Bioarqueología como antropología

George J. Armelagos
Universidad Emory

S percepciones de su disciplina os científicos claramente in-

influir en la forma en que enmarcan su agenda de investigación. Ver-
la bioarqueología como antropología afecta profundamente
los problemas que captan el interés de uno, las preguntas
que uno busca responder, y los métodos que uno usa para
resolverlos. La bioarqueología como reafirma la antropología
una cosmovisión que incorpora un enfoque intradisciplinario
Enfoque biocultural con perspectiva transcultural.
El campo está comprometido con la comprensión de la adaptación
y la evolución de los sistemas sociales. Dado el post-
rechazo procesual de la teoría de la evolución cultural,
rechazo de la metodología científica, rechazo de la cultura
como medio de adaptación extrasomática, rechazo de
cultura como sistema, rechazo de la interpretación ecológica
y rechazo del análisis ético (Johnson 1999),
La perspectiva presentada en este capítulo puede verse como
una defensa de una era anterior de antropología científica.
Emocionalmente, un rechazo a la crítica posprocesual
puede parecer la mejor respuesta; sin embargo, un razonado
La evaluación de la crítica y la respuesta mesurada es una
estrategia mucho más eficaz. Esta estrategia se refleja
en el uso efectivo de Charles y Buikstra (2001) de
objetivismo cerrado "defendido por Wylie (1992).
argumentan que la bioarqueología como antropología, incorporando
aspectos de calificación del posprocesamiento y antiprocesamiento
críticas, se ha posicionado para hacer nuevas y significativas
contribuciones significativas al conocimiento.
En este ensayo, tengo dos objetivos. El primero es
discutir el desarrollo de la bioarqueología (Larsen
1987, 1997) desde dentro de la antropología en el momento en que la
disciplina abrazó un enfoque de cuatro campos. El segundo-
El único objetivo es demostrar la utilidad de un
bioarqueología intradisciplinar en la comprensión
problemas en la adaptación humana contemporánea. Especifi-
En concreto, sugeriré cómo la transformación posneolítica
mación puede jugar un papel en ayudarnos a comprender la salud
problemas relacionados con la dieta y la enfermedad en
sociedad.
Bioarqueología como antropología
Bioarqueología desarrollada por la fusión de per-
espectives de la biología esquelética y la arqueología como el
disciplinas salieron de un estado de mutuo
crisis intelectual. Tanto la biología esquelética como la arqueología
En los aos anteriores a la dcada de 1960 estaban empantanadas en una
fase descriptiva particularista, y como disciplinas académicas
se habían estancado. La transformación de la arqueología fue
impulsado por el desarrollo de la "nueva arqueología" que
centrado en el proceso más que en descripciones. El movimiento-
El ment de la biología esquelética fuera de este atolladero fue empujado
por el desarrollo de la "nueva antropología física",
cuyo objetivo era documentar los procesos bioculturales que
Ocurrió como poblaciones adaptadas a su entorno.
La arqueología procesual enfatizó una
enfoque que consideraba la cultura como un sistema que
los medios por los cuales una sociedad se adaptó a su entorno.
Este modelo de cultura estaba muy en deuda con los escritos
relatos de Leslie A. White (1943, 1959) (Willey y Sabloff
1974: 178-181). En su opinión de la cultura, la tecnología era
la fuerza del cambio en las esferas social e ideológica
del sistema cultural. Binford (1962) contribuyó al
noción de que los individuos participaron en este sistema
inicialmente. La contribución del trabajo, exposición al riesgo y
la proporción de calorías, bienes e información no se
forma sobre la población. Desafortunadamente, la ideología fue
descuidado ya que se pensaba que estaba más allá de materialista
explicaciones. El objetivo de la "nueva arqueología" era
descubrir generalizaciones evolutivas que sustituyeron a la
análisis descriptivo previo que rara vez iba más allá
difusión o migración como mecanismo de cambio cultural.
En el intento de construir estas generalidades evolutivas
leyes de la cultura, se aplicaron modelos deductivos
aplicados con estrictos principios científicos a la arqueología
datos (Binford 1962, 1964; Binford y Binford 1968).
A pesar de que los arqueólogos procesuales abrazaron ob-
objetividad y asumió la posición de que deben ser éticamente

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neutral y no influenciado por los valores de la contemporánea
cultura, el conocimiento que obtuvieron sería relevante para
comprender la adaptación cultural contemporánea.
A lo largo de su historia temprana, la biología esquelética reflejó
la fijación antropológica por la raza. Biología esquelética
contribuyó a esta obsesión con su uso de la craneología
para apoyar el ranking de razas (Morton 1839, 1844). Esta
papel de la biología esquelética no debería sorprender dado
el interés de los antropólogos en apoyar la organización social
der. Años más tarde, con la fundación del American Jour-
nal de la antropología física, la tipología racial permaneció
una característica definitoria de la disciplina y fue un foco importante
cus de estudio. En el número inaugural de AJPA, Ales Hrdlicka,
fundador y primer editor de la revista, cuyos sesgos son
ahora evidente (Blakey 1997), propuso que "[e] l para-
montar el objetivo científico de la antropología física "fue
el estudio del hombre blanco normal que vive bajo condiciones ordinarias
condiciones (Hrdlicka 1918: 18).
