COLECCJ6N CAISSA
EL PODER
DEL REY EN
EL AJEDREZ
Edmar Mednis
EDITORIAL
PAIDOTRIBO
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Título original de la obra: King Power in Chess
© Edmar Meclnis - Intemational Chess Grandmaster
Director de colección y revisor: Josep Escaramis
Traducción: Carme Roig
© Edmar Mednis
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Primera edición:
ISBN: 84-8019-435-9
D.L.: B-26.286-99
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal, 299- 08013 Barcelona
Impreso en España por A & M Grafic
;
INDICE
PRÓLOGO, 7
PRIMERA PARTE
La apertura, 9
CAPÍTULO l. El enroque . .
............................... ..................................... ...... ........ . ll
l. Cuándo enrocarse . . .. . . .
.......... ........ ....... .. . ..
... . .. ............. .... ........... ........ .
.... .. .. . . . ll
2. ¿Dónde situar el rey? . .
.............. ......................... ............................................ 16
3. Mantener segura la posición del rey enrocado . . . . .. ..... . ... ....... ....... ....... ..... . .22
4. El enroque "a mano" . . ..... . . . .. .
.. .. . ...
....... .... . . . .
. ....... ......... ........... ..... ....... ... . .....25
5. El enroque como arma inesperada . . .
............................... .... ......... ........... ... . 29
6. Pérdida del enroque: ¿supone esto una seria desventaja? . . ...... .... .. ....... . . .33
a) Perder el derecho a enrocarse por permitir voluntariamente
un jaque ................................................................... .................................... .34
b) Mover el rey para evitar cambios . . . . . .. .
.... ............. .. .. . ............. ... .............. 39
CAPÍTULO 2. El rey en el centro: posiciones abiertas . . .
.... ......... ....... ............. .45
l. El rey no está seguro . . . . . . .
... .................................. .................. .. . . . ..... .. ....... . . . . . 45
2. El rey está seguro . ... .. ... . . .
......... .... ........... ... ..... . ... . ............. ... ..... .. .... . ............... 50
CAPÍTULO 3. El rey en el centro: posiciones cerradas . . . .
....... ......... ....... . ........ 55
4 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
CAPÍTULO 4. Cómo reaccionar frente a los sacrificios .. . . ............................... 61
l. El rey acepta el sacrificio .................................................................... .......... . 61
2. El rey no acepta el sacrificio .. . . . .
................. ....... ......... .................................. 67
CAPÍTULO 5. El rey se ve obligado a huir .
......................... ............................... 71
l. El rey ha muerto . . . . . .. . . .
....... ............ ........................ ... ... ............. 71 . ........ ............
2. El rey puede sobrevivir .................................................................................. 76
CAPÍTULO 6. El poder del rey activo . . .
..................... ... .. . . ...... .. . . . . .. ................... 81
CAPÍTULO 7. El rey se desplaza para evitar amenazas ................................... 85
CAPÍTULO 8. El rey se desplaza para preparar una acción . .. ....... ....... . ... . . 89
.... .
l. Movimientos del rey enrocado en el flanco de rey .................................... 89
2. Movimientos del rey enrocado en el flanco de dama .
..... . ... ..... . .. . .
. . .......... 94
CAPÍTULO 9. Movimientos de rey correctos e incorrectos . .................... ..... . . . 99
SEGUNDA PARTE
El medio juego .................................................................................................. 103
CAPíTULO 10. El rey encerrado ........................... .. ......................................... 105
l. Los inconvenientes del rey encerrado ................................................... ... . 105
2. "Darle aire" al rey . . . . .. .
.... ...... .. .... .... . .................... ........................................ 110
CAPÍTULO 11. El rey se desplaza para preparar una acción ........................ 115
l. Cómo desclavar el rey, las piezas y los peones . ......................................... 115
2. Movilizar las piezas . .
........ ................ .................... ............................... . ....... .. 118
3. Avances de peón: apertura de líneas y otros objetivos .
.......... ................. 123
4. Ofrecer cambios .
............................................... .............................. . ............. 130
5. Cómo evitar el posible contrajuego .. .. . .. ... .. ........... .. .. . .................... .......... . 134
6. Preparación de continuaciones
y combinaciones específicas .
............................................ .......................... 138
CAPÍTULO 12. El rey se desplaza para perder un tiempo ............................. 145
ÍNDICE 5
CAPÍTULO 13. Tener o no tener miedo .................................... ..................... .. 151
CAPÍTULO 14. El rey se desplaza para evitar amenazas ............................ . .. 159
CAPÍTULO 15. Cómo realizar varias tareas defensivas .
....... ... ....... ... .. .. ..... ... 167
l. Proteger el material . .
.... . ..... . ... . .... ..... ........ ...... . ..... .. .
. ................. ... ...... .. ....... . 167
2. Proteger el territorio . . .
................... .. ... ...... ....... . ...... ........ . ............................ 176
3. Consolidar la posición . .
......................... ...... ............ . ...... ....... .. ............ . ....... . 181
CAPÍTULO 16. Activo en la defensa ............................ . ........ . . ...................... . ... l89
CAPÍTULO 17. El rey expuesto .
......... ........... ............... .... . ............ .. ........... .... . . 197
l. El rey está inseguro ..................... . ................................................................ 197
2. El rey está seguro ....................................... .... ..... . ......................................... 204
3. La situación es poco clara ..... .. . ........ . ........ ........ ............... . . . . . .... ..... ..... ...... .. . 210
CAPíTULO 18. El rey en una huida forzada ........................................ ............ 217
CAPíTULO 19. El rey agresivo .
.......... ........... ... . ......... .. . . .. .
. .............. . ............... .225
l . El rey forma parte de un ataque .
............................ . .... ... . ........... .. . ... ........ . . 225
2. El rey entra en campo enemigo ............... . ............ ....... . ....... .. .. . ............... .. 231
.
3. En principio, sin miedo . .
......... ... . ...... .. ... . .. ..... .. .......... . ........... ... .. ..... . . ... . ...... 236
CAPÍTULO 20. El rey actúa erróneamente ............................. . ....... . .. . ... . . ... ... . .243
CAPÍTULO 21. Recolocación voluntaria del rey .................. ........... ............ .... 249
CAPÍTULO 22. Movimientos del rey correctos e incorrectos . ..................... . . 257
TERCERA PARTE
El final ................................................................................................................ 265
CAPÍTULO 23. El rey inútil. .
....... .......... . ............ ..... . . ............... .... . ..................... 267
l. El rey tiene cortado el paso a un área específica .
.... ...... ..... .... ............ .. .... 267
2. El rey está en general encerrado . ......................... ...... . . . . ....... . . . ............. . 272
....
6 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
CAPÍTULO 24. El rey activo gana . . .. ..
. ...................... ............ ... . . . ......... ........... . . 279
l. Finales de rey y peones . . . . . . ..... . .... ... . . 279
.................................................... ..... ..
2. Finales de piezas menores . . . . .. .. .. . .. .. . .. . .... .. .
. . . .... . ... . . . .. .. 283
. . ... ........ ...... ....... . . ...
3. Finales de torres . . ..
....... ...... ............... . .... . . . ... . .. . . .
....... .. 292
.. ... ... . . . ....... .. . . ............
4. Finales de damas .. . . . . .. 297
...... . .... . ..................... ........................... ..... ............. .....
5. Finales mixtos .. . . .. ..... .. ... ..... . . .. ..... . .. .... . . ... . ... .. .. . .. . .. .300
. . .. . .. .. ... . .. . ... ... . .... .. . .. ...... .
CAPITULO 25. El rey activo consigue entablar . . . . ..
.... .... ... ... ................... ... . ...309
CAPÍTULO 26. El rey participa activamente en la defensa ..
..... . ............... . . . . 315
CAPÍTULO 27. El rey como pieza útil en general... .. ... .. . . . .. ... . ... . . ... 321 . . .... . . . .. . . ...
CAPÍTULO 28. Movimientos técnicos del rey ..
.............................. . ................ 327
l. La oposición .............................. .................................................................... 327
2. La triangulación ..... .. . . .
..... .. ....... .. . .
.... ...... .... .. . .
.. ........................... . . . . .... ... . . .. .332 .
CAPÍTULO 29. Diversas actividades importantes ................................ .. .
.. .... .337
l. Prevenir las amenazas . .. .
................ ............ . .................. .......... ..................... 337
2. Perder tiempo. . . . .... . .
.. .. ..... ................ .. . .... .
... ..... ............... . ......... .. ........ . ... . . . 341 ...
3. Ganar tiempo . .. . .. .. .. . . . ... .. .. . . . ... . .. . .. . . .. ...
...... . ... ... .. . . . ...... .. . ... .. . . . . .. . . . . .... 344
.... .. .....
4. Preparar una acción . . . .. .. . .
....................... ..... ....... .. . ........ .. ......... .................... 347
5. Tejer redes de mate . . . . . . .. . . . .
. . . . ........... .... ............. .......... ... ... .... ... .. ........... ... . . . 349
CAPÍTULO 30. Movimientos del rey correctos e incorrectos. ....................... 355
PRóLOGO
¿Crees que lo que hay que hacer al principio de una partida es arrinconar el
rey en una esquina y dejarlo ahí inmóvil hasta el final? Ésta es una idea bas
tante generalizada, puesto que perder el rey significa perder la partida. Sin
embargo, jugar sin el rey equivale a jugar sin una pieza potencialmente útil.
Mijail Tal, antiguo campeón del mundo, hizo la interesante sugerencia de
que en muchas posiciones el valor de un rey en activo puede aproximarse a
tres puntos, o sea, lo mismo que una pieza menor.
Los jugadores expertos ya estarán probablemente familiarizados con el
concepto de que, en la mayoría de los casos, conviene activar el rey en los fi
nales. Pero ¿qué ocurre con la apertura y el medio juego? Se sabe mucho
menos sobre el papel del rey en estas dos fases. Wilhelm Steinitz demostró
ya en el siglo pasado que en aperturas de tipo Gambito de Rey esta pieza
puede estar activa y segura a la vez. Más recientemente, el campeón del
mundo Anatoly Karpov ha contribuido en gran medida a un excelente uso
del rey durante el medio juego.
Este libro trata del papel del rey en las tres fases de que consta una parti
da: la apertura, el medio juego y el final. Estudiaremos qué debemos hacer
para lograr la victoria y, lo que es igualmente importante, qué es lo que nun
ca debemos hacer. Dado que éste es el primer libro que se publica sobre el
tema, me ha parecido conveniente incluir un número suficiente de lecciones
prácticas. Aun así, para ser realmente útil, un libro debe ser también entre
tenido y ameno. De otro modo, el estudiante simplemente renunciará a su
8 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
lectura. Por tanto, y sin que esto le reste ningún rigor científico, he dedicado
mis mayores esfuerzos a la fácil legibilidad de esta obra.
Para que el lector pueda comprender correctamente los signos de carac
terización de las jugadas, la lista siguiente incluye los significados general
mente aceptados en la actualidad:
=
buena jugada
!! = muy buena jugada, excelente jugada
? = mala jugada
?? = muy mala jugada, error grave
!? =
jugada interesante, jugada que merece ser tenida en consideración
?! = jugada dudosa por razones teóricas o prácticas
Puesto que el tema del libro es bastante original, necesariamente la ex
posición y el análisis de los conceptos son míos. Los ejemplos específicos
han sido extraídos de las siguientes fuentes: conocimientos del autor, con
tactos personales, libros conocidos y revistas de ajedrez especializadas. La
fuente aparece citada en el texto cuando así lo he considerado oportuno. Al
igual que en todas mis obras anteriores, también esta vez debo dar las gra
cias a mi hermosa y rubia esposa Baiba. Deseo mostrarle mi más profunda
gratitud por haber mecanografiado todo el manuscrito y por su continuo
apoyo moral.
El ajedrez es complicado y sus posibilidades inagotables y es por esto
que algunos errores de análisis resultan casi inevitables. El autor asume la
responsabilidad por todos los que el lector pueda hallar y agradecerá que le
sean puestos en su conocimiento.
Edmar Mednis
PRIMERA PARTE
LA APERTURA
Todo tiene su principio y en ajedrez éste se denomina "apertura". El objeti
vo principal del juego en la apertura consiste en prepararse para la lucha.
Así pues, deben considerarse en general los tres conceptos y metas siguien
tes: 1) el enroque, 2) el desarrollo de las piezas hacia el centro y 3) el control
del centro, ya sea por posesión real o por margen de acción a corta o larga
distancia de los peones y demás piezas. No existe una línea divisoria clara
entre el final de la fase de apertura y el principio del medio juego. Los libros
especializados en aperturas a menudo dan variantes de más de veinte juga
das. En estos casos, sin embargo, está claro que el medio juego ya ha sido
iniciado. Una vez completadas las primeras acciones de desarrollo, puede
considerarse que la partida ya ha llegado a la fase del medio juego. Como
regla general, podríamos decir que esto suele ocurrir dentro de las primeras
diez a veinte jugadas. Al llegar la jugada 15" los jugadores normalmente ya
han empezado a tener en consideración factores típicos del medio juego.
Es en la apertura cuando el rey tiene un poder absoluto menor. Esto no
significa que no sea una pieza importante. Todo lo contrario, debemos tener
un gran cuidado con todo lo que respecta a la situación y a los movimientos
del rey. Lo que ocurre es que un juego correcto del rey en esta fase está ba
sado en consideraciones más defensivas que no en la búsqueda de un juego
activo.
CAPrruLo 1 1 Bl enroque
APARTADO 1. CUÁNDO ENROCARSE
El enroque es con mucho el movimiento de rey más original e importante.
A pesar de ser un añadido relativamente reciente (siglo xv) a las reglas del
ajedrez, su introducción pronto revolucionó algunos de los aspectos princi·
pales de las aperturas. Esto fue debido a los dos considerables beneficios
que el enroque trae consigo: 1) la seguridad del rey (un rey enrocado está,
en general, más seguro que un rey que permanece en el centro) y 2) la torre
enrocada queda activada para el juego central. Podemos deducir de aquí
que un enroque temprano será normalmente una parte deseable de una
buena apertura. Son abundantes los ejemplos extraídos de la teoría moder
na del ajedrez: en las variantes usuales de la Ruy López, las blancas se enro
can en la jugada 5 (1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 ASC P3TD 4 A4T C3A 5
0-0). Y si las negras optan por responder a la Ruy López con la defensa Ber
linesa jugando 3 ... C3A, entonces las blancas replicarán con un inmediato
4 0-0! Un vistazo a la variante Scheveningen de la defensa Siciliana muestra
a ambos jugadores enrocándose pronto según la siguiente línea principal:
1 P4R P4AD 2 C3AR P3R 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P30 6 A2R
A2R 7 0-0 0-0. De modo similar, observemos el enroque en la variante prin
cipal de la defensa Pire 1 P4R P3D 2 P4D C3AR 3 C3AD P3CR 4 C3A
A2C 5 A2R 0-0 6 0-0. Ambos jugadores han movilizado sus fuerzas del flan-
12 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
co de rey por igual tan rápido como les ha sido posible, con el enroque como
parte fundamental. Como ejemplo de velocidad máxima de enroque de las
negras en una apertura de peón de dama, estudiaremos la conocida línea de
la defensa Nimzoindia: 1 P4D C3AR 2 P4AD P3R 3 C3AD A5C 4 P3R 0-0.
Una de las características de las estrategias modernas de los maestros es
buscar la máxima flexibilidad en el comienzo de las aperturas y no hay me
jor ilustración para este punto que los diversos esquemas Retilindios de rey
con los colores invertidos: 1 C3AR C3AR 2 P3CR P3CR 3 A2C A2C 4 0-0
0-0, ¡con ambos jugadores enrocados antes de la jugada 5!
En efecto, el hecho de que un enroque temprano es un objetivo general
es indiscutible. Aun así, existe un corolario a este principio que dice así: "En
rócate sólo cuando no tengas otra cosa mejor que hacer". En otras palabras,
cuando en la posición haya algo en particular que requiera una atención es
pecial, dedícate a eso primero en lugar de enrocarte automáticamente.
DIAGRAMA 1
8
2 Mednis-Boskovic
lnt. de Manhattan, 1976
tras la gajugada de /as blancas
El diagrama 1 es un buen ejemplo, E. Mednis-M. Bosckovic, Interna
cional de Manhattan, 1976, después de la 9" jugada de las blancas. En una
apertura inglesa las negras habían cometido un error (las jugadas anteriores
fueron: 1 P4AD P4R 2 P3CR C3AR 3 A2C C3A 4 C3AD A5C?! 5 C5D!
A4A 6 P3TD! P4TD 7 P3R 0-0 8 C2R CxC 9 PxC C2R) y en el diagrama se
muestra cómo las blancas disfrutan de una notable ventaja en el centro. El
siguiente paso de las blancas debería ser asegurar esa ventaja y, si es posible,
ampliarla. Por consiguiente, parecería apropiada una activa y enérgica 10
P4D!. Las negras no tendrían nada mejor que 10 PxP y tras 11 CxP! la su-
...
EL ENROQUE 13
perioridad central de las blancas no corre peligro puesto que después de,
por ejemplo, 1 1... P3AD, las blancas podrían mover 12 C3C A3D 13 P4R o
quizás incluso la inmediata 12 P4R!? (12... D3C 13 A3R DxP 14 0-0 parece
un sacrificio de peón prometedor). Yo, por supuesto, vi 10 P4D pero pensé,
"No tengo prisa, ya lo haré en la próxima jugada" y sin reflexionado bien
jugué automáticamente 10 0-0?! En cuanto mi contrincante jugó la activa 10
... P3AD ! empecé a lamentar mi descuidado enroque. 11 P4D PRxP 12
CxP? ! permite 12 ... CxP y 12 PRxP no conduce a nada después de 12 ...
A3C. Por tanto, continué con 11 D2A P3D 12 P4D PRxP 13 PRxP aunque
un juego acertado de las negras las llevó a neutralizar la ligera ventaja de las
blancas y a conseguir las tablas (13 ... A3C 14 PxP CxP 15 A3R ASC! 16
C3A! CxP 17 D4R A4AR 18 DxP TlC 19 D5D A3R 20 D4R C6C! 21
TD1D AxA 22 DxAR C4A 23 T2D C6C 24 T21D C4A 25 T2D C6C 26
T21D C4A 27 T2D tablas).
DIAGRAMA 2
2 Foguelman-Reshevsky
Buenos Aires, 1960
tras la 12a jugada de /as blancas
a b c d e f g
A primera vista la posición del diagrama 2, Foguelman-Reshevsky, Bue
nos Aires, 1960, después de la 12" jugada de las blancas, no indica de manera
evidente una dirección claramente definida para las negras. Aun así, si con
sideramos las jugadas anteriores (1 P4R P4AD 2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4
CxP C3AR 5 P3AR?! P4R 6 A5C+ CD2D 7 CSA P4D! 8 PxP P3TD 9 A4T
P4CD 10 A3C C3C 1 1 C3R A4AD 12 C3A) el análisis se simplifica notable
mente. Contra la defensa Siciliana las blancas han optado por 5 P3AR?! que
no desarrolla ninguna pieza (en lugar de la normal 5 C3AD) y las negras
han reaccionado con el sacrificio de peón recomendado por la teoría, libe-
14 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
rando así su posición con el coste provisional de un peón. De momento las
blancas tienen todavía cuatro piezas que protegen el PD y parece lógico
pensar que las negras deberían completar su desarrollo sin riesgos con 12 ...
0-0 y luego intentar recuperar el PD. Sin embargo, un análisis más profundo
demuestra que después de 12 ... 0-0?! 13 0-0! las negras carecen de una bue
na continuación, por ejemplo, 13 ... A2C 14 C4R! o 13 ... P5C 14 C4R CxC
15 PxC P4A 16 PxP AxP 17 R1T. En ambos casos la recuperación del peón
por parte de las negras conduce a una ventaja posicional de las blancas. En
consecuencia, Reshevsky pasa directamente a la acción:
12 .. A2C!
.
Después de 13 0-0 CDxP 14 CDxC CxC 15 TlR 0-0 las negras han recu
perado el peón y mantienen ligeramente la iniciativa. aún así esto era lo me
jor para las blancas.
13 C5A?!
Por supuesto, aquí 13 C4R? fracasa frente a 13 ... CxC 14 PxC D5T+ 15
P3C DxPR. En vista del peligro, las blancas intentan aprovechar el hecho de
que el AD ha salido de su diagonal.
13 ... P3C!
De nuevo, no hay tiempo para 13 ... 0-0? debido a 14 C4R! , pues tras 14
... CxC 15 PxC la dama negra no puede dar jaque desde 5TR.
14 C7C+ R1A 1S A6T R1C
Las negras tenían que evaluar esta situación antes de decidir su 12a jugada.
Su rey y su TR están en una posición extraña, pero ¿pueden las blancas ha
cer algo al respecto? Si no pueden, entonces el CR de las blancas podría
perderse fácilmente. Un análisis más profundo de las negras muestra que no
corre peligro y esta opinión queda reforzada por el hecho de que las piezas
menores disfrutan de una posición activa.
16 D2D P5C 17 C2R
17 C4R falla tras 17 ... CxC 18 PxC D5T+.
17 ... P4T 18 P6D!? CR4D!
Y no 18 .. P5T? 19 C6R! DxP 20 D5C! CR4D 21 CxA DxC 22 DxPR
.
(Reshevsky). Tampoco son satisfactorias para las negras 18 ... DxP? 19 D5C
ni 18 ... AxPD?! 19 0-0-0!
19 C3C AxP
EL ENROQUE 15
Las negras han recuperado el peón con ventaja y amenazan con capturar
el caballo atrapado, empezando con 20 ... AlAR. Las blancas sacrifican el
caballo para tener alguna posibilidad de ataque pero las negras combinan
con habilidad la defensa con el contraataque para ganar con gran estilo:
20 C(7)5A!? PxC 21 CxP D3A! 22 P4C AlAR! 23 ASC D3C 24 P4TR
P3T 25 A3R CxA 26 CxC PST 27 A4A CxA 28 CxC AxP 29 TlAR DSR+
30 D3R DxD+ 31 CxD PSR 32 CSD R2C 33 R2A TID 34 C4A A4A+ 35
R3C A3D 36 TD1A TRlR 37 P3A T3R 38 PSC PTxP 39 PTxP T3C y las
blancas abandonan.
Por supuesto, no es necesario explicar que el enroque debe realizarse
únicamente cuando los beneficios que éste implique (sobre todo la seguri
dad del rey) existan. La siguiente sección tratará de la cuestión general de
dónde debe estar situado el rey. Merece la pena insistir una vez más en que
el enroque debe llevarse a cabo solamente después de haber reflexionado y
llegado a la conclusión de que "sí, el enroque es seguro y compensa hacer
lo". De otro modo, te esperará el mismo destino que a las negras en A.
Alekhine-I. Konig, Viena 1922, después de la 10" jugada de las blancas. Tras
a una apertura pasiva (1 P4D C3AR 2 P4AD P3CD 3 C3AD A2C 4 D2A
P4D?! 5 PxP CxP 6 C3A! P3R 7 P4R CxC 8 PxC A2R 9 A5C+! P3A 10
A3D) las negras se encuentran sin posibilidades de contraataque. Este juga
dor debería ahora intentar completar el desarrollo de sus piezas menores
con 10 ... C2D, pensando en una posible ... P4AD, mientras espera la deci
sión de las blancas sobre dónde situar el rey. En lugar de esto, las negras se
enrocaron precipitadamente de manera "automática":
10 ••• 0-0? 11 PSR! P3TR 12 P4TR!
Después de las dos últimas jugadas de las blancas queda claro que dispo
nen de cinco piezas (la dama, la torre de rey, el caballo y los dos alfiles) y el
peón de torre de rey preparados para el ataque al rey enrocado pero débil
mente defendido de las negras. Es fácil ver que, por encima de cualquier
otra consideración inmediata, el rey negro habría estado considerablemente
más seguro en el centro. Por otra parte, fijémonos en cómo Alekhine resuel
ve la cuestión del enroque. No se enroca porque ve que existe otra opción
mejor que adoptar: un ataque inmediato contra el rey negro insuficiente
mente protegido.
12 •.. P4AD 13 T3T!
La última jugada de las negras había evitado la amenaza de 13 CSC a
causa de 13 ... PxP! , ya que la combinación 14 A7T+ RlT 15 A8C? se refuta
con por 15 ... P6D! Así pues, las blancas hacen entrar a la TR en juego con
16 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
un efecto decisivo. Alekhine apunta que si se continúa 13 ... P4A 14 PxP a.p.
AxP 15 C5C! y las blancas ganan con facilidad.
13 ... R1T 14 AxP! P4A
El mate no tardaría en llegar después de 14 ... PxA 15 D2D.
15 PxP a.p. AxP 16 ASCR PxP 17 CSR!
Todas las piezas blancas se lanzarán ahora contra el debilitado flanco de
rey.
17 ... C3A 18 D2R! P3C 19 AxP R2C 20 A6T+! R1C 21 CxC AxC 22
DxP+ R1T 23 AxT DxA 24 DxAD y las negras abandonan.
APARTADO 2. ¿DÓNDE SITUAR EL REY?
Hay tres cosas que pueden hacerse con el rey: enrocarse en el flanco de rey,
enrocarse en el flanco de dama o dejar el rey en, o cerca de, el centro. En ge
neral, un rey enrocado está más seguro que un rey situado en el centro. Tam
bién en general, un enroque en el flanco de rey significa para el rey una se
guridad mayor que un enroque en el flanco de dama. En el flanco de dama
el territorio que hay que proteger delante del rey es algo mayor. En particu
lar, el PTD queda desprotegido, y si el rey se desplaza para protegerlo no só
lo perderemos un tiempo sino que también estaremos alejando al rey de la
protección de la TD. Además, la columna de la dama está normalmente al
menos semiabierta y esto también contribuye a que el acceso al rey enroca
do en 1AD sea más sencillo. Sin embargo, de esto no se deduce que se deba
dar siempre preferencia al enroque en el flanco de rey cuando �ea seguro ha
cerlo así. Puede haber también otras consideraciones a tener en cuenta. Por
ejemplo, veamos el "viejo" método, o el más seguro, de las blancas contra la
variante del dragón en la defensa Siciliana: 1 P4R P4AD 2 C3AR P3D 3
P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3CR 6 A2R C3A 7 A3R A2C 8 0-0 0-0. No
hay nada erróneo en el desarrollo de las blancas. Sin embargo, el hecho de
que ambos jugadores se hayan enrocado en el mismo lado implicará que las
blancas tienen pocas posibilidades de lanzar un ataque masivo contra el rey
negro y que deberá contentarse con maniobras estratégicas dirigidas hacia el
centro. Si quisiesen poder organizar ataques directos contra el rey negro, las
blancas no tendrían más remedio que decidirse por el agudo ataque yugosla
vo: 1 P4R P4AD 2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3CR 6
A3R A3C 7 P3A C3A 8 D2D 0-0 9 A4AD A2D 10 0-0-0. Ahora las blancas
EL ENROQUE 17
ya están capacitadas para emprender un ataque enérgico lanzando hacia
adelante los peones del flanco de rey, aunque las negras obtendrán a su vez
un fuerte contrajuego contra el rey blanco por la columna de AD. Objetiva
mente, ambos enfoques son igual de halagüeños para las blancas, aunque el
tipo de juego es notablemente distinto. Si hemos de ser imparciales, no hay
ningún motivo para inclinarse por una de las dos opciones. Nuestra decisión
tendrá que basarse en factores personales y/o psicológicos.
Sin embargo, las más de las veces encontraremos algún punto de re
ferencia estratégico que nos servirá para decidir la posición del rey. Consi
deremos en primer lugar la partida n° 7 del encuentro A. Alekhine-M. Eu
we, 1935, tras la 10" j ugada de las blancas en una defensa Francesa (1 P4R
P3R 2 P4D P4D 3 C3AD A5C 4CR2R PxP 5 P3TD A2R 6 CxP C3AD 7
P4CR?! P3CD?! 8 A2C A2C 9 P3AD C3A 10 C23C). Las blancas han lan
zado su PCR hacia adelante para tratar de obtener alguna ventaja en el flan
co de rey. Según Alekhine, las negras deberían ahora continuar con 10 ...
020, seguido de 1 1 ... 0-0-0. La situación del rey negro sería bastante segura
debido que a las blancas no tienen ninguna pieza apuntando en esa direc
ción mientras que las negras disponen de numerosos defensores alrededor
de su rey. Este planteamiento habría dado a las negras una igualdad virtual,
dado que las blancas no tendrían manera de capitalizar su ligera ventaja es
pacial. No obstante, las negras prefirieron
10 ••• 0-0?
Esta acción es un suicidio, puesto que que las blancas ya estaban apun
tando hacia el flanco de rey.
11 PSC CxC 12 CxC R1T 13 DST! D1R?!
Habría sido más seguro 13 ... C4T! tras la cual la mejor elección para las
blancas sería 14 A4A seguida de un enroque en el flanco de dama.
14 C6A! AxC
O bien 14 ... PxC 15 PxP C4T (15 ... AxPA? 16 A4R) 16 PxA DxP 17
AxA CxA 18 A5C P3AR 19 A6T T1CR 20 0-0-0 C3D 21 TR1R con ventaja
de las blancas (Alekhine).
15 PxA PxP 16 D4T DID 17 A4A! P4R 18 A3C P4A 19 PxP TlCR y
ahora, en lugar de 20 A3A? D6D! que dio a las negras contrajuego suficien
te para alcanzar la igualdad (las blancas ganaron de todos modos en la juga
da 413), según Alekhine habría sido prácticamente decisiva 20 D3T!: si 20 ...
D6D 21 A4T! o si 20 ... T5C 21 0-0! seguido por 22 P3A.
18 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 3
8
2 Corzo-Capablanca
La Habana, 1913
tras la 148jugada de las blancas
a b e d e g h
¿Qué deberían hacer las negras con su rey en el diagrama 3, J. Corzo-J.
R. Capablanca, La Habana, 1913, después de la 14" jugada de las blancas?
El desarrollo inusual de la defensa India de rey (1 P4D C3AR 2 P4AD P3D
3 C3AD CD2D 4 P4R P4R 5 P4A?! PxPD 6 DxP C4A 7 A3R D2R! 8 C5D
CxC 9 PRxC A4A 10 C3A ?! P3CR! 11 R2A TlCR 12 T1R A2C 13 D1D
CSR+ 14 R1C) ha permitido a las negras activar sus piezas menores mien
tras obliga al rey blanco a situarse en una posición bastante incómoda. Con
la torre blanca en 1R apuntando hacia la batería formada por la dama y el
rey negros, es evidente que el rey negro deberá apartarse. El enroque es im
posible en el flanco de rey i es muy poco aconsejable en el flanco de dama.
Capablanca comentó lacónicamente "no 14 ... 0-0-0 que expondría a las ne
gras a fuertes ataques". Golombek sugiere la siguiente variante tras 14 ... 0-
0-0?: 15 AxP! P3C 16 D4T R2C 17 P5A! ! y las blancas ganan. Desde un
punto de vista estratégico este análisis no es sorprendente, ya que tras el en
roque en flanco de dama el rey negro queda desprovisto de defensores
mientras que las blancas pueden generar atacantes rápidamente. En conse
cuencia, la opción correcta para las negras es la que jugó Capablanca:
14 ... R1A!
Nótese que aquí, rodeado de defensores, el rey puede sentirse tranquilo.
15 A4D P4CR! 16 AxA+
16 CxP? se refuta con 16 ... AxA+ 17 DxA CxC 18 TxD C6T++.
16 ... TxA 17 C4D A2D 18 PSAR D4R 19 D3D T1R 20 C6R+ PxC 21
PAxP TxP!
EL ENROQUE 19
Un fuerte sacrificio de calidad, muy razonable si tenemos en cuenta que
las blancas están jugando sin su TR. En el resto de la partida, Capablanca
hace alarde de un estilo de juego perfecto para ganar.
22 PxT A3A 23 D3A+ DSA! 24 D3R R2R! 25 P4CD P3C 26 P5C A2C
27 P3C C7D 28 D3AD?! C6A+ 29 R2A DlA 30 P5A C4R+ 31 RlC C6A+
32 R2A PCxP 33 DST C4R+ 34 RlC D6A 35 DxP+ R3A 36 DxPD DxT+
37 R2A DxP+ y las blancas abandonan.
Estudiemos ahora la posición en Z. Lanka-M. Minasyan, URSS, 1978, tras la
21" jugada de las blancas. En el transcurso de una variante muy aguda de la
defensa Siciliana, que fue muy popular a finales de los años setenta, las ne
gras sacrificaron la calidad, acción que obtuvo una compensación rotunda: 1
P4R P4AD 2 C3AR C3AD 3 P4D PxP 4 CxP C3A 5 C3AD P4R 6 C45C
P3D 7 A5C P3TD 8 C3T P4C 9 AxC PxA 10 CSD P4A 11 P3CR? ! PxP 12
A2C A3R 13 AxP A2C 14 D5T TlAD 15 0-0 C2R 16 TD1D T4A 17 C3R
P4D 18 P4CD T6A! 19 C1C TxC! 20 PxT D3C 21 D5C. Las negras tienen
una posición fuerte en el centro, disponen de la pareja de alfiles y de un jue
go excelente contra varios peones débiles. Con su última jugada las blancas
han protegido su PR y han atacado el AR negro. El alfil negro necesita pro
tección, ¿hay alguna solución más sencilla y más beneficiosa que el enroque?
No lo creo. Tras 21 ... 0-0! 22 A2C P3A las negras ganarían el PR con jaque y
tendrían una clara ventaja. Inexplicablemente, en cambio, las negras jugaron:
21 .. R1A??
.
¿Cómo puede esta jugada ser mejor que el enroque? El rey está menos
seguro y la TR queda atrapada Qustamente lo contrario de lo que comporta
el enroque). El enroque debería ser siempre la primera elección y solamen
te en caso de que no nos convenga optaremos por mover el rey. Nótese tam
bién que ésta es inherentemente una "posición de ataque" de las negras y,
tal y como han jugado, han inutilizado su propia torre completamente.
22 A2C P3T 23 DST DxP+ 24 RlT PSR 25 A3T!
Si comparamos esta posición con la que se habría producido si las negras
se hubieran enrocado, ésta es claramente insatisfactoria: el rey no está segu
ro y además tiene que jugar sin la torre. ¡Sin duda las blancas disponen ya de
un ataque ganador!
25 D3C 26 T4A P4A 27 TllAR A4R 28 TxP+ AxT 29 AxA A3A 30
•••
C3A! D6R 31 A6R y las negras abandonan.
El mate no hubiera tardado en llegar. ¡Qué cambio tan drástico en el de
sarrollo de la partida!
20 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
8
DIAGRAMA 4
2 Bisguier-G/igoric
Bled, 1961
tras la 21a jugada de las blancas
a b c d e g h
Si observamos el diagrama 4, A. Bisguier-S. Gligoric, Bled, 1961, tras la
213 jugada de las blancas, veremos que la situación de las negras es notable
mente diferente. Como resultado de una pérdida de tiempo en la variante
Scheveningen de la defensa Siciliana (1 P4R P4AD 2 C3AR P3D 3 P4D
PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3TD 6 A2R P3R 7 0-0 D2A 8 P4A CD2D 9
A3A A2R 10 RlT C1A? 1 1 P4CR! P3T 12 P5A P4R 13 CR2R A2D 14
P4TD A3A 15 A3R C12D 16 C3C TlAD 17 D2R D1C 18 P5T D2A 19 P4C
D1C 20 T2A C2T 21 C5T), las negras se encuentran en una posición muy
pasiva. Hay una clara necesidad de defenderse y el punto que requiere esta
defensa de una manera inmediata es el PCR. Aquí, la evidente 21 ... 0-0 fa
llaría puesto que después de, por ejemplo, 22 D2D A4CR 23 TlD las negras
tendrían dificultades tanto con el retrasado PD como al intentar evitar una
peligrosa avalancha de peones blancos sobre el flanco de rey por vía de
P4TR y P5CR. Por consiguiente, lo mejor es:
21 ... RlA!
En este caso no sólo tenemos al rey más próximo al PD, sino que además
la torre en 1TR está mejor situada para la defensa puesto que en el caso de
que las blancas se decidieran por P4TR y P5CR la torre quedaría frente al
rey blanco. Esto, no únicamente hará más difícil para las blancas llegar a
P5CR, sino que, incluso en el supuesto de que lo consiguieran, las negras
dispondrían de posibilidades de contrajuego a lo largo de la columna de TR.
22 TlD A4CR 23 AxA CxA 24 A2C?
En este caso el ataque debía llevarse a cabo con la mayor prontitud: 24
P4T!, con las blancas en posición ventajosa tanto si las negras cambian co-
EL ENROQUE 21
mo si retroceden. La retirada del alfil es incluso contraproducente, ya que el
PCR queda insuficientemente protegido.
24 ... C2T! 25 P4T?!
25 D2D Cf3A! con una aproximada igualdad era la mejor opción de las
blancas.
25 ... CD3A 26 C3C A2D 27 C5D CxC 28 PxC?
Las blancas se han quedado sin posibilidades de contrajuego y permiten a
las negras comenzar a infiltrarse a través de todas las debilidades de la posi
ción enemiga. Lo correcto era 28 TxC, que daría a las blancas posibilidades
a lo largo de la columna de dama.
28 •.. A4C 29 D3A C3A 30 AlA AxA 31 CxA T5A 32 C3R TxPCD 33
P4A D2T! 34 RlC T6C 35 TlR D5D 36 T2CR R2R 37 D2A R2D!
Un movimiento de rey para contrarrestar la amenaza de las blancas. Por
ejemplo, si 37 ... TlAD? 38 P5C PxP 39 PxP C5R 40 P6A+ PxP 41 C5A+.
38 T3C TlAD 39 D2TD TxC! y las blancas abandonan.
La necesidad de garantizar la seguridad del rey a través del enroque dis
minuye en gran medida según se van cambiando las piezas. En las posicio
nes típicas de finales no hay normalmente necesidad de enrocarse y a menu
do el hecho de que el rey esté situado en el centro es, no sólo seguro, sino
deseable. En partida no 16 del encuentro para el Campeonato del Mundo de
1978 entre A. Karpov-V. Korchnoi, tras la 133 jugada de las negras, el juego
ha pasado directamente de la apertura al final (1 P4R P3R 2 P4D P4D 3
C2D P4AD 4 PRxP PRxP 5 A5C+ A2D 6 D2R+ D2R 7 AxA+ CxA 8 PxP
CxP 9 C3C DxD+ 10 CxD CxC 1 1 PTxC A4A 12 A2D C2R 13 C4A 0-0).
Karpov jugó ahora 14 0-0 TR1D 15 C3D A3C 16 P3A P3A 17 TR1D, pero
tras 17 ... R2A las blancas no tuvieron ninguna opción mejor que acercar su
rey hacia el centro con 18 R1A obteniendo así tan sólo una muy ligera ven
taja. Es cierto que las negras todavía tienen su PD aislado, pero las blancas
también han perdido un tiempo valioso con los "movimientos" de su rey. Tal
recomienda como jugada más enérgica la inmediata:
14 C3D! A3C 15 A5T
Las negras no tienen ninguna alternativa mejor que cambiar y tras
15 ..• AxA 16 TxA TRlD 17 R2D! las blancas disfrutan de una clara ven
taja.
Su rey está activamente situado en el centro, sus torres tienen juego a lo
largo de la columna de TD (17 ... P3TD de las negras permite al PCD blan-
22 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
co adelantarse hasta SC como un atacante más) y el PD negro queda en una
debilidad crónica.
APARTADO 3. MANTENER SEGURA LA
POSICIÓN DEL REY ENROCADO
Está muy bien haber garantizado al rey una relativa seguridad por medio
del enroque, pero el efecto de esta acción durará poco si entonces el jugador
se olvida por completo de su rey. El rey necesita recibir ayuda por partida
doble para mantenerse razonablemente seguro: 1) debe tener un número
suficiente de piezas cerca para poder rechazar cualquier ataque y 2) la for
mación de peones que tiene delante debe ser firme. Es difícil generalizar en
cuanto a la cantidad de recursos defensivos requeridos puesto que, obvia
mente, variará en cada posición particular. Capablanca sugiere el siguiente
principio general: defender "con el mínimo número de piezas posible" dado
que esto significará que disponemos del mayor número posible de piezas en
otro lugar listas para el ataque. Yo añadiría además que, en caso de duda,
siempre es mejor equivocarse por exceso de seguridad; es obvio que el final
de nuestro rey es también el final de la partida.
El tema de la solidez de la cadena de peones de delante del rey es senci
llo de tratar. Para que la seguridad sea máxima estos peones no deberían
moverse. Esto significa que, cuando el rey está enrocado en el flanco de rey,
los peones de caballo rey y de torre rey deberían estar en la segunda fila,
mientras que en el caso del enroque de flanco de dama, los peones de torre
dama, caballo dama y alfil dama deberían permanecer en su posición inicial.
Esta distribución de los peones refuerza la posición del jugador en dos senti
dos: 1) un número máximo de casillas en la proximidad inmediata del rey
quedan bien protegidas y 2) el contrincante se encontrará con enormes difi
cultades para forzar la apertura de líneas abiertas mediante el avance de sus
peones. Podemos deducir de aquí que, si esperamos un ataque directo sobre
nuestro rey, lo mejor será intentar evitar a toda costa mover nuestros peo
nes del flanco de rey para no crear así un objetivo de ataque. Por ejemplo, si
suponemos que las negras van a jugar ... P4CR, nosotros no contestaremos
con P3TR ya que esto daría a las negras la oportunidad de atacarnos el PTR
con la sencilla ... PSCR.
Los siguientes dos ejemplos demuestran cuál es la manera correcta de
manejar los peones en caso de un intenso ataque tanto sobre el flanco de rey
EL ENROQUE 23
como sobre el de dama. El diagrama 5, S. Reshevsky-B. Malich, Olimpiada
de Siegen 1970, muestra la situación de la partida después de la lOa jugada
de las negras tras una variante Scheveningen de la defensa Siciliana (1 P4R
P4AD 2 C3AR P3R 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3D 6 A4AD A2R 7
A3C 0-0 8 A3R C3T! 9 P3A C4A 10 D2D P3TD). Las negras han empleado
un desarrollo óptimo de las piezas contra la maniobra ligeramente prematu
ra del AR blanco y han obtenido así la igualdad. En consecuencia, las blan-
DIAGRAMAS
8
2 Reshevsky-Malich
Olimpiada de Siegen, 1970
tras la 1 oa jugada de las negras
a b e d e f g h
cas deciden que sus mejores posibilidades prácticas consisten en lanzar una
violenta avalancha de peones sobre el flanco de rey enemigo. La estrategia
defensiva de las negras es un buen modelo de cómo enfrentarse a tales ata
ques:
11 P4C D2A!
Las negras se preparan para el contrajuego en el flanco de dama. Sería
un grueso error jugar 1 1 ... P3T?, ya que tras 12 P4TR seguida de 13 P5CR
las blancas habrían obtenido líneas abiertas en el flanco de rey sin ceder na
da a cambio.
U PSC CR2D 13 P4TR P4C 14 P6C!? C4R!!
14 ... PAxP?! dejaría el PR desprotegido y tras 14 ... PTxP 15 P5T! las
blancas abrirían las columnas de CR y de TR para poder atacar al rey negro
a cambio del sacrificio de un peón. Sin embargo, no tomando el PCR, las ne
gras permiten que las blancas abran sólo la columna de CR, mientras se pre-
24 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
paran al mismo tiempo para el contrajuego en el centro y en el flanco de da
ma.
15 PxPT+ R1T!
Al no capturarlo, las negras pueden utilizar el avanzado PTR corno un
escudo para minimizar el poder atacante de las blancas a lo largo de la co
lumna de TR.
16 P3T T1CD 17 R2A
Las blancas no quieren enrocarse en el flanco de dama debido al inmi
nente ataque de las negras sobre esta zona. Sin embargo, su rey habría esta
do algo más seguro ahí que en el centro.
17 A2C 18 TD1CR P4A!
Se consiguen así dos objetivos: atacar al rey blanco y garantizar una de
fensa con varias piezas para el PCR, que continúa siendo el punto débil de
las negras en el flanco de rey.
19 R1R PxP 20 D2C A3AR 21 PxP TD1R! y tablas.
En parte por respeto hacia su famoso contrincante las negras aceptaron
aquí la oferta de tablas de las blancas. Aunque con todas sus piezas bien si
tuadas tanto para la defensa como para el ataque, las perspectivas de las ne
gras eran superiores.
Pasemos ahora a estudiar un buen sistema de defensa-ataque para las blan
cas después del un enroque en el flanco de dama. Empezaremos con un
ejemplo desarrollado a partir de otra variante Scheveningen de la defensa
Siciliana, en la partida E. Mednis-J. Timrnan, Sornbor, 1974, después de la
11" jugada de las blancas (1 P4R P4AD 2 C3AR P3R 3 P4D PxP 4 CxP
C3AR 5 C3AD P3D 6 P4CR C3A 7 PSC C2D 8 A3R C4A? ! 9 D2D P3TD
10 0-0-0 A2D 11 P4A). Si comparamos con la partida anterior, la maniobra
... C4AD de las negras no serviría aquí, puesto que las blancas, al no haber
perdido tiempo con el AR, podrían organizar rápidamente una armoniosa
posición de ataque:
11 ... P4C 12 A2C!
De este modo, se desarrolla una pieza y se protege al PR. De nuevo, 12
P3TD? solamente conseguiría crear un punto vulnerable tras un eventual
avance PSCD de las negras.
12 ... P5C 13 C32R TiCD 14 R1C! D2A 15 P4TR
EL ENROQUE 25
Las blancas han completado su desarrollo, han salvaguardado su rey de
manera razonable y ahora continúan el ataque sobre el flanco de rey de las
negras.
15 ... P4TD 16 PST PST 17 P6C P6C?!
La posición del rey negro se vuelve a partir de ahora demasiado débil.
Era necesario mantener las columnas frente al rey lo más cerradas posible
mediante 17 . . PAxP 18 PxP P3T.
.
18 PxP+ RxP 19 PAxP PxP 20 P3T! P3T
Hay que evitar 21 P6T. Es evidente que las negras no disponen de nada
en el flanco de dama por dos razones: 1) las blancas, al haber alejado su rey
de 1AD, han frustrado cualquier posibilidad inmediata de las negras de ju
gar sobre la columna de AD y 2) las blancas han conseguido mantener ce
rradas las columnas de TD y de CD. Así pues, las blancas tienen tiempo más
que suficiente para llevar a cabo sus planes de ataque.
21 TRIAR! CxC 22 CxC R1R 23 D2AR! AlA 24 PSR! T3C
O bien, 24 ... A3T 25 A6A+ C2D 26 D3C! AxT 27 D6C+ R2R 28
DxPR+ R1D 29 TxA y las negras no tienen defensa.
25 PSA! A2C 26 PxPR PxP 27 D3C! AxA?!
Tras 27 ... P4C!? el camino más corto hacia la victoria de las blancas es 28
PxP a. p.! AxA 29 DxA PxC 30 AxPD TlCR 31 P7C!.
28 D6C+ RlD 29 CSC+ T3D
29 ... A3D pierde una torre: 30 CxD A5R+ 31 DxA CxD 32 AxT.
30 DxA y las negras abandonan.
APARTADO 4. EL ENROQUE "A MANO"
La posiciones del rey y de la torre tras un enroque son muy deseables y a
menudo resulta ventajoso alcanzar esas posiciones por medios artificiales si
el enroque natural no ha podido llevarse a cabo. Este procedimiento se de
nomina enroque "a mano". Un ejemplo relativamente sencillo es el que
mostramos en el diagrama 6, E. Mednis-J. J. Van Oosterom, Amberes, 1955,
después de la 12a jugada de las negras. La algo rebuscada variante de la de
fensa de Dos Caballos elegida por las negras ha impedido el enroque de las
blancas, a costa de perder algún tiempo (1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 A4A
26 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
C3A 4 ese P4D 5 PxP e4TD 6 ASe+ P3A 7 PxP PxP
8 A2R P3TR 9
C3AR PSR 10 CSR DSD 11 P4AR A4AD 12 TlA D1D). Las blancas de
ben jugar con resolución para intentar sacar provecho de la situación:
13 P4D! A3C
DIAGRAMAS
Mednis-Van Oosterom
Amberes, 1955
tras la 12a jugada de las negras
a b e d e g h
Esta retirada natural deja a las negras sin suficientes posibilidades de
contrajuego a cambio del peón sacrificado. Igualmente insatisfactorias son
13 ... AxP 14 P3A Y 13 ... DxP 14 DxD AxD 15 P3A, ya que en ambos casos
las blancas tendrían una gran ventaja en el final. La alternativa más práctica
para las negras es 13 ... PxP a.p.! ? 14 DxP D2A para mantener la posición lo
más abierta posible.
14 P3A!
Con el centro salvaguardado, las blancas ya están listas para el próximo
viaje de su rey.
14 ... C4D 15 R2A! 0 ·0 16 RlC!
Las blancas han asegurado la posición de su rey con un enroque artificial
y mantienen con firmeza el peón sacrificado. Los intentos de las negras de
contrajuego una vez abierta la posición pronto se verán frustrados.
16 ... P4AD 17 PxP AxP+ 18 R1T A6R? 19 P4CD! C2C?!
Pierde inmediatamente, aunque incluso después de la mejor 19 ... AxA
20 DxA C2e 21 TlD la penetración por la columna de dama acabará siendo
devastadora.
EL ENROQUE 27
20 C6A D2A
Resignadas ante su destino, las negras ven que 20 ... 030 permite 21 OxC
DxD 22 C7R+. Las blancas toman la pieza y ganan fácilmente.
21 DxC AxA 22 TxA C3D 23 TlD C4A 24 DxP P3C 25 PSC A2C 26
P4A TR1R 27 D3A T6R 28 D2A TD1R 29 A4C T65R 30 AxC TxPAR 31
D3C AxC 32 PxA D4R 33 C3A DxA 34 CSD TxP 5 C3R y las negras aban
donan.
Recordar la posibilidad de un enroque "a mano" puede a menudo resultar
útil para salir de un apuro. Observemos la partida W. Heidefeld-H. J. Hecht,
Olimpiada de Niza 1974, después de la 12" jugada de las negras. Tras algunos
errores en la apertura (1P4R C3AR 2 C3AD P4D 3 P5R C5R 4 P40?! CxC
5 PxC P3R 6 A3D? P4AO 7 P4AR C3A 8 C3A 04T 9 A20 D5T 10 A3R
P5A 11 A2R A6T 12 A1AD 04T), las blancas se encuentran con el PAO
avanzado y aparentemente indefendible (13 A20 permite 13 ... A7C, mien
tras que 13 D2D AxA obliga a las blancas a elegir entre perder su peón de
TD o su peón de AD). Sin embargo, las blancas son capaces de dar con una
solución para proteger sus debilitados peones del flanco de dama y para en
rocar su rey:
13 R2D! A2R 14 D1R! A2D 15 R3R! P3A 16 TIA PxP 17 PAxP 0 -0 18
R2A! A1R 19 R1C y las blancas superan sus problemas más inmediatos.
Me agradaría poder decir que esta aventura tuvo un final feliz pero no
fue así. Las debilidades fundamentales del flanco de dama blanco siguen
existiendo y con una notable exhibición ajedrecística las negras se procla
maron victoriosas en 54 movimientos.
El diagrama 7 muestra el comienzo de una sofisticada versión de enroque
en el flanco de dama, G. Ligterink-E. Geller, Wijk aan Zee, 1977, después
de la 13" jugada de las blancas en una encarnizada variante Najdorf de las
defensa Siciliana (1 P4R P4AD 2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5
C3AD P3TO 6 A5CR P3R 7 P4A D3C 8 D20 OxP 9 C3C 06T 10 AxC
PxA 11 A2R C3A 12 0-0 A20 13 R1T). Para ganar el "envenado" PCD las
negras han perdido un tiempo de desarrollo muy valioso. Sin embargo, dado
que el PCD blanco está ausente, se han producido algunos puntos débiles
básicos en la posición del flanco de dama blanco. Las negras buscarán el
contrajuego sobre el flanco de dama blanco antes de que las blancas hayan
tenido suficiente tiempo para alcanzar el abandonado flanco de rey negro:
28 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
13 ••• T1A! 14 PSA C4R!
Es sumamente urgente actuar en seguida. Tras 14 ... P4TR? 15 PxP PxP
16 TxP, las blancas han recuperado su peón con ventaja.
15 PxP PxP! 16 AST+ R1D! 17 C2R
DIAGRAMA 7
2 Ligterink-Gel/er
Wijk aan Zee, 1977
tras la 138jugada de las blancas
a e d e 9
Después de 17 TxP D5C! 18 DSC R2A! el rey negro está seguro y se
amenazan 19 ... DxC o bien 19 ... A2R. Tras 19 D3R R1C! el ataque doble
sobre el caballo obliga a las blancas a desplazarlo y esto dej a al PR blanco
desprotegido.
17 •.• R2A! 18 C4A R1C! 19 D2A A3T
Las negras se han enrocado al estilo de "flanco de rey" en el flanco de
dama, asegurando la posición de su rey y con la torre lista para entrar en ac
ción a lo largo de la columna de AD. Según Geller las blancas deberían con
tinuar ahora con 20 C4D ! AxC 21 DxA TRIA 22 D6T dejando a las negras
únicamente con una ligera ventaja tras 22 ... D4A. En lugar de esto, las blan
cas intentan una combinación errónea.
20 CxP? AxC 21 DxP ASAD
La jugada que se les escapó a las blancas. Dado que 22 DxA AxT es inú
til, continúan la partida durante algunas jugadas más con una pieza de me
nos y, finalmente, abandonan.
22 TR1R C3C 23 PSR PxP 24 TD1C TRIA 25 D6C T3AD y las blancas
abandonan.
EL ENROQUE 29
APARTADO 5. EL ENROQUE COMO ARMA INESPERADA
Todo lector que haya llegado hasta aquí ya conoce bien las implicaciones del
enroque. ¿No están todos los grandes maestros más que familiarizados con
el enroque? Por supuesto que sí. Pero en el ajedrez de competición a veces
suceden cosas extrañas. Una de éstas puede ser no caer en la cuenta de un
posible enroque, al estar concentrado en las potenciales continuaciones del
juego. Éste es, en general, un problema que atañe en mayor medida al ata
cante que al defensor. Normalmente, el bando que está a la defensiva refle
xionará más sobre las diversas maneras de rechazar o evitar el peligro. El
atacante, sin embargo, está tan ensimismado en sus propias amenazas que
podría olvidarse de considerar el enroque como una posible jugada de su
contrincante. Un ejemplo ya legendario es el que se dio en Hoffman-Pe
troff, Varsovia, 1844, tras la 12• jugada de las blancas. En una Gioco Piano,
después de 1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 A4A A4A 4 P3A C3A 5 P4D PxP
6 PSR CSR ? ! 7 ASO CxPAR 8 RxC PxP+ 9 R3C PxP 10 AxPC C2R, en lu
gar de continuar el desarrollo con 11 C3A, las blancas pensaron que ya ha
bía llegado el momento para la combinación 11 CSC? CxA 12 CxPA. La
idea era 12 ... RxC? 13 DxC+ seguida por 14 DxA. No obstante, las negras
pueden ignorar la amenaza de las blancas:
12 ••• 0-0!! 13 CxD
Las blancas ponen a prueba la corrección de la jugada negra. No existe
otra opción mej or puesto que 13 DxC TxC 14 DxA conduce al mate empe
zando por 14 ... D4C+. Nótese a través de este ejemplo la importancia de
hacer entrar en juego la TR.
13 ..• A7A+ 14 R3T P3D+ 15 P6R CSA+ 16 R4C CxPR!
Una jugada tranquila, mas las blancas no tienen modo de asegurar la po
sición de su rey (p.ej. 17 DSD TSA+ 18 R3T TSTR++) .
17 CxC AxC+ 18 RSC T4A+ 19 R4C P4T+ 20 R3T T6A++
En el ejemplo anterior, el enroque era una jugada tanto de ataque como
de defensa. Los próximos tres ejemplos nos lo presentan como un movi
miento defensivo que puede sorprender al atacante. En S. Lyman-E. Med
nis, Abierto de Nueva Inglaterra de 1964, las blancas intentaron refutar una
complicada variante Richter de la defensa Siciliana mediante un juego muy
agudo. En este proceso, sin embargo, se olvidaron de prestar la suficiente
atención a las considerables posibilidades de contrajuego de las negras y a
sus recursos defensivos. Para lo que nos concierne, la acción decisiva empie-
30 EL PODER DEL REY EN E L AJEDREZ
DIAGRAMA S
8
2 Abierto de Nueva Inglaterra
de 1964, tras la 17a jugada
de las negras
a b e d e f g h
za con el diagrama 8, después de la 17" jugada de las negras (1 P4R P4AD 2
C3AR C3AD 3 P4D PxP 4 CxP C3A 5 C3AD P3D 6 A5CR P3R 7 D2D
P3TD 8 0-0-0 A2D 9 P4A A2R 10 C3A P4C 11 P5R P5C 12 PxC PxC 1 3
DxPA PxP 14 P5A?! P4D ! 15 PxP PxP 16 A2R? ! CSC! 17 R1C TlAD). Al
parecer las blancas tienen problemas. Su dama está atacada y si la mueven
fuera de la diagonal 1TD-8TR, el AD blanco quedará desprotegido. A su
vez, 18 D4D queda descartada por 18 ... CxPA. A pesar de todo las blancas
ya habían anticipado esta posición y habían contado con el siguiente inespe
rado movimiento:
18 CSR!?
con la bonita idea de 18 ... TxD? 19 AST+ R1A 20 A6T+ R1C 21 A7A++.
Las negras también perderían con 18 ... PxC? o con 18 ... PxA? Sin embar
go:
18 ... 0-0!!
Ahora el rey negro se encuentra en lugar seguro y la pelota está en ma
nos de las blancas: tiene tres piezas en prise. Las negras ganan una de ellas
forzosamente y con ella la partida:
19 D3CR PxA 20 P4TR D2A 21 P3A A3AR! 22 PxP DxC y las blancas
abandonan.
Otro ejemplo de enroque capaz de frustrar al atacante demasiado audaz
ocurrió en B. Spassky-A. Suetin, campeonato por equipos de la URSS de
EL ENROQUE 31
1963. La primera parte de la apertura, un Gambito de Dama aceptado, se
desarrolló de la forma habitual: 1 P4D P4D 2 P4AD PxP 3 C3AR C3AR 4
P3R P3R 5 AxP P4A 6 0-0 P3TD 7 D2R P4CD 8 A3C A2C 9 T1D D2A 10
C3A CD2D 11 P4R PxP. Pero ahora, en lugar de la normal 12 CxPD que da
una ligera ventaja a las blancas, Spassky se aventuró a jugar la enérgica aun
que arriesgada 12 P5R? En mente tenía la posición resultante tras 12 ... PxC
13 PxC CxP 14 C5R A4A 15 A4AR D3C y estaba dispuesto a embaucar a
las negras con:
16 CxP
Su plan era 16 ... RxC? 17 T6D ! ! y después de 17 ... AxT 18 DxPR+ se
guido de una masacre. No obstante, las negras, con un peón de más, ignora
ron al caballo por completo y continuaron con:
16 ... 0-0!! 17 CSC?!
Absolutamente sorprendidas por la inesperada maniobra de las negras,
las blancas reaccionaron con excesiva mansedumbre. La única manera de
sacar algún provecho habría sido con 17 C6D.
17 ••• PxP 18 TD1C TDlR 19 TxP D3A 20 C3A CSR! y las negras no tar
daron en alzarse con la victoria.
¡Las negras no sólo tenían un peón de más, sino que también se habían
hecho con la mejor posición de ataque!
Nótese que el nombre del defensor que optó por la sorprendente jugada de
enroque en la partida que acabamos de estudiar era Aleksei Suetin. Podría
mos suponer que a este gran maestro soviético nunca se le pasarían por alto
posibilidades como ésta. Sin embargo, veamos lo que le sucedió diez años
más tarde cuando se encuentra en la situación del atacante. El diagrama 9
muestra A. Suetin-B. lvkov, Portoroz!Ljubljiana, 1973, después de la 17a ju
gada de las negras. Tras una apertura con posición claramente superior (1
P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 A5C P3TD 4 A4T P3D 5 0-0 A2D 6 P4D C3A 7
P4A ! ? A2R? ! 8 P5D ! C2T 9 AxA+ DxA 10 C3A P4A? ! 11 PxP a.p. DxP?!
12 ASC! DxPA ? ! 13 AxC AxA 14 DxP C1A 15 D3T C2R? ! 16 TD1A
TlAD 17 CxP! D3R) las blancas han ganado un peón importante y pueden
consolidar su ventaja fácilmente con 18 C3D ! AxC 19 TxA TxT 20 DxT 0-0
21 D4C. Pero ¿por qué seguir una línea tan prosaica, pensó, cuando existe
una brillante combinación ganadora?
32 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 9
Suetin-lvkov
Ljubijana!Portoroz, 1973
tras la 1 78 jugada de las blancas
a b c d e f g h
18 04T+?? P4CO 19 CxPC
Las blancas, por supuesto, esperaban la 183 jugada de las negras y ya ha
bían preparado su respuesta. El plan estaba claro 19 ... PxC? 20 DxP+ R1A
21 C7D+ R1C 22 TxT+! CxT 23 TlA y ganan las blancas. Tal y como Suetin
contó más tarde, quedó horrorizado al darse cuenta, mientras llevaba a cabo
su jugada, de que las negras podían perfectamente enrocarse.
19 ••• 0-0!
Ahora, los dos caballos blancos están en prise y deberá resignarse a per
der uno.
20 TxT CxT 21 C4A PxC 22 OxP OxP
Las blancas tienen dos peones pasados ligados por la pieza pero los peo
nes no podrán movilizarse rápidamente mientras que las fuerzas de las ne
gras entrarán inmediatamente en juego. Veamos a continuación cómo las
negras obtuvieron la victoria sin dificultad:
23 P3CO 07R 24 P4TO T10 ! 25 P3T ASO 26 OSAR P3C 27 04A 03R
28 03A C30! 29 CST CSR 30 02R AxP+! 31 TxA T7D 32 C4A TxD y las
blancas abandonan.
Nuestro último ejemplo (V. Korchnoi-J. Timman, Campeonato de Ho
landa de 1977, después de la 21a jugada de las blancas) recoge una versión
más complicada de las consecuencias que puede tener el olvidarse de las po-
EL ENROQUE 33
sibilidades de enroque de nuestro adversario. Como resultado de una aguda
apertura (1 P4AD P4R 2 C3AD C3AR 3 C3A C3A 4 P3R ASC 5 D2A P3D
6 P3D A5C 7 A2R AxC+ 8 DxA D2D 9 P3TR A4T 10 P4CR A3C 11 P4R
P4TD 12 A3R P3C? ! 13 C4T? ! D2R 14 PSC C4T 15 AxC AxA 16 CSA
D1A 17 P4A 0-0-0 18 C3C P3T! 19 PxPT TxP 20 PxP T2T 21 P4D ! ) las ne
gras han sacrificado un peón para abrir brechas en la posición blanca. Des
pués de la sencilla retirada 21 ... A3C! las negras alcanzarían una completa
igualdad con las blancas. Por ejemplo, 22 0-0-0 PxP 23 PSD CSC o 22 P3T
PxP 23 PSD CSD ! 24 AxC PxA 25 DxPD D3D ! . Pero ¿no habría otra alter
nativa más agresiva?
21 ... A6A? 22 0-0!
Ahora el rey se encuentra seguro y el tiempo ganado con el ataque sobre
el alfil va a ser de vital importancia. Las negras se conformaron con un peón
de menos tras 22 ... A4T 23 PxP, así que decidieron complicar el juego con:
22 ••• AxP?! 23 CxA PxP 24 PSD TxPT
tras lo cual, las blancas consolidaron su posición sin excesivas dificultades:
25 R2C! TST 26 C3C! CSD 27 AxC PxA 28 D2D T3D 29 T4A D 1T 30
TxT DxT 31 T1T DSC 32 D2R! D3C 33 D4R P4C 34DxD TxD 35 PxP T3D
36 CSA T3C+ 37 R3A y las negras abandonaron.
APARTADO 6. PÉRDIDA DEL ENROQUE: ¿SUPONE
ESTO UNA SERIA DESVENTAJA?
Como ya hemos apuntado anteriormente, el enroque es en general una
operación muy deseable. Con todo, una pregunta recurrente suele ser:
¿hasta dónde debemos luchar para asegurarnos de mantener la posibilidad
de enrocarnos? ¿Deberíamos perder un tiempo para evitar un jaque que
obligaría el rey a moverse y que, por tanto, no permitiría un futuro enro
que? ¿Se ven nuestras probabilidades de victoria notablemente aumenta
das (sin incurrir en un aumento proporcional del riesgo de una derrota) por
el hecho de perder el derecho a enrocarse si a cambio tenemos más mate
rial sobre el tablero? En esta sección intentaremos dar respuesta a estas
preguntas. El tema más general de jugar con el rey en el centro será tratado
en los capítulos 2 y 3.
34 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
a) Perder el derecho a enrocarse
por permitir voluntariamente un jaque
Algunas aperturas parecen casi requerir que nuestro adversario se vea ten
tado de dar un jaque temprano, la respuesta al cuál deba ser un movimiento
del rey. El mejor ejemplo de esta situación es, con diferencia, el Gambito de
Rey aceptado (1 P4R P4R 2 P4AR PxP). ¿ Qué espera obtener a cambio del
riesgo que corre el jugador que decide tentar a su contrincante? Básicamen
te, espera poder hacer retroceder a la p ieza que ha hecho jaque con la consi
guiente ganancia de un tiempo y obteniendo por tanto ventaja también en el
desarrollo. En el Gambito de Rey esto se ve unido a la esperanza de conse
guir una considerable superioridad central. Es de esperar que estos dos fac
tores podrán compensar la expuesta posición del rey. Una excelente ilustra
ción de estos principios nos la proporciona la partida A. Planinc-B. Ivkov,
Campeonato de Yugoslavia de 1978:
1 P4R P4R P4AR PxP 3 C3AR A2R 4 C3A!? AST+?!
Las negras no han podido resistirse a obligar al rey blanco a moverse. Sin
embargo, el jaque ha dado lugar a la pérdida de un tiempo ya que las piezas
negras se encuentran en una posición pasiva y no pueden continuar con un
ataque sobre la posición en el centro del rey blanco. Se habrían obtenido
mejores posibilidades de igualdad con la línea de desarrollo 4 ... C3AR 5
P4D P4D.
5 R2R P3D 6 P40 ASC 7 AxP C3AD 8 D3D CR2R 9 R20!
Tras la desclavada del caballo las blancas amenazan al AR negro.
9 ... AxC 10 PxA 020 11 T1D! 0-0-0 12 R1A!
Nótese cómo las blancas han asegurado la posición de su rey mediante
un enroque "a mano".
12 •.. RlC 13 D3R P3TO, con una clara ventaja para las blancas.
Las blancas tienen una sólida superioridad central, los dos alfiles dispo
nen de una posición bastante abierta para actuar y el rey se encuentra segu
ro. Por el contrario, la posición de las negras es todavía pasiva, el jaque so
bre el AR en el extremo del tablero no ha servido de nada y ahora las ne
gras tendrán que perder un tiempo para situarlo en algún sitio donde sea
útil. Las blancas tienen varios caminos lógicos que seguir. Uno de ellos sería
completar el desarrollo de las piezas menores j ugando 14 A4A. En lugar de
EL ENROQUE 35
DIAGRAMA 1 0
8
3
Planinc-/vkov
2 Campeonato de Yugoslavia
de 1978, tras la 13a jugada
de las negras
a b e d e f g h
esto, el blanco se precipita en el ataque, hace sacrificios innecesarios y se
equivoca en los apuros de tiempo. La partida continuó:
14 P5D?! C4R 15 T4D A3A 16 T4C P4A! 17 PxP a.p. C4xPAD 18 T3C
C5D 19 T3T A4R 20 A3C P4CR! 21 R1C TlAD 22 A2A P3T 23 AxP?!
PxA 24 D3D C4C 25 CxC PxC 26 T5T T2A 27 D3T D3A 28 P4AD P5CD!
29 DxP+ T2C 30 T5C T1AD 31 D5T T12A! 32 TlAD? TxT 33 DxT+ DxD
34 PxD TxT+ 35 RxT AxP y las blancas abandonan.
Una posición importante de la defensa Merano del Gambito de Dama
rehusado resulta tras 1 P4D P4D 2 P4AD P3AD 3 C3AR C3AR 4 C3A
P3R 5 P3R CD2D 6 A3D PxP 7 AxPA P4CD 8 A3D A2C 9 P4R P5C 10
C4TD P4A 1 1 P5R C4D 12 CxP CxC 13 PxC AxP.
La continuación más provechosa para las blancas sería ahora 14 0-0!. Las
negras no podrían replicar con 14 .. 0-0? dado que las blancas podrían jugar
.
