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FUERA DE LA MISA
I. Introducción
¡Bendito año de gracia del Señor 2011, en el que hemos podido asistir a la beatificación del
Siervo de Dios, ahora Beato Juan Pablo II Papa, que ha sido un gran don para la Iglesia! Con
motivo de esta beatificación, quiero introducir la presentación del Ritual de la Sagrada
Comunión y del culto eucarístico fuera de la Misa, con algunas palabras memorables de este
Papa, que perdurarán por siempre en la Iglesia, sobre todo a raíz del concilio Vaticano II: ―La
Iglesia vive de la Eucaristía‖, ―¡Mysterium fidei!‖ - ¡Misterio de la fe!‖, ―pensamiento que nos
lleva a sentimientos de gran asombro y gratitud, que ha de inundar siempre a la Iglesia,
reunida en la celebración eucarística‖. ―Contemplar a Cristo implica saber reconocerlo
dondequiera que Él se manifieste, sobre todo en el sacramento vivo de su Cuerpo y de su
Sangre; la Iglesia vive del Cristo eucarístico, de Él se alimenta y por Él es iluminada. La
Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, ‗misterio de luz‘‖ (cf Ecclesia de Eucharistia).
El tema de la Eucaristía, después del gran Jubileo del año 2000 y como inicio del Tercer
milenio de la era cristiana, ha sido trascendente, y no se puede dejar de lado todo lo que en
torno a la Eucaristía se ha dicho y se ha realizado:
Año 2000 – Tercera edición típica de la Institución general del Misal Romano.
Año 2001 – Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, Juan Pablo II (6 de enero).
Año 2003 – Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia, Juan Pablo II (17 de abril).
Año 2004 – Lineamenta de la XI Asamblea general del Sínodo de los Obispos, La Eucaristía:
Fuente y Cumbre de la vida y de la Misión de la Iglesia (25 de febrero).
Año 2004 – Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Instrucción
Redemptionis Sacramentum (24 de marzo).
Año 2004 – Carta Apostólica Mane nobiscum Domine, Juan Pablo II (7 octubre).
Año 2004 – XLVII Congreso Eucarístico Internacional: La Eucaristía, Luz y Vida del Nuevo
Milenio, Guadalajara (10-17 octubre).
Año 2004 – Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ―Año de la
Eucaristía‖ Sugerencias y Propuestas (15 de octubre).
Año 2004-2005 – Celebración del ―Año de la Eucaristía‖.
Año 2005 – XI Asamblea general del Sínodo de los Obispos (2-23 de octubre).
Año 2007 – Exhortación apostólica postsinodal Sacramentum Caritatis, Benedicto XVI (22 de
febrero).
Año 2007 – Lineamenta de la XII Asamblea general del Sínodo de los Obispos, La Palabra de
Dios en la vida y en la misión de la Iglesia (25 de marzo).
Año 2008 – Instrumentum laboris de la XII Asamblea general del Sínodo de los Obispos: La
Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia (11 de mayo).
Año 2008 – XII Asamblea general del Sínodo de los Obispos (5-26 de octubre).
Año 2010 – Exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini, Benedicto XVI (30 de
septiembre).
En el contexto de toda esta documentación y acontecimientos en torno a la Eucaristía, en
octubre de 2009 se imprimió la segunda edición del Ritual de la Sagrada Comunión y del
Culto Eucarístico fuera de la Misa, para México. Fue en respuesta a una gran necesidad: con el
correr de los años había llegado a ser un ritual poco conocido, por lo que se vio la urgente
necesidad de darlo a conocer debido a los graves errores, abusos y poca información sobre el
culto a la Santísima Eucaristía. Es una reedición, porque no deja de ser una edición típica, pero
con el lenguaje puesto totalmente en ―ustedes‖, con la traducción y los textos bíblicos revisados
y colocados conforme al Leccionario para México, con la adición de unos apéndices que
incluyen algunos elementos para facilitar el uso del ritual, añadiendo un anexo con cantos
eucarísticos. La hermosa portada fue elaborada, como sucede con todos nuestros libros
litúrgicos, por Fray Gabriel Chávez de la Mora, cuyos diseños identifican los textos litúrgicos de
México.
