Maestría en Proyectos y Edificación Sustentables: Departamento Del Hábitat y Desarrollo Urbano

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Instituto Tecnológico

y de Estudios Superiores de Occidente


Reconocimiento de validez oficial de estudios de nivel superior según acuerdo secretarial
15018, publicado en el Diario Oficial de la Federación del 29 de noviembre de 1976.

Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano


Maestría en Proyectos y Edificación Sustentables

Análisis del desempeño térmico, hidrológico y


estructural del material de tezontle sobrepuesto
en las azoteas de vivienda existente en el Área
Metropolitana de Guadalajara

TRABAJO RECEPCIONAL que para obtener el GRADO de


MAESTRO EN PROYECTOS Y EDIFICACIÓN SUSTENTABLES

Presenta: ING. JAVIER NAVARRO URQUÍA


Tutor DR. ADOLFO PRECIADO QUIROZ
Tlaquepaque, Jalisco. enero de 2020.
Agradecimientos …
A mi madre y hermanas, por su apoyo y amor incondicional
A mis compañeros de maestría, que me enriquecieron con diferentes puntos de vista
En mi trabajo, por todas las oportunidades ofrecidas para alcanzar esta meta
Al Dr. Adolfo Preciado Quiroz, en su guía constante como tutor
Al Dr. José Manuel Ramirez de León, por las facilidades y asesoría prestada
Resumen
Esta investigación trata sobre las características y el desempeño térmico, hidrológico y
estructural que se obtiene al emplear una capa de tezontle sobrepuesta en azoteas de
vivienda existente en el Área Metropolitana de Guadalajara. Su objetivo general es
solventar en forma pasiva problemáticas de carácter bioclimático e hidrológico mediante el
empleo de un material que se caracteriza por su abundancia en la zona de estudio, costo
reducido y bajo peso volumétrico. Estas propiedades caracterizan al tezontle como un
material ligero e interesante para su uso en azoteas. Los objetivos particulares de la
investigación comprenden: identificar el impacto del empleo del material en el confort
térmico de vivienda existente; experimentar con el desempeño del material en el desalojo
de la escorrentía pluvial; realizar una evaluación estructural de la vivienda considerando el
material en la azotea.

Respecto al confort térmico, mediante un análisis bioclimático se determinó que en el AMG


este rango de temperaturas se ubica entre los 23 y 25°C. Sin embargo, se identificó que la
temperatura ambiente real no se corresponde con este rango y generalmente se encuentra
fluctuando por debajo o por arriba del mismo. Por otra parte, con la implementación de la
propuesta de tezontle, se alcanzaron gradientes máximos de hasta 1.5°C (i.e. perdida de
temperatura) y mínimos de hasta -0.9°C (i.e. ganancia de temperatura). En cuanto al análisis
hidrológico y su correspondencia con la escorrentía en una azotea, los resultados apuntan
a que dicha escorrentía se acelera colocando el material de tezontle, a razón de un 33 a un
52% respecto a una superficie sin el material. Finalmente, en el análisis sísmico de la
vivienda en estudio, se identifica que el peso del material tiene poco impacto respecto a la
masa total de la edificación y su comportamiento ante un eventual sismo. Por el contrario,
como carga gravitacional más desfavorable (i.e. el material en estado saturado), los
resultados obtenidos si se ubican dentro de los límites estructurales del sistema
constructivo analizado.

Palabras clave: sustentabilidad; tezontle; azoteas; confort térmico; escorrentía pluvial;


diagnostico estructural; vivienda masiva de interés social.
Contenido
CAPITULO 1: INTRODUCCIÓN, OBJETIVOS Y CONTENIDO DEL TOG ........................................................... 1

1.1 INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................................... 1


1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.................................................................................................................. 3
1.2.1 Origen y antecedentes ................................................................................................................ 3
1.2.2 Problemática observada 1: confort térmico ............................................................................... 6
1.2.3 Problemática observada 2: desalojo de la escorrentía pluvial ................................................... 9
1.3 HIPÓTESIS Y OBJETIVOS ............................................................................................................................ 12
1.3.1 Planteamiento .......................................................................................................................... 12
1.3.2 Hipótesis ................................................................................................................................... 14
1.3.3 Objetivo general ....................................................................................................................... 14
1.3.4 Objetivos particulares ............................................................................................................... 14
1.4 CONTENIDO DEL TOG .............................................................................................................................. 15

CAPITULO 2: ESTADO DEL ARTE: CONFORT TÉRMICO, DISEÑO BIOCLIMÁTICO Y ESCURRIMIENTO


PLUVIAL ..................................................................................................................................................... 17

2.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 17


2.2 DE LA QUINTA FACHADA, EL CONFORT TÉRMICO Y EL DISEÑO BIOCLIMÁTICO ........................................................ 18
2.2.1 La quinta fachada ..................................................................................................................... 18
2.2.2 Sobre el clima............................................................................................................................ 18
2.2.3 De la transmisión de calor y el confort térmico ........................................................................ 22
2.2.4 Diseño bioclimático y sistemas pasivos .................................................................................... 29
2.3 DE HIDROLOGÍA Y ESCURRIMIENTO PLUVIAL .................................................................................................. 34
2.3.1 Conceptos básicos de hidrología............................................................................................... 34
2.3.2 Elementos cuantitativos sobre el escurrimiento ....................................................................... 38
2.4 ESTADO DE ARTE Y TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN ACTUAL ................................................................................ 40
2.5 RESUMEN DEL CAPITULO ........................................................................................................................... 44

CAPITULO 3: ÁREA BAJO ESTUDIO, CARACTERÍSTICAS DEL TEZONTLE Y NORMATIVA REVISADA ........... 45

3.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 45


3.2 ÁREA METROPOLITANA DE GUADALAJARA (AMG) ........................................................................................ 45
3.2.1 Ubicación Geográfica................................................................................................................ 45
3.2.2 Clima, Topografía e Hidrología ................................................................................................. 46
3.2.3 Vivienda de Interés Social ......................................................................................................... 52

[I]
3.3 CARACTERÍSTICAS DEL TEZONTLE COMO MATERIAL CONSTRUCTIVO .................................................................... 55
3.3.1 Propuesta de capa de tezontle sobre cubierta de vivienda existente ....................................... 58
3.4 NORMATIVAS APLICABLES A LA PRESENTE INVESTIGACIÓN ................................................................................ 61
3.5 CONCLUSIONES DEL CAPITULO ................................................................................................................... 63

CAPITULO 4: IMPLEMENTACIÓN DEL TEZONTLE PARA MEJORAR EL CONFORT TÉRMICO EN UNA


VIVIENDA ................................................................................................................................................... 65

4.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 65


4.2 ANÁLISIS BIOCLIMÁTICO, ZONAS DE CONFORT HIGROTÉRMICO Y REGISTRO DE TEMPERATURAS ................................ 65
4.2.1 Análisis bioclimático y zonas de confort ................................................................................... 65
4.2.2 Datos de la vivienda de estudio y experimento de campo con tezontle ................................... 72
4.2.3 Registro de temperaturas en vivienda analizada con capa de tezontle ................................... 76
4.2.4 Análisis bajo la NOM-020-ENER-2011 de la propuesta implementada .................................... 86
4.3 CONCLUSIONES DEL CAPÍTULO ................................................................................................................... 91

CAPITULO 5: DEL AMORTIGUAMIENTO DE LA ESCORRENTÍA PLUVIAL Y EL EMPLEO DEL TEZONTLE ....... 93

5.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 93


5.2 ANÁLISIS DE LA PRECIPITACIÓN Y MODELO EXPERIMENTAL DE LA ESCORRENTÍA PLUVIAL ......................................... 93
5.2.1 Análisis hidrológico de la precipitación y escorrentía para una azotea.................................... 93
5.2.2 Sobre el comportamiento hidráulico del tezontle ................................................................... 101
5.2.3 Experimento con simulador de lluvia ...................................................................................... 106
5.3 CONCLUSIONES DEL CAPITULO ................................................................................................................. 113

CAPITULO 6: DE LA EVALUACIÓN DE LA PROPUESTA DESDE EL PUNTO DE VISTA ESTRUCTURAL .......... 114

6.1 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 114


6.2 ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE LA AZOTEA EXISTENTE ......................................................................................... 115
6.2.1 Teoría estructural ................................................................................................................... 115
6.2.2 Formulación de las cargas y esfuerzos a los que se somete la azotea existente .................... 117
6.2.3 Análisis sísmico de la azotea existente ................................................................................... 124
6.3 CONCLUSIONES DEL CAPITULO ................................................................................................................. 129

CAPITULO 7: CONCLUSIONES FINALES Y LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURA....................................... 130

7.1 CONCLUSIONES FINALES ......................................................................................................................... 130


7.1.1 Del confort térmico ................................................................................................................. 131
7.1.2 Del desempeño hidrológico .................................................................................................... 133
7.1.3 De la viabilidad estructural de la propuesta ........................................................................... 134

[II]
7.2 LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURAS .......................................................................................................... 135

Anexos
ANEXO A1: CONCEPTOS DE BIOCLIMATISMO E HIDROLOGÍA ................................................................ 138

A1.1 SOBRE BIOCLIMATISMO Y CONCEPTOS AFINES ......................................................................................... 138


A1.2 DE HIDROLOGÍA Y ESCURRIMIENTO PLUVIAL ........................................................................................... 140

ANEXO A2: DATOS DE CLIMATOLOGÍA, TEMPERATURA Y CONDUCTIVIDAD ......................................... 143

A2.1 NORMALES CLIMATOLÓGICAS ............................................................................................................. 143


A2.2 HOJA DE CÁLCULO BIOCLIMARQ .......................................................................................................... 145
A2.3 ESPECIFICACIONES Y CALIBRACIÓN DE SENSORES DE TEMPERATURA ............................................................. 146
A2.4 REGISTRO DE TEMPERATURAS ............................................................................................................. 146
A2.5 VALORES DE CONDUCTIVIDAD Λ ........................................................................................................... 151

ANEXO A3: DATOS DE HIDROLOGÍA Y REGISTROS CON EL SIMULADOR DE LLUVIAS ............................. 154

A3.1 COEFICIENTES DE ESCURRIMIENTO ....................................................................................................... 154


A3.2 REGISTRO DE RESULTADOS DEL EXPERIMENTO EN EL SIMULADOR DE LLUVIAS ................................................ 155

ANEXO A4: DE LA REVISIÓN ESTRUCTURAL ........................................................................................... 159

A4.1 DETERMINACIÓN DEL VALOR INICIAL DE CARGA LIMITE EN LA AZOTEA .......................................................... 159
A4.2 REQUERIMIENTOS PARA LA APLICACIÓN DEL ANÁLISIS SIMPLIFICADO ........................................................... 160

Bibliografía
TRABAJOS CITADOS ................................................................................................................................. 163

[III]
Capítulo 1
Introducción, objetivos y contenido del TOG

1.1 Introducción

Sustentabilidad y desarrollo sustentables son conceptos que se trabajan ampliamente en la


actualidad por parte de investigadores, sociedad civil y gobiernos, nombrándoles
continuamente en los medios de comunicación con diferentes definiciones y alcances.
Tetrault (2008) hace una diferenciación a su vez entre escuelas de pensamiento y modelos
de desarrollo sustentable. Haciendo referencia a dicha clasificación, el marco conceptual de
este trabajo considera el denominado modelo dominante de desarrollo sustentable, el cual
es el modelo de aplicación generalizado en las denominadas naciones desarrolladas y en los
países que aspiran a este nivel. Tetreault argumenta que este modelo se basa en las ideas
plasmadas en el Informe Bruntland (1987) y la Agenda 21 (1992), ambos trabajos
auspiciados por la Organización de las Naciones Unidas.

“Un desarrollo sustentable es aquel que satisface las necesidades del presente sin
disminuir la habilidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas”. (WCED
citado en Tetreault, 2008)

En el modelo dominante, el desarrollo sustentable se da a partir de tres pilares, siendo estos


el “crecimiento económico, las tecnologías ecológicamente racionales y una mejor gestión
de los recursos disponibles” (Tetreault, 2008). Al día de hoy, la hoja de ruta de este modelo
comprende los objetivos propuestos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (1), la
cual se define en primer término como “un plan de acción en favor de las personas, el
planeta y la prosperidad” (ONU, 2015).

1
La agenda establece 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas conexas de carácter integrado e
indivisible (ONU, 2015).

[1]
Centrándonos en el universo de la construcción y muy en particular, la construcción de
vivienda, la sustentabilidad comprende tanto el origen de los materiales y su huella
ecológica (e.g. Alvarez-Partida, et al., 2016), como el desempeño energético e hídrico de las
edificaciones ya terminadas (e.g. Orozco-Carrillo, 2016) o su disposición final concluida su
vida útil (e.g. Ayala-Rodríguez, 2015). A su vez, existen muchas posibilidades de índole
sustentable en las fases iniciales de un proyecto de vivienda nueva, ya sea que hablemos de
tecnología de punta (e.g. paneles y calentadores solares, materiales especializados, diseño
de vivienda pasiva) o bien, enfoques prácticos que tienen su origen en la observación y la
necesidad (e.g. uso de materiales de origen natural, reciclado de productos desechados).
Sin embargo, cuando hablamos del funcionamiento de la vivienda existente y acotamos la
misma a ciertos sectores económicos, el abanico de propuestas sustentables puede
reducirse. En este caso, nos encontraremos con que inicialmente el diseño y construcción
de la vivienda se reduce a solventar un problema de espacios e infraestructura en un área
mínima determinada, donde “el problema es el uso de los mismos patrones constructivos
de las viviendas, con condiciones térmicas y energéticas desfavorables y, en consecuencia,
ambientales” (Morillón-Gálvez, 2012).

México es un país cuya vivienda no es ajena al planteamiento expuesto, particularmente la


denominada vivienda de interés social. En ese sentido, el desarrollo de este Trabajo de
Obtención de Grado (TOG) comprende investigación bibliográfica, observaciones, análisis
teórico, experimentos de campo y experimentos en laboratorio. Lo anterior tiene como
objetivo general el aportar en la solución de problemáticas de carácter bioclimático e
hidrológico en la vivienda existente del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG),
situación que se identifica como resultado de la carencia de un diseño sustentable inicial.
La solución propuesta comprende el empleo de material de tezontle sobrepuesto en la
azotea de la vivienda, sobre lo cual se trabaja una investigación del desempeño térmico,

[2]
hidrológico y estructural, argumentado su operación como una solución pasiva (2). Se
propone dicho material, debido a su abundancia en el área de estudio, costo reducido y un
bajo peso volumétrico, características que lo convierten en un material ligero e interesante
para su uso en azoteas de forma sustentable. El uso de este material se ajusta a los pilares
del desarrollo sustentable expuesto en párrafos iniciales.

Partiendo del empleo del tezontle, los objetivos particulares del TOG comprenden en forma
desglosada el registrar los cambios de temperatura y su impacto en el confort térmico en
una vivienda del AMG. Adicionalmente, se experimentará mediante un modelo en
laboratorio, con las posibles mejoras que se obtienen en el desalojo de la escorrentía
pluvial. A continuación, y previendo las afectaciones generadas por una carga no
considerada en un diseño original, se realizará una evaluación de las implicaciones
estructurales que se tiene en la vivienda. Finalmente, se describen los principales hallazgos,
recomendaciones y líneas de investigación futura derivadas del uso del tezontle en la azotea
de la vivienda.

1.2 Planteamiento del problema

1.2.1 Origen y antecedentes

El crecimiento de las ciudades y principales centros urbanos es un fenómeno que se puede


rápidamente verificar con diferentes censos y encuestas en este siglo y el anterior. En el
caso del AMG, tal situación podemos constatarla en la Tabla 1.1, donde no solo verificamos
el aumento de la población, también observamos que el mismo no es uniforme entre los
diferentes municipios que componen la metrópoli.

2
Para efectos del TOG, se le denominara “solución pasiva” a aquel material o sistema que por sí solo o en
conjunto con otros elementos permita captar y regular, sin necesidad de una fuente convencional de energía
(e.g. electricidad, gas, etc.), los aporte térmicos e hídricos recibidos en forma externa.

[3]
Tabla 1. 1 Incremento poblacional 1980-2010 en municipios del AMG. Fuente: elaboración propia con datos del
Instituto de Estadística, Geografía e Informática (INEGI, 2019)

Población en el AMG 1980-2010


ENTIDAD/AÑO 1980 1990 2000 2010 % incr.pob.

Guadalajara 1,626,152.00 1,650,205.00 1,646,319.00 1,495,189.00 92%

Ixtlahuacán 12,310.00 16,674.00 21,605.00 41,060.00 334%

Juanacatlán 8,081.00 10,068.00 11,792.00 13,218.00 164%

El Salto 19,887.00 38,281.00 83,453.00 138,226.00 695%

Tlajomulco 50,697.00 68,428.00 123,619.00 416,626.00 822%

Tlaquepaque 177,324.00 339,649.00 474,178.00 608,114.00 343%

Tonalá 52,158.00 168,555.00 337,149.00 478,689.00 918%

Zapopan 389,081.00 712,008.00 1,001,021.00 1,243,756.00 320%

Zapotlanejo 35,588.00 39,902.00 53,461.00 63,636.00 179%

Respecto a las cifras indicadas, si bien es correcto señalar que ha existido una oferta de
vivienda acompañando al crecimiento poblacional (ver Fig. 1.1), hay que señalar que
aquella que se construyó a fines del siglo pasado y principios de este debe caracterizarse de
una forma muy particular, con diferentes problemáticas asociadas. Este tipo de edificación
generalmente conformo desarrollos habitacionales que se describen como “ámbitos
planificados que, por su tamaño y número de pobladores, se asemejan a ciudades medias,
más no tienen el equipamiento y servicios de una ciudad y presentan características distintas
a las estructuras de sitios urbanos tradicionales” (Nuñez-Miranda, 2007).

No. de creditos para vivienda otorgados por el Infonavit


1990-2010
40000
Numero de creditos

30000

20000

10000

Cofinanciamientos y Subsidios Crédito Individual total vivienda nueva

Figura 1.1 Número de créditos otorgados por el Instituto Nacional de Fomento a la Vivienda de los Trabajadores
(INFONAVIT), periodo 1990-2010. Fuente: elaboración propia con datos del Sistema Nacional de Información e
Indicadores de Vivienda (SNIIV) (CONAVI, 2019)

[4]
La distinción mencionada anteriormente podemos ubicarla en el modelo de negocio que se
siguió para la construcción de estos desarrollos y sobre lo cual varios autores han escrito
(e.g. Shimbo, 2011; Rodriguez-Chumillas, 2006; Merchand-Rojas, 2017; Orozco-Ochoa,
2015). En dicho modelo, se prioriza el costo de producción sobre un precio de venta,
pasando desafortunadamente a segundo plano cualquier otra consideración.

“Evidentemente, para llegar a reducir tanto los costos han tendido que rebajar hasta
el límite la calidad de vivienda en todos los aspectos: materiales, localización,
superficie mínima, etc. y a su vez, en el conjunto habitacional: equipamientos,
servicios e infraestructuras”. (Pina-Fernández, 2013)

Sobre lo expuesto anteriormente podemos inferir que, tanto en la vivienda como en el


conjunto de estas, el diseño sustentable es mínimo o inexistente, al tener este último un
costo adicional asociado que no es fácilmente asumido por el empresario constructor. Pina-
Fernández (2013) puntualiza, los conjuntos masivos solo repiten un modelo estandarizado
de vivienda y materiales de dudosa calidad, en zonas inicialmente de uso agrícola y
expuestas a riesgos naturales (e.g. inundaciones).

“… por consiguiente, este modelo que incorpora rasgos ensayados en las


urbanizaciones privadas de lujo tipo country a conjuntos populares, genera muchos
conflictos y dificultades. Sus déficits en todos los campos acaban provocando
problemas de movilidad, accesibilidad, segregación social, deterioro de los espacios
públicos, transformación de usos de suelos, actividades derivadas, etc.”. (Pina-
Fernández, 2013)

De lo anterior, debemos subrayar: los problemas que se observan no se limitan al perímetro


de la vivienda o los fraccionamientos que conforman; estas problemáticas generalmente
terminan por afectar otros servicios de uso común para varios sectores o la ciudad en su
conjunto. Entre la infraestructura de uso común (e.g. agua, drenaje y luz), se aumenta el
riesgo para que varios sistemas se vean sobrepasados y colapsen al no poder solventar lo

[5]
que no se resolvió en primera oportunidad en el proyecto de vivienda. Las inundaciones
consecutivas y el fenómeno isla de calor son excelentes ejemplos al respecto.

1.2.2 Problemática observada 1: confort térmico

Se identifican dos problemáticas del amplio abanico anteriormente expuesto. Por una
parte, a escala de vivienda, el confort térmico no es una situación que se resuelva en forma
adecuada, particularmente al no tomar en cuenta las condiciones medioambientales y
repetir determinados modelos de construcción. Siendo más específicos, en México se da
una convergencia de situaciones relacionadas con su ubicación en el globo terrestre (i.e.
entre los 32°43’06’’ de latitud Norte y 114° 45’ longitud Oeste y los 14°32’27’’ de latitud
Norte y 92°13’0’’ longitud Oeste) y el hecho de que la mayoría de los techos de la vivienda
son planos y emplean concreto (i.e. techos identificados en la Encuesta Nacional de los
Hogares 2017 del INEGI).

“El ángulo entre la radiación solar directa y la superficie exterior de los techos es casi
normal y eso, sumado a la baja resistencia térmica de los materiales de construcción,
implica que el techo sea la parte de la envolvente donde se generan los mayores
flujos de calor hacia el interior de la vivienda”. (Martín- Domínguez, 2016)

Revisemos las Fig. 1.2 donde se ejemplifican los procesos de transmisión de calor en una
cubierta.

Figura 1.2 Mecanismos de trasferencia de calor a través del techo de una edificación. Fuente: (Martín-Domínguez,
2016)

[6]
Martín–Domínguez (2016) ejemplifica como en un clima extremo siempre existe un
gradiente de temperatura entre el ambiente interno y el externo de una edificación, lo que
genera a su vez flujos de calor donde el interior indistintamente terminará por igualar su
temperatura, la cual estará fuera de un rango de confort. Independientemente a cualquier
sistema de climatización que dispongamos para atacar la problemática anterior, la misma
edificación y los materiales que la conforman deberían ser una primera barrera frente al
calor extremo (ver Fig. 1.3).

Figura 1.3 Resistencia térmica (R) de materiales típicos de la construcción. Fuente: (Morillón-Gálvez, 2007)

La resistencia (R), transmitancia de calor (U) y conductividad (λ) son propiedades térmicas
únicas de cada material en la construcción. Como nos lo hace ver Morillón-Gálvez (2007)
en su investigación, el concreto y los block de cemento, los materiales más comunes en la
edificación de vivienda, presentan valores tan altos de estos parámetros que los ponen en
desventaja al momento de trasmitir y aislar el calor (ver Tabla 1.2).

Tabla 1. 2 Características físicas y térmicas de los materiales en la construcción . Fuente: (Morillón-Gálvez, 2007)
Material Espesor (m) Densidad Conductividad
(kg/m3) (W/m°C)
Concreto Normal 1 0.10 2400 1.5
Block hueco 2 0.15 1700 1.2
Tabique rojo recocido 3 0.12 2000 0.95
Adobe 3 0.25 1500 0.58
Concreto de baja conductividad 1 0.10 1650 0.58
Fuentes: 1) Cemex, 2) Norma NOM-008-ENER-2001, 3) Ecodiseño Fernando Tudela 1982 AUM-X

[7]
La vivienda del AMG y sobre todo la vivienda de interés social, emplea intensamente en la
construcción de las azoteas el concreto. Este material por sus características físicas tiende
a absorber la radiación solar durante el día y eliminarle lentamente durante la noche,
originando situaciones de incomodidad al no poder estabilizarse la temperatura interior a
un nivel que permita a los inquilinos desarrollar sus actividades o descansar. Esta
problemática se acentúa cuando el diseño de la vivienda tampoco incluye la suficiente
ventilación, sistemas pasivos (e.g. protecciones solares) o sistemas activos (e.g. aire
acondicionado) que la regulen. Hernández & Velásquez (2010)) y Prado-León &
Zambrano-Prado (2015) son coincidentes con estas afirmaciones al evaluar en sus trabajos
las percepciones sobre la habitabilidad y calidad de vida en vivienda del AMG (ver Fig. 1.4).

Percepción del ambiente interior

22.70%

43.20%
9.10%

25%

De acuerdo a la estación Húmedo Cálido Frío


(3)
Figura 1.4 Percepción del ambiente interior predominante . Fuente: (Prado-León & Zambrano-Prado, 2015)

Otra forma de ejemplificar lo anterior es mediante el fenómeno de isla de calor, el cual se


ha vuelto recurrente en los entornos urbanos y con alta densificación. Este tipo de
problemáticas se enmarca en aquellas situaciones que rebasan los límites de la vivienda.
Hablando en específico del AMG, las áreas techadas en la zona metropolitana cada vez
tienen mayores repercusiones sobre el fenómeno citado, tal y como lo reporta Carrillo

3
Las autoras aclaran que el AMG no experimenta temperaturas bajas en extremo, pero contrariamente, en
los últimos años se ha observado un aumento en las temperaturas de verano, llamando la atención que en el
estudio halla más reportes de clima frío que cálido (Prado-León & Zambrano-Prado, 2015).

[8]
(2005) con temperaturas alrededor de los 40°C y diferencias entre los 6 y 8 °C respecto a
las áreas rurales cercanas.

1.2.3 Problemática observada 2: desalojo de la escorrentía pluvial

La segunda problemática que se particulariza en la vivienda masiva de interés social tiene


que ver con afectaciones a la infraestructura de la ciudad. Los sistemas empleados para el
desalojo de la escorrentía pluvial en la vivienda generalmente son canalizados únicamente
a una red principal y de uso común para todos, lo que da pie a que la misma se sature en
tiempos de lluvias. Esta situación de riesgo es observada por Valdivia-Órnelas & Suárez-
Plascencia (s.f.), quienes puntualizan que se trata de una incapacidad de la ciudad para
desalojar la totalidad de las aguas producto de una tormenta torrencial. Valdivia y Suárez
apuntan que el diseño y antigüedad de la red sanitaria, el estado de las bocas de tormenta,
el desconocimiento del relieve del AMG y el aumento de las áreas impermeables (con el
consecuente incremento de la escorrentía y abatimiento de la infiltración), como el origen
de dicha problemática.

A su vez, las inundaciones ya no son solo exclusivas de un sistema viejo o de infraestructuras


básicas, como pudiera ser el caso de los fraccionamientos de interés social (ver Fig. 1.5), ya
que en los últimos años incluso se presentan en desarrollos que se esperaría fueran
diseñados con mejores prestaciones (ver Fig. 1.6), siendo que “otra de las causas que
generan altos índices de inundaciones, son la urbanización en zonas topográficamente bajas
(antiguos lagos), como las localizadas al sureste de la ciudad …” (Valdivia-Órnelas & Suárez-
Plascencia, s.f.).

[9]
Figura 1.5 Inundaciones en fraccionamientos de Interés Social acaecidas en octubre del 2016. Fuente: (Martinez,
2016)

Comenta Alberto Uribe, alcalde Tlajomulco en el año 2016:

“… se necesitan medidas de ingeniería urgentes para evitar inundaciones tan graves


como la que ocurrió este fin de semana, que mantiene al municipio en estado de
emergencia … hasta el momento se tiene afectado a más de 200 casas de más de 20
fraccionamientos …”. (Uribe citado en Martinez, 2016)

Figura 1.6 Inundaciones en fraccionamientos tipo Residencial Plus acaecidas en agosto del 2019. Fuente: (Vásquez,
2019)

Leemos a su vez en un reportaje del año 2019:

“La tormenta de este domingo provocó ríos de agua que bajaron hacia Bosques de
Santa Anita, Club de Golf Santa Anita y la avenida López Mateos, que presentaron
fuertes inundaciones”. (Vásquez, 2019)

[10]
La problemática de las inundaciones lleva décadas en el AMG. En entrevista efectuada al
Ing. José Manuel Vargas Sánchez en el año 2000, jefe de Agua y Alcantarillado de
Guadalajara y profesor del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de
la UdeG, comenta:

“La capacidad instalada en los colectores es como para recibir 450 metros cúbicos
por segundo, pero en una lluvia típica, normal, de 51 milímetros/hora, llegan a caer
935 o hasta 1050 metros cúbicos por segundo, lo que rebasa casi al doble la
capacidad que tiene nuestra ciudad”. (Vargas citado en Carrillo-Armenta, 2000)

Ante esta problemática, existe actualmente el Programa de Manejo Integral de Aguas


Pluviales (PROMIAP) para el AMG, desarrollado entre los años 2006 y 2007. Este programa
es gestionado por el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) y su
objetivo es “la formulación de políticas y estrategias orientadas a disminuir los impactos
negativos de la lluvia y llevar a cabo un manejo adecuado de las mismas” (SIAPA, 2008). La
Figura 1.7 resume este objetivo con las acciones y obras a ejecutar.

El PROMIAP actualmente se encuentra en fase de ejecución, prosiguiendo una etapa


denominada Plan Integral para Manejo de Inundaciones (PIMI). Aunque se tiene un avance
importante en dicha etapa, han surgido voces críticas al respecto. El Doctor Arturo Gleason
Espíndola en entrevista del año 2016 expone:

“El ciclo del agua en Guadalajara se encuentra gravemente deteriorado por la mala
intervención de los seres humanos, a través de la urbanización desordenada; no es
con obras de ingeniería como se logrará afrontar el problema de las inundaciones,
que es efecto y no causa de ese deterioro”. (Gleason, citado en Del Castillo, 2016)

En carta abierta dirigida al entonces Presidente Municipal de Guadalajara y hoy Gobernador


del Estado, Enrique Alfaro, el Doctor Gleason expone como la disminución de la infiltración,
evotranspiración y recarga de los mantos acuíferos se corresponden con la citada
interferencia en el ciclo del agua. Esta interferencia prosigue Gleason, a su vez es la que

[11]
propicia las inundaciones, que no haya una correcta regulación de la temperatura y que
aumente más la deforestación de las cuencas.

Figura 1.7 Matriz de objetivos del PROMIAP. Fuente: (SIAPA, 2016)

1.3 Hipótesis y Objetivos

1.3.1 Planteamiento

Este TOG se centra en dos problemáticas de la vivienda masiva construida en el AMG en las
últimas décadas:

 La falta de confort térmico en la vivienda del AMG originada por la combinación del
clima, los materiales y técnicas constructivas.
 Las inundaciones anuales en muchos puntos del AMG propiciadas por el cambio de
uso de suelos, infraestructura mínima y el incremento de áreas impermeables.

[12]
A este respecto, se considera que el material de tezontle extendido sobre una azotea
pudiera ayudar a resolver y/o aminorar dichas problemáticas. Si revisamos los listados de
bancos de materiales oficiales (e.g. SCT, 2017), el material de tezontle es abundante en la
periferia del AMG y en general, en todo el Estado de Jalisco. Por su naturaleza, el mismo es
ligero y se le atribuyen ciertas propiedades en cuanto a la absorción de calor y agua, de lo
que se presupone que una capa de este material en las azoteas puede ofrecer mejoras en
el desempeño térmico y pluvial de las mismas, sin afectar su estabilidad estructural.
Cedeño-Valdiviezo (2010) lo clasifica como una material bioclimático(4) por sus
propiedades térmicas (0.16 W/m2°C), mientras que históricamente su uso está
documentado en tiempos Prehispánicos y en La Colonia: “… durante los siglos XVI al XIX fue
determinante sobre todo para resolver varios problemas constructivos de la ciudad, como
cimientos, muros, bóvedas, techumbres, terraplenes, etc.” (Rodriguez-Morales, 2011).

Entre la investigación científica inicial que se documentó para este TOG sobre el material,
se encontró que la misma se centra en su utilización como material de rellenos o terraplén,
particularmente como filtro o capa estabilizadora para el desplante de las estructuras y
edificaciones (e.g. González-Martín, 2016); como agregado en los concretos (e.g. Gómez
Domínguez, S.F.; Tena, et al., 2017); como elemento filtrante o depurador (e.g. Valdivia-
Soto, et al., s.f.; Otazo-Sánchez, et al., s.f.); o bien, como capa de sustratos (e.g. Rodriguez-
Díaz, et al., 2013; Trejo-Tellez, et al., 2013; Angeles-Hernández, et al., 2003).

De lo anterior, una investigación sobre el empleo del tezontle en la forma que se propone
resulta inicialmente justificado, ya que es de gran interés documentar su desempeño
térmico, hidrológico y estructural en azoteas de vivienda existente como sistema pasivo.
Extender este material en una capa uniforme, solventado el detalle de elevarlo hasta el nivel
de azotea, es sencillo, ya que no se requiere de mucha inversión económica, personal

4
Cedeño Valdiviezo marca 3 requisitos para un diseño bioclimático: 1) sustitución de fuentes no renovables
por renovables; 2) elección de materiales de menor contenido energético; 3) elaboración de formas, tipologías
y elementos constructivos que requieran menos energía para su construcción y almacenamiento (Cedeño-
Valdiviezo, 2010)

[13]
técnico especializado o mayores adecuaciones a la estructura existente, lo que lo hacen
ideal para la vivienda de interés social.

1.3.2 Hipótesis

Dada las características físicas del material de tezontle, se considera que una capa
sobrepuesta de este material sobre las azoteas de la vivienda existente en el AMG puede
mejorar su operación en los rubros de:

 Confort térmico de la vivienda, al trabajar como una capa aislante inicial que
absorbe el calor que se genera por radiación solar durante el día y liberarlo con
mayor prontitud durante la noche.
 Disminución de riesgos por inundaciones, al aminorar la escorrentía pluvial y/o
retrasarla, esto como consecuencia del paso del agua a través del tezontle y dando
mayor tiempo al desalojo del agua en el drenaje existente.

Los beneficios mencionados se asocian en lo particular con vivienda cuyas azoteas empleen
sistemas donde prevalece el empleo de concreto y donde la densidad de las mismas
implique perdida de áreas permeables.

1.3.3 Objetivo general

Analizar el desempeño térmico, hidrológico y estructural de azoteas de vivienda existente


en el AMG con el uso del material de tezontle como solución pasiva.

1.3.4 Objetivos particulares

En los siguientes apartados de este TOG se propone desarrollar una serie de objetivos
particulares necesarios para argumentar la hipótesis y desarrollar su objetivo general, los
cuales enlistamos a continuación:

1. Establecer el área y sector de la población al que va dirigido el presente trabajo.


2. Establecer las problemáticas de índole sustentable que se busca resolver.
3. Establecer los antecedentes científicos y estado del arte relacionados con:

[14]
a. Bioclimatismo y soluciones pasivas aplicadas en la denominada quinta fachada.
b. Otras investigaciones con objetivos afines al planteado en este trabajo.
4. Delimitar las variables y constantes que engloban los objetivos del estudio:
a. Ubicación geográfica y climatología del AMG.
b. Características del material de tezontle en el AMG.
5. Diseñar los experimentos y cálculos que permitan obtener datos cualitativos y
cuantitativos relacionados con:
a. El impacto térmico en la vivienda.
b. La escorrentía pluvial en la azotea de la vivienda.
c. El impacto estructural en la vivienda.

1.4 Contenido del TOG

Esta investigación es de carácter teórico y experimental. Comprende una evaluación de una


propuesta empírica sobre el material de tezontle y las repercusiones de su implementación
para dar solución a problemáticas de carácter sustentable observadas en vivienda de
interés social. A continuación, se mencionan los diferentes apartados por los que se
encuentra conformado este TOG:

 Capítulo 1, se establece la introducción de esta investigación, se determina la


corriente de pensamiento sustentable en que se enmarca, el ámbito de la
construcción, región geográfica y sector de población al que va dirigido. Se expone
la problemática de índole sustentable detectada, sus antecedentes y situación
actual, así como la hipótesis con la que se propone darle solución. Se presenta el
objetivo general de la investigación y se desglosan los objetivos particulares que
ayudarán a completar el objetivo principal.
 Capítulo 2, se presenta en primera instancia la teoría y antecedentes científicos en
los que se fundamenta la investigación, en específico aquellos relacionados con el
diseño bioclimático, el confort térmico y la escorrentía pluvial. A continuación, se
hace un repaso del estado del arte o investigación actual que corresponda con el
tema.

[15]
 Capítulo 3, se presenta el AMG como la zona geográfica donde se aplica el presente
proyecto y se identifican las características climatológicas de la región. Se hace una
descripción de la vivienda de interés social y su contexto dentro del AMG. Se
exponen las características físicas del material de tezontle que se investiga y algunas
de sus propiedades determinadas en laboratorio. Finalmente, se hace un
compendio de las normativas más relevantes y que se correspondan con los
objetivos del estudio.
 Capítulo 4, comprende un análisis bioclimático del AMG en base a información del
Servicio Meteorológico Nacional y la hoja de cálculo Bioclimart 2016, determinando
la zona de confort. Complementariamente se registran variaciones de temperatura
y humedad en una cubierta existente de azotea con la capa tezontle instalada. Se
presenta un ejemplo de evaluación de la NOM-020-ENER-2011 considerado la
azotea intervenida.
 Capítulo 5, se ejecuta un análisis teórico sobre el desempeño del escurrimiento en
la azotea considerando el método racional y la velocidad de infiltración del material.
Se contrasta los resultados obtenidos al experimentar con un modelo de laboratorio
(i.e. simulador de lluvias), registrando el tiempo y el periodo en que se estabiliza un
caudal determinado, considerando diferentes combinaciones de pendiente y
espesor de la capa de material.
 Capítulo 6, se avalúa estructuralmente la vivienda donde se propone la instalación
de la capa de tezontle. Partiendo de una breve descripción del análisis estructural,
se plantea un modelo matemático corroborado con la reglamentación de
construcción y se desglosa el análisis de la estructura de la vivienda ante cargas
gravitacionales y sísmicas.
 Capítulo 7, se resumen los diversos resultados obtenidos y se analiza el
comportamiento de la vivienda y su respuesta con la cubierta de tezontle. Se
presentan las conclusiones y se hacen recomendaciones para trabajos de
investigación futura.

[16]
Capítulo 2
Estado del Arte: confort térmico, diseño
bioclimático y escurrimiento pluvial

2.1 Introducción

El desarrollo de este TOG busca investigar y experimentar con una propuesta de solución
pasiva aplicada en la azotea de vivienda (i.e. el empleo de material de tezontle sobre la
cubierta). Esta solución involucra dos posibles beneficios, siendo uno relacionado con el
confort térmico y el otro con el desalojo de la escorrentía pluvial.

Solución pasiva es una clasificación, no siempre del todo clara, que se utiliza dentro de la
arquitectura bioclimática para distinguir ciertos elementos y sistemas propios o
complementarios a la edificación. La azotea por otra parte, es el elemento de cubierta con
el que generalmente se termina o corona toda construcción y que afortunadamente desde
hace unas décadas, ha comenzado a tomar una función más amplia que el solo protegernos
del intemperismo. El confort térmico o higrotérmico, así como la escorrentía pluvial, son
conceptos muy específicos y bien estudiados por diferentes áreas de la ciencia moderna.

Este capítulo tiene el objetivo de presentar el marco teórico, estado de arte y trabajos de
investigación que involucran los conceptos anteriormente mencionados. Para ello, los
primeros subcapítulos tratan sobre la historia, teoría y conceptos básicos tal y como son
definidos por la bibliografía referenciada. Se exponen primero lo que corresponde a la
quinta fachada, el clima, el confort térmico y el diseño bioclimático. A continuación, se
exponen conceptos generales sobre hidrología y en particular, la precipitación y la
escorrentía pluvial. Finalmente, se hace un repaso del estado del arte e investigación actual
que ha tenido a bien estudiar sistemas pasivos en conjunto con la azotea de construcciones.