15 D2A o bien 15 AxP+. La mejor respuesta para las negras es 14 ... P3TR,
si bien con 15 C2D! las blancas empezarían un reagrupamiento eficaz y
mantendrían una ligera ventaja, como sucedió en L. Polugaevsky-E. Mec
king, Manila, 1975. Sin embargo, ¿no tendrían las blancas otra manera de
presionar más a su adversario? Estudiemos la partida n° 6 del encuentro W.
Uhlmann-B. Larsen, Las Palmas, 1971:
14 A5C+?!
Esta jugada evita el enroque de las negras pero, al igual que en la partida
anterior, las negras tampoco estaban amenazando con hacerlo. El coste de
36 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
la jugada es que el alfil ha quedado mal situado y su recolocación requerirá
otro tiempo. Debido a la posición activa de las piezas menores negras y a la
fuerte presencia de este bando en el centro, las blancas no tendrán ninguna
manera lógica de continuar tras este jaque.
14 ... R2R 15 0-0
Aún menos prometedora sería 15 A5C+? ! P3A 16 A4TR D4T! con ata
que de las negras.
15 ... D3C 16 A3D P3TR 17 D2R TRID! 18 A2D RlA! 19 TOlA
TD1A, con una ligera ventaja de las negras.
En efecto, las negras prácticamente se han enrocado a mano y su rey,
normalmente, estará seguro en lAR. Las negras han completado su desa
rrollo con todas sus piezas activas y bien situadas. La ligera superioridad de
las negras se deriva del hecho de tener un mayor número de piezas activas
bien situadas, consecuencia directa del tiempo perdido con 14 A5C+?! En lo
que siguió, las blancas jugaron sin rigor y las negras ganaron haciendo gala
de un gran estilo.
20 TIA P4TD 21 TR1A R1C 22 P3TR C2R 23 ClR?! A5D 24 TxT TxT
25 TxT+ CxT 26 P3CD? C2R 27 C3A A4A 28 AlR C4A 29 RlA D3A! 30
A5C D2A 31 A3D C5D 32 CxC AxC 33 P4A?! DSA 34 D2D DST 35
D2AD A6AD 36 D1C A3T! y las blancas abandonan.
En cada uno de los ejemplos anteriores, el hecho de dejar de enrocarse
no fue peligroso ya que el flanco no enrocado estaba en general reforzado y
no sufría problemas concretos. Si estas condiciones no se dan, los riesgos
pueden ser mayores que las ventajas. Pero incluso en estos casos el contrin
cante tendrá que jugar de manera agresiva si quiere aprovechar que el rey
no está enrocado. La partida A. Alekhine-A. Muffang, Margate, 1923, ilus
tra estos puntos con claridad. Una variante ortodoxa del Gambito de Dama
rehusado condujo a la siguiente conocida posición tras la 9" jugada de las
negras (después de 1 P4D P4D 2 P4AD P3R 3 C3AR C3AR 4 C3A A2R 5
A5C CD2D 6 P3R 0-0 7 TlA P3A 8 D2A PxP 9 AxP C4D), véase el diagra
ma 1 1 . Debido a que el AD blanco está siendo atacado, ahora debería jugar
se 10 AxA y tras 10 ... DxA podría continuarse con 11 0-0 o bien 11 C4R!?.
La teoría actual sugiere que esta última opción ofrece más posibilidades pa
ra alcanzar una ligera ventaja en la fase de apertura. En lugar de esto, Alek
hine se decidió por una jugada más activa:
10 C4R?! D4T+! 11 R2R
EL ENROQUE 37
DIAGRAMA 1 1
8
2 Alekhine-Muffang
Margate, 1923
tras la 9ajugada de las negras
a b e d e g h
Que es la única continuación consistente. En su lugar, 1 1 C2D? falla
frente a CSC; 1 1 D2D se encontraría con 11 ... ASC, mientras que 1 1 R1A
obligaría a las blancas a jugar sin la TR.
11 ... P3A!
Este, tal y como puntualizó Alekhine, sería el plan lógico de las negras
para poder aprovechar la inútil posición del AD blanco. En la partida, Muf
fang jugó la rutinaria 1 1 ... TlR? 12 TR1D ! C23C 13 A3C D4C+ y, tras 14
D3D, las blancas obtuvieron una ventaja notable en el final que Alekhine
no dudó en transforinar en una victoria en treinta jugadas.
12 A4T C23C habría proporcionado al menos una completa igualdad a
las negras. Las blancas se habrían visto obligadas a permitir el cambio de su
AR, ya que 13 A3CD ? ! CSC! es muy fuerte para las negras, con 14 . . . D4C+
o con 14 ... D3T+ como posibles continuaciones. Nótese que en esta varian
te las blancas aún no han tenido posibilidad de desarrollar su TR.
Un ejemplo de renuncia voluntaria al enroque, obj etivamente jugable
pero que resulta ser una arma de doble filo, aparece en la partida R. Vaga
nian-G. Forintos, Moscú, 1975. El encuentro comienzó con otra línea de la
variante ortodoxa del Gambito de Dama rehusado:
1 P4D C3AR 2 P4AD P3R 3 C3AR P4D 4 C3A A2R 5 A4A 0-0 6 P3R
CD2D 7 D2A P3A 8 PxP CxP 9 CxC PRxC
38 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Ambos j ugadores disfrutan de una buena posición sin debilidades con
cretas. Un movimiento para evitar el jaque como 10 P3TD costaría un valio
so tiempo; en consecuencia, las blancas prosiguen directamente con su desa
rrollo:
10 A3D!? A5C+! 11 R2R!?
De nuevo las blancas se abstienen de hacer una jugada de antidesarrollo
(11 C2D) .
11 •.• C3A U C5R T1R 13 P4C!? P3CR?!
Las negras no van a llegar muy lejos en esta partida tan sólo con medidas
defensivas. La posición requiere un contraataque. Forintos propone las si
guientes dos posibilidades 1) 13 ... AxP+! 14 CxA CxC 15 AxP+ RlT! y 2)
13 ... P4A! 14 PxP CSR 15 P3A D5T 16 PxC TxC! En ambos casos habría
enormes complicaciones y las posiciones serían bastante parejas. Esta parti
da nos muestra cuáles son las ventajas y desventajas del movimiento tem
prano del rey blanco: el desarrollo de piezas es rápido pero la posición del
rey resulta inestable.
14 TD1CR A3D 15 P4TR! P4A! 16 P5T PAxP?!
Las mejores j ugadas en estas posiciones son extremadamente difíciles de
encontrar sobre el tablero. Análisis posteriores mostraron que con 16 ...
PSA! 17 AxPC! AxC! 18 PxA PSD ! las negras podrían haber mantenido la
igualdad.
17 PTxP
Es evidente que 17 PRxP? permitiría 17 ... AxP+.
17 '" AxC 18 P5C!
"Infundir en el ataque la máxima energía" se ha convertido en el credo
de las blancas. 18 ... CSR! es la única acción que habría dado a las negras al
guna posibilidad de salir airosas del ataque.
18 ... A5C+?! 19 TxA! TlAD
Tras 19 ... CxT 20 PxPA+ RxP llega la bonita j ugada ganadora 21 ASC! !.
Sin duda las negras pasaron por alto esta posibilidad en sus cálculos anterio
res.
20 PxPT+ R1T 21 AxA! TxA 22 PxC! TxD+ 23 AxT P6D+ 24 AxP T1R
25 TllCR y las negras abandonan.
Nada puede hacerse ya contra la próxima 26 T8C+. Las blancas dieron
una perfecta demostración de las ventajas de su 11 a j ugada y las negras no
EL ENROQUE 39
supieron aprovechar las oportunidades de contrajuego inherentes a esa ju
gada.
b) Mover el rey para evitar cambios
Cuantas más piezas nos queden en el tablero, mayores serán nuestras posi
bilidades prácticas de ganar. El corolario que se sigue de esto es que las pro
babilidades de perder también aumentan de manera proporcional. Un jue
go eficaz y que nos garantice el éxito consistirá en maximizar n uestras pro
pias posibilidades al mismo tiempo que minimizamos las de nuestro adver
sario. Tomando este principio como línea directriz, veamos algunos ejem
plos sobre movimientos posibles del rey.
Una línea de la variante Tarrasch de la defensa Francesa bastante cono
cida desde sus orígenes es: 1 P4R P3R 2 P4D P4D 3 C2D C3AR 4 P5R
CR2D 5 A3D P4AD 6 P3AD C3AD 7 C2R D3C 8 C3A PxP 9 PxP A5C+,
véase el diagrama 12. El modo más natural de reaccionar a este jaque sería
con la jugada de desarrollo 10 A2D. Sin embargo, esto daría a las negras la
ocasión de cambiar algunas piezas con 10 ... AxA+ 11 DxA D5C. Es cierto
que, en el final que se avecinaría tras 12 T1AD DxD+ 13 RxD, la balanza es
taría ligeramente inclinada en favor de las blancas, pero para poder alcanzar
realmente la victoria uno debería ser un especialista consumado en finales.
Por otra parte, existe también un magnífico plan para el medio juego que
implica un movimiento de rey:
tO RtA!
DIAGRAMA 1 2
8
2
Defensa Francesa
tras la ga jugada de /as negras
a b e d e 9 h
40 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Esta jugada evita todo intercambio y, debido a la superioridad central de
las blancas y al desarrollo incompleto de las negras, podemos suponer que el
rey blanco se encuentra seguro. De hecho, son las negras quienes deben ir
con cuidado, ya que la inmediata 10 ... 0-0? permitiría una ataque devasta
dor que empezaría con 1 1 AxP+! RxA 12 e5e+. La mejor solución para las
negras sería en estos momentos una prudente retirada 10 ... A2R. De gran
importancia práctica para el tema que nos atañe sería, sin embargo, intentar
explotar la posición del rey blanco. Observemos, con esta idea en mente, la
partida Rotaru-Diaconescu, Rumania, 1961:
10 ... P3A?! 11 C4A! PxP
Ya no hay modo de echarse atrás.
12 CxP6R C3A
La tentadora 12 ... PSR falla frente a 13 A4AR! con la doble amenaza 14
A7A y 14 C7A+.
13 CxP+ RlA
13 ... R2A se vería refutada con 14 CST! exc 15 ese+ seguida por 16
DxC.
14 A6TR! R1C
Ya no hay defensa posible, puesto que 14 ... ese se encuentraría con 15
DlA!.
15 D1A! PSR 16 DSC R2A 17 CST CxC 18 DxC+ R2R 19 ASC+ R1A
20 CSR! CxC 21 A6T+ R2R 22 DxC+, con un ataque ganador para las blan
cas.
Hemos visto que la posición del rey blanco en lAR era suficientemente
segura y el intento por parte de las negras, que aún no habían finalizado su
desarrollo, de abrir la posición se volvió en su contra.
En K. Regan-G. Kuzmin, Budapest, 1978, el americano planteó un proble
ma práctico a las negras tras las jugadas 1 P4R P4AD 2 C3AR e3AD 3 P3A
P3R 4 P4D P4D 5 PRxP PRxP 6 A3R PxP 7 AxP CxA 8 exe A3D 9 ASe+.
La interposición mediante 9 ... A2D parece lógica, pero después de 10
AxA+ DxA 1 1 0-0 las blancas ya han completado su desarrollo mientras
que las negras no obtienen ninguna compensación visible a cambio de su
PD aislado. Las negras, eso sí, tienen buenas posibilidades de entablar pero
las probabilidades de victoria se han reducido al mínimo. Tras estas reflexio
nes las negras se deciden por una opción más dinámica:
9 . R1A!
..
EL ENROQUE 41
Las negras saben que su rey está suficientemente seguro puesto que las
blancas aún no han completado su desarrollo. Esto pennite a las negras
mantener su pareja de alfiles como compensación por el PD aislado. Ade
más, las negras preveen que su adversario tendrá que gastar un tiempo en
recolocar su AR. En resumen, las negras han mejorado sus posibilidades de
victoria mientras que no han aumentado su riesgo de derrota de modo per
ceptible.
10 0-0 C3A 11 C2D D2A 12 C23A P3TD 13 A2R
Llegado este punto las negras jugaron la ilógica 13 .. P4CR? !, que debili
.
tó su flanco de rey, y sólo tras luchar mucho pudieron alcanzar las tablas en
la jugada 40. Con la más sensata
13 ..• P3CR! las negras habrían conseguido una cómoda igualdad.
Las negras podrían completar su "enroque" con 14 . R2C y, tras despla
. .
zar su alfil a 2D y desarrollar sus torres a lo largo de las columnas abiertas o
semiabiertas, entrarían perfectamente preparadas en el medio juego.
Debemos recordar una vez más que renunciar al enroque puede ser una
buena opción solamente si existen motivos generales o específicos en la po
sición. De otro modo, este sistema de "jugar a ganar" se transformará en la
mayoría de los casos en "jugar para perder". Observemos el diagrama 13, S.
Tarrasch-A. Alekhine, San Petersburgo, 1914, después de la 10" jugada de
las negras. Esta posición se alcanzó como consecuencia de un juego algo
inexacto por ambos bandos, detalle que fue descubierto mucho más tarde: 1
DIAGRAMA 1 3
8
2 Tarrasch-Aiekhine
San Petersburgo, 1914
tras la 1 oa jugada de las negras
a b e d e g h
42 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
P4R P3R 2 P4D P4D 3 C3AD C3AR 4 ASCR ASC 5 PxP?! DxP?! 6 AxC
AxC+ 7 PxA PxA 8 C3A? P3C! 9 P3C A2C 10 A2C D5R+.Las blancas no
han completado su desarrollo y los peones doblados de la columna AD son
una debilidad crónica que las negras intentarán aprovechar tras una posible
maniobra a base de ... C2D, TlAD y P4AD. Las blancas no tiene ningún
punto fuerte en particular que compense estas carencias. Por otra parte, el
AD negro dispone de una diagonal excelente, mientras que ni siquiera los
PAR doblados significan problema alguno de momento dado que no se ve
cómo pueden las blancas sacar sacar provecho de este "doblamiento". Te
niendo en cuenta todas estas reflexiones parece evidente que las blancas de
berían decidirse por la modesta 11 D2R. En el final que se avecinaría tras ...
DxD+ 12 RxD C2D la posición de las negras sería ligeramente superior da
do que éstas pondrían presionar a lo largo de la columna de AD; no obstan
te, un buen esfuerzo defensivo de las blancas llevaría fácilmente a las tablas.
Aparentemente, Tarrasch no se conforma con esto:
11 R2D?
Las blancas amenazan 12 C4T, pero una vez esta amenaza se vea recha
zada, el rey blanco quedará peligrosamente expuesto en el centro. También
es peor 11 R1A? ! tal y como se pudo comprobar más tarde en la partida Re
ti-Bogolyubov, Berlín, 1920.
11 ... D3C! 12 C4T D3T+ 13 P4AR C3A! 14 D2R 0-0-0
El rey está al menos tan seguro aquí como en el flanco de rey, mientras
que la TD ha entrado inmediatamente en j uego.
15 R1A R1C 16 R2C C4T! 17 AxA CxA 18 TD1D T4D
La ausencia del alfil blanco da a las piezas negras acceso a esta casilla
clave.
19 P4A T4TD 20 C2C?
Tal y como señaló Alekhine, aún quedaban posibilidades de defensa con
20 T3D! TlD 21 TR1D! D1A 22 TIC Pero ahora las blancas ya están perdi
das. Las negras vencen sin dificultad aunque no del modo más rápido posible.
20 ... TID! 21 C3R DlA 22 P5AD PxP 23 P5D P5A! 24 CxP D5C+ 25
R1T D6A+ 26 C2C T3D! 27 D4A T33T! 28 PxP PxP 29 R1C TxP 30
DxT2T TxD 31 RxT DxPA 32 TlAD D7D 33 R1C C3D 34 TIA D5C 35
T1D C4C 36 T8D+ R2C 37 T22D P4R 38 PxP PxP 39 RlA C5D 40 T3D
D8R+ 41 TlD D5R 42 T3D DST+ 43 T1D DxP 44 R1C DxP 45 T3D DSR+
46 R2T P4TR 47 TSR D5R 48 T3AD C4C 49 T5A D5CD! y las blancas
abandonan.
EL ENROQUE 43
La decisión de las blancas es mucho más difícil de tomar en S. Res
hevsky-L. Polugaevsky, Internacional de Palma de Mallorca, 1 970, después
de la 17" jugada de las negras. La partida había transcurrido de la siguiente
manera: 1 P4D C3AR 2 P4AD P4A 3 C3AR PxP 4 CxP P3R 5 e3AD ASC
6 e45C 0-0 7 P3TD Axe+ 8 exA P4D 9 ASC! P3TR 10 A4T P4eR? 11
A3e PSD 12 ese e3A 13 P3R PxP 14 PxP P4R 15 A3D ASe 16 D2A PSR
17 A2R D4T+. Ahora 18 C3A? permitiría 18 ... ese!, mientras que 18 D3A
DxD+ 19 CxD AxA 20 KxA e4TD conduciría a un final más o menos igua
lado. Así pues, las blancas juegan:
18 R2A!!
Parece una jugada peligrosa pero, en palabras del propio Reshevsky, el
rey blanco está "bastante" seguro ya que las fuerzas negras no están bien
coordinadas. También lo animó a tomar esta decisión la posición abierta del
flanco de rey negro, que proporcionaba la posibilidad de emprender un ata
que rápido y contundente. Sin embargo, el estímulo principal fue que las
blancas veían enormemente incrementadas sus probabilidades de victoria
sobre 18 D3A mientras que sus probabilidades de derrota se mantenían
dentro de unos lúnites razonables.
18 ... AxA 19 RxA!
Así se permite a la dama mantener su ataque sobre el PR.
19 •.• TDlA?! 20 C6D T1T
20 ... TIA? se refutaría con 21 P4C.
21 TDlD C4T 22 A1R D3C 23 P4CR!
Es el comienzo del ataque decisivo.
23 ... C3A 24 A3A! CxP 25 DxP P4A
25 ... P4TR se desestima por 26 TSD.
26 D6R+ R2T 27 CxPA C34R 28 T7D+! CxT 29 DxC+ R3C 30 P4TR!!
P4TR 31 C7R+ R3T 32 PxP+ RxP 33 D5D+ y las negras abandonan.
Nótese cómo las piezas blancas se habían coordinado tanto para prote
ger a su rey como para atacar al negro.
CAPÍTULO 2 El rey en el centro:
• •
posJcJones
abiertas
Las columnas abiertas, las diagonales abiertas hacia el campo enemigo y en
general los espacios libres (o "abiertos") son los que hace que una posición
sea una posición abierta. La mayoría de las posiciones abiertas se derivan de
aperturas de PR, puesto que éstas, de manera natural, tienden a abrirse. Sin
embargo, también las aperturas de PD en manos de algunos jugadores an
siosos por empezar la batalla inmediatamente se convierten en posiciones
abiertas a través de una elección apropiada de variantes. Uno de los mejores
atacantes de todos los tiempos fue el campeón de los Estados Unidos Frank
Marshall (1909-1936). El hecho de que su primer jugada fuese invariable
mente 1 P4D nos dice bien poco sobre su modo de jugar.
APARTADO 1. EL REY NO ESTÁ SEGURO
"El rey nunca se siente cómodo en el centro cuando la posición es abierta.
La mayoría del tiempo está sin duda alguna inseguro." En el centro el rey
puede recibir ataques desde delante, desde la derecha y desde la izquierda,
un total de tres direcciones. En una posición abierta el ataque puede llegar
simultáneamente de todas estas direcciones. Si el bando defensor se retrasa
un poco en su desarrollo, el ataque puede convertirse rápidamente en impa
rable.
46 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
En cuanto el bando defensor se confíe sobre la seguridad de su rey, el de
sastre puede llegar casi instantáneamente. Estudiemos las siguientes tres
miniaturas extraídas de la práctica magistral:
1 ) Defensa earo-Kann: 1 P4R P3AD 2 P4D P4D 3 C3AD PxP 4 exP C2D S
D2R!? eR3A?? 6 e6D++.
2) Defensa Alekhine: 1 P4R e3AR 2 PSR e4D 3 P4D P3D 4 e3AR P3eR S
A4AD e3e 6 A3e P4TD?! 7 P6R! PST? (era necesario 7 ... AxP 8 AxA
PxA 9 ese y las negras sólo habrían acabado con "un ojo morado". En
cambio, creen que pueden ganar el alfil blanco). 8 PxP+ R2D 9 eSR+! !
Pxe 10 PxP+ R3A 1 1 DxD y las blancas han ganado la dama.
3) Defensa Escandinava (B. Rumyantsev-V. Lomonosov, URSS, 1978): 1
P4R P4D 2 PxP e3AR 3 ASe+ A2D 4 A4A P4eD S A3e ASe 6 P3AR
AlA 7 D2R A3T?! 8 e3A PSe?! 9 A4T+ eR2D 10 ese A2e? 11 P6D! y
las negras abandonan. Las amenazas son 12 exPA+ y 12 PxPA; 1 1 ...
PAxP se ve refutada por 12 CxPD++, mientras que 11 ... C3T recibe una
respuesta similar: 12 PxPA exP 13 e6D++!
Veamos ahora tres significativos ejemplos extraídos de partidas entre gran
des maestros. La cuestión más importante será observar cómo la inseguri
dad del rey es inherente a las posiciones abiertas. Desde el punto de vista
opuesto, veremos también la manera de sacar provecho de un rey desprote
gido en el centro. Las dos primeras muestras provienen de partidas de Ro
bert J. Fischer, campeón del mundo en el período 1972-197S. Ningún otro
jugador ha sabido explotar como Fischer las ventajas de un posición abierta
estratégicamente clara.
Blancas: R. Fischer • Negras: E. Geller
Partida del Torneo Internacional de Bled (Yugoslavia), 196 1
RUY LÓPEZ
1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 ASC P3TD 4 A4T P3D 5 0-0 ASC 6 P3TR!
A4T?!
Según la teoría actual, las negras tendrían más posibilidades de igualar
con la aparentemente disparatada 6 ... P4TR!?.
EL REY EN EL CENTRO: POSICIONES ABIERTAS 47
7 P3A D3A?
Fischer refutará convincentemente esta temprana salida de la dama. Lo
más indicado habría sido 7 ... C3A 8 P4D C2D.
8 P4CR!
Fischer comentó: "Me di cuenta del peligro que conllevaba debilitar mi
flanco de rey pero pensé que podía sacar partido de la falta de desarrollo de
las negras (o sea, en el flanco de rey, E. Mednis) antes de que él pudiese al
canzar a mi rey".
8 ... A3C 9 P4D!
Aquí Fischer apuntó simplemente que abrir el juego bien vale un peón.
9 ••• AxP 10 CD2D A3C
10 ... A6D falla frente a 11 AxC+ PxA 12 T1R y mientras que 10 ... AxC
11 CxA P5R 12 T1R P4D Fischer propone la siguiente línea decisiva: 13
A5CR D3D 14 P4A! PxP 15 P5D! P4C 16 PxC PxA 17 TxP+ C2R 18 AxC
AxA 19 D2R con una posición ganadora para las blancas.
11 AxC+! PxA 12 PxP PxP 13 CxP! A3D 14 CxA!
DIAGRAMA 14
8
2 Fischer-Gel/er
Bled, 1961
tras la 14a jugada de las blancas
a b e d e f 9 h
A lo largo de toda la partida Fischer dedica todas sus energías a acosar al
rey negro, el cual está inseguro en el centro. Si ahora las negras respondie
ran con 14 ... PTxC 15 C4R D5T 16 CxA+ PxC 17 DxP y 17 ... DxP? no sería
jugable debido a 18 TlR+.
48 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
14 ... DxC 15 TlR+ RlA
Si 15 ... C2R 16 C4A 0-0-0 17 D4T (Fischer).
16 C4A P4TR 17 CxA PxC?! 18 A4A P4D?! 19 D3C! PxP 20 D7C!
PxP+ 21 A3C TlD 22 D4C+ y las negras abandonan.
Las negras pierden su caballo y su torre de dama.
En la partida anterior las blancas tenían que velar por la seguridad de su
rey pero casi no tuvieron que invertir material alguno para obtener el ata
que. En la partida siguiente, el rey blanco está completamente seguro, pero
poder aprovechar la iniciativa requerirá que hacer algún sacrificio.
Blancas: R. Fischer • Negras: M. Najdorf
Partida de la Olimpiada de Varna, 1962
DEFENSA SICILIANA
1 P4R P4AD 2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3TD 6
P3TR P4CD?! 7 C5D!? A2C?
Las negras tendrían que coger el toro por los cuernos y arriesgarse con 7
... CxP! 8 D3A C4A.
8 CxC+ PCxC 9 P4AD!
Fischer destaca aquí que las blancas deben jugar enérgicamente si no
quieren ver cómo su ventaja se desvanece. Las negras deberían intentar
mantener la posición lo más cerrada posible jugando 9 ... P5C.
9 ... PxP?! 10 AxP AxP 11 0-0 P4D 12 T1R! P4R?
Las negras ya tienen serios problemas debido a la gran ventaja en desa
rrollo de las blancas. Según Fischer, la mejor defensa para las negras sería 12
... PxA 13 TxA D4D 14 D3A P3R.
13 D4T+ C2D
13 ... D2D se respondería con 14 A5CD.
14 TxA! PxT 15 C5A A4A 16 C7C+! R2R 17 C5A+ RlR 18 A3R!
Las blancas han sacrificado la calidad para abrir líneas hacia el rey ne
gro. Nótese que previamente se aseguraron de que las negras no pudieran
utilizar el enroque como arma defensiva. Con el rey negro en el centro, las
EL REY EN EL CENTRO: POSICIONES ABIERTAS 49
blancas completan el desarrollo de su flanco de dama para tener el mayor
número de fuerzas atacantes posibles apuntando hacia el rey enemigo.
18 ... AxA 19 PxA D3C 20 TID! T2T 21 T6D! DID 22 D3C D2A 23
AxP+ RID 24 A6R y Jas negras abandonan.
Najdorf no duda de que Fischer sabrá terminar su tarea. El propio Fis
cher propone la siguiente variante: 24 ... TIC 25 D4T D1A 26 D5T+ R1R 27
DxPT R1D 28 AxC TxA 29 TxT+ DxT 30 DxP+ R2A 31 DxP+ R3C 32
DxT.
Como ya mencionamos anteriormente, las posiciones abiertas pueden deri
varse de posiciones cerradas. En Y. Balashov-A. Miles, Bugojno, 1978, las
negras hicieron un intento bastante poco aconsejable de mantener el peón
de Gambito de Dama aceptado (1P4D P4D 2 C3AR C3AR 3 P4A PxP 4
C3A P3TD? ! 5 P4R P4CD 6 P5R C4D 7 P4TD CxC 8 PxC D4D 9 P3C
A3R? ! 1 0 A2CR D2C 11 0-0 A4D). El diagrama 15 muestra esta primera
posición importante. El negro está tratando de mantener el juego cerrado y
procurará desarrollar su flanco de rey con 12 ... P3R. El blanco, sin embar
go, tiene una idea diferente:
U P6R! !
Esta jugada lanza un peón más hacia el campo de batalla para acabar de
caldear la situación. Para poder aprovechar su amplia ventaja de desarrollo
las blancas necesitan abrir la posición. Tras 12 ... PxP 13 T1R el flanco de rey
negro se convertiría en una especie de camisa de fuerza; así pues, )as negras
prefieren tener "dos sanos peones" de más.
DIAGRAMA 15
8
2 Balashov-Miles
Bugojno, 1978
tras la 1 18 jugada de las negras
a b e d e g h
50 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
12 ... AxP 13 C5C! A4D 14 AxA DxA 15 PxP PxP?!
Demasiado optimista. Algo mejor hubiera sido 15 ... P3T que hubieran
dejado a las blancas una cómoda elección entre 16 C3T o 1 6 D3A.
16 TxT DxT 17 D4C!
Hemos llegado a la segunda posición importante. El blanco tienen sus
cuatro piezas listas para atacar al rey negro. Las fuerzas negras, que no han
completado su desarrollo, no pueden brindar suficiente ayuda al monarca
que sigue en el centro del tablero. Balashov concluye con una línea forzada:
17 ••• C3A 18 D3A! P3A 19 C6R D2C 20 DSD! P4C 21 A4A!! A3T
21 ... PxA conduciría a la pérdida de la dama: 22 DST+ R2D 23 C5A+.
22 TlR D3C 23 CxP+ RlA 24 T6R PxA 25 TxC D1C 26 C6R+ R1R 27
T7A R2A 28 CxP+ RlA 29 D5AD y las negras abandonan.
APARTADO 2. EL REY ESTÁ SEGURO
Cuando decimos que el rey está seguro en el centro en una posición abierta
nos referimos a una seguridad teórica. En otras palabras, el rey estará segu
ro si podemos defenderlo jugando correctamente. Sin embargo, estos em
plazamientos del rey son intrínsecamente inseguros y siempre requerirán
una atención continua para evitar el peligro.
Pata que el rey esté seguro debe ocurrir, o bien que nuestra posición sea
tremendamente sólida, o bien que la de nuestro adversario tenga alguna de
bilidad. En el caso de que ambas condiciones coexistan podremos decir que
ei rey está bastante seguro. Un ejemplo característico de situación sólida
consistiría en disponer de una buena formación central de peones, acompa
ñada de un tranquilo pero firme desarrollo. Si el enemigo se ha retrasado en
su desarrollo o tiene sus piezas esparcidas sin propósito fijo sobre el tablero,
es evidente que esto reducirá sus posibilidades de atacar a nuestro rey en el
centro. Si además tiene que preocuparse por la seguridad de su propio rey,
sus probabilidades de organizar un ataque con éxito serán prácticamente
nulas.
Un excelente ejemplo de posición sólida es el que encontramos en D.
Bronstein-T. Pretosian, Campeonato de la URSS de 1960. Tras un juego al
go antiposicional de las blancas en una variante inusual de la defensa Caro
Kann (1P4R P3AD 2 C2R? ! P4D 3 PSR P4AD! 4 P4D C3AD 5 P3AD P3R
EL REY EN EL CENTRO: POSICIONES ABIERTAS 51
6 C2D CR2R 7 C3A PxP 8 C2xP? C3C 9 CxC PxC 10 A3D D2A 11 D2R),
se alcanzó la posición del diagrama 16. El cambio de caballos ha fortalecido
notablemente el centro negro y lo único que queda del centro blanco es una
avanzado PR, que las negras comenzarán a minar acto seguido:
11 •.• P3A! 12 PxP PxP 13 C4D R2A!
DIAGRAMA 1 6
Bronstein-Petrosian
Campeonato de la URSS de 1960
tras la 1 18 jugada de /as blancas
a b c d e g h
Los cambios de la jugada 12 han proporcionado a las negras una firme
falange central de cuatro peones al mismo tiempo que han eliminado una
gran parte del control blanco sobre el centro. Las blancas no tienen posibiii
dad de emprender ningún ataque concreto y, para acabar de empeorar su si
tuación, todavía no han completado su desarrollo de piezas ni se han enro
cado. El rey negro puede sentirse perfectamente tranquilo en los alrede
dores del centro. Nótese que, debido al emplazamiento del rey, 13 ... P4R?
no podría jugarse a causa de 14 CxP! (14 ... DxC?? 15 A5CD).
14 P4AR P4AD!
Jugada que moviliza el centro y obliga al correctamente situado caballo
blanco a desplazarse. La posición blanca es inferior y sus mejores opciones
serían jugar 15 C5C seguida de 16 P4A. En lugar de esto, las blancas creen
que pueden intentar atacar al rey negro. Objetivamente, con su desarrollo
incompleto, el rey sin enrocar y con fuerzas inexistentes, no hay razones im
parciales para esperar el éxito. La respuesta de Petrosian consiste en ignorar
la amenaza blanca y explotar las debilidades de su enemigo:
15 DST? PxC! 16 AxC+ PxA 17 DxT PxP 18 D7f+ A2CR
52 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Aparentemente las blancas han ganado una calidad, pero en realidad su
posición se desmorona: su rey no está seguro, su dama está fuera de juego y
las negras tienen un peón de más por la calidad, con su rey totalmente segu
ro. Tras 19 0-0 A3TD las blancas no pueden mover su torre, ya que 20 ...
TlTR atraparía la dama. Lo que va a ocurrir no es mucho mejor que esto.
19 A3R PxP 20 T1D A3TD 21 PSA PRxP 22 D3T D7A 23 D3A ASA y
las blancas abandonan.
La línea principal de la variante MacCutcheon de la defensa Francesa es:
1 P4R P3R 2 P4D P4D 3 C3AD C3AR 4 ASCR ASC 5 P5R P3TR 6 A2D
AxC 7 PxA C5R 8 D4C P3CR 9 A3D CxA 10 RxC. El rey blanco está en el
centro pero está seguro por las siguientes razones: 1) la defensa Francesa es
una apertura más defensiva que ofensiva y no es de esperar que las negras
generen ningún tipo de ataque rápido. De hecho, a las negras no les ha que
dado ninguna pieza desarrollada; 2) el alfil blanco es más activo que el ne
gro; 3) las blancas tienen un mayor control del centro; 4) el rey blanco juega
un importante papel defensivo en la protección del peón 3AD; 5) las blan
cas tienen excelentes posibilidades de atacar al rey negro. Este factor es de
gran importancia y significa que las negras no podrán dedicar toda su ener
gía a atacar a su enemigo. Además, no hay que olvidar que las blancas dis
ponen ya de la ventaja inherente a su color.
Para una demostración temática de las posibilidades de estas posiciones
recurriremos a la partida R. Fischer-N. Rossolimo, Campeonato de los Esta
dos Unidos de 1965-1966.
10 ... P4AD 11 C3A C3A 12 D4A D2A
Más activa habría sido 12 ... D4T!. Después de la textual, el blanco debe-
ría haber continuado con 13 D6A! TlCR 14 P4TR, como sugirió Fischer.
13 P4TR P4A! 14 P4C PxPD 15 PxPD C2R?!
Habría sido preferible continuar el desarrollo con 15 ... A2D.
16 PxP PRxP 17 A5C+! RlA?
Tras 17 ... A2D 18 AxA+ DxA las blancas abrirían líneas con 19 P6R!.
Según Fischer, el rey negro habría estado relativamente seguro después de
17 ... R1D ! . Ahora se demuestra que en el flanco de rey está inseguro.
18 A3D! A3R 19 C1C!
El caballo blanco se dirige hacia la excelente casilla 4AR.
19 ... R2A 20 C3T TDlAD 21 TR1CR P3C?! 22 PST! D6A+ 23 R2R
C3A, buscando el contrajuego.
EL REY EN EL CENTRO: POSICIONES ABIERTAS 53
La maniobra defensiva 23 ... TD1CR 24 PxP+ TxP resulta demasiado
lenta tras 25 D4T y 23 ... P4CR conduce a un ataque decisivo de las blancas
después de 24 CxP+!.
24 PxP+ R2e 25 TDlD! exP+ 26 RlA TRlR 27 T3e! e3A 28 D4TR
exP
28 ... DxPR recibiría la misma respuesta.
29 e4A ese 30 exA+! Txe 31 AxP DSA+ 32 Rle! y las negras abando
nan.
Hay demasiadas piezas colgadas y la jugada combinatoria 32 ... CxP es
rechazada por 33 DxD TxD 34 RxC T5A+ 35 T3A. Se trata de una partida
jugada con el dinámico estilo de Fischer.
Defender al rey es considerablemente más fácil de hacer cuando esta ac
ción puede combinarse con un ataque sobre el rey enemigo, de manera que
se mantenga al adversario en una posición poco firme. En la partida Macles
E. Sveshnikov, Le Havre 1977, el bando defensor pronto se convirtió en el
atacante. Una aguda variante de la defensa Siciliana dio lugar a la posición
que muestra el diagrama 17 después de la 15a jugada de las blancas" (1 P4R
P4AD 2 C3AR C3AD 3 P4D PxP 4 CxP P3R 5 C3AD C3A 6 C45C P3D 7
A4AR P4R 8 ASC P3TD 9 AxC PxA 10 C3T P4A 1 1 PxP AxP 12 C4A
A3R 13 D5T? ! P4C 14 C3R D4T 15 0-0-0). La variante Sveshnikov se carac
teriza por una cierta debilitación en de la posición del rey negro que se espe
ra sea compensada por la pareja de alfiles, la estructura central de peones y
por las posibilidades de ataque que resultan de los dos factores anteriores.
DIAGRAMA 1 7
8
2 Macfes-Sveshníkov
Le Havre, 1977
tras fa 158 jugada de /as blancas
a b e d e g h
54 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
En este ejemplo, las blancas, con sus agresivas jugadas 13" y 15", han dejado
claro que su objetivo es atacar directamente al rey negro. La respuesta de
las negras es:
15 ... TIA!
No es ningún secreto que el rey blanco no puede estar del todo seguro en
el flanco de dama con la D, el AD, el CD y el PCD negros apuntando hacia
él. Con la entrada en acción de su TD, las negras dispondrán de cinco ata
cantes bien situados.
16 e5A R2D!
Esta jugada también protege al importante PD. El rey está suficiente
mente seguro detrás de los peones centrales, dado que el desarrollo de las
blancas en el flanco de rey está incompleto y que este j ugador deberá de
fenderse del ataque negro en el flanco de dama. Las blancas deberían evitar
la siguiente jugada de las negras con 17 C5D! , que además añadiría una pie
za más a su ataque. En lugar de esto, la 17" jugada de las blancas supuso una
seria pérdida de tiempo:
17 D3A? ese 18 P3TD Txe!,
desgarrando la posición del rey, ya que tras 19 PxC? se pierde una pieza y 19
DxT?? pierde la dama.
19 PxT DxP+ 20 R2D C4D 21 T1T D4A 22 TxP e2A 23 TST PSR!
El rey negro, rodeado de piezas y peones, está perfectamente seguro,
mientras que la situación del rey y del caballo blancos es bastante precaria.
Para empezar, el caballo está perdido.
24 DxP DxPAR+ 25 RlA Axe 26 AxP+ exA 27 D4ID A3T+ 28 R1e
TieD y las blancas abandonan.
Tras 29 TxC AxP+! la dama y el caballo blancos no tienen escapatoria.
CAPfTULO 3 El rey en el centro:
• •
posiCion es
cerradas
De manera formal y estricta, podemos definir una posición cerrada como
aquella donde no hay líneas (y en particular columnas) abiertas. A menudo
se dan situaciones de este tipo, si bien es cierto que esta definición es dema
siado limitada. En general, hablaremos de posición cerrada siempre que no
haya posibilidades manifiestas de ataque rápido, que las cadenas de peones
estén fijas y no en tensión y cuando la mayoría del material original en juego
esté distribuido sobre el tablero de manera más bien apiñada. La mayoría
de posiciones cerradas se derivan de aperturas cerradas, es decir, las que
empiezan con 1 P4D, 1 P4AD, 1 C3AR o 1 P3CR. De todos modos, lo que
determina el carácter de una posición no es únicamente la primera jugada
sino también las siguientes. Por ejemplo, normalmente se obtendrán posi
ciones de tipo cerrado en la defensa Siciliana, cuando tras 1 P4R P4AD 2
C3AR P3R, en lugar de 3 P4D, las blancas optan por 3 P3D. Esta distribu
ción ha sido una de las predilectas de Robert Fischer.
La ausencia de líneas centrales abiertas o líneas que se abren hacia el
centro significa que en posiciones cerradas el rey puede sentirse bastante se
guro a pesar de estar en el centro. No obstante, el enroque también es una
maniobra habitual en muchas aperturas cerradas; por ejemplo, en la Nimzo
india después de (1 P4D C3AR 2 P4AD P3R 3 C3AD A5C 4 P3R P4AD 5
A3D 0-0 6 C3A P4D 7 0-0) o en la India de Rey tras 1 P4D C3AR 2 P4AD
P3CR 3 C3AD A2C 4 C3A P3D 5 P3CR 0-0 6 A2C C3A 7 0-0, aunque el
enroque se lleva a cabo más con la intención de completar la movilización
56 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
del flanco de rey que para garantizar la seguridad del rey. Las negras busca
rán más a menudo que las blancas un enroque rápido. Las blancas preferi
rán retrasar su enroque por dos razones: 1) para dedicar su tiempo a em
prender una acción concreta y 2) para anticipar las avalanchas de peones en
ambos flancos, ya que todavía no sabe con certeza cúal va a ser el flanco más
seguro para su rey.
Un buen ejemplo para ilustrar estos dos puntos lo encontramos en la
partida T. Petrosian-A. Lutikov, Campeonato de la URSS de 1959, después
de la 123 jugada de las negras: 1 C3AR C3AR 2 P4AD P3CR 3 C3A A2C 4
P4R 0-0 5 P4D P3D 6 A2R P4R 7 P5D C3T 8 ASC P3T 9 A4T P4A 10 C2D
A2D?! 11 C5C A1R 12 P3TD D2D?!. Se trata indudablemente de una posi
ción cerrada y, debido a algunos errores de las negras, resulta claramente fa
vorable a las blancas que gozan de una indiscutible ventaja espacial y de una
mayor actividad de sus piezas. A continuación Petrosian jugó:
13 P4CR!
Por supuesto, las blancas se podrían haber enrocado rutinariamente para
después empezar a pensar en el juego en el flanco de dama a base de P4CD.
Petrosian, sin embargo, reflexiona sobre la posición pasiva de las negras y
busca algo más: jugar en ambos flancos. Con este objetivo, de momento el
rey está más seguro en el centro.
13 . C2A 14 C3AD P3T 15 P4T DlA 16 P3T! TIC 17 D2A A2D 18
. .
P3C P3C 19 CID P4CD 20 PSf!
Con esta última jugada las blancas restringen el juego del CD negro. No
deben temer ni 20 ... PxP 21 PxP TSC a causa de 22 C2C seguida de 23 C3D,
ni 20 ... PSC, puesto que el hecho de cerrar el flanco de dama daría a las
blancas carta blanca en el flanco de rey.
20 ... RlT 21 A3C ClC 22 C3R C2R?! 23 A4T! DlR?! 24 P4C!
Tras esta preparación, las blancas ya están listas para empezar a atacar la
formación de peones del flanco de dama. 24 ... PAxP? no serviría de nada
después de 25 P5A!. Por consiguiente, las negras tendrán que permitir su
captura a las blancas.
24 . ClA 25 PCxP PDxP 26 PxP CxPC 27 AxC! TxA?!
..
Con 27 ... AxA quedarían algunas posibilidades de contrajuego. Nótese
que los cambios de peones han generado una clara debilidad en la posición
negra. Una consecuencia necesaria del cambio es, sin embargo, que la posi
ción se ha abierto. Ahora las blancas sí que necesitan poner a su rey a salvo
mediante el enroque.
EL REY EN EL CENTRO: POSICIONES CERRADAS 57
25 0-0! P4A 29 P3A! T2A 30 C24A T5C?!
Esta última jugada de las negras permite a las blancas resituar a su alfil y
ganar un tiempo, dejando a las negras en una posición desesperada. Como
apuntó el gran maestro Suetin, 30 ... P5A ofrecía algunas posibilidades de
fensivas.
31 AlR T2C 32 A3A P4T 33 PCxPA!,
que gana un peón y abre la posición ampliando la ventaja para el lado que
tiene una distribución de piezas más activa.
33 ... PxP 34 PxP PSR 35 R2T!
El rey está seguro aquí y la columna de CR ha quedado a la disposición
de la torre. Petrosian termina esta partida, que ya está estratégicamente ga
nada, con energía y precisión:
35 ... PxP 36 TxP ASO 37 030 A3AR 38 T1CR R2T 39 AxA TxA 40
03A OlA 41 T6C T2AR 42 TSC y las negras abandonan.
Después de 42 ... D3T 43 T6C D1A 44 C5R las blancas ganan fácilmente.
Por supuesto, las blancas también podrían haber jugado la inmediata 42
C5R.
La posición del diagrama 18, V. Korchnoi-L. Szabo, encuentro Leningra
do-Budapest, 1961, se alcanzó tras las jugadas 1 P3CR P3CR 2 P4AD A2C
3 P4D P4AD 4 P5D P4R 5 C3AD P3D 6 P4R C2D? (es mejor 6 ... C2R) 7
A3D C2R 8 P4CR! C3AR 9 P3TR?! (lo correcto sería 9 P3A! y si 9 ...
P3TR, 10 P4TR! ) 9 ... P3TD? (9 ... P3TR! ) 10 P4A! PxP 11 AxP C2D 12
C3A D2A 13 D2D P3T 14 D2T! C4R 15 CxC PxC 16 A3R. La ventaja de
las blancas es notable, disponen de más espacio, del PD pasado protegido y
de un posible juego a lo largo de la columna AR semiabierta. Las blancas
tienen buenas posibilidades tanto en el flanco de dama (contra el PAD) co
mo en el de rey. La naturaleza cerrada de la posición garantiza la seguridad
del rey situado en el centro y de este modo las blancas aún no se ven obliga
das a decidir qué campo de acción escoger. La situación de las piezas negras
es, en general, pasiva y, como mínimo, debería activar su caballo con 16 ...
P4CR! seguida de 17 ... C3C. Tal y como jugó, no obstante, no le quedó nin
gún espacio para respirar:
16 •.• A20?! 17 01C TlAO 18 P4TR C1C?!
¡Nada más lejos del camino correcto! No habría nada mejor que 18 ... O
O. Como réplica al enroque, Korchnoi planeaba seguir con 19 PST y, tras la
forzada 19 ... P4CR, las blancas pronto se habrían enrocado en el flanco de
rey (donde, debido a la naturaleza bloqueada de la posición, el rey habría
58 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 1 8
8
2 Korchnoi-Szabo
Leningrado-Budapest, 1961
tras la 16" jugada de /as blancas
a b e d e f g h
estado seguro) y habrían continuado su ataque sobre el flanco de dama con
P4CD.
19 A2R D3D 20 PSC P4TR 21 T2T C2R 22 T2A 0-0 23 0-0-0!
Como cabe esperar que el próximo campo de batalla sea la columna AR,
las blancas se enrocan en el flanco de dama para tener la TD lista para do
blarse en esa columna. Ahora las blancas podrían también ofrecer un fortí
simo sacrificio de calidad en 6AR. El futuro de las negras se reduce a dedi
car todos sus esfuerzos a una defensa decidida y meticulosa; Korchnoi sugie
re 23 ... R2T 24 Tl lA A1R. Aun así, las posiciones tan debilitadas como la
de las negras contienen el germen de su propia destrucción y, una vez más,
en la siguiente jugada las negras abren la puerta a una combinación ganado
ra de su enemigo.
23 ••• T2A? 24 T6A! AxT 25 PxA DxPA
Tras 25 ... ClA 26 D5C el rey negro pronto estaría perdido. Con la juga
da textual se pierde una gran cantidad de material.
26 P6D C3A 27 PxT CSD 28 AxP D3D 29 CSD A3A 30 A6T AxC 31
AxT DxP 32 PAxA RxA 33 A4C PSA 34 D3C y las negras abandonan.
En B. Larsen-L. Ljubojevic, Bugojno, 1978, una apertura poco ambiciosa
por parte de las blancas (1 C3AR P4AD 2 P3CR P4D 3 A2C C3AD 4 0-0
P4R 5 P3D A2R 6 P4R P5D 7 P4TD P4CR! 8 CD2D A3R 9 C4A P3A 10
EL REY EN EL CENTRO: POSICIONES CERRADAS 59
P4T P3TR) condujo a una posición en la que no se ha cambiado ninguna
pieza, las cadenas de peones están fijas y donde las negras disponen de más
espacio. Se trata de una posición de tipo cerrado. De momento las piezas
blancas están inactivas y ahora Larsen intentará agudizar su juego:
11 C2T
Esta jugada amenaza un jaque largo con la dama. Sin embargo, las carac
terísticas de la posición, tal y como hemos aclarado más arriba, permite a las
negras ignorar el jaque.
11 ... PxP! 12 DST+ R2D!
El rey estará seguro en el centro y, con este movimiento, las negras pue
den conservar su AD en la activa casilla 3R.
13 DxP4T P4A
Igualmente buena y menos comprometida hubiera sido 13 ... P4TR! 14
C3A C3T con miras a 15 ... C5CR.
14 DST C3A 15 D2R PxP 16 PxP?
El hecho de mantener la posición cerrada hace que el rey negro perma
nezca seguro. Ljubojevic sugiere 16 AxPR CxA 17 DxC AxC 18 PxA
D1CR, con posibilidades aproximadamente iguales.
16 ... D1CR 17 P3C P4TR 18 P4A AxC 19 DxA?!
En el final, las blancas no tendrán ninguna compensación por las muchas
debilidades de sus peones. 19 PxA habría sido en la práctica una opción me
jor.
19 ••• DxD 20 PxD TD1CR 21 PxP CDxP 22 A4A A3D! 23 TD1C R2A
El rey negro dispone de un cobijo satisfactorio mientras que el rey y los
peones blancos siguen muy debilitados. La victoria de las negras llegó de la
forma siguiente:
24 C3A CxC+ 25 TxC CxP 26 T33C P3C 27 AxA+ CxA 28 ASD T4C! 29
TlR T2T 30 R2C T22C 31 R2T C4A 32 PST C6R 33 PxP+ PxP 34 T1TD
CxA 35 PxC R3D 36 TxP+ RxP 37 T3T PST 38 PxP TIC+ 39 R3T TSC y
las blancas abandonan.
CAPÍTULO 4 Cómo reaccionar
frente a Jos
sacrificios
En la apertura, la movilización de las piezas no hace más que comenzar. En
consecuencia, las ocasiones de atacar con éxito al rey por medio de sacrifi
cios son pocas y poco frecuentes. El ataque temático más común sobre el
rey enrocado es, con diferencia, el que empieza con el sacrificio ARxPTR+.
Dada su importancia, dedicaremos una atención especial a las diversas ra
mificaciones de este sacrificio.
APARTADO 1. EL REY ACEPTA EL SACRIFICIO
Como regla general, el rey puede y debe aceptar el alfil sacrificado. Si no lo
hace, el bando defensor se quedará con un peón de menos, el flanco de rey
al descubierto y, en circunstancias normales, sujeto a inminentes ataques de
mate. El sacrificio de alfil es una posibilidad que se repite en muchas apertu
ras y el defensor siempre debe tenerlo en cuenta cuando reflexione sobre la
seguridad de su rey enrocado. Ni siquiera los mejores grandes maestros es
tán inmunes a un posible ataque por sorpresa devastador. Estudiemos la
partida V. Hort-1. Radulov, Bulgaria, 1974, donde se jugó una variante Rich
ter de la defensa Siciliana: 1 P4R P4AD 2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4 CxP
C3AR 5 C3AD C3A 6 A5CR P3R 7 D2D A2R 8 0-0 0-0 9 P4A P4D 10 P5R
C2D 11 AxA DxA 12 C3A P3TD 13 A3D TlC 14 D3R P4CD?? 15 AxP+!
RxA 16 C5C+ R3C 17 D3T y las blancas abandonaron. No hay modo raza-
62 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
nable de parar 18 D7T ++. Las negras tampoco habrían alcanzado un mejor
destino de haber elegido retirarse a lCR en la jugada 16, ya que 17 D3T
también habría conducido al mate o la pérdida de la dama por parte de las
negras.
Una vez se ha hecho el sacrificio, y si la posición ha obligado a aceptarlo,
la siguiente cuestión que resolver debe ser dónde colocar el rey tras el jaque
con el caballo. Corno principio general, podernos afirmar que la retirada a
1CR es la jugada más segura para el rey y ésta debería ser siempre la prime
ra jugada que tener en cuenta. Así pues, podríamos establecer la siguiente
regla: Desplaza siempre al rey a 1 CR a menos que un análisis irrefutable de
muestre que esta jugada es forzosamente perdedora. Consideremos un pri
mer ejemplo. El diagrama 19 presenta la situación alcanzada en una defensa
Francesa después de la 12" jugada de las negras (Maslesha-V. Raicevic, Sara
jevo, 1978). Las jugadas anteriores habían sido: 1 P4R P3R 2 P4D P4D 3
C3AD C3AR 4 A5CR A2R 5 P5R CR2D 6 AxA DxA 7 D2D 0-0 8 P4A
P4AD 9 PxP C3AD 10 C3A DxP 11 0-0-0 TlC 12 A3D P4CD. Las piezas
blancas están listas para un posible sacrificio AxPTR+ y las negras podrían
haber tornado medidas para minimizar el posible efecto de esta jugada con,
por ejemplo, 12 ... T1D. En cambio, las negras iniciaron su propio ataque y
decidieron crear sus propias amenazas a las blancas. El reto fue aceptado:
13 AxP+!? RxA 14 C5C+ R1C!
Esta es la única respuesta racional. 14 ... R3C? 15 D3D+ P4A habría sido
un suicidio y el blanco habría podido elegir entre 16 PxP a.p. + y 16 D3T pa
ra buscar la victoria.
DIAGRAMA 1 9
Masfesha-Raicevic
Sarajevo, 1978
tras fa 128jugada de fas negras
a b e d e g h
CÓMO REACCIONAR FRENTE A LOS SACRIFICIOS 63
15 D3D T1R! 16 D7f+ RlA 17 TR1R?
Con esta jugada de espera, las blancas sobrevaloran sus posibilidades de
ataque. Según Raicevic, lo correcto habría sido seguir con 17 D8T+ R2R 18
D4T, y las posibilidades de ataque de las blancas proporcionarían una justa
compensación por la pieza de menos. Después de la jugada del texto, las ne
gras pueden consolidar su posición y emprender acto seguido su contraata
que. El resto de la partida fue muy interesante pero, como se aleja de nues
tro tema de estudio, me limitaré a incluirlo sin más comentarios:
17 ... C5D! 18 D5T R2R! 19 DxP+ R1D 20 TxC DxT 21 CxP+ TxC 22
DxT DxP+ 23 R1C T3C 24 DxP A2C 25 D3D D5A! 26 D5A D3R 27 D5C+
D2R 28 D2D P3T 29 C5D AxC 30 DxA R2A 31 DST C4A 32 D5D T3R 33
P3TD C2D 34 D8T R3C! 35 P3CR TxP 36 TxT DxT 37 D8D+ D2A 38
D7R C4R 39 D5C C5A 40 D6C+ R2T 41 D3D D4R 42 D7D+ R3C 43
DSD+ R3A 44 D8T+ R2D 45 D7C+ R1R 46 D6A+ R2A 47 D7D+ R3A 48
D6A+ R4C 49 P3A D7R 50 D5D+ R3T y las blancas abandonaron.
En este caso era fácil concluir que el rey no tenía más remedio que des
plazarse a 1CR. En el próximo ejemplo veremos que estas decisiones pue
den ser más difíciles de tomar. La partida E. Colle-O'Hanlon, Niza, 1930,
empezó como sigue: 1 P4D P4D 2 C3AR C3AR 3 P3R P4A 4 P3A P3R 5
A3D A3D 6 CD2D CD2D 7 0-0 0-0 8 TlR T1R 9 P4R PDxP 10 CxP CxC
11 AxC PxP. La posición de las negras es bastante sólida y, dado que las
blancas todavía no han completado su desarrollo, las negras pueden sentirse
teóricamente seguras. No obstante, el conductor de las piezas blancas, que
es un jugador táctico peligroso y creativo, jugó:
U AxP+!?
No se trata de una maniobra ganadora, pero es teóricamente jugable y,
en la práctica, suele ser muy prometedora. Si las negras se defienden correc
tamente, la partida acabará en tablas; si las negras se equivocan, ganarán las
blancas.
12 ... RxA 13 C5C+ R1C!
Dado que no hay una línea forzada que conduzca a la victoria de las
blancas y, según los principios generales sobre la seguridad del rey, esta reti
rada es la mejor elección. Es evidente que el rey está mucho más resguarda
do aquí que en 3CR. No es que la victoria de las blancas sea evidente jugan
do de otro modo, pero sí que hay una victoria forzada. En realidad, las ne
gras jugaron 13 ... R3C?? y la partida terminó como sigue: 14 P4TR! TlT 15
TxP+! ! C3A (15 ... PxT 16 D3D+ R3A 17 D3A+ R3C 18 D7A+ R3T 19
64 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Cx.P+) 16 P5T+! R3T 17 TxA! D4T 18 CxP+ R2T 19 C5C+ R1C 20 D3C+ y
las negras abandonaron.
14 05T C4R!
Según Euwe y Kramer, también habría bastado para obtener la igualdad
14 ... D3A, cuya mejor continuación para ambos bandos sería 15 D7T+ R1A
16 C4R D4R 17 PxP DxPT+! 18 DxD AxD+ 19 RxA, con un final igualado.
15 TxC!
Esta jugada asegura las tablas. Cualquier intento de ganar hubiera con
ducido justamente a lo contrario. 15 P4AR?, por ejemplo, no llevaría a nin
guna parte tras 15 ... C3C. Después de 15 D7T+?, Euwe y Kramer sugieren
la siguiente línea como ventajosa para las negras: 15 ... R1A 16 C4R C3C 17
CxA DxC 18 P4TR R2R 19 P5T T1 T 20 ASC+ R1R! 21 DxP TxP 22 D6A
D2R!.
15 ... AxT 1 6 DxP+ R1T 17 D5T+ tablas.
El blanco tiene jaque perpetuo, pero no más.
Cuando retroceder a 1CR signifique un suicidio, entonces es obvio (para
bien o para mal) que el rey estará obligado a avanzar. El diagrama 20 mues
tra la posición en J. R. Capablanca-L. Malina, Buenos Aires, 1911, después
de las siguientes jugadas: 1 P4D P4D 2 P4AD P3R 3 C3AD C3AR 4 A5C
CD2D 5 P3R P3A 6 C3A A2R 7 PxP CxP?! 8 AxA CxA ? ! 9 A3D P4AD 10
0-0 0-0?! 11 Px.P CxP. A continuación, Capablanca jugó:
DJAGRAMA 20
Capablanca-Molina
Buenos Aires, 19 1 1
tras la 1 1a jugada de las negras
a b e d e g h
CÓMO REACCIONAR FRENTE A LOS SACRIFICIOS 65
12 AxP!?+
que justificó posteriormente con: "Se trata de una combinación que se sale
de lo común ya que en general es imposible, en posiciones bien equilibradas,
estar en condiciones de atacar con sólo unas pocas piezas en juego. Sin em
bargo, hay que tener en cuenta que las blancas pueden introducir rápida
mente en su ataque a la torre y al caballo".
12 ... RxA 13 CSC+ R3C!
13 ... R3T? pierde la dama tras 14 CxP+. La "deseable" 13 ... R1C? se re-
futa por 14 D5T T1R 15 DxP+ R1 T, que proporcionaría a las blancas un
gran número de líneas ganadoras, tras la jugada 16 P4CD ! . Así pues, el rey
debe exponerse.
14 D4C P4A! 15 D3C R3T 16 D4T+ R3C 17 D7f+! R3A! 18 P4R! C3C!
19 PxP?!
Hasta aquí, ambos jugadores han elegido los mejores movimientos. Sin
embargo, ahora las blancas corren el riesgo de desperdiciar su ventaja. Se
gún Capablanca, 19 P4A! habría sido decisiva, con idea de continuar, tras 19
... PxP, con 20 TD1D D3C 21 T6D ! .
19 ... PxP 20 TDlD C6D 2 1 D3T COSA?
Ahora el blanco ganará. Corno demostró Sharnkovich, tras 21 CC5A! 22
D3C T1 T 23 T2D A3R 24 TR1D ASA 25 C3A P3CR! la progresión de las
blancas es problemática.
22 D3C D2A 23 TR1R C7R+?
Es mejor 23 ... A2D, aunque las negras seguirían perdidas después de 24
C5D+! CxC 25 C7T+ R2A 26 DxD CxD 27 TxA+ R1 C 28 CxT.
24 TxC DxD 25 C7T +! R2A 26 PTxD T1T 27 CSC+ R3A 28 P4A y las
negras abandonan.
Una tranquila apertura de PD (1 P4AD P4AD 2 C3AR C3AR 3 C3A
P3R 4 P3R P4D 5 P4D C3A 6 PAxP PRxP 7 A2R A3D 8 0-0 0-0 9 P3CD
PxP 10 CRxP CxC 11 DxC TlR 12 A2C A4R 13 D2D A5C 14 AxA) en A.
Miles-L. Ljubojevic, B ugojno, 1978, condujo a una posición en que la res
puesta natural de las negras sería simplemente 14 ... CxA y, tras 15 P3TR
C3A, las blancas tendrían una ligera ventaja debida a la presión ejercida so
bre el PD aislado. Sin embargo, estas expectativas parecían no contentar a
las negras que optaron por:
14 .•. AxP+?
66 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
En general, este sacrificio suele ser poco seguro, ya que las negras no dispo
nen de un gran poder de ataque y el desarrollo de las blancas está completo.
15 RxA CxA+ 16 R3T!
La retirada 16 R1C? daría una clara oportunidad a las negras de em
prender un peligroso ataque tras 16 ... DST 17 TR1R D7T+ 18 R1A D8T+
19 R2R DxP, etc. Con su desarrollo completo y, considerando que de mo
mento las negras sólo disponen de tres piezas atacantes, las blancas buscan
algo más de lo que conseguirían tras 16 R1C?. Se podría jugar 16 R3C, pero
la textual ofrece a las negras menos posibilidades tácticas.
16 ... D4C 17 D4D!
Las blancas centralizan su dama de manera que actúa tanto como una
pieza atacante como defensiva. 17 ... P4A sería una réplica demasiado lenta
para las negras dado que, tras 18 P3C, el rey blanco escaparía para ponerse a
salvo a través de 2CR y 3AR. En consecuencia, las negras deben seguir pre
sionando inmediatamente.
17 ... D4T+ 18 R3C C3T! 19 T1T! C4A+ 20 R4A
El juego se transforma ahora en una demostración del poder del rey. El
rey blanco está seguro, sus piezas están bien situadas y su conductor cuenta
con una pieza de más. El negro no dispone de suficientes atacantes. El final
tras 20 ... DxT? 21 TxD CxD 22 PxC es claramente insatisfactorio para las
negras.
20 ... D3C 21 DxPD! T3R 22 DxC!
Una de las mejores estrategias para conducir una defensa con éxito
cuando se dispone de ventaj a de material consiste en devolver parte de ese
material para interrumpir el ataque. Según Miles, también era factible se
guir una estrategia puramente defensiva con 22 R3A! TD1R 23 C1D ! .
22 ... T3AR 23 DxT!
En la partida, las blancas debilitaron su flanco de rey con 23 P4CR? ! , lo
cual dio a las negras algunas posibilidades reales de contrajuego tras 23 ...
TxD+ 24 PxT D7C (si bien las blancas ganaron en la jugada 40). La jugada
del texto es una línea considerablemente mejor, puesto que las blancas man
tienen sus peones del flanco de rey intactos.
23 ... DxD+ 24 R3C, con una ventaja material ganadora para las blancas.
Con una torre y dos piezas menores por la dama, las blancas cuentan con
una ventaja material notable y, al estar su rey situado en una posición segu
ra, el blanco goza de una ventaja teóricamente ganadora.
CÓMO REACCIONAR FRENTE A LOS SACRIFICIOS 67
APARTADO 2. EL REY NO ACEPTA EL SACRIFICIO
Son pocas las veces en que merece la pena no aceptar el sacrificio. Si en una
posición normal, con igualdad material, el sacrificio es tan contundente que
su aceptación conduciría a un final inmediato, entonces, el hecho de rehu
sarlo tan sólo llevaría a un aplazamiento de lo inevitable. No serán tales ca
sos los que consideremos aquí. Rehusar el sacrificio puede ser aconsejable
únicamente en los siguientes dos casos generales: 1) el defensor ya dispone
de ventaja material y 2) la disposición material o posicional sobre el tablero
es tal que el hecho de no aceptar el sacrificio evitaría que el atacante pudie
ra completar su plan, de modo que una situación que ya era favorable al de
fensor continúa siéndolo. A continuación ilustraremos con ejemplos concre
tos estos principios, que a simple vista parecen tan abstractos. Observemos,
en primer lugar, la partida F. J. Marshall-A. Burn, Ostende 1907, que co
menzó con una defensa India de Rey: 1 P4D C3AR 2 C3AR P3D 3 A4A
CD2D 4 P3R P3CR 5 A3D A2C 6 CD2D 0-0 7 P4TR?! ("Antiposicional,
pero estaba dispuesto a jugar al ataque a toda costa", comenta Marshall.) 7
... T1R 8 P5T?! ("Consistente con lo anterior, aunque también casi inevita
ble", continúa Marshall, "ya que las negras estaban amenazando con mucha
fuerza 8 ... P4R seguida de 9 ... P5R".) 8 ... CxP 9 TxC? ! (Marshall admite
aquí "analíticamente no es correcta, pero...") 9 ... PxT 10 AxPT+ ! ! . Los sa-
crificios de las blancas en las j ugadas 8• y 9• eran dudosos y lo correcto era
aceptarlos. Sin embargo, el sacrificio del alfil es lógico y no debe ser acepta
do: 10 ... RxA?? 11 C5C+ R3C (1 1 ... R1C? conduciría a un final elemental:
12 DxP C3A 13 DxP+ R1T 14 0-0-0, seguido de 15 TlT+) 12 C23A P4R 13
C4T+ R3A 14 C7T+ R2R 15 C5A+ R3R 16 CxA+ R2R 17 C5A+ R3R 18
P5D+! RxC 19 DxP+ R5R 20 0-0-0 y ahora, si 20 ... PxA entonces 21
T4D++, mientras que cualquier otra jugada permitiría 21 P3A++. Este fue
el transcurso real de la partida y las negras abandonaron en la j ugada 20. Es
ta variante parece larga y complicada y, sin embargo, no es difícil advertir
que el rey negro corre demasiado peligro estando al descubierto. El punto
clave reside en darse cuenta de que el rey negro no tiene ninguna necesidad
práctica de jugar 1 O ... RxA?? . Si volvemos a la posición que teníamos tras la
lOa jugada de las blancas, veremos que las negras disponen de una calidad
de más y pueden perfectamente permitirse el poner a su rey a salvo con 10
... RlA!. El desarrollo incompleto de las blancas impediría este bando em
prender un ataque decisivo y las negras, con ... P4R y/o C3AR, pueden desa
rrollarse al mismo tiempo que rechazan las piezas blancas. Ciertamente, la
naturaleza desequilibrada de la posición daría a las blancas una ligera venta-
68 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
ja en cuanto a posibilidades de ataque, pero, en realidad, las negras no co
rren ningún peligro, mientras que que la avariciosa 10 ... RxA?? conduciría
a una derrota segura.
Un ejemplo similar de retirada con éxito ocurrió en R. Fischer-A. Bis
guier, Buenos Aires, 1970, partida que se inició con una Ruy López: 1 P4R
P4R 2 C3AR C3AD 3 A5C P3TD 4 A4T C3A 5 0-0 P4CD 6 A3C A2C 7
P4D CxPD 8 CxC PxC 9 P3AD CxP 10 TlR A3D? 11 C2D ! AxP+. Opti
mistamente, las negras habían preparado este sacrificio con su erróneo 10°
movimiento (lo correcto hubiera sido 10 ... A2R), pero Fischer ha visto que
el elemento clave de la posición estriba en la clavada a lo largo de la colum
na de rey:
12 R1A!
Las negras tendrían jaque perpetuo tras 12 RxA? D5T+ 13 R1C DxP+
14 R2T D5T+ etc. A pesar de su desventaja provisional de tres peones, las
blancas no se conformarán con esto, puesto que ven que la posición en el
centro del rey negro les permitirá ganar material.
12 ... P40 13 OST! 0-0
Cualquier retirada del alfil permitiría sencillamente 14 CxC y las negras
no podrían recapturar la pieza debido a la amenaza de mate sobre 2AR.
Igualmente insatisfactoria es 13 ... D3D 14 CxC PxC 15 DxPA+ R1D 16 PxP
(Trifunovic), puesto que entonces sería el rey negro, y no el blanco, el que
correría peligro mortal.
14 OxA PxP 15 CxC PxC 16 PxP P4AO 17 T3R!
El equilibrio material es absoluto, los tres peones negros constituyen una
compesación adecuada por la pieza. No obstante, Fischer demuestra que, en
este medio juego abierto, el ataque blanco con la dama, las dos torres y los
dos alfiles va a ser imparable:
17 ... PSA 18 A2A 03A 19 T3A! 03R 20 T3T 04A 21 A3R TOlO 22
TlR! T20 23 A40 TlR 24 TST! P4C 25 P4C! y las negras abandonaron.
En nuestro último ejemplo veremos cómo el rey se aparta hacia la otra
dirección (1TR). La desconocida variante Riga de la variante abierta de la
Ruy López condujo a la posición del diagrama 21 tras: 1 P4R P4R 2 C3AR
C3AD 3 A5C P3TD 4 A4T C3A 5 0-0 CxP 6 P4D PxP 7 T1R P4D 8 CxP
A3D! 9 CxC AxP+! . Tras muchas comprobaciones prácticas y analíticas, se
ha demostrado que el único modo para las blancas de obtener ventaja es
con:
10 RlT! !
CÓMO REACCIONAR FRENTE A LOS SACRIFICIOS 69
DIAGRAMA 21
Variante Ríga de la variante
abierta de la Ruy López
tras la gajugada de las negras
a b e d e g h
Esta j ugada parece un suicidio y sólo es posible gracias a la combinación
que sigue. En cambio, 10 RxA?! de nuevo permitiría un jaque perpetuo tras
10 ... D5T+ 1 1 R1C DxP+ etc. 10 R1A no ataca al alfil y, tras 10 ... D5T, las
negras dispondrían de posibilidades prácticamente iguales en las complica
ciones que seguirían, tal y como se demostró en las partidas Maroczy-Ber
ger, Viena, 1908, y Nyholm-Leonhardt, Copenhague, 1907.
