Guía para La Elaboración de Proyectos
Guía para La Elaboración de Proyectos
Guía para La Elaboración de Proyectos
ATENCIÓN AL CIUDADANO
Subdirección General de Calidad y
Evaluación
SUBVENCIONES DEL
AYUNTAMIENTO DE MADRID:
GUÍA PARA LA ELABORACIÓN DE
PROYECTOS
Servicio de Evaluación. Marzo 2013 1
DIRECCIÓN GENERAL DE CALIDAD Y
ATENCIÓN AL CIUDADANO
Subdirección General de Calidad y
Evaluación
Contenido
I. Introducción ............................................................................................................................3
II. Conceptos preliminares....................................................................................................4 A.
El proceso de planificación y el documento del proyecto...................................4 B. Tipos
de proyectos........................................................................................................5 III. El guión
básico de un proyecto.......................................................................................6 A.
Descripción .....................................................................................................................6 B.
Justificación......................................................................................................................7 C.
Destinatarios...................................................................................................................9 D.
Localización y zona de influencia ............................................................................. 11 E.
Objetivos....................................................................................................................... 12 F.
Actividades y calendario ............................................................................................ 17 G.
Organización y metodología..................................................................................... 19 H.
Recursos necesarios, presupuesto y financiación................................................ 20 I.
Diseño de evaluación y seguimiento........................................................................... 25 IV.
Bibliografía......................................................................................................................... 34
I. Introducción
La presentación de un proyecto a una convocatoria pública de subvenciones o la
formulación de un proyecto objeto de convenio o concesión directa implica la adquisición de
un compromiso de llevarlo a la práctica y de evaluarlo después. Así, es imprescindible que
esté bien formulado, sea coherente, realista y contenga todos los elementos esenciales para
su puesta en práctica, su seguimiento y evaluación. Pero sobre todo, supone un compromiso
en la obtención de unos determinados resultados, que deben ser mostrados y verificados.
De ahí que la evaluación y el seguimiento sea un aspecto central en todo proyecto, al que se
le ha de prestar especial atención.
Por otro lado, estamos asistiendo en los últimos años, como consecuencia de la
crisis, a un reajuste importante en los recursos públicos que implica que su asignación ha de
realizarse con criterios de eficacia, eficiencia y transparencia. En este contexto, el
Ayuntamiento de Madrid ha realizado una revisión de los criterios de pago de las
subvenciones 1 con el fin de su importe se ajuste a los resultados alcanzados tras la ejecución
de los proyectos.
Esto requiere, en primer lugar, que la convocatoria contemple los criterios y
procedimientos que se van a considerar a la hora tanto en el momento de valorar los
proyectos como en el pago de las subvenciones. Pero también, que los proyectos que
concurren a dichas convocatorias o que son objeto de subvenciones directas cumplan una
serie de requisitos básicos en su elaboración y que la evaluación se realice con unos criterios
objetivos y homogéneos, de forma que puedan dar cuenta de sus resultados, pues serán
estos los que servirán de referencia para el pago de los proyectos subvencionados.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, esta guía va dirigida a todas aquellas
entidades, con o sin ánimo de lucro, que presentan proyectos a las convocatorias públicas,
convenio o acuerdo de concesión directa de subvención del Ayuntamiento de Madrid, en
que se determine que el pago se realice por resultados.
El objetivo de esta guía es orientar sobre los requisitos esenciales que deben cumplir
este tipo de proyectos y los criterios para la evaluación. Se muestran los contenidos básicos
que todo proyecto debe incluir, detallando cómo debe completarse cada uno de ellos y
mostrando ejemplos. Asimismo, se incorpora un apartado dedicado al diseño de evaluación y
seguimiento de los proyectos, en el que se explica el procedimiento a seguir en la evaluación
de los resultados.
Acuerdo de Junta de Gobierno de 17 de enero de 2013 por el que se aprueban las Directrices para
1
Un proyecto surge siempre de una insatisfacción con un determinado aspecto de la
realidad que se quiere transformar. El proyecto es el camino alternativo de acción que se ha
elegido para producir el cambio deseado sobre esa realidad de partida. Por tanto, debemos
diseñarlo lo mejor posible para alcanzar esos cambios y también para poder evaluar hasta
qué punto los hemos logrado.
El documento del proyecto es una mera herramienta para esa acción, un documento
en el que anticipamos una serie de cuestiones básicas de la intervención y que nos va a servir
de guía a lo largo de la implantación, el seguimiento y la evaluación.
Por lo tanto, el proyecto es la plasmación en un documento del proceso de
planificación, no un fin en sí mismo. Por ello, cuando se plantea un proyecto, es
imprescindible haber realizado un buen diagnóstico de la situación de partida sobre la que
se va a intervenir, que servirá para después justificar y fundamentar el proyecto
adecuadamente, además de para fijar la “línea base” de la previa a la intervención que será de
gran utilidad en la evaluación posterior.
Ilustración 1: El proceso de planificación
Siguiendo el proceso de planificación, una vez hecho este diagnóstico, se procede a la
fase de programación, que consiste básicamente en dar respuesta a diez preguntas básicas
sobre la acción planificada que supone el proyecto:
1) QUÉ se quiere hacer: descripción del proyecto
2) POR QUÉ se quiere hacer: fundamentación
3) PARA QUÉ se quiere hacer: objetivos
4) CUÁNTO se quiere hacer: metas
5) DÓNDE se quiere hacer: localización física, ubicación en el espacio, cobertura
espacial.