Incluso cuando las publicaciones parecían anticipar la
era moderna, la raza eclipsó las características innovadoras
de los estudios. Los indios de Pecos de EA Hooton
Pueblo (1930) ha sido descrito como uno de los más
publicaciones importantes de su tiempo. Se cita con frecuencia
como el momento decisivo en el nacimiento del esqueleto moderno
biología. Hooton estableció la paleoepidemiológica
enfoque que introdujo el análisis cuantitativo como un método
odología. Enumeró las observaciones que podía
hacer para una lesión específica y anotó el porcentaje de
patologías. Aunque esto puede parecer una innovación menor
ción, hasta finales de la década de 1960, los investigadores no
proporcione esta información. No fue hasta la década de 1970 que
Los métodos epidemiológicos rudimentarios se convirtieron en un
metodología de investigación en bioarqueología. Sin embargo,
en Los indios de Pecos Pueblo, Hooton destiló una
tipología que describía a la población esquelética como un
posición de una serie de grupos raciales. Aceptó el
premisa de "razas puras" definidas por ge-
rasgos neticos presentes desde sus orígenes. Aunque Hooton
afirmó que la tipología racial de Pecos era sólo una
ejercicio que no reflejaba necesariamente el historial de
historia, argumentó más adelante en el libro que la raza "africana"
tipos encontrados en Pecos eran características que la población
conservados como resultado de su herencia africana. Estos ra-
rasgos ciales, según Hooton, estaban presentes cuando
poblaciones ancestrales emigraron de África (Armelagos
1968). Incluso con su enfoque innovador de paleo-
patología, la perspectiva epidemiológica de Pecos
Mantuvo una nota al pie de la historia. Fue la tipología racial
que captó el interés de otros investigadores.
A principios de la década de 1950 se produjo una notable confluencia de
publicaciones en antropología que ofrecían dos dramatizaciones
paradigmas totalmente opuestos. En 1952, George Neumann
(1952) publicó "Arqueología y raza en las Américas
can Indian "en la influyente Arqueología de James B. Griffin
del este de los Estados Unidos, que proporcionó los métodos
para reconstruir la historia cultural de los nativos americanos
latas con morfología craneal. Neumann (1954a,
1954b) la contribución se consideró tan importante que
fue seleccionado para su publicación en el Anuario de física
Antropología para 1952.
Aproximadamente al mismo tiempo, SL Washburn (1951) publicó
"La nueva antropología física", uno de los
publicaciones más influyentes de la era moderna, que
también se reimprimió en el Anuario (Washburn 1953a)
y posteriormente revisado para el ampliamente leído Antropología To-
día (Washburn 1953b). Washburn describió la trans-
formaciones que definieron la "nueva antropología física".
En su renacimiento, la clasificación daría paso a procesual
estudios, la teoría ahora se convertiría en primordial, la nueva tecnología
nología suplantaría a la antropometría, y la hipótesis
las pruebas desplazarían la mera especulación.
En consonancia con el enfoque en el enfoque genético de
antropología biológica, William C.Boyd (1950) Ge-
netics y las Razas del Hombre proclamaron la muerte de skel-
biología etal con el renacimiento de la genética. Argumentó
que los grupos sanguíneos de herencia genética conocida
convertirse en el futuro de la antropología biológica. Boyd spe-
osteología específicamente dirigida, diciendo que la genética
hacer que los estudios esqueléticos "pasen". Los grupos sanguíneos dominarían
Nate la disciplina porque fueron heredados, matemáticas-
manipulable, objetiva y no sujeta a
prejuicio y aislado de la influencia ambiental.
Boyd afirmó que, dado que el tipo de sangre de un individuo
no cambia durante la vida, se podría suponer que
ser inmune a la selección. Este notable malentendido
Los mecanismos evolutivos no frenaron la
influencia, y los grupos sanguíneos se convirtieron en el método preferido
para análisis de población. Curiosamente, mientras que los genetistas
afirmaba estar a la vanguardia de la investigación, su principal
La contribución siguió siendo el análisis tipológico descriptivo
hermana de raza. La conservación de la tipología en la antropología física
La pología exige un examen más completo.
Hasta la década de 1980, la biología esquelética siguió siendo un
emprendimiento scriptivo, que contribuyó a su
Estado bund (Armelagos et al. 1982). El campo estaba
plagado por una cosmovisión fundamental que tenía poco
fundamento teórico o metodológico. En el camino a
reconstruir la historia de la cultura, se utilizaron modelos raciales para
analizar similitudes en morfología que implican genética
relaciones. Las similitudes craneales se consideraron suficientes.
evidencia ciente para establecer relaciones culturales entre
y entre poblaciones.

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Incluso cuando intentó ir más allá de la historia cultural
historia, la biologa esqueltica pareca atrapada por su historia
perspectiva. Algunos paleopatólogos, por ejemplo,
afirmaron que su objetivo principal era el diagnóstico de
lesiones personales que podrían utilizarse para determinar la
distribución temporal y geográfica. El campo era desafiante
teóricamente más apoyado por la aplicación indiscriminada
cación de tecnología médica avanzada para diagnosticar
condiciones patológicas. El estándar por el cual el progreso
en paleopatología o biología esquelética se midió
la capacidad del investigador para incorporar los últimos avances
en instrumentación médica o análisis estadístico
(Armelagos et al. 1982). Nuevas tecnologías, ya sea
eran el último sistema de imágenes o el más actualizado
fecha paquete estadístico multivariante - se aplicaron con-
una preocupación por resolver un problema más allá de la cuestión de
diagnóstico o descripción. El contexto cultural de la enfermedad
o los aspectos adaptativos de la característica morfológica fueron
no es una gran preocupación.
