Karymer I.

Flores Saez EDUC 328- Fundamentos Filosóficos de la Educación

Tarea Final: El Principito

El escrito de esta obra fue el aviador Autoine Saint- Exupery nace en Francia en 1900 y

fallece en 1944. Se inspiró en su trabajo como aviador para crear esta historia, que aún en la

actualidad tiene un gran impacto en muchas áreas de la filosofía, pedagogía o en nuestras rutinas

diarias. En 1935 Saint- Exupery sufrió de un aterrizaje forzoso que lo dejo varado en el desierto

del Sahara, se cree que cerca de Libia, en un vuelo que tenía como destino París. Mientras espero

ser rescatado, cavilo en sus pensamientos y convirtió el accidente en el cuento, El Principito. La

experiencia en el desierto provocó varias alucinaciones y confusos encuentros con criaturas

extrañas e imaginarias. Junto a su navegador, André Prevot, sufrieron de sed, hidratación y

alusiones auditivas. Autoine Saint- Exupery falleció en un vuelo de reconocimiento en el Mar

Mediterráneo. Los restos del avión fueron encontrados por un buzo en el 2000.

El Principito fue escrito en 1941 y se publicó un año antes de su muerte el 6 de abril de

1943 en la Ciudad de Nueva York. Se convirtió en la obra más destacada del escritor y es uno de

los libros más vendidos en el mundo y fue traducida en más de 257 idiomas. La obra comenzó

siendo un dibujo al margen de cartas que escribía y enviaba a amigos y familiares. Esta obra tiene

origen en el accidente aéreo sufrido 6 años antes, cuando aterrizó en el desierto. Comienza

describiendo su despertar y encuentro con un misterioso príncipe. Fue escrito de manera que

dialoga con sus dos “yo”, se entiende que un “yo” hace referencia a el que cree que no hay
esperanzas y el segundo “yo” es el que tiene esperanza. Se expresa que los viajes del Principito

a otros planetas reflejan las ideas que tenía el autor sobre la humanidad. El personaje visita

varios planetas donde solo vive un solo ser. En uno de los planetas se encuentra a un rey, este

significa la vanidad, mientras que en otro planeta se encuentra con un ser avaricioso. En un

tercer planeta se encontraba el bebedor hundido en su melancolía y avergonzado porque le daba

vergüenza beber. El hombre de negocios se encontraba en el cuarto planeta, contando todas las

estrellas que desea tener. En el quinto y más pequeño planeta era habitado por un farolero que

seguía una consigna de absurda de apagar y encender el farol cada minuto. En el sexto planeta

era el más grande de todos y vivía un geógrafo que no era explorador. Su séptimo planeta fue la

Tierra, donde conoció a la serpiente, la flor, el eco, las rosas, el zorro y el aviador accidentado.

Compartió en la Tierra con un guardavía que no sabe lo que buscan y con un comerciante de

píldoras que quitan la sed por semana, que representan lo absurdo de la condición humana,

sumidos en el desarrollo tecnológico.

Para comenzar el análisis filosófico de la obra podemos destacar, que en las

conversaciones que comparte el aviador con el Principito se muestra la condición humana y la

sabiduría del príncipe, solo un niño. En sus diálogos hacen criticas sociales y se comparan las

prioridades de las personas en los distintos planetas que visita el Principito. De los capítulos X al

IX se plantea un problema de la verdad. Se observan las diferencias entre el dogmatismo y el

escepticismo. La corriente filosófica del dogmatismo subestima la relatividad del conocimiento y

se conoce por rechazar el conocimiento de las verdades absolutas, mientras el escepticismo se

enfatiza en la duda y la relatividad del conocimiento humano. El primer ejemplo de estas

corrientes es el dibujo del elefante siendo comido por la serpiente y las personas no creyendo el
significado de su dibujo y alegando que estaban viendo un sombrero. Incluso editando su dibujo

para que “las personas mayores pudieran comprender”, tenía la necesidad de explicar lo que

estaban viendo, y aún así, explicándoles una y otra vez la verdad de su dibujo estaban escépticos

a creerle. Además, vemos como en cada planeta que visita el Principito hace preguntas y no se

rinde hasta escuchar una respuesta. Según el realismo de Aristóteles y su filosofía educativa, la

educación nunca termina es infinito y se valora la pregunta bien planteada. Un ejemplo de esto

lo vemos cuando el Principito, en el capítulo VII, pregunta “Entonces, ¿para qué sirven las

espinas?” en varias ocasiones antes de que el aviador le respondiera.

