Control Formal y Sustancial

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Acuerdo Plenario 6-2009/CJ-116:

Control de la acusación fiscal


POR LEDMAN JOSÉ RIVEROS PUMACAHUA
 
5 MARZO, 2018

Fundamento destacado: 15. Por la propia naturaleza de ambos controles:


formal y sustancial, no es posible ejercerlos conjuntamente, sino
sucesivamente. El control formal es previo a toda posibilidad de análisis de
mérito de la acusación. Es así que el artículo 352°.2 NCPP precisa que si se
advierten defectos que importan el incumplimiento de los requisitos
establecidos en el artículo 349°.1 NCPP -en una discusión que debe
preceder al análisis de los demás aspectos que deben tratarse en la
audiencia preliminar- lo pertinente es suspender la audiencia para su debida
subsanación, luego de lo cual debe reanudarse. La decisión de formular
observaciones a la acusación es una causal de suspensión de la audiencia,
que será del caso instar sólo cuando el defecto detectado requiera de un
nuevo análisis del Ministerio Público. De no corresponder la suspensión,
siempre será del caso decidirla y proseguir con la audiencia para dar paso a
la discusión de las demás observaciones.

El control sustancial tiene lugar en un momento procesal distinto, luego de


la subsanación de las observaciones de la acusación fiscal. Ésta comprende
el examen de la concurrencia de cinco elementos necesarios para la
viabilidad de la acusación respecto de los cargos objeto de investigación:
elemento fáctico, elemento jurídico, elemento personal, presupuestos
procesales vinculados a la vigencia de la acción penal y elementos de
convicción suficientes (artículo 344°.1 NCPP).

Lea también: Acuerdo Plenario 4-2016: Alcances de las restricciones


legales de la imputabilidad relativa y confesión sincera
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA V PLENO
JURISDICCIONAL DE LAS SALAS PENALES PERMANENTE Y
TRANSITORIAS

ACUERDO PLENARIO 6-2009/CJ-116


FUNDAMENTO: Artículo 116° TUO LOPJ

ASUNTO: Control de la acusación fiscal

Lima, trece de noviembre de dos mil nueve.

Los Jueces Supremos de lo Penal, integrantes de las Salas Penales


Permanente y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia de la República,
reunidos en Pleno Jurisdiccional, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 116° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, han pronunciado el siguiente:

ACUERDO PLENARIO

I. ANTECEDENTES

1. Las Salas Permanente y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia de


la República, con la autorización del Presidente del Poder Judicial, mediante
Resolución Administrativa número 221-2009-P-PJ, del 5 de agosto de 2009,
con el apoyo del Centro de Investigaciones Judiciales, acordaron realizar el
V Pleno Jurisdiccional de los Jueces Supremos de lo Penal, al amparo de lo
dispuesto en el artículo 116° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial -en adelante, LOPJ-, y dictar Acuerdos Plenarios para
concordar la jurisprudencia penal.

2. Para estos efectos se realizaron varios encuentros previos con los


Secretarios, Relatores y Secretarios de Confianza de las Salas de lo Penal de
la Corte Suprema de Justicia y tres reuniones preparatorias sucesivas con
los señores Jueces Supremos de lo Penal a fin de delimitar el ámbito de las
materias que debían abordarse, luego de una previa revisión de los asuntos
jurisdiccionales a su cargo y de una atenta valoración de las preocupaciones
de la judicatura nacional. Con el concurso de la Secretaría Técnica, luego de
los debates correspondientes, se estableció el día de la fecha para la
realización del V Pleno Jurisdiccional Penal, aprobado por Resolución
Administrativa número 286-2009-P-PJ, del 12 de octubre de 2009, y se
definieron los temas, de derecho penal y procesal penal, que integrarían el
objeto de los Acuerdos Plenarios. De igual manera se designó a los señores
Jueces Supremos encargados de preparar las bases de la discusión de cada
punto sometido a deliberación y de elaborar el proyecto de decisión.
Además, se estableció que el Juez Supremo designado sería el ponente del
tema respectivo en la sesión plenaria y encargado de redactar el Acuerdo
Plenario correspondiente.

