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Propiedades Hidráulicas Del Suelo

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Propiedades hidráulicas del suelo.

Flujo laminar y turbulento

Los problemas relativos al flujo de líquidos en general, pueden dividirse en dos grupos
principales: los que se refieren a flujo laminar y aquellos que tratan con flujo turbulento.

Un flujo se define como laminar cuando las líneas de flujo permanecen sin juntarse entre sí
en toda su longitud, excepción hecha del efecto microscópico de mezcla molecular. El flujo
turbulento ocurre cuando la condición anterior no se cumple.

Figura 1. Distinción experimental objetiva entre el flujo laminar y el flujo turbulento.


Una línea de flujo se define como la línea ideal que en cada punto tiene la dirección del
flujo, en el instante de que se trate; en todo punto el vector velocidad y la línea de flujo que
pasa por él, serán tangentes. Si en un tubo se inserta una fuente puntual de tintura (tinta o
pintura), como se muestra en la fig. 1, se tiene una distinción objetiva de los dos tipos de
flujo mencionados observando la trayectoria trazada por la tintura, que puede asimilarse a
una línea de flujo, si éste está establecido.

Flujo de agua.
Es una corriente de agua que pasa a través de un medio poroso saturado de agua, donde
las partículas de agua se mueven como conjunto de una altura total de carga mayor a una
menor.

Infiltración.
La infiltración a diferencia del flujo de agua, resulta ser una corriente de agua que circula
por un medio poroso no saturado de agua, de una altura total de carga mayor a una menor.

Percolación.
Es la acción de una corriente de agua que pasa a través de un medio poroso. (Una parte
del agua que se encuentra en la superficie de la tierra se infiltra hacia las capas
subterráneas formando ríos subterráneos que circulan hacia el mar).

Escurrimiento.
Es una corriente de agua que no se infiltra en el suelo, sino que corre por encima de la
superficie terrestre hasta formar parte de los ríos, lagos y finalmente llegar al mar.
Permeabilidad de los suelos.
Es una propiedad hidráulica de los suelos, donde el suelo permite hasta cierto grado
particular, un movimiento de agua perceptible a través del mismo en estado saturado. La
permeabilidad se mide en unidades de área, se considera a los suelos compuestos de grava
y arena de alta permeabilidad, mientras a los suelos arcillosos como muy poco permeables.

Ciclo del agua.


El ciclo hidrológico, es el proceso que resulta en la circulación del agua por toda la tierra.
Este proceso empieza, cuando el agua se evapora de la superficie del océano y asciende
a la atmósfera. Las corrientes de aire que se mueven constantemente en la atmósfera de
la Tierra llevan hacia los continentes el aire húmedo. Cuando el aire se enfría, el vapor se
condensa y forma gotitas de agua. Por lo general se les ve en forma de nubes. Con
frecuencia las gotitas se juntan y forman gotas de lluvia. Si la atmósfera está lo
suficientemente fría en vez de gotas de lluvia forman copos de nieve. Al caer al suelo, el
agua se junta en ríos o se infiltra en el suelo y empieza su viaje de regreso al mar.
Infiltración
Evaporación Precipitación
Escurrimiento

Figura 1. Esquema simplificado del ciclo hidrológico


Nivel freático del agua.
Los suelos están formados por partículas minerales con agua o gas entre sus espacios
vacíos. Los espacios vacíos están interconectados entre sí de diversas maneras, por lo
tanto el agua puede pasar a través de estas en descenso de las zonas de alta presión a las
de baja presión. El nivel de agua descenderá hasta detenerse, cuando encuentre un
equilibrio entre la presión atmosférica y la presión de poros del suelo. Este es el nivel
freático de agua.

Flujo laminar y turbulento. A velocidades bajas un flujo de agua a través de los suelos ocurre
en forma laminar, mientras que al aumentar la velocidad se llega a un límite en que se
transforma en turbulento; si en ese punto la velocidad se reduce, el flujo volverá a ser
laminar, pero la nueva transición ocurre, generalmente, a menor velocidad que la primera.
Esto indica la existencia de un intervalo de velocidades en el cual el flujo puede ser laminar
o turbulento. Reynolds probó que existe una cierta velocidad en cada líquido debajo de la
cual, para un cierto diámetro de conducción y a una temperatura dada, el flujo siempre es
laminar. Esta es la velocidad crítica. Similarmente, existe una velocidad mayor arriba de
la cual el flujo siempre es turbulento; en el caso del agua esta segunda velocidad es,
aproximadamente, igual a 6.5 veces la velocidad crítica. Reynolds encontró que la velocidad
crítica del agua puede expresarse por la ecuación:
36 1
𝑣 =
1 + 0.0337𝑇 + 0.00022𝑇 𝐷
Donde:
𝑣 = Velocidad crítica, en cm seg
𝑇 = Temperatura del agua, en C.
𝐷 = Diámetro de la conducción, en cm.
Flujo turbulento es igual a 6.5 𝒗𝒄 .
En la fig. 2 se muestra la variación de la velocidad con el gradiente hidráulico en flujo laminar
y turbulento.