[17]
2.2 De la quinta fachada, el confort térmico y el diseño bioclimático

2.2.1 La quinta fachada

Es a Le Corbusier que se le atribuye el término quinta fachada cuando se hace referencia a


la azotea de una edificación. Si bien es cierto que históricamente existen referencias al uso
de las azoteas con otros fines distintos a ser solo la cubierta de la construcción, en específico
las denominadas azoteas verdes (e.g. Magill, 2011), es a partir del manifiesto Los Cinco
Puntos de la Arquitectura (5) que la azotea retoma un papel clave en la construcción como
un espacio aprovechable y no solo como un plano aislante del exterior.

La postura de Le Corbusier en su manifiesto originalmente iba dirigida a devolver a la azotea


el área verde que la edificación ocupa. Este planteamiento sin embargo también abre
nuevas posibilidades, donde la función original de la azotea puede ser potenciada y
ampliada (e.g. al trabajar como elemento que facilite el confort térmico o permitir la
evacuación del agua de lluvia de forma más natural). Trabajar este espacio y proponerle un
uso que no solo lo situé como un área adicional para alojar instalaciones o contener
elementos recreativos debe ser una prioridad en el diseño de toda edificación.

“Ya sea usadas como un espacio de carácter paisajístico o como un área habitable,
la utilización de la quinta fachada surge como un mecanismo eficaz para lograr una
mayor aislación térmica, mejora de la protección contra el sol, la lluvia y los cambios
de temperatura, absorción de CO2 y la posibilidad de la retención del agua de lluvia,
entre otros usos”. (Weiss, 2018)

2.2.2 Sobre el clima

No se puede concebir el diseño bioclimático sin antes hablar del clima. El clima es el
“proceso que resulta de la interacción (en términos de masa y/o energía) entre la superficie
terrestre y la atmósfera, determinado por el desigual reparto de la energía solar que recibe

5
Charles-Edouard Jeanneret “Le Corbusier”, 1926. Estos son: “la planta libre, la terraza-jardín, los pilotis, la
ventana longitudinal y la fachada libre”.

[18]
nuestro planeta” (Tudela, 1982). Históricamente, la humanidad ha buscado siempre
protegerse del clima y el medio ambiente y fruto de su ingenio surgió la construcción de
edificaciones, las cuales se han desarrollado en innumerables variedades y diseños,
dependiendo de la mano que las construye, con menor o mayor integración al clima.

Lo ideal sería que toda edificación tuviera en cuenta el clima en su diseño, como lo asevera
Fuentes-Freixanet (2002) cuando explica que este determina arquitectónicamente desde
la forma, orientación y materiales constructivos, hasta los colores y las texturas. La
edificación es un “elemento protector y regulador que rechaza o trasforma la acción de los
elementos ambientales naturales de un lugar” (Rodríguez-Viqueira, 2001). Por su
naturaleza, el clima no es un estado fijo. Es un proceso dinámico y en constante
transformación de un momento a otro, de un lugar a otro e incluso, con diferencias
significativas dentro de las mismas áreas geográficas así sean de dimensiones reducidas.

Para Rodríguez-Viqueira (2001), los factores climáticos son aquellas condiciones físicas
que determinan y distinguen un clima dentro de un área geográfica; estas se corresponden
a una latitud, altitud y periodo de tiempo en lo general, mientras en lo particular se ajustan
a determinadas condiciones del relieve existente o sus modificaciones, la distribución de
masas de tierra y agua circundante o afectaciones por corrientes oceánicas. Por otra parte,
las propiedades físicas de la atmosfera, denominadas elementos del clima, son las
magnitudes promediadas que tomamos de dichos elementos, siendo las más comunes los
grados de temperatura, el porcentaje de humedad, la altura de precipitación, la velocidad
del viento, la presión atmosférica, la radiación solar, los niveles de nubosidad en el cielo y
de visibilidad a nivel de tierra.

Para representar estas magnitudes de manera visual, generalmente se agrupan las mismas
por rangos de valores similares y se representan en planos mediante líneas continuas o
colores representativos (e.g. isotermas donde se muestra la distribución de la temperatura,
isobaras que caracterizan la variación de la presión media e isoyetas con la distribución de
la precipitación). En el caso de México, la Figura 2.1 nos muestra la precipitación media

[19]
anual acumulada, destacando los estados en el sur con las mayores lluvias y como del centro
hacia el norte geográfico estas disminuyen.

Figura 2.1 Precipitación media anual en mm. Fuente: (CONAGUA, 2019)

Tratándose de la temperatura, la Figura 2.2 denota una distribución más o menos uniforme
y que se corresponde con la precipitación, oscilando esta entre los 15 y 30°C. Sin embargo,
la Figura 2.3, donde se representan los datos máximos anuales, indica que hay picos de 35
a 40°C para casi toda la república, siendo una excepción los estados del centro y algunas
zonas aisladas.

[20]
Figura 2.2 Temperaturas medias anuales, en °C. Fuente: (CONAGUA, 2019)

Figura 2.3 Temperaturas máximas anuales, en °C. Fuente: (CONAGUA, 2019)

[21]
Prosiguiendo con lo expuesto por Rodríguez-Viqueira (2001), el análisis de las condiciones
climáticas con fines de edificación se hace a dos niveles: el macro climático o regional y el
micro climático o local. De estos dos enfoques, las variaciones climáticas dentro de una
región o microclima, son las que pueden ser trabajadas y modificadas por la edificación (e.g.
con la construcción misma, con la ubicación de masas de tierra, con cuerpos de agua o con
la vegetación).

Para poder diseñar tomando en cuenta estos escenarios, arquitectos e ingenieros deben
hacer uso de los datos de las disciplinas respectivas. Diferentes autores definen a la
climatología como la ciencia que estudia el clima en general por periodos largos de tiempo,
mientras que la meteorología se especializa en los cambios diarios de las condiciones
atmosféricas (e.g. Tudela, 1982; Breña-Puyol & Jacobo-Villa, 2006). La hidrología por otra
parte es una rama de las ciencias más especializada en el agua que trataremos en secciones
más adelante.

Finalmente, un estado de confort dentro de una edificación va más allá de la simple ausencia
o permanencia de determinados estados climáticos en el exterior y se centra más en la
percepción de los ocupantes al interior. Tudela (1982) identifica al respecto ciertos estados
en el individuo, trabajables por el bioclimatismo, siendo estas las afectaciones a la
respiración y las molestias asociadas a la presencia excesiva de frío o calor. Estos dos últimos
estados son los que se asocian con el confort térmico, también conocido como confort
higrotérmico, que detallaremos a continuación.

“… la arquitectura bioclimática es aquella arquitectura que tiene en cuenta el clima


y las condiciones del entorno para ayudar a conseguir el confort higrotérmico interior
y exterior ...”. (Garzón, 2007)

2.2.3 De la transmisión de calor y el confort térmico

Tal y como nos lo hace ver Simancas-Yovane (2003), la palabra confort en un término que
utilizamos generalmente para referirnos a un estado ideal de bienestar, desempeño y
comodidad de un individuo o el grupo de estos, respecto a una situación en particular,

[22]
teniendo continuidad en la misma y sin interferencias físicas o mentales de por medio. Para
Rojas-Tavera (2018) el confort ambiental en una edificación (entendiéndolo como el
estado y desempeño del individuo como usuario de la vivienda), involucra diferentes
clasificaciones y variables de estudio (e.g. térmico, lumínico, acústico, psicológico, etc.), por
lo que para efectos de este TOG dichas variables se corresponderán con lo que señala las
normativa del Código de Edificación de Vivienda (CEV). CONAVI (2017) especifica que la
calidad ambiental y el confort se evalúa en términos de temperatura, acústica, aire e
iluminación. Considerando solo el confort térmico, se hace necesario para la comprensión
de dicho concepto que primero entendamos como se transmite el calor, tanto para los
materiales de la construcción como en el individuo dentro de esta.

“Desde el punto de vista fisco y energético, la adaptación de una edificación al


microclima local se refiere primordialmente a dos parámetros: el proceso físico de la
trasferencia de calor y el estado de confort del ser humano”. (Marban, s.f.)

En el diseño bioclimático, nuestra principal fuente de calor es la radiación solar y el calor


generado por el cuerpo humano (ver Fig. 2.4). El calor, como nos lo detallan Marban (s.f.)
y Tudela (1982), se transmite por los principios físicos de la conducción, la radiación, y la
convección, sumándoseles a estos de manera muy particular la evaporación (6), los cuales
en su conjunto representan los mecanismos asociados a la trasferencia de calor (7).

“Todos los mecanismos de transmisión térmica se encuentran con distinta variable e


importancia relativa, en la interacción del cuerpo humano con su entorno”. (Tudela,
1982)

6
Los cambios de fase del agua, aunque no corresponda propiamente a los mecanismos de trasferencia de
calor, si involucran la absorción o desprendimiento de energía (Fuentes-Freixanet, 2011)
7
Para una descripción completa de estos conceptos, consultar el Anexo A1.1 - Sobre bioclimatismo y
conceptos afines

[23]
Figura 2.4 Esquema de la transmisión de calor en una edificación. Fuente: elaboración propia.

López de Asían-Alberich (2003) distingue la interacción entre el individuo y el entorno


identificando fuentes y sumideros de la energía calorífica (ver Fig. 2.5). Las fuentes más
identificables sería la radiación solar durante el día, el aire (por arriba de 24°C) y el
metabolismo (en personas) u operación interna (en electrodomésticos). Por sumideros
podríamos ejemplificar con el espacio exterior durante la noche, el aire (por debajo de 24°C)
y las superficies húmedas (artificiales o naturales).

Figura 2.5 Fuentes y sumideros de energía calorífica. Fuente: (López de Asian-Alberich, 2003)

[24]
Si concluimos que el confort térmico es el estado donde el ser humano desarrolla sus
actividades sin que la temperatura ambiental y corporal sea un impedimento para ello,
fisiológicamente este estado puede variar de un individuo a otro. Esto agrega variables
adicionales a considerar en un diseño bioclimático. En su tesis doctoral, Simancas-Yovane
(2003) indica por lo menos seis factores básicos relacionados con las pérdidas de calor en
el cuerpo humano, siendo estos la temperatura del aire, la temperatura radiante, la
humedad relativa, la velocidad del aire, el metabolismo individual y el aislamiento de la ropa
(ver Fig. 2.6). Los primeros cuatro son identificados por Simancas como parámetros
ambientales, mientras los dos últimos se identificarían como factores individuales, siendo
necesario evaluar variables complementarias como serían el sexo, edad, peso, salud, color
de piel y la aclimatación.

“El confort térmico busca esencialmente el equilibrio térmico entre el hombre y su


medio para lo cual se requiere de una serie de mecanismos reguladores como la
producción o la pérdida de cierta cantidad de calor, dependiendo de los procesos
metabólicos, del desprendimiento de calor por evaporación o de los intercambios por
radiación, convección o conducción que se dan entre el cuerpo humano y los
elementos que conforman el entorno inmediato”. (Simancas-Yovane, 2003)

Figura 2.6 Principales factores y parámetros que afectan el confort térmico. Fuente: (Simancas-Yovane, 2003)

[25]
De los factores que intervienen principalmente en el intercambio de energía entre el cuerpo
y el ambiente (8), hay que destacar la temperatura del aire (seca y húmeda en el ambiente),
temperatura radiante (elementos de la edificación), humedad del aire (absoluta y relativa)
y ventilación (velocidad del aire). Es con base en estos parámetros, que se ha podido
desarrollar una serie de gráficas y diagramas donde es posible determinar zonas de confort.
Existen dos modelos mayoritariamente reconocidos, identificados como gráficas de Olgyay
y de Givoni.

 Carta bioclimática de Olgyay (ver Fig. 2.7) – en esta gráfica aparece una zona de
confort central predefinida, sobre la que se grafican valores de temperatura,
humedad relativa, velocidad del viento y niveles de radiación solar adecuados (e.g.
Simancas-Yovane, 2003; Rojas-Tavera, 2018; López de Asian-Alberich, 2003). Por su
parte, Lacomba (1991) señala que actualmente está grafica es válida
principalmente para exteriores.

Figura 2.7 Diagrama bioclimático de Olgyay. Fuente: (Olgyay citado en Rojas-Tavera, 2018)

8
Para una descripción completa de estos conceptos, consultar el Anexo A1.1 - Sobre bioclimatismo y
conceptos afines

[26]
 Diagrama psicométrico Givoni (ver Fig. 2.8) – partiendo de los parámetros ya
indicados, es posible determinar zonas de confort variable y señalar con ciertas
adecuaciones a la ventilación, la masa térmica o mediante un enfriamiento
evaporativo, entre otras estrategias, zonas que podrán ser mejoradas (e.g.
Simancas-Yovane, 2003; Rojas-Tavera, 2018; López de Asian-Alberich, 2003).

Figura 2.8 Diagrama psicométrico de Givoni. Fuente: (Givoni citado en Rojas-Tavera, 2018)

Mientras los dos sistemas mencionados se enfocan en los parámetros ambientales del
confort térmico, existe un método denominado Fanger (ver Fig. 2.9), que se identifica con
los factores individuales y que agrega a los parámetros ya descritos variables relacionadas
con la “actividad, resistencia térmica de la ropa y el factor de cubierta de la misma”
(Simancas-Yovane, 2003). Este método “define el confort térmico como una manifestación
subjetiva de la satisfacción con el ambiente”, en el que a su vez deben existir condiciones
tales como “un equilibrio térmico y que la tasa de sudoración y temperatura media de la
piel estén dentro de los límites de confort” (Rojas-Tavera, 2018).

[27]
Figura 2.9 Curvas de confort de Fanger. Fuente: (Mondelo et al., citado en Rojas-Tavera, 2018)

Aparte de los sistemas anteriores, Fuentes-Freixanet (2002) identifica las tablas de


Mahoney, donde se establecen diferentes grados de confort en función de la humedad, así
como los triángulos de Evans, en los cuales toma especial interés la oscilación térmica.
Como comentamos, los factores individuales conllevan variables adicionales a considerar y
esto ha originado que en la actualidad existe un debate entre un enfoque cuantitativo y uno
cualitativo para poder determinar cuál es la temperatura ideal de confort,
independientemente al método utilizado (e.g. Gómez-Azpetia, et al., 2007).

Para efectos de este TOG, se hará referencia en los cálculos de los rangos de confort a los
que se obtienen con la hoja de calculo “Bioclimart 2016” (Gómez-Azpeitia, 2016). Por otra
parte y con fines comparativos, se presentan los valores de confort expuestos por Darío-
Ibargüengoitia (2011) y López de Asiain-Alberich (2003), mismos que la Tabla 2.1
resume.

Tabla 2.1 Valores recomendados de confort. Fuente: (Dario-Ibargüengoitia, 2011; López de Asian-Alberich, 2003)
Parámetro Valores Observaciones
Temperatura de los 20/21°C a los 25/26°C
entre 5 y 12 gr de agua por kg de dependiendo de la localización geográfica, el
Humedad Absoluta
aire seco clima de la zona y estación del año
Humedad Relativa entre el 30/40% y el 60/65%
presión positiva (i.e. que se inyecte más aire del
Presión del aire Entre un 5% y un 10%
que se extrae)
a esta velocidad, se generan sensaciones de 2 a
Ventilación 1 m/s
3°C menores, pero a 2m/s se tornara molesto

[28]
2.2.4 Diseño bioclimático y sistemas pasivos

Considerando los principios de bioclimática señalados por Garzón (2007), podemos


asegurar que la arquitectura e ingeniería bioclimática es una especialización dentro de las
disciplinas de la construcción que, ya sea a través del diseño de espacios y sus envolventes
o bien mediante la implementación de sistemas y equipos especializados, su objetivo es
hacer un uso más eficiente del ambiente mediante la integración de la edificación con el
entorno, al mismo tiempo que genera condiciones de bienestar y comodidad para los
usuarios y un consumo energético moderado y de menor impacto.

“Una adecuación bioclimática consiste en la adaptación del diseño bioclimático a


las necesidades del usuario para obtener el confort, tomando en cuenta el medio
ambiente y el uso eficiente de los recursos naturales (como sol y el viento), así como
beneficios ambientales, sociales y económicos producidos por su implementación”
(Cayeros-Robles, 2016).

Para lograr condiciones de confort ambiental (e.g. térmico, acústico o visual), Fuentes-
Freixanet (2002) señala algunos elementos importantes a tomar en cuenta en el diseño
bioclimático, siendo estos: orientación, forma, ubicación de los espacios y el diseño de
ventanas. Estos cuatro elementos deben trabajar de manera ideal en armonía y en forma
conjunta.

Ortiz-Arnau (2016) nos aclara con mayor detalle la implementación de los anteriores
conceptos. Así tenemos que la orientación facilita el funcionamiento energético de la
vivienda, en específico al considerar la trayectoria solar (ver Fig. 2.10). Si nos ubicamos en
el hemisferio norte, conviene dejar las estancias que requieran luz por la mañana al este y
si es por la tarde al oeste. Las estancias diurnas por otra parte se ubican al sur y al norte las
que queramos evitar el máximo de radiación solar. La forma y los espacios también nos
ayuda con las ganancias y pérdidas de calor, así como también nos permite conseguir una
ventilación cruzada (ver Fig. 2.11) que considere los vientos dominantes y faciliten la
regeneración del ambiente. Un patio interior o espacios a doble altura es otro aporte en ese

[29]
sentido. Las ventanas por otra parte se corresponden con la iluminación y asoleamiento (ver
Fig. 2.12) y forzosamente van ligadas a la orientación y forma de la edificación. Lo anterior
busca hacer llegar la mayor cantidad de luz posible cuidando no elevar la temperatura, para
lo cual estudiamos la incidencia solar (i.e. gráficas solares y asoleamiento) para colocar
protecciones en forma eficiente (e.g. voladizos y marquesinas). Estrategias
complementarias implican considerar la vegetación (original o nueva) y fuentes de agua
(estanques o similares), las cuales nos ayudarían a regular la humedad en la edificación.

Figura 2.10 Recorrido del sol respecto a un punto ubicado en el hemisferio norte del planeta. Fuente: (Arquinetpolis,
2019)

Figura 2.11 Ejemplo de ventilación cruzada para una edificación. Fuente: (Ortiz-Arnau, 2016)

[30]
Figura 2.12 Ejemplo del empleo de protección solar verano/invierno. Fuente: (Ortiz-Arnau, 2016)

Una consideración adicional con el diseño bioclimático implica el origen, forma y


propiedades de los materiales y como estos interactúan en elementos más complejos
dentro de la edificación (ver Tabla 2.2).

Tabla 2.2 Propiedades térmicas de algunos materiales. Fuente: (Cedeño-Valdiviezo, 2010)

Material Densidad (Kg/m3) Conductividad térmica* (W/m2 °C)


Acero 7800 60
Piedra Natural 2700 3
Concreto 2300 1.7
Ladrillo 1700 0.6
Madera 700 0.14
Lana mineral 50 0.04
Aire 0.021
Agua 0.5
Ladrillo 0.63
Piedra 1.56
Concreto 1.3 - 1.5
Tezontle 0.16
Adobe 0.5 - 0.7
Tierra seca 0.5
Madera seca 0.1 - 0.12
Madera prensada 0.07
Corcho 0.037
Vidrio 1.25
Fibra de vidrio 0.03

* La transmitancia térmica "K" es la “cantidad de calor que se transmite en la unidad de tiempo a través de
la unidad de superficie de un elemento constructivo (muro o tabique de cierto espesor), cuando la diferencia
de temperatura entre las masas de aire es igual a la unidad” (Cedeño-Valdiviezo, 2010). Identificado como
“U” en las normativas ISO, en la normatividad mexicana se denomina como coeficiente de trasferencia de
calor (valor K) y se expresa también en Watt por metro cuadrado ∙ Kelvin. Otras definiciones como
conductividad “λ” y resistencia “R” (valor M) se discuten en el Anexo A1.1 - Sobre bioclimatismo y conceptos
afines.

Una acertada elección de los materiales mejora el confort térmico y permite aprovechar en
forma óptima la radiación solar, no dejando de lado que las características de casi todos los
materiales se pueden modificar “dependiendo de su calidad, espesor, dimensiones y

[31]
ubicación” (Rojas-Tavera, 2018). Además, en el diseño bioclimático es fundamental tener
en cuenta cómo trabaja el sistema constructivo en su conjunto (e.g. trabajando como
aislante acústico o difuminando la luz), ya que “distintos materiales funcionaran de manera
diferente según sus características y según se utilicen en sistemas constructivos concretos”
(López de Asian-Alberich, 2003).

Dentro del diseño bioclimático, existe una serie de medidas que por sus características de
implementación y operación son conocidas como diseño pasivo. Aunque por lo general se
aplica dicho termino a la interacción entre la edificación y la radiación solar sin el empleo
de por medio de sistemas convencionales, diferentes autores detallan que se trata del
control y aprovechamiento de toda energía natural (e.g. Fuentes-Freixanet, 2002; Marban,
s.f.), pudiendo detallar que se trata del sol, el viento, la vegetación o el agua, siempre y
cuando no se dependa de sistemas electromecánicos (e.g. Lacomba, 1991).

Un diseño pasivo es entonces aquel que se adapta al clima y entorno aprovechando los
recursos naturales sin hacer uso de dispositivos electromecánicos. Entre las ventajas
económicas inherentes a estos sistemas (i.e. no consumen combustibles), Lacomba (1991)
nos menciona un mayor bienestar ambiental, agua caliente, buena temperatura, luz natural
y estupenda comodidad fisiológico y psicológica.

Figura 2.13 Sistemas pasivos de captación solar: a) directa en ventanal; directa con convención controlada; c)
indirecta con convención y captación retardada de acumulación; d) horizontal con retardo de acumulación; e)
vertical con retardo de acumulación. Fuente: (Marban, s.f.)

En construcción, los sistemas pasivos se emplean básicamente para recibir, almacenar y


repartir el calor proveniente de la energía solar o bien disiparlo facilitando su pérdida.

[32]
Cuando lo que se busca es el calentamiento, Marban (s.f.) detalla que los sistemas se
clasifican conforme a la forma en que se capta la energía solar, pudiéndose darse
básicamente en forma directa (e.g. ventanal), indirecta (e.g. muro trombe (9)) o mediante
ganancias aisladas de un sistema combinado (e.g. invernaderos adosados y/o sistemas con
retardo de acumulación). Podemos ver esquemas de estos sistemas en la Figura 2.13.

Cuando se trata de enfriamiento, los sistemas pasivos lo que buscan es modificar la


velocidad del aire o la humedad del ambiente para alcanzar el confort deseado, aunque
igualmente se puede recurrir a elementos constructivos o materiales específicos para aislar
la construcción de la radiación solar. Lacomba (1991) y Marban (s.f.) recomiendan en los
climas cálido húmedos las barreras de aire (i.e. techos o muros con espacios de aire),
materiales aislantes o chimeneas que hagan uso del efecto Venturi (i.e. de sección
cambiante), como lo podemos apreciar en la Figura 2.14. Ambos autores también indican
que, para climas secos y áridos, hay que humidificar el ambiente aprovechando las brisas,
fuentes de agua y proyectando sombras.

Figura 2.14 Ejemplos de enfriamiento pasivo mediante ventilación y chimeneas de efecto Venturi. Fuente:
(Marban, s.f.)

Tal y como lo observa Fuentes-Freixanet (2002), las estrategias de climatización se


relacionan íntimamente con los mecanismo de trasferencia de calor y básicamente, siempre

9
Toma su nombre del francés Félix Trombe. Es básicamente un invernadero de dimensiones diminutas, ya
que consta de un vidrio, una pequeña masa de aire y un elemento confinador.

[33]
se tendrá dos tipos de acondicionamiento. Esto es, favorecer las ganancias de calor en clima
frio o bien, promover su pérdida cuando se trate de clima cálido (ver Tabla 2.3).

Tabla 2.3 Estrategias básicas de diseño. Fuente: (Fuentes-Freizanet, 2011)

Mecanismos de trasferencia de calor


CONDUCCIÓN CONVECCIÓN RADIACIÓN EVAPORACIÓN
Promover las Promover ganancia
ganancias solar
FRIO Minimizar el flujo
Minimizar el flujo de aire
Evitar perdidas externo
conductivo de calor
Minimizar la infiltración
Evitar las Minimizar el flujo Minimizar la ganancia
Minimizar la infiltración
ganancias conductivo de calor de calor
CALOR Promover las
Promover el
Promover el
Promover el
enfriamiento Promover la ventilación enfriamiento
pérdidas enfriamiento radiante
terrestre evaporativo

2.3 De hidrología y escurrimiento pluvial

2.3.1 Conceptos básicos de hidrología

Para las ciencias de la tierra nuestro planeta se divide en por lo menos cuatro esferas
geográficas, siendo estas la atmósfera, la hidrosfera, la litosfera y la biosfera, pudiéndose
considerar una quinta, la magnetósfera, como el límite superior a partir del cual inicia el
espacio exterior. Mientras la atmosfera es la región que abarca la masa gaseosa que cubre
el planeta, la hidrosfera es la que incluye toda el agua (liquida, solida o gaseosa), la litosfera
la materia solida o mineral y la biosfera lo que se corresponde con la vida u orgánico, siendo
la magnetosfera un campo magnético propio de la tierra. La interacción entre todas estas
capas es la que da origen a fenómenos físicos, químicos y biológicos únicos de nuestro
planeta, un intercambio entre materia y energía cuyo principal motor se origina en nuestra
estrella, el sol.

Fuentes-Freixanet (2002) nos menciona que la hidrosfera juega un importante papel


climático y ambiental (e.g. los océanos cubren la mayor parte del planeta y almacenan
grandes cantidades de calor). El ciclo hidrológico es la forma en que el agua interactúa con
las demás esferas terrestres, un sistema que tiene como límites “las capas altas de la
atmósfera y los sistemas geológicos profundos” (Breña-Puyol & Jacobo-Villa, 2006). Este
ciclo podemos visualizar en forma sencilla partiendo del agua cuando se convierte
inicialmente en vapor. Esta se eleva y condensa en nubes hasta volver a caer reconvertida
[34]
en agua, escurre por una cuenca (ya sea que se consuma, permee o fluya) y finalmente
vuelve a transpirarse o evaporarse reiniciando el ciclo, como podemos apreciarlo en la
Figura 2.15.

Figura 2.15 El ciclo hidrológico. Fuente: (Aparicio-Mijares, 1989)

“La hidrología es la ciencia natural que estudia al agua, su ocurrencia, circulación y


distribución en la superficie terrestre, sus propiedades químicas y físicas y su relación
con el medio ambiente, incluyendo los seres vivos”. (Chow, citado en Aparicio-
Mijares, 1989)

Para Aparicio-Mijares (1989), la ingeniería hidrológica o hidrología aplicada, es una


especialización centrada en el diseño y la operación de las obras donde sea necesario el
control y utilización de las aguas, debiendo tomar especial atención en un análisis
hidrológico cuantitativo y la selección de un evento de diseño. Prosigue Aparicio, los
fenómenos naturales que trata la hidrología no se apegan a un análisis mecánico riguroso,
por lo que se hace necesario apoyarse en otras ciencias (e.g. geografía, meteorología,
hidráulica, matemáticas y estadística entre otras) a fin de conferirle a las soluciones
planteadas una certeza que este a la par de otras disciplinas exactas.

[35]
Dentro de la hidrología y en específico el ciclo hidrológico, es muy importante reconocer y
entender ciertos conceptos principales como son el escurrimiento, la cuenca hidrológica, la
evaporación, la precipitación y la infiltración (10). Básicamente, la cuenca es el área donde
cae el agua de lluvia o precipitación, misma que transita o escurre hacia determinado punto,
se infiltra en el subsuelo o termina por evaporarse. A nivel de superficie, siempre cabra la
posibilidad de cierto control y/o modificación de las condiciones del escurrimiento, pero a
nivel atmosférico se está a merced de las condiciones climatológicas, por lo que debemos
poner especial atención en la forma que dimensionamos la lluvia para incluir dicho valor en
nuestros diseños.

“Las características más significativas de la precipitación, desde el punto de vista de


la ingeniería hidrológica, pueden resumirse en cuatro: su altura o intensidad, su
distribución en el espacio, su distribución en el tiempo y su frecuencia o probabilidad
de ocurrencia” (Aparicio-Mijares, 1989).

Aparicio-Mijares (1989) define a los modelos de lluvia como los métodos para obtener un
valor aproximado de la máxima precipitación que pueda ocurrir dadas determinadas
condiciones atmosféricas. Igualmente asevera el autor que en México se emplean
principalmente pluviómetros y fluviógrafos para registrar la lluvia, pero estos solo registran
la lluvia puntual, por lo que se requieren calculados más elaborados para obtener la lluvia
media (una forma es mediante el cálculo de las la isoyetas). Sobre el agua total de una lluvia,
Aparicio detalla que si bien es cierto que existen pérdidas entre el agua que escurre y la que
se infiltra por una cuenca, el volumen de escurrimiento siempre será menor al de la
infiltración, salvo en zonas urbanizadas. Lamentablemente en las relaciones lluvia-
escurrimiento concluye Aparicio-Mijares (1989), no existen actualmente registros
adecuados sobre el escurrimiento en una cuenca determinada, de ahí que este se calcule
en forma indirecta con los datos de precipitación, topografía y características del suelo.

10
Para un desglose más detallado de estos términos y conceptos afines, referirse al Anexo A1.2 - De hidrología
y escurrimiento pluvial

[36]
Figura 2.16 Regiones Hidrológicas “Administrativas” en México. Fuente: (CONAGUA, 2016)

Figura 2.17 Subdivisión de regiones hidrológicas y que conforman las cuencas y subcuencas “reales” en México.
Fuente: (CONAGUA, 2018)

Como nota aclarativa, nuestro país se ha dividido en trece Regiones Hidrológico


Administrativas (RHA) para la gestión de sus recursos hídricos (ver Fig. 2.16). Aunque los
límites de estas regiones respetan la división política municipal, Breña-Puyol & Jacobo-
Villa (2006) nos aclara que también agrupan 37 regiones hidrológicas (ver Fig. 2.17),
determinadas en su momento mediante datos orográficas e hidrografías planteados en la

[37]
década de 1960. Las 37 regiones están conformadas por las cuencas hidrológicas reales,
variando su número entre 731 y 757 de acuerdo a las fuentes consultadas (e.g. CONAGUA,
2016; CONAGUA, 2018).

2.3.2 Elementos cuantitativos sobre el escurrimiento

Considérense las siguientes definiciones como base para los cálculos que se desarrollara
más adelante en este TOG. Breña-Puyol & Jacobo-Villa (2006) señalan que dentro del
sistema y subsistemas del ciclo hidrológico se presenta siempre una capacidad de retención
de volúmenes de agua (i.e. almacenamiento) en cualquiera de sus fases, misma que ocurre
durante un determinado intervalo de tiempo (i.e. residencia). Para medir la relación entre
estos dos elementos haremos uso del concepto de gasto. El gasto (Q) se define como el
volumen de escurrimiento por unidad de tiempo (i.e. m3/s) que transita por una sección
hidráulica dada. Una forma de calcularlo, teniendo una sección hidráulica determinada, es
mediante la siguiente expresión:

 𝐐= 𝐕∙𝐀 Ecuación 2.1

Donde Q es el gasto, en m3/s, V es la velocidad representativa del flujo, en m/s, y A es el


valor de área de la sección tipo, siendo perpendicular a la dirección del flujo, en m 2. Un
hidrograma es la representación gráfica de los gastos en el tiempo. La Figura 2.18
representa un hidrograma anual, mientras que la Figura 2.19 es la representación ampliada
en la primera figura del escurrimiento producido por una sola tormenta. Las variables
indicadas de esta última figura son: t0 (tiempo de inicio del escurrimiento directo); t p (el
tiempo pico, definido como el tiempo entre el inicio del escurrimiento y el gasto máximo o
pico); tb (tiempo base, equivalente al tiempo en el que ocurre el escurrimiento directo); y
Qb (gasto base).

[38]
Figura 2.18 Hidrograma anual. Fuente: (Aparicio-Mijares, 1989)

Figura 2.19 Hidrograma aislado de tormenta. Fuente: (Aparicio-Mijares, 1989)

Se le denomina aforar o aforo de una corriente a medir el gasto en una sección


determinada. Para Aparicio-Mijares (1989), en México se emplean tres métodos para ello:
sección de control, relación sección con pendiente y relación sección con velocidad. Por otra
parte, la lluvia efectiva es la que genera la escorrentía o flujo superficial: “suele ser el 30%
de la lluvia total en terrenos sin afectación antropogénica y hasta de 80% en terrenos
impermeables” (Landa, et al., 2008). Como lo indica la cita anterior, la disminución de áreas
permeables por efecto del quehacer del hombre es lo que genera mayores volúmenes de
escurrimiento.

“Anualmente México recibe aproximadamente 1 449 471 millones de metros cúbicos de


agua en forma de precipitación. De esta agua, se estima que el 72.1% se evapotranspira
y regresa a la atmósfera, el 21.4% escurre por los ríos o arroyos, y el 6.4% restante se
infiltra al subsuelo de forma natural y recarga los acuíferos”. (CONAGUA, 2018)

[39]
2.4 Estado de arte y trabajos de investigación actual

Actualmente los trabajos de investigación que involucran la azotea de edificaciones son


variados. Sin embargo, la mayoría de los estudios documentados para esta investigación
van encaminados a observar características relacionadas con el desempeño térmico y
ninguno en lo particular hace referencias a una función adicional como podría ser el trabajar
la escorrentía pluvial captada en la azotea.

Partiendo de azoteas planas, Abuseif & Gou (2018) identifica 10 sistemas azoteas (i.e.
azotea de concreto sola, de techo frío o “cool roof”, con aislantes térmicos, azotea verde,
con paneles solares, sistema biosolar, dobles techos, techos húmedos o “roof ponds”,
sistemas entreabiertos con pérgolas o tragaluces y, las chimeneas de viento). Su
investigación hace una descripción amplia de cada sistema y la metodología con que fueron
analizados. Ofrece pautas a seguir sobre en qué tipo de climas emplearlos y cuando no, así
como las posibles ganancias en cuanto confort térmico y ahorro energético.

Con resultados más cuantitativos, Gupta & Tiwari (2016) hace referencia a los sistemas
pasivos de calefacción y enfriamiento concluyendo que, en el caso de la calefacción, los
sistemas de ganancia directa son los más convenientes, mientras que para reducir
temperaturas, una combinación de enfriamiento evaporativo y torres de viento son ideales.
Mención especial tienen aquellas construcciones que integran los sistemas fotovoltaicos en
su estructura (BiSPVT por sus siglas en inglés), si bien cabe recordar que los mismos no son
del todo pasivos, al requerir elementos electromecánicos en su operación.

Por otra parte Chan et al. (2010), consideran que los sistemas pasivos tienen varias
limitaciones y no ofrecen suficiente confort térmico en áreas de clima extremo, por lo que
deben llevarse a cabo mayores investigaciones dirigidas a mejorar su rendimiento,
operación e integración con la construcción.

Hernández-Pérez et al. (2014) realizó un estudio sobre el desempeño térmico de azoteas


de concreto tratadas con recubrimientos reflejantes (“cool roof”) en diferentes climas de
México. Su evaluación parte de los valores teóricos atribuidos a los materiales y sus

[40]
resultados reflejan una mejora con un ∆Tmax de 14°C en la Ciudad de México (clima invernal
seco de la clasificación Köppen), hasta un ∆Tmax de 28°C en la ciudad Mérida (clima de
sabana tropical), en la cubierta. Estos son resultados muy por encima de los obtenidos con
cualquier otro sistema pasivo reseñado en las investigaciones consultadas.

Hablando de sistemas constructivos, Martínez-Martínez et al. (2010) encontraron en su


análisis del sistema de vigueta y bovedilla empleado en México, que el mayor flujo de calor
se da en el alma de la vigueta, misma que actúa como un puente térmico, por lo que
recomiendan aislar la cara expuesta de esta antes que aumentar el espesor del sistema.

Entrando en un ámbito más innovador y experimental en cuanto a materiales a utilizar,


Muralimanohar et al. (2017), empleo cascara de coco y una capa final de conchas marinas
como aislamiento térmico en su propuesta de azotea, buscando reducir así la carga térmica
en la construcción y disminuir el consumo energético (ver Fig. 2.20). Finalmente obtuvo un
∆Tmax de hasta de 9°C respecto a un techo tradicional de concreto sin aislamiento.

a b

Figura 2.20 Propuesta de aislamiento térmico con coco (a) y conchas marinas (b). Fuente: (Muralimanohar, et al.,
2017)

Guillén-Guillén et al. (2018) a su vez, evaluaron las propiedades térmicas de materiales


alternativos como aislantes en cubiertas en México. Obtuvieron valores medios de
conductividad térmica de 0.059 W/mK para la caña de maíz y 0.122 W/mK para el carrizo.
En comparación, el aire como buen aislante tiene un valor de 0.026 W/mK, contra los 0.814
W/mK de un ladrillo de arcilla o los 0.500 W/mK del acero, materiales considerados como
malos aislantes.
[41]
Otro material distinto a emplear como aislante es la ceniza del carbón (i.e. carbón ya
quemado), identificada como “fly ash pieces” en inglés. Mozumder & Kumar-Singh (2012)
en su investigación (i.e. 3 años), encontró una demora de hasta 6 horas entre las máximas
temperaturas registradas en el exterior y su contraparte en el interior de la construcción,
contra las 4 horas que obtenía en una azotea con un aislamiento más tradicional.

Sobre materiales granulares o de origen geológico, Al-Turki et al. (1997) llevaron a cabo
un estudio sobre el impacto de la grava en las azoteas para el enfriamiento de los edificios.
Una conclusión importante de esa investigación fue el observar que la masa total de la
grava influía más en las variaciones de temperatura que el tamaño de cada partícula de
grava, con ∆T cercanos a los 3°C, si bien sus conclusiones consideran ecuaciones propuestas
por los mismos investigadores.

Contrastando en cierta forma los resultados anteriores, Pisello et al. (2014) encontraron
que el albedo (i.e. radiación reflejada) del material de grava aumenta cuanto más fino fuera
el tamaño de la partícula (hasta 62% de reflectancia). Estos resultados los corroboraron
tanto en campo como en laboratorio, observándose que los mismos tenían mucho que ver
con las características del material de la zona que emplearon y que variaban cuando
emplearon material importado de otra parte.

Sobre las dos anteriores investigaciones hay que señalar, aunque existen normas para
determinar y efectuar pruebas de temperatura y reflectancia, tratándose de medios
porosos como la grava o similares, la evidencia expuesta indica cierta variabilidad en los
resultados. Weber (2006) por ejemplo, en su investigación empleó 4 métodos distintos
para calcular la transferencia de calor al suelo a través de una masa de grava y obtuvo en
correspondencia diferencias en los resultados.

Otra posibilidad que se encontró en las investigaciones consultadas, es que el rango de


beneficios no se restringe al día cuando hablamos de sistemas solares pasivos, lo cual es
importante en climas desérticos. Pearlmutter & Rosenfeld (2008) lo descubrieron al
evaluar los cambios de temperatura que resultaban al colocar una masa de tierra sobre una

[42]
cubierta y otra similar, solo que irrigada, cubierta con una malla o bien grava. La opción con
grava ofrece mejores prestaciones considerando el ciclo del día completo y no solo las horas
iluminadas.

Si consideramos un análisis de ciclo de vida (ACV) de diferentes sistemas constructivos para


azoteas, Carretero-Ayuso (2018) considera precisamente que una azotea plana
conformada por concreto, aislamiento y una capa final de grava se encuentra entre los
sistemas de mayor sustentabilidad.