6) CÓMO se va a hacer: actividades y tareas, metodología y organización.
7) CUÁNDO se va a hacer: calendario de actividades o cronograma.
8) A QUIÉNES va dirigido: destinatarios o beneficiarios
9) QUIÉNES lo van a hacer: entidad que lo desarrollará y organización.
10) CON QUÉ se va a hacer: recursos humanos, materiales, técnicos y económicos, y
forma de financiación. Presupuesto.
Si respondemos a estas diez preguntas, estamos en condiciones de presentar un
documento de proyecto y también de pasar a la siguiente fase de la planificación, a la
implantación de todo lo programado. La implantación del proyecto lleva aparejado un
seguimiento continuo, para garantizar el ajuste de las actividades programadas, de su
calendario y de los recursos empleados. Tras la implantación, se realizará la evaluación, que
al menos debe valorar hasta qué punto se han alcanzado los resultados y efectos
pretendidos.
B. T
ipos de proyectos
Se puede definir un proyecto como un “ conjunto de actividades que se proponen
realizar de una manera articulada entre sí, con el fin de producir determinados bienes o
servicios capaces de satisfacer necesidades o resolver problemas, dentro de los límites de un
presupuesto y de un período de tiempo dados” ( Ander Egg y Aguilar, 1989: 5).
Se trata de una definición amplia y comprensiva de todos los aspectos que delimitan
un proyecto. No obstante, a la hora de planificar un proyecto y de trasladarlo a un
documento, se pueden considerar dos tipos de proyectos en función de sus objetivos:
1) P
royectos finalistas: son aquellos que tienen como objetivo modificar una
determinada situación de partida en la que se ha detectado una necesidad o
problema. Por tanto, se trata de proyectos que tienen como destinatarias a las
personas o grupos de población que padecen ese problema o experimentan esa
necesidad.
2) Proyectos instrumentales: se trata de proyectos que no se dirigen a intervenir
sobre problemas o necesidades de un determinado grupo de destinatarios, sino a
poner los medios o instrumentos necesarios para, con posterioridad, poder
intervenir mejor sobre dichas necesidades o problemas. Así, se trata de los
proyectos destinados a mejorar la formación, mejorar el conocimiento
(proyectos de investigación), mejorar la comunicación interna o externa, mejorar
la coordinación, promover la participación, etc.
En el caso de los proyectos que concurren a las convocatorias de subvenciones del
Ayuntamiento de Madrid, se pueden dar ambos tipos de proyectos. Así, por ejemplo, entre
las subvenciones que anualmente convoca la DG de Consumo, se pueden encontrar líneas
de ayuda para proyectos finalistas, como las que están dirigidas a los consumidores, como
instrumentales, como las que se dirigen a la realización de estudios y programas de actuación
comercial, a acciones de comunicación y promoción comercial, a la constitución y
funcionamiento de asociaciones y a la realización de acciones formativas.
En cualquier caso, será a través de las convocatorias donde se fijarán las líneas básicas
de subvención dentro de cada área de actuación, así como las prioridades a subvencionar.
Asimismo, en dichas convocatorias se establecerán los contenidos básicos de los proyectos a
presentar, de acuerdo al guión que a continuación se presenta.
III. El guión básico de un proyecto
Teniendo en cuenta las cuestiones esenciales a las que debe responder un proyecto
(las diez preguntas expuestas en II.A EL PROCESO DE PLANIFICACIÓN Y EL DOCUMENTO DEL
PROYECTO), el guión que debería contener todo proyecto y sus contenidos, se presentan a
continuación.
A. Descripción
La descripción del proyecto es su carta de presentación, en la que se resume la idea
central del proyecto y se explica brevemente en qué consiste, a quién va dirigido y qué se
pretende con su puesta en marcha. Aunque es la parte más “literaria” del proyecto, es
necesario que la descripción se haga de la forma más precisa y concreta posible, evitando
proporcionar información superflua. En este sentido, se recomienda no emplear más de 300
palabras.
Así pues, la descripción del proyecto debe explicar de manera resumida en qué
consiste el proyecto, expresando:
✔ Los objetivos básicos y las actividades que se van a desarrollar, incluyendo las
principales metas que se pretenden alcanzar
✔ En su caso, la contextualización del proyecto en programas o planes de carácter
institucional, tanto de la entidad que presenta el proyecto como de la administración
que concede la subvención.
Ejemplo:
Proyecto INTEGRAJOVEN de integración sociolaboral de los jóvenes del barrio X
X es un barrio de la ciudad muy castigado por la crisis y el desempleo,
especialmente por el juvenil. En 2012 la tasa de paro alcanzó el 57% entre los jóvenes de
16 a 29 años; más del 85% no ha trabajado con anterioridad y casi un 30% ni estudia ni
trabaja. Estos últimos, los jóvenes de 16 a 29 residentes en el barrio y que no estudian ni
trabajan (se estima que son unos 2000) son los principales destinatarios del proyecto
INTEGRAJOVEN, por ser aquellos que se encuentran con más dificultades para acceder
al mercado laboral.
La asociación Y lleva trabajando con los jóvenes del barrio durante los últimos 10
años, desarrollando distintos proyectos de formación y capacitación. El proyecto
INTEGRAJOVEN quiere ir más allá, aunando actuaciones educativas, laborales y sociales,
a fin de contribuir de manera más efectiva a lograr el objetivo de la integración
sociolaboral de los jóvenes del barrio. Con este fin, se persiguen dos objetivos
específicos: por un lado, mejorar la empleabilidad de los jóvenes, a través de actividades
de formación y capacitación adaptadas a las necesidades del mercado de trabajo y, por
otro, favorecer la contratación de los jóvenes, mediante la creación de una bolsa
específica de empleo a partir de una red de contactos con empresas locales y regionales.
