Hecho Más Resaltantes de La Resistencia Indígena

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Hecho más resaltantes de la resistencia indígena.

El Período Indígena es la etapa del pasado antiguo de Venezuela caracterizada por


el completo dominio que ejercían cada uno de los aborígenes, desde remotas épocas hasta
la llegada de los españoles. Estos pueblos indígenas fueron los primeros en defender la
tierra que heredaron, mediante una lucha realizada en desigualdad de ventajas, Además se
caracterizaban por ser aplicados a la recolección de tubérculos y a la pesca como medio de
sustento., Recolectores, Cazadores y Pescadores Vinculados a los pueblos andinos. Sin
embargan dejaron numerosas contribuciones y legados a la sociedad, entre ellos el primer
ejemplo de defensa de su libertad, su honor y sus vidas después de casi un siglo de
constantemente luchar.
Los movimientos de resistencia tuvieron múltiples causas, como el cobro de altos
impuestos, limitaciones impuestas a los criollos para tener acceso a altos cargos en la
administración colonial, la dramática desigualdad social y el Latifundio, entre otras.
Algunos movimientos de resistencia que destacan en esta época son: la rebelión del Negro
Miguel en las minas de San Felipe de Buría (1553), la rebelión del Negro Andresote
(1733), la rebelión de San Felipe El Fuerte (1741), la rebelión de El Tocuyo (1744), la
insurrección de Juan Francisco de León (1749), la revuelta de los Comuneros de los Andes
(1781), la rebelión de José Leonardo Chirinos y José Caridad González (1795), la
conspiración de Gual, España y Picornell (1797), la sublevación de Maracaibo (1799) y la
invasión libertaria de Francisco de Miranda (1806).
La resistencia indígena se manifestó en enfrentamiento por la preservación de sus
Territorios y formas de vida, pero, ante la superioridad armamentística de los españoles, las
naciones indígenas fueron en su mayoría sometidas o exterminadas.
Arawacos: Uno de los grupos indígenas más extendidos en Sur América y América
Insular. Penetraron en Venezuela por varios sectores; localizados en numerosas regiones de
Occidente, se caracterizaron por el grado de desarrollo cultural superior al de los anteriores
grupos. Practicaron la agricultura rudimentaria, tuvieron sede fija, o dados a la
sedentarización.
Caribes: Se localizan en los márgenes de los ríos de Los Llanos, la costa hasta más
al oeste de la guajira, entre sus características culturales se navegantes y guerreros.
Presionaron para someter a los Arawacos, quienes quedaron localizados hacia el oeste. 
Timoto-Cuicas: Originarios de una rama de los chibchas de Nueva Granada. Localización:
en los andes venezolanos. Características culturales: dedicados a la agricultura, para lo cual
desarrollaron procedimientos muy importantes. Fueron sedentarios y pacíficos.

Tácticas utilizadas por los indígenas.

