Problemas Nutricionales en Pacientes Con Enfermedades Neurológicas

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

www.medigraphic.org.

mx

Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36 Artículo de revisión


Narrativa

Problemas nutricionales en pacientes


con enfermedades neurológicas
Elizabeth Pérez-Cruz,* Mirlene Barrientos-Jiménez,** Claudia Daniela Camacho-Guerra,**
Yvett Tapia-Gómez,** Karen Oslit Torres-González,** Gabriela Uribe-Quiroz**

RESUMEN

Las enfermedades neurológicas, tanto agudas como crónicas, se han convertido en uno de los principales problemas de
salud debido al incremento en el número de accidentes, enfermedades cerebrovasculares y demencia, entre otras. La terapia
nutricional adecuada es esencial para la recuperación de los pacientes con enfermedades neurológicas. La evaluación y los
requerimientos nutricionales son diferentes para cada patología y dependen de las características clínicas y posibilidades
del individuo. El artículo presenta una revisión de los aspectos nutricionales más relevantes.

Palabras clave: Enfermedades neurológicas, disfagia, desnutrición, deshidratación.

ABSTRACT

Neurological diseases, both acute and chronic, have become one of the major health problems due to the increase of trauma
patients, cerebrovascular diseases and dementia. An adequate nutritional therapy is essential for the recovery of neurological
patients. The evaluation and nutritional requirements are different for each disease and depend on the clinical characteristics
and the patient’s possibilities. The current article reviews the most relevant nutritional aspects of neurological care patients.

Key words: Neurological disease, dysphagia, malnutrition, dehydration.

Introducción Nutrimentos y función cognitiva

Las enfermedades neurológicas se han convertido, El cerebro precisa de nutrimentos específicos para su
por su prevalencia y repercusión individual, familiar y formación, desarrollo y funcionamiento normal. Aunque
social, en uno de los principales problemas de la salud todos los nutrimentos son necesarios, algunos de ellos
en los países desarrollados. Estas enfermedades conllevan tienen una relevancia destacada en el periodo fetal y
frecuentemente alteraciones en el nivel de conciencia o neonatal. Así, un nutrimento determinado que estimula
en los mecanismos de la deglución que hacen necesario el desarrollo cerebral en un periodo inicial, puede ser
un soporte nutricional tanto a nivel hospitalario como nocivo en otra fase más avanzada del desarrollo. Los
domiciliario. déficits nutricionales en estadios iniciales del desarrollo
www.medigraphic.org.mx
La presente revisión trata los puntos más relevantes de pueden tener efectos críticos sobre la proliferación de
las repercusiones que tienen las enfermedades neuroló- las células, lo que reduce el número total de las mismas.
gicas sobre el estado nutricional, los métodos de evaluar En cambio, déficits nutricionales en los estadios más
y las indicaciones del soporte nutricional. avanzados pueden afectar la diferenciación celular y, en
el caso concreto de las neuronas, disminuir sus ramifi-
caciones dendríticas.
* División de Medicina Crítica. Hospital Juárez de México, Secretaría de
Salud, Ciudad de México, México. La importancia de un estado nutricional adecuado es
** Nutrición Clínica. Universidad del Valle de México. indiscutible: la ingesta no excesiva de calorías, las dietas
Recibido: 30/01/2017. Aceptado para publicación: 10/02/2017. moderadas en grasa (especialmente grasa saturada y

26 www.medigraphic.com/hospitaljuarez
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