Incluso cuando la bioarqueología se estaba desarrollando, esquelético
biólogos continuaron realizando estudios tipológicos,
incluyendo algunos intentos no tan sutiles de implicar una diferencia
evolución inicial de los grupos raciales. Carleton Coon (1962,
1965) los estudios raciales representaron el más prominente de
tales modelos. Después de la obvia intención racista de craneol-
Superacin, la tipologa racial sigui siendo el medio
mediante el cual los biólogos esqueléticos reconstruyeron los
historia de una población. Por ejemplo, influyentes biológicos
antropólogos cal como WW Howells (1973, 1989;
Howells y Crichton 1966) continuaron usando cráneos para
reconstruir la historia de la población. Aunque Howells aban-
Se puso el término raza, definió grupos geográficos que
correspondía a sus primeros grupos raciales. Ahora hay un
programa de computadora, Fordisc 2.0 (Owsley y Jantz 1996),
empaquetado para computadoras personales que usan los Howells
base de datos y afirma poder clasificar un desconocido
espécimen en una de las poblaciones geográficas de Howells.
Pruebas del programa Fordisc 2.0 con África homogénea
¿Pueden las muestras de la antigua Nubia demostrar su fracaso?
(Belcher et al.2002; Leathers et al.2002): casi una
la mitad de los cráneos fueron clasificados como pertenecientes a la población
laciones fuera de África.
En cierto sentido, la aplicación actual de mitocondrias
El ADN para reconstruir los patrones de migración humana es análogo
ir a los estudios tipológicos de grupos sanguíneos o cráneos
en investigaciones anteriores. L. Cavalli-Sforza (Cavalli-Sforza y
Minch 1997; Cavalli-Sforza y Piazza 1993; Cavalli-
Sforza y col. 1988) y otros (Jorde et al.1997; Torroni
et al. 1993; Torroni y col. 1994) están utilizando mitocondrias
ADN y otros sistemas genéticos para reconstruir el origen
y dispersión de poblaciones humanas fuera de África. Estas
Los estudios utilizan sofisticadas técnicas genéticas para responder
cuestiones tipológicas que recuerdan una era anterior de
antropología (Terrell y Stewart 1996).
Desarrollo de la bioarqueología
Los paradigmas en conflicto dentro de la paleopatología
retrasó su impacto en la bioarqueología. Paleopatología
tiene dos perspectivas principales con objetivos bastante divergentes
tivas: (1) la determinación de la cronología y ge-
ografía de la enfermedad desde un punto de vista biomédico, incluso clínico,
perspectiva y (2) la reconstrucción de la vida social-
formas desde un enfoque antropológico. La incorporación
de una perspectiva antropológica en paleopatología fue
esencial en el desarrollo de la bioarqueología. Más
Los primeros paleopatólogos eran médicos o antropólogos.
gists fuertemente comprometidos con un enfoque biomédico, y
La paleopatología tuvo claramente su comienzo en la medicina con
interés en el diagnóstico. En su síntesis ampliamente leída,
Ortner y Aufderheide (1991) alían la paleopatología con
biomedicina más que con la antropología y su bio-
perspectiva cultural (Armelagos 1994). Estos dos dis-
puntos de vista tintivos siguen siendo las fuerzas que definen el campo
de diferentes maneras hasta el día de hoy.
El nacimiento de la bioarqueología puede verse como la combinación
de métodos y datos de la biología esquelética y la arqueología
ología. La prueba de hipótesis se presentó en ambos enfoques.
El hecho de que el material esquelético se pueda utilizar para
medir con precisión los resultados representa una de las
las mayores fortalezas de la ología. Incluso cuando la arqueología debatió
la crtica posprocesual, la bioarqueologa mantuvo su
preocupación por el proceso y su compromiso con la hipótesis
pruebas. La contribución del pensamiento posprocesual a
La bioarqueología ha sido un interés en enmarcar hipótesis
eses en un contexto político-económico, utilizando el análisis
de esqueletos para medir los efectos sociales, políticos,
y transformaciones económicas en salud y enfermedad.
Arqueología posprocesual que refleja una política más
perspectiva cal (Leone 1995) y bioarqueología comparten
intereses superpuestos. Raza (Blakey 1998), violencia
(Martin y Frayer 1997), poder (Blakely et al. 1997),
género (Grauer y Stuart-Macadam 1998), y desigualdad
La idoneidad (Goodman et al. 1995) son temas de interés mutuo.
La incorporación de una perspectiva poblacional fue
un primer paso esencial en la transformación moderna de
paleopatología. Aunque el individuo es la unidad de
diagnóstico, la población es la unidad de análisis. El dis-
Facilitar el proceso desde una perspectiva bioarqueológica puede
ser entendido sólo en el contexto del análisis de población
hermana Los bioarqueólogos han utilizado poblaciones para analizar
regiones y ecosistemas (es decir, agricultura en zonas tropicales

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eas). Además, los avances más recientes en la biología esquelética
gía resultó de examinar el esqueleto en el órgano,
niveles tisular, celular y subcelular. Análisis de hueso
histología (Martín y Armelagos 1979) y química
(White y Armelagos 1997) para estudiar la osteoporosis, la
uso de isótopos estables para reconstruir la dieta (Schwarz y
Schoeninger 1991) y determinar la edad de destete
(Katzenberg et al. 1996), el análisis del uso de antibióticos
(Armelagos et al.2002), y la identificación de ADN de
patógenos (Braun et al. 1998) proporcionan nuevas dimensiones
a la bioarqueología. Desarrollando a partir de esta perspectiva teórica
En concreto, ha aparecido recientemente una nueva revista llamada An-
Biomoléculas científicas , especializada en la investigación que se centra
en el análisis subcelular.
