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CUBO

Truncado
Este material está aconsejado para ayudar a construir el siguiente conocimiento:
C Continuar haciendo clasificaciones, en este caso, de poliedros.
C Concepto de ángulo en el espacio como extensión del caso plano: ángulos
sólidos.
C Determinar cuántos poliedros convexos regulares existen y hacer un estudio
de algunas de sus propiedades.
C Trabajar el concepto de dualidad entre poliedros.
C Realizar truncamientos en distintos poliedros y analizar los resultados, espe-
cialmente en el caso de los regulares.
C Poliedros convexos semirregulares.

Se propone un juego para tres grupos de personas: el juego de la FICHATÉCNICA


dualidad. Uno de los grupos tiene un cubo y otro un octaedro. El
Construidos en acetato trans-
juego consiste en que quienes tienen el cubo indican la medida
parente y de diferentes colo-
de alguna característica de éste (sin decir qué característica).
res, está formado por 10 pie-
Quienes tienen el octaedro deberán buscar ese mismo número zas troqueladas para el es-
comomedida de alguna característica de su poliedro. El tercer tudio de la dualidad de po-
grupo va tomando nota de cuanto sucede y dirá de qué caracterís- liedros.
tica se trata en ambos casos. Si el segundo grupo actúa correcta-
mente, pasa a ser el que efectúe la siguiente pregunta. La alter-
nancia a la hora de preguntar se pierde si al que se pegunta no
sabe responder. En este caso, el tercer grupo lo sustituye, anotán-
dose un tanto el que pregunta.

Para que no se pierdan los resultados del juego, una buena estra-
tegia consiste en rellenar una tabla (sugerimos algunos núme-
ros):
Este material te permite rea-
lizar las construcciones antes
CUBO OCTAEDRO mencionadas armándolo se-
número característica número característica gún la figura.
Si dispones de varios juegos,
3 caras por vértice 3 vértices por cara
puedes teselar el espacio con
4 vértices por cara 4 caras por vértice
los cubos y comprobar cómo
6 caras 6 vértices
esa teselación se transforma
8 vértices 8 caras en otra hecha con los
12 aristas 12 aristas tetraedros inscritos en cada
11 desarrollos planos 11 desarrollos planos cubo y los octaedros que se
7 “pestañas” a pegar 7 “pestañas” a pegar obtienen alrededor de las
para construirlo a para construirlo aristas de los cubos.
partir de uno a partir de uno
de los desarrollados de los desarrollados

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¿Encuentas alguna regularidad en la tabla?
Rellena una tabla similar para el caso del dodecaedro-icosaedro.
¿Qué sucede con el tetraedro?
Imagina ahora un cubo y une mediante segmentos, mentalmente,
los centros de las caras concurrentes en un vértice. ¿Qué obtie-
nes? Hazlo con todos los vértices, ¿qué poliedro se obtiene?
Y si haces lo mismo con un tetraedro, ¿qué obtienes? Mira las
figuras:

A partir de un cubo puede obtenerse un octaedro sin más que unir los centros de las caras
concurrentes en los vértices. Análogamente, se obtiene un icosaedro a partir de un
dodecaedro y un tetraedro a partir de otro tetraedro.
El recíproco tambien es cierto. Si se unen los centros de las caras concurrentes en los
vértices de un octaedro se obtiene un cubo, de un icosaedro se obtiene un dodecaedro y de
un tetraedro se obtiene otro tetraedro.
Por esa propiedad diremos que el cubo y el octaedro son poliedros duales. Igual sucede
con el dodecaedro y el icosaedro, mientras que el tetraedro es dual de sí mismo.

Observando las tablas anteriores, podemos deducir que el núme-


ro de caras del cubo coincide con el de vértices del octaedro y al
contrario, y que el de aristas es siempre el mismo. Lo mismo
sucede con el dodecaedro e icosaedro, y con el tetraedro consigo
mismo. La propiedad anterior, conocida como dualidad es la que
explica estas relaciones.
Imagina un octaedro y su dual,
el cubo, inscrito en él.
Ve aumentando, mentalmente el
tamaño de cubo inscrito. Las aris-
tas de éste se convierten en aris-
tas paralelas que se van acercan-
do a la del octaedro. Llegará un
momento en que las aristas de
ambos se cortarán, obteniéndose
el poliedro de la figura de la iz-
quierda.

