Ensayo "Cómo Leer Un Libro"

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Bachilleres “Agustín Yáñez” Diurna

Taller de Lectura y Redacción I

Lic. Bertha Guadalupe Hernández Blanco

Ensayo
“Como leer un libro – Mortimer Adler”

Aburto Andrade Melanie

Grado: 1° Grupo: “A”

04/12/18

Calle Jazmín s/n, entre Robles y Caoba; colonia Vicente López

Código postal: 91680

Teléfono: 296 962 1487

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ÍNDICE

Introducción………………………………………………………………….………….p. 4
Desarrollo………………………………………………………………….…………….p. 5
Percepción de los conceptos…………………………………….….…………p.
5
Opinión de los conceptos…………………………………….…………….…..p.
9
Conclusión…………………………………………………………………………..…p. 10

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INTRODUCCIÓN

El libro titulado “Cómo leer un libro” es del cual nos basamos para realizar éste
escrito; como lo menciona su nombre, en él hay bastantes instrucciones y
sugerencias que, si llegamos a tomar en cuenta realmente, nos harán tener una
lectura buena para con cualquier escrito que se nos presente.
En la sociedad actual, tan llena de tecnología, el hábito de la lectura ha ido
disminuyendo considerablemente; los jóvenes no valoran los libros y lo que la
presencia de ellos es necesaria en sus vidas.
La poca lectura hace que las personas se queden estancadas en la mediocridad
de su existencia, no amplían la mente y las ideologías en ella. Esto también
provoca de cierta manera los problemas sociales, pues la gente no se llena de
cultura y no comprende realmente que los pensamientos diferentes no deben ser
discriminados.
El hecho de que los niños y adolescentes prefieran pasar horas y horas frente a un
aparato electrónico en vez de a un libro, es muy triste. Si comparamos la forma de
expresarse de los jóvenes de hace algunas décadas a las de ahora, nos daremos
cuenta fácilmente el cómo afecta.
La lectura va meramente ligada al lenguaje, al habla y a la escritura. Pensémoslo
por un momento: una persona que no lee no escribe bien; no tiene una ortografía
correcta, el uso que le da a los signos de puntuación es incorrecto y su redacción
es pésima. Una persona que no lee no se comunica bien; corta las palabras,
agrega demasiados modismos en sus frases, y los vicios de lenguaje se hacen
presentes.
Para resumirlo todo, la lectura es indispensable; sin embargo, todas las cosas
mencionadas anteriormente no son tomadas en cuenta. Las ideas son rechazadas
por completo y se aferran a la idea de que una vida sin lectura es igual a una vida
con ella.
La persona que haya leído “Cómo leer un libro” es alguien que realmente está
interesado en ampliar sus conocimientos, y que en un futuro podrá entender
escritos de manera fácil y concisa; leerá entre líneas lo que otros con lecturas
rápidas e inútiles no llegan a ver. Dará sentido a un libro.

