Victoria en La Partida de Un Pastor
Victoria en La Partida de Un Pastor
Victoria en La Partida de Un Pastor
TDCM
Textos del mensaje: Juan 11: 25-26, Ap. 20:6; Ro. 8:38-39
Hoy estamos compartiendo este mensaje para mostrar todo nuestro aprecio y amor por
nuestro pastor Néstor. Para expresar nuestras palabras de consuelo por Alida, Por Néstor
D., por Raquel, por Samuel y toda la familia. Para dar gracias y gloria a Dios por la vida de
nuestro pastor Néstor.
La juventud espiritual de Néstor y su ardor por Jesucristo hacen que esta precoz partida sea
difícil de explicar y aceptar. Pero Néstor ya nos había instruido que “ocurren también
sucesos tristes y sucesos desoladores, como las enfermedades graves y la muerte, que se
presentan tempestivamente…” y al mismo tiempo Néstor mismo nos va a responder en uno
de sus sermones acerca de estas inquietudes ante la muerte centrándonos en el regreso de
Cristo como fuente de aliento y esperanza que tanto necesitamos en este momento.
No queremos adelantarnos a ese su sermón, que podrán encontrar luego de este sencillo
mensaje y que su prédica lo que los anime y dé sosiego a sus almas.
Ahora bien, ¿qué debemos pensar nosotros y qué debemos hacer frente a esta partida de
nuestro pastor cuya vida llevaba en sí misma una promesa tan extraordinaria?
Bueno, debemos hacer lo que siempre los pastores nos piden hacer: debemos creer;
debemos ejercitar nuestra fe; para que nuestra mente y corazón se llenen de las cosas que
sabemos que son verdaderas, sin detenernos en que no las podamos ver o tocar.
Recordemos hermanos, por lo menos tres cosas extraordinarias y maravillosas en las que
debemos creer, de las que debemos estar seguros en este día; y ¿por qué? porque Dios nos
ha dicho que estas cosas son verdaderas, absoluta e incondicionalmente verdaderas.
Mientras estamos en este mundo caído, es nuestro deber cristiano decir que Dios no flaqueó
en este momento. Dios gobierna su creación. Todos nuestros días, la biblia declara “se
estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.” (Salmo 139:16) Nunca habrá otro
desenlace para la vida de Néstor que este. Su muerte no es un pago por su pecado, “sino la
expiración de los pecados y su entrada a la vida eterna vida” dice nuestro Catecismo. Y lo
leemos con esperanza porque son palabras que salen de las Escrituras.
Con respecto a la vida y la muerte, la biblia nos enseña a decir: “El Señor ha dado; el Señor
ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor!»” (Job 1.21) Puede que no entendamos los
caminos de Dios, a menudo no los entendemos, pero no podemos dudar de que son los
caminos de Dios. El Dios Todopoderoso, el que habita en la eternidad y que habita en una
luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver, el Dios vivo tiene para sí el
derecho de un dominio absoluto sobre nuestras vidas.
Que la voluntad soberana de Dios es una gran profundidad y va mucho más allá de nuestro
entendimiento, no lo ponemos en duda. Pero tampoco podemos dudar de que ni un gorrión
caerá al suelo sin la voluntad de nuestro Padre celestial. Así que hoy estamos cara a cara
con la inescrutable pero perfecta, sabia y santa voluntad del Dios vivo. El Señor ha hecho
esto, y esto debe tener el efecto de someternos a su voluntad con la confianza de que el Juez
de toda la tierra hace lo correcto. Sus caminos están muy por encima de nuestros caminos y
más allá de nuestros conocimientos.
Segundo, debemos recordar que todos los caminos de Dios para su pueblo, por difícil que
sean, son los caminos del amor santo. Nadie conoce las consecuencias de la muerte de
Néstor en el corazón y la vida de su familia, y su iglesia tan bien como el propio Señor.
Nadie siente más intensamente el dolor de la pérdida, el corazón roto de su esposa, la
tristeza en su hija e hijos, que Aquel que participó de nuestra humanidad y es capaz de
simpatizar con nuestras debilidades en todos los sentidos: Cristo Jesús.
“¿Cuánto ha pesado la doctrina del regreso glorioso de Cristo para darnos consuelo y animo
cuando estamos afligidos, angustiados y derrotados en nuestro andar en la tierra?”