10 . DST 11 TxC+! PxT U DSD+! DxD 13 CxD+ RxC 14 RxA con una
..
ligera ventaj a de las blancas.
Esta conclusión no es evidente. Materialmente, de hecho, las negras se
encuentran perfectamente, con una torre y dos peones a cambio de dos pie
zas menores. No obstante, la experiencia ha demostrado que las piezas blan
cas disponen de buenas posibilidades de juego contra los peones negros en
ambos lados del tablero. El encuentro J. R. Capablanca-Ed. Lasker, Nueva
York, 1915, continuó: 14 . . . A3R 15 A3R P4AR 16 C3A R2R 17 P4CR!
P3CR 18 R3C! manteniendo una ligera ventaja, puesto que las dos piezas
menores blancas tienen más posibilidades de acción que la torre negra y,
además, la mayoría de peones del flanco de rey negro puede ser mantenida
bajo un constante ataque.
CAPÍTULO 5 Bl rey se ve
obligado a h uir
Durante la fase de apertura, el tablero está lleno de piezas y, por tanto, el
rey tiene todo un ejército de atacantes de que preocuparse. Es evidente que
el rey no puede sentirse cómodo si se ve perseguido constantemente. Su su
pervivencia o su muerte dependerán de cuánto tenga que internarse en el
campo enemigo y de cómo de bien desarrolladas estén las fuerzas de su ad
versario. Si cae en las garras de un ejército bien desarrollado, sus posibilida
des de sobrevivir serán escasas. Si puede permanecer en territorio propio y
sus fuerzas no están peor desarrolladas que las de su enemigo, entonces
puede sobrevivir. Desde un punto de vista práctico, la cuestión es cuánto
material hay que sacrificar para obligar al rey contrario a viajar por el table
ro. Poder conseguir este objetivo a cambio de nada es, claro está, sumamen
te satisfactorio; pero ¿merece la pena sacrificar un peón, un caballo, un alfil,
una torre o la dama para conseguirlo?
APARTADO 1. EL R EY HA M UERTO
El primer principio que hay que tener en cuenta es que el rey no debería
emprender una huida arriesgada a menos que no disponga de otra alternati
va, práctica o teórica. La partida Lipsky-Gasik, Chehanov (URSS), 1977,
donde se jugó una apertura de Ponziani, se desarrolló de las siguiente mane
ra: 1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 P3A P4D 4 A5C PxP 5 CxP D4C?! 6 D4T
72 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DxPC 7 AxC+? ! PxA 8 DxP+. La apertura no ha sido conducida con exacti
tud por ninguno de los dos bandos. Las mejores posibilidades de las blancas
para mantener la iniciativa yacen en 4 D4T; la respuesta 5 ... D4C?! de las
negras es inferior a 5 ... D4D y en la jugada 7 las blancas deberían haber mo
vido 7 T1A ! . Volviendo a la partida, el rey negro debe desplazarse, pero
¿hacia dónde?
8 ... R2R?
Dirigir el rey hacia terreno abierto es un suicidio. Una mirada más aten
ta muestra que ambos reyes están en una posición incómoda. Así pues, es
obligado para las negras salvaguardar el suyo con 8 ... R1D! y, tras 9 T1A
A6TR! 10 DxT+ R2R, tendrían buenas posibilidades de atrapar al rey blan
co. Esto dejaría incierto el desenlace de la partida. Después de la jugada del
texto, el blanco, a quien le corresponde jugar, es el primero en golpear.
9 DxP+! R3A 10 DxP+! RxC 11 P4D+ R3D
11 ... PxP a.p. permite 12 A4A+ R5R 13 C2D++.
U A4A+ R3A 13 P5D+ R4C 14 DSR+
Las negras abandonaron en este momento, pues el mate es inevitable:
14 ••• RSA 15 D6A+ R6D 16 D5C+ R7A 17 D2R++
El resultado es lógico. El rey negro no tiene manera de enfrentarse a to
do el ejército blanco. Para alcanzar esta posición final, a las blancas les ha
bastado con sacrificar únicamente un caballo.
En el siguiente ejemplo, el coste necesario para hacer salir al rey será
mucho más elevado. La posición del diagrama 22 muestra la especie de par
tida de bolos en que se convirtió el encuentro Ed. Lasker-Sir George Tho
mas, Londres, 1912, tras la 10" jugada de las negras (1 P4D P4AR 2 C3AR
P3R 3 C3A C3AR 4 A5C A2R 5 AxC AxA 6 P4R PxP?! 7 CxP P3CD? ! 8
CSR 0-0 9 A3D A2C? ! 10 DST D2R?). El juego del bando negro ha sido de
masiado descuidado: no ha prestado atención al centro, ha olvidado el desa
rrollo de su flanco de dama, así como permitido a las blancas construir una
fuerte formación lista para el ataque y, ahora, está atendiendo suficiente
mente a su rey. El castigo que recibirá será rápido y drástico.
11 DxP+!! RxD U CxA+ R3T
Todo esto es forzado, pues 12 ... R1T? hubiera permitido 13 C6C++. A
cambio de su dama, las blancas han obtenido sólo un caballo y algún simple
peón. A pesar de todo, la idea de atraer al rey hacia el territorio de las blan
cas era tentadora. Las blancas dispondrán de tres piezas menores, tres peo-
EL REY SE VE OBLIGADO A HUIR 73
nes y, potencialmente, ambas torres para atacar al rey. Probablemente, el
mate obligado no fuese "visible" cuando las blancas sacrificaron su dama,
pero su conductor estaba seguro al 99% de que de algún modo era posible.
DIAGRAMA 22
Lasker-Thomas
Londres, 1912
tras la 108jugada de /as negras
a b e d e g h
13 C54C+! R4C 14 P4T+ RSA 15 P3C+ R6A 16 A2R+
Ahora hay más de un camino para poner punto y final a la tarea. Quizás
el más elegante era 16 0-0, seguido de 17 C2T++.
16 ... R7C 17 T2T+ RSC 18 R2D++.
Otra opción era 18 0-0-0++!
Mientras que en la partida anterior hemos visto cómo la derrota ha llegado
como salida de la nada, en el siguiente ejemplo, una serie de enérgicos sacri
ficios irán haciendo aumentar gradualmente el interés por el resultado final.
En la partida a la ciega P. Morphy-aficionado, Nueva Orleans, 1858, el pri
mer campeón del mundo americano hace una demostración de libro de có
mo atraer al rey enemigo hacia terreno abierto para, a continuación, aniqui
larlo. Los movimientos iniciales en una defensa de los Dos Caballos fueron:
1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 A4A C3A 4 P4D PxP 5 CSC?! (un movimien
to "de aficionado" jugado contra un aficionado. Lo correcto es 5 0-0) 5 ...
P4D 6 PxP CxP? Uustamente lo que esperaba Morphy. Tras el único movi
miento correcto 6 .. D2R+!, las negras ya estarían ligeramente mejor) 7 0-0!
.
A2R. En una posición muy abierta, las blancas van más adelantadas en su
74 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
desarrollo de flanco de rey y, para aprovechar este factor, Morphy sabe que
debe atacar de inmediato:
8 CxPA! RxC 9 03A+ R3R?!
Para mantener la pieza, el rey negro debe aventurarse hacia el centro.
Dado que el blanco dispone de ventaj a en el desarrollo, podrá llegar hasta el
rey contrario por la fuerza. Mejor era 9 ... A3A 10 AxC+ R1A con "sola
mente" una posición horrible para las negras.
10 C3A!!
Para llegar hasta el rey, hay que reforzar al máximo las líneas abiertas. El
sacrificio del CD abre la columna de D y permite a la TD entrar en acción
rápidamente.
10 •.. PxC 11 TlR+ C4R 12 A4A A3A
Las negras no disponen de defensa alguna y la textual da a Morphy la
oportunidad de continuar con sus "fuegos artificiales".
13 AxC AxA 14 TxA+! RxT 15 TlR+ RSO 16 AxC
El rey negro ya ha sido obligado a huir hacia terreno blanco, el final está
cercano. Tras 16 ... PxP, las blancas comenzarían su maniobra de mate con 17
T4R+ R4A 18 D3TD+! RxA 19 D3D+ R4A 20 T4A+, etcétera.
16 ... TlR 17 030+ R4A 18 P4C+ RxP 19 040+ y las negras abandona
ron.
El mate es imparable: 19 ... R4T 20 DxPA+ R5T 21 D3C+ R4T 22 D3T+
R4C 23 TI C. He aquí otra demostración de que un rey expuesto atrapado
en terreno enemigo se encuentra con una muerte segura.
En la época de Morphy, la desidia en la defensa a menudo posibilitaba que
se produjesen violentos ataques durante la fase de apertura. En tiempos
más modernos, se requiere un nivel notable de sofisticación para alcanzar
metas similares. Un ejemplo de lo que podríamos considerar un sacrificio de
tipo posicional ocurrió en J. R. Capablanca-E. Bogoljubov, Moscú, 1925.
Una variante del Gambito de Dama aceptado condujo a la situación del dia
grama 23, de la manera que sigue: 1 P4D P4D 2 P4AD P3R 3 C3AR PxP? ! 4
P4R P4AD 5 AxP PxP 6 CxP C3AR 7 C3AD A4A?! 8 A3R CD2D ? ! . Las
negras han permitido a las blancas hacerse con un control absoluto en el
centro y, bajo la convicción de que no puede haber peligros en una apertura
cerrada, han desatendido la seguridad de su rey. Esto da a las blancas la
oportunidad de llevar a cabo un sacrificio de largo alcance:
EL REY SE VE OBLIGADO A H U I R 75
DIAGRAMA 23
Capablanca-Bogoljubov
Moscú, 1925
tras la 88jugada de las negras
a b e d e g h
9 AxP !! PxA 10 CxP D4T
Las negras tendrían que soportar igualmente una fuerte presión tras 10
... D3C 11 CxA! CxC 12 0-0! D3A 13 T1A.
11 0-0!
A cambio de la pieza sacrificada, el blanco dispone de dos peones, algo
de ventaja en el desarrollo y la posibilidad de mantener al rey negro en el
centro. La naturaleza relativamente cerrada de la posición significa que no
existe posibilidad de un ataque inmediato. Por tanto, las blancas optan por
el camino correcto y completan su desarrollo en el flanco de rey. Habría si
do inferior 11 CxP+ ? ! R2A 12 CSA C4R 13 0-0 A3R (Golombek}, a lo que
las negras habrían respondido con ... TD1D, con un buen juego de piezas.
11 ... AxA 12 PxA R2A
El PCR necesita protección y el rey se ve obligado a emprender su viaje.
Habría sido inútil 1 2 . . . Tl CR 13 D6D ! R2A 14 C5D.
13 D3C R3C 14 TSA D3C 15 C4A+ R3T
El rey negro ha sido forzado a situarse en una posición precaria en el ex
tremo del tablero. Ahora Capablanca se equivocó con 1 6 P4C? y tras 16 ...
P4C! su situación pasó a ser inferior (aun así, ganó en 3 1 movimientos).
Posteriormente, mostró el siguiente método para alzarse con la victoria:
16 D7A! P3C 17 P4CR! DxP+ 18 R2C PxT
El negro perdería su dama tras 18 ... CxPC 19 TST+! PxT 20 DxSP+ R2C
21 DxC+ R1A 22 C6R+ R1R 23 DST+ R2R 24 CSD+.
76 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
19 PSC+! RxP 20 D7C+ RxC 21 T1A+ R4R 22 D7R+ RSD 23 TlD+
RSA 24 D6R+ R4A 25 P4C+! RxP 26 D3C+ R4T 27 D5C++.
Así, y a pesar de la relativa lentitud de la primera fase, el rey negro sería
forzado a caminar por la pasarela hasta encontrarse con el final esperado.
APARTADO 2. EL REY PUEDE SOBREVIVIR
No debemos olvidar que deambular por el tablero al principio de la partida
nunca debe ser la distracción predilecta del rey. No obstante, hay ocasiones
en las que el adversario, mediante sacrificios especulativos, fuerza estos pa
seos. Asimismo, hay momentos en los que las otras opciones posibles son,
cuando menos, igualmente poco atractivas. ¿Cómo decidir, en el transcurso
de la partida, cuál es la elección que más nos favorece? Un valioso ejemplo
de esta situación surge del desarrollo de la apertura en A. Karpov-A. Zait
sev, Kuibyshev (URSS), 1970: 1 P4R P3AD 2 P4D P4D 3 C3AD PxP 4 CxP
C2D 5 C3AR CR3A 6 CxC+ CxC 7 C5R A4A ? ! 8 P3AD P3R?! 9 P4CR!
A3C? ! 10 P4TR A3D 11 D2R! P4A 12 P5T? A5R 13 P3A PxP! 14 D5C+
C2D ! . Las blancas podrían haber castigado el impreciso desarrollo de la de
fensa Caro-Kann de las negras con 12 A2C ! . En lugar de esto, su irreflexiva
y precipitada jugada 12 P5T? ha hecho volver las tornas y, ahora, es el blan
co quien se encuentra en apuros. En vista de que las continuaciones norma
les son poco esperanzadoras (15 CxC A3A!; 15 DxC+ DxD 16 CxD AxP; 15
PxA AxC), Karpov decide complicar la posición como único recurso razo
nable. Ciertamente, su propio rey puede ser el primero en sufrir las conse
cuencias pero, al menos, existe alguna posibilidad real de salir con vida.
15 CxP! A6C+ 16 R2R P6D+
Una jugada tentadora y perfectamente buena que obliga al rey a salir, ya
que 17 R2D? RxC 18 PxA C4R! dejaría a las piezas blancas como en una
camisa de fuerza. También era prometedora para las negras la más sencilla
16 ... D3A 17 PxA DxC.
17 R3R! D3A
Una buena alternativa hubiera sido 17 ... RxC. En cierto modo, podría
mos decir que las negras sufren delirios de grandeza. Casi todo parece serles
favorable, aunque esto no significa que todo vaya a salirles a pedir de boca.
18 RxA!
Capturando con el rey, las blancas mantienen intacta su formación de
peones del flanco de rey y la columna de AR permanece cerrada.
EL REY SE VE OBLIGADO A H U I R 77
18 . . . DxC 19 T3T! P3TD 20 DSC
Estamos ante una posición crítica. Las negras han conseguido atraer al
rey blanco hacia el centro del tablero sin coste material alguno. Las negras
desearían poder mantener las cosas como están pero, como veremos, esto va
a ser imposible. La dama blanca y otras piezas ofrecen un soporte defensivo
razonable y las torres negras todavía no se han desarrollado. Tal y como han
demostrado diversos analistas soviéticos, para poder alcanzar la victoria las
negras deberían empezar por aumentar la intensidad de su ataque sacrifi
cando el AR: 20 ... P4R! 21 TxA (no cabría esperar nada de 21 RxP DxP+
22 A3R C4A+ 23 R2A DSR+ 24 R1A C3R!) 21 ... C4A+ 22 R3R 0-0 ! , y las
blancas no parece que dispongan de una defensa satisfactoria. Entre otras
posibilidades, las negras amenazan con 23 ... DSAR+ 24 R2A CSR+. Nótese
que 23 R2D se refutaría con 23 ... CSR+! y si 23 T3T, 23 ... TD1 D ! 24 A2D
CSR! 2S RxC D4D+ 26 R3R D4A+ 27 R4R TSD+! conduciría al mate.
20 ... P3T?
Las negras contaban con 21 D6C? C4A+, que las llevaría a la victoria
tras 22 R4D 0-0-0+, o bien 22 R3R ASA+ 23 R2A P7D. Sin embargo, des
pués de la retirada de la dama hacia el centro, que evita ... C4A+ de las ne
gras, las blancas se encontrarán en una situación bastante segura.
21 D3R! P4R?
Es comprensible que las negras sigan soñando con el ataque, aunque con
la dama blanca correctamente situada para la defensa en 3R, el blanco se
encuentra ya a salvo. La trampa demasiado evidente del texto (22 TxA??
DSCD+ y las negras ganan) es fácil de evitar. Objetivamente, el plan correc
to para las negras era 21 ... C3A+ 22 RxP CxPC! 23 PxC! DxA+ 24 R2A
DxT 2S DxPR+, con un jaque perpetuo que desenbocaría en tablas: 2S ...
R1D 26 DSD+ R1A 27 DSAR+ R2A 28 D7A+ R1C 29 A4A+ ! .
22 RxP! ASA 23 DlC! 0-0-0 24 R2A AxA 25 TxA! DxPTD 2 6 T2T!
TRIA 27 T2D! DST+ 28 RlC D3A 29 A3D, con ventaja de las blancas.
Debido a la clavada que se amenaza con 30 ASA, las negras no pueden
capturar el PAR. Tras 29 ... R2A 30 A4R, el rey blanco y el PAR pueden
considerarse seguros y, después de una preparación adecuada, Karpov se
abalanzó sobre la debilidad crónica constituida por el PR negro y, tras ga
narlo, terminó ganando asimismo la partida en 71 movimientos. ¡ Un triunfo
conseguido por el activo rey de Karpov!
Cuando el rey viaja básicamente por.los laterales, sus probabilidades de sa
lir ileso aumentan significativamente. Un modelo sobre cómo juzgar la se-
78 EL PODER DEL REY EN E L AJEDREZ
guridad del rey es el que nos proporciona Capablanca en su ya histórica
mente famosa e importante partida J. R. Capablanca-F. J. Marshall, Nueva
York, 1918, en la que Marshall empleó por primera vez el Gambito Mars
hall de la Ruy López. Este gambito sigue constituyendo una alternativa via
ble según la teoría moderna del ajedrez y merece la pena fijarse en qué cer
ca estuvo Capablanca de encontrar los mejores movimientos en su primer
enfrentamiento contra esta línea de apertura. El diagrama 24 muestra la po
sición que se alcanzó tras los siguientes movimientos: 1 P4R P4R 2 C3AR
C3AD 3 A5C P3TD 4 A4T C3A 5 0-0 A2R 6 TlR P4CD 7 A3C 0-0 8 P3A
P4D ! ? 9 PxP exP 10 exP exe 11 Txe e3A (11 ... P3AD !) 12 T1R! A3D 13
P3TR ese 14 D3A! D5T 15 P4D ! exP (15 ... P4TR!? es, objetivamente,
más fuerte) 16 T2R (16 A2D ! daría ventaja a las blancas). Según la teoría
DIAGRAMA 24
8
2 Capablanca-Marsha/1
Nueva York, 1918
tras la 1 68jugada de las blancas
a b e d e g h
actual del ajedrez, ahora las negras deberían jugar 16 ... esC!, que práctica
mente implicaría la igualdad, dado que las blancas no tendrían ninguna al
ternativa mejor que buscar el cambio de pieza con 17 T8R. Sin embargo,
Marshall se decidió por un movimiento mucho más enérgico:
16 ... ASCR?! 17 PxA!
Al reflexionar sobre su 16a jugada, el blanco tuvo que considerar la res
puesta de las negras y decidir que la consiguiente huida del rey tendría un fi
nal feliz para él. Ahora ya no hay elección posible, puesto que 17 Dxe?
A6C 18 D1A AxT 19 DxA TD1R llevaría a la victoria de las negras.
17 ... A7T+ 18 RlA A6C
EL REY SE VE OBLIGADO A H U I R 79
Tras 18 . . . CST? ! 19 A3R C6C+ 20 R1R CxT+ 21 RxC, el rey blanco esta
ría más seguro que en la partida.
19 TxC! DST+ 20 R2R
El rey blanco estará a salvo por los siguientes cinco factores: 1) el rey
puede permanecer en su territorio con muchos defensores a su alrededor, 2)
las blancas tienen ventaja material, 3) la escasez de piezas menores por par
te del negro significa que le faltan atacantes ligeros, 4) las blancas tienen el
control del centro y 5) las piezas blancas pueden amenazar al rey negro a lo
largo de las líneas abiertas. Poco adecuado para las negras sería ahora 20 ...
DxA 21 DxA DxP+ debido a que 22 R3D ! DxT 23 R2A P5C 24 PSC PxP 25
DxP3A, con un final claramente superior para las blancas (Tartakower).
20 ••• AxT 21 A2D! AST 22 D3T TDlR+ 23 R3D DSA+ 24 R2A
Ahora el rey blanco está seguro ya que sus piezas menores controlan las
casillas clave de la primera fila. Las blancas mantienen la ventaja material,
con dos piezas menores a cambio de su torre. Su próximo paso será movili
zar el flanco de dama para hacer valer así su superioridad material. Capa
blanca llevará a cabo este objetivo magníficamente, frenando al mismo
tiempo cualquier conato de ataque de Marshall:
24 ••• A7A 25 D3A! DSC 26 ASD! P4AD 27 PxP AxP 28 P4C! A3D 29
P4T! P4TD 30 PxPC PxP 31 T6T! PxP 32 CxP ASC 33 P6C! AxC 34 AxA
P3T 35 P7C T6R 36 AxP+! TxA 37 PSC = D+ R2T 38 TxP+ RxT 39 DST+
R3C 40 DST++.
Veamos ahora una huida del rey prácticamente imposible de evaluar. El
ejemplo proviene de una partida entre dos "supuestos" aficionados, Hamp
pe-Meitner, Viena 1872: 1 P4R P4R 2 C3AD A4A 3 C4T? AxP+?! 4 RxA
DST+ 5 R3R! (de otro modo se perdería el CD) 5 ... DSA+ 6 R3D P4D
7 R3A DxPR 8 R3C C3TD 9 P3TD !. Para poder mantener su ventaja mate
rial, las blancas se han visto obligadas a hacer huir a su rey precipitadamen
te por todo el tablero. Las negras no han sido capaces de atraparlo debido a
su desarrollo i ncompleto, que las ha obligado a j ugar únicamente con la da
ma. Con su última jugada, las blancas han evitado 9 ... D5CD y han propor
cionado a su rey una casilla para que se refugie, 2TD. Con dos peones a
cambio de la pieza, un centro fuerte y posibilidades de ataque, las negras
compensan su ligera desventaja material y ahora se deciden por un plan ver
daderamente asombroso:
9 •.• DxC+?! 10 RxD C4A+
80 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Con este sacrificio de dama, las negras fuerzan al rey blanco a entrar en
territorio enemigo. Sin embargo, el poder ofensivo de las negras es escaso.
Esta última consideración implica que el rey blanco tiene buenas posibilida
des de sobrevivir. Esta posición ha sido analizada en multitud de ocasiones
en la literatura ajedrecística, aunque posiblemente todavía no se haya dicho
la última palabra.
11 R4C?!
Esta jugada da intensidad de ataque a las negras. Esto significará que el
rey blanco podrá sobrevivir, pero no será capaz de escapar a los constantes
ataques que llevarán a la partida a tablas por jaque perpetuo. Se habrían ob
tenido fuertes posibilidades de victoria con la más activa 11 RSC!. Las ne
gras deberían contestar con 11 . . . P4TD, después de la cual 12 D2R (Heiden
feld) se refutaría con 12 ... C3R ! ! (Seidman). La amenaza 13 ... A2D++ for
zaría 13 R4T C4A+ 14 RSC C3R, etcétera, con tablas por repetición de mo
vimientos. Por consiguiente, para ganar, las blancas deberían probar otros
métodos defensivos. Dos alternativas bastante prometedoras serían 12
P4CD ! ? (Kastner) y 12 P4A! (Presley).
11 •.• P4TD+! 12 RxC C2R 13 A5C+! R1D! 14 A6A! P3C+ 15 R5C
Las blancas han intentado por todos los medios evitar la amenaza de ma
te ... P3C+ y ... A2D. Parece que la victoria está próxima, pero:
15 ... CxA!!
Con la amenaza 16 ... CSD+ y 17 ... A2D++ ante lo cual 16 R4T? sería
inútil debido a 16 ... CSD !. Por tanto, el rey se ve obligado a capturar el ca
ballo.
16 RxC A2C+!! 17 R5C
Esta osadía del rey tiene su explicación. Sería temerario j ugar 17 RxA??
R2D ! 18 D4C+ R3D y con el rey blanco demasiado introducido en las líneas
enemigas, no hay defensa alguna capaz de eludir 19 ... TR1CD++.
17 ... A3T+ 18 R6A!
Pero, ¡hay que ser valientes! La retirada 18 R4T?? permitiría 18 ... ASA!
seguido de 19 ... P4CD++.
18 ... A2C+ 19 R5C y tablas por jaque perpetuo.
Las negras disponen de atacantes suficientes para entablar, pero no para
ganar.
CAPÍTULO 6 Bl poder
del rey activo
Tal y como ya hemos mencionado anteriormente, las posibilidades de que
un juego agresivo por parte del rey en la fase de apertura lleven a un final
feliz son muy escasas. No obstante, sería erróneo descartar automáticamen
te una continuación únicamente porque requiere que el rey actúe con agre
sividad. Las posibilidades del ajedrez son los suficientemente vastas como
para que situaciones así se produzcan y el dogmatismo nunca debería ser
una razón para no aprovecharlas.
Observemos el diagrama 25, Belova-I. Ramane, URSS, 1976. Esta posi
ción se alcanzó después de la 15a jugada de las blancas tras una defensa
Alekhine (1 P4R C3AR 2 P5R C4D 3 P4AD C3C 4 P4D P3D 5 P4A PxP 6
PAxP P4AD 7 P5D P3R 8 C3AD PxP 9 PxP P5A 10 D4D ? ! C3A ! 11 D4R
CSC 12 P6D P3C! 13 C5C? A4A 14 DxPC D5T+ 15 R2R). Por querer lan
zarse a un ataque prematuro antes de haber completado su desarrollo, las
blancas han expuesto su rey a un peligroso contraataque. No es sorprenden
te que las blancas estén a punto de ser castigadas:
15 ... A5R!
La posición está pidiendo a gritos un ataque. En la partida las negras ju
garon la defensiva y más bien cobarde con 15 ... C54D? y no tardaron en
perder: 16 C3AR D5R+ 17 R2A A2C 18 C3A! D7A+ 19 A2R! A1AD (la
amenaza era 20 C4D, que atraparía a la dama) 20 P7D+! AxP 21 C4D
A1AD 22 D6A+ A2D 23 DxT+ y las negras abandonaron.
16 C3AR DSC 17 C7A+
82 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 25
8
2 Belova-Ramane
URSS, 1976
tras la 158jugada de /as blancas
a b e d e g h
Tras 17 D7A sería muy desagradable 17 ... C3T! (Gipslis).
17 ... R2D 18 CSD+ R3R 19 C7A+ R4A! y las negras ganan.
El rey negro está bastante seguro en 4AR y las blancas no pueden evitar
sufrir fuertes pérdidas materiales. Si 20 P3TR D6C 21 C4D+, el rey negro
continuará su actividad con 21 ... RxP.
El concepto de "rey activo" significó un cambio en la valoración teórica de
la siguiente variante de Gambito de Dama rehusado: 1 P4D P4D 2 P4AD
P3R 3 C3AD C3AR 4 A5C A2R 5 P3R 0-0 6 C3A P3CD 7 AxC AxA 8 PxP
PxP 9 A3D A2C 10 P4TR?! P4A!. Sobre la base de algunas partidas ante
riores de Marshall (donde las negras habían j ugado 10 .. . P3C?) y otro en
cuentro posterior (R. Spielmann-S. Rubinstein, Viena, 1 923), se considera
ba que la variante era ventajosa para las blancas. Finalmente, en R. Tesch
ner-B. Spassky, Riga, 1959, el conductor de las piezas negras demostró que
un j uego activo y frío por su parte podía refutar el intento prematuro de ata
que del blanco:
11 AxP+?! RxA 12 CSC+ R3T! 13 D2A P3C
Es obvio que los dos últimos movimientos negros han sido forzados, pe
ro ahora este bando planea hacer retroceder a su rey para que esté seguro
con 14 ... R2C. Así pues, las blancas deben continuar presionando:
14 PST!? RxC!!
"¿Y por qué no? -debió de pensar Spassky para sus adentros-. Dispon
go de una ventaja de dos piezas. Así que vamos a ver si el blanco es capaz de
EL PODER DEL REY ACTIVO 83
encontrar una victoria forzada con su desarrollo incompleto." Por supuesto,
las blancas amenazaban 15 CxP+ y 14 ... AxC? es inferior a causa de 15
PxP+ R2 C 16 T7T+ R3A (forzada) 17 P4A! y el blanco recupera una pieza
mientras conserva buenas posibilidades de ataque. El lector habrá advertido
ya que Jos sacrificios de las blancas siguen el mismo tema que estudiamos en
el capítulo 4. La diferencia aquí es la inusualmente efectiva acción exhibida
por el rey negro. Ahora las blancas no tienen ninguna alternativa mejor que
la del texto, puesto que ni 15 PxP A2C ni 15 P6T Al T, con el rey negro reti
rándose a 3AR, albergarían esperanza alguna.
15 P4A+ R3T 16 PxP+ R2C 17 T7T+ R1C
Así, el rey negro ya está de vuelta en casa tras haber devorado dos pie
zas. El ataque blanco sigue siendo potente, aunque las negras podrán parar
lo con un juego defensivo riguroso.
18 0-0-0 A2C! 19 TD1T D3A 20 PxP+ TxP! 21 P4CR!? PxP
Spassky demostró más tarde que la jugada defensiva 21 ... C2D ! hubiera
sido más precisa.
22 PSC D3R! y las negras han parado con éxito el ataque.
En la partida, la menos adecuada 22 ... D4A ?! dio a las blancas nuevas
posibilidades de ataque con 23 TxA+ ! RxT 24 D2T TlA 25 P6C ! . Spassky
se alzó vencedor en el movimiento 78.
Cuando, a pesar de h aberse realizado pocas jugadas, la posición está más
cerca del final que de ninguna otra fase del juego, no deberemos dudar ni un
ápice a la hora de activar el rey. En L. Merenyi-J. R. Capablanca, Budapest,
1928, las blancas se desarrollaron contra una defensa Siciliana de modo muy
pasivo, con la aparente esperanza de tener así mejores posibilidades de en
tablar: 1 P4R P4AD 2 C3AR P3CR 3 P3A P4D 4 A5C+?! A2D 5 AxA+
DxA 6 PxP DxP 7 P4D PxP 8 DxP DxD 9 CxD P4R! . Las negras ya gozan
de una ligera ventaja debida a la presión central que ejerce su PR. Sin em
bargo, después de una razonable retirada del caballo, (10 C3C, 10 C2A, 10
C3A), los problemas de las blancas serían menores. A pesar de esto, y tras
su docilidad previa, ahora este bando decide que, sin damas, será más pru
dente jugar de manera más activa:
10 CSC? R2D! 11 R2R R3A!
Si el negro se hubiese visto forzado a colocar mal su CD con 10 ... C3TD,
la salida del caballo blanco habría estado en cierto modo justificada. Sin em-
84 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
bargo, el rápido desarrollo del rey hace que el caballo blanco esté mal situa
do, a la vez que conduce a una rápida movilización de las fuerzas por parte
de las negras. Es fácil ver que el rey negro no corre ningún peligro, pues las
blancas no disponen prácticamente de nada para poder atacarlo ( ¡quizás el
AR que ya ha sido cambiado hubiera podido ser efectivo!).
12 P4TD C2D 13 A3R P3TD 14 TlD CR3A 15 C2D?!
Mejor era 15 P4AD, que permitiría al expuesto rey retroceder hacia una
casilla mejor, 3AD.
15 ... T1D 16 C3T C4D 17 C24A P3C! 18 T2D AxC! 19 TxA TR1R!
El juego creativo de las negras les ha proporcionado una clara ventaja en
el centro y ha facilitado su desarrollo y la actividad de sus piezas. Quizás una
defensa perfecta habría podido salvar a las blancas, pero tal como transcu
rrió la partida, Capablanca venció con relativa facilidad:
20 C6D?! T2R! 21 P4AD CxA 22 PxC?! C4A 23 C4R TxT+ 24 CxT
P4TD! 25 C1C T2D 26 C2D P5R 27 C3C C6D 28 C4D+ R4A 29 P3CD
P4A 30 T1T TxC! 31 PxT+ RxP 32 P3C P4CR! 33 P4CD P5A! 34 P5A
P6A+ 35 RlA P6R 36 T1R PCxP 37 TxP RxT 38 PxPT P5A y las blancas
abandonan.
CAPÍTULO 7 Bl rey se desplaza
para evitar
am enazas
En la apertura, la mayoría de las veces en que el rey juega algún papel es
porque el propio rey se ve directamente afectado. Como ya hemos visto
anteriormente, el movimiento de rey más común y más efectivo para su pro
pia seguridad es el enroque. Los ejemplos abundan. Veamos en primer lugar
dos variantes muy dispar�s de la defensa Siciliana por parte de las negras.
La primera incluye una idea que Larsen aplicó a la variante Nimzovitch: 1
P4R P4AD 2 C3AR C3AR 3 P5R C4D 4 C3A P3R 5 CxC PxC 6 P4D C3A!
(Larsen) 7 PxP AxP 8 DxP D3C! 9 A4AD ! AxP+ 10 R2R. La mejor forma
de proteger al PAR es mediante la sencilla 10 ... 0-0, tras la cual las negras
obtendrían igualdad de posibilidades en un juego muy complicado. En la se
gunda variante las blancas optan por un juego agudo: 1 P4R P4AD 2 C3AR
C3AD 3 P4D PxP 4 CxP C3A 5 C3AD P3D 6 A3R! ? C5CR 7 A5CD CxA 8
PxC A2D 9 0-0 P3R 10 AxC PxA 11 P5R!? A2R! 12D5T. De nuevo, la me
jor defensa sería 12 .. . 0-0, con la cual las negras se quedarían con una posi
ción perfectamente defendible.
No obstante, a veces, el rey debe estar preparado y con una buena dispo
sición para dar, por su propio bien, un paso poco convencional. Es vital re
cordar siempre que el rey puede convertirse en un defensor potencial cuan
do no hay otras piezas que puedan hacerlo por él. La siguiente partida tuvo
lugar cuando Spassky contaba tan sólo con 11 años de edad y Korchnoi con
17 (V. Korchnoi-B. Spassky, Leningrado, 1948, Defensa Siciliana): 1 P4R
P4AD 2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3CR 6 P4A A5C?!
7 A5C+ CD2D 8 AxC+ DxA 9 D3D P4R 10 C3A AxC 11 DxA D5C? 12
C5D ! y las negras abandonaron. La razón para el abandono de las negras
parece clara: las negras no tienen modo "normal" de evitar la amenaza 13
86 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
CxC+, que ganaría cuando menos el caballo (12 ... A2C?? 13 CxC+ AxC 14
DxD; 12 ... DxD? 13 CxC+ ! R2R 14 C5D+, seguida de 15 PxD; 12 ... D3R??
13 C7A+; 12 ... 0-0-0?? 13 D3A+ ). Sin embargo, existe la posibilidad de
apartar al rey: 12 ... R1D ! , como Korchnoi apuntó después de la partida. En
tonces 13 CxC (sin jaque) podría contestarse con la jugada intermedia 13 . . .
D5T+, seguida d e 14 . . . DxC. Las blancas probablemente habrían tenido
que conducir la partida hacia el final con 13 DxD CxD 14 P3TR! C3T 15
PxP! PxP 16 A5C+ R1A 17 A6A TlCR 18 AxP. No es necesario aclarar que
un final así no sería nada fácil para las negras, pero podemos estar seguros
de que si este bando hubiese caído en la cuenta de 12 ... R1D ! , no habría
abandonado en la j ugada 12.
Otro ejemplo de desplazamiento del rey capaz de parar una amenaza
aparece en la partida no 4 del encuentro V. Korchnoi-J. Timman, 1976. Un
apertura inglesa condujo a la posición del diagrama 26 después de los si
guientes movimientos: 1 P4AD P3CR 2 P4R P4R 3 P4D C3AR 4 PxP CxP 5
A3D ! A5C+ 6 C2D P4D 7 PxP a.p. C4A 8 A2A DxP 9 P3TD ! AxC+ 10
DxA C3A? ! 11 P4CD ! C5D?! 12 PxC D4R+. A las blancas no les ha intere
sado defender un final inferior y han preferido complicar el juego sacrifican
do una pieza. La amenaza principal de las negras en la posición del diagra
ma es capturar el alfil con jaque. Por esta razón, la evidente 13 C2R? es
errónea: 13 ... CxA+ 14 DxC DxT 15 0-0 (15 C3A A4A 16 D2D A6D! sería
igualmente buena para las negras) 15 ... A4A 16 D3C D4R! y las negras, o
bien conservan su ventaj a material o, tras 17 A2C DXC 18 AxT 0-0-0! , ob
tienen una clara ventaja posicional. La solución correcta al problema es ha
cer un movimiento "de seguridad" de rey:
DIAGRAMA 26
2 Korchnoi-Timman
partida n° 4, 1976
tras la 12a jugada de las negras
a b e d e 9 h
EL REY SE DESPLAZA PARA EVITAR AMENAZAS 87
13 R1A! A3R
con la que se pretendería continuar el ataque. Ahora 13 ... CxA sería inofen
siva: 14 T2T! A4A (14 ... C5D 15 A2C y se perdería el caballo) 15 A2C
A6D+ 16 C2R DSR 17 AxT 0-0-0 18 A3A y las blancas consolidarían su po
sición a la vez que obtendrían una ventaj a material decisiva.
14 A2C 0-0-0 15 C2R! AxP 16 A3D C6C 17 AxD CxD+ 18 R1R TR1R
19 AxA CxA 20 A4A
Las blancas continúan teniendo una pieza de más y las negras no dispo
nen de material suficiente para obtener alguna compensación significativa.
Korchnoi ganó como sigue:
20 ... T5D 21 P3C T6D 22 P4TD T6C 23 RlA! TIC 24 ClA P3AR 25
P4T P3TR 26 AxPT T1T 27 A7C TlD 28 C2R! C7D+ 29 R2C C5R 30
TR1R T17D 31 R3A CxPAD 32 AxP TC7A 33 TRlD! C6C 34 TxT CxT+
35 R3R y las negras abandonaron.
Las grandes amenazas no son siempre las únicas que han de preocuparnos.
A menudo, un movimiento de rey puede ser útil t ambién para responder a
una amenaza menor. En O. Castro-L. Evans, Sao Paulo, 1978, las negras sa
crificaron un temprano peón para alcanzar la posición que muestra el dia
grama 27. Las blancas no pueden continuar con ninguna de las j ugadas nor
males. Enrocarse sería una pésima opción debido a 1 ... P4CD 2 A3C PSC y
las blancas ganarían el caballo, ya que éste no puede moverse a causa de 3 ...
DIAGRAMA 27
Castro-Evans
Sao Paulo, 1978
mueven las blancas
a b e d e g h
88 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
C7R+. Tampoco sería satisfactorio 1 P3D ? ! debido a 1 ... P4CD ! 2 A3C
P3D, que llevaría a las negras a recuperar su peón con ventaja (Evans). Aun
así, existe una buena solución para las blancas que servirá a más de un pro
pósito:
El rey puede desplazarse fuera de la columna de rey de manera que una
posible ... P3D ya no representaría amenaza alguna y, al mismo tiempo, la
casilla 1R quedaría libre para la TR. Por otra parte, se evitarían posibles ac
ciones tácticas del caballo blanco. Por si esto fuera poco, el PAD recibiría
protección adicional. El rey se encuentra suficientemente seguro en 1D,
puesto que la posición de las blancas es sólida y el desarrollo incompleto de
las negras no permite a este bando emprender ningún ataque contundente.
1 ... 0-0 2 P3D TlR 3 A3R!
3 T1R? ! permitiría 3 ... P3D ! , que daría a las negras la posibilidad de for-
talecer el centro con 4 ... PxP. Con la textual, las blancas ceden a las negras
el peón de ventaja para consolidar su posición.
3 ... DxP 4 DxD TxD, con un final igualado.
Ninguno de los dos bandos tiene ni puntos fuertes ni puntos débiles y las
formaciones de peones son simétricas. Con un juego correcto la partida de
bería acabar en tablas, que es lo que sucedió en la realidad.
CAPfTULO 8 El rey se desplaza
para preparar
. ,
una acc1on
El mejor movimiento que el rey puede hacer para preparar una acción fu
tura es el enroque. Sin embargo, la pregunta siguiente es: una vez enroca
do, ¿debe el rey volver a moverse? Esta cuestión requiere estudiar con más
profundidad los dos tipos de enroque: el de flanco de rey y el de flanco de
dama.
APARTADO 1 . MOVI MI ENTOS DEL REY ENROCADO
EN EL FLANCO DE REY
El rey enrocado en el flanco de rey tiene, en condiciones normales, su posi
ción más segura en 1 CR y, en general, no hay necesidad de trasladarlo hasta
1TR. No obstante, en muchas aperturas, es indispensable mover el PAR pa
ra disponer de algún atacante en el centro o en el flanco de rey. En estos ca
sos, la posición del rey en 1 CR podría dar al enemigo diversas posibilidades
de contraataque. Cuando el PAR deba ser avanzado dos casillas, el rey esta
rá, por lo general, mejor situado en 1TR que en 1 CR. Así pues, podemos
afirmar que en este tipo de situaciones el movimiento R1TR será, en princi
pio, deseable. La desventaja es que esto costará un tiempo. En consecuen
cia, es importante no realizar este movimiento de manera automática sino
sólo cuando "no tengamos otra cosa mejor que hacer". Para las blancas, las
posiciones que resultan de una defensa Siciliana ofrecen múltiples posibili
dades de demostrar el valor del movimiento preparatorio R1 TR. En la ma
yoría de los casos, el principal beneficio de desplazar el rey a 1 TR consiste
90 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
en anticiparse a los j aques o las clavadas que se puedan dar a lo largo de la
diagonai 1 CR-7TD. De vez en cuando, puede incluso surgir una ventaja adi
cional: la casilla 1CR puede ser usada por las piezas blancas, en particular
por el AD. Por ejemplo, en la defensa Siciliana cerrada, partida V. Raicevic
S. Martinovic, Vrnjacka Banja, 1978, nótese la posición de las piezas blan
cas: 1 P4R P4AD 2 C3AD C3AD 3 P3CR P3CR 4 A2C A2C 5 P3D P3D 6
P4A P4A 7 C3A C3A 8 0-0 0-0 9 R1T! R1T 10 A3R A3R 11 A1 C! (aquí el
alfil está a salvo de ... C5CR y apoya el avance hacia el centro P4D) 11 . . .
D2D (las negras n o pueden repetir la jugada d e l a s blancas debido a que 11
... A l C? 1 2 PxP! PxP 13 P4D ! conduciría a una apertura de líneas favorable
a las blancas). 12 PxP AxPA 13 P4D ! P3C!, con tan sólo una leve ventaja pa
ra las blancas. Con este último movimiento, las negras se han asegurado un
buen control del centro y pueden esperar que el juego evolucione hacia una
posible igualdad.
Incluso en posiciones abiertas, el AD puede estar bien situado en 1CR.
Observemos el encuentro D. Bronstein-V. Korchnoi, Hastings, 1975-1976,
donde se jugó una variante del Dragón de la defensa Siciliana: 1 P4R P4AD
2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3CR 6 A2R A2C 7 A3R O
O 8 C3C C3A 9 0-0 A3R 10 P4A D1A 11 R1T T1D 12 A1C! (de nuevo a sal
vo y con el control de las casillas centrales) 12 ... P3C 13 D1R C5CD 14 TlA
ASA 15 AxA DxA 16 C2D D1A 17 P3TD C3A 18 C3A. Las blancas dispo
nen de más espacio en el centro y, por tanto, de una ligera pero cómoda ven
taja. (Bronstein ganó en la jugada 78.)
No obstante, en general, el objetivo principal es evitar ser molestados
por clavadas o jaques. La partida J. Kaplan-A. Karpov, Madrid 1973 empezó
como sigue: 1 P4R P4AD 2 C3AR P3R 3 P4D PxP 4 CxP C3AD 5 C3AD
P3TD 6 A2R D2A 7 0-0 C3A 8 R1T! (Alejando a su rey de la diagonal
1 CR-7TD, las blancas amenazan jugar tempranamente P4AR, seguida de
P5R. Ahora, con 8 ... A2R 9 P4A P3D, las negras habrían entrado en una
variante Scheveningen como la que veremos en el próximo ejemplo.) 8 ...
A5C 9 CxC! PCxC 10 D4D! (Las blancas ganan así tiempo en la protección
del PR atacando al alfil. Ahora ya están preparadas para jugar P5R, p.ej. 10
... A2R?! 1 1 P5R!. Karpov sabe encontrar la mejor defensa.) 10 ... P4A! 1 1
D3R P3D. Llegado este punto, en lugar d e 12 D3C (que sigue dando una
cierta ventaja a las blancas, aunque este bando perdió en la jugada 52), la
extraña posición del AR negro podría haberse aprovechado mejor con las
j ugadas de desarrollo 12 P3CD! y 13 A2C.
Un ejemplo de R1 TR jugado en el momento oportuno en una variante
Scheveningen ocurrió en E. Mednis-V. Jansa, Budapest, 1978: 1 P4R P4AD
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 91
2 C3AR P3D 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3R 6 A2R A2R 7 0-0 C3A
8 A3R 0-0 9 P4A D2A 10 RlT! (No hay modo alguno de que las negras
puedan aprovechar la pérdida de tiempo que se ha producido aquí: 10 ...
CxC permitiría la jugada centralizadora 1 1 DxC! y 10 ... A2D sería seguida
de la discreta retirada 11 C3C. ) 10 ... P3TD 11 D l R CxC 12 AxC P4CD (cla
ramente inferior sería 12 ... P4R?! 13 PxP PxP 14 D3C! ) 13 P3TD A2C 14
D3C! A3A 15 TDlR D2C 16 A3D, con una ligera ventaj a para las blancas
debido a las posibilidades de ataque en el flanco de rey. (Las blancas gana
ron en 35 jugadas.)
No nos equivoquemos, las clavadas y los jaques potenciales pueden ser
muy molestos. Estudiemos el transcurso de otra variante Scheveningen, E.
Mednis-J. Grefe, Campeonato de los EEUU de 1 975: 1 P4R P4AD 2 C3AR
P3R 3 P4D PxP 4 CxP C3AR 5 C3AD P3D 6 A2R A2R 7 0-0 0-0 8 P4A
C3A 9 A3R P3TD 10 P4TD? ! D2A 1 1 DlR CxC! 12 AxC P4R 13 PxP PxP
14 D3C A4AD ! . Las blancas tienen su AD clavado y no tienen más remedio
que continuar con:
15 AxA DxA+ 16 R1T R1T! 17 TxC!
Las negras han simplificado un poco su posición cambiando algunos po
sibles atacantes y ya están listas para consolidar su situación, tras la cual in
cluso podrían esperar obtener algo de su superior alfil. Así pues, las blancas
optan por una línea que fuerze la igualdad.
17 •.. PxT 18 D4T T1CR!
Las negras no ven ninguna utilidad en 18 ... D3A ? ! ya que, después de 19
C5D ! , las blancas se habrían asegurado, cuando menos, las tablas.
19 DxPA+ T2C 20 DSD+ T1CR y son tablas.
La partida B. Spassky-L. Ljubojevic, Bugojno, 1978, variante cerrada de
la defensa Siciliana, ilustra la importancia del j aque. La posición del diagra
ma 28 se alcanzó tras 1 P4R P4AD 2 C3AD C3AD 3 P3CR TI C!? 4 P4A
P3CR 5 C3A A2C 6 A2C P4CD ! 7 P3TD D4T 8 0-0 P5C 9 C2R P5A ! . Con
la siguiente jugada, Spassky sobreestima sus posibilidades:
10 P4D?
Era inaplazable 10 RlT! C3A (ya que 10 ... P6C?! 11 PxP TxP 12 P4D !
sólo es buena para las blancas). 11 P5R (sería inferior 11 P3D ? ! P6C! 12
PDxP CxP 13 PxP D3C! ) 11 . . . C4D 12 P4D PxP a.p. 13 PAxP, con una igual
dad aproximada tras 13 ... P3D o bien 13 ... 0-0 (Lj ubojevic).
10 •.. PxP a.p. ll PAxP D3C+! U R1T
92 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 28
Spassky- Ljubojevic
Bugojno, 1978
tras la 98 jugada de las negras
a b e d e g h
12 P4D A3TD 13 A3R C3A es igualmente poco atractivo para el blanco.
12 ••• PxP! 13 TxP AxP 14 AxA DxA 15 D1T C3A 16 C24D CxC 17 CxC
P3TD!, con un peón limpio de más para las negras.
El jaque condujo a la captura de un peón y Ljubojevic no tuvo grandes
problemas en invertir esta ventaj a material, que aprovechó para ganar en 39
movimientos.
Podríamos hacer reflexiones similares, con más hincapié si cabe, si observa
mos el plan desde el lado negro del tablero. Las negras no pueden permitir
se un juego tan abierto al principio de la partida como las blancas, lo cual
significa que las negras tendrán que preparar su juego con más cuidado que
su enemigo. Nos referimos tanto a P4AR como a otros planes. Una jugada
de preparación como ... R1 TR puede resultar muy útil. Un uso con diversos
propósitos de este movimiento queda ejemplificado con gran elegancia en la
apertura Ruy López de la partida H. Lowenfisch-A. Alekhine, Vilnius,
1912: 1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 A5C P3TD 4 A4T C3A 5 D2R A2R 6
P3A P3D 7 P3TR? ! A2D 8 P3D? ! 0-0 9 A2A?!. Las blancas han jugado la
apertura con excesiva timidez (por decirlo de un modo condescendiente) y
esto ha dado a las negras la posibilidad de organizar ya su plan de ataque:
9 •.• R1T! 10 0-0 C1CR!
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 93
En su excelente libro Mis mejores partidas de ajedrez 1908-1923, Alekhi
ne hace algunas observaciones bastante mordaces sobre el juego de apertu
ra de las negras. Tras este movimiento, dice: "Jugado, aparentemente, para
continuar con ... P4AR. Las blancas se preparan contra esta evenutalidad
colocando su torre en 1R, así como buscando una compensación central con
P4D" .
11 T1R D1R! U P4D P3A!
Esta respuesta, comenta Alekhine, está "de acuerdo con el principio que
afirma que el avance en las alas es posible únicamente cuando la posición en
el centro ya está estabilizada".
13 CD2D P4CR!
Según Alekhine, "ésta es la reacción lógica contra 7 P3TR. La apertura
de la columna CR después de la (amenazada) 14 ... P5C 15 PxPC AxP daría
evidentemente ventaja a las negras. Con miras a evitar esta amenaza, las
blancas se ven obligadas a debilitar la posición de su rey todavía más".
14 P5D C1D 15 P4CR P4TR! 16 C2T C3T 17 CDlA P3A!
Mediante un aumento de la presión sobre el centro blanco, que acompa
ñará a la que ya se está ejerciendo sobre el flanco de rey, las negras dificulta
rán extraordinariamente a las blancas la defensa de sus puntos débiles.
18 C3C PAxP 19 PRxP D2A! 20 C5A
Tras 20 P4AD PxP 21 PxP P4A! las negras abrirían ventajosamente la
columna AR. Con la textual, las blancas evitan esta posibilidad, aunque al
coste de debilitar un nuevo peón.
20 ... CxC 21 AxC AxA 22 PxA D2T! 23 D4R C2A 24 ClA C3T 25 C3R
TICR!
Nótese lo seguro que se encuentra el rey negro en su esquina. Mientras
tanto, el CR negro ha podido desplazarse a través de 1 CR a una posición
mejor y, ahora, será la TR la que aproveche esta casilla. Alekhine jugó con
idéntica efectividad el resto de la partida, que incluimos a continuación sin
más comentarios para no apartarnos del tema central que nos ocupa.
26 R2C A1D! 27 P4TD P4T 28 P4C PxP 29 PxP A3C 30 C4A!? A5D 31
A2C TDlAD! 32 TDlA TxC 33 TxT AxA 34 D2A CxP!! 35 T7A D3C 36
TSA P5C! 37 TxT+ RxT 38 DxA PxP+ 39 RxP D5C+ 40 R2T C5T 41 P4A
C6A+ 42 R1T D6T+ 43 D2T DxD++
94 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
APARTADO 2. MOVIMI ENTOS DEL R EY EN ROCADO
EN EL FLANCO DE DAMA
En general, el rey enrocado en el flanco de dama se encuentra menos segu
ro en 1AD que el rey enrocado en el flanco de rey en 1 CR. Dado que, nor
malmente, el PD ha sido desplazado, a menudo el rey se ve expuesto a un j a
que con la dama. Con frecuencia, ocurre también que la columna AD está,
al menos, semiabierta, lo cual puede proporcionar buenas ocasiones de ata
que contra el rey a lo largo de esta columna. Estos factores indican que el
rey estará más seguro 1 CD que en 1AD. Además, en 1CD también cumple
la función de proteger al PTD. En consecuencia, un movimiento temprano
del rey a 1 CD tendrá, en la mayoría de los casos, prioridad frente a otras ju
gadas que pretendan activar el juego. Todas estas consideraciones serán aún
de mayor importancia para las negras. No obstante, esta jugada nos costará
un tiempo y, por tanto, no deberemos ejecutarla de modo automático, sobre
todo, cuando la posición sea tan aguda que el éxito de un ataque pueda de
pender de un solo tiempo.
A continuación, veremos tres ejemplos de la eficacia del movimiento
R1 CD desde el punto de vista de las blancas. Ya debería ser evidente para
todos los lectores que las negras tienen aún una necesidad más apremiante
de preparar su juego activo "quitando a su rey de en medio". Al ir una juga
da por detrás, las negras nunca podrán permitirse durante la apertura desa
rrollar un juego tan activo como las blancas.
Aparte de este principio general, a menudo existe alguna otra razón es
pecífica para mover el rey. La posición del diagrama 29 fue el resultado de
un j uego algo pasivo por parte de las negras en un Gambito de Dama rehu
sado (A. Alekhine-F. D. Yates, Hamburgo, 1910): 1 P4D P4D 2 P4AD P3R
3 C3AD C3AR 4 A5C A2R 5 C3A CD2D 6 P3R 0-0 7 D2A P3CD?! 8 PxP
PxP 9 A3D A2C 10 P4TR! P4A 1 1 0-0-0 PxP 12 CRxP TlR? ! . Sin embargo,
el blanco, que parecía estar atacando con agresividad, j ugó ahora:
13 RlC!
La inmediata 13 P4CR? ! falla frente a 13 ... C4R, ya que 14 AxC sería re
chazada con la intermedia 14 ... CxA+. Al evitar la captura de su AR me
diante el j aque, la blancas ya están preparadas para jugar 14 P4CR. Además,
al alejar a su rey de la columna AD abierta, las blancas reducen las posibili
dades de contrajuego de las negras a lo largo de esa columna.
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 95
DIAGRAMA 29
Alekhine-Yates
Hamburgo, 191 O
tras la 12a jugada de las negras
a b c d e f g h
13 •.. P3TD 14 P4CR! P4C 15 AxC! CxA 16 P5C C5R 17 CxC PxC 18
AxPR AxA 19 DxA AxP 20 C6R! D2R 21 PxA P3T
Tras 21 ... P3C? ! Alekhine muestra el siguiente camino hacia la victoria:
22 TxP! DxC! ? 23 D4TR D5R+ 24 DxD TxD 25 TD lT. Después de la tex
tual, las blancas obtienen un final de torres con un peón de más, que su con
ductor lleva a cabo con una técnica excelente.
22 PxP DxC 23 D4D! D5R+ 24 DxD TxD 25 PxP RxP 26 TD1C+ R3A
27 T6T+ R2R 28 T1AD T2T 29 T16AD! P4T 30 T6T TxT 31 TxT P5T 32
T6CD T4R 33 R2A T4A+ 34 R3D R2D 35 P3T T4A 36 P4A R2A 37 T6TR
T4D+ 38 R3A P4A 39 T6R! R2D 40 T5R! TxT 41 PxT R2R 42 R3D R2D
43 P4R P5A 44 R2R R3R 45 R2A! y las negras abandonan.
En J. Timman-A. Karpov, Bugojno, 1 978, tras la 118 jugada de las negras
(diagrama 30), la columna de AD se encuentra semiabierta. De nuevo, las
blancas van a minimizar con eficacia el contraj uego de las negras con el des
plazamiento del rey a 1 CD. En algunos aspectos, el desarrollo de la apertura
es similar al de la partida anterior: en un Gambito de Dama rehusado, las
negras j ugaron con excesiva pasividad. Tras 1 P4AD P3R 2 C3AD P4D 3
P4D A2R 4 PxP PxP 5 A4A C3AR 6 P3R 0-0 7 D2A P3A ? ! 8 A3D TlR 9
C3A CD2D 10 0-0-0 ClA 1 1 P3TR A3R, se alcanzó la posición del diagra
ma. Las blancas disponen de excelentes posibilidades de ataque contra el
flanco de rey negro. Si el negro tiene alguna posibilidad, ésta habrá de partir
96 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
de un avance con ... P4AD. En consecuencia, antes de empezar su ataque,
las blancas deciden apartar su rey de la columna de AD:
12 R1C! T1A 13 CSC! P4C?!
DIAGRAMA 30
8
2 Timman-Karpov
Bugojno, 1978
tras la 1 1a jugada de las negras
a b e d e f g h
Este movimiento no tiene ningún propósito positivo (nada se ha hecho
para preparar el avance ... P4AD), pero sí encierra algún aspecto negativo
(el cambio del AD negro debilitará la posición del rey y el PCD avanzado
será más débil que útil). Timman recomienda 13 ... A2D! 14 A5R P3TR 15
C3A P4AD ! , de modo que las blancas estarían sólo ligeramente mejor.
14 ASR P3TR 15 CxA CxC 16 P4CR C2D 17 P4TR! PSC?!
Esta juada no hace sino expulsar al caballo y obligarlo a trasladarse a
una casilla superior. La inmediata 17 ... AxP habría proporcionado mejores
perspectivas de defensa.
18 C2R AxP 19 P4A P4AD
Las negras están dispuestas a sacrificar una calidad para frenar el ataque
de las blancas. A pesar del esfuerzo, resultará ser tan sólo una solución a
corto plazo.
20 A6T A2R 21 AxT DxA 22 C3C! P3A 23 TxP!!
Nótese lo seguro que se encuentra el rey blanco en 1CD, mientras que la
posición del rey negro ha quedado expuesta a la fuerza. La captura de la to
rre es tabú: 23 .. . PxT 24 D6C+ RlA 25 C5A y el mate es inevitable.
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 97
23 ... C31A 24 T3T PSA 25 CSA PxA 26 PAxP D3A 27 TDlT C3C
A cambio de, prácticamente, ningún coste material, las blancas han con
seguido llevar a cabo un enérgico ataque. Timman jugó ahora 28 C6D y ga
nó con facilidad en el movimiento 46. Posteriormente, encontró la siguiente
combinación que conduciría a la victoria más rápidamente:
28 CxP! RxC 29 T7f+ RlC 30 TST+!! CxT 3I D7T+ RlA 32 DxC+ R2A
33 T7f+ R3R 34 DxT y las blancas ganan.
También en posiciones cerradas el rey se encuentra más cómodo en 1 CD.
Una apertura de PD en el encuentro V. Korchnoi-A. Karpov, Hastings,
1971-1972, condujo a la posición siguiente: 1 P4D C3AR 2 C3AR P3R 3
ASC P3CD?! 4 P4R! P3TR 5 AxC DxA 6 A3D A2C 7 CD2D P3TD 8 D2R
P3D 9 0-0-0 C2D. El blanco dispone de ventaja de desarrollo y controla más
espacio. Sin embargo, no podemos decir que esta posición cerrada ofrezca
demasiadas posibilidades y el blanco decide tomarse un tiempo para j ugar:
IO RIC!
Korchnoi comenta, "más adelante, esta j ugada demostrará su utilidad.
Las blancas están esperando a ver cuál es la estructura de peones elegida
por las negras, ya que esto hará que el blanco siga un plan o bien otro."
IO ... P4R 11 P3A A2R 12 C4A 0-0 I3 A2A TRIR 14 PSD! P4A?
Korchnoi considera que esta jugada fue un error decisivo, puesto que ni
mejora la protección en el flanco de rey ni aumenta las posibilidades de con
trajuego en el flanco de dama. Para alcanzar el primer objetivo, podría ha
berse jugado 14 ... AlAR!; para el segundo, una buena posibilidad era 14 ...
P3A.
15 C3R AlAR I6 P4CR DIDI? I7 PSCI
con un ataque ganador para las blancas (17 ... PxP?! 18 TD1C, etc.). Poste
riormente ninguno de los dos bandos jugó tan bien como cabría haber espe
rado. Las blancas deberían haber alcanzado la victoria con más facilidad,
mientras que las negras podrían haber aprovechado las posibilidades que se
les ofrecieron. El resto de la partida es interesante, pero he limitado mis co
mentarios únicamente a los símbolos ! y ?. Nótese que el rey blanco perma
nece a salvo en lCD durante toda la partida.
I7 ... P4TR IS P6C! PxP I9 TRIC D3A 20 CSC A2R 2I C6R ClAI? 22
C7A D2A 23 TDlAR?! P4CD 24 CxTST AxC?! 25 P4AD TIC 26 A3D?!
DIR?! 27 TIA A3AR 28 TIC T3C? 29 TDIC TIC 30 DlA PSC 3I A2R!
98 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
PST 32 TxP! DxT 33 TxD CxT 34 A4C CSA 35 DID P6C 36 PxP A2C 37
C2C! AlA 38 AxA TxA 39 D4C TlR 40 CxC PxC 41 DxPA A4R 42 DxP
TlAR 43 P4C! ASD 44 PxP y las negras abandonan.
CAPÍTULO 9 Movimientos
de rey correctos
e in correctos
¿Qué debemos hacer cuando, al principio de la partida, nos vemos obliga
dos a desplazar a nuestro rey y podemos elegir la casilla de destino? ¿Exis
ten algunos principios básicos que nos puedan servir para tomar la decisión
correcta? Algunas veces no tendremos más remedio que comprobar mecá
nicamente una por una todas las posibilidades. En el diagrama 31, por ejem
plo, V. Smyslov-D. Bronstein, Campeonato de la URSS de 1951 (una Sicilia
na cerrada que empezó como sigue: 1 P4R P4AD 2 C3AD C3AD 3 P3CR
P3CR 4 A2C A2C 5 P3D P3D 6 A3R C3T 7 DlA C5CR 8 A2D C5D 9
P3TR C4R 10 CD2R D3C 11 P4AR CxPA+? ! 12 DxC DxP 13 DxD CxP+) ,
e l rey blanco debe trasladarse a lD o b ien a lAR. Comprobemos l a j ugada
14 RlD: las negras responderían con 14 ... CxD+ 15 R2A CSA y habrían ga-
DIAGRAMA 31
8
2 Smyslov-Bronstein
Campeonato de fa URSS de 1951
tras fa 13ajugada de fas negras
a b e d e g h
100 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
nado tres peones a cambio de la pieza, además disponer de una activa posi
ción de ataque con el rey blanco expuesto en 2AD y el caballo negro listo
para la acción en 5AD. Una desventaja particular de 14 R1D? sería que las
negras ganarían un tiempo con la captura de la dama con jaque. Smyslov
analizó 14 R1A de modo similar y llegó a la conclusión de que no tenía nin
gún defecto. En consecuencia, jugó:
14 RlA! AxD
O 14 ... CxD 15 A3A ! , con una ligera ventaja para las blancas.
15 T1C A3R 16 A3AD! AxPTD?!
Las negras deberían haber jugado 16 ... AxA 17 CxA ASA 18 CR2R 0-0-
0, aunque tras 19 A3A y 20 R2C, las blancas ya han completado su desarro
llo y continúan gozando de mejores posibilidades (Smyslov). Esta posición
es típica del medio j uego, donde una pieza es más fuerte que tres peones
que no están amenazando nada.
17 TxA CxT 18 AxC!
En lugar de buscar la máxima ventaja material con 18 AxT P3A, las
blancas prefieren mantener sus piezas activas. En el juego posterior, las tres
ágiles piezas menores demuestran ser más efectivas que la torre negra y cua
tro peones:
18 ... T1CR 19 R2A ASA 20 C3AR AxD 21 RxA R2D 22 TID! P4TD
23 eSR+ R2A 24 CxPA PST 25 PSR P6T 26 A1TD TR1R 27 ese T4T 28
e6R+ R2D 29 ASD P7T 30 P4C! TlAD 31 ese TlA 32 PSA! PxPA 33 Px
PA P3T 34 A6R+ R2A 35 PxP+ PxP 36 C4R T6T 37 exPD TxPT 38 ASR
TlTD 39 e4A+ y las negras abandonan.
En la mayoría de los casos, existirán puntos de referencia válidos que nos
servirán para considerar tanto los requerimientos estratégicos de la posición
como los movimientos de rey más adecuados. Una posición destacable des
de el punto de vista estratégico surge en la defensa Francesa después de 1
P4R P3R 2 P4D P4D 3 C2D C3AR 4 PSR CR2D 5 P4AR P4AD 6 P3A
C3AD 7 CD3A A2R 8 A3D D4T!?. La idea estratégica de las negras es
aprovechar la clavada del PAD, evitando que las blancas recapturen con el
PAD tras 9 . . PxP. De este modo, las negras reducirían el control central de
.
las blancas. La natural 9 A2D tiene la desventaja que, tras 9 .. D3C, las ne
.
gras amenazarían tanto al PCD como al PD. Así pues, para poder mantener
un centro lo más fuerte posible, las blancas deberían desclavar el PAD me
diante un movimiento de rey. Puesto que 9 R2R? es claramente inapropia
do, dado que el rey quedaría innecesariamente expuesto en el centro, las
MOVIMIENTOS DE REY CORRECfOS E INCORRECfOS 101
blancas pueden elegir entre dos alternativas razonables: 1) 9 R2A?!, con el
lógico plan de completar el desarrollo con 10 C2R, seguido de un enroque a
mano (P3CR, R2C). Sin embargo, la jugada es algo negligente, debido a que
permite a las negras efectuar una nueva clavada con 9 ... D3C!. Después de
10 C2R P3A ! , las negras pasan a tener mejor posición. En Doda-W. Uhl
mann, Polonia-Alemania Oriental, 1 974, las blancas intentaron minimizar
sus dificultades mediante un cambio de damas con 11 D3C DxD 12 PxD
PxPD 13 PxPD 0-0 14 A2D, aunque después de 14 ... P4CR! se vieron con
vertidas en víctimas de un fuerte ataque (las negras ganaron en 33 movi
mientos). Con todo, 11 D3C era mejor que 11 PRxP?! AxP 12 T1R, ya que
tras 12 ... PxP 13 PxP P4R! 14 PAxP C2xP! (nótese la clavada sobre el PD)
las negras fuerzan la apertura de la posición y se preparan para atacar al rey
blanco. Así pues, la jugada correcta y más segura para las blancas es: 2) 9
RlA!. Ahora las negras no disponen de posibilidades concretas de contra
juego y, tras 9 ... PxP (9 ... P4CD ! ? 10 PxP PSC necesita comprobación en la
práctica magistral), vendría 10 PxP P3CD 11 A2D ASC 12 A3R A3T 13
C2R, M. Botvinnik-W. Uhlmann, Olimpiada de Varna 1962, con ventaja de
las blancas por su superioridad central.
Recordar los principios generales sobre el juego del rey puede ser, en la ma
yoría de los casos, de gran ayuda. En consecuencia, podríamos establer co
mo norma que: "El rey no debería viajar voluntariamente hacia espacios
abiertos". En Nordijk-Landau, Rotterdam, 1927, uno de los primeros ejem
plos de la defensa Alekhine, las blancas hicieron un sacrificio de pieza bas
tante desafortunado: 1 P4R C3AR 2 PSR C4D 3 C3AR P3D 4 A4A C3C 5
AxP+? RxA 6 C5C+. El rey negro puede elegir entre tres movimientos:
1) 6 •.• R3C? fue la continuación de la partida, lo cual fue una decisión bas
tante mala. ¿Para qué vamos a exponer a nuestro rey sin necesidad algu
na? 7 D3A ! RxC (o bien 7 . . . D1R 8 P6R!) 8 D7A! P3C 9 P4D+ R4T 10
D4AR P3TR 1 1 P3TR P4C 12 D7A+ RST 13 P3C++.
2) 6 ... RlR?! es mejor que 6 ... R3C? aunque no la mejor, ya que la blancas
aún tendrían posibilidades de entablar, tras 7 D3A.
3) 6 •.• RlC!. Tal y como señaló Shamkovich, esta es la jugada correcta. El
rey está más seguro aquí que en 3CR y, a diferencia de la situación que
surgiría tras 6 ... R1R? ! , las negras pueden proteger su casilla 2AR. Las
blancas no han obtenido nada a cambio de la pieza. Una continuación
probable sería: 7 D3A D1R 8 P6R P3C! 9 P4D C3A 10 P3A C1D, con las
negras sanas y salvas.