312
Lo mismo se pueden hacer con cualquiera de los restantes
poliedros regulares y sus duales y se obtiene los de las figuras
que hay en el margen.

De esta forma se obtienen nuevos poliedros que, por su forma,


llamaremos poliedros estrellados. Para construir estos modelos
se puede utilizar una estrategia más fácil: construir primero los
tres poliedros negros y luego añadir las pirámides blancas a sus
caras. Como las caras de los poliedros blancos son triángulos
equiláteros, las caras laterales de las pirámides también son trián-
gulos equiláteros.

Ahora fíjate en los resultados de uno cualquiera de los poliedros


de la tabla anterior. Intenta encontrar alguna relación entre el
número de aristas, el número de vértices y el de caras. Enuncia
una conjetura y comprueba si se cumple también en los otros
casos.

Prueba a sumar el número de caras y el de vértices y compáralo


con el número de aristas. ¿Qué conclusión se puede sacar?

Si al número de aristas, A, le sumas 2, obtienes el resultado de sumar el número de vérti-


ces, V y el de caras, C.
Demostremos esta conjetura. Podemos construir un poliedro de arista en arista a partir de
uno primitivo que conste sólo de un vértice aislado. En cada paso, la nueva arista se une
bien a un vértice nuevo o a uno ya existente, o bien a dos vértices ya existentes. En el
primer caso, V y A se incrementan en 1, mientras que C no varía; en el segundo caso, V no
cambia, mientras que A y C se incrementan en 1. En cualquier caso, V–A+C no cambia.
Desde el comienzo, cuando sólo hay un vértice y una región, se tiene: V–A+C = 1–0+1, o
lo que es lo mismo: V–A+C = 2. El valor 2 se mantiene a lo largo de la construcción. Por
lo tanto, la relación encontrada es válida.

Recuerda
A este resultado, C+V=A+2, se le conoce con el nombre de Fórmula de Euler y a
todos los poliedros que la verifican se les llama poliedros eulerianos.

313
TRUNCAMIENTOS

Imagina un cubo, sitúate mentalmente en uno de sus vértices y


corta ese vértice. ¿Qué forma tiene la sección obtenida? ¿Por
dónde tendrías que cortar para obtener un triángulo equilátero?

Acabamos de ver que en todo vértice de un cubo concurren 3


aristas. Marca un punto sobre cada una de ellas. Recuerda que
con 3 puntos hay determinado un único plano. ¿Puedes imaginar
estos 3 puntos como los vértices de un triángulo contenido en ese
plano?

Continúa cortando mentamente por planos paralelos al que te da


como sección un triángulo equilátero. ¿En qué momento obtie-
nes el triángulo equilátero de mayor tamaño de toda la serie?
Si sigues cortando con planos paralelos, ¿qué sucede?

Cuando cortamos con planos paralelos, a partir del triángulo


equilátero mayor, las secciones de los cortes se transforman en
hexágonos irregulares, puesto que son 6 las aristas que se cortan.
Llega un momento en que de hexágono es regular. A partir de ahí
vuelven a ser irregulares hasta que llegamos a los vértices del
cubo y aparece de nuevo el triángulo equilátero del principio,
invertido con respecto al perimeto. Si continuamos, los triángu-
los equiláteros son cada vez más pequeños, hasta que se llega al
vértice opuesto.

La secuencia de polígonos producida es: triángulo equilátero-


hexágono-triángulo equilátero. Has comprobado que los triángu-
los empiezan aumentando hasta que llegan a un máximo, luego,
cuando aparecen de nuevo, lo hacen disminuyendo. ¿Qué ocurre
con los hexágonos?, ¿aumentan o disminuyen?

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Si se corta un cubo con la secuencia que muestra la figura, ¿se
podrá obtener un cuadrado? ¿qué ocurre con los perímetros de
los rectángulos, aumentan o disminuyen?

Dando cortes paralelos en un cubo, ¿se pueden obtener secciones


que sigan la secuencia: triángulo-cuadrilátero-triángulo? ¿Apa-
rece algún otro polígono en esa secuencia? ¿Qué ocurre con los
perímetros?

¿Se puede encontrar la secuencia: triángulo-paralelogramo-trián-


gulo? ¿Y la secuencia: triángulo-cuadrado-triángulo?

Revisa los perímetros de todas las series de cortes paralelos, ¿es


cierta la secuencia aumentan-aumentan o disminuyen-disminu-
yen?, ¿qué excepciones hay?

