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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO «Ciencia es verdad, técnica es libertad»

Instituto Tecnológico de La Paz Agosto-diciembre 2021


Departamento de Ingenierías, Ingeniería Bioquímica Investigación documental

Investigación documental. Unidad I: “Introducción al metabolismo


secundario”

Arce Sánchez Mariluz, I

Bioquímica del metabolismo secundario

Francisco Nieto Navarro

Ingeniería Bioquímica, Departamento de Ingenierías

TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

Instituto Tecnológico de La Paz

Fecha: 08-09-2021
RESUMEN

Los metabolitos secundarios son sustancias orgánicas derivadas del metabolismo


primario, en el cual, no tienen una función aparente. Las unidades estructurales o building
blocks, son los compuestos de partida para el metabolismo secundario, los cuales son:
acetato, mevalonato, ácido shikímico y los aminoácidos. Se planteó la presente
investigación documental con el objetivo de realizar una búsqueda bibliográfica sobre los
principales metabolitos secundarios a través de la revisión de libros y artículos de
divulgación científica. Debido a que la lista de metabolitos secundarios puede ser muy
amplia se agrupan en cuatro grupos principales: terpenos, formados por la polimerización
de unidades de isoprenos; compuestos fenólicos, tienen en su estructura un anillo
aromático unido a un grupo hidroxilo; glicósidos, que surgen a partir de la condensación
de una molécula de azúcar con otra que contiene un grupo hidroxilo y alcaloides, los
cuales son heterocíclicos. Los metabolitos secundarios juegan un papel ecológico
importante, ya que sirven como mecanismo de defensa. A través del descubrimiento de
sus funciones se han podido determinar aplicaciones farmacéuticas debido a su gran
variedad de propiedades. Los avances en el estudio de esta área han descubierto una
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gran variedad de aplicaciones, principalmente en el área farmacéutica, de las que los


seres humanos podemos beneficiarnos.

INTRODUCCIÓN

En los seres vivos, los compuestos químicos se sintetizan y degradan por medio de
una serie de reacciones químicas, este proceso se conoce como metabolismo
(Claramunt, et al., 2013). Los compuestos que son esenciales para el bienestar del
organismo se denominan metabolitos primarios, mientras que los metabolitos
secundarios son sustancias orgánicas derivadas del metabolismo primario, en el cual, no
tienen una función aparente en los procesos de respiración, asimilación y transporte, a
diferencia de los metabolitos primarios como los carbohidratos, proteínas y ácidos
nucleicos (Valencia, 1995; Taiz y Zeiger, 1998; Augustin et al., 2011).

Las unidades estructurales o building blocks, son los compuestos de partida para
el metabolismo secundario, los cuales son: acetato, en forma de acetilcoenzima A,
precursor de ácidos grasos, poliacetilenos, eicosanoides, policétidos macrocíclicos y
aromáticos; mevalonato, que da lugar a la familia de terpenos; ácido shikímico, es el
precursor de compuestos aromáticos y, por último, los aminoácidos que originan
alcaloides (Claramunt, et al., 2013).

Estos metabolitos son una fuente importante de principios activos de


medicamentos, cuyas aplicaciones farmacéuticas se deben a su función como
analgésicos, antibacterianos, antihepatotóxicos, antioxidantes, antivirales, antitumorales,
fungicidas, entre otras. Tal es su importancia, que aproximadamente el 60% de
compuestos anticancerígenos y el 75% de medicamentos contra enfermedades
infecciosas son productos naturales derivados de estos (Ordaz et al., 2010; Pérez y
Jiménez, 2011; Agustín et al., 2011).

Se planteó la presente investigación documental con el objetivo de realizar una


búsqueda bibliográfica sobre los principales metabolitos secundarios a través de la
revisión de libros y artículos de divulgación científica para conocer la estructura,
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características y función de los principales metabolitos secundarios, además de las


pruebas utilizadas para su identificación y sus aplicaciones biológicas.