102 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Teniendo en cuenta todo lo que hemos estudiado en capítulos anteriores
sobre el enroque, podemos establer el siguiente principio: "En posiciones
abiertas, el rey está mejor situado (y más seguro) en una esquina del tablero
(p.ej ., 1 CR) que en el centro (p.ej., 1R)". Hace tiempo que la teoría sabe
que, en la defensa de los Dos Caballos (1 P4R P4R 2 C3AR C3AD 3 A4A
C3A), 4 C3A? ! no significa amenaza alguna debido a 4 ... CxP! . 5 AxP+? se
ría contraproducente ya que, tras 5 ... RxA 6 CxC P4D ! 7 C45C+ R1C!, el
rey negro estaría seguro y los dos alfiles y la posición fortalecida en el centro
garantizarían una clara ventaja posicional de las negras. Veamos de qué mo
do podríamos aplicar los principios establecidos más arriba para decidir cuál
será el movimiento correcto del rey negro en la siguiente variante del Gam
bito Smith-Morra de la defensa Siciliana: 1 P4R P4AD 2 P4D?! PxP 3
P3AD PxP 4 CxP C3AD 5 C3A P3CR 6 A4AD A2C 7 0-0 C3A! (algunos li
bros sobre teoría de las aperturas, incluida
La Enciclopedia de Aperturas de
Ajedrez, 1" edición, califican esta jugada de errónea; como veremos, esta
opinión es incorrecta; ¿por qué debería ser inapropiada una j ugada de desa
rrollo tan prudente como ésta?) 8 P5R?! C5CR 9 AxP+?! RxA 10 C5C+. El
juego de las blancas tiene una motivación evidente: recuperar la pieza al
mismo tiempo que se abre la posición para hacer posible un ataque sobre el
rey negro. Aun así, existen otros factores concretos que hay que tener en
cuenta, por ejemplo, que el desarrollo de las blancas está incompleto o que
el PR está desprotegido. 10 ... R1A?! no tendría ningún sentido ( ¡ aunque no
es necesariamente la peor jugada posible !). Consideremos únicamente las
posibilidades más "sólidas":
1) 10 ... R1R?. Esta jugada fue aceptada por la teoría como la "única" juga
da posible durante más de veinte años. No obstante, hay un detalle que la
convierte inmediatamente en sospechosa. ¿Por qué habría el rey de dese
ar permanecer en el centro en una posición abierta? 11 DxC CxP 12
D4TD ! daría un ataque muy fuerte para las blancas que amenazarían,
por ejemplo, 13 C6R! . Las blancas no tardaron en alzarse con la victoria
en la partida M. Matulovic-Del Pezzo, Italia, 1954.
2) 10 ... R1C!. ¡Por supuesto! En J. Tompa-Z. Ribli, Campeonato de Hun
gría de 1976, las negras no tuvieron ninguna dificultad en consolidar su
ventaja de un peón: 11 DxC CxP 12 D4R P3R! 13 A4A P4D 14 TD1D
P3TR! 15 C3A D1A! 16 D3R CxC+ 17 PxC A2D 18 C2R TlR 19 A3C
R2T. Las negras no sólo disponen de un peón de más, sino también de
una formación de peones superior, dominan el centro y conservan su par
de alfiles. Todo esto las condujo a la victoria en 36 movimientos
SEGUNDA PARTE
EL MEDIO
JUEGO
La auténtica acción comienza en el medio juego. Una coordinación óptima
de las piezas es lo que Capablanca considera el principio más importante en
las maniobras del medio j uego. En cuanto al rey, Capablanca distingue entre
atacar al contrario y defender al propio. Para defender al rey, debemos utili
zar el menor número de piezas posible necesarias para cumplir esta misión
(y así poder disponer de las restantes para emprender acciones de ataque al
enemigo). Sin embargo, cuando estemos atacando al rey contrario, debere
mos lanzar todas la piezas de que dispongamos para asegurarnos la consecu
ción de nuestra meta.
El objetivo primordial del medio j uego es dar jaque mate al rey contra
rio. A menudo, esto es imposible de conseguir de forma directa, por lo que
un segundo objetivo será ganar material. Nuestra misión principal entonces
será, o bien aprovechar esa ventaja material para atacar directamente el
flanco de rey, o bien esperar que esa ventaja material nos traiga sus compen
saciones en un final lento pero seguro.
El papel del rey en el medio juego es en cierto modo paradójico. Por una
_
parte, debe resguardarse de posibles ataques, mientras que por otra, como
veremos, tendrá una función esencial en algunas acciones ofensivas y defen
sivas.
CAPÍTU LO 10 Bl rey
encerrado
APARTADO 1 . LOS I NCONVENIENTES DEL REY ENCERRADO
Deseamos proteger a nuestro rey, aunque no inmovilizarlo. El rey puede es
tar encerrado de modo temporal o "permanente". Ambas situaciones pue
den ser graves, pero la condición temporal puede corregirse si disponemos
del tiempo suficiente. Cuando no contemos con este tiempo, el final será in
mediato y drástico. Quizás el desenlace más común sea el mate en la última
fila. En el diagrama 32, G. Füster-Balogh, Campeonato de Hungría de 1945,
les corresponde mover a las negras y todo parece estar en orden para las
blancas. Si los peones de CR o de TR blancos no estuviesen en su casilla ori
ginal, las blancas no correrían ningún riesgo. No obstante, el rey blanco se
encuentra temporalmente encerrado en la primera fila. A pesar de esto, las
negras no pueden aprovechar esta circunstancia de modo rutinario ya que,
por ejemplo, 1 ... TR1T?? permitiría un mate en la última fila que daría la
victoria a las blancas (2 DxT+ ! TxD 3 TxT+, seguido de mate). Aun así, las
negras pueden alcanzar la victoria de un modo no rutinario:
1 ... D7C!! y las blancas abandonan.
¿Por qué? Porque no existe defensa alguna frente a 2 ... TxT. Si 2 TxD,
entonces 2 ... TxT+ conduce de nuevo al mate en la última fila; 2 DlD con
duce a un mate evidente tras 2 ... DxP+, etc.
1 06 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
El rey también puede estar temporalmente encerrado al tener demasia
das piezas de su propio bando a su alrededor. En el diagrama 33, Murray
Gilbert, EEUU, 1946, las negras jugaron simplemente 1 ... C6C++ ! . Nótese
el estorbo que representa el PCR y, en particular, la pésima posición del
CR, que están impidiendo la huida de su propio rey.
DIAGRAMA 32
8
2 Füster-Balogh
Campeonato de Hungría, 1945
juegan las negras
a b e d e 9 h
DIAGRAMA 33
Murray-Gilbert
EEUU, 1946
juegan las negras
a b e d e 9 h
La mayoría de las veces, sin embargo, la solución no es tan fácil para el
atacante y, para alcanzar la victoria, éste deberá encontrar el modo de obli
gar a las piezas del defensor a encerrar a su rey. Un ejemplo tan simple co
mo típico es el que se .muestra en el diagrama 34, P. Morphy-aficionado,
Nueva York, 1 857, donde les toca jugar a las blancas:
EL REY ENCERRADO 107
DIAGRAMA 34
8
2 P. Morphy-aficionado
Nueva York, 1857
mueven las blancas
a b e d e g h
1 TSA+! ! DxT 2 TxD + TxT 3 DxP++
Nótese cómo ambas torres negras han ocupado las posibles casillas de
huida de su rey, de modo que la única pieza que les queda a las blancas es
capaz de ejecutar el mate.
En los casos que acabamos de ver, si el bando que resultó perdedor hu
biera dispuesto de un solo movimiento más, el desastre podría haber sido
evitado fácilmente. Cuando el encierro del rey es "permanente", también lo
será el peligro. El único consejo que podemos dar es que hay que luchar has
ta el final para evitar posiciones similares a las anteriores. Consideremos la
situación que se alcanzó en A. Karpov-E. Torre, Manila, 1976, tras la 30"- ju
gada de las blancas. B lancas: R-bl D-dl C-g4 P-a3, b2, d3, e4, g2, g3 y negras:
R-e8 D-d4 A-g5 P-a4, b3, d6, e6, f7. Un breve examen lleva a la conclusión
de que el rey blanco se encuentra encerrado permanentemente. El AR negro
se asegura de que el rey no pueda huir por lAD; el PCD negro (con posición
"permanente" debido a la protección del PTD) evita que el rey pueda esca
par por 2TD o 2AD; el PCD blanco impide al rey situarse en 2CD. Si tene
mos en cuenta los cambios previos que han tenido lugar, la posición inicial
podría considerarse como parte de un final, con las blancas incluso con un
peón de más. Sin embargo, el factor decisivo va a ser la situación insegura del
rey blanco, hecho característico del medio juego. Podríamos afirmar incluso
que, con más material sobre el tablero, las blancas estarían mejor: dispondrí
an de más defensores y podrían contraatacar de algún modo. Tal como están,
la dama negra empieza a recorrer todo el terreno blanco:
1 08 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
30 ... P4D! 31 PxP DxP4D 32 C2A DxPC 33 C4R A6R! 34 C3A D3A 35
P4D D5A 36 P5D P4R! 37 D1T D6D+ 38 RlT A5D 39 DST+ R2D 40 DST
DSA+ 41 C1C D5AD
La posición encerrada del rey blanco ya pennitiría a las negras empren
der inmediatamente una combinación de mate: 41 ... Ax.P+! 42 RxA D7+A ! :
43 R3A DSD++; 43 RlA D7A++; 43 RlT D7TD++. La jugada del texto
amenaza la misma combinación al mismo tiempo que conserva el encierro.
Las blancas siguen sin tener escapatoria:
42 D7C+ R3D 43 DSC+ RxP 44 DSD+ R3R 45 DSR+ R4A 46 D7D+
R3C 47 D4C+ R3A 48 C3A DSA+ y Ja blancas abandonan.
La ausencia de damas no aligera necesariamente la carga del bando que
tiene el rey encerrado. Este punto queda perfectamente ilustrado en el
transcurso de la partida del diagrama 35, A. Whiteley-E. Mednis, partida
por télex Londres-Nueva York, 1976, tras la 28a j ugada de las blancas. Si
consideramos el final desde un punto de vista estrictamente material, la po
sición de las blancas no es mala. Disponen de una torre y del PTD pasado
como contrapeso a las dos piezas menores negras. La formación de peones
de las negras en el flanco de rey es, según "los libros", bastante mala. Las
negras, sin embargo, son capaces de crear un nudo corredizo alrededor del
rey blanco y darle la vuelta por completo a la situación:
28 ... A6T!!
Ahora, 29 TxC? conduciría a una combinación de mate en la última fi
la: 29 . . . A7C+ 30 R 1 C C7R+ ! 31 CxC T8D++. También el intento de con-
8
DIAGRAMA 35
2 Whiteley-Mednis
Partida por té/ex, 1976
tras la 288jugada de las blancas
a b e d e 9 h
EL REY ENCERRADO 109
solidar la posición con 29 T7C se vería rechazado por 29 ... C5T ! ! : 30 CxC
permitiría un "mate del rey encerrado" tras 30 ... A7C+ 3 1 RlC C7R,
mientras que 30 T8C se encontraría simplemente con 30 ... TxT! 31 TxT+
AlAR y, para el evitar el mate sobre su rey encerrado, las blancas tendrí
an que asumir fuertes pérdidas materiales jugando 32 AxP. Así pues, las
blancas intentan minimizar el poder ofensivo de las negras mediante el
cambio de su torre.
29 TST TxT 30 AxT e6D! 31 T8e+ AlAR
Las blancas no pueden proteger su PAR, ya que tanto 32 RlC? C7R+ 33
CxC PxC como 32 ClD? A7C+ 33 RlC C7R++ conducirían a un final inme
diato.
32 TSR!?
Esta era la única jugada posible, puesto que había que evitar . . . C7R de
las negras. No obstante, ahora el avanzado PAR negro se convertirá en un
poderoso peón pasado que les costará una pieza a las blancas y conducirá a
una fácil victoria de las negras.
32 ... exP+ 33 Rle ese 34 RlT!? e7A+ 3S Rle ese 36 RlT P7A 37
A2e PSA=D+ 38 AxD AxA 39 P4TD R2e 40 TlR A6TR y las blancas
abandonan.
Incluso cuando el rey encerrado no se está amenazado por un peligro in
minente, el mero hecho de estar encerrado ya representa un grave inconve
niente. Un rey encerrado no sólo no puede ayudar a su bando sino que a
menudo interferirá en las maniobras de sus propias piezas. El diagrama 36,
DIAGRAMA 36
8
2 Petrosian-Mecking
Wijk aan Zee, 1971
tras fa 368 jugada de las negras
a b c d e g h
1 10 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
T. Petrosian-H. Mecking, Wijk aan Zee, 1971, tras la 36a jugada de las ne
gras, nos brinda un buen ejemplo de esta cuestión. La naturaleza cerrada de
la posición (ayudada también por la ausencia de las damas), implica que el
rey negro está temporalmente seguro. Sin embargo, los acontecimientos ve
nideros demostrarán que las negras están jugando, al menos, con un brazo
atado a la espalda:
37 T1T! RlC
La amenaza era 38 TxP+, pero ahora la TR negra se encontrará también
en una situación difícil. El próximo paso en el plan de las blancas será esta
blecer un completo dominio de la posición. Con este fin, las blancas prepa
ran una apertura de líneas que resultará decisiva.
38 C3A! C3D 39 C5R AlR 40 A3D TlA 41 R3A AJA 42 T2TR AlR 43
R3R T2A 44 R4D! C2C 45 P4CD! CID 46 T4T C2C 47 T2TD C3D 48
TlTR C2C 49 P5C
Las blancas fijan de este modo el débil PCD negro y descubren ya su de
cisión de jugar P4AD con la finalidad de abrir líneas de manera definitiva.
49 ... C4A 50 A2A C2D 51 T3TD C4A 52 P4A!
Después de recurrir a su típica táctica del gato y el ratón, Petrosian abre
el juego. Nótese que durante todo el tiempo el R y la TR negros se han com
portado como espectadores "desinteresados".
52 ... C2D 53 T3AD CxC 54 RxC PxP 55 A4R! TIA 56 R6D! T4A 57
TRlAD! y las negras abandonan.
La partida quedó aplazada en este momento. Las negras sellaron su úni
ca respuesta posible 57 ... P5T. Posteriormente, abandonaron sin continuar
la partida. Ivkov propone la siguiente continuación posible: 58 TxP TxT 59
TxT PxP 60 T8A R2T 61 T3A! R1C 62 R7R! R2T 63 TxP. Las piezas negras
están completamente atadas y deben entregar material de manera decisiva.
APARTADO 2. "DARLE AIRE" AL REY
El mate en la última fila es la amenaza letal más común contra el rey enro
cado. Puede evitarse con la simple precaución de darle aire al rey jugando
P3TR o bien P3CR. Entonces, ¿no sería una buena idea llevar a cabo esta
operación tan pronto como nos sea posible después de empezar cada parti
da? La respuesta es no. Sería así sólo si los mates en la última fila fueran los
EL REY ENCERRADO 111
elementos estratégicos y tácticos principales del ajedrez. Dado que esto no
es así, los requisitos y prioridades reales deberán ser establecidos según la
posición. Deberemos "airear" al rey en los siguientes casos:
1. Cuando estemos bajo la amenaza de un mate en la última fila.
2. Cuando no tengamos otro movimiento más urgente que llevar a cabo.
En principio, deberíamos ser reticentes a j ugar P3CR o P3TR demasiado
temprano. Tal y como ya hemos visto en el capítulo 1, apartado 3, estos mo
vimientos implican un debilitamiento de la posición del rey y son particular
mente arriesgados cuando el enemigo está preparado para lanzar una ava
lancha de peones. Además, el tiempo que se perdería podría ser de gran im
portancia en algún otro lugar del tablero.
¿Cómo debemos elegir entre P3CR y P3TR? En general, es preferible
jugar P3TR, ya que este movimiento debilita menos el flanco de rey. Sin em
bargo, esta opción podría no ser satisfactoria si el enemigo dispone todavía
de un AR listo para atacar el flanco de rey. En estas circunstancias, sería
más apropiado j ugar P3CR. Como idea general, merece la pena hacer hin
capié en el hecho de que, cuando haya piezas menores en el tablero, j ugar
P3CR es más arriesgado, ya que esta j ugada debilita las casillas 3AR y 3TR.
Esta j ugada normalmente se elige cuando el AD y los caballos ya están fue
ra de la partida. Si la posición es parecida a la de los finales o si la fase final
está cerca, entonces será conveniente j ugar P3AR para acercar al rey hacia
el centro del tablero con miras al juego en el final.
Pasemos ahora a ver algunos ejemplos donde es obligado "airear" al rey.
En el diagrama 37, V. Jansa-Cebalo, Smederevska Palanka, 1978, tras la 2J3
DIAGRAMA 37
8
2 Jansa-Cebalo
S. Palanka, 1978
1
tras la 218 jugada de las negras
a b e d e 9 h
1 12 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
jugada de las negras, vemos que las blancas disfrutan de una significativa
ventaja estratégica. Las blancas dominan la columna de D y, lo que es más
importante, pueden arruinar la formación de peones negros del flanco de
dama con AxC. Sin embargo, el intento inmediato de ganar un peón con 22
TxT+?! TxT 23 TxT+ DxT 24 AxC?? no es tácticamente posible, pues per
mite el mate en la última fila que seguiría a 24 ... D8D+. La continuación co
rrecta es:
22 P3C!
Por supuesto, 22 P3T también sería perfectamente segura. Con todo, las
blancas prefieren la jugada del texto (igualmente segura aquí) dado que, de
cara a un posible final próximo, el rey estará más cerca del centro en 2CR de
lo que lo estaría en 2TR. 22 P3AR?! expondría demasiado al monarca blan
co, puesto que tras 22 ... TxT! 23 TxT TlD 24 TxT+ DxT 25 AxC? DBD+ 26
R2A, las negras podrían capturar con el jaque intermedio 26 DxPAD+.
22 ... TxT 23 TxT P4T 24 P4T R2T 25 T3D ! TlCR 26 T3A
Este ataque directo gana un peón y, con él, la partida. No obstante, te
niendo en cuenta la difícil posición de las piezas negras, la jugada preparato
ria 26 R2C! habría sido incluso más sencilla. Las negras no habrían podido
hacer nada frente a 27 TIA. Tal y como se jugó, las negras obtuvieron algu
na posibilidad de contrajuego:
26 ... TlD !? 27 AxC PxA 28 TxP T5D 29 TxPA D2C 30 T3A TxPR 31
D3A TSR+ 32 R2C D2AR 33 T5A! R3T 34 DSD D2R 35 TxP TSCD 36
TST D5C 37 D3A P3C 38 D3R+ y las negras abandonan.
Estudiemos ahora la disparatada posición que surgió en L. Spassov-N.
Krogius, Sochi, 1977, tras la 30" jugada de las negras. Blancas: R-gl D-bl A
e6 P-f2, g2, h2 y negras: R-g7 T-d2 C-c6 P-a5, b2, h6. Las blancas conservan
la dama, mientras que las negras sólo disponen de una torre. Sin embargo, la
dama blanca está atrapada en la primera fila de maneara un tanto extraña,
mientras que las negras cuentan con un fuerte PCD pasado. Veamos con
qué rapidez perdieron las blancas en esta posición:
31 R1A?
El rey no está seguro en la primera fila. Lo correcto habría sido alejarlo
de la misma con 31 P4T! (o 31 P3T), seguido de 32 R2T. De este modo las
blancas habrían obtenido buenas posibilidades de alzarse con la victoria.
31 ... C5D 32 A2T TIA
Ahora las blancas tienen problemas, aunque con la coherente 33 RlR!
aún podrían entablar tras 33 ... T8A+ 34 R2D TxD 35 AxT. Sin embargo, la
partida continuó:
EL REY ENCERRADO 1 13
33 DID?? TSA 34 RlR C7A+! 35 R2D TxD + 36 RxT C6T y las blancas
abandonan.
¡De tener la dama de ventaja a un final con una pieza menos (tras la in
minente 37 ... P8C=D) y todo en siete jugadas! Éstos son algunos de los pro
blemas que puede causar no darle aire al rey cuando es necesario. En reali
dad, las blancas continuaron jugando un poco más antes de aceptar la derro
ta: 37 R2D R3A 38 R3A P8C=D 39 AxD CxA+ 40 R2A C6T+ 41 R3C C4C
42 R4T C6A+ 43 RxP C8D 44 P4A y, sin esperar la respuesta de las negras,
las blancas abandonaron aquí.
Para concluir este apartado, veremos a continuación cómo el darle aire
al rey puede ser un movimiento de lujo. El diagrama 38 nos muestra la par
tida G. Lebredo-T. Petrosian, Vilnius, 1978, tras la 26a jugada de las blancas.
DIAGRAMA 38
8
2 Lebredo-Petrosian
Vflnius, 1978
tras la 268jugada de las blancas
a b e d e g h
Las negras disponen de una ventaja espacial considerable y de una T y un C
más activos. Petrosian comienza poniendo a su dama en acción:
26 ... D3D 27 C3C D6D! 28 D2A D7R 29 P3T TlAR! 30 R2T P3TR!
La posición de las negras parece claramente superior aunque no hay nin
gún camino directo hacia la victoria. Así pues, las negras deciden tomarse
un tiempo para evitar algún posible mate futuro en la última fila, a la vez
que proporcionan a las blancas una posibilidad de empeorar su posición. Y
esto es lo que ocurre:
31 ClA ?! DSR 32 P4D CSC+! 33 PxC TSA y las blancas abandonan.
El mate es inevitable.
CAPÍTULO 11 El rey se
desplaza
para preparar
. ,
una acc1on
El papel del rey en la preparación del medio juego puede considerarse, en
general como negativo (con la excepción de los métodos del apartado 4). En
otras palabras, el rey se aparta cautelosamente para dejar paso a sus "hom
bres fuertes". No obstante, los principios y los métodos de esta acción mere
cen un estudio minucioso.
APARTADO 1 . CÓMO DESCLAVAR EL REY,
LAS PI EZAS Y LOS PEONES
Una pieza clavada no puede sernos útil, debido a que no puede moverse.
Esto significa que habremos perdido tanto un posible atacante como un po
sible defensor. Esta pérdida será absoluta si la clavada afecta al rey. Para re
cuperar la pieza deberemos desclavada y esto requerirá o bien un movi
miento de pieza (quizás de un peón) o bien un movimiento del propio rey.
El caso más complicado surgirá cuando el rey no pueda desclavarse por
sí mismo, ya sea porque le es imposible o porque no hay tiempo para ello.
Observemos la siguiente posición, que es la conclusión de un estudio que
realizó Korányi en 1977. Blancas: R-hl D-c6 A-fl P-a6, c3 y negras: R-a7 D
al A-b8, c8 P-d5. Las negras disponen de una pieza de más, pero la torpe
posición de su rey significa que las blancas ganarían con facilidad si su AR
pudiera participar en el ataque. Sin embargo, lo tienen clavado y no hay
tiempo para desclavado mediante un movimiento de rey. En consecuencia,
es necesario desclavar la pieza sin perder ningún tiempo. Veamos cómo:
116 E L PODER DEL REY E N E L AJEDREZ
1 D5A+ R1T 2 DxP+ R2T 3 D4D+! R1T 4 D4R+ R2T 5 D3R+ R1T 6
D3A+ R2T 7 D2A+ RIT 8 D2C+ R2T 9 D1C+ R1T 10 A2C+ A2C 11
AxA++.
¿Se trata acaso de un estudio demasiado rebuscado que no tiene ninguna
relevancia práctica? En absoluto. De hecho, este sistema "gradual" de des
clavar es muy importante en la realización de combinaciones. ¡Ojalá lo hu
biera conocido yo en mis años de juventud! Todavía no he podido olvidar el
encuentro E. Mednis-J. W. Collins, Campeonato del estado de Nueva York
de 1954. Se trata de una partida que jugué muy bien y que, a pesar de pasar
por alto (o, para expresarlo de un modo más exacto, de "desaprovechar")
varias líneas ganadoras, llegué a la posición del diagrama 39. En esos mo
mentos ya no tenía suficiente confianza en mi posición y me decidí a jugar
una brillante combinación de tablas:
33 TxP+ !! RxT 34 D4T+ R3C 35 D4C+
DIAGRAMA 39
8
3
Mednis-Co/lins
2 Campeonato del estado
de Nueva York de 1954
tras la 32a jugada de las negras
a b e d e g h
Las blancas habrían gozado un mate elemental de disponer de su torre.
Pero no podían, la torre estaba totalmente clavada. En consecuencia, me
conformé con las tablas (???). Más tarde, comenté la partida y la combina
ción con el maestro internacional Al Horowitz, quien estudió la posición
durante unos momentos, y dijo: "Tu combinación era perfecta para ganar".
Entonces, me mostró los siguientes movimientos:
35 ••• R2T 36 D3T+ R3C 37 D2C+! R2T 38 T3T++
Tan sencillo como evidente, si eres capaz de verlo.
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 117
La esperanzas de victoria basadas en una clavada que no se pueda solu
cionar con un simple movimiento de rey son efímeras y no deberían ser con
sideradas como de gran importancia. El diagrama 40 nos muestra una com
plicada situación de medio juego sin damas (R. Spielmann-A. Alekhine, Es
tocolmo, 1912, tras la 21a jugada de las blancas). Las blancas han lanzado ha
cia adelante sus peones del flanco de rey pensando que se trataba de una
maniobra segura, en vista de la clavada sobre el caballo negro. Alekhine de
mostró que no era así:
21 ... RlR!
DIAGRAMA 40
8
2 Spielmann-Aiekhine
Estocolmo, 1912
tras la 218jugada de las blancas
a b e d e f g h
Este movimiento ataca el PCR y hace posible 22 ... C4D, el cual protege
rá al PR a la vez que atacará al PAR. La ventaja de las negras es práctica
mente decisiva.
22 P3TR C4D 23 PSA
Para evitar tener que defender la horrible posición que surgiría tras 23
AxP CxPAR 24 AxC TxA, Spielmann opta por continuar con un sacrificio.
Debido al juego agudo de Alekhine, esto tan sólo servirá para acelerar el fi
nal aunque, desde un punto de vista práctico, la decisión del conductor de
las piezas blancas no es criticable.
23 .•• AxC 24 PxA AxP 25 AxPT CSA!
No es posible jugar 25 ... C2R? a causa de 26 TD1D! AxT 27 TID ASC
28 AxC AxA 29 A6C+ que, según Alekhine, es lo que Spielmann esperaba.
1 18 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
26 TDID AxT 27 T7D ASC! y las blancas abandonan.
En este ejemplo, la pieza fue desclavada gracias a un movimiento de
rey. Igualmente sencillo es desclavar un peón. En J. Grefe-Y. Seirawan, Ca
lifornia, 1978, tras la 37a jugada de las negras, se llegó a la siguiente posi
ción, blancas: R-h2 D-g5 T-e3 A-g2 P-a5, d4, f4, g4 y negras: R-g8 D-d6 T
d1 A-g6 P-a7, d5, e6, f7. Las negras acaban de desplazar su dama a 3D para
evitar que las blancas jueguen P5AR. Con todo, el alivio es únicamente
momentáneo:
38 R3T!
Aquí el rey está seguro y las blancas amenazan con una jugada devasta
dora: 39 P5A.
38 ... RlA 39 PSA A2T 40 D6T+ RlC 41 DSC+ RlA 42 T3AD! y las ne·
gras abandonan.
No existe defensa posible frente a 43 TBA+, ya que 42 ... D2D 43 D6T+
RlC conduciría al mate tras 44 P6A.
APARTADO 2. MOVILIZAR LAS PIEZAS
El rey es absolutamente necesario, aunque hay veces en las que parece in
terponerse en el camino de sus propias piezas, ya sea ocupando una casilla
útil o interfiriendo en la buena coordinación de otras piezas. En esos casos,
es necesario trasladar al rey a algún iugar seguro donde no corra peligro.
El rey puede representar un estorbo en un número prácticamente infinito
de maneras. Con todo, Jos casos que más atención merecen son aquellos
que involucran la acción de las piezas mayores a lo largo de las columnas,
es decir, cuando la dama y las torres pretenden actuar a largas distancias.
Este tipo de situaciones será el que estudiaremos a continuación de mane
ra detallada.
Un caso básico es el que podemos observar en el diagrama 41, V. Korch
noi-0. Nedeljkovic, Campeonato Europeo por Equipos, tras la 24a jugada
de las negras. Es evidente que las negras tienen serios problemas, pues sus
piezas no disponen de un buen radio de acción, mientras que las blancas dis
frutan de ventaja espacial en todo el tablero. En particular, la D, el AR y el
e blancos están bien posicionados para poder atacar el flanco de rey negro.
Lo que aún no está claro es cuál va a ser el papel de la torre blanca. Si recor
damos que una torre es más peligrosa en las líneas abiertas y observamos
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 119
que la columna de CR está abierta en el lado blanco, no nos quedará ningu
na duda sobre el hecho de que es ahí donde debería estar. En consecuencia:
25 RlT! AlC 26 TlC T2A 27 AlR!
DIAGRAMA 41
Korchnoi-Nedeljkovic
Campeonato Europeo
por Equipos de 1957
tras la 24ajugada de las negras
a b e d e g h
De este modo se ha movilizado la última pieza blanca que quedaba inac
tiva. Nótese que si el rey blanco se hubiese trasladado a 2AR, no sólo habría
estado menos seguro sino que también habría interferido en la movilización
del AD.
27 ... A4C 28 A4T D2D 29 CxA PxC 30 D5T P3CR
No había elección, pero ahora la columna del CR ha quedado completa
mente abierta, lo cual tendrá efectos decisivos.
31 AxPCR! PxA 32 TxP+ T2C 33 A6A ClR 34 T6T! RlA 35 TST+ TlC
36 TxT+ RxT 37 DST+ y las negras abandonan.
Las negras pierden la dama: 37 ... R2A 38 D7T+
Analicemos ahora la posición que surgió en el encuentro A. Kotov-H.
Steiner, Partida URSS-EEUU, 1955, tras la 268 jugada de las negras. Blan
cas: R-gl D-c2 T-cl, f3 A-g6 P-a2, b2, d4, e3, f4, g4, h3 y negras: R-g8 D-c7
T-e7, f8 C-d6 P-a5, b7, c6, d5, e6, g7, h6. Al igual que en el ejemplo anterior,
las negras se encuentran en una posición incómoda y sin contrajuego, mien
tras que las blancas disfrutan de una amplia ventaja espacial. ¿Cómo pue
den las blancas aprovechar estas circunstancias? Hay una cuestión estratégi
ca que está clara: el PTR negro ha sido forzado a adelantarse y ahora es vul-
120 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
nerable a una apertura de líneas de las blancas con P5CR. Por consiguiente,
el plan blanco es el siguiente: hay que movilizar las piezas mayores a lo lar
go de la columna CR y avanzar el PCR.
27 R1T!
Objetivamente, 27 R2T era equivalente, pero las blancas no quisieron si
tuar a su rey en la misma diagonal que la dama negra.
27 ... R1T 28 T1CR DID 29 T33C! T2D 30 P5C! C4A 31 AxC PxA 32
PxP PxP 33 D2C!
La columna CR está completamente abierta y las blancas han triplicado
sus piezas pesadas a lo largo de ella. Ya no existe defensa posible.
33 ... T22AR 34 T6C! D2R
Después de 34 ... T2T el camino más rápido hacia la victoria es 35 TIC! .
35 TSC+ y las negras abandonan.
Si el rey está colocado en el centro, las posibilidades de que interfiera en
la movilidad de las piezas mayores son muy altas. En estos casos es necesa
rio apartarlo sin contemplaciones. En A. Bisguier-S. Reshevsky, Campeona
to de los EEUU de 1957-1958, tras la 318 jugada de las blancas, las negras
disfrutan de una ventaja doble: cuentan con la ventaja material que les pro
porciona el hecho de tener una calidad por un peón y, lo que es incluso más
importante, sus perspectivas de ataque sobre la debilitada posición blanca
son excelentes. Con todo, de momento, las negras están atacando sin su TD
y su máxima prioridad ahora será hacerla entrar en juego. La posición es
blancas: R-g2 D-fl T-c1 A-d3, f4 C-a4 P-a2, b3, c4, e4, g3 y negras: R-e8 D
d4 T-b8, f6 A-e7,g4 P-a5, c6, d6, f7.
31 ... R2D! 32 A2R AxA 33 DxA TxA!
Con la TD preparada para unirse a la acción, la posición del rey blanco
pronto quedará expuesta. Reshevsky describe la jugada textual como "po
derosa e irrefutable" y así es.
34 PxT T1C+ 35 R3A A5T! y las blancas abandonan.
No existe defensa alguna capaz de eludir la amenaza de mate que empe
zaría con 36 ... T6C+.
En el ejemplo que acabamos de ver, el rey se apartó para que la torre al
canzara la columna CR a lo largo de la primera fila. El mismo sistema puede
ser útil para activar la dama y ampliar su radio de acción. El diagrama 42
muestra la situación del encuentro Ladisic-Roos, Bagneux, 1976, tras la 208
jugada de las blancas. Las negras gozan de una evidente ventaja estratégica
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 121
gracias su superior formación d e peones, resultado d e disponer d e l PTD pa
sado. Además, cuentan con una buena posibilidad táctica: ... C6C+. Sin em
bargo, para que esto sea factible, necesitarán más .munición en la columna
TR. En consecuencia, su plan está claro:
20 •.• R2D! 21 C2D??
DIAGRAMA 42
8
2 Ladisic-Roos
Bagneux, 1976
tras la 20ajugada de /as blancas.
a b e d e f g h
Las blancas han olvidado la amenaza negra. La respuesta 21 AxC5AR
era obligada.
21 ••• C6C+! 22 PxC PxP+ 23 R1C DlA! 24 A6A!? D1CR! 25 TR1C
TST+! 26 RxT D2T+ 27 R1C D7T+ 28 RlA DST++.
En la realidad, las blancas no quisieron llegar al jaque mate y abandona
ron después de la 23a jugada de las negras.
Las movilizaciones de piezas que hemos examinado hasta aquí podrían ser
calificadas de poco elegantes. Para admirar una versión más sofisticada po
demos remitirnos al diagrama 43, partida n° 3 del encuentro M. Najdorf-S.
Reshevsky, después de la 26" jugada de las blancas. La pos�ción está aproxi
madamente equilibrada. La ventaja de las blancas de un peón en el flanco
de dama compensa el peón adicional de las negras en el centro y ninguno de
los dos bandos tiene debilidades concretas. Lógicamente, las negras debe
rían ahora movilizar su torre y trasladarla a la columna de AD que está abier
ta. Sin embargo, la inmediata 26 ... TlA?! implica un inconveniente de tipo
1 22 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
táctico: tras 27 CxP! PxC 28 AxP+, seguida de 29 AxT, las blancas dispon
drían de una torre y dos peones bien situados a cambio de dos piezas. Así
pues. las negras deciden preparar su movimiento de torre con:
26 ••. RlT! 27 D3R?!
DJAGRAMA 43
8
3
Najdorf-Reshevsky
2 partida n° 3 del
encuentro de 1952
tras la 26a jugada de las blancas
a b e d e g h
Con esta j ugada, las blancas han iniciado un plan que, posicionalmente,
no es factible. Como Reshevsky apuntó, lo correcto habría sido 27 TlAD!
TlA 28 D2D, con un final igualado a punto de empezar.
27 ... TlA 28 C2R R2T!
que prepara el terreno para movilizar el caballo. Un movimiento inmediato
del caballo, como por ejemplo 28 ... CSA??, habría sido fatal debido a 29
DxPT+. Tras la j ugada del texto, el PCD negro está "envenenado", tal y co
mo muestra el análisis de Reshevsky: 29 DxPC? CSA 30 AxC TxA 31 C3A
(3 1 PST P4D ! ) 31 ... P4D ! 32 D2A PSD 33 C2R P4R!, con una posición ga
nadora para las negras, ya que el flanco de dama blanco estaría perdido.
29 C3C D4T 30 P4A?
Esta última jugada debilita la posición blanca y tendrá consecuencias
desastrosas. Tras 30 TlAD ! (Reshevsky), las blancas habrían tenido buenas
posibilidades de entablar.
30 ... CSA 31 AxC TxA 32 D3D DxPT 33 P5R+ RlC! 34 PxP AlD
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 123
Las blancas han conseguido pasar su PD, aunque se trata tan sólo de una
victoria pírrica: el peón será bloqueado fácilmente y los agujeros en la posi
ción blanca son enormes.
35 CST 1iA 36 T2D TxT 37 DxT P3A! 38 D2R DSR! 39 DxD AxD 40
P4C R2A y las blancas abandonan.
En realidad, las blancas jugaron 41 R2A y abandonaron sin esperar la
respuesta de las negras. Tras 41 ... A6D, las negras habrían ganado inmedia
tamente el PCD y, en su momento, el indefendible PD. A partir de ahí, ha
brían continuado con dos peones de ventaja.
APARTADO 3. AVANCES DE PEÓN: APERTURA
DE LÍNEAS Y OTROS OBJETIVOS
Avanzar un peón es una operación delicada puesto que la casilla de la que sale
el peón queda libre y ya no podrá ocuparse haciendo retroceder el peón si esto
llegara a ser conveniente. Esto significa que los avances de peón que puedan
debilitar la posición del rey deberán llevarse a cabo con sumo cuidado. Esta
cuestión será doblemente importante cuando pretendamos emprender un ata
que mediante el avance de al menos uno de los peones encargados de proteger
al rey. Los preparativos necesarios para movilizar el PAR ya han sido tratados
en relación con la apertura (capítulo 8, apartado 1 ) . En general, la apertura de
las columnas de CR o de TR requiere apartar al rey de dicha columna para po
der abrirla. Este hecho está justificado por dos razones. En primer lugar, el rey
podría no estar lo suficientemente seguro y, en segundo lugar, podría interferir
en la correcta movilidad de las piezas. Un ejemplo ideal de ataque a lo largo de
la columna de CR es el que nos proporciona el encuentro A. Rubinstein-A.
Alekhine, Dresden, 1926: 1 P4D C3AR 2 C3AR P3R 3 A4A P3CD 4 P3TR
A2C 5 CD2D A3D! 6 AxA PxA 7 P3 R 0-0 8 A2R P4D 9 0-0 C3A 10 P3A
C5R! 11 CxC PxC 12 C2D P4A 13 P4AR P4CR! 14 C4A P4D 15 C5R CxC 16
PDxC. Las negras ya han hecho entrar en acción a su PCR. Con todo, es obvio
que, sin más potencia de fuego a lo largo de la columna de CR, sus posibilida
des de obtener un ataque exitoso son escasas. Así pues, Alekhine jugó:
16 ... R1T! 17 P4TD? !
Según Alekhine era necesario organizar una buena resistencia a lo largo
de la columna de CR con 17 P3CR! TlCR 18 R2T! , seguido de TlCR.
17 ... T1CR 18 D2D PxP!
1 24 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
De este modo, las negras fuerzan a las blancas a recapturar con la torre y,
por tanto, a aceptar una formación de peones inferior, ya que 19 PxP?! DST
dejaría a las blancas sin defensa ante la doble amenaza 20 ... DxPT y 20 ...
TxP+! (20 D3R se encontraría con 20 . . . T6C, seguida de 21 ... DxPT).
19 TxP 04C 20 AlA 06C! 21 RIT 02C! 22 040 A3T! 23 T2A 06C 24
T2A AxA 25 TxA TOIAO! 26 P3C T2A 27 T2R TD2CR 28 T4A T3C!
No hay defensa posible capaz de hacer frente a las amenazas a lo largo
de las columnas de CR y TR. Las blancas deciden sacrificar su PTR para po
der cambiar las torres, pero las negras rechazan la oferta y buscan algo más.
29 04C T3T 30 P4T 02C! 31 P4A
Como respuesta a 31 D6D, Alekhine propone la línea siguiente: 31 ...
T3C 32 T42A PSA! 33 PxP P6R.
31 .•• T3C! 32 020 T6C! 33 OIR?!
Esta jugada acelera lo inevitable. Las negras amenazaban 33 ... T6T+ 34
Rl C D6C, etc. y la inmediata 33 RlC fracasa frente a 33 ... PSD ! 34 PxP
P6R! 35 D2A T6T, seguido de 36 ... D6C (Alekhine).
33 ••. TxPC y las blancas abandonan.
Por supuesto, en la práctica nos ocurrirá que, la mayoría de las veces, no
tendremos una meta única tan claramente definida. Analicemos el diagra
ma 44, partida n° 3 del encuentro para el Campeonato del Mundo Femenino
de 1978, M. Chiburdanidze-N. Gaprindashvili, después de la 203 jugada de
las negras. Las blancas disfrutan de una clara ventaja gracias a su superior
formación de peones, mientras que las negras tienen sobre todo una debili-
DIAGRAMA 44
8
4
Chiburdanidze-Gaprinsdasvili
3 partida no 3 del encuentro para
2 el Campeonato del Mundo
Femenino, 1978
tras la 20ajugada de las negras
a b e d e 9 h
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 125
dad crónica en su PD. En compensación, las negras esperan poder abrir lí
neas para su pareja de alfiles y, como recurso defensivo, esperan poder jugar
en el momento oportuno ... C5D para cerrar la columna de D. Las blancas, a
su vez, no quieren jugar 21 DxD, ya que tras 21 . . . PxD, el PAR avanzado de
las negras se vería significativamente reforzado. Con el objetivo de explotar
la presión ejercida sobre la columna de D, a las blancas les convendría abrir
otro campo de acción para tener así a su enemigo ocupado en varios frentes.
Su siguiente jugada cumplirá simultáneamente diversas funciones de un mo
do admirable:
21 R1T!
Esta jugada amenaza abrir la columna del CR, al mismo tiempo que evi
ta la captura del AR mediante un jaque en la posible variante 21 . . . C5D 22
DxD! PxD 23 C7R+ R2T 24 CxC PxC 25 C6A, con ventaja para las blancas.
Las negras tampoco obtendrían una suficiente compensación por el mate
rial perdido tras 21 ... P4A 22 C7A A2A 23 DxD PxD 24 TxP CSD 25 CxC
PxC 26 PRxP A4R 27 T6AD TD1 A 28 C5D ! .
2 1 ... DxD?!
Temerosas de una próxima apertura de la columna de CR, las negras
buscan su salvación en un final con un peón de menos. Se trata, sin duda al
guna, de un pésimo negocio. El gran maestro soviético Razuvaev sugiere
que la más valerosa 21 . . . R2T ! ? habría ofrecido mejores posibilidades prác
ticas.
22 AxD P4A 23 e7A A2A 24 AxA+ TxA 25 ese PxPR 26 exP T2D 27
exPR y las blancas han ganado un peón, tras lo cual disfrutan de excelentes
posibilidades de victoria.
Al final las negras consiguieron arrebatar las tablas en la jugada 55, pero
sólo porque la técnica de las blancas fue insuficiente. En este caso, 21 R1T!
sirvió como "farol" para asustar a las negras sobre las consecuencias de per
mitir su apertura de la columna del CR.
Tras un enroque en el flanco de rey, normalmente es necesario mover el rey
si se desa emprender una acción a lo largo de la columna del CR que impli
que el avance del PCR. Esto es aún más urgente cuando planeamos la aper
tura y el uso de la columna de TR. Sin movimiento de rey, la TR debería ha
cer auténticas filigranas para regresar a "su" columna. Un magnífico ejem
plo de las estrategias i nvolucradas en la apertura de una columna, de cómo
movilizar piezas a lo largo de dicha columna y de cómo explotar estas cir-
126 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
constancias para organizar ataques decisivos nos lo muestra el diagrama 45,
l. Csom-V. Liberzon, Bad Lauterberg, 1977, tras la 24• jugada de las negras.
Las blancas disfrutan de una considerable ventaja espacial, mientras que las
negras no disponen de contrajuego. Sin embargo, la única debilidad crónica
de las negras, el PAD retrasado, está lo suficientemente protegido como pa
ra que las blancas puedan esperar alcanzar el éxito por el mero hecho de
permanecer en la columna de AD. Es necesario emprender alguna acción
en otro frente, un frente donde las negras no dispongan de defensores. El
flanco de rey en general y la columna de TR en particular parecen ser los
objetivos más propicios:
25 P4TR! C2C 26 PST!
DIAGRAMA 45
8
2 Csom-Uberzon
Bad Lauterberg, 1977
tras la 248jugada de /as negras
a b c d e f g h
Las negras no están en posición de amenazar al rey blanco y esto hace
que las blancas puedan avanzar su PTR sin tener que "preparar previamen
te al rey".
26 ••• TlT 27 AlTD T4T 28 A3T! TllT 29 R2C!
De este modo se permite la movilización de la TR hacia la columna de
TR que se abrirá próximamente. Las blancas deciden que no es necesario
perder un tiempo para proteger al PTD.
29 ••• TxP 30 A2C! AlA 31 PxP PTxP 32 TlTR! DID 33 A4C! T74T 34
DlA!
La movilización a lo largo de la columna de TR progresa con rapidez y
ahora la dama se dirige hacia 2TR. Nótese que el rey se encuentra perfecta
mente apartado del camino en 2CR.
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 127
34 ... TIA 35 DlCR A2C 36 D2T P4AD 37 AlA!
Con esta jugada el AD ha entrado en juego. Ahora las negras ya no tie
n en tiempo para 37 ... PxP? debido a 38 TxT DxT 39 A5C! y no hay defensa
posible ante la amenazadora combinación 40 D7T+ R1A 41 DxA+! ! RxD
42 A6A+ R1A 43 T8T++.
37 ... RlA 38 A2D! A4C 39 C4A T3T 40 D7T D2D 41 TRIAD!
La torre ha cumplido su misión más inmediata en la columna de TR y
ahora se prepara para la acción en la columna de AD. La amenaza más in
minente es ahora 42 AxPC!.
41 ... T33A 43 T2T! D2R?
Esto permite la penetración de la torre, lo cual pronto conducirá a una
catástrofe. Era obligado jugar 42 . . . T3T (Csom), aunque, después de 43 TxT
AxT 44 PxP, las blancas habrían gozado de una notable ventaja.
43 T7T! D2A
O bien 43 ... T32A 44 AxPR! PxA 45 CxPC+; o 43 ... T12A 44 T8T+ TlA
45 TxT+ TxT 46 AxPR! (Csom).
44 CxPC+! PxC 45 A6T! AxA 46 DxA+ RlR 47 DxP+ RlD 48 D6A+
R2D 49 TxC! y las negras abandonan.
Con los reyes enrocados en el flanco de dama, a menudo es importante
abrir y utilizar para la acción la columna del AD. Estos temas, acompañados
de una clavada, quedan bien ilustrados en la partida del diagrama 46, E. Ha
ag-W. Golz, Zinnowitz, 1966, después de la 17a jugada de las negras. Las
DIAGRAMA 46
8
2 Haag-Golz
Zinnowitz, 1966
tras la 1 7a jugada de las negras
a b e d e g h
128 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
blancas cuentan con una ligera ventaja en su desarrollo y disponen de dos
piezas muy activas: el AD y el caballo en SR. Con todo, su maniobra clave
va a ser la liberación de su PAD, para lo cual las blancas han sacrificado el
PD. Por supuesto, jugar inmediatamente 18 PSA ?? no tendría ningún senti
do debido a 18 ... DxP+. Sin embargo, una pequeña "preparación del rey"
puede cambiarlo todo:
18 RlC! A3D
Ignorar la amenaza no es un buen método de defensa. Tampoco serviría
la jugada de bloqueo 18 . . . A4A, a causa de 19 P4C!. El mejor intento sería
18 ... R1C!?, aunque tras la jugada blanca de preparación 19 TlAD ! , las ne
gras seguirían sin tener una respuesta satisfactoria a la amenazadora 20
PSA.
19 PSA! ! AxC
Tras 19 . . . AxP, 20 TlAD sería una clavada mortal: 20 ... R1C 21 P4C, etc.
20 PxC PxP 21 11AD y las negras abandonan.
Su compensación por la pérdida de la dama es inadecuada, p. ej. , 21 . . .
PxA? 22 DxA! o 21 . . . AxC 2 2 AxP ! , etc.
También en el caso de algunos avances de peones centrales es mej or tener al
rey "a un lado". Observemos la posición de la partida n° 21 del encuentro
por el Campeonato del Mundo de 1937, M. Euwe-A. Alekhine: 1 P4D
C3AR 2 P4AD P3R 3 C3AR P3CD 4 P3CR A2C 5 A2C ASC+ 6 A2D A2R
7 C3A CSR 8 0-0 0-0 9 PSD CxA 10 DxC A3AR 11 TD1D P3D 12 PxA
PxPC 13 C4D AxA 14 RxA D l A 15 D3R AxC 16 TxA C3A 17 T4R T3A
18 P4A D2D 19 P4CR TllAR! 20 PSC T4A 21 P4TR D2A 22 T3A. No es
difícil ver que las blancas han avanzado en exceso su formación de peones
del flanco de rey. De acuerdo con las leyes de la estrategia clásica, el mejor
modo de contrarrestar esto es mediante un avance de peón en el centro. No
obstante, de momento, los dos avances posibles implican algunas desventa
jas. Tras 22 ... P4D ? ! , por ejemplo, Alekhine cree que las blancas tendrían
demasiadas posibilidades de aprovechar la situación con 23 TxP PSD 24
D4R PxC 25 PxP! C1D 26 TIR, mientras que 22 ... P4R ?! también sufre una
deficiencia táctica: 23 CSD CSD 24 C7R+! DxC 25 TxC y las necesidades
defensivas blancas se han reducido notablemente. Sin embargo, las negras
pueden preparar su contragolpe central jugando primero:
22 ... R1T!
Con esto se aparta al rey de cualquier clavada en la diagonal de las blan
cas 2TD-8CR, al mismo tiempo que se evita el jaque anterior (C7R+ ) . Aho-
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 129
ra las negras ya pueden elegir su avance. Por supuesto, 23 TxP?! se encon
traría con 23 ... C4R ! , que ganaría una calidad.
23 D3D P4D! 24 TxP
Posicionalmente sería inútil jugar 24 PxP PxP 25 T4T P5D. Por consi
guiente, las blancas deben sacrificar la calidad, pero las negras lo aceptarán
sólo bajo las circunstancias que les sean más ventaj osas.
24 ••• CSC! 25 D3R C7A! 26 D2D DxT 27 PxP D2A 28 DxC?!
Habría sido más acertado jugar 28 R3C! (que amenazaría 29 P4R!), tras
la cual Alekhine propone la línea siguiente: 28 ... C8R! 29 TIA C7C! 30 P3R
CxPT 31 RxC P3TR! , "con amenazas decisivas".
28 ... TxPA 29 D3D D4T 30 TxT TxT 31 D3T TSC+ 32 R2A P3TR! y las
blancas abandonan.
Como último ejemplo, veremos ahora cómo el rey puede jugar un papel
defensivo activo, previo a la realización de un avance de peón decisivo.
Blancas: R-g1 D-e3 T-e1 A-c3,c4 P-a2, b3, f4, g4, h3 y negras: R-h7 D-h4 T
a8, f8 A-g6 P-a7, b7, f7, h6. En la partida V. Smyslov-P. Trifunovic, Zagreb,
1955, tras la 303 jugada de las negras, las blancas han sacrificado la calidad
pero han obtenido una compensación suficiente a cambio: un peón, el par
de alfiles y fuertes posibilidades de ataque sobre el debilitado flanco de rey
negro. Las blancas también disponen de un plan concreto: ganar el alfil ne
gro con P5A. De hecho, en las dos j ugadas anteriores las blancas han envia
do sus peones de AR y de CR hacia adelante precisamente con este propó
sito. Esta maniobra, sin embargo, ha significado la debilitación de su flanco
de rey y ahora las blancas no pueden proseguir con la inmediata 31 P5A?
debido a 31 ... TD1R! (31 ... AxP? 32 D5R! y las blancas ganarían) 32 PxA+
PxP 33 A5R TxA! 34 DxT D7A+ 35 R1T D6A+, con jaque perpetuo. En
consecuencia, las blancas deben proteger primero su casilla 3CR y el PTR
con
31 R2C! TlCR
31 ... TD1R sería refutada con 32 DxT! TxD 33 TxT P3A 34 T7R+ y 35
A1R.
32 D7R! DxD 33 TxD TDlR
No existe ninguna jugada satisfactoria. Tras, por ejemplo, 33 ... TD1AR
34 R2A ! , no habría modo de enfrentarse a la posterior 35 P5A. Después de
la textual, las blancas ganaron dos piezas por la torre y, durante el resto de la
partida, Smyslov sólo tuvo que hacer uso de una técnica relativamente sen
cilla.
130 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
34 TxT TxT 35 P5A P3T 36 R3A TlAD 37 A4D P4C 38 A3D TSA 39
PxA+ PxP 40 P4TR TSD 41 R2R TSTR 42 P5T T7T+ 43 A2AR R2C 44
PxP P4TR 45 PxP TxP 46 A4D+ RlC 47 A4R P4T 48 R3A y las negras
abandonan.
APARTADO 4. OFRECER CAMBIOS
Cambiar piezas (u ofrecer un cambio) es una de las operaciones clave de to
da partida. Existen innumerables razones para efectuar un cambio, como
por ej emplo: eliminar un atacante peligroso, simplificar la posición para en
trar en un final con vistas a materializar una ventaja material o buscar ias ta
blas mediante un cambio rutinario de todas las piezas. En general, está
aceptado que, en los finales, el rey juega un papel importante en esta opera
ción, aunque tampoco deberíamos temer el hecho de utilizar el rey durante
el medio juego para realizar "cambios". El rey puede participar en dos tipos
de operaciones de cambio: aquéllas en las que él permanece inmóvil y una
pieza se desplaza para protegerlo y aquéllas en las q"u e el rey se traslada pa
ra colaborar en el cambio. El primer caso es mera rutina y no deberíamos
mostrar reticencia alguna para dejar participar a nuestro rey. En el diagra
ma 47, J. Kupper-A. Dückstein, Zurich, 1959, tras la 24" jugada de las blan
cas, las blancas planean organizar un ataque sobre el flanco de rey a lo largo
de la columna de TR con 25 R2R y 26 TlT, seguidas del doblamiento de las
DIAGRAMA 47
2 Kupper-Dückstein
Zurich, 1959
tras la 248 jugada de las blancas
a b e e 9 h
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 131
torres y/o de una oportuna CSC. Las negras, a quienes les corresponde ju
gar, frenarán de modo inmediato todas estas expectativas con
24 ... D2CR! 25 DxD+
La dama no disponía de ninguna casilla apropiada para poder retirarse
pero, después del cambio, las posibilidades de ataque de las blancas son ine
xistentes.
25 •.• RxD 26 R2R A2R 27 C2D TRlCD 28 P4AR AlAD 29 TRlCD
PSC 30 A3D A3R 31 C3C T3C 32 R3R R2A 33 C2D TlD
La posición presenta un equilibrio dinámico y ningún bando encuentra
el modo de mejorar su situación. La ruptura 33 ... P4A no acarrearía ningu
na ventaja tras 34 PDxP AxP+ 35 R2R PxP 36 PxP TDlCD 37 TxT TxT 38
ASC (B arcza).
34 C3C TlTD 35 C2D TID 36 C3C TlTD 37 C2D y tablas.
Es obvio que las damas nunca deben ser cambiadas de modo automáti
co, ni tan siquiera cuando parezca seguro hacerlo. Después de todo, la posi
ción en el resto del tablero también debe ser tenida en cuenta. Actuar así se
rá particularmente peligroso en los apuros de tiempo. Contemplemos la
drástica conclusión que nos muestra el diagrama 48, E. Walther-A. Dücks
tein, Zurich, 1959, después de la 40" jugada de las blancas. Las negras dispo
nen de un número razonable de movimientos: desde atacar con 40 ... T5A o
40 ... C5A, a defenderse con 40 ... TA2D o 40 ... D3R. Sin embargo, al faltar
un movimiento para llegar al control del tiempo y con el inconveniente
DIAGRAMA 48
2 Walther-Dückstein
Zurich, 1959
tras la 40a jugada de las blancas
a b e d e g h
132 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
psicológico de haber sufrido un fuerte ataque en fases previas de la partida,
las negras deciden que quizás sería buena idea "cambiar las damas".
40 ... D3A?? 41 DxD+ y las negras abandonan.
Tras 41 ... RxD 42 C8C+ perderían la calidad y desembocarían en un fi
nal sin esperanzas.
Pasemos ahora a cambios más oportunos. Fijémonos en la posición de L.
Szabo-B. Larsen, Interzonal de Portoroz 1958, tras la 25a jugada de las ne
gras. Blancas: R-b1 D-a7 T-g1 A-b7 P-a2, b2, e3, f4, h3 y negras: R-g8 T-c7,
f2 A-e7 C-d7 P-e6, fl, g7, h6. Las negras han sacrificado la dama por una to
rre, un caballo y una posición de ataque. La amenaza inmediata es 26 ...
A3A y el alfil también puede entrar en acción a través de 4AD. Obviamen
te, las blancas quieren rechazar el ataque y el método más usual es intentar
cambiar el máximo número de atacantes posible. En consecuencia,
26 T1AD! TxT+
Las negras no tienen elección puesto que, tanto después de 26 ... A4A
como después de 26 ... C4A, esta pieza quedaría clavada, mientras que la
dama blanca quedaría libre con 27 D8T+.
27 RxT A4A 28 D8T+ R2T 29 R1C! AxP 30 P4TD P4A 31 ASA?
que empuja al caballo hacia donde éste tiene intención de ir. Una continua
ción ganadora habría sido 31 P4C ! , que habría evitado la jugada siguiente
de las negras, al mismo tiempo que habría puesto en marcha a los peones
pasados ligados.
31 ... C4A 32 P4C T8A+! 33 R2T
También resulta difícil imaginarse una victoria de las blancas tras 33
R2A T8A+ 34 R2C CxP+ 35 DxC TxA.
33 ••. T7A+ 34 R1C TSA+ 35 R2T T7A+ 36 RlC y tablas.
En los ejemplos que estudiaremos acto seguido, el rey se verá obligado a
participar más activamente en la realización del cambio. Una situación muy
instructiva es la que se produjo en R. Fischer-M. Tal, Interzonal de Portoroz
de 1958, después de la 23a jugada de las blancas (1 P4R P4R 2 C3AR C3AD
3 A5C P3TD 4 A4T C3A 5 0-0 A2R 6 TlR P4CD 7 A3C 0-0 8 P3TR P3D 9
P3A C2D 10 P4D C3C 11 PxP CxP 12 CxC PxC 13 D5T D3D 14 C2D A3R
15 C3A AxA 16 PxA C2D 17 P4CD TRlD 18 A5C P3AR 19 A3R D3R 20
TR1D P4AD 21 C4T AlA 22 C5A P3C 23 D4C). Las blancas parecen dis
frutar de una atractiva posición ofensiva. La amenaza más inmediata es 24
C6T+, que ganaría la dama, mientras que 23 ... RlT? conduciría a graves
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 133
problemas tras 24 C6D ! . No obstante, con un movimiento activo del rey, las
negras no sólo serán capaces de esquivar estas amenazas sino que consegui
rán cambiar las damas bajo circunstancias favorables:
23 ... R2A! 24 C6T+ AxC 25 DxD+ RxD 26 AxA PxP 27 PxP TRIAD
La columna abierta de AD ha proporcionado a las negras una ligera ini
ciativa. Fischer se niega a defenderse de un modo pasivo y opta por un con
trajuego agresivo que, al final, será exactamente el suficiente para entablar.
28 A3R!? T5A 29 T2D TxPC 30 TD1D ClA 31 T6D+ R2A 32 T6C!
TxPC 33 T16D P4TD 34 T7C+ R1C 35 TxPA T1R 36 T67A C3R 37 TxPT
P5T 38 T7T TlT 39 T7TR7C+ R1T 40 T7T+ R1C 41 T7TR7C+ y tablas.
Hasta el momento, el rey ha colaborado en el cambio de piezas mayores,
aunque es igualmente capaz de ayudar a eliminar piezas menores. El diagra
ma 49 nos muestra la partida A. Karpov-I. Radulov, lnterzonal de Leningra
do de 1973, después de la 17• jugada de las blancas. Las blancas gozan de
DIAGRAMA 49
8
2 Karpov-Radulov
Leningrado, 1973
tras la 1 7ajugada de las blancas
a b e d e g h
una ligera ventaja gracias a que su alfil, como resultado natural de la forma
ción de peones existente, dispone de un radio de acción más amplio que el
del negro. Sin embargo, la posición es bastante cerrada, lo cual permitirá a
las negras hacer un buen uso de su rey en el próximo ofrecimiento de cam
bio de alfiles:
17 ••• P4TR! 18 A2D R2T! 19 P4CD A3T! 20 PRxP TxP 21 AxA
No sería lógico evitar el cambio, dado que después de 21 A3A?! o 21
A1R? ! , sería el alfil negro quien dispondría de un radio de acción mayor.
134 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
21 ... RxA 22 D2D+ R2C R2C 23 PxP PxP 24 TDlR T1D
Con el alfil cambiado, las piezas restantes de las negras valen tanto como
las de las blancas y las posibilidades de juego son aproximadamente iguales.
Karpov seguirá buscando la victoria, pero las negras no piensan renunciar a
las tablas.
25 T3R T5D 26 D2R D3D 27 TlCD TIA 28 P4TD P3C 29 TlR T2D 30
P4T TxPD 31 TxT DxT 32 DxP+ R2T 33 D6R D4A 34 DxD PxD 35 R2A
R2C 36 P5T T5D 37 PxP PxP 38 T6R TxPA 39 TxP P5A y tablas.
APARTADO 5. CÓMO EVITAR EL POSIBLE CONTRAJUEGO
Un requisito clave para tener éxito en el ajedrez es tener la habilidad de ga
nar posiciones superiores ("ganadas"). Para aumentar nuestras posibilida
des de éxito será de vital importancia evitar todo contrajuego "innecesario".
El contrajuego más efectivo es siempre el que se basa en la posición del rey
contrario y, por tanto, podríamos deducir de aquí que un sistema de eludir
dicho contrajuego será recolocar al rey de un modo más apropiado. Un
ejemplo clásico es el que nos mvestra el diagrama 50, M. Tal-K. Darga, en
cuentro URSS-Alemania Occidental de 1960, tras la 23" jugada de las ne
gras. Después de un juego un tanto agudo, Tal ha ganado un peón y ha esta
blecido una fuerte formación de ataque. La yentaja blanca debe considerar
se "ganadora", pero la partida aún no ha terminado y la posición del rey
DIAGRAMA 50
Tai-Darga
URSS-Aiemania Occidental, 1960
tras la 238 jugada de las negras
a b e d e 9 h
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 135
blanco está ligeramente abierta. El maestro, gran especialista, del ataque ju
gó aquí:
24 R1T!!
Tal explicó el razonamiento que se escondía tras esta jugada como sigue:
" Ésta es la manera más simple de demostrar que la posición negra no tiene
escapatoria. Las blancas han alejado a su rey de una casilla donde corría pe
ligro de recibir un jaque (por ejemplo, de la dama desde 4AD o 3CD, E.
Mednis) y planean reforzar su posición de modo decisivo. El intento de las
negras de obtener contraj uego (y restablecer la igualdad materiai, E. Med
nis) sólo acelerará el resultado final".
24 .. TxPC 25 T6R!,
.
amenazando así 26 T6D. Nótese que 25 ... D4A (sin jaque) no tiene ningún
sentido debido a 26 DxC.
25 ... T71C 26 T6D TCID 27 TlD! y las negras abandonan.
Las negras ya no disponen de ningún movimiento que les pueda ser útil y
no tienen modo de defenderse de la amenazadora 28 A3A, que ganaría el
caballo clavado.
En el diagrama 51 podemos ver un tipo de posición "ganadora" bastante di
ferente de la anterior (D. B rostein-W. Uhlmann, Tallin, 1 977, tras la 25a j u
gada de las blancas). Gracias a un sacrificio de pieza por tres peones, las ne
gras han dejado al descubierto la posición del rey blanco manteniendo in-
DIAGRAMA 51
8
2 Bronstein-Uhlmann
Tal/in, 1977
tras la 258jugada de las blancas
a b e d e g h
136 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
cluso una igualdad de material equivalente. Con las cinco piezas negras que
quedan sobre el tablero revoloteando alrededor del rey blanco está claro
que, a la larga, la posición del rey blanco es indefendible. La única posibili
dad para las blancas consiste en intentar atacar de algún modo al rey negro,
utilizando la torre que tienen en la columna de CD y desplazando al caballo
hacia 6D con jaque. En consecuencia, antes de emprender su ataque, las ne
gras realizaron la siguente jugada de "preparación":
25 •.• R2A! 26 R2A T4T!
Y no 26 ... D4D?, que habría permitido el ataque doble 27 C6A.
27 T3A D1CR! 28 A4AR CxT 29 DxT
Las blancas se han quedado sin contrajuego y continuarán así aunque
empiezen a perder material. Después de 29 DxC, las negras dispondrán de
una agradable elección entre 29 ... TxA o bien 29 ... T4A.
29 .•• TxA 30 D6T C4C+ y las blancas abandonan.
En ocasiones, el mejor modo de evitar el contrajuego es retrasar la reali
zación de nuestro plan hasta que sea claramente seguro continuar con él.
Un buen ejemplo de esta táctica nos lo brinda la posición M. Tal-Y. Aver
bakh, Campeonato por equipos de la URSS 1 974, después de la 15a jugada
de las negras. Blancas: R-el T-al, hl A-d2, f1 C-g3 P-a3, b2, f2, g2, h2 y ne
gras: R-e8 T-a8, h8 A-a5, e6 C-c3 P-a7, b7, c6, d4, f7, g7, h7. El caballo negro
está atrapado en una clavada y no va a poder salvarse. En lo que se refiere a
material, las negras ganarán tres peones a cambio de la pieza, pero los peo
nes de AD doblados reducirán notablemente la igualdad material. La cap
tura inmediata con 16 PxC?! sería muy peligrosa puesto que las blancas van
muy retrasadas en su desarrollo. A su vez, el inten to de realizar un enroque
no es posible por motivos tácticos: 16 A3D ? ! 0-0-0 17 0-0? C7R+! . Tal fue
capaz de dar con una maniobra de rey que no incluía ninguna desventaja:
16 P3A! 0-0-0 17 R2A! A3C 18 PxC PxP+ 19 A3R
La armoniosa disposición de las piezas blancas ha dejado a las negras sin
contrajuego, p. ej. 19 . . . TID+ no implicaría ninguna consecuencia positiva
tras 20 A2R.
19 •.• AxA+ 20 RxA TR1R 21 C4R! A4D
Éste es el único modo de evitar la pérdida del PAD. Después de 21 ...
P4AR? 22 CxP!, las blancas no tendrían por qué temer ninguno de Jos posi
bles jaques a la descubierta de las negras.
22 P4C AxC 23 PxA T4D 24 T1A P3CR 25 A2C, con un final vencedor
para las blancas.
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 137
Después de la captura inminente del PAD avanzado, la ventaja material
de las blancas sería suficiente para alcanzar la victoria. Sin embargo, las
blancas jugaron el resto de la partida sin prestar la debida atención y gana
ron sólo porque las negras, en una posición de tablas, excedieron el límite de
tiempo en el movimiento 40.
Tal vez un tipo más sofisticado de movimiento de rey para evitar el contra
juego enemigo consiste en lo que podríamos llamar movimiento "tranquilo"
de rey en medio de un ataque violento. El diagrama 51 nos mostró un ejem
plo de este estilo. Otro ejemplo más temático de este punto es el que nos
ofrece el diagrama 52, Y. Balashov-V. Gheorghiu, Leningrado, 1 977, tras la
173 jugada de las blancas que, en realidad, incluye dos movimjentos "tran
quilos" separados. Las blancas acaban de sacrificar su caballo en 5AR con el
fin de abrir la posición negra. Se trata de una inversión estratégica a largo
plazo. En otras palabras, las blancas están convencidas que hay una serie de
factores que, a la larga, les permitirán atacar de modo decisivo al rey enemi
go: la posición negra tiene diversos agujeros, las piezas negras no están bien
organizadas y el rey se encuentra expuesto en el centro en una posición
abierta. La amenaza inmediata recae sobre el AR negro y las negras deben
reaccionar de algún modo:
17 ... AlAR
DIAGRAMA 52
Balashov-Gheorghiu
Leningrado, 1977
tras la 1 7ajugada de las blancas
a b e d e 9 h
Es obvio que 17 .. 0-0? no es una respuesta apropiada ya que, tras 18
.
CxA RxC 19 A4D, el caballo clavado está perdido. Una alternativa intere-
138 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
sante habría sido 17 ... T1CR. En este caso sería prematuro responder con
18 CxA+? TxC 19 A4D TIC 20 TR1A, dado que con 20 ... D2A+ las negras
protegerían su PAR y podrían retirar su caballo a 1CR. La réplica correcta
para las blancas (similar a la que se jugó) habría sido 18 R1C!, seguida de
A4D, TR1AR, etc.