3. En el presente caso, el Pleno decidió tomar como referencia las distintas
resoluciones de los Tribunales Superiores y Ejecutorias Supremas que
analizan y deciden sobre el control de la acusación escrita del Ministerio
Público, tanto en el antiguo Código de Procedimientos Penales -en adelante,
ACPP- como en el nuevo Código Procesal Penal -en adelante, NCPP-. En
especial, la definición e identificación de los elementos que integran la
acusación, el alcance de las facultades del órgano jurisdiccional ante los
posibles defectos de la acusación, la oportunidad para hacerlo, la potestad
ex officio de control y los distintos problemas que enfrentan el juez y las
partes para definir la corrección de la acusación como presupuesto del
juicio oral.

4. En cumplimiento de lo debatido y acordado en las reuniones


preparatorias se determinó que en la sesión plenaria se procedería
conforme a lo dispuesto en el artículo 116º de la LOPJ, que, en esencia,
faculta a las Salas Especializadas del Poder Judicial dictar Acuerdos
Plenarios con la finalidad de concordar jurisprudencia de su especialidad. En
atención a la complejidad y singulares características del tema abordado,
que rebasa los aspectos tratados en las diversas Ejecutorias Supremas que
se invocaron como base de la discusión, se decidió redactar el presente
Acuerdo Plenario e incorporar con la amplitud necesaria los fundamentos
jurídicos correspondientes para configurar una doctrina legal que responda
a las preocupaciones anteriormente expuestas. Asimismo, se resolvió
decretar su carácter de precedente vinculante, en concordancia con la
función de unificación jurisprudencial que le corresponde a la Corte
Suprema de Justicia como cabeza y máxima instancia jurisdiccional del
Poder Judicial.

5. La deliberación y votación se realizó el día de la fecha. Como resultado


del debate y en virtud de la votación efectuada, por unanimidad, se emitió el
presente Acuerdo Plenario. Se ratificó como ponente al señor SAN MARTÍN
CASTRO, quien expresa el parecer del Pleno.

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS

§ 1. La acusación fiscal. Alcances jurídico procesales

6. La acusación fiscal es un acto de postulación del Ministerio Público que


promueve en régimen de monopolio en los delitos sujetos a persecución
pública (artículos 159°.5 de la Constitución, 1° y 92° de la Ley Orgánica del
Ministerio Público -en adelante, LOMP, 219° ACPP y 1°, 60° y 344°.1 NCPP).
Mediante la acusación la Fiscalía fundamenta y deduce la pretensión penal;
esto es, la petición fundamentada dirigida al órgano jurisdiccional para que
imponga una sanción penal a una persona por la comisión de un hecho
punible que se afirma que ha cometido. La Fiscalía, como se sabe, en virtud
del principio de legalidad u obligatoriedad, está obligada a acusar cuando
las investigaciones ofrecen base suficiente sobre la comisión del hecho
punible atribuido al imputado (expresamente, artículo 344º.1 NCPP).

La acusación fiscal debe cumplir determinados requisitos que condicionan


su validez, y que corresponde controlar al órgano jurisdiccional. Con
independencia de los presupuestos procesales, cuya ausencia impide al
órgano jurisdiccional entrar a examinar el fondo de la pretensión, la
acusación fiscal debe expresar, de un lado, la legitimación activa del fiscal
como tal -cuya intervención sólo es posible en los delitos de persecución
pública- y la legitimación pasiva del acusado, quien desde el Derecho penal
debe tratarse no sólo de una persona física viva sino que ha debido ser
comprendido como imputado en la etapa de instrucción o investigación
preparatoria y, por ende, estar debidamente individualizado. De otro lado,
desde la perspectiva objetiva, la acusación fiscal ha de respetar
acabadamente los requisitos objetivos referidos a la causa de pedir:
fundamentación fáctica y fundamentación jurídica, y al petitum o petición de
una concreta sanción penal.