Cuando leemos que Dios nos ama con amor eterno, que su pueblo está siempre en su
corazón, que llora con los que lloran, que nunca pasamos por una prueba sino que Él la
pase con nosotros, estamos convencidos de que Néstor nos dio una ortopraxis bíblica (un
cuidado por la acción correcta) al llamar nuestra atención sobre unir la incertidumbre que
haya con lo que la Escritura tenga que decir para tener el aliento de enfrentar el momento
que pasemos. No podemos saber por qué tenía que ser así este momento, ¡pero fue el amor
divino el que supo que tenía que ser así, que ya fuera llamado a la presencia de Dios! Esto
también debemos creerlo sobre la muerte de Néstor.
Creemos que la partida de Néstor, por amarga que sea, difícil, y adversa que pueda ser para
nosotros, no es así para él. Nuestra verdadera fe nos enseña que estar en el cielo, incluso
estar repentina e inesperadamente allí, es, como Pablo escribió a los filipenses, "mucho
mejor" 1:23. Él está, como dijo Pablo en otro lugar “vivi(endo) junto al Señor" porque está
ausente de su cuerpo, ¡amén! 2 Co. 5:8.
Estar en casa con el Señor (salmo 27:4) es la satisfacción de cada anhelo del corazón
humano vuelto a nacer de nuevo por la obra del Espíritu Santo. "Hoy estarás conmigo en el
paraíso", le dijo el Señor al ladrón en la cruz, quizás unas pocas horas antes de que
estuvieran allí juntos. Lucas 23:43. “Paraíso” es una palabra persa que ha pasado al hebreo.
Originalmente significaba "jardín" o "parque" y llegó a representar todo lo bello. Néstor
creyó esto sin atenuantes cuando nos dijo que ante la verdad del regreso de Cristo
“podemos esperar un futuro hermoso y glorioso de una calidad incomparable” Tal era,
hermanos, su fe en Cristo que ¡la belleza que ahora está contemplando eclipsa toda la
belleza que había visto o experimentado aquí!
Así que cualquier espacio de esa casa que le ha preparado Cristo, así sea un rinconcito es
infinitamente mejor que un palacio aquí. Ahora ya no hay muerte que pueda con él, ahora
es sacerdote de Dios y de Cristo, reinando con Él. Amén. Oremos.
SERMÓN
Domingo 22/12/2019
P. Néstor González
Leccionario Bíblico:
Mateo 24
1era Corintios 15:51-52.
Texto Homilético:
1era Tesalonicenses 4:13 a 5:11
INTRODUCCION:
En estos terribles días que estamos viviendo en Venezuela, hay una frase que se ha hecho común
y que refleja la realidad de su impacto en la conciencia de los pobladores de nuestro país. Y es que
estamos viviendo en una hora de incertidumbre, es decir no sabemos lo que va a pasar y no
sabemos lo que nos espera.
Pero debo aclarar que puede existir la incertidumbre que va acompañada de una expectativa
negativa (lo que va ocurrir será cada vez peor) y por otro lado, tenemos la incertidumbre que va
acompañada de una expectativa positiva, la que sostiene que al final del túnel nos espera una luz
gloriosa y una bendición sublime de nuestro Dios todopoderoso y fiel.
Además de estos elementos terribles, tenemos que mencionar que ocurren también sucesos
tristes y sucesos desoladores, como las enfermedades graves y la muerte, que se presentan
tempestivamente y que son independientes de la hora menguada en que vive este país.
Por todas estas cosas mencionadas, creo que es importante escuchar la Palabra de Dios, la cual
nos traen aliento, motivación y estímulo para encarar y enfrentar esta vida.
Hoy quiero tocar el tema del regreso de Cristo Jesús nuestro salvador, tal como lo presenta el final
de la primera Carta a los tesalonicenses.
Y para reafirmar esta línea, Pablo se refiere a “Lo dicho por El Señor”:
15
Conforme a lo dicho por El Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y
hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los
que hayan muerto.
Pero ¿qué pasará en el encuentro con Cristo? y ¿qué pasará con los que no hayamos
muerto todavía? Veamos la respuesta:
17
Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado,
Les ocurrirá algo muy especial: seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para
encontrarnos con el Señor en el aire.
Y el desenlace final será muy glorioso para los cristianos: Y así estaremos con el Señor para
siempre.
Es interesante que el apóstol tome en cuenta lo que ya sabían los tesalonicenses con
respecto al tópico:
1
Ahora bien, hermanos, ustedes no necesitan que se les escriba acerca de tiempos y
fechas, 2 porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.
Hay una tendencia de algunos de fijar fecha y establecer una cronología para el regreso de Cristo,
(por ejemplo los adventistas del siglo XIX) pero todo ese esfuerzo será infructuoso porque el
regreso de Cristo (fecha) será una sorpresa para todos.