La figura muestra un corte que produce pentágonos. ¿Cómo ha


de ser el corte inicial para que aparezcan pentágonos? ¿Se pue-
den obtener pentágonos regulares?

Imagina de nuevo un cubo. ¿Cómo se pueden truncar los vértices


para que todas las secciones sean polígonos regulares iguales?
¿Es posible hacer lo mismo con cualquier otro poliedro?

Llamaremos truncar a la operación de eliminar un vértice de un poliedro y obtener uno


nuevo por cada arista que concurre en él, de forma que todos pertenezcan al mismo plano.
Llamaremos poliedro truncado al nuevo poliedro obtenido al truncar con planos todos los
vértices del primero.

Si en cualquier poliedro regular, se hacen cortes


que pasen por puntos de las aristas equidistantes
del vértice, obtendremos nuevos poliedros con
todas sus caras iguales y regulares.

Vamos a realizar dos tipos de truncamientos

Truncamiento tipo I.
El corte se realiza por planos que pasan por los
puntos medios de las aristas que concurren en
un vértice.

315
Truncamiento tipo II.

El corte se realiza por puntos de las aristas


equidistantes del vértice, a una distancia menor
que la mitad de la arista.

¿Cómo quedan las caras en cada caso?

Imagina un poliedro cualquiera. Trunca todos sus


vértices con cortes de tipo I. ¿Cuántos polígonos
distintos forman las caras del poliedro truncado?

Por ejemplo, si truncamos de este modo un cubo,


como el número de aristas por vértice es 3, en cada
vértice se obtiene un triángulo equilátero; como
hay 8 vértices, habrá 8 triánguos equiláteros.
¿Cómo quedarán las caras? Habrá 6 cuadradas que
encierran una superficie la mitad de las caras ini-
ciales. En definitiva, obtendremos un nuevo
poliedro que tiene 14 caras.

¿Cúantas aristas tiene este cubo truncado? Por cada


vértice del cubo obtenemos 3 aristas, número que
viene determinado por el orden del vértice, lo que
hace un total de 3x8=24 aristas.
Y vértices, ¿cuántos tiene? Cada arista del poliedro
inicial se convierte en un vértice. Tiene, por tanto,
12 vértices.

Observa lo que ocurre con el cubo truncado me-


diante el tipo II (ver figura al margen).

¿Se mantienen estas relaciones si hacemos este tipo


de truncamiento a otro poliedro?

¿Cuántos tipos de caras diferentes se obtienen?

¿Cuántos lados tiene cada una de ellas? ¿Y cuán-


tos vértices y aristas tiene el poliedro truncado?
¿Ocurrirá lo mismo si truncamos otro poliedro re-
gular?

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TRUNCANDO POLIEDROS REGULARES
Truncamiento Tipo I

Si truncas el tetraedro, con el truncamiento tipo I,


¿qué poliedro obtienes?

En el apartado anterior hemos truncado un cubo y se


ha obtenido un nuevo poliedro. Lo llamaremos
cuboctaedro. ¿Qué se obtendrá al truncar del mis-
mo modo un octaedro?

Si truncamos un dodecaedro y un icosaedro obtene-


mos también el mismo poliedro truncado, lo llama-
remos icosidodecaedro.

Observa
Al truncar dos poliedros que sean duales, se obtiene el mismo poliedro truncado: el cubo
y el octaedro (duales) dan lugar al cuboctaedro y el dodecaedro e icosaedro (duales) dan
lugar el icosidodecaedro, con un truncamiento tipo I.

Truncamiento Tipo II

Vamos a truncar los 5 poliedros regulares con el truncamiento


tipo II y a intentar deducir lo que va a ocurrir.

Cuando se corta un vértice en el tetraedro, y el cubo y el


dodecaedro, ¿qué forma tiene la sección obtenida? ¿Y en el
octaedro? ¿Y en el icosaedro?

Toma un icosaedro, sitúate en una de las aristas y divídela en tres


partes iguales. Haz lo mismo con las otras aristas y trunca (men-
talmente) todos los vértices del icosaedro según el tipo II, por los
puntos señalados a un tercio de distancia de los vértices. En cada
vértice concurren 5 aristas, ¿cómo serán, pues, las secciones ob-
tenidas? ¿Qué forma tendrá el poliedro truncado? Toma un balón
de fútbol y compáralo con éste, ¿tiene algún parecido? A los
poliedros obtenidos con este tipo de truncamientos los llamare-
mos:

tetraedro truncado, cubo truncado, octaedro truncado,


dodecaedro truncado e icosaedro truncado (balón de fútbol o
«pelotaedro»).