Por otro lado, la acusación fiscal, ante la acumulación del proceso civil al
proceso penal (artículo 92° del Código Penal, -en adelante, CP-), también
importa la introducción de la pretensión civil, basada en los daños y
perjuicios generados por la comisión de un acto ilícito. En función a su
característica singular, la acusación fiscal ha de señalar tanto la cantidad en
que se aprecien los daños y perjuicios en la esfera patrimonial
del perjudicado causados por el delito o la cosa que haya de ser restituida,
como la persona o personas que aparezcan responsables -que han debido
ser identificadas en una resolución judicial dictada en la etapa de
instrucción o investigación preparatoria- y el hecho en virtud del cual
hubieren contraído esa responsabilidad.

7. Los artículos 225° ACPP, 349° NCPP y 92°.4 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público identifican el contenido de la acusación fiscal y
condicionan su eficacia procesal. La característica común de las normas
citadas, desde una perspectiva subjetiva, es la necesidad de una
identificación exhaustiva del imputado, quien ha de haber ser sido
comprendido como tal mediante un acto de imputación en sede de
investigación preparatoria o instrucción -fiscal o judicial, según se trate del
NCPP o del ACPP, respectivamente-. Desde la perspectiva objetiva, la
acusación debe mencionar acabadamente la fundamentación fáctica,
indicar con todo rigor el título de condena y concretar una petición
determinada, así como el ofrecimiento de medios de prueba.
Formalmente, además de su carácter escrito, la acusación debe describir de
modo preciso, concreto y claro los hechos atribuidos al imputado o a la
persona a la que se la atribuye responsabilidad civil, con mención
fundamentada del resultado de las investigaciones. Desde el Derecho penal,
los hechos que la fundamentan deben ser los que fluyen de la etapa de
investigación preparatoria o instrucción. Se exige una relación
circunstanciada, temporal y espacial, de las acciones u omisiones dolosas o
culposas penadas por la ley, que han de constituir el objeto del juicio oral.
Esta descripción ha de incluir, por su necesaria relevancia jurídico – penal,
las circunstancias modificativas de la responsabilidad penal.

8. La acusación debe incluir un título de imputación determinado, es decir,


una calificación, siempre provisional, del hecho punible objeto de
investigación preparatoria o instrucción. Éste comprende la precisión de los
elementos legales del hecho punible, la indicación de la ley penal
correspondiente con las normas que correspondan, referidas a la tipicidad
objetiva y subjetiva, al grado del delito, a la forma de autoría o de
participación.

Lo expuesto en el auto de apertura de instrucción o en la disposición de


formalización y continuación de la investigación preparatoria -según se trate
del ACPP o del NCPP, respectivamente-, respecto del fundamento jurídico,
tiene un carácter relativo: lo que interesa, sin perjuicio de la identificación del
imputado, es la definición de los hechos que han sido objeto de
investigación, y que no se altere la actividad: identidad, por lo menos parcial,
de los actos de ejecución delictiva y la homogeneidad del bien jurídico
tutelado. Lo expuesto no hace sino ratificar que ambas decisiones -judicial
una y fiscal otra- determinan la legitimación pasiva y se convierten en el
requisito previo de la acusación, con lo que evitan las acusaciones
sorpresivas y robustecen el derecho de todo ciudadano al conocimiento
previo de la acusación; derecho último, que integra la garantía de defensa
procesal, y que no implica convertir el auto de apertura de instrucción o la
disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria
en un escrito de acusación.
Una regla expresa sobre esa vinculación relativa del fundamento jurídico de
la causa de pedir se encuentra en el artículo 349°.2 NCPP, que incluso
autoriza un cambio en la calificación jurídica, siempre -claro está- con pleno
respeto del principio acusatorio, que exige en este nivel, de un lado,
identidad esencial -es decir, total o parcial- entre los hechos de ejecución
delictiva investigados y acusados, y, de otro lado, respeto de la
homogeneidad del bien jurídico protegido por el ordenamiento sustantivo.
En tanto se trata de un acto de postulación, que es objeto de conocimiento
del acusado y respecto del cual se iniciará el juicio oral, no es de recibo
sostener que tal proceder del fiscal vulnera el principio de contradicción o
lesiona la garantía de defensa procesal.

