Porque Fracasan Los Paises - Nolasco Cruz Fernando - 2131
Porque Fracasan Los Paises - Nolasco Cruz Fernando - 2131
Porque Fracasan Los Paises - Nolasco Cruz Fernando - 2131
Licenciatura en Derecho
UDA: Teoría general de Estado
Mtro Obdulio Ávila Mayo
Alumno: Nolasco Cruz Fernando
Grupo: 2131
Nota del lector: es inevitable responder a los autores y recordar las palabras de
Stiglitz sobre la creciente desigualad de la riqueza en Estados Unidos]. [nota del
lector: uno se pregunta si no será que unos países son ricos y otros pobres desde
hace 150 años porque la escena mundial está dominada siempre por los mismos,
Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Habría que ver cuántos de esos países
intentaron crear instituciones democráticas y se lo echaron abajo las potencias
coloniales. Quizás los autores lo aclaren más adelante]. Otra cosa que llama la
atención es que los autores muestran un mapa del mundo por su mayor riqueza o
pobreza según la renta per cápita. Toda Europa goza de rentas superiores a
20.000 dólares excepto España y Portugal, lo que les equipara con Rusia o
Argentina. [nota del lector: o bien es la triste verdad o bien los autores tomaron
ese sesgo estadístico porque les venía bien para probar que los países latinos van
mal todos, incluso los de Europa].
Capítulo 2.- Los autores estudian varias teorías que intentan explicar las
desigualdades económicas en el mundo y las rebaten y explican por qué no
funcionan. Muestran un mapa del mundo por renta per cápita en el que las más
altas corresponden a Europa Occidental (exceptuados España y Portugal), USA,
Canadá, Australia y Japón y las más bajas a África y Sudamérica. Para hacer esta
distribución de renta ponen el listón más alto en 20.000 dólares per cápita, lo que
hace que España (hasta hace poco octava potencia mundial) y Portugal queden
relegados a la misma categoría que Rusia o Argentina. Cree que hay una brecha
entre ricos y pobres y recuerda que si cayese el precio del barril del petróleo,
países de Oriente Próximo que ahora son ricos, podrían volverse pobres. Se
preguntan cómo explicar las diferencias cruciales entre países ricos y pobres y sus
distintos modelos de crecimiento. PARA ELLO ANALIZAN TRES HIPÓTESIS: 1-
Las diferencias geográficas (Sachs, Diamond) 2-Las diferencias culturales (Weber
y su teoría del protestantismo y el espíritu capitalista) Francia e Italia son países
capitalistas, lo que no les impidió sumarse al carro de la revolución industrial
rápidamente y hoy están a la par que otras naciones avanzadas y prósperas. 3-La
hipótesis de la ignorancia (definición de economía de Lionel Robbins en 1935)
Rebate la tradicional definición de economía: “La economía es la ciencia que
estudia el comportamiento humano como relación entre fines y medios escasos
que tienen usos alternativos”. Atribuyen desastres económicos a “fallos de
mercado” para explicar la actual pobreza en África cuando el problema es que no
hay voluntad política para adoptar políticas más eficientes. La prueba es que, si
algún gobierno tuviese buena fe, tras ensayo y error, modificaría sus políticas para
beneficiar a sus habitantes. Pone como ejemplo el Congo, que conoció
prontamente el uso de armas de fuego en el siglo XVII y abrazó rápidamente los
avances tecnológicos europeos, pero para dedicarse a capturar esclavos, negocio
más rentable que mejorar la producción agraria. Críticas a Jeffrey Sachs La teoría
de que los países cálidos son intrínsecamente pobres a pesar de contradecirse
por el reciente y rápido avance económico de países como Singapur, Malasia y
Botsuana todavía es defendida enérgicamente por algunas voces como la del
economista Jeffrey Sachs. La versión moderna de esta idea hace énfasis no en los
efectos directos del clima en el esfuerzo a la hora de trabajar o pensar, sino en
dos argumentos adicionales: en primer lugar, que las enfermedades tropicales
sobre todo malaria tienen consecuencias muy adversas para la salud y
productividad del trabajo. Además, el suelo tropical no permite desarrollar una
agricultura productiva. Pero la desigualdad mundial no se puede explicar mediante
climas o enfermedades. Pone como ejemplo la frontera que divide Nogales en
México y EEUU. Críticas a Diamond Los autores también descartan la teoría del
ecologista y biólogo Jared Diamond y su hipótesis geográfica sobre la distribución
de la riqueza (los trópicos son pobres por tener agricultura improductiva y las
tierras templadas del norte, ricas). Esta habla en su libro “Acero, gérmenes y
