el derecho canónico, de acuerdo con Armando Urosa, es considerado un lugar de
recogimiento y penitencia.

La Ley establece…
El artículo 25 del Código Penal Federal establece que la prisión consiste en la pena privativa de
libertad personal.

Cabe señalar que en toda pena de prisión que se imponga en una sentencia, se computará el
tiempo de la detención o del arraigo. Aunado a lo anterior, es menester señalar que, de acuerdo
con los artículos 26, 27 y 28 del Código Penal Federal existen otras tres formas de privación de
la libertad:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Otras formas de privación de la libertad

Semilibertad El trabajo a favor de la comunidad El confinamiento



Semilibertad

Implica alternación de periodos de privación de la libertad y de tratamiento en libertad.

Se aplicará, según las circunstancias del caso, del siguiente modo: externación durante la
semana de trabajo o educativa, con reclusión de fin de semana, salida de fin de semana, con
reclusión durante el resto de ésta, o salida diurna, con reclusión nocturna. La duración de la
semilibertad no podrá exceder de la correspondiente a la pena de prisión sustituida.

El trabajo en favor de la comunidad

Consiste en la prestación de servicios no remunerados, en instituciones públicas educativas o


de asistencia social, o en instituciones privadas asistenciales.

Al atender a su derecho humano y fundamental al trabajo, esta pena se llevará a cabo en


jornadas dentro de periodos distintos al horario de las labores que representen la fuente de
ingreso para la subsistencia del sujeto y de su familia, sin que pueda exceder de la jornada
extraordinaria que determine la ley laboral y de acuerdo con la orientación y vigilancia de la
autoridad ejecutora.

De esta forma, el trabajo en favor de la comunidad puede constituir una pena autónoma o
sustitutiva de la prisión o de la multa; sin embargo, en cualquiera de los dos casos, implica
directamente la privación de la libertad temporal, al estar el sentenciado dedicado,
exclusivamente, a trabajar durante cierto tiempo en favor de la comunidad.

El confinamiento

Consiste en la obligación de residir en determinado lugar y no salir de él. El juez de Ejecución de


Sentencias (ejecutivo) hará la designación del lugar, conciliando las exigencias de la tranquilidad
pública con la salud y las necesidades del condenado. Sin embargo, cuando se trate de delitos
políticos, la designación la hará el juez que dicte la sentencia.

Como podemos advertir, la prisión es la única pena que requiere que el sentenciado cumpla su
condena en un Centro de Readaptación Social a tiempo completo, lo que significa que las demás
formas de privación de la libertad se refieren a que los sentenciados pueden no estar recluidos
en un Centro de Readaptación Social de manera permanente, pero eso no implica que gocen de
su libertad de forma total, pues cierta parte de su tiempo la destinarán a cumplir su pena.

La sanción pecuniaria
De acuerdo con el artículo 37 del Código Penal para el Distrito Federal, la sanción pecuniaria
comprende la multa, la reparación del daño y la sanción económica, que son impuestas a causa
de la comisión de un ilícito.

(2)La sanción pecuniaria

La multa, por lo tanto, consiste en el pago de una cantidad de dinero al Estado fijada por días
multa. Los mínimos y máximos atenderán a cada delito, en particular, los que no podrán ser
menores a un día ni exceder de cinco mil, salvo los casos señalados expresamente en el Código
Penal.

Ahora bien, la sanción económica se aplica a aquellos delitos cometidos por los servidores
públicos a quienes se refieren los Títulos Décimo Octavo y Vigésimo del Libro Segundo de este
Código, ésta consiste en la aplicación de hasta tres tantos del lucro obtenido y de los daños y
perjuicios causados.

La reparación del daño

Por su parte, la reparación del daño comprende, según la naturaleza del delito que se trate:

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

El restablecimiento de las cosas en el estado en que se encontraban


antes de cometerse el delito

2
La restitución de la cosa obtenida por el delito, incluyendo sus
frutos y accesorios y, si no fuese posible, el pago de su valor
actualizado. Si se trata de bienes fungibles, el o la juez podrá
condenar a la entrega de un objeto igual al que fuese materia de
delito, sin necesidad de recurrir a prueba pericial.

3
La reparación del daño moral sufrida por la víctima o las personas con
derecho a la reparación, incluyendo el pago de los tratamientos
curativos que, como consecuencia del delito, sean necesarios para la
recuperación de la salud psíquica y física de la víctima.
4
El resarcimiento de los perjuicios ocasionados
5
El pago de salarios o percepciones correspondientes, cuando por
lesiones se cause incapacidad para trabajar en oficio, arte o profesión

Otras penas

Hasta este momento hemos hablado de la prisión, semilibertad, trabajo en favor de la


comunidad, confinamiento, sanción pecuniaria y la reparación del daño; sin embargo, no son las
únicas penas que se pueden imponer a la persona sentenciada. De esta forma, tenemos que las
demás penas son:

Pulse en los números que aparecen a la izquierda para poder ver los contenidos
respectivos.

Otras penas

Decomiso de los instrumentos, objetos y productos del delito: el Tribunal de Enjuiciamiento (en
el proceso ordinario) o juez(a) de Control (en el procedimiento abreviado), mediante sentencia
en el proceso penal correspondiente, podrá decretar el decomiso de bienes que sean
instrumentos, objetos o productos del delito, con excepción de los que hayan causado abandono
en los términos de las disposiciones aplicables o respecto de aquellos sobre los cuales haya
resuelto la declaratoria de extinción de dominio.

La amonestación: consiste en la advertencia que el Tribunal de Enjuiciamiento (en el proceso


ordinario) o juez(a) de Control (en el proceso abreviado) dirige a la persona sentenciada,
haciéndole ver las consecuencias del delito que cometió, excitándola a la enmienda y
conminándola a que se le impondrá una sanción mayor si reincidiere. Esta amonestación se hará
en público o en lo privado.
El apercibimiento: consiste en la conminación que el o la juez de Control (en el proceso
abreviado) o Tribunal de Enjuiciamiento (en el proceso ordinario) hace a una persona cuando ha
delinquido y se teme con fundamento que está en disposición de cometer un nuevo delito, ya
sea por su actitud o por amenazas, de que en caso de cometer éste, será considerada como
reincidente.

Caución de no ofender: se impondrá cuando el o la juez de Control (en el proceso abreviado) o


Tribunal de Enjuiciamiento (en el procedimiento ordinario) estime que no es suficiente el
apercibimiento y, por ello, exigirá además al sentenciado una caución de no ofender, u otra
garantía adecuada que asegure su cumplimiento.

Suspensión o privación de derechos: esta pena puede ser de dos clases:

• La que por ministerio de la ley resulta de una sanción


como consecuencia necesaria de ésta. La suspensión
comienza y concluye con la sanción de que es
consecuencia.
• La que por sentencia formal se impone como sanción.
En este caso, si la suspensión se asigna con otra sanción
privativa de libertad, comenzará al terminar ésta y su
duración será la señalada en la sentencia.

La publicación especial de sentencia: consiste en la inserción total o parcial de la sentencia, en


uno o dos periódicos que circulen en la localidad. El o la juez de Control (en el proceso abreviado)
o Tribunal de Enjuiciamiento (en el procedimiento ordinario) escogerá los periódicos y resolverá
la forma en que debe hacerse la publicación.

Destitución e inhabilitación de cargos, comisiones o empleos públicos: Esta pena se impone


exclusivamente a la persona sentenciada que se encuentre desempeñándose como servidor
público en el momento de la comisión del hecho delictivo, ya sea como autor(a) o partícipe.

La imposición de las penas, establecidas en el Código Penal, se impondrán a petición de parte del
Ministerio Público, en tres momentos procesales: el primero, en la audiencia inicial; el segundo,
en su escrito de acusación, y el tercero, en sus alegatos de apertura y clausura.