§ 2. El control de la acusación en el ACPP

9. Como todo acto postulatorio, más aún cuando constituye la base y el


límite del juicio oral, la acusación fiscal, en cuanto debe cumplir
determinados requisitos subjetivos y objetivos legalmente previstos, está
sujeta al control jurisdiccional, incluso de oficio, imprescindible para evitar
nulidad de actuaciones. El marco del control, sin embargo, sólo debe incidir
en aquellos aspectos circunscriptos a los juicios de admisibilidad y
procedencia, sin que sea dable realizar análisis probatorio alguno ni emitir
pronunciamientos sobre el fondo, salvo expresa autorización legal y en la
medida de que no genere indefensión material en perjuicio del acusador.

El control, como corresponde, debe realizarse sin mengua del principio de


contradicción y de la garantía de tutela jurisdiccional. En consecuencia,
interpretando en clave constitucional el artículo 229° ACPP, será menester
que previamente a la calificación judicial de la acusación fiscal se corra
traslado por un plazo judicial -definido en función a las características y
complejidad de la causa- a las demás partes.

10. Vencido el plazo establecido, con la contestación o no de las partes, el


órgano jurisdiccional analizará, en primer lugar, el cumplimiento de los
requisitos legales de la acusación. Es decir, si ha cumplido con lo dispuesto
en el artículo 225° ACPP. El Fiscal ha de desarrollar en su escrito de
acusación los extremos señalados en el párrafo 7°. Su ausencia y, en
especial, cuando el Tribunal entendiera, indistintamente, (i) que el petitorio
o petitum sea incompleto o impreciso, (ii) que el fundamento de hecho o
relato de los hechos fuere insuficiente -no circunstanciado-, vago, oscuro o
desordenado, o (iii) que la tipificación no se defina en debida forma ni
mencione el conjunto de circunstancias de la responsabilidad penal
necesarias para la debida individualización, fáctica y jurídica del hecho
acusado, deberá devolver mediante resolución motivada e irrecurrible -tal
decisión no está prevista en el artículo 292º ACPP- las actuaciones al Fiscal
acusador para que se pronuncie sobre el particular y, en su mérito, proceda
a subsanar -si correspondiere- las observaciones resaltadas judicialmente.

11. El alcance del control de la acusación también puede comprender


aquellos ámbitos o instituciones procesales que el ACPP autoriza al juez su
control o ejercicio de oficio. Se trata de los presupuestos procesales,
referidas al órgano jurisdiccional -la jurisdicción y competencia penales y a
la causa -excepciones procesales-. Desde luego, el órgano jurisdiccional
puede instar de oficio el trámite para su decisión, pero antes debe conceder
a las partes la oportunidad para que se pronuncien al respecto. Resolver de
oficio no significa hacerlo sorpresivamente, sino propiciar judicialmente su
discusión para su ulterior decisión.

Toda otra intervención del Tribunal que limite el ejercicio de la acusación e


impida el inicio del juicio oral, en función a las características limitadas de la
etapa intermedia en el ACPP, no está legalmente permitida.

§ 3. El control de la acusación en el NCPP

12. La etapa intermedia en el NCPP se afilia al sistema legal de la


obligatoriedad del control del requerimiento fiscal. El Juez de la
Investigación Preparatoria es el encargado de realizar el control de legalidad
de la acusación fiscal, esto es, verificar la concurrencia de los presupuestos
legales que autorizan la acusación fiscal -ese, y no otro, es su ámbito
funcional-.

El procedimiento de la etapa intermedia consta de dos fases: oral y escrita.


Las distintas posibilidades que tiene el Juez de la Investigación Preparatoria
frente a la acusación fiscal, según los artículos 350°/352° NCPP, pueden
concretarse luego del trámite de traslado a las demás partes -nunca antes-
(fase escrita) y de la realización de la audiencia preliminar (fase oral, que
plasma la vigencia calificada de los principios de oralidad y concentración).
El Juez decide luego de escuchar a las todas las partes procesales, nunca
antes.