colesterol, con predominio de ácidos grasos poliinsatu- trico,8 disminución de la capacidad olfatoria, depresión,
rados), el consumo de algunos aminoácidos, así como la disquinesias, inmovilidad y los fármacos recibidos.9 La
ingesta de vitaminas antioxidantes, vitaminas del complejo deshidratación también es una situación común que
B y algunos minerales han mostrado su relación con el puede empeorar problemas de motilidad intestinal,
mantenimiento adecuado de las funciones metabólicas constipación, y ocasionar alteraciones metabólicas y
cerebrales (Cuadro 1).1 electrolíticas.
La desnutrición en cualquiera de los casos influye
Implicaciones de las enfermedades negativamente en el pronóstico de los enfermos aumen-
neurológicas en el estado nutricional tando el riesgo de complicaciones, con mayor número
de ingresos hospitalarios que empeoran la calidad de
Las enfermedades neurológicas afectan el estado nutri- vida, dificultan la rehabilitación funcional e incrementan
cional de manera distinta, según sean agudas o crónicas.2 la mortalidad.10
Las enfermedades neurológicas agudas incluyen el
traumatismo craneoencefálico, el evento vascular cerebral Evaluación nutricional
hemorrágico o isquémico, lesiones medulares o patología
tumoral; afectan, en general, a personas con buen estado La evaluación nutricional es obligada y debe formar
nutricional previo y se caracterizan por presentar hiper- parte de la valoración clínica periódica de estos sujetos.11
metabolismo e hipercatabolismo de intensidad variable.3 Ésta incluye la historia clínica nutricional completa, cam-
La respuesta metabólica local y sistémica inicia por la bios en el peso corporal, encuesta dietética y métodos de
interacción de cambios entre diferentes hormonas y estí- cribado, parámetros antropométricos y bioquímicos espe-
mulos aferentes, como los cambios de volumen sanguíneo, cíficos (Cuadro 2).6,10,12-28 Las personas con enfermedades
pH y osmolaridad; hipoxia, ansiedad y sepsis también neurológicas agudas deben ser evaluadas e intervenidas
contribuyen a esta respuesta. Las concentraciones de hor- nutricionalmente de manera temprana; de preferencia,
monas catabólicas, contrarreguladoras (glucagón, insulina, dentro de las primeras 24 horas tras ocurrir el evento, con
cortisol, epinefrina y norepinefrina) y citocinas (IL-1, IL-6, reevaluaciones diarias; después, dos veces por semana y
FNT) aumentan y pueden causar anormalidades del me- semanalmente, según remita el cuadro.2,11,18,24,29,30 Se
tabolismo de la glucosa. Es frecuente que a estos periodos sugiere que los pacientes con enfermedades neurológicas
de catabolismo se agreguen otros de ayuno prolongado, crónicas o secuelas de enfermedades neurológicas agudas
generalmente debidos a complicaciones gastrointestinales sean evaluados cada tres meses.
o secundarias al tratamiento administrado, lo que pone Debido a que la disfagia y el riesgo de aspiración son
en riesgo nutricional a los pacientes. Los individuos que factores comunes frecuentes en individuos que sufren
sobreviven de una enfermedad neurológica aguda re- enfermedades neurológicas tanto agudas como crónicas
quieren rehabilitación, terapia física, ocupacional y del y que comprometen su pronóstico, deben incluirse en la
lenguaje. La disfagia se llega a presentar hasta en un 47% evaluación nutricional instrumentos y pruebas encami-
y la neumonía por aspiración aumenta la morbilidad y nadas a valorar la eficacia de la deglución, seguridad y
mortalidad del sujeto.4 posibles complicaciones asociadas.
En las enfermedades neurológicas crónicas, la edad y
la disminución de conciencia son factores determinantes Indicación de soporte nutricional
en el impacto negativo sobre el estado de nutrición. Así,
la desnutrición puede afectar al 44% de las personas con El objetivo del soporte nutricional es proporcionar de

www.medigraphic.org.mx
demencia, frente al 25% de quienes no la presentan.5 La
pérdida de peso en estos pacientes afecta su capacidad
manera segura una ingesta adecuada de energía y nutri-
mentos que permita prevenir y/o tratar la desnutrición,
funcional y repercute en las actividades diarias, lo que in- la deshidratación y sus complicaciones. La modalidad de
crementa el riesgo de caídas o la presencia de úlceras por soporte nutricional depende de las circunstancias clínicas
decúbito.6 Otros factores que contribuyen al desarrollo y posibilidades de cada persona.
de la desnutrición en estos individuos son el incremento La administración del soporte nutricional debe ser
en el gasto energético no compensando, reducción si- precoz y, aunque la vía digestiva es la preferencial, en
multánea de la ingesta,7 presencia de disfagia, dispraxia, muchas ocasiones debe optarse por la vía parenteral para
problemas relacionados con el comportamiento ante la asegurar el aporte de los nutrimentos, con un incremento
comida, náusea, vómito, retraso en el vaciamiento gás- en las necesidades proteicas (Figura 1).31

27
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

Cuadro 1. Sustratos involucrados en el mantenimiento de las funciones metabólicas cerebrales.


Sustrato Funciones metabólicas
Macronutrimentos
Hidratos de carbono Producción de neurotransmisores.
Ácidos grasos poliinsaturados Composición de las membranas neuronales.
Producción de eicosanoides.
Triptófano, tirosina Producción de neurotransmisores.
Fenilalanina Liberación de endorfinas.
Lecitina Integridad de la membrana neuronal.
Aumento del número de receptores y ramificaciones dendríticas.
Producción de neurotransmisores.
Facilitación de la actividad de los sistemas dopaminérgicos.
Colina Integridad de la membrana neuronal.
Aumento del número de receptores y ramificaciones dendríticas.
Facilitación de la actividad de los sistemas dopaminérgicos.
Acetil-L-carnitina Incremento de la producción neuronal de energía.
Aumento de la disponibilidad de acetilcolina.
Mantenimiento de los receptores neuronales.

Vitaminas
Vitamina A. Retinol Protección de las neuronas frente a toxinas.
Vitamina E. Tocoferol Antioxidante, inhibe la peroxidación de lípidos.
Protege la integridad de las membranas biológicas.
Protección de las neuronas frente a toxinas.
Vitamina B1. Tiamina Coenzima en procesos de descarboxilación oxidativa.
Coenzima en la vía de la pentosa fosfato.
Vitamina B2. Riboflavina Transporte intermedio de electrones en las reacciones de oxidación y reducción.
Vitamina B3. Niacina Componente de NAD y NADP, reparación del ADN.
Metabolismo de proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Vitamina B5. Ác. pantoténico Esencial en el metabolismo de proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Vitamina B6. Piridoxina Transformación metabólica de aminoácidos.
Síntesis de neurotransmisores.
Síntesis del grupo heme y función inmunológica.
Vitamina B9. Ácido fólico Síntesis de ácidos nucleicos.
Metabolismo de aminoácidos.
Vitamina B12. Cianocobalamina Síntesis de ADN.
Funcionamiento del sistema nervioso.
Conversión de homocisteína en metionina.
Metabolismo de las proteínas, hidratos de carbono y grasa.
Vitamina H. Biotina Cofactor en reacciones de carboxilación.
Vitamina C. Ácido ascórbico Cofactor en reacciones óxido-reducción.

www.medigraphic.org.mx
Síntesis de neurotransmisores y aminas vasoactivas.