armas” de que algunas especies de animales y plantas no pudieron ser
domesticadas y otras no existían, por ejemplo, en América. Donde avanzó la
agricultura, hubo más avance tecnológico y político que en las sociedades de
cazadores-recolectores. Las distintas intensidades de agricultura habrían originado
sociedades más ricas (por ejemplo, el Creciente Fertil) que otras (aborígenes de
Australia). Pero Acemoglu y Robinson creen que esto no se puede generalizar
para explicar la desigualdad moderna. La teoría de estos autores es que la renta
media de los habitantes de los antiguos imperios inca y azteca apenas era menos
del doble que la de un español de la época mientras que ahora es seis veces más
que la de un boliviano o peruano [hablamos de 2008, antes de la crisis]. Es decir,
cuando los nativos adoptaron las técnicas agrícolas europeas, la brecha
económica debería haberse acercado y ahora es tres o cuatro veces mayor. Por
eso, creen que la diferencia económica hay que explicarla como un posterior
reparto desigual de las tecnologías. Mientras España se sumó “con retraso” a la
tecnología del vapor y luego a la de información, en los países andinos, la
adopción de estos nuevos modos de producción fue mucho más lento. Los autores
dicen que Diamond no logra explicar por qué pasa esto ni encajarlo en su modelo.
Y también se pregunta cómo imperios prósperos como el inca o el azteca, más
ricos que las tribus indias de Norteamérica, pasaron a ser más pobres 500 años
después. La explicación es que EE.UU. adoptó con entusiasmo las nuevas
tecnologías, educación y ferrocarril, todo lo contrario que Sudamérica. Es lo que
sería una especie de “suerte inversa” o “revés de la fortuna” que sugieren que fue
creada por las instituciones que impusieron los colonos europeos. Los autores
concluyen que “la desigualdad del mundo es, en gran medida, el resultado del
reparto y la adopción desiguales de la tecnología, y la tesis de Diamond no incluye
argumentos sobre este asunto”. Añaden que el argumento de Diamond que trata
de la desigualdad continental no permite explicar la variación en los continentes,
parte esencial de la desigualdad del mundo moderno. Por ejemplo, no explica por
qué la revolución industrial no surgió en Moldavia o por qué India y China, con
grandes riquezas agrícolas y ganaderas, tienen tantos pobres. Comparando un
mapa de frecuencia de especies de ganado y planta, la mayor concentración
debería corresponder a Eurasia pero en este continente hay muchas
desigualdades como Inglaterra comparada con Tayikistán. Y recuerdan que las
tecnologías como el hierro fundido o las primeras ciudades, que surgieron en
Turquía o Irak, situadas geográficamente en inmejorable lugar, no les dieron
ventaja a estas zonas, sobre todo, cuando cayeron en manos del Imperio
Otomano. Fue la expansión de este imperio y no la geografía lo que determinó que
fuesen más pobres que otras zonas continentales. Y finalmente puntualizan que
las diferencias geográficas no ayudan a explicar por qué China o Japón se
estancan durante largos periodos de tiempo de su historia y luego inician un rápido
proceso de crecimiento.
Capítulo 3.- Los autores analizan el caso de las dos Coreas, dos países
separados desde 1950. La del Norte, bajo un régimen comunista hermético es
pobre, sin formación ni iniciativa empresarial, y la del Sur, democrática desde los
90 y prooccidental, es rica porque fomenta las oportunidades y la inversión. Los
autores dicen que garantizar el derecho a la propiedad privada es crucial porque
quienes disfruten de ese derecho estarán dispuestos a invertir y aumentar la
productividad. Pero la cuestión es que la mayoría de los ciudadanos por no decir
todos disfrute de ese derecho. Pone el ejemplo de Barbados en 1680 cuando los
terratenientes se repartían los cargos de juez y el reto era esclavos. Además,
hacen falta carreteras y servicios públicos. En América Latina existía propiedad
privada pero la del indígena era poco segura. Por ello el sistema legal no debe
discriminar ni servir a instituciones extractivas que tienen como objetivo extraer
rentas y riqueza de un subconjunto de la sociedad para beneficiar a un
subconjunto distinto. En cambio, las instituciones inclusivas crean mercados
inclusivos que dan libertad y oportunidad de ejercer cualquier profesión, y quienes
tengan buenas ideas serán capaces de crear empresas, y allanan el camino para
la innovación tecnológica y la educación, lo que provoca un desarrollo sostenido.