La principal meta de este proyecto es lograr que, al menos, la mitad los jóvenes
destinatarios estén ocupados, bien por haber encontrado un empleo bien por estar
inmersos en procesos de capacitación dirigidos a su integración laboral.
B. Ju
stificación
Por lo tanto, para realizar esta doble justificación se debería realizar un diagnóstico
de la situación de partida, con un doble componente:
C. Destinatarios
Los destinatarios son quienes van a ser beneficiarios directos del proyecto.
Dependiendo de la naturaleza del proyecto, los destinatarios pueden ser personas físicas,
grupos de personas (familias, grupos de población), o bien personas jurídicas (asociaciones,
entidades, instituciones, etc.).
Si se ha hecho un buen diagnóstico de la situación de partida, sabremos claramente a
quiénes va dirigido el proyecto, lo que nos permitirá informar de dos aspectos básicos
dentro de este apartado:
sólo una parte de este problema. En esos casos, será necesario realizar una estimación,
basada en estudios solventes que haya en la materia, a fin de determinar una cifra
aproximada de destinatarios.
A menudo, los destinatarios se establecen a partir de un determinado perfil
poblacional, pero sólo una parte podrán ser beneficiarios reales del proyecto. Por
ejemplo, si un proyecto se dirige a los parados mayores de 45 años residentes en un
determinado distrito, éstos serían los destinatarios potenciales del proyecto. Sin
embargo, dado que un proyecto tiene un alcance temporal y unos recursos limitados, sólo
podrán ser beneficiarios del mismo una parte de los anteriores. En estos casos, puede
resultar relevante incorporar un indicador de cobertura, que nos informe de qué parte
de la población potencialmente destinataria, se prevé que será usuaria, receptora o
beneficiaria de las actuaciones del proyecto.
En cualquiera de los casos, a la hora de proporcionar datos sobre los destinatarios, es
imprescindible citar las fuentes empleadas y/o la metodología empleada en su cálculo,
dando garantías de que se trata de fuentes y métodos contrastados.
Además de los destinatarios directos de un proyecto, también se suelen identificar
destinatarios indirectos que se pueden ver afectados o beneficiados de manera
secundaria por las actividades del proyecto. Los destinatarios indirectos también han de
cuantificarse y trazarse su perfil. Será necesario tenerlos identificados y cuantificados, pues si
se desea conocer el impacto del proyecto, será necesario dirigirnos a ellos para realizar los
estudios oportunos.
Proyecto “No estás solo” dirigido a las personas mayores que viven solas en
el distrito de Villa de Vallecas Destinatarios directos:
Perfil de los destinatarios:
✔ personas mayores de 75 años que viven solas y no cuentan con apoyo
familiar
✔ residentes en el distrito de Villa de Vallecas
Cuantificación de los destinatarios:
✔ Según el último censo de población de 2012, en el distrito de Vallecas
residen xxx personas mayores de 75 años solas
✔ Se estima que en torno a un 40% carecen de apoyo familiar.
Destinatarios indirectos:
Perfil de los destinatarios: familiares de las personas mayores (xxx personas),
vecinos del barrio (xxx personas), servicios sociales del barrio, servicios de salud del
barrio
En este apartado se detalla el lugar donde se desarrollará el proyecto. Puede tratarse
de un lugar o dirección concreta o un área territorial determinada (barrio, distrito, etc.) que
se considere como área de influencia del proyecto.
Se recomienda que se incluya en este apartado un mapa, croquis o similar que
permita visualizar fácilmente la ubicación del proyecto y, en su caso, el ámbito territorial de
influencia.
Proyecto COMPRA EN TU BARRIO
Localización del proyecto: mercados municipales del barrio de Ibiza
Ámbito de influencia: barrio de Ibiza, en el distrito de Retiro
Proyecto COMUNÍCATE de promoción de la participación vecinal a través de las redes
sociales del barrio de Lavapiés
Localización del proyecto: sede de la asociación de vecinos del barrio de Lavapiés, acceso
a través de la página web de la asociación de vecinos del barrio de Lavapiés
Ámbito de influencia: el barrio de Lavapiés
E. O
bjetivos
En general, los cambios y resultados que se pretenden lograr se suelen expresar en
tres niveles de concreción:
- Objetivos generales: Describen las finalidades genéricas del proyecto sin llegar a
precisar los resultados concretos que se pretenden alcanzar
- Objetivos específicos: Se derivan de los objetivos generales y los concretan,
señalando el camino que hay que seguir para conseguirlos. Expresan los cambios
o efectos más concretos que se pretenden alcanzar.
- Objetivos operativos: Concretan los objetivos específicos. Son cuantificables,
medibles mediante indicadores y directamente verificables. Así nos permiten
hacer seguimiento y evaluación del grado de cumplimiento de los efectos que se
quieren conseguir.
Los objetivos escalonados muestran, en definitiva, una concatenación de hipótesis: si
se consiguen los resultados directos y constatables, se habrán alcanzado los efectos
específicos y generales que se persiguen, lográndose así la eficacia y efectividad del proyecto.