Minerales
Fósforo Síntesis de ADN, ARN y ATP.
Magnesio Estabilización de la estructura del ATP.
Síntesis de ácidos grasos, proteínas, fosforilación de la glucosa.
Transmisión y actividad neuromuscular.
Liberación de endorfinas.
Potasio Metabolismo de las proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Potencial de membrana e impulsos nerviosos.

28
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

Cuadro 2. Instrumentos de evaluación nutricional y parámetros bioquímicos específicos.

Epilepsia

Antropometría: peso, talla, IMC, perímetro braquial y pliegue tricipital.


Composición corporal.
Marcadores nutricionales: albúmina.
Otros: perfil de lípidos, biometría hemática, densitometría ósea (efectos secundarios de los fármacos: hipercolesterolemia,
anemia, osteoporosis).

Esclerosis múltiple

Antropometría: peso, talla e IMC.


Herramientas de tamizaje nutricionales: VGS, MUST, NRS, MNA.
Valoración indirecta del estado de la deglución y disfagia: MMASA, GUSS, TOR-BSST, EAT-10 y el cuestionario de deglución
de Sidney.
Valoración directa del estado de deglución y disfagia: FEES y VFSE.
Marcadores nutricionales: albúmina, transferrina, prealbúmina y linfocitos.
Otros: complemento, 1,25 y 25-hidroxivitamina D, densitometría ósea (efectos secundarios de los fármacos: deficiencia de
vitamina D, osteoporosis).

Esclerosis lateral amiotrófica

Antropometría: peso, talla e IMC.


Herramientas de tamizaje nutricionales: VGS, MUST, NRS y MNA.
Valoración indirecta y directa del estado de la deglución y disfagia: EDS, MMASA, GUSS, TOR-BSST, EAT-10, FEES y VFSE.
Marcadores nutricionales: albúmina, transferrina, prealbúmina y linfocitos.
Otros: biometría hemática, niveles de folato y vitamina B12.
Enzimas hepáticas, Na, K, densitometría ósea (efectos secundarios de los fármacos).

Demencia

Antropometría: peso, talla, IMC, circunferencia de pantorrilla.


Composición corporal.
Herramientas de tamizaje nutricional: MNA.
Valoración de trastornos de la conducta alimentaria: escala de Blandford.
Detección de alteraciones en la salivación y masticación.
Valoración indirecta y directa del estado de la deglución y disfagia: EDS, MMASA, GUSS, TOR-BSST, EAT-10, FEES y VFSE.
Valoración de depresión: HAM-D, MADRS y escala geriátrica de Yesavage.
Marcadores nutricionales bioquímicos: creatinina y albúmina.
Otros: glucosa, biometría hemática, ferritina, hierro, niveles de folato y vitamina B12.

www.medigraphic.org.mxDistrofias musculares

Antropometría: peso, longitud, perímetro braquial y pliegues cutáneos.


Indicadores de severidad: (P/E), tiempo de evolución (T/E) y pronóstico (P/T).
Clasificación según el déficit de peso: clasificación de Gómez.
Valoración indirecta y directa del estado de la deglución y disfagia: EDS, MMASA, GUSS, TOR-BSST, EAT-10, FEES y VFSE.
Marcadores nutricionales: albúmina, transferrina.
Otros: K, Mg, linfocitos, complemento e IgA.

29
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

Continúa el Cuadro 2...

Enfermedad de Parkinson

Antropometría: peso, talla e IMC.


Detección de alteraciones en la salivación, masticación.
Valoración indirecta y directa del estado de la deglución y disfagia: EDS, MMASA, GUSS, TOR-BSST, EAT-10, FEES y VFSE.
Valoración de depresión: HAM-D, MADRS y escala geriátrica de Yesavage.
Marcadores nutricionales: albúmina, prealbúmina, transferrina.

Traumatismo craneoencefálico

Antropometría: peso, talla, pliegue tricipital.


Herramientas de tamizaje nutricionales: VGS, MUST, NRS, NUTRIC-Score.
Marcadores nutricionales: albúmina, transferrina, prealbúmina, proteína ligada a retinol.
Otros: PCR, IL-6, balance de nitrógeno, vitamina B12, folatos, carotenos, Zn, Mn y vitamina D.

Evento vascular cerebral

Antropometría: peso, talla, IMC, pliegue tricipital.


Herramientas de tamizaje nutricionales: VGS, MUST, NRS, MNA.
Valoración indirecta y directa del estado de la deglución y disfagia: EDS, MMASA, GUSS, TOR-BSST, EAT-10, FEES y VFSE.
Marcadores nutricionales: proteínas totales, albúmina, transferrina, prealbúmina y linfocitos.

Abreviaturas: IMC = Índice de masa corporal. VGS = Valoración global subjetiva. MUST = Malnutrition Universal Screening Tool: Instrumento
universal para el cribado de la malnutrición. NRS = Nutritional risk screening: Tamizaje de riesgo nutricional NRS-2002. MNA = Mini nutritional
assessment: Valoración mínima nutricional. evaluación de la capacidad de deglución MASA de Mann (MMASA), GUSS = Gugging swallowing
screen. TOR-BSST = Toronto bedside swallowing screening test. EAT-10 = Eating assessment tool-10. FEES = Fiberoptic endoscopic evaluation of
swallowing: Evaluación endoscópica funcional de la deglución. VFSE = Videofluoroscopic swallow evaluation: Videofluoroscopia de la deglución.
HAM-D = Escala de Hamilton. MADRS = Escala de depresión de Montgomery-Asberg.