Al retomar el estudio y conocimiento profundo del ritual en cuestión, tenemos que partir de un
planteamiento fundamental: el del espíritu de la reforma conciliar, expresado en este ritual
concreto. La historia la presentaré más adelante; ahora parto de las consideraciones conciliares
que se cumplen en este ritual, para descubrir su importancia.
Hablar de culto eucarístico implica descubrir qué es un ritual y darnos cuenta que éste, en
especial, nos invita a la veneración, a honrar la Eucaristía, a respetarla; así como también a
ajustarnos al conjunto de ritos, acciones, comportamientos, procedimientos, textos, que implica
esta acción litúrgica, de tan grande importancia para la vida cristiana.
n. 26: ―Las acciones litúrgicas no son acciones privadas, sino celebraciones de la Iglesia…‖.
n. 27: ―Los ritos […], admitan una celebración comunitaria, con asistencia y participación activa
de los fieles‖.
n. 28: ―En las celebraciones litúrgicas, cada cual, ministro o simple fiel, al desempeñar su oficio,
hará todo y sólo aquello que le corresponde por la naturaleza de la acción y las normas
litúrgicas‖.
n. 30: ―Para promover la participación activa se fomentarán las aclamaciones del pueblo, las
respuestas, la salmodia, las antífonas, los cantos…‖.
n. 33: ―Aunque la sagrada Liturgia sea principalmente culto de la divina Majestad, contiene
también una gran instrucción para el pueblo fiel‖. ―…cuando la Iglesia ora, canta o actúa, la fe
de los participantes se alimenta y sus almas se elevan a Dios…‖.
n. 34: ―Los ritos deben resplandecer con noble sencillez; deben ser breves, claros, evitando las
repeticiones inútiles…‖.
n. 35: ―En las celebraciones sagradas debe haber lectura de la Sagrada Escritura más
abundante…‖
Todo este espíritu de la reforma litúrgica está expresado en este ritual del Vaticano II, que
expresa la forma en que las comunidades lo han de asumir, con la ayuda de las Comisiones
Diocesanas para la Pastoral Litúrgica. De ahí la importancia de darlo a conocer y ponerlo en
práctica.
II. Breve historia del ritual de la Sagrada Comunión y del Culto Eucarístico fuera de la Misa.
Cronología
3 septiembre 1965. Pablo VI Encíclica Mysterium Fidei sobre la doctrina y el culto eucarístico de
la Sagrada Eucaristía.
Dada la importancia en ese momento histórico de valorar en su justo medio los aspectos
eucarísticos, aparece un título: Exhortación para promover el culto eucarístico. Cito
textualmente: ―…durante el día, que los fieles no omitan el hacer la visita al Santísimo
Sacramento, que ha de estar reservado con el máximo honor en el sitio más noble de las
iglesias…‖. ―…la Eucaristía es conservada en los templos y oratorios como centro espiritual de la
comunidad religiosa y de la parroquial, más aún, de la Iglesia universal y de toda la
humanidad…‖.
26 de marzo, Jueves Santo 1970, Pablo VI: Edición típica del Misal Romano.
29 de enero 1973. Instrucción Immensae Caritatis, Congregación para la disciplina de los
Sacramentos, para facilitar la Comunión sacramental en algunas circunstancias. Tendrá una
gran influencia en el capítulo dedicado a los ministros extraordinarios.
21 junio 1973. Sagrada Congregación para el culto divino, decreto Prot. n. 900/73, por el cual se
declara típica la edición del Ritual de la Sagrada Comunión y del culto eucarístico fuera de la
Misa, como parte del ritual romano.
4 abril 1974. Sagrada Congregación para el Culto Divino, Prot. n. 891/74 MEXICI,
reconocimiento del ritual, para su uso en la nación mexicana. La edición en castellano, mayo
1974, 10,000 ejemplares, Buena Prensa, con formato ordinario de los rituales de esa época.
3 abril 1980. Sagrada Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino, Instrucción
Inaestimabile Donum, recordando algunas normas acerca del culto del misterio eucarístico.
