Es Un Puro Cuento.

PROPUESTA GANADORA DE LA CONVOCATORIA PÚBLICA DEL
PROGRAMA MUNICIPAL DE ESTÍMULOS ARTÍSTICOS Y CULTURALES DE

FUNZA 2021.
Línea Artística:
Teatro.
Artista Ganador:
Diego Fernando Celis Gómez.
Propuesta.
Una Dramaturgia Para la Puesta en Escena.
Es un puro cuento.
Escena I.
(Suena música de amanecer. Los animales empiezan a despertar y a
desperezarse. Suena música de los animales y empiezan a bailar)
Niña: (saludando a los animales) michin y michina, Roberto y Roberta, conejin…
(todos cantan).
“¿Qué tal su café?
¿Cómo estuvo su agua de panela?
¡Qué buena las arepas que prepara doña Rubiela!
Que tal el caldito con el frio de la mañana…
Y el sabor de la papa que traje fresquita de la sabana”
(Los interrumpe un sonido de construcción).

Niña: (Intentando tranquilizar a los animales) tranquilos, tranquilos, no pasa nada.
Roberto: (Asustado) mi niña que es lo que suena.
Niña: Lo que suena es el progreso.
Michina: (Escondiéndose) Yo no quiero progreso, su voz me asusta y sus pasos
me tumban la casa.
(Vuelve y suena la construcción)
Todos: No yo me voy, yo me quiero ir, otra vez desplazados (salen a
esconderse).
Niña: No se vallan (sale detrás de los animales).
Escena II.
(Sale la abuela interactuando con el público tratándolos como sus propios nietos)
Abuela: (refunfuñando) es que ahora nadie respeta…
Si supieran respetar las canas…
Pero claro como nadie sabe en estos tiempos como…
Hay mijita, pero su mamá no aprendió a peinarla (peinando a alguien del público).
Y mire usted no se sabe vestir, arréglese (le arregla la camisa).
Mijito mire como tiene las cejas despeinadas (le peina las cejas)
(Sigue refunfuñando) es que ahora nadie respeta…
Si supieran respetar las canas…
Pero claro como nadie sabe en estos tiempos como… (Se duerme y ronca.)
Niña: (entra con algarabía despertándola) ¡abuelita! Que bonitas trenzas. (Al
público) mi abuelita le puede enseñar a su mamá para que la peine. Abuelita me
cuentas un cuento abuelita, (pausa) ¿abuelita tu siempre has sido viejita? ¿Tú
naciste con todas esas arrugas?
Abuela: jejej, mijita, tanta imaginación, yo era igualita a ti, y tu cuando estés
grande va a ser muy parecida a mi
Niña: Verdad abuelita yo voy a tener tus mismas trenzas: y voy a tener una casa
así de grande; y voy a tener muchos nietos; y voy a ser así de inteligente…
Abuela: Si mi niña, todo eso y mucho más.
Mijita y donde están los muchachos.
Niña: abuelita es que se escondieron porque esta mañana llego un señor que se
llama po… po… progreso y los asusto.
Abuela: ¿progreso?
Niña: pues eso dice mi mamá, (imitando a la mamá) ”hay mijita ya llego el
progreso y no respeta nada ni a nadie”
(sonidos de construcción)
Abuelita: mijita lo que habla tu mamá es en forma metafórica, es un decir, pero
literalmente no es alguien.
Niña: ósea que nadie va a venir a pegarnos, ni a quitarnos la casa.
Abuela: no mijita esos eran otros tiempos, yo recuerdo que… (recordando).
Niña: espere abuela no comience. (Llama a cada uno de los animales).
¡Roberto… Roberta! ¡michino… michina! ¡conejin…! (cada uno de los animales
entran).
Ahora si abuela, cuéntanos.
Abuela: cuando yo era niña todo era diferente (sonido de ensueños, se levanta de
la silla), yo cantaba, bailaba. (Se devuelva a cuando tenía 10 años. hace una
pequeña presentación de danza y canto)
“quiero comprar para ti una casa bella.
Que tenga alirios y claveles y claveles al entrar,
Donde se cojan con las manos las estrellas,
Donde se duerma con el ruido de la mar…”
(Sigue niña. Al público) Estar en mi pueblo era maravilloso yo estaba con mis
amigos naturales, si quería comer o tenía sed solo tenía que ir al patio y de
inmediato bajaba una naranja o una mandarían, mis apaitos aun vivían, aunque
decían que eran tiempos difíciles y violentos. Después que me case viví en
diferentes lugares en los que fui muy feliz y así llegue aquí a Funza, en ese tiempo
no era tan grande como hoy en día, pero desde el primer día supe que aquí
echaría raíces.
Niña: Que hermosa historia abuelita. Y en ese tiempo había tanto ruido como lo
hay hoy.
Abuela: (sigue de modo niña) no mijita en ese tiempo era muy diferente, había
mucho más campo de lo que hay hoy, no había tanto carro, todos nos conocíamos
con todos y así mismo nos colaborábamos, hoy con tanta gente y con tanto
edificio al alrededor es casi imposible (riendo) lo que llamarían el progreso.
Niña: (molesta) si vez abuelita que el progreso es malo (los animales se
alborotan).
Abuelita: (pasando de niña a abuela) nooo mis niños, es hermoso conocer del
pasado y soñar con la sencillez de la vida en ese tiempo, pero lo que hay hoy en
día se tiene y se vive también es muy importante.
Niña: abuelita, pero como vas a decir eso si hay mucho cemento y poca
naturaleza y ya casi no hay espacio para que mis amigos vivan (los animales se
alborotan)
Abuela: Mijita en parte si es cierto, pero piensa que el desarrollo no solo trae
cemento (riendo).
También trae conocimiento, educación, salud, cultura y muchas cosas más; por
ejemplo, yo nunca pude estudiar (todos se asombran) porque cuando yo estaba
pequeña como tú no había muchas escuelas y las pocas que había era muy difícil
llegar a donde ellas estaban; y ni que decir de los hospitales los cuales eran
poquitos y el transporte para movilizarnos era lento, escaso y perezoso como el
desarrollo en los pueblos distantes de las grandes capitales (todos murmuran y
comentan).
Niña: Abuelita, pero yo quiero proteger a mis amigos y si el progreso llega se los
va a tragar hasta desaparecerlos (todos gritan y se esconden)
“En la tierra hay, animales mil