Las recomendaciones energéticas y nutrimentales es de utilidad cuando no es posible utilizar el tracto


en los pacientes con enfermedades neurológicas se gastrointestinal o cuando no se alcanzan a cubrir las ne-
presentan en el cuadro 3.11-18,29,32-48 Cabe señalar que cesidades nutricionales con alimentación oral o enteral
éstas tienen sus limitaciones en relación con que los (Cuadros 5 y 6).
estudios (en su mayoría epidemiológicos) presentan al- La nutrición enteral y parenteral son modalidades
gunos factores de confusión como sexo, edad y factores terapéuticas no exentas de riesgos desde el punto de
socioeconómicos, geográficos y raciales que deben ser vista médico y legal, por lo que precisan de una evalua-
considerados. ción detallada de sus posibles beneficios y perjuicios. En
La nutrición vía oral se planea considerando la capaci- su prescripción deben considerarse aspectos clínicos y
dad del individuo para manejar líquidos, masticar, deglutir circunstancias personales, familiares, sociales, culturales,

www.medigraphic.org.mx
y controlar distintas texturas y cantidades de alimentos
(Cuadro 4). La disfagia interfiere con la deglución de
religiosas y económicas.
Las enfermedades neurológicas pueden llevar a la
líquidos e, incluso, alimentos sólidos. El uso de suplemen- discapacidad y dependencia funcional. El ejemplo claro
tos nutricionales orales en el sujeto con enfermedades lo vemos en personas que han sufrido un evento vascular
neurológicas mejora el estado nutricional y está indicado cerebral, pues hasta un 90% de ellas puede quedar con
para cubrir las necesidades nutricionales. secuelas que pueden incapacitarlas de forma parcial o total
La nutrición enteral se recomienda para asegurar un en 35-45%.49 El cuidar a un individuo con secuelas de una
aporte adecuado de energía y nutrimentos que permita enfermedad neurológica es enfrentar nuevas metas que
mantener o mejorar el estado nutricional cuando el tracto son inesperadas y afectan a las satisfacciones personales,
digestivo está funcional; en tanto, la nutrición parenteral tanto en lo psicosocial como en lo económico.

30
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

Sospecha de
desnutrición

No SÍ

Cálculo de requerimientos
Soporte nutricional
VO (vía oral)

Tracto digestivo
funcional

No SÍ

Nutrición parental Sospecha de disfagia

Riesgo de aspiración

No SÍ

Alteración leve de Alteración grave de


la seguridad la seguridad

Figura 1.
Dieta oral modificada
Valorar SNO (suplementos Nutrición enteral Algoritmo para el soporte nutricional en las en-
nutricionales orales) fermedades neurológicas.

Monitorización del soporte nutricional Las complicaciones de la nutrición enteral y parenteral


se pueden dividir en mecánicas y metabólicas.
Una vez que se inicia el soporte nutricional, se debe
realizar un monitoreo constante, que incluye el segui- a) Las complicaciones mecánicas de la nutrición enteral
miento clínico y bioquímico, con la finalidad de evitar corresponden a lesiones por decúbito, fístula tra-
complicaciones mecánicas, metabólicas e infecciosas, queoesofágica, obstrucción, disfunción, malposición
entre otras.50,51
www.medigraphic.org.mx o desplazamiento de la sonda e infección. Las compli-
caciones mecánicas de la nutrición parenteral incluyen
a) Seguimiento clínico: constantes vitales, exploración neumotórax, laceración de un vaso, arritmias, perfo-
física, apetito, ingesta alimentaria, función gastroin- ración cardiaca, embolismo aéreo, lesión del plexo,
testinal, antropometría, dinamometría, balance localización anómala, oclusión, trombosis e infección.
hídrico. b) Las complicaciones metabólicas que pueden presentarse
b) Seguimiento bioquímico: glucosa, urea, creatinina, en ambas modalidades de nutrición son alteraciones de
electrolitos (Ca, P, Mg, K, Na), enzimas hepáticas, la glucosa, hipertrigliceridemia, hipercapnia, síndrome
biometría hemática, perfil de lípidos, prealbúmina, de realimentación, alteraciones ácido-base y alteración
transferrina, albúmina, balance nitrogenado. hidroelectrolítica, entre las más representativas.

31
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

Cuadro 3. Recomendaciones energéticas y nutrimentales en pacientes con enfermedades neurológicas.

Energía Nutrimentos
Epilepsia
25-30 cal/kg/día Dieta cetogénica en casos de fallo de tratamiento o epilepsia severa.
Ácidos grasos poliinsaturados ω3.
Hierro, complejo B y ácido fólico.
Suplementos con calcio y vitamina D.
Incrementar la fibra 30 g/día.

Esclerosis múltiple
30 cal/kg/día Ácidos grasos poliinsaturados ω3, ω6.
Hiperproteica Vitaminas C, E y B12.
Selenio.
Suplementos con calcio y vitamina D.