Teniendo en cuenta esto, a la hora de definir los objetivos de un proyecto se pueden
dar dos posibilidades:
b) Que el proyecto sea una unidad de actuación independiente, no relacionada
con una planificación pre-existente2. En este caso, será necesario definir los
tres niveles de objetivos (generales, específicos y operativos) propios del
proyecto, considerando que:
o El objetivo u objetivos generales del proyecto expresa/n el propósito central
que se persigue con el proyecto. No señalan resultados concretos ni
directamente medibles por medio de indicadores.
o Los objetivos específicos se derivan de los objetivos generales y los concretan,
señalando el camino que hay que seguir para conseguirlos. Tampoco apuntan a
resultados concretos que se puedan medir a través de indicadores.
o L os objetivos operativos concretan los objetivos específicos. Son siempre
cuantificables y medibles a través de indicadores. Si se verifica su
cumplimiento, entonces se podrá decir que con ello se ha contribuido a la
consecución de los efectos específicos y generales, que no son directamente
cuantificables.
Eso no quiere decir que el proyecto no esté alineado con estrategias o líneas de actuación, bien de la
2
No obstante esto, no siempre será necesario definir estos tres niveles,
dependerá de la complejidad y del propio alcance del proyecto que se trate.
Habrá proyectos en los que sólo se precise definir dos niveles: el de los objetivos operativos
concretos y medibles que se pretenden lograr, por un lado y, por otro, el nivel donde se
define el efecto u efectos más o menos genéricos que se aspiran alcanzar a través de esos
objetivos operativos.
A la hora de definir y seleccionar los objetivos del proyecto, es preciso que, al menos
se verifique que se cumplen tres requisitos básicos mediante algunas preguntas de control:
- ¿Es un objetivo viable? ¿se puede llevar a la práctica?
- ¿Es un objetivo realista? ¿se puede alcanzar con los medios y recursos del
proyecto?
- ¿Es un objetivo evaluable? ¿se va a poder constatar su logro?
Además, si se trata de un proyecto enmarcado en un plan o programa con el que se
relaciona, también es imprescindible que los objetivos del proyecto sean coherentes con
esa planificación superior.
Finalmente, a la hora de formular los objetivos será necesario respetar algunas
reglas esenciales. No se trata de reglas simplemente formales, sino de reglas que garantizan
la propia viabilidad del proyecto y su posterior evaluación.
1) La estructura gramatical básica de un objetivo, sea cual sea su nivel, es una oración
enunciativa simple con los siguientes elementos3:
El verbo expresa la acción que se va a desarrollar y ha de ir en infinitivo. Es
conveniente expresar una sola acción en cada objetivo (un solo verbo). En función
del nivel de los objetivos en que nos encontremos, se utilizarán verbos más
abstractos o más concretos:
Ejemplos:
Objetivos generales y específicos: promover, prevenir,
favorecer, dinamizar, impulsar, etc. Objetivos operativos:
aumentar, disminuir, mejorar mantener, crear, realizar, etc.
3
En este apartado se sigue el manual de Mille Galán (2004), pág. 34 y siguientes.
Servicio de Evaluación. Marzo 2013 14
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Subdirección General de Calidad y
Evaluación
Ejemplos:
Objetivos generales:
Favorecer la calidad de vida de las personas mayores que viven solas.
Impulsar la actividad económica en el distrito X
Dinamizar la participación de los jóvenes en las políticas municipales.
Objetivos específicos:
Facilitar la permanencia de las personas mayores en su
entorno habitual de convivencia. Dinamizar el comercio de
proximidad del distrito X
Desarrollar instrumentos de participación más ajustados a las
necesidades de los jóvenes Objetivos operativos:
Aumentar la cobertura del servicio de ayuda a domicilio dirigido a las
personas mayores que viven solas en el municipio de Madrid
Incrementar el volumen de ventas en los comercios de proximidad del
distrito
Incrementar la presencia de jóvenes en las actividades de participación
ciudadana impulsadas por el Ayuntamiento
Finalmente, los complementos circunstanciales, se han de incorporar en los
objetivos generales y específicos en la medida en que ayuden a hacer más claro
su contenido (véanse los ejemplos anteriores). Sin embargo, en el caso de los
objetivos operativos los complementos son esenciales, pues son los que ayudan a
concretar cuánto se quiere conseguir con el objetivo, dónde y/o cuándo.
2) La redacción de un objetivo operativo ha de permitir la formulación de
indicadores de evaluación y metas que permitan valorar hasta qué punto se
han conseguido los resultados que se perseguían. Las metas concretan cuánto se
va a hacer, es decir, el resultado que se persigue en un tiempo y espacio
limitados. En este sentido, cada indicador que se defina para la evaluación debe
incorporar una meta, que servirá de referente para evaluar los resultados del
proyecto.
Evidentemente, a la hora de establecer las metas es imprescindible considerar los
recursos con los que se cuentan y el periodo de tiempo establecido en el
proyecto para alcanzar los resultados. No conviene definir objetivos y metas
irreales o que no se puedan llevar a la práctica, pues entonces se verá
comprometida la eficacia del proyecto y su sostenibilidad en el futuro. Asimismo,
para fijar esas metas es muy importante conocer las cifras de las que partimos
(línea base), pues esas cifras son la referencia comparativa básica que nos permite
establecer una meta a futuro.
Ejemplos:
Objetivo operativo Indicadores de Metas
evaluación
✔ Redactarlos de forma clara, breve y concisa, respetando la estructura gramatical básica:
verbo en infinitivo + objeto directo + complementos circunstanciales (cuánto, cuándo y
dónde)
✔ A
justar su redacción al nivel del objetivo que se trate, utilizando un lenguaje más
concreto a medida que se desciende de los generales a los específicos y a los
operativos.