Recordemos cómo El Señor Jesús respondió a esta incógnita: 36 »Pero en cuanto al día y la hora,
nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni El Hijo, sino sólo El Padre.
37
La venida del Hijo del hombre será como en tiempos de Noé. 38 Porque en los días antes
del diluvio comían, bebían y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé
39
entró en el arca; y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los
llevó a todos. Así será en la venida del Hijo del hombre. (Mat 24:36-39 NVI)
Surge entonces una pregunta importante ¿Qué va a pasar con seguridad en el futuro? Pues
bien, hay una importante acotación en carta para esos días finales:
3
Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad»,
Interesante es revisar que el anhelo y la búsqueda del hombre, ha sido encontrar paz y seguridad.
Pero desafortunadamente desde el pasado este intenso deseo se ha enfrentado un fracaso
rotundo, pues la historia de la humanidad es la historia de la guerra, la historia de los conflictos
entre las naciones y para colmo la pretensión o quimera de que solo el mundo civilizado lo puede
lograr ha sido derrumbado durante esta historia, por ejemplo la primera y segunda guerra mundial.
Por eso el texto nos muestra que cuando el mundo piense que al fin lo ha logrado, entonces
surgirá el resultado inesperado: vendrá de improviso sobre ellos la destrucción,
Una ilustración comparativa para ello es: como le llegan a la mujer encinta los dolores de parto.
Y así llegará el resultado final, el resultado inevitable: De ninguna manera podrán escapar.
Ahora, que distinto es la situación de los miembros de la congregación de Tesalónica y la
situación de los verdaderos creyentes en Cristo Jesús de todos los tiempos:
4
Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda
como un ladrón.
Eso quiere decir que al tener permanentemente una expectativa correcta de la segunda venida de
Cristo, esto hará que no seamos sorprendidos como los que viven en la oscuridad. Y la razón se
da en las siguientes líneas, porque:… 5 Todos ustedes son hijos de la luz y del día.
Y concluye porque: No somos de la noche ni de la oscuridad. “aleluya”
Entonces seguidamente lo que si debemos hacer:.. sino mantenernos alerta y en nuestro sano
juicio.
¿Qué quiere decir el apóstol con mantenernos alerta y en nuestro sano juicio?
En cuanto al primero, estar despierto espiritualmente es decir, analizar con cuidado y denuedo lo
que sucede a nuestro alrededor; recordemos las Palabra de El Señor Jesús: Estén alerta y oren
para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.» (Mat
26:41)
Y el sano juicio ¿qué es?: es juzgar o evaluar lo que ocurre no con la perspectiva humanista sino
con la perspectiva bíblica.
Pero los que somos los miembros de la Iglesia de JESUCRISTO tenemos otro tipo de
protagonismo en esta vida:
El cual está caracterizado por tres elementos: Nuestra actitud permanente, nuestra protección y
nuestro destino seguro.
2.-) y edifíquense (oikodomeite en griego) unos a otros, tal como lo vienen haciendo.
Hay en la Biblia una inmensa riqueza del significado de edificar, pues implica no solo la
construcción de una casa, un edificio un templo, sino que nos enfoca en la edificación o
construcción espiritual de la Iglesia de Jesucristo.
EL Señor Dios opera en esta edificación de una manera magnifica y prodigiosa. En este edificio (la
edificación espiritual de la Iglesia) debemos trabajar todos, y debemos trabajar con todas nuestras
fuerzas.
Y hay una piedra angular de ese edificio, que es la clave para que todo el edificio se desarrolle
correctamente, y es Jesús El Cristo. Recordemos Sus Palabras: “Yo edificaré Mi Iglesia y las
puertas del Hades no prevalecerán sobre ella” Mateo 16:18
CONCLUSIONES TEOLOGICAS:
Una pregunta clave que debemos hacernos seria y profundamente es la siguiente: ¿Qué tan
importante es la doctrina de la segunda venida de Cristo para nuestra formación teológica?
Es bueno aclarar siempre que la ignorancia con respecto a estas realidades espirituales resultan
siempre nocivas para el cristiano pues le priva de este importante consuelo para el alma.
Sobre la segunda venida de Cristo debemos decir primero que Su regreso será abierto, público, no
solamente visible sino también audible.
Queridos hermanos, en los momentos más difíciles, en la hora de incertidumbre, la Luz de Cristo
ilumina nuestra vida, ilumina nuestro camino y afianza nuestra esperanza en la verdad gloriosa de
nuestro Gran Salvador Cristo Jesús.
Elevo mi oración al Señor, siguiendo la línea bíblica que esta carta nos muestra al final: 23 Que
Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu,
alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1Tesaloniceses 5:23)
Amén. Oremos.