La cultura como componente del entorno de un individuo
El ment puede influir en el proceso de la enfermedad de muchas maneras.
Como parte del medio ambiente, la cultura puede amortiguar los indicios
personas de algunos insultos ambientales (Bates 1953)
mientras que al mismo tiempo produce diferentes insultos (May
1960) que pueden alterar la fisiología de un individuo (por
definición un indicador de estrés). Reconstruyendo culturales
comportamiento, el bioarqueólogo puede evaluar su eficacia
ness como un amortiguador, su falta de amortiguamiento y su papel en la producción
induciendo insultos antropogénicos. Considerando la adaptación en
Este contexto ha llevado a un análisis más sistemático de la
la salud del hombre y la interacción de la enfermedad que caracteriza
bioarqueología. Al examinar los indicadores de estrés, "grietas"
en el proceso de adaptación se puede utilizar para evaluar la
capacidad de un sistema cultural para responder a factores estresantes (buena
man et al. 1988).
El tercer avance importante en el desarrollo de
bioarqueología fue el reconocimiento de que múltiples indi-
factores de estrés (es decir, defectos congénitos, trastornos del crecimiento
ciones, deficiencias nutricionales, infecciones, degenerativas
condiciones y trauma) (Goodman, Martin, et al. 1984;
Larsen 1987, 1997) y patrones de cráneo (Carlson y
Van Gerven 1977; Van Gerven y col. 1976) y postcra-
La morfología esquelética inicial (Ruff 2000) son indispensables
factores en la reconstrucción de patrones de adaptación. El uso
de múltiples indicadores de estrés pueden revelar patrones que son
a menudo se pasan por alto en los estudios que utilizan un solo indicador de estrés
cators. Por ejemplo, en lugar de preocuparse solo por
la evidencia de escorbuto o raquitismo en una población, un estudio
en el que se toma un conjunto de indicadores esqueléticos
puede revelar un patrón de deficiencias nutricionales.
El último paso en la revitalización de la bioarqueología
y el logro de todo su potencial fue el uso de
evidencia esquelética como elemento clave en la investigación arqueológica
vestigio (Blakely 1977; Buikstra 1977; Cook y
Buikstra 1979). Con estas herramientas, la bioarqueología ha
estado a la vanguardia en la determinación de cuestiones como la
impacto de las prácticas culturales en la adaptación humana o mal
adaptación. El enfoque regional que caracterizó la
trabajo de Cook (1979), Buikstra (1977) y Larsen
(1984), en el que la arqueología y la biología esquelética
de una regin, fue un estmulo importante en
el desarrollo de la bioarqueología. El arqueológico
registro proporciona oportunidades únicas para comparar
análisis porque los sitios arqueológicos proporcionan acceso a
una amplia gama de entornos ecológicos, incluidos pre / post
contacto, urbano / rural, interior / costero, tierras altas / tierras bajas,
preagrícola / agrícola y preindustrial / industrial.
Transformación neolítica
Los orígenes de la agricultura sigue siendo un problema que
continúa para despertar nuestro interés antropológico. Ester Boserup
(1965) fue el autor de un influyente estudio que propuso una alimentación
sistema de respaldo en el que un aumento de la presión demográfica
es clave para comprender los cambios en la producción agrícola
ción. El aumento de la población, argumentó, estimuló
producción agrícola, que aumentó aún más la
presión demográfica que estimuló aún más la producción.
Mark N. Cohen (1975, 1977), ampliando el enfoque de Boserup
modelo, sugirió que un aumento en la presión demográfica
también podría ser la clave para comprender los orígenes de
agricultura.
Cualquiera que sea el detonante que impulsó el desarrollo
de la agricultura, se suponía que la agricultura tenía beneficios
ted la salud de los agricultores. La sabiduría convencional
durante muchos años fue que las poblaciones agrícolas
experimentado una mejor salud y nutrición. Esta vista
fue defendido por VG Childe (1951), quien sugirió
que los excedentes alimentarios generados por la agricultura de subsistencia
fueron la fuente de una mejor salud nutricional, que
a su vez explicó la explosión demográfica que siguió
el Neolítico.
La investigación inicial de los paleopatólogos se diseñó
documentar el papel que jugó la agricultura en la mejora
salud. Sin embargo, los resultados de la nubia sudanesa
(Armelagos 1969) y Dickson Mounds, Illinois (Lallo
et al. 1978) produjo hallazgos paradójicos que indicaron
que las poblaciones agrícolas estaban experimentando importantes
No puede aumentar las deficiencias nutricionales y las infecciones
enfermedad. Los resultados fueron fundamentalmente diferentes de
lo que se esperaba que demandaran más bio-
análisis arqueológico que también podría ayudar a aclarar
el papel que puede haber jugado la presión demográfica en el
orígenes de la agricultura. Si Cohen estaba en lo cierto, entonces uno
esperaría que a medida que aumentaran las presiones demográficas,
sería un aumento de las condiciones patológicas. Como ag-
aumento de la producción agrícola, las patologías

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disipar. Era la posibilidad de probar sistemas alternativos
tesis que enmarcaron la discusión en el simposio
titulado "Paleopatología en los orígenes de la agricultura"
(Cohen y Armelagos 1984).