Grandes y pequeños, como el mandril
Fuertes y plumudos, otros muy huesudos
Con garras y dientes filudos, otros tiernos y peludos
Unos vuelan otros nadan
En la tierra hay animales mil.
Proteger, cuidar y mimar a los animales hay que respetar
Proteger, cuidar y mimar a los animales hay que respetar…”
Abuela: que inteligente eres y cuánta razón tienes mi niña. Es por eso que
siempre debemos llegar a un equilibrio en lo que hacemos y no hay sentido evitar
las cosas que permiten que la vida sea más fácil sin olvidar la raíz de lo que
somos cuidando y respetando la naturaleza.
Niña: abuelita y si destruyeran todo y desaparecieran los cultivos, los humedales,
los bosques, en fin si desaparecieran todo con la excusa de progresar.
Abuela: bueno como tanto te preocupa tú, yo, nuestros amigos y todos nosotros
podemos convertirnos en vigías naturales y cuidar y proteger nuestros recursos
naturales.
Niña: (entusiasta) si… eso seria muy buena idea, ósea que yo puedo cuidar el
humedal Gualí para que a futuro no lo desaparezcan; y todos nosotros podemos
ser multiplicadores de la historia de nuestro municipio; y cada uno ser vigía y
protector de la naturaleza; y todos ser multiplicadores de los saberes naturales
que pueden ir de la mano con la ciencia y el desarrollo.
(Todos en fanfarria).
Abuela: (riendo) Mi niña que inquieta eres…
(Todos en algarabía salen de escena).
FIN.

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“En la tierra hay, animales mil

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