Los Indígenas Poseían una cultura muy desarrollada, además de ser pescadores y
cazadores (pesca especializada, por lo que se cree conocían técnicas apropiadas).
Construyeron viviendas palafíticas, encontradas en el Lago y el Delta del Orinoco.
Entre estos el armamento de los guerreros caribes consistía principalmente de arcos,
flechas, guaykas, macanas y hachas de piedra.. Los indígenas utilizaban potentes arcos
manufacturados con maderas duras y flexibles como la «macanilla» (Bactris Gasipaes
H.B.K); la longitud era de aproximadamente dos metros. Las puntas de flecha empleadas en
la guerra eran generalmente de madera de macanilla o de hueso, incluyendo algunas
armadas con aguijones de raya (Rajidae sp.), que producían heridas muy dolorosas. El ástil
de las flechas, hecho con cañas de fino grosor, podía llegar a tener un largo de 1.80 m.
desde la punta del proyectil hasta el empenaje. Las armas de fuego de ánima lisa, como los
arcabuces de los europeos, por el contrario, funcionaban como las actuales escopetas:
tenían capacidad para diseminar los proyectiles en un amplio espacio, pero poco alcance.
Los arcos y flechas fueron las armas más populares en la infantería europea hasta la
invención de los fusiles de chispa.
El uso táctico de arcos y flechas en una batalla como la de Crecy, se apoyaba en la
presencia de arqueros organizados en batallones que cubrían los flancos de la caballería y la
infantería, capaces de arrojar millares de flechas por minuto sobre el enemigo. En el caso
de nuestros indígenas caribes, los arqueros no parecen haber formado un frente definido
para concentrar su poder de fuego y apoyar a los que guerreaban armados de macanas o
hachas, lo cual limitaba su efectividad en combates contra una fuerza militar organizada
como la de Losada. Las macanas eran especies de espadas de madera muy dura, hechas con
la palma macanilla, las cuales eran utilizadas simultáneamente como arma de guerra o
como instrumento agrícola para desbrozar las malezas y preparar los campos de cultivo.
Las hachas de piedra eran empleadas tanto para cortar árboles y desforestar la
vegetación primaria de los conucos, como armas para el combate. Las guaykas eran
jabalinas o lanzas de madera dura, cuyo extremo punzante había sido endurecido
exponiéndolo al fuego. Las guaykas se utilizaban tanto en el combate cuerpo a cuerpo,
como a distancia, para lo cual se arrojaban a brazo, tal como las jabalinas olímpicas que
llegan a tener un alcance promedio de 50 a 60 m.

Los movimientos pre independentista en Venezuela.

Los movimientos Pre independentista son considerados como el conjunto de


acontecimiento que ocurrió antes de la Independencia de Venezuela. Estos movimientos
inician a finales del siglo XVIII cuando comienza a manifestarse el descontento y las
rivalidades existentes en la Venezuela colonial. Por un lado, la diferencia entre los blancos
peninsulares y los blancos criollos, ante esto Los blancos peninsulares tenían en sus manos
todo el poder político, mientras que los blancos criollos tenían en sus manos el poder
económico, el cual se encontraba coartado en su desarrollo por la existencia de la
Compañía Guipuzcoana, la cual monopolizaba las exportaciones venezolanas.
Entre los movimientos Pre independentista, el más resaltante sin duda fue el de Francisco
de Miranda, Después de haber participado en la independencia de los Estados Unidos y de
haber luchado en la revolución francesa, Miranda (el único americano que figura en el arco
de triunfo de París), con el apoyo de Inglaterra y de los Estados Unidos, parte de Nueva
York, en enero de 1806, en el buque Leander, con 200 hombres y dos buques más.
Entre los movimientos Pre independentistas tenemos:

Insurrección de José Leonardo Chirino (1795).

José Leonardo Chirinos era zambo, hijo de un esclavo y una india. Fue seguido por
negros esclavos, negros libres, indios y mestizos. La insurrección Se dio en cercanías de
Coro en 1795, tuvo carácter local. Fue un movimiento contra los blancos; tenía los
siguientes propósitos:

* Abolir la esclavitud.
*Establecer la República como sistema de gobierno, como lo disponía la “Ley de los
franceses”, llamada así por los insurrectos (es decir, el tipo de gobierno del cual llegó
conocimiento a la región).
*Eliminar los impuestos de alcabala, por los cuales pagaban por comprar o vender al pasar
producto de un sitio a otro, aunque la región fuera pequeña. 
Esta rebelión fracasó. Los habitantes blancos de Coro, encabezados por las autoridades y
con fuerza militar conveniente, enfrentaron a los insurrectos, los vencieron y ajusticiaron a
todos los que apresaron. Chirino, que escapó por un tiempo, fue condenado a muerte,
capturado más tarde y muerto en la horca en la plaza de Coro.

Gual y España.