En el ámbito nacional, Silva-Treviño et al. (2018) desarrollan una investigación en cuanto


el confort térmico que se tiene en vivienda de interés social al colocar diferentes materiales
porosos sobre las cubiertas de dicha vivienda. Para esto, desarrollaron modelos a escala
que se mantuvieron a la intemperie. Trabajando con jal, grava y tezontle, sus resultados
indican que los materiales no se desempeñan con iguales prestaciones dependiendo de la
época del año. Así, el material que ofrecía mejores características en tiempo de secas
modificaba sus resultados en temporada de lluvias. Los ∆T de la investigación oscilo entre
1°C y los 3°C.

Ya para concluir , si bien no está en los alcances de este TOG valores relacionados al área
de la climatización (i.e. HVAC por sus siglas en inglés), llama la atención la investigación de
Lucero-Álvarez, et al. (2014) sobre las azoteas en las diferentes zonas térmicas (11) de
México. Aquí concluyen que el nivel de aislamiento térmico en la cubierta solo se vuelve
importante cuando los valores de reflectancia solar (SR) y emisividad infrarroja (IE) no se
corresponda con el clima local. Así tenemos que en las zonas 1 y 2 (e.g. Guadalajara
corresponde a esta última), si la azotea ya cuenta con altos valores de SR e IE (i.e. 0.9),
aumentar el nivel de aislamiento no reducirá la carga térmica.

11
Las “zonas térmicas” es una clasificación con base a la Norma NMX-C-460-ONNCCE-2009 respecto a las
distintas áreas climatólogas de la república, empleando el valor de “grados días” como unidad.

[43]
2.5 Resumen del capitulo

La quinta fachada o cubierta de azotea es un elemento de la construcción que puede y debe


ofrecer funciones adicionales encaminadas a volverlo un sistema sustentable o que
coadyuvé en la sustentabilidad de la edificación. Entre los aspectos más importantes que
podemos mejorar esta el confort térmico ofrecido por la estructura, para lo cual podemos
ayudarnos del bioclimatismo a la hora de proponer un diseño pasivo. Particularmente, los
mecanismos de trasferencia de calor juegan un papel primordial, en conjunto con las
propiedades físicas del material constructivo y la disposición de espacios en la edificación,
elementos con los cuales estamos tratado de modificar las condiciones climatológicas
imperantes del exterior y las ajustamos a un microclima al interior.

Complementariamente a ese objetivo, la azotea también juega un papel principal en cuanto


a la captación y conducción del escurrimiento pluvial. En este capítulo identificamos como
podemos dimensionarlo al momento que se da la precipitación y se estableció ciertas
relacionas matemáticas iniciales con las que se evaluara el escurrimiento.

Finalmente, la revisión del estado que guarda la investigación científica respecto a la


propuesta de este TOG (i.e. empleo de material de tezontle), apunta a una reducción de
temperaturas, si bien los rangos que se mejoraron son del orden de pocos grados en
comparación de otros sistemas (i.e. techos reflectantes). El consenso es que los sistemas
pasivos ofrecen mejores prestaciones en climas extremos, mientras que las mejoras
producto de un material terreo/pétreo sobre la cubierta quedan acotados por las
propiedades físicas del mismo, granulometría y espesor de la capa.

[44]
Capítulo 3
Área bajo estudio, características del tezontle y
normativa revisada

3.1 Introducción

En el presente capítulo se hace una descripción del Área Metropolitana de Guadalajara


(AMG) como la zona geográfica donde se ubica el presente proyecto, identificando en lo
particular las características climatológicas, topográficas e hidrológicas de la región. Se
describen a continuación las características de la vivienda de interés social y su contexto
dentro de las urbanizaciones en el AMG. Posteriormente, y como objeto de estudio en esta
investigación, se exponen los resultados sobre la revisión bibliográfica a la que se tuvo
acceso referente al material de tezontle, detallando particularmente las propiedades físicas
y los informes granulométricos del material que se empleará en los experimentos.
Complementariamente, se identifican los espesores de la capa de material que se
propondrá para su instalación en la vivienda. Finalmente, se hace un resumen de las
normativas a las que se considera necesario referirse y que se correspondan con los
objetivos del estudio.

3.2 Área Metropolitana de Guadalajara (AMG)

3.2.1 Ubicación Geográfica

El Estado de Jalisco se ubica al occidente de México y su capital es Guadalajara. En el año


2009 el Congreso del Estado establece el AMG, el cual consistente de 8 municipios
conurbanos: Guadalajara, Zapopán, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco Zúñiga, El Salto,
Juanacatlán, Ixtlahuacán de los Membrillos. En el año 2015 se suma el municipio de
Zapotlanejo, quedando el área conformada por los 9 municipios indicados en la Figura 3.1.
IMEPLAN (2018) considera que de éstos, solo los seis primeros son continuos en la

[45]
urbanidad. Ribas-Uribe (2019), reporta a su vez que en el año 2019 se ha discutido y
promovido la inclusión de un décimo municipio, Acatlán de Juárez, como parte del AMG.

Figura 3.1 Conformación y ubicación del AMG a nivel estatal. Fuente: (IMEPLAN, 2018)

Tomando la ciudad de Guadalajara como epicentro del AMG, el sitio oficial del Gobierno de
Jalisco detalla su ubicación en las coordenadas 20°36’40” a los 20° 45’00”de latitud norte y
103°16’00” a los 103° 24’00”de longitud oeste, con una altitud de 1700 m sobre el nivel del
mar. La población y superficie total de los municipios se desglosa en la Tabla 3.1

Tabla 3.1 Superficie y población total del AMG. Fuente: (INEGI, 2019)1 (Gobierno de Jalisco, 2019)2
Municipio Superficie (Km2) 1 Población Total (No.
habitantes) 2
Guadalajara 150.36 1,460,148.00
Ixtlahuacán de los Membrillos 184.32 53,045.00
Juanacatlán 141.22 17,955.00
El Salto 92.39 183,437.00
Tlajomulco de Zúñiga 682.50 549,442.00
San Pedro Tlaquepaque 118.60 664,193.00
Tonalá 156.50 536,111.00
Zapopan 1,017.24 1,332,272.00
Zapotlanejo 722.33 68,519.00
Totales 3,265.45 4,865,122.00
1) Censo Intercensal 2015
2) Mapa general de Jalisco 2012 modificado por Decreto 26837

3.2.2 Clima, Topografía e Hidrología

Como podemos inferir de capítulos anteriores, el clima se identifica por determinadas


características atmosféricas y geográficas regionales, siendo necesario clasificarlo de
acuerdo a las mismas. En el caso de México, se emplea generalmente una variación del

[46]
sistema Köppen, sistema que parte de las condiciones imperantes de temperatura,
humedad y lluvias de la región analizada, pero que no necesariamente se corresponde con
niveles de confort para los seres humanos, como lo señala Gomez-Amador (2009). Sobre
esta última aseveración, podemos constatar que CONAVI (2008) maneja diez tipos de
climas concentrados en cuatro regiones ecológicas (ver Fig. 3.2), misma clasificación que se
reflejaban en la edición del Código de Edificación de Vivienda (CEV) del año 2010 e
igualmente son consideradas por el INFONAVIT en el año 2019 para sus manuales de
vivienda ecológica. Por otra parte, la edición 2017 del CEV solo considera siete áreas
principales, a las que denomina zonas bioclimáticas (ver Fig. 3.3).

Figura 3.2 Regiones ecológicas de México señaladas por CONAVI (2008) y que a su vez incluyen las 10 regiones
climatológicas o bioclimas referenciados por CONAVI (2010). Fuente: (CONAVI, 2008)

[47]
Figura 3.3 Reclasificación de las Regiones Bioclimáticas en México. Fuente: (CONAVI, 2017)

A nivel regional, UdeG (2019) y CEA-Jalisco (2015) clasifican el clima del AMG como
templado, fluctuando el mismo en los rangos de semiseco-semihúmedo o semicálido-
semihúmedo, de acuerdo a la clasificación climática de Köppen. La variabilidad de este
rango podemos apreciarlo con mayor detalle en la Figura 3.4, que abarca el clima para la
totalidad del Estado.

Figura 3.4 Climas del Estado de Jalisco de acuerdo a la clasificación de Köppen adaptada para México. Fuente:
(Gómez-Amador, 2009)

[48]
Gómez-Amador (2009) indica que para el Estado de Jalisco las temperaturas anuales
promedio varía entre los 14 y 28°C, con una humedad relativa entre el 22 y 67%. Para el
AMG, CEA-Jalisco (2015) especifica que la temperatura media anual puede manejarse
sobre los 21.7°C, con máximos y mínimos de 32.0 y 9.9 °C respectivamente, con una
precipitación media de 998 mm y evaporación de 700 mm. Estos valores son consistentes a
los indicados en la Tabla 3.2 elaborada con datos del Servicio Meteorológico Nacional para
una de sus estaciones meteorológicas ubicadas en la zona metropolitana. Los meses más
cálidos son entre abril y junio, disminuyendo la temperatura con la temporada de lluvias
ubicada entre junio y septiembre. Se considera a su vez que “predominan los vientos del
este en los meses de julio y octubre y en los demás meses, los vientos del oeste” (Gobierno
de Jalisco, 2019b).

Tabla 3.2 Resumen de Normales Climatológicas Est. 14065. Fuente: (CNA, 2019)
NORMALES CLIMATOLÓGICAS
ESTADO DE: JALISCO LATITUD: 20ー42'23" N. PERIODO: 1981-2010
ESTACION: 00014065 GUADALAJARA (OBS) LONGITUD: 103ー23'32" W. ALTURA: 1,551.0 MSNM.
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ANUAL
TEMP. MÁXIMA °C 24.5 26.8 29.2 31.7 33 30.9 27.8 27.8 27.5 27.2 26.4 24.8 28.1
TEMP. MEDIA °C 15.4 16.8 18.7 21.2 23.2 23.7 22 21.9 21.6 20.2 17.7 15.8 19.9
TEMP. MÍNIMA °C 6.3 6.9 8.2 10.6 13.4 16.4 16.2 16 15.8 13.2 8.9 6.9 11.6
PRECIPITACIÓN mm 16.7 11.9 6.8 5.3 16.4 135.1 179.3 163.7 137 47 11.5 6.2 736.9
EVAPORACIÓN TOTAL 95.9 123.7 178.7 194.8 190 127.7 93.2 98.4 96.6 104.7 96.6 82.9 1,483.20
NUMERO DE DÍAS CON:
LLUVIA 2.4 1.7 0.8 1.2 3.4 15.3 19.7 19 15.2 6.6 2 2 89.3
NIEBLA 1.5 0.5 0.3 0 0.2 1.4 3.1 5.4 4.5 3.2 2.7 1.2 24
GRANIZO 0 0 0 0.1 0.1 0.3 0.2 0.7 0.2 0.1 0.1 0 1.8
TORMENTA E. 0.2 0.2 0.1 0.3 1.2 5.5 7.3 9.5 5.1 2.5 0.5 0 32.4

En el Capítulo 1 tomamos nota de cómo ha sido reportado que el AMG ha sufrido picos de
temperatura cercanos a los 40°C. Como podemos apreciarlo en la Tabla 3.3, dicha
aseveración es correcta, llamando la atención que en el registro de la estación consultada
los datos de esas máximas corresponden a la última década y muchos a un año en
específico. Consultando varias fuentes (e.g. EFE, 2006), efectivamente se tiene registrado el
año 2005 con uno de los más calurosos en la historia del planeta.

[49]
Tabla 3.3 Temperaturas Máximas registradas periodo 1981-2010. Fuente: (CNA, 2019)
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
TEMPERATURA MAXIMA ESTACION: 00014065
MAXIMA MENSUAL 26.6 28.7 31.4 34.5 34.6 34.6 29.7 29.2 29.1 28.5 27.8 26.4
AÑO DE MAXIMA 1989 2008 2009 2005 1998 2005 2005 2004 2005 2004 2005 1998
MAXIMA DIARIA 33.6 35.9 36 37.5 38.2 39.5 37 32.2 36 36.2 31 29.8

En UdeG (2019) se señala como el clima de Guadalajara está íntimamente relacionado con
su relieve. Topográficamente, el perfil general del AMG es plano hacia el interior (municipio
de Guadalajara), ya que elevaciones, hondonadas y barrancas se ubican mayoritariamente
hacia el exterior en los municipios conurbados. Algunos de los accidentes topográficos más
sobresalientes del AMG son: la barranca de Oblatos/Huentitán al Norte; el cerro de la Reina
al noreste; el cerro del Cuatro y el cerro del Tesoro hacia el sureste; La Primavera y el Cerro
del Collí al suroeste. Complementariamente a lo descrito, en Suarez-Plascencia (2015) se
destaca que la mayoría de cerros del AMG y particularmente el área de La Primavera son
de origen volcánico, si bien se le considera como un áreas inactivas o dormidas desde hace
miles de años.

En cuanto a escurrimientos principales, en el AMG destacan el río Santiago que discurre


hacia el norte sobre la barranca de Oblatos/Huentitán, el rio San Juan de Dios (actualmente
entubado en su tránsito por Guadalajara) y los Arroyos de Atemajac, Osorio, San Gaspar y
San Andrés. SIAPA (2017) indica que el AMG se ubica en la Región Hidrológica 12 (i.e.
cuenca Lerma-Santiago) y se considera que en la misma intervienen nueve subcuencas (ver
Fig. 3.5), de las que sobresalen las de Atemajac, San Juan de Dios y el Ahogado, por ser en
las que cuentan con mayor densidad poblacional. Partiendo del municipio de Guadalajara,
SIAPA describe el valle de Atemajac como un valle alto cuyas aguas escurrían por cinco
cauces principales, ya absorbidos por la urbanización y encauzados actualmente por siete
colectores, quedando solo al extremo norte, oeste y sureste del mismo, áreas donde aún
persisten los cauces naturales.

[50]
Pendiente Elevación Elevación
Longitud
Cuencas Area (Ha) media máxima mínima
(Km)
(%) (msnm) (msnm)
Rio Blanco 16,650 2.4 25.3 1,613 940
El Caballito 726 4.5 3.8 1,574 958
Arroyo Hondo 2,094 2.1 14 1,646 989
Atemajac 7,459 3.1 16.2 1,682 1,394
San Juan de Dios 13,652 1.4 19.6 1,623 1,259
San Andres 2,227 0.9 12.3 1,617 1,047
Osorio 3,111 2.5 12 1,669 1,094
San Gaspar 981 1.2 5.2 1,577 1,103
El Ahogado - Arroyo Seco 46,937 0.4 43 1,748 1,516

Figura 3.5 Detalle parcial de subcuencas dentro del AMG. Fuente: (SIAPA, 2017)

Como se especificó en párrafos anteriores, CEA-Jalisco (2015) tiene registrado una media
anual de 998 mm de lluvia, cifra que contrasta un poco con el dato de 808 mm registrado
en CONAGUA (2016) para la totalidad de la cuenca Lerma-Santiago (ver Tabla 3.4).

Tabla 3.4 Precipitación pluvial normal mensual en las RHA, 1981-2010 (mm). Fuente: (CONAGUA, 2016)
Clave RHA Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Anual
Península de Baja
I 20 19 14 4 1 1 10 26 32 11 10 20 168
California
II Noroeste 24 21 12 6 4 19 108 103 58 25 17 31 428
III Pacífico Norte 31 16 8 6 9 66 194 188 142 52 26 29 765
IV Balsas 12 8 6 11 48 179 199 197 194 84 15 6 962
V Pacífico Sur 8 8 6 15 71 230 200 219 242 113 20 7 1139
VI Río Bravo 19 11 11 17 28 40 63 61 64 32 12 15 372
Cuencas Centrales del
VII 18 9 6 12 27 56 79 71 67 29 11 13 398
Norte
Lerma-Santiago-
VIII 22 11 4 6 23 131 197 180 153 60 13 10 808
Pacífico
IX Golfo Norte 26 20 19 38 67 120 137 119 166 89 30 23 855
X Golfo Centro 51 40 30 43 84 222 261 264 293 179 97 64 1626
XI Frontera Sur 65 54 36 49 135 276 223 265 331 224 109 76 1842
XII Península de Yucatán 45 35 31 39 90 167 153 173 208 147 72 49 1207
Aguas del Valle de
XIII 11 11 12 28 51 109 126 115 110 57 13 6 649
México
Total 25 17 13 18 42 102 134 134 135 69 27 23 740

[51]
3.2.3 Vivienda de Interés Social

Sirva este subcapítulo para definir y caracterizar la vivienda de interés social, concepto que
se cita continuamente en este TOG. Para Sánchez-Corral (2012) la vivienda social surge
con la Revolución Industrial, donde era preocupación de las autoridades y primeros
urbanistas acabar con el hacinamiento y mejorar las condiciones higiénicas de los sectores
sociales más bajos y la clase trabajadora, buscando básicamente cumplir con el mínimo
indispensable en cuanto a espacios y materiales empleados. Higuera-Zimbrón & Rubio-
Toledo (2011) consideran que el acercamiento a dicha situación surgió por cuestiones
políticas y éticas, buscando resolver problemáticas de salud pública, integración familiar y
control de movimientos sociales. Higuera y Rubio también señalan que este enfoque
cambio con el pasar de las décadas, ya que se ha pasado de resolver un problema de
demanda a resolver cuestiones relacionadas con la calidad de los espacios habitados.

En nuestro país, la construcción de esta vivienda se gestiona por organismos como el


Instituto Nacional de Fomento a la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT) y la Comisión
Nacional de Vivienda (CONAVI). Esta vivienda se destina principalmente a la clase
trabajadora que cotiza en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que cuenta con
ahorros en cuentas concentradoras. El Código de Edificación de Vivienda (CEV) es el
documento creado por la CONAVI que tiene por propósito “regular el proceso de la
edificación de vivienda, en el contexto urbano, con una adecuada infraestructura en su
conjunto … ” (CONAVI, 2017). Como nota complementaria, las políticas de vivienda
sustentable por parte del gobierno tienen su origen en el Programa de vivienda sustentable
de México del año 2001 y la Ley de Vivienda del año 2006.

El CEV establece que la vivienda de interés social en México queda definida por el valor del
inmueble en el mercado, que debe corresponder a determinado número de veces la Unidad
de Medida y Actualización (UMA), como podemos apreciarlo en la Tabla 3.5. Dentro de esta
clasificación, CONAVI (2017) identifica los subtipos económica, popular y tradicional como
aquellos que corresponden a la vivienda de interés social.

[52]
Tabla 3.5 Clasificación de la vivienda por precio promedio. Fuente (CONAVI, 2017)
Económica Popular Tradicional Media Residencial Residencial Plus
Superficie 30 m2 42.5 m2 62.5 m2 97.5 m2 145 m2 225 m2
construida
promedio

Costo Promedio

UMA Hasta 118 De 118.1 a 200 De 200.1 a 350 De 350.1 a 750 De 750.1 a Mayor a 1,500
1,500
Numero de Baño Baño Baño Baño De 3 a 5 baños De 3 a 5 baños
cuartos Cocina Cocina Cocina ½ baño Cocina Cocina
Área de usos Estancia- Estancia- Cocina Sala Sala
múltiples comedor comedor Sala Comedor Comedor
De 1 a 2 De 2 a 3 Comedor De 2 a 3 De 2 a 3
recámaras recámaras De 2 a 3 recámaras recámaras
recámaras Cuarto de Cuarto de
Cuarto de servicio servicio
servicio Sala familiar Sala familiar
Notas:
 Los conceptos de vivienda económica, popular y tradicional, son considerados como vivienda de Interés Social.
 El cambio de VSMGM (Veces Salario Mínimo General Mensual) a UMA responde al “DECRETO por el que se declara reformadas
y adicionadas diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia del Salario
Mínimo”.

Obviando dimensiones y cantidad total de espacios, podemos concluir que la vivienda de


interés social cuenta con la siguiente distribución: 1 o 2 recámaras, un baño, un espacio de
usos múltiples, patio de servicio, jardín, estacionamiento y en algunos casos, una futura
ampliación para una recamara y otro baño. Otra característica importante de la vivienda de
interés social es que la misma es generalmente masiva (ver Fig. 3.6). Estamos hablando de
fraccionamientos con cientos y hasta miles de casas, que si bien cuentan con servicios
básicos (e.g. agua, luz eléctrica, drenaje, etc.), también llegan a carecer de servicios
complementarios (e.g. educación, abasto de víveres y transporte).

[53]
a b

c d

Figura 3.6 Vistas sobre viviendas y fraccionamientos de interés social típicos de Tlajomulco de Zúñiga, AMG: (a) y
(b) Fraccionamiento La Cantera; (c) y (d) Fraccionamiento Villas de la Hacienda. Fuente: elaboración propia,
software (Google Earth Pro®, 2019)

Lamentablemente, muchos de estos desarrollos habitacionales han dado origen a varios


problemas de índole económico, social y ambiental. Referencias a este respecto podemos
encontrar en varios estudios e investigaciones (e.g. Brito, 2010; Merchand-Rojas, 2017;
Nuñez-Miranda, 2007; Pina-Fernández, 2013). En la Tabla 3.6 podemos observar la
concentración de la población en el área metropolitana respecto al resto del estado,
mientras que en la Tabla 3.7 se desglosa el crecimiento poblacional por municipio
metropolitano y la tasa de crecimiento que han experimentado en tres décadas.

Tabla 3.6 Población del Estado y del AMG. Fuente: elaboración propia con datos de (INEGI, 2019)
ENTIDAD/AÑO 1980 1990 2000 2010
POBLACIÓN DEL AMG RESPECTO AL ESTADO

JALISCO 4,371,998.00 5,302,689.00 6,322,002.00 7,350,682.00

AMG 2,371,278.00 3,043,770.00 3,752,597.00 4,498,514.00

Pob.AMG / Pob.JALISCO 54% 57% 59% 61%

[54]
Tabla 3.7 Porcentaje de crecimiento poblacional respecto al periodo anterior. Fuente: elaboración propia con
datos de (INEGI, 2019).
POBLACIÓN POR MUNICIPIO DEL AMG TASA DE CRECIMIENTO RESPECTO AL
PERIODO ANTERIOR
ENTIDAD/AÑO 1980 1990 2000 2010 1990 / 1980 2000 / 1990 2010 /1990

Guadalajara 1,626,152.00 1,650,205.00 1,646,319.00 1,495,189.00 1% 0% -9%

Ixtlahuacán 12,310.00 16,674.00 21,605.00 41,060.00 35% 30% 90%

Juanacatlán 8,081.00 10,068.00 11,792.00 13,218.00 25% 17% 12%

El Salto 19,887.00 38,281.00 83,453.00 138,226.00 92% 118% 66%

Tlajomulco 50,697.00 68,428.00 123,619.00 416,626.00 35% 81% 237%

Tlaquepaque 177,324.00 339,649.00 474,178.00 608,114.00 92% 40% 28%

Tonalá 52,158.00 168,555.00 337,149.00 478,689.00 223% 100% 42%

Zapopan 389,081.00 712,008.00 1,001,021.00 1,243,756.00 83% 41% 24%

Zapotlanejo 35,588.00 39,902.00 53,461.00 63,636.00 12% 34% 19%

Orozco (2015) observa como solo en Tlajomulco de Zúñiga el 7% de su territorio se urbanizo


entre 1998 y 2006 (i.e. 293 fraccionamientos equivalentes a 4521 Ha), urbanizaciones que
se encuentran muy desconectadas unas de otras (ver Fig. 3.7).

Figura 3.7 Fraccionamientos Los Encinos, Colinas del Roble y Lomas del Sur. Tlajomulco de Zúñiga. Fuente
(Orozco, 2015)

3.3 Características del tezontle como material constructivo

De acuerdo a La Academia Mexicana de la Lengua (2019), la palabra tezontle deriva del


náhuatl “tetzontli” (tetl = piedra; tzontli = cabellera) y es el termino más utilizado en México
para referirse a la escoria volcánica que se diferencia de la piedra pómez. Blyth & de Freitas

[55]
(1989) explican que el origen y composición de este material lo encontramos en las rocas
ígneas de tipo extrusivo (i.e. lavas), siendo aquel material donde los gases en expansión del
magma durante su extrusión originen la aparición de cavidades, oquedades o vesículas.
Huang (1968) detalla que la estructura vesicular en la roca son burbujas atrapadas por la
expansión de vapor de agua y otros gases de la lava, siendo escoria como se denomina a la
lava basáltica en la cual las oquedades son numerosas y de forma irregular. Distingue Huang
a su vez, la piedra pómez es lava silícea, aquella con aspecto de espuma donde el escape de
gases genero innumerables cavidades aisladas unas de las otras, permitiéndole ser más
ligera y con la posibilidad de flotar en el agua.

Tamari et al. (2004) señalan que el tezontle en México se localiza particularmente en la


zona centro del país y regiones aledañas correspondientes con el Eje Volcánico Transversal,
denotando que el material se presenta en colores tales como rojos, negros y grises (ver Fig.
3.8). Por su parte, Rodriguez-Morales (2011) reseña el uso del tezontle y piedras
volcánicas varios siglos atrás, coincidiendo con asentamientos humanos en regiones donde
abunda el material (e.g. Teotihuacán y México-Tenochtitlán), continuando su empleo aún
durante la Colonia (siglos XVI al XVIII) en casi la totalidad del Valle de México. A diferencia
de otras piedras que podemos clasificar como pesadas y sólidas, la naturaleza liviana y
porosa del tezontle lo convirtió en un material práctico, de fácil obtención y trabajabilidad,
que se usó en rellenos, pisos, muros, columnas, entortados de techumbres, ya sea solo o
conformando mamposterías y morteros. De lo anterior, no resulta difícil asegurar que
literalmente fue utilizado en casi toda construcción de la región, si bien desde principios del
siglo XX su uso decayó, hasta terminar casi desapareciendo en la actualidad, reemplazado
por materiales industrializados y elementos prefabricados.

[56]
a b

Figura 3.8 Ejemplo de banco de tezontle “negro” (a) y “rojo” (b). Fuente (González-Martín, 2016)

Como se mencionó en el Capítulo 1, la investigación bibliográfica a la que se tuvo acceso


sobre este material se centra en su empleo como rellenos, agregado en mezclas, filtro de
aguas y capa de sustratos en cultivos. También se tuvo acceso a información donde se
considera que el material no es permeable ni aislante (e.g. Wikipedia, 2019), lo cual
contradice otras fuentes investigadas y denota un desconocimiento general sobre las
propiedades físicas, químicas y mecánicas reales del material. Respecto a su
impermeabilidad, Olivera-Bustamante (1999) sugieren que el material sea empleado en
la estructuración de pavimentos a fin de disminuir los problemas de fallas de fondo y
bombeo del agua que brote, mientras que al revisar a Rico-Rodriguez (2005) entendemos
que por su granulometría, el mismo material funciona como capa filtrante que bien puede
drenar el agua o trabajar como rompedora de capilaridad, algo que González-Martín
(2016) sostiene en los lineamientos de su investigación. En cuanto a sus propiedades
térmicas, en Materioteca ITESO (2019) encontramos que la muestra de material
identificada como 0012MPERTN (i.e. recinto tezontle negro) se caracteriza por ser un
aislante térmico, acústico y resistente al fuego.

[57]
a b

Figura 3.9 Comparativa de partículas de tezontle negro (a) y rojo (b). Fuente (Chávez & Arreygue, 2011)

Entendiendo el origen volcánico del material, se debe hacer notar que las características
físicas y mecánicas del tezontle varían en función del sitio de extracción, identificado como
banco de material. Incluso en el mismo sitio (ver Fig. 3.9), el material puede presentar
diferencias entre un frente de extracción y uno contiguo. González-Martín (2016) reporta
diferencias en el color en función de los contenidos de minerales y Chávez & Arreygue
(2011) identifica cambios en el tamaño y forma de las partículas. Si nos atenemos el peso
específico del material, los valores documentados varían entre los 1000 kg/m 3 y los 2000
kg/m3, siendo necesario analizar cada banco y material en específico para poder determinar
correctamente sus características (ver Tabla 3.8).

Tabla 3.8 Comparativa de propiedades físicas entre tres tezontles de bancos en el Estado de Michoacán. Fuente
(Chávez & Arreygue, 2011)
Material (No. muestra) 1 2 3
Densidad relativa aparente (gr/cm3) 2.05 1.29 1.29
Densidad relativa de sólidos (Ss) 2.642 2.561 2.583
Peso específico de las partículas (gr/cm3) 2.176 1.518 1.495
Absorción (%) 4.54 20.35 20.22
Porosidad (%) 21.1 40.7 42.1
Índice de resistencia de carga puntual (kg/cm2) 46.3 17.49 13.67

3.3.1 Propuesta de capa de tezontle sobre cubierta de vivienda existente

Entre los objetivos de este TOG está la caracterización del material que se empleará para
demostrar o refutar la hipótesis planteada. El material que se seleccionó en este caso es

[58]
uno ligero y de granulometría uniforme, correspondiente al Banco San Bartolo (12) ubicado
en el municipio de El Salto. La granulometría del material es de 1 ½”, misma que se
corrobora en la Figura 3.10, donde se presenta su curva granulométrica y peso volumétrico.
Dicho peso originalmente fue tasado en 643 kg/m 3, mientras que un análisis final arrojo los
siguientes valores:

 Peso volumétrico seco suelto (a granel) = 722 kg/m 3


 Peso volumétrico seco compacto (a granel) = 780 kg/m 3
 Densidad relativa = 1.38
 Absorción = 29.1%

Figura 3.10 Resultados de Granulometría de materiales tezontle Banco San Bartolo. Fuente: ensaye particular
solicitado a Laboratorio de Mecánica de Suelos acreditado.

12
El inventario de Bancos de la SCT año 2017 identifican 2 bancos de tezontle en las inmediaciones del AMG,
San Bartolo y Club de Leones. El autor de este TOG señala la existencia de varios más entre las carreteras
Guadalajara-Colima y Guadalajara-Tepic, en un arco que comprendería las inmediaciones de La Primavera.

[59]
Abundando en las características de selección del material. Un tamaño menor o inferior a
3/4”se considera que obstruiría los bajantes de aguas pluviales comunes en las azoteas de
vivienda con techos planos, a la vez que sería más susceptible de ser levantada por la lluvia
o el viento, situación que se correspondería con estudios del desempeño de la grava en
cubiertas y su incidencia en accidentes en presencia de viento moderado (e.g. Masters &
Gurley, 2007). Por otra parte, tamaños mayores 1 1 ½” no son comerciales al menudeo, ya
que después de las 3” se le considera material en greña propio para rellenos, lo que implica
que el material no es cribado, con presencia de finos y sobretamaños, lo que lo vuelven
impráctico para el fin buscado.

Otras propiedades volumétricas medidas en laboratorio y que se corresponden a su


comportamiento en presencia del agua serán tratadas en el Capítulo 5. El peso al que se
hará referencia en este TOG será los 722 kg/m3 (material sin compactación) y tamaño de
partícula de 1 ½”. Dicho peso es un valor por debajo de los documentados en otras
investigaciones e ideal en el sentido de no imponer una sobrecarga a la cubierta. Es
importante recalcar que este peso es característico del material seleccionado y como
hemos reseñado en párrafos anteriores, el mismo varía entre los 1000 a 2000 kg/m 3. No se
debe obviar que el peso volumétrico del material acota el tamaño de la partícula y el
espesor total de la capa de material que se podría manejar sobre una cubierta.

Partiendo de estos datos, en la Tabla 3.9 se señalan los pesos o cargas muertas que se
obtienen sobre la azotea en función de espesores propuestos de una capa de este material.
Con fines comparativos, se indican variaciones en el peso del material de 1000, 1500 y 2000
kg/m3.

Tabla 3.9 Configuraciones de tezontle en diferentes espesores y pesos por m2. Fuente: elaboración propia
Espesor de la capa Peso volumétrico del material (kg/m3)
sobre la azotea (m) 722.00 1,000.00 1,500.00 2,000.00
en partículas 1 1/2”
Peso del material o carga muerta generada (kg/m2)
1 capa 0.0381 27.51 38.10 57.15 76.20
2 capas 0.0762 55.02 76.20 114.30 152.40
3 capas 0.1143 82.52 114.30 171.45 228.60
4 capas 0.1524 110.03 152.40 228.60 304.80

[60]
Respecto a las consideraciones que se expusieron para el uso de este material, el anterior
ejercicio sirve como parámetro inicial para identificar un rango de operación seguro para la
realización del experimento en una vivienda existente. Con fines normativos y de seguridad,
los Reglamentos de Construcción tanto de los municipios del AMG como el Reglamento de
Construcción del Distrito Federal (RCDF), indican que en las azoteas con pendientes
menores al 5% se debe considerar en su diseño una carga viva de 100 kg/m 2 (en el Anexo
4.1 se dan mayores detalles respecto a esta carga limite). Por otra parte, la normativa NADF-
011-AMBT-2007 sobre azoteas verdes de la Ciudad de México señala que, para un sistema
de naturación tipo extensivo (i.e. no más de 18 cm de espesor), el peso de este debe situarse
entre los 110 a 140 kg/m2, un valor límite que considera las capacidades estructurales de
las azoteas.

Nunca se debe subestimar el hecho que toda carga impuesta adicionalmente a una
estructura debe ser analizada cuando la misma sobrepasa el diseño original del elemento
constructivo que la soporta (un análisis más explícito sobre el comportamiento estructural
de una azotea se expone en el Capítulo 6). Tomando en cuenta las normativas señaladas y
los datos en la Tabla 3.9, se concluyó que el experimento de campo se efectuaría en un
primer término con una capa de 0.0381 m de espesor (i.e. 27.51 kg/m2) y posteriormente
una segunda capa para completar los 0.0762 m de espesor (i.e. 55.02 kg/m2). Dentro de
estos márgenes, se operaria por debajo de los 100 kg/m 2 solicitados por reglamentación en
toda azotea, considerando adicionalmente que la propuesta presente sobrecargas por un
material saturado (lluvias) o tránsito de personas (carga concentrada).

3.4 Normativas aplicables a la presente investigación

La propuesta planteada en este TOG es de carácter práctico. Se consideran los materiales


comunes en la región de estudio, sus condiciones ambientales y el hecho de que no existe
reglamentación en específico que regule la implementación del material propuesto. Por
consiguiente, se hace necesario el uso de distintas normas y especificaciones e
interpretarlas con la mayor consistencia posible, a fin de no poner en riesgo la estabilidad
de la edificación y la seguridad de sus habitantes. En ese sentido, las normas y

[61]
reglamentaciones a las que se harán referencia son de índole técnico, quedando aquellas
relacionadas con los entornos económico y social más allá del alcance de este trabajo.

Como se reseñó en secciones anteriores, el Código de Edificación de Vivienda (CEV) Edición


2017 es nuestro primer documento regulatorio con respecto a lo que podemos y no
podemos hacer con el diseño, construcción y/o modificación de una vivienda.
Adicionalmente, el CEV enumera las siguientes normas de índole térmico que se hace
necesario consultar:

 NMX-C-460-ONNCCE-2009 “Industria de la Construcción - Aislamiento Térmico -


Valor “R” para las envolventes de Vivienda por Zona Térmica para la República
Mexicana. - Especificaciones y Verificación.”
 NOM-018- ENER-2011 “Aislantes Térmicos para Edificaciones. - Características y
Métodos de Prueba.”
 NOM-020- ENER-2011 “Eficiencia Energética en Edificaciones. – Envolvente de
Edificios para Uso Habitacional.”
 NMX-AA-164-SCFI-2013 “Edificación sustentable. - criterios y requerimientos
ambientales mínimos.”

En términos hidrológicos, se hace mención con carácter consultivo en este trabajo a la


norma N-CMT-3-04-001-05 - Materiales para subdrenes (13), si bien hay que aclarar que esta
norma corresponde a la Normativa para la Infraestructura Carretera. Igualmente se hace
consulta de lo enunciado en los Criterios y Lineamientos Técnicos para Factibilidad, en sus
apartados de alcantarillado pluvial, hidrología superficial urbana e infiltración pluvial,
documento elaborado por el SIAPA y que es el organismo facultado para regular los
proyectos hidrosanitarios en el AMG. También se consulta del Manual de Agua Potable,
Alcantarillado y Saneamiento editado por la CNA.

En términos constructivos y estructurales, cada municipio del AMG cuenta con su propio
reglamento de construcción en diferentes ediciones, por lo que en específico se consultara

13
Normativa oficial elaborada y avalada por el Instituto Mexicano del Transporte y la Secretaria de
Comunicaciones y Transportes (SCT) - Gobierno de México.

[62]
el Reglamento de Construcción del Municipio de Zapopán del año 2003 (14) y el Reglamento
de Construcción del Municipio de Guadalajara del año 1997, ambos en sus apartados de
seguridad estructural. Se considera a su vez que estos documentos están regidos por lo
señalado en el Reglamento de Construcción para el Distrito Federal (RCDF) y sus Normas
Técnicas Complementarias (NTC) de los años 2004 y 2017. Otros documentos de carácter
consultivo son la NADF-013-RNAT-2017 Especificaciones Técnicas para la Instalación de
Sistemas de Naturación en el Distrito Federal y la NMX-C-406-1997-ONNCCE(15) Sistema de
Vigueta y Bovedilla y Componentes Prefabricados Similares para Losas.

3.5 Conclusiones del capitulo

El AMG cuenta con un clima templado de acuerdo a la clasificación Köppen (i.e. semiseco-
semihúmedo y semicálido-semihúmedo), con una temperatura promedio de 22°C, con
máximas y mínimas de 32.0 y 10 °C respectivamente. Sin embargo y como se puede
constatar en los registros meteorológicos, se tiene picos de temperatura de hasta 40° C,
siendo los meses más calurosos entre abril y julio. A nivel de lluvias, se documenta un valor
entre los 800 y los 1000 mm de precipitación acumulada anual, siendo los meses de junio a
septiembre donde se concentra el temporal de lluvias. Se constata a su vez que las
principales cuencas que reciben dicha precipitación se encuentran mayoritariamente
urbanizadas, lo que avala la problemática de inundaciones indicada en el Capítulo 1.

El crecimiento y urbanización acelerada del AMG en las últimas décadas queda igualmente
documentado, resaltando que haya tasas de crecimiento que superan el 200% tan solo en
la década del año 2000 al 2010, atribuible mayoritariamente a vivienda masiva. Se distingue
particularmente la vivienda de interés social dentro de este crecimiento, identificada como
un tipo de construcción de dimensiones y espacios reducidos dirigido a los sectores
trabajadores de la población.

14
Existe una edición correspondiente al año 2017, pero la misma se encontró reducida en comparación de los
lineamientos indicados en 2003.
15
Existen versiones más actualizadas correspondientes a los años 2014 y una en trámite del año 2019.

[63]
El material de tezontle se identifica como material de escoria volcánica, abundante en la
periferia del AMG, en concordancia geológica con el origen volcánico de muchos accidentes
topográficos en la zona. Se identifica que el material a emplear en este TOG posee un peso
específico de 722 kg/m3, un valor ideal para utilizarse como capa de recubrimiento sobre la
azotea de viviendas de interés social, pero que igualmente dista de los valores promedios
indicados en otras investigaciones. Sobre la implementación del tezontle en una vivienda
existente, se expusieron los criterios iniciales en los que se fundamenta el espesor
propuesto para la capa de estudio sobre la azotea. Se observa que la combinación del peso
volumétrico del material y las capacidades estructurales de la azotea son una limitante a
revisar detalladamente, optándose en este caso por instalar no más de dos capas en la
vivienda, lo que equivales a un espesor de 0.0762 m.

Finalmente, se señala el CEV como la normativa principal a revisar en este TOG, atendiendo
particularmente lo señalado en dicho documento respecto a normas de índole térmico
como son la NMX-C-460-ONNCCE-2009 y la NOM-020- ENER-2011. En el apartado pluvial,
se revisará principalmente lo señalado en los Criterios y Lineamientos Técnicos para
Factibilidad del SIAPA, mientras que para la evaluación estructural se revisará los
reglamentos municipales locales y el Reglamento de Construcción del Distrito Federal, entre
otras normativas y especificaciones afines.

