La gripe española de 1918 causó una pandemia global con síntomas como fiebre alta, dolor de oídos y diarreas, y la mayoría de las muertes fueron causadas por neumonías bacterianas secundarias debido a la falta de antibióticos.
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La gripe española de 1918 causó una pandemia global con síntomas como fiebre alta, dolor de oídos y diarreas, y la mayoría de las muertes fueron causadas por neumonías bacterianas secundarias debido a la falta de antibióticos.
La gripe española de 1918 causó una pandemia global con síntomas como fiebre alta, dolor de oídos y diarreas, y la mayoría de las muertes fueron causadas por neumonías bacterianas secundarias debido a la falta de antibióticos.
La gripe española de 1918 causó una pandemia global con síntomas como fiebre alta, dolor de oídos y diarreas, y la mayoría de las muertes fueron causadas por neumonías bacterianas secundarias debido a la falta de antibióticos.
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SINTOMAS
Fiebre elevada, dolor de oídos, cansancio corporal, diarreas y vómitos
ocasionales eran los síntomas propios de esta enfermedad. La mayoría de las personas que fallecieron durante la pandemia sucumbieron a una neumonía bacteriana secundaria, ya que no había antibióticos disponibles.
Aunque algunos investigadores afirman que empezó en Francia en
1916 o en China en 1917, muchos estudios sitúan los primeros casos en la base militar de Fort Riley (EE.UU.) el 4 de marzo de 1918.
España fue uno de los más afectados con 8 millones de personas
infectadas y 300.000 personas fallecidas.
fue causado por un brote de influenza virus A, del subtipo H1N1.
Al no haber protocolos sanitarios que seguir los pacientes se
agolpaban en espacios reducidos y sin ventilación y los cuerpos en las morgues y los cementerios. Por aquel entonces se haría popular la máscara de tela y gasa con las que la población se sentía más tranquila, aunque fueran del todo inútiles.
En el verano de 1920 el virus desapareció tal y como había llegado.