El simposio consideró estudios de casos en los que un
transición de la horticultura a la agricultura intensiva
curado y en el que el estado de salud de 19 poblaciones
que experimentó la transición había sido evaluado. Allí
fueron una serie de hallazgos interesantes. Para empezar, es
Parece que con el inicio del sedentarismo, si el
población practicaba la agricultura o no, había
un aumento de las enfermedades infecciosas. Este aumento no fue
dependiente únicamente de la práctica de la agricultura; por ejemplo
En general, en California algunos grupos tuvieron tanto éxito
en la recolección de bellotas que un patrón de vida sedentario
se hizo posible (Dickel 1984). Del mismo modo, recolector
cazadores de la costa noroeste vivían en un
entorno rico en recursos (Cybulski 1994) que ellos
también pudieron mantener una gran población sedentaria.
En ambos casos, el desarrollo del sedentarismo
aumentó la carga de enfermedades infecciosas. Sin embargo, si y cuando
patrones sedentarios de intensificación agrícola
curado, un aumento de las deficiencias nutricionales también sería-
se hace evidente.
En muchos casos, el impacto de la subsistencia agrícola
tence fue dramático. En Dickson Mounds, Illinois, el
transición a la agricultura intensiva (950-1350 d.C.)
respondió con un aumento rápido y significativo de infecciones
y enfermedades nutricionales (Goodman, Lallo, et al. 1984).
Anemia por deficiencia de hierro medida por hiperos-
tosis aumentó del 13 al 51 por ciento. Sistémico
infecciones según lo indicado por la reacción perióstica más de
se duplicó, del 21% al 51%. También hubo un
relación sinérgica entre nutrición e infección
enfermedades graves, y en individuos con ambas lesiones, la
La manifestación de ambas condiciones fue más severa (Lallo
et al. 1978). Además, los estudios mostraron un aumento
en trauma, un inicio más temprano de la articulación ósea degenerativa
enfermedad y cambios en los patrones de crecimiento como se evidencia
por defectos del esmalte (Blakey y Armelagos 1985;
Goodman y col. 1980; Rose 1977). Dado el conocimiento
que tenemos sobre las tasas de formación de esmalte (Good-
hombre, Rose y Armelagos 1984), podemos determinar el
período en el que los adultos sufrieron estrés infantil. En esto
En este sentido, los dientes tienen memoria de eventos metabólicos anteriores.
Con esta información, es posible demostrar que los adultos
que experimentaron interrupciones del crecimiento cuando eran bebés y niños
Los niños tuvieron un inicio de muerte más temprano (Goodman y
Armelagos 1988).
A pesar del deterioro de la salud, los agricultores pudieron
aumentar el tamaño de la población reduciendo el espaciamiento de los nacimientos
(Armelagos et al. 1991). Una reducción en el espaciamiento de los nacimientos
y el cambio en la subsistencia resultó en considerables
costos biológicos para segmentos de la población, con
mujeres en edad reproductiva, lactantes y niños
en mayor riesgo (Goodman y Armelagos 1989).
Hay una serie de factores complejos que pueden
claramente el declive de la salud nutricional tras la
desarrollo de la producción primaria de alimentos. Mientras que la agricultura
puede producir excedentes, el ciclo estacional frecuentemente crea
sufre un período de "hambre estacional" (Bentley et al. 1999).
Durante la primavera, cuando las tiendas se han agotado y
el trabajo en el campo se intensifica, la nutrición sufrirá. Agri-
la producción cultural puede verse paralizada por plagas o sequías
que pueden afectar al grupo durante un período prolongado.
Aunque los recolectores-cazadores pueden tener que lidiar con
distribución "irregular" de recursos y experimentar la vagar-
de la naturaleza, parecen más capaces de hacer frente a
siglos. Por ejemplo, los! Kung tienen una variedad de plantas
y animales que les proporcionan su alimento, ya que reconocen
365 especies de plantas y animales comestibles (Lee 1968).
Los científicos occidentales calculan que esto representa alrededor de 73
por ciento de los artículos comestibles en el medio ambiente. Diecinueve
las especies se consideran alimentos menores que están disponibles
local y estacionalmente. Los 14 elementos de la primaria y
las principales categorías de alimentos constituyen el 75 por ciento de los alimentos
consumido por el! Kung, y el simple palo de excavar es
necesario recuperar aproximadamente una cuarta parte de las plantas consumidas.
La gama de plantas y animales disponibles para los recolectores.
y cazadores en períodos de escasez es un seguro contra
hambruna.
En los grupos agrícolas, ciertos artículos dietéticos obtienen el
estado de los "súper" alimentos que son los pilares de la dieta y
son importantes en la vida ritual y ceremonial. En muchos Na-
En grupos estadounidenses, el maíz es el principal alimento.
El maíz, lamentablemente, es una fuente incompleta de esencias
aminoácidos primarios debido a una deficiencia en lisina (Katz
et al. 1974). Si bien muchos grupos complementan el maíz con
frijoles, que tienen lisina, el maíz se utiliza exclusivamente como
alimento de destete y como alimento de elección para aquellos que
estan enfermos. Otros cereales contienen fitatos que se unen a ciertos
contienen minerales como el hierro, reduciendo su biodisponibilidad
contribuyendo así a la anemia.