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DESARROLLO

Percepción de los conceptos


Una función importante de la lectura es activar y fomentar el pensamiento
individual; sin embargo, el internet, la televisión y los canales de radio, han creado
un ambiente en el que el espectador pierde sus propias opiniones y comienza a
usar las de otros más.
Alguna gente cree que por pasar los ojos por las frases de los libros están
leyendo, pero no sólo se trata de eso, sino que hay que prestar atención a lo que
hay frente a nosotros y a lo que el escritor nos quiere dar a conocer en su texto;
para ello, debemos mantener el cerebro activo y concentrado en lo que tenemos
por delante.
Se menciona en el libro que unos de los objetivos de la lectura son informarse y
comprender; esto porque, es obvio que al leer eso debe conseguirse, y debe verse
al final lo que el autor quiere transmitir. Cuando una persona no entiende un texto,
entonces significa que el nivel de comprensión del lector debe aumentar y puede
apoyarse en otro lector con comprensión más alta o en libros de texto.
E incluso se puede hacer notar la diferencia entre leer por obtener información y
leer por obtener comprensión. Leer por información se refiere a una lectura que
pretende que el espectador entienda fácilmente lo plasmado; leer por comprensión
está más apegado al esforzarse por entender un texto y darle sentido uno mismo
con nuestro propio razonamiento y nuestra perspectiva.
Si vemos la lectura por el lado que tenga como fin el aprendizaje, podemos
dividirla en aprender por instrucción y por medio del descubrimiento. Por
instrucción se refiere a que en base a un medio externo (sea una persona o un
escrito) y con su ayuda se aprenda; por descubrimiento ciertamente es cuando
uno mismo sin ayuda de alguna otra cosa, podamos aprender.
El pensamiento está ligado también a esto, pues si nuestra mente está
verdaderamente activa y alerta mientras se lee, escucha y comprende
información, entonces el cerebro generará una serie de ideas respecto a ello, y
conformará un pensamiento concreto.
Podemos clasificar la lectura de acuerdo a los niveles que las personas pueden
tener, los cuales están basados en las ideas presentadas anteriormente.

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El primer nivel se puede llamar de diversas maneras, como lectura primaria,
rudimentaria, básica o inicial. Se refiere justamente a la que obtenemos cuando
apenas comenzamos a comprender letras, palabras y textos; a la lectura que
básicamente nos enseñan en la escuela primaria, y que normalmente es cuando
somos sólo unos niños. Es el primer paso para dejar atrás el analfabetismo con el
que todos nacemos.
El segundo nivel vendría siendo denominado con el nombre de “lectura de
inspección”, pero también tiene otros nombres como “lectura extensiva” o
“prelectura”. Consiste en descifrar de un libro la mayor cantidad de información en
determinada cantidad de tiempo que es dada, para probar las habilidades del
lector. Es el arte de examinar de forma sistemática, pues no se refiere a solo
hojear el texto, sino a entender lo más que se pueda de él. Y repitiéndolo, éste
nivel de lectura tiene un tiempo determinado.
El tercer nivel se entiende como la lectura analítica. Es la lectura cuidadosa y
precisa, parecida al nivel 2; sin embargo, en éste el tiempo para comprender no
tiene ningún tipo de límite. Está fuertemente ligado a la mera comprensión, pues la
finalidad es que el escrito entero, sin importar la extensión del mismo, y sin
importar el tiempo que lleve leerlo, pueda ser entendido a su totalidad.
El cuarto nivel de lectura es el más elevado en la escala presente, y es llamado
“lectura paralela”. En éste nivel el lector se encarga de comparar varios textos o
libros y relacionarlos los unos con los otros; sin embargo, no sólo se trata de una
simple comparación, sino de que al final de hacerlo, uno mismo poder sacar
conclusiones propias e innovadoras acerca de lo que se está leyendo, y algo delo
que no está implícito en los libros de lo que se partió inicialmente.
Por otro lado, el aprendizaje de la lectura tiene sus etapas correspondientes, que
por supuesto, también son 4, y tienen una relación con los niveles, la cual será
descrita un poco más adelante, después de haber sido explicado lo relacionado
con el aprendizaje.
La primera etapa es denominada como “aptitud para la lectura”, la cual tiene sus
bases en las aptitudes físicas, intelectuales y del leguaje que uno obtiene como
preparación para aprender a leer.
La segunda etapa no tiene un nombre específico como la anterior, pero sí se
puede resaltar que en ella se ponen en práctica las destrezas básicas, como la
utilización de claves de contexto o de significado y los sonidos iniciales de las
palabras.
La tercera etapa tampoco está explícitamente nombrada, pero se caracteriza por
el progreso en la construcción de un vocabulario, y de aprender el significado de
las palabras dándoles más sentido.

