ANTECEDENTES
Como comenzamos a consumir postres en México…
La concepción del universo dulce nació́ en la Conquista, anterior a esta se consumían
frutas, tzoalli (amaranto endulzado con miel
de flores), bebidas con cacao y nieves, que
eran considerados alimentos, más no postres.
Con la Conquista llegó el pecado a manera de
dulces. Las monjas hornearon merengues,
alfajores, marquesitas y mazapanes; muchos
de ellos con nombres provocativos, como
ejemplos: “bien me sabes y suspiros”. Su
maestría con el batidor fue tal, que del horno
salían los mamones más virtuosos para la
torta de Santa Inés y la torta de cielo. Las
calorías en esa época jamás se cuestionaron.
Durante el Virreinato se dio mano suelta a los primero pasteles teniendo una base esponjosa
llamado mamón (bizcocho o mantecado),
se rellenaban de mamey, almendras, mantequilla con yemas, azúcar y vainilla entre otros elementos
que conducían a la gula de la élite mexicana.
La larga colonia, el mestizaje del país se fraguó lenta y profundamente. De la convivencia cotidiana
de españoles, criollos, mestizos, indígenas y mulatos, se vino construyendo una cultura propia, un
lenguaje, una forma de vida, un estilo para practicar la religión. Comer era tarea de diario, y en ese
espacio de las cocinas, principalmente en el fogón de las familias y en el de los conventos y
parroquias, donde las mujeres españolas, criollas, indias y mulatas concurrían germina la cocina
mexicana. Pero fue particularmente en los conventos donde los dulces mexicanos se crearon, como
fue el en caso de la Nueva Galicia el
convento de monjas concepcionistas de Santa María de Gracia, fundado en Guadalajara en 1586,
poseedoras de la tradición culinaria europea, donde salieron los dulces y postres... para halagar los
paladares mundanos. México es uno de los lugares que cuenta con una amplia variedad de
productos autóctonos y otros foráneos que se han acoplado al clima de las diferentes regiones que
abarca este hermoso territorio. Así podemos observar desde el desierto de Chihuahua hasta la Selva
de Chiapas y encontrar la pluralidad de los diferentes productos que componen nuestra cocina.
Actualmente, gracias a ésta diversidad culinaria se ha hecho más énfasis a la Gastronomía
Mexicana; y gracias (también) al reconocimiento que recibió por parte de la UNESCO el día 16 de
noviembre del 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial. En el presente trabajo pretende ser una
contribución a la valoración de un aparte de la gastronomía mexica, donde se plasman significados,
historia y recetas de algunos dulces típicos. Los caramelos nacen a raíz de la necesidad del hombre
por encontrar un alimento ligero que sirviese de sustento para los viajes.
Para lograr nuestro objetivo sobre nuestro “negocio” realizamos investigaciones en diversas páginas
web: Google académico, scopus, WOS, etc
Según nuestra investigación, los mejores postres de México son:
Pan de Elote
Churros
Besos de coco
Dulce de frijol
Patel de zapote negro