Anexos 4 Al 8 de Mayo
Anexos 4 Al 8 de Mayo
Anexos 4 Al 8 de Mayo
Susana era una niña lista y tímida. Pero como no veía muy bien, llevaba gafas
desde que podía recordar; y también desde que podía recordarlo, algunos de
sus compañeros de clase se metían con ella y se burlaban de sus gafas de
grandes cristales; y había sido el insoportable Luis el que empezó a llamarla
Cuatro Ojos, y como era un chico muy popular en la clase, todo el mundo
terminó conociéndola por Susana Cuatro Ojos. Ella hacía como que no le
importaba, pero realmente no le gustaba nada.
Cierto día hicieron una excursión con el colegio para visitar unas cuevas muy
famosas. Todos caminaban en fila india, cuando Luis resbaló y metió el pie
en un agujero. En su caída sólo pudo agarrarse a Susana, que caminaba a
su lado, y ambos resbalaron durante un buen rato hasta que fueron a parar a
una gran caverna. Estaba muy oscuro, y sólo se veía un rayito de luz
procedente del techo de la caverna, muchos metros por encima, y algunas
raíces y troncos que habrían caido por aquella apertura. Llamaron a voces y
gritos, pero nadie acudió. Agazapados y muertos de frío, pasaron una noche
oscurísima dentro de la cueva.
Así que cuando por fin vieron a todos los que les buscaban, incluida la
policía, y los periodistas les abordaron con preguntas, Luis se adelantó y
dijo:
- ¡Qué suerte he tenido! ¡No podía tener mejor compañera de aventuras que
Susana Rayo Láser!
Así comenzó a contar la historia, y desde aquel día, no hubo ningún otro
"cuatro ojos" en aquel colegio. Eso sí, no preguntes por los "Rayo
Láser", porque hay unos cuantos.
ANEXO #2
ANEXO #3
En este caso, la suma resulta muy sencilla, ya que tan solo tenemos
que sumar los numeradores dejando el mismo denominador que
tienen en común.
Por ejemplo:
El otro numerador: 5 x 1 = 5
Recuerda: el denominador es 10