[64]
Capítulo 4
Implementación del tezontle para mejorar el
confort térmico en una vivienda

4.1 Introducción

En este capítulo se plasman los resultados obtenidos de la experimentación con el tezontle


en la azotea de una vivienda existente. Se describen inicialmente los datos de temperatura
y humedad que permitan determinar una zona de confort térmico característica del AMG y
que sirvan como valor de referencia. A continuación, se exponen los resultados de la
medición de temperaturas en la vivienda donde se implementa la propuesta de tezontle y
las particularidades del experimento (periodo de tiempo, material empleado, etc.). Se cierra
el capítulo con una evaluación teórica de la propuesta bajo la NOM-020-ENER-2011, norma
que se describe en el presente Capitulo.

4.2 Análisis bioclimático, zonas de confort higrotérmico y registro de temperaturas

4.2.1 Análisis bioclimático y zonas de confort

Un análisis bioclimático implica analizar con detalle diferentes parámetros descritos en el


Capítulo 2. Como se señaló en dicho capítulo, algunas de las magnitudes físicas del clima
son la temperatura, la humedad y la precipitación, entre otros. Estos elementos a su vez se
corresponden con un grado de confort higrotérmico, dato que debemos determinar para
contrastar con la información experimental que estamos analizando. La información base
que se recabó para determinar dicho grado de confort corresponde a las normales
climatológicas del periodo 1981-2010(16). Se trata de los datos registrados en tres estaciones
climatológicas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) identificadas como 14065, 14066
y 14132, ubicadas respectivamente al norponiente, centro y suroriente de Guadalajara (ver

16
Para CNA (2019), esta normales son datos calculados con registros de por lo menos 10 años de antigüedad.

[65]
Fig. 4.1). Los datos completos de dichas normales pueden ser consultados en el Anexo A2.1,
mientras que un resumen promediado de los mismos se presenta en la Tabla 4.1

Figura 4.1 Estaciones meteorológicas consultadas para datos de normales climatológicas en el AMG. Fuente:
(CNA, 2019; Google Earth Pro®, 2019)

En la Tabla 4.1, los datos de temperatura son el promedio calculado entre las tres
estaciones, mientras que la humedad relativa, al no ser un dato registrado, se calcula en
forma indirecta mediante las expresiones:

 𝐑𝐇 = 𝟗𝟖. 𝟒𝟓𝟓𝟒 − 𝟐. 𝟔𝟏𝟖 𝐎𝐬 𝐓 Ecuación 4.1


 𝐎𝐬 𝐓 = 𝐓𝐦𝐚𝐱 − 𝐓𝐦𝐢𝐧 Ecuación 4.2

Donde RH es la humedad relativa y OsT es la oscilación de temperatura. La Ecuación 4.2 es


utilizada por Gómez-Amador (2009) y es retomada por Ramirez-Sánchez et al. (2012).
Para la determinación del área de confort, este trabajo hace uso de la hoja de cálculo
“Bioclimart 2016” (e.g. Gómez-Azpeitia, 2016). En dicha hoja es posible graficar los datos
registrados en la Tabla 4.1, a la vez que es posible considerar valores relacionados con la
vestimenta y ventilación de las edificaciones, datos que como también mencionamos en el
Capítulo 2, impactan con nuestra sensación de confort. El llenado de esta hoja se puede
consultar en el Anexo A2.2. Los resultados de este cálculo se presentan a su vez en la Tabla
4.2 y en los Gráficos 4.1, 4.2 y 4.3.

[66]
Tabla 4.1 Normales promedio de las estaciones climatológicas revisadas. Fuente: (CNA, 2019)
NORMALES CLIMATOLÓGICAS PROMEDIO AMG 1981-2010

ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
TEMP. MÁXIMA °C 24.6 26.6 29.0 31.4 32.7 30.8 28.0 27.8 27.4 27.3 26.5 24.8
MÁXIMA MENSUAL 27.3 28.8 31.5 34.3 35.1 34.6 30.0 29.4 29.2 29.0 28.3 27.3
TEMP. MEDIA °C 16.5 18.0 20.0 22.5 24.2 23.9 22.1 22.0 21.7 20.8 18.8 16.9
TEMP. MÍNIMA °C 8.5 9.4 11.0 13.5 15.7 16.9 16.3 16.2 16.1 14.3 11.0 9.1
MÍNIMA MENSUAL 6.2 5.5 8.1 10.1 13.6 15.0 14.7 14.3 13.8 11.1 8.6 6.3
OSCILACIÓN (Tmax-Tmin) 16.0 17.2 18.0 17.9 17.0 14.0 11.7 11.6 11.4 12.9 15.4 15.7
HR (98.4554 - 2.618*OsT) 56.5 53.4 51.3 51.6 53.9 61.9 67.8 68.1 68.7 64.6 58.1 57.4
PRECIPITACIÓN mm 16.6 8.6 4.2 4.1 21.9 180.8 238.0 196.5 160.6 56.5 12.6 6.0
MÁXIMA MENSUAL 216.1 100.5 59.8 63.8 99.3 471.1 466.2 372.8 411.0 174.9 83.8 36.4

Álvarez-Partida (2017) detalla la existencia de por lo menos tres modelos matemáticos


que intentan relacionar el clima con la sensación de confort, siendo estos de neutralidad
térmica, adaptativo y voto promedio predicho. En el modelo de neutralidad, Álvarez señala
que dicha sensación se establece con una temperatura del aire en la cual la gente no siente
ni frio ni calor, pudiendo ser expresada mediante la fórmula:

 𝐓𝐧 = 𝟏𝟕. 𝟔 + 𝟎. 𝟑𝟏 𝐓𝐦 Ecuación 4.3 (17)

Donde Tn es una temperatura neutra o de confort y Tm es la temperatura media (Szokolay,


citado en Fuentes-Freixanet, 2002). Cabe aclarar sin embargo que en la hoja Bioclimart
2016, dicho valor se calcula con una variación en la expresión (i.e. Tn=17.8+0.31 Tm). A su
vez, sobre el valor de temperatura de confort calculado, diferentes autores manejan rangos
que van de los ±2.5 a los ±1.75 °C. Estas holguras adicionales funcionan como límites
mínimos y máximos respectivos de la zona de confort (e.g. Fuentes-Freixanet, 2002;
Alvarez-Partida, 2017). En todo caso, se debe considerar que la zona de confort no es
estática en todo el año, ya que el cuerpo humano se aclimata al frio y al calor, por lo que la
temperatura estimada debe revisarse para cada mes (ver Tabla 4.2).

17
Fe de erratas: En el trabajo de Fuentes-Freixanet (Fuentes-Freixanet, 2002), la fórmula es indicada como
17.6*0.31 Tm, debiendo ser 17.6+0.31 Tm

[67]
Tabla 4.2 Temperaturas y humedades relativas horarias, oscilación de temperatura y temperatura de confort
calculada por mes en el AMG. Calculo: “Bioclimart 2016”
TEMPERATURAS Y HUMEDADES RELATIVAS HORARIAS
HORA TEMPERATURA °C HUMEDAD RELATIVA %
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

1 11.9 12.9 13.2 15.6 17.6 18.4 17.6 17.5 17.5 16.1 14.3 12.5 69.3 66.7 67.6 68.1 70.5 78.4 83.6 83.7 83.8 80.0 70.7 70.1

2 11.2 12.1 12.7 15.1 17.1 18.0 17.3 17.2 17.1 15.7 13.6 11.8 71.4 68.5 68.9 69.3 71.6 79.5 84.7 84.8 85.0 81.4 72.7 72.1

3 10.6 11.5 12.3 14.7 16.8 17.8 17.0 17.0 16.9 15.4 13.1 11.2 73.0 70.1 69.9 70.2 72.5 80.4 85.5 85.6 85.9 82.4 74.3 73.8

4 10.2 11.1 12.0 14.4 16.5 17.5 16.8 16.8 16.7 15.1 12.6 10.7 74.3 71.3 70.7 70.9 73.2 81.0 86.2 86.3 86.6 83.2 75.6 75.1

5 9.8 10.7 11.7 14.2 16.3 17.4 16.7 16.6 16.5 14.9 12.2 10.3 75.3 72.3 71.3 71.4 73.7 81.5 86.7 86.8 87.2 83.8 76.6 76.2

6 9.5 10.4 11.5 14.0 16.2 17.3 16.6 16.6 16.4 14.8 12.0 10.1 76.1 73.0 71.7 71.7 74.0 81.8 86.9 87.1 87.6 84.3 77.4 77.0

7 9.4 10.3 11.5 15.1 17.7 18.6 17.6 17.2 16.4 14.7 11.8 9.9 76.5 73.2 71.7 69.2 70.3 77.8 83.4 84.7 87.6 84.4 77.8 77.4

8 9.7 11.3 15.3 19.0 21.6 21.9 20.3 19.8 18.8 16.5 12.2 10.1 75.5 70.7 62.7 59.9 60.5 67.9 74.1 75.9 79.2 78.5 76.8 76.8

9 12.6 14.7 19.9 23.6 26.0 25.5 23.4 22.8 21.7 19.7 14.9 12.8 67.5 62.1 51.5 48.7 49.4 57.0 63.5 65.4 68.8 68.1 69.0 69.2

10 16.3 18.8 24.3 27.7 29.8 28.5 25.9 25.4 24.5 23.0 18.5 16.4 57.1 51.6 41.0 38.9 40.0 47.8 54.6 56.1 59.0 57.4 58.8 58.9

11 20.0 22.5 27.5 30.6 32.2 30.5 27.6 27.3 26.5 25.6 22.0 20.0 46.9 41.8 33.2 32.1 33.7 41.8 48.7 49.7 51.8 48.8 48.7 48.7

12 22.9 25.4 29.3 32.0 33.3 31.4 28.4 28.2 27.6 27.2 24.8 22.9 38.8 34.5 28.9 28.8 30.9 39.2 46.0 46.6 47.8 43.6 40.7 40.4

13 24.7 27.1 29.7 32.0 33.3 31.3 28.3 28.2 27.9 27.8 26.6 24.8 33.7 30.2 27.8 28.6 31.1 39.5 46.2 46.4 46.9 41.7 35.6 35.0

14 25.5 27.6 29.1 31.2 32.3 30.4 27.7 27.6 27.5 27.5 27.3 25.6 31.6 28.8 29.4 30.7 33.5 41.9 48.5 48.4 48.4 42.6 33.5 32.7

15 25.3 27.2 27.7 29.6 30.8 29.2 26.6 26.7 26.6 26.7 27.2 25.5 32.2 29.8 32.7 34.3 37.3 45.7 52.1 51.8 51.5 45.4 34.0 33.1

16 24.4 26.1 25.9 27.8 29.0 27.7 25.4 25.4 25.5 25.4 26.3 24.7 34.7 32.6 37.1 38.8 41.8 50.2 56.4 56.0 55.5 49.4 36.5 35.4

17 23.0 24.6 23.9 25.8 27.1 26.1 24.1 24.2 24.2 24.0 25.0 23.4 38.5 36.6 41.9 43.6 46.6 54.9 60.9 60.5 60.0 54.0 40.2 39.1

18 21.4 22.8 21.9 23.8 25.3 24.7 22.8 22.9 23.0 22.6 23.4 21.8 43.0 41.2 46.7 48.2 51.2 59.5 65.3 64.9 64.4 58.7 44.7 43.6

19 19.7 21.0 20.0 22.1 23.6 23.3 21.7 21.7 21.8 21.2 21.8 20.1 47.7 45.9 51.1 52.5 55.4 63.6 69.3 69.0 68.5 63.1 49.4 48.3

20 18.0 19.2 18.4 20.5 22.1 22.1 20.7 20.7 20.7 20.0 20.2 18.5 52.4 50.4 55.2 56.4 59.2 67.3 72.9 72.6 72.3 67.2 54.0 53.0

21 16.5 17.6 16.9 19.1 20.8 21.0 19.8 19.8 19.8 18.9 18.7 17.0 56.7 54.6 58.6 59.7 62.4 70.5 75.9 75.7 75.5 70.8 58.2 57.3

22 15.1 16.1 15.7 17.9 19.8 20.2 19.0 19.1 19.1 18.0 17.3 15.6 60.6 58.3 61.6 62.5 65.1 73.1 78.5 78.4 78.2 73.8 62.1 61.3

23 13.8 14.9 14.7 17.0 18.9 19.4 18.4 18.4 18.4 17.2 16.2 14.4 64.0 61.6 64.0 64.7 67.3 75.3 80.6 80.5 80.5 76.3 65.5 64.7

24 12.8 13.8 13.9 16.2 18.2 18.9 18.0 17.9 17.9 16.6 15.1 13.3 66.9 64.4 66.0 66.6 69.1 77.0 82.3 82.3 82.3 78.4 68.3 67.6

Promedio 16.4 17.9 19.1 21.6 23.4 23.2 21.6 21.5 21.2 20.2 18.6 16.8 56.8 53.8 53.4 53.6 55.8 63.8 69.7 70.0 70.6 66.6 58.4 57.8

Oscilación 16.1 17.3 18.2 18.0 17.1 14.1 11.8 11.7 11.5 13.1 15.5 15.7 44.8 44.4 43.9 43.2 43.0 42.6 40.8 40.7 40.7 42.7 44.3 44.7

Confort 22.9 23.4 23.7 24.5 25.1 25.0 24.5 24.5 24.4 24.1 23.6 23.0

Gráfico 4.1 Temperaturas mensuales AMG y área de confort estimada ya sobrepuesta. Calculo: “Bioclimart 2016”

Temperaturas Mensuales
35 32.7
31.4 30.8
29.0
30 28.0 27.8 27.4 27.3
26.6 26.5
24.6 24.8
25
ZONA23.4
DE CONFORT
23.2 (de 23 a 25 °C ± 2.5)
Temperatura °C

21.6 21.6 21.5 21.2


20 19.1
20.2
17.9 18.6
16.4 16.8
15 16.9
15.7 16.3 16.2 16.1
14.3
13.5
10
11.0 11.0
9.4 9.1
8.5
5

0
E F M A M J J A S O N D
Meses

[68]
Para determinar nuestra temperatura de confort, de la Tabla 4.2 y la variante de la Ecuación
4.3 empleada por Bioclimart 2016, obtenemos que el rango de esta en el AMG se ubica
entre los 23°C (i.e. 22.9 °C en enero) y los 25°C (i.e. 25.1 °C en mayo).

Observando la Gráfica 4.1, podemos constatar que incluso con rangos de ± 2.5°C (e.g.
Fuentes-Freixanet, 2002) sumados a los 25 y 23°C estimados, las temperaturas máximas y
mínimas siempre se encuentra fluctuando por arriba o por debajo de la zona de confort que
calculamos, (i.e. en mayo de hasta 32.7-27.5 = 5.2°C por encima del rango de confort; al
otro extremo en enero de 20.5-8.5 = 12°C por debajo). Considerando solo la temperatura
promedio, la gráfica apunta una tendencia hacia un ambiente frio, el cual cambia solo en
los meses de marzo a junio.

Gráfico 4.2 Humedad Relativa Mensual AMG y área de confort sobrepuesta. Calculo: “Bioclimart 2016”

Humedad Relativa Mensual


100
88.1 88.4 88.8
90 85.7
83.1
78.8 80.1 79.7
80 75.5 75.3
73.0 73.1
Humedad Relativa %

70 67.8 68.1 68.7


64.6
60 61.9
56.5 58.1 57.4
53.4 53.9
50 51.3 51.6 ZONA DE CONFORT (30% a 70% de HR)

47.5 47.8 48.6


40 43.5
40.7
30 34.2 36.0 35.2
31.3 32.5
29.6 30.1
20
10
0
E F M A M J J A S O N D
Meses

Sobre la humedad relativa, Fuentes-Freixanet (2002) considera que los rangos de confort
son muy variables, debiendo marcar como límites rangos que se sitúan entre el 30% y 70%
de humedad. Considerando dichos límites en la Gráfica 4.2, se aprecia que el AMG se
encuentra mayoritariamente en una zona confort, cambiando dicha situación solamente en
los meses de junio a octubre. Este comportamiento de la lluvia se ve reflejado en la Gráfica

[69]
4.3 que presenta el índice ombrotérmico, siendo este el cociente de relacionar la altura de
precipitación con la temperatura media.

Gráfico 4.3 Índice ombrotérmico AMG. Calculo: “Bioclimart 2016”

Índice Ombrotérmico
300 150

238.0
250 125
Precipitación pluvial (mm)

196.5

Temperatura media (oC)


200 180.8 100
160.6

150 75

100 50
56.5
21.6 23.4 23.2 21.6 21.5 21.2 20.2
16.4 17.9 19.1 18.6 16.8
50 21.9 25
16.6 12.6
8.6 4.2 4.1 2.9 4.5 3.6 6.0
2.8 0.4
0 0
-0.5 -0.8 -0.9 -0.9 -0.5 -0.7 -0.8

-50 -25
E F M A M J J A S O N D
Meses

La parte final del análisis con la hoja Bioclimarq 2016 grafica el diagrama psicométrico de
Givoni-Szokolay desarrollado por Gómez-Azpeitia (2016). En el Grafico 4.4, se presenta el
diagrama que corresponde a los meses cálidos-subhúmedos, pudiendo apreciar que la
relación temperatura/humedad de cada mes (i.e. líneas parabólicas amarillas) se desplazan
por encima de la zona de confort, con temperaturas y humedades relativas
aproximadamente por encima de los 28°C y 30% respectivamente. Como se indica en el
Capítulo 2, este tipo de grafico cuenta con zonas de confort ajustables. En este caso, la
interpretación del Gráfico 4.4 propone soluciones que implican bajar la temperatura, tales
como generar ventilación diurna, aumentar la masa térmica o generar un enfriamiento
evaporativo. Estas estrategias deben analizarse con más detalle con un desglose horario por
día, lo que nos permite ser más específicos.

[70]
Gráfico 4.4 Diagrama psicométrico de Givoni-Szokolay. Temporada cálida – subhúmeda del AMG. Calculo:
“Bioclimart 2016”

Por su parte, el Gráfico 4.5 corresponde al diagrama de los meses con clima templado–
subhúmedo. Aquí encontramos que una buena parte de las relaciones
temperatura/humedad se sitúan en áreas de confort, si bien un área inicial esta desplazada
a la izquierda, con temperaturas aproximadamente por debajo de los 20°C. En este caso,
entre las diferentes estrategias propuestas por el gráfico, debemos destacar aquellas
encaminadas a generar masa térmica y ganancia solar.

[71]
Gráfico 4.5 Diagrama psicométrico de Givoni-Szokolay. Temporada templada – subhúmeda del AMG. Calculo:
“Bioclimart 2016”

4.2.2 Datos de la vivienda de estudio y experimento de campo con tezontle

Los sistemas de azoteas a los que hace referencia este trabajo en el AMG se pueden
clasificar en tres tipos: piso de vigueta y bovedilla, de losa maciza y de losa aligerada de
concreto. Este dato se puede corroborar con información del INEGI resumida en la Tabla
4.3. Como podemos observar en la tabla, estos sistemas constructivos son los que
mayoritariamente se identifican en la vivienda habitada.

En el Capítulo 3 se estableció que la capa a emplear en la vivienda de estudio tendría un


espesor inicial de 0.0381 m (i.e. una capa de material) y posteriormente una segunda capa
para completar los 0.0762 m de espesor (i.e. dos capas de material). Los planos de la
vivienda donde se realiza el experimento y el área de la azotea donde se colocó el tezontle
se presentan en la Figura 4.3. Estos planos corresponden a la planta de azotea, planta alta
y corte longitudinal de la vivienda. A su vez, se presenta el detalle estructural del sistema

[72]
de azotea con vigueta y bovedilla (ver Fig. 4.2). Dicho detalle corresponde a la casa
habitación donde se colocó el tezontle.

Tabla 4.3 Distribución porcentual del tipo de azotea empleado en la vivienda habitada del AMG, año 2010.
Fuente: (INEGI, 2019)

Viviendas particulares habitadas y su distribución porcentual según resistencia de los


materiales en techos
Municipio
Viviendas Lámina metálica, de Losa de concreto o
Material de desecho Teja o terrado con Material no
particulares asbesto, palma, paja, viguetas con
o lámina de cartón viguería especificado
habitadas madera o tejamanil bovedilla
El Salto 31,939 0.86 2.47 0.49 95.96 0.22
Guadalajara 381,300 0.10 0.73 2.42 95.90 0.83
Ixtlahuacán del
4,546 0.09 5.02 1.58 92.78 0.53
Río
Juanacatlán 3,282 0.24 5.45 3.56 90.62 0.12
Tlajomulco de
97,448 0.27 1.32 1.48 95.46 1.47
Zúñiga
Tlaquepaque 146,278 0.20 5.79 1.94 91.14 0.93
Tonalá 105,920 0.24 5.24 0.90 92.84 0.79
Zapopan 318,505 0.12 1.65 1.07 96.46 0.69
Zapotlanejo 15,766 0.00 5.21 4.83 89.69 0.27

Figura 4.2 Detalle estructural de losa de vigueta y bovedilla, siendo este sistema uno de los más utilizados en
vivienda del AMG. Fuente: elaboración propia.

[73]
AREA CON
TEZONTLE
AREA CON
TEZONTLE

TEZONTLE

Figura 4.3 Detalles arquitectónicos de la vivienda para la prueba de campo y ubicación del tezontle. Fuente:
elaboración propia

Sobre la ubicación del tezontle en la Figura 4.3, se detallan en las Figuras 4.4 (detalles a y
b) y en la Figura 4.5 (detalles a, b, c y d) imágenes de la cubierta durante el experimento y

[74]
los espesores que en forma manual se registraron, mismos que se corresponden con los
señalados en párrafos anteriores.

Figura 4.4 Vista de la azotea: a) antes de colocar el tezontle; b) ya colocado sobre la recamara donde se medirán las
temperaturas. Fuente: elaboración propia

a b

c d

Figura 4.5 Vista de la azotea: a) primera capa; b) medición del espesor de la primera capa de 4.0 cm aprox.; c)
segunda capa; d) medición del espesor de la segunda capa de 8.0 cm aprox. Fuente: elaboración propia

[75]
4.2.3 Registro de temperaturas en vivienda analizada con capa de tezontle

El registro de temperatura se realizó con el empleo de tres sensores marca Hobo®, modelo
U12-013 “External data logger”. La especificaciones y rangos de operación de los aparatos
se detallan en el Anexo A2.3, al igual que el proceso de calibración/validación de los datos
registrados. Los sensores de temperatura fueron colocados en la vivienda en dos recamaras
gemelas, una con el tezontle cubriendo la azotea y la otra con su azotea sin modificaciones
para operar como testigo. Los sensores se dispusieron aproximadamente a 25 cm de
distancia respecto al cielo raso y sobre una superficie de madera sin contacto directo con el
techo. A su vez, un tercer sensor fue colocado en el exterior, permaneciendo en dicho lugar
hasta que la temporada de lluvias lo permitió. Posteriormente, dicho sensor fue colocado
en la recamara principal, a fin de que operara como un segundo testigo (ver Fig. 4.6 detalles
a, b y c). Los sensores fueron programados para registrar datos cada 30 minutos. Los
registros completos de dichos sensores se indican en los Gráficos 4.6, 4.7 y 4.8, gráficos
generados directamente por el software HOBOware®.

a b

sensor

Figura 4.6 Posicionamiento de los sensores en las recamaras y la azotea: a) recamara con tezontle; b) recamara
libre; c) azotea. Fuente: elaboración propia

[76]
Gráfico 4.6 Registros de temperatura completos en recamara con tezontle. Calculo: software HOBOware®

[77]
Gráfico 4.7 Registros de temperatura completos en recamara sin tezontle. Calculo: software HOBOware®

[78]
Gráfico 4.8 Registros de temperatura completos sensor en exterior/interior. Calculo: software HOBOware®

[79]
La Tabla 4.4 y 4.5 resume los valores de temperatura y humedad registrados en un periodo
que abarca respectivamente mayo-junio y julio-agosto del año 2019, diferenciando tres
etapas: periodo de secas con una capa de tezontle, periodo de secas con dos capas de
tezontle y periodo de lluvias con dos capas de tezontle. Las tablas consideran, en el periodo
registrado, el valor por día de temperaturas y humedades (i.e. valores máximos, mínimos y
el promedio de estos). El cálculo de dichas tablas se puede consultar en forma desglosada
en el Anexo A2.4, valores que a su vez se obtuvieron de los datos presentados en los Gráficos
4.6, 4.7 y 4.8.

Tabla 4.4 Resumen de registros promediados mayo-junio. R1: recamara con capa de tezontle. R2: recamara de
referencia. R3: sensor adicional en el exterior/interior de la vivienda. Fuente: elaboración propia.
No. sensor / Ubicación en la vivienda Inicio de Final de Temp Temp Temp HR Max % HR min % HR Prom %
Identificador registro registro Max °C Min °C Prom °C
Temporada seca 1 capa
52744 R1 Recamara con tezontle 12-may 21-may 29.03 25.53 27.28 31.96 22.42 27.70
52749 R2 Recamara libre 12-may 21-may 29.19 25.23 27.21 32.11 22.38 27.79
52745 R3 Exterior 12-may 21-may 38.90 16.78 27.35 51.04 12.70 29.18
∆TMAX ∆TMIN ∆TPROM ∆HRMAX ∆HRMIN ∆HRPROM
Variaciones R2 vs R1 (Temp=∆T; RH=∆RH) 0.16 -(0.30) -(0.08) 0.15 -(0.03) 0.10
Temporada seca 2 capa
52744 R1 Recamara con tezontle 21-may 01-jun 29.61 26.09 27.79 38.85 26.79 33.21
52749 R2 Recamara libre 21-may 01-jun 30.02 26.32 28.20 38.16 28.12 33.66
52745 R3 Exterior 21-may 01-jun 40.02 18.08 27.58 58.95 16.81 36.82
∆TMAX ∆TMIN ∆TPROM ∆HRMAX ∆HRMIN ∆HRPROM
Variaciones R2 vs R1 (Temp=∆T; RH=∆RH) 0.41 0.23 0.41 -(0.69) 1.32 0.45
Temporada c/lluvia 2 capas
52744 R1 Recamara con tezontle 01-jun 30-jun 29.05 26.34 27.65 52.07 41.09 46.91
52749 R2 Recamara libre 01-jun 30-jun 29.85 26.50 28.16 50.59 38.26 45.37
52745 R3 Interior 01-jun 30-jnu 28.19 25.94 26.99 53.64 42.10 48.30
∆TMAX ∆TMIN ∆TPROM ∆HRMAX ∆HRMIN ∆HRPROM
Variaciones R2 vs R1 (Temp=∆T; RH=∆RH) 0.81 0.16 0.50 -(1.48) -(2.83) -(1.54)

Tabla 4.5 Resumen de registros promediados jul-ago. R1: recamara con capa de tezontle. R2: recamara de
referencia. R3: sensor adicional en el exterior/interior de la vivienda. Fuente: elaboración propia.
No. sensor / Ubicación en la vivienda Inicio de Final de Temp Max Temp Temp HR Max % HR min % HR Prom
Identificador registro registro °C Min °C Prom °C %
Temporada c/lluvia 2 capas
52744 R1 Recamara con tezontle 01-jul 31-jul 27.03 24.54 25.69 62.04 53.95 58.43
52749 R2 Recamara libre 01-jul 31-jul 27.93 24.73 26.25 59.94 50.41 56.10
52745 R3 Interior 01-jul 31-jul 25.93 24.06 24.90 64.12 56.94 60.76
∆TMAX ∆TMIN ∆TPROM ∆HRMAX ∆HRMIN ∆HRPROM
Variaciones R2 vs R1 (Temp=∆T; RH=∆RH) 0.91 0.20 0.56 -(2.10) -(3.54) -(2.33)
Temporada c/lluvia 2 capas
52744 R1 Recamara con tezontle 01-ago 31-ago 26.61 24.35 25.40 66.32 56.60 62.32
52749 R2 Recamara libre 01-ago 31-ago 27.44 24.59 25.97 64.34 53.65 59.96
52745 R3 Interior 01-ago 31-ago 25.96 24.24 25.04 68.23 60.42 65.00
∆TMAX ∆TMIN ∆TPROM ∆HRMAX ∆HRMIN ∆HRPROM
Variaciones R2 vs R1 (Temp=∆T; RH=∆RH) 0.83 0.24 0.57 -(1.98) -(2.95) -(2.37)

[80]
Si analizamos en primera instancia las diferencias entre los dos espesores de material
utilizado. En la Tabla 4.4, en el periodo anterior a las lluvias, la diferencia entre colocar una
o dos capas de tezontle tiene un impacto aproximado de 0.5°C adicionales (i.e. 29.03 vs
29.61 en Tmax; 25.53 vs 26.09 °C en Tmin). En cuanto a humedad, las diferencias fueron del
orden del 7% y 4% aproximado (i.e. 31.96 vs 38.85 % en HRmax; 22.42 vs 26.79 % en HRmin).

Respecto al diferencial de temperatura (i.e. ∆T) entre la recamara con tezontle y aquella
que no lo tiene, los valores más significativos son aquellos que se obtuvieron al emplear las
dos capas de tezontle. En la Tabla 4.4, las mayores diferencias registradas se ubican entre
los 0.4 y el 0.8°C aproximadamente (∆Tmax =0.41 °C antes de las lluvias; ∆Tmax =0.81 °C con
lluvias), destacando que la recamara con tezontle tiende a igualarse con la recamara de
referencia conforme baja la temperatura en el transcurso del día (∆T min =0.23 °C antes de
las lluvias; ∆Tmin =0.16 °C con lluvias). A su vez, en la Tabla 4.5 las variaciones en los periodos
de julio (∆Tmax =0.91 °C y ∆Tmin =0.20 °C) y agosto (∆Tmax =0.83 °C y ∆Tmin =0.24 °C) fueron
coincidentes.

En el caso de la humedad y considerando también solo la opción con dos capas de tezontle,
los datos en la Tabla 4.4 no reflejan una variación pronunciada entre la recamara con
tezontle respecto a la recamara libre tanto en sus valores máximos (38.85 vs 38.16 % HR max
antes de las lluvias; 52.07 vs 50.59 % HRmax con lluvias) como en los mínimos (26.79 vs 28.12
% HRmin antes de las lluvias; 41.09 vs 38.26 % HRmin con lluvias). Las anteriores tendencias
se mantuvieron en los meses de julio y agostos indicados en la Tabla 4.5, con un ligero
aumento en el diferencial de la humedad (i.e. ∆HRmax de 2.1% y 1.98%; ∆HRmin de 3.54% y
2.95%), por parte de la recamara con tezontle.

Como se observa en las tablas referidas, el sensor colocado en la tercera recamara iniciada
la temporada de lluvias presenta menores temperaturas y mayores humedades en
comparación de las otras dos recamaras. Esta situación se atribuye a poseer un techo
inclinado, mayor altura libre interior y un cuarto de baño incluido, a diferencia de las
recamaras de referencia. Estas últimas si mantuvieron características similares durante

[81]
todo el estudio (i.e. mobiliario, pintura, distribución, asoleamiento, ventilación y ocupación,
esta última solo por las noches).

Los resultados mostrados son valores promedio por día. Si se hace un análisis registro a
registro (i.e. datos que se recolectaban cada 30 min), podemos constatar que hay
momentos en que los diferenciales positivos entre la recamara con tezontle y la recamara
libre llegan a superar el 1.5°C. Sin embargo, también se observa diferenciales negativos de
hasta -0.9°C, lo que implica que la habitación con tezontle gana calor respecto a la
habitación que no lo tiene (ver ejemplo en Tabla A2.9 en el Anexo 2). En las Gráficas 4.9
(temporada de secas con una capa de tezontle), 4.10 (temporada de secas con dos capas
de tezontle) y 4.11 (temporada de lluvias con dos capas de tezontle) se expone con mayor
claridad la variación de temperatura entre una y otra recamara durante periodos contiguos.
Particularmente, se distingue en los periodos del 22 al 31 de mayo un ∆Tmax que ha
alcanzado los 1.6°C, mientras que del 13 al 22 de junio el ∆Tmax llegó a los 1.5°C. Esta
diferencia de 1.5 grados es significativa, pues nos ubica más cerca del rango de confort de
los meses de mayo y junio (i.e. 25.1 y 25°C respectivamente ±2.5).

Gráfico 4.9 Variaciones de temperatura periodo 12-20 mayo (secas). R1: recamara con 1 capa de tezontle. R2:
recamara de referencia. Calculo: Excel®

Variaciones de Temperatura 12-20 may


31
Temp, °C R1
Temp, °C R2
30

29

28
Temp °C

27

26
ZONA DE CONFORT (25.1 °C ± 2.5)
25

24
12/05/2019
12/05/2019
12/05/2019
13/05/2019
13/05/2019
13/05/2019
13/05/2019
14/05/2019
14/05/2019
14/05/2019
14/05/2019
15/05/2019
15/05/2019
15/05/2019
15/05/2019
15/05/2019
16/05/2019
16/05/2019
16/05/2019
16/05/2019
17/05/2019
17/05/2019
17/05/2019
17/05/2019
18/05/2019
18/05/2019
18/05/2019
18/05/2019
18/05/2019
19/05/2019
19/05/2019
19/05/2019
19/05/2019
20/05/2019
20/05/2019
20/05/2019
20/05/2019

[82]
Gráfico 4. 10 Variaciones de temperatura periodo 22-31 mayo (secas). R1: recamara con 2 capas de tezontle. R2:
recamara de referencia. Calculo: Excel®
Variaciones de Temperatura 22-31 may

31
Temp, °C R1
Temp, °C R2
30

29
Temp °C

28

27

ZONA DE CONFORT (25.1 °C ± 2.5)


26

25
22/05/2019

23/05/2019

24/05/2019

25/05/2019

26/05/2019

27/05/2019

28/05/2019

29/05/2019

30/05/2019

31/05/2019

01/06/2019
Gráfico 4. 11 Variaciones de temperatura periodo 13-22 junio (lluvias). R1: recamara con 2 capas de tezontle. R2:
recamara de referencia. Calculo: Excel®

Variaciones de Temperatura 13-22 jun


32
Temp, °C R1
Temp, °C R2
31

30

29
Temp °C

28

27

ZONA DE CONFORT (25 °C ± 2.5)


26

25
13/06/2019

14/06/2019

15/06/2019

16/06/2019

17/06/2019

18/06/2019

19/06/2019

20/06/2019

21/06/2019

22/06/2019

Otra forma de dimensionar el aporte de las capas de tezontle lo tenemos en la Tabla 4.6,
donde constatamos una disminución de las horas no confortables (i.e. las horas que durante
el día nos encontramos fuera del rango de confort). En promedio empleando las dos capas

[83]
de tezontle, observamos un aumento de dos horas dentro del rango de confort antes de las
lluvias (i.e. 15.6-13.6) y de hasta cuatro horas durante estas (i.e. 16.8-12.9).

Tabla 4.6 Comparativo de horas no confortables en diferentes fechas. R1: recamara con capa de tezontle. R2:
recamara de referencia. Calculo: elaboración propia.

Horas al dia fuera del rango de confort (±2.5°C)


Temporada seca 1 capa Temporada seca 2 capa Temporada lluvias 2 capa
Temp comfort 25.1°C Temp comfort 25.1°C Temp comfort 25°C
Hrs no confortables Hrs no confortables Hrs no confortables
Fecha Fecha Fecha
R1 R2 dif R1 R2 dif R1 R2 dif
12/05/2019 5.5 5.5 - 22/05/2019 9.5 12.0 2.5 13/06/2019 20.5 20.5 -
13/05/2019 6.0 6.5 0.5 23/05/2019 9.5 11.5 2.0 14/06/2019 16.5 18.5 2.0
14/05/2019 6.0 6.5 0.5 24/05/2019 10.5 11.0 0.5 15/06/2019 16.5 20.5 4.0
15/05/2019 9.5 9.5 - 25/05/2019 15.5 15.5 - 16/06/2019 11.0 14.5 3.5
16/05/2019 12.5 11.0 - 1.5 26/05/2019 16.0 18.5 2.5 17/06/2019 9.0 13.0 4.0
17/05/2019 15.5 14.5 - 1.0 27/05/2019 18.5 21.5 3.0 18/06/2019 15.5 18.5 3.0
18/05/2019 14.0 13.0 - 1.0 28/05/2019 15.0 18.5 3.5 19/06/2019 6.5 16.0 9.5
19/05/2019 13.0 13.0 - 29/05/2019 14.5 16.0 1.5 20/06/2019 7.0 13.0 6.0
20/05/2019 13.5 14.0 0.5 30/05/2019 13.5 15.5 2.0 21/06/2019 13.5 16.5 3.0
Promedio: 10.6 10.4 - 0.2 Promedio: 13.6 15.6 1.9 Promedio: 12.9 16.8 3.9

En el Gráfico 4.12 observamos a su vez con mayor detalle las diferencias de temperatura y
humedad en el transcurso de un solo día. Refiriéndonos exclusivamente a la temperatura,
el 29/mayo (temporada de secas y dos capas de tezontle), el ∆T se hace presente después
de las 18:00 hrs, alcanzando su mayor nivel hacia las 0:00 hrs, procediendo a decrecer hasta
las 14:00 del día siguiente. En el Gráfico 4.13 del día 17/junio (temporada de lluvias y dos
capas de tezontle), el ∆T comienza hacia las 14:00 hrs, ubicando su cúspide hacia las 19:00
hrs, manteniéndose esta diferencia hasta las 0:00 hrs y desapareciendo hacia las 14:00 hrs
del día siguiente. En ambas graficas se expone a su vez el rango de confort.

Al no haber contado con mayor tiempo de exposición del sensor exterior, lamentablemente
no se pudo hacer una correlación directa entre la temperatura registrada en el exterior y la
interior a fin de dimensionar el retardo térmico. Aun así, los registros que se tomaron
apuntan a cierta inercia térmica (18) por parte de la recamara con tezontle.

18
Consultar el Anexo 1.1 para mayor detalle de este concepto.

[84]
Gráfico 4. 12 Variaciones de temperatura y humedad del día 29 de mayo (secas). Temp 1 y HR1: recamara con 2
capas de tezontle. Temp 2 y HR2: recamara de referencia. Calculo: Excel®

Registro de temperaturas y humedades


29 de mayo 2019
45
43

41
39
Temp °C --- HR %

37
ZONA DE CONFORT (30% a 70% de HR)

35

33

31

29
27
ZONA DE CONFORT (25 °C ± 2.5)
25

Temp 1 HR 1 Temp 2 HR 2

Gráfico 4. 13 Variaciones de temperatura y humedad del día 17 de junio (lluvias). Temp 1 y HR1: recamara con 2
capas de tezontle. Temp 2 y HR2: recamara de referencia. Calculo: Excel®

Registro de temperaturas y humedades


17 de junio 2019
60

55

50
Temp °C --- HR %

45 ZONA DE CONFORT (30% a 70% de HR)

40

35

30

ZONA DE CONFORT (25 °C ± 2.5)


25

Temp 1 HR 1 Temp 2 HR 2

[85]
4.2.4 Análisis bajo la NOM-020-ENER-2011 de la propuesta implementada

En este subcapítulo se presenta una evaluación de la propuesta de tezontle bajo la norma


NOM-020-ENER-2011. Esta norma es de carácter obligatorio en México y promueve una
disminución en el consumo energético en edificios de uso habitacional. Esto se logra
mediante el mejoramiento de las características de la envolvente de la edificación que
propicien el confort térmico al interior. La norma implica evaluar los niveles de trasferencia
de calor por conductividad y radiación en una vivienda proyectada (i.e ∅𝐩), mismos que
beben estar por debajo de una evaluación de esa misma edificación ajustando ciertos
valores como vivienda de referencia (i.e. ∅𝐫). Esto se formula en la Ecuación 4.4.