B) Culto eucarístico fuera de la Misa, (números 20-27). Destacar: ―Al ordenar los piadosos
ejercicios eucarísticos, ténganse en cuenta los tiempos litúrgicos, a fin de que los mismos
ejercicios estén en armonía con la liturgia, se inspiren de alguna manera en ella y a ella guíen
al pueblo cristiano‖, ―…fomentar la formación litúrgica en los seminarios y en las facultades, y
la participación de los sacerdotes en cursos, reuniones, encuentros o semanas litúrgicas, en los
que el estudio y la reflexión sean válidamente completados con celebraciones ejemplares‖, ―los
sacerdotes podrán comprometerse en una acción pastoral cada vez más eficaz, en la
catequesis litúrgica de los fieles…‖, la ―fidelidad a las normas de la celebración‖ y la
importancia de que ―todas las comunidades católicas celebren la liturgia renovada con
dignidad y fervor‖.
Octubre 2009. Segunda reedición de la primera edición típica del ritual de la Sagrada
Comunión y del Culto Eucarístico fuera de la Misa, para México, firmado por Mons. Jonás
Guerrero Corona, Obispo presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica. La
llama edición actualizada; se distribuye el material para que se facilite la digna celebración de
este aspecto del culto eucarístico. Se advierte una gran riqueza de los apéndices, que era muy
necesario tener integrados en el ritual a fin de facilitar su consulta y uso. Esta reimpresión
actualizada y enriquecida debe ser muy importante en la pastoral eucarística de nuestra
Patria.
Comentario
La historia del ritual que estamos estudiando, como podemos observar por su proceso
cronológico, arranca en los mismos momentos del inicio de la reforma litúrgica. En un principio
se pensó que sería conveniente realizar una instrucción que se llamara: ―El Sacramento de la
Comunión y el culto eucarístico fuera de la Misa‖; ahí aparecería todo el material necesario
relativo a esta materia. Finalmente se optó por tomar los documentos ya publicados en esta
materia y hacer una síntesis; esto se estudió en una reunión plenaria de la Congregación para
el Culto Divino, el 7 de marzo de 1972, y el documento fue enviado para su estudio a las
Congregaciones de Doctrina de la fe, de Sacramentos, de Religiosos, así como también a la
Secretaría de Estado, la cual realizó oportunas observaciones respecto al tema.
Finalmente se integró todo y el Papa, con fecha 18 de junio de 1973, aprobó el documento que
se transformó en el ritual pertinente, para uso en la Iglesia. El 21 de junio de 1973, solemnidad
del Santísimo Cuerpo y Sangre de Jesucristo, la Sagrada Congregación para el Culto Divino lo
publicó oficialmente.
Una vez que se publicó el ritual, fue posible darse cuenta, analizando su contenido, de algo
importante: que a nivel doctrinal y pastoral no contiene nada nuevo y que se basa en lo ya
presentado por la documentación posconciliar. Básicamente, este ritual indica la forma ritual
de la Comunión fuera de la Misa. Este proceso histórico está bien documentado en Bugnini, La
reforma de la Liturgia 1948-1975, B.A.C., Madrid, 1999.
Debemos ser conscientes de que este ritual es, ante todo, un complemento de la Institución
general del Misal Romano, que busca establecer un punto de equilibrio en torno a esta praxis
celebrativa, equilibrio entre la celebración de la Eucaristía y la adoración eucarística,
recurriendo a los ritos propios que esta práctica requiere y teniendo en cuenta el espíritu de
renovación.
Partiendo del contexto histórico, ahora ya superado, se evolucionó hasta llegar a la nueva
práctica de la Comunión dentro de la Misa, como propone el Misal de Pablo VI, teniendo en
cuenta los casos especiales, pero con una nueva aportación: no puede faltar la Palabra de
Dios. Una nueva praxis litúrgico-pastoral fue que la Sagrada Comunión puede ser distribuida
por ministros extraordinarios en diversas situaciones. Se destaca el hecho, no especificado
anteriormente, de la prohibición de celebrar la Eucaristía mientras el Santísimo Sacramento
esté expuesto.