18 TRIA D2D 19 A4D D3R 20 R1C!
Aquí las prisas habrían echado a perder una excelente posición de ata
que: 20 PSC? CxP! 21 AxT TlA+ 22 R1C C6A+ y las negras ganarían. La
jugada preparatoria del texto protege el PTD y evita j aques sobre la colum
na del AD que servirían para hacer perder tiempos. Ahora las blancas ya
pueden pensar en reforzar su ataque y tras, por ejemplo, 20 ... T1CR, la ma
niobra táctica 21 AxC DxA 22 CxP+ DxC 23 DxP+ R1D 24 DxT sería sufi
ciente (Minie y Sindik). Las negras prueban una contracombinación pero se
encontrarán con una refutación convincente:
20 ... CxPR 21 D4A!
Por supuesto, no se podía responder con 21 PxC?? debido a 21 ... AxP+,
mientras que las negras, por su parte, amenazaban 21 ... C6A+ o bien 21 . . .
C7D+. Después d e l a jugada del texto todo queda claro, l a apertura d e l a co
lumna de rey conducirá a la muerte del caballo negro.
21 ... TICR 2 TR1R 0-0-0 23 PxC
Las blancas han recuperado su pieza y gozan de una igualdad material,
mientras que los agujeros en la posición negra perduran y su rey sólo está
relativamente seguro en el flanco de dama.
23 ... P3A 24 P3TR T1R 25 R1TI
Con esta jugada las blancas se han asegurado de que las negras no pue
dan capturar su PR con jaque. Ahora 25 .. AxP?! 26 C3C P4D 27 T1A+
.
conduci na a una catástrofe inmediata. Sea como sea, las negras no tienen
manera de cubrir sus puntos débiles.
25 ... P4TR 26 A2A PxP 27 PxP AxP 28 CxP+ AxC 29 'txA DxP 30
TlA+ R2C 31 T6C+ y las negras abandonan.
APARTADO 6. PREPARACIÓN DE CONTINUACIONES
Y COMBINACIONES ESPECÍFICAS
¿Cuántas veces has jugado una combinación "ganadora" y has acabado des
cubriendo que, desafortunadamente, no lograrás vencer únicamente porque
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 139
tu adversario ha centrado su defensa en el hecho de que tu rey se encuentra
justamente en la casilla errónea? Estas cosas nos suceden a todos de vez en
cuando y el tema principal de este apartado será ayudar al lector a reducir al
mínimo el número de futuras sorpresas desagradables.
Tal y como ya mencionamos al principio de este capítulo, la mayoría de
las acciones del rey tenderán a ser negativas o, dicho de otro modo, el rey se
apartará de posibles peligros. No obstante, en ocasiones el rey será parte
integrante de acciones directas o indirectas. El diagrama 53, V. Korchnoi-R.
Hübner, Wijk aan Zee, 1971, después de la 34a jugada de las negras, nos
ofrece un buen ejemplo. Una ojeada superficial al diagrama podría conducir
fácilmente a una idea equivocada. Las negras parecen disfrutar de una bue
na posición: cuentan con una formación de peones superior (o sea, el PTD
pasado), el par de alfiles, un alfil activo en 6TR y la posibilidad de mover su
AR a 3CD. Sin embargo, la próxima jugada blanca demostrará que la posi
ción negra también esconde algunos puntos oscuros:
35 R1T!
DIAGRAMA 53
Korchnoi-Hübner
Wijk aan Zee, 1971
tras la 34a jugada de las negras
a b e d e g h
Esta jugada no sólo evita el contrajuego sobre la diagonal 1 CR-7TD, si
no que prepara un plan concreto contra el AD negro.
35 ••• TlA 36 C4A TlT
Las negras no disponen de ningún otro movimiento razonable puesto
que 36 . . . DxP? fracasaría ante 37 CxPD.
37 TICR! DxP
140 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Apostar por el contrajuego es la mejor manera de asegurarse las tablas.
38 P4C! DxPC??
La situación requería la activa jugada 38 ... P6T! 39 OxA P7T. Un análi
sis exhaustivo realizado por Hübner demuestra que entonces la partida ha
bría finalizado en tablas. La línea principal sería 40 T1 T OxPC 41 030 P4C
42 C20 07C 43 C3C T6T 44 OxP TxC 45 08R+ R2C 46 070+ R3C 47
08R+, etc.
39 DxA R2C 40 D3AR A2R 41 C3R y las negras abandonan.
En general, el bando atacante siempre intenta evitar el tener que enfren
tarse a una defensa del bando defensor que se base en el jaque al rey contra
rio. Este tipo de jaques a menudo permite al defensor ganar el tiempo nece
sario para alcanzar una posición defendible. Un ejemplo relativamente sen
cillo es el que nos ofrece la posición de la partida n° 7 del encuentro S. Res
hevsky-0. Byrne, 1957, tras la 31a jugada de las negras. Blancas: R-g1 D-f4
T-fl A-c2,h2 P-a4, b2, d5, g4 y negras: R-h8 O-d7 T-a8 A-e7 C-e8 P-a6, c4,
d6, h7. Las blancas han abierto la posición del rey negro y, con su dama, to
rre y dos alfiles bien situados, están listas para emprender una acción decisi
va contra el rey negro. No obstante, una consecuencia inevitable de haber
dejado al rey negro en una posición expuesta es que su propio rey también
ha quedado en cierto modo al descubierto. En particular, los intentos inme
diatos de dar el golpe de gracia con 32 06T? o con 32 07A? fallan debido a
32 ... DxPC+ 33 R1 T 02C. Nótese que esta defensa es posible sólo gracias a
que mediante el jaque la dama negra puede llegar a la casilla de defensa
2CR. En cambio, sin el jaque...
32 R1T! C3A
Las amenazas eran 33 07A o 33 06T. Mover el AR fallaría debido a 32
... A3A 33 PSC A2C 34 D4R AxP 35 T8A+ R2C 36 OxP+ RxT 37 OxD.
33 P5C T1AR
Esta jugada es equivalente al abandono. Como respuesta al único movi
miento razonable, 33 ... C4T, Reshevsky propone la siguiente bonita línea:
34 040+! C2C (34 ... R1C 35 ASA, seguido de 36 A6R+) 35 TIA TlCR 36
04T P4TR 37 OxP+! CxD 38 TIT++.
34 PxC AxP 35 DxPD D2CR 36 TlCR D3T 37 D4A DxD 38 AxD AxP
39 A3CR TlR 40 TlR TICR 41 R2T TlD 42 P6D y las negras abandonan.
En la partida anterior, el jaque que se quería evitar era inmediato. En el
ejemplo que veremos a continuación, en el diagrama 54, A. Alekhine-A.
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 141
West, Portsmouth, 1923, después de la 21a jugada de las negras, todavía falta
algún tiempo para el jaque. La posición del diagrama es fácil de valorar. Las
blancas disfrutan de una ventaj a notable. Las razones son evidentes: el exce
lente posicionamiento de las piezas blancas, el hecho de que el flanco de da
ma negro no ha completado su desarrollo, los diversos puntos débiles del
flanco de rey negro y la debilidad crónica del PR negro. No obstante, la par
tida aún no está ganada. Generalmente, las opiniones de Alekhine sobre
una posición concreta suelen iluminar los aspectos tácticos y estratégicos
más profundos de dicha posición. Esto es lo que explicó respecto a la parti
da que nos atañe: "Las blancas ganarán la partida si son capaces de situar su
C en STR y su D en 4CR. Sin embargo, de momento, este plan es inalcanza
ble, puesto que tras 22 PSR C4D, las negras amenazarían 23 . . C6R. Por otra
.
parte, cuando la dama blanca llegue a STR, ya no defenderá al caballo de
4D, que las negras amenazarían con capturar con un jaque."
DIAGRAMA 54
Alekhine-West
Portsmouth, 1923
tras la 218jugada de las negras
a b c d e f g h
Así pues, las blancas continuaron con:
22 R1T!
Alekhine hizo también otros comentarios interesantes sobre la posición:
1) "Esta jugada y la siguiente serán la preparación necesaria para empren
der el ataque decisivo", y 2) "La jugada del texto garantiza que las negras
no puedan capturar el caballo de 4D mediante un j aque y la jugada siguien
te evitará una posible . C6R".
..
22 ... P4TD 23 T3AD! D3C 24 PSR C4D 25 CST! T2R
142 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Después de 25 ... CxT, las blancas ganarían como sigue: 26 D4C P4C 27
C6A+ RlA 28 PxC y las negras estarían indefensas ante las diversas amena
zas.
26 T3C ClT 27 D3D D2A 28 AxC! PRxA 29 C6A+ y las negras abando
nan.
Después de 29 ... RlA, las blancas ganarían con 30 D7T, mientras que
tras 29 ... R2A la victoria más rápida llegaría con 30 TxP+!. Sería erróneo
pensar que el ataque blanco ganó "sin ningún esfuerzo". La victoria fue de
bida exclusivamente a las jugadas de preparación de Alekhine 22 RlT! y 23
T3AD!.
En el diagrama 55, A. Jusupov-E. Magerramov, URSS, 1977, tras la 30a juga
da de las negras, podemos ver la preparación de una combinación original
de las blancas. La posición sobre el tablero es sumamente dinámica, las
blancas disponen de un fuerte ataque sobre el flanco de rey y las negras bus
can la victoria con sus dos peones pasados en el flanco de dama. ¿Quién
DIAGRAMA 55
Jusupov-Magerramov
URSS, 1977
tras la 30"jugada de /as negras
a b e d e g h
conseguirá primero su meta? Las blancas, a quienes les corresponde jugar,
entreven una atractiva combinación ganadora, aunque también se dan
cuenta de que la situación no es aún la más óptima para llevar a cabo su
plan. Sin embargo, sí que lo será después de su siguiente movimiento prepa
ratorio:
31 R2T! P4TD?
EL REY SE DESPLAZA PARA PREPARAR UNA ACCIÓN 143
Sin adivinar el plan del blanco, las negras continúan "con sus asuntos".
Por supuesto, habría sido necesario prevenir la amenaza blanca (tal vez con
31 ... D1T, de manera que 32 CxP? fracasaría por la captura con el caballo
32 ... CxC).
32 CxP!! PxC
La amenaza era 33 CxC. Como 32 ... CxC? no es factibie, no había alter
nativa. No obstante, ahora las blancas van a tomar posesión de la columna
de CR con:
33 D4C C3C
Con el fin de evitar el mate en 1CR, el caballo negro debe desplazarse.
La casilla "normal" parecería 33 ... C2D, pero no sirve debido a 34 T1R!! y
las negras se quedarían sin defensa ante la amenaza 35 TxT, seguida de 36
D7C++. Ahora el objetivo de la 31a jugada blanca ya está claro: las negras
no pueden jugar 34 ... TxT con jaque, así que la torre blanca en 1R no podrá
ser atacada y será la causante de la victoria. Por supuesto, después de la tex
tual, la victoria de las blancas no tardará en llegar ya que este bando recupe
ra la pieza sacrificada y conserva un ataque arrasador.
34 PxC D2D 35 D3A D3R 36 C7A+ TxC 37 PxT DxP 38 PST P6C 39
P6T PST 40 T7C D3R 41 D3C y las negras abandonan.
La amenaza es doble: 42 DxT+ y 42 TxP+. 41 ... TlCR también perdería
frente a 42 T1R D1A 43 TxT+ DxT 44 T8R!.
No nos engañemos: tener al rey mal situado puede traer muchos dolores de
cabeza a cualquiera, incluso a los grandes maestros, tal y como demostrare
mos en los dos ejemplos siguientes. El primero está extraído de B. Parma-E.
Bukic, Campeonato de Yugoslavia de 1978, tras la 43a jugada de las negras.
Blancas: R-a2 D-g2 C-d5 P-a4, b2, c4, f6 y negras: R-b8 D-f5 A-g3 P-a6, b7,
eS, h2, h6. Las expectativas de las blancas parecen nulas, pues no sólo jue
gan con un peón de menos, sino que el PTR negro avanzado está a punto de
ser coronado, mientras que el PAR blanco está fuertemente amarrado por
la dama negra. Con una desesperación resignada las blancas empujaron ha
cia adelante su PAR:
44 P7A! DxP?
Es cierto. que la posición de la negras es ganadora, ¡pero no tan fácilmen
te! Como el propio Parma comentó después del encuentro, lo correcto ha
bría sido apartar al rey con 44 ... RlT!, tras la cual las blancas no dispon
drían de ningún movimiento satisfactorio, p. ej. 45 DxA PBT=D 46 D8C+
1 44 E L PODER DEL REY E N E L AJEDREZ
R2T 47 P8A=D DA8CD+! 48 R3T D8T+ 49 R3C D8TR8D+ y, las negras,
que fueron las primeras en dar jaque, serían también las primeras en conse
guir dar mate; o bien 45 P5T DxP! 46 DxA P8T=D 47 DxP DlCR y el "ata
que" blanco habría llegado a su fin.
45 DxA!! PST=D 46 DxP+
Esta captura llega con jaque y este tiempo marcará la diferencia.
46 •. • R2T
El detalle más frustrante para las negras es que tras 46 ... RlA 47 C6C+
RlD 48 D6D+ RlR 49 C5D ! , lo más que conseguirían sería igualar la posi
ción.
47 D4D+ RlC 48 DST+ y tablas.
Las negras no tienen modo de escapar al jaque perpetuo.
El bando que goza de ventaja no alcanzará un final mucho más feliz en la si
guiente posición, W. Uhlmann-S. Gligoric, Interzonal de Leningrado de
1973, tras la 52" jugada de las negras. Blancas: R-g3 D-a7 T-e2, g7 P-c4, e4,
h3 y negras: R-f6 D-e8 T-h4, h5 P-d6. Las blancas juegan con dos peones de
más y el rey negro está en una posición más expuesta que la de su enemigo.
Las blancas piensan que la situación está lista para una combinación pero
no van a dedicar el tiempo suficiente a considerar la posición de su propio
rey.
53 P5R+?
En lugar de esto, 53 R2C! habría asegurado la posición del rey y evitado
. . . TxPT con jaque. Si entonces 53 . TxPT, 54 P5R+! garantizaría la victoria.
..
53 • •. PxP 54 T2AR+ T5AR 55 T4C?!
Este movimiento es parte de la combinación que empezó con la 53" juga
da de las blancas, pero es un error debido a la respuesta (inesperada) de las
negras. De todas formas, ya es dudoso que las blancas tengan alguna posibi
lidad de alzarse con la victoria. Después de todo, han perdido un peón muy
valioso.
55 ... TxP+! 56 RxT D4T+
¡Vaya!
57 R2C DxT+ 58 RlA R3C 59 D6T+ R4T 60 TxT PxT 61 DST+ y tablas.
CAPÍTULO 12 El rey se
desplaza
para perder
un tiempo
Consideremos una posición en la que, de momento, nuestro adversario no
nos ataca con ninguna amenaza inmediata. Por otra parte, nuestras piezas
están en una posición inmejorable y no sería aconsejable mover ninguna de
ellas. El reloj nos recuerda que nos queda poco tiempo. Debemos mover al
guna pieza, pero ¿cuál? ¿Y si avanzásemos un peón? Situaciones como ésta
han surgido innumerables veces en torneos con, en general, resultados de
sastrosos para aquél que ha desplazado el peón. La única respuesta correcta
a la pregunta: "¿Y si avanzásemos un peón?" es un rotundo "¡No!". Los
movimientos de peón siempre cambian la estructura interna de la posición,
a menudo conducen a un debilitamiento de la formación de peones y/o de la
posición general y, además, una vez hechos, ya no se pueden rectificar. Los
peones sólo deben ser avanzados si hay una buena razón defensiva u ofensi
va para hacerlo. Nunca deberemos caer en la tentación de mover un peón si
no esperamos sacar algún provecho de ello. Los movimientos de peón se
rán, pues, nuestra última elección si lo que pretendemos es mantener el sta
tu quo. No obstante, sobre todo cuando el tiempo nos apremia, suelen ser la
respuesta que primero se nos ocurre.
Existe un método ideal para ganar (o perder un) tiempo y consiste en
mover al rey. En el tipo de posiciones donde el rey no está siendo atacado
directamente, en general, no es importante en qué casilla del rincón está si
tuado el rey exactamente. En consecuencia, un pequeño paseo del rey no
cambiará nada y sí que nos permitirá perder un tiempo, ya sea de cara al
control de tiempo, para dejar la posición lista para el aplazamiento o con la
idea de reservar tiempo para meditar una acción decisiva posterior.
1 46 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Un ejemplo sencillo de movimiento de rey "sin finalidad alguna" es el
que nos brinda el diagrama 56, S. Reshevsky-R. Byme, Nueva York, 1951,
después de la 353 jugada de las negras. Un breve vistazo es suficiente para
constatar que la posición de las negras deja bastante que desear. No sólo ca
recen de posibilidades de juego activo, sino que tampoco pueden mejorar su
formación defensiva. Las blancas tienen un dominio general de la posición,
disponen de una vía abierta a lo largo de la columna de TD y controlan la
columna AR. Con todas estas ventajas, las blancas decidieron jugar
36 R2C!
DIAGRAMA 56
2 Reshevsky-R. Byrne
Nueva York, 1951
tras la 35ajugada de las negras
a b e d e g h
Reshevsky lo llama "un movimiento de espera". El motivo de la elección
de esta jugada es estrictamente práctico. A las blancas les quedan 5 movi
mientos por hacer antes del control de tiempo, así que si mueven rápido y
no pierden tiempo con esta jugada, dispondrán de más tiempo para meditar
sus cuatro jugadas siguientes. Esta estrategia funcionó en este caso porque
las negras no podían mejorar su situación de ningún modo.
36 . D2D 37 TllTD
..
Hay que continuar jugando.
37 ... P4T 38 TST TxT
38 . .. DlD habría permitido 39 CxP.
39 TxT AxC 40 PRxA R2T 41 D3AD TIC 42 D6A PSC
EL REY SE DESPLAZA PARA PERDER UN TIEMPO 147
Las negras no tienen defensa. 42 ... A2A fallaría frente a 43 TxT y tras 42
... A3C, las blancas tendrían ocasión de continuar con la bonita 43 D8T+!
TxD 44 TxT++.
43 TSD PxP+ 44 R2T y las negras abandonan.
Tras 44 ... D2AR, la forma más sencilla de ganar sería 45 DxD+ AxD 46
TxT RxT 47 P7D.
D ado que los movimientos de rey son excelentes para ganar tiempo, servi
rán asimismo en las posiciones en las que nuestro adversario esté en zugz
wang. Varias oportunidades para ambos usos de ganar (o perder) tiempo
surgieron en el transcurso del encuentro D. Bronstein-G. Stahlberg, Torneo
de Candidatos de Zurich de 1953, tras la 37a jugada de las blancas. Blancas:
R-a2 D-d5 T-el P-a3, b2, e6, g3 y negras: R-h7 D-f6 T-e7 P-a7, b7, f5, g5, h5.
Esta posición sería difícil de evaluar de modo rápido y correcto a la vez. Las
negras disponen de un peón de más, aunque el PR blanco es, claramente,
una potente arma de este bando. Las negras tienen problemas de tiempo y
deben encontrar un plan viable para llegar a la jugada 40 de la mejor forma
posible. Su D y su T están bastante bien situadas y mover un peón sería de
saconsejable sin haberlo reflexionado bien. Por consiguiente, las negras op
taron por:
37 ... R3C!
Acercarse a los peones es una maniobra buena y segura.
38 DSD R2C! 39 D6D R3C! 40 DSD R3T! 41 DSD P5A!
Los tres últimos movimientos de rey pretendían mantener la situación
hasta alcanzar el control de tiempo. Con esta misión cumplida, las negras
vuelven a disponer de tiempo suficiente para meditar un plan definitivo (de
hecho, la partida fue aplazada tras esta jugada). Los análisis demostraron
que los peones pasados ligados deberían dar a las negras una posición teóri
camente ganadora.
42 PxP DxPA 43 T5R D3A 44 D4R P4C! 45 D2R P3T 46 P4T!
Es la única posibilidad, pues hay que evitar que las negras jueguen ...
DSAD+ más adelante.
46 ••. PxP 47 D3R PST 48 T4R R3C! 49 D2R P6TR 50 T3R R2C! 51
D2T T2C! 52 D2R T2R?!
De nuevo sin tiempo (el control de tiempo se efectuaba en el movimien
to 56), las negras deciden hacer una jugada "segura". Más tarde, Bronstein
) 48 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
demostró que, con la paradójica 52 ... RlA ! ! , las negras no habrían conse
guido frenar el PR pero sí que habrían puesto a las blancas en una situación
similar al zugzwang. Entonces, tanto 53 T3AR como 53 TxP se encontrarían
con 53 ... TxP+! , mientras que las negras estarían amenazando con ganar el
final que se produciría después de 53 ... DxPC+! 54 DxD TxD+ 55 RxT
P5C!.
53 D2T P6T! 5 4 RxP TxP?
Ahora las blancas seguirán teniendo buenas posibilidades ante el debili
tado flanco de rey negro, donde a las negras tan sólo les quedará un peón.
Según Stahlberg, habría tenido excelentes posibilidades de ganar con 54 ...
D5A!, ya que, incluso después de la mejor respuesta posible de las blancas
(55 T3CR! TxP 56 DxP T4R), las negras disfrutarían de una posición activa
y segura.
55 D7A+ D2A 56 D3A+! T3A 57 TxP D2R+ 58 R2T D3R+ 59 RlT
RlC 60 TlT D3A 61 D3TR
En estos momentos las blancas cuentan con una fuerte formación ata
cante y las negras deciden forzar las tablas.
61 ... DST+ 62 RlC D5R+ 63 RlT y tablas.
Por supuesto, las posiciones de zugzwang en el medio juego son poco
frecuentes pero, cuando surgen, normalmente lo haceh en una forma más
"pura" que en el caso anterior. Un ejemplo perfecto es el que presenta el
diagrama 57, K. R. Jones-J. Hanken, Campeonato Abierto de los EEUU de
1978, tras la 29• jugada de las blancas. Un estudio minucioso muestra que
DIAGRAMA 57
8
Jones-Hanken
Campeonato de los EEUU de 1978
tras la 298jugada de las blancas
a b e d e g
EL REY SE DESPLAZA PARA PERDER UN TIEMPO 1 49
ninguna de las piezas blancas se puede mover. Un movimiento de torre de
jaría al PTD desprotegido o permitiría ... D8A+, un movimiento de caballo
se encontraría con ... CxPD !, un movimiento de dama conduciría, cuando
menos, a la pérdida del PD y un movimiento de rey consentiría la devasta
dora ... D7A. Así pues, las negras se sientan a esperar a que las blancas ago
ten las posibilidades de mover sus peones:
29 ••• R1T! 30 PSC R2C! 31 C2R?!
Ahora sí que ya no hay escapatoria. Las blancas deberían haber probado
31 P4T R1 T! 32 C3T! ? a pesar de que 32 ... CxPT! debería ganar. Después
de, por ejemplo, 33 TxC D8A+ 34 R2T T6A 35 D4C D7R+ 36 D2C DxPD,
las negras contarían con un ataque decisivo.
31 ... CxPT
No es mala, aunque 31 ... CxPD! habría sido inmediatamente fatal, por
ejemplo, 32 DxC D7A+ 33 R1T T6A.
32 P4T
32 TxC D8A+ 33 R2T TIA+ sería peor, aunque la jugada del texto tam
poco ofrece grandes expectativas a largo plazo. Los movimientos que siguie
ron fueron:
32 ... C4A 33 T1CR C3R 34 D4C D7A+ 35 R1T D6A+ 36 R2T DxD 37
TxD TIA+ 38 T2C TxT+ 39 RxT C4A 40 C1A P3T 41 R3A PxP 42 PxP
C3R 43 R4C CSA 44 R3A PST 45 C2T CxP y las blancas abandonan.
CAPÍTULO 13 Tener o no
tener miedo
Uno de los factores clave durante el medio juego es la seguridad del rey y
éste será el tema que, a continuación, estudiaremos desde distintos puntos
de vista. Una de las preguntas más importantes es siempre: ¿está el rey se
guro o inseguro? O, dicho en términos más humanos y teniendo en cuenta
los aspectos psicológicos del juego, ¿debería yo tener miedo por la seguri
dad de mi rey? En este capítulo veremos de qué modo podemos abordar co
rrectamente esta cuestión.
No nos ocuparemos del tipo de jugador que se muestra permanentemen
te asustado y que, por muy seguro que esté el baluarte de su rey, siempre
continúa buscando posibles sistemas de defensa adicionales. Nos interesa
diferenciar entre aquellas situaciones donde existe una auténtica necesidad
de preocuparnos por la seguridad de nuestro rey y aquellas en las que el rey
pueda cuidarse solo. Para que nuestro enemigo pueda causar daños reales a
nuestro rey, deberá disponer de más de una pieza atacante. En consecuen
cia, un simple jaque no tendría por qué ser motivo de alarma, a menos que
exista una continuación posible definitiva. Si eres tú quien prepara un ata
que sobre el rey enemigo, entonces, la necesidad de preocuparse por un j a
que descoordinado es especialmente reducida. Si analizamos el diagrama
58, B. Ivanovic-M. Vukic, Campeonato de Yugoslavia de 1978, tras la 35" ju
gada de las negras, veremos que las blancas tienen sus torres dobladas en la
séptima fila y que su dama disfruta de una posición activa. Sólo falta que el
caballo entre en acción y el control de la posición blanca será absoluto.
36 CSR!
152 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
La amenaza 37 CxP+ es tan fuerte que el ataque negro sobre la columna
de CD puede ignorarse por completo.
36 ... TxP+ 37 RlA, ¡y las negras abandonan!
DIAGRAMA 58
2 lvanovic-Vukic
Campeonato de Yugoslavia de 1978
tras la 35a jugada de las negras
a b e d e g h
No hay defensa posible. 37 ... D1AD fallaría frente a 38 DxD+ RxD 39
T8A+ y 37 ... T8C+ 38 DxT TxD+ 39 RxT D1AD también fracasaría frente
a la línea algo más complicada 40 CxP+ ! DxC 41 T8A+.
Cuando se avecina un ataque obviamente imparable, algunas amenazas que
podrían, a primera vista, parecer muy peligrosas, también pueden ser afron
t_adas sin excesivos temores. En el diagrama 59, D. Bronstein-L. Ljubojevic,
Interzonal de Petropolis de 1973, tras la 21a jugada de las negras, vemos que
las blancas juegan con una torre de menos, pero disponen de una fuerte for
mación atacante. El flanco de rey negro está debilitado en las casillas negras,
en particular 3AR. El plan de las blancas está claro:
22 TxA! CxT 23 C6A+ RlT 24 D4TR!
Las blancas están a punto de dar jaque mate y por eso no les preocupa lo
que las negras puedan hacer a su rey. De momento, las negras tan sólo pue
den movilizar su dama y un caballo para atacar. Con tiempo suficiente, esto
tal vez bastaría, pero las blancas saben que el tiempo es precisamente lo que
no le sobra a su adversario.
24 . D4C+ 25 R3R ! ! P4TR 26 CxP! D6D+
..
TENER O NO TENER MIEDO 153
DIAGRAMA 59
Bronsteín-Ljubojevíc
Petropolis, 19 73
tras la 218jugada de las negras
a b e d e g h
En su lugar, 26 ... PxC habría conducido al mate tras 27 DxP+ R1C 28
D6C+! RlT 29 A6A. En la partida, las negras no quisieron recibir el jaque
mate y jugaron la derrotista 26 ... DxA+? ! , para acabar abandonando des
pués de 27 PxD C4D+ 28 R4D! C3R+ 29 RxC CxA 30 C6A+ R2C 31 DxC
TR1D 32 P6R PxP+ 33 RxP T1AR 34 P7D P4T 35 C4C T3T+ 36 RSR
T4A+ 37 DxT PxD 38 P8D=D PxC 39 D7D+ R3T 40 DxPCD T3CR 41
P4A. La jugada del texto sigue la línea principal que las blancas podrían ha
ber elegido:
27 R2A CSR+ 28 PxC DSD+ 29 R2C DxPC+ 30 R3T D6A+ 31 C3C+
RlC 32 A6A y las blancas ganan.
El mate en 8TR es imparable.
El temor aumenta con rapidez, a menudo sin una razón objetiva, cuando el
bando que ve a su rey en peligro no encuentra inmediatamente una vía de
ataque. Consideremos la posición de la partida n° 8 del encuentro A. Kar
pov-V. Korchnoi en 1974, después de la 36a jugada de las blancas. Blancas:
R-g2 D-d1 T-d2 C-f3 P-a2, b3, c4, t2, g4, h3 y negras: R-g7 D-e4 T-d6 A-b6
P-a6, b7, d5, fl, g6, h6. Karpov ha conseguido debilitar el PD negro aislado y
está a punto de capturarlo, ya que 36 ... PSD? no sería buena debido a 37
P4C! , que precedería a 38 PSA. En consecuencia, Korchnoi, decide jugar la
única posibilidad de contrajuego que le queda:
36 ••• P4TR! 37 PxPT!
154 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Esta sugerencia de R. Byrne es el único camino posible hacia la victoria.
En la partida, Karpov optó por la jugada de "alta seguridad" 37 TxPD? ! pe
ro, tras 37 ... TxT 38 DxT DxD 39 PxD PxP 40 PxP R3A, el rey negro está lo
suficientemente cerca del PD y la partida terminó en tablas después de 41
R1A R2R 42 C2D A2A! 43 C4R P4A 44 PxP PxP 45 CSA R3D 46 CxPC+
RxP 47 P4C (de otro modo se perdería el caballo con 47 ... R3A) 47 ... R5A
48 CSA A3C 49 CxP R4C 50 CSA RxP 51 C3C R6T.
37 ••• PxPT 38 TxP TIC+
Aquí, 38 ... TxT?! 39 DxT DxD 40 PxD proporcionaría a las blancas ex
celentes posibilidades de victoria, debido a la debilidad del PTR negro.
39 RlA, con posibilidades de victoria para las blancas.
Las blancas tienen un peón de más y las negras deberán demostrar que
sus posibilidades de contraataque son aceptables. Respecto a este punto, la
posición expuesta del rey negro también tendrá un papel clave. Así pues,
por ejemplo, después de 39 ... T3AR, las blancas podrían conservar su ven
taja con 40 T5C+ RlA 41 P5A!.
Quizás la norma básica que deberíamos tener en cuenta en relación a nues
tros posibles temores sea: "En principio, nunca debemos tener miedo". En
otras palabras, el mero hecho de que no podamos demostrar con un método
que nos satisfaga al lOO% que nuestro rey está seguro, no deberá llevarnos a
asumir que está inseguro. Una actitud positiva, práctica y sensata que adop
tar, si no vemos ningún ataque decisivo sobre nuestro rey, será considerar
que nuestro rey está seguro y actuar en consecuencia. Con el fin de estudiar
más a fondo los aspectos prácticos y psicológicos de esta cuestión, analizare
mos la situación del diagrama 60, L. Vadasz-A. Adorjan, Hungría, 1978, tras
la 15a jugada de las negras. No, querido lector, la posición del diagrama no
es el resultado de dos errores tipográficos. El caballo blanco está al iado del
rey negro y el alfil negro está situado justo delante del rey blanco. Sin duda,
se trata de una posición curiosa en la que sólo una cosa es segura: las blan
cas disponen de una ventaja material de una pieza menor y dos peones. Lo
que ocurrirá en el futuro no está claro, pero ¿hay alguna duda sobre cuál se
rá el próximo movimiento de las blancas?
16 D4T
¿Por qué no? La dama está siendo atacada y las blancas deciden retirarla
hacia una casilla donde será de una gran utilidad defensiva. Sin embargo, és
ta no fue la jugada elegida por Vadasz. En la partida, las blancas jugaron 16
TENER O NO TENER MIEDO 155
DIAGRAMA 60
Vadasz-Adorjan
Hungría, 1978
tras la 15ajugada de /as negras
a b e d e g h
DxT??, que permitió a las negras hacerse con una clara ventaja de material,
de modo que este bando ganó sin tener que sufrir dificultades innecesarias
en el movimiento 36. La explicación de la incomprensible acción de Vadasz
es: "Por principio, tuvo miedo". Sencillamente, no estaba seguro de poder
defender la posición de las blancas tras 16 D4T. ¿Cómo podemos pensar
que el camino correcto sea suicidarse y ceder la dama a cambio de una com
pensación insuficiente? En la continuación que sigue he utilizado algunas
ideas del excelente análisis del gran maestro Adorjan.
16 ... A6D 17 P6A! RxC! 18 PxA D2R+ 19 C4R DxC+ 20 A3R R:xP 21
0-0-0
La posición ya está mucho más clara, las blancas han completado su de
sarrollo y conservan una cierta ventaja material (¡un peón!). Si las negras in
tentaran capturarlo con 21 ... DxPA+ 22 DxD AxD, las blancas jugarían 23
P3CD A3T 24 AxP T4C.25 A4D+ P3A 26 TR1R y podrían aspirar a llegar a
un final sin problemas, con una ligera ventaja. Como vemos, ¡no era para
tanto! Otra posibilidad para el negro consistiría en seguir complicando la
partida con:
21 ... TxP! ? 22 RxT D4R+ 23 R3T T1CD 24 D3C
Esta jugada es única, aunque aqllí un "sacrificio" de dama está comple
tamente justificado tanto por razones materiales como posicionales. Los
atacantes negros se limitarían a la D y el A; mientras que las blancas, con las
dos torres por la dama, disfrutarían incluso de cierta ventaja material.
24 ... TxD+ 25 PxT D6A! 26 TRlR! P4AD! 27 A2D!
156 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
27 PxP a. p. D4T +! 28 R2C D4R+ desembocaría en un jaque perpetuo.
27 D7A 28 AST AxP! 29 PxA DxPAD y las blancas están mejor, aun
..•
que las negras tienen posibilidades de entablar.
La posición seguiría estando desequilibrada, aunque las blancas dispon
drían de una notable ventaja material y la dama negra no podría emprender
sola un ataque con amenazas serias. La situación expuesta del rey blanco,
sin embargo, daría al bando negro posibilidades de entablar recurriendo al
tema del jaque perpetuo.
Nadie podría haber anticipado esta posición al estudiar la posición del
diagrama 60. Con todo, hay algo que está claro, las blancas no tenían ningu
na necesidad de suicidarse en la jugada 16.
Hasta aquí, hemos estudiado situaciones en las que no había motivo objeti
vo alguno para temer por la seguridad del rey. Por supuesto, hay otras mu
chas ocasiones en las que sí existen razones para mostrarse no sólo cuidado
so, sino definitivamente preocupado (o "temeroso"). Si la posición de nues
tro rey es inherentemente insegura y no tenemos manera de obtener venta
ja de modo inmediato en alguna otra parte del tablero, entonces nuestra
prioridad será ocuparnos de la seguridad de nuestro rey. Un caso de este ti
po es el que nos ofrece la posición G. Kasparov-A. Roizman, URSS, 1978,
después de la 17" jugada de las blancas. Blancas: R-gl D-f2 T-al, f1 A-f4 C
e4 P-a2, b2, c2, d3, g2, h2 y negras: R-f7 D-d5 T-a8, g6 A-e7, g4 P-a7, b7, c6,
d4, f6, h7. El rey negro se halla dentro del margen de acción de la mayoría
de las piezas blancas y está protegido únicamente por un PAR muy débil.
Tal y como Botvinnik sugiere, el orden del día para las negras era salvaguar
dar a su rey con 17 ... R2C! , seguido de 18 ... R1T! . Así, las negras podrían
empezar a llevar a cabo su plan sobre la columna de CR. En lugar de esto,
las negras decidieron continuar con "sus asuntos":
17 ... TD1CR? 18 TD1R! P4TR?! 19 ASC! DlD
19 ... TxA?! fallaría frente a 20 CxP. Sin embargo, ahora las blancas tam-
bién están listas para volcarse al ataque.
20 D4A A3R 21 P4TR! A4D 22 P4CR!
Las negras deberían haberse preocupado por la seguridad de su rey eri el
movimiento 17. Ahora las blancas dominan por completo la situación y no
tienen nada que temer. Si 22 ... PxP, 23 PST. Así pues, las negras deciden
huir con su rey, aunque ya es demasiado tarde para que pueda estar real
mente seguro.
TENER O NO TENER MIEDO 157
22 ... R2C 23 PxP PxA 24 DSR+ R3T 25 PxT PxP 26 TSA! TxP+ 27 R2T
y las negras abandonan.
El rey blanco permanece seguro mientras que su homólogo negro iría a
peor después de 28 TST+, etc.
Algunas posiciones llevan un rótulo de "Peligro de muerte. No pasar".
Aquéllos que no se anden con cuidado serán castigados duramente. Como
ejemplo de estas situaciones nos servirá la partida del diagrama 61, M. Tai
manov-F. Gheorghiu, Leningrado, 1977, tras la 27a jugada de las blancas. Las
negras han organizado una activa formación atacante y, a pesar de sufrir
graves problemas de tiempo, siguen manos a la obra:
27 ... CxPC!? 28 RxC A6T+ !
DIAGRAMA 61
8
2 Taimanov-Gheorghiu
Leningrado, 19 77
tras la 27ajugada de /as blancas
a b e d e g h
Laúnica respuesta sensata sería ahora 29 R1 C y, después de 29 ... D6A,
30 C3R. Las negras habrían obtenido una compensación definida por la pie
za y podrían continuar con, por ejemplo, 30 ... P6C, 30 ... T2C o 30 ... TxP,
con un resultado final incierto. Incluso desde un punto de vista práctico, 29
R1C era la continuación lógica, ya que Gheorghiu disponía de tan poco
tiempo que era dudoso que llegase a realizar los movimientos requeridos
para el control de tiempo en el movimiento 40. Con todo, las blancas, cuyo
reloj contaba con tiempo de sobra, respondieron casi sin pensar:
29 RxA??
158 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Dirigirse hacia el borde del tablero, sin casi defensores para protegerlo y
con multitud de piezas enemigas hormigueando a su alrededor, podría ser
considerado como un acto de "autoinmolación". La jugada del texto es de
las que pueden realizarse sólo después de que los cálculos necesarios de
muestren que es segura. En general, siempre la consideraremos insegura.
29 -· D6A+ 30 A3C
La respuesta negra llegó rápida como un rayo:
30 ... AJA!! y las blancas abandonan.
La amenaza devatadora ... PSC++ no puede eludirse, sino tan sólo apla
zarse con 31 C3R P4T, etc.
La jugada negra sólo requería aproximadamente
un segundo de reloj y, de este tiempo, el bando ganador sí que disponía.
CAPÍTULO 14 El rey se
desplaza para
evitar amenazas
En éste y en los dos próximos capítulos, comprobaremos la utilidad que
puede tener el rey como pieza defensora. En el medio juego, el rey puede y
debe ser utilizado como una pieza normal de defensa de su territorio. En los
capítulos 15 y 16 estudiaremos diversos aspectos de estrategia defensiva. De
momento, nos ocuparemos de la cuestión de cómo responder a amenazas
inmediatas.
Algunas amenazas son directas y prosaicas y el movimiento de rey que
requieren es igualmente directo y sencillo. El diagrama 62 nos muestra la
posición del encuentro U. Andersson-H. Westerinen, Ginebra, 1977, des
pués de la 22a jugada de las negras. Las negras tienen problemas en el flanco
de dama y en la primera fila. Además están a punto de perder al menos una
pieza debido a la imparable amenaza TxP. Con todo, por el momento, las
negras también amenazan a su adversario con 23 ... D6T, seguido de 24 ...
T8A+. En consecuencia, las blancas juegan:
23 R2C! y las negras abandonan.
La amenaza ha sido frenada, mientras que el ataque blanco sigue siendo
inevitable, por ejemplo, 23 ... P3AD 24 TxP PxC 25 TxC, etc.
En el ejemplo siguiente, si bien igualmente simple, el rey deberá tener en
cuenta amenazas de dos tipos: estratégicas y tácticas. El diagrama 63 mues
tra la posición de Aronson-M. Tal, Campeonato de la URSS de 1957, des
pués de la 21a jugada de las blancas. Las blancas están dando jaque al rey ne
gro y ninguna interposición parece satisfactoria. Será necesario mover al
rey, pero ¿hacia dónde?
160 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 62
8
2 Andersson-Westerinen
Ginebra, 1977
tras la 22ajugada de las. negras
a b e d e f 9 h
DIAGRAMA 63
Aronson-Tal
Campeonato de la URSS de 1957
tras la 21ajugada de las blancas
a b e d e 9 h
21 ... RlT!
Esta jugada ha evitado la amenaza estratégica, es decir, el cambio del al
fil negro bueno, depués de 21 ... R2T? ! 22 A4R!.
22 P4A?
Según Tal, éste fue el error decisivo. Igualmente equivocado sería 22
A4C? debido a 22 ... P4C! 23 AxT TxA 24 T4R P3A! 25 TxP PxA. Después
de la apropiada 22 PSA! P3A!, la desequilibrada posición daría a ambos
bandos posibilidades iguales.
22 ... PxP 23 D2D D3C+! 24 A4D D3C 25 DxP R2T!
EL REY SE DESPLAZA PARA EVITAR AMENAZAS 161
A raíz de la clavada del PCR, las blancas amenazaban 26 TxP+. El rey
negro se desplaza para evitar esto y Tal utilizará las líneas que se acaban de
abrir para emprender un enérgico ataque:
26 DxPA ASC ! ! 27 A5R C3R! 28 D6D D4A 29 A4A C4C 30 D4C ASR
31 AxA TxA 32 TlAR T7R 33 D6D TxPTD 34 D5D D7A 35 P5A TID! 36
A6D TIR! y las blancas abandonan.
No hay defensa posible ante la amenaza 37 . .. T8R.
Una versión algo más complicada de cómo el rey puede jugar para eludir
amenazas tácticas se desprende del encuentro M. Vidmar-K. Opoeensky,
Sliac 1932. Les corresponde jugar a las blancas y la posición es blancas: R-g1
D-b5 T-f2 A-fl, g3 P-a3, f3, g2, h2 y negras: R-h8 D-e3 T-d1, d3 P-a7, b7, f7,
g7, h7. Las blancas gozan de una ligera ventaja material, pero la fuerte posi
ción ofensiva de las negras contiene una amenaza inmediata: 1 ... TxA+! 2
RxT (la torre blanca está clavada) 2 ... T8D++. El mejor modo de eludir es
ta amenaza es desclavando la torre:
1 RIT! D7R!
La dama negra debe permanecer en la columna de rey puesto que si no,
las blancas darían j aque mate a las negras con D8R+. Ahora las negras ame
nazan 2 ... TxA+; por supuesto, 2 TxD?? permitiría un mate instantáneo. No
obstante, el rey blanco puede volver a cumplir su función defensiva.
2 RIC! D6R! 3 RIT! y son tablas.
Las blancas no pueden evitar las tablas y las negras, que están en inferio
ridad material, no quieren evitarlas.
En la partida n° 4 del encuentro H. Mecking-V. Korchnoi de 1974, después
de la 24a jugada de las blancas, las negras marcan, con un movimiento de rey,
la diferencia entre un simulacro de ataque y una amenaza real. Blancas: R
g1 D-eS T-cl C-b1 P-b2, f2, g2, h2 y negras: R-g8 D-a8 T-b8 A-c6 P-c7, e6,
g7, h6. Las blancas amenazan 25 DxPR+, seguido de 26 DxA. Las negras no
pueden mover su alfil (p. ej. 24 ... AxP?.? 25 TxP, seguido del mate en 7CR) y
tras la pasiva 24 ... T1R? ! , las blancas estarían claramente mejor después de
25 DxPA o de 25 P3A. Sin embargo, las negras tienen la posibilidad de ha
cer un efectivo movimiento de rey:
24 ••• R2T! 25 P3A
La amenaza blanca no pretendía sólo capturar el PR, sino hacerlo con
un jaque. Ahora que las negras han prevenido esta posibilidad, tras 25
DxPR?!, TxP es más que satisfactorio para este bando.
162 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
25 .•. T4C! 26 DxPR TxP 27 DxA DxD 28 TxD TxC+ 29 R2A TIC
El final es mejor para las blancas sólo en apariencia. Es cierto que este
bando capturará el PAD retrasado negro pero, como es bien sabido, el final
resultante de torre y tres peones contra torre y dos peones en el mismo flan
co son tablas de libro.
30 R3C R1C 31 P4A RlA 32 R4C T7C 33 R3T TIC 34 P4C R2A 35
PSA T2T 36 R4T T6T! 37 TxP+ R3A 38 T6A+ R2A 39 P3T T6CD 40 TIA
P4C+ y tablas.
Por supuesto, existen muchas amenazas posibles que afectan al rey con
siderablemente más ocultas y complicadas. Estudiemos el diagrama 64, No
vopashin-V. Korchnoi, Campeonato de la URSS de 1962, después de la 20"
DIAGRAMA 64
Novopashin-Korchnoi
Campeonato de la URSS de 1962
tras la 208jugada de las blancas
a b e d e g h
jugada de las blancas. Las negras disfrutan de una notable ventaja material y
tienen un fuerte dominio del centro. Sin embargo, la posición del rey negro
es un poco inestable y esto, junto con la presencia de la torre blanca en la 7"
fila, significa que las negras deben tener cuidado. De hecho, las blancas es
conden una amenaza diabólica que será evidente después de un movimien
to "normal" como 20 ... A3D??: 21 C5C! ! DxD 22 C7T+ R1C 23 CxP+ y las
negras recibirán mate tanto tras 23 ... R1T mediante 24 T7T, como después
de 23 ... R1A, con 24 AxP. Korchnoi va a poner fin a estos sueños de las
blancas con:
20 ••. R1C!! 21 CxPR
EL REY SE DESPLAZA PARA EVITAR AMENAZAS 163
Ahora, 21 CSC?? ya no tiene ningún sentido y, en vista de que no hay
perspectivas de ningún ataque concreto, las blancas recuperan un buen
peón central y admiten entrar en un final perdido. No parece un modo de
masiado práctico de abordar la situación, pero lo cierto es que, en situacio
nes similares, es difícil dar consejo.
21 ... DxD 22 CxD TlR! 23 AxP TSR+ 24 ClA P4A!
En la partida, Korchnoi j ugó 24 ... A4A?! , lo cual condujo a que, tras
otra inexactitud en el movimiento 28, alcanzase la victoria sólo por los pelos
en la jugada 42. El movimiento del texto es el que él recomendó posterior
mente para obtener una victoria rápida y segura.
25 P4C PSA 26 R2C T7R+ 27 R3A TxPA y con los peones pasados en el
centro garantizan una fácil victoria para las negras.
Un ejemplo de lo sofisticado que pueden llegar a ser los sistemas de elu
dir amenazas mediante un movimiento de rey emerge de la posición de la
partida en consulta Tchigorin, Ponce-Steinitz y Gavilon, jugada en 1889. Les
corresponde jugar a las negras y la posición es blancas: R-gl D-dl T-al, f1
A-f3 P-a2, c3, e4, f2, g2, h2 y negras: R-h8 D-f6 T-a8, f4 A-b6 P-a7, b7, c7, eS,
g5, h7. Aunque hay igualdad de material, no hay duda de que las negras dis
ponen de una fuerte posición de ataque sobre el flanco de rey y, con su si
guiente jugada, estarán listas para rematar su ofensiva:
1 ... TlCR
con la amenaza 2 ... P5C 3 A2R P6C 4 PTxP AxP+ (4 ... TxPA también ga
naría) 5 R2T T5T+! (más "brillante" sería 5 ... D5T+) 6 PxT DxP++. ¿Cuál
es la mejor respuesta posible?
2 R1T! !
En efecto, la clave está no tanto en centrarse en el PAR, sino en evitar
exponer la posición del rey tal y como sucedía en la nota anterior. En la par
tida, las blancas optaron por la rutinaria jugada debilitadora del flanco de
rey 2 P3TR? y perdieron como sigue: 2 ... P5C! 3 PxP (inmediatamente per
dedora era 3 AxP?! TlxA! 4 PxT TxPA 5 TxT DxT+ 6 R2T D5T++) 3 ...
P4TR! 4 P5C (se amenazaba 4 ... PxP seguida de 6 P6C; 4 PxP? permitiría 4
... TxA) 4 ... TxPC 5 R2T T5T+ 6 RlC DSA 7 TlR TxP+! y las blancas
abandonaron.
2. .. PSC 3 A2R AxP
Otras posibilidades no ofrecerían mucho más: si 3 ... TxPA 4 TxT DxT 5
AxP, mientras que la posición después de 3 ... TxPR 4 P3A! también parece
defendible.
164 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
4 P3C! D3TR!
Está claro que 4 . TxP? fallaría frente a 5 R2C. Después de la jugada del
..
texto, 5 PxT? fracasaría ante 5 ... P6C, pero Steinitz propone el siguiente ca
mino para las tablas:
5 DSD! AxP 6 DxPR+ T2C 7 DSR+ y tablas.
Las blancas tienen jaque perpetuo. La razón por la cual 2 R1 T! funciona
es que sirve para evitar un debilitamiento decisivo del flanco de rey blanco.
Cuando un movimiento de rey es útil, no sólo para eludir una amenaza, sino
que además cumple algún propósito positivo, entonces necesariamente el
movimiento será más valioso y poderoso. El diagrama 65 muestra la posi
ción de V. Smyslov-Ilivitsky, Campeonato de la URSS de 1955, después de
la 17" jugada de las blancas. Las blancas parecen disponer de una amenaza
muy clara: 18 DxP+. Sin embargo, veamos con qué facilidad van a neutrali
zarla las negras:
17 . .. R2A ! !
DIAGRAMA 65
Smys/ov-1/ivitsky
Campeonato de la URSS de 1955
tras la 1 7a jugada de /as blancas
a b e d e g h
Mientras no sea ganado con un jaque, el PTR negro está seguro (18
DxP?? TlT). Con el centro cerrado, el rey negro está suficientemente segu
ro en 2AR. Y, liberando la casilla 1 CR, las negras permiten a su caballo de
2R entrar en acción a través de 1CR y 3AR. De repente, se ha hecho evi
dente que la artillería pesada blanca no tiene ningún objetivo sobre el que
actuar en la colu·m na de TR.
EL REY SE DESPLAZA PARA EVITAR AMENAZAS 165
18 C2D CxC 19 AxC C1C! 20 P4A!?
Se trata de un intento razonable de entrar en complicaciones, con posi
bles variantes futuras como 20 ... AxP+ 21 R1 T AxP? 22 DxP+ A2C 23
A3AD C3A 24 AxC RxA 25 TICR D2A 26 D4T+ (Soltis).
Es comprensible que las blancas no estén interesadas en jugar 20 DxP
C3A 21 D4T T1 T 22 D3C CSR 23 D3R TxT 24 PxT, tras lo cual el PTR que
las blancas tienen de ventaja no tendría ningún valor, al mismo tiempo que
dejaría a este bando en una posición muy restringida.
20 ..• TD1A! 21 PxP?
Con esta jugada las blancas subestiman el sacrificio planeado por las ne
gras. Una defensa incómoda con 21 A3R hubiera sido la mejor opción para
las blancas.
21 ... DxT+! 22 AxD TxA+ 23 R2A AxP+ 24 R3A PxP 25 DxP+ A2C 26
T3C?
Esto conducirá a la pérdida de la torre. De todas formas, incluso después
de la mejor 26 D4T C3A, las fuerzas desorganizadas de las blancas no ha
brían sido rival para el ejército negro.
26 ... C2R 27 TxP
De otro modo, 27 ... T1TR atraparía a la dama. Ahora las negras dispo
nen de una ventaja material decisiva y ganarán de modo rutinario.
27 •.. CxT 28 DST AxP 29 A3D R2C 30 P3C T6A 31 R2R T3AD 32
P4TR T1R+ 33 RlA T6R 34 DxP C2R 35 D7T+ RlA 36 P4C A2C 37 R2A
PSD 38 PSC T6AD 39 A2R T4A 40 PST T4A 41 P6T TxP+ 42 RlR A4R y
las blancas abandonan.
CAPfTULO 15 Cómo realizar
varias tareas
defensivas
APARTADO 1 . PROTEGER EL MATERIAL
El rey es a menudo un buen defensor natural de los peones y las piezas que
tiene a su alrededor. No hay razón por la que el rey no pueda llevar a cabo
ciertos trabajos, no se gana nada teniendo un rey prima donna que se niegue
a ensuciarse las manos con trabajos de baja categoría.
El transcurso de las tres partidas que analizaremos a continuación nos
ofrecerá ejemplos claros de las funciones que puede cumplir el rey. El dia
grama 66 muestra la posición de W. Browne-K. Frey, Lone Pine (Califor
nia), 1977, tras la 19a jugada de las negras. En posiciones de este tipo, la lige
ra ventaja de las blancas se deriva de la presión que este bando ejerce sobre
el PD aislado negro. Así pues, la amenaza inminente de las negras es 20 . . .
CxA, debido a que 21 DxC dejaría desamparado al PR y 21 PxC bloquearía
la columna de D. El PR necesita protección, pero 20 T1R?! tampoco sería
lógico, ya que la acción de la torre sobre las columnas semiabiertas de D o
AD podría ser útil. Dadas las circunstancias, el rey será el defensor perfecto:
20 R2A! TDID 21 TRlA! P3A 22 T53A C4R 23 RlC C3A 24 AlA!
Con la intención de situar a su AR en una diagonal más activa, las blan
cas han cambiado ligeramente el plan que tenían para su rey. De momento,
la torre doblada adelantada servirá para proteger al PR, mientras que el rey
asume la función de proteger al PAR.
24 ••• D4A 25 R2C! T3R?!
168 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 56
8
2 Browne-Frey
Lone Pine, 1977
tras la 198 jugada de /as negras
a b e d e f 9 h
La posición de las negras en el flanco de dama empieza a ser incómoda.
25 ... T2R parece el mejor plan para la defensa.
26 P4CD! P3TD
En esta jugada y en la siguiente el PCD es tabú debido a T8A! .
2 7 P4TD TllR?
Esto va a conducir a una desagradable clavada. Un mal menor habría si
do 27 ... TlT (Browne).
28 PSC PxP 29 AxPC! TlAD? ! 30 PST! AlR 31 A3D D4T 32 P4C D2A
33 ASAR TlT 34 AxT y ganan las blancas.
Las negras no han obtenido compensación por la pérdida de calidad y las
blancas ganaron sin dificultades en el movimiento 45. El rey blanco perma
neció en 2CR, sano y salvo.
De características algo diferentes, pero de aplicación igualmente sencilla es
el método de protección de peones que veremos en la siguiente posición ex
traída de la partida n° 7 del encuentro para el Campeonato del Mundo Feme
nino de 1978, entre M. Chiburdanidze-N. Gaprindashvili, tras la 30a jugada
de las negras. Blancas: R-gl D-b6 T-dl C-f3 P-a4, b3, e4, f2, g2, h3 y negras:
R-g8 D-c3 T-e8 C-f4 P-a5, b7, c6, fl, g6, h7. Las negras disponen de una leve
amenaza táctica de captura del PTR con, por ejemplo, 31 DxPC? CXPT+,
que daría ventaja a las negras debido al debilitamiento que esto provocaría
en el flanco de rey blanco. El camino más simple para proteger el PTR (que
también evitaría posibles problemas debidos a jaques en la primera fila) es:
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 1 69
31 R2T!
Ahora, 31 ... CxPT?? fallaría frente a 32 RxC. En la partida, las blancas
jugaron la inexacta 31 T8D?!, cometieron otro error en el movimiento 34 y
abandonaron tras la jugada 40. La textual es una sugerencia del gran maes
tro soviético Holmov, con la siguiente continuación también propuesta por
él:
31 ... TxP?
En estos momentos el rey negro es el más débil de los dos. Lo correcto
habría sido 31 ... DSC (Mednis), que garantizaría la igualdad.
32 DxPC D7A?
Incluso después de la mejor 32 ... TSC 33 T8D+ R2C 34 D7R, las blancas
ejercían una fuerte presión.
33 TSD+! R2C 34 T7D, con un ataque ganador para las blancas.
En el diagrama 67, A. Karpov-G. Kuzmin, Leningrado, 1977, tras la 17"
jugada de las negras, las blancas gozan de una ligera ventaja debido al PD
aislado negro. A pesar de que las blancas disponen de tres atacantes que lo
amenazan, 18 CxP?? no es posible por la respuesta negra TxT+, que despla
zaría a la otra torre blanca de la columna de D. Karpov resuelve el problema
simplemente protegiendo la TR con su rey:
18 RlA! D2A 19 A3C D3C 20 P4C P3T 21 C4A!
DIAGRAMA 67
8
2 Karpov-Kuzmin
Leningrado, 1977
tras la 1 7a jugada de las negras
a b e d e g h
170 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
El PD sigue sin estar listo para ser capturado, ya que las negras obten
drían el PAD blanco a cambió. En consecuencia, las blancas intentarán prime
ro ganar espacio mediante el cambio de un par de torres. Cambiar ambos
pares también sería provechoso para las blancas, ya que con ellas desapare
cerían las posibilidades de contrajuego de las negras: 21 ... TxT+?! 22 TxT
TlR 23 TxT+ CxT 24 C5D DlD 25 D5A, con ventaja para las blancas.
21 .•. T31R 22 TxT+ TxT 23 C2R TlD?
El rey blanco está bien situado en lAR, desde donde colabora en la pro
tección de sus piezas y vigila la primera fila, haciendo así posible la amenaza
24 CxP. La protección rutinaria del PD con la jugada del texto conduce a
una incómoda clavada sobre el CR. Lo correcto habría sido decidirse por
una respuesta más activa como 23 ... TlAD!, que buscaría en el contrajuego
el mejor sistema de defensa del PD. De ese modo, las negras habrían tenido
buenas posibilidades de equilibrar la posición.
24 A4T! C4R
24 ... P4C habría debilitado seriamente el flanco de rey, aunque tampoco
la jugada del texto es del todo satisfactoria.
25 D5A P6D?!
Karpov frenará este intento de contraataque con facilidad. Poco elegan
te, aunque eficaz, habría sido el final que resultaría tras 25 ... C5A 26 AxC
DxA 27 DxD PxD 28 TxP TxT 29 CxT CxP 30 R2R C5A 31 C5A R2T 32
R3D.
26 PxP CSA 27 C3A! CxP 28 C4R D3R 29 CxC+ PxC 30 D3A TlR 31
AxP R2T 32 P4D y las negras abandonan.
Con un peón de menos y una posición más que pobre, las negras no tie
nen ningún aliciente para continuar.
Ha llegado el momento de que el rey demuestre realmente su bravura como
protector. En la partida A. Karpov-G. Kuzmin, Interzonal de Leningrado de
1973, después de la 26a jugada de las negras, la posición era blancas: R-g2 D
c2 T-e1, e2 A-d3 C-f3 P-a3, b2, c3, f4, g3 y negras: R-f8 D-b6 T-d8, h6 C-c6,
d7 P-a7, b7, d5, f7, g7. Las blancas disponen de un desarrollo más armonioso
de sus piezas, mientras que las de las negras están esparcidas por todo el ta
blero. Con su despliegue completo, Karpov está listo para emprender ope
raciones decisivas:
27 P4CR!
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 171
Las piezas negras tendrán que retroceder aún más ante lel avance de los
peones contrarios. Las blancas parecen estar adelantando excesivamente su
formación de peones del flanco de rey, pero Karpov ha avistado con acierto
que su rey podrá cumplir de modo adecuado la misión de proteger su peón
base.
27 ••• D2A 28 PSC TlTR 29 R3C! C4A 30 ASA P3CR?! 31 P4C! CSR+
Ceder un peón no servirá/serviría de mucho. De todas formas, después
de 31 ... PxA 32 PxC D2D 33 C4D! CxC 34 PxC, el flanco de dama negro
quedaría hecho añicos y este bando perdería su adelantado PAR. 31 ... C2D
fallaría frente a 32 AxP! PxA 33 DxP D1A 34 T6R!.
32 AxC PxA 33 DxP R2C 34 PSC C4T 35 D7R! DxD 36 TxD T6D 37
T7A C6C 38 R4C!
Este movimiento de rey es una lección sobre cómo se puede desclavar el
caballo. Ahora las negras no tienen defensa alguna contra el doblamiento
de torres que se avecina en la 7a fila, que será reforzado, si es necesario, con
CSR.
38 ••• TlAR 39 T17R y las negras abandonan.
En el diagrama 68, W. Uhlmann-B. Larsen, lnterzonal de Leningrado de
1973, tras la 153 jugada de las blancas, vemos que tanto el rey como la for
mación central de peones de las negras están en una situación algo inesta
ble. No obstante, Larsen supo encontrar un método instructivo de mejorar
ambos aspectos:
DIAGRAMA 68
8
2 Uhlmann-Larsen
Leningrado, 1973
tras la 15ajugada de las blancas
a b e d e f 9 h
1 72 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
15 ... P4TR!
Esta jugada evita la posible jugada de las blancas P4CR, que dañaría
considerablemente la estructura de los peones de R y AR de las negras.
16 TDlD R3C!!,
con la idea básica de proporcionar un apoyo adicional al PAR. El rey está
suficientemente seguro aquí y, al atacar al AD, esta jugada proporciona la
ganancia de un tiempo.
17 P4T D3D 18 T4A?!
Desde ahora y durante el resto de la partida, las blancas jugarán contra
el PAR, aunque éste resultará ser un blanco inútil. Visto con retrospectiva,
era mejor 18 A4A D5C, que habría traído consigo una igualdad aproxi
mada.
18 •.. TRIAD 19 A3T TxC! 20 PxT C4D 21 AxA DxA 22 TllAR CxT
23 TxC D2AD 24 P5D A2D 25 D4C T1R 26 TlA P3C 27 R2T R3A!
Al haberse reducido de modo substancial el material que resta sobre el
tablero, el rey está seguro aquí y esta situación permitirá el siguiente movi
miento negro, que acabará de asegurar a sus peones del flanco de rey.
28 P4A P3C! 29 P3R T1AD 30 TlA D4R 31 AlA T4A 32 D3T P4CR!
33 DxP?
A pesar de verse apremiadas por el tiempo, las blancas deciden lanzarse
sobre los peones dispersos. De haber optado por la más acertada 33 PxP+
RxP 34 D3A DxD 35 TxD P4C, las negras se habrían quedado tan sólo con
una ligera ventaja (Larsen).
33 ... D3D! 34 TIC P4C! 35 PTxP+ RxP 36 R2C P5T!
Larsen hace un uso ejemplar del rey: anteriormente, lo ha utilizado para
la defensa y, ahora, lo empleará como una parte activa de su ataque.
37 PxPT+ RxP 38 R2A PxP y las blancas abandonan.
Las blancas jugaron 39 D8C y tiraron la toalla, aceptando su derrota. El
final después de 39 . . . DxD 40 TxD P6A no habría dejado ninguna puerta
abierta para este bando.
El diagrama 69, V. Smyslov-V. Makagonov, Campeonato de la URSS de
1944, tras la 46" jugada de las negras, presenta una situación tensa. Las blan
cas disponen de una ligera ventaja material después de haber ganado una
calidad por un peón, pero las negras cuentan con un fuerte y bien protegido
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 173
PTD pasado. Una de las torres blancas ha conseguido penetrar de modo
efectivo en territorio contrario, aunque la otra ocupa una posición muy pasi
va. Las negras, a su vez, amenazan con capturar el PAD blanco y abrir paso
así a su dama. Si pretenden tener alguna posibilidad de victoria, las blancas
deben activar su dama. Smyslov prevee con acierto que puede contar con su
rey para dar un apoyo defensivo crucial y decide jugar:
. 47 DxPT! DxP 48 DxP+ T2D 49 R2A!
A pesar de estar en una posición algo incómoda, el rey protege satisfac
toriamente al AD en 3R y evita de este modo cualquier invasión inmediata
de las negras. Ahora la dama negra deberá retroceder para proteger a su
rey.
49 ..• D4T 50 D6R! D2A 51 P5A R2C 52 T6C RlA 53 DxPR D2C 54
T6AD+ RlC 55 P5D C4T 56 D5R+ RlT 57 D6R RlC 58 TIC!,
que desvía al caballo de su posición defensiva. Tras 58 ... P6T, Smyslov pla
neaba jugar 59 TxPC! DxT4! 60 DxT CxT 61 PxC, que lo conduciría a la vic
toria.
58 ... C6C.59 A4A+ R2T 60 T6T+ y las negras abandonan.
DIAGRAMA 69
8
2 Smyslov-Makagonov
Campeonato de la URSS de 1944
tras la 468jugada de las negras
a b e d e g h
Tras 60 ... DxT 61 DxT+, las negras perderían su alfil.
Por supuesto, a menudo proteger el material forma parte de un objetivo más
amplio. Un vistazo al diagrama 70, W. Uhlmann-B. Spassky, Moscú, 1967,
174 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
tras la 16a jugada de las blancas, nos indica que las blancas han estado empu
jando furiosamente a sus peones del flanco de rey hacia el rey negro. El ob
jetivo concreto del ataque es el peón negro situado en 3CR, aunque el inte
rés último de las negras es la casilla 3CR. La única respuesta correcta de las
negras es:
16 ... R2C!
Es necesario proteger la casilla y el peón. Un plan demasiado avaricioso
y descuidado como 1 6 ... PSC? fracasaría ante 17 PxP PxC 18 P7C!, como
ocurrió en Bobotsov-Lehmann, Zevenaar, 1961.
17 PxP?!
Esta clarificación de la estructura de peones del flanco de rey tendrá
consecuencias positivas para las negras. Hort sugiere 17 ASC y califica la
posición como "poco clara".
17 ... PxP 18 ASC PSC! 19 D2D?
Este sacrificio de pieza no está en absoluto justificado. Hubiera sido ne
cesario jugar 19 AxC, seguido de un movimiento del CR. Las negras esta
rían algo mejor debido a que la apetura de la columna de AR le permitiría
realizar un juego más activo, algo que no habría sido posible si las blancas
no hubiesen jugado 17 PxP?!.
DIAGRAMA 70
Uhlmann-Spassky
Moscú, 1967
tras la 16ajugada de las blancas
a b e d e g h
19 ... PxC 20 D6T+ R2A 21 D7f+ A2C 22 T3T T1T! y las blancas aban
donan.
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 175
Tras 23 TxP+ D3A! 24 TxD+ RxT, las negras capturarían la dama blanca
atrapada y entrarían en el final con una pieza de más.
En el diagrama 71, Schüssler-Y. Rantanen, Estocolmo, 1977-1978, tras la 233
jugada de las negras, las blancas gozan de una sólida ventaja debida a su ma
yor dominio de espacio y, gracias a un extremadamente hábil movimiento
de rey, no tardarán en ganar.
24 R2A!!,
con la idea de proteger la TR o, por lo menos, eso es lo que piensan las ne
gras. Es cierto que éste es uno de los motivos de la jugada, pero no es el
único:
1) Las negras no podrán capturar la torre blanca mediante un jaque.
2) Las casillas blancas 1R y 3R quedan protegidas, de forma que las blancas
amenazan jugar 25 TxT, seguida de 26 TID.
3) El rey se acerca al centro, preparándose así para un posible final.
4) Las blancas tienden una trampa diabólica...
DIAGRAMA 71
8
2 Schüssler-Rantanen
Estocolmo, 1977-1978
tras la 238jugada de las negras
a b e d e 9 h
24 ... TllR?,
176 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
en la que las negras no tardan en caer. El desagradable final que se presen
taría después de 24 ... C4R 25 AxC PxA 26 D4R sería lo más a que podrían
aspirar las negras (Minev).
25 T7D !!
El mate en la última fila amenaza con conducir a una pérdida substancial
de material por parte de las negras y 25 ... C4R? ya no serviría de nada y só
lo provocaría la pérdida de una pieza con 26 TxC!.
2 5 ... C3T 26 DxP+! RxD 2 7 TxD TxT2 28 TxT PSA 2 9 T6R C l C 30
TxPT T2AD 31 A4D y las negras abandonan.
Tienen dos peones de menos y una posición peor.
APARTADO 2. PROTEGER EL TERRITORIO
El rey está perfectamente capacitado para proteger el territorio que le rodea
y no deberíamos mostrarnos reticentes a utilizarlo para tales fines. El término
"territorio" puede referirse a toda una zona o a un único punto importante.
Un ejemplo de este último caso es el que nos proporciona la posición de A.
Karpov-L. Ljubojevic, Bugojno, 1978, tras la 333 jugada de las negras. Blancas:
R-g2 D-d2 T-b4, t3 C-c3, d4 P-a5, f4, g5, h2 y negras: R-g8 D-d7 T-c8, f8 A-g7
P-a6, b7, d6, f7, g6, h7. Las blancas disponen de una ventaja material de una
pieza por dos peones, pero su posición está algo debilitada y esto da a las ne
gras ciertas posibilidades de juego. En particular, la dama negra tiene acceso a
la casilla 5CR y, en el futuro, podría dar un jaque bastante incómodo desde
allí. Karpov decide que ya es hora de que su rey trabaje un poco:
34 R3C!
El objetivo principal de este movimiento es proteger la casilla 4CR, aun
que también tiene otras finalidades: el PAR queda mejor protegido y, en es
ta posición, el rey está ligeramente más seguro en la tercera que en la segun
da fila.
34 ... T4A 35 C3C T4A 36 C5D P4T 37 P3T!