Manuel Gual y José María España fueron dos criollos que prepararon una
conspiración en 1797, en combinación con los blancos españoles Juan Bautista Picornell,
Manuel Cortés Campomanes, Sebastián Andrés y José Lax. 
Estos eran prisioneros de la cárcel de la Guaira, donde habían sido confinados, traídos
desde España, por promover la llamada “Conspiración de San Blas” (3 de febrero de 1795),
que pretendía imponer la república en España y derrocar al gobierno de Carlos IV. José
María España y Manuel Gual Capitán retirado del Batallón Veterano de Caracas.
Aunque el hecho se conoce como Conspiración de Gual y España, gracias a serias
investigaciones se puede llamar Conspiración de Picornell, Gual y España, porque Picornell
llegó a tener tanta importancia que fue el verdadero dirigente del movimiento.
En la conspiración estuvieron comprometidas personas de casi todos los grupos sociales
representados en la Colonia: blancos españoles, blancos criollos, pardos y negros.
Picornell, Cortés, Andrés y Lax escaparon de la cárcel con la ayuda de Gual y España.

Insurrección de pírela.

El 19 de mayo de 1.799 es descubierta otra conspiración en Maracaibo. Procedentes


de Santo Domingo, llegaron a Maracaibo Juan y Agustín Gaspar Boce, quienes, en relación
con el sastre maracaibero Francisco Javier Pírela, subteniente en las milicias de pardos de
Maracaibo, decidieron tomar la ciudad y proclamar allí una república. Esta conspiración
servía a los intereses de Trinidad, Santo Domingo y Martinico, islas que, a semejanza de
Haití, querían expulsar a los españoles y proclamar la república, la igualdad y la libertad
total.
Pírela contactó al cabo Tomás de Ochoa, queriendo ganar más hombres para la
conjura. Pero Ochoa lo denunció al gobernador Juan Ignacio Armada. Pírela fue apresado,
juzgado y sentenciado a diez años de prisión en La Habana, sin derecho a regresar a
Maracaibo. Los tripulantes de los barcos fueron expulsados y los barcos confiscados.

Causas del Movimiento Independentista de los Venezolanos.


(Francisco de Miranda, Simón Bolívar y

Las principales causas para la independencia de Venezuela fueron: la conspiración