Estructura química y características de los principales metabolitos secundarios

En la actualidad se conocen miles de estructuras de metabolitos secundarios, los


cuales pueden clasificarse según su composición química en nitrogenados y no
nitrogenados. Dentro de los nitrogenados están los alcaloides, glucósidos cianogénicos
y glucosinolatos. Entre los no nitrogenados están los terpenoides, poliacetilenos,
policétidos y fenilpropanoides (Sepúlveda et al., 2003).

Debido a que la lista de metabolitos secundarios puede ser muy amplia se agrupan
en cuatro grupos principales: terpenos, compuestos fenólicos, glicósidos y alcaloides, los
cuales son ampliamente estudiados y poseen diferentes propiedades (Hernández et al.,
2018).

Terpenos. Son el grupo de mayor importancia con más de 40000 moléculas, se


consideran de importancia para la supervivencia de las plantas y son insolubles en agua
(Hernández et al., 2018). Se forman por la polimerización de unidades de isoprenos y
esteroides y se dividen en seis grupos: monoterpenos, sesquiterpenos, diterpenos,
triterpenos, tetraterpenos y esteroles, dentro de los cuales se encuentran hormonas,
pigmentos carotenoides, aceites esenciales, entre otros (Shilpa et al., 2010). Los
sesquiterpenos y triterpenos se producen en el citosol y en retículo endoplasmático,
mientras que los monoterpenos, diterpenos, tetraterpenos se originan en los plásmidos
(Sepúlveda et al., 2003).

Compuestos fenólicos. Derivan de un grupo fenol, estos compuestos se


caracterizan por tener en su estructura un anillo aromático unido a un grupo hidroxilo y
se sintetizan a partir de un precursor común, acido cinámico. Dentro de estos
compuestos se incluyen los ácidos fenólicos, cumarinas, flavonoides, lignina y taninos
(Pérez & Jiménez, 2011).
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Glicósidos. Este grupo tiene alrededor de 15000 estructuras y surgen a partir de


la condensación de una molécula de azúcar con otra que contiene un grupo hidroxilo,
formado así un enlace glucosídico. Estos se consideran posiblemente, los metabolitos
secundarios con mayor relación en las funciones de defensa. Los compuestos presentes
son las saponinas, glicósidos cardiacos, glicósidos cianogénicos y glucosinolatos (Ávalos
et al., 2009).

Alcaloides. Son un diverso grupo de compuestos solubles en agua, contienen al


menos un átomo de nitrógeno, la mayoría son heterocíclicos que generalmente se
sintetizan a partir de aminoácidos tales como triptófano, tirosina, fenilalanina, lisina,
arginina y ornitina (Ávalos et al., 2009). Se pueden dividir en los siguientes grupos:
alcaloides isoquinoléicos, alcaloides quinolizidínicos, alcaloides pirrolizidínicos,
alcaloides tropánicos y alcaloides indólicos (Facchini, 2010).

Función de los principales metabolitos secundarios

Los metabolitos secundarios juegan un papel ecológico importante, ya que sirven


como mecanismo de defensa contra herbívoros, virus, hongos, bacterias y como
sustancias alelopáticas (Pérez y Jiménez, 2011). Otros tienen una función fisiológica
como los alcaloides y las pectinas, que pueden servir para el transporte de nitrógeno
tóxico y compuestos de almacenamiento, mientras los compuestos fenólicos, como los
flavonoides, realizan funciones como protectores de rayos ultravioletas (Wink, 2007).