13. El artículo 350°.1 NCPP autoriza a las partes proponer motivadamente


ocho cuestiones o mociones específicas. Ahora bien, el control formal de la
acusación fiscal, que incluso puede promoverse de oficio por el Juez de la
Investigación Preparatoria -la revisión del cumplimiento de los requisitos
legales de un acto procesal trascendente y la validez de la serie procesal
constituye una facultad judicial inherente a la potestad jurisdiccional,
enraizada en garantía misma de tutela jurisdiccional efectiva-, está
contemplado en el literal a) del citado apartado 1) del artículo 350° NCPP.
Éste comprende los supuestos descritos en el párrafo 9° en relación con el
artículo 349° NCPP. Los defectos denunciados, en caso que se acojan,
requerirán, conforme al artículo 352°.2 NCPP, una decisión inmediata de
devolución de las actuaciones al Fiscal, con la necesaria suspensión de la
audiencia, siempre que se requiera de “…un nuevo análisis del Ministerio
Público”.

14. El control sustancial de la acusación está en función al mérito mismo


del acto postulatorio del Fiscal. Negar la validez de la acusación y la
consecuente procedencia del juicio oral -con independencia de la aplicación
de un criterio de oportunidad, circunscripto a los supuestos del artículo 2°
NCPP, y de la deducción de excepciones- sólo es posible si se presentan los
requisitos que permiten el sobreseimiento de la causa, los que están
taxativamente contemplados en el artículo 344°.2 NCPP.
Este control, por imperio del artículo 352°.4 NCPP, puede ser realizado de
oficio. Al Juez de la Investigación Preparatoria le corresponde decretarla,
cuando la presencia de los requisitos del sobreseimiento es patente o
palmaria, no sin antes instar el pronunciamiento de las partes sobre el
particular.

15. Por la propia naturaleza de ambos controles: formal y sustancial, no es


posible ejercerlos conjuntamente, sino sucesivamente. El control formal es
previo a toda posibilidad de análisis de mérito de la acusación. Es así que el
artículo 352°.2 NCPP precisa que si se advierten defectos que importan el
incumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 349°.1 NCPP -en
una discusión que debe preceder al análisis de los demás aspectos que
deben tratarse en la audiencia preliminar- lo pertinente es suspender la
audiencia para su debida subsanación, luego de lo cual debe reanudarse. La
decisión de formular observaciones a la acusación es una causal de
suspensión de la audiencia, que será del caso instar sólo cuando el defecto
detectado requiera de un nuevo análisis del Ministerio Público. De no
corresponder la suspensión, siempre será del caso decidirla y proseguir con
la audiencia para dar paso a la discusión de las demás observaciones.

El control sustancial tiene lugar en un momento procesal distinto, luego de


la subsanación de las observaciones de la acusación fiscal. Ésta comprende
el examen de la concurrencia de cinco elementos necesarios para la
viabilidad de la acusación respecto de los cargos objeto de investigación:
elemento fáctico, elemento jurídico, elemento personal, presupuestos
procesales vinculados a la vigencia de la acción penal y elementos de
convicción suficientes (artículo 344°.1 NCPP).

III. DECISIÓN

16. En atención a lo expuesto, las Salas Penales Permanente y Transitorias


de la Corte Suprema de Justicia de la República, reunidas en Pleno
Jurisdiccional, por unanimidad, y de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 116° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial;

ACORDARON:

17. ESTABLECER como doctrina legal, los criterios expuestos en los


fundamentos jurídicos 6 al 15.

18. PRECISAR que los principios jurisprudenciales que contiene la doctrina


legal antes mencionada deben ser invocados por los jueces de todas las
instancias judiciales, sin perjuicio de la excepción que estipula el segundo
párrafo del artículo 22º de la LOPJ, aplicable extensivamente a los Acuerdos
Plenarios dictados al amparo del artículo 116º del citado estatuto orgánico.

19. PUBLICAR el presente Acuerdo Plenario en el diario oficial “El Peruano”.


Hágase saber.

S.S.
GONZÁLES CAMPOS
SAN MARTÍN CASTRO
LECAROS CORNEJO
PRADO SALDARRIAGA
RODRÍGUEZ TINEO
VALDÉZ ROCA
BARRIENTOS PEÑA
BIAGGI GÓMEZ
MOLINA ORDÓÑEZ
BARRIOS ALVARADO
PRÍNCIPE TRUJILLO
BARANDIARÁN DEMPWOLF
NEYRA FLORES
CALDERÓN CASTILLO
ZEVALLOS SOTO

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