 ∅𝐩 < ∅𝐫 Ecuación 4.4

Para una mejor comprensión de esta formulación, véase la Figura 4.7

Figura 4.7 Esquema que ejemplifica una edificacion proyectada y la edificación de referencia conforme a la NOM-
020-ENER-2011. Fuente: (SENER-CONUEE, s.f.)

Como se desprende de la figura anterior, la evaluación se hace sobre todas las caras
expuestas de la edificación (frentes, costados y azoteas), identificando y separando las áreas
de los distintos elementos opacos y transparentes, sus materiales constitutivos, espesores
y valores de conductividad térmica (i.e. λ) y coeficiente de sombreado (i.e. CS) según
[86]
corresponda. Con estos datos, se determina el coeficiente global de trasferencia de calor
(i.e. valor K), mismo que multiplicado por el área sobre la que actúa y un gradiente de
temperatura señalado por la misma norma, nos da como resultado la ganancia de calor por
conducción o por radiación, valores que se expresan en watts. Se hace notar que esta
evaluación es por cada elemento constructivo, siendo los valores a comparar el sumatorio
total de los mismos. El resultado final es una etiqueta indicando el porcentaje de ganancia
entre el edificio proyectado y el edificio de referencia.

Para nuestro caso de estudio, haremos referencia únicamente a la azotea y no a un análisis


completo de la edificación, ya que esta es el área afectada por la propuesta. Los valores
resultantes de la evaluación son los indicados a continuación y se corresponde con la
metodología indicada por SENER-CONUEE (s.f.).

El valor K para el caso de la edificación de referencia se determina mediante tablas


señaladas en la norma de referencia. Para el edificio proyectado, se calcula partiendo de la
Ecuación 4.5.

 𝐊 = 𝟏/𝐌 Ecuación 4.5

Donde M es el aislamiento térmico de lado a lado de una sección determinada, determinado


por la Ecuación 4.6.

𝟏 𝐥𝐧 𝟏
 𝐌= + + Ecuación 4.6
𝐡𝐢 𝛌𝐧 𝐡𝐞

Donde ln es el espesor parcial del material con conductividad λn mientras que hi y he son la
conductancia superficial interior y exterior respectivamente indicadas en la Tabla 4.7

Tabla 4.7 Valores de conductividad superficial. Fuente: (SENER-CONUEE, s.f.)


Conductividad Dirección del flujo de calor
superficial hacia arriba horizontal hacia abajo
hi (W / m2∙K) 9.4 8.1 6.6
he (W / m2∙K) 13

[87]
Como se detalló en subcapítulos anteriores, nuestra azotea es un sistema de vigueta y
bovedilla. Este presenta una sección transversal no uniforme, lo que implica un análisis en
dos etapas, el cual queda esquematizado en la Figura 4.8 y la Tabla 4.8.

Figura 4.8 Detalle de la sección idealizado de vigueta y bovedilla para el análisis del valor K. Fuente: (SENER-
CONUEE, s.f.)

Tabla 4.8 Calculo del valor K para la azotea (ver Fig. 4.8). Fuente: elaboración propia.
1) Losa de vigueta y bovedilla: Sección homogénea (Mparcial)
M = 1/hi + ln / λn + 1/he
conductividad
Elemento analizado espesor (l) M
(λ)
** convección exterior 1/hi 1 13.000 0.077
* capa de tezontle 0.07 0.186 0.376
Impermeabilizante 0.002 0.170 0.012
Concreto armado ln / λn 0.05 1.750 0.029
Material aislante 0.038 0.040 0.950
Yeso al interior 0.005 0.372 0.013
** convección interior 1/he 1 6.600 0.152
Mparcial 1.609
2) Losa de vigueta y bovedilla: Sección NO homogénea
M = 1/ Σ[Fn / [Mparcial + (gn / λn)]]
sección Fn /
sección proporcional conductividad
Elemento analizado total espesor (g) [Mparcial +
parcial (F) (λ)
(1*0.11) (gn / λn)
Material aislante F1 (0.11X0.39*2) 0.0858 0.11 0.78 0.11 0.040 0.179
Concreto armado F2 (0.11*0.11*2) 0.0242 0.11 0.22 0.11 1.740 0.132
Σ 0.31
M=1/ Σ 3.22
K=1/M 0.31

[88]
Los valores λ de conductividad en la Tabla 4.8 corresponden a los señalados en la NOM-
008-ENER-2001 y la NOM-020-ENER-2011 (19), mismos que pueden ser consultados para
más detalle en el Anexo A2.5.

Sobre el valor λ del tezontle, se encontró referencias que ubican su conductividad de 0.040
W/m°C (e.g. Estecha Diseño, s.f.) hasta los 2.9 W/m°C (e.g. Instituto de Tecnología de la
Construcción de Cataluña, s.f.). Por su parte, Silva-Treviño et al. (2018) obtuvieron 0.287
W/m°C en su estudio. Sobre esta evidencia, adicionalmente al valor de 0.186 del tezontle
que se emplea en este cálculo, se consideran valores adicionales entre 0.582 y 2.326 para
materiales similares (ver Tabla A2.10 en el Anexo A2.5). Los resultados con estos valores se
exponen en la sección final de este subcapítulo. Una vez determinado el valor K de nuestra
edificación proyectada, se procede a determinar la ganancia por conducción tanto para el
edificio de referencia como nuestro edificio proyectado, empleando para ello las Ecuaciones
4.7 y 4.8.

 𝛗𝐫𝐜𝐢 = ∑𝐧𝐣 𝟏[𝐊 𝐣 ∗ 𝐀 𝐢𝐣 ∗ (𝐭 𝐞𝐢 − 𝐭)] Ecuación 4.7

 𝛗𝐩𝐜𝐢 = ∑𝐧𝐣 𝟏[𝐊 𝐣 ∗ 𝐀 𝐢𝐣 ∗ (𝐭 𝐞𝐢 − 𝐭)] Ecuación 4.8

Donde 𝝋𝒓𝒄𝒊 es la ganancia por conducción en el edificio de referencia y 𝝋𝒑𝒄𝒊 es la ganancia


en el edificio proyectado. En el caso del primero, el valor K corresponde al indicado en la
Tabla 4.9, mientras que resultados finales se indica en la Tabla 4.10

Tabla 4.9 Valores resumidos valor K de referencia y temperaturas de confort. Fuente: NOM-020-ENER-2011
Conducción
Zona opaca
Estado Ciudad K de referencia hasta
Temp. equivalente promedio °C
3 niveles solo techos
T interior Techo
Jalisco Guadalajara 0.391 26 37

19
En la NOM-020-ENER-2001 el tezontle aparece bajo la categoría de aplanados. Sin embargo, en la NOM-
008-ENER-2001 se le ubica como relleno. En la NMX-C-460-ONNCCE-2009 el valor λ del tezontle es de 0.12

[89]
Tabla 4.10 Ganancia por conducción entre el edificio de referencia y el edificio proyectado con tezontle (análisis de
la azotea únicamente). Fuente: elaboración propia
Coeficiente Área Fracción de la Temperatura Temperatura Ganancia por
global de proyectada componente equivalente interior conducción
Elemento analizado trasferencia
K A F te t 𝛗𝐫𝐜𝐢 𝛗𝐩𝐜𝐢
Edificio de referencia 0.391 30 1 37 26 129.03
Edificio proyectado 0.31 30 37 26 102.48

Como podemos ver en la Tabla 4.9, la Ecuación 4.4 se cumple (i.e. ∅p < ∅r), por lo que de
presentarse una etiqueta de eficiencia, esta se mostraría similar a la que se ejemplifica en
la Figura 4.9, siendo el 21% indicado en la misma, la diferencia porcentual entre 102.48
watts de nuestra edificación y los 129.03 watts de la edificación de referencia.

Figura 4.9 Etiqueta de eficiencia que correspondería a nuestra propuesta analizada. Fuente: elaboración propia.

Como se comentó párrafos atrás, en el ejercicio anterior se considera un valor de


conductividad λ de 0.186 para el tezontle, lo que representa un ahorro energético final del
21%. Empleando otros valores λ señalados en la NOM-020-ENER-2011 de 0.582 (i.e. para
terrados secos en azoteas) y 2.326 (i.e. para grava expuesta a la lluvia), el ahorro energético
va del 12% al 8%, respectivamente. En ambos casos, seguimos ofreciendo un ahorro
energético respecto a nuestra edificación de referencia.

[90]
4.3 Conclusiones del capítulo

Resultado del análisis de zonas de confort para el AMG podemos concluir que, si bien
mayoritariamente las relaciones entre temperatura y humedad sitúan el ambiente
existente muy cercano a dicha zona, existe una clara desviación durante los meses cálidos
(con temperaturas hasta 5°C por encima del rango de confort), mientras que en los otros
meses se observan tendencias a un ambiente frio (hasta 12°C por debajo del rango). Entre
las estrategias que el análisis propone para solventar estas desviaciones (i.e. diagrama
psicométrico de Givoni), los sistemas relacionados con aumentar la masa térmica son
señalados. Dadas las características de estos son sistemas, los mismos se corresponde con
la propuesta objetivo de este TOG.

Se identificó el sistema de azoteas a base de vigueta y bovedilla como uno de los más
utilizados en el AMG y se validó la vivienda sobre la que se realiza el experimento, al
presentar los detalles constructivos de la misma y que son afines con el sistema constructivo
mencionado. Se detalló la colocación y ubicación del material de tezontle en l azotea, así
como el equipo y características de los sensores con los que se recabo la información de
temperatura y humedad.

Sobre el registro de temperatura, se constató que efectivamente existe una mejora de


temperatura entre contar con la capa de tezontle o carecer de ella. Las magnitudes de las
variaciones de temperatura únicamente son significativas empleando dos capas de tezontle
(i.e. 0.0762 m de espesor), promediando ∆T del orden de 0.41°C en la temporada de secas
y de 0.81, 0.91 y 0.83°C en la temporada de lluvias. Por otra parte, en un análisis registro a
registro (i.e. datos que se recolectaban cada 30 min), se observó que estas variaciones
pueden tener máximos de hasta 1.5°C, si bien por el contrario en los mínimos se tienen
variaciones de hasta -0.9°C, es decir, se tienen ganancias de temperatura en la habitación
con tezontle, lo que apunta a un aumento en la inercia térmica de la edificación. Revisando
la Tabla 4.6, tenemos una mejora en el tiempo que se encuentra la habitación dentro del
rango de confort de entre 2 y 4 horas al día.

[91]
De los resultados también se observa que las magnitudes y la proporción en que varían
entre la temporada de secas y la de lluvias son coincidentes con los resultados obtenidos
por Silva-Treviño et al. (2018), si bien los ∆T registrados por ellos fueron mayores en un
material similar (de 1.5°C en temporada seca y de 3°C en temporada de lluvias).

Respecto a la humedad, considerando la estructura de dos capas, se observa mayor


prevalencia de esta en la recamara con tezontle respecto a la recamara libre, tanto en sus
valores máximos (38.85 vs 38.16 % HRmax antes de las lluvias; 52.07 vs 50.59 % HRmax con
lluvias) como en los mínimos (26.79 vs 28.12 % HRmin antes de las lluvias; 41.09 vs 38.26 %
HRmin con lluvias).

Finalmente, una evaluación de la propuesta bajo la NOM-020-ENER-2011 concluye que se


pueden tener ganancias en cuanto a consumo energético que pueden variar entre el 21%
al 8%, obedeciendo esta variación a la magnitud que determinemos para valor λ.

En conclusión, los resultados obtenidos validan la implementación de propuestas similares


a las planteadas en esta investigación, si bien se hace necesario una recolección de datos
durante un periodo mucho más amplio de tiempo. Cuantitativamente, se observa que el ±
1°C (i.e de -0.9 a 1.5°C) que se obtiene al recubrir la azotea con tezontle puede repercutir
no solo durante temporada de calor o de lluvias, ya que igualmente puede afectar a las
temporadas con menores temperaturas, lo cual tendría que corroborarse con un estudio
en dichas fechas.

[92]
Capítulo 5
Del amortiguamiento de la escorrentía pluvial y el
empleo del tezontle

5.1 Introducción

En este capítulo se plasman los resultados obtenidos de la experimentación con el tezontle


en laboratorio, en lo particular, la interacción del material dentro de un simulador de lluvia.
Se presentan en primer término el modelo teórico y la evaluación del mismo a partir de la
información con la que se cuenta sobre el material y sus propiedades volumétricas, a fin de
estimar el desempeño hidrológico que tendría una capa de tezontle para aminorar la
escorrentía pluvial en la azotea. Dicha evaluación teórica considera la estimación del caudal
en base al método racional y coeficientes de escurrimiento, tomando el valor de dichos
coeficientes considerando las superficies más identificables con el tezontle. Igualmente, se
estima la velocidad de infiltración, como una medida indirecta de la permeabilidad del
material. Finalmente, se registra en un laboratorio los tiempos de concentración que se
obtienen en una mesa de simulación de lluvias cuando se coloca la capa de tezontle.

5.2 Análisis de la precipitación y modelo experimental de la escorrentía pluvial

5.2.1 Análisis hidrológico de la precipitación y escorrentía para una azotea

Entre los objetivos de este TOG se encuentra el determinar los posibles beneficios en cuanto
a un retardo en el flujo de la escorrentía pluvial como consecuencia de la instalación de una
capa de tezontle en la azotea. Dentro de la hipótesis inicial planteada, se considera que
dicha capa puede contribuir a dar mayor tiempo al drenaje del agua, lo que implica que no
se saturen los sistemas de alcantarillado existentes. Para validar esta hipótesis, se hace
necesario primero analizar matemáticamente cual es el comportamiento del agua al
transitar por una superficie. Esto es, debemos hacer un aforo y medir su variación en el
tiempo.

[93]
Como se recordará de capítulos anteriores, la Ecuación 2.1 (i.e. Q = A∙V) es la expresión con
la que se relaciona el gasto, un área y la velocidad del flujo hidráulico. En el caso de
relacionar la precipitación con el escurrimiento, tal y como nos lo indica Aparicio-Mijares
(1989), la anterior expresión se ha desarrollado con diferentes aproximaciones (20),
destacando en nuestro país aquellos métodos que hacen uso del análisis de registros
pluviales, la topografía y las características el suelo. Este sistema se denomina método
racional, siendo el procedimiento indicado a seguir por diferentes normativas y
reglamentos (e.g. SIAPA, 2014; CNA, 2007; SEMARNAT-CNA, 2016) y al que se remiten
especialistas para el diseño del drenaje pluvial (e.g. Aparicio-Mijares, 1989). La Ecuación 5.1
define dicho método.

 𝐐𝐩 = 𝟎. 𝟐𝟕𝟖 𝐂𝐞 𝐢 𝐀 𝐭 Ecuación 5.1

donde Qp es el gasto pico expresado en m3/s, Ce es un factor adimensional denominado


coeficiente de escurrimiento, i es la intensidad de la lluvia en mm/h, la que debe darse en
determinado tiempo de concentración, mientras que At es el área de la cuenca en km2,
siendo 0.279 el factor de conversión entre las distintas unidades.

SEMARNAT-CNA (2016) detalla que el empleo de esta fórmula se fundamenta en el


cumplimiento de hipótesis bien definidas. Estas son que se considere una lluvia y un
coeficiente de escurrimiento uniformes en el tiempo, con un gasto pico que se corresponde
con el tiempo de concentración, periodo en el cual se da la aportación de toda el área a
drenar. Estos planteamientos se detallan en la Figura 5.1. La dependencia también indica
que la aplicación de la fórmula puede considerarse para áreas no mayores a 0.89 km 2, si
bien otros autores señalan su validez hasta los 12.59 km2 (e.g. Campos-Aranda y López,
citados en SEMARNAT-CNA, 2016).

20
Consultar el Anexo 1.II para una descripción breve de los distintos métodos para el análisis lluvia-
escurrimiento.

[94]
Figura 5.1 Representación gráfica del método racional. Fuente: (SEMARNAT-CNA, 2016)

El coeficiente de escurrimiento en la fórmula racional es un valor adimensional sobre el que


intervienen n número de variables, como pudieran ser:

“Tipo de precipitación (lluvia, nieve o granizo), cantidad, intensidad y distribución en


el tiempo; humedad del suelo; tipo de terreno (granulometría, textura, estructura,
materia orgánica, grado de compactación, pendiente, micro relieve, rugosidad) o
cobertura vegetal y la intercepción que generen …” (Martínez de Azagra, 2006)

De acuerdo con Martínez de Azagra (2006), la capacidad de infiltración y la permeabilidad


son las propiedades físicas que mejor explican la forma en que opera la escorrentía pluvial,
a fin de definir un coeficiente de escurrimiento. Sin embargo, Martinez de Azagra también
expone que en la práctica los valores de los coeficientes son tomados directamente de
tablas ya predefinidas, existiendo variación entre estas y dando pie a cierta imprecisión por
parte del método racional (i.e. los valores señalados en dichas tablas integran márgenes de
seguridad que dan pie a resultados sobredimensionados).

Los coeficientes a los que se hará referencia en este TOG se indican en la Tabla 5.1, siendo
los utilizados en las normativas consultadas. Adicionalmente, se da la opción a confrontarlos
con datos de otras tablas expuestas en el Anexo A3.1. Para este análisis, interesan aquellos
valores relacionados con las azoteas, superficies de concreto y superficies rugosas.

[95]
Tabla 5.1 Valores del coeficiente de escurrimiento para periodos de retorno de 5 a 10 años. Fuente: (Aparicio,
citado en SEMARNAT-CNA, 2016)
Coeficiente de escurrimiento
Tipo de área drenada
Mínimo Máximo
Zonas comerciales:
Zona comercial 0.75 0.95
Zonas mercantiles 0.7 0.9
Vecindarios 0.5 0.7
Zonas residenciales:
Unifamiliares 0.3 0.5
Multifamiliares, espaciados 0.4 0.6
Multifamiliares, compactos 0.6 0.75
Semiurbanas 0.25 0.4
Casas habitación 0.5 0.7
Zonas industriales:
Espaciado 0.5 0.8
Compacto 0.6 0.9
Cementerios y parques 0.1 0.25
Campos de juego 0.2 0.35
Patios de ferrocarril y terrenos sin construir 0.2 0.4
Zonas suburbanas 0.1 0.3
Calles:
Asfaltadas 0.7 0.95
De concreto hidráulico 0.8 0.95
Adoquinadas o empedradas, junteadas con cemento 0.7 0.85
Adoquín sin juntear 0.5 0.7
Terracerías 0.25 0.6
Estacionamientos 0.75 0.85
Techados 0.75 0.95
Praderas:
Suelos arenosos planos (pendientes < 0.02) 0.05 0.1
Suelos arenosos con pendientes medias (0.02 - 0.07) 0.1 0.15
Suelos arenosos escarpados (0.07 o más) 0.15 0.2
Suelos arcillosos planos (0.02 o menos) 0.13 0.17
Suelos arcillosos con pendientes medias (0.02 - 0.07) 0.18 0.22
Suelos arcillosos escarpados (0.07 o más) 0.25 0.35

La intensidad de la lluvia es un valor que también se calcula empleando diferentes


metodologías, muchas de las cuales hacen uso de hidrogramas y métodos estadísticos,
destacando los modelos de curvas IDF (i.e. intensidad-duración-frecuencia) o i-d-Tr (i.e.
intensidad-duración-periodo de retorno). El desglose de dichas metodologías no se
presenta en este trabajo, por lo que únicamente se resumen los valores de intensidad que
corresponden al AMG empleados en las normativas vigentes, mismos que pueden ser
consultados en las Tablas 5.2 (intensidades de diseño para dimensionamiento de obras) y
5.3 (resultante de curva de intensidad-duración-frecuencia en la Cuenca del Ahogado).

[96]
Tabla 5.2 Intensidad y periodo de retornos empleados por el SIAPA para el AMG. Fuente: (Infraestr.Sustentable,
2017)
Periodo de Intervalo de Intensidad
retorno tempo a
Subcuenca
considerar
Años Minutos mm/hr
Programa de Manejo Integral de Agua Pluvial
ATEMAJAC 10 10 179.5
SAN JUAN DE DIOS 10 10 177.8
SAN ANDRES 10 10 176.1
OSORIO 10 10 166.3
SAN GASPAR 10 10 166.1
Manual del CEA
RIO BLANCO 10 15 119.86
DEL CABALLITO 10 15 108.49
ARROYO HONDO 10 15 116.27

Tabla 5.3 Intensidad y periodo de retornos empleados por el SIAPA para la subcuenca del Ahogado en el AMG.
Fuente: (Infraestr.Sustentable, 2017)
VALORES RESULTANTES DE CURVAS DE INTENSIDAD-DURACION-FRECUENCIA EN LA SUB
CUENCA DEL AHOGADO
Periodo Duración (minutos)
de 5 15 30 45 60 90 120
Retorno
Intensidad de lluvia (mm/h)
(años)
2 109.78 69.77 47.25 35.56 30.17 22.77 18.54
5 135.82 86.12 58.32 45.16 37.31 28.20 22.99
10 155.52 98.48 66.70 51.67 42.70 32.30 26.35
15 167.04 105.71 71.60 55.48 45.86 34.70 28.31
20 175.22 110.84 75.08 58.18 48.10 36.41 29.71
25 181.56 114.82 77.77 60.27 49.84 37.73 30.79
50 201.26 127.19 86.15 66.78 55.23 41.83 34.15
100 220.96 139.55 94.53 73.29 60.63 45.94 37.52
500 266.70 168.26 113.98 88.41 73.16 55.46 45.32
1000 286.40 180.62 122.36 94.91 78.55 59.57 48.68

Como se observa en la Tabla 5.2, los valores de diseño son altos y con intervalos cortos para
las cuencas urbanizadas (e.g. Atemajac, San Juan de Dios), respecto a las que no lo estás
(e.g. Del Caballito). A su vez, en el desglose intensidad-duración-frecuencia de la Tabla 5.3,
queda patente que las intensidades aumentan conforme al periodo de retorno, valor que
solo se reduce considerando la duración del tiempo de concentración. Cuando se describió
los elementos que constituyen la Ecuación 5.1 (i.e. el método racional), se hizo hincapié en
dicho concepto. La fórmula más empleada para calcular dicho periodo se le atribuye a
Kirpich, si bien originalmente se recomienda para pendientes de 3 a 10%, a la vez que es
posible emplear variantes a la misma (e.g. SEMARNAT-CNA, 2016). La fórmula a la que
haremos nosotros referencia es:

[97]
𝟎.𝟕𝟕
𝐋𝐓
 𝐓𝐜 = 𝟎. 𝟎𝟎𝟎𝟑𝟐𝟒𝟓 Ecuación 5.2
𝐒𝐋𝐓

donde Tc es el tiempo de concentración en horas, LT es la longitud del cauce principal en m


y SLC es la pendiente media del cauce. La determinación de este tiempo determina nuestra
intensidad de lluvia, en conjunción con un periodo de diseño.

El periodo de diseño para un sistema pluvial debe estar en función de una evaluación técnica
y económica. En el caso del AMG, cuando no existiera un análisis detallado que lo
determine, SIAPA (2014) señala que el periodo de diseño se establece en función de la
ubicación dentro del área urbana de la zona de estudio. A este respecto, se identifican
periodos de 5 a 10 años para zonas centrales, de 2 a 5 años para zonas periféricas y de 1 a
2 años en áreas suburbanas.

Tomando en cuenta lo expuesto hasta aquí, se considera el siguiente escenario de


evaluación. En primer término, buscamos determinar un tiempo de concentración, en base
a la Ecuación 5.2. En nuestro caso, dada el área de construcción para vivienda de interés
social, se asume la misma como área de microcuenca, misma que tendrá una pendiente
mínima del 2% de acuerdo a la normatividad del CEV. Para la longitud del cauce, se asume
que todas las viviendas cuentan con un bajante colocado a un extremo, por lo que el
recorrido más largo será el que se da entre extremos opuestos de la azotea. Los anteriores
supuestos se indican en la Figura 5.2 y se resumen en la Tabla 5.4, donde se determina el
tiempo de concentración para las áreas de los tres tipos de vivienda de interés social.

[98]
Figura 5.2 Interpretación de la azotea como microcuenca, así como la longitud y pendientes aplicables hasta llegar
a un bajante de aguas pluviales. Fuente: elaboración propia

Tabla 5.4 Cálculo del tiempo de concentración con la Ecuación 5.2. Fuente: elaboración propia.
Tipo de vivienda Económica Popular Tradicional
Área construcción m2 30 42.5 62.5
Frente m 5 5 6
Largo m 6.00 8.50 10.42
L (Long. Cauce) m 7.81 9.86 12.02
S (pendiente) 0.02 0.02 0.02
Tc (tiempo concentr.) hrs 0.01 0.01 0.01
min 0.43 0.51 0.60

En la Tabla 5.4, los valores obtenidos de Tc son mínimos y en todo caso, inferiores a los 5
minutos, que sería nuestro valor inmediato superior más cercano en términos de los valores
tabulados en la Tabla 5.3. Si adicionalmente consideramos un periodo de retorno de 5 años
en dicha tabla, obtenemos como i un valor de 135.82 mm/h.

Antes de continuar con la determinación de nuestro aforo (i.e. caudal pico en la fórmula
racional), cabe hacer notar lo siguiente: 1) se considera los 5 minutos como tiempo de
concentración mínimo por ser coincidente con lo que señala la literatura consultada para el
drenaje de una azotea y su conducción a la calle (e.g. Department of Irrigation and
Drainage, s.f.); 2) la precipitación con la que se trabaja en estos cálculos corresponde a
criterios de diseño de drenaje pluvial por parte de las normativas existentes, esto es una
lluvia máxima. Si recordamos lo valores promedio, la precipitación acumulada en el AMG
en los meses más lluviosos es de 180.8, 238.0 y 196.5 mm (i.e. Tabla 4.1 en el Capítulo 4),
mientras una lluvia típica fue estimada 51 mm/hr (i.e. Vargas citado por Carrillo-Armenta,
en el Capítulo 1).

[99]
Teniendo definida la intensidad, los coeficientes de escurrimiento que se analizan de la
Tabla 5.1 son los que corresponden a una azotea (constatando a su vez que dicho valor se
asemeja con el indicado para superficies de concreto) y empedrados (por ser este el que
físicamente más se correspondería a una capa suelta encima de una superficie solida). Se
toman tanto sus valores mínimos como máximos para establecer un rango amplio en cuanto
a resultados esperados. Con todas las variables ya definidas, evaluamos la Ecuación 5.1,
siendo los resultados obtenidos los que se indican en la Tabla 5.5

Tabla 5.5 Variación del flujo estimada en función de la colocación de la capa de tezontle aplicando la Ecuación 5.1.
Fuente: elaboración propia.
Tipo de vivienda Económica Popular Tradicional
Intensidad de lluvia i mm 135.82 135.82 135.82
C (para superficie Sin Max 0.95 0.95 0.95
tezontle) Min 0.75 0.75 0.75
Q (aforo sin tezontle) m3/s 1,076.10 1,524.48 2,241.88
m3/s 849.55 1,203.53 1,769.90
C (para superficie Con Max 0.85 0.85 0.85
tezontle) Min 0.70 0.70 0.70
Q (aforo con m3/s 962.83 1,364.01 2,005.89
tezontle) m3/s 792.92 1,123.30 1,651.91
% variación/reducción Max 89% 89% 89%
del aforo entre la azotea
libre y la que llevaría
Min 93% 93% 93%
tezontle

Como se observa de la Tabla 5.5, los caudales picos a manejar por el drenaje son menores
por el solo hecho de alterar la superficie sobre la que habrá de transitar el agua (i.e.
modificando el coeficiente de escurrimiento). Estamos hablando de cuando menos un 10%
menos de agua a manejar por parte del drenaje.

Ahora bien, esta primera aproximación no deja de ser teórica, ya que como se mencionó
líneas atrás, el coeficiente de escurrimiento no deja de ser un valor protegido en las tablas
de diseño. Adicionalmente en el caso de esta propuesta, se tendría que considerar el flujo
del agua a través del material de tezontle, ya que el valor Ce propuesto es solo una
aproximación respecto al volumen de agua que se infiltra/retiene en la capa. Dicho
comportamiento se trata en el siguiente apartado.

[100]
5.2.2 Sobre el comportamiento hidráulico del tezontle

En mecánica de suelos, existe un valor e denominado relación de vacíos y un valor n que


indica porcentualmente la porosidad de un material. Por su parte Gw se refiere al grado de
saturación de un material (valor entre cero y uno), mientras que w se describe como el
contenido de agua o humedad (teóricamente entre cero y un valor infinito). Estas relaciones
volumétricas y gravimétricas son dimensionadas de acuerdo a las siguientes ecuaciones:

𝐕𝐯
 𝐞= 𝐕𝐬 Ecuación 5.3
𝐕𝐯
 𝐧(%) = 𝐕𝐦 Ecuación 5.4
𝐕𝐰
 𝐆𝐰 (%) = 𝐕𝐯 Ecuación 5.5
𝐖𝐰
 𝐰(%) = 𝐖𝐬 Ecuación 5.6

En las ecuaciones anteriormente descritas, Vm es el volumen completo de la masa del


material, mientras que Vv Va Vw y Vs son los volúmenes de vacíos, aire, agua y solidos
respectivamente. Se entiende que Vm = Vs+Vv para Vv = Va+Vw. Por otra parte, Wm es el peso
completo de la masa, compuesto por una parte sólida (Ws), una parte liquida (Ww) y una
parte vacía (Wv), considerando que esta última tiene un peso igual a cero. Las anteriores
relaciones se pueden apreciar mejor en la Figura 5.3

Figura 5.3 Esquema de un suelo o muestra de material idealizado. Fuente (Juárez-Badillo & Rico-Rodriguez,
1974):

[101]
Los anteriores valores se determinan generalmente en un laboratorio de mecánica de
suelos acreditado, siendo que en el caso de nuestro material de tezontle los valores
obtenidos son los indicados en la Tabla 5.6.

Tabla 5.6 Relaciones volumétricas y gravimétricas básicas del material de tezontle. Fuente: ensaye particular
solicitado a Laboratorio de Mecánica de Suelos acreditado.

Propiedad Valor
Relación de vacíos e 0.9
Porosidad n (%) 46
Grado de saturación Gw (%) 1.2
Humedad natural w (%) 0.7

En las relaciones anteriormente expuestas, se considera que la relación de vacíos y la


porosidad se relacionan mediante las Ecuaciones 5.7 y 5.8.

 n = e / (1+e) Ecuación 5.7

 e = n / (1-n) Ecuación 5.8

Las anteriores ecuaciones son las relaciones que se emplean cuando se intenta plantear la
forma en que el agua interactúa con los vacíos que puede ocupar en un material. Ahora
bien, Juárez-Badillo & Rico-Rodriguez (1974) nos explica que el flujo de agua a través de
un medio poroso se rige mediante Ley de Darcy, misma que se expresa de la siguiente
manera:

 𝐐=𝐤 𝐢 𝐀 Ecuación 5.9

Donde Q es el caudal o gasto en m3/s, k es constante identificada como coeficiente de


permeabilidad en m/s, A es el área total de la sección por la que atraviesa el agua en m2,
siendo i el gradiente hidráulico del flujo, esto es la diferencia de las alturas piezométricas
alcanzadas por el agua una vez atravesado el medio (no confundir con la “i” de intensidad
de lluvia expuesta en párrafos anteriores). La anterior ecuación se ejemplifica mediante un
experimento con un permeámetro, siendo este un dispositivo donde se hace pasar agua de
un punto a otro a través una sección rellena con determinado material (ver Fig. 5.4) y donde

[102]
es posible medir la perdida de carga (i.e. alturas piezométricas) que experimenta el líquido
entre el punto inicial y el punto final.

Figura 5.4 Esquematización de la Ley de Darcy. Fuente: (Universidad de Coruña, s.f.)

Si revisamos la Ecuación 5.9 al mismo tiempo que la Ecuación 2.1 (i.e. Q = A∙V), podemos
establecer la Ecuación 5.10.

 𝐯=𝐤𝐢 Ecuación 5.10

Donde v se identifica con una velocidad de Darcy, velocidad de descarga o simplemente


velocidad, aclarando que la misma es válida para un flujo laminar, que es el flujo que se da
entre arenas y materiales finos.

Figura 5.5 Esquema para distinguir entre velocidad de descarga (A∙v) y velocidad de infiltración (Av∙v1). Fuente:
(Juárez-Badillo & Rico-Rodriguez, 1974)

En la Figura 5.5, detallan Juárez-Badillo & Rico-Rodriguez (1974) que, para un flujo
establecido (Q = A∙V), el caudal de entrada debe ser igual al de salida. Esto es:

[103]
 𝐀 𝐯 = 𝐀 𝐯 𝐯𝟏 Ecuación 5.11

Al desarrollar el anterior planteamiento y relacionarlo con las Ecuaciones 5.7 y 5.8,


obtenemos:

 𝐕𝟏 = 𝐀 𝐀 ∙ 𝐯 Ecuación 5.12
𝐯

𝐀 𝟏 (𝟏 𝐞)
 𝐀𝐯 = 𝐧 = 𝐞 Ecuación 5.13

(𝟏 𝐞)
 𝐕𝟏 = ∙ 𝐯 Ecuación 5.14
𝐞

En la Ecuación 5.14, v es la velocidad producto de la Ley de Darcy y v1 quedaría definido


como velocidad de infiltración. Juárez-Badillo & Rico-Rodriguez (1974) sin embargo
aclaran que esta última velocidad supone una trayectoria recta del flujo (L), siendo que en
la realidad sigue una trayectoria sinuosa e irregular (Lm). Una ecuación final de infiltración
entonces resulta más elaborada y en términos de exactitud, requeriría de identificar incluso
las variaciones del área en los poros del material. La Ley de Darcy es producto del análisis
de un material fino con una granulometría uniforme (arenas) y por ello no necesariamente
se corresponde con materiales más gruesos.

“Las investigaciones realizadas a partir de la publicación de la Ley de Darcy, indican


que esa ley sólo es aplicable a suelos de partículas no muy gruesas, quedando desde
luego excluidas, las gravas limpias, cantos rodados, etc.”. (Juárez-Badillo & Rico-
Rodriguez, 1974)

Podemos concluir del planteamiento anterior, que la Ecuación 5.9 no es suficiente para
determinar el retraso en la escorrentía producto de su paso a través del tezontle, siendo
este un material grueso. Esto podemos ejemplificarlo considerando la relación de vacíos del
material (valor e) y aplicando la Ecuación 5.14. Así tenemos que igualando la velocidad
inicial con nuestra intensidad de lluvia (i.e. v), la velocidad de infiltración resultante (i.e. v1)
duplica a la primera (ver Tabla 5.7), suponiendo que el flujo se diera en forma constante y
en dirección perpendicular a una capa del material.

[104]
Tabla 5.7 Ejemplo de evaluación teórica de la velocidad de infiltración en el tezontle, consideran un flujo constante
a través del material. Cálculo: elaboración propia

Si v = 135.82 mm/h Ecuación 5.13 Para e = 0.9

v= 3.77E-05 m/s v1 = 7.96E-05 m/s

Respecto a la Ecuación 5.9, aunque existen ciertos métodos que intentan relacionar el valor
k de porosidad con una curva granulométrica, Juárez-Badillo & Rico-Rodriguez (1974)
señalan que los mismos en la práctica varían considerablemente, al estar seguramente
influenciadas por otros factores adicionales al tamaño de las partículas.

Como lo refiere literatura especializada (e.g. Borfitz, 2008), el valor k es definido en la


actualidad en un laboratorio mediante pruebas con un permeámetro de carga constante
(materiales de alta permeabilidad como gravas y arenas) o bien de carga variable
(materiales de baja permeabilidad, tales como arcillas y limos). González-Martín (2016)
obtiene en su análisis de tezontle mediante un permeámetro de carga constante valores de
k que varían entre 1.5x10-1 y los 3.5x10-1 cm/s, valores que señala el autor son coincidentes
con bibliografía consultada que sitúa dicho valor alrededor de los 1.1x10 -1 cm/s. Sobre
dicha bibliografía, podemos apreciar en la Figura 5.6 que de igualar nuestro valor obtenido
en la Tabla 5.7 con el valor k, una velocidad 7.96x10-5 m/s es equivalente a 7.96x10-3 cm/s.
Esto sitúa al tezontle de la propuesta como un material con características de buen drenaje,
en el límite entre las gravas y arenas limpias con materiales más finos.

Figura 5.6 Coeficiente de permeabilidad general (k) de acuerdo al tipo de material. Fuente: (Juárez-Badillo &
Rico-Rodriguez, 1974)

[105]
5.2.3 Experimento con simulador de lluvia

En los subcapítulos anteriores se hizo una evaluación teórica del posible comportamiento
del agua y el material de tezontle, propuesto este último como capa retardadora de la
escorrentía pluvial. En esta sección, se procede a hacer una evaluación experimental de la
hipótesis, empleando para ello un simulador de lluvias ubicado en el laboratorio de
hidráulica del ITESO.

El equipo utilizado es el modelo S12MKII, el cual se presenta en la Figura 5.7. El sistema


comprende a grandes rasgos una mesa de trabajo/cajón metálico con dimensiones de
2.0x1.0x0.20m interiores, elevada 1.50 m sobre el piso. Mediante su estructura de soporte,
la mesa es capaz de ajustar una pendiente longitudinal de 0 hasta el 5%. Sobre la mesa se
ubican a su vez una serie de aspersores con posibilidades de proporcionar un flujo de agua
de hasta 3.0 lts/min. Llegado a cierto nivel sobre el fondo de la mesa, el agua fluye por un
vertedor al extremo, donde puede ser medido el gasto en forma visual en un recipiente
graduado para tal fin. Saliendo de dicho recipiente, el agua es captada en la parte inferior
de la estructura y re bombeada a los aspersores nuevamente. El sistema es capaz de realizar
una gran variedad de evaluaciones de carácter hidrológico e hidráulico, como son:

 Determinación de hidrogramas de escorrentía de cuencas modelo, incluyendo


tormentas múltiples, tormentas móviles, efecto del almacenamiento del reservorio
y desagües.
 Construcción de curvas de descenso para sistemas de uno o dos pozos en una cama
de arena.
 Gradientes hidráulicos en el flujo de agua subterránea.
 Investigación del flujo de la corriente en un modelo de material aluvial.
 Formación de características fluviales y su desarrollo a lo largo del tiempo.
 Transporte de sedimentos, movimiento, socavación y erosión.

Los datos anteriores son listados en el folleto técnico del fabricante Armfield (s.f.).

[106]
Figura 5.7 Simulador de lluvia S12MKII. Fuente: (Armfield, s.f.)

Respecto al experimento propuesto. Este implica inicialmente medir la operación del


simulador de lluvia con un flujo constante de agua en pendientes de 1 y 2%, registrando el
tiempo de concentración (Tc) característico de cada situación. Posteriormente, se procede a
colocar una capa de tezontle (i.e. 0.0381 m de espesor), volviendo a poner en operación el
simulador y replicando tanto el flujo como las pendientes iniciales, registrando los tiempos
que se den en estos escenarios. Finalmente se repite el experimento por una tercera
ocasión, modificando únicamente el espesor del tezontle al considerar una segunda capa
(i.e. 0.0762 m de espesor total). Los espesores de capa de tezontle propuesto, son los
estimados en el Capítulo 3 como las capas factibles de instalar en una azotea existente. Las
pendientes escogidas se corresponden con las indicadas en normativas de construcción
(e.g. CONAVI, 2017). El tiempo de concentración (Tc) registrado, será aquel en que el caudal
de salida coincida o se aproxime en forma estable al caudal de entrada.