Las penas que se pueden imponer pueden ser más de dos, de manera simultánea, la única
limitación será la solicitud de aplicación de penas que realice el Ministerio Público.

(3) Amonestación
La pena de muerte

En la actualidad, la pena de muerte no se encuentra dentro del catálogo de penas que pueden
ser impuestas en territorio mexicano, ya que existe prohibición constitucional al respecto. Esta
prohibición se encuentra establecida en el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, que a la letra dice:

Nuestra Constitución establece…

Artículo 22. Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los
azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes
y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales. Toda pena deberá ser proporcional al
delito que sancione y al bien jurídico afectado.
Aunado a esta prohibición, se debe resaltar el hecho de que nuestro país ha firmado diversos
tratados internacionales en donde se compromete a no aplicar la pena de muerte en sus diversas
autoridades de procuración e impartición de justicia. Un ejemplo claro es la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, ratificada por los Estados Unidos Mexicanos en 1981, que
en su artículo 4, punto tres, prescribe: “No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que
la han abolido”.

De esta forma, el compromiso internacional de no aplicar la pena de muerte en México implica


que, bajo ninguna circunstancia, se puede restablecer, aplicar o ejecutar en territorio mexicano
la pena de muerte.

Las medidas de seguridad

El jurista Vincenzo Manzini (1981: 213) sostiene que las medidas de seguridad son providencias
de la policía, jurisdiccionalmente garantizadas, con las cuales el Estado persigue un fin de tutela
preventiva de carácter social.

Normalmente, las medidas de seguridad se imponen a sujetos inimputables, ya sea que se traten
de menores de edad o de personas disminuidas cognitivamente. Sin embargo, si la persona
sentenciada infiere amenazas, se comporta agresiva con la víctima u ofendido(a), se pueden
imponer una o varias medidas de seguridad, en virtud del nivel de peligrosidad mostrado antes
o durante el procedimiento penal, sin perjuicio de la pena impuesta. De esta forma, se protege
también a la sociedad.

De acuerdo con Urosa Ramírez (2006: 285), las medidas de seguridad tienen las siguientes
características:
En conclusión, las medidas de seguridad son “especiales medios de prevención del delito o de
corrección del delincuente, que se imponen con apego a la Ley por el órgano jurisdiccional
competente, a individuos imputables o inimputables, para la protección de la sociedad”
(Plascencia Villanueva, 2004: 203).

La Ley establece…
El Código Penal para el Distrito Federal señala, en su artículo 31, que las medidas de seguridad
son:

I. Supervisión de la autoridad;
II. Prohibición de ir a un lugar determinado u obligación de residir en él;
III. Tratamiento de inimputables o imputables disminuidos; y IV. Tratamiento de deshabituación
o desintoxicación.
V. Prohibición de comunicarse por cualquier medio, por si o por interpósita persona con la
víctima u ofendido, o con las víctimas indirectas.
VI. Cuando se trate de delitos que impliquen violencia contra las mujeres, quien juzgue podrá
imponer además las siguientes:

a. La prohibición al sentenciado de acercarse o ingresar al domicilio, lugar de trabajo o de


estudios, de la víctima y las víctimas indirectas, o cualquier otro lugar que frecuente la
víctima;
b. Apercibir al sentenciado a fin de que se abstenga de ejercer cualquier tipo de violencia en
contra de la víctima o víctimas indirectas.

El aspecto negativo de la punibilidad

La punibilidad, en su aspecto negativo, tiene la denominación de excusas absolutorias, lo anterior


refiere a una terminología creada por el español Luis Silvela en 1879. No obstante, también ha
recibido otras, como “causas personales que liberan la pena”, “causas personales que excluyen
la pena” o “causas de impunidad”.

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.
El autor nos dice…Gerardo Armando Urosa Ramírez
Las excusas absolutorias son definidas como “descargos a
favor del sujeto bajo circunstancias especialísimas, en
donde se integra el delito, pero por razones de política
criminal o elemental de justicia, se encuentra libre de pena
alguna (2006: 285).

El autor nos dice…Fernando Castellanos


Las excusas absolutorias son “aquellas causas que, dejando subsistente
el carácter delictivo de la conducta o hecho, impiden la aplicación de la
penal (…) por razones de justicia, equidad, de acuerdo con una
prudente política criminal” (1978: 271).

En ambas definiciones se hace hincapié en que las excusas absolutorias tienen su fundamento
racional en el carácter humano del derecho penal, pues de esta forma es posible sostener que,
por razones de justicia, equidad, o por política criminal, es mejor no aplicar o ejecutar una pena.

De lo anterior, resulta trascendente establecer que existen dos momentos procesales en los que
se puede utilizar una excusa absolutoria:
Es menester aclarar que existe unanimidad en considerar que las excusas absolutorias se
establecen en el mismo precepto legal que el tipo penal. Así, por ejemplo, el artículo
333 del Código Penal Federal estipula que no es punible el aborto causado sólo por
imprudencia de la mujer embarazada, o cuando el embarazo sea resultado de una violación.

No obstante, es posible considerar a la amnistía e indulto como excusas absolutorias que impiden
la aplicación de una pena, en virtud de que por cuestiones de política criminal el Poder Ejecutivo
o Poder Legislativo consideran mejor no ejecutar la sanción. Si bien extinguen la pena, y se
encuentran contemplados en el Título Quinto, de las Causas de Extinción de la Acción Penal, éstas
representan dos causas que por su estructura interna significan una excusa absolutoria que
impide la ejecución de la pena.

El autor nos dice…


Fernando Castellanos
Las excusas absolutorias son (1978: 271-274):

a. Excusas en razón de la conservación del núcleo familiar;


b. Excusas en razón de la mínima temibilidad;
c. Excusas en razón de la maternidad consiente;
d. Excusas por inexigibiliad; y,
e. Excusas en razón de la temibilidad específicamente mínima revelada.
Ante estas causas que impiden la aplicación o ejecución de la pena, Hernández Islas sostiene que
las excusas absolutorias pueden revestir dos aspectos: uno de carácter sustantivo y uno
de aspecto adjetivo (2003: 156).

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

Aspecto sustantivo

Se rompe con la lógica y se atiende al sentido humanista del derecho penal, estableciendo en qué
supuestos la persona que juzga puede prescindir de la pena, los cuales son:

Consecuencias graves

Que el agente al momento de cometer el delito haya sufrido consecuencias graves en su persona.

Aspecto adjetivo

Se encuentra más relacionado con las razones de utilidad pública, como causas absolutorias. De esta
manera, tenemos:

Falla Técnica del Ministerio Público


Se da ante la ausencia de la pena, cuando en el proceso penal el Ministerio Público formuló sus
conclusiones, pero se equivoca sobre la sanción que debe imponer el o la juez; luego entonces, ante
esta falla técnica, el juez no podrá aplicar sanción alguna.


El indulto

Es privilegio concedido al condenado por el cual se remite total o parcialmente o se conmuta la


pena, o bien se exceptúa y exime a uno de la Ley o de otra obligación cualquiera.

Amnistía

Es el olvido de la comisión de delitos políticos, otorgado por la Ley, a cuantas personas hayan tenido
responsabilidad penal.

Reconocimiento de inocencia

Cuando aparezca que la persona sentenciada es inocente, se procederá al reconocimiento de su


inocencia; si está privado de su libertad, deberá de ser puesto en absoluta e inmediata, resultando obvio
que no tenga ya la obligación de reparar el daño.

Perdón de la persona ofendida

El perdón de la persona ofendida o legitimada para otorgarlo, elimina la acción penal respecto de los
delitos que se persiguen por querella; también extingue la ejecución de la pena, siempre y cuando se
otorgue ante el o la juez o magistrados de la segunda instancia o en forma indubitable ante la autoridad
ejecutora.