De ahí el éxito de Thomas Edinson, Bill Gates o Steven Jobs que hicieron
negocios porque los adolescentes tienen acceso a la escolarización que desean o
pueden lograr. Otro ejemplo es la fábrica Samsung de Corea del Sur. Frente a ello
están las instituciones políticas absolutistas, o peor aún, los estados fallidos como
Somalia, donde el estado (Max Weber: el Estado tiene el monopolio de la violencia
legítima) es incapaz de imponer ley y orden ni es centralizado. Los autores ponen
el ejemplo de Mobutu en el Congo, donde lo montó todo para su servicio y riqueza
porque sí hubiese hecho unas instituciones inclusivas habría tenido que redistribuir
su riqueza. No sólo los poderosos se oponen a la tecnología, sino que lo hacen
también los gremios que bloquearon muchos avances. En general, dice, los
grupos poderosos suelen oponer resistencia al poder económico y a los motores
de prosperidad. Un ejemplo fue el rey del Congo, que tenía en el siglo XVII a 500
mosqueteros, sin dejar opción a los ciudadanos a ningún poder político. Tras la
independencia en 1960 se reprodujeron las instituciones extractivas.
Capítulo 4.- Los autores hacen referencia a la peste bubónica de 1346 (la Peste
Negra) que entró de China por el Mar Negro y acabó con la mitad de la población
afectada [nota del lector: otros cálculos hablan del 10%]. El orden feudal se vino
abajo porque los señores se quedaron sin siervos. Ante la escasez de mano de
obra, los trabajadores lograron que se suprimiesen multas, trabajos obligatorios y
otros abusos. Los intentos de imponer un abusivo Estatuto de Trabajadores
fracasaron en Inglaterra. Pero en otros sitios, sobre todo en Europa del Este, los
señores de adueñaron de más tierra y las ciudades perdieron libertades, Europa
del Este exportó más cereal, pero mediante trabajos forzados. Finamente en
Inglaterra la revolución gloriosa aportó más libertades en 1688 y limitó el poder
absoluto. Después empezó la revolución industrial. Los autores comparan la
evolución de tres monarquías absolutistas como Felipe II de España, Isabel I de
Inglaterra y Enrique III de Francia. Los tres luchaban contra asambleas de
ciudadanos como las Cortes, el Parlamento y los Estados Generales. Hubo
pequeñas diferencias por el monopolio del comercio con América, ya que
Inglaterra corrió a cargo de comerciantes, que se hicieron más ricos y pudieron
oponerse al absolutismo. Estas pequeñas mejoras alimentaron un círculo virtuoso
mientras que en Francia y España cayeron en un círculo vicioso. Pero aun así la
situación fue mejor que en Europa Central y del Este, lastrada por la servidumbre.
En sólo tres siglos desde la Peste Negra se había producido un proceso de
divergencia Recuerdan que la derrota de la Armada Invencible en 1588 abrió el
comercio del Atlántico a los ingleses y generó el avance de Inglaterra y su
economía de mercado que extendieron los colonos por América del Norte mientras
el Sur siguió bajo un modelo extractivo y de gran desigualdad. Todavía fue más
grave en África donde imperó el absolutismo y el esclavismo con la excepción de
Botsuana. China y la India con sus castas también quedó rezagado. En cambio,
en Japón triunfó la Revolución Meiji que erradicó el orden feudal y se disparó el
crecimiento. En Oriente próximo, el imperio otomano impuso un régimen colonial.
Los autores dicen que la teoría institucional explica mejor que las basadas en
geografía, la ignorancia o la cultura las diferencias económicas. Lo que ambos
autores quieren establecer es: 1) ¿Cómo aparecieron las instituciones inclusivas?
2) ¿cómo persistieron y continuó el círculo virtuoso?, ¿cuantos gobiernos
absolutistas y extractivos rechazaron la nueva tecnología de la revolución
industrial? 4) ¿Cómo acabaron los europeos con la posibilidad de crecimiento
económico en partes conquistadas? 5) ¿Cómo el círculo vicioso y la ley de hierro
de la oligarquía mantuvieron las instituciones extractivas y donde no se extendió la
revolución industrial siguió pobre? 6) ¿por qué las tecnologías de la revolución
industrial no se han implantado en lugares con un mínimo de centralización del
Estado? Dicen que las áreas que transformaron sus instituciones en una dirección
más inclusiva, como Francia o Japón, o impidieron el establecimiento de
instituciones extractivas, como Estados Unidos o Austria, fueron más receptivos a
la extensión de la revolución industrial y se adelantaron a los demás.