Hay que volver a reforzar la casilla 4CR. Con todo, nótese que las blan
cas han ganado mucho con el avance de dos casillas del PTR enemigo: por
una parte, las negras han renunciado a algunas posibilidades de contrajuego
con la posible ... P3TR y, por otra, el PCR negro se ha debilitado y ahora es
susceptible de sufrir un ataque blanco mediante la ruptura P5AR.
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 177
37 ... TlR 38 D3D D3A 39 C3R T4C 40 TxT PxT 41 P5A! T4R 42 P4T
R2T 43 C4D D8A 44 C2C P5C 45 C2R
Los caballos blancos protegen muy bien a su rey y éste puede sentirse
tranquilo en la tercera fila. Ahora las blancas ya pueden utilizar la pieza que
tienen de ventaja para atacar al debilitado peón (y casilla) 3CR. Esto signifi
cará el principio del fin para las negras.
45 ..• D3A 46 PxP+ PxP 47 CR4A T4AR 48 C3R TxC 49 TxT A4R 50
D4A D2D 51 C5D D2AR?! 52 C6A+ R2C 53 CxP+ y las negras abando·
nan.
Cubrir un territorio más amplio es una tarea igualmente sencilla para un
rey bien protegido. El diagrama 72 muestra la partida n° 19 del encuentro
para el Campeonato del Mundo de 1963, entre T. Petrosian-M. Botvinnik,
tras la 20" jugada de las negras. Las blancas gozan de una ventaja considera
ble debido a su mayor control de espacio y a su superior posicionamiento de
las piezas (concretamente, el AR negro está seriamente mal situado). Como
consecuencia del cambio de los alfiles de casillas blancas, las casillas que ro
dean al rey blanco han quedado debilitadas y el PAR negro se dirige hacia
el PCR blanco. Petrosian decide aplazar algunos segundos sus acciones con
cretas y opta por dedicar un tiempo a una jugada típicamente "petrosiana":
21 R2C!
De un solo golpe ha conseguido asegurar todas las casillas de la vecindad
del rey: 3AR, 3CR (PCR) y 3TR. Tras esta pausa para la defensa, las blan
cas regresan al juego activo.
DIAGRAMA 72
8
3
Petrosian-Botvinnik
2 partida n° 19 del encuentro para el
Campeonato del Mundo de 1963
tras la 20°jugada de las negras
a b e d e 9 h
178 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
21 ... P4T 22 C3A D4T 23 A3T TRlR
Es una vía pasiva y poco elegante pero, después de 23 ... TIA 24 D4R!, la
presión que recaería sobre la columna de D sería muy desagradable.
24 T4D ClC 25 TllD TxT 26 TxT PxP 27 PTxP D2A 28 D4R P3C 29
D4T!,
una manera firme de sacar provecho de las debilidades del flanco de rey. En
la partida Petrosian cambió su juego al flanco de dama con 29 D7C? !, lo
cual dio a las negras ocasión de oponer resistencia, aunque las blancas al
canzaron de todos modos la victoria en el movimiento 66.
29 ... R2C
Tanto después de 29 ... AlA como de 29 ... A2C, 30 CSC sería decisiva.
30 TlD!, con una posición ganadora para las blancas.
No habría modo alguno de parar la próxima 31 TlTR!. Nótese lo bien si
tuado que está el rey blanco en 2CR, desde donde protege la casilla clave
3AR (¡en este momento ocupada por el caballo!).
Es bien sabido que el caballo es la pieza bloqueadora por excelencia. Sin
embargo, el rey puede ser también una magnífica pieza de bloqueo, tan sólo
un poco inferior al caballo. Las características del rey (no tiene poder a lar
ga distancia pero puede cubrir zonas reducidas completas) hacen que sea
una pieza ideal para colocarse delante de un peón enemigo. La acción de
bloqueo puede llevarse a cabo sobre un punto específico o sobre toda un
área. t.Jn buen ejemplo del primer caso se desprende de la posición que se
diti en M. Tal-V. Korchnoi, Campeonato de la URSS de 1958, tras la 22" ju
gada de ias blancas. Blancas: R-fl D-g4 T-hl A-d3 P-a3, c2, f2, h2, hS y ne
gras: R-e8 D-b8 T-h8 A-d7 P-a7, c3, dS, e6, f6, g7. Tal ha sacrificado un peón
por una aguda posición de ataque. El PCR negro está amenazado, de modo
que su jugada siguiente será la rutinaria:
22 ... RlA 23 TIC P4C!!
¡He aquí el punto no rutinario de la rutinaria jugada 22 de las negras!
Korchnoi cree que las blancas deberían haber jugado 24 P4TR! aquí y, tras
24 ... DSA! 25 PxP, la partida entraría en un final aproximadamente iguala
do. Pero la siguiente jugada de las blancas era demasiado obvia y tentadora:
24 PxP a.p.?! R2C!
Éste es el movimiento final de la estrategia negra que empezó en la juga
da 22. El rey bloquea el PCR de un modo firme y absoluto y esto reduce no-
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 179
tablemente las posibilidades de ataque de las blancas. Aunque ahora existe
una igualdad material, los peones centrales negros significan un gran poder
en potencia y, ahora que el rey negro está seguro, los puntos débiles de la
posición blanca no tardarán en hacerse evidentes.
25 P4TR P4T 26 T3C DSC+ 27 R2C D2C 28 P5T PSD+ 29 A4R A3A?
Después del cambio de alfiles, la posición de las blancas es defendible.
Según Korchnoi, con 29 D4C! 30 TIT D4C! se habrían obtenido buenas
...
posibilidades de alcanzar la victoria.
30 AxA DxA+ 31 RlC D4D 32 D4A D4R
Ahora la posición presenta un equilibrio dinámico y la partida podría
haber terminado en una repetición de movimientos después de 33 D3A!
D4D 34 D4A! D4R, etc. En cambio, las ansias de victoria de Tal le provoca
ron una terrible alucinación:
33 P6T+?? TxP 34 DxT+?! RxD 35 P7C DxT+ y las blancas abandonan.
DIAGRAMA 73
8
2 Byme-Spassky
Bugojno, 1978
tras la 168 jugada de las negras
a b e d e f g h
Como ejemplo de bloqueo territorial nos servirá la posición del diagra
ma 73, R. Byrne-B. Spassky, Bugojno, 1978, tras la 163 jugada de las negras.
Las blancas se han precipitado en empujar hacia adelante sus peones del
flanco de rey. Por el contrario, las negras se han ocupado de desarrollar su
flanco de dama, al mismo tiempo que han trabajado para prevenir cualquier
apertura peligrosa de líneas en el flanco de rey. Ahora las blancas no dispo
nen de otra jugada mejor que:
180 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
17 PxP R2T!!,
que será el pilar principal en el que se basará el plan de defensa de las ne
gras. El rey no siente ningún interés particular por el PTR avanzado blanco,
pero quiere situarse delante de él para obstruir así todas las expectativas de
ataque blanco sobre la columna de TR. Tal vez el lector recordará un siste
ma de defensa similar que apareció en el diagrama 5, Reshevsky-Malich,
Olimpiada de Siegen de 1970.
18 C32R D2A 19 C4A TRIA 20 P3A P4C
Con el rey protegiéndose a sí mismo de un modo tan efectivo, sus fuerzas
dispondrán del tiempo suficiente para emprender un ataque temático con
tra el rey blanco.
21 C3T P5C 22 C5CR+ R1T
El CD blanco ha dedicado 4 tiempos para poder hacer retroceder al rey
negro una casilla. En algún momento cercano las blancas deberían jugar
P7TR, pero en la partida no irán a ninguna parte y las negras no tardaron en
bloquear de nuevo al PTR.
23 A4AR A1R! 24 CxC AxC 25 R1C P4T 26 P4A A1R 27 TlA P5T 28
A2R?!
Quizás éste era el momento de intentar 28 P7T!?. Después de la jugada
del texto, las negras reagrupan sus fuerzas y abren la posición con una rup
tura central.
28 ••• P6C! 29 P3TD DlD! 30 C3A CxC 31 TxC R2T!
¡Bloqueo!
32 A5C D4T 33 T3C P4D! 34 PRxP PxP 35 D4A A2D 36 TC3AD
A4AR+ 37 A3D?,
que conducirá a una catástrofe inmediata debido a la respuesta de las ne
gras. Aquí era preceptivo 37 Rl T.
37 TxP! 38 D2D TxT 39 PxT AxPTD 40 TlA AxA+ 41 DxA AlA y
•••
las blancas abandonan.
El rey negro continúa frenando las expectativas de las blancas en el del
flanco de rey, mientras que el flanco de dama blanco está bajo un completo
dominio de las negras.
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 181
APARTADO 3. CONSOLIDAR LA POSICIÓN
Al igual que en el mundo de los negocios, la expresión "consolidar la posi
ción" significa normalmente salvaguardar la posición y prevenir todas aque
llas acciones que puedan amenazarla. A continuación, estudiaremos única
mente aquellas posiciones en las que la situación del rey juega un papel im
portante. La consolidación puede tener esencialmente dos objetivos: enta
blar la partida o, después de consolidar la posición del modo pertinente, bus
car la victoria. En este último caso, la consolidación puede implicar el mante
nimiento de una ventaja material o bien el impedimento de la acción enemi
ga, con la finalidad de poder llevar a cabo los planes de ataque propios.
Un caso relativamente claro de consolidación de la posición del rey para
poder emprender acciones propias es el que nos presenta la partida R. Byr
ne-V. Liberzon, Olimpiada de Haifa de 1976, tras la 43• jugada de las negras.
Blancas: R-g2 D-e3 A-e4 C-d4 P-a3, b4, h3 y negras: R-h8 D-el T-fl P-a6,
b6, g5, h6. Las blancas disponen de una ligera ventaja material y ambos ban
dos tienen a su rey expuesto. ¿Cómo deberían las blancas buscar la victoria,
sin arriesgarse a perder la partida?
44 C2R!!
¡Sólo así! El número reducido de peones que quedan sobre el tablero
significa que las posibilidades de alzarse con la victoria en el final después
de 44 DxD?! son escasas. Las blancas razonan con acierto que, con tres pie
zas, sus posibilidades de ataque sobre el rey negro son notablemente mayo
res que las que las dos piezas negras pueden ofrecer contra el rey blanco. De
manera adicional, las tres piezas blancas también podrán proporcionar una
protección mayor que la que el rey negro pueda esperar de sus dos piezas.
Podemos deducir de aquí que las blancas gozan de unas perspectivas de ata
que más halagüeñas y, al mismo tiempo, una defensa más segura. El bando
blanco espera, pues, poder consolidar la posición de su rey para emprender
posteriormente un ataque que finalice con éxito.
44 ... T3A
Las negras necesitan constituir una formación defensiva sólida. La activa
44 ... TBC+ sería frenada como sigue: 45 R2T! T8A 46 D4D+ RlC 47 A5D+
RlA 48 DBT+ R2R 49 D5R+ RlD 50 D6D+ RlR 51 D6R+ RlD 52 A2C!
T7A 53 DxPC+, etc.
45 A3A!,
que evita 45 ... DBAR+.
182 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
45 ... DSTD 46 e4D Dif+ 47 R3e!
Las blancas quieren disponer de todas sus piezas para la acción y no de
sean interponer ninguna pieza en el camino de otra. Además, el rey estará
situado de un modo más útil, activo y seguro en la tercera fila que en la pri
mera o la segunda.
47 •.• R2e 48 D7R+ D2A 49 D5R! RlT
Las negras deben evitar generar más puntos débiles en su posición. En la
partida, las negras jugaron 49 ... P4TR? y abandonaron tras 50 A5D en vista
de 50 ... D3C 51 C6R+ R3T 52 A4R! TxC 53 D8T+ .
50 A5D D2eR 51 e5A DlA 52 em R2T 53 A4R+ R2e 54 R2e!!
Las piezas negras apenas son capaces de defender su flanco de rey. A
continuación, las blancas usarán su rey para poner a las negras zugzwang y
obligarlas así a descoordinar la ya delicada estructura de sus fuerzas. Los
movimientos de peón en el flanco de dama no cambiarían nada y tras:
54 ..• R2A 55 A5D+ R2e 56 ese, las blancas consiguen la victoria.
Hallaremos un ejemplo de consolidación puramente defensiva en el diagra
ma 74, V. Ciocaltea-M. Najdorf, Olimpiada de Niza de 1974, tras la 33" juga
da de las negras:
34 R2D!!
Se trata de un movimiento de consolidación que sirve a diversos propósi
tos: protege al A y a la T, evitando ... DxP con jaque (como ocurrió en la
partida), aparta al rey de la incómoda primera fila, evita la clavada con ...
A5C y da acceso al rey a la tercera fila para que pueda llevar a cabo desde
allí funciones defensivas y ofensivas. La jugada es una recomendación que
Ciocaltea hizo a posteriori. Durante la partida, el propio Ciocaltea se equi
vocó con 34 AxA?? DxP+ 35 T3D? ! (algo mejor habría sido 35 R2R) 35 ...
D8T+ 36 R2D DxP+ 37 R3A D7CD+ y las blancas abandonaron.
34 ••• A5e
34 ... T2A se encontraría con 35 D4A! y 34 ... TxT 35 DxT AxA fallaría
frente a 36 RxA!, seguido de un ataque sobre el PTD negro con R4A y
R4C.
35 D4A DlD 36 D6A T2D 37 DxD+ TxD 38 R3A!, con una posición
igualada.
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 183
DIAGRAMA 74
8
2 Ciocaltea-Najdorf
Olimpiada de Niza de 1974
tras la 33ajugada de las negras
a b c d e f g h
Después de ganar el PTD, las blancas dispondrían de un peón de más en
el flanco de dama para compensar la mayoría negra en el flanco de rey. El
PD doblado blanco no es significativo.
Una estrategia de defensa más complicada es la que muestra el diagrama
75, T. Petrosian-I. Boleslavsky, Campeonato de la URSS de 1949, tras la 238
jugada de las negras. La posición está desequilibrada y es poco clara. Con
todo, un aspecto es seguro: las negras están preparando un ataque a lo largo
de la columna de CR. Gracias a su rey activo, Petrosian encontró el siguien
te método imaginativo de minimizar la amenaza:
DIAGRAMA 75
Petrosian-Boleslavsky
Campeonato de la URSS de 1949
tras la 238jugada de las negras
a b e d e g h
184 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
24 R2T! RlT 25 PxP! PxP 26 R3C!
Este movimiento pone en evidencia la idea que se escondía tras la ante
rior jugada blanca. El rey pretende bloquear al PCR (y la columna de CR) y
el cambio de peones ha quitado a las negras la oportunidad de jugar ...
PCxP, abriendo así la columna de CR para su propia conveniencia. Otro as
pecto importante de la maniobra es que desocupa la columna de TR de cara
a una rápida movilización de las torres blancas.
26 ... TIA 27 TITR T4A 28 T4T P4T 29 TllTR A2A 30 D3A
30 TxPC? habría sido erróneo debido a 30 ... TxPR!.
30 ••• A3T! 31 TlAR
Ambos bandos están maniobrando con precisión y creatividad y las posi
bilidades siguen siendo equilibradas. De nuevo, las blancas no pueden ganar
material, ya que 31 DxP? se encontraría con la fuerte 31 ... TxPD ! ! .
31 D2A 32 D2A P3R 3 3 D4A AlA 34 TllTR RIC! 35 D2R AxC 36
•.•
PxA T4D
Las negras disponen de una posición sólida y amenazan con empezar a
operar sobre la columna de D. En consecuencia, Petrosian elige una inespe
rada combinación de tablas.
37 DxP+!? y tablas.
Tras 37 ... PxD 38 T8T+ R2C 39 T17T+ R3C 40 T6T+ R2C 41 T67T+ ! ,
las blancas tendrían jaque perpetuo. Merece l a pena destacar una vez más
cómo el rey blanco en 3CR ha consolidado la posición.
Los dos ejemplos que siguen muestran al bando defensor haciendo juegos
malabares con sus fuerzas con una absoluta precisión para poder mantener
su posición pendida de un hilo. Para consolidar con éxito posiciones com
plicadas, tácticas, difíciles y confusas, será necesario tener un cuidado extre
mo, unos nervios de acero y una gran habilidad para utilizar al rey como
herramienta defensiva. Consideremos en primer lugar la posición del dia
grama 76, V. Jansa-V. Raicevic, Vrnjaéka Banja 1978, tras la 263 jugada de
las blancas. Las blancas han sacrificado una pieza por dos peones y busca
ron (¡erróneamente!) esta posición. Sus perspectivas de futuro parecen bri
llantes: amenazan con 27 CxT y, si la torre se mueve, ganarán con 27 ASC.
Sin embargo, veamos con qué facilidad conseguirá el rey negro consolidar
la posición:
26 ••• RlR! 27 CxT
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 185
DIAGRAMA 76
Jansa-Raicevic
Vrnajaéka Banja 1978
tras la 26ajugada de las blancas
a b e d e 9 h
Por supuesto, 27 ASC? fallaría frente a 27 ... TxPC+. Mas, con el CR ne
gro protegido, las negras no tienen por qué temer la jugada del texto, ya que
las debilidades de la posición del rey blanco dan a las negras excelentes po
sibilidades de ataque.
27 ... DxC 28 A3R PSD 29 TIA?!
Esta última jugada parece mejor de lo que en realidad es, ya que las ne
gras habrían desarrollado su AD en cualquier caso. La inmediata 29 A4A
habría traído consigo un panorama defensivo más alentador.
29 ••• A2D 30 A4A TlC! 31 A3C DlD! 32 TRlAD A3C! 33 DST
Las negras han consolidado minuciosamente su posición y están listas
para hacer retroceder un buen trecho a su adversario; por ejemplo, 33 T72A
P6D 34 T2D A3A, seguido de 35 ... D4D. Las blancas, en los mutuos apuros
de tiempo, intentan algunos trucos tácticos que no conseguirán llegar a buen
puerto. Por supuesto, 33 ... AxT?? fallaría ante 34 DST+ , pero la dama negra
vuelve a la acción con consecuencias decisivas.
33 ... D4C 34 P4TR DxPC 35 TxA RxT 36 D6A D3C! 37 D3A RlR! 38
D3C C2D
Las negras han consolidado con firmeza su ventaja material y ahora la
victoria será un simple paseo:
39 P4T P6D 40 R2T P7D 41 TlD A4T 42 D4A P4C 43 PxP PxP 44 D2T
ASC 45 D3C D5C 46 D2A RlD! 47 TlTD TlA 48 D3D OSAD 49 D6C
DSAD 50 DSC+ A2R y las blancas abandonan.
186 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Una magnífica demostración de cómo consolidar una posición (¡y contra el
mejor atacante de nuestros .tiempos!) es la que nos ofrecen las negras en el
encuentro M. Tal-I. Platonov, Campeonato de la URSS de 1969, tras la 318
jugada de las blancas. Blancas: R-cl D-e3 T-d4 C-f4 P-b3,c2,e5,g5 y negras:
R-d8 D-b6 T-g7 A-c8 C-d7 P-a6,d5,e6. Las negras diponen de una pieza más
a cambio de un peón, pero sus piezas parecen estar completamente atadas.
Para poder alcanzar el éxito, primero las negras deberán neutralizar todas
las amenazas de las blancas y, entonces, buscar la victoria gracias a su pieza
de ventaja (o sea, el alfil, que por el momento parece no disponer de ningún
margen de acción ni poder de ataque). El siguiente análisis de Reshevsky
demuestra que este bando puede elegir entre una amplia variedad de minas
terrestres:
1) 31 ... TxP? 32 CxPR+
2) 31 ... C1A? 32 TxP+
3) 31 ... C4A?! 32 CxPD! PxC 3 TxP+
4) 31 ... R2R?! 32 P6C! C1A 33 D3AD CxP (si 33 ... A2D 34 TxP! DSC+ 35
TlD y si 33 ... A2C 34 T4C) 34 DxA DxT 35 D7A+ RlR 36 DSA+, con
tablas por jaque perpetuo.
Platonov esquiva el primer grupo de minas con:
31 ••• RlRI 32 C5T T2T!
No habría victoria posible tras 32 ... TxP?! 33 DxT DxT 34 DSC+ R2R
35 DSC+! y las blancas volverían a tener jaque perpetuo (la segunda mina).
33 C6A+
33 P6C? perdería ante 33 ... TxC 34 P7C R2A! ya que el rey negro llega
ría a tiempo hasta el PCR.
33 ••• CxC 34 PRxC TST+ 35 R2C T5T!
Gracias a una táctica precisa, las negras han forzado a las blancas a debi
litar la posición de su rey. Si ahora este bando se decantara por la "engaño
sa" 36 P7A+?, 36 ... R1A! frenaría, y pronto capturaría, el PAR.
36 P3A T7f+!
La actual impotencia del alfil negro significa que no hay victoria posible
después de 36 ... TxT?! 37 PxT R2A 38 D3T! DxPD+ 39 R2T D5R 40 DST y
las negras no disponen de ninguna alternativa mejor que dar jaque perpe
tuo.
CÓMO REALIZAR VARIAS TAREAS DEFENSIVAS 187
37 R3T T7AD! 38 D3T D4T+ 39 T4TD D4A+ 40 T4CD P4T!
Las negras no pueden permitir que las blancas movilicen su PCR. Así
pues, no obtendrían más que tablas tras 40 ... DxP?! 41 DxD TxD 42 T4TR!
T6C 43 T8T+ R2A 44 TIT+! RlC 45 TIC+ RlA 46 P6C! P4R 47 TIA+
RlC 48 TIC+, etc. (Reshevsky).
41 DST+ R2D 42 D7T+ R3A 43 DxT PxT+ 44 R2T PxP 45 P6C P4R!
Por fin el alfil ha quedado en libertad aunque, obviamente, los peones
pasados blancos deberán ser tratados con sumo respeto.
46 P7A A3R! 47 D3D D7A+!
La última mina de interés era 47 ... P7A? ! 48 D6T+ R2A 49 P8A=D
DxD 50 D7T+ R3A 51 D6T+ R2D 52 D7C+ RlR 53 D8C+ R2R 54 D4C+!
R2D 55 D7C+, de nuevo con jaque perpetuo (Reshevsky).
48 R3T D2T+! 49 R4C D4A+ 50 R4T P7A 51 PSA=D D2T+ 52 R4C
D2C+ 53 R4T PSA=D
El rey negro puede sentirse a salvo gracias al alfil, mientras que la muer
te del rey blanco es ya sólo cuestión de tiempo.
54 DAlA DxD 55 DxD D2T+ 56 R4C D4A+ 57 R4T R3C! y las blancas
abandonan.
El movimiento del rey negro ha preparado los mates con 58 ... D4T o 58
... A2D. Tras la forzada 58 P4C, el mate también sería inminente: 58 ...
D7A+ 59 R3T P5D, etc.
CAPÍTULO 16 Activo en
la defensa
En los dos capítulos previos, la misión principal del rey ha sido proteger al
go que tenía cerca. Esta actividad requería que las acciones del rey fueran
precisas, pero en pocos pasos. No obstante, en ocasiones, el rey debe adop
tar un papel realmente activo, como una abeja trabajadora, para asegurarse
de que su ejército siga vivo.
Algunas veces, aunque no con excesiva frecuencia, el rey incluso puede
contraatacar con éxito a sus ofensores a plena luz del día. Encontramos un
ejemplo de esta situación en l. Ramane-L. Fismane, URSS, 1977, tras la 17a
jugada de las blancas. Blancas: R-g1 D-eS T-al, fS A-el P-a2, b2, c2, d3, g2,
h2 y negras: R-f7 D-d7 T-g8, h8 A-f6 P-a7, b7, eS, dS, e7, h6. Las blancas pa
recen haber emprendido un ataque enérgico, aunque su flanco de dama aún
no está completamente desarrollado y la posición de su D y de la TR es algo
expuesta. Las negras intentarán explotar estos factores con una jugada sor
prendente y activa:
17 ... R3C!!
Ahora el alfil desclavado ataca a la dama, mientras que la torre sufre una
amenaza doble. Las blancas no pueden aspirar más que a las tablas.
En la partida, las negras jugaron la rutinaria 17 ... TlD?! y, tras 18 TIA
DSC, las blancas podrían haber mantenido una cierta ventaja con 19 D2R!.
Sin embargo, este bando ofreció un cambio de damas con 19 DSA?! que
1 90 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
equilibró la posición y sólo ganaron en el movimiento 52 gracias al mal jue
go de las negras tras el aplazamiento.
18 D3C+!! RxT 19 D3T+ TSC 20 DST+! A4C
Si 20 ... T4C 21 D3T+, etc.
21 AxA TxA 22 D3T+!.
Sólo así, dado que es importante mantener las piezas negras controladas.
Tras 22 T1AR+? R4R el rey negro escaparía hacia algún lugar más seguro
en el flanco de dama.
22 ••• TSC 23 DST+! T4C!
Con 23 ... RSA? el rey caería sin oponer resistencia en una trampa de
mate, mientras que 23 ... R3A? conduciría a un resultado similar tras 24
T1AR+ R2C? 25 D7A. Evidentemente, no sería lógico decantarse por 23 ...
R3R? ! 24 DxT+.
24 D3T+ TSC 25 DST+ y tablas.
En la mayoría de los casos, no obstante, la actividad del rey es de una natu
raleza estrictamente defensiva. Es importante destacar que, a menudo, es
preferible tener al rey en una posición abierta, con defensores cerca, pero
donde pueda respirar bien, que en algún rincón que parezca seguro pero
donde sólo pueda jugar un papel pasivo. En estas últimas circunstancias, la
esperada seguridad es, con frecuencia, tan sólo una ilusión. El lector com
prenderá mejor estas reflexiones tras estudiar la posición del diagrama 77,
Amasan-A. Miles, Reykjavik, 1978, tras la 2oa jugada de las blancas. Las
blancas han lanzado una muy peligrosa avalancha de peones sobre el flanco
de rey y el riesgo que corren las negras es obvio; por ejemplo: 20 ... PxP? 21
DxPT y las negras no dispondrían de ninguna respuesta satisfactoria, dado
que tras 21 ... C3A, 22 PSC obligaría al caballo negro a retroceder, mientras
que 21 ... P3A es excesivamente pasiva. Las negras sólo pueden esperar lle
gar a buen fin de dos modos: aireando a su rey o bloqueando la avalancha
blanca sobre el flanco de rey. Las negras tienen buenas perspectivas de futu
ro a largo plazo (el AD podrá atacar el PR blanco, mientras que el AR blan
co está sin campo de acción) pero, de momento, hay una necesidad inmedia
ta de sobrevivir a corto plazo. La decisión de las negras fue la siguiente:
20 ... C3A!! 21 PxP C2T! 22 P6A?
Las blancas sobrevaloran sus posibilidades. La apertura de la posición
dará más oportunidades a las negras que a las blancas y el rey ne·gro estará
ACI'IVO EN LA DEFENSA 191
más seguro en la tercera fila que el blanco en la primera. Lo correcto habría
sido 22 D3R! y, tras 22 ... D2R, las blancas podrían o bien buscar una acción
aguda con 23 P6A!?, o bien una continuación más sólida con 23 C3C. En
cualquiera de los dos casos la posición se habría mantenido equilibrada.
22 ••• CxPC! 23 PxP RxP 24 D3R P3A 25 C3C TDID 26 CST+ R3C!
D IAGRAMA 77
8
2 Amason-Miles
Reykjavik, 1978
tras la 208jugada de /as blancas
a b e d e 9 h
El rey está seguro aquí, desde donde puede dar un apoyo importante al
PAR (y, por ende, también al caballo), permitir un posible juego negro a lo
largo de la columna de TR e incluso minar la posición del caballo blanco
(véase el movimiento 34).
27 TxT TxT 28 TlAR TlAR 29 TSA C2T! 30 T2A AlA! 31 A4T! D2R!
32 A6A C4C 33 T2C AxP! 34 TxA RxC 35 D2R! D3R!
Por el momento, el rey activo deberá quedarse donde está, puesto que 35
... R3C? ! 36 T4T daría oportunidades de un ataque definitivo a las blancas.
36 T3C+?
Después de este movimiento rutinario, el rey negro vuelve a estar seguro
y la superioridad material y posicional de su bando pronto será decisiva. Mi
les ha analizado como camino correcto para las blancas el fascinante sacrifi
cio 36 TxC+!, con la siguiente continuación probable: 36 ... RxT 37 D2D+!
R3C 38 D2C+ R2A! 39 ASD DxA 40 PRxD! TlCR 41 DxT+ RxD, con un
final de peones que desembocaría en un final de damas superior, pero no
necesariamente ganador, para las negras.
1 92 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
36 R3C 37 A5D DlA 38 D2C TlT 39 T3A T5T 40 T5A T5A 41 A7A+
•••
RxA 42 DxC TxT 43 DxT DxD 44 PxD R2C 45 R2A R3T 46 R3A R4C 47
R4R P4T 48 P3C R5C 49 R5D R5A! 50 RxP P5R y las blancas abandonan.
La maniobra defensiva activa más común que suele realizar el rey es huir
del peligro y cobijarse en algún lugar más seguro. Esto puede ocurrir en
contextos muy diversos. La ruta más fácil es buscar refugio en territorio pro
pio. El diagrama 78, N. Bakos-E. Mednis, Abierto de Canadá de 1956, tras la
238 jugada de las blancas, nos proporciona un buen ejemplo temático. Las
blancas han sacrificado una pieza para abrir el flanco de rey negro y dispo
nen de un molesto peón avanzado en 6AR. Es evidente que el rey negro no
está seguro en el flanco de rey y que debería regresar hacia el centro:
23 ... RlA! 24 T3R CxPA!
DIAGRAMA 78
Bakos-Mednis
Abierto de Canadá de 1956
tras la 238 jugada de las blancas
a b e d e g h
Las negras deberán que hacer uso de la pieza que tienen de ventaja para
obtener algún contrajuego; si no, las blancas emprenderán un ataque ame
nazador.
25 A3AD D4R! 26 TxC DxA7 27 P4A DxP! 28 P5A P4R!
Hay que mantener la posición lo más cerrada posible.
29 DxP R2R!
El rey estará más protegido tras una zona central cerrada y, además, esto
permitirá a ambas torres movilizarse contra el flanco de rey blanco.
ACfiVO EN LA DEFENSA 193
30 AxP T1T 31 D3A TD1CR 32 P3T RlA 33 A4R T5T 34 D3R D4C 35
D7T R2C!
Con el fin de activar la dama, las negras han tenido que renunciar al
bloqueo del PAR. En consecuencia, las blancas amenazaban con jugar 36
P6A, seguida de 37 D8T+. Una inmediata 35 ... TxA? se encontraría con 36
D8T+, seguida de 37 DxT. Así pues, el rey negro tiene que volver a huir ha
cia algún rincón más seguro. Ahora, encontrará el lugar buscado en el flan
co de rey, donde las piezas negras han suplantado completamente a las
blancas.
36 P6A+ R3T! 37 R1T?!
En una posición desesperada, las blancas van a acelerar su fin al pasar
desapercibida la ijl.ayor amenaza táctica de las negras.
37 ••• TxA y las blancas abandonan.
El rey puede escabullirse con éxito en circunstancias más abiertas, aunque
aún restringidas al territorio propio del tablero, como nos permite observar
la posición que se dio en M. Tal-A. Suetin, Campeonato de la URSS de
1958, tras la 278 jugada de las blancas. Blancas: R-f2 D-h6 T-b1, f3 A-e3 P
a3, c3, e4, g2, h2 y negras: R-g8 D-c7 T-d1, d8 A-c4 P-a7, b7, e7, f6, g6. Tal
está amenazando 28 DxP+ R1A 29 A6T++, frente a la cual 27 ... P4CR? no
sería una defensa viable debido a 28' D6C+ R1A 29 AxPC. La pasiva 27 ...
A2A? fallaría tras 28 T3T. Así pues, podríamos decir que la vida del rey ne
gro depende por completo de sus propias acciones:
27 ... R2A!
De este modo, el rey protege el PCR y se da a sí mismo la oportunidad
de huir a 3R.
28 D7T+ R3R 29 D3T+
Dado que las blancas no tienen tiempo para 29 TxT TxT 30 DxPC?? de-
bido a 30 ... T8AR++, Tal intentará una combinación.
29 ••• R2A 30 TxPA+! RxT
Y no 30 ... PxT?? ya que 31 D7T+ ganaría la dama.
31 D3A+ R3R! 32 TxT TxT 33 DxT DxP 34 D4C+ R2A 35 AxP D3D!
Las negras se han mantenido a la altura de las blancas durante toda la
carnicería y, ahora, han recuperado su peón para alcanzar así una igualdad
completa.
194 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
36 A4D DxP 37 D4A+ RlR 38 D8C+ R2A 39 D7A A3T y tablas.
Los ejemplos previos de acción defensiva del rey pueden ser considerados
un juego de niños si los comparamos con lo que el rey negro tendrá que su
frir en la partida que muestra el diagrama 79, Karker-A. Andersson, partida
por correspondencia 1977, tras la 20" jugada de las blancas. Las blancas han
sacrificado una pieza para llegar hasta el rey negro y ahora su futuro parece
brillante. ¿Cómo podrá defenderse el negro?
20 ... R2D!
DIAGRAMA 79
8
2 Karker-Andersson
Corr. 1977
tras la 20ajugada de las blancas
a b e d e g h
Las negras planean consolidar su superioridad material mediante accio
nes, y no locuras, de su rey (20 ... RxT?? perdería la dama tras 21 A5C+) El.
bando negro no sólo tiene ahora a su dama atacando a la torre blanca sino
que, tras 21 ... A2R, la posición de las negras sería bastante segura. Esto sig
nifica que las blancas deben continuar echando más leña (o sea material) al
fuego:
21 TxAD! RxT 22 D4C+ R4D!
El flanco de rey no es seguro: 22 ... R2A 23 DST+! Rl C 24 D4C+ A2C??
(24 ... R2A acabaría en tablas) 25 D6R+ RlA 26 TlAR+ y las blancas gana
rían. En consecuencia, las negras intentan huir hacia el flanco de dama.
23 TlD+ R3A 24 D4AD+ R2C 25 DxPC+ RlA 26 T3D D2D 27 ASC!,
que evita que el rey pueda huir por vía de lD.
ACTIVO EN LA DEFENSA 195
27 ••• T2T 28 A6A A2C 29 AxA DxA 30 DxP PSR! 31 T3CD!
Las blancas juegan con una torre menos, pero, debido a la posición ex
puesta del rey negro, conseguirán el juego suficiente como para que la parti
da acabe en un jaque perpetuo.
31 T2C 32 T3AD+ T2AD 33 DxP+ R1C 34 D6CD+ T2C 35 D6D+
.••
R1T 36 D6TD+!
Y no 36 T3TD+? T2T 37 D6A+ D2C, que daría a las negras ocasión de
reagruparse con éxito.
36 ••. R1C,
pero no 36 ... T2T?? 37 T8A+ TxT 38 DxT8++!
37 D6D+ T2A y tablas.
Tras 38 D6CD+ RlA 39 D6TD+, el rey negro deberá regresar a l CD,
dado que 39 . .. RlD?? perdería la dama después de 40 D8T+! R2D 41 TxT+
RxT 42 D7T+.
CAPfTULO 17 El rey
expuesto
Al igual que ocurría en la apertura, también en el medio juego el rey se sien
te decididamente incómodo cuando está expuesto. Pero ¿hasta qué punto su
posición es intrínsecamente insegura? En los tres apartados siguientes in
tentaremos dar una respuesta cuantitativa a esta pregunta.
APARTADO 1 . EL REY ESTÁ INSEGURO
El rey se convertirá a largo plazo en un blanco seguro si se encuentra en me
dio del tablero, con múltiples atacantes a su alrededor y sin una mayoría de
defensores que lo puedan asistir. El rey estará perdido a menos que el ban
do defensor goce de una ventaja material que lo apoye, o fuertes perspecti
vas de ataque en algún otro punto del tablero. Esta última situación privará
al primer atacante de dedicar todo su esfuerzo a acciones ofensivas, ya que
también su actividad defensiva requerirá cierto empeño.
La línea divisoria entre estar seguro o inseguro es siempre muy sutil. Un
pequeño paso en falso puede separar la vida de la muerte. Estas situaciones
surgen muy a menudo y un ejemplo de ellas es la posición de E. Mednis-D.
Minie, Mannheim, 1975, tras la 363 jugada de las blancas. Blancas: R-hl D
h6 T-fl, g3 P-a2, b3, c4, g2, h2 y negras: R-f7 D-d4 T-d2, e8 P-a6, b7, f5, g6.
Las blancas tienen a su dama y las dos torres apuntando hacia el rey negro,
que está cerca del centro y protegido tan sólo por una fina barrera de dos
198 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
peones. Está claro que el desastre puede llegar en cualquier momento. Las
blancas también disponen de otra amenaza obvia: 37 DxP+. ¿Cómo debe
rían protegerse las negras?
36 ••• T3R?
Esta respuesta, tan activa como obvia, no servirá, dado que las blancas
también cuentan con otra amenaza. Por supuesto, 36 ... D3A ?? dejaría a la
torre colgada. Por tanto, era necesario jugar la aparentemente pasiva 38 ...
TlCR!, frente a la cual yo había planeado 37 DSC (que reintroduciría la
amenaza 38 TxP+) 37 . . TIC 38 T3R!. Con todo, las negras podrían mejor
.
su situación con 37 . T7AR! y mantener buenas posibilidades de entablar.
..
Tras la textual, la cabeza del rey negro rodará, ya que las blancas podrán
abrir la posición de modo decisivo.
37 TxPA+! PxT 38 D7T+! y las negras abandonan.
La elección está entre un mate rutinario tras 38 ... RlA 39 T8C, o uno
más poético tras 38 ... R3A 39 D7C.
El rey puede estar inseguro a pesar de no estar expuesto en el centro: los
bordes del tablero pueden resultar igualmente fatales. Si el bando atacante
domina por completo la posición, entonces las posibilidades del rey son nu
las. Esta situación es la que se produjo en Rudenski-Sineljnikov, URSS,
1978, tras la 283 jugada de las negras, ver el diagrama 80. Las fuerzas blancas
controlan el tablero (sin haber tenido que invertir material en ello) y todo lo
que necesitan para alcanzar la victoria es exponer un poco más la posición
del rey negro. Así pues,
29 P4TR! PxP
DIAGRAMA SO
8
2 Rudenski-Sineljnikov
URSS, 1978
tras la 288jugada de las negras
a b e d e 9 h
EL REY EXPUESTO 199
No hay nada más. Si 29 ... TlC, 30 TxP+! (la amenaza en la posición) 30
... DxT 31 PxP+ RxP 32 DxD; si 29 ... PSC 30 D7R P4C 31 TxP+! DxT 32
DxPC++ (nótese lo expuesto que está el rey en el extremo del tablero).
30 D7R! P4C 31 D6R+ R4T 32 P4CR+!,
que abre la posición.
32 ... PxP a.p. 33 D3T+ R3C 34 D5A+ R3T 35 T7D!,
con la amenaza 36 TxPD+ R2C 37 D6A++. Las negras perderían la dama
tras 35 ... D3C 36 D3T+ D4T 37 TxPTR+!.
35 ••• TlAR 36 TxPD+ R2C 37 D5R+ R2A 38 D6A+ y las negras aban
donan.
El rey ha sido perseguido desde una posición insegura en el extremo,
hasta una muerte segura en el centro (38 ... R1R 39 T8D).
Incluso cuando la posición del atacante es menos arrolladora que en el caso
anterior, el rey recibirá su castigo si está expuesto en un extremo del tablero, a
menos que pueda organizar una línea de defensores (peones y piezas) donde
apoyarse. La posición siguiente surgió en L. Evans-I. Dorfman, Sao Paulo,
1978, tras la 37a jugada de las negras. Blancas: R-h1 D-f3 T-eS P-a3, b4, f4, g3,
h2 y negras: R-h7 D-d7 T-d4 P-a6, e6, f7, g6, g7. El control absoluto por parte
de las negras de la columna de D significa que este bando está listo para co
menzar a atacar al inseguro rey blanco. El centro está demasiado abierto para
que el rey blanco pueda esperar encontrar refugio en él, pero las negras de
mostrarán que tampoco en el extremo estará a salvo. Para prolongar la parti
da, las blancas deberían haber jugado 38 T1A, aunque tras 38 ... T6D las ne
gras ganarían el PTD (como aperitivo) y continuarían con una posición clara
mente superior. Tal y como se jugó, las blancas no tardaron en recibir el mate:
38 TIA?! T6D 39 D6A T8D+! 40 R2C D6D
La amenaza es 41 ... D8A++, ya que 41 D4A? perdería una cantidad
considerable de material después de 41 ... TID+. Con el fin de evitar el de
sastre inmediato, las blancas tenían que jugar 41 T2A, si bien tras 41 ...
DxPT la posición de las negras sería ganadora. Las blancas aún no quieren
tirar la toalla, mas acabará siendo obvio que el rey corre un peligro inmi
nente en el margen del tablero.
41 R3T?! T8CR! 42 D5A DSA+ 43 R4T TIC!! y las blancas abandonan.
Tras 44 TxT DxT 45 P3T D6A!, el rey blanco estaría atrapado en una
red de mate, con la amenaza 46 ... P4A! y 47 ... D4T++. Después de 46
200 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
D5CR, las negras jugarían 46 . DxPT, que pondría fin a las esperanzas del
. .
blanco en el flanco de dama y regresarían entonces con la dama al flanco
de rey.
En los ejemplos anteriores, el bando atacante conseguía arrastrar al rey del
defensor hacia zonas expuestas sin ningún coste material a cambio. Ésta,
por supuesto, es la situación ideal. Una cuestión práctica muy importante
cuando jugamos al ataque es decidir cuánto material debemos ceder para
conseguir diversos niveles de "exposición" del rey enemigo. Encontrar una
respuesta apropiada será de vital importancia para ambos bandos, de modo
que ni el atacante se confíe en exceso con su acción, ni el defensor se mues
tre demasiado complacido con la organización de su defensa. El trans�urso
de la partida que muestra el diagrama 81 (L. Pachman-T. Petrosian, Interzo
nal de Portoroz, 1958, tras la 18a jugada de las blancas) nos ayudará a una
mejor comprensión de estos principios. Las negras han sacrificado su dama
por una torre y un caballo; es una compensación material insuficiente, aun
que tampoco ha supuesto una inversión excesiva. A cambio de esta inferio
ridad material, las negras disponen de cierta compensación posicional: un
desarrollo completo, un posicionamiento de las piezas activo, la ausencia de
puntos vulnerables y el hecho de que el rey blanco esté de momento en el
centro, sobre la columna de D abierta. Análisis posteriores, han demostrado
que, de hecho, la posición de las negras la es superior. Con todo, el blanco,
convencido de que el sacrificio de la dama negra era más necesario que
fuerte, cree en la idea equivocada de que es él quien juega con ventaja. Esto
DIAGRAMA 81
8
2 Pachman-Petrosian
Portoroz, 1958
tras la 18a jugada de /as blancas
a b e d e 9 h
EL REY EXPUESTO 201
hará que las blancas no presten la debida atención a las ocasiones de enta
blar ya que esperan poder ganar.
18 •.. P5R!
Esta jugada abre la diagonal del AR y gana algún espacio en territorio
blanco, limitando al mismo tiempo el margen de acción del AR blanco. Las
blancas intentan ahora minar este avance, aunque será al coste de debilitar
su posición.
19 P3A TD1D+ 20 R1R
El rey no estará seguro aquí, pero tampoco lo estaría tras 20 R1A CSD
21 AxC TxA y la torre negra aterrizará, con consecuencias decisivas, sobre
70.
20 ... C5D
Esta respuesta es perfectamente válida aunque las negras habrían podi
do molestar algo más a su contrincante con 20 ... TR1Rt y si 21 P4A, 21 ...
CSD!.
21 AxC AxA 22 PxP CxP
Las blancas podrían haber conseguido aquí excelentes posibilidades de
entablar en un final de torres y alfil de distinto color, tras 23 DxC! TR1R 24
DxT+ TxD+. Las blancas no se decidieron por esta lína porque aún pensa
ban que podían aspirar a consolidar su ventaja material. Las negras, por su
parte, no deberían haber dado a las blancas esta oportunidad y tendrían que
haber continuado con 22 ... TR1R!.
23 A2R? TRlR 24 TlA T2R 25 T3A T11R 26 T3D ASC
La posición conserva la misma equivalencia de fuerzas que mostraba el
diagrama pero ahora, con el rey blanco expuesto, las negras ya disponen de
un ataque ganador.
27 P3T A7A+!,
la línea ganadora decisiva, tal y como demostraron Gligoric y Matanovic. La
partida transcurrió como sigue: 27 ... A7T 28 A3At A6C+ 29 R1D C7A+ 30
R2D ASA+ 31 R3A CxT 32 RxC T6R+ 33 R4D A3T 34 PSA P4CD! 35
AxP?? (tras 35 P6A!, las blancas tendrían buenas posibilidades de entablar,
gracias a que su rey podría escapar a las amenazas de mate) 35 ... A2C+ 36
RSD Tl3R! y las blancas excedieron el límite de tiempo mientras buscaban
en vano una defensa contra 37 ... T64R+, que precedería a un jaque a la des
cubierta devastador.
28 R1D
202 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
28 RlA? C6C+ conduce a un final donde las blancas jugarían con una
pieza de menos.
28 •. • AST! 29 A3A
Ahora las negras irán un tiempo adelantadas respecto de la continuación
de la partida y esto les bastará para ganar. Las otras posibilidades de las
blancas, tal y como apuntaron Gligoric y Matanovic, son:
1) 29 RlA C7A 30 AlD CxT+ 31 DxC T8R 32 D4D A4C+ 33 R2A TlD 34
D4C T7D+ 35 R3C A3A y ganan las negras.
2) 29 TIAR T2D+ 30 A3D TllD 31 R2R C4A y ganan las negras.
29 ... C7A+ 30 R2D A4C+ 31 R3A CxT 32 RxC T6R+ 33 R4D A3A+ 34
RSD TlD++.
Si, al iniciar un juego activo, podemos empujar al rey enemigo hacia una po
sición expuesta, entonces a menudo podremos permitirnos hacer más sacri
ficios. Estudiemos a continuación esta posición "típica de Tal": M. Tal-Miag
tnarsuren, Oiimpiada de Niza de 1974, tras la 22a jugada de las negras. Blan
cas: R-gl D-g7 T-al A-el C-f5 P-a3;c3,f2,g2,h2 y negras: R-e6 D-d8 T-a8,e8
A-b7 C-eS P-a7 ,b6;h6. Esencialmente, las negras han completado su desa
rrollo y sus piezas ilo están especialmente mal situadas. No obstante, Tal no
mostró ninguna reticencia en sacrificar su torre (por dos peones) para alean�
zar esta posición. Sli punto de referencia estaba claro: el rey negro está to·
talniente expuesto (nótese que no hay peones en las columnas de D o de R).
A continuación, se demuestra que el rey está inseguro:
23 C4D+ R3D 24 A4A!!
Concentrar el máximo poder atacante sobre el rey y completar, al mismo
tiempo, el desarrollo es la manera más consistente de abordar una posición
así. Tal admite que, cuando se decidió originalmente por esta combinación,
esperaba poder recuperar el material sacrificado con 24 DxA, pero luego
advirtió que, tras 24 ... D2D! estaría obligado a cambiar damas, debido a que
25 D4R?? se refutaría con 25 ... C6A+.
24 .. . A4D 25 TlR R4A!? 26 TxC!
Las blancas recuperan ahora la pieza en circustancias favorables. Tras 26
... TlCR, 27 D7C! sería muy fuerte, de modo que las negras deben cambiar.
A pesar de carecer de la torre, la dama y las dos piezas menores blancas
pueden generar las suficientes amenazas contra el rey negro expuesto.
26 ... TxT 27 DxT D2D 28 C2A TlR 29 D4D+
EL REY EXPUESTO 203
Poco clara sería la línea 29 A3R+ R4C 30 P4AD+?! RxP 31 D4D+ R4C
32 D3D+ R3A 33 C4C+ R2C 34 DxA+ DxD 35 CxD TlD 36 C3A T6D
(Tal).
29 •.• R3A 30 P4A A3R 31 D4R+! R4A 32 P3T!!
Al airear así a su rey, las blancas evitan los posibles mates en la última fi
la y, por ende, cualquier posibilidad de contrajuego de las negras. En lo que
sigue, el rey negro no será capaz de frenar el ataque coordinado de las pie
zas blancas.
32 ... A4A 33 A3R+ R3D 34 D4A+ R2R 35 C4D y las negras abando
nan.
Tras 35 ... A3R 36 D4T+ R2A 37 DxP, las blancas tendrían tres peones
por la calidad y una posición aplastante. Las negras, al no encontrar ningún
plan defensivo satisfactorio, abandonaron.
Si llevamos a cabo un sacrificio para abrir la posición del rey enemigo, nos
gustará que el rey quede completamente expuesto. Cuando no sea posible
alcanzar este último objetivo, nos conformaremos con dejar al rey de nues
tro contrincante en una posición semiexpuesta, siempre que no hayamos te
nido que hacer un sacrificio demasiado caro. Encontramos un ejemplo de
esta segunda situación en el diagrama 82, E. Torre-R. Byrne, lnterzonal de
Leningrado de 1973, tras la 28a jugada de las negras. Las negras han sacrifi
cado la calidad por un peón y j�egan aproximadamente con un peón de des
ventaja. Pero veamos lo que han obtenido por este coste tan bajo: una co-
DIAGRAMA 82
8
2 Torre-Byme
Leningrado, 1973
tras la 288jugada de las negras
a b e d e g h
204 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
lumna AR abierta, una dama activa centralizada, un alfil que ataca al im
portante PD blanco y tener al rey blanco en una posición incómoda y ex
puesta en el centro. Las blancas no van a ser capaces de organizar ningún
plan defensivo satisfactorio:
29 T12C
Peor es 29 T32C?! T6A! 30 T2D AxP! 31 TxA DxPR+ y las negras ga
nan.
29 ••• DST+ 30 R2R TSA! 31 D2D TSCD 32 DSC
El inmediato intento de huida 32 R3A fallaría ante 32 ... D3A+ 33 R3R
(33 R4C T8AR 34 DSC D1A y el rey expuesto en el margen del tablero
pronto estaría perdido) 33 ... D5D+ 34 R4A P4R+ 35 R4C D2D+ 36 R4T
T8AR, de nuevo el rey sería arrinconado y ejecutado.
32 ••• TSR+ 33 R3A DSD+ 34 R4A TSA+ 35 RSR DST+
Aunque en el diagrama anterior el rey parecía estar más o menos res
guardado, nótese lo rápido que ha sido conducido hacia un espacio abierto y
una muerte segura. Ahora si 36 R6D, 36 ... D5D+ 37 R6A TIA, etc.
36 RxP AlA+ 37 R6D T3A+ 38 R7A A3R! 39 P4D DxPD 40 T2D
T2A+ 41 RSC DxP y las blancas abandonan.
No hay modo razonable de evitar ... D2CD++. Cabe destacar, desde un
punto de vista práctico, el éxito que han alcanzado las negras: no sólo han
perseguido al rey blanco a través del tablero hasta causar su muerte, sino
que incluso han acabado con una ligera ventaja material.
APARTADO 2. EL REY ESTÁ SEGURO
Para que el rey esté seguro en una posición expuesta debe cumplirse alguna
de las siguientes condiciones esenciales:
1) El bando del rey dispone de una superioridad posicional tan abrumadora,
que su adversario no tiene ninguna posibilidad de organizar un asalto
coordinado.
2) El bando del rey cuenta con una ventaja material suficiente tal que el do
minio de sus defensores rechazará sin problemas a sus atacantes.
Por supuesto, estas dos condiciones pueden matizarse de diversos mo
dos. Parte de este apartado se dedicará a estudiar esta cuestión. Las situa-
EL REY EXPUESTO 205
ciones en las que la seguridad del rey se basa en el hecho de que sus fuerzas
pueden alcanzar una victoria decisiva en algún otro punto del tablero ya
fueron expuestas en el capítulo 13 ("Tener o no tener miedo").
Un ejemplo de posición obviamente dominante es el de la partida J. R.
Capablanca-A. Schroeder, Nueva York, 1916, tras la 23" jugada de las ne
gras. Blancas: R-e1 D-g5 T-cl,h1 P-a4, b3, e3, f2, g2, h2 y negras: R-d6 D-a5
T-a8, eS A-c5 P-a7, b4, e6, f7. Las blancas han sacrificado una pieza por dos
peones para atraer al rey negro hacia una zona abierta. Con todo, aún nece
sita a su TR para esperar finalizar su tarea con éxito. En consecuencia, un
movimiento tan seguro como obvio sería 24 0-0 y no sería malo. El transcur
so de la partida, sin embargo, podría requerir que las blancas tuvieran que
jugar el final y, en ese caso, el rey blanco en 1CR estaría muy lejos de poder
realizar cualquier acción útil. Así pues, Capablanca decide que un movi
miento de rey le servirá para matar dos pájaros de un tiro: movilizar la TR y
situar a su rey en una posición ventajosa de cara al final.
24 R2R!
El rey se encuentra perfectamente seguro aquí, pues ni la dama ni las to
rres negras tienen ninguna posibilidad de alcanzarlo (24 ... D3T+ 25 T4A no
conduciría a nada) y el AR negro está evidentemente imposibilitado como
pieza atacante.
24 ... TDlA 25 T4A R3A 26 TRIAD R3C 27 P4T!
Con todas las piezas negras atadas, las blancas ponen a su PTR en movi
miento para empezar su carrera hacia la victoria. Las negras están perdidas.
La línea principal, según Capablanca, sería: 27 ... TIA 28 P5T TllAD 29
P6T A3D 30 DxD+ RxD 31 TxT TxT (tras 31 ... AxT? !, 32 T6A! paralizaría
todas las piezas negras) 32 TxT AxT 33 P4A A1D 34 P4C A3A 35 P5C AlT
36 P4R R3C 37 P5A PxP 38 PxP R4A 39 P6C PxP 40 PxP, seguido .de 41
P7C. Es cierto que, en esta variante, los peones ganan sin necesidad de la
ayuda del rey. Con todo, desde un punto de vista práctico, es positivo que el
rey ocupe una posición desde la cual pueda ser útil si es necesario. Nadie po
dría prever esta variante al contemplar la posición a partir de la cual hemos
iniciado nuestro estudio.
El análisis anterior demuestra que las negras estaban teóricamente per
didas. En la partida, el desenlace no se hizo esperar:
27 ..• P4A?! 28 D7C! T2R 29 D5R T3A?l 30 TxA! y las negras abando
naron.
Tras 30 ... TxT, 31 D6D+ es decisiva.
206 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Sin lugar a dudas, la posición del rey blanco está más expuesta en la partida
que veremos a continuación: B. Spassky-A. Miles, Bugojno, 1978, tras la 2Y
jugada de las negras. Blancas: R-fl D-e6 T-c6 C-b3 P-a2,c2,c3,g3,h2 y ne
gras: R-h8 D-e8 T-d8 A-f6 P-a7,e7,g6,h7. La dama y la torre blancas tienen
tan bien atada la posición negra que su rey puede permanecer tranquilo en
lAR, mientras activan su caballo.
26 eSA! AxP 27 e4R
Ahora el caballo está perfectamente situado tanto para la defensa como
para el ataque.
27 ... ASD 28 P3A A3e 29 R2R!
Con las piezas blancas dominando todo el tablero y con el acceso dene
gado a las negras a las casillas del blanco 2D y 2AR, las blancas centralizan
la posición de su rey para preparar un posible final, así como para evitar
cualquier jaque a lo largo de la columna de AR.
29 •.. D2D 30 DxD TxD 31 P4A TSD?! 32 ese P3TR?
El PAD pasado blanco proporciona a su bando una ventaja decisiva, pe
ro la jugada del texto conduce a fuertes pérdidas materiales. El único movi
miento que podía prolongar la resistencia era la retirada 32 .. T2D.
.
33 TSA+ y las negras abandonaron.
Pasemos ahora a casos en los que la seguridad del rey se basa en una venta
ja material considerable. A menudo, en tales situaciones, una estrategia de
fensiva efectiva es devolver parte del material para romper la columna ver
tebral del ataque del adversario mediante la eliminación del tablero de un
número suficiente de atacantes. Consideremos la partida del diagrama 83,
D. Bronstein-J. Nogueiras, Jurmala (Riga), 1978, tras la 20" jugada de las ne
gras. La posición comienza a presentar un aspecto tan igualado como estéril
y todo apunta hacia las tablas. Bronstein no se conformará con tal final y
preferirá sacrificar una torre a cambio de "nada":
21 TxP?! RxT 22 A3e T4R!
La torre goza de una posición activa aquí, mientras que el jaque a la des
cubierta no puede implicar ningún peligro serio.
23 e4A+ R1R 24 D4e e2R 25 TlD DxT+!!
Al cambiar la dama por dos torres, las negras han conseguido una equi
valencia material absoluta. Además, las blancas se han quedado sin fuerzas
suficientes para proseguir su ataque, mientras que las torres negras no van a
tardar en ejercer una fuerte presión sobre la posición blanca.
EL REY EXPUESTO 207
26 DxD TlD 27 DlAR T7D! 28 P4TR T4AR! 29 P3C T4R! 30 P4C
T7AR 31 DlCR T7D!, con al menos una igualdad total para las negras.
DIAGRAMA 83
8
2 Bronstein-Nogueiras
Jurmala (Riga), 1978
tras la 20ajugada de las negras
a b e d e g h
El bando negro podría conformarse con las tablas tras 32 D1AR T7AR
33 D1CR TID! , o quizás aspirar a algo más con una jugada 32 diferente. En
la partida, procedieron con negligencia y cayeron en el error 31 ... TxP?.
Tras 32 DlAD T7AR 33 C3D, perdieron primero una calidad y, posterior
mente, la partida en el movimiento 50.
Un rey inseguro en el centro pasará a estar seguro cuando la ventaja mate
rial de su bando pueda frenar las amenazas enemigas a corto plazo y pro
porcionar, al mismo tiempo, ocasiones de ataque sobre el rey contrario. Un
maravilloso ejemplo de este hecho aparece en la partida L. Polugaevsky-E.
Torre, Interzonal de Manila de 1976, tras la 268 jugada de las negras. Blan
cas: R-cl D-b4 T-gl A-e3 C-a3,h4 P-d5,f2,h3 y negras: R-h8 D-a2 T-f8 A-e4
C-f6 P-d6,e5,h7. Las negras han sacrificado una pieza entera para abrir la
posición del rey blanco. Las piezas blancas están demasiado esparcidas para
poder llevar a cabo una tarea defensiva efectiva, aunque están ahí, superan
en una unidad el número de atacantes negras y, de momento, pueden prote
ger a su rey. El elemento clave de la posición es la más que insegura posición
del rey negro:
27 DxP! TlA+ 28 RlD DST+ 29 R2R D7C+
Las negras deben continuar su ataque, ya que es evidente que 29 ...
DxT? 30 DxC+, etc., no serviría de nada.
208 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
30 A2D CxP
Esta respuesta tiene una fácil defensa. La tarea de las negras habría sido
mucho más ardua tras 30 ... A6D+!? 31 R3A! (las blancas perderían con 31
RxA? D5D+ 32 R2R C5R) 31 ... C5R 32 D7R!! (es el ataque lo que marca
rá la diferencia) 32 ... CxA+ 33 R2C C5R 34 C2A ! ! TlCR+ 35 R2T TxT 36
D8A+! ! T1C 37 C6C+! PxC 38 D6T++. ¡Precioso!
31 T4C! CSA+ 32 R3R!
El rey blanco está seguro porque las negras no tienen tiempo de coordi
nar sus fuerzas al verse ellas mismas amenazadas de mate.
32 ... C4D+ 33 RxA DSD+ 34 R3A T6A+
Las blancas contestarían a 34 ... P5R+ con 35 R3C. Tras la combinación
del texto, las negras tan sólo se quedarán con la dama para enfrentarse al
poderoso ejército blanco.
35 AxT D6D+ 36 R2C CSA+ 37 TxC DxD 38 C3A
Es suficiente para ganar, pero las blancas podrían haber conservado to
das sus piezas con 38 C4A! D4D+ 39 C3A.
38 ... DxC 39 AxP+ RlC 40 T4C+ R2A 41 TIC+ R3R 42 TxP y las ne
gras abandonaron.
Un hecho recurrente en el juego de maestros es el cambio de una ventaja
por otra para alcanzar la victoria más fácilmente. En ocasiones, tal enfoque
es necesario para ganar. Como ejemplo de este tipo de razonamiento nos
referiremos a la bonita partida del diagrama 84, A. Gipslis-J. Plachetka, TI-
DIAGRAMA 84
Gipslis-Piachetka
Tiflis/Suhumi, 19 77
tras la 23a jugada de las negras
a b e d e g h
EL REY EXPUESTO 209
flis/Suhumi, 1977, tras la 23" jugada de las negras. Las negras han sacrificado
su TD para alcanzar la posición de diagrama. El rey blanco está expuesto y
debe protegerse de tres atacantes negros. ¿Pueden ganar las blancas? Tras
un análisis exhaustivo de la posición, encontraremos otro factor significativo
relativo a la posición de las negras: el desarrollo del flanco de rey del negro
está incompleto. Este hecho tendrá consecuencias importantes en relación
con el éxito final de las blancas.
24 R3A!
Tras 24 R3C C5A+, sólo se conseguiría entablar, ya que el rey se vería
obligado a retroceder con 25 R2A. La activa 25 R4T?? se encontraría con la
devastadora 25 ... C3C+ ! ! .
24 ... CSR+ 25 R4C!! DxT+
Las negras recuperan la torre pero, con el tiempo que han invertido para
conseguirlo, las blancas pueden poner en marcha su ataque. Tal y como
Gipslis apunta, las otras posibilidades no son mucho más alentadoras:
1) 25 ... CxP 26 A3A!,
2) 25 ... A7R+ 26 R4T,
3) 25 ... P4T+ 26 R4T o
4) 25 ... P3A 26 DxPC, seguido de 27 CxP+.
26 R3T D6C+ 27 A3A C6D 28 DxP!
Las blancas cuentan con la D, el A y un C para su ataque, mientras que la
TR está lista para colaborar. Ahora, si 28 ... C5A+, 29 R4T! conduciría a la
victoria.
28 •.. TIA 29 TlT! D7A
Esto llevará a una derrota en el medio juego. La alternativa era jugar un
final sumamente insatisfactorio tras 29 ... D3C 30 P3CR! C7A+ 31 CxC
DxC 32 DxPR+ R2D 33 D4D+! DxD 34 AxD A6D 35 TxP+ R3D 36 R4C!
(Gipslis).
30 AxP! D7R
O 30 ... C7A+ 31 CxC DxC (31 ... DxPA+ 32 D4C) 32 TxA DxPA+ 33
R4T D5R+ 34 P4CR D8R+ 35 A3C D2R+ 36 D5C y las blancas tendrían un
alfil limpio de más.
31 C6A+ R2R 32 A6D+ RxA 33 DxT+ R2A 34 DxP+ R3C 35 C7D+
R4C 36 D3C+
210 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Además de sus posibilidades de ataque, las blancas disponen de una ven
taja material ganadora. La victoria está asegurada.
36 ••• ese 37 D4T+ RSA 38 TlAD+ R4D 39 DlD+! DxD 40 TxD+ y las
negras abandonan.
APARTADO 3. LA SITUACIÓN ES POCO CLARA
En este apartado nos ocuparemos de aquellas situaciones en las que un ban
do ha sacrificado material para abrir la posición del rey contrario o para
arrastrarlo hacia algún punto expuesto, pero el resultado es dudoso. No se
puede demostrar que el ataque sea ganador, pero tampoco que el ataque
pueda rechazarse sin más. Por supuesto, nos interesará evaluar la posición
desde un punto de vista práctico. Si uno tuviese una cantidad ilimitada de
tiempo (por ejemplo, 200 horas), la situación real de la posición del medio
juego podría clarificarse, pero ¿quién dispone de ese tiempo?
Veamos qué tipo de posiciones podrían ser calificadas como poco claras.
Si una posición no está clara, no debemos perder tiempo intentando eva
luarla completamente. A la hora de decidir, los gustos personales y la intui
ción jugarán un papel crucial. Aquí, los factores psicológicos empezarán a
tener una gran importancia. Un jugador típicamente ofensivo no dudará en
sacrificar una pieza para llegar a una posición atacante "poco clara" y, lo
que es más, se sentirá doblemente feliz si sabe que a su contrincante le dis
gusta defenderse. También es cierta la situación contraria: los jugadores po
sicionales tenderán a "sacrificar" material cuando crean tener considerables
garantías de que es "prudente" hacerlo.
Para ver cómo el estilo de juego puede afectar a este tipo de decisiones,
pasaremos a analizar la posición del diagrama 85, J. Kupper-M. Tal, Zurich,
1959, tras la 20a jugada de las negras. Igualmente instructivo resulta ver có
mo analistas diferentes evalúan la misma posición "poco clara". Dejemos
que hablen por sí mismos. Los analistas son: 1) Tal, el jugador de ataque por
excelencia, 2) el gran maestro Shamkovich, atacante osado y creativo, y 3) el
gran maestro Pachman, un estratega con una lógica de hierro.
El diagrama muestra que las negras han sacrificado una pieza por un pe
ón para atraer al rey blanco hacia el centro. Los defensores blancos están
concentrados alrededor de su rey y no hay nada que parezca apuntar hacia
una victoria forzada de las negras. Personalmente, yo calificaría la situación
de "absolutamente poco clara". Sin embargo, Tal no dudó en llevar a cabo
EL REY EXPUESTO 211
DIAGRAMA SS
8
2 Kupper-Tal
Zurích, 1959
tras la 208jugada de las negras
a b e d e g h
el sacrificio para llegar a esta posición. "Al sacrificar el caballo -dijo-, no
calculé variantes. Sería raro que, tras este sacrificio, las blancas pudieran
encontrar modo alguno de frenar un ataque tan poderoso como el de las ne
gras". La amenaza inmediata de las negras es obvia: 21 ... AxC 22 RxA (22
CxA? T6A+ ganaría la dama) 22 ... txA. Por supuesto, 21 TxA? permitiría
DxT. En consecuencia, las blancas deciden proteger su TR:
21 D2A
21 TRlAD, que sería lógica desde un punto de vista defensivo, pide a vo
ces ser considerada. Shamkovich ni siquiera la tiene en cuenta. Tal la despa
cha con el comentario: "Una continuación interesante habría sido 21
TRIAD, después de la cual las negras habrían podido elegir entre 21 ... AxC
22 TxA A3C o la más aguda 21 ... P4R, que daría lugar a un juego muy com
plicado". Pachman declara que, en la primera línea, las blancas se pueden
defender por el momento con 23 TlQCD DxP 24 T7xA. Durante la partida,
Tal había planeado continuar con 21 ... Al T 22 A3C T4A, a lo cual las blan
cas podrían responder con 23 P5C o con 23 D3R (Pachman) pero "la evoiu
ción posterior de la partida es difícil de predecir incluso en los análisis".
21 ... A1T
Tal: "Los sacrificios adicionales 21 ... TxA o 21 ... AxC, aunque tentado
res, no llegarían a buen fin. Tras la jugada del texto, todas las amenazas ne
gras siguen manteniendo su poder".
22 TR1AD!
212 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
De nuevo, éste es el único plan sensato. En la partida, las blancas come
tieron un error con 22 TIC? (Sharnkovich ni tan sólo califica esta jugada con
un interrogante) y el juego finalizó drásticamente: 22 ... P4R! 23 P5C PxC 24
CxP (24 PxA TxA! 25 RxT DxP+ 26 T2C TIA+) 24 ... AxC y las blancas
abandonaron.
Tal no tuvo dudas sobre 22 TIC? y comentó: "En mi opinión, habría sido
mejor jugar 22 P5C AlD 23 TRIAD," y añadió en tono confidencial, "pero
incluso tras ... P4D o ... P4R, la caída del rey blanco habría sido inevitable".
La jugada del texto es la única posible: las blancas deben obligar a su TR
a abandonar el papel de simple "observadora" y hacerla colaborar en la de
licada tarea defensiva. Las jugadas siguientes podrían haber sido:
22 ... P4R!? 23 C3CD! D4C+ 24 R2D P4D!
Shamkovich, convencido, al igual que Tal, de que las blancas deben per
der, acaba su análisis aquí con las breves palabras: "El ataque de las negras
es muy fuerte". Pero, continuemos jugando un poco:
25 RlR PDxP, con una poco clara y, quizás, igualada posición.
Pachman concluye aquí diciendo: "El rey blanco ya no sufre ninguna
amenaza directa, pero las negras tienen dos peones por la pieza y una posi
ción muy activa. Ambos bandos disponen de posibilidades, igual que antes
de empezar todas las complicaciones". También pueden ser instructivos los
comentarios del Dr. M. Euwe, otro estratega lógico, sobre esta posición:
"Con una buena defensa por parte de las blancas, es muy posible que se al
cance un final donde las negras tengan que contentarse con dos o tres peo
nes por la pieza. Es muy probable que la partida acabase en tablas".
Así pues, ¿qué podemos deducir del diagrama 85? ¡Piensa en cuál es tu
estilo de juego y saca tus propias conclusiones! Para un jugador práctico, la
conclusión importante será que se trata de una posición "poco clara".