En el capítulo X, el Principito llega al primer planeta habitado por el rey sentado en su

majestuoso trono. Este rey es el símbolo del poder y la obsesión por nunca perderlo. Además,

se muestra la autoridad ejercida por el idealismo, ya que el rey ordena cosas irrealizables. Un

ejemplo que podemos citar es: “… Se quedó, entonces, de pie, y como estaba muy fatigado,

bostezó. –La etiqueta no permite bostezar en mi presencia –dijo el rey– te lo prohíbo –No he

podido evitarlo –respondió el principito muy confuso–, he realizado un viaje muy largo y no he

dormido...–Entonces –dijo el rey– te ordeno que bosteces. Hace años que no veo bostezar a

nadie. Los bostezos pueden despertarme mucha curiosidad. ¡Vamos, bosteza otra vez, te lo

ordeno!” A su vez vemos el positivismo en los mandatos basados a la competencia de quien hace

la orden, donde las ordenes no pueden tener validez universal, podemos tomar de ejemplo la

siguiente cita “–Señor, –le dijo– perdóneme si le pregunto... –Te ordeno interrogarme –se

apresuró a decir el rey. –Señor… ¿sobre qué ejerce su poder? –Sobre todo –contestó el rey con

gran naturalidad.”
 De los capítulos XI al XVI, el Principito se encuentra con varios seres en los planetas que

visita como el vanidoso, que simboliza la avaricia y los efectos del capitalismo. Esta persona

ejemplifica el deseo del reconocimiento social, la arrogancia y la soledad. Mientras el bebedor

es un personaje que responde a la exclusión social. El hombre de negocios representa la obsesión

con el poder, y menciona en varias ocasiones “Yo soy un hombre serio”. Sentía la necesidad de

explicar que el rico es el más que posee. Muestra estar obsesionado con lo intangible, en vez de

lo que puede percibir por sus sentidos, ya que es extremadamente racionalista. Igual que el

vanidoso este personaje es avaricioso y solo se preocupa por lo que posee. En el capitulo XIV

conoce el símbolo del trabajador, el farolero. Este personaje es fiel a su trabajo, aunque desea

descansar y ser ocioso. El conocimiento y el pragmatismo los podemos encontrar en el geógrafo.

Este representa la curiosidad del humano y como satisface su necesidad de conocimiento.

Podemos relacionarlo con el pragmatismo ya que este representa el significado real de las cosas.

“Un geógrafo es demasiado importante para andar explorando de un lado a otro. Se queda en su

despacho y allí recibe a los exploradores. Les interroga y toma nota de sus observaciones e

informes”, aquí vemos una muestra de lo que el geógrafo entendía que era la verdad sobre su

trabajo y su significado. Por último, en el capitulo XVI, el Principito llega al planeta Tierra.

Durante los capítulos XVI al XX el Principito se encuentra en la Tierra y busca a los hombres

que la habiten. Se puede apreciar la evolución del Principito mientras conoce a distintos

personajes y como va del egocentrismo infantil a pasar a ser parte de una nueva sociedad, y logra

entender su rol hacia los demás. Este se ve cuando en el capitulo XVII cuando habla con la

serpiente “–Es muy bella tu estrella –dijo la serpiente– ¿Y qué es lo que vienes a hacer por acá?

–Tengo problemas con una flor –dijo el principito.” Mientras vemos su evolución cuando conoce
al zorro, en el capítulo XXI y entiende su rol y a ser empático con su rosa: “–Los hombres han

olvidado esta gran verdad –dijo el zorro–. ¡Tú no debes olvidarla! Eres responsable, por siempre,

de lo que hayas domesticado ¡Eres responsable de tu rosa!... –Soy responsable de mi rosa...

repitió el principito para recordarlo”. En estos capítulos el Principito se da cuenta que su flor no

es la única flor en el universo, no es única. Puede apreciar que él y su rosa son insignificantes, ya

que no son los únicos en todo el universo, hay más como ellos.