Esclerosis lateral amiotrófica


30-35 cal/kg/día Ácidos grasos poliinsaturados ω3.
Hiperproteica Vitaminas C, E, B12 y folatos.
Suplementos con calcio y vitamina D.

Demencia
30-35 cal/kg/día Ingesta de carotenos.
Suplementos de vitamina C y E.

Distrofias musculares
30 cal/kg/día Glutamina.
Taurina.
Vitamina D.

Enfermedad de Parkinson
30-35 cal/kg/día Incrementar la fibra a 30 g/día.
1.3-1.5 g de proteínas/kg/día Vitaminas B6, C.
Selenio.

Traumatismo craneoencefálico
35-40 cal/kg/día La relación de Kcal no proteicas por g de nitrógeno inicialmente estará en 80-120
Harris-Benedict * Factor 1.4 Cal/gN.
En sedación, los requerimientos de Nutrición temprana dentro de las primeras 72 h después de la lesión.
energía disminuyen 20% Zinc, hierro y cobre.

www.medigraphic.org.mx
1.5-2 g de proteínas/kg/día
(no exceder 2.5 g de proteínas/kg/
día)

Evento vascular cerebral


35 cal/kg/día Vitaminas C, B6, B12, folatos 400 μg/día.
En sedación, los requerimientos de Mg, K, Ca.
energía disminuyen 20% Reducir el consumo de sodio < 2.3 g o 100 mmol/día.
1.5-2 g proteínas/kg/día Aumentar el consumo de potasio > 4.7 g o 120 mmol/día.
Incrementar la fibra.

32
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

Para el caso de la nutrición parenteral, se agregan las estreñimiento, distensión abdominal, aumento del residuo
complicaciones orgánicas y por inestabilidad de mezclas. gástrico y vómito.
En tanto, para la nutrición enteral se consideran las com-
plicaciones infecciosas y gastrointestinales como diarrea, Interacciones entre fármaco y nutrimento

Cuadro 4. Recomendaciones sobre la nutrición oral en


El estado nutricional y la interacción bidireccional
individuos con enfermedades neurológicas. fármaco-nutrimento pueden alterar la eficacia y los efec-
tos adversos de los medicamentos, así como el proceso
• Comer tranquilo, sin distracciones y evitar la monotonía. natural de la nutrición, causando déficit o acumulación
• Tiempo suficiente para comer. de algún nutrimento.
• Facilitar la manipulación de los cubiertos. Los sujetos con una enfermedad neurológica presen-
• Maniobras que favorezcan la deglución segura. tan factores añadidos que aumentan la morbimortalidad,
• Autoalimentación y, en caso de requerir cuidador, éste como edad avanzada, presencia de comorbilidades,
debe sentarse de frente.
desnutrición, utilización de productos de parafarmacia,
• Modificar la consistencia de la dieta oral a purés, evitan-
do alimentos sólidos. polifarmacia, efectos adversos de los medicamentos, in-
• Tomas fraccionadas con bocados de pequeño volumen. teracciones entre los mismos y de éstos con la nutrición.
• Sabores intensos, alternar temperaturas calientes y frías. El descubrimiento de nuevas intervenciones terapéuti-
• Aumento de la densidad de energía y nutrimentos. cas hace que el arsenal farmacológico se encuentre en
• Asegurar una adecuada ingesta hídrica. constante crecimiento, con tratamientos cada vez más
• Control del residuo oral. complejos.

Cuadro 5. Recomendaciones sobre la nutrición enteral en


Los cambios inducidos por el tratamiento farmacológico
personas con enfermedades neurológicas. sobre el estado nutricional pueden ser una consecuencia di-
recta o indirecta del fármaco52,53 y están condicionados por:
• Se recomienda la nutrición enteral cuando existe inca-
pacidad de cubrir todas sus necesidades nutricionales 1. Las alteraciones metabólicas y nutricionales en perso-
con alimentación oral. nas con daño neurológico.
• La nutrición enteral por sonda nasogástrica es mejor que 2. Los efectos secundarios de la terapia farmacológica
gastrostomía a corto plazo (< 4 semanas). (Cuadro 7).
• La gastrostomía se prefiere para uso a largo plazo y en
3. Las interacciones entre fármaco-nutrimento y nutri-
caso de disfagia, ya que se asocia a menos fallos del
tratamiento. mento-fármaco (Cuadro 8).
• Se recomienda la colocación endoscópica percutánea a) Interacción fármaco-nutrimento: como los fármacos
de la gastrostomía. afectan el estado nutricional.
• La nutrición enteral por gastrostomía puede iniciarse a b) Interacción nutrimento-fármaco: fisicoquímicas, far-
las tres horas de su colocación. macocinética y farmacodinamia.
• La nutrición enteral debe acompañarse de una terapia
intensiva de la deglución hasta que la ingesta oral con A su vez, estas interacciones están íntimamente rela-
una dieta normal sea segura y suficiente. cionadas con los siguientes factores:

1. El paciente y su situación clínica.

www.medigraphic.org.mx
Cuadro 6. Recomendaciones sobre la nutrición parenteral en
sujetos con enfermedades neurológicas. 2. La dieta o el soporte nutricional. Los nutrimentos,
además de sus propiedades nutritivas, presentan pro-
• Indicada cuando el tracto gastrointestinal no es utilizable. piedades farmacológicas, y al igual que los fármacos,
• Cuando el tracto gastrointestinal es utilizable, pero no se su respuesta está influida por la dosis, la vía, el método
alcanzan a cubrir todas las necesidades nutricionales con de administración y la diana terapéutica establecida.
alimentación oral o enteral. 3. El medicamento, o sea, el principio activo con sus
• Expectativa de mejoría en su calidad de vida.
excipientes.
• Requiere de monitoreo frecuente para detección de
posibles complicaciones.
• Inicio lo antes posible de nutrición enteral o vía oral. La administración de fármacos por vía enteral plan-
tea una serie de problemas e interacciones similares.