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La cuarta y última etapa se refiere al refinamiento e intensificación de lo que se
aprendió anteriormente en las otras tres etapas; se podría decir que es la etapa en
la que se hacen más fuertes los significados. Podemos explicarlo como un tipo de
lectura “madura”.
Ahora, la relación entre las etapas del aprendizaje y los niveles de lectura, radica
en que las etapas de aprendizaje están incluidas dentro del primer nivel de la
lectura, pues principalmente, el aprendizaje de la lectura se lleva a cabo en los
primeros años de vida de una persona.
Cambiando de subtema, pero no dejando de lado el central que es la lectura, hay
que hablar de la rapidez con la que uno debe leer un texto.
Es cierto que hay personas a las que les cuesta tanto leer, que un simple texto
que puede ser entendido con una lectura rápida, lo hacen con una real tardanza.
Por otro lado; hay otras personas que un texto que debe ser leído con
detenimiento para poder comprender realmente el mensaje, lo leen demasiado
rápido como para captarlo.
Por ello, una persona debe aprender a distinguir qué es lo que se debe leer con
qué rapidez en específico. Habría que analizar un poco más los textos; y siento
que también influye mucho el tema del que trate el texto, pues si se ocupa uno
muy complicado, como ejemplo uno de investigación científica, va a ser una
lectura más tardada, por el simple hecho de que el vocabulario no es el que
usualmente ocupamos, y habría que investigar las palabras que no se pueden
descifrar a simple vista y con el contexto que está pre-escrito.
Algo que entorpece la lectura rápida es la manera en que se mueven los ojos al
hacerlo. Hay algunas veces que incluso nuestra mirada con los cambios de
renglón, regresa a anteriores y hace más tardada toda ésta tarea.
Claro, si una persona aprende a leer rápido no puede asegurar que su
comprensión también aumentó su rapidez, pues a veces sólo se consigue la
habilidad de pasar lo ojos con velocidad a lo largo de los renglones, pero no se
archiva en el cerebro la información que contiene.
Una cosa muy importante al leer y que siempre se tiene que recordar es la
concentración en el libro; si uno pone toda su atención en las palabras que tiene
enfrente, tendrá más sentido el asunto y se podrá (entonces sí) hacer una lectura
más rápida.
Todas las características anteriores nos llevarán a posteriormente, ser unos
lectores buenos.
Sin embargo, no basta con ser buenos lectores, sino que hay que ser exigentes,
tanto con nosotros como con las lecturas que hacemos diariamente. Hay que pedir
más de nosotros mismos, y dar todo a la hora de leer. El esfuerzo da muchos

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frutos que en un futuro terminarán beneficiándonos enormemente, en diversos
ámbitos de la vida. Exigirnos a nosotros mismos nos da muchos aprendizajes,
mucho más si estamos hablando de exigirnos leer más y tratar de entender con
más profundidad los asuntos que están escritos.
Y viendo otras perspectivas respecto a un lector, hay ciertas preguntas que nos
hacemos los que verdaderamente valoramos una buena lectura: ¿Sobre qué trata
el libro en su conjunto? ¿Qué dice en detalle y cómo lo dice? ¿Es el libro verdad,
total o parcialmente? ¿Qué importancia tiene?
Con ello, debemos aprender a descubrir el tema principal y la forma en la que
cada autor lo desarrolla de manera distinta; debemos buscar ideas principales y
argumentos que justifiquen el mensaje; checar que todo lo que está escrito es
válido y fidedigno y, por último, ver qué es lo que hace tan relevante al tema y a la
lectura en específico.
Una forma fácil y rápida de darle sentido a los libros mientras se está leyendo es
anotar dentro del libro algunas notas. Se puede subrayar, se pueden usar líneas
en los márgenes, asteriscos o signos en los márgenes, números en los márgenes,
numeración de otras páginas en los márgenes, encerrar palabras clave, o hacer
anotaciones en los márgenes.
Algo que nos ayuda de mucho para clasificar y leer, es checar y analizar los títulos
de los textos. A partir de ellos, se puede obtener la información más esencial y
clara de un libro antes de comenzar a leerlo, y con ellos podemos ver si nos es
conveniente el tipo de lectura o si de plano no llegaría a aportar nada a nuestro
intelecto.
Algunos lectores no ven importante lo anterior porque no consideran realmente
importante clasificar las cosas que leen. Siempre pasan por alto partes
importantes como los títulos, y las introducciones, que contienen lo elemental de
las lecturas.
Y ello es, lo que siento que es elemental saber acerca de una lectura, y las
clasificaciones a las que te lleva si la estudias.