En este capítulo XXI, donde el zorro es introducido, quien representa la amistad y el

consejo sabio. Entiende la necesidad de crear lazos y le da el significado de ser verdaderamente

significantes el uno para el otro: " Tú eres para mí, sólo un muchachito igual a otros y no te

necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro como

otro zorro cualquiera. Pero si tú me domésticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro.

Tú serás para mí único en el mundo, como también yo lo seré para ti...–Empiezo a entender –dijo

el principito–. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...”. El zorro es capaz de explicarle

al Principito la forma de vida frívola y acelerada de los adultos y le da una especie de “secretos”

o consejos. Uno de este consejo está ligado a la escuela filosófica de las ideas del idealismo. El

zorro le comenta al Principito: “Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a

los ojos”. Este consejo basado en las ideas de Platón y como los sentimientos se expresan al igual

que el idealismo en la sabiduría del ser humano y la importancia de la mente, donde estas ideas

no se ven y tienen la capacidad de ser eternas.

El guardavía del capítulo XXII y el mercader de píldoras para saciar la sed del capítulo XXIII,

representan distintas corrientes filosóficas. El guardavía es realista y puede compartir el punto

símbolo de una mentalidad pragmática, este concibe la realidad de las cosas por sus

consecuencias prácticas.

En el capitulo XXV, vemos como el piloto fue domesticado por el Principito, creo lazos de

amistad con el y esto es un sentimiento atemorizante, ya que reconoce que su despedida esta

cerca. El piloto se da cuenta que el Principito lo logro conectar con su niño interior. En los últimos

capítulos de la obra, el XXVI y XXVII, el Principio vuelve a su planeta a la vez que el aviador

consigue reparar su avión. El Principito antes de partir es capaz de darle consuelo al piloto al

provocar las ideas interiores. Esto se puede asociar con el método mayéutico de Sócrates,

cuando se utiliza las preguntas para auscultar la información retenida por el alma. Lo podemos

apreciar en la siguiente cita: “–Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás

contento de haberme conocido y, como serás mi amigo por siempre, tendrás ganas de reír

conmigo”.

Como resumen, El Principito toca temas relacionadas al conocimiento, a lo que ves, y ver

lo que se presenta, pero también lo que está escondido. Filosóficamente se puede observar

ejemplos de la responsabilidad, la amistad, en un sentido sólido y profundo y el misterio. El final

abierto está relacionado con la idea de que el cuerpo lo estorba y trata la idea de la muerte, la

resurrección o el suicidio en este final.

Aunque sea un libro para niños, El Principito es una obra maestra de Saint- Exupery. Cada

vez que leemos y releemos El Principito se pueden apreciar cosas que en las ocasiones anteriores

no se lograron entender. Este cuento es una celebración al autoconocimiento y encontrarte con

aventuremos a conocer a otros, para aprender de ellos. El Principito nos trasmite mensajes sobre

lo que significa la vida y como se debe vivir. Una de las enseñas es que debemos apreciar las

cosas sencillas, los momentos en lo que somos domesticados y creamos lazos. Un tema

importante que proyecta el texto es la visión del mundo que tienen los niños con relación a la de

los adultos. Este punto de vista infantil se debe respetar e incluso fomentar. Este cuento

personalmente me invita a que debemos conservar a nuestro niño interior y a ser domesticados.
 Referencias

Guimbarda, M., & Eugenia, M. (1976). Algunos aspectos acerca de´ El principito´ bajo un punto de vista

literario filosófico y comunicativo (Bachelor's thesis, San Pedro Garza García: UDEM).

Saint Exupery, A. D. (2016). El principito.

Sanz-Berzosa, M. D., Muñoz, A., & Salazar, Á. (2004). El Principito, una guía didáctica para la educación

en valores. XV CONGRÉS VALENCIÀ, 173.

Seijas, C. Apreciaciones sobre El Principito. Índice, 27.