✔ Adaptar los niveles de objetivos a la complejidad y el alcance del proyecto. Habrá
proyectos que precisen tres niveles de objetivos (generales, específicos y operativos),
pero en otros proyectos será suficiente con definir objetivos a un nivel más general y a
continuación los objetivos operativos.
✔ Si el proyecto se enmarca en una planificación pre-existente (plan, programa), será
necesario hacerlo constar. En este caso, los objetivos generales y/o específicos vendrán
dados por esa planificación y será necesario precisar los objetivos operativos
alineándolos con ellos.
✔ Acomodar el número de objetivos en cada nivel también a la complejidad y el alcance
del proyecto y, desde luego, a las posibilidades de consecución. En cualquier caso, los
objetivos han de ser viables, realistas y evaluables.
✔ Los objetivos operativos han de incluir todos los complementos circunstanciales
necesarios para concretar cuánto, cuándo y dónde se pretenden esos resultados.
✔ Un objetivo operativo bien formulado permite definir indicadores de seguimiento y
evaluación del objetivo y establecer metas de consecución a los mismos, que sirvan de
referencia para la evaluación de los resultados del proyecto.
F. Actividades y calendario
Para alcanzar los objetivos planteados en el proyecto es necesario desarrollar una
serie de actividades, en un tiempo y con unos recursos determinados. De hecho, el
desarrollo de actividades es en la práctica un proceso de producción que genera unos
resultados intermedios, en forma de productos y servicios (Mille Galán, 2004: 42).
Por ejemplo, el objetivo de “Aumentar la cobertura del servicio de ayuda a domicilio para
personas que viven solas en el municipio de Madrid” requiere la realización de una serie
de actividades, de las cuales se obtendrán unos resultados concretos, en forma de
servicios, en este caso, la prestación de una cantidad de servicios de ayuda a domicilio a
las personas mayores que viven solas en Madrid, que permitirá lograr el objetivo
operativo de incrementar la cobertura del servicio sobre ese grupo de población.
Por su parte, el objetivo operativo de “Incrementar el volumen de ventas en los
comercios de proximidad del distrito”, conllevará la realización de una serie de
actividades de promoción y campañas, que obtendrán unos resultados intermedios en
forma productos (folletos, cartelería, vales de descuento, etc.) y unos servicios (puntos de
información, por ejemplo). A través de estos resultados de las actividades se pretende
conseguir el objetivo operativo de incrementar las ventas dentro de
los comercios del distrito.
Así pues, para cada objetivo, será necesario seleccionar aquellas actividades que en la
práctica facilitarán la obtención de los resultados y efectos planteados en los objetivos. A la
hora de decidir sobre las actividades, se recomienda seleccionar aquellas que mejor permitan
obtener esos resultados en términos de eficiencia, es decir, en menos tiempo y/o al menor
coste. Una vez seleccionadas, será necesario para cada una de ellas:
Será necesario presentar un cronograma de actividades, tipo diagrama de Gantt o
similar, en el que se mostrará claramente la temporalización de cada actividad y se visualizará
la planificación temporal de todo el proyecto. Dependiendo de la complejidad del mismo, las
actividades se pueden agrupar en fases o etapas, así como fijar hitos o momentos clave
dentro de este “proceso de producción”.
PROYECTO: Desarrollo de actividades de ocio alternativo para menores en situación de
riesgo
Nº Actividades E F M A M J J A S O N D Responsabl
es
Lo habitual es que el calendario del proyecto sea un año. En el ejemplo, los periodos
se corresponden con meses, pero se puede diseñar el calendario por semanas, quincenas,
trimestres, etc., según convenga a la planificación de las actividades. Es recomendable que
además se concrete quién o quiénes han de ser los responsables de la ejecución de cada
actividad, sean éstos personas concretas, departamentos, entidades, etc. En algunas
actividades, no habrá un único responsable, sino que puede tratarse de una responsabilidad
compartida entre varios, lo que requiere una coordinación entre ellos (ver apartado
siguiente G. ORGANIZACIÓN Y METODOLOGÍA).
Toda esta información presentada en el cronograma resulta imprescindible en el
posterior seguimiento y evaluación del proyecto, pues permite ir viendo si las actividades se
han ajustado al tiempo programado o si ha habido desviaciones. A lo largo del seguimiento
este cronograma es preciso tenerlo continuamente actualizado para saber en qué punto
estamos y qué falta por hacer.
Por último, en la formulación de las actividades, se recomienda utilizar verbos
sustantivados, en una denominación clara y breve. Hay que tener en cuenta que las
actividades son los medios a través de los que vamos a conseguir los objetivos del proyecto,
por lo que conviene que su redacción se inicie por un sustantivo y no por un infinitivo, para
distinguirlas claramente de los objetivos.
Ejemplo:
Objetivo: Incrementar el volumen de ventas de los comercios de proximidad del distrito.
Actividades:
1) Diseño de la campaña “compra en tu distrito”.
2) Adhesión de comercios a la campaña “compra en tu distrito”.
3) Distribución del carnet del consumidor del distrito.
4) Evaluación de la campaña.
Al igual que para los objetivos, se pueden establecer indicadores de seguimiento y
evaluación de las actividades, que nos ayuden a valorar hasta qué punto éstas han obtenido
los resultados (productos o servicios) de acuerdo a lo programado. Estos indicadores serán
los que posteriormente se emplearán en la evaluación del proyecto, bajo la denominación de
“indicadores de actividad” (ver apartado I.DISEÑO DE EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO).