Considerando la porosidad y absorción del material, para que el sistema registre en cada
evento los tiempos de concentración sin que estás propiedades generen variaciones entre
los primeros registros (e.g. material seco) y los últimos registros (e.g. material húmedo), el
material se satura con antelación. Adicionalmente, antes de empezar con la recolección de
datos, se deja el sistema operando 30 minutos. Con este procedimiento, se busca asegurar
que todos los registros operen en igualdad de condiciones y reflejen un resultado que se

[107]
corresponda con el coeficiente de escurrimiento del material. Los caudales de entrada
fueron fijados entre los 2.2 a 2.4 l/min, lo que equivaldría dada las dimensiones de la mesa,
a una lluvia con intensidad de 66 a 72 mm/hr (como punto de comparación, la intensidad
con la que se trabajó la Ecuación 5.1 es de 135.82 mm/hr). Por limitaciones del sistema, los
caudales indicados son los máximos que se podían conseguir durante los experimentos.
Imágenes del equipo antes y durante la ejecución de las pruebas se muestran en las Figuras
5.8 y 5.9.

Figura 5.8 Mesa de trabajo libre y medición de caudales iniciales. Fuente: elaboración propia

Figura 5.9 Mesa con dos capas de tezontle. Fuente: elaboración propia

En el experimento, originalmente se buscó una recolección de datos auxiliados de la


instrumentación electrónica del sistema, pero esto no fue posible por una falla técnica del
mismo. En su lugar, se procedió a hacer grabaciones de video sobre el recipiente graduado
[108]
del vertedor de salida (ver Figs. 5.10 y 5.11), mismas que posteriormente se revisaron a fin
de vaciar los datos del gasto conforme este avanzaba con el tiempo. Estos datos
posteriormente se grafican en relaciones gasto-tiempo transcurrido (i.e. escurrimiento vs
tiempo de concentración).

a b

Figura 5.10 Registro de caudales de entrada Q (l/min): a) al iniciar; b) al terminar. Fuente: elaboración propia

Figura 5.11 Registro de caudales de salida Q (l/min): a) al iniciar; b) al terminar. Fuente: elaboración propia

De la Ecuación 2.1, sabemos que un caudal de entrada debe de corresponderse con el


caudal de salida. El periodo de tiempo en que esto ocurre representa un tiempo de
concentración (Tc), dato que en forma gráfica se aprecia cuando la curva de la relación
gasto-tiempo se normaliza (i.e. tiende a la horizontal). En las Gráficas 5.1 y 5.2 se
encuentran vaciados los registros del experimento efectuado en el simulador de lluvias,
[109]
considerando los diferentes escenarios propuestos. Los resultados de los registros
completos se incluyen en el el Anexo A3.2.

Gráfico 5.1 Registro de datos en el simulador de lluvias con pendiente al 1%. Fuente: elaboración propia.

Escurrimiento-Gasto (Q) vs Tiempo de Concentración (Tc)


para una pendiente del 1%
3

2.5

mesa libre
Q (l/min)

1.5 Tez. 1 capa


Tez. 2 capa

0.5

0
00:00 01:26 02:53 04:19 05:46 07:12 08:38 10:05 11:31 12:58 14:24
t (min)

Gráfico 5.2 Registro de datos en el simulador de lluvias con pendiente al 2%. Fuente: elaboración propia.

Escurrimiento-Gasto (Q) vs Tiempo de Concentración (Tc)


para una pendiente del 2%
3

2.5

2
Q (l/min)

1.5
mesa libre
Tez. 1 capa
Tez. 2 capa
1

0.5

0
00:00 01:26 02:53 04:19 05:46 07:12 08:38 10:05 11:31 12:58 14:24
t (min)

[110]
Ya que todo el registro se hizo en forma visual (i.e. videos) y la lectura del recipiente
graduado no es precisa, no es posible determinar el T c en forma exacta. Sin embargo, como
los apreciamos tanto el Gráfico 5.1 como en el Gráfico 5.2, cuando la mesa se encuentra
libre, el flujo adopta una curva suave que se llega a normalizar sobrepasado los ocho
minutos. Por el contrario, cuando agregamos la primera capa de tezontle, la pendiente de
la curva en su parte inicial se vuelve mucho más pronunciada (i.e. se acorto el Tc), tendiendo
a la vertical cuando se aumenta la pendiente al 2%. En estos escenarios, los tiempos de
concentración son inferiores a los cuatro minutos. Solo cuando consideramos una segunda
capa de tezontle la curva vuelve a relajarse, si bien los Tc continúan siendo menores con
respecto a la superficie de la mesa libre, quedando sobre los cinco minutos.

Tabla 5.8 Tiempos promedios de concentración alcanzados para flujos de uno y dos litros por minuto. Fuente:
elaboración propia.

mesa libre tezontle 1 capa tezontle 2 capas


Pendiente Gasto Tiempo prom. Tiempo prom. Tiempo prom.
Variación (%) Variación (%)
registrado registrado registrado
1 lt/min 00:02:02 00:01:00 51% 00:01:08 44%
con 1%
2 lt/min 00:05:51 00:02:48 52% 00:03:38 38%
Reducción promedio del Tc respecto a la mesa libre: 52% 41%
1 lt/min 00:02:00 00:00:57 53% 00:01:17 36%
con 2%
2 lt/min 00:05:20 00:02:28 54% 00:03:46 29%
Reducción promedio del Tc respecto a la mesa libre: 53% 33%

En la Tabla 5.8 podemos apreciar en forma más concisa esta disminución en el tiempo de
concentración considerando solo el tiempo en que los diferentes escenarios alcanzaron el
uno y los dos litros por minuto. Así tenemos en promedio que, la propuesta con una capa
de tezontle alcanza el mismo caudal que la mesa libre en alrededor del 52% del tiempo de
la primera, para ambos casos de pendiente. Para dos capas de material, se consigue un 41%
de ganancia respecto al tiempo de la mesa libre con el 1% de pendiente, siendo del 33% con
el 2% de pendiente.

Los resultados anteriores son consistentes en una disminución del tiempo de


concentración. Esto implica que la escorrentía, estando el material ya saturado, tiende a
acelerar su paso antes que retrasarse. Se hace entonces necesario un análisis hidráulico

[111]
adicional sobre la respuesta obtenida en el experimento, para lo cual se plantean las
siguientes hipótesis:

 El modelo del experimento es demasiado reducido como para efectivamente


reproducir una escorrentía fluyendo sobre una azotea. En este caso, atendiendo a
un comportamiento hidráulico antes que hidrológico sobre la mesa de trabajo, lo
que acontece es una disminución del área hidráulica visto en planta (i.e. el agua
cuenta con menos área donde distribuirse) y una reducción de la sección hidráulica
en el sentido del flujo transversal (i.e. se trata del mismo flujo atravesando por un
área que ha sido disminuida). Con el material ya saturado, el agua incrementa su
velocidad en su tránsito hacia la salida, entendiendo que el sistema trabaja hacia un
régimen estable entre el caudal de entrada y el caudal de salida.
 La fórmula racional implica un modelo de recorrido del agua de forma superficial,
pero en el caso del experimento, esta se concentra en un vertedero de salida.
Expresado también en términos hidráulicos, existe un incremento en la altura del
tirante del vertedero entre un régimen mayoritariamente horizontal y coincidente
con el borde de salida, y aquel que se eleva producto de las sucesivas capas de
tezontle (i.e. la sección de salida del vertedero en ancho es la misma, pero en altura
se modifica).
 Como lo señala la literatura consultada, las fórmulas de velocidad de infiltración en
medios porosos parecen corresponderse mejor con materiales finos, donde el
espesor completo de la capa efectivamente genere un gradiente hidráulico entre el
punto de entrada y la sección de salida. En el caso del tezontle, existe suficiente
espacio entre las partículas como para que el agua lo recienta en su velocidad final
dentro de la masa del material (i.e. opera como dren).
 Por último, el experimento trabajó con un material completamente saturado. Esto
implica que, con el material seco, existe un periodo de tiempo en que el material se
humedece, absorbe y retiene el agua. En una situación real, se esperaría que hubiera
un retraso inicial en los tiempos de concentración.

[112]
5.3 Conclusiones del capitulo

Las fórmulas estudiadas para determinar las variaciones de la escorrentía pluvial como
resultado de colocar una capa de tezontle sobre la azotea no son consistentes con el fin
buscado. En el caso del tiempo de concentración, el método racional arroja resultados del
orden del 10% en reducción del caudal empleando el tezontle respecto a una superficie de
concreto. Se aclara, este método tiene una alta dependencia de un coeficiente de
escurrimiento, mismo que varía entre diferentes autores y su propósito es ofrecer gastos
con los cuales se diseñan las obras de drenaje. Por otra parte, un análisis del proceso de
infiltración con las ecuaciones existentes para estudiar el flujo del agua no resulta aplicables
en materiales gruesos, ya que resulta en mayores velocidades de flujo. Si bien se estima que
el material posee buenas características drenantes dada su velocidad de infiltración, un
estudio más preciso implicaría determinar el coeficiente de permeabilidad k y la
determinación de la velocidad y caudal mediante la fórmula de Darcy. La literatura
consultada también señala que dicha fórmula es de aplicación en materiales finos y no se
tienen en la actualidad una fórmula consistente con variaciones en la granulometría del
material.

Finalmente, el experimento en laboratorio arrojó incertidumbre sobre la conveniencia de


colocar el material propuesto sobre la superficie de la azotea, si el propósito es retrasar la
escorrentía pluvial. Los resultados registrados apuntan a que una vez se encuentre saturado
el material, el tiempo de concentración se reduce, propiciado por una reducción del área o
sección hidráulica y un aumento en el tirante sobre el vertedor de salida. Aun así, el
experimento fue consistente en los resultados entre poner una y dos capas de material (se
amplió el Tc) y las diferentes pendientes (a mayor pendiente, se redujo el T c). Se observó
que el material se trabajó completamente saturado, esperando observar el
comportamiento del agua afectado únicamente por el coeficiente de escurrimiento y las
propiedades volumétricas del mismo (porosidad y vacíos), pero posiblemente este aspecto
del experimento también influyó en los resultados finales.

[113]
Capítulo 6
De la evaluación de la propuesta desde el punto
de vista estructural

6.1 Introducción

Como se hiciera mención en el Capítulo 3, toda carga impuesta adicionalmente a una


estructura debe ser analizada cuando la misma sobrepasa el diseño original del elemento
constructivo que la soporta. Complementariamente, esta revisión debe de incluir toda la
estructura en su conjunto. Como se explicó en dicho capitulo, se propone la instalación de
una capa de tezontle (i.e. capa de 0.0762 m de espesor total) sobrepuesta en las azoteas de
vivienda de interés social del AMG. Sin embargo, en el Capítulo 1 se señaló que dentro de
los criterios que norman la construcción de este tipo de edificaciones, impera la economía
en cuanto a materiales y sistemas constructivos, lo cual puede generar incertidumbre sobre
la factibilidad estructural de la propuesta planteada en esta investigación (i.e. resistencia
ante la nueva carga impuesta).

Aunque los experimentos de campo se plantearon de tal forma que la capa propuesta de
material se mantuviera por debajo de los 100 kg/m2 (e.g. NTC, 2004), se hace necesario una
exposición más amplia de las implicaciones estructurales de la propuesta y la metodología
necesaria para evaluarla. Para ello, partiendo de la teoría básica del diseño estructural, se
evalúa un modelo de la propuesta conforme a la normativa consultada. Se pone especial
atención en: el peso del material y sus posibles variaciones; el tipo de carga y esfuerzo de
orden gravitacional que genera, así como las implicaciones de carácter transitorio o
accidental (i.e. respuesta sísmica). El modelo de evaluación propuesto considera que el
mismo se implementa en una azotea de vigueta y bovedilla de concreto soportada por
muros de mampostería.

[114]
6.2 Análisis estructural de la azotea existente

6.2.1 Teoría estructural

El diseño o análisis estructural son las actividades (ensayos y cálculos) que nos permiten
formular y proyectar la operación de una estructura (cualquiera que fuera el material, el
arreglo de este y su operación junto a otros elementos) ante las cargas y esfuerzos que se
le impongan en determinado tiempo, ya sean de carácter estático o bien dinámico. El
término estructura se utiliza en la construcción para definir los elementos básicos y de
soporte vertical y horizontal de una edificación (e.g. el armazón o sistema resistente:
cimentación, columnas, muros, vigas, losa), aunque también se da el caso donde el término
abarque la totalidad de la misma (e.g. canales, presas y puentes son estructuras per se). Una
estructura es además un conjunto de subsistemas que deben trabajar en forma coordinada,
de ahí que una modificación en una de sus partes implique una revisión del todo.

El objetivo del diseño estructural es “producir estructuras con un mejor rendimiento, es


decir, que sean seguras, económicas, funcionales y duraderas (Gallo-Ortiz, et al., 2005)”. No
teniendo contemplado en este TOG una descripción detallada de esta disciplina, citando a
Hill (1978) resumiremos que el planteamiento básico del análisis estructural es:

1. Las estructuras tienen solo dos formas de falla y;


2. Existen solo dos tipos de esfuerzos (21).

En la forma que la estructura responde a estos dos planteamientos podremos acusar fallas
estructurales tales como grietas y fisuras o bien, en el peor de los casos, el colapso y
derrumbe de la edificación. Una descripción sobre los tipos de falla y sus manifestaciones
se indican en la Tabla 6.1.

21
Un esfuerzo se define como la “intensidad de las fuerzas o componentes internas que resisten un cambio
en la forma de un cuerpo” (Suárez-Montes, 1993). Se expresa como carga o fuerza por unidad de área (Kg/cm 2
o N/cm2)

[115]
Tabla 6.1 Tipos de falla. Fuente: (Hill, 1978)

a) Por Resistencia insuficiente ante una carga: el material se desplaza, desgarra, rasga o rompe.

b) Por Rigidez insuficiente ante un esfuerzo, lo que provoca deformación excesiva: la estructura se deforma en
demasía, tiene curvatura excesiva, “vibra extensamente” o se pandea.

Aunque podemos agregar variables adicionales que generen o modifiquen una falla (e.g.
vida útil de la estructura u edad, acción de la temperatura, la aplicación de cargas vivas o
cargas dinámicas adicionales, etc.), lo ideal es que dichas variables se incluyan de una u otra
forma en el análisis estructural, como podría ser al aplicar determinados factores de
seguridad o de incertidumbre razonable.

Sobre los dos tipos de esfuerzos, Hill (1978) los identifica como esfuerzo normal (i.e. axial)
y esfuerzo tangencial (i.e. cortante). El autor aclara que los esfuerzos de flexión (i.e.
esfuerzo “normal” inducido por la flexión), el esfuerzo de contacto (i.e. esfuerzo “normal”
inducido por el contacto de un cuerpo sobre otro) y el esfuerzo de torsión (i.e. esfuerzo
“tangencial” inducido por la torsión), son manifestaciones adicionales de los dos primeros.

Esta reducción de esfuerzos puede resultar sobre simplificada. Funciona para edificaciones
sencillas y de baja altura. En nuestro país, no debemos perder de vista sus características
geofísicas, donde el riesgo por sismicidad es alto. Aquí debemos complementar el análisis
de la estructura para que el mismo sea sismo resistente. Gomez-Tremari (1988) nos detalla
que las fuerzas inerciales generadas por un movimiento sísmico varían en una estructura en
función de que la misma no es infinitamente rígida y puede presentar deformaciones.

Matemáticamente, los esfuerzos son formulados para que representen la respuesta de un


material, acorde a las propiedades mecánicas del mismo (i.e. resistencia, rigidez,
elasticidad, plasticidad, etc.). Hill (1978) ubica que esta formulación obedece a criterios de
Diseño por Esfuerzos de Trabajo (DET) o de Resistencia Ultima (DRU). Este último criterio es
el que hace uso de los factores de seguridad mencionados párrafos atrás, siendo también

[116]
el utilizado en en el Reglamento de Construcción del Distrito Federal (e.g. NTC, 2004), tal y
como nos lo hace ver Gallo-Ortiz et al. (2005). El Diseño por Resistencia Ultima (DRU)
plantea:

 FR (AR) ≥ FC (AS) Ecuación 6.1

Donde AR (acción resistente) es el valor de la resistencia esperada multiplicado por un


factor de reducción FR. A su vez, AS (acción de servicio) es el valor de la carga de servicio
que se incrementa por un factor de carga FC. Esto es, continua Gallo-Ortiz et al. (2005), la
primera parte de la ecuación genera un valor conservador, mientras que la segunda parte
considera la posibilidad de combinaciones desfavorables de las acciones.

6.2.2 Formulación de las cargas y esfuerzos a los que se somete la azotea existente

En toda evaluación estructural debe existir una guía o planteamiento inicial sobre que
vamos a revisar y como lo vamos a revisar. Nuestra propuesta va encaminada a instalar una
capa de material sobrepuesta en una azotea existente, por lo que vale la pena revisar en
qué forma se abordan intervenciones de este tipo en proyectos similares, como pudiera
serlo la instalación de una azotea verde (ver Tabla 6.2).

Tabla 6.2 - Evaluaciones clave para el diseño del soporte estructural en azoteas verdes. Fuente (United
States General Services Administration, 2011)

 Las variaciones del peso de diseño de un techo pueden provocar fallas estructurales.
 La carga muerta de un conjunto de techo verde debe determinarse según el proyecto específico.
 Los ingenieros deberían evaluar la probabilidad de que un techo verde tenga un impacto material en otras
áreas de carga, incluidas cargas sísmicas, derrumbes de nieve y retención intencional de agua de lluvia.
 Los diseñadores deben revisar los planos arquitectónicos para determinar las capacidades de carga de
diseño, o volver a calcularlos a partir de una evaluación de la estructura existente.
 Se pueden tomar medidas de refuerzo suplementarias para permitir que un edificio admita un techo verde,
pero estos pueden tener un costo prohibitivo.

Podemos concluir de la tabla anterior, los aspectos básicos que debemos tener en cuenta
para evaluar una propuesta como la nuestra son: la determinación de la carga que afecta la
estructura existente; su impacto en combinación con fenómenos naturales (e.g. agua que
pudiera retener; aceleraciones laterales por sismo) y; la capacidad real de la estructura
partiendo de la revisión de un proyecto estructural existente. Para Gallo-Ortiz et al. (2005),
[117]
las acciones (i.e. cargas) que afectan una estructura pueden ser de índole permanente (e.g.
peso propio de la estructura o carga muerta), variable (e.g. la ocupación del inmueble o
carga viva) y accidentales (e.g. las que presentan valores significativos en tiempos
relativamente cortos, tales como el viento o un sismo). Para la evaluación de las cargas en
esta propuesta, partamos de la Tabla 3.9 en el Capítulo 3 y ampliémosla considerando
adicionalmente la presencia de agua en temporada de lluvias.

Tabla 6.3 Pesos por m2 de material seco y húmedo que se pueden generar en la azotea en función del peso
volumétrico de un material sobrepuesto. Fuente: elaboración propia.

Espesor propuesto Peso volumétrico del material seco (kg/m3)


de la capa sobre la 722.00 750.00 1,000.00 1,250.00 1,500.00 1,750.00 2,000.00
azotea (m) Carga generada (kg/m2)
1 capa 0.0381 27.51 28.58 38.10 47.63 57.15 66.68 76.20
2 capas 0.0762 55.02 57.15 76.20 95.25 114.30 133.35 152.40
3 capas 0.1143 82.52 85.73 114.30 142.88 171.45 200.03 228.60
4 capas 0.1524 110.03 114.30 152.40 190.50 228.60 266.70 304.80
Peso del material húmedo (kg/m3) para: e= 0.90
Espesor de la capa
794.20 825.00 1,100.00 1,375.00 1,650.00 1,925.00 2,200.00
sobre la azotea (m)
Carga generada (kg/m2)
1 capa 0.0381 30.26 31.43 41.91 52.39 62.87 73.34 83.82
2 capas 0.0762 60.52 62.87 83.82 104.78 125.73 146.69 167.64
3 capas 0.1143 90.78 94.30 125.73 157.16 188.60 220.03 251.46
4 capas 0.1524 121.04 125.73 167.64 209.55 251.46 293.37 335.28
Peso del material húmedo (kg/m3) para: e= 0.70
Espesor de la capa
938.60 975.00 1,300.00 1,625.00 1,950.00 2,275.00 2,600.00
sobre la azotea (m)
Carga generada (kg/m2)
1 capa 0.0381 35.76 37.15 49.53 61.91 74.30 86.68 99.06
2 capas 0.0762 71.52 74.30 99.06 123.83 148.59 173.36 198.12
3 capas 0.1143 107.28 111.44 148.59 185.74 222.89 260.03 297.18
4 capas 0.1524 143.04 148.59 198.12 247.65 297.18 346.71 396.24
Peso del material húmedo (kg/m3) para: e= 0.50
Espesor de la capa
1,083.00 1,125.00 1,500.00 1,875.00 2,250.00 2,625.00 3,000.00
sobre la azotea (m)
Carga generada (kg/m2)
1 capa 0.0381 41.26 42.86 57.15 71.44 85.73 100.01 114.30
2 capas 0.0762 82.52 85.73 114.30 142.88 171.45 200.03 228.60
3 capas 0.1143 123.79 128.59 171.45 214.31 257.18 300.04 342.90
4 capas 0.1524 165.05 171.45 228.60 285.75 342.90 400.05 457.20

La Tabla 6.3 trabaja con el peso suelto del material de tezontle de 722 kg/m3 y hace una
aproximación a su peso completamente saturado, en función de su relación de vacíos de e
= 0.9 (relación volumétrica expuesta en el Capítulo 5). Igualmente, se presentan corridas
adicionales con pesos volumétricos hasta los 2000 kg/m 3 (e.g. gravas) y relación de vacíos
hasta los 0.5 (e.g. arenas).

[118]
Como podemos observar, tomado como valor límite 100 kg/m 2 identificado en diferentes
reglamentaciones para azoteas planas (e.g. NTC, 2004)22, el tezontle de esta propuesta
incluso saturado se mantiene en un margen estructural seguro con un espesor de 0.0762 m
(i.e. 55.02 kg/m2 en estado seco y 60.52 kg/m2 en estado saturado). De emplear otro
material, considerando el espesor de capa señalado, éste preferentemente deberá contar
con un peso volumétrico inferior a los 1000 kg/m3 y una relación de vacíos por encima del
0.7 para mantenernos dentro del valor límite indicado (ver variaciones en la Tabla 6.3
identificando por colores los incrementos obtenidos).

Ahora bien, definido la carga adicional que actúa en la estructura, se hace necesario evaluar
la forma en que se modifican los esfuerzos a los que se ve sometida. Esto verificaría nuestra
primera aseveración en cuanto el espesor del material a utilizar o nos permite modificarlo.
Una edificación se analiza para resistir cargas gravitacionales de servicio (i.e. cargas muertas
y vivas) y accidentales (i.e. de viento y por sismo). Las de viento no se tratarán en este
trabajo (aunque vale la pena recordar las observaciones de estudios sobre la afectación del
viento en cubiertas con grava mencionadas en el Capítulo 2). Las cargas por sismo se
analizarán en el subcapítulo siguiente.

Tratándose de una edificación existente, debemos evaluar la información estructural con


que la misma fue construida. En este caso, se presenta la Figura 6.1, donde se muestra el
detalle estructural del sistema de azotea y un resumen de los datos que para el análisis
sísmico se emplearon en dicha edificación. Complementariamente, en la Tabla 6.4 se
resumen las especificaciones del sistema de vigueta empleado en la azotea y que se
corresponde con lo señalado en la Figura 6.1.

22
En el Anexo 4, se trascribe la Tabla de Cargas Vivas Unitarias planteadas como base para determinar los 100
kg/m2 como valor límite.

[119]
585

293 293
K-2 T-0
T-0 14 de 70 11

62
14 de 70
E3x285 E3x285

3 5 3

70
14 de 70 14 de 70
E3x285 E3x285

T-0 2

70
14 de 70 14 de 70
E3x285 E3x285
420

420
5
K-2
70
14 de 70 14 de 70 11
E3x285 K-2 E3x285
4
T-0
70

14 de 70 14 de 70
T-0 E3x285 E3x285
63

14 de 70 14 de 70
TS-2 K-2 TS-2 K-1 VIGUETA DE PATIN RECTO
52

14 de 60 14 de 70
E-11 MCA. NAPRESA
62
E3x275
E3x275
60

14 de 60 70
E3x275 14 de 70
260

E3x275
60

14 de 60
E3x275
70

TS-1 14 de 70

395
E3x275
70

14 de 70
1307

1307
60

E3x275 14 de 60
E3x275
70

10 de 70
60

E3x195 14 de 60
E3x275
135

68

58

10 de 70 14 de 60

TS-2
52

7 de 70 15 de 60
62

E3x315
E3x145
60

15 de 70
7 de 70
70

E3x315
E3x145
280

65

15 de 70
7 de 70
T-0
70

E3x145
433

VER
15 de 60

15 de 60

15 de 60

15 de 70

15 de 70

DETALLE
T-0 7 de 70
70

E3x145 T-0

7 de 70 53 60 60 70 62
70

E3x145 T-0
E3x320

E3x320

E3x320

E3x320

7 de 70
70
212

E3x145
65

7 de 70
60

T-0
150 320 115
585

Figura 6.1 Detalles estructurales de la planta de azoteas empleadas en este TOG. Fuente: elaboración propia

[120]
Tabla 6.4 Especificaciones de vigueta T-11 empleada en el sistema constructivo de la azotea en estudio. Fuente:
NAPRESA®
Momento en Cortante en
Momento
Vigueta Armado fs=16,000 kg/cm² sección sección
Flector útil
compuesta compuesta
T11 E-2 2Ø inf.5mm + 1Ø sup. 3 mm 235 kg∙m 395 kg∙m 650 kg
T11 E-3 3Ø inf.5mm + 1Ø sup. 3 mm 250 kg∙m 545 kg∙m 705 kg
T15 A-3 3Ø inf.5mm + 1Ø sup. 5 mm 520 kg∙m 720 kg∙m 850 kg
T15 A-4 4Ø inf.5mm + 1Ø sup. 5 mm 650 kg∙m 880 kg∙m 950 kg
T20 M-5 4Ø inf.5mm + 1Ø sup. 5 mm 1000 kg∙m 1300 kg∙m 1200 kg
Vigueta Preesforzada T-11
Tipo Base Altura Peso
E-2
11 cm 11 cm 19 kg/ml
E-3
* De concreto pretensado f'c=350 kg/cm² y acero fs=16,000 kg/cm²
Bovedilla de jalcreto T-11
Tipo (ancho) Medidas Peso
60 h = 11 cm 10 kg/pza
70 b = 20 cm 12.5 kg/pza

En la Figura 6.1, la planta de azoteas indicada hace referencia a un sistema de vigueta y


bovedilla, soportado por muros de mampostería. La vivienda a su vez cuenta con una
cimentación a base de losa maciza de concreto. Para resistir las cargas gravitacionales en
una azotea, particularmente una como a la que hacemos referencia, los esfuerzos que se
generan son de tensión en su parte inferior y de compresión en la parte superior. Las
ecuaciones que se desarrollan para representarlos comprenden a su vez la determinación
de un cortante ultimo (VU) y momento último (MU), considerando una carga (w) que actúa
sobre una viga simplemente apoyada. Partiendo de la Ecuación 6.1, tenemos:

 𝐕𝐑 ≥ 𝐕𝐔 donde 𝐕𝐔 = 𝐰𝐥 𝟐 Ecuación 6.2


𝟐
 𝐌𝐑 ≥ 𝐌𝐔 donde 𝐌𝐔 = 𝐰𝐥 𝟖 Ecuación 6.3

Al tratarse de una viga compuesta (i.e. la sección requiere de cálculos elaborados a fin de
obtener la distribución de esfuerzos), tanto VR como MR (i.e. los esfuerzos resistentes) lo
tomaremos directamente de los valores indicados en la Tabla 6.4 (i.e. 545 kg∙m y 705 kg
respectivamente de la viga T11-E3). Por otra parte, el valor de w, corresponde a una carga
uniformemente distribuida (expresado en kg/m), misma que obtenemos al repartir el peso
total de la azotea entre el área tributaria que cada viga soporta (i.e. el área entre cada viga
por la longitud de cada una de estas). Recordemos que este carga deberemos afectarla por

[121]
un factor de 1.4 conforme a los lineamientos de las NTC (2004). El desglose del valor w se
presenta en la Figura 6.2 y Figura 6.3.

Peso total del sistema kg/m² Detalle del sistema de piso


Vigueta, bovedilla, malla y losa de compresión 240
Entortado, nivelación e impermeabilizante exterior 36
Cielo raso y terminado interior (yeso) 20
Carga Muerta (Sumatoria anterior) 296
Carga Viva (Normativa vigente) 100
Pesos total por m² 396

Peso considerado para cálculos (redondeo) 400

Figura 6.2 Pesos considerados para el sistema de azotea con vigueta y bovedilla. Imagen: (Gallo-Ortiz, et al., 2005)
Pesos: calculo propio.

Distribución de la carga en la azotea (i.e. viga simplemente Pesos obtenidos para una carga total de 400 kg/m2 más tezontle, distribuida por cada
apoyada) vigueta en la separación más corta (i.e. 0.53m) y más larga (i.e. 0.70) de la Fig. 6.1

Vista en alzado Con el tezontle seco


Carga
Peso del tezontle Separación entre
Peso de la losa Peso Total uniformemente
w seco vigas
distribuida

kg/m2 kg/m2 kg/m2 m kg/ml


apoyo apoyo

400.00 55.02 455.02 0.53 241.16

Vista en planta 400.00 55.02 455.02 0.70 318.51

Con el tezontle húmedo


Carga
Peso del tezontle Separación entre
Peso de la losa Peso Total uniformemente
saturado vigas
distribuida

w kg/m2 kg/m2 kg/m2 m kg/ml

400.00 60.52 460.52 0.53 244.08

400.00 60.52 460.52 0.70 322.36

Figura 6.3 Distribución de la carga por viguetas y cálculo de la carga uniformemente distribuida. Fuente:
elaboración propia

Con los datos anteriores, procedemos a la evaluación de la Ecuación 6.2 y 6.3. El cálculo de
VU y MU se presenta condensado en la Tabla 6.5. En dicha tabla, se manejaron dos
escenarios (i.e. con el tezontle seco y con el tezontle saturado), mismos que se evalúan
considerando una combinación de separación y claro más cortos entre vigas (c1), hasta

[122]
aquella combinación con mayor extensión (c3). La combinación intermedia (c2)
corresponde a la habitación donde se colocó el tezontle para el experimento del Capítulo 4.
Como se puede observar, la carga última considerando el tezontle tanto en estado seco
como húmedo, se comporta de manera segura respecto al valor resistente del sistema (33%
en cortante y 16% del momento en c1; 86% en cortante y 81% en momento para c2). Hay
que señalar sin embargo que en la combinación con la mayor separación entre viguetas y el
claro libre más largo (c3), los valores están al límite del valor resistente. En este último caso,
vale consultar las especificaciones del proveedor del sistema constructivo, a fin de
confirmar dichos límites(23).

Tabla 6.5 Valores estimados de cortante y momentos para la azotea. Fuente: elaboración propia
Opción tezontle en 2 capas con material seco
Long.
Separ. Factor de Carga
Caso Peso total Claro VR ≥ V U MR ≥ MU
entre vigas carga Ultima
Analizada
Cumple Cumple
FC w l VR VU si/no MR MU si/no
m kg/ml kg/ml m kg kg kg∙m kg∙m
c1 0.53 241.16 1.40 337.62 1.45 705.00 ≥ 244.78 Ok 35% 545.00 ≥ 88.73 Ok 16%
c2 0.70 318.51 1.40 445.92 2.85 705.00 ≥ 635.44 Ok 90% 545.00 ≥ 452.75 Ok 83%
c3 0.70 318.51 1.40 445.92 3.15 705.00 ≥ 702.32 Ok 100% 545.00 < 553.08 N/A 101%
Opción tezontle en 2 capas con material saturado
Long.
Separ. Factor de Carga
Caso Peso total Claro VR ≥ V U MR ≥ MU
entre vigas carga Ultima
Analizada
w FC w l VR VU MR MU
m kg/ml kg/ml m kg kg kg∙m kg∙m
c1 0.53 244.08 1.40 341.71 1.45 705.00 ≥ 247.74 Ok 35% 545.00 ≥ 89.80 Ok 16%
c2 0.70 322.36 1.40 451.31 2.85 705.00 ≥ 643.12 Ok 91% 545.00 ≥ 458.22 Ok 84%
c3 0.70 322.36 1.40 451.31 3.15 705.00 < 710.81 N/A 101% 545.00 < 559.76 N/A 103%

Revisada la azotea, toca el caso de los muros. Estos deben resistir una carga vertical
generado por el peso propio y el de las estructuras superiores. En este caso, teniendo que
responder a una relación PR ≥ PU (i.e. carga resistente ≥ carga última). Este desarrollo no se
desglosa por practicidad. Bastara decir que el peso total de la azotea dividido en áreas

23
NAPRESA® específica para el sistema de vigueta E3, carga permisible entre los 450 kg/m 2 y 4.00 m de claro
hasta los 700 kg/m2 y 2.95 m de claro. Los pesos incluyen “cargas de pisos, aplanados, relleno para pendientes,
etc., así como las cargas vivas de acuerdo con el reglamento de construcción” Fuente: (NAPRESA, 2018)

[123]
tributarias y que a su vez se distribuye entre la totalidad de muros de carga, se corresponde
con la capacidad de la mampostería para resistirlo. La expresión para calcular PR es:

 ∗
𝐏𝐑 = 𝐅𝐑 ∙ 𝐅𝐄 {𝐟𝐦 + 𝟒𝐤𝐠/𝐜𝐦²} Ecuación 6.4

Nos dice Gallo-Ortiz et al. (2005) de la ecuación anterior, FR es el factor de reducción (i.e.
0.6 para muros confinados), FE es el factor por excentricidad y esbeltez del muro (i.e. 0.7
para muros interiores y 0.6 para muros extremos) y f*m es el esfuerzo a compresión de
diseño de la mampostería.

La cimentación y capacidad de carga del suelo son los elementos finales de esta evaluación,
pero siendo que el total de sobrecarga impuesta a la edificación por el tezontle es
despreciable en comparación con el peso total de la estructura (ver Tabla 6.7), se entiende
cuáles son los resultados de dicho análisis.

6.2.3 Análisis sísmico de la azotea existente

Cuando el suelo está en movimiento, este provoca una aceleración en las estructuras. Este
fenómeno se corresponde con la segunda Ley de Newton:

 𝐅= 𝐦∙𝐚 Ecuación 6.5

Siendo F la fuerza sísmica, m la masa sísmica del edificio y a la aceleración del terreno. Por
otra parte:

Si m = = entonces F = a= W ∴

 𝐅=𝐂∙𝐖 Ecuación 6.6

Se define a C como coeficiente sísmico, un valor que como la fórmula lo indica, considera la
aceleración sobre la gravedad por el peso del edificio. Este valor actualmente lo podemos
consultar en las normativas vigentes para el diseño sísmico (e.g. NTC, 2004), donde se indica
su magnitud en función de la ubicación geográfica, tipo de terreno y tipo de construcción.
En el RCDF se clasifican las estructuras según su uso en: Grupo A, estructuras de

[124]
funcionamiento primordial antes y después de un sismo (e.g. hospitales); Grupo B,
estructuras cuya perdida en un sismo sea intermedia (e.g. comercio, casa habitación);
Grupo C, estructuras cuya perdida no afecte a los otros dos grupos (e.g. bardas, bodegas
temporales). A su vez, los terrenos de acuerdo a su rigidez se clasifican en I, II y III,
correspondiendo a suelos firmes, de moderada compresibilidad y de alta comprensibilidad
respectivamente.

Existen diferentes metodologías para el análisis sísmico de una estructura que hacen uso
del valor C, pudiendo distinguirse básicamente sistemas estáticos (i.e. emplean la rigidez de
los elementos estructurales) y sistemas dinámicos (i.e. hacen uso de periodos, frecuencia y
modo de vibrar).

Gallo-Ortiz et al. (2005) distingue en el análisis sísmico la necesidad de que una estructura
presente cierta resistencia, rigidez y ductilidad. Desafortunadamente, la mayoría de los
sistemas constructivos solo llegan a presentar uno o dos de estas características,
requiriéndose una mayor inversión y tecnología si se pretenden las tres. En un sismo, las
ondas sísmicas se propagan desde el epicentro generando movimiento en todas las
direcciones. Desde su origen, la fuerza sísmica se ve afectada por la distancia que recorre y
el espesor de los estratos que atraviesa, además de verse amortiguada o amplificada por
las características mecánicas del material donde se desplanta la edificación analizada.

Así como el suelo tiene una forma de responder o vibrar, Gomez-Tremari (1988) señala
que la inercia del edificio responde con componentes horizontales y verticales a dicho
movimiento. Si visualizamos el edifico como una estructura esbelta y alta, esta tiene un
periodo fundamental (T) durante el que presenta una oscilación completa, lo cual se da con
determinada frecuencia (f) y amplitud (∆). La resistencia de una edificación al
desplazamiento se consigue preferentemente mediante la rigidez de la misma, la cual se da
en una estructura a partir de un sistema resistente horizontal y vertical (e.g. marcos o
pórticos, diafragmas rígidos y muros de cortante). La altura de la edificación, simetría tanto
en planta como alzado y la distribución de la masa deben a su vez obedecer ciertas pautas

[125]
a fin de no generar torsiones o incluso una respuesta de resonancia con la vibración del
suelo (e.g. Gomez-Tremari, 1988; Gallo-Ortiz, et al., 2005).

Hasta el año 2004, en el Reglamento de Construcción del Distrito Federal se reconocían los
siguientes métodos de análisis sísmico (e.g. NTC, 2004):

1. Método simplificado de análisis


2. Método estático de análisis
3. Método dinámico de análisis
4. Método dinámico paso a paso

Con el reglamento del año 2017, los métodos dinámicos tomaron preponderancia y los
sistemas estáticos solo pueden emplearse con ciertas restricciones (e.g. NTC, 2017). Sin
embargo, para fines exclusivos de este TOG, se presenta a continuación el análisis
simplificado(24), considerando que el mismo fue planteado originalmente para estructuras
no mayores a 13 m de altura y en los cuales se cumplieran requisitos estrictos en cuanto a
su simetría y distribución de muros. Estos aspectos suelen cumplirse en la vivienda de
interés social al ser esta de características repetitivas y simétricas. Los requisitos que se
deben cumplir para su aplicación se exponen el Anexo A4.2.

En una casa habitación, estructura rígida y poco esbelta, Gallo-Ortiz et al. (2005) considera
que en ausencia de torsiones y flexiones importantes, tenemos que:

 𝐕𝐬 = 𝐂𝐬 ∙ 𝐏 Ecuación 6.7

 𝐕𝐮 = 𝐅𝐂 ∙ 𝐕𝐬 = 𝐅𝐂 ∙ 𝐂𝐬 ∙ 𝐏 Ecuación 6.8

Siendo Cs el coeficiente sísmico reducido (ver Tabla 6.6) y P el peso sísmico del edificio. Vs
es el cortante basal, esto es, el cortante directo en la base del edificio. Este último se afecta

24
La metodología planteada en ningún momento sustituye o reemplaza aquella que señale la normatividad
vigente. En los Reglamentos de Construcción del AMG consultados (e.g. Guadalajara, 1997; Zapopán, 2002),
el método simplificado todavía es listado para su aplicación, situación que seguramente cambiara en el futuro
inmediato.