Figura 2. Variación de la velocidad con el gradiente hidráulico en el flujo laminar y


turbulento.
Si una masa de agua fluye con la misma velocidad en cada punto (flujo uniforme) no habrá
pérdidas de energía, pero esta condición nunca existe en conductos, debido a la resistencia
que generan las fronteras, lo cual produce una distribución de velocidades del tipo de la
que aparece en la fig. 3.

Figura 3. Distribución de velocidades en un conducto con flujo laminar.

Estrictamente hablando, el flujo turbulento es de por sí, no establecido y no uniforme, ya


que existen en él movimiento irrestrictos (es decir absolutos) de masas finitas superpuestas
al movimiento del conjunto de fluidos. Es conveniente, sin embargo, distiguir entre el
movimiento secundario de la turbulencia y el primario de todo el fluido y clasificar el flujo
turbulento establecido y no establecido, uniforme y no uniforme, rotacional e
irrotacional, sin atender a las turbulencia perturbadoras.

La velocidad media en un conducto en régimen laminar o turbulento es función de la pérdida


de carga hidráulica por unidad de longitud (gradiente hidráulico i). En el flujo turbulento la
velocidad es aproximadamente proporcional a √𝒊 y más exactamente i 4/7. En el flujo
laminar la velocidad resulta ser proporcional a i, simplemente.

Ley de Darcy y coeficiente de permeabilidad.

El flujo de agua a través de medios porosos. De gran interés en la Mecánica de Suelos,


está gobernado por una ley descubierta experimentalmente por Henri Darcy en 1856. Darcy
investigó las características del flujo del agua a través de filtros, formados precisamente por
materiales térreos, lo cual es particularmente afortunado para la aplicación de los resultados
de la investigación a la Mecánica de Suelos.
Figura 4. Esquema del dispositivo experimental de Darcy.

Trabajando con dispositivos de diseño especial, esencialmente reproducidos en el esquema


de la Fig. 4, Darcy encontró que para velocidades suficientemente pequeñas, el gasto
queda expresado por:

𝑑𝑉 𝑐𝑚
𝑄= =𝑘𝐴𝑖
𝑑𝑡 𝑠𝑒𝑔

𝐴 es el área total de la sección transversal del filtro e 𝒊 el gradiente hidráulico del flujo,
medido con la expresión 𝑖=

𝑘 es una constante de proporcionalidad, a la que Darcy dio el nombre de coeficiente de


permeabilidad.

En cualquier punto del flujo la altura piezométrica h es la carga de la elevación z del punto,
más la carga de presión en dicho punto (𝜌/𝛾 ). La carga de velocidad se desprecia en
razón de la pequeñez de las velocidades que el agua tiene a través del medio poroso. La
diferencia h1-h2 representa la pérdida de energía sufrida por el flujo en el desplazamiento
L; esa energía perdida se transforma en calor. Hablando con mayor precisión, debería
escribirse:

𝑑𝑝
ℎ=𝑧+
𝛾

en donde 𝛾 es alguna función de la presión, entre un valor inicial 𝑝 y el valor 𝑝, a la altura


𝑧. Sin embargo, no es grave ignorar la variación del peso específico respecto a la
distribución de presión, considerando a 𝛾 constante.