de Gual y España en 1797 y la expedición libertadora del Generalísimo Francisco de
Miranda en 1806, ambos proyectos revolucionarios con base en lo igualitario, republicano y
democrático, con proyección hacia el resto del continente. Sin embargo, la conspiración se
descubrió antes de que llegase a estallar, los revolucionarios españoles lograron huir y se
refugiaron en las Antillas; Manuel Gual fue a Trinidad, donde murió y, José María España,
quien había huido y regresado, fue apresado y ejecutado en la plaza mayor de Caracas en
1799.
Por su lado, Francisco de Miranda emprendió la expedición libertadora de
Venezuela desde Nueva York. Disponía de tres barcos, en la que la mayoría de los
tripulantes eran norteamericanos. Miranda intentó desembarcar en Ocumare de la Costa,
pero varios buques españoles se lo impidieron, refugiándose en Trinidad. Meses después
intentó un nuevo desembarco y llegó al puerto de La Vela de Coro, donde la bandera
venezolana tricolor fue izada por primera vez en la localidad de Coro.
Pese a que en esta ocasión logró poner pie en tierra, la población huyó, por lo que
Miranda tuvo que desistir de sus planes. Sin embargo, a bordo del buque "Leander"
traía una imprenta con cual publicó proclamas que incitaban a los venezolanos a combatir
por su libertad e independencia. Al final Miranda se trasladó a Inglaterra, desde donde
prosiguió promoviendo la independencia de Venezuela y de América Latina.
La independencia de Venezuela fue el proceso emancipador desarrollado entre 1810
y 1823 para romper los lazos coloniales que existían entre ese territorio y el Imperio
español. Este proceso se unió y extendió al ser llevado a cabo en otros países de América,
que alcanzaron también su independencia. Entre los factores más influyentes se suele
destacar el deseo de poder de los grupos criollos que poseían el estatus social y económico
pero no político, la introducción de las ideas del Enciclopedismo, la Ilustración y la
declaración de Independencia de los Estados Unidos, la Revolución francesa y el reinado de
José I de España. Es importante resaltar que la última batalla que libró la independencia de
Venezuela fue el 24 de julio de 1823, con la Batalla Naval del Lago de Maracaibo al mando
del Almirante José Prudencio Padilla y no la batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821.
El 19 de abril de 1810, después de la invasión napoleónica en España, los miembros
del Cabildo de Caracas desconocen al entonces Capitán General de Venezuela, Vicente
Emparan. Se aduce que actúan en nombre de Fernando VII, rey depuesto de España, y en
desobediencia de José I Bonaparte. Se establece una Junta de Gobierno (Junta
Conservadora de los Derechos de Fernando VII) que toma varias iniciativas como
establecer juntas similares en las provincias de Cumaná, Margarita, Barinas, Barcelona,
Trujillo y Mérida y enviar delegaciones diplomáticas a los países que podían apoyar la
insurrección: el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Estados Unidos y Nueva Granada.
Con la firma de la declaración de la independencia y las campañas emprendidas por
los republicanos se inicia la Guerra de Independencia. Venezuela será el primer país de
Iberoamérica que declara la independencia y el Tercero del Continente Americano después
de Los Estados Unidos y Haití.
Después de la independencia se concreta la idea de la unión de la Gran Colombia,
decretado en el Congreso de Angostura estado que comprendería las antiguas colonias
españolas de la Capitanía General de Venezuela, el Virreinato de Nueva Granada y la Real
Audiencia de Quito. Con el inicio de ésta lucha, en plena puerta de entrada al continente y
con la erradicación del último bastión realista en el Perú a manos del ejército libertador, los
territorios americanos patrimonio de la Monarquía española se organizaron en estados
independientes.
Tras la Batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, que dio oficialmente la
independencia de Venezuela, y luego de la liberación de Caracas, Cartagena de Indias,
Popayán y Santa Marta, el 18 de julio se reanudó con mayor ímpetu los trabajos de
constitucionales en Cúcuta para incluir las regiones recién emancipadas. El 24 de mayo de
1822 Quito sella su independencia en la Batalla de Pichincha y el 9 de diciembre de 1824
se sella la de Perú y Bolivia en la Batalla de Ayacucho. Perú y Bolivia nunca llegaron a
formar parte de la Gran Colombia pero comparten con Colombia, Ecuador y Venezuela el
título de Países Bolivarianos.
La independencia de Venezuela fue finalmente reconocida por España y firmada en
un Tratado de Paz y Amistad entre Venezuela y España el 30 de marzo de 1845, por los
gobiernos de la reina Isabel II de España y el presidente Carlos Soublette.

El Pensamiento Libertador
El libertador tenia absoluta razón al pensar y hacer la autocrítica sociológica
referente a la forma de dominio o esclavitud, a la cual el “Pueblo Americano” “uncido (…)
al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir, ni saber,
ni poder, ni virtud”. Al expresar estor pensamientos Nuestro Libertador hace notar que para
construir una nueva Sociedad, con nuevos fundamentos, exigía la aplicación de una nueva
filosofía educativa. “Él quería forjar una sociedad humana, en la cual el hombre no fuese un
simple instrumento de dominación política, y esto afirmaba solamente se logra con
educación”. Pero no era una educación concebida de modo parcial, como mera formación
técnica, sino como actividad integral, de formación del ciudadano, donde participen como
entes directrices el Estado y la familia, pues el hombre es o será lo que se haga de él
dándole educación.

Por tal razón, el Libertador, entendió el papel fundamental del binomio social moral
y luces, para la preparación del ciudadano. “Él quería forjar una sociedad más humana, en
la cual el hombre no fuese un simple instrumento de dominación política, y esto no es
posible sin la educación”. Por ello Barboza de la Torre, al analizar el Ideario Educativo de
Bolívar, concluye que siempre colocó “…la moral exactamente al de la Educación, al
momento de hablarle a un Congreso Revolucionario Constituyente… ¡y que estas frases las
expresara el hombre fuerte y poderoso que tenía colgada de la cintura una espada!”. Allí el
Libertador afirmó que:

Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha
degradado más bien que por la superstición. La esclavitud es la hija de las tinieblas; un
pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción… Ambos conceptos:
Moral y Educativo, expuestos ante el Congreso de Angostura no han perdido vigencia. Y
ellos van a ser, en lo sucesivo una constante propuesta de Bolívar, en sus escritos y
discursos para el desarrollo del proyecto legislativo.