[126]
por un factor de carga FC (i.e. 1.1) a fin de obtener Vu o cortante último. Por otra parte, para
evaluar el aspecto resistente tenemos:

 ∗
𝐕𝐦𝐑 = 𝐅𝐑 (𝟎. 𝟓𝐯𝐦 ∗
∙ 𝐀 𝐓 + 𝟎. 𝟑𝐏) ≤ 𝟏. 𝟓𝐅𝐑 ∙ 𝐯𝐦 ∙ 𝐀𝐓 Ecuación 6.9

Siendo VmR el cortante resistente, FR el factor de reducción (i.e. 0.7 para mampostería
confinada), v*m la resistencia al cortante de la mampostería (i.e. 3.0 para mampostería de
block de cemento) y AT el área en planta de los muros en la dirección analizada. Esta última
variable se correspondería con:

 𝐀 𝐓𝐱 = 𝐭 ∙ ∑ 𝐋𝐱 y 𝐀 𝐓𝐲 = 𝐭 ∙ ∑ 𝐋𝐲 Ecuación 6.10

Donde t es el espesor del muro y L la longitud total de los muros en la dirección analizada
(i.e. el cortante último vs el cortante resistente en x o en y). Los valores de las constantes
FR y v*m antes citados se encuentran listados en el trabajo de Gallo-Ortiz et al. (2005).

Tabla 6.6 Coeficientes sísmicos reducidos para el método simplificado en estructuras del Grupo B. Fuente: (Gallo-
Ortiz, et al., 2005)
Altura de la construcción
Zona Muros de piezas macizas Muros de piezas huecas
h<4m 4<h<7m 7 < h < 13 m h<4m 4<h<7m 7 < h < 13 m
Zona I 0.07 0.08 0.08 0.1 0.11 0.11
Zona II y III 0.13 0.16 0.19 0.15 0.19 0.23
Nota: para estructuras del grupo A, multiplicar coeficiente por 1.5

Respecto a la Tabla 6.6, vale recordar que estos coeficientes están reducidos. No deben ser
confundidos con los coeficientes de otras tablas dentro de la normativa vigente y que a su
vez se afectan por factores adicionales (i.e. valor Q) a fin de emplearse en los métodos de
análisis estático y dinámico.

Recordando que en la Figura 6.1 ya se señalan parámetros sísmicos (e.g. C=0.36, Q=2.0),
estos se obviaran para considerar los de la Tabla 6.6 dada la metodología empleada. Se
considera en este caso una edificación en zona II con una altura menor a 7 m y mayor a 4 m
(i.e. 0.16 de Cs). El desglose del peso de la edificación se da en forma aproximado en la Tabla
6.7 (incluye cargas muerta, viva y la que genera la sobrecarga del tezontle), como resultado

[127]
de un análisis similar al ejemplificado en la Figura 6.2. El cortante último (Vu) se presenta en
la Tabla 6.8, como resultado de la aplicación de la Ecuación 6.7.

Tabla 6.7 Cálculo del peso de la edificación. Fuente: elaboración propia.


Elemento analizado Peso aproximado Área / Longitud Peso Total (kg)
Peso de la azotea 400 kg/m² 72.73 m2 29,090.50
Peso de muros 1016 kg/ml 42.98 ml 43,667.68
Peso Nivel 2 (planta alta) 72,758.18
Peso del entrepiso 700 kg/m² 71.31 m2 49,919.63
Peso de muros 1188 kg/ml 28.20 ml 33,501.60
Peso Nivel 1 (entrepiso) 83,421.23

Tabla 6.8 Cálculo del cortante último Ecuación 6.7. Fuente: elaboración propia.
Factor de Coeficiente
Peso por nivel Cortante último
carga sísmico
Nivel analizado
P Vu
FC Cs
Kg Kg
Nivel 2 (planta alta) 1.1 0.16 72,758.18 12,805.44
Nivel 1 (entrepiso) 1.1 0.16 83,421.23 14,682.14
Cortante Basal Σ 156,179.41 27,487.58

Se identifica a su vez en la Tabla 6.9 a VmR1 y VmR2 como los dos componentes de la Ecuación
6.8, tabla donde se valida el cortante resistente (VmR).

Tabla 6.9 Cálculo del cortante resistente Ecuación 6.8. Fuente: elaboración propia
Peso que Cortante Resistente Validación
Factor de cortante Long. de Esp. de Área de
aplica por
Nivel nivel
reducción resistente muros muros muros VmR VmR ≥ Vu Cumple
analizado si/no
P FR v*m L t AT VmR 1 VmR 2 VmR Vu
Kg kg/cm2 m m cm2 kg kg kg kg
Nivel 2 72,758.18 0.7 3.0 Lx 13.97 0.15 20955 37,281.97 66,008.25 37,281.97 ≥ 12,805.44 Ok
72,758.18 0.7 3.0 Ly 29.01 0.15 43515 60,969.97 137,072.25 60,969.97 ≥ 12,805.44 Ok
Nivel 1 156,179.41 0.7 3.0 Lx 9.86 0.15 14790 48,327.18 46,588.50 46,588.50 ≥ 27,487.58 Ok
156,179.41 0.7 3.0 Ly 18.34 0.15 27510 61,683.18 86,656.50 61,683.18 ≥ 27,487.58 Ok

Como se puede observar del ejercicio anterior, el análisis sísmico no reciente la existencia
de la carga adicional en la azotea. Esto lo podemos atribuir a que el peso del material incluso
saturado (60 kg/m2 solo en la azotea), no es significativo en comparación del peso total de
la estructura (aproximadamente entre 1000 y 1200 kg/m 2 por cada nivel). Se recalca que
este es un resultado producto de un análisis simplificado. La integridad de la estructura
debe corroborarse por métodos más exactos que consideren las deformaciones o
desplazamientos en los diferentes elementos estructurales. Aunque existe evidencia de que
un sistema de vigueta y bovedilla trabaja como un diafragma rígido, particularmente con
las viguetas orientas en la dirección perpendicular a la aplicación de la fuerza (e.g. León-
[128]
Flores, et al., 2008; Tena-Colunga, et al., 2013), esto sería el resultado de que el mismo se
haya construido siguiendo las normatividades vigentes y cuidando la integración del sistema
con las dalas y trabes perimetrales.

6.3 Conclusiones del capitulo

La teoría estructural es muy cuidadosa respecto al comportamiento resultante que se


espera con determinadas acciones (cargas) y los esfuerzos (resistencias) que se generan.
Particularmente, el diseño por resistencia última es conservador en cuanto a la capacidad
resistente que podemos otorgarle a la estructura, a la vez que sobredimensiona las acciones
solicitantes. Respecto a esto debemos considerar que, en toda estructura, son muchos los
aspectos que intervienen en su construcción (e.g. calidad de materiales, capacidad del
personal, etc.), mientras que las solicitudes a las que se somete la edificación una vez
terminada pueden variar respecto a su función original (e.g. sobrecargar la azotea con un
material adicional). Esta metodología de diseño resulta entonces el mejor camino a seguir,
siendo también la que plantean las normativas y reglamentaciones consultadas.

En nuestro caso particular, la evaluación de la azotea ante cargas gravitacionales resulto


exitosa, coincidiendo con la normatividad. Sin embargo, se observa en los resultados de los
ejercicios realizados, que la propuesta de azotea planteada se ubica ya en los límites de la
resistencia estructural calculada, si bien en las especificaciones del sistema se cuenta con
margen adicional. Esto implica que no hay mucho rango para la experimentación con otros
valores de carga o la implementación de la propuesta en forma definitiva, siendo necesario
un reforzamiento de la edificación si sobrepasan los límites indicados.

Respecto al análisis sísmico, la metodología que se empleó para analizar la propuesta no


refleja mayores afectaciones, considerando que el aumento de masa resulta mínimo
respecto al de toda la edificación en su conjunto. Se aclara en todo caso, el éxito de la
propuesta recae en que la edificación trabaje como una estructura rígida, particularmente
la sección de la azotea.

[129]
Capítulo 7
Conclusiones Finales y Líneas de Investigación
Futura

7.1 Conclusiones Finales

En este capítulo se hace un resumen general de los resultados obtenidos durante esta
investigación, objetivos alcanzados y conclusiones finales, así como propuestas de trabajos
y líneas de investigación futura.

El planteamiento de este TOG ha sido resolver en forma conjunta dos problemáticas


detectadas en vivienda de interés social y los fraccionamientos que conforman en el AMG,
problemáticas que se considera pueden ser abordadas con un enfoque de sustentabilidad.
Se propuso como solución integradora, la instalación de una capa de material de tezontle
sobre la azotea. Se argumentó que el material trabajaría como una protección adicional
sobre esta, lo que le permitiría reducir la temperatura ambiente y redituaría en el confort
térmico prevaleciente en la vivienda. Se estimó a su vez que el material de tezontle sería
capaz de aminorar los tiempos de escurrimiento durante una precipitación, lo que
permitiría a los drenajes existentes tener mayor tiempo para desalojar las aguas pluviales.
Dado que la propuesta planteada implica una carga adicional en una vivienda existente, se
realizó un ejercicio de evaluación estructural que avalara su factibilidad.

Respecto al confort térmico, se concluyó que el tezontle empleado ofrece una mejora en
cuanto a temperatura promedio máximas de 0.4°C en temporada de secas y 0.8°C en
temporada de lluvias. Aunque son variaciones mínimas, estas implican un aumento en las
horas diarias que la vivienda puede encontrarse dentro de un rango de confort. En el
aspecto hidrológico, el experimento ejecutado arrojó un incremento en la velocidad del
escurrimiento pluvial y con ello, una reducción en los tiempos de concentración respecto a
una superficie sin tezontle. Sobre la evaluación estructural de la vivienda donde se proyectó

[130]
el tezontle, los resultados validan su instalación, al obtener valores resistentes por arriba
de las cargas ultimas impuestas, si bien se ubican dentro de los límites de la resistencia
estructural.

Las evaluaciones y experimentos realizados son característicos del tipo de material y


espesor de la capa empleado. Se debe recalcar que dicho material presento un peso
volumétrico muy bajo, en comparación con otros materiales de tezontle de los que se tuvo
conocimiento en la investigación. Finalmente se concluye que, de replicar la propuesta, si
bien a nivel de confort térmico resulta comprobado que es una medida adecuada, su
efectividad está ligada al espesor de la capa empleado. Mejorar los resultados obtenidos
con un incremento de dicho espesor implican un refuerzo estructural en la vivienda,
situación que se estima alejaría esta propuesta del carácter sustentable pretendido.
Adicionalmente con la evidencia actual, no se puede ser concluyente respecto a su
desempeño frente a la escorrentía pluvial. Se presentan a continuación las conclusiones
generales del trabajo por área evaluada.

7.1.1 Del confort térmico

Los resultados obtenidos en el experimento de campo son congruentes con los observados
en investigaciones similares (e.g. Silva-Treviño, et al., 2018), aunque con gradientes de
temperatura menores. En el caso específico del material de tezontle empleado en esta
investigación, las diferencias entre la recamara que contó con tezontle y aquella que lo
omite implican un ∆Tmax de 0.16 °C con el empleo de una capa de 0.0381 m de espesor (una
capa) y un ∆Tmax de 0.41 °C para una capa de 0.0762 m (dos capas). Estos datos se
obtuvieron en temporada de secas, sobre un sistema de azotea de vigueta y bovedilla.
Durante la temporada de lluvias, los ∆Tmax registrados fueron del orden de 0.81, 0.91 y
0.83°C en los distintos periodos analizados. En contraparte, los ∆Tmin fueron de -0.3 °C con
una sola capa y de 0.23 °C con dos capas, datos obtenidos en temporada de secas. En
temporada de lluvias y con dos capas, los ∆Tmin fueron de 0.16, 0.20 y 0.24 °C.

[131]
Los anteriores resultados son valores promedio por día. En un análisis registro a registro
(i.e. datos que se recolectaban cada 30 min), podemos constatar que hay momentos en que
los diferenciales entre la recamara con tezontle y la recamara libre llegan a superar el 1.5°C.
Sin embargo, también se observa ganancias que llegan a situar el diferencial en -0.9°C, lo
que implica que la habitación con tezontle gana calor respecto a la habitación que no lo
tiene. El análisis bioclimático efectuado en este estudio determinó que la temperatura
ambiente máxima en el AMG llega a estar a 5°C por arriba del rango de confort en
temporada cálido-húmeda, mientras que hay marcada tendencia hacia un ambiente frio en
el resto del año, con temperaturas mínimas hasta 12°C por debajo del rango de confort.
Con el tezontle, tenemos una mejora en el tiempo que se encuentra la habitación dentro
del rango de confort de entre 2 y 4 horas al día en los periodos analizados.

Respecto a la humedad, considerando la estructura de dos capas, se observa mayor


prevalencia de esta en la recamara con tezontle respecto a la recamara libre, tanto en sus
valores máximos como en los mínimos. Mientras en temporada de secas se observa un
∆HRprom de 0.45% (i.e. la recamara libre guarda mayor humedad), en la temporada de lluvias
el ∆HRprom fueron de -1.54%, -2.33% y -2.37% (i.e. la recamara con tezontle se volvió más
húmeda conforme seguía lloviendo). Salvo en algunos de sus valores mínimos, la humedad
mayoritariamente se encuentra dentro de los rangos de confort estimados.

Finalmente, en un análisis de la norma NOM-020-ENER-2011, se concluyó que el empleo


del tezontle en la azotea (capa 0.0762 m de espesor), implica un ahorro energético de 21%
respecto a una azotea que no lo tuviera. Este valor se obtuvo considerando un λ de 0.186
para el tezontle. Empleando otros valores λ señalados en la NOM-020-ENER-2011 tales
como 0.582 (i.e. terrados secos en azoteas) y 2.326 (i.e. grava expuesta a la lluvia), el ahorro
energético va del 12% al 8%, respectivamente.

Considerando los resultados anteriores, se estima acertado el empleo del material de


tezontle analizado en un espesor de 0.0762 m sobre la azotea. Aunque las ganancias
registradas son menores (±1°C de temperatura promedio; 21% a 8% de ganancia
energética), se recabo evidencia de que el material también guarda calor, lo que resulta
[132]
beneficioso dada la tendencia marcadamente hacia temperaturas frías la mayor parte del
tiempo en el AMG. Esta última ventaja debe corroborarse con un estudio más extenso
durante el verano y su contraparte en invierno.

7.1.2 Del desempeño hidrológico

Los modelos teóricos analizados no son del todo coincidentes con los resultados obtenidos
durante la experimentación. Mientras una evaluación empleando el método racional
expone una variación en el caudal de por lo menos un 10% entre una superficie libre en la
azotea y otra que cuenta con el tezontle, estos resultados están determinados por un
coeficiente de escurrimiento. Por otra parte, al revisar la velocidad de infiltración, los
resultados de la investigación únicamente ubican al tezontle analizado como un material
con buenas características drenantes. Se hace necesario establecer un valor de
permeabilidad K para un análisis más detallado, pero el mismo resulta cuestionable, al
obtenerse por una formulación que se tiene planteada originalmente para materiales más
finos. La evidencia física obtenida con el simulador de lluvias tampoco es adecuada para el
propósito estimado del tezontle. Siendo que se determinó el tiempo de concentración en
base a la estabilización de un flujo de agua en un simulador de lluvia, los resultados sugieren
que una vez se encuentre saturado el material, el flujo del escurrimiento se aceleraría antes
que retrasarse.

Como se observa en la Gráfica 7.1, los tiempos de concentración con el tezontle son
menores a los tiempos registrados con la mesa libre. En términos porcentuales, hallándose
el material completamente saturado, el escurrimiento se acelera y presentan un tiempo de
concentración del orden del 33% al 52% menor al tiempo registrado sin el tezontle
(consultar Tabla 5.8). Sobre el comportamiento anteriormente descrito, se plantea que el
aumento en la velocidad, y con ello una disminución en el tiempo de concentración de la
escorrentía, son el resultado de una disminución en el área y sección hidráulica, a la vez que
se eleva la altura de vertido en la sección de salida del sistema.

[133]
Registro de flujos en mesa hidraulica con pendiente del 2%
mesa libre Tez. 1 capa Tez. 2 capa
2.5

1.5
Q (l/min

0.5

0
00:00 01:26 02:53 04:19 05:46 07:12 08:38 10:05 11:31 12:58 14:24
t (min)

Gráfico 7. 1 Variación de los registros de escorrentía. Fuente: elaboración propia.

Considerando los resultados anteriores, se estima que la utilidad del tezontle para disminuir
la escorrentía pluvial en una azotea únicamente se puede ubicar en un rango previo a su
saturación. Para determinar dicho rango, se hacen necesarias pruebas adicionales y
correlacionarlas con intensidades de lluvia características del AMG.

7.1.3 De la viabilidad estructural de la propuesta

Del análisis efectuado para verificar la estabilidad estructural de la vivienda en estudio, se


concluye que la misma es segura ante cargas gravitacionales, si bien los valores límite de
carga última se encuentran muy cercanos a la resistencia estimada del sistema
constructivo.

Los resultados del análisis son exclusivos de la vivienda estudiada. La repetición que acusan
continuamente los modelos de vivienda de interés social, permite plantearnos la posibilidad
de que los resultados obtenidos en este trabajo tengan coincidencias con otras viviendas
con similar sistema constructivo (i.e. vigueta y bovedilla sobre muros de mampostería).
Aunque la carga adicional que se evaluó en este estudio fue una capa de tezontle, la

[134]
metodología aquí planteada aplica para cualquier carga adicional de masa y pesos similares
a los estudiados impuesta a la azotea (e.g. techo verde o sistemas de paneles fotovoltaicos).

Respecto al análisis sísmico, empleando el método simplificado para su evaluación, los


resultados obtenidos cumplen estructuralmente. Mientras se mantengan los requisitos de
simetría, distribución de cargas y cantidad de muros resistentes, el método planteado de
evaluación señala que la masa adicional sobrepuesta en la azotea poco impacta en la
respuesta sísmica de la construcción, al ser esta masa despreciable respecto a la masa total
de la edificación.

Considerando lo expuesto anteriormente, se estima que es estructuralmente factible la


instalación la capa de tezontle sobre la azotea de vivienda existente. Sin embargo, dicha
capa queda supeditada a que el material posea características afines al estudiado (i.e. peso
volumétrico de 722 kg/m3 o menos; relación de vacíos 0.9 o mayor; espesor de capa de
0.0762 m) y que la edificación cumpla con los requisitos de simetría, cantidad de muros y
rigidez de losa pertinente, así como cualquier otro requisito que se requiera por normativa
de construcción vigente. Cualquier variación a este respecto, requerirá un cálculo
estructural detallado e invariablemente, un reforzamiento de la estructura existente.

7.2 Líneas de investigación futuras

Respecto a los resultados del comportamiento térmico y estructural del tezontle sobre la
azotea, estos habilitan nuevas pautas y líneas de investigación a seguir, mismas que pueden
tratarse en forma independiente o conjunta. De proseguir con el planteamiento de una
propuesta integral, esto es considerando el manejo de la escorrentía pluvial, se hace
necesario un replanteamiento de la forma en que operaria el material y como se evaluaría
su comportamiento, ya que los resultados en este trabajo no fueron concluyentes.

En conclusión, se hace necesario varios trabajos complementarios que ponga en mayor


contexto la información recabada. Dichos trabajos implican la determinación de varias
propiedades de los materiales mediante pruebas normalizadas, la obtención de registros
con aparatos más especializados, así como periodos de registro más extensos.

[135]
Particularmente, se sugiere analizar diferentes combinaciones de materiales y estructuras
de soporte, a fin de darle mayor alcance y posibilidades de mejora a la propuesta planteada.

Dentro de las líneas de investigación futura se considera:

I. Por concepto de análisis de confort térmico:


a) La determinación de la conductividad y reflectancia del material propuesto.
Ambas propiedades deben correlacionarse con las ganancias en cuanto a
temperatura y ahorro energético.
b) Una ampliación en el periodo de estudio (e.g. registro de temperaturas durante
todo un año), así como el tipo de vivienda donde se recabarían los datos (e.g.
que sean viviendas que empleen sistemas constructivos diversos). De
extenderse el periodo de estudio a la estación invernal, se debe de corroborar
las ganancias de calor detectadas en el tezontle en este estudio.
c) Variaciones en la granulometría del material, así como su mezcla con otros
materiales distintos. Particularmente, se busca una combinación con la arena y
el jal, considerando a su vez las precauciones adicionales que se requieran al
trabajarse con materiales más finos.
II. Por concepto de análisis hidrológico:
a) La determinación de la permeabilidad del material. Particularmente, una
evaluación con las dos pruebas reconocidas (i.e. permeámetro de carga
constante y de carga variable). También habría que hacer las modificaciones
pertinentes a dichas pruebas, considerando como opera la precipitación
realmente en una azotea.
b) El diseño de un experimento que permita medir la saturación del material
durante un evento de lluvia. Siendo patente que la mayor oportunidad del
sistema para retardar la escorrentía es antes de estar saturado, se hace
necesario determinar dicho periodo en función de diferentes intensidades de
lluvia. La combinación con diferentes materiales también juega un papel
importante dentro de este planteamiento.

[136]
c) Medir directamente en una azotea el comportamiento del escurrimiento, a fin
de poder plantear en laboratorio un comportamiento más cercano al
desempeño real. En específico, la instalación de un aforador en los bajantes.
III. Por concepto de la revisión estructural:
a) Contar con datos más desglosados sobre el tipo de sistema constructivos
empleados en vivienda de interés social de los últimos 20 años. En específico,
procurar una base de datos que identifique los diferentes sistemas en la vivienda
social.
b) Contar con una instrumentación y metodología que permita revisar la
correspondencia entre la información estructural registrada en los planos y
aquella que realmente existen en la edificación construida. Esto es, pruebas in
situ con aparatos especializados o que, en forma visual, permita dimensionar la
resistencia de un concreto o la cantidad de acero de un elemento, por citar
algunos ejemplos.
c) Plantear una revisión de las especificaciones y reglamentaciones vigentes (e.g.
los reglamentos de construcción municipales son mayoritariamente
transcripciones del RCDF). Se hace necesario una regionalización real de estos
códigos, a fin de identificar que normativas son factiblemente aplicables y cuales
requieren ser modificadas o reinterpretadas.
d) Plantear un modelo digital (i.e. evaluación por software) que permita evaluar
tanto en forma estática como en forma dinámica la estructura analizada, así
como permitir la revisión de vivienda en configuraciones no necesariamente
simétricas (i.e. esfuerzos de torsión). Dicho modelo deberá incluir un análisis de
desplazamientos.
e) Elaborar un compendio de medidas de reforzamiento sencillas y en todo caso,
de bajo impacto económico, a fin de plantear de antemano una solución a la
posibilidad que la propuesta sobre la azotea supere la capacidad estructural de
la vivienda existente.

[137]
ANEXO 1
Conceptos de Bioclimatismo e Hidrología

A1.1 Sobre bioclimatismo y conceptos afines

Citando a varios autores (e.g. Sanchez-Montañés, 2014; Simancas-Yovane, 2003; Fuentes-


Freizanet, 2011; Cedeño-Valdiviezo, 2010) e información de conocimiento público
documentada, se detallan a continuación los siguientes conceptos básicos sobre
bioclimatismo:

De los mecanismos asociados a la trasferencia de calor. En la conducción el calor se


transmite por el contacto directo entre cuerpos distintos producto de una diferencia
de temperatura entre ellos. En la convección, la transferencia de calor entre dichos
cuerpos se da con la intervención de un fluido (líquido o gaseoso) que opera entre
estos. En la radiación, identificando al sol como primera fuente, todo objeto emite
una radiación electromagnética en función de sus elementos constitutivos (sus
átomos intercambian energía en función de la temperatura que posean) y esta
energía indistintamente se irradia a otros cuerpos. En la evaporación los líquidos,
generalmente agua, pasan a un estado gaseoso dependiendo de su temperatura,
siendo que en los humanos y otros seres vivos este fenómeno se da en formas
cutáneas y respiratorias (la transpiración es la evaporación de agua en la superficie
de los organismos).

Cuando hablamos de temperatura del aire, estamos refiriéndonos básicamente la


temperatura ambiente a la sombra, es decir, que no está expuesta directamente a la
radiación solar y que podemos obtener mediante termómetros normales, mientras
que la temperatura de bulbo húmeda requiere de instrumentos más especializados y
sus valores son una medida indirecta de la humedad en el ambiente. A la temperatura
del aire también podemos considerarla como temperatura de bulbo seco y se
precisaría distinguirla de la temperatura radiante, término que se reserva en este
[138]
trabajo solo para aquellos elementos de la envolvente expuestos al sol o que por
algún fenómeno particular irradien calor hacia el espacio interior o elementos
colindantes (e.g. temperatura de muros y cubiertas tomada desde el interior de la
edificación).

La humedad absoluta por otra parte se refiere a la cantidad de vapor de agua que
contiene el aire, mientras que la humedad relativa es la relación entre el vapor de
agua indicado anteriormente y el valor total que pudiera alcanzar la misma masa de
aire al estar saturado. El metabolismo o tasa metabólica se relaciona con la capacidad
del organismo de generar calor y mantener cierta temperatura, partiendo de sus
procesos bioquímicos internos.

Sánchez-Montañés (2014) nos explica que se denomina calor específico de un


material (en Kcal/Kg °C) “a la cantidad de calor que hay que suministrarle a 1 Kg para
que eleve su temperatura 1°C”, mientras que “la resistencia de la temperatura a
reaccionar inmediatamente a los aportes de calor” es lo que denominamos inercia
térmica. Una vivienda con poca inercia térmica podrá calentarse rápidamente
durante el día, pero también implica que podrá perder rápidamente el calor por la
noche, es decir, no hay un amortiguamiento de temperatura, lo que genera cambios
bruscos al interior. La masa térmica (i.e. la edificación al completo) también puede
provocar “un desfase entre los aportes de calor y el incremento de la temperatura”, lo
que resulta beneficioso ya que podemos ayudarnos de determinados elementos
constructivos y materiales para controlar la temperatura. Esto último puede funcionar
a distintos niveles (ciclos diarios, inter diarios o anuales) y “la masa térmica
estratégicamente colocada nos permite mantener una temperatura sin variaciones
bruscas” (Sanchez-Montañés, 2014).

Algunas relaciones importantes que debemos considerar respecto a los materiales


constructivos son la conductividad térmica “λ”, expresado como W/m°K (Watts por

[139]
metro grados Kelvin) y W/m°C (Watts por metro grados Celsius) 25, que es la propiedad
que caracteriza el comportamiento térmico de un material. Los valores que tiendan a
cero son los que implican mejores aislantes (e.g. los aislantes con valores λ entre
0,025 y 0,065 W/m°K).

Cedeño-Valdiviezo (2010) nos dice que la conductividad se emplea para medir la


trasmisión de calor por conducción en los materiales, mientras que la trasmisión en
los elementos constructivos es mejor referirse como transmitancia térmica “U”,
expresado en W/m2 °K o W/m2 °C, siendo que en la normatividad mexicana se
identifica como “valor K” (e.g. Low Carbon Architecture-GIZ-CONUEE, 2015). Se trata
del “flujo de calor que atraviesa un material o elemento constructivo según su
superficie, de acuerdo con el espesor y la diferencia de temperatura entre ambas
caras” (Cedeño-Valdiviezo, 2010). La resistencia térmica “R”, expresada en m2 °K/W,
es la inversa de la conductividad térmica, es decir cuanto mayor es, más aísla. En la
normatividad mexicana se identifica como “valor M”. La transmitancia térmica U de
un elemento constructivo dado (e.g. piso, muro, etc.) es la suma de las resistencias
térmicas R de cada componente o capa del mismo.

A1.2 De hidrología y escurrimiento pluvial

Citando a Aparicio-Mijares (1989) y Breña-Puyol & Jacobo-Villa (2006), se detallan a


continuación los siguientes conceptos básicos sobre hidrología:

El escurrimiento es el agua proveniente de la precipitación que circula sobre o bajo


la superficie terrestre y que llega a una corriente para finalmente ser drenada hasta
la salida de la cuenca. Hay escurrimiento superficial, subsuperficial (paralelo al
superficial) y subterráneo (que permea a niveles inferiores al friático y acaba en
mantos). Consideremos lo siguiente, de los tres tipos, el escurrimiento superficial (el
que no permea o escurre una vez saturada la superficie) es el que más rápido llega

25
Cuando hablamos de diferencias de temperatura, se considera que unidades indicadas tanto en °K como °C
son iguales, ya que tienen la misma escala, aunque distinto 0 (i.e. 0 °C = 273 °K).

[140]
a la salida de una cuenca, es el que se relaciona con la precipitación en exceso o
efectiva y constituye el escurrimiento directo. El escurrimiento subterráneo es el que
más tarda en llegar a la salida, es el único que alimenta las corrientes subterráneas
cuando no hay lluvias y forma el escurrimiento base.

Una cuenca es la zona de la superficie terrestre que, de ser impermeable, las gotas
de lluvia caen y son conducidas hacia un mismo punto. El parteaguas es la línea
imaginaria que une los puntos de mayor nivel topográfico en una cuenca y la separa
de cuencas vecinas, siendo el área de la cuenca la superficie proyectada
horizontalmente que está delimitada por esa línea. Hay cuencas superficiales y
subterráneas y estas a su vez son endorreicas (sin salida) o exorreicas (con salida).
La manera en que interactúan el agua (estimulo) y la cuenca (respuesta) se formulan
mediante dos relaciones: volumen de escurrimiento (área) y velocidad de respuesta
(pendientes).

La evaporación es el fenómeno que se da en las capas superficiales del agua que


pasa a estado gaseoso. La transpiración es el fenómeno que se da en las hojas de las
plantas en ese mismo sentido. Evotranspiración o uso consuntivo es la combinación
de ambas. La evaporación se da por el aumento en la energía cinética de las
moléculas de agua en presencia de radiación solar, el viento o diferencias de presión
de vapor. La evaporación es proporcional al gradiente de presión de vapor entre la
zona de intercambio y la atmosfera.

La precipitación, desde el punto de vista hidrológico, es la fuente primaria de agua


sobre la superficie terrestre. Para que se formen las nubes, el agua que se evapora
debe elevarse hasta que la presión y la temperatura sean las necesarias para que
exista condensación (alcanzar el punto de rocío). Una vez que esta se da, existe una
serie de parámetros con los cuales podemos relacionar la lluvia y el escurrimiento,
siendo los principales la altura/intensidad de la precipitación, distribución en el
tiempo y la probabilidad de ocurrencia de la misma, así como el área de la cuenca y
sus características generales (i.e. forma de la misma, tipo de suelo y vegetación,
[141]
pendiente general). Entre los métodos que analizan la relación lluvia-escurrimiento
destacan:

 Métodos de envolvente. Considera el área de la cuenca.


 Formula racional. Adiciona al método anterior la altura/intensidad de la
precipitación (se emplea para el cálculo de los drenajes urbanos).
 Hidrograma unitario. Suma a los dos métodos anteriores un análisis del
histograma de cuencas similares, considerando además en la revisión la
cuenca elementos de su forma, pendiente, vegetación, etc.

Las curvas de intensidad-duración-periodo de retorno en el análisis hidrológico es el


punto de partida para proyectar las obras que se requieren para desalojar las aguas
en una avenida máxima. Una avenida máxima por tanto es un término que se
emplea para referirse a un evento de escurrimiento de importancia, sin que esto
implique inundaciones o circunstancias catastróficas. Se trata de un valor de diseño,
empleado generalmente para dimensionar las obras en las condiciones más
desfavorables, generalmente en conjunto con el termino periodo de retorno, el cual
oscila entre los 5, 10, 25 y 50 años, de acuerdo a la especificación o norma que se
emplee en el cálculo.

La infiltración es el agua en movimiento atravesando la superficie de los suelos como


consecuencia de la gravedad y los efectos capilares. Hay que entender que el
volumen de agua que cae en una cuenca no es el mismo que termina por infiltrarse,
salir y/o concentrarse en determinado punto, ya que existen pérdidas (i.e.
retenciones) que podemos contabilizar entre todos los elementos con los que tiene
contacto el agua o aquellos sobre los que escurre (e.g. la vegetación, los techos de
las edificaciones y los almacenajes de todo tipo como bordos, presas y lagos).

[142]
ANEXO 2
Datos de climatología, temperatura y
conductividad
A2.1 Normales climatológicas
Tabla A2.1 Normales climatológicas estación meteorológica 14065 “Guadalajara Norte”. Fuente: (CNA, 2019)

[143]
Tabla A2.2 Normales climatológicas estación meteorológica 14065 “Guadalajara Centro”. Fuente: (CNA, 2019)

Tabla A2.3 Normales climatológicas estación meteorológica 14065 “Guadalajara Sur”. Fuente: (CNA, 2019)

[144]
A2.2 Hoja de cálculo Bioclimarq

Figura A2.1 Llenado inicial hoja de cálculo Bioclimarq

[145]
A2.3 Especificaciones y calibración de sensores de temperatura
Tabla A2.4 Especificaciones de “data loggers”. Fuente: manual del fabricante.
Measurement range Temperature: -20° to 70°C (-4° to 158°F)
RH: 5% to 95% RH
External input channels (see sensor manual): 0 to 2.5 VDC; 0 to 5 VDC (with CABLE-ADAP5) and 0 to
10 VDC (with CABLE-ADAP10)
Accuracy Temperature: ±0.35°C from 0° to 50°C (±0.63°F from 32° to 122°F), see Plot A
RH: ±2.5% from 10% to 90% RH typical to a maximum of ±3.5% % including hysteresis at 25°C
(77°F); below 10% and above 90% ±5% typical
External input channels (see sensor manual): ± 2 mV ± 2.5% of absolute reading
Resolution Temperature: 0.03°C at 25°C (0.05°F at 77°F), see Plot A
RH: 0.05%
External Input Channels: 0.6 mV
Drift Temperature: 0.1°C/year (0.2°F/year)
RH: <1% per year typical
Response time in airflow of 1 m/s Temperature: 6 minutes, typical to 90%
(2.2 mph) RH: 1 minute, typical to 90%
Time accuracy ± 1 minute per month at 25°C (77°F), see Plot B
Operating temperature Logging: -20° to 70°C (-4° to 158°F)
Launch/readout: 0° to 50°C (32° to 122°F), per USB specification
Memory & Battery life 64K bytes (43,000 12-bit measurements). 1 year typical use
Weight & Dimensions 46 g (1.6 oz). 58 x 74 x 22 mm (2.3 x 2.9 x 0.9 inches)

Para asegurar la coherencia entre los datos registrados por los tres sensores de temperatura
(ver Tabla A2.4), se procedió a una prueba casera considerando lo señalado por de Schiller,
et al. (2007) para la calibración comparativa de “data loggers” marca HOBO. Los valores
indicados en la Tabla A2.5 corresponden a la diferencia promediada durante un registro de
24 hrs en el mismo sitio, siendo que las primeras dos horas los sensores fueron colocados
al mismo tiempo dentro de un frasco sumergido en hielo y posteriormente se dejó a
temperatura ambiente el resto del periodo. R1 corresponde al sensor para el tezontle, R2
el que se dejaría en la recámara testigo y R3 el que estaría en el exterior.