Extinción de la responsabilidad penal

Aunado a la existencia de las excusas absolutorias, existe otra posibilidad legal de impedir la
aplicación o ejecución de la pena por haberse extinguido la responsabilidad penal de la persona.
Desde esta perspectiva, es posible hablar de dos grupos de causas que extinguen la
responsabilidad penal:

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Causas que extinguen la responsabilidad penal

Causas sustantivas Causas adjetivas

Muerte de la persona
Amnistía Perdón de la persona ofendida
imputada

Prescripción Indulto Reconocimiento de sentencia

Cumplimiento de la Supresión o modificación del tipo


Sentencia anterior
pena penal

Extinción de las medidas de tratamiento de inimputables

Causas sustantivas

Son causas que por su propia naturaleza extinguen la responsabilidad penal desde un inicio. Por ello,
desde el momento en que el Ministerio Público abre una carpeta de investigación a fin de procesar y
sancionar la conducta delictiva se configura una causa de extinción de responsabilidad penal.
Muerte de la persona imputada

Extingue la acción penal, así como las sanciones que se le hubieren impuesto, a excepción de la
reparación del daño, providencias precautorias, aseguramiento y la de decomiso de los instrumentos,
objetos o productos del delito.

LaPrescripción

Extingue la acción penal por el simple transcurso del tiempo señalado por el Código Penal.

Existencia de una sentencia anterior dictada en proceso seguido por los mismos hechos

Extingue la acción penal debido a que ninguna persona puede ser juzgada dos veces por el mismo delito,
ya sea que en el juicio se le absuelva o se le condene.

Es importante resaltar el hecho de que, a pesar de que se configure una causa de responsabilidad penal,
es deber de la o el abogado que defienda invocarla, ya que, si no se hace, existe el riesgo de que su cliente
sea sentenciado.

Causas adjetivas

Extinguen la responsabilidad penal, ya sea durante el proceso penal o en la etapa de ejecución de


sentencia.

La amnistía

Extingue la acción penal y las sanciones impuestas, excepto la reparación del daño, con todos sus efectos
en relación con todos los responsables del delito.

El perdón de la persona ofendida o de la legitimada para otorgarlo

Extingue la acción penal sólo cuando se hayan reparado la totalidad de los daños y perjuicios ocasionados
por la comisión del delito, respecto de los delitos que se persiguen por querella, siempre que se conceda
ante el Ministerio Público, si éste no la ha ejercitado, o ante el órgano jurisdiccional antes de dictarse
sentencia de segunda instancia.

El indulto

Extingue la responsabilidad penal, a pesar de que ya existe una sentencia ejecutoriada. Esta es una
facultad discrecional del titular del Poder Ejecutivo para atenuar o suspender total o parcialmente la pena
impuesta.

Reconocimiento de sentencia

Extingue la responsabilidad penal, a pesar de que ya existe una sentencia ejecutoriada, pero,
posteriormente, se presenta información mediante la cual aparece que el sentenciado es inocente.

Cumplimiento de la pena o medida de seguridad

Invariablemente, el cumplimiento de pena o medida de seguridad extingue la pena y la medida de


seguridad impuesta. Esta es la forma más común en que se extingue la pena o medida de seguridad
impuesta.

Supresión o modificación del tipo penal

Extingue la acción penal o la sanción correspondiente, debido a que el tipo penal fue suprimido o
modificado.

Extinción de las medidas de tratamiento de inimputables

Cuando la persona inimputable sujeta a una medida de tratamiento se encontrare prófuga y


posteriormente fuera detenida, la ejecución de la medida de tratamiento se considerará extinguida si se
acpurpleita que las condiciones personales de la persona no corresponden ya a las que hubieran dado
origen a su imposición. En este caso, tendrá que establecerse una nueva medida de seguridad o, en su
caso, un nuevo tratamiento.

Ley establece…
El artículo 94 del Código Penal para el Distrito Federal señala que las causas de la extinción de la
pretensión punitiva y la potestad para ejecutar las penas y medidas de seguridad se extinguen
por…

I. Cumplimiento de la pena o medida de seguridad;


II. Muerte del inculpado o sentenciado;
III. Reconocimiento de la inocencia del sentenciado;
IV. Perdón del ofendido en los delitos de querella o por cualquier otro acto equivalente;
V. Rehabilitación;
VI. Conclusión del tratamiento de inimputables;
VII. Indulto;
VIII. Amnistía;
IX. Prescripción;
X. Supresión del tipo penal; y
XI. Existencia de una sentencia anterior dictada en proceso seguido por los mismos hechos.

entativa, su concepto

La tentativa del delito es una figura jurídica que está íntimamente relacionada con el iter criminis.
Hablar de tentativa es tratar de una serie de conductas que están encaminadas a producir el
resultado típico penal, sin llegar a su consumación.

Bajo esta tesitura, la tentativa representa la fase externa del iter criminis, en la etapa de
ejecución, pero que dadas las circunstancias no se produce una lesión o daño en el bien jurídico
tutelado; no obstante, dada su ejecución, sí existe puesta en peligro del bien jurídico tutelado,
esto último es precisamente la causa mediante la cual una conducta merece una pena.

Legalmente, la tentativa es definida por el artículo 12 del Código Penal Federal de la siguiente
manera: “Existe tentativa punible cuando la resolución de cometer un delito se exterioriza
realizando en parte o totalmente los actos ejecutivos que deberían producir el resultado u
omitiendo los que deberían evitarlo, si aquél no se consuma por causas ajenas a la voluntad del
agente”.

Reglas de punibilidad

Ahora bien, las reglas para aplicar la punibilidad son:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.
Reglas de punibilidad para la tentativa La punibilidad de la tentativa

Reglas de punibilidad para la tentativa

Conforme al artículo 20 del Código Penal para el Distrito Federal, la punibilidad será punible
cuando la resolución de cometer un delito se exterioriza realizando, en parte o totalmente, los
actos ejecutivos que deberían producir el resultado, u omitiendo los que deberían evitarlo, si
por causas ajenas a la voluntad del sujeto activo no se llega a la consumación, pero se pone en
peligro el bien jurídico tutelado.

No obstante, si el sujeto desiste espontáneamente de la ejecución o impide la consumación del


delito, no se le impondrá pena o medida de seguridad alguna por lo que a éste se refiere, a no
ser que los actos ejecutados constituyan por sí mismos algún delito diferente, en cuyo caso se
le impondrá la pena o medida señalada para éste.

La punibilidad de la tentativa

La punibilidad aplicable a la tentativa será de entre una tercera parte de la mínima y dos
terceras partes de la máxima, previstas para el correspondiente delito doloso consumado que
el agente quiso realizar. En la aplicación de las penas o medidas de seguridad, quien juzgue
tendrá en cuenta los siguientes aspectos:

• La naturaleza de la acción u omisión y los medios empleados para ejecutarla;


• La magnitud del daño causado al bien jurídico o del peligro en que éste fue colocado;
• Las circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión del hecho realizado;
• El beneficio obtenido por la comisión del delito;
• La cuantificación de la reparación del daño, si es procedente;
• La necesidad de prevenir y evitar la continuidad de la actividad delictiva o de sus efectos;
• Las consecuencias económicas, sociales y, en su caso, las repercusiones para los
trabajadores;
• El puesto o cargo que en la estructura de la persona moral o jurídica ocupa la persona
física u órgano que cometió el delito y/o incumplió con el deber de control;
• El mayor o menor grado de aproximación a la consumación del delito; y,
• La magnitud del peligro en que se puso al bien jurídico protegido.

Autores y partícipes y su concepto


¿Recuerda qué entendemos por autores y partícipes del delito? Pues bien, en este tema
trataremos las reglas de punibilidad aplicables a dichas figuras.

