El Show Del Yo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

EL SHOW DEL YO 

– (Exposición en redes sociales)


Conduce Tomás Pérez Vizzón.
En las redes sociales aprendimos a armar un personaje de nosotros mismos. Con
distintas estrategias, cuidados y recursos tomados del cine, la televisión, la
publicidad o el marketing, nos espectacularizamos ante nuestros públicos. ¿Cómo
se construye nuestra identidad digital? ¿Cómo es mi vínculo con los otros?
Escuchá el primer episodio de #TodoEsFake, nuestro debut en la experiencia
podcasts, con la antropóloga Paula Sibilia sobre “el show del yo”.

¿Cómo estas tecnologías impactan en la sociedad, en nuestra cultura?,


como cambio nuestra comunicación, como hoy hablamos en imágenes, memes,
de esa manera ¿cómo plataformas como Uber vinieron a cambiar la industria del
taxi?, ¿cómo la big data nos persigue nuestra vida, aunque que no nos
demos cuenta? Hoy vamos a ver las estrategias de exposición que cada uno tiene
en las redes sociales. 

estrategias empezaron las redes sociales 10 años no mas populares ahora


Facebook Twitter hemos aprendido alfabetizamos mal que mal en el uso de estas
herramientas, ya sea por un lado hay que ponerse a ponerse diseñar un
personaje, porque hay un estímulo a exponerse, a espectacularizarse
para provocar un efecto en nosotros que después se miden con cuantificadores
como los like, visualizaciones, c comentarios, retwit, no solo nos exponemos sino
que también vemos lo que hacen los demás. Podemos resumir esto en
dos cuestiones, por un lado 

ESPECTACULO, Aprendimos A VENDERNOS DE FORMA VISUAL, No solo con


las redes sociales sino con los medios de comunicación en general, como el cine
televisión películas,  

APRENDER A CONTROLARSE: aunque aprendimos a


exponernos, debimos haber cruzado barreras mostrar mucho más a lo que
hacíamos hasta hace 10 años, o sea que esta aventura de mostrarse todo el
tiempo invita a la osadía, con lo cual hay que estar alerta de lo que se viene
construyendo no genera un efecto contrario y genere una forma desfavorecedora. 

La intimidad se pierde, justamente la muestro para que el otro me juzgue, cuando


más y mejor me muestre tengo más confianza en mí, eso sucede a nivel individual
pero también a nivel, la sociedad demanda que cada vez se muestre más y si no
se ve no existió. 

La intimidad estaba reservada a un pequeño grupo de personas cercanas y en


esa existían situaciones de índole conyugal, familiar o de situaciones cotidianas de
la vida que en la actualidad son expuestas antes eran de mal gusto publicitarlas,
además existía el pudor del otro, donde había un cierto límite por inmiscuirse en
este tipo de cuestiones. La sexualidad y la desnudez es otra de las cuestiones
están ampliamente expuestas en otros tiempos estuvieron censuradas o por lo
menos sería raro verlas.  

Lo raro es que estamos solos haciendo esto, con un alto grado de individualismo,
pero el parámetro de las redes sociales es tener muchos amigos, un público. La
relación que tengo con el otro es en la medida que me autoafirma, que me
aplaude, esto tiene que ver con la vulgarización del narcisismo, sería mejor decir
egocéntrico. El narcisista no es seguro de sí mismo, hay una fragilidad inmensa,
ya que necesita de ese otro para autoafirmarse, porque le falta ese peso propio,
necesita ese apoyo exterior. Aquí es muy importante lo cuantitativo, tienen que ser
muchos los que sostengan mis publicaciones. Aunque las redes sociales dan una
especie de consuelo a esa soledad.  

 las otras redes, tinder, happens, están alineados con el amor romántico y la otra
es que hay una persona para nosotros, esto seduce como relato, pero porque
sirven para vender, donde ofrecen gente para que elijas con criterios de mercado,
totalmente naturalizada ponemos nuestra mejor foto ofreciéndonos casi como un
producto, características que nos definen, aprendimos a autoevaluarnos con
criterios de mercado sin embargo en la práctica, se cuánto valgo, aparte me ponen
un puntaje, oferta mercado, acá el amor romántico está totalmente desvirtuada….
puedo venderme en el supermercado del deseo, me ven todos hasta
los más conocidos, no elegís uno, elegís varios y sos parte de un paquete.  