Tabla A2.5 Diferencias promediadas entre lectura de sensores


Concepto R2-R1 R3-R2 R3-R1
Temperatura °C - 0.03 - 0.09 - 0.12
Humedad Relativa % - 0.58 0.72 0.14

A2.4 Registro de temperaturas


Tabla A2.6 Registro de máximos, mínimos y promedios por día del periodo 12 al 21 de mayo. Fuente: elaboración
propia
Etiquetas de fila Máx. de Temp, Mín. de Temp, Promedio de Máx. de HR, % Mín. de HR, % Promedio de
°C °C Temp, °C HR, %
12/05/2019
52744 28.07 25.09 26.81 29.36 26.09 27.53
52749 28.22 24.70 26.80 29.36 24.66 26.86
Ganancia Temp/HR 0.15 -0.39 -0.00 0.00 -1.44 -0.66
52745 35.56 21.65 29.98 38.62 15.14 22.95

[146]
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13/05/2019
52744 27.85 24.56 26.23 31.52 24.87 28.43
52749 28.10 24.22 26.13 31.14 22.91 27.89
Ganancia Temp/HR 0.25 -0.34 -0.10 -0.38 -1.96 -0.54
52745 38.31 14.12 25.77 55.33 11.84 29.15
14/05/2019
52744 28.54 24.75 26.49 33.35 24.91 29.32
52749 28.87 24.44 26.44 32.61 23.59 28.64
Ganancia Temp/HR 0.32 -0.31 -0.05 -0.74 -1.32 -0.68
52745 40.37 15.58 26.79 62.80 12.56 32.92
15/05/2019
52744 28.25 25.21 26.88 30.67 23.86 27.48
52749 28.32 24.85 26.76 30.39 22.20 26.76
Ganancia Temp/HR 0.07 -0.36 -0.11 -0.28 -1.66 -0.73
52745 38.98 15.34 26.61 49.12 9.96 27.02
16/05/2019
52744 30.27 25.84 27.75 35.58 19.82 27.95
52749 30.24 25.57 27.57 36.39 20.55 27.65
Ganancia Temp/HR -0.03 -0.27 -0.18 0.81 0.73 -0.29
52745 41.50 17.58 28.31 55.32 11.36 31.40
17/05/2019
52744 29.94 26.21 28.11 32.92 22.69 29.29
52749 29.92 25.91 27.95 31.98 22.89 29.11
Ganancia Temp/HR -0.02 -0.29 -0.16 -0.94 0.20 -0.17
52745 38.70 16.89 27.50 53.70 16.08 33.82
18/05/2019
52744 29.59 26.06 27.88 33.84 20.50 27.88
52749 29.54 25.70 27.69 32.80 20.78 27.55
Ganancia Temp/HR -0.05 -0.37 -0.19 -1.05 0.27 -0.32
52745 37.89 17.30 26.85 53.72 14.30 31.46
19/05/2019
52744 29.52 25.94 27.67 32.02 18.95 26.66
52749 29.82 25.77 27.67 33.21 22.06 28.47
Ganancia Temp/HR 0.30 -0.17 -0.00 1.19 3.11 1.80
52745 40.69 15.27 27.18 52.72 10.71 29.63
20/05/2019
52744 29.24 26.16 27.72 28.38 20.04 24.72
52749 29.72 25.91 27.84 31.12 21.80 27.22
Ganancia Temp/HR 0.48 -0.24 0.13 2.74 1.76 2.50
52745 38.14 17.27 27.16 38.01 12.34 24.30
Promedios
52744 29.03 25.53 27.28 31.96 22.42 27.70
52749 29.19 25.23 27.21 32.11 22.38 27.79
52745 38.90 16.78 27.35 51.04 12.70 29.18
Ganancia Temp/HR 0.16 -0.30 -0.08 0.15 -0.03 0.10

Tabla A2.7 Registro de máximos, mínimos y promedios por día del periodo 21 de mayo al 01 de junio. Fuente:
elaboración propia
Etiquetas de fila Máx. de Temp, Mín. de Temp, Promedio de Máx. de HR, % Mín. de HR, % Promedio de
°C °C Temp, °C HR, %
22/05/2019
52744 28.47 25.19 26.91 26.95 19.23 23.56
52749 29.09 25.04 27.24 30.23 20.19 25.47
Ganancia Temp/HR 0.62 -0.15 0.33 3.28 0.96 1.91
52745 39.35 15.75 26.29 41.05 11.15 24.48
23/05/2019
52744 28.64 25.33 26.92 29.42 18.45 23.58
52749 28.92 25.28 27.19 29.05 20.05 25.15
Ganancia Temp/HR 0.27 -0.05 0.27 -0.37 1.59 1.57
52745 37.67 16.27 26.44 41.80 9.66 24.38
24/05/2019
52744 30.19 25.55 27.55 32.11 21.74 26.17
52749 30.22 25.43 27.51 33.33 22.93 26.62
Ganancia Temp/HR 0.02 -0.12 -0.04 1.22 1.19 0.46
52745 41.01 17.75 28.36 41.95 14.13 26.51
25/05/2019

[147]
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52744 30.32 26.35 28.19 35.46 23.06 30.31
52749 30.70 26.23 28.36 35.56 22.52 30.16
Ganancia Temp/HR 0.38 -0.12 0.17 0.10 -0.53 -0.14
52745 41.41 17.94 28.54 52.85 14.72 33.25
26/05/2019
52744 30.24 26.70 28.31 40.19 31.15 34.69
52749 30.55 27.09 28.84 39.00 30.42 35.02
Ganancia Temp/HR 0.30 0.39 0.52 -1.19 -0.73 0.33
52745 41.50 18.91 28.10 54.83 18.69 38.44
27/05/2019
52744 29.89 27.14 28.38 43.65 37.14 40.90
52749 30.67 27.33 29.05 41.79 36.41 39.46
Ganancia Temp/HR 0.78 0.20 0.67 -1.86 -0.73 -1.44
52745 39.18 20.37 27.99 65.13 24.08 46.16
28/05/2019
52744 29.32 26.11 27.89 43.08 33.24 39.46
52749 30.02 26.97 28.64 41.55 33.57 38.73
Ganancia Temp/HR 0.70 0.86 0.75 -1.52 0.32 -0.73
52745 37.65 18.91 27.04 67.91 22.42 45.43
29/05/2019
52744 29.52 26.11 27.77 43.41 25.24 36.24
52749 29.97 26.45 28.31 41.84 28.52 36.88
Ganancia Temp/HR 0.45 0.34 0.54 -1.57 3.28 0.64
52745 38.20 18.79 27.38 69.37 17.65 41.47
30/05/2019
52744 29.87 25.91 27.76 48.45 25.10 37.59
52749 29.99 26.40 28.24 45.87 29.92 39.13
Ganancia Temp/HR 0.13 0.49 0.48 -2.58 4.83 1.54
52745 41.36 17.53 27.64 81.65 16.07 44.45
31/05/2019
52744 29.69 26.52 28.18 45.78 33.61 39.62
52749 30.09 26.94 28.62 43.38 36.66 40.02
Ganancia Temp/HR 0.40 0.42 0.44 -2.39 3.05 0.40
52745 42.83 18.60 28.03 72.91 19.49 43.64
Promedios
52744 29.61 26.09 27.79 38.85 26.79 33.21
52749 30.02 26.32 28.20 38.16 28.12 33.66
52745 40.02 18.08 27.58 58.95 16.81 36.82
Ganancia Temp/HR 0.41 0.23 0.41 -0.69 1.32 0.45

Tabla A2.8 Registro de máximos, mínimos y promedios por día del periodo 01 al 30 de junio. Fuente: elaboración
propia
Etiquetas de fila Máx. de Temp, Mín. de Temp, Promedio de Máx. de HR, % Mín. de HR, % Promedio de
°C °C Temp, °C HR, %
02/06/2019
52744 29.32 26.70 27.92 48.46 37.04 44.41
52749 30.07 27.19 28.70 46.65 35.18 42.28
Ganancia Temp/HR 0.75 0.49 0.79 -1.81 -1.86 -2.13
52745 28.02 24.53 26.09 54.99 38.25 49.44
03/06/2019
52744 28.47 26.16 27.44 55.63 45.72 49.32
52749 29.62 26.77 28.34 51.98 44.05 47.35
Ganancia Temp/HR 1.15 0.61 0.90 -3.66 -1.67 -1.97
52745 27.58 25.28 26.54 58.77 47.39 51.45
04/06/2019
52744 28.84 26.48 27.62 52.16 45.73 48.59
52749 29.67 27.36 28.59 50.05 45.17 47.73
Ganancia Temp/HR 0.82 0.88 0.97 -2.11 -0.57 -0.86
52745 27.95 26.35 27.14 53.15 47.59 50.04
05/06/2019
52744 28.64 26.84 27.62 53.85 46.65 49.90
52749 29.32 27.24 28.21 52.84 45.62 48.78
Ganancia Temp/HR 0.67 0.39 0.60 -1.01 -1.03 -1.12
52745 27.88 26.60 27.18 54.12 48.90 51.34
06/06/2019
52744 29.59 26.43 27.77 55.32 39.30 48.75

[148]
Continua de página anterior ->
52749 30.55 26.65 28.26 55.19 33.00 45.28
Ganancia Temp/HR 0.96 0.22 0.49 -0.13 -6.31 -3.46
52745 28.25 26.11 26.91 57.00 39.94 49.30
07/06/2019
52744 29.62 27.24 28.55 49.83 43.35 46.59
52749 30.29 27.11 28.90 50.92 40.40 44.36
Ganancia Temp/HR 0.68 -0.12 0.34 1.09 -2.95 -2.23
52745 28.57 26.84 27.73 51.33 43.45 47.23
08/06/2019
52744 29.67 27.36 28.55 54.36 40.18 47.07
52749 29.87 27.43 28.79 51.33 41.63 46.29
Ganancia Temp/HR 0.20 0.07 0.24 -3.03 1.45 -0.78
52745 28.57 27.16 27.99 53.06 41.95 48.26
09/06/2019
52744 30.52 26.92 28.50 57.16 28.84 45.29
52749 31.13 27.21 28.89 53.72 34.85 46.30
Ganancia Temp/HR 0.61 0.29 0.39 -3.44 6.01 1.01
52745 29.46 26.84 27.77 54.88 32.83 46.77
10/06/2019
52744 30.27 26.65 28.73 47.11 21.31 34.02
52749 31.18 26.92 29.31 46.65 18.75 33.38
Ganancia Temp/HR 0.91 0.27 0.58 -0.46 -2.57 -0.64
52745 29.54 26.04 28.07 48.60 22.25 35.06
11/06/2019
52744 30.34 27.55 28.97 42.62 30.77 36.87
52749 30.90 27.46 29.29 41.55 29.34 35.50
Ganancia Temp/HR 0.56 -0.10 0.32 -1.07 -1.43 -1.38
52745 29.57 27.14 28.59 42.43 32.79 37.80
12/06/2019
52744 30.34 28.02 29.27 47.51 39.12 42.86
52749 30.95 27.75 29.42 47.73 30.01 40.98
Ganancia Temp/HR 0.61 -0.27 0.15 0.22 -9.11 -1.87
52745 29.49 27.58 28.48 48.96 38.26 43.72
13/06/2019
52744 30.17 27.33 28.73 45.72 35.94 41.97
52749 30.82 27.28 29.14 45.12 32.01 40.52
Ganancia Temp/HR 0.66 -0.05 0.40 -0.60 -3.93 -1.46
52745 29.12 25.82 27.55 49.01 35.60 44.25
14/06/2019
52744 29.22 26.82 28.09 48.90 36.58 44.25
52749 30.07 26.97 28.66 49.11 30.09 43.01
Ganancia Temp/HR 0.85 0.15 0.57 0.21 -6.49 -1.24
52745 28.52 26.57 27.56 52.23 36.85 45.83
15/06/2019
52744 29.07 26.84 28.05 51.71 45.20 48.14
52749 30.19 26.92 28.63 52.88 39.78 46.74
Ganancia Temp/HR 1.13 0.07 0.58 1.18 -5.42 -1.40
52745 28.42 26.60 27.48 51.81 46.20 49.65
16/06/2019
52744 28.32 25.96 27.24 55.37 47.20 51.18
52749 29.27 26.23 27.86 54.53 43.09 49.81
Ganancia Temp/HR 0.95 0.27 0.62 -0.84 -4.11 -1.37
52745 27.53 25.65 26.64 56.58 46.85 52.69
17/06/2019
52744 28.74 25.79 27.17 58.87 49.27 52.19
52749 29.87 26.06 27.85 54.58 45.57 50.28
Ganancia Temp/HR 1.12 0.27 0.68 -4.30 -3.70 -1.92
52745 29.49 25.57 26.65 58.42 51.54 54.10
18/06/2019
52744 29.52 26.84 28.05 54.70 47.04 51.16
52749 30.42 27.06 28.73 53.58 40.74 48.74
Ganancia Temp/HR 0.90 0.22 0.69 -1.12 -6.30 -2.42
52745 28.47 26.38 27.36 57.35 47.47 53.05
19/06/2019
52744 28.99 26.35 27.28 54.61 49.00 51.57
52749 30.02 26.72 27.98 55.97 48.25 51.83
Ganancia Temp/HR 1.03 0.37 0.70 1.36 -0.75 0.26
52745 28.02 25.89 26.69 57.57 53.29 55.24

[149]
Continua de página anterior ->
20/06/2019
52744 28.89 25.67 27.00 60.70 50.63 54.82
52749 30.24 26.06 27.85 57.45 42.43 51.59
Ganancia Temp/HR 1.35 0.39 0.85 -3.25 -8.20 -3.23
52745 27.58 25.40 26.36 60.82 48.37 55.72
21/06/2019
52744 28.72 26.45 27.66 55.40 50.48 52.71
52749 29.59 26.65 28.30 55.83 42.30 49.92
Ganancia Temp/HR 0.87 0.20 0.64 0.43 -8.18 -2.79
52745 28.17 26.43 27.24 57.93 47.76 54.12
22/06/2019
52744 29.32 26.16 27.58 55.67 43.03 49.90
52749 30.19 26.26 27.99 53.98 40.07 47.79
Ganancia Temp/HR 0.88 0.10 0.41 -1.69 -2.96 -2.11
52745 28.25 26.09 27.23 55.86 40.50 48.93
23/06/2019
52744 29.22 25.94 27.62 46.88 23.87 39.78
52749 29.62 25.79 27.72 44.64 24.42 38.94
Ganancia Temp/HR 0.40 -0.15 0.10 -2.25 0.55 -0.84
52745 27.90 25.70 26.72 45.10 30.51 40.37
24/06/2019
52744 28.94 25.77 27.23 44.31 32.23 38.29
52749 29.39 25.50 27.26 42.90 32.18 37.50
Ganancia Temp/HR 0.45 -0.27 0.03 -1.41 -0.05 -0.78
52745 27.83 25.57 26.60 43.68 31.60 37.74
25/06/2019
52744 28.72 25.53 27.03 47.08 42.14 44.82
52749 29.19 25.26 27.09 45.47 41.00 44.04
Ganancia Temp/HR 0.47 -0.27 0.05 -1.61 -1.14 -0.78
52745 27.83 25.60 26.69 50.58 44.28 45.55
26/06/2019
52744 28.30 26.21 27.36 51.98 45.72 49.29
52749 29.14 26.04 27.58 49.84 43.26 47.91
Ganancia Temp/HR 0.84 -0.17 0.22 -2.14 -2.46 -1.38
52745 27.53 25.89 26.68 56.83 48.25 51.36
27/06/2019
52744 27.75 25.53 26.59 57.38 47.02 52.82
52749 28.42 25.60 27.05 55.26 45.05 50.94
Ganancia Temp/HR 0.67 0.07 0.46 -2.12 -1.97 -1.89
52745 26.92 25.11 25.90 60.15 48.36 54.98
28/06/2019
52744 27.26 24.68 26.01 52.69 43.45 49.37
52749 28.52 24.87 26.64 50.43 41.28 47.42
Ganancia Temp/HR 1.26 0.19 0.63 -2.26 -2.18 -1.95
52745 26.87 24.51 25.60 55.19 41.42 50.93
29/06/2019
52744 27.80 24.73 26.27 51.96 36.01 44.41
52749 28.67 25.04 26.95 46.27 34.79 42.40
Ganancia Temp/HR 0.87 0.31 0.68 -5.68 -1.23 -2.02
52745 26.97 24.58 25.84 54.19 38.51 44.37
30/06/2019
52744 27.80 24.90 26.00 52.19 48.64 50.13
52749 28.62 25.14 26.55 50.66 45.18 48.21
Ganancia Temp/HR 0.82 0.24 0.55 -1.54 -3.46 -1.91
52745 27.16 24.53 25.57 54.91 49.82 51.52
Promedios
52744 29.05 26.34 27.65 52.07 41.09 46.91
52749 29.85 26.50 28.16 50.59 38.26 45.37
52745 28.19 25.94 26.99 53.64 42.10 48.30
Ganancia Temp/HR 0.81 0.16 0.50 -1.48 -2.83 -1.54

[150]
Tabla A2.9 Ejemplo de diferenciales de temperatura (°C) cada 30 minutos entre sensores utilizados. R1: sensor
recamara con capa de tezontle. R2: sensor recamara de referencia Fuente: elaboración propia
Fecha Hora Temp R1 Temp R2 ∆T Fecha Hora Temp R1 Temp R2 ∆T
27/05/2019 00:00:00 29.24 30.22 0.98 31/05/2019 00:00:00 28.47 29.77 1.30
27/05/2019 00:30:00 29.17 30.14 0.98 31/05/2019 00:30:00 28.49 29.67 1.17
27/05/2019 01:00:00 29.07 30.04 0.98 31/05/2019 01:00:00 28.47 29.59 1.12
27/05/2019 01:30:00 28.92 29.94 1.03 31/05/2019 01:30:00 28.47 29.46 1.00
27/05/2019 02:00:00 28.74 29.82 1.07 31/05/2019 02:00:00 28.39 29.32 0.92
27/05/2019 02:30:00 28.64 29.64 1.00 31/05/2019 02:30:00 28.32 29.19 0.87
27/05/2019 03:00:00 28.57 29.49 0.92 31/05/2019 03:00:00 28.22 29.04 0.82
27/05/2019 03:30:00 28.47 29.34 0.87 31/05/2019 03:30:00 28.15 28.89 0.74
27/05/2019 04:00:00 28.39 29.22 0.82 31/05/2019 04:00:00 28.02 28.74 0.72
27/05/2019 04:30:00 28.27 29.07 0.80 31/05/2019 04:30:00 27.88 28.59 0.72
27/05/2019 05:00:00 28.15 28.94 0.79 31/05/2019 05:00:00 27.73 28.44 0.72
27/05/2019 05:30:00 27.97 28.79 0.82 31/05/2019 05:30:00 27.55 28.30 0.74
27/05/2019 06:00:00 27.85 28.64 0.79 31/05/2019 06:00:00 27.43 28.15 0.72
27/05/2019 06:30:00 27.80 28.49 0.69 31/05/2019 06:30:00 27.31 27.97 0.67
27/05/2019 07:00:00 27.73 28.32 0.59 31/05/2019 07:00:00 27.19 27.83 0.64
27/05/2019 07:30:00 27.63 28.17 0.54 31/05/2019 07:30:00 27.06 27.63 0.57
27/05/2019 08:00:00 27.53 28.05 0.52 31/05/2019 08:00:00 26.97 27.48 0.52
27/05/2019 08:30:00 27.43 27.92 0.49 31/05/2019 08:30:00 26.87 27.36 0.49
27/05/2019 09:00:00 27.41 27.83 0.42 31/05/2019 09:00:00 26.79 27.26 0.47
27/05/2019 09:30:00 27.36 27.68 0.32 31/05/2019 09:30:00 26.72 27.16 0.44
27/05/2019 10:00:00 27.26 27.55 0.29 31/05/2019 10:00:00 26.65 27.04 0.39
27/05/2019 10:30:00 27.19 27.46 0.27 31/05/2019 10:30:00 26.57 26.97 0.39
27/05/2019 11:00:00 27.16 27.38 0.22 31/05/2019 11:00:00 26.52 26.94 0.42
27/05/2019 11:30:00 27.14 27.33 0.20 31/05/2019 11:30:00 26.52 26.94 0.42
27/05/2019 12:00:00 27.14 27.33 0.20 31/05/2019 12:00:00 26.55 26.94 0.39
27/05/2019 12:30:00 27.16 27.43 0.27 31/05/2019 12:30:00 26.70 26.99 0.29
27/05/2019 13:00:00 27.24 27.55 0.32 31/05/2019 13:00:00 26.97 27.09 0.12
27/05/2019 13:30:00 27.36 27.65 0.29 31/05/2019 13:30:00 27.55 27.21 -0.34
27/05/2019 14:00:00 27.58 27.83 0.25 31/05/2019 14:00:00 27.70 27.38 -0.32
27/05/2019 14:30:00 27.90 28.02 0.12 31/05/2019 14:30:00 28.44 27.68 -0.77
27/05/2019 15:00:00 28.17 28.32 0.15 31/05/2019 15:00:00 28.42 27.97 -0.45
27/05/2019 15:30:00 28.42 28.64 0.22 31/05/2019 15:30:00 29.34 28.37 -0.97
27/05/2019 16:00:00 28.77 28.97 0.20 31/05/2019 16:00:00 29.41 28.77 -0.65
27/05/2019 16:30:00 29.09 29.32 0.23 31/05/2019 16:30:00 29.69 29.09 -0.60
27/05/2019 17:00:00 29.37 29.64 0.28 31/05/2019 17:00:00 29.69 29.39 -0.30
27/05/2019 17:30:00 29.64 29.92 0.28 31/05/2019 17:30:00 29.57 29.67 0.10
27/05/2019 18:00:00 29.74 30.14 0.40 31/05/2019 18:00:00 29.46 29.84 0.38
27/05/2019 18:30:00 29.89 30.42 0.53 31/05/2019 18:30:00 29.52 29.84 0.32
27/05/2019 19:00:00 29.87 30.55 0.68 31/05/2019 19:00:00 29.41 29.74 0.33
27/05/2019 19:30:00 29.79 30.67 0.88 31/05/2019 19:30:00 29.44 29.87 0.43
27/05/2019 20:00:00 29.41 30.55 1.13 31/05/2019 20:00:00 29.49 30.02 0.53
27/05/2019 20:30:00 29.09 30.44 1.35 31/05/2019 20:30:00 29.29 30.04 0.75
27/05/2019 21:00:00 28.74 30.39 1.65 31/05/2019 21:00:00 29.22 30.02 0.80
27/05/2019 21:30:00 28.82 30.34 1.53 31/05/2019 21:30:00 29.27 29.99 0.73
27/05/2019 22:00:00 28.92 30.27 1.35 31/05/2019 22:00:00 29.19 30.04 0.85
27/05/2019 22:30:00 28.97 30.19 1.23 31/05/2019 22:30:00 29.22 30.09 0.88
27/05/2019 23:00:00 29.02 30.14 1.13 31/05/2019 23:00:00 29.22 30.07 0.85
27/05/2019 23:30:00 28.94 30.07 1.13 31/05/2019 23:30:00 29.12 30.02 0.90

[151]
A2.5 Valores de conductividad λ
Tabla A2.10 Valores de Conductividad y Aislamiento Térmico de Diversos Materiales. Fuente: (DOF, 2001; DOF,
2011)
Material Densidad Conductividad Aislamiento
kg/m3 térmica (λ) térmico (M)
W/mK m2K/W
Tabique rojo cocido común
* al exterior 2 000 0.872 -----
* con recubrimiento impermeable por fuera ----- 0.768 -----
* al interior ----- 0.698 -----
Tabique de barro extruido
* Solido vidriado, para acabado exterior 2 050 1,282.0 -----
* Bloque hueco vertical (60 a 67% solido) 2 050 0.998 -----
* Bloque hueco vertical, relleno con vermiculita 2 050 0.575
Tabique ligero con recubrimiento impermeable por fuera
* densidad 1 600 0.698 -----
* densidad 1 400 0.582 -----
* densidad 1 200 0.523 -----
* densidad 1 000 0.407 -----
Tabique ligero al exterior 1 600 0.814 -----
Bloque de concreto celular curado c/autoclave
* densidad 450 0.120 -----
* densidad 600 0.210 -----
Bloque de concreto celular curado c/autoclave
* densidad 500 0.190 -----
* densidad 600 0.210 -----
Bloque de concreto
* 20 cm de espesor, 2 o 3 huecos 1 700 ----- 0.180
* el mismo con perlita 1 700 ----- 0.360
* el mismo con vermiculita 1 700 ----- 0.300
Concreto
* armado 2 300 1,740.0 -----
* simple al exterior 2 200 1,650.0 -----
* ligero al exterior 1 250 0.698 -----
* ligero al interior 1 250 0.582 -----
Mortero
* cemento arena 2 000 ----- -----
* con vermiculita 500 ----- -----
* con arcilla expandida 750 ----- -----
Asbesto cemento, placa 1 800 0.582 -----
Asbesto cemento, placa 1800 0.582 -----
Asbesto cemento, placa 1360 0.250 -----
Bloque
* de tepetate o arenisca calcarea al exterior ----- 1,047.000 -----
* de tepetate o arenisca calcarea al interior ----- 0.930 -----
* de adobe al exterior ----- 0.930 -----
* de adobe al interior ----- 0.582 -----
Piedra
* Caliza 2 180 1,400.0 -----
* Granito, basalto 2 600 1,500.0 -----
* Mármol 2 500 2,000.0 -----
* Pizarra 2 700 2,000.0 -----
* Arenisca 2 000 1,300.0 -----
Madera
* Viruta aglutinada (Pamacon) 700 0.163 -----
* Blanda 610 0.130 -----
* dura 700 0.150 -----
Vidrio
* Sencillo 2 200 0.930 -----

[152]
Continua de página anterior 
* Sencillo 2 700 1,160.0 -----
Metales
* Aluminio 2 700 204.0 -----
* Cobre 8 900 372.2 -----
* Acero y fierro 7 800 52.3 -----
MATERIAL DE RECUBRIMIENTO
Tablero de asbesto cemento 1932 0.557 -----
* Espesor 0,32 cm 1932 ----- 0.055
* Espesor 0,84 cm 1932 ----- 0.083
Tablero de triplay ----- 0.115
* Espesor 0,64 cm ----- ----- 0.055
* Espesor 0,96 cm ----- ----- 0.083
* Espesor 1,27 cm ----- ----- 0.110
* Espesor 1,60 cm ----- ----- 0.137
* Espesor 1,90 cm ----- ----- 0.165
Tablero de yeso ----- ----- -----
* Espesor 0,96 cm ----- ----- 0.057
* Espesor 1,27 cm ----- ----- 0.083
* Espesor 1,69 cm ----- ----- 0.110
Aplanados
* Yeso 800 0.372 -----
* Mortero de cal al exterior ----- 0.872 -----
* Mortero de cal al interior ----- 0.698 -----
Rellenos
* Tierra, arena o grava expuesta a la lluvia ----- 2,362.0 -----
* Terrados secos en azoteas ----- 0.582 -----
* Tezontle ----- 0.186 -----
* Arena seca, limpia 1 700 0.407 -----
Placas -----
* Fibracel 1,000 0.128 -----
Azulejos y mosaicos ----- 1,047.0 -----
Ladrillo exterior ----- 0.872 -----
Ladrillo exterior con recubrimiento impermeabilizado por fuera ----- 0.768 -----
Madera (humedad 12%)
* Pino 663 0.162 -----
* Cedro 505 0.130 -----
* Roble 753 0.180 -----
* Fresno 674 0.164 -----

[153]
ANEXO 3
Datos de hidrología y registros con el simulador
de lluvias

A3.1 Coeficientes de escurrimiento

Se indican en las Tablas A3.1 y A3.2, índices de escurrimiento considerados por diferentes
autores para su empleo en la formulación del Método Racional.

Tabla A3.1 Valores del coeficiente de escurrimiento para periodos de retorno de 2 a 100 años. Fuente: (Campos-
Aranda, citado en SEMARNAT-CNA, 2016)
Porcentaje de área Periodos de retorno en años
Uso del terreno
impermeable 2 5 10 100
Comercial 95 0.87 0.87 0.88 0.89
Alrededor de zonas comerciales 70 0.6 0.65 0.7 0.8
Residencial de familias individuales 50 0.4 0.45 0.5 0.6
Edificios de apartamentos (separados) 50 0.45 0.5 0.6 0.7
Edificios de apartamentos (juntos) 70 0.6 0.65 0.7 0.8
½ campo edificado o más 45 0.3 0.35 0.4 0.6
Apartamentos 70 0.65 0.7 0.7 0.8
Industrial (disperso) 80 0.71 0.72 0.76 0.82
Industrial denso 90 0.8 0.8 0.85 0.9
Parques y cementerios 7 0.1 0.25 0.35 0.65
Campos de juego 13 0.25 0.25 0.35 0.65
Escuelas 50 0.45 0.5 0.6 0.7
Patios de ferrocarril 20 0.4 0.45 0.5 0.6
Calles pavimentadas 100 87 0.88 0.9 0.93
Calles empedradas 40 0.15 0.25 0.35 0.65
Avenidas y paseos 96 0.87 0.87 0.88 0.89
Techo o azoteas 90 0.8 0.85 0.9 0.9
Césped en suelos arenosos 2 0 0.01 0.05 0.2
Césped en suelos arcillosos 2 0.05 0.1 0.2 0.4

Tabla A3.2 Coeficientes de escurrimientos para distintas superficies sin urbanizar. Fuente: Fuente especificada no
válida.

Textura del suelo


Uso del suelo y pendiente del terreno
Gruesa Media Fina
Bosque Plano (0-5% pendiente) 0.10 0.30 0.40
Ondulado (6-10% pendiente) 0.25 0.35 0.50
Escarpado (11-30% pendiente) 0.30 0.50 0.60
Pastizales Plano (0-5% pendiente) 0.10 0.30 0.40
Ondulado (6-10% pendiente) 0.16 0.36 0.55
Escarpado (11-30% pendiente) 0.22 0.42 0.60
Terrenos cultivados Plano (0-5% pendiente) 0.30 0.50 0.60
Ondulado (6-10% pendiente) 0.40 0.60 0.70
Escarpado (11-30% pendiente) 0.52 0.72 0.82

[154]
A3.2 Registro de resultados del experimento en el simulador de lluvias

En las tablas que se presentan a continuación, Reg ### corresponde al número corrida con
el que se identificó cada uno de los ensayos realizados en el simulador de lluvias. Superficie
identifica el estado de la superficie por la que transitaba el flujo de agua (e.g. mesa libre,
con una capa de tezontle y con dos capas de tezontle). Pendiente es la que se le dio a la
mesa a fin de replicar aquella que existe comúnmente en las azoteas de vivienda. Q ini y Q
Fin son los datos registrados en el aforador del simulador (ver Fig. 5.10), mientras que Q
(l/min) es el dato que se registró en la regla graduada del vertedor del sistema (ver Fig.
5.11). Los tiempos t (min) se cronometraron y registraron en video.

Tabla A3.3 Registros para mesa libre con 1% de pendiente


Reg 333 Reg 334 Reg 348 Reg 349
Superficie Pendiente Superficie Pendiente Superficie Pendiente Superficie Pendiente
mesa libre 1.0% mesa libre 1.0% mesa libre 1.0% mesa libre 1.0% Promedios
Q ini Q Fin Q ini Q Fin Q ini Q Fin Q ini Q Fin representativos
2.4 2.3 2.4 2.3 2.4 2.38 2.4 2.38 de Tc
Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min)
0 00:00:00 0 00:00:00 0 00:00:00 0 00:00:00
0.2 00:00:35 0.2 00:00:37 0.2 00:00:27 0.2 00:00:24
0.4 00:00:54 0.4 00:01:00 0.4 00:01:00 0.4 00:00:52
0.6 00:01:17 0.6 00:01:17 0.6 00:01:27 0.6 00:01:17
0.8 00:01:38 0.8 00:01:35 0.8 00:01:50 0.8 00:01:40 Tc con 1 l/min:
1 00:02:00 1 00:01:59 1 00:02:08 1 00:02:00 00:02:02
1.2 00:02:34 1.2 00:02:31 1.2 00:02:32 1.2 00:02:27
1.4 00:03:16 1.4 00:03:14 1.4 00:03:03 1.4 00:03:00
1.6 00:04:06 1.6 00:04:03 1.6 00:03:39 1.6 00:03:37
1.8 00:05:06 1.8 00:04:54 1.8 00:04:25 1.8 00:04:29 Tc con 2 l/min:
2 00:06:29 2 00:06:08 2 00:05:21 2 00:05:27 00:05:51
2.1 00:07:20 2.1 00:07:46 2.1 00:05:50 2.1 00:06:00
2.2 00:10:00 2.2 00:10:43 2.2 00:07:00 2.2 00:07:43
2.25 00:13:13 2.25 00:12:00 2.25 00:07:30 2.25 00:08:20
2.25 00:13:17 2.3 00:08:50 2.3 00:09:40
2.35 00:12:40 2.3 00:12:16

[155]
Tabla A3.4 Registros para mesa libre con 2% de pendiente
Reg 350 Reg 351 Reg 352
Superficie Pendiente Superficie Pendiente Superficie Pendiente
mesa libre 2.0% mesa libre 2.0% mesa libre 2.0% Promedios
Q ini Q Fin Q ini Q Fin Q ini Q Fin representativos
2.3 2.2 2.4 2.4 2.4 2.35 de Tc
Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min)
0 00:00:00 0 00:00:00 0 00:00:00
0.2 00:00:43 0.2 00:00:30 0.2 00:00:53
0.4 00:01:20 0.4 00:00:56 0.4 00:01:14
0.6 00:01:34 0.6 00:01:22 0.6 00:01:29
0.8 00:01:48 0.8 00:01:46 0.8 00:01:41 Tc con 1 l/min:
1 00:02:00 1 00:02:09 1 00:01:52 00:02:00
1.2 00:02:16 1.2 00:02:33 1.2 00:02:06
1.4 00:02:32 1.4 00:03:07 1.4 00:02:30
1.6 00:03:03 1.6 00:03:46 1.6 00:03:08
1.8 00:04:02 1.8 00:04:43 1.8 00:03:48 Tc con 2 l/min:
2 00:05:14 2 00:06:00 2 00:04:45 00:05:20
2.1 00:05:50 2.1 00:07:00 2.1 00:05:41
2.2 00:07:40 2.2 00:08:30 2.2 00:07:29
2.25 00:08:10 2.25 00:08:59 2.25 00:08:25
2.3 00:08:50 2.3 00:10:00 2.3 00:10:42
2.3 00:12:13 2.35 00:10:30 2.3 00:12:35
2.4 00:12:13

Tabla A3.5 Registros para mesa con 1 capa de tezontle y 1% de pendiente


Reg 356 Reg 357
Superficie Pendiente Superficie Pendiente
Tez. 1 capa 1.0% Tez. 1 capa 1.0% Promedios
Q ini Q Fin Q ini Q Fin representativos
2.3 2.2 2.3 2.2 de Tc
Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min)
0 00:00:00 0 00:00:00
0.2 00:00:08 0.2 00:00:10
0.4 00:00:24 0.4 00:00:24
0.6 00:00:36 0.6 00:00:38
0.8 00:00:49 0.8 00:00:48 Tc con 1 l/min:
1 00:01:00 1 00:01:00 00:01:00
1.2 00:01:15 1.2 00:01:14
1.4 00:01:33 1.4 00:01:30
1.6 00:01:53 1.6 00:01:51
1.8 00:02:20 1.8 00:02:14 Tc con 2 l/min:
2 00:02:53 2 00:02:42 00:02:48
2.1 00:03:30 2.1 00:03:11
2.2 00:04:15 2.2 00:03:55
2.25 00:04:50 2.25 00:04:27
2.25 00:08:31 2.25 00:06:00
2.2 00:07:15
2.2 00:08:21

[156]
Tabla A3.6 Registros para mesa con 1 capa de tezontle y 2% de pendiente
Reg 353 Reg 354 Reg 355
Superficie Pendiente Superficie Pendiente Superficie Pendiente
Tez. 1 capa 2.0% Tez. 1 capa 2.0% Tez. 1 capa 2.0% Promedios
Q ini Q Fin Q ini Q Fin Q ini Q Fin representativos
2.4 2.3 2.4 2.3 2.3 2.2 de Tc
Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min)
0 00:00:00 0 00:00:00 0 00:00:00
0.2 00:00:10 0.2 00:00:23 0.2 00:00:10
0.4 00:00:23 0.4 00:00:34 0.4 00:00:23
0.6 00:00:34 0.6 00:00:41 0.6 00:00:34
0.8 00:00:43 0.8 00:00:51 0.8 00:00:43 Tc con 1 l/min:
1 00:00:55 1 00:01:00 1 00:00:56 00:00:57
1.2 00:01:08 1.2 00:01:12 1.2 00:01:08
1.4 00:01:23 1.4 00:01:26 1.4 00:01:25
1.6 00:01:42 1.6 00:01:39 1.6 00:01:44
1.8 00:02:03 1.8 00:01:58 1.8 00:02:10 Tc con 2 l/min:
2 00:02:38 2 00:02:11 2 00:02:36 00:02:28
2.1 00:03:24 2.1 00:02:30 2.1 00:03:08
2.2 00:05:40 2.2 00:02:58 2.2 00:04:10
2.25 00:06:15 2.25 00:03:30 2.25 00:05:10
2.3 00:08:40 2.3 00:05:00 2.25 00:09:20
2.3 00:12:12 2.35 00:07:00
2.35 00:08:31

Tabla A3.7 Registros para mesa con 2 capas de tezontle y 1% de pendiente


Reg 359 Reg 360
Superficie Pendiente Superficie Pendiente
Tez. 2 capa 1.0% Tez. 2 capa 1.0% Promedios
Q ini Q Fin Q ini Q Fin representativos
2.3 2.2 2.2 2.2 de Tc
Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min)
0 00:00:00 0 00:00:00
0.2 00:00:20 0.2 00:00:19
0.4 00:00:30 0.4 00:00:33
0.6 00:00:40 0.6 00:00:44
0.8 00:00:53 0.8 00:00:55 Tc con 1 l/min:
1 00:01:07 1 00:01:09 00:01:08
1.2 00:01:21 1.2 00:01:27
1.4 00:01:36 1.4 00:01:47
1.6 00:01:57 1.6 00:02:12
1.8 00:02:30 1.8 00:02:56 Tc con 2 l/min:
2 00:03:05 2 00:04:10 00:03:38
2.1 00:03:50 2.05 00:05:28
2.2 00:06:16 2.05 00:08:46
2.25 00:07:09
2.25 00:08:23

[157]
Tabla A3.8 Registros para mesa con 2 capas de tezontle y 2% de pendiente
Reg 361 Reg 362
Superficie Pendiente Superficie Pendiente
Tez. 2 capa 2.0% Tez. 2 capa 2.0% Promedios
Q ini Q Fin Q ini Q Fin representativos
2.1 2 2 2 de Tc
Q (l/min) t (min) Q (l/min) t (min)
0 00:00:00 0 00:00:00
0.2 00:00:21 0.2 00:00:30
0.4 00:00:36 0.4 00:00:45
0.6 00:00:47 0.6 00:00:57
0.8 00:01:01 0.8 00:01:09 Tc con 1 l/min:
1 00:01:13 1 00:01:21 00:01:17
1.2 00:01:27 1.2 00:01:38
1.4 00:01:45 1.4 00:02:00
1.6 00:02:07 1.6 00:02:28
1.8 00:02:49 1.8 00:03:12 Tc con 2 l/min:
2 00:03:28 2 00:04:04 00:03:46
2.1 00:04:02 2 00:08:19
2.15 00:06:18
2.15 00:08:36

[158]
ANEXO 4
De la revisión estructural

A4.1 Determinación del valor inicial de carga limite en la azotea

Expuestos en el Capítulo 4 y Capítulo 6, se hace referencia a una carga uniformemente


distribuida de 100 kg/m2 como el valor límite que, sin contar con un análisis estructural
completo, es factible colocar sobre una azotea como carga adicional. Dicha carga se
corresponde con la carga viva indicada en los Reglamentos de Construcción y Normas
Técnicas Complementarias de los municipios del AMG y el RCDF (e.g. NTC, 2004; RCGDL,
1997). Se transcribe a continuación en forma parcial algunos detalles de dichas normativas
y la tabla de donde se extrae el valor referido.

… La carga viva máxima Wm se deberá emplear para diseño estructural por fuerzas
gravitacionales y para calcular asentamientos inmediatos en suelos, así como en el
diseño estructural de los cimientos ante cargas gravitacionales …
… Las cargas uniformes de la tabla siguiente se considerarán distribuidas sobre el
área tributaria de cada elemento:
Tabla A4.1 Cargas Vivas Unitarias, en kg/m² (extracto parcial). Fuente: (NTC, 2004)
Destino de piso o cubierta Wm (kg/m2)
a) Habitación (casa/habitación, departamentos, viviendas, dormitorios, cuartos de
hotel, internados de escuelas, cuarteles, cárceles, correccionales, hospitales y 190
similares)
b) Oficinas, despachos y laboratorios 250
c) Comunicación para peatones (pasillos, escaleras, rampas, vestíbulos y pasajes de
400
acceso libre al público)
d) Estadios y lugares de reunión sin asientos
480
individuales incluyendo salones de baile y gimnasios
e) Otros lugares de reunión (templos, cines, teatros, restaurantes, áreas de lectura en
350
bibliotecas, aulas, salas de juego y similares)

f) Comercio, fábricas, talleres, bodegas y áreas de almacenaje Wm


g) Cubiertas y azoteas con pendiente no mayor de 5% 100 (4) (7)
h) Cubiertas y azoteas con pendiente mayor de 5% 40
i) Volados en vía pública (marquesinas, balcones y similares) 300
j) Garajes y estacionamientos (para automóviles exclusivamente) 250

[159]
(4) En el diseño de pretiles de cubiertas, azoteas y barandales para escaleras,
rampas, pasillos y balcones, se supondrá una carga viva horizontal no menor de 100
kg/m² actuando al nivel y en la dirección más desfavorables …
(7) Las cargas vivas especificadas para cubiertas y azoteas no incluyen las cargas
producidas por tinacos y anuncios, ni las que se deben a equipos u objetos pesados
que puedan apoyarse en o colgarse del techo. Estas cargas deben preverse por
separado y especificarse en los planos estructurales … adicionalmente, los
elementos de las cubiertas y azoteas deberá revisarse con una carga concentrada de
100 kg en la posición más crítica …

A4.2 Requerimientos para la aplicación del Análisis simplificado

Señala las NTC en su edición 2004 para edificios de mampostería:

Será admisible considerar que la fuerza cortante que toma cada muro o segmento
es proporcional a su área transversal, ignorar los efectos de torsión, de momento de
volteo y de flexibilidad de diafragma, y emplear el método simplificado de diseño
sísmico especificado en el Capítulo 7 de las Normas Técnicas Complementarias para
Diseño por Sismo, cuando se cumplan los requisitos especificados en el Capítulo 2
de las Normas citadas y que son los siguientes:

a) En cada planta, incluyendo a la apoyada en la cimentación, al menos 75 por


ciento de las cargas verticales están soportadas por muros continuos en
elevación y ligados entre sí mediante losas monolíticas u otros sistemas de
piso suficientemente resistentes y rígidos al corte. Dichos muros tendrán
distribución sensiblemente simétrica con respecto a dos ejes ortogonales.

Para ello, la excentricidad torsional calculada estáticamente es no excederá


del diez por ciento de la dimensión en planta del entrepiso medida

paralelamente a dicha excentricidad, B. La excentricidad torsional es podrá


estimarse como el cociente del valor absoluto de la suma algebraica del
momento de las áreas efectivas de los muros, con respecto al centro de
cortante del entrepiso, entre el área efectiva total de los muros orientados

[160]
en la dirección de análisis (fig. 3.6). El área efectiva es el producto del área
bruta de la sección transversal del muro, AT y el factor FAE que está dado por:

donde H es la altura libre del muro y L es la longitud efectiva del muro. En


todos los pisos se colocarán como mínimo dos muros de carga perimetrales
paralelos con longitud total al menos igual a la mitad de la dimensión de la
planta del edificio en la dirección de análisis (fig. 3.7).
b) La relación entre longitud y ancho de la planta del edificio no excede de 2 a
menos que, para fines de análisis sísmico, se pueda suponer dividida dicha
planta en tramos independientes cuya relación longitud a ancho satisfaga
esta restricción y las que se fijan en el inciso anterior, y cada tramo se revise
en forma independiente en su resistencia a efectos sísmicos.
c) La relación entre la altura y la dimensión mínima de la base del edificio no
excede de 1.5 y la altura del edificio no es mayor de 13 m.

[161]
[162]
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