Empezaremos por decir que los autores responderán cada uno en la medida de su propia
culpabilidad, es decir, si el grado de culpabilidad (si cometieron el hecho ilícito) es de dolo o culpa.

Asimismo, si varias personas toman parte en la realización de un delito determinado y alguno de


ellos comete un delito distinto al acordado, todos serán responsables de éste, según su propia
culpabilidad, cuando concurran los siguientes requisitos:

Es decir, que el delito que se cometió fue uno diferente al inicial, por ejemplo, si dos personas se
ponen de acuerdo para robar un vehículo, pero para la ejecución lesionan al sujeto pasivo
(víctima) pueden ser procesados por el delito de lesiones. Esta forma de comisión del delito
requiere que haya sido cometido con dolo.

De acuerdo con el Código Penal Federal y con el Código Penal para el Distrito Federal, tenemos
que señalar que existen diferentes reglas de punibilidad, que son utilizadas a la hora de emitir
una sentencia condenatoria, éstas son:
Concurso ideal y formal su concepto

La regla general es que por cada conducta se genera un delito, es decir, por cada acción u omisión
se concreta un tipo penal; sin embargo, existe la posibilidad de que exista una pluralidad de
acciones o una unidad de acción con pluralidad de resultados. A este fenómeno se le llama
concurso de delitos.

Ahora bien, si tomamos en cuenta que partimos de una pluralidad de acciones o una unidad de
acción con pluralidad de resultados, podemos ingresar en esta clasificación al delito continuado,
que por su propia naturaleza no es un concurso de delito, trayendo como resultado la siguiente
clasificación:

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.


Ideal
Real
Delito continuado

Ideal

Cuando con una sola conducta (unidad de acción) se cometen varios delitos (pluralidad de
resultados), estamos ante un concurso ideal, también denominado “concurso formal”. El artículo
69 del Código Penal Federal prevé que se impondrán las sanciones correspondientes al delito
que merezca la mayor penalidad, las cuales podrán aumentarse sin rebasar la mitad del máximo
de la duración de las penas correspondientes de los delitos restantes, es decir, sin que pueda
exceder de la mitad que represente la suma de las demás penas correspondientes por los demás
delitos.

Esta regla general se utiliza siempre que las sanciones aplicables sean de la misma naturaleza,
cuando sean de diversa, podrán imponerse las consecuencias jurídicas señaladas para los
restantes delitos, con excepción de los casos en que uno de los delitos por los que exista concurso
ideal sea de los contemplados en la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia
de Secuestro, así como la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia
de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, ambas
reglamentarias de la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, supuestos en los cuales se aplicarán las reglas de concurso real.

Real

Existe concurso real cuando, con pluralidad de conductas (pluralidad de acciones), se cometen
varios delitos (pluralidad de resultados). Un ejemplo de ello sería que Alejandro primero debe
allanar la morada de Pedro para lesionar a Andrés, hijo de Pedro.

En estos supuestos, rige la regla general de la acumulación material de las penas. De esta forma,
se impondrá la sanción del delito más grave, la cual podrá aumentarse con las penas que la Ley
contempla para cada uno de los delitos restantes.

Delito continuado

Se presenta cuando con unidad de propósito delictivo, pluralidad de conductas y unidad de sujeto
pasivo, se viola el mismo precepto legal. En este caso, se aumentará la sanción penal hasta en
una mitad de la correspondiente al máximo del delito cometido.
En cualquiera de los tres supuestos, la pena de prisión no podrá rebasar los 70 años, tal y como
lo prescribe el artículo 25 del Código Penal Federal; no obstante, existen dos posibilidades que
permiten rebasar este límite:

• Podrá imponerse una pena adicional al límite máximo cuando se cometa un nuevo delito
en reclusión.
• Cuando se trata de delitos que se sancionen con lo estipulado en la Ley General para
Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, reglamentaria de la fracción XXI
del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuya duración
máxima será la que marque dicha ley.

Con los temas analizados en la presente unidad, usted ha obtenido un mejor panorama de cómo
se aplican los conocimientos de manera eficaz en el área del derecho penal, de manera diligente,
leal y trasparentes en la defensa de las personas a las que representará.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

• Castellanos, Fernando, Lineamientos elementales de derecho penal, México, Porrúa, 1978.


• Cuello Calón, Eugenio, Derecho penal. Parte general, 18.ª ed., España, Bosh, 1964, t. I.
• Hernández Islas, Juan Andrés, Mitos y realidades de la teoría del delito, México, Jahi, 2006.
• Jiménez de Asúa, L., Introducción al derecho penal, México, IURE, 2003.
• López Betancourt, Eduardo, Teoría del delito, 13.ª ed., México, Porrúa, 2006.
• Manzini, Vincenzo, Trattato di Diritto Penale Italiano, 4.ª ed., Italia, UTET, 1981, t. III.
• Rodríguez Manzanera, Luis, Penología, México, Porrúa, 2012.
• Urosa Ramírez, Gerardo Armando, Teoría de la Ley Penal y del Delito (legislación, doctrina,
jurisprudencia y casos penales), México, Porrúa, 2006.

Legislación

• Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Código Penal para el Distrito Federal, última reforma
publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal 22/12/2017, disponible
en https://bit.ly/1DcrebK, consulta: 08/05/2019.
• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma publicada
en el DOF 12/04/2019, disponible en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 08/05/2019.

Documento institucional
Suprema Corte de Justicia de la Nación, Manual del Justiciable en Materia Penal, México,
Dirección General de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis, 2003.

Documentos publicados en Internet

• Plascencia Villanueva, Raúl, “Teoría del delito”, México, IIJ-UNAM, 2004, disponible
en https://bit.ly/2Va9vgH, consulta: 08/05/2019.
• s.a., “Tutorial de estrategias de aprendizaje”, CCH/UNAM, disponible en https://bit.ly/2U4DjQk,
consulta: 26/03/2019.

Imágenes

1. La punibilidad, UNAM/Facultad de Derecho-DED.


2. La sanción pecuniaria, [fotocomposición]: s. a., Multa, [ilustración], s. f., tomada
de https://bit.ly/2KJ84Az, consulta: 13/05/2019.

s. a., [Sanción económica], [fotografía], 2015, tomada de https://bit.ly/2B64UqS, consulta:


13/05/2019. Hernández González, Raúl, Multa al canto, [fotografía], 2007, tomada
de https://bit.ly/2ntdIgQ, consulta: 13/05/2016.

3. Amonestación, UNAM/Facultad de Derecho-DED.

Mi experiencia de aprendizaje

Penas y Medidas de Seguridad


Explicación propia

La pena es la reacción social jurídicamente organizada contra el delito, el fin es la salvaguarda de


la sociedad, por ello la pena es intimidatoria, ejemplar, correctiva, eliminatoria, y justa.

El legislador, al tipificar las conductas que se consideran ilícitas, también determina la sanción
que corresponderá a quienes adecúen su conducta a la descripción típica. La prisión, por ejemplo,
consiste en la privación de la libertad personal y, por tanto, un castigo corporal.

Las medidas de seguridad son providencias de la policía, jurisdiccionalmente garantizadas, con


las cuales el Estado persigue un fin de tutela preventiva de carácter social y, son privativas de
libertad y no privativas de libertad.