Nótese que en la Fig. 4, por ejemplo, el agua fluye de un punto a menor presión a otro a
mayor y es que la carga hidráulica total es la suma de los dos factores mencionados y no
sólo de la presión, es claro que en flujo horizontal el gradiente de presión sí será
proporcional al gradiente hidráulico y el flujo tendrá que ocurrir en el sentido de las presiones
descendentes.
La ecuación de continuidad del gasto establece que

𝑄 = 𝐴𝑣
Siendo 𝐴 el área del conducto y 𝑣 la velocidad del flujo. Llevando esta expresión a la

𝑄= =𝑘𝐴𝑖 , se deduce que: 𝑣 = 𝑘𝑖

La ley de Darcy, la velocidad del flujo es directamente proporcional al gradiente hidráulico;


indica que, el flujo en el suelo es laminar. Darcy construyó sus filtros de arenas finas, de lo
cual se deduce que ya en estos suelos el flujo del agua es laminar, por lo menos mientras
las cargas hidráulicas no sean excesivas. En suelos más finos (mezclas de limos y arcillas
o arcillas puras) el agua circula a velocidades aún menores, el flujo también será laminar.

La ley de Darcy solo es aplicable a suelo de partículas no muy gruesas, quedando, desde
luego, excluidas las gravas limpias, cantos rodados, etc.

Constante física de proporcionalidad, 𝑘, llamada el Coeficiente de Permeabilidad del Suelo.


Velocidad del agua a través del suelo, cuando está sujeta a un gradiente hidráulico unitario
(ecuación 𝑣 = 𝑘𝑖).

En el valor numérico de 𝑘 se reflejan propiedades físicas del suelo, ese valor indica la mayor
o menor facilidad con que el agua fluye a través de los suelos, estando sujeta a un gradiente
hidráulico.

Velocidad de descarga, velocidad de filtración y velocidad real.

Figura 5. Esquema que ilustra la distinción entre la velocidad de descarga y la de filtración.

𝐴 𝑣 = 𝐴𝑣 de donde 𝑣 = 𝐴𝐴 𝑣

considerando al filtro un espesor unitario normal al papel, se tiene

𝐴 ( )
𝐴 = 1 𝑛 = (1 + 𝑒)/𝑒 por lo tanto 𝑣 = 𝑣

𝐴 , área disponible para el paso del agua


La velocidad 𝑣 que se deduce directamente de la ley de Darcy, se llama velocidad de
descarga está referida al área A total de la conducción, que no es de la que realmente
dispone el agua para fluir. La velocidad 𝑣 que toma en cuenta la existencia de una fase
sólida impermeable, se llama velocidad de filtración y es la velocidad media de avance del
agua en la dirección del flujo.

En la obtención de la velocidad de filtración se supuso que el agua tenía trayectoria recta


al pasar a lo largo del filtro, por lo cual no representa la velocidad con la que el agua se está
moviendo. El agua no recorre la longitud L al atravesar el suelo, sino una línea sinuosa o
irregular de longitud 𝐿 . Entonces si 𝑣 es la velocidad medial real, podrá escribirse:

𝐿 1+𝑒 𝐿
𝑣 = 𝑣 = 𝑣
𝐿 𝑒 𝐿
𝑣 = velocidad media; 𝑣 = velocidad de filtración, 𝑣 = velocidad de descarga, 𝑒= relación de
vacíos, 𝐿= longitud que recorre el suelo, 𝐿 = longitud media.

Conclusión.- La Ley de Darcy resulta aplicable al flujo de agua a través de suelos que son
más finos que las arenas medias o gruesas, para casi cualquier gradiente hidráulico.

La permeabilidad de los suelos está influida por las siguientes características de los
mismos: a) La relación de vacíos.
b) El tamaño de sus partículas.
c) La composición mineralógica y físico-química del suelo.
d) La estructura.
e) El grado de saturación.
f) La existencia de agujeros, fisuras, etc.

Métodos para medir el coeficiente de permeabilidad del suelo


El coeficiente de permeabilidad de un suelo es un dato cuya determinación es de
fundamental importancia para la formación del criterio del proyectista en algunos problemas
de Mecánica de Suelos.
Hay varios procedimientos para la determinación de la permeabilidad de los suelos: unos
“directos”, así llamados porque se basan en pruebas cuyo objetivo fundamental es la
medición de tal coeficiente; otros “indirectos”, proporcionados, en forma secundaria, por
pruebas y técnicas que primariamente persiguen otros fines.

Estos métodos son los siguientes:

a) Directos:
1. Permeámetro de carga constante.
2. Permeámetro de carga variable
3. Prueba directa de los suelos en el lugar.
b) Indirectos:
1. Cálculo a partir de la curva granulométrica.
2. Cálculo a partir de la prueba de consolidación.
3. Cálculo con la prueba horizontal de capilaridad
El valor del coeficiente de permeabilidad se ha puesto en escala logarítmica, debido a que
el intervalo completo de valores que se maneja en Mecánica de Suelos oscila entre 10 +2 y
10-9 cm/seg.