En el caso de la dispersión, que es otra de las características de la vida


contemporánea, ya que nos hemos vueltos dispersos por los estímulos que
recibimos que se muestran más interesantes, el mundo hiperestimulados gracias a
los celus, internet, y pensando que nos perdemos de algo, internet nos ofrece
tantas posibilidades que no llegamos a ver todo, pero lo queremos, somos
consumidores de esto, aunque no estemos comprando. Siempre estamos con en
deuda con el bombardeo de todas estas tecnologías.  

¿Podemos pensar redes sin likes? 


 

Algunas redes sociales diseñaron cuantificadores, para poder ver qué es lo que
más le gusta a los usuarios, ¿que nos ofrecen las redes para que su consumo sea
tan imparable? El término tracking, que en inglés significa seguimiento o rastreo,
es una herramienta para optimizar campañas de marketing. ...
El trackeo de urls es tan importante porque te permite conocer qué campañas
están funcionando bien, y por tanto, están trayendo tráfico a tu web y cuáles
no, esto es lo que utilizan las redes sociales. 
Nos hemos hecho adicto a los vínculos no a las tecnologías, el ser humano es
narcisista desde hace mucho tiempo atrás, antes de que existieran las
tecnologías, el sujeto necesita que le presten atención, sobre todo a nuestras
vidas constantemente. Es una constante invasión de datos que genera números,
son cuentas pendientes que tenemos que atender, con los celulares pegados al
cuerpo. Puede producir agotamiento por la demanda que esto genera,  

desde el psicoanálisis esta problemática está llegando cada vez mas a los
consultorios, ya que nos constituimos como personas a través de la mirada de
quienes nos rodean, se pone en juegos cierta ansiedad por ser reconocido ya que
el usuario queda a expensas de ver cuántos likes le dan y cuánto
reconocimiento tiene, una carrera vacía de ver cuántos vieron sus publicaciones,
afectando subjetivamente su salud mental. 

Esas miradas digitales son las 24 horas, la cantidad de likes o comentarios que se
levantan de las publicaciones, son mediciones semipúblicas, generan una especie
de ranking, dando un estrato o un lugar a la persona que publica, en esa semi
publicidad que los números muestran estamos invitados a mostrar cierto
rendimiento a partir de las reacciones que se generan a partir de las
publicaciones, el usuario está atento a las historias que generan mayor interés, y a
las que generan mayor respuesta.  

El algoritmo está diseñado y está dirigido, los medios y las empresas analizan
estas interacciones para producir contenido que nos pueden llegar a interesar. La
industria de los medios siempre ha tratado de entender qué les interesa a la
audiencia, en el caso de la gráfica es la circulación, la cantidad de periódicos que
se venden, en la radio se utiliza más el rating, las redes generan una radiografía
mucho más detallada, de esta manera el algoritmo localiza al sujeto, sus intereses,
su identidad, puede cuadricular al sujeto y matematizar su deseo. Esto genera un
salto cualitativo, lo que no se sabe es lo que le pasa a la persona cuando
está interactuando con determinados contenidos, dice muy poco del sujeto. De
manera profunda la información que se comparte no se sabe a ciencia cierta el
significado, mucho de lo que se pierde de los números está vinculado con que solo
es una aproximación de prácticas y experiencias, pero no permiten
una inferencia absoluta. La lógica de las redes implica entrar en un consumo
de likes, de postear para conseguir más y para sostener ese ritmo.  

Este imperativo de conseguir más, como si más fuera mejor, este circuito obsesivo


y ansioso, es un modo de trabajo, cuando los números no dan bien es una fuente
de angustia y nos incentiva a volver a postear para ver si nuestra marcación da
mejor es una forma de incentivo para seguir posteando porque al estar mirando
cómo es la performance, se va buscando mejorar, por el placer que se pone en
juegos ligado a querer agradar, según la cantidad de likes, se encuentra placer.  

También existen personas o grupos que monetizan los likes, son


los influencers, el estar tanto tiempo en las redes favorece a las empresas y
también a las pautas publicitarias, ya que siempre va donde está la atención.  

Las redes pueden acercarnos a un otro, pero nunca lo real del otro, que implica
poder experimentar, no se puede computar lo real del otro, es todo lo que precede
al proceso algorítmico de automatización. No se tiene que trabajar sobre el
dispositivo ni las capacidades tecnológicas de las redes porque no es eso lo que
provoca el malestar, el malestar viene de pensar que uno puede tener acceso
permanente a la vida de los demás, también con esa sensación de que uno
siempre tiene que estar abierto a la mirada de los otros y conformar a los nosotros
y conformar con la mirada a los que ven.  

También podría gustarte