Para esta actividad tome en cuenta los artículos 25, 26, 27 y 28 del Código Penal Federal y los
contenidos de la unidad para:

• Explicar con sus propias palabras, en un máximo de dos cuartillas, qué entiende por pena y
punibilidad.
• Analizar otras formas de privación de la libertad que se mencionan los artículos citados.
• Describir las características de las medidas de seguridad, según Urosa Ramírez.
Tiempo aproximado: 3 horas

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Sistemas Doctrinales Relacionados al Delito

Introducción

En términos prácticos, la teoría del delito nos permite mediante un análisis científico de la
conducta humana determinar la existencia o no de un delito, la acreditación de los elementos
que la integran, así como aclarar todas las cuestiones referentes al hecho punible que se
investiga. La instauración en México del sistema penal acusatorio y oral, hace imprescindible
conocer los sistemas doctrinales que estudian al delito, en virtud de ser la base teórica con la que
el Ministerio Público (Fiscal) sustenta la acusación, ya que conforme a los principios de este nuevo
sistema, le corresponde la carga de la prueba, o bien para el adecuado ejercicio de la defensa
técnica del imputado.

Es importante tener claro que esta teoría es independiente de la llamada teoría del caso, ya que,
procesalmente, ésta última permite al Ministerio Público (Fiscal) o abogado defensor establecer
una idea central del caso y estructurar una estrategia que articule los elementos para acreditar
la acusación ante el órgano jurisdiccional o permitan demostrar la inocencia del imputado.

Por ejemplo…
La Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Perú condenó a Alberto Fujimori (expresidente de
Perú) por los graves delitos contra los derechos humanos. De esta manera, tenemos: homicidio
calificado, con el agravante de alevosía contra las 25 víctimas de Barrios Altos y La Cantuta;
lesiones graves contra cuatro víctimas de Barrios Altos, y secuestro agravado, con trato cruel, en
agravio del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, por lo que le ha impuesto
el máximo de la pena prevista por la ley penal: 25 años de pena privativa de la libertad. Basándose
para ello, en la teoría del dominio del hecho de Claus Roxin específicamente, sostuvo que
Fujimori tuvo el dominio por organización.
A lo largo de esta unidad usted estudiará los diferentes sistemas doctrinales que explican la
evolución de la teoría del delito, desde su surgimiento en Alemania, hace ya más de un siglo,
hasta la actualidad. Estudiará el causalismo, la acción social, el finalismo, el modelo lógico-
matemático en derecho penal, y el funcionalismo, siendo todas éstas, las que en conjunto,
forman la teoría del delito.

¡Adelante!

Objetivo particular

El alumnado esquematizará los principales sistemas doctrinales que existen con referencia del
delito, integrará los rasgos del causalismo, de la teoría de la acción social, del finalismo y del
modelo lógico, así como de corrientes funcionalistas.

Temario

Unidad 10. Sistemas Doctrinales Relacionados al Delito

• 10.1. Los principales sistemas doctrinales


• 10.2. El causalismo
• 10.3. La acción social
• 10.4. El finalismo
• 10.5. El modelo lógico en derecho penal
• 10.6. El funcionalismo de Claus Roxin y de Günther Jakobs

reando conciencia

Recomendaciones para los exámenes

El periodo de exámenes es muy importante para concluir de manera satisfactoria los meses de
estudio invertidos. Aquí le mostramos algunas recomendaciones que le serán de gran ayuda en
cada uno de sus exámenes.
Los principales sistemas doctrinales

Se ha afirmado que “el delito es tan antiguo como la aparición del ser humano sobre la tierra”
(Hernández Islas, 2006: 33). Por ello, el derecho penal, prima facie es un sistema normativo
contra instintivo, prescribe conductas que deben seguir los seres humanos para convivir en
sociedad. En esta tesitura, todos los seres humanos obedecen a lo establecido en la ley porque
así fue convenido. Obligación que debe cumplirse aun en contra de su voluntad, ya que de lo
contrario se harían acreedores a una sanción, en virtud del carácter coactivo del propio derecho.

Por ello, para que las relaciones sociales funcionen adecuadamente, cada sociedad considerará
ciertas conductas como delitos, los cuales pueden volver a determinarse en la medida en que así
lo requiera la sociedad conforme a su evolución, esto es, su contenido puede variar en el tiempo
y espacio. De acuerdo con este argumento, conforme al artículo 7 del Código Penal Federal, el
delito "es el acto u omisión que sancionan las leyes penales".

De este modo, el problema radicará en determinar qué elementos integran al delito. Sobre el
particular se han estructurado varios estudios que, en su conjunto, forman la denominada teoría
del delito, de esta forma, el concepto de delito dependerá de los elementos que lo integran.

Debemos saber que a las teorías que estudian el delito se le denomina sistemas doctrinales. En
este sentido, como sostiene García Jiménez, “la teoría del delito se caracteriza por ser, en
principio, un conjunto de conceptos que se desarrollan en torno a la naturaleza, conformación,
existencia, inexistencia o formas de aparición del delito, como realidad jurídica y social” (2003:
31).

No sólo eso, la definición de delito también dependerá del modelo conceptual que se utilice, es
decir, la definición del delito depende si éste es considerado como un ente monolítico−modelo
conceptual unitario o totalizador−, formado por un solo elemento, o como una serie de
elementos que conforman al delito (modelo conceptual analítico o atomizador), lo que implica
descomponerlo, fraccionarlo en partes, es decir, que pasó del todo a fragmentos, que, en su
conjunto, conforman al delito.

Sin embargo, para fines pedagógicos, lo mejor es estudiar al delito bajo los sistemas doctrinales.
Al respecto, es importante aclarar que todos los sistemas doctrinales que estudiará en esta
unidad coinciden en sostener que el delito está compuesto por más de un elemento, es decir,
utilizan el modelo conceptual analítico o atomizador.
Por último, podemos sostener, como afirma Urosa Ramírez (2006: 321), que la teoría moderna
del delito inicia con el sistema doctrinal del causalismo, cuyo principal expositor es Franz von
Liszt, y es a partir de este momento, cuando se empieza a hablar de dogmática jurídica. En este
sentido, para Franz von Liszt, la dogmática penal es el estudio de los dogmas, estimando con tal
carácter a la norma jurídico penal, enfocándolo en las normas del Código Penal Alemán de
1871 (García Jiménez, 2003: 32).

Para saber más…

Para contextualizar los temas que abordaremos en esta unidad le sugerimos realizar la lectura del material
“Evolución histórica de la sistemática del delito”, en Derecho penal. Parte general de Eugenio Raúl
Zaffaroni, pp. 380-386.

El causalismo

Como mencionamos, el principal expositor de este sistema doctrinal es Franz von Liszt, quien
utiliza el método natural para definir al delito y, consecuentemente, los elementos que lo
integran.

El método natural consiste en sostener que para que exista un delito es necesario que se
configure una relación de causalidad, es decir, una relación de causa-efecto. Donde la causa es el
acto o acción humana, y el efecto el resultado que se produce en el mundo material,
específicamente, éste es el daño producido en la esfera jurídica del sujeto pasivo (víctima y
ofendido del delito).

Este daño en la esfera jurídica del sujeto pasivo puede ser en su patrimonio, vida, personalidad,
libertad, en general, en sus bienes jurídicos tutelado por el Código Penal y por las leyes generales
y federales que establezcan un capítulo de delitos. De esta forma, si la acción del sujeto activo
del delito no produce un daño en los bienes jurídicos protegidos de la víctima u ofendido no hay
delito.
Dicho de otro modo, este sistema doctrinal se encuentra caracterizado por concebir a la
acción de una manera simple y clara, lo cual tiene términos totalmente naturalísticos, como es el
caso de una acción compuesta por un movimiento corporal (acción en sentido estricto) y la
consecuencia, modificación del mundo exterior (resultado), unidos por la relación de causalidad
(nexo causal) (Plascencia, 2004: 54).

De esta forma, como sostiene Alberto Orellana Wiarco (1998: 9-10), la explicación naturalística
del acto o acción humana, se basa en las relaciones de procesos causales. La acción nace de un
movimiento corporal, un proceso que va a producir un cambio en el mundo exterior, es decir, un
efecto, y entre una u otro se da una relación.