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Opinión de los conceptos
Realmente, pienso que sí, tiene mucha razón el ver clasificaciones de los tipos de
lectura; y no, no es por ningún tipo de argumento inválido, pues tengo mis razones
con lógica.
Me gusta la lectura, y es muy gratificante para personas como yo el poder
aprender a clasificar los textos que leemos de acuerdo a reglas tan buenas como
éstas. Un lector bueno se apega a ellas, o al menos se debe guiar a lo largo de su
lectura con ellas, pues genera en definitiva aspectos positivos en el desarrollo de
nuestra comprensión para con el texto.
Una buena comprensión, acompañada de buena concentración, genera al final de
la lectura que nos volvamos lectores empeñados en la belleza de un libro, y vamos
descubriendo con una facilidad extraordinaria cosas nuevas que un lector común y
corriente no ve.
Sí, en efecto, una creación tan buen como “Cómo leer un libro” es de gran utilidad
para los lectores, tanto que es inenarrable en varios sentidos.
Los amantes de las letras y de los libros que hayan leído como mínimo las
primeras páginas del libro, podrán ampliar su perspectiva de lo que es una buena
lectura, y lo que quiere y espera de un libro. Las expectativas aumentan, y se
buscan desafíos más complicados, pues llega un momento en el que la práctica y
la lectura constante puede llegar a hacernos unos lectores con nivel de
comprensión superior a los demás e incluso se llega a mejorar en cuanto a
velocidad y destreza.
Para poder llegar a una lectura paralela, se necesita mucho esfuerzo y dedicación;
requiere mucho tiempo con lecturas complicadas, y llegar a comprenderlas en su
totalidad y darles sentido a las cosas que transmite, y lo que para nosotros es
también.

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CONCLUSIÓN

Puedo dar muchas conclusiones al respecto de lo que opino acerca del libro y de
lo que me pareció. Soy una ávida lectora y me encanta juzgar a los libros después
de leerlos. Es una práctica muy satisfactoria, e instructiva.
Pienso que los datos que presenta a los espectadores y lectores son demasiado
correctos, y el libro debería ser parte del modelo educativo. Realmente aporta más
que incluso lo que aportan los libros de texto que nos son impartidos por el
gobierno.
Y la verdad es que al gobierno no le importa un bledo lo que pase con la
educación y el fomento de la lectura; si fuera así, comenzaría difundiendo éste
libro, y por otro lado regalando libros, o como mínimo bajando el precio de cada
uno de ellos, pues algunos son realmente caros.
Una cosa de la lectura que me parece de gran relevancia es el hecho de que en
algún momento las personas dejen por completo el gusto por leer algo por más
mínimo que sea, pues, como dije al principio, no hay nada más importante que la
lectura para ampliar la mente y los conocimientos.
A continuación, dejaré algunas frases que me gustan mucho, y que van enfocadas
al tema:
“Mientras más leas, más cosas sabrás. Mientras más sepas, más lejos
llegarás”.
“Los libros curan a la más peligrosa de las enfermedades humanas: la
ignorancia”.
“Quien dice que leer es aburrido, es porque no ha encontrado el libro
indicado”.
“Si no puedes leer con placer, no puedes leer con beneficio”

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