33
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

Deben considerarse la vía de administración, la loca- antes y después de la administración de cada fármaco,
lización de la sonda (estómago o intestino), las carac- administrar cada uno de forma separada y, sobre todo,
terísticas de la fórmula y algunas formas farmacéuticas no añadirlo en la bolsa de nutrición enteral.
sólidas que no se trituran (cubierta entérica, de libe-
ración prolongada, tabletas sublinguales, comprimidos Conclusión
efervescentes y cápsulas gelatinosas).
Existen precauciones generales de administración Las repercusiones de las enfermedades neurológicas en
de la nutrición enteral a fin de minimizar las interac- el estado nutricional de los individuos condicionan un alto
ciones, como el lavar la sonda con 15-30 mL de agua riesgo nutricional, lo que incrementa el tiempo de estancia

Cuadro 7. Efectos secundarios de la terapia farmacológica en las enfermedades neurológicas.

Fármaco Efecto secundario

Carbamazepina Deficiencia de vitaminas D, K, folatos.


Fenobarbital Deficiencia de vitaminas D, K, B6, B12 y folatos.
Fenitoína Deficiencia de vitaminas D, K, B6, B12, folatos y magnesio.
Valproato de magnesio Deficiencia de Ca y folatos.
Topiramato Deficiencia de Ca.
Corticoides Malabsorción de Ca, aumento de peso y masa grasa.
Levodopa Náusea, vómito, estreñimiento, discinesias.
Anticolinérgicos Sequedad de boca, deshidratación, retraso en el vaciamiento gástrico.
Gabapentina Astenia, aumento de peso.

Cuadro 8. Principales interacciones nutrimento-fármaco en las enfermedades neurológicas.

Interacciones farmacocinéticas
Incremento del pH gástrico por presencia de alimentos Disminuye su absorción: ácido acetilsalicílico.
Aumentan su absorción: levodopa, carbidopa, carbamaze-
pina, fenitoína, paracetamol, levotiroxina, ciprofloxacino,
omeprazol.
Leche, preparados de hierro Disminuyen la absorción de fluoroquinolonas y bifosfonatos.
Aminas heterocíclicas en las carnes a la brasa Aumentan la oxidación de warfarina, teofilina.
Verduras del género Brassica Disminuyen la eficacia de los anticoagulantes orales.
Alimentos ricos en flavonoides Aumentan los niveles de antipsicóticos, anticoagulantes, feni-
toína y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
Jugo de toronja Aumenta los niveles de benzodiacepinas, carbamazepina,
estatinas, macrólidos, cisaprida, tizanidina.
Alcalinizantes, leche y derivados Aumentan la eliminación de fármacos ácidos: barbitúricos,

Interacciones farmacodinámicas www.medigraphic.org.mx ácido acetilsalicílico.

Vitaminas liposolubles con anticoagulantes cumarínicos Efecto antagonistas con la vitamina K.


Efecto agonista con las vitaminas A, D y E.
Regaliz y digitálicos Riesgo de toxicidad.
Ginseng y benzodiacepinas Aumentan los efectos secundarios.
Ginkgo y fenitoína Riesgo de toxicidad.
Sauce blanco y fenitoína
Kava y anticonvulsivos Riesgo de toxicidad.