Era necesario darle un rumbo más equilibrado y más litúrgico a la práctica de la adoración
eucarística, para que ésta tuviera una fuente de equilibrio, pues la adoración brota de la
celebración, y ambos aspectos no se pueden ya entender como antes, separados. Esto requirió
una nueva concepción de esta acción litúrgica, que, al parecer, aún no ha permeado del todo
la práctica de las comunidades. Entre nosotros, esto tal vez se debe a una situación muy
concreta: la falta de la edición de este ritual por tantos años.
Al recorrer capítulo por capítulo del ritual, se va descubriendo con entusiasmo esta joya de la
reforma poco conocida entre nosotros.
III Estructura del Ritual de la Sagrada Comunión y del culto Euc. fuera de la Misa.
PRENOTANDOS GENERALES
La misión del ritual: Ordenar y promover la piedad hacia el Santísimo Sacramento, pues
cuando éste se conserva es para que se prolongue la gracia del sacrificio.
Dividido en dos partes, sus prenotandos y el rito, el cual presenta dos formas celebrativas
PRENOTANDOS
Número 16: cualquier hora del día, determinar horas y días especiales
lugar litúrgico: la iglesia, prestando especial cuidado al altar, mantel, corporal, cirios, platillo
en las casas de enfermos, una mesa adecuada, para colocar el Santísimo Sacramento, con
mantel, cirios
la vestidura adecuada para clérigos y ministros eclesiales
conciencia limpia y necesidad de ver la Eucaristía como remedio que nos libra de las culpas y
nos preserva del pecado
cuidado del ayuno eucarístico
la importancia de la oración después de la Comunión.
Nota importante: ambos ritos pueden ser realizados por ministro extraordinario.
1.- Rito Ordinario con su estructura: Ritos iniciales: saludo especial y adoración eucarística como
elemento sobresaliente; Lectura de la Palabra de Dios; Rito de Comunión, Rito de conclusión.
2.- Rito breve: un rito no muy claro, un poco difícil y que requeriría una revisión, pues no
cumple para cada enfermo con los elementos litúrgicos necesarios.
3.- El Viático. Cuatro elementos configuran la celebración: Ritos iniciales, con una especial
adoración al Santísimo Sacramento; Lectura de la Palabra de Dios; Profesión de fe, como
título importante que va a dar la característica a esta forma de Comunión eucarística,
complementada con la oración por el enfermo; la Comunión a la manera de Viático, con el
complemento ritual y la oración conclusiva; Rito de conclusión.
Elementos que presenta este capítulo: El siguiente aspecto tratado en el ritual es el culto
eucarístico, ya no como Comunión, sino como forma especial de adoración, es decir, la
devoción privada y pública, los ejercicios piadosos, la Comunión espiritual y la oración ante la
Eucaristía.
Contiene tres grandes títulos, muy importantes en la vida de la Iglesia, a los que corresponden
sus respectivos Praenotandos. Y contiene dos formas rituales para concretar la forma litúrgica
de sus respectivos títulos.
Este capítulo tiene unos números introductorios (87-89 del ritual), en donde plantea la
necesidad de la devoción pública y privada de la sagrada Eucaristía y la manera en que se
puede cultivar esto en los ejercicios piadosos, teniendo en cuenta los tiempos litúrgicos. Estos
ejercicios y devociones se derivan de los sacramentos y a ellos nos conducen, para aumento de
la fe, esperanza y caridad.
Tanto cuando el Santísimo está en el Sagrario como en la adoración pública, se debe hacer
genuflexión sencilla. Para la exposición se usan 4 o 6 cirios; se puede emplear el incienso.
Breve: Dejando suficiente tiempo antes de la bendición para la lectura de la Palabra de Dios,
cantos, preces y oración en silencio. Una observación importante es que no se puede exponer al
Santísimo únicamente para dar la bendición.
La adoración en las comunidades religiosas: las de adoración perpetua han de organizarse en
base al espíritu de la liturgia, esto es, siguiendo las normas sobre la celebración y culto
eucarístico, teniendo en cuenta los elementos que hacen más expresiva la adoración
mencionados en la forma breve.
Los ministros ordenados: obispo, presbíteros y diáconos son quienes dan la bendición con el
Santísimo.
