Escribimos y Revisamos Nuestra Cartilla de Recomendaciones
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Aliméntate adecuadamente.
2-Es muy importante tener una dieta variada, no olvides incluir las frutas y verduras
de la estación son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra.
Dormir 8 horas diarias es esencial para todo cuerpo humano. Hacerlo, impedirá
que tengas fatiga, lo cual debilita tu sistema inmune y te hace más vulnerable
para combatirlo.
5.- Crea una rutina de ejercicios
Acción fundamental que ofrece numerosos beneficios para tu salud, entre ellos,
por covid.
1.- Come variado. Una dieta con todos los grupos de alimentos nos asegura tener la cantidad
suficiente de hierro, porque sólo un 10-15% del presente en los alimentos es absorbido por el
intestino. Así, del hierro en alimentos de origen animal se absorbe un 30% y el de vegetales se
absorbe con más dificultad. Además, es mejor no tomar leche, yema de huevo, ciertas
legumbres, cereales integrales, café, té, cacao o proteína de soja tras haber comido otros
alimentos que sí son ricos en hierro.
2.- Ingiere diariamente alimentos con hierro. El hierro se encuentra en ternera, buey;
berberechos, almejas y mejillones; nueces, pistachos, almendra tostada; hígado; sésamo,
berros, acelgas, espinacas; lentejas, garbanzos, guisantes, germinado de lenteja; trigo, pan,
arroz y pan de avena.
3.- Incorpora a tu dieta alimentos cítricos. Zumos de naranja o mandarina, y brócoli, kiwi y
melón son apropiados y mejoran la absorción de hierro.
4.-No olvides la vitamina B12. La deficiencia de esta vitamina puede causar anemia perniciosa.
Podemos encontrarla en la carne vacuna, aves, pescado, huevos, lácteos y cualquier alimento
enriquecido con ella. Redobla los esfuerzos si no consumes carne. Los vegetarianos deben
consumir casi el doble de hierro en su día a día que una persona que no lo es, e incorporar
alimentos como cereales integrales, verduras de hoja verde, alubias, lentejas, tofu y nueces.
5.- Toma precauciones si estás embarazada y apuesta por la leche materna. Las necesidades
nutricionales de hierro se duplican en el embarazo, por lo que las mujeres en este estado
deben seguir una dieta rica en hierro, vitamina C y ácido fólico. El médico suele prescribir
vitaminas prenatales, y tras dar a luz, es recomendable alimentar al bebé exclusivamente con
leche materna durante los primeros seis meses, pues su hierro es mejor absorbido por los
niños que el de la leche de vaca. Si no fuera posible, una alternativa para prevenir la anemia en
bebés es la leche enriquecida con hierro.
6.-Deporte sí, pero sin bajar la guardia. El ejercicio físico es recomendable, pero si es intenso,
sigue una dieta equilibrada y rica en hierro.
7.-Evita el autodiagnóstico y acude al médico. Aunque nos sintamos débiles y pensemos que
tenemos anemia, debemos acudir al médico en lugar de comenzar a tomar suplementos
alimenticios o vitaminas por nuestra cuenta, porque nos arriesgamos a una intoxicación por
hierro y porque, de existir anemia, puede estar causada por algún problema grave que
requiera un tratamiento diferente.
9.- Respeta las recomendaciones médicas al tomar los suplementos nutricionales. Cuando el
especialista nos prescriba suplementos de hierro o vitaminas, debemos respetar las pautas de
administración. Aunque nos sintamos mejor, no debemos abandonar el tratamiento a medias.