34
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

hospitalaria, con impacto en la calidad de vida, capacidad 19. Saka M, Saka M, Koseler E, Metin S, Bilen S, Aslanyavrusu M, et
funcional y mortalidad. Es necesario evaluar oportuna- al. Nutritional status and anthropometric measurements of patients
mente a la persona y planificar una estrategia nutricional with multiple sclerosis. Saudi Med J 2012; 33(2): 160-6.
20. Vandewoude M, Van Gossum A. Nutritional screening strategy
acorde a su evolución clínica. El soporte nutricional debe
in nonagenarians: the value of the MNA-SF (mini nutritional
considerarse en sujetos con alto riesgo nutricional. assessment short form) in NutriAction. J Nutr Health Aging 2013;
17(4): 310-4.
REFERENCIAS 21. Chapman IM. Weight loss in older persons. Med Clin North Am
2011; 95(3): 579-93.
1. DeLegge MH, Smoke A. Neurodegeneration and inflammation. 22. Phillips MB, Foley AL, Barnard R, Isenring EA, Miller MD. Nutritional
Nutr Clin Pract 2008; 23(1): 35-41. screening in community-dwelling older adults: a systematic
2. Planas-Vilà M. Aspectos metabólico-nutricionales en las literature review. Asia Pac J Clin Nutr 2010; 19(3): 440-9.
enfermedades neurológicas. Nutr Hosp 2014; 29(Supl. 2): 3-12. 23. Van Bokhorst-de van der Schueren MA, Guaitoli PR, Jansma EP, de
3. Foley N, Marshall S, Pikul J, Salter K, Teasell R. Hypermetabolism Vet HC. Nutrition screening tools: does one size fit all? A systematic
following moderated to severe traumatic acute brain injury: a review of screening tools for the hospital setting. Clin Nutr 2014;
systematic review. J Neurotrauma 2008; 25(12): 1415-31. 33(1): 39-58.
4. Thibault-Halman G, Casha S, Singer S, Christie S. Acute management 24. Morley JE. Nutrition and the brain. Clin Geriatr Med 2010; 26(1):
of nutritional demands after spinal cord injury. J Neurotrauma 2011; 89-98.
28(8): 1497-507. 25. Alagiakrishnan K, Bhanji RA, Kurian M. Evaluation and management
5. Saka B, Kaya O, Ozturk GB, Erten N, Karan MA. Malnutrition in of oropharyngeal dysphagia in different types of dementia: a
the elderly and its relationship with other geriatric syndromes. Clin systematic review. Arch Gerontol Geriatr 2013; 56(1): 1-9.
Nutr 2010; 29(6): 745-8. 26. John JS, Berger L. Using the gugging swallowing screen (GUSS) for
6. Bachmann CG, Trenkwalder C. Body weight in patients with dysphagia screening in acute stroke patients. J Contin Educ Nurs
Parkinson’s disease. Mov Disord 2006; 21(11): 1824-30. 2015; 46(3): 103-4.
7. Poehlman ET, Dvorak RV. Energy expenditure, energy intake, and 27. Etges CL, Scheeren B, Gomes E, Barbosa L de R. Screening tools
weight loss in Alzheimer disease. Am J Clin Nutr 2000; 71(2): for dysphagia: a systematic review. Codas 2014; 26(5): 343-9.
650S-5S. 28. Hurt RT, McClave SA. Nutritional assessment in primary care. Med
8. Palma JA, Kaufmann H. Autonomic disorders predicting Parkinson’s Clin North Am 2016; 100(6): 1169-83.
disease. Parkinsonism Relat Disord 2014; 20 Suppl 1: S94-8. 29. Ponce de León GP, Mayagoitia-Witrón JJ, Cornejo-Bravo JM, Pérez-
9. Smith HA, Kindell J, Baldwin RC, Waterman D, Makin AJ. Swallowing Morales ME. Nutrición enteral en el paciente con traumatismo
problems and dementia in acute hospital settings: practical guidance cráneo encefálico: revisión sistemática de ensayos clínicos. Revista
for the management of dysphagia. Clin Med (Lond) 2009; 9(6): 544-8. Iberoamericana de Ciencias de la Salud 2015; 4(7): 1-17.
10. Martínez-Vila E. Investigación de enfermedades neurológicas en 30. Casaubon LK, Boulanger JM, Glasser E, Blacquiere D, Boucher S,
España. Documento de consenso sobre estrategias y prioridades. Brown K, et al. Canadian stroke best practice recommendations:
Madrid: Sociedad Española de Neurología; 2010. p. 39-99. acute inpatient stroke care guidelines, update 2015. Int J Stroke
11. Breton I, Burgos R, Planas M. Nutrición en las enfermedades 2016; 11(2): 239-52.
neurológicas. En: Tratado de nutrición. 2a edición. Madrid: Ed A 31. Sánchez-Álvarez C, Vigil-Velis M, Barraza-Aguirre E, Hernández-
Gil, Panamericana; 2010. Serrano JM, Martínez-Lozano Aranaga F. Nutritional support in the
12. De Azevedo-Fernandez R, Corrêa C, Muxfeld-Bianchim M, neurocritical patient. Nutr Hosp 2014; 29 Suppl 2: 22-31.
Schweigert-Perry ID. Anthropometric profile and nutritional intake 32. Baena-González M, Molina-Recio G. Abordaje de la disfagia en
in patients with epilepsy. Nutr Hosp 2015; 32(2): 817-22. enfermos de Alzhéimer. Nutr Hosp 2016; 33(3): 286.
13. Bertoli S, Cardinali S, Veggiotti P, Trentani C, Testolin G, Tagliabue A. 33. Marina B, Beghi E, Vial C, Bernard E, Lautrette G, Clavelou P,
Evaluation of nutritional status in children with refractory epilepsy. et al. EURECALS consortium. Evaluation of the application of
Nutr J 2006; 5: 14. the European guidelines for the diagnosis and clinical care of
14. Volkert D, Chourdakis M, Faxen-Irving G, Frühwald T, Landi F, amyotrophic lateral sclerosis (ALS) patients in six French ALS centres.