El proceso de destete parece ser especialmente crítico.
fase cal en el ciclo de vida (Cuthbertson 1999). Porque
de una demanda económica de niños, hay presión para
destetar a los bebés lo antes posible, pero el tipo de destete
la comida es fundamental. Si se utilizara exclusivamente maíz, este
conduciría a deficiencias debido a la insuficiencia
de lisina.
El comercio afecta la disponibilidad de alimentos en interesantes
formas. A menudo, los alimentos más nutritivos se intercambian por bienes.

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que puede tener valor simbólico. En el Tercer Mundo hoy,
donde se producen alimentos para la mesa occidental, locales
las poblaciones han experimentado una disminución de la salud alimentaria.
El dinero que reciben por su trabajo se usa para comprar
alimentos importados caros, como refrescos de cola con cafeína, que
no proporcione una dieta equilibrada. Aunque político-eco-
Los factores económicos se consideran con frecuencia en nuestros análisis.
de las desigualdades modernas, con frecuencia se pasan por alto
en estudios de la antigüedad (Goodman et al. 1995). Fol-
A partir del Neolítico, la diferenciación de clases se convirtió en un hecho
de la vida en muchas regiones del mundo. La desigualdad dentro
grupos y entre grupos sin duda habría llevado
a las disparidades en la disponibilidad de alimentos para algunos
mentos de la población. Desigualdad social y económica
los lazos a menudo conducen a desigualdades en salud. La brecha que
existía dentro y entre los grupos continuó ampliándose
en la época posneolítica, creando una brecha sin precedentes
entre los "ricos" y los "pobres" (Armelagos y
Brown 2002).
¿Qué nos puede decir la bioarqueología?
Enfermedad infecciosa emergente y
Problemas nutricionales?
El período actual de emergencias sin precedentes
enfermedad ha captado el interés del público (Drexler
2002) y la comunidad médica (Hughes 2001;
Lederberg 1998). En las dos últimas décadas, casi dos
Han surgido una docena de patógenos como el Ébola y el VIH,
aparentemente de la nada. En realidad, la mayoría de estos
Las enfermedades "emergentes" han existido durante años y solo
"descubierto" cuando impactaron a las personas en el poder
(Granjero 1996). Con frecuencia no consideramos políticos
y contextos económicos que ponen a los humanos en contacto
con patógenos. Por ejemplo, la pobreza extrema es la
mayor causa de enfermedad y muerte en el mundo (OMS
1992). La Organización Mundial de la Salud (OMS 2001: ap-
pendix A) informa que de los 55 millones de muertes globales en
el año 2000, 14 millones fueron el resultado de infecciones,
enfermedades parasitarias y respiratorias. La magnitud de la
El problema es el resultado de la expansión de la economía mundial.
en nuevas zonas ecológicas, y prácticas como la tala
y la minería han tenido un gran impacto ecológico que ha
ecología de la enfermedad cambiada.
El movimiento hacia nuevos nichos ecológicos y la evolución
La solucin de los sistemas culturales habra cambiado la relacin
relación entre humanos y patógenos. El concepto
de transición epidemiológica (Omran 1971) ha sido
ampliado para reflejar la realidad de la evolución del
facilidad (Armelagos et al. 1996). Las poblaciones humanas tienen
sufrió tres transiciones epidemiológicas (Barrett et
Alabama. 1998). La primera transición correspondió a un
Sally completó el cambio de la recolección de alimentos a la alimentación primaria.
producción. Aunque ocurrió en múltiples ubicaciones
y de formas lentas y complejas, esta transición había revolucionado
implicaciones para la vida humana subsiguiente en el
planeta. La revolución neolítica tanto permitió como
Crecimiento demográfico requerido y niveles crecientes de social
desigualdad, alterando para siempre la interacción humano / patógeno.
Una segunda transición epidemiológica comenzó a principios de
este siglo con el declive de las enfermedades infecciosas y
la aparición de enfermedades crónicas. El aumento de la prevalencia
La incidencia de enfermedades crónicas está relacionada con el aumento de la
gevity que se han producido en los últimos siglos.
Los cambios en la nutrición y la reducción de la exposición al riesgo han
resultó en un mayor porcentaje de personas que alcanzaron
el segmento de mayor edad de la población. La tecno-
avances lógicos como el uso de antibióticos que caracterizan
la segunda transición epidemiológica crea el problema
lemas de la tercera transición epidemiológica. La expansión
sión de nuestra economía globalizada requiere la explotación
de personas y recursos del Tercer Mundo, que incluyen
aumenta la degradación ambiental mundial.
Actualmente estamos entrando en la tercera etapa epidemiológica
transición, caracterizada por la emergencia y reemergencia
origen de la enfermedad infecciosa resistente a los antibióticos en un
escala global (Armelagos 1998). Dentro de nuestra vida, un-
tibióticos que han tenido un gran éxito en la lucha contra la dis-
la facilidad puede volverse ineficaz, ya que muchos patógenos
se están volviendo resistentes a todos ellos.