317
Observa
Los vértices del tetraedro, el cubo y el dodecaedro son de orden 3, por tanto la sección
obtenida por un truncamiento tipo II es un triángulo equilátero.
Los vértices del octaedro son de orden 4, por tanto la sección obtenida es un cuadrado.
Los vértices de icosaedro son de orden 5, por tanto, la sección obtenida es un pentágono
regular.

Fíjate que una característica común a todos estos poliedros es


que las caras que provienen de vértices están enteramente rodea-
das de caras que provienen de caras. Las caras que provienen de
caras están rodeadas alternativamente de unas y otras. Además
los vértices de todos estos poliedros son de orden 3. En ellos
concurren dos polígonos que provienen de caras y un polígono
verticial.

Como ya vimos en el apartado anterior, el tipo de truncamiento


realizado determina las características numéricas -nº de caras,
vértices y aristas- del poliedro obtenido. Por ejemplo, el cubo
truncado tiene 8 triángulos equiláteros, que provienen de los ocho
vértices del cubo inicial; y 6 octógonos, que provienen de las 6
caras del cubo. El número de aristas es 36, las que provienen de
los vértices del cubo más las que provienen de las aristas.

Has un razonamiento análogo para los demás poliedros regulares


y completa la tabla siguiente:

Poliedros Caras Vértices Aristas Orden de los vértices

Tetraedro truncado C3 = 4 12 18 3
C4 = 4

Cubo truncado

Octaedro truncado

Dodecaedro truncado

Icosaedro truncado

318
Si dispones de una colección de cubos los puedes ordenar si-
guiendo algún criterio, por ejemplo, el tamaño.

Piensa en algún criterio que te permita ordenar los poliedros de


la figura y establece la ordenación.

Seguro que entre los criterios analizados ha surgido el de los


truncamientos. Siguiéndolos se pueden ordenar de esta forma (ver
la figura de abajo).

Esta actividad, ¿es una clasificación?

Recuerda que, dado un conjunto de poliedros, los clasificamos


según determinados criterios. Se pueden obtener distintas clases,
de forma que cada poliedro
pertenece a una y sólo una de
ellas.

En esta actividad se ha esta-


blecido una ordenación, se-
gún un criterio. A diferencia
de lo que ocurría con las cla-
sificaciones, en este caso lo
que se obtiene es una secuen-
ciación de los poliedros que
responde al criterio elegido.

319
Observa
Ordenar un conjunto de objetos, según un criterio determinado, es una activida que per-
mite establecer una secuenciación de los mismos, que responda al criterio elegido. Clasi-
ficar un conjunto de objetos, según un criterio determinado, es una actividad que permite
formar grupos o clases de forma que cada objeto pertenece a una y sólo una de ellas.

Ordena los poliedros de la figura, especificando el criterio elegi-


do.

¿Qué criterio hemos elegido para ordenar los poliedros anterio-


res según la figura siguiente?

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CUBO TRUNCADO

Ya sabes cómo se «inscribe» un tetraedro en un cubo y en qué


consisten los diferentes truncamientos de vértices.

Toma un cubo de pórex (corcho blanco) y, con una segueta tér-


mica, trúncalo hasta obtener el tetraedro. ¡No rompas los trozos
que vas obteniendo!, ya que uniéndolos convenientemente po-
drás construir la mitad de un octaedro, cuyas caras serán iguales
que las del tetraedro obtenido. Si repites la operación con otro
cubo, puedes obtener la otra mitad. Uniendo las dos mitades for-
marás un octaedro. (Se recomienda usar cola blanca o de «car-
pintero» para pegar las piezas de pórex)

El octaedro resultante puede ser nuevamente truncado a la mitad


de sus aristas ¡No tires ninguna pieza! Obtendrás el cuboctaedro
truncado, pero con las piezas sobrantes de cada vértice podrás
hacer un cubo con un hueco en su interior que es un tetraedro.
Cada uno de los vértices del octaedro se ha formado a partir de
cuatro pirámides iguales que coinciden, en la forma aunque no
en el tamaño, con las que sobraron del cubo inicial al obtener el
tetraedro.

¿Qué relación hay entre el cubo inicial y uno de estos nuevos


cubos obtenidos a partir del octaedro?

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