Capítulo 5.- Hacen un repaso de la evolución Económica de la Unión Soviética
en tiempos de Stalin y de los planes quinquenales del Gosplan, que tomó la
producción agrícola tras expropiar la tierra y colectivizar las granjas con el fin de
alimentar a los trabajadores de la industria y la construcción de fábricas. Pero en
el rural la producción cayó en picado. Hubo 6 millones de muertos por hambre. A
pesar de ser un método menos eficiente que el libre mercado, hubo crecimiento
porque la elite del PC volcó todos sus recursos hacia la industria, que estaba muy
atrasada. Se llegó a decir que la economía planificada era altruista porque daba
pleno empleo, estabilidad de precios o motivación altruista. Hasta Samuelson
predijo que en los 80, la URSS superaría a USA. Fue un desarrollo rápido, pero no
sostenido y en los 70 el modelo se agotó. Importante: según los autores, el
colapso de la URSS se debe a que las instituciones extractivas como el Partido
Comunista no pueden generar un cambio tecnológico sostenido por falta de
incentivos económicos y la resistencia por parte de las elites. Había problemas
para resignar recursos eficientemente y para tomar decisiones (si fallaba, mal
asunto). Como no había incentivos introdujeron los objetivos y primas, pero los
resultados eran ineficientes. Incluso fijaron delitos contra los holgazanes. Luego
examinan el caso del Congo y el Kasai y los leles y bushongs, separados por un
río. Unos eran pobres y luchaban entre sí mientras que los otros eran ricos y
tenían avanzadas tecnologías porque tenían a un rey centralizado extractiva y
absolutista para recaudar impuestos, pero trajo algo de prosperidad. El problema
de este crecimiento, al igual que la URSS, es que, según estos autores, no hay
destrucción creativa (una idea de Schumpeter).
Capítulo 8.- Habla sobre distintos países que obstaculizaron el desarrollo como la
prohibición de la imprenta en el Imperio Otomano, el refuerzo del absolutismo en
España la llevó al declive pues no había derechos de propiedad seguros y el
colapso económico hacia que no hubiese incentivos para invertir. En el caso de
Rusia y Austria-Hungría, con Francisco I, los gobernantes bloquearon activamente
cualquier intento de introducir tecnologías. Y en China, en 1500, la dinastía Ching
impidió la navegación a distancia justo cuando los europeos se expandían por
América y Asia. Lo mismo pasó con el absolutismo del Preste Juan de Etiopía que
tenía inseguridad en los derechos de propiedad porque el emperador arrebataba
las tierras cada dos o tres años y cuya institución era el gult o servilismo feudal. En
el siglo XIX, Etiopía logró seguir independiente y Melenik derrotó a Italia en la
batalla de Adua en 1896. Ras Tafari cayó en 1935 pero volvió al trono en 1941.
Siguió en plan absolutista hasta 1978 y su país se convirtió en el más pobre del
mundo sin luz y con agricultura de subsistencia. El caso de Somalia es peor
porque ha estado dominado por seis clanes familiares estructurados por grupos de
pago de la diya (riqueza de sangre) y con obligaciones legisladas por la ley heer.
El poder político es tan disperso que casi es pluralista, pero carece de la autoridad
de un Estado centralizado que imponga orden y garantice la propiedad.
Capítulo 9.- En este capítulo habla del genocidio perpetrado por los holandeses
en las islas de las especias en el siglo XVII, en las Molucas, que producían clavo,
mafia y nuez moscada. Los portugueses conquistaron Melaka en 1511 pero
fracasaron al controlar el monopolio de especias. Pero luego la Compañía
Holandesa de las Indias empezó a firmar contratos de exclusividad en Ambom y
prohibieron cultivar a los demás. Se apoderaron de los sistemas de tributos y
trabajos forzados para sacar más rendimiento. En las islas de Banda, gobernadas
por ciudades estado y asambleas de ciudadanos, fueron masacrados por los
holandeses de Coen para quedarse el monopolio de macis y nuez moscada. Coen
creó allí una sociedad de plantación. El resto de las islas cortaron sus árboles de
pimienta. Tras la destrucción de su actividad comercial, la zona quedó condenada
a la explotación y el subdesarrollo. En África, hubo en la misma época tráfico de
esclavos que tenía como destino primero la propia África y luego las plantaciones
de azúcar del Caribe. Para surtir a los europeos de esclavos, hubo guerras y
conflictos entre los propios africanos, e incluso había leyes para castigar con la
esclavitud cualquier nimiedad. Tras la abolición en 1807, el tráfico continuó,
aunque empezó un comercio legítimo como aceite de palma y almendras. Para
aumentar las plantaciones, los reyes congoleños y de Ghana (asante) obligaron a
los habitantes a trabajar coaccionados. En Sudáfrica luego se creó el apartheid y
la economía dual que impedía a los habitantes nativos concentrarse en homelands
o pueblos con tierras lo bastante pequeñas para ganarse la vida de forma
independiente y les impidieron el acceso a la educación. De esta forma se abarató
el precio de la mano de obra. En todos los casos se produjo el mismo patrón de
saqueo mediante instituciones extractivas. Los autores dicen que el desarrollo
económico a veces se alimenta del subdesarrollo de los demás.