Ahora bien, cuando ese movimiento corporal (acto o acción humana) produce un daño en el bien
jurídico tutelado del sujeto pasivo, se configura el segundo elemento del delito: la tipicidad.

Al respecto, es importante no confundir la tipicidad con el tipo penal, ya que como recordará,
son dos conceptos diferentes:
Otro de los elementos del delito en este sistema doctrinal es la antijuridicidad, considerada como
la inobservancia a una norma jurídica, que establece el tipo penal, derivada de un deber jurídico
de obrar (acción) o no obrar (omisión). De esta forma, la antijuridicidad tiene el objetivo de
proteger los bienes jurídicos tutelados por la Ley, que pueden ser: el patrimonio, la vida, la
libertad, la seguridad nacional, entre otros.

En términos prácticos, la antijuridicidad determina cuando una conducta es ilícita, en cuanto


significa prohibir un comportamiento lesivo o dañino para la sociedad.

Por ejemplo…

El artículo 302 del Código Penal Federal prevé el tipo penal de homicidio, conforme al cual está
prohibido privar de la vida a otro, pues el bien jurídico tutelado es la vida. En este sentido, la
antijuridicidad es la transgresión al deber jurídico de no privar de la vida a otra persona, ya que
dicha conducta está prohibida.

Asimismo, otro de los elementos del delito para el causalismo es la imputabilidad, que se refiere
a la capacidad del sujeto activo del delito de ser responsable por la comisión de un hecho delictivo
por reunir las condiciones psíquicas y legales.

Las condiciones psíquicas se refieren a que el sujeto activo del delito esté en pleno uso de sus
facultades mentales, es decir, que no tenga capacidades diferentes que le impidan comprender
las consecuencias legales de cometer un delito; y las condiciones legales, se refieren a que sólo
se someterán a un proceso penal las personas que tienen la mayoría de edad. Lo anterior, no
significa que una persona disminuida cognitivamente, o en su caso, una menor de edad, no se
someta a un procedimiento penal, sino que será juzgada conforme a procedimientos especiales
previamente establecidos.

No es extraño que Luis Jiménez de Asúa (1958: 326) sostenga que el concepto clásico de la
imputabilidad se basa en la existencia del libre albedrío y de responsabilidad moral.

En esta teoría, una vez que se sabe que el sujeto activo del delito reúne las condiciones necesarias
(psíquicas y legales) para responsabilizarse por la comisión de un hecho delictivo, lo siguiente
será saber en qué grado se cometió el delito, si fue con dolo o con culpa, éste es precisamente,
el último elemento del delito, la culpabilidad.

De acuerdo con esta teoría, la culpabilidad se basa en un aspecto psicológico, donde será
necesario determinar si la conducta delictiva se realizó con intención (dolo), o sin intención
(culpa). En términos concretos, la culpabilidad es el nexo psicológico entre la conducta y el
resultado, siendo sus especies el dolo y la culpa (Urosa, 2006: 327).

El jurista Ignacio Villalobos (1990: 283) define magistralmente la culpabilidad en sus dimensiones
de dolo y culpa, al sostener que la culpabilidad genéricamente consiste en el desprecio del sujeto
por el orden jurídico, además de por los mandatos y prohibiciones que tienden a constituirlo y
conservarlo, desprecio que se manifiesta por franca oposición en el dolo o, indirectamente, por
indolencia y desatención nacidas del desinterés o subestimación del mal ajeno frente a los
propios deseos, en la culpa.

La acción social

Este sistema doctrinal introduce la dimensión fáctica del derecho para el estudio del delito.
Utilizando, básicamente, dos conceptos jurídicos fundamentales: sentido social y dañosidad
social.

Los teóricos más representativos de esta postura son Eberhard Schmidt, Werner Maihofer, Hans-
Heinrich Jescheck y Niese (Polaino, 2013: 283). En este sistema doctrinal se estudia, en específico,
el concepto social de la acción.

(1) Schmidt, Werner y Kaufmann, representantes de la acción social

Su principal expositor es Eberhard Schmidt, quien sostiene que la acción no interesa tanto como
fenómeno fisiológico (naturalista), sino más bien, la acción interesa como fenómeno social,
cuya relevancia se constata socialmente (Cfr. Polaino, 2013: 283).
De acuerdo con el jurista Miguel Polaino Navarrete (2013: 283-284), los postulados científicos
esenciales de este sistema doctrinal son:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

A
A

Al derecho penal únicamente le interesan las acciones con sentido social, lo que supone una
limitación frente al causalismo naturalista anterior.

B
B

El parámetro de valoración no es propiamente jurídico sino social, en la que la antijuridicidad


material se rige por la dañosidad social.

C
C

El ordenamiento jurídico sólo puede prohibir lo que ya tiene previamente significación social: ello
constituye la materia de prohibición penal.

Asimismo, en la tesis del jurista Polaino Navarrete (2013: 285), este sistema doctrinal puede
dividirse en dos corrientes:
En resumen, la acción será una conducta humana socialmente relevante dominada por la
voluntad o que se puede dominar por la voluntad.

Para saber más…

Sin duda, el sociólogo alemán Max Weber es el representante principal de la teoría de la acción social, la
cual explica en cuatro etapas. A fin de comprender con claridad y precisión sus ideas al respecto, observe
con detenimiento el video titulado “Max Weber”.

El finalismo

De acuerdo con el jurista Raúl Plascencia Villanueva (2004: 40), el finalismo concibe a la acción
como el ejercicio final de la actividad humana, constituida por la fase interna y externa.
De acuerdo con el jurista Raúl Plascencia Villanueva (2004: 41), las aportaciones de este sistema
doctrinal son:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

a b c

La coexistencia de la antijuridicidad tuvo que separarse del dolo, una vez entendido éste como pura
realización de la voluntad, y convertirse en factor central del concepto de culpabilidad
b

Se distinguieron los supuestos de error de tipo y error de prohibición. Para esta doctrina, el error de
tipo, que excluye el dolo, y con él, la punibilidad, porque sin éste no se realiza el tipo. En este error
existen tres supuestos. Primero, la ilicitud de la conducta porque el sujeto desconoce que existe una ley
que lo prohíbe; segundo, se presenta cuando el sujeto desconoce el alcance de la ley; y, tercero, cuando
el sujeto actúa porque piensa que está justificada su conducta. Por otra parte, el error de prohibición,
que elimina la conciencia de la antijuridicidad.

La participación (inducción y complicidad) sólo se presenta en un hecho principal doloso, puesto que sin
el dolo falta el tipo del hecho principal.

La teoría finalista difiere del causalismo al rechazar que la acción sea sólo la manifestación de la
voluntad por medio del movimiento corporal o la ausencia de ese movimiento, que produce un
resultado (García Jiménez, 2003: 160), pues, como sostiene Hans Welzel: “Toda acción u omisión
penalmente relevante es una unidad constituida por momentos objetivos y subjetivos (del hecho
y la voluntad). Su realización recorre diferentes etapas, preparación, tentativa y consumación”
(1993: 37). Para entender mejor este sistema doctrinal, tenemos que citar textualmente
a Welzel.

El autor nos dice…

Hans Welzel

Toda vida comunitaria del hombre se estructura para bien o mal, sobre la actividad final del
hombre. Esto presupone que los miembros de la sociedad pueden actuar conscientes del fin, es
decir, proponerse fines, elegir los medios requeridos para su obtención y ponerlos en
movimiento con conciencia del fin. Esta actividad final se llama acción. Se diferencia del simple
suceso de la naturaleza en cuanto éste no es dirigido conscientemente desde el fin a alcanzar,
sino que transcurre ya sea causalmente ciego, o bien —como sucede de forma considerable en
la naturaleza, organiza, en especial, en el mundo animal— adecuando al fin, pero sin conciencia
de éste (de manera instintiva). Precisamente, la capacidad de voluntad humana de proponerse
cualquier fin y, sobre la base de su saber causal, poder realizar estos fines, de acuerdo con un
plan, posibilita al hombre la peculiaridad específica, la plenitud y vastedad de su existencia
histórica, de su cultura y civilización (1993: 37).