Un tipo especial de posiciones poco claras es aquél donde, para mantener la
iniciativa, uno debe empezar a sacrificar y continuar sacrificando material.
De otro modo, la posición acabaría en tablas. En estos casos, no debemos ol
vidar que, aunque la partida dará lugar, necesariamente, a posiciones poco
claras, nuestro ataque debería ser (si hay justicia en el ajedrez), cuando me
nos, suficiente para las tablas.
Un ejemplo excelente de las aplicaciones prácticas que puede tener el
recordar este concepto es el que nos brinda la posición A. Karpov-V. Korch
noi, encuentro de entrenamiento 1971, partida no 3, tras la 22a jugada de las
EL REY EXPUESTO 213
blancas. Blancas: R-c1 D-e7 T-fl A-b5 C-d2 P-a2, b2, c2, g2, h4 y negras: R
g6 D-f2 T-a8, h8 A-f5 P-a7, b7, d5, f6, h5. Las blancas tienen una clara inicia
tiva, puesto que las negras cometieron una imprecisión en el movimiento 7
de una defensa Francesa. Con todo, para mantener la presión, las blancas
han tenido que sacrificar calidad. El rey negro está bastante expuesto y su
bando deberá prestar mucha atención para defenderlo:
22 ... DSD!
Desde el centro, la dama cubre la mayor área posible, que es lo que las
negras necesitaban para poder defender su posición. Perdedoras eran las lí
neas 22 ... DxPT? 23 TxA! RxT 24 A3D+ RSA 25 D4C+ R6C (25 , .. R4C 26
C3A+) 26 C1A+ y 22 ... DxPC? 23 TxA! RxT 24 A3D+ RSA 25 DxPA+.
23 TxA!
Se requería otro sacrificio para que el rey quedase totalmente expuesto.
Sin embargo, ahora el ejército de atacantes blancos ha quedado seriamente
mermado.
23 ... RxT 24 A3D+ RSA 25 D6D+ D4R 26 D4C+ R6C!
En la partida, en cambio, las negras perdieron tras 26 ... PSD?! 27 C4R!
R4A? 28 DxPC RSC 29 A2R+ RxP 30 P3C+ R6T 31 C2A+ R7T 32 D1T+
RxP 33 C4R+ RSA 34 D3A++. Korchnoi ha calificado ésta como una de las
mejores partidas de Karpov.
La jugada del texto es una recomendación de Korchnoi, que basa su es
trategia en mantener al caballo blanco lejos de la activa casilla 4R.
27 ClA+ RxP 28 D2D+ R6T 29 ASA+!?
Igualmente poco claro sería 29 D2A TR1C 30 ASA+ TSC (Korchnoi).
Después de la del texto, 29 ... DxA? permitiría 30 D2T+ RSC 31 D3C++.
29 . RxP, con posición "poco clara", según Korchnoi.
..
¡Y así es! Las blancas deberían ser capaces de continuar molestando al
rey negro hasta encontrar un jaque perpetuo, pero la coordinación de sus
piezas no será suficiente para organizar un ataque decisivo.
En el ejemplo anterior, la "poca claridad" de las posiciones implicaba la
persecución de algún rey. Otra situación que surge con más frecuencia du
rante los ataques es la apertura de la posición del rey, aunque éste perma
nezca en la misma área general. El diagrama 86 muestra un ejemplo típico
de posición poco clara en tales circunstancias. Se trata del encuentro entre
D. Adreev-J. Estrin, Campeonato de la URSS de Ajedrez por Correspon-
214 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
dencia, 1977-1978, tras la 21 a jugada de las negras. Las blancas han llevado a
cabo dos combinaciones separadas para alcanzar esta posición. Este bando
juega con una torre de menos y es obvio que debe continuar atacando con
tra viento y marea.
22 ASR+! CxA!
DIAGRAMA 86
8
4
Andreev-Estrin
3 Campeonato por
2 Correspondencia de la
URSS de 1977-1978
tras la 218jugada de las negras
a b e d e g h
Uno de los principios básicos de la defensa efectiva consiste en eliminar
el mayor número de atacantes enemigos posible. En consecuencia, la jugada
del texto, mediante la cual las negras cambian su caballo por el alfil blanco,
que constituía un fuerte atacante, es la única jugada sensata. Inexplicable
mente, en la partida, las negras se decidieron por 22 ... R2R? y se vieron
obligadas a abandonar después de 23 AxP! ! R1D 24 PSD! T1R (24 ... PxP 25
PxP C1C 26 C6R+ AxC 27 PxA D2R 28 T1D+ R1A 29 AxT! ! DxD 30 P7R
y ganan) 25 PxC AxP 26 T1D+ R1A 27 ASR D2R 28 C7A!.
23 PxC+ R2R!
El rey debe permaner cerca de su territorio. Serían continuaciones per
dedoras: tanto 23 ... RxP?? 24 DxPC+ como 23 ... RxC?? 24 P4A+ RSC 26
D6C+ RST 27 D5C++.
24 DxPC+ RlR 25 TID! TID!
Las negras utilizan todas sus piezas para la defensa. Sería erróneo res
ponder con 25 ... D2R? debido a 26 D6C+ R1D 27 CxP+ R1A 28 CxT DxC
29 P6R A3A 30 D7T.
EL REY EXPUESTO 215
26 D6C+ R2R y la posición es "poco clara".
Si bien es cierto que las blancas podrían forzar un jaque perpetuo (27
D7C+, etc.), intentar ganar traería consecuencias poco claras.
Como último tipo importante de posiciones poco claras estudiaremos las
que surgen cuando ambos bandos disponen de posibilidades de ataque. Ob
servemos la posición de la partida Gruenfeld-Stein, Campeonato de Israel
de 1978, tras la 19" jugada de las blancas. Blancas: R-gl D-d5 T-al, f1 C-b5
P-a2, c4, e4, f2, g3, h2 y negras: R-d7 D-g5 T-a5, g8 A-c8, f8 P-d6, e5, f5, fl,
h7. Las blancas han sacrificado una pieza por un peón para abrir la posición
y ahora tienen al rey negro en una posición expuesta en el centro. Las blan
cas disponen de posibilidades de ataque; con todo, la única valoración obje
tiva de la posición deberá concluir con que se trata de una posición poco cla
ra. También las negras tienen posibilidades de ataque contra el rey enemigo
a lo largo de la columna de CR y, quizás (tras ... P4TR, P5T) también la co
lumna de TR. La amenaza inmediata de las blancas es 20 DxPA+. Con su si
guiente jugada, las negras evitarán esto y recuperarán a su dama para la de
fensa:
19 . D3A! 20 TRlD D3R 21 DSA TxC!
..
La amenaza 22 D7A+ fuerza este contrasacrificio.
22 DxT+ R2R 23 PSA!
Lo que las torres blancas necesitan son líneas abiertas. En la partida, las
negras hicieron un favor a su contrincante con 23 ... PDxP? y perdieron tras
24 PxP DxPA 25 D6C! A2D 26 TDlC! D3R 27 D7T T5C 28 DxP+ R3A 29
DxA T5D 30 TxT PxT 31 T6C!.
23 ... R3A!!
El rey está relativamente seguro aquí y, ahora, la diagonal del AR negro
está abierta. Las blancas no disponen de ninguna alternativa mejor que cap
turar el PD.
24 PxPD A2D! y la posición es "poco clara".
El PD pasado blanco está bloqueado y, desde el punto de vista del mate
rial, las negras cuentan con su pareja de alfiles por una torre y dos peones
blancos. El PD avanzado podría fácilmente convertirse en una debilidad en
el final. Con el rey negro relativamente seguro, este bando ya puede pasar a
la acción a lo largo de la columna CR. En resumen, la situación no está nada
clara y es importante advertir que es así.
CAPÍTULO 18 El rey en
una h uida
forzada
Llegar hasta el rey enemigo y enviarlo de viaje es uno de los objetivos pri
mordiales del medio juego. Durante la fase de apertura, un rey que ha sido
obligado a emprender un viaje de huida se encontrará, en la mayoría de los
casos, con un final desagradable. Las posibilidades que tiene un rey de so
brevivir a una huida durante el medio juego son aún menores puesto que, en
general, las piezas de su enemigo ya estarán lo suficientemente desarrolla
das y listas para la acción. Bajo estas circunstancias, compensa incluso reali
zar sacrificios de piezas pesadas con la intención de conseguir traer al rey
hacia territorio propio. Un ejemplo típico de este tipo de casos es la partida
Püchele-P. Feustel, Alemania Oriental, 1977, donde les corresponde mover
a las blancas/cuando les corresponde mover a las blancas. Blancas: R-g1 D
e3 T-fl,f4 C-d4 P-d3,e6,h3 y negras: R-g7 D-a2 T-b2,h8 A-g2 P-a6, b5, e7, f6,
g6, h6. El rey negro está protegido por cuatro peones, pero dispone de esca
so apoyo adicional. Esto significa que, si se pudieran barrer los peones hacia
un lado, el rey quedaría indefendible:
1 TxP!! PxT
La victoria sería más prosaica tras 1 ... AxT 2 TIA+ R1C 3 D5R.
2 CSA+! PxC 3 D7f+ R3C 4 D7A+ R4C 5 D7C+ RST 6 DxPA+ R6C 7
DSR+ RxP 8 DxP+ R6C 9 D4A+ R6T 10 D2T+ RSC 11 T4A+ R4C U
D3C+ R4T 13 T4T++.
218 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
No resulta sorprendente que el indefendido rey negro no haya podido
hacer frente a la batería de la dama y la torre blancas.
Las posibilidades de atrapar al rey expuesto cuando éste se encuentra en te
rritorio enemigo son tal altas que, a menudo, compensa hacer sacrificios de
dama para conseguir que esto ocurra. Cuando los defensores del rey están,
aunque sea de modo temporal, fuera de la acción, incluso puede ser posible
atrapar al rey en su propio terreno. Consideremos el diagrama 87, T. Petro
sian-L. Pachman, Bled, 1961, tras la 178 jugada de las negras. La dama negra
esta inmovilizada en el flanco de dama, el flanco de rey está debilitado y sin
defensores suficientes, ¿podría sorprender a alguien el hecho de que las
blancas dispongan ya de una combinación decisiva?
18 T4R?!
DIAGRAMA 87
8
2 Petrosian-Pachman
8/ed, 1961
tras la 1 78 jugada de las negras
a b e d e 9 h
Precavido como siempre, Petrosian decide activar la torre antes de pre
pararse para el golpe decisivo. Era posible alcanzar la gloria de modo inme
diato con 18 DxA+! ! RxD 19 ASR+ R4C 20 A7C!, que ya no habría permi
tido al rey negro volver a algún lugar seguro. (Véase la continuación de la
partida para un posible final.)
La posición de las negras es intrínsecamente indefendible, de modo que,
desde el punto de vista de la estética del ajedrez, es bonito que con la si
guiente jugada se permita la misma combinación.
EL REY EN UNA HUIDA FORZADA 219
18 ... TlD?! 19 DxA+!! RxD 20 A5R+ R4C 21 A7C!! y las negras aban
donan.
No hay modo de evitar la próxima 22 P4T+ R4T 23 A3A++. Y si 21 ...
P4R 22 P4T+ R4A 23 A3T++.
No obstante, en la mayoría de los casos, un sacrificio de dama va seguido de
una tradicional persecución del rey. Esto es lo que ocurrió en la partida del
diagrama 88, Y. Averbakh-A. Kotov, Torneo de Candidatos de Zurich de
1953, tras la 30a jugada de las blancas. El flanco de rey blanco está algo
abierto, si bien hay varios defensores cerca y, si las blancas pudiesen jugar 31
C1C, el PTR estaría seguro. Así pues, las negras deben intentar atacar mien
tras puedan:
30 •.• DxP+!!
DIAGRAMA 88
8
2 Averbakh-Kotov
Zurich, 1953
tras la 308 jugada de /as blancas
a b e d e f 9 h
Un golpe electrizante que cede una dama por un peón para poder empu
jar al rey blanco hacia la mitad del tablero del negro.
31 RxD T3T+ 32 R4C C3A+ 33 R5A
Ahora, las negras, que no disponían de demasiado tiempo, continuaron
con 33 ... C2D?!, que dio a las blancas algunas posibilidades de defenderse
con 34 T5C!.
La partida continuó: 34 ... TlA+ 35 R4C C3A+ 36 RSA C1 C+ 37 R4C
C3A+ 38 R5A CxPD+ 39 R4C C3A+ 40 R5A C1C+ 41 R4C C3A+ 42 R5A
220 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
ClC+ 43 R4C AxT 44 RxA (Incluso después de la mejor 44 A3R A2R 45
AxPAR PxA 46 CxP TST+ 47 R3C TSxC, las blancas estarían prácticamen
te perdidas) 44 ... TIA! 45 A4T TIC+ 46 RST T22C 47 ASC TxA+ 48 R4T
C3A 49 C3C TxC 50 DxPD T63C 51 D8C+ TlC y las blancas abandonaron.
En cambio, las negras podrían haber causado inmediatamente a las blan-
cas problemas insolubles con la propuesta de Stahlberg:
33 ... CSC!!
Esta jugada, al evitar 34 TSC, dejaría a las blancas sin defensa.
34 RxC
El movimiento "temático". Para evitar el mate, las blancas deberían ju
gar 34 DxPA PxD 35 PSR, que evidentemente no tendría ningún resultado
práctico.
34 ... TlC+ 35 RSA T3A++.
Un juego práctico y eficaz consiste en obtener siempre el mejor resulta
do razonable posible de cada posición. Si la posición es inferior, las tablas
serán una meta nada despreciable. En consecuencia, empujar al rey hacia
una posición abierta para conseguir unas tablas por jaque perpetuo será una
herramienta lógica del maestro de ajedrez. Encontramos una clara demos
tración de este hecho en la partida A. Miles-J. Ttmman, Las Palmas, 1977,
tras la 22a jugada de las negras. Blancas: R-e2 D-c7 T-gl,g2 A-b2 P-a3, b3,
d3, e3, eS, f2 y negras: R-g8 D-h3 T-a8, c6 C-h5 P-a5, b7, fl, g7, h7. Ambos
bandos parecen disponer de posibilidades de ataque, aunque las de las ne
gras son intrínsecamente superirores. Miles da el siguiente análisis convin
cente: 23 DxPC? TIA+ 24 RlR (24 RlD! ? TDlAD! 25 P6R DxP3R 26
TxP+ CxT 27 TxC+ RlA 28 TxPT DSC+ y ganan las negras) 24 ... TlAR! 25
A4D P3C!, con el rey negro en una posición segura y amenazas como 26 ...
CSA! y 26 ... TRlA en el ambiente. Así pues, las blancas empiezan inmedia
tamente a buscar una combinación de tablas:
23 TxP+!! CxT 24 TxC+ RxT
Y no 24 ... Rl T??, ya que con 25 P6R!, las blancas ganarían.
25 P6R+! R3T! 26 D4A+ R4T! 27 DxP+ RSC!
El rey negro será perseguido por todo el tablero, pero no capturado:
unas tablas dignas.
28 D7C+ R4A 29 DSR+ R3C 30 D7C+ R4A 31 D6A+ RSC 32 D4A+ y
tablas.
EL REY EN UNA HUIDA FORZADA 221
De nuevo, se produciría una situación poco clara si el rey que es perseguido
puede permanecer en su lado del tablero y las piezas enemigas no se movili
zan inmediatamente para atacarlo. Del diagrama 89, A. Lein-J. Watson, 11
Torneo Internacional de Nueva York de 1977, tras la 27a jugada de las blan
cas, se deriva una posición realmente incomprensible. Es obvio que la retira
da del caballo no sería una maniobra satisfactoria para las negras así que es
te bando decide, correctamente, continuar su presión mediante el sacrificio
de esta pieza para obligar al rey blanco a emprender en una "minihuida":
27 ... CxPC! 28 RxC D8C! 29 C3R! PxP+ 30 CxP AST+ 31 R4C D7f 32
CSf!
DIAGRAMA 89
8
2 Lein-Watson
Nueva York, 1977
tras la 27ajugada de las blancas
a b e d e g h
Durante las jugadas anteriores, ambos bandos han llevado a cabo un jue
go excelente. Las negras han movilizado todas las piezas que les podían ser
inmediatamente útiles para el ataque, mientras que las blancas tienen a los
dos caballos protegiendo casillas importantes. Ésta es la posición crítica de
la partida. El blanco está a punto de consolidar su posición. ¿Qué pueden
hacer las negras para continuar su ataque?
32 ... T4A?
Este intento es demasiado obvio y se puede rebatir con facilidad. Un
análisis posterior de Watson muestra que la respuesta correcta sería 32 ...
AlD ! ! . Las posibilidades que surgen a partir de aquí son inmensamente
complicadas. Tres de ellas serían:
222 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
1) 33 CSA? T6A ! 34 AxT TxA 35 CA3C C4R+ 36 R4A TxC! 37 CxT
A4C+! y ganan las negras.
2) 33 C5D? AxC! 34 TxA (34 PxA P4A+! gana) 34 ... TxP 35 T2D TxA! y
ganan las negras.
3) 33 R3A! (¡Siempre se esta más seguro en casa!) 33 ... C5T+! 34 R4C!
(Desafortunadamente 34 R2A? CxA 35 CxC A5T+ 36 R3R T2R! traería
consigo un ataque fortísimo de las negras) 34 ... C3C! 35 R3A! y ningún
bando podría aspirar más que a las tablas.
33 C5A!
Las piezas blancas acaban de resucitar (la mayor amenaza es 34 TlT) y
las negras no tienen nada con que compensar su desventaja material. Las
blancas ganarán sin problemas:
33 ... P4D 34 AxP P3T 35 PxP D2A 36 CxA D2D+ 37 CSA Tl3A 38
C6A+ TxC 39 AxT P4T+ 40 RSC y las negras abandonan.
Para que el rey se pueda sentir seguro durante una huida, es necesario que
esta huida tenga lugar en territorio propio y a lo largo de una ruta estricta
mente horizontal. Éste es el caso de la posición que se dio en la partida E.
Ubilava-N. Radev, Tiflis/Suhumi, 1977, tras la 21" jugada de las negras. Blan
cas: R-gl D-d7 T-al C-b3 P-a2, c2, c3, g3, h2 y negras: R-g8 D-e3 T-f8 P-a6,
b5, e6, f7, g7, h7. Durante las jugadas anteriores, ambos bandos se mostra
ron de acuerdo en jugar combinaciones que condujeron a la ganancia de
una pieza por parte de las blancas. ¿Qué podemos opinar sobre la posición
que hemos detallado más arriba? Las blancas podrían, evidentemente, jugar
la segura 22 R2C, pero entonces, tras 22 ... D7R+, las negras continuarían
sus jaques (si 23 R3T D4T+, etcétera). Para poder vencer, el rey blanco de
be intentar la huida hacia su flanco de dama. Esto implicará, necesariamen
te, sacrificar el resto de sus peones del flanco de rey:
22 RlA! D6A+ 23 RlR D8T+ 24 R2D DxP+ 25 RlA DxP 26 R2C
El rey blanco ha conseguido llegar sano y salvo al flanco de dama. Con
relación al material, las negras están bastante bien y, en un final, sus cuatro
peones pasados resultarían, sin duda, decisivos. Sin embargo, la partida to
davía se encuentra en el medio juego y las blancas van a poder hacer un uso
decisivo de su ágil caballo de más.
26 ... P4TR 27 TlAR! PST 28 C4D D5C
No había tiempo para 28 ... P6T? debido a 29 CxP! .
EL REY EN UNA HUIDA FORZADA 223
29 C6A! 07R 30 T4A P4C 31 T6A OSR 32 020!
Los puntos débiles del flanco de rey negro proporcionan a las piezas
blancas los objetivos que necesitan.
32 ... DSC 33 CSR 06C 34 D40! P6T y las negras excedieron el límite de
tiempo.
No hay defensa posible después de 35 T6T!, por ejemplo, 35 ... R2C 36
CxP+! P4R 37 D4R!, etc.
CAPÍTULO 19 Bl rey
•
agreSIVO
Hasta aquí, la segunda parte de esta obra se ha dedicado principalmente a
estudiar el papel defensivo del rey, aunque, como hemos constatado en al
gunos casos, el rey tuvo que adoptar un papel activo para poder sobrevivir.
En éste y en el próximo capítulo veremos que el rey también puede jugar un
papel agresivo en la acción principal. En el capítulo 19 consideramos los éxi
tos a lo que esto puede conducir y, en el 20, analizaremos las consecuencias
negativas que este hecho puede implicar.
APARTADO 1 . EL REY FORMA PARTE DE UN ATAQUE
En los finales, el rey es una pieza atacante muy importante. También en el
medio juego hay ocasiones en las que esta pieza puede jugar un papel esen
cial como atacante. Los ejemplos más importantes son aquéllos en los que el
rey es una parte integrante de la maniobra de ataque contra el rey enemigo.
Consideremos el juego que se podría haber derivado del diagrama 90, J.
Klovans-L. Gutmans, Riga, 1977, tras la 27a jugada de las negras. Las blan
cas cuentan con una pieza de más. Las negras parecen disponer de ciertas
posibilidades de ataque basadas en la posición del rey blanco. En la posición
del rey blanco está el quid de la cuestión: tenerlo situado en 4CR, ¿es una
ventaja o una desventaja? Las blancas tienen una ocasión de oro para de
mostrar la fuerza de su rey con:
226 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
28 CxT!
Sin embargo, continuaron con la rutinaria 28 AxC? y perdieron tras 28 ...
TxA 29 TD1D P4TR+ 30 PxP a.p. TlxC 31 TxT TxT 32 TxT DxT 33 PxP
RxP 34 P6A+ R2T 35 P4TR P4C 36 P5T D5A 37 DxD PxD 38 R4A R3T 39
R4R RxP 40 R4D R3C 41 RxP RxP y las blancas abandonaron.
DIAGRAMA 90
8
2 Klovans-Gutmans
Ríga, 1977
tras la 278jugada de las negras
a b e d e g h
28 ... P4TR+ 29 R4T! CxD 30 TxT+ R2T 31 P6C+ PxP 32 PxP+ CxP+
RxP y ganan las blancas.
Gracias a la actividad del rey blanco se amenaza con la devastadora 34
AxC++. Las negras no tienen defensa; 33 ... D4T+ 34 T5D obligaría a las ne
gras a realizar una ingrata elección entre sufrir un mate inmediato (34 ..
DxC 35 AxC+ R1C 36 T8D) o bien después de un corto aplazamiento (34 ...
D3C 35 TSCR, etcétera).
En cierto modo podríamos afirmar que, en el ejemplo anterior, el rey que
servía de presa se convirtió en el cazador. Algo similar ocurre en las tres pró
ximas "cacerías del rey". La primera proviene de la partida n° 17 entre V.
Korchnoi-A. Karpov, encuentro por el Campeonato del Mundo de 1978, tras
la 31a jugada de las negras. Blancas: R-g1 T-b7, f1 P-a4, g2, h2 y negras: R-eS
T-a6 C-a3,f6 P-g7, h7. La decisión corresponde a las blancas, puesto que sus
dos torres pueden amenazar al rey negro y además este bando correría ver
dadero peligro de perder todo su flanco de rey. No obstante, el rey negro
EL REY AGRESIVO 227
también dispone de la fuerza suficiente para convertirse en una genuina pie
za atacante: veamos cómo esto hará volver las tomas dentro de poco:
32 T7R+
De este modo, el rey se ve obligado a huir lejos de su flanco de rey y ya
no podrá ser de ninguna ayuda allí.
32 ...R5D 33 TxP?!
Todavía es demasiado temprano. Más prometedoras eran 33 TlD+!
R6A 34 TIAD+ R6C 35 TxP (Larsen) o 33 T4A+! R4D 34 TxP R4R 35
P3C (Pachman). En ambos casos, las posibilidades de victoria de las blancas
serían excelentes.
33 ... C5A 34 T4A+ C5R 35 T7D+?!
Se trata de un típico jaque en los apuros de tiempo, que sólo servirá para
convertir al rey negro en un atacante aún más poderoso. La inmediata 35
TxP! era la jugada correcta, aunque después de 35 ... TxP 36 P4T C6R!
(Habbel) la posición activa de las piezas negras alcanzaría justo para garan
tizar las tablas.
35 ... R6R 36 T3A+ R7R 37 TxP CA7D! 38 T3TD T3AD!
Con sus dos últimos movimientos, las negras han demostrado su máximo
interés por realizar un juego activo. Para entablar la partida habría sido ne
cesario jugar 39 P3C! o bien 39 P4C!. En lugar de esto, Korchnoi advierte la
amenaza más sencilla, pero pasa por alto la más sofisticada.
39 TlT?? C6A+! ! y las blancas abandonan.
Después de la forzada 40 PxC TICR+ 41 R1T, las negras darían mate
con 41 ... C7A. Como hemos podido ver, el rey tuvo un papel esencial en el
éxito de la combinación de las negras.
Si el exitoso viaje del rey negro en el ejemplo anterior pareció sorprendente,
ahora podremos ver que no fue nada comparado con lo que ocurrió en el
desarrollo de la partida de M. Filip-K. Darga, Campeonato de Europa por
Equipos de 1961, con tumo para las blancas. Blancas: R-g1 D-d6 T-d1 P-a2,
e3, f2, g3, h2 y negras: R-g8 D-b7 A-c8 P-a5, e6, f6, h7. La posición de las
negras es verdaderamente para abandonar: no han obtenido ninguna com
pensación por la calidad y el peón que han perdido, no disponen de contra
juego y tienen a su rey en una posición expuesta. Observemos cómo pueden
surgir los milagros:
l DSD+
228 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
No es mala, pero habría sido más sencillo 1 T1AD!.
1 .• • R2C 2 P4TR?! .
Aquí el movimiento lógico habría sido 2 TlAD !: tras 2 ... A2D 3 TIA
D8C+ 4 R2C D5R+ 5 P3A, las negras deberían abandonar.
2 ... D6A! 3 TlAD A2C
Las negras amenazan con dar mate, aunque el ataque blanco debería lle
gar antes.
4 T7A+ R3C S DSC+ R4A
A partir de aquí, las blancas disponen de la siguiente victoria forzada: 6
P4C+! R4R 7 TSA+ R3D 8 D8AR+! R2D 9 D7A+ R1D 10 D7A+ R1R 11
D8C+ R2A 12 TIA+, seguido de 13 DxA. En lugar de esto, una mezcla de
negligencia, codicia y ceguera condujo a las blancas a jugar:
6 DxPT+?? RSC y las blancas abandonaron.
Tanto si las blancas continúan con 7 D6C+ como con 7 TxA, 7 ... R6T! lo
dejará todo listo para el mate en 7CR. Si intentan huir (tras 7 TxA R6T) con
8 R1A, se encontrarán con 8 ... D8D++. Mientras tanto, las negras amena
zan con la inmediata 7 ... D7C++.
Una aguda lucha con muchos altibajos condujo, en Jelen-B. Larsen, Ljublja
na/Portoroz, 1 977, a la posición del diagrama 91, tras la 32" jugada de las ne
gras. El rey negro está expuesto y las blancas pueden ganar con 33 TxA!
TxT 34 TlR, siendo la principal amenaza 35 P4T+ R3A 36 D8TR++, aun
que también disponen de otra amenaza menor: 35 CxP+. La única defensa
posible, 34 ... TIR, pierde frente a 35 TxT! DxT 36 P4T+ R3A 38 DxP+
R4R 39 D7R+, seguido de 40 DxD. En lugar de esto, las blancas demuestran
una ansiedad excesiva:
33 CxP+? RSC!
El rey negro se ha convertido en una peligrosa arma ofensiva.
34 TxA! TxT 35 P3A+ R6T 36 OSA+!
Con esta jugada contaban las blancas. Ahora, si 36 ... TxD??, 37 C5C++!.
Sin embargo, las negras también tenían una sorpresa reservada:
36 ••• DSC! 37 CSC+! TxC 38 PxD T7CR+ 39 RlT T4AD!?
Las negras se podrían haber asegurado inmediatamente las tablas con 39
... TxPT+ 40 R1C TICR+, etc. Pero, como esta meta siempre será alcanza
ble, deciden poner a prueba a las blancas con la jugada del texto.
EL REY AGRESIVO 229
D IAGRAMA 91
Jelen-Larsen
Ljubljana/Portoroz, 1977
tras la 328jugada de las negras
a b e d e g h
40 080??
Apremiado por el tiempo, el bando blanco acaba de hacer un favor a su
enemigo. Para poder entablar, la dama blanca debía permanecer en la dia
gonal del rey negro, o sea, jugar 40 D6R! o 40 D7D ! . Por ejemplo, 40 D7D
TxPT+ (las negras no disponen de tiempo para 40 ... PxP?? debido a 41
D7T+ T4TR 42 D7CD!) 41 R1C T7CR+, etcétera.
40 ... TxPT+ 41 RlC P4CR!! y las blancas abandonan.
Se han quedado sin defensa. Por ejemplo, 42 D8R TA7 AD 43 DxP+ RxP
o 42 PxP TA7AD 43 D5D (43 D7D+ P5C) 43 ... TA7C+ 44 DxT+ TxD+ 45
R1T P6C 46 P6T P7C 47 P7T T7T+ 48 R1C RxP. De hecho, las blancas juga
ron 42 T1C, pero entonces abandonaron en vista de 42 ... TA7AD 43 D5D
TA7C+ 44 DxT+ TxD+ 45 R1T PxP 46 TxP TxP 47 TxPCD T6T, etc. con un
final de torre y dos peones que se ganaría fácilmente.
De vez en cuando, el rey puede ser útil incluso para atacar a las piezas ma
yores. Por supuesto, si se pretende atacar a la dama, esto no podrá hacerse
de un modo directo. Con todo, el rey puede ser una parte muy eficaz de
nuestro ataque. Una acción de este tipo será la que permita a las blancas al
canzar las tablas en la posición del diagrama 92, V. Korchnoi-G. Kuzmin, In
terzona! de Leningrado de 1973, tras la 27a jugada de las negras. Las blancas
se encuentran en graves problemas: ya juegan con un peón de menos y toda
vía tienen muchos peones débiles. Korchnoi busca una oportunidad para
atacar de modo perpetuo a la dama negra:
28 TSC! OxPA
230 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 92
8
2 Korchnoi-Kuzmin
Léningrado de 1973
tras la 27ajugada de las negras
a b e d e g h
Esta es la jugada "normal", aunque tal y como ha sugerido el gran maes
tro l. Zaitsev, la asombrosa 28 ... TxA! ! habría traído consigo excelentes po
sibilidades de victoria.
29 AlA D5T 30 R2C!
Éste es uno de los pilares básicos del plan blanco: el rey roba a la dama
negra la casilla 3TR de las blancas. Así, la dama quedará "semiatrapada".
30 •.. P6T
La alternativa se basaría en un sacrifiCio de calidad con 30 ... TIC!?.
31 C3A D3T
Después de esto, la partida prosiguió con 32 TIC?! D4T 33 TSC D3T 34
T3C?! D4T y tablas. Aunque las negras podrían haber continuado con 34 ...
DxA ! ! 35 TxD TIC 36 RlA TxD 37 RxT C7T!. El movimiento preciso era:
32 T4C! y tablas.
Ahora 32 ... DxA no conduciría a nada dado que, después de 33 TxD
TIC 34 RlA TxD 35 RxT C7T 36 T1TD C6A+ 37 R2D T1 C, las blancas po
drían jugar 38 TxPD.
El rey puede, sin duda alguna, atacar a las torres con impunidad. Un ejemplo
especialmente efectivo, si bien en la frontera entre el medio juego y el final, se
deriva de la posición A. Alekhine-F. D. Yates, Londres, 1922, tras la 34a jugada
de las negras. Blancas: R-f4 T-c7, n C-eS P-a3, b2, d4, e3, f3, g3, h5 y negras:
R-h7 T-a8, g8 A-a6 P-a4, b3, d5, e6, f5, g7, h6. Las blancas gozan de una ven-
EL REY AGRESIVO 231
taja indiscutible con sus torres dobladas en la 7a fila y una pieza menor supe
rior. Aun así, de momento las negras siguen defendiendo a todo su ejército y
mantienen algunas posibilidades de contrajuego a lo largo de la columna AD.
Alekhine demuestra que es posible forzar la victoria gracias a su rey agresivo:
35 C7D RlT
Esta jugada era necesaria a causa de la amenaza 36 C6A+. Pero ahora
las blancas pueden seguir con su maniobra de caballo.
36 C6A! TClAR, forzando así el cambio de un par de torres, ¿o no?
37 TxP!
¡Nada de eso!
37 •.• TxC 38 R5R y las negras abandonan.
Este movimiento del rey era el objetivo del juego de las blancas. La to
rre es atacada y ni puede retirarse a lAR ni puede ser protegida por la
otra torre, dado que en ambos casos las blancas darían mate en dos juga
das: 39 TITR+ RlC 40 TA7CR. Así pues, no hay defensa posible contra
39 RxT, tras la cual las negras todavía seguirían corriendo un grave peligro
de mate.
APARTADO 2. EL REY ENTRA EN CAMPO ENEM IGO
A menudo no existe una clara línea divisoria entre el hecho de que el rey
entre en campo enemigo con objetivos generales y que el rey tenga un papel
específico en el ataque, tal y como ocurría en el apartado anterior. Conside
remos el diagrama 93, V. Korchnoi-M. Tal, Campeonato de la URSS de
1962, tras la 43a jugada de las negras. Es evidente que la dama y el alfil blan
cos tienen encerrado al rey negro, pero no parece haber la suficiente poten
cia de fuego cerca del rey negro como para poder derribarlo. En consecuen
cia, Korchnoi planea un viaje de su rey hasta 5CR. El rey se encontrará se
guro allí y ocupará una posición activa para el ataque, listo para participar
en las acciones específicas que se desarrollen más tarde:
44 R3C! TIC
Obviamente, 44 . P5T?? no sería posible debido a que la dama negra es
. .
tá sobrecargada y las blancas responderían simplemente con 45 TxP!.
45 R4T D2AR 46 R5C! PxP 43 PxP A2D
232 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 93
8
2 Korchnoi-Tal
1
Campeonato de la URSS de 1962
tras la 438jugada de las negras
a b e d e 9 h
Después de 47 ... DxD+? 48 RxD, el papel activo del rey blanco sería in
mediatamente decisivo.
48 T4AD PST 49 T7A P6T
Con el siguiente sacrificio de calidad, las blancas conseguirán que sus pe
ones pasados ligados garanticen una victoria segura. De todos modos, las
negras no tienen defensa posible; por ejemplo, si 49 ... DxD+ 50 RxD P6T,
entonces 51 P6R! PxP 52 PxA TlAR+ 53 R5C! P8C=D 54 T8A! (Korch
noi).
50 TxA! DxT 51 P6R D2T 52 D5R! PxP 53 P7R R2A 54 P7D! y las ne·
gras abandonan.
Tras 54 ... DxP, las blancas darían mate con 55 D6A+ RlR 56 D8A. Tam
bién aquí el rey blanco habría jugado un papel fundamental.
Los tres ejemplos que veremos a continuación muestran la idea de hacer en
trar al rey en campo enemigo de una forma más pura. Existen tres situacio
nes distintas posibles: 1) la actividad del rey es de naturaleza principalmente
defensiva, 2) la actividad del rey es de naturaleza principalmente ofensiva y
3) la actividad del rey contiene características tanto defensivas como ofensi
vas. Un ejemplo de esta última situación se deriva de la posición de la parti
da en E. Mednis-F. Gheorghiu, Cleveland, 1975, tras la 293 jugada de las ne
gras. Blancas: R-b3 D-g3 T-e4 P-b2, b5, c3, f4, h3 y negras: R-h7 T-bl, d2 A
f6 P-a6, e6, f7, g7, h6. Durante las jugadas precedentes, las negras habían es-
EL REY AGRESIVO 233
tado atacando furiosamente a mi rey. Mientras tanto yo, confiado de su se
guridad, me dediqué a movilizar mi mayoría de peones en el flanco de da
ma. No encontré ninguna razón para no llevar a cabo mi plan de un modo
consecuente.
30 PxP! T7xP+
El rey blanco también estaría bien tras 30 ... T8xP+ 31 R4T!.
31 R4A T8TD
El negro estaba muy confiado de sus posibilidades en este momento y
por eso la siguente jugada del blanco lo cogió totalmente por sorpresa:
32 030 ! !
La dama vuelve a l a acción y amenaza un terrible jaque a la descubierta
(32 ... TxP?? 33 TxP+). Falto de tiempo, el bando negro no podrá encontrar
un camino correcto de abordar la posición. Imperativo era buscar las tablas
con 32 ... P3C! 3 D7D TxP! (33 ... R2C? 34 TxP!) 34 DxP+ A2C 35 TxP TxT
36 DxT T7AD y la escasa cantidad de material que queda sobre el tablero
no daría a las blancas ninguna posibilidad real de victoria.
32 ••• T5T+?,
Que busca la seguridad del rey en el flanco de dama. Ahora las negras
están perdidas
33 R5A T4T+ 34 R6A P3C 35 T4C!
Asegurándose de que las blancas puedan conservar su valioso PTD.
35 ••• T77fD 36 T6C T76T 37 R7C! TxPA
No hay defensa. Si 37 ... T4D 38 DxT! PxD 39 TxA.
38 D7D A2C
O 38 ... R2C 39 TxP!, etc.
39 DxPA T4AR 40 DxPR T3AR 41 OxT
No era necesario, por supuesto, pero un final con una torre de ventaja es
siempre muy tentador.
41 .•. AxD 42 TxA y las negras abandonaron.
Los otros dos ejemplos están extraídos de dos combates titánicos entre R.
Fischer-T. Petrosian, ambos del Torneo de Candidatos de 1959. En el primer
caso, el rey se desplazará por motivos principalmente defensivos. El diagra-
234 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
ma 94 muestra la partida Fischer-Petrosian, ronda n° 16, tras la 38a jugada de
las blancas. Las blancas gozan de una definida ventaja: disponen de un PCR
pasado de más (¡importante de cara a un posible final!) y sus dos damas es
tán bien situadas para atacar al expuesto rey negro. Las negras jugaron aquí:
38 ... R4A!,
a lo cual Fischer hace el siguiente comentario (perspicaz, como siempre):
"Curiosamente, el rey estará más seguro en territorio blanco, donde encon
trará la protección de la concentración de peones".
39 D8AR?
Fischer cuestiona esta jugada y recomienda en su lugar 39 D2T!: si 39 ...
D3A 40 P5C; si 39 ... D8T 40 D7C; o si 39 ... D22R 40 D8TD.
39 ••• D22R 40 DST
Aquí Fischer pensó que tenía la partida ganada, pero el rey negro resultó
ser tan escurridizo como una anguila.
40 ... RSC! 41 D2TR R6C! 42 DlTD?!
DIAGRAMA 94
8
2 Fischer-Petrosian
Candidatos 1959, ronda n° 16
tras la 38ajugada de /as blancas
a b e d e g h
El movimiento que sellaron las blancas parece obvio pero, sin embargo,
no conducirá a nada. Más peligroso para las negras habría sido 42 PSA! DxP
43 D8CR+ R6T 44 D2AD DSC 45 D8TD+ DSTD 46 D2xD+ CxD 47 D:xP,
aunque después de 47 ... C6A "parece que las negras podrían alcanzar las
tablas" (Fischer).
EL REY AGRESIVO 235
42 •.• D6T 43 DxD+ RxD 44 D6T D2AR! 45 R2C R6C!,
con la amenaza 46 ... C8D!. Aquí, las posibilidades son iguales, pues las acti
vas piezas negras compensan la falta de un peón.
46 D2D D2TR! 47 R3C
Después de 47 PSC, las negras disponen de 47 ... DST.
47 ... DxP! 48 D2AR?
El único movimiento correcto era 48 PSC!, con posibilidades igualadas.
48 ... DST! y tablas.
Las tablas fueron ofrecidas por Fischer, quien admitió que las negras ya
estaban mejor; por ejemplo, si 49 PSC PSR! o bien si 49 A2C D3T.
El siguiente ejemplo proviene de la partida Fischer-Petrosian, Torneo de
Candidatos de 1959, ronda n° 2, tras la 468 jugada de las blancas. Blancas: R
g2 D-h6 T-dl A-f3 P-eS, f2, g3 y negras: R-a7 D-d7 T-d4 C-eS P-a5, b6, d2,
f7. La posición es fácil de valorar: las negras están mejor. Las razones para
este veredicto son igualmente sencillas: disponen de un peón de más, el PD
avanzado tiene a las blancas atadas de modo que este bando no disponen de
contrajuego y, además, las negras cuentan también con dos peones pasados
ligados en el flanco de dama. Lo que ya nci es tart fácil es trartsforriiar estas
ventajas en una victoria. El problema principal es que los peones pasados
negros se encuentran en el flanco donde está situado su rey y avanzaiios sig
nificaría, necesariamente, abrir la posición del rey. El modo eii que Petrd"
sian utiliza a su rey, dando apoyo al avance de sus peones y evitando al mis
mo tiempo que las blancas puedan llevar a cabo cualquier posibilidad de
ataque, merece los elogios más sinceros:
46 ... P4C!
Las piezas negras (y su PD) ocupan sus posiciones óptimas, lo que signi
fica que ya es hora de empezar a jugar la carta principal de las negras: la mo
vilización de los peones pasados ligados.
47 D3R R3C! 48 D6T+ C3R 49 D3R R3T
Éste es el modo más sencillo de evitar la amenaza 50 TxP. En lo que si
gue, las negras continuarán, con paso lento pero seguro, empujando sus peo
nes del flanco de dama.
50 A2R P5T 51 D3ADR3C 52 D3R C4A 53 A3A P5C 54 D6T+ C3R 55
DST DlD 56 D7T D2D 57 DST P6C!
236 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
La posición del rey negro ha quedado expuesta y, de este modo, la dama
blanca ha obtenido algunas posibilidades de ataque. Con valentía y después
de escrupulosos cálculos, el negro decide enviar a su rey hacia el flanco de
dama blanco. Petrosian argumentó que, de esta manera, no sólo conseguiría
asegurar la posición de su rey {dado que la torre blanca debe vigilar al PD)
sino que además éste proporcionaría un considerable apoyo a sus peones
del flanco de dama.
58 DSCD+ R4T 59 DSTD+ R4C 60 DSCD+ R5A! 61 DSC R6A! 62 AST
CID 63 A3A P6T 64 DSA R7C!
Guardando la casilla 6TD de las negras y preparándose para dominar
8TD.
65 DST C3R 66 DST P7T 67 D5T D5T! 68 TxP+ R6T! y las blancas
abandonan.
El PTD negro se transformará en una nueva dama, gracias a la impor
tante ayuda de su rey.
APARTADO 3. EN PRINCIPIO, SIN MIEDO
Durante el medio juego, el rey tendrá múltiples oportunidades de adoptar
un papel activo. Es importante evitar el síndrome de "el rey siempre está
más seguro en un rincón". Durante el medio juego, la seguridad del rey es
un factor importante que hay que considerar al valorar una posición. No
obstante, esto no significa que el rey no pueda participar en nuestras accio
nes. Significa que, antes de decidir si nuestro rey debe colaborar en una ac
ción, debemos aseguramos de que su agresividad no va a afectar a su segu
ridad.
La decisión fue fácil de tomar en la siguiente posición, B. Larsen-L. Polu
gaevsky, Lone Pine (California) 1978, tras la 34a jugada de las blancas. Blan
cas: R-gl D-c3 T-c8 P-a2, b2, f2, g3, h4 y negras: R-g7 D-e7 T-d7 P-a7, b6, f5,
g6, h7. La aparentemente más segura 34 ... R2A traería graves problemas a
las negras después de 35 T8TR!. Por consiguiente, aquí se requiere un juego
"en principio, sin miedo".
34 ••• R3TI 35 DlA+ R2C!
Continuar con la misma agresividad sería temerario: 35 ... R4T? 36 T8R!
D3A 37 T8AR! D2R 38 T7A! y la amenaza de mate sobre 5CR ganaría pa
ra las blancas al menos una torre.
EL REY AGRESIVO 237
36 PST! D7R!
El ataque coordinado de las blancas con su dama, torre y el PTR es muy
peligroso y, para frenarlo, las negras deben crear sus propias amenazas.
37 P6T+ R2A 38 R2C D5R+ 39 R2T DSD 40 D2A PSA 41 P4CR R3A!
El rey negro se dirige hacia 4CR, donde no tan sólo estará seguro sino
que también podrá participar en el ataque contra el rey blanco. En conse
cuencia, las blancas se decantan por permitir un final igualado de torres con
varios peones por cada bando.
42 T4A! D7D! 43 DxD TxD 44 TxP+ R4C 45 R3C RxP!
Demasiado descuidado habría sido 45 ... TxPC 46 TIA TxPT??, dado
que las blancas darían mate a su contrincante tras 47 P4A+ RxP 48 P5C+
R4T 49 TxPTR. Así pues, el rey negro hace su trabajo para evitar esta posi
bilidad.
46 T7A P4CR! 47 TxPTD TxPC 48 P4T y tablas.
El cambio de los peones del flanco de dama conduce a una igualdad ab
soluta.
Encontramos un ejemplo de rey con funciones estrictamente defensivas,
aunque mucho más valientes, en el diagrama 95, V. Korchnoi-A. Karpov, en
cuentro para el Campeonato del Mundo de 1978, partida n° 5, tras la 43a ju
gada de las negras. El carácter abierto de la posición debe favorecer a la pa
reja de alfiles blancos. También tienen las negras un peón desprotegido, listo
DIAGRAMA 95
8
3
Korchnoi-Karpov
2 Campeonato del Mundo de 1978
partida n° 5
tras fa 43a jugada de fas negras
a b e d e g h
238 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
para ser capturado. Las blancas quieren aprovechar esta oportunidad, a pe
sar de que ello implicará que su rey empieze a sentirse algo incómodo:
44 DxP! D7D+ 45 R3C C23A 46 TlC TlR 47 A4R!!
Esta jugada centraliza ambos alfiles de un modo efectivo y neutraliza las
intenciones del negro; por ejemplo, si 47 R3T? TxA!.
47 ... C2R 48 D3T TlAD
Después del otro posible intento de activar la torre, 48 ... TlAR, las
blancas se habrían garantizado un final ganador: 49 T2C CxA+ 50 R2T!
C4C 51 TxD CxD 52 RxC TxP+ 53 R4C (Tal).
49 R4T!!,
que permite al blanco movilizar su dama y su torre a lo largo de la columna
CR y anticiparse así al contraataque de las negras.
49 ... TSA 50 D3C
Es una buena respuesta, pero aún habría sido más fuerte 50 D2C!, que
obligaría a cambiar las damas. La impresionante agresividad del rey blanco
se haría más patente si las negras, después de 50 D3C (o 50 D2C!), jugaran
50 ... D4C+ 51 DxD PxD+ 52 TxP T8TR+ 53 R3C T8CR+. En efecto, 54
R4A! C34D+ 55 AxC CxA+ 56 RSA C2R+ 57 R6R! TxT 58 RxC TxP 59
P4A, si bien daría provisionalmente a las negras la ventaja de una calidad, el
activo rey blanco forzaría el sacrificio de la torre negra por el PD.
50 ... TxT 51 DxT RlC 52 D3C R2A?!
Aquí y en el próximo movimiento el rey negro debería contentarse con
la "modesta" casilla lAR.
53 A6C+ R3R?! 54 D3T+ R4D 55 A7A+
Por supuesto, esta jugada conduce a un mate forzado. En su lugar, con
tan sólo unos segundos para realizar sus dos movimientos siguientes, Korch
noi se equivocó y jugó 55 A4R+?? CxA 56 PxC+ RxP y la partida acabó en
tablas en el movimiento 124 (!).
55 ... R3A 56 D6R+ R4C 57 D4A+ R5T 58 D6T++.
En los tres ejemplos siguientes, el rey (de nuevo el negro) se mostrará ver
daderamente valiente y se enfrentará a todos y cada uno de los obstáculos
que encuentre. Veamos, en primer lugar, la posición B. Ivanovié-E. Bukié,
Campeonato de Yugoslavia 1978, tras la 27a jugada de las blancas. Blancas:
R-cl D-e7 T-fl C-c4 P-a2, b2, c2, g2, h2 y negras: R-g6 D-a7 T-a8, h8 A-c8
C-dl P-b7, eS, f5. Las blancas han sacrificado una torre y un alfil para alean-
EL REY AGRESIVO 239
zar esta posición. El rey negro está expuesto y dispone de escasos defenso
res a su alrededor. Todo indica que, durante algún tiempo, va a tener que
"bailar" un poco.
27 P4C! 28 CxP+ R4T 29 D6A T1CR! 30 TIA C7A! 31 P3CR! DSD!
•••
32 P4C+ PxP
Hasta ahora el negro ha ido encontrando las únicas jugadas defensivas
posibles y aquí, de nuevo, no tiene elección, puesto que 32 ... TxP? permiti
ría 33 D8T+ R4C 34 D7C+ R4T 35 D7TR+ R4C 36 D6C+ R5T 37
D6TR++.
33 D7A+ R3T 34 D6A+ R4T 35 D7A+ R3T 36 T6A+ R4C 37 C3A+!
PxC 38 DxT+ RxT! 39 08T+ R4A 40 DxD CSRI
Si las negras pudieran coordinar sus fuerzas inmediatamente, estarían in
cluso mejor que su enemigo, ya que disponen de más madera. Desafortuna
damente, esto no es posible y el negro entrega, acertadamente, su torre (40
... A2C? 41 D7D+ y las blancas ganan), para que su activo rey pueda obte
ner algún provecho del PAR.
41 DSD+ RSA 42 DxT P7A 43 D8C+ R6A 44 DxP R7C!
44 ... A6T? perdería ante 45 D3D+.
45 D2R A4A! 46 P4A R8C!
¡Esto sí que es un rey!
47 D3R R7C 48 D2R y tablas.
Ninguno de los dos bandos puede aspirar a algo más que a una simple re
petición de movimientos.
En los dos casos siguientes, el rey negro ganará un punto entero a cambio de
actuar sin temores. Las características estáticas y dinámicas de la posición
que sigue son muy diferentes las unas de las otras: K. Hofni-T. Hovarth, Su
botica, 1978, tras la 21 a jugada de las blancas. Blancas: R-el D-aS T-al, f1 C
d5 P-a2, b2, f2, h2 y negras: R-d8 D-c2 T-h8 A-c8, h6 P-d4, d6, f5, f7, h7. Con
la ventaja de una calidad por un peón, las blancas están algo mejor en cuan
to a material, superioridad que se ve aumentada debido a los dos conjuntos
de peones doblados aislados negros. Sin embargo, desde un punto de vista
dinámico, las negras gozan de una gran ventaja: su dama, su pareja de alfiles
y el PD avanzado representan una clara amenaza para el rey blanco y la TR
está lista para unirse al ataque a través de lR. Esta última razón explica por
qué las negras no quisieron jugar 21 ... RlR ahora, sino que prefirieron:
21 ••. R2D! 22 D7T+
240 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Tras la "ilusoria" 22 D4T+ DxD 23 C6C+ R3A 24 CxD, Hovarth mues
tra la siguiente línea ganadora para las negras: 24 ... A3T 25 P3A TlR+ 26
R2A A6R+ 27 R2C T1 CR+ 28 R1T AxT 29 TxA P6D.
22 ... R3R 23 DxP
Después de 23 C7A+ el rey negro continuaría "atacando": 23 ... R4R! 24
P4A+ AxP 25 TxA RxT 26 DxP+ D5R+ 27 DxD+ PxD, con un final gana
dor para las negras,
23 ... A3T! 24 D6A+ RxC 25 TlD+ A6Df 26 DxPSA+ R3A
El rey negro se encuentra ya "seguro y en casa", mientras que el ataque
de su bando continúa. La línea principal es 27 TxA TlR+ 28 T3R D8A+! 29
R2R TxT+ 30 PxT DxPR+ 31 R1D D7D++.
27 D3A+ ASR! 28 D6A A4D!! 29 DxA TlR+ 30 D3R T3R y las blancas
abandonan.
Las negras no podían contentarse más que con el mate; por ejemplo, 31
T1CR A6A!.
El diagrama 96 nos presenta una posición inescrutable extraída de la partida
B. Ivanovié-E. Sveshnikov, Yugoslavia-URSS, 1976, tras la 19" jugada de las
blancas. Las blancas juegan con un peón de más y cuentan con peones pasa
dos ligados. Por otra parte, el rey negro se encuentra expuesto en el centro.
Sin embargo, no todo es tan sencillo, pues las negras disponen de un fuerte
centro y la TR blanca está fuera del juego. El negro comprende muy bien las
características de la posición y opta por:
19 ••• T2T!
Piezas activas y no un rey seguro es lo que requiere la situación. Inferior
sería la "segura" 19 ... A2C? 20 D7D+ R1A 21 DxPD+ R1C 22 P4TD! AxP
23 TlD, que conduciría a las blancas hacia la victoria.
20 DSR+?!
Mejor era 20 P4TD, aunque la mejor de todas hubiera sido 20 P3TD! ,
con e l plan d e movilizar los peones del flanco d e dama comenzando con 21
P4CD.
20 ••• R3A 21 P4CR?!
Esto debilita demasiado la posición del rey. Mejor era 21 P3CR o 21
P4TR.
21 •.• T2R 22 DSC R4R!
EL REY AGRESIVO 241
DIAGRAMA 96
8
2 lvanovié-Sveshnikov
Yugoslavia-URSS, 1976
tras la 19a jugada de /as blancas
a b e d e g h
Se amenaza 23 ... A2C, que ganaría la dama. La mejor respuesta de las
blancas habría sido ahora 23 A4A, aunque tras 23 ... PSA! 24 D3C D7D!
(Schwarz), las negras tendrían una clara ventaja.
23 P4A+?! RxP 24 R2R
Tampoco habría esperanzas tras 24 DxP+ T4R!.
24 ... R4R! 25 TRlAR PxP!
Aquí era necesario prestar la máxima atención. 25 ... PSA? perdería ante
26 TxP! ! RxT 27 DxP+ T4R 28 D6AR+ RxP 29 TlCR+ y el rey negro, solo
y expuesto, encontraría su final: 29 ... R6T 30 TIC+ RxP 31 D4T++.
26 P4C
La refutación a esta jugada es elemental, aunque tampoco cabía esperar
mucho de 26 A4A D7D+! 27 RxD A3T+ 28 R3A TxD 29 P4C P4A, etcé
tera.
26 ..• A2C!
Y no 26 ... DxPC? debido a 27 T5A+! RxT 28 A7D+ y 29 DxD.
27 PxD TxD 28 TDlC P4A 29 P6T P5A! 30 A6A P6A+ 31 R2A TxT 32
TxT R5A! 33 T4C A6A 34 T4A A4T 35 RlA A3C 36 A7C P4T 37 T6A
P6R 38 T4A+ R4C y las blancas abandonan.
CAPÍTULO 20 Bl rey actúa
errónemnen te
Veamos ahora en qué circunstancias el rey debería permanecer inmóvil o,
dicho de otro modo, en qué casos la actividad del rey es errónea. El primer
error típico consiste en encomendar al rey una excesiva actividad en la de
fensa. Consideremos el diagrama 97, Z. Veroci-R. Kas, Campeonato de
Hungría Femenino de 1 977, tras la 20" jugada de las blancas. Las blancas go
zan de una ventaja moderada debida a la ligera debilidad del flanco de rey
negro y a la superioridad que ofrece el caballo blanco frente al alfil riegto.
DIAGRAMA 97
8
3
Veroci-Kas
2 Campeonato de Hungría
Femenino de 1977
tras la 208jugada de las blancas
a b e d e f a h
244 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Las negras deberían jugar aquí 20 ... D3D, seguido de, quizás, 21 ... TD1A.
En cambio, se decidieron por:
20 .•• P4TR?!
Esta jugada no sirve más que para debilitar el flanco de rey.
21 D2R D3D 22 T3CR R2T?!
La manera más aconsejable de defender el PTR era con 22 ... T1 T.
23 T5C R3T?
El rey se está exponiendo y "obligando" a las blancas a hacer un sacrifi
cio ganador. Era necesario 23 ... A2D.
24 TxA! PxT 25 D3R R2T 26 D3D! CSR 27 D3A
La "triangulación" de la dama permitiría ganar un valioso tiempo para el
ataque y ahora las negras están sin defensa. Si 27 ... D3T, las blancas gana
rían después de 28 CxPT C3D 29 C7D TR1D 30 Cf6A+ RlT 31 DxPD
C5R 32 D5R.
27 ... C3A 28 CxPT CxC 29 DxC+ D3T 30 DxPSA+ R1C 31 T1R!
Ahora las blancas disponen de una ventaja material para acompañar a su
ataque decisivo.
31 ... TD1R 32 T3R D2T 33 T3CR+ R1T 34 D6A+ y las negras abando
nan.
El segundo tipo de error estriba en abandonar la seguridad del enroque para
buscar una seguridad ilusoria en otro lugar. En general, la posición más se
gura para un rey es siempre la posición enrocada. Observemos la posición J.
R. Capablanca-R. Black, Nueva York, 1915, tras la 383 jugada de las blancas.
Blancas: R-gl D-a2 A-d5 C-d2, e2 P-e4, f3, g4, h3 y negras: R-g8 T-d8 A-b8,
g6 C-eS, e6 P-d6, eS, fl, g7, h6. El rey negro parece estar absolutamente se
guro en lCR. A cambio de la dama, las negras tienen una torre, un alfil y un
peón de más: una compensación casi suficiente. La posición de las negras,
aunque pasiva, es muy sólida y es difícil ver de qué modo las blancas po
drían hacer progresos decisivos. El propio Capablanca dudaba de sus posibili
dades de victoria. Pero el negro no se contentó con dejar las cosas como es
taban y decidió lanzar a su rey hacia una misión suicida:
38 .. R1A? 39 C4AD R2R??
.
Dos posibilidades lógicas eran 39 ... RlC o 39 ... A2A.
EL REY ACfÚA ERRÓNEAMENTE 245
40 C5T R3A???
Capablanca comentó al respecto: "De mal en peor. Ahora el rey ha caí
do en una red de mate".
41 C6A TlAD 42 P4T! A2A 43 P4A!
Decisiva. Con la doble amenaza 44 P5C+ y 44 P5A, las blancas ganan
una pieza y, con ella, la partida. Si 43 ... CxPA 44 CxC PxC 45 D2CD++,
mate posible exclusivamente gracias a la ridícula posición del rey negro en
3AR.
43 ... AxP 44 P5C+ PxP 45 PTxP+ CxPC
45 ... R3C o 45 ... R4A permitirían 46 C7R+.
46 PxC+ RxP 47 AxA CxA 48 DxP A3C+ 49 R2C TxC 50 DxP+ R4T 51
D71'+ R4C 52 DxC y, finalmente, las negras abandonaron en el movimiento
63.
El tercer error característico consiste en "evitar" las tablas enviando al rey a
una muerte anticipada. El diagrama 98, lectores del Pioneerskaya Pravda-M.
Tal, 1977, tras la 188 jugada de las negras, muestra una posición "romántica"
de las que eran frecuentes hace más de un siglo. Las negras han sacrificado
tres (!) piezas menores para exponer al rey blanco, mientras que el suyo está
"típicamente" inseguro. Al principio, "los lectores" demostraron tener valor
y un buen criterio:
19 R4T!
Un simple jaque perpetuo resultaría de 1 9 R2T D7A+, etc. Después de
la jugada del texto, 19 ... DxT+? se refutaría con 20 A3T+ (si 20 ... RxC 21
D6R++).
19 -· D7A+! 20 R5T?
Esta última muestra de agresividad resulta temeraria: ahora el rey se en
cuentra en territorio enemigo y no está seguro. Era necesario 20 R3T
D6A+, etc, con lo que se habría llegado a las tablas.
20 ••• TxC! 21 AxT+ RxA 22 T2T
Las blancas están jugando sin sus fuerzas del flanco de dama y las otras
piezas no pueden proteger al rey, que está demasiado expuesto. 22 D5D+ se
contestaría simplemente con 22 ... R1A, con la amenaza doble 23 ... C5A+ y
23 ... C6C+.
22 ••• D6A+ 23 R4T P4C+!! 24 DxP TlCR 25 D5TR+ DxD+ 26 RxD
246 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 98
8
2 "Lectores"-Tal
URSS, 1977
tras la 18ajugada de /as negras
a b e d e g h
Aunque, aparentemente, a las negras no les queda ningún pieza capaz de
atacar, en realidad, les quedan tres. El gran maestro se equivocó aquí con 26
... C6C+? y, tras 27 R6T C4A+ 28 RxP TIC+, se acordaron las tablas. Si em
bargo, las negras hubiesen podido vencer con:
26 ... CSA+! 27 R6T
O bien 27 R4T P4TR! , después de lo cual no habría modo de evitar 28 ...
TSC++.
27 ... T3C+ 28 RxP TIC+ 29 R6T RlC!! y ganan las negras.
La siguiente jugada sería 30 ... T3C++. Ambos reyes contribuyeron al re
sultado final. El rey negro colaboró en la red de mate que condujo a la vic
toria, mientras que la temeraria 20 RST? del blanco expuso a su rey y trajo
los problemas.
El cuarto error reside en enviar al rey innecesariamente a una misión de ata
que. No hay que olvidar que, durante el medio juego, el rey no se siente se
guro en una posición expuesta. Esto es, además, particularmente cierto
cuando las piezas de nuestro adversario gozan de un amplio campo de ac
ción. Observemos la posición M. Tal-V. Simagin, Campeonato de la URSS
de 1956, tras la 31" jugada de las negras. Blancas: R-g1 D-fS T-t7 P-a2, c2, c3,
g4, h2 y negras: R-g8 T-a8, e8 A-f8 P-a7, c6, g7, h6. A las negras se les está
acabando la cuerda. Disponen de una cantidad notablemente inferior de
material y de nulas posibilidades de juego. Si ahora las blancas hicieran un
movimiento sensato como 32 TID, sería incluso posible que las negras
EL REY ACfÚA ERRÓNEAMENTE 247
abandonasen. Si embargo, Tal, "inspirado", decide enviar a su rey a territo
rio enemigo e, inmediatamente, esto abrirá a las negras algunas puertas:
32 R2A? A4A+! 33 R3C T6R+ 34 R4T A2R+!
En la partida, las negras no supieron aprovechar esta oportunidad y per
dieron tras 34 ... TDlR? 35 TxPC+! RxT 36 DxA T13R 37 DxPT+ R3C 38
D8T R3A 39 P4T R4R 40 P5T R4D 41 D8D+ RSR 42 P6T R6A 43 P7T
T7R 44 D3D+ T36R 45 DxT3+.
35 RST T1D!
Con la obvia amenaza 36 ... T4D. Después de 36 P4A, una respuesta con
tundente sería 36 ... T3D. La siguiente combinación blanca también es insu
ficiente para ganar, debido a la precaria situación del rey.
36 TxP+ RxT 37 D6C+ RlA 38 DxPT+ R2A 39 DxT TlT+ 40 D6T
TxD+ 41 RxT y la posición está igualada.
Tal describió este final como igualado y no hay razón para dudar de él.
El quinto tipo de error consiste en pensar que si un rey expuesto está seguro
de momento, esto significa que también lo estará en el futuro. Ésta es una fala
cia muy peligrosa que comprenderemos mejor si analizamos el transcurso de
la partida G. Sax-0. Castro, Budapest 1977, tras la 233 jugada de las negras.
Blancas: R-h4 D-d3 T-al, f1 A-d2 P-a2, b2, c3, d4, eS, g4, g5 y negras: R-g8
D-e6 T-a8, f8 C-c4 P-a7, b6, c7, d5, g7, h7. Las blancas han ganado un valioso
peón después del último movimiento de una combinación consistente en la
captura del caballo negro en 4TR por parte del rey blanco. De momento, y
por algún tiempo, el rey blanco está seguro en 4TR. La partida continuó:
24 P3C! CxA 25 DxC T2A 26 TxT DxT 27 TlR T1AR!? 28 P6R D2R 29
P4A?!
Éste era el momento adecuado para iniciar la retirada con 29 R3C!. En
ese caso, las posibilidades de victoria de las blancas habrían sido brillantes
con, por ejemplo, 29 ... D3D+ 30 R2C! TSA 31 P7R! TxP+ 32 RlA T5A+ 33
RlC TSC+ 34 D2C!!.
29 ••• PxP 30 PxP P3TR 31 TSR?
Ahora las negras ya diponen de un contrajuego importante. A pesar de
ello, tras 31 R3C!, las blancas continuarían mejor.
31 .•• T6A!
A partir de aquí, el rey blanco se encontrará desagradablemente atrapa
do en el extremo del tablero.
248 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
32 TSAR T6T! 33 PSD P4TD 34 D2CD T6R 35 DlA T6D 36 DlA
T6AD 37 T5R?
La jugada perdedora. Posiblemente, con 37 D4A se hubiese podido
mantener la igualdad.
37 ... PxP+ 38 TxP P3C!
La amenaza 39 ... D2T+ es devastadora. La única posibilidad para las
blancas sería el final que se obtendría después de 39 D7A+ DxD 40 PxD+
RxP 41 P6D! el cual, sin embargo, probablemente acabaría en una derrota
para este bando.
39 DlR?! T6D 40 D4R D2T+ 41 TST P4CR+! y las blancas abandonan.
Las blancas incluso perderían la dama en lugar de una torre y todo a cau
sa de la posición insegura del rey en 4TR.
CAPÍTULO 21 Recolocación
voluntaria
del rey
En el capítulo 11 aprendimos que a menudo el rey debe apartarse antes de
empezar la acción. En dicho capítulo, sin embargo, un pequeño paso era su
ficiente. Con frecuencia es necesario que el rey abandone por completo el
área en que se encuentra. De no ser así, no podrá llevarse a cabo la acción
de las piezas o la apertura de líneas deseada. He llamado a estos casos en los
que el rey debe apartarse del camino "recolocación voluntaria del rey". En
las partidas reales no suelen faltar ocasiones de llevar a cabo este tipo de re
colocación.
Un ejemplo excelente es el que muestra el diagrama 99, A. H. Williams-
A. Karpov, Olimpiada de Niza de 1974, tras la 153 jugada de las blancas. Las
negras disponen de mayor espacio en el centro y de una formación de peo
nes superior. Esto proporciona a este bando diversas posibilidades dinámi
cas como, por ejemplo, atacar el peón blanco de 4AD, organizar una avalan
cha central con ... P4AR y ... PSAR o bien hacerse con el control de la co
lumna TR. No obstante, mientras el rey negro esté en el centro, este bando
no estará en condiciones de emprender ninguna acción. Por tanto, Karpov
decide enviar a su rey hacia el extremo del flanco de dama, donde cumplirá
dos objetivos: estar en un lugar seguro y salvaguardar el territorio del flanco
de dama.
15 ... RlD!! 16 P4T P4T!
Era necesario fr�nar la molesta 17 PST cle las blancas. Ahora las blancas
deberían jugar 17 C1A!, con la intención de alcanzar la casilla 5CD por vía
250 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
de 3CD-2D-1CD-3TD. Tal y como jugaron, las blancas no consiguieron na
da y perdieron mucho tiempo.
17 T2TD?! R2A! 18 T6T?! T3T!
DIAGRAMA 99
8
2 Williams-Karpov
Niza, 1974
tras la 158 jugada de las blancas
a b e d e 9 h
Esta casilla es un lugar ideal para la torre, desde donde protege los peo
nes de D y TD y la casilla 3CD y permite al rey que se cubra tras ella para su
total seguridad.
19 DSC RlC! 20 TIC R2T!
Karpov no piensa permitir ningún contrajuego a las blancas como el que
se produciría después de, por ejemplo, 20 ... T3CD?! 21 DxT CxD 22 TDxC.
Ahora las blancas deberían imitar a las negras e intentar enviar a su rey ha
cia una seguridad relativa en 1TD. El rey se encontrará inseguro en el cen
tro en cuanto las negras pongan a su PAR en marcha.
21 D3C?! CSC 22 T1T P4A! 23 RID T3CD! 24 D2T TxT 25 DxT P3C!
26 A3C A3T 27. ClA?I
La posición de las blancas es muy triste, pero la pérdida del control sobre
la casilla 4AR acelerará el fin. Era necesario 27 R1R y, si 27 ... C24R, 28
AxC.
27 ClA! 28 D2R C3C! 29 R2D C3A! 30 DID PSA y las blancas aban
•••
donan.
Después de 31 A2TR T1TR!, las blancas no tendrían ningún modo satis
factorio de evitar el doblamiento de las piezas pesadas negras en la columna
RECOLOCACIÓN VOLUNTARIA DEL REY 251
TR mediante ... TITR y ... D2TR, después de lo cual las negras deberían ga
nar material. Si el caballo blanco regresa a 2R (32 C2R, por ejemplo), 32 ...
C5C! sería decisiva. Nótese lo tranquilo que está el rey negro en 2TD.