Pruebas de identificación de los metabolitos secundarios

Determinación de fenoles. A partir del extracto metanólico, obtenido de la previa


extracción de los metabolitos, se pueden realizar dos pruebas de identificación
cualitativa, colorimétrica y cromatografía en capa fina (TLC). Para la prueba rápida por
colorimetría se utiliza el método de FeCl3, un cambio de color a azul oscuro indica la
presencia de fenoles o taninos hidrosolubles, si el cambio es verde oscuro indica la
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presencia de flavonoides o taninos condensados. Para la identificación por TLC se


utilizan placas de TLC y una vez corridas las placas se analizan bajo luz UV para
observar el numero de compuestos fluorescentes. Finalmente se utiliza FeCl 3 para
revelar y obtener el factor de retención de cada compuesto encontrado (García et al.,
2009)

Determinación de flavonoides. Al ser un compuesto fenólico, la prueba de


identificación es similar a la TLC de los fenoles, defiriendo en la fase móvil utilizada
(Robles et al., 2016).

Determinación de taninos. Esta prueba se realiza con una muestra de la planta


en estudio seca y triturada. Se mezcla la muestra con K4Fe(CN)6, una vez pasado el
tiempo de centrifugación se realiza una prueba de colorimetría en la que se añade FeCl3,
si el color es verde oscuro sugiere la presencia de taninos condensados y si es azul son
taninos hidrolizables (Alcaráz, 2009; Sánchez et al., 2010)

Identificación de esteroides. Se puede utilizar la prueba de Lieberman Buchard,


de la cual se parte del extracto oleoso, obtenido en el procedimiento para la extracción
de metabolitos. La prueba consiste en la adicción de cloroformo, después de volatilizar
la muestra en la campana, anhidrido acético y acido sulfúrico. Una coloración azul o
verde indica esteroides; rojo, rosado o violeta indica triterpenos; amarillo pálido indica
esteroides o triterpenos saturados (Sánchez et al., 2010)

Identificación de saponinas. Se utiliza el método de espuma, en el cual, se toma


del extracto metanólico más agua destilada se agita el tubo de ensaye por al menos 15
min y se deja reposar. Si la altura de la espuma es menor a 5 se considera negativa, no
contiene saponinas; alrededor de 5 a 10 mm se asume un contenido moderado y una
altura mayor a 15 mm se atribuye a un alto contenido de saponinas (Sánchez et al., 2010)

Prueba rápida para cumarinas. Una muestra del extracto metanólico se diluye en
agua, a partir de la dilución se toma una muestra y se coloca en un tobo de vidrio con
tapa, colocando una tira de papel filtro empapada de NaOH. Se lleva a calentar en un
mechero, las cumarinas presentes se acumulan en el papel filtro el cual se analiza bajo
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una lampara UV, la presencia de puntos fluorescentes indica que la muestra es positiva
(Robles et al., 2016).

Ensayo de alcaloides. A una muestra del extracto se le añade hidróxido de amonio


líquido. Después de secarlo se añade acido acético, agua bidestilada y el reactivo
Dragendorff. Si la coloración cambia de naranja a rosado o rojo sugiere la presencia de
alcaloides (Maldoni, 1991).

Aplicaciones biológicas de los principales metabolitos secundarios

Terpenos. Los monoterpenos tales como el mentol, que es un antimicrobiano, el


citronelal, que es un repelente de insectos y las piretrinas que funcionan como venenos
del sistema nervioso de los insectos, son componentes químicos con actividad biológica
potencial durante la respuesta de defensa de las plantas que los producen. Los
sesquiterpenos tales como la risitina y lubimina de la papa, el capsidiol del chile son
compuestos con actividad antimicrobiana, el diterpeto atractilósido inhibe la fosforilación
oxidativa en mitocondrias y el casbeno del ricino es un agente antifúngico. El
triterpenoide curcubitacina de las raíces de pepino es un compuesto con acción
nematicida. Los terpenos en combinación con otros compuestos como los indoles forman
mezclas que funcionan como señales químicas para atraer a los enemigos naturales de
insectos herbívoros (Sepúlveda et al., 2003).