Son ante todo un testimonio público de fe y piedad hacia el Santísimo Sacramento, se deben
realizar con dignidad y sin detrimento de la Eucaristía.
Se pueden hacer en la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo o algún día
cercano a esta solemnidad. Son un signo colectivo de fe y adoración.
De preferencia la procesión debe celebrarse a continuación de la Misa. En ésta se consagra el
Pan que se lleva en procesión.
También se puede hacer la procesión después de la adoración pública y prolongada, que tiene
lugar después de la celebración eucarística.
Se recomienda encarecidamente la ornamentación de plazas y calles por donde ha de pasar el
Santísimo, y se pueden hacer algunas ―estaciones‖, inclusive con Bendición eucarística. En la
procesión no deben faltar cantos y oraciones y, creo que después de Verbum Domini, no deben
faltar lecturas de la Sagrada Escritura, que manifiesten la fe en Cristo.
Pongo a continuación una rúbrica procedente del Misal Romano III, edición típica. Es una
nueva rúbrica, que ilustra muy bien el sentido que se le debe dar a la procesión. Aparece al
final de la Misa de la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo. ―Conviene que la procesión se
haga después de la Misa en la que se consagre la Hostia que se va a llevar en la procesión.
Pero nada impide que la procesión se haga después de un tiempo prolongado de adoración
pública a continuación de la Misa; terminada la Comunión de los fieles, se coloca en el altar la
custodia en la que se haya puesto la Hostia consagrada. Dicha la oración después de la
Comunión, omitidos los ritos conclusivos se organiza la procesión‖.
Ante la pregunta de qué son, la Iglesia, basada en su larga tradición, responde que consisten
en una expresión de la piedad eucarística característica de ella. El ritual retoma este tema y lo
desarrolla, sobre todo enfatizando que es una forma de culto que forma parte del culto
eucarístico oficial de la Iglesia.
Se parte del punto de que un Congreso Eucarístico es una forma peculiar de culto, cuyo
objetivo es reconocer plenamente el misterio eucarístico bajo un aspecto peculiar y venerarlo
públicamente. Es, por lo tanto. un signo de fe y caridad, realizado en forma de Statio, que
puede ser Orbis o ecclesiarum.
Inicia con la invitación de una comunidad local a los miembros de la diócesis; o bien una
diócesis invita a todas las diócesis de una región, de una nación o de todo el orbe.
Abarca el estudio, la teología, la liturgia y la pastoral, e implica toda una organización, que
tiene como centro la celebración de la Eucaristía. Incluye expresiones litúrgicas y de piedad
devocional, celebraciones de la Palabra de Dios, catequesis, oración en común, adoración
prolongada y la procesión con el Santísimo, lo cual constituye un elemento fundamental del
congreso. Es necesario, además, contemplar el aspecto de una obra social como insignia de la
fe eucarística.
Aspecto ritual
Este rito está formado por cuatro elementos, bien diferenciados, cada uno con su expresión
litúrgica propia.
Exposición, forma de iniciar la exposición.
Adoración, tiempo prolongado de su realización; es el elemento que ofrece más posibilidades
en su realización. Puede integrarse la Liturgia de las Horas. También hay que tener en cuenta
el Rosario.
Bendición, la forma ritual y su realización
Reserva, como culminación de la celebración.
Característica del Ritual de México. En el Apéndice I desarrolla más ampliamente, lo que aquí
está expresado en las rúbricas.
Indica la forma ritual de hacer la procesión. Las indicaciones del ritual expresan la necesidad
de tener un cuidado especial en la realización de esta acción que con gran facilidad puede dar
lugar al desorden. No hay que dejar de tener en cuenta los cuidados necesarios respecto a las
vestiduras, las velas, el incienso, el palio, el recorrido (que idealmente ha de transcurrir de una
iglesia a otra, o ha de ser un trayecto que implique regresar a la iglesia de donde se partió). Se
termina con la bendición, teniendo en cuenta lo referido en el número anterior acerca de la
bendición y la reserva.
1. Lecturas bíblicas. El elenco de éstas está organizado como en los rituales de última
generación en México, siguiendo la estructura de la Biblia, esto es, las lecturas aparecen de
acuerdo al orden de los libros de la Biblia, con un número entre paréntesis, que hace referencia
al leccionario.