Nuestro Libertador tuvo un concepto muy elevado de los principios educativos y


morales, para él, eran grandes y significativas, por ello en sus documentos estos fueron,
eslabones principales de sus ideas.

La independencia Hispanoamericana.
Las reformas que intentaron establecer en el nuevo “pacto colonial”, y la propia
decadencia española, trajo serias consecuencias en tierras americanas. La ruptura de los
ciclos de producción y comercialización, ligados a la explotación de los metales, llevó a
una readecuación de las economías hispanoamericanas, que a su vez robusteció el poder
económico de los propietarios locales (los criollos) frente al poder de control de los
funcionarios de la corona, quienes perdieron paulatinamente su alta cuota de injerencia
sobre las actividades económicas coloniales. Un divorcio entre el poder político y el poder
económico, latente desde antaño, fue patentizándose conforme avanzaba el siglo XVIII.
Los notables criollos fueron acrecentando su control económico y consolidando sus
mecanismos de dirección de la sociedad, frente a los funcionarios españoles, que cada vez
veían disminuida su capacidad efectiva de dirección política.

Uno de los rasgos más sobresalientes, y quizá el más original del pensamiento de
Bolívar es que considera a Hispanoamérica en conjunto como objeto de su análisis. El
Libertador inaugura la visión de un subcontinente como sujeto de la acción histórica. Antes
existían colonias españolas en América, un “Imperio” colonial quizá; pero sólo desde el
ideario bolivariano encontramos perfectamente delineada una problemática
hispanoamericana específica. Y esto, al menos en dos direcciones Fundamentales, la una
como un esfuerzo por hallar la identidad común de todos nuestros pueblos, pese a sus
diferencias y heterogeneidad. La otra, complementaria a la primera como un intento de
encontrar la distinción frente a Europa y Norteamérica.

En Primer lugar, Bolívar fue “realista” en la medida en que siempre trató de


entender la realidad como es y no como se decía que debería ser. Desde el Manifiesto de
Cartagena hasta sus últimos escritos, su esfuerzo es el de dar con la naturaleza específica y
ultima de nuestros pueblos. “No somos europeos ni indígenas” insistía, para luego hurgar
en las raíces étnicas y culturales de la identidad mestiza.

En Segundo lugar, Bolívar fue un “realista” cuando propuso sus fórmulas de


organización política de los nuevos países hispanoamericanos. Las leyes sólo son buenas,
repetía, cuando contemplan la realidad concreta de los pueblos en que van a ser aplicadas.
Por ellos postulaba un “justo medio” entre los sistemas coloniales autocráticos y la
democracia idea, ideal, imposible al momento de la constitución de nuestra república. Ya
desde su Discurso de Angostura, incluyó varios elementos políticos que estabilizarían la
vida de los nacientes estados. En su mensaje a la Constituyente de la Bolivia desarrolló con
gran énfasis el tema: la realidad impone ciertas concesiones al antiguo régimen para ganar
en estabilidad, para mantener la paz, la libertad sin límites es antecedentes del despotismo.

En Tercer lugar, fue Bolívar “realista” como gobernante. Es decir, que se vio
atrapado por las urgencias de la realidad, frente a sus propios enunciados. Su acto de
proclamación dictatorial es elocuente. No cabe duda ninguna de que al alcanzarse a la
ruptura de la Constitución y del régimen democrático propugnado por él, actuaba en la
convicción de que salvaba al país. Por fin, hay un rasgo fundamental del pensamiento
bolivariano en su concepción internacional, y es que la afirmación de la identidad
hispanoamericana y de su unidad, se plantea como una garantía frente a la amenaza del
creciente poder de los Estados Unidos. En esto fue el Libertador un visionario. Desde el
principio advirtió el peligro que la república del norte representaba para la unidad y real
independencia de las antiguas colonias españolas del sur. Y la historia de nuestros pueblos
le ha dado dolorosamente la razón.

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