Capítulo 11.- Habla del círculo virtuoso. Pone como ejemplo la Ley Negra de 1722
contra los ladrones de ganado de los nobles. Algunos se salvaron porque en
Inglaterra el sistema legal era más garantista que antes porque ya gozaba de un
estado de derecho. Más tarde se consiguió el derecho de voto, acorde con la
lógica del círculo virtuoso que evita abusos. Otro ejemplo es la destrucción de los
trust en Estados Unidos o la conservación de la independencia de los jueces del
Tribunal Supremo pese a los intentos de Roosevelt de meter a gente afin a su
ideología. En cambio, los autores dicen que Perón en Argentina logro poner a
jueces afines y esa costumbre continuó hasta Menem, que lo ratificó. Argentina
cayó en un círculo vicioso, no virtuoso.
Capítulo 12.- Los autores ponen como ejemplo lo que pasó en Sierra Leona, que
se quedó sin tren por miedo del dictador a rebeliones. Lo mismo pasó en el sur de
Estados Unidos, donde pervivió la marginación de la esclavitud un siglo después
de ser abolida. Eso ocurrió porque las elites continuaron a salvo tras la guerra.
También pasó lo mismo en Guatemala, donde los terratenientes obligaron a hacer
trabajos forzados para explotar las plantaciones de café. Lo mismo pasó en
Etiopía. Son ejemplos de lo Michels denomino la ley de hierro de la jerarquía.
También los llama retroalimentación negativa y círculos viciosos.
Capítulo 14.- Hablan sobre como romper los moldes. Mencionan el éxito de
Botsuana, que se convirtió en más igualitario que el resto de la región porque en el
siglo XIX tres jefes viajaron a Inglaterra para pedir protección a la reina Victoria de
Inglaterra. Los ingleses solo pidieron instalar una vía de tren y gracias a este
acuerdo los nativos pudieron salvaguardar las minas de diamantes cuya
producción repercutió en todo el pueblo. Ponen como ejemplo que un comerciante
de Botsuana contactó con la estación de tren de Sudáfrica, todavía con el
apartheid, para pedir presupuesto para enviar una mercancía y resulta que le
cobraban cuatro veces más que un blanco por el hecho de ser negro, lo que
desincentivaba cualquier iniciativa empresarial de los indígenas. También
recuerdan la lucha por las libertades civiles en EE.UU., en los años 60, como la
secretaria Rosa Parks que se negó a levantarse de un asiento reservado para
blancos y tras ser denunciada hubo un boicot a la empresa de autobuses de
Alabama. O la del estudiante universitario negro que fue el primero en matricularse
en una universidad del Sur. Lo hizo escoltado por 300 policías hasta que se
graduó. Otro ejemplo fue la reforma en China en los últimos tiempos de Mao y
como Deng Xiao Ping logró reformar el Estado desde dentro para abrir la
economía.
Capítulo 15.- Se centra en como acometió China sus reformas para crecer y
rechaza los diseños del FMI que introduce con calzador el consenso de
Washintong, privatización o medidas anticorrupción pero que los gobernantes de
los países rescatados solo aplican de fachada. Menciona el ejemplo de la
independencia del Banco Central de Zimbabue, aunque el propio director sabía
que no podía ir contra los dictados de su presidente. Dicen que la ayuda exterior a
los países pobres ha fracasado porque en ellos no hay una democracia real, sino
que funcionan como regímenes absolutistas. Deberían darse si cumplen
condiciones para liberalizar mercados. Menciona el éxito de Brasil para
democratizarse tras la actividad sindical de Lula da Silva, que permitió una mayor
liberalización del mercado. Comentarios del lector: libro ameno. Su teoría se
entronca dentro de libertad de mercado y quizás necesite estudiar más los
ejemplos para confirmar que realmente han sido esas las causas de la pobreza y
no otras.