En términos más simples, Francisco Muñoz Conde define a la acción como “todo comportamiento
dependiente de la voluntad humana. Sólo el voluntario puede ser penalmente relevante y la
voluntad implica siempre una finalidad. No se concibe un acto de la voluntad, es siempre algo
que se quiere alcanzar, es decir, un fin. De ahí que la acción humana regida por la voluntad sea
siempre una acción final, una acción dirigida a la consecución de un fin” (1991: 238).

Ahora bien, el sistema doctrinal finalista también considera a la “tipicidad” como elemento del
delito. De esta forma, una acción se convierte en delito si infringe el ordenamiento de la
comunidad en algún modo normado por los tipo penales, es decir, tiene que infringir de un modo
determinado el orden de la comunidad, por ello, la acción ejecutada deber ser típica y antijurídica
para que, posteriormente, pueda ser reprochada al autor como persona responsable (García
Jiménez, 2003: 174).
Para saber más…
Lea el artículo “Evolución doctrinal del finalismo”, en el cual el Dr. Carlos Daza Gómez menciona con
precisión las diferencias entre causalismo y finalismo.

El modelo lógico en derecho penal

El modelo lógico del derecho penal representa para la teoría del delito lo que la teoría pura para
la teoría general del derecho, es decir, un modelo conceptual que delimita los elementos fácticos
(hechos) y los normativos, tanto en la teoría del delito como en la de la pena.

De acuerdo con este sistema doctrinal, el delito se considera como un hecho y, por lo mismo,
pertenece al mundo fáctico. Por su parte, el tipo penal es una descripción general y abstracta,
pertenece al mundo normativo. Nótese que no se habla de que el tipo penal sea una descripción
normativa de la conducta delictiva, pues sería mezclar lo fáctico con lo normativo.

Aunado a lo anterior, resulta importante señalar que en este sistema doctrinal se


utilizan principios lógicos, pues éstos permiten delimitar conceptualmente los elementos del
delito. De esta forma, se puede hablar de cinco niveles, denominados de lenguaje. Dada su
importancia, precisaremos cada uno de ellos:

Pulse en los números que aparecen a la izquierda para poder ver los contenidos respectivos.

Procedimiento

1° nivel
Es el nivel prejurídico. Se ubican las acciones y omisiones antisociales prejurídicas relevantes
para el legislador. Son las acciones y omisiones que constituyen las fuentes reales que legitiman
la elaboración de las normas penales generales y abstractas.

2° nivel

Es el nivel normativo general y abstracto. Se sitúan las normas penales generales y abstractas
creadas por el legislador, integradas con un tipo penal y una punibilidad, si se trata de sujetos
imputables o de un tipo y una descripción legal de medidas de seguridad, si se trata de
inimputables.

3° nivel

Es el nivel fáctico particular y concreto con un significado jurídico penal. Se destina a los delitos,
que son acciones y omisiones antisociales, pero con relevancia jurídico-penal en razón de que ya
están descritas, prohibidas y contaminadas penalmente en una norma penal, general y abstracta.

4° nivel

Es el nivel normativo particular y concreto. Se encuentran las puniciones, que surgen en la


instancia judicial. Forman parte de las normas penales individuales y concretas emitidas por el
juez a través de la sentencia penal.

5° nivel

Es el nivel fáctico particular y concreto. Se encuentran las penas, entendidas como ejecución de
las normas penales particulares y concretas.

En conclusión, el modelo lógico nos permite estudiar al delito desde la perspectiva de la lógica
formal, cuya finalidad es establecer criterios objetivos, debidamente delimitados, que le brinden
al juzgador y a las partes, dentro del proceso penal, certeza, seguridad y legalidad jurídicas.

Para saber más…

Lea el texto “Modelo lógico del Derecho Penal” de Olga Islas de González Mariscal.

El funcionalismo de Claus Roxin y de Günther Jakobs


El funcionalismo moderado reconoce los elementos del delito propuestos por el finalismo
(tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad), pero con orientación político-criminal puesto que, los
presupuestos de la punibilidad deben orientarse por los fines del derecho penal, por lo que estas
categorías jurídicas no son sino instrumentos de una valoración político-criminal.

Sustituye la categoría lógica de la causalidad por un conjunto de reglas orientado a valoraciones


jurídicas, pues, la imputación de un resultado, depende de la realización de un peligro dentro del
fin de protección de la norma. La culpabilidad se limita con la necesidad de prevención y juntas
originan el nuevo concepto de responsabilidad, que es la base de la imposición de la pena.

Por otro lado, el funcionalismo sociológico considera al derecho como garante de la identidad
normativa, la constitución y la sociedad, cuyo objeto es resolver los problemas del sistema social.
Al igual que el funcionalismo moderado, reconoce como punto de partida al finalismo; sin
embargo, en éste ya no están presentes las tendencias de política criminal, pues las categorías
que integran al delito tienen como fin sólo estabilizar al sistema.

Es decir, el fin de la pena es la prevención general. Aporta la imputación personal, sustentada en


la prevención general como fin de la pena.

Para saber más…


Lea el artículo “El funcionalismo, hoy”, de Carlos Daza Gómez.

Al haber estudiado los principales sistemas doctrinales referentes al delito: el causalismo, la


teoría de la acción social, el finalismo, el modelo lógico y los funcionalismos, es innegable
reconocer que el derecho penal es un producto propiamente moderno, donde se establecen los
principios iniciales del garantismo clásico. Es a partir de ahí que aparecen la estricta legalidad, la
materialidad, lesividad de los delitos, la responsabilidad personal, el juicio, etc.

En este marco, el estudio de los distintos elementos que conforman e interactúan en el acto
delictivo, como los explica cada uno de los sistemas doctrinales revisados están encaminados a
generar una certeza jurídica al determinar si una persona es o no responsable de un hecho que
atenta contra las normas jurídico-penales.

Lo que se ha buscado desde el garantismo clásico es la certeza jurídica para sancionar a la persona
que ha desplegado una conducta delictiva, a fin de superar el sustancialismo penal y el
cognocitivismo ético y, el decisionismo procesal y subjetivismo inquisitivo.

¿Qué otros caminos puedo explorar?


Para consolidar su aprendizaje respecto de los contenidos de esta asignatura le sugerimos que
procure vincular lo aprendido con las temáticas de otras asignaturas, en especial con
Metodología Jurídica, Delitos en Particular, Teoría del Proceso y Derecho Procesal Penal.

Por otra parte, se le recomienda estudiar Derecho Procesal Civil, específicamente, en lo relativo
al tema del consentimiento asimismo, Delitos Especiales para que estudie, de manera
simultánea, los elementos positivos de los delitos especiales.