G. O
rganización y metodología
Estos elementos se han de detallar y desarrollar a la medida del proyecto que se
trate. Habrá proyectos que tendrán una organización muy sencilla, mientras que otros
requerirán por su complejidad que se detallen todos estos aspectos. En cualquier caso, han
de quedar claras todas las cuestiones necesarias para la buena gestión del proyecto, pues en
muchos casos los proyectos fracasan por una mala gestión, aunque se trate de un buen
proyecto.
En este sentido, es preciso tener en cuenta de cara a la elaboración del presupuesto
que estas tareas tienen un coste que, a veces, no se suele considerar y que en ciertos casos
puede desequilibrar las cuentas estimadas inicialmente.
H. R
ecursos necesarios, presupuesto y financiación
Todo proyecto requiere unos recursos para ser llevado a la práctica. De hecho, uno
de los criterios fundamentales de cualquier proyecto es plantear objetivos y actividades que
sean viables y realistas, siendo por tanto la evaluación de los recursos necesarios, la
elaboración del presupuesto y la búsqueda de financiación aspectos centrales que hay que
acometer a conciencia.
Para estimar los recursos que se precisan hay que distinguir, en primer lugar, los
distintos tipos que se pueden considerar:
- Materiales: infraestructuras, instalaciones, equipamientos, vehículos, material
técnico, material fungible, etc.
- Humanos: personal necesario para desarrollar el proyecto.
- Monetarios: recursos para pagar alguno de los conceptos que se puedan incluir en
un proyecto, como una ayuda económica, un descuento en un producto, becas,
etc.
La mejor manera de realizar la evaluación de los recursos necesarios es partir del
calendario de actividades establecido en el apartado III.F. ACTIVIDADES Y CALENDARIO. De esta
manera, para cada actividad, se han de determinar los recursos materiales, humanos o
monetarios precisos para su puesta en práctica. Se puede seguir un modelo similar al
siguiente:
PROYECTO:
Así pues, se van concretando los recursos necesarios para cada actividad. En los
recursos materiales, se han de determinar todos los que se van a necesitar, tanto de
instalaciones como de equipamiento, como de recursos técnicos, material fungible, etc. En el
caso de los recursos humanos, será necesario concretar el perfil o la categoría del personal
que se requiere junto con su dedicación de tiempo. En los recursos monetarios habría que
especificar claramente qué se precisa en equivalente monetario.
Una vez concretados los recursos, será necesario “traducirlos” en términos
económicos, es decir, estimar su coste en euros. A cada uno de los conceptos habrá que
asignarle un coste económico basado en los valores de mercado. Así, si precisamos un
despacho en determinado lugar durante 6 meses, habrá que estimar cuál es su coste total de
alquiler para ese periodo, incluyendo los gastos de mantenimiento (luz, agua, etc.). Si se ha
de adquirir equipamiento informático, pues habrá que concretar el coste de ese
equipamiento a los precios de mercado existentes, buscando la mejor relación
calidad/precio.
En el caso de los recursos humanos, habrá que estimar el coste de personal
considerando su categoría y su dedicación. Para estos cálculos es necesario disponer del
coste/hora por cada categoría de personal y multiplicar el número de horas que se necesitan
de cada categoría profesional en el proyecto por ese coste hora.
Si se trata de personal voluntario es necesario también estimar su coste de la misma
forma, pues si bien no reciben una remuneración económica, sin embargo, su contribución
voluntaria sí supone un ahorro al proyecto, es decir, si no fueran voluntarios sería necesario
incorporar personal remunerado, con su coste correspondiente. Como no reciben
remuneración, su contribución se debería incorporar al presupuesto del proyecto como un
gasto y como un ingreso, según se verá a continuación. Asimismo, será necesario incorporar
también los costes de desplazamiento, dietas, etc., que sí se compensan al personal
voluntario.
Una vez estimados todos los recursos y sus costes, se podrá elaborar el
presupuesto, en el que se reflejarán todos los gastos, pero también los ingresos que se
prevén para cubrirlos, según fuentes de financiación. Para elaborar el presupuesto, será
necesario distinguir entre:
Recursos exclusivos del proyecto: son aquellos que se destinan total y
exclusivamente al proyecto y que no se dispone de ellos previamente, es decir,
que es necesario financiarlos completamente.
Recursos adscritos al proyecto: son aquellos recursos de los que dispone la
entidad y que se adscriben parcialmente y/o provisionalmente al proyecto. Al
contabilizar este tipo de recursos, se muestra claramente la aportación que hace
la entidad al proyecto, que si no hiciera debería contabilizarse como recurso
exclusivo.
Por ejemplo, se puede requerir el alquiler de una sala para el desarrollo de una
actividad del proyecto, eso sería un gasto exclusivo. Sin embargo, si se utilizan los locales de
la entidad, será necesario estimar el coste de la adscripción temporal de los mismos al
desarrollo de la actividad. Lo mismo podría decirse de los gastos de personal, pues puede
haber personal específicamente contratado para el proyecto, pero también es posible que
parte del personal (o de las horas del personal) de la entidad se adscriba al proyecto, por lo
que los costes de esa dedicación serían adscritos.