Para comprender cómo llegamos a este estado,
Necesito entender que las enfermedades emergentes han sido parte
del patrón epidemiológico desde el Neolítico. Pri-
La producción de alimentos de María resultó en la primera epidemiología
transición cal, en la que se produjo una aceleración de
enfermedad "nueva" (Barrett et al. 1998). Prácticas de agricultura
interrumpió la ecología local, y la domesticación de
los animales aumentaron el contacto con insectos vectores. Frecuentemente
estos insectos desarrollaron una preferencia por la sangre humana
y se convirtió en la fuente de enfermedades como la malaria, el amarillo
fiebre baja, enfermedad del sueño y elefantiasis. Algunos de
los vectores de enfermedades (es decir, Aedes aegypti) que se propagan
la fiebre baja y el dengue se volvieron dependientes de la
los hábitats del hombre y el agua estancada necesaria
contenedores. Varias prácticas agrícolas como el riego
y el uso de heces humanas como fertilizante aumentó
contacto con parásitos no vectores.
La producción de alimentos fue un gran cambio económico que
se asocia con patrones de asentamiento sedentario y población
crecimiento de lación. Sería difícil enfatizar demasiado la
importancia de la estratificación social en las indicaciones de salud
en la prehistoria o en el presente. La revolución neolítica

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Bioarqueología como antropología
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marca el comienzo de la estratificación social que
el principal determinante de los diferenciales de salud tanto dentro
y entre sociedades. La "brecha de desigualdad" en salud y
la riqueza se acelera con la evolución cultural posterior.
La urbanización es una innovación relativamente reciente en
historia del hombre. Problemas en la eliminación de desechos humanos y
entregar agua no contaminada al público son siempre
presente en núcleos urbanos. Con urbanización, por primera
tiempo, enfermedades como el tifus y la peste podrían ser
propagarse de persona a persona, y las poblaciones se convirtieron
suficientemente grande para mantener la enfermedad en forma endémica.
Sarampión, paperas, varicela y otras enfermedades virales
vino atrincherado en la población. Prostitución urbana
centros fue un factor primordial en la propagación de enfermedades venéreas
enfermedad. En una escala intercultural más amplia, ¿qué es un
La enfermedad demémica en una población puede convertirse en una epidemia.
en otras poblaciones por susceptibilidad diferencial,
interacciones entre poblaciones y prácticas culturales.
El comercio y los viajes entre continentes dieron lugar a una serie de
epidemias sin precedentes (McNeill 1976). La plaga en
Europa en la década de 1300 mató a aproximadamente 25 millones
personas. El impacto de la viruela y el sarampión en el Nuevo
La población mundial después del contacto europeo fue una
ejemplo del proceso de globalización de la enfermedad.
El proceso de industrialización magnificó los aspectos sociales y
problemas ambientales de las ciudades. Las ciudades industriales
que se levantó hace unos 200 años creó desechos industriales
y agua y aire contaminados. Los barrios marginales se convirtieron en puntos focales
por la pobreza y la propagación de enfermedades. Viruela, tifus,
epidemias de tifoidea, difteria, sarampión y fiebre amarilla
ics que se originaron en barrios marginales han sido bien documentados.
Tuberculosis, neumonía y bronquitis, agravadas por
duras condiciones de trabajo y hacinamiento, se convirtió en una
problema de mon. En realidad, los centros de población urbanos son
la población se hunde. Su mortalidad extremadamente alta supera
su capacidad reproductiva y la inmigración es necesaria
para mantener el tamaño de la población. Dado el rápido aumento de
el tamaño de las ciudades, oleadas de inmigración de las zonas rurales
se convirtió en la realidad.
Enfermedad nutricional
En los Estados Unidos, solo el 14 por ciento de los adultos
Cumplir con las cantidades dietéticas recomendadas a nivel nacional
(RDA) y solo el 30 por ciento consume menos del 30 por ciento
ciento de sus calorías de grasas dietéticas. Solo dos por ciento
de los estadounidenses cumplen con ambas recomendaciones
ciones (Murphy et al. 1992). Dadas estas alarmantes estadísticas
tics, la pregunta obvia es por qué el Homo sapiens, con
su conocimiento superior de la nutrición, no coma un
dieta más sana.
Una búsqueda en nuestro pasado evolutivo para responder a esto
La pregunta ha tenido un éxito limitado. Comprensión
La evolución de los primates proporciona algunas ideas sobre los
hábitos alimenticios, como lo permitió la evolución del intestino de los primates
para el procesamiento de compuestos secundarios y fibrosos
materiales vegetales. K. Milton (1993, 2000) ha demostrado que
El tiempo de transporte intestinal afecta la absorción de los pro-
tein. Los seres humanos transportan alimentos a través del intestino con mayor rapidez.
ociosamente que los chimpancés y los orangutanes, como resultado
de su intestino delgado más largo y su intestino grueso más corto
que los que se encuentran en los grandes simios. El intestino humano está bien
adaptado para procesar alimentos de alta calidad y alta densidad que
se puede digerir fácilmente.
Dependencia temprana de los homínidos a alimentos de alta densidad
requirió el desarrollo de alimentos más eficientes
técnicas de búsqueda para compensar los costos de encontrar
alimentos de alta calidad (Aiello 1992; Aiello y Wheeler
1995). El tiempo que se ahorra al consumir alimentos de alta densidad
aumentó las ocasiones de interacción social. Si los humanos
plantas seleccionadas que contienen toxinas o alimentos con grandes
cantidades de fibra no digerible, esos alimentos requerían
procesamiento natural para eliminar las toxinas y descomponer
las fibras vegetales. Desde una perspectiva bioarqueológica,
la evolución de técnicas de procesamiento como el fuego para
la cocina y otras prácticas pueden descubrirse en el área
registro chaeológico (Wrangham et al. 1999). En moderno
contextos, la capacidad de procesar grandes cantidades de alta densidad
Los alimentos de consumo humano pueden explicar algunos aspectos del consumo excesivo.