Por último, para una mejor comprensión sobre la teoría del delito, se le sugiere que vincular lo
aprendido con Procedimientos del Fuero Común, Procedimientos del Fuero Federal, y Juicios
Orales en Materia Penal, ya que le permitirán estudiar las formas anticipadas de terminación del
procedimiento penal así como saber la aplicación práctica de la teoría del delito.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

• García Jiménez, Arturo, Dogmática penal en la legislación mexicana, México, Porrúa, 2003.
• Hernández Islas, Juan Andrés, Mitos y realidades de la teoría del delito, México, Porrúa, 2006.
• Jiménez de Asúa, Luis, Principios de derecho penal. La ley y el delito, 3.ª ed., Argentina, Abeledo
Perrot, 1958.
• Muñoz Conde, Francisco, Teoría general del delito, 2.ª ed., España, Tirant Lo Blanch, 1991.
• Orellana Wiarco, Octavio Alberto, Teoría del delito. Sistemas causalista y finalista, 6.ª ed., México,
Porrúa, 1998.
• Polaino Navarrete, Miguel, Lecciones de derecho penal. Parte general. España, Tecnos, 2013, t. II.
• Urosa Ramírez, Gerardo Armando, Teoría de la ley penal y del delito, México, Porrúa, 2006.
• Villalobos, Ignacio, Derecho penal mexicano. Parte general, 5.ª ed., México, Porrúa, 1990.
• Welzel, Hans, Derecho penal alemán, trad. de Juan Bustos Ramírez y Sergio Yáñez Pérez, 4.ª ed.,
Chile, Jurídica de Chile, 1993.

Legislación

• Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Código Penal Federal, última reforma publicada
en el DOF 05/11/2018, disponible en https://bit.ly/2DpaxBx, consulta: 11/02/2019.

Documentos publicados en Internet


• Daza Gómez, Carlos, “El funcionalismo, hoy”, Revista de la Facultad de Derecho, México,
disponible en https://bit.ly/2UIOQQW, consulta: 11/02/2019.
• Daza Gómez, Carlos, “Evolución doctrinal del finalismo”, Revista de la Facultad de Derecho,
México, núm. 209-210, septiembre-diciembre de 1996, disponible en: https://bit.ly/2NJGMNf,
consulta: 16/08/2019.
• Facultad de Ciencias de la Comunicación, turismo y psicología, “Cinco recomendaciones para los
exámenes finales”, junio de 2013, disponible en https://bit.ly/2WycrsT, consulta: 21/11/2018.
• Islas de González Mariscal, “Modelo lógico del Derecho Penal”, Revista de la Facultad de Derecho,
México, disponible en https://bit.ly/2I0ltrK, consulta: 11/02/2019.
• Plascencia Villanueva, Raúl, “Teoría del delito”, México, UNAM/IIJ, 2004, disponible
en https://bit.ly/2DvFeCh, consulta: 28/02/2019.
• Zaffaroni, Eugenio Raúl, “Derecho penal. Parte general”, 2.ª ed., Buenos Aires, EDIAR, 2002,
disponible en http://bit.ly/1VYcvdz, consulta: 28/02/2019.

Audiovisual

Rivadulla, Nicolás, Max Weber, [archivo de video], 10/05/2011, disponible


en https://youtu.be/FLYKHsNQgWc, consulta: 11/02/2019.

Imágenes

(1) Schmidt, Werner y Kaufmann, Representantes de la acción social, [fotocomposición]:

• s. a., Eberhard Schmidt, [fotografía], 2012, tomada de https://bit.ly/2vyVfEl, consulta:


28/02/2019.
• German Federal Archive, Prof. Dr. Werner Maihofer, [fotografía], 1974, tomada
de https://bit.ly/2w4IbWP, consulta: 28/02/2019.
• s. a., Arthur Kaufmann, [fotografía], 2016, tomada de https://bit.ly/2OlLz6Q, consulta:
28/02/2019.

Mi experiencia de aprendizaje

Sistemas doctrinales referentes al delito


Cuestionario y cuadro comparativo

La importancia del estudio de los sistemas doctrinales sobre el delito, radica en que su estudio
es necesario para definir través de un proceso de abstracción científica los presupuestos que
debe reunir una conducta para ser imputada como hecho punible, esto es, que permiten calificar
un hecho como delito, y por tanto, cuándo conforme a su elementos de estudio una persona es
responsable de su comisión, lo cual es posible logar mediante el proceso penal que conforme al
nuevo sistema penal acusatorio tiene como finalidad constitucional esclarecer los hechos,
proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que se repare el daño. Esta
última mención se hace debido a la necesidad de que identifique la relación que existe entre la
teoría del delito y el procedimiento para determinar la responsabilidad determinada por el
órgano jurisdiccional (Juez o Tribunal de enjuiciamiento) y que verá en asignaturas posteriores.

Al respecto es importante mencionar que a partir de las reformas constitucionales en materia de


justicia y derechos humanos de 2008 y 2011, la estructura del derecho penal en México cambió,
debido a la instauración del sistema acusatorio y oral, y a la reforma que fortalece la defensa de
los derechos humanos en los procesos de procuración y administración de justicia en materia
penal, que, relacionados con los sistemas doctrinales que estudiamos en este curso, nos permiten
conocer cómo se configura el delito conforme a cada teoría, y más adelante y en la práctica
profesional conocerá las autoridades encargadas de aplicar estas teorías entre las que se puede
encontrar agentes del ministerio público, jueces de control y jueces o tribunales de
enjuiciamiento que utilicen, ya sea, el causalismo, finalismo, funcionalismo o el modelo lógico,
consecuentemente de ello dependerá también para el abogado del imputado su estrategia de
defensa.

Ahora llegó el momento de aplicar ese conocimiento para identificar los sistemas doctrinales
relacionados al delito. Para ello, descargue el archivo que se le proporciona e incluya los
elementos que se requieren de cada uno de los sistemas doctrinales:

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para desplegar la
información correspondiente.

Causalismo
Principales exponentes del causalismo clásico y neoclásico, su concepción de delito y de los
elementos de este.

Acción social
Concepto de acción social, su relación con el delito y las características de las cuatro etapas.

Finalismo
Principales exponentes del finalismo y sus posturas y las características de la concepción finalista
del delito.

Modelo lógico
La definición de delito, componentes, aspectos negativos y las 5 fases del modelo lógico
resaltando las características principales de cada una.

Funcionalismo
Comparativo entre el funcionalismo teleológico racional y el funcionalismo sistémico normativo.

Una vez identificados los elementos que conforman los distintos sistemas doctrinales referentes
al delito, complete el cuadro comparativo de las definiciones de conducta, antijuridicidad,
tipicidad y culpabilidad según cada uno de los sistemas doctrinales.

Finalmente, elija la teoría que considere más adecuada para utilizar en la resolución de casos e
incluya una opinión respecto a los sistemas doctrinales utilizando los conocimientos revisados en
las unidades anteriores.

Tiempo estimado: 3 horas.

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de cotejo

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que concluya, pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de
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Actividades de Fomento a la Investigación (AFI) o para la práctica jurídica (APJ)

1. Con base en la búsqueda y revisión de los materiales anteriores de la Actividad de


Fomento a la Investigación, elabore un documento que contenga:
o Portada institucional
o Responda a lo siguiente:
o ¿Qué tema investiga?
o ¿Cuál es su pregunta de investigación?
o ¿Cuál es su problema de investigación?
o ¿Qué causas motivan los estudios que pretende llevar a cabo?
o ¿Por qué es importante responder a su pregunta de investigación?
o ¿Qué impacto y aportaciones puede tener la investigación?
o ¿Cómo realizará la investigación?
o ¿Dónde llevará a cabo la investigación?
o ¿Qué duración tendrá la investigación?
o ¿Cuál es su objetivo general de su investigación? Recuerde que se inicia
con un verbo en infinitivo.
o ¿Cuál cree que sea la respuesta a su pregunta de investigación?
o ¿Cuáles son los conceptos más importantes en su investigación?
o Incluya 5 citas textuales respecto de los conceptos antes mencionados
(revisar el sitio: http://www.eticaacademica.unam.mx/Citacion.html)
o Fuentes de consulta (revisar Manual de Lineamientos de Citación de la
Licenciatura en Derecho de la DED).

Tiempo estimado: 8 horas.

Pulse Añadir un nuevo tópico/tema de discusión aquí > Escriba el asunto > Redacte su
aportación > Arrastre y suelte el archivo en el recuadro de carga > Pulse Enviar al foro.

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