Método a partir de la curva granulométrica.

En suelos arenosos gruesos, los poros entre las partículas minerales son relativamente
grandes y por ello la permeabilidad resulta comparativamente alta; en suelos de menores
tamaños, los poros y canalículos entre los granos son más pequeños, por lo cual estos
materiales son de menor permeabilidad.

Prácticamente todos los método del tipo en estudio siguen la fórmula clásica de Allen Hazen
(1892) 𝑘 = 𝐶𝐷 𝑐𝑚
𝑠𝑒𝑔
En donde 𝑘 es el coeficiente de permeabilidad (𝑒𝑛 𝑐𝑚/𝑠𝑒𝑔) y 𝐷 (𝑐𝑚) .

Hazen obtuvo su fórmula experimentando con arena uniformes con diámetro efectivo
comprendido entre 0.1 y 3 mm; en estos suelos C varió entre 41 y 146. El valor C =120
suele mencionarse como un promedio aceptable de las experiencias efectuadas por Hazen.
La variación de la constante C resulta excesiva para que la fórmula sea muy confiable.

La temperatura influye, en el valor de la permeabilidad, por alterar la viscosidad del agua.

𝑘 = 𝐶(0.7 + 0.03 𝑡)𝐷 𝑐𝑚


𝑠𝑒𝑔
Siendo 𝑡 la temperatura en °C.

La composición mineralógica de las arcillas influye mucho en la permeabilidad de los


suelos, a causa de las atmósferas de adsorción que se forman en torno a los cristales de
mineral, adheridas muy fuertemente a éstos y que contribuyen a dificultar el flujo de agua.

La estructuración de los suelos también afecta su permeabilidad. En suelos muy finos, con
minerales de forma laminar, el hecho de que exista una estructura floculada o dispersa es
importante, pues en el segundo caso se tienen permeabilidades mucho mayores en la
dirección paralela a las caras alineadas de las partículas, produciéndose así una fuerte
anisotropía en la distribución de permeabilidad dentro de la masa de suelo. Estos
fenómenos se plantean muy frecuentemente en suelos compactados, en los que la
estructura que se obtiene es floculada o dispersa, según el procedimiento de compactación
que se emplee.
Permeámetro de carga constante.
Este procedimiento es usado para suelos de granos gruesos, compuestos de: arena y
grava. Este permeámetro puede medir conductividades hidráulicas de k > 10-4 m/s.

Método más simple para determinar el coeficiente de permeabilidad de ese suelo. Una
muestra de suelo de área transversal A y longitud L, confinada en un tubo, se somete a una
carga hidráulica h. El agua que fluye a través de la muestra, midiéndose la cantidad (en
cm3) que pasa en el tiempo t. Aplicando la ley de Darcy. 𝑉 =𝑘𝐴𝑖𝑡
V es la mencionada cantidad de agua.

Figura 6. Esquema del permeámetro de carga constante.


El gradiente hidráulico medio vale:
𝑖= entonces 𝑘=
El inconveniente del permeámetro es que, en suelos poco permeables, el tiempo de la
prueba se hace tan largo que deja de ser práctico, usando gradientes hidráulicos
razonables.

Permeámetro de carga variable.


El permeámetro es usado para suelos de grano fino como arenas finas, limos y arcillas, se
pueden medir conductividades comprendidas entre 10-4 < k < 10-7 m/s.
En este tipo de permeámetro se mide la cantidad de agua que atraviesa una muestra de
suelo, por diferencia de niveles en un tubo alimentador.

Figura 7. Esquema del permeámetro de carga variable.


a) Para suelos finos.
b) Para suelos gruesos.
Al ejecutar la prueba se llena de agua el tubo vertical del permeámetro, observándose su
descenso a medida que el agua atraviesa la muestra.

𝑎 = Área del tubo vertical de carga.


𝐴 = Área de la muestra.
𝐿 = Longitud de la muestra.
ℎ = Carga hidráulica al principio de la prueba.
ℎ = Carga hidráulica al final de la prueba.
ℎ = Altura de ascensión capilar, que debe deducirse de la lectura total del tubo de carga.
𝑡 = Tiempo requerido para que la carga hidráulica pase de ℎ a ℎ .