Es necesario tener en cuenta la importancia del Tiempo Pascual.
Aparecen los formularios de Misas votivas de la Preciosa Sangre, y del Sagrado Corazón de
Jesús.
4. Responsorios, textos muy ricos que ayudan a complementar sobre todo los textos bíblicos.
Pueden ser elementos cantables y ser un apoyo para la predicación.
5. Oración universal, formularios que son indispensables para la Hora Santa. Cuentan con su
introducción y conclusión, se enriquecen con las peticiones de la comunidad y están
organizados según el tiempo litúrgico: Adviento, Navidad, Cuaresma, Tiempo Pascual, Tiempo
Ordinario. Son sin duda de gran ayuda como un subsidio que permite a la comunidad orante
descubrir elementos específicos de la organización de esta oración.
APÉNDICES
El Ritual de México presenta una serie de apéndices que fueron colocados ahí debido a su
importancia para el culto eucarístico y que por una razón u otra no son materiales a los que se
tenga fácil acceso (sobre todo la designación de ministro extraordinario).
Para que la institución se realice con la dignidad propia es necesario utilizar un libro litúrgico y
evitar el uso de ―hojitas‖ para estas acciones litúrgicas.
Apéndice IV. Rito para designar un ministro ocasional para distribuir la Sagrada Comunión.
Este rito se ajusta a la III edición Típica del Misal Romano.
LECCIONARIO
Se abren los tesoros de la Escritura para el pueblo de Dios. Qué mejor que esto se implemente
el culto eucarístico ya que la Palabra de Dios no puede faltar en ninguna acción litúrgica.
―Todo acto litúrgico por su naturaleza está empapado de la Sagrada Escritura‖ (V.D. 52)
―Palabra y Eucaristía se pertenecen tan íntimamente que no se puede comprender la una sin
la otra‖ (V.D. 55)
ANEXO
Cantos eucarísticos Es un elemento propio de nuestro ritual, para ayuda de los cantores, de los
participantes, del que preside el acto de culto eucarístico. Incluyen textos conocidos, populares,
propios de la devoción y espíritu del culto eucarístico.
Tal vez sería interesante pedirle a Buena Prensa que hiciera una edición de una separata de
este anexo, para que todos pudieran tener la letra y la música y evitar así las frases raras que
muchas veces se cantan debido a que los cantos se aprenden casi en forma onomatopéyica. Es
algo que ayudará mucho.
ÍNDICES
Textos bíblicos
Himnos y cantos eucarísticos
ÍNDICE GENERAL
AGRADECIMIENTOS
A la comisión nacional de liturgia por la revisión de este trabajo tan necesario para nuestra
Patria.
A fray Gabriel Chávez de la Mora, por la hermosa portada.
A Buena Prensa, por el cuidado en la edición. Añado una petición: que en futuras ediciones,
para facilitar el uso del ritual, pongan más listones para indicar las páginas, ya que los actuales
son insuficientes (parece que no se piensa en las lecturas bíblicas, salmo, oraciones, etc.).
A la Conferencia del Episcopado Mexicano vigilante de la liturgia en México.
CONCLUSIONES
El Ritual de la Sagrada Comunión y del Culto Eucarístico fuera de la Misa es un verdadero
ritual y debe ser tratado como tal, lo cual significa que debe ser conocido, difundido,
presentado por las Comisiones Diocesanas para la Pastoral Litúrgica, con miras, sobre todo a
subsanar los grandes errores en torno al culto eucarístico.
Redescubrirlo como libro litúrgico que norma todos los actos y acciones del Culto Eucarístico.
Adentrarse en él, descubriendo la riqueza de textos y ritos que contiene, los cuales, bien
tratados, conducen a una buena catequesis mistagógica.
Organizar el estudio de los Prenotandos, auxiliándose para ello, como libro de uso, de la
colección Manantial Litúrgico 15: Documentación complementaria para la celebración de la
Eucaristía II (ed. Buena Prensa, p. 63 y ss).