www.medigraphic.org.mx
Suominen MH, et al. ESPEN guidelines on nutrition in dementia. Eur J Neurol 2016; 23(4): 787-95.
Clin Nutr 2015; 34(6): 1052-73. 34. Nieves JW, Gennings C, Factor-Litvak P, Hupf J, Singleton J, Sharf V, et
15. Sebastian S, Nair PG, Thomas P, Tyagi AK. Oropharyngeal dysphagia: al. Association between dietary intake and function in amyotrophic
neurogenic etiology and manifestation. Indian J Otolaryngol Head lateral sclerosis. JAMA Neurol 2016; 73(12): 1425-32.
Neck Surg 2015; 67(Suppl 1): 119-23. 35. Silva P, Kergoat MJ, Shatenstein B. Challenges in managing the diet
16. Pasquinelli S, Solaro C. Nutritional assessment and malnutrition in of older adults with early-stage Alzheimer dementia: a caregiver
multiple sclerosis. Neurol Sci 2008; 29 Suppl 4: S367-9. perspective. J Nutr Health Aging 2013; 17(2): 142-7.
17. Habek M, Hojsak I, Brinar VV. Nutrition in multiple sclerosis. Clin 36. Song C, Shieh CH, Wu KS, Kalueff A, Gaikwad S, Su KP. The role
Neurol Neurosurg 2010; 112(7): 616-20. of omega-3 polyunsaturated fatty acids eicosapentaenoic and
18. Bretón-Lesmes I, Burgos-Peláez R, Cuerda C, Camblor M, Velasco docosahexaenoic acids in the treatment of major depression and
C, Higuera I, et al. Nutritional support in chronic neurological Alzheimer’s disease: Acting separately of synergistically? Prog Lipid
diseases. Nutr Hosp 2014; 29 Suppl 2: 38-46. Res 2016; 62: 41-54.

35
Rev Hosp Jua Mex 2017; 84(1): 26-36
Pérez-Cruz E y cols. Nutrición en enfermedades neurológicas.

37. Ramesh BN, Rao TS, Prakasam A, Sambamurti K, Rao KS. 46. Singer P, Berger MM, Van den Berghe G, Biolo G, Calder P, Forbes
Neuronutrition and Alzheimer’s disease. J Alzheimers Dis 2010; A, et al. ESPEN guidelines on parenteral nutrition: intensive care.
19(4): 1123-39. Clin Nutr 2009; 28(4): 387-400.
38. Gillette-Guyonnet S, Abellan Van Kan G, Alix E, Andrieu S, Belmin 47. Hoffer LJ, Bistrian BR. Nutrition in critical illness: a current
J, Berrut G, et al. IANA (International Academy on Nutrition and conundrum. F1000Res. 2016; 5: 2531.
Aging) Expert Group: weight loss and Alzheimer’s disease. J Nutr 48. Adebamowo SN, Spiegelman D, Willett WC, Rexrode KM.
Health Aging 2007; 11(1): 38-48. Association between intakes of magnesium, potassium, and calcium
39. Greenwood CE, Parrott MD. Nutrition as a component of dementia and risk of stroke: 2 cohorts of US women and updated meta-
risk reduction strategies. Healthcare Manag Forum 2017; 30(1): 40-5. analyses. Am J Clin Nutr 2015; 101(6): 1269-77.
40. Davoodi J, Markert CD, Voelker KA, Hutson SM, Grange RW. 49. Alwan A. Global status report on non-communicable diseases 2010.
Nutrition strategies to improve physical capabilities in Duchenne Geneva: World Health Organization; 2011.
muscular dystrophy. Phys Med Rehabil Clin N Am 2012; 23(1): 50. Nutrición parenteral: prevención de las complicaciones
187-99. metabólicas, orgánicas y relacionadas a las mezclas de nutrición
41. Ellwanger JH, Franke SI, Bordin DL, Prá D, Henriques JA. Biological parenteral. México: Secretaría de Salud; 2012.
functions of selenium and its potential influence on Parkinson’s 51. Nutrición enteral: fórmulas, métodos de infusión e interacción
disease. An Acad Bras Ciênc 2016; 88(3 Suppl): 1655-74. fármaco-nutriente. México: Secretaría de Salud; 2012.
42. Murakami K, Miyake Y, Sasaki S, Tanaka K, Fukushima W, Kiyohara 52. Ballesteros PM, Arés LA, Vidal AC, Calleja FA, Cano RI. Interacción
C, et al. Dietary intake of folate, vitamin B6, vitamin B12 and entre dieta y fármacos. En: De Luis Román DA, editores.
riboflavin and risk of Parkinson’s disease: a case-control study in Dietoterapia, nutrición clínica y metabolismo. Madrid: Ediciones
Japan. Br J Nutr 2010; 104(5): 757-64. Díaz de Santos; 2012. p. 631-40.
43. Marcason W. What are the primary nutritional issues for a patient 53. Piñeiro-Corrales G. Interacción fármaco-nutriente en patología
with Parkinson’s disease? J Am Diet Assoc 2009; 109(7): 1316. neurológica. Nutr Hosp Suplementos 2009; 2(2): 89-105.
44. McClave SA, Taylor BE, Martindale RG, Warren MM, Johnson DR,
Braunschweig C, et al. Guidelines for the provision and assessment
of nutrition support therapy in the adult critically ill patient: Society Solicitud de sobretiros:
Dra. Elizabeth Pérez-Cruz
of Critical Care Medicine (SCCM) and American Society for
División de Medicina Crítica. Hospital Juárez de México.
Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN). JPEN J Parenter Enteral Av. Instituto Politécnico Nacional Núm. 5160,
Nutr 2016; 40(2): 159-211. Col. Magdalena de las Salinas, C.P. 07760,
45. Heyland DK. Should we PERMIT systematic underfeeding in all Del. Gustavo A. Madero,
intensive care unit patients? Integrating the results of the PERMIT Ciudad de México, México.
study in our clinical practice guidelines. JPEN J Parenter Enteral Tel: 5747-7560, ext. 7497, 7380
Nutr 2016; 40(2): 156-8. Correo electrónico: [email protected]

www.medigraphic.org.mx

36

También podría gustarte