Considerando un tiempo 𝑑𝑡, la cantidad de agua (cm3) que atraviesa la muestra será, según
la ley de Darcy:

𝑑𝑉 = 𝑘 𝐴 𝑖 𝑑𝑡 = 𝑘 𝐴 𝑑𝑡
𝐿
Al mismo tiempo, en el tubo vertical, el agua habrá tenido un descenso 𝑑ℎ y el volumen del
agua que atravesó la muestra en el tiempo 𝑑𝑡 podrá expresarse: 𝑑𝑉 = −𝑎𝑑ℎ

Las ecuaciones anteriores pueden igualarse, pues ambas se refieren a lo mismo:


𝑘𝐴 𝑑𝑡 = −𝑎 𝑑 ℎ por lo tanto 𝑎 ∫ = ∫ 𝑑𝑡
y
𝐿𝑎 ℎ 𝐿𝑎 ℎ
𝑘= 𝐼𝑛 = 2.3 log
𝐴𝑡 ℎ 𝐴𝑡 ℎ

Siendo 𝑡, el tiempo de prueba y las demás letras los valores anotados en la Fig. 7.
La fórmula permite el cálculo del coeficiente de permeabilidad.

Con el permeámetro de la Fig. 7.b, es fácil llegar a la expresión

𝐿 ℎ
𝑘 = 2.3 log
𝑡 ℎ
Cuando la caída de carga hidráulica sea pequeña en comparación con la carga media
usada en la prueba, podrá usarse para el permeámetro de carga variable la fórmula, con la
carga

ℎ + ℎ
ℎ=
2
Considerando que tal carga obró durante todo el tiempo, 𝑡 de prueba.

El de carga variable puede usarse sólo en suelos relativamente permeables, generalmente


arenas y limos o mezcla de esos materiales, no plásticas. La permeabilidad de arcillas daría
lugar a tiempos de prueba tan largos que la evaporación y los cambios de temperatura
producirían errores de mucha consideración.
El realizar la prueba de permeabilidad en muestras inalteradas no sólo es importante en
arcillas, sino también en suelos arenosos o limosos poco o nada plásticos.

Es conveniente que las muestras que se usen en pruebas de permeabilidad sean


pequeñas, pues ello presenta varias ventajas.
1. Pueden ejecutarse más pruebas en menor lapso de tiempo.
2. Las muestras grandes se rompen con mucha frecuencia en las manipulaciones; por el
contrario, las pequeñas son menos deleznables y quebradizas.

Ventajas y desventajas en la determinación del coeficiente de permeabilidad


(conductividad hidráulica).

Ensayes de laboratorio.- Es la forma más común para determinar el coeficiente de


permeabilidad.
Ventajas. 1.- Los resultados por el permeámetro de carga constante o variable, gozan de
ser confiables.
2.- No son muy costosos.
3.- Aunque requieren experiencia, el manejo del equipo es sencillo.
4.- Para el caso de algunos suelos, el ensayo es rápido.
Desventajas. 1.- No siempre la muestra extraída in situ, es la más representativa de la zona
de estudio.
2.- Durante el transporte, puede sufrir alteraciones que podrían variar los resultados.

Ensayos de campo.- Las pruebas de bombeo en estado estacionario y los ensayos en


barrenaciones, son solo algunos de los que se han ideado para determinar el coeficiente
de permeabilidad en campo.
Ventajas. 1.- Estos ensayos proporcionan valores precisos del coeficiente de
permeabilidad, ya que se ensaya con la misma zona en estudio.
2.- Pueden proporcionar información adicional, que generalmente es útil.
Desventajas. 1.- Resultan ser muy costosos, lo que su empleo debe limitarse según a la
importancia de la obra.
2.- Las pruebas en campo requieren una significativa experiencia, tanto del operador como
del equipo.

Anisotropía en un flujo unidimensional según la dirección del flujo.


kv kv

kH kV kv
kH
kv
kH

kH kH

a) Sentido horizontal b) Sentido vertical c) Sentido inclinado

Los suelos en su estado natural son anisotrópicos, pues el suelo no mantiene sus
propiedades físicas en toda su masa. Lo que significa que la permeabilidad (conductividad
hidráulica) varía según la dirección del flujo. En la figura de arriba, se muestran diferentes
casos en que puede presentarse la dirección del flujo. El flujo puede fluir en sentido
horizontal (a), en sentido vertical (b) o en sentido inclinado (c). Según sea el caso se tendrá
una componente vertical (kV) u horizontal (kH) diferente.

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