Buscar que los ministros extraordinarios tengan una buena instrucción en lo referente a la
distribución de la Sagrada Comunión fuera de la Misa y a la Sagrada Comunión y Viático
para los enfermos, a partir de la praxis del mismo ritual; y tener en cuenta la relación de este
ritual con otro ritual: el de las Celebraciones dominicales y festivas en espera de presbítero, con
el fin de tener en cuenta lo que es propio del domingo y, como consecuencia, adentrarse más
en el sentido de la celebración del Día del Señor.
Hacer una separata del capítulo II: De la Sagrada Comunión y el Viático para los enfermos,
administrados por un ministro extraordinario. Es una necesidad urgente, debido también a
que los laicos toman cualquier ―cuasi ritual‖ y no usan los textos adecuados.
Proporcionar una adecuada enseñanza sobre las varias formas de culto eucarístico, para
ayudar a un mejor entendimiento y comprensión de estas celebraciones.
Tener muy en cuenta los trabajos que se realizarán en los talleres de este encuentro para que
el fruto de este trabajo llegue a ser un material que enriquezca la presentación del ritual.
Petición especial: Es necesario, desde esta importante plataforma que son las Comisiones
Provinciales y Diocesanas, realizar un pronunciamiento respecto a lo indebido del uso de
computadoras como fuente para obtener los textos litúrgicos, supliendo o desechando los libros
litúrgicos. El tomar cualquier texto litúrgico que se encuentra en internet, sin tener en cuenta su
procedencia —sea de España o de cualquier otro país de lengua castellana—afecta en forma
perjudicial la celebración de la liturgia. Veo la necesidad de una importante instrucción a este
respecto.
ANEXO
La Congregación para el Culto Divino, con motivo del ―Año Mariano‖ (De Pentecostés 1987 a
la Asunción 1988) entregó unas Orientaciones y sugerencias para la celebración del Año
Mariano.
En el capítulo IV de la Celebración de los Sacramentos y Año Mariano, el número 29 está
dedicado al sacramento de la Eucaristía, y da algunas indicaciones relacionadas con el Culto
Eucarístico, que es interesante tener en cuenta:
―Muchas manifestaciones en honor de la Virgen se concluyen con la adoración eucarística y la
bendición con el Santísimo Sacramento. Hay que ver en esto una legítima desembocadura de
la piedad mariana y cómo ésta orienta a los fieles hacia el culto de Cristo Salvador‖.
En el núm. 30 se insiste en la manera en que algunos textos para este tipo de culto se
relacionan con la Eucaristía y la Virgen María, pues por Ella nació el Pan de la vida. Un
ejemplo de esto es la antífona Ave, verum.
El núm. 31 dice: ―Es necesario, que la exposición del Santísimo Sacramento y la bendición que le
sigue, se realice según el espíritu y la letra de la instrucción Eucharisticum Mysterium y el libro
litúrgico Ritual de la Sagrada Comunión y del Culto Eucarístico fuera de la Misa. En particular,
téngase presente que durante la exposición cada elemento cultual —cantos, lecturas,
oraciones, silencios…— deben disponerse de manera que los ―‗fieles‘, entregados a la oración, se
dediquen exclusivamente a Cristo, el Señor‖ (cfr. E.M. 62).
Exhortación Apostólica Postsinodal Sacramentum Caritatis, de Benedicto XVI - Elemento
complementario con el título Adoración y Piedad Eucarística, Relación intrínseca entre
celebración y adoración número 66, Práctica de la adoración eucarística 67, Formas de
devoción eucarística 68, y Lugar del sagrario en la iglesia 69.
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Instrucción Redemptionis
Sacramentum, Capítulo VI: La Reserva de la Santísima Eucaristía y su culto fuera de la Misa; y
Capítulo VII: Ministerios extraordinarios de los fieles laicos.
Juan Pablo II, Carta sobre la adoración eucarística, con ocasión del 750º aniversario de la fiesta
del SS. Cuerpo y Sangre de Cristo, 28 de mayo 1996, Actualidad Litúrgica 152, p. 15.
Directorio sobre la Piedad popular y la liturgia, Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos, núms. 164-165 con el tema La adoración eucarística.
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ―Año de la Eucaristía‖,
Sugerencia y propuestas: Adoración eucarística, núms. 13-19.