De esta forma, al hacer el presupuesto de gastos, habría que diferenciar y
contabilizar por separado los recursos exclusivos y los adscritos. Se puede tomar como
referencia el siguiente cuadro:
PRESUPUESTO DE GASTOS
Monet
arios
Total
Por su parte, el presupuesto de ingresos ha de mostrar las distintas fuentes a
través de las cuales se van a financiar los gastos. Es necesario tener en cuenta que, al final, el
presupuesto ha de estar equilibrado entre gastos e ingresos. Los conceptos que debe incluir
el presupuesto de ingresos son los siguientes:
Por tanto, para computar los ingresos que se prevén percibir en el proyecto, el
presupuesto de ingresos debería incluir:
PRESUPUESTO DE INGRESOS
1. Financiación propia
a. Recursos adscritos
b. Aportaciones de la entidad
TOTAL INGRESOS
Finalmente, puesto que se ha de realizar un presupuesto equilibrado de gastos e
ingresos, se puede utilizar un modelo como el siguiente. Se trata de un presupuesto global
del proyecto, en el que contabilizan todos los gastos y todos los ingresos. En este sentido, se
incluyen como ingresos los recursos adscritos por la entidad, para compensar los gastos
adscritos en recursos humanos y materiales aportados por la entidad. Asimismo, se incluyen
como ingresos todas las ayudas y subvenciones que se reciben para el proyecto, no sólo las
que se solicitan al Ayuntamiento de Madrid.
GASTOS INGRESOS
I. D
iseño de evaluación y seguimiento
En el documento de presentación de un proyecto, se debe incluir en este apartado
un diseño del seguimiento y la evaluación que se va a realizar del proyecto. Se trata de
planificar también esta tarea fundamental, que debe correr paralela a la implantación del
proyecto y que debe servir para ir tomando decisiones e ir corrigiendo el rumbo según se
van obteniendo datos fiables sobre su ejecución.
Asimismo, cuando un proyecto ha finalizado es imprescindible dar cuenta del alcance
de los objetivos, en términos de resultados y de impactos alcanzados, pues al fin y al cabo,
todo proyecto se lleva a la práctica para tratar de conseguir un cambio sobre la realidad de
partida y, por tanto, es indispensable evaluar si se ha producido este cambio y cuál ha sido su
alcance.
Para responder a la pregunta sobre qué se va a evaluar, es preciso partir de la
consideración de una cadena lógica en el desarrollo de los proyectos, que se podría
representar de la siguiente manera:
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Los productos o servicios, consecuencia directa de las actividades, podrían ser también ubicados en
los resultados, en tanto que se podrían considerar resultados intermedios. Sin embargo, se ha optado por
considerarlos parte del proceso, ya que en sí mismos, son el final de los procesos, son el resultado al que se
llega cuando se han llevado a cabo las actividades programadas. De esta forma, se diferencian claramente de los
efectos que se pretenden conseguir con el proyecto, sean efectos inmediatos o a corto plazo o bien efectos a
medio y largo plazo.
1.- Indicadores de actividad: son los que miden los procesos, acciones y
operaciones que se desarrollan durante la implantación proyecto, así como los bienes y
servicios (productos) que se han provisto como resultado directo de las actividades.
A la hora de evaluar este tipo de indicadores, se considerarán los procesos y
productos que se han realizado/logrado con respecto a los que estaban previstos en el
proyecto, para lo que han de establecerse metas referidas a ellos. Estos indicadores de
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Eso no quiere decir que la evaluación tenga que limitarse únicamente a indicadores. En el
seguimiento y evaluación de los proyectos, se pueden considerar otros objetivos de evaluación, que conllevan
sus propios métodos. Así, se podría evaluar el ajuste entre lo programado y lo realizado; la eficiencia en el
empleo de los recursos para la obtención de los resultados; la cobertura de los destinatarios del proyecto y si
su perfil se ajusta a los destinatarios previstos; la gestión y organización del proyecto, evaluando la adecuación
de la estructura organizativa, de la dirección del proyecto, de la coordinación, de la toma de decisiones, los
métodos de participación, de la comunicación interna y externa, de la metodología de trabajo y los protocolos,
etc., es decir, la evaluación de todos los aspectos planteados en el apartado III.G. ORGANIZACIÓN Y
METODOLOGÍA. Todas estas cuestiones también deberían ser evaluadas por la entidad solicitante, aunque no
forme parte del protocolo de presentación y justificación de las subvenciones, puesto que en ellas a menudo se
encuentra la explicación relativa a la consecución o no de los resultados.
2.- Indicadores de resultados: son los que miden los logros inmediatos o en el
corto plazo de la intervención. Los proyectos subvencionados deberán tener una definición
precisa de los objetivos operativos a lograr de manera inmediata como consecuencia de las
actividades, bienes y servicios realizados durante la vida del proyecto. Estos objetivos deben
cuantificarse en metas.
Los logros del proyecto y sus correspondientes metas pueden ir
referidos: - a la e ficacia de las actuaciones
- la e ficiencia d
e las mismas (relación recursos invertidos/logros alcanzados), - la
calidad en la provisión de bienes y servicios desarrollados por el proyecto - la
satisfacción de los grupos de interés directamente relacionados con el proyecto
3.- Indicadores de impacto: son los que miden los logros del proyecto a largo
plazo, es decir, más allá de sus efectos inmediatos. Los indicadores de impacto permiten
evaluar si se ha alcanzado el objetivo u objetivos finales que justifican el proyecto.
Así pues, se trata de indicadores que miden los posibles efectos a largo plazo bien sea
en los beneficiarios directos de los proyectos (impacto específico), bien sea en el entorno
social, económico o medioambiental y que afectan al conjunto de la población (impacto
general)6. Estos últimos son casi siempre indicadores de entorno, generalmente de carácter
estadístico, que permiten valorar el posible cambio en las condiciones de este entorno
operado por la influencia, al menos parcial, de la intervención.