Además, los humanos poseen una base neurológica
para gustos (Drewnowski et al. 1992) como dulce,
salado, ácido, amargo y umami (se encuentra el gusto por el glutamato
en proteínas) (Bellisle 1999). Si se introduce una solución dulce
ducido en líquido amniótico, el feto de una voluntad humana
amamantar. Los humanos están "programados" para encontrar el sabor dulce
tan agradable (Desor et al. 1977). Esta propensión a la
El sabor dulce no es sorprendente de una per-
espective, ya que la dulzura es un predictor de alta energía
fuentes de comida. Nuestro gusto por lo dulce representa un problema cuando
el sistema alimentario puede proporcionar grandes cantidades de refinado
azúcares, como el que se ve durante y después de la
era industrial. Nuestro gusto por lo dulce puede ser necesario para
comprender el uso casi universal de azúcares, pero la
La existencia de un sistema socioeconómico es lo que transforma
estos gustos de una curiosidad y un lujo a un low cost
"básico" (Mintz 1979, 1985).
Los humanos somos generalistas de alimentos, lo que refleja nuestros ancestros
intentar como omnívoros. Los omnívoros enfrentaron un dilema en su
Sin embargo, busque nuevos alimentos. Mientras buscaban
para los nuevos artículos dietéticos, a menudo temían comerlos. Esta
La neofobia se resolvió con el desarrollo de la cocina.
(Rozin 1982), que permite a los homínidos mediar entre

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George J. Armelagos
naturaleza y cultura con respecto a lo que es comestible, cómo
debe prepararse y cómo debe comerse. La estafa-
concepto de cocina es parte de un sistema cultural que ayuda a
Los dividuales minimizan el dilema de los omnívoros.
Los humanos y otros mamíferos también se caracterizan
por su necesidad de variedad dietética. Si consume alguna
comida durante un período prolongado de tiempo, es probable que
experimenta "fatiga del paladar" en la que pierde interés en
ese alimento en particular. En nuestra historia evolutiva, este
se aseguró de que la variedad se mantuviera en la dieta y
que es más probable que la dieta sea equilibrada. El nar-
remo del nicho dietético después de la revolución neolítica
indujo la variedad de alimentos disponibles, pero una ilusión de
La variedad se mantuvo preparando los mismos alimentos.
De varias maneras. Un viaje al ce-
pasillo real ilustrará hasta dónde se puede llevar esta idea.
El impacto en nuestra nutrición puede reflejarse en el estado
tística de que sólo el dos por ciento de los estadounidenses están siguiendo
las pautas dietéticas recomendadas. Bioarqueológico
Los análisis deben incorporarse para comprender el
dimensión política y económica de la nutrición contemporánea
problemas tricionales. Cumplimiento por género, etnia y
La clase tiene una dimensión prehistórica.
Conclusión
La bioarqueología como antropología no proporcionará
soluciones a todas las miserias que enfrentan los humanos. Cómo-
nunca, puede proporcionar conocimientos que son esenciales para comprender
estableciendo nuestra relación con nuestro medio ambiente, cómo
interactuado con él a lo largo de la historia, y cómo estamos
interactuando con él ahora. La bioarqueología está a la vanguardia
frente al documentar la evolución y adaptación de
poblaciones humanas y las consecuencias de enfermedades
cambios que ocurren. La desigualdad que se refleja en la
acceso diferencial a los recursos que caracteriza mucho
del mundo contemporáneo ha sido parte de nuestra evolución
historia histórica. Podemos documentar el aumento de la brecha
dentro y entre sociedades que afecta el diferencial
supervivencia basada en diferencias de género, raza y clase.
Que esta realidad sea parte de nuestra historia evolutiva no
No significa que sea "natural" e "inmutable".
Lo esotérico de nuestro pasado es a menudo suficiente para conducir
nuestro interés por la bioarqueología. El per-
spective nos ha movido a preocupaciones por la as-
aspectos de la vida cotidiana. Nos enriquecemos cuando es imprescindible
ideas extraídas del pasado proporcionan un prólogo a la
futuro. Entender los éxitos y fracasos de nuestra
ancestros nos ayuda a comprender cómo vivimos y cómo
morimos. La bioarqueología, junto con el resto de antro-
pología, debe buscar relevancia para la vida contemporánea.
La experiencia puede ayudarnos a comprendernos más a nosotros mismos.
profundamente. De las muchas razones que encontramos los antropólogos
para aplicar nuestro oficio, no puedo pensar en una mejor justificación
que el que se encuentra en las siguientes palabras:
Los lectores que han llegado hasta ahora no necesitan que se les diga en
muchas palabras de lo que los hechos ya deben haber traído
a sus mentes, que el estudio del hombre y la civilización
no es solo una cuestión de interés científico, sino a la vez
pasa a los negocios prácticos de la vida. Lo tenemos
los medios para comprender nuestras vidas y nuestro lugar
en el mundo, vaga e imperfectamente es verdad, pero en
en cualquier caso, más claramente que cualquier generación anterior. los
conocimiento del curso de la vida del hombre, desde el pasado remoto hasta
el presente, no solo nos ayudará a pronosticar el futuro,
pero puede guiarnos en nuestro deber de dejar el mundo mejor
de lo que lo encontramos.