Compuestos fenólicos. Las aplicaciones farmacéuticas de estos compuestos son


considerables, tienen efectos analgésicos, antibacterianos, antihepatotóxicos,
antioxidantes, antitumorales, inmunoestimulantes, entre otras (Isaza, 2007). Los
fenilpropanoides simples pueden contribuir a limitar el desarrollo de la infección y algunas
formas insolubles asociados a otros compuestos como la cutina, suberina, lignina y
polisacáridos, refuerzan la pared celular como respuesta de la planta a la herida y el
ataque de microrganismo patógenos. Otros compuestos como los flavonoides pueden
limitar la invasión del microorganismo patógeno (Ávalos et al., 2009).
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Alcaloides. Por su similitud química a moléculas que participan en la transmisión


de las señales del sistema nervioso, el efecto tóxico de los alcaloides radica en su
capacidad de bloquear neuroreceptores, intermediarios de la transducción de la señal
neuronal de vertebrados e insectos. A dosis altas, la mayoría son muy tóxicos, sin
embargo, a dosis muy bajas funcionan como relajantes musculares, tranquilizantes o
analgésicos. Sus efectos inhibitorios del crecimiento de microorganismos se dan por su
capacidad de intercalarse con el ADN, detener la síntesis de proteínas, inducir la
apoptosis e inhibir las enzimas del metabolismo de carbohidratos (Sepúlveda et al.,
2003).

DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN

No existe una clara división entre el metabolismo primario y secundario ya que hay
algunos aminoácidos que son metabolitos secundarios, mientras que muchos esteroles
tienen un papel estructural esencial y deben ser considerados metabolitos primarios. Los
dos mecanismos están conectados ya que el metabolismo primario origina las moléculas
de partida para el metabolismo secundario (Claramunt, et al., 2013). La definición de
metabolitos secundario puede resultar algo ambigua y solamente surge como una
respuesta de la adaptación de los organismos en la que quizá solo esta activa en ciertas
etapas.

Debido a que estos metabolitos suelen ser variados y poseen diferentes


características, los autores los agrupan y dividen de diferentes formas, hay quienes crean
una división según la composición química o el precursor. Los cuatro grupos presentados
en el desarrollo de la investigación son la mejor manera de identificar los diferentes tipos
de metabolitos secundarios, sin embargo, existen muchos más que los mencionados en
cada categoría (Naivy et al., 2011; Hernández et al., 2018).

De forma general la función de los metabolitos secundarios recae en su papel


ecológico como mecanismo de defensa, sin embargo, un metabolito secundario de forma
especifica cumple una función importante para la protección de la planta. A través del
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descubrimiento de dichas funciones se han podido determinar aplicaciones


farmacéuticas debido a sus propiedades anticarcinogénicas, antiulcerosas,
antimicrobianas, antibacteriales, antivirales, fungicidas, insecticidas, antinflamatorias,
analgésicos, entre otras (Hernández, et al., 2018; Croteaun et al., 2006).

Las pruebas para la identificación de metabolitos secundarios son muy variadas y


su especificidad depende del metabolito que estemos buscando exactamente. Las
pruebas para identificación de fenoles, flavonoides y taninos son muy similares, ya que
los flavonoide y taninos son compuestos presentes en los compuestos fenólicos, sin
embargo, para conocer específicamente si el metabolito que se extrae es un tipo de
flavonoide o taninos, se hacen modificaciones a la metodología utilizada en la
identificación de fenoles (Robles et al., 2016). Las pruebas de identificación descritas son
aparentemente sencillas, y quizá debería prestarse mayor atención en el procedimiento
de la extracción de los metabolitos para obtener mejores resultados.

Existen millones de metabolitos secundarios presentes en las plantas, de los cuales


en muchos se desconoce su ruta metabólica. Los avances en el estudio de esta área
han descubierto una gran variedad de aplicaciones, principalmente en el área
farmacéutica, de las que los seres humanos podemos beneficiarnos.

REFERENCIAS

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