Puesto que en un mismo entorno y sobre una misma problemática están actuando
diversos agentes, es difícil individualizar los efectos de cada uno de ellos. Son necesarios
estudios específicos ad hoc para tratar de evaluar el impacto de un determinado proyecto o
intervención sobre un entorno determinado. Por ello este tipo de indicadores de impacto
suelen utilizarse más para la evaluación de programas y políticas públicas que para la
evaluación de proyectos.
Orientations indicatives sur les methodes d’evaluation. Indicaterus pour le suivi et l’evaluation.
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Así pues, en el documento del proyecto se deben presentar, para cada objetivo
operativo del proyecto, los indicadores de actividad, de resultados y de impacto (en su caso),
que se van a emplear para su evaluación. Cada uno de ellos deberá llevar su meta a alcanzar
al final del proyecto, para de que se pueda valorar su grado de consecución. Igualmente,
dado que no tienen la misma importancia todos los indicadores en la evaluación del objetivo
operativo, se debe asignar una ponderación a cada indicador, repartiendo el peso global de
del objetivo (100) entre los distintos indicadores. A la hora de establecer las ponderaciones,
se debe considerar que los indicadores de actividad (referidos a procesos y productos) han
de tener menor peso que los indicadores propiamente de resultados, pues al final lo que se
está evaluando es hasta qué punto se ha alcanzado el objetivo operativo planteado.
Así pues, la evaluación de los objetivos operativos del proyecto se ha de presentar de
acuerdo al siguiente modelo:
PROYECTO DE
SUBVENCIÓN
OBJETIVO
OPERATIVO
INDICADORES UNIDAD DE FÓRMULA DE MET TIPO PONDERACIÓ
MEDIDA CÁLCULO A N
Los indicadores deben estar bien definidos y se ha de presentar una ficha descriptiva
de cada uno de ellos en la que conste: descripción, tipo y unidad de medida, fórmula de
cálculo, fuente de información, periodicidad y meta.
Periodicidad Anual
Meta 90%
A continuación se ofrece un ejemplo hipotético centrado en un objetivo operativo,
para ilustrar la información normalizada que la entidad tendría que presentar en relación a
cada uno de los objetivos de los proyectos, tanto en la solicitud de la subvención como en la
justificación de la misma.
OBJETO DE LA Apoyo a la inserción laboral a jóvenes en riesgo de
CONVOCATORIA exclusión
Usuarios que finalizan los talleres de Porcentaj (Jóvenes que 90 Result 15 %
habilidades sociales e de finalizan/ jóvenes % ado
usuarios que inician) * 100
Valoración media de la mejora en Escala de Media aritmética de 8 Result 20 %
habilidades sociales por parte de los 0 a 10 valoraciones ado
participantes
Valoración media de la mejora en Escala de Media aritmética de 7 Result 25 %
habilidades sociales por parte de las 0 a 10 valoraciones ado
familias
Valoración media de la mejora en Escala de Media aritmética de 7 Result 25
habilidades sociales por parte agentes 0 a 10 valoraciones ado
externos (profesores, empleadores,
etc.)
Con los resultados observados de los indicadores, una vez concluido el proyecto, la
evaluación del objetivo quedaría de la siguiente manera.
Usuarios que finalizan los talleres Porcen 90 15% 85% 94% 14,2%
de habilidades sociales taje de %
usuario
s
Valoración media de la mejora en Escala 8 20% 7,5 94% 18,7%
habilidades sociales por parte de los de 0 a
participantes 10
Valoración media de la mejora en Escala 7 25% 7 100% 25%
habilidades sociales por parte de las de 0 a
familias 10
Valoración media de la mejora en Escala 7 25% 6 86% 21,4%
habilidades sociales por parte de 0 a
agentes externos (profesores, 10
empleadores, etc.)
El resultado total alcanzado por el proyecto se calculará como la media de los
resultados alcanzados en todos los objetivos del proyecto. Este dato se utilizará como
criterio para la realización del pago por resultados.
Respecto a la última pregunta, quién va a evaluar el proyecto, será preciso
especificar si la evaluación se va a realizar interna o externamente. En el caso de que se
realice con personal interno, habrá que establecer quiénes serán los responsables de esta
tarea, su dependencia funcional y el procedimiento organizativo fijado. En el caso de que se
realice de manera externa, será necesario especificar quién o quiénes la van a realizar.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Madrid, llevará a cabo los controles necesarios
sobre la gestión de las ayudas percibidas, constatando que los gastos aprobados concuerdan
con los realizados y solicitando toda la información necesaria a efectos de seguimiento,
evaluación y planificación.
En resumen:
actividad, resultados y de impacto que se van a utilizar para su evaluación. La
evaluación de cada objetivo se realizará de manera ponderada, considerando el peso
(importancia) que tiene cada indicador en el conjunto del objetivo.
✔ La evaluación global del proyecto se obtendrá como una media del resultado
alcanzado en la totalidad de los objetivos operativos del proyecto.
Servicio de Evaluación. Marzo 2013 33
DIRECCIÓN GENERAL DE CALIDAD Y
ATENCIÓN AL CIUDADANO
Subdirección General de Calidad y
Evaluación
IV. Bibliografía
Ander Egg, E. y Aguilar, M.J. (1989). Cómo elaborar un proyecto: guía para diseñar proyectos
sociales y culturales. Ed. ICSA - Instituto de Ciencias Sociales Aplicadas, San Isidro,
Argentina.