Una efectiva recolocación del rey bajo circunstancias bastante abiertas ocu
rrió en la posición que se muestra en el diagrama 100, L. Vadasz-D. Brons
tein, Tallin, 1977, tras la 418 jugada de las negras. Se trata de una posición
más bien fantástica. En cuanto al material, las blancas disponen de una cali
dad por un peón, aunque el PCD pasado avanzado blanco constituye una
DIAGRAMA 1 00
8
2 Vadasz-Bronstein
Ta/lin, 1977
tras la 418 jugada de las negras
a b e d e f 9 h
amenaza que no hay que despreciar. Por otra parte, el PAR pasado avanza
do de las blancas podría actuar como una auténtica flecha clavada en el cos
tado del rey negro. ¿Quién está mejor? ¡Quién sabe! Bromas aparte, es po
sible que la posición se encuentre en un equilibrio dinámico, aunque desa
fortunadamente estas posiciones son muy fáciles de perder para ambos ban
dos.
42 DSC R1A!
A la vista de una posible P5T, el negro aparta a su rey hacia un lado de la
posible ruptura.
43 R2T RlR! 44 DSR+ RlA
Con la dama blanca poderosamente situada en 5R, 44 . R2D?! sería pe
..
ligrosamente arriesgado después de 45 A3C.
252 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
45 D5C R1R 46 PST?
Las blancas aspiran a algo más que unas tablas, pero la consiguiente
apertura de líneas proporcionará a las negras posibilidades de llegar al rey
blanco. Mientras tanto, el negro dirige coherentemente a su rey hacia la se
guridad del flanco de dama.
46 •. • R2D! 47 CID RlA! 48 A3C PxP! 49 PxP A1R! 50 D5A+ R2C 51
D4A
Esto es una pérdida de tiempo, aunque tampoco podría recomendarse
nada mejor. La posición de las blancas en el flanco de rey se ha convertido
en un coladero y es imposible impedir la entrada de la D y el AD negros.
Por ejemplo, 51 P6T D4T+! y las negras ganan.
51 ... R3T! 52 R1C T3C! 53 T2A P6R! 54 DxP DxPT 55 D5R D3C 56
T1xP CxT y las blancas abandonan.
En el ejemplo anterior, el rey negro y su ejército han tenido que soportar
momentos muy duros en relación con la huida del rey desde lCR. La reco
locación voluntaria del rey en el diagrama 101, T. Petrosian-W. Unzicker,
URSS-Alemania Occidental, 1960, tras la 28a jugada de las negras, transcu
rrió con mucha más calma. Petrosian tiene, como es típico en él, la posición
atada, a la vez que dispone de una pieza menor más flexible y, por tanto,
más útil. No obstante, por el momento, las negras están en condiciones de
defender todas las casillas del flanco de dama a través de las cuales podrían
infiltrarse las piezas enemigas. Esto indica que quizás a las blancas les inte
resaría crear otro campo de batalla en el flanco de rey. En ese caso, el rey
blanco podría representar un estorbo y, además, podría volverse vulnerable.
Así pues, el primer paso de Petrosian va a ser enviar tranquilamente a su rey
hacia la seguridad del flanco de dama:
29 R1A! R1A 30 P4T P4T
Esto evita PSTR, pero a costa de permitir más adelante una apertura de
líneas con P4CR. En ambos casos, las negras podrían alcanzar las tablas sólo
tras una defensa milagrosa. En la práctica, estas posiciones se pierden inva
riablemente.
31 T12A R2C 32 R1R R1C 33 RlD R2T 34 RlA R1C 35 R1C! R2T?!
Dado que las blancas van a romper mediante P4CR, la situación del rey
negro en la columna TR es más bien pobre. Mejores perspectivas de defen
sa podrían haberse conseguido haciéndolo viajar entre 2CR y lAR.
RECOLOCACIÓN VOLUNTARIA DEL REY 253
DIAGRAMA 1 01
Petrosian-Unzicker
URSS-A/emania Occidental, 1960
tras la 28a jugada de /as negras
a b e d e g h
36 D2R l>2C 37 TlA R2C 38 DSC l>lT
El final que se produciría después de 38 ... DxD?! ofrecería incluso me
nos posibilidades que el medio juego.
39 P4A R2T?! 40 D2R D2C 41 P4C! PxP 42 DxP
Se ha abierto la primera línea.
42 ... D2R 43 PSf D3A 44 R2T! R2C 45 PxP DxPC 46 D4T
Ahora las blancas han abierto dos líneas hacia el rey negro en el flanco
de rey, mientras que siguen controlando la columna AD. El rey blanco está
completamente seguro. Estas posiciones siempre se acaban ganando, sobre
todo cuando quien las conduce lo hace de un modo tan preciso y meticuloso.
46 ... A2R 47 D2A RlA 48 C2D TIC 49 C3C T2T 50 D2T! A3A 51
TSA! T22D 52 C5A! P6C+ 53 RxP T3D 54 P5A! T3C+ 55 R2T y las negras
abandonan.
Si 55 . DxP, 56 C7D+ ganaría una torre.
. .
Consideremos un ejemplo de recolocación voluntaria de ambos reyes en
posiciones esencialmente cerradas: diagrama 102, A. Alekhine-0. Chajes,
Carlsbad, 1923, tras la 33" jugada de las negras. Es evidente que la posición
de las negras es muy pasiva y que el blanco está notablemente mejor. Sin
embargo, la naturaleza cerrada de la posición significa que el camino de las
blancas hacia la victoria será sin duda largo y duro. Según Alekhine, el plan
254 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
de las blancas para declararse vencedoras se basa en los tres pasos siguien
tes:
1) El blanco conduce a su rey hacia el centro de modo que, después del cam
bio de todas la piezas mayores en la columna TR, el.rey blanco puede pe
netrar en el campo enemigo por la casilla 5TD.
DIAGRAMA 1 02
8
2 Alekhine-Chajes
Carlsbad, 1923
tras la 33a jugada de las negras
a b e d e f 9 h
Para contrarrestar este plan, el rey negro también deberá dirigirse hacia
el centro y, quizás, hacia el flanco de dama. En tal caso:
2) Mediante amenazas contra el rey negro (que ahora se encontraría en el
flanco de dama o en el centro) y los peones negros, las blancas forzarán a
las piezas negras a abandonar el flanco de rey.
3) En el momento adecuado, las blancas doblarán sus torres en la columna
TR, forzarán el cambio de las damas y los alfiles e invadirán con las torres
el flanco de rey negro.
Por supuesto, la realización de este plan llevará su tiempo, pero Alekhi
ne nunca perderá el hilo de la posición. Como son las blancas las que se go
zan de una posición más fuerte, su maniobra con el rey tendrá éxito, mien
tras que la recolocación del rey negro no servirá para nada:
34 C3D!
Hay que ser siempre cuidadosos. Después de la inmediata 34 R2R?, las
negras pasarían a tener la ventaja con 34 . P4R!.
..
RECOLOCACIÓN VOLUNTARIA DEL REY 255
34 A1R 35 R2R! RlA 36 R2D TIC 37 A3A R2R 38 TRlR ClA 39
•.•
C4C RlD 40 R3D! TCR2R 41 D2D! TIT 42 T1TR TR2AD 43 TIT
Con las piezas negras comenzando a concentrarse en el flanco de dama,
Alekhine desplaza sus torres hacia la columna TR.
43 ... A3C 44 D3R RlA 45 TD1TR R2C 46 R2D TIR 47 C3D C2D 48
AST!
Aquí Alekhine demuestra tener un excelente criterio. A pesar de que el
alfil negro es totalmente impotente como posible atacante, su papel es esen
cial para mantener unido el flanco de rey negro. Al cambiarlo, las negras se
aseguran la penetración a lo largo de la columna TR.
48 ... T1T 49 AxA PxA 50 T7T T11R 51 CSR!
El caballo se ha instalado en una posición poderosa, ya que 51 CxC?! 52
PAxC DlA permitiría 53 D5C!, ganando el PCR.
51 ... ClA 52 TST!
Las torres tienen atadas a las piezas negras y, para terminar de agravar
este hecho, ahora el blanco prepara el cambio de las damas.
52 ... TIC 53 C3A! TICD 54 CSC TIR 55 DSR! DxD 56 PAxD R1T 57
TSC PSC 58 T18T! TR1R 59 PxP R2T 60 R3A R3T 61 C7A!
Las blancas van directas a la yugular. Con 61 CxP se habría obtenido una
victoria prosaica.
61 ... TIT 62 C6D TR1C 63 TlT! C2D 64 T1T!! y las negras abandonan.
No es demasiado difícil ver que el diagrama 103, J. Fernández-G. Kuzmin,
Budapest, 1978, tras la 30" jugada de las negras, muestra una posición favo
rable a las blancas. Este bando cuenta con dos buenos alfiles y con posibili
dades de ataque sobre el flanco de rey negro, mientras que las piezas meno
res negras están en una posición pasiva y el posible juego a lo largo de la co
lumna de R se puede parar fácilmente. No obstante, las blancas necesitan un
plan. ¿Cuál es el camino a seguir? No debería resultar difícil para el lector
ver que una posibilidad lógica es:
1) En primer lugar, jugar 31 A4D! para frenar el juego a lo largo de la co
lumna de R.
2) A continuación, habría que recolocar al rey en el flanco de dama.
3) Finalmente, forzar una ruptura en el flanco de rey en el momento oportu
no mediante el método más evidente, o sea, P4CR.
256 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 1 03
8
2 J. Femández-Kuzmin
Budapest, 1978
tras la 308 jugada de las negras
a b e d e g h
Las blancas, sin embargo, no advierten estas posibilidades y, rápidamen-
te, pasan de una tener una posición superior a otra perdedora.
31 ASR?! TlA 32 TST?
Aún no era demasiado tarde para 32 A4D! .
32 ... TxA! 3 3 PxT P3C 3 4 T3T TlR 35 TIA DxPR 36 DxD TxD
Las blancas tienen un peón por la calidad en una posición segura. Las
posibilidades están igualadas.
37 T2C P4C 38 T3CR??
Con la inmovilización de su propia torre para el resto de la partida, las
blancas juegarán, a efectos prácticos, con una pieza entera de menos. Lo co
rrecto habría sido la normal 38 R2A.
38 PSC! 39 P3T P4T 40 PxP PTxP 41 A2A R2C 42 R2A C2A 43 TIC
•..
ClR 44 TlTR C3A y las blancas abandonan.
Las negras pueden cambiar su caballo por el alfil blanco y siempre pue
den amenazar con cambiar su torre por la torre "normal" blanca. En ambos
casos jugarían con un alfil de más debido a que la torre blanca en 3CR no es
más que una mera espectadora.
CAPÍTULO 22 Movimientos
del rey correctos
e in correctos
Para completar esta segunda parte sobre el medio juego, a continuación
consideraremos algunos errores típicos que involucran movimientos del rey.
Se trata de errores recurrentes y que nos afectan a todos, incluso a los mejo
res jugadores. Con todo, si somos disciplinados, podremos minimizar su inci
dencia en nuestro juego.
El error más importante, que también es el más fácil de evitar, consiste
en no ser lo suficientemente cuidadosos al considerar los movimientos enemi
gos posibles o, dicho de otro modo, "no molestarse en considerar movimien
tos de nuestro contrincante que son técnicamente muy obvios". Un ejemplo
perfecto es el que nos brinda la posición J. R. Capablanca-A. Alekhine,
Campeonato del Mundo de 1927, partida n° 27, tras la 363 jugada de las ne
gras. Blancas: R-g1 D-e4 T-e6,g6 P-a4,b2,f4,g2,g3 y negras: R-h7 D-eS T-f7,
g8 P-a6, b7, c6, h6. La partida está llegando a su fin para las negras: juegan
con un peón de menos y están próximas a recibir el mate. Su única esperan
za son los jaques que pueda dar su dama. Por supuesto, las blancas no pue
den jugar 37 R2T?? debido a que 37 ... D4TR+ ganaría la torre. Una res
puesta ganadora es:
37 R1A D8A+
A partir de aquí, las blancas habrían podido huir de los jaques y ganar
con precisión con 38 R2R!: 38 ... DxPC+ 39 R3A D6C+ 40 R2A! D7C+ 41
R1C D8A+ 42 R2T. El "ataque" negro habría terminado y el de las blancas
pronto sería decisivo.
258 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Pero ¿por qué jugar la "arriesgada" 38 R2R cuando hay otro movimien
to de rey más seguro y inás claro? Éste fue el razonamiento de las blancas
cuando se decidieron por
38 R2A??
Ahora, tras 38 .. DxPC+?? 39 RlC, el rey blanco escaparía hacia una se
guridad inmediata. Sin embargo, las negras jugaron la inesperada
38 . . D7D+! y tablas.
.
Justamente este jaque es el que se evitaba con 38 R2R!. Nótese que el ja
que en 7D tiene lugar mucho más cerca del rey blanco que el jaque que ven
dría tras capturar el PCD. Sin embargo, las blancas lo ignoraron porque no
implicaba la captura de material por parte de las negras. Las blancas ya no
pueden esquivar el jaque perpetuo: 39 RlC D8D+ 40 R2A (40 R2T??
D4T+) 40 ... D7D+, etcétera.
Este tipo de error puede evitarse simplemente si consideramos todos los
posibles movimientos que puede realizar nuestro adversario cerca de nues
tro rey.
El segundo tipo de error consiste en descartar de modo instintivo un movi
miento de rey aparentemente peligroso y hacer otro más seguro sin analizar
cuidadosamente todos los aspectos específicos de la posición. Este error sur
ge mayoritariamente en ocasiones en las que el tiempo apremia. Puede evi
tarse si recordamos siempre el precepto "mira siempre antes de saltar". Un
ejemplo típico nos lo da la posición S. Gligorié-L. Portisch, Olimpiada de
Niza de 1974, tras la 53a jugada de las negras. Blancas: R-h2 D-d5 A-b6 P
a6,d6,g2 y negras: R-g6 D-h7 T-e4 P-g5,g4. Las negras disponen de una cali
dad de ventaja por un peón aunque, desde un punto de vista estratégico, los
dos peones pasados blancos están muy avanzados y suponen una plena
compensación. Mientras tanto, el rey negro está en jaque y debe desplazarse
a una de dos casillas posibles. ¿A cuál?
54 R1C??
Sin duda, a ésta no. Tras la respuesta evidente de las negras, el rey blanco
se encontrará en una red de mate. Si las blancas se hubiesen molestado en
considerar la respuesta negra, nunca habrían jugado la textual. El error de
las blancas consiste en estudiar sólo sus movimientos desde un punto de vista
estratégico, sin analizar con atención las posibles respuestas de su adversario.
Para bien o para mal, sólo podía jugarse 54 R3C! y, de hecho, los análisis
demuestran que habría sido para bien. 54 ... P5A+? no habría conducido
MOVIMIENTOS DEL REY CORRECfOS E INCORRECfOS 259
más que a la pérdida de un peón tras 55 RxP, mientras que 54 ... DlT se en
contraría con 55 A5T! T4R 56 D4D P5A+ 57 DxP! TxA 58 D4R+ y las
blancas tendrían jaque perpetuo. A pesar de que esta conclusión no era ob
via en el 54° movimiento, la alternativa que se jugó lleva inmediatamente a
la catástrofe.
54 ... P6C
No es sorprendente que el bando blanco esté perdido. Si 55 DlD, 55 ...
T5AR, que precediría a 56 ... D7T++. Tampoco la huida sería productiva:
55 RlA DST+ y las blancas abandonan.
El mate llegaría después de 56 AlC DxA+! 57 RxD TSR.
El tercer tipo de error reside en renunciar al movimiento de rey correcto
porque "sólo conduciría a las tablas". El éxito en el ajedrez requiere una in
cesante búsqueda de la verdad. Cualquier desviación de este camino traerá
más lágrimas que felicidad. Es imprescindible mantener siempre la máxima
objetividad en nuestra valoración de una posición. El mejor y único modo
efectivo de evitar este error es valorar objetivamente cuál es el movimiento
mejor y jugarlo sin más contemplaciones. De otro modo, "jugar para ganar"
se convertirá a menudo en "jugar para perder". Esto es precisamente lo que
ocurrió en la partida del diagrama 104, H. Bird-P. Morphy, Londres, 1858,
tras la 2oa jugada de las blancas. Morphy ha sacrificado una torre para alcan
zar esta posición y las tablas son lo máximo a que puede aspirar.
20 . DST+ 21 R2A D5T+!?
..
DIAGRAMA 1 04
8
2 Bird-Morphy
Londres, 1858
tras la 208 jugada de las blancas
a b e d e g h
260 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Por supuesto, las negras podrían forzar un jaque perpetuo inmediato con
21 ... D7T+ 23 R1A D8T+, etcétera. Sin embargo, no ven ningún peligro en
la jugada del texto, lo que tienta a Bird a aspirar a algo más que a las tablas.
22 R2C??
Directo a la "boca del lobo". No existe base objetiva alguna para forzar a
las negras a que jueguen la siguiente combinación obvia. Quizás el blanco
pasó por alto el 25° movimiento de las negras, aunque aun así su jugada des
borda un optimismo temerario. La única jugada correcta era la simple 22
R1A!, tras la cual las negras no tendrían ninguna posibilidad mejor que
aceptar las tablas después de 22 ... D8T+. El posterior sacrificio 22 ... AxP?
23 PxA TxP sería una insensatez debido a que esto daría un tiempo de más
a las blancas para la defensa, que podrían jugar simplemente 24 D2A D6T+
25 R2D TIC 26 TlAD. Con su rey fuera de peligro, la ventaja material de
las blancas sería decisiva. Incluso es posible que con 24 DSC!? las blancas
hubiesen podido retener más material.
22 ... AxPC! 23 PxA TxP+ 24 DxT DxD+ 25 R2A
El único modo de "jugar para ganar". Otros movimientos no conducirí
an a mejores posibilidades de entablar. Por ejemplo, 25 R2T P4A! 26 TlCD
(26 PxP P5D!) 26 ... D4T+ 27 R3C A2D! y las negras ganan (Euwe).
25 ... P6R!! 26 AxP A4A+ 27 T3D
Igualmente mala sería 27 A3D D5A+.
27 ... D5A+ 28 R2D Díf+ 29 RlD D8C+! y las blancas abandonan.
Pierden una torre a cambio de nada.
El cuarto tipo de movimiento erróneo de rey surge en situaciones en las
cuales, después de una dura batalla, se ha alcanzado una posición que, según
cálculos previos, debe considerarse ganadora. Hay una tendencia a empezar
a relajarse y a dar preferencia al movimiento de rey "más seguro" y no a
meditar en profundidad cual es realmente el movimiento mejor. Un ejem
plo instructivo, aunque doloroso para mí, es el que muestra el diagrama 105,
E. Bogdanov-E. Mednis, Campeonato del Mundo de Estudiantes, Helsinki,
1961, tras la 28a jugada de las blancas. Yo había preparado y llevado a cabo
una creativa combinación que implicaba el sacrificio de dos piezas. Hasta
aquí, el único método defensivo de las blancas había consistido en buscar el
jaque perpetuo con su dama y, para evitar esto, mi rey había huido desde el
flanco de dama hasta 3AR. En mis cálculos previos, había considerado esta
posición y había llegado a la conclusión de que "después de un sencillo mo-
MOVIMIENTOS DEL REY CORRECTOS E INCORRECTOS 261
DIAGRAMA 1 05
Bogdanov-Mednis
Campeonato del Mundo
de Estudiantes, 1961
tras la 288 jugada de /as blancas
a b e d e 9 h
vimiento de rey, todo habría terminado". Así pues, cuando la posición llegó,
a pesar de disponer de mucho tiempo en el reloj, pensé un momento en 28 . ..
R4C y vi que ganaba. Con todo, decidí no "arriesgar más" y jugé la sencilla
y segura�
28 ••• R3C?
La jugada correcta y ganadora era 28 ... R4C!, dado que 29 DxP+ no ha
bría tenido consecuencias, tod as las amenazas de mate de las negras segui
rían en pie y la continuación d e la partida no sería posible.
29 T2D
Evidentemente, éste era el único modo de evitar el mate.
29 ••• TxT 30 D4C!
De repente, las cosas ya no están en absoluto claras. 30 ... T8D se encon
traría con 31 DxPR con jaque, mientras que el intento de proteger el PR
avanzado con 30 . P4A no es jugable debido a la sencilla 31 AxP T8D 32
..
AxP+. Aturdido por la inesperada 30 D4C!, no me molesté en mirar más
allá cuando, de hecho, el preciso movimiento de rey 32 . R2A! todavía ha
..
bría conducido a la victoria. En lugar de esto, rrie decanté por atrapar el AR;
aunque resultó que las blancas también me preparaban otra sorpresa en es
ta línea.
30 • •• P4TD? 31 DxPR+ DxD 32 PxD PST 33 P4A!
262 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
He aquí la sorpresa. La siguiente jugada de las negras es forzada y la re
captura por parte de las blancas gana un tiempo clave gracias al ataque so
bre la torre.
33 ... PxA 34 CxP TlD 35 PxP y las blancas están mejor.
Sin duda, los peones pasados blancos acabarán trayendo una nueva da
ma. Thve que esforzarme mucho y jugar con la máxima atención para alcan
zar las tablas en un final de dama y peones (con dos peones menos) en el
movimiento 89. Y todo por haberme relajado en exceso en el movimiento
28 y no concentrarme lo suficiente en el movimiento 30.
Existe un último tipo de error que en la práctica es casi inevitable. Este
error se basa en no encontrar el movimiento correcto en una posición extre
madamente complicada donde los puntos de referencia para tomar la deci
sión correcta no son evidentes. En estos casos, sólo una cantidad considera
ble de cálculos específicos podrá conducir a la respuesta correcta. Bajo las
condiciones que caracterizan el juego de torneos, es imposible realizar un
análisis completamente exacto. Si se juega por correspondencia o bien si se
analiza una posición aplazada, el consejo es fácil de dar pero difícil de llevar
a cabo: "Analiza todas y cada una de las posibilidades razonables". Encon
tramos un buen ejemplo de este cuarto tipo de errores en el transcurso de la
partida F. Gheorghiu-L. Polugaevsky, Interzonal de Petropolis, 1973, tras la
40" jugada de las negras. Blancas: R-h3 D-h5 T-g5, h4 P-a4, c3, f3, g6 y ne
gras: R-h8 D-c4 T-d2, g7 P-a5, e5, f4, h7. Después de los diversos errores co
metidos por ambos bandos en los apuros de tiempo, se alcanzó la posición
descrita. La partida se aplazaba en este momento y las blancas sellaron su
próximo movimiento:
41 TxPR DSA+ 42 R4C
La posición podía anticiparse fácilmente y no era difícil ver que 42 ...
TxP+? conduciría a la derrota de las negras, mientras que 42 ... TICR+ aca
baría en tablas. No obstante, los analistas soviéticos encontraron una conti
nuación tan sorprendente como desagradable:
42 ... TlD! !
Las blancas no esperaban este movimiento y, por consiguiente, no esta
ban preparadas para afrontarlo. Análisis exhaustivos posteriores han de
mostrado que la única respuesta correcta era la jugada de aspecto paradóji
co 43 RSC! !. Después de 43 ... TlAR, las blancas jugarían 44 DxP+ TxD 45
TxT+ RlC 46 R6T!, mientras que tras 43 ... D8CR+ 44 T4C D8AD, 45 D2T!
MOVIMIENTOS DEL REY CORRECfOS E INCORRECfOS 263
mantendría la posición. De hecho, Polugaevsky pretendía jugar 43 ... D7A,
pero después de 44 RxP!! TlAR+ 45 T5AR TIA 46 T5R TlA+ 47 T5AR
D7D+ 48 R3C D3D+ 49 R2C TxP+ 50 T4C TxT+ 51 PxT, sólo cabía esperar
las tablas.
43 RxP?
Es errónea debido al siguiente jaque en diagonal. Pero la única manera
de saberlo habría sido analizando la posición en profundidad después del
movimiento 42 de las negras.
43 ... DSA+! 44 R3C
Después de 44 R5A, las negras ganarían con 44 TlAR+! 45 R4R DxP
...
46 D4C D3A+ 47 R3R TxPC 48 D4R D8A+, mientras que después de 44
R4R DxP, el rey blanco vuelve a quedarse sin escapatoria.
44 . TxP+ 45 T4CR DSC+ 46 R3T TxT 47 DxT DST+ 48 R3C TlCR 49
..
T5CR DSC+ 50 R4A DSA+ 51 R5A TlA+ 52 R4R DxP 53 T5R?
Esta última jugada conduce directamente a la derrota, aunque el rey en
el centro es de todos modos un blanco perfecto.
53 ..• DSR+ 54 R5D TlD+ 55 R6R TlR+ y las blancas abandonan.
TERCERA PARTE
EL FINAL
Es en el final donde el rey demuestra claramente quién es. Mientras que en
la apertura y el medio juego necesitaba ser protegido, en el final el rey se
convierte en una pieza valiosa, importante y luchadora. Mijail Tal hizo el
interesente comentario de que el valor del rey en los finales es igual a "tres
puntos", o sea, resulta equivalente a un alfil o un caballo.
Del mismo modo que la línea divisoria entre la apertura y el medio juego
no era clara, podemos decir que la transición del medio juego al final es
igualmente difusa. Personalmente, creo que para poder afirmar que se ha
entrado en la fase final de una partida, se deben cumplir dos condiciones: 1)
debe haber habido previamente algún cambio de material y 2) no deben
darse les características típicas del medio juego, como la importancia de la
coordinación de las piezas menores o las perspectivas de ataque sobre el rey
enemigo. Nótese, no obstante, que la simple ausencia de las damas no es su
ficiente para indicar que ya se ha entrado en el final. De hecho, los finales de
dama y peón son un ejemplo significativo de esta fase. Si se ha cambiado
una gran cantidad de piezas y el rey está seguro, entonces podemos pensar
que hemos llegado al final.
El objetivo principal del final es coronar un peón. Por consiguiente, una
gran parte de la acción se centrará en generar peones pasados y en transfor
mar esos peones en una nueva dama. En estas operaciones el rey tiene una
gran importancia, tanto como atacante como defensor.
CAPÍTULO 23 El rey
in útil
Dado que, por definición, la llegada del final implica que una cantidad consi
derable de material ya ha abandonado el tablero, las fuerzas que quedan
(piezas y peones) ganan en importancia. Por tanto, podemos deducir de aquí
que también el rey pasará a tener un papel fundamental. El bando cuyo rey
no pueda actuar libremente se encontrará con serios inconvenientes.
APARTADO 1 . EL REY TIENE CORTADO
EL PASO A UN ÁREA ESPECÍFICA
Las posiciones del medio juego a menudo ofrecen bastantes campos de ba
talla posibles. En los finales, la zona donde es productivo jugar está mucho
más localizada. Si el rey no es capaz de llegar a esta zona, el resultado fmal
de la partida podría estar decidido o, dicho de otro modo, una posición que
debería acabar en tablas podría perderse y una posición que debería ganar
se podría· acabar en tablas. El campo de acción principal estará allí donde
pueda coronarse un peón. Si se impide que el rey defensor llegue a esta zo
na, la derrota será prácticamente inevitable.
Un ejemplo clásico de esta situación es el que muestra el diagrama 106, J.
Bednarski-E. Geller, Olimpiada de Siegen de 1970, tras la 24a jugada de las
negras. Las blancas cuentan con un peón de más, pero la activa torre negra
parece ser una compensación suficiente. Sin embargo, como vemos, el rey
268 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
negro no puede regresar al flanco de rey. Esto va a permitir a las blancas
forzar su victoria empezando con:
25 P4A! PxP 26 P5R T8CD
DIAGRAMA 1 06
8
2 Bednarski-Geffer
Siegen, 1970
tras fa 248 jugada de fas negras
a b e d e f 9 h
Puesto que no hay modo de que el rey negro pueda ayudar, la torre debe
volver atrás. Aquí, las blancas no pueden jugar 27 P6R??, ya que 27 TIC ...
frenaría y capturaría el PR. Ahora el rey blanco se dispone a entrar en el
combate y, con el rey negro ausente a efectos prácticos, una lucha desigual
por la promoción del PR acabará en ventaja para las blancas.
27 R3A! T8AR+ 28 R4C P4C 29 P6R T8R 30 R5A T6R 31 R6A P6A 32
PxP TxPA+ 33 R7C T6R 34 R7A T6A+ 35 RSR P3A 36 T8D+ R2A 37
T7D+ RlA 38 TxP TxP 39 P7R TxP 40 RSA T7R 41 PSR=D+ y las negras
abandonan.
La necesidad de que el rey del bando defensor controle la casilla a la que se
dirige el peón que pretende ser coronado (o casilla de coronación) resulta
clara y debería servir de guía en aquellas posiciones en las que haya varios
movimientos posibles. Consideremos la siguiente posición: L. Polugaevsky
V. Korchnoi, Encuentro de Candidatos, partida no 6, tras la 43a jugada de las
blancas. Blancas: R-f4 T-b8 P-b5 y negras: R-d5 T-b3 P-d6, f5. El negro dis
pone de un peón de más y es fácil prever la pérdida del PCD blanco y del
PAR negro. Esto hará que el PD negro sea el último peón sobre el tablero y
EL REY INÚTIL 269
la cuestión será si las blancas (con la ayuda necesaria de su rey) podrán pa
rarlo. La siguiente jugada de las negras es evidente:
43 •.. R4A
Ahora las blancas deberían jugar la obvia 44 RxP y, tras 44 ... TxP, 45
T8TD!, para activar su torre. Entonces el blanco podría mantener la posi
ción después de 45 ... R5D+ 46 R4A T8C (46 ... T4R 47 T4T+! R6D 48
TIT+ R5A 49 T6T!) 47 T4T+ R6D 48 T3T+ R5A 49 R3R o bien después de
45 ... T5C 46 T5T+! R3C 47 T8T! T5D 48 R6R.
44 T8A+??
Corto de tiempo, el blanco acaba de cometer un terrible e insensato
error.
44 RxP 45 RxP T6R!
• ••
Éste es el movimiento que las blancas habían pasado por alto al dar ja
que de modo "automático". Ahora el rey blanco está y permanecerá fuera
del camino del peón negro que busca ser coronado. La posición debe ganar
se, según la teoría, de manera rutinaria.
46 R4A TSR 47 TSD R4A 48 TSA+ R5D 49 R3A P4D 50 R2A T4R! 51
TSTD R6A 52 T3T+ R5C 53 TlT P5D 54 TlAD P6D 55 TSA P7D 56
TSC+ R6A 57 TSA+ R6D 58 TSD+ R7A 59 TSA+ RSD y las blancas aban
donan.
Las negras han alcanzado la "posición de Lucena", conocida como gana
dora ya desde el siglo xv. La demostración: (1) 60 TIA T4A+ 61 R2C R7R
62 T7R+ R6D 63 T7D+ R6R 64 T7R+ R5D 65 T7D+ T4D y (2) 60 T8D
T7R+ 61 R1A (61 R3A R8R) 61 ... T8R+ 62 R2A R7A.
En fmales de rey y peones, la necesidad de que el rey controle la casilla de
coronación es, por supuesto, absoluta. El desastre, sin embargo, puede llegar
por varios caminos. Consideremos, en primer lugar, la posición que se dio en
A. Lein-P. Biyiasas, Internacional de Nueva York de 1977, tras la 373 jugada
de las negras. Blancas: R-g2 T-f2 P-a2, f5, g4, h5 y negras: R-f6 T-c4 P-a6, b4,
g5. Si bien las blancas juegan con un peón de más, la actividad de la torre ne
gra y el debilitado PCR blanco significan que no hay victoria:
38 R3C T6A+
Las blancas no tienen más remedio que aceptar 39 R2C T5A 40 R3C, et
cétera, que acabaría en tablas, puesto que la pasiva 39 R2T T5A 40 T2CR
no proporcionaría ninguna posibilidad de victoria y las negras podrían ele-
270 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
gir entre 40 ... P4T o 40 ... R2C. No obstante, las blancas "decidieron" suici
darse:
39 T3A??
Pensaban que después de 39 ... TxT+?? 40 RxT, el rey blanco estaría lo
suficientemente cerca del flanco de dama como para poder frenar a los peo
nes negros y garantizar así la victoria de las blancas. Con la respuesta ines
perada de su adversario, las negras ganan un tiempo fundamental y la situa
ción cambiará considerablemente.
39 ... P4T!
Después de 40 TxT PxT, el PA es coronado, mientras que si las blancas
intentasen escapar a la clavada con 40 R2A, llegarían con un tiempo de re
traso después de 40 ... TxT+ 41 RxT P5T 42 R2R P6C 43 PxP P6T!.
40 P6f PST y las blancas abandonan.
Después de 41 P7T TxT+ 42 RxT R2C, el rey negro estaría lo suficiente
mente cerca del campo de acción, a diferencia del rey blanco.
En el ejemplo anterior, el rey blanco estaba sencillamente y desde un punto
de vista aritmético demasiado lejos del flanco de dama. A menudo, el rey
parece estar lo suficientemente cerca y, sin embargo, hay algo que le impide
llegar a su destino. Esto es precisamente lo que sucedió en la partida del dia
grama 107, A. Pomar-Cuadras, Olot, 1974, tras la 62° movimiento de las ne
gras. Jugando con blancas, el gran maestro español había conseguido tan só
lo llegar a un final con igualdad material, a pesar de jugar contra un adver
sario desconocido. El final está igualado y la mejor manera de mantener el
status quo es con 63 R4D R3R 64 R4A R3D 65 R4D R3R 66 R4A. Pomar,
en cambio, sin advertir los posibles peligros, sólo piensa en la victoria:
63 R6D??
y permite a las negras una típica ruptura ganadora con:
63 ... PSA!! 64 RSD
Las blancas ya han advertido el peligro, pero el rey no podrá regresar a
tiempo. Alternativamente, 64 PCxP PST daría a las negras un PT pasado ga
nador, mientras que después de 64 PRxP P5T! 65 PxP P6C! 66 PxP P6R, el
PR ya no podría ser alcanzado.
64 ... PST! 65 RxP P6A!!
Se trata del movimiento de interferencia clave que evitará que el rey
EL REY INÚTIL 271
8
DIAGRAMA 1 07
2 Pomar-Cuadras
0/ot, 1974
tras la 62ajugada de /as negras
a b e d e g h
blanco pueda llegar a 3AR, como ocurriría después de 65 ... P6T?? 66 PxPT
PxPT 67 R3A.
66 PxPA P6T y las blancas abandonan.
Hay, por supuesto, otros numerosos tipos de acción. Particularmente impor
tante en la práctica es el tipo de acción que se da en la posición siguiente: P.
Ostermeyer-J. Dueball, Mannheim, 1975, tras la 533 jugada de las negras.
Blancas: R-g3 T-b5 P-f2, g4 y negras: R-g6 T-c3 P-b4. Estos finales suelen
ganarse generalmente por el bando más fuerte, con la condición de que su
rey pueda colaborar en el avance de sus peones. Este principio debería haber
servido de base para las decisiones de las blancas. Al no ser así, las blancas
no consiguieron ganar.
54 R2C?!
Un paso en falso grave, aunque no fatal. Lo correcto era 54 P3A, con el
objetivo habitual de utilizar al rey para ayudar en el avance de sus peones.
El negro puede defenderse de dos modos, ambos insuficientes: (1) 54 ... P6C
55 R4A! T5A+ 56 R3R T6A+ 57 R4R R3A (57 ... T5A+? 58 R3D T5A 59
R3R) 58 P4A T5A+ 59 R3R T6A+ 60 R4D T6C 61 T6C+ R2R 62 P5C, se
guido de R4R, R5AR, etcétera y de manera lenta pero segura, las blancas
continuarían su avance y (2) 54 ... T5A 55 T6C+ R2C (55 ... R4C? 56 P4A+!
TxP 57 T5C+ ganaría la torre) 56 P4A!, seguido de P5C, P5A, etcétera y con
el rey en la tercera fila, los peones pueden avanzar solos ya que ... T4AD se
rechazaría fácilmente con R4C.
272 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
54 ... P6C 55 P4A??
Después de esto, no hay victoria posible, ya que el rey blanco queda cor
tado. Aún no era demasiado tarde para tender un puente con P3A, R3C, et
cétera. Las blancas habrían perdido algún tiempo, pero las negras no po
drían sacar ningún provecho de ello.
55 ••• R3A!
Evidentemente, no se podía jugar 55 ... TIA+?? ya que con 56 R3A el
rey escaparía.
56 T6C+ R2A 57 P5C R2C 58 P5A
Con esta jugada se aceptan unas tablas inmediatas. Con el rey blanco re-
legado a la segunda fila no hay modo de hacer progreso alguno.
58 T4A! ••
Ya no hay manera de proteger los peones excesivamente avanzados.
59 TIC+ RIC 60 T8C+ y tablas.
Una continuación posible sería 60 ... R2C 61 P6A+ R2A 62 TIC+ R1A
63 P6C T4C+ y 64 TxP. ...
APARTADO 2. EL REY ESTÁ EN GENERAL ENCERRADO
Hay dos problemas con un rey que está tan restringido que podemos consi
derarlo encerrado. En primer lugar, no es de ninguna ayuda en el ataque y,
exceptuando las pocas casillas que tiene a su alrededor, tampoco tiene nin
gún valor defensivo. En segundo lugar, y sobre todo en las posiciones que
implican una o más piezas mayores, el rey puede ser muy vulnerable a un
ataque de mate.
Una posición totalmente desesperada a efectos prácticos es la que nmes
tra el diagrama 108, L. Shamkovich-A. Soltis, Campeonato de EEUU de
1978, tras la 33" jugada de las blancas. Las negras no sólo juegan con un pe
ón de menos, sino que además su rey y su alfil están confinados en la prime
ra fila. La amenaza inmediata de las blancas es 34 P6D. Las negras jugaron,
por tanto:
33 •.• T2C
Otras opciones serían 33 ... T6D 34 T8D, seguido de 35 R2R o bien 33 ...
R2C 34 R2R TIC+ 35 R3D T6C+ 36 R2D TIC+ 37 R3A, seguido de 38
A4D+.
EL REY INÚTIL 273
DIAGRAMA 1 08
Shamkovich-Soltis
Campeonato de EEUU de 1978
tras la 338jugada de /as blancas
a b e d e 9 h
34 A4D P3T 35 P4T T6C+ 36 R2R TIC 37 TSA!
Las negras estarían en completo zugzwang después de 37 ... P4T 38 P3C.
Por tanto, deciden no retrasar más el final:
37 •.• TSC 38 P6D! y las negras abandonan.
Evidentemente, no es necesario que una posición sea tan desesperada como
la anterior para ser, con todo, desesperada. Esto es lo que sucede en el dia
grama 109, L. Polugaevsky-V. Korchnoi, Encuentro de Candidatos de 1977,
DIAGRAMA 1 09
8
3
Polugaevsky-Korchnoi
2 Encuentro de Candidatos
de 1977, partida n° 2
1
tras la 348jugada de /as negras
a b e d e 9 h
274 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
partida n° 2, después de la 34a jugada de las negras. Aunque hay igualdad
material, la torre negra ha entrado en la posición de las blancas y los peones
negros del flanco de rey planean formar una barrera alrededor del rey blan
co. Las blancas están perdidas y el final llegó como sigue:
35 A3A TSAD 36 A2D TIA 37 P4TD PSA 38 P3T P6A+ 39 RlA P4TR
40 PxP PxP y las blancas abandonan.
En realidad, la partida se aplazó aquí y las blancas se tomaron 45 minu
tos para sellar su próximo movimiento, 41 R1R. Sin embargo, este bando
abandonó sin continuar, ya que 41 ... A4A! dejaría a las blancas en un calle
jón sin salida. Tampoco 41 T4D sería mejor, tal y como muestra el siguiente
análisis de Robert Byrne: 41 ... TIC 42 A1R TxPC 43 TxP T8C (similar al
caso Shamkovich-Soltis pero a la inversa) 44 T4R A5C 45 T6R R2A 46 TIR
R3C 47 T6R+ R4A 48 T3R TxA+ 49 TxT AxT 50 RxA R5R y las blancas
ganan el final de rey y peones.
En ocasiones, se requiere la mayor de las sofisticaciones para reconocer el
peligro que conlleva el tener al rey encerrado. En la siguiente posición, E.
Mednis-L. D. Evans, II Internacional de Nueva York de 1977, después del
40° movimiento de las negras, el negro parece no correr peligro alguno.
Blancas: R-g2 T-c7 A-f4 P-e4, f2, g3, h4 y negras: R-g8 T-a8 C-c8 P-e6, f7, g7,
h5. Sin embargo, con su siguiente jugada, las blancas van a tender una sofis
ticada trampa:
41 TSA!
Se ataca al PT, que debería ser defendido, ¿no es así?
41 ... P3C?
No. Lo correcto era 41 ... P3A!, dado que las blancas no podrían permi
tirse jugar 42 TxP?! debido a 42 ... P4R 43 A3R C3D, que dejaría a la torre
blanca semiatrapada. En consecuencia, lo mejor habría sido jugar 42 P5R!,
si bien las blancas obtendrían tan sólo una ligera ventaja.
42 T6A!
Las negras están perdidas. Su rey y su caballo están encerrados y esto
también encadena a su torre a la primera fila. Asimismo, la naturaleza llena
de agujeros de la formación de peones negros permitirá al rey blanco pe
netrar en el flanco de rey negro.
42 ... C2R 43 1iA! ClA 44 ASR! C3C 45 A4D TIC 46 R3A! ClA 47
A5R C3C
EL REY INÚTIL 275
Esta jugada traerá inmediatamente la derrota, aunque también después
de 47 ... T1T 48 R4A, el rey blanco invadiría el territorio negro.
48 T6A! TIC 49 A4D y las negras abandonan.
Después de 49 ... C2D 50 T8A+ C1A (si 50 ... R2T 51 T8TR++!) 51
ASA, las blancas capturarían el caballo clavado.
El rey encerrado implica una desventaja tal que el único consejo que se
puede dar para defender estas posiciones es: ¡HAY QUE EVITARLAS!
Un ejemplo gráfico de los interminables problemas que se derivan de estas
posiciones del rey surge de la partida del diagrama 110, E. Mednis-I. Csom,
Budapest, 1978, después del 33° movimiento de las negras. A pesar de jugar
con un peón de menos, las negras ya están algo mejor, gracias a la actividad
de su torre y a la extrema vulnerabilidad del flanco de rey de las blancas. Sin
embargo, corto de tiempo, no advertí el riesgo adicional que suponía ence
rrar a mi rey:
34 P4A?
Para bien o para mal, había que jugar 34 P3C!. En ese caso, el rey blanco
habría adquirido una movilidad considerable.
34 . R3A! 35 A3R T6A 36 PxP+ RxP 37 A6C P6C!
..
Éste es precisamente el movimiento al que no había prestado la suficien
te atención. Ahora el rey blanco permanecería encerrado durante el resto
de la pártida.
38 PxP PxP 39 A7A T6T 40 TlD+ RSR 41 A6D
DIAGRAMA 1 1 0
8
2 Mednis-Csom
1
Budapest, 19 78
tras la 33ajugada de las negras
a b e d e 9 h
276 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Aquí se aplazó la posición. Los análisis demostraron que, mientras las
negras tengan cuidado en mantener la posición atada, las posibilidades de
las blancas de sobrevivir son nulas.
41 ... AlD 42 ASA A2A! 43 TlR+ R4D 44 A6D A4T! 45 TlD+ RSR 46
ASA A7D! 47 A2A RxP 48 AlR ASA 49 A3A+ R4A 50 TlAR TxP 51
AlR T6T y las blancas abandonan.
El rey blanco continúa encerrado y este bando ya se encuentra en in
ferioridad material.
Las consideraciones prácticas que surgen en una partida real aparecen per
fectamente ilustradas en el curso de la partida del diagrama 111, J. Benja
mín-P. Biyiasas, II Torneo Internacional de Nueva York de 1977, después de
la 41" jugada de las negras. El control del tiempo ya se ha realizado, las ne
gras juegan con dos peones de menos y su rey está bastante expuesto. La
victoria de las blancas no debería estar muy lejos. Sin embargo, veamos qué
es lo que va a ocurrir y por qué:
42 D4D??
DIAGRAMA 1 1 1
8
2 Benjamin-Biyiasas
Nueva York, 1977
tras la 418 jugada de /as negras
a b e d e f g h
Según el razonamiento tradicional, podríamos decir que se trata de un
buen plan: las blancas cambian las damas y van a entrar en el final con dos
peones de más. Con todo, un análisis más profundo demuestra que esto
erróneo, puesto que el rey blanco permanecerá encerrado e inseguro duran
te lo que resta de partida, mientras que, sin las damas, el rey negro no corre-
EL REY INÚTIL 277
rá ningún peligro. Ahora ya no está tan claro que el final esté ganado para
las blancas, aunque, por supuesto, tampoco deberían perder.
Lo correcto para las blancas habría sido una jugada de "medio juego"
como, por ejemplo, 42 TlR.
42 ... DxD! 43 TxD T2R
¡Las negras ya han empezado con sus amenazas de mate!
44 TlD TSR 45 TlAR R2e 46 P6D P4T 47 eso T7R 48 e6e PST 49
exPA?!
Tanto 49 P7D! como 49 CxPA! eran mejores.
49 ... A3R SO T1D RlA! 51 e3T?!
51 P3T! es mejor.
51 ... RlR 52 P4A TxPeR 53 PSA R2D 54 ese ASe SS TlAD?
55 TlR todavía debería bastar para conservar la igualdad.
SS ... T7AD! 56 T1eR TxPA 57 e3A A3R 58 exP T4TD 59 e3A RxP
60 T1D+ R2R
Con su rey aún encerrado, las blancas ya no tienen escapatoria. Después
de ganar el PTR blanco, las negras dispondrán de un PTR decisivo para sus
fines.
61 TIR 1{2A 62 TlAR+ A4A 63 T4A R3A 64 e4T R4e 65 T4A RxP 66
PxP R4e 67 TlA P4T 68 T1e+ RSA 69 TlA+ R6e 70 T1e+ R7A 71 T1T
ASR 72 T4T A6A 73 R1e R6e 74 T4AD PST 75 e3A T4R 76 TSA P6T 77
TSe+ ASe 78 TSTR P7f 79 R2A T4TR 80 e4R+ RSA 81 TxT AxT 82 e2A
R6A y las blancas abandonan.
CAPÍTULO 24 Bl rey
activo
gana
APARTADO 1. FINALES DE REY Y PEONES
Al ser el rey la única pieza que, por definición, sigue en juego hasta que éste
acaba, su poder en los finales de rey y peones es colosal. Aparte de las acti
vidades características del rey, los movimientos técnicos de rey conocidos
como "oposición" y "triangulación" son de vital importancia. Dado que es
tos movimientos se considerarán con mayor detalle más adelante, su apari
ción en este apartado se tratará únicamente de modo tangencial. La activi
dad del rey siempre tiene una significación destacada y, cuando hable de un
"rey activo" me referiré a que el rey puede llegar a donde desea.
La partida siguiente, donde les toca jugar a las blancas, muestra una posi
ción básica e importante. Blancas: R-f3 P-b4 y negras: R-a8 P-b6. Evidente
mente, a las blancas les gustaría capturar el peón negro y a las negras hacer
lo propio con el blanco. Claramente, el rey negro está demasiado lejos para
conseguir su propósito. Como meta secundaria, las negras desean proteger
su peón. También esto va a resultar imposible. Como tercera posibilidad, las
negras aceptarían perder su peón sólo a condición de poder entablar la par
tida. Con todo, si las blancas juegan correctamente, también esto podrá evi
tarse. La victoria de las blancas se obtiene como sigue:
1 P5C!!
280 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Excesivamente pretenciosa sería la inmediata 1 R4R?, dado que las ne
gras podrían entablar después de 1 ... P4C! ! 2 R5D R2C 3 R5A R3T 4 R6A
R2T! 5 RxP R2C!. De esta manera se habría alcanzado una posición de ta
blas teóricas. Las blancas siempre pueden capturar el peón negro, la clave
para la victoria de la partida se esconde en hacerlo de la manera correcta.
1 ... R2C 2 R4R R2A 3 R5Rf R2D 4 R5D! R2A 5 R6R RlA 6 R6D!
R2C 7 R7D! RlC 8 R6A R2T 9 R7A R1T 10 RxP
Así, por fin, el activo rey blanco ha capturado el peón. Puesto que el rey
blanco está en la sexta fila delante de su peón, la posición está ganada con
independencia de a quién le corresponda mover.
10 ... RlC 11 R6T R1T 12 P6C RlC 13 P7C. R2A 14 R71' y ganan las
blancas.
Un rey activo es, en potencia, aún más peligroso cuando hay peones en
ambos extremos del tablero. Un ejemplo de esta situación, con las formacio
nes de peones desequilibradas, es la posición S. Kalinichev-Y. Gutop, Cam
peonato de Moscú de 1978, después del 49° movimiento de las blancas.
Blancas: R-c2 P-a2, b3, f2, g3, h4 y negras: R-d4 P-a6, e5, f5, g6, h6. Es obvio
que, de los dos reyes, el más activo es el negro, que conducirá a su bando a la
victoria como sigue:
49 ... P4C! 50 PxP PxP 51 R2D P5R 52 P3T P5A
Las negras pueden generar un peón pasado de su mayoría en el flanco de
rey, mientras que la posición abrumadora del rey negro evita que las blancas
puedan conseguir lo mismo.
53 PxP PxP 54 P4C R5A! 55 R2A R4Cf 56 R3A R5T 57 R4D P6R! 58
PxP P6A y las blancas abandonan.
Después de 59 R3D RxP 60 P4R RxP, el rey negro puede detener al PR
blanco, mientras que su homólogo blanco ya no podrá alcanzar al PTD ne
gro.
Un ejemplo más sofisticado del valor de un rey activo se deriva del diagra
ma 1 12, A. Jusupov-Ionov, URSS, 1977, después del 45° movimiento de las
negras. Las blancas disfrutan de dos ventajas: una obvia que consiste en te
ner al rey en una posición activa y otra menos obvia que se fundamenta en
una posible ruptura del flanco de dama por parte de sus peones (debido a
los PCD doblados negros), similar a la que vimos en el diagrama 107. El mé
todo básico de alcanzar la victoria es usar al rey blanco para obligar al negro
EL REY ACTIVO GANA 281
a alejarse del flanco de dama y permitir así que la ruptura pueda ser llevada
a cabo. La partida transcurrió como sigue:
46 P4C R3A 47 P5C
DIAGRAMA 1 1 2
8
2 A. Jusupov-fonov
URSS, 1977
tras fa 458jugada de las negras
a b e d e 9 h
El PCD blanco está ahora en su lugar. Las negras no tienen más remedio
que continuar con su papel pasivo, dado que 47 ... P4C+ 48 R4C R3C perde
ría ante 49 P3T! R3A 50 R5T R4A 51 P4TD! R3A 52 R6T R4A 53 R7C y el
rey blanco sería el primero en hacer daño.
47 ••• R3C 48 R4C R3A 49 P4TR R3C 50 P5T+ R3T?!
Esto facilita la tarea de las blancas. Más lógico habría sido 50 ... R3A! 51
R4A! R2R (igualmente perdedora era 51 ... P3C 52 P6T! P4C+ 53 R3R! y
las negras no podrían ir tras el PTR debido a la amenaza de ruptura en el
flanco de dama) 52 R5C R2A 53 R5A R2R 54 R6C R1A 55 P4T! y, después
de la forzada 55 ... R1C, las blancas ganarían con 56 P5A! : 56 ... PDxP 57
P5T! PxP 58 P6C! PxP 59 P6D R1A 60 P7D R2R 61 RxP P5T 62 P6T P6T
63 P7T P7T 64 P8D=D+ RxD 65 P8T=D+.
51 P4T P3C 52 P5A! PxPT+
O 52 ... PCDxP 53 P5T P5A 54 P6T PxP 55 PxP P6A 56 P7T P7A 57
P8T=D PxP+ 58 R5A! (el rey activo) 58 ... P8A=D 59 D8T++.
53 R3A!
282 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Ahora es esencial para el rey poder detener los peones, dado que 53
R5A? permitiría 53 ... P5T! y si las blancas frenasen el PTR con 54 R4C, la
amenaza de mate visible en la nota anterior se evaporaría. En la partida, las
negras abandonaron después de la jugada del texto. Jusupov da la siguiente
continuación posible:
53 PCxP 54 P5T P5A 55 P6T PxP 56 PxP P6A 57 R3R y ganan las
•••
blancas.
El PAD negro ha si parado mientras que el PTD blanco se promociona.
El rey activo no tiene que ganar material necesariamente para conducir a su
bando hacia la victoria. También puede dedicarse a intentar ganar terreno o
a evitar amenazas. La posición siguiente es un estudio que N. Grigoriev rea
lizó en 1932. A primera vista, las blancas cuentan con escasas posibilidades
de victoria. Blancas: R-g6 P-a2 y negras: R-f3 P-c7. Con todo, con sofistica
dos movimientos y un rey activo es factible forzar la victoria como sigue:
1 R5A! R6R 2 R5R P3A
con el fin de evitar R5D de las blancas. Después de 2 ... R6D 3 R5D R6A 4
R5A! , la victoria de las blancas sería mera rutina.
3 P4T R6D 4 PST P4A 5 P6T P5A 6 P7f P6A 7 PST=D P7A 8 D5D+!
Las negras están sólo a un paso de obtener tablas por rey ahogado. Para
ganar, las blancas deberán situar a su dama en la casilla correcta y entonces
mover a su rey para crear una red de mate.
8 .•• R7f
Después de 8 ... R6R , las blancas ganarían con 9 D2C!, seguido de 10
D5C(+).
9 D2T! RSD 10 R4D! PSA=D 11 R3D! y ganan las blancas.
El mate es inevitable, por ejemplo, 11 ... D5A 12 D2A+ R8R 13 D2R.
En efecto, la combinación que acabamos de analizar formaba parte de un
estudio. Pero veamos ahora de qué modo los dos temas sobre cómo evitar
que el peón negro corone y cómo hacer uso del rey como parte de un ataque
de mate pueden transferirse a la vida real. Un excelente caso práctico es el
de la posición Dr. Mandler-Prochaska, Alemania Oriental, 1976, con el tur
no para las blancas. Blancas: R-c6 P-a3, b4, g2, h3 y negras: R-f2 P-a7, h4.
Las blancas juegan con dos peones de ventaja, aunque el rey negro está ata
cando el flanco de rey blanco. Un juego rutinario sería insuficiente para al-
EL REY ACTIVO GANA 283
canzar la victoria; por ejemplo, 1 P5C RxP 2 R7C RxP 3 RxP RSC 4 P6C
P6T y, después de que ambos bandos hayan conseguido coronar damas, el
PTD blanco en la tercera fila no bastaría para ganar. La victoria requiere un
juego distinto por parte del rey:
1 R5D!l RxP 2 R4R RxP 3 R3A
El plan de las blancas está claro: mantener al rey y al PTR negros ence
rrados durante el tiempo suficiente como para poder obtener una dama de
la mayoría de peones del flanco de dama. La única esperanza real de las ne
gras es conseguir las tablas por rey ahogado en el flanco de rey.
3 ... R7f 4 R2A! !
¡Sólo así! Después d e 4 P5C R8C!! 5 R4C R7C! 6 RxP R6A, el rey negro
conseguiría llegar a tiempo al flanco de dama; mientras que tras 4 P4T P6T
5 R2A P4T! ! 6 PxP R8T 7 P6T P7T, las negras habrían conseguido las tablas
por rey ahogado.
4 ... P6T 5 PSC! RST 6 RlA! P7f 7 P6C!! P4T!?
La única posibilidad de las negras, dado que 7 ... PxP 8 P4T P4C 9 P5T
permitiría que las blancas promocionen con el consiguiente jaque mate.
8 P7C PST 9 R2R!
Desafortunadamente, las blancas deben evitar ahogar a su adversario.
Sin embargo, el rey blanco sigue lo suficientemente cerca del rey negro co
mo para poder afirmar que el final de damas y peones que se avecina está
ganado.
9 ... R8C 10 P8C=D P8T=D 11 D6C+ R7f 12 D6D+ R8C
O 12 ... R6T 13 D6T+ R7C 14 D5C+ R6T 15 D5T+ R7C 16 D4C+ R7T
17 R2A! y el rey blanco ya estaría lo suficientemente cerca como para dar
mate a su homólogo negro.
13 D4D+ R7T 14 D4T+ R7C 15 D4C+ R7T 16 R2A! y las negras aban
donan.
El mate ya es inevitable e inminente.
APARTADO 2. FINALES D E PIEZAS MENORES
Dado que, como ya mencionamos en el apartado introductorio, el valor de
un rey activo en un final es de aproximadamente 3 puntos, la fuerza del rey
284 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
activo en un final de piezas menores equivale a una pieza menor completa.
Ello significa que, en finales de piezas menores, el rey activo tiene un poder
tremendo y, en la mayoría de los casos, constituirá el factor decisivo. Una se
lección de finales típicos de rey y pieza menor nos servirá para demostrar
este aspecto, al mismo tiempo que nos guiará hacia una correcta utilizacion
del rey.
El diagrama 113 muestra un instructivo final con alfiles del mismo color,
Tarasov-T. Petrosian, Campeonato de la URSS de 1957, después del 40° mo
vimiento de las blancas. Tras un vistazo superficial, la posición de las blancas
puede parecer aceptable. Disponen de la mayoría de peones en el flanco de
dama y sus peones en esa zona están sore casillas del color "correcto". No
obstante, pronto será evidente que, de hecho, las negras gozan de una venta
ja decisiva, ya que este bando está en condiciones de movilizar rápidamente
a su rey:
40 ... R2C!
DIAGRAMA 1 1 3
8
2 Tarasov-Petrosian
Campeonato de la URSS de 1957
tras la 40" jugada de las blancas
a b e d e g h
El plan de las negras es simplemente desplazar a su rey a lo largo de la
diagonal !TR-8TD hasta 7CD. Las blancas tienen a su rey anclado en el ex
tremo del tablero en 2TR. Así pues, para retrasar la marcha del rey negro,
deberán utilitzar su PAR, pero esto conducirá a un debilitamiento crónico
del flanco de rey blanco.
41 P4A R3A 42 P3C R4A! 43 AlC+ ASR 44 A2T A6D 45 R2C RSR 46
PxP
EL REY ACfiVO GANA 285
Esto dejará en el centro dos peones pasados ligados negros que avanza
rán apoyados por su rey activo. Igualmente poco atractiva sería 46 R2A
PxP+ 47 RxP RSD.
46 ••• RxP 47 R2A R4R! 48 A3C
El rey negro y sus peones pasados ya están listos para entrar en acción,
pero 48 R3R perdería un peón después de 48 ... A4A.
48 RSD 49 AID P4R 50 PST PxP 51 AxP P4A 52 P4TR PSA 53 AID
•••
PSR! 54 PST R4R!
¡Hay que empujar hacia adelante los peones pasados! Y ambos bandos
lucharán para seguir esta norma. Los peones pasados ligados negros siguen
siendo un arma poderosa, aunque primero el rey negro neutraliza al peón
blanco.
55 P6T R3A 56 A3C P6R+ 57 R3A ASR+! 58 R2R R3C
Así se elimina el PTR.
59 A6R RxP 60 A7D R4C 61 P4T R3A!
desplazándose para neutralizar las perspectivas de juego en el flanco de da
ma blanco.
62 PSC PxP 63 PxP R4R 64 A4C R4D y las blancas abandonan.
Después de la forzada 65 P6A PxP 66 PxP RxP, el negro contaría con la
ventaja de los dos peones pasados. Nótese la magnífica labor realizada por
el rey negro.
La importancia del rey es todavía mayor en los finales de alfiles de distinto
color. Dado que cada alfil tiene "sus misiones propias", el factor decisivo se
rá normalmente la actividad del rey. Un ejemplo de esto nos lo muestra el
diagrama 1 14, E. Mednis-W. Lombardy, Campeonato de EEUU de 1978,
tras el 46° movimiento de las negras. Las blancas cuentan con un buen peón
de más pero la inclinación al bloqueo de los alfiles de distinto color hacen
que la posible victoria aún esté lejos. La estrategia general de las blancas es
la siguiente: su rey se dirigirá hacia el flanco de dama, forzando al rey negro
a hacer lo mismo si quiere evitar que el PTD blanco promocione; entonces
el alfil blanco capturará el peón negro en 2AR. Con el flanco de rey negro
debilitado, el rey blanco regresará a él y penetrará de un modo decisivo. Es
to es exactamente lo que acabará ocurriendo, aunque requerirá una buena
dosis de paciencia.
47 R4R A7A 48 ASA RID 49 ASA
286 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 1 1 4
8
2 Mednis-Lombardy
Campeonato de EEUU de 1978
tras la 468 jugada de /as negras
a b e d e f g h
Las blancas ya han cumplido su primer objetivo: el alfil se encuentra en
la diagonal correcta para llegar a 7TR, el posible contrajuego de las negras
con ... P4A se ha frenado y el rey blanco está libre para dirigirse hacia el
flanco de dama. Las negras no disponen de tiempo emprender una incur
sión inmediata allí: 49 ... R2A 50 A7T R3C 51 A8C R4T 52 AxP RxP 53
RSA AST 54 R6R etcétera, con una penetración decisiva del rey blanco.
49 ... ASR SO A7f R2D 51 R3D RlD 52 R4A R2A 53 RSC A6C 54 PST
ASR SS A3D
Antes de llevar a cabo su plan, el rey blanco matará un poco el tiempo
para llegar al control de tiempo en el movimiento 56. Se trata de una técnica
muy común en los torneos cuando el adversario, como es el caso de las ne
gras en esta partida, no tiene manera de mejorar su posición.
SS ••• AST 56 A4R ,ASR 57 R6T AST 58 A7f A4C 59 ASC A7D
Después de pensárselo bien, las negras se han decantado por una defen
sa pasiva. Por supuesto, la única razón que me hizo dudar sobre si jugar
A8C era cómo responder si las negras jugaban P4A, o sea, aquí 59 ... P4A.
Estaba bastante seguro de que 60 PxP P3A 61 A7A debía ganar, puesto que
las blancas podrían jugar eventualmente P4AR y las negras tendrían que
considerar también la posible ruptura PSAD. Sin embargo, decidí que aún
era más seguro 60 AxP, con las siguientes posibilidades: 1) 60 ... PSA 61 A6C
AST 62 ASA A7A 63 RSC A6C 64 P6T A7A 65 P4A A6C (65 ... A4A 66
P4T, etc.) 66 P7T! R2C 67 P8T=D+ RxD 68 R6A; 2) 60 ... PSR 61 PxPR
PxPR (61 ... PSA 62 A8R, seguido de 63 ASC) 62 A6C P6R 63 A3D y, a su
EL REY ACTIVO GANA 287
debido tiempo, las blancas conseguirían un peón pasado que las conduciría
a la victoria; 3) 60 ... PxP 61 PAxP! y de nuevo las blancas obtendrían un pe
ón pasado ganador en el flanco de rey.
60 AxP A6A 61 A6C ASR 62 ASA A6A 63 RSC
Con el objetivo no 2, ganar el peón de 2AR, conseguido, el rey blanco se
prepara para el objetivo no 3: entrar en el flanco de rey negro.
63 ASR 64 P6T A7A 65 R4A R3C 66 ASA R2A 67 A7C RlD 68 R3D
•••
R2R 69 R4R A3C 70 ASA A4A 71 A6R RlA 72 RSA R2C 73 P3A A7A
La posición de las negras parece estar sujeta por un hilo, dado que 74
ABA se encontraría con 74 ... R2A. No obstante, una sencilla maniobra tác
tica de desviación mostrará inmediatamente las deficiencias del bando ne
gro.
74 ASC! A4A 75 R6R
Ahora las negras deben capturar. De otro modo, las blancas jugarán 76
A7A y habrían penetrado sin pagar ningún precio.
75 ••• RxA 76 RxP
De este modo, las blancas han conseguido su tercer objetivo: su rey ha
entrado en el terreno de las negras. El coste (el alfil blanco) no ha resultado
excesivo, dado que su alfil no tenía ninguna fuerza atacante y ni el rey ni el
alfil negros gozan de posibilidad ofensiva alguna. Desde un punto de vista
puramente material, el blanco ha conseguido tres peones por la pieza, lo
cual es más que suficiente.
76 ••• R2T
Esto conduc�rá inmediatamente al desastre, aunque 76 ... RlA sería só
lo marginalmente mejor: 77 P4AD RlC (después de 77 ... RlR 78 R7C!, las
blancas obtendrían un PCR pasado ganador) 78 P4T! A7A 79 R6R A4A 80
R7D, seguido de R7A, R7C, P7T, etc.
77 R7A!
Ahora las negras ya no pueden hacer nada para frenar el próximo avan
ce de peones del flanco de rey. La partida concluyó:
77 A7A 78 P4T A4A 79 PSC PxP 80 PxP A3C 81 P6C+ R3T 82 P7C
•••
R4C 83 PSC=D+ RSA 84 D4C+ R6R 85 DlC+ RxP 86 DxA PSR 87 P7f
P6R 88 P8T=D P7R 89 D8R PSR=D 90 DxD y las negras abandonan.
Incluso al nivel de maestro es importante subrayar una vez más cuán crí
tica puede ser una posición si el adversario dispone de un rey activo. Un
288 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
ejemplo excelente es el final de caballos del diagrama 115, Segal-B. Ivkov,
Sao Paulo, 1978, después del 22° movimiento de las negras. El blanco, un
maestro brasileño, acaba de cambiar rápidamente todas las torres con la es
peranza de que esto le facilitase el camino hacia las tablas. Su caballo está
bien situado y su formación de peones es impecable. Sin embargo, el más
experimentado gran maestro yugoslavo ya había llegado correctamente a la
conclusión de que la actividad inminente de su rey sería suficiente para ga
nar. El rey negro ya está colocado en el centro, mientras que el blanco no.
Veamos con qué rapidez el rey negro alcanzará una posición dominante:
23 RlA R3D! 24 R2R R4D 25 C3A
El caballo blanco busca una situación más estable. Después de 25 R2D
Ivkov propone el siguiente procedimiento para ganar: 25 ... CSR+ 26 R2R
RSA 27 P3A C4A 28 R2D P4R, seguido de 29 ... R6C.
25 ... P4R 26 C2D PSR 27 P4CR
con la intención de evitar 27 ... P4A, aunque este avance de peón debilita el
flanco de rey.
27 ... CST 28 P3C C6A+ 29 RlA P4C 30 R2C PST!
DIAGRAMA 1 15
8
2 Segaf-8. fvkov
Sao Paufo, 19 78
tras fa 22a jugada de las negras
a b c d e f g h
Esta jugada sirve tanto para fijar la posición del PTD blanco como para
despejar la casilla 5AD de las negras con vistas a una posible infiltración del
rey o del caballo.
31 P4C R4R! 32 R3C P4A
EL REY ACfiVO GANA 289
En primer lugar, las negras refuerzan su formación de peones del flanco
de rey. Sus posibilidades de juego en el flanco de dama seguirán intactas.
33 PxP RxP 34 P3A R4R! 35 R2A P4A 36 R3C CSD 37 PxP CxP 38
PxP CxP+ 39 R3A R5D!
El rey negro ya está listo para devorar el flanco de dama blanco, mien
tras que el cambio de los peones del flanco de rey ha reducido en gran ma
nera la vulnerabilidad de las negras en ese área. Las blancas están totalmen
te perdidas.
40 R4A C3D y las blancas abandonan.
En finales de alfil contra caballo, el papel del rey puede considerarse "nor
mal", siendo muy a menudo el factor decisivo en este tipo de finales. Un ca
so de éxito del bando que juega con el alfil queda demostrado en la siguien
te posición, V. Korchnoi-L. Portisch, Interzonal de Sousse de 1967, después
del 63° movimiento de las blancas. Blancas: R-f4 A-b5 P-a2, b3, d5, e4, g5 y
negras: R-f7 C-e5 P-a5, b4, c5, d6. Las blancas disponen del PCR pasado de
ventaja, aunque su alfil es incapaz de atacar ningún peón, mientras que el
caballo negro goza de una posición inexpugnable en 4R. Sin embargo, el rey
blanco está en una posición activa y las negras no podrán evitar su penetra
ción. Las blancas ganaron como sigue:
63 .•. R2C
El PCR blanco avanzará si el rey negro se desplaza a 2R. Asimismo, las
blancas ganarían después de 63 ... PSA 64 PxP C6D+ 65 R5A C4A 66 P5R
PxP 67 RxP P5T 68 AxP! CxA 69 P6D (Korchnoi).
64 R5A R2A
Si 64 .. C6A, el rey activo blanco lleva a su bando a la victoria del modo
.
siguiente: 65 R6R! C5D+ 66 RxP CxA+ 67 RxP C6A 68 P5R C5R+ 69 R6C
CxP 70 RxP C6A 71 P6R, etc.
65 A2R P5T 66 PxP PSA 67 A5T+! R2C 68 AlD P6A 69 R6R C5A 70
P5T! y las negras abandonan.
Después de 70 .. CxP 71 RxP, el activo rey blanco proporcionaría una
.
ayuda decisiva para la marcha de los peones pasados centrales.
En el diagrama 116 vemos de qué modo el rey activo puede ayudar al bando
del caballo a conseguir la victoria, A. Rubinstein-A. Alekhine, Londres,
1922, después del 50° movimiento de las negras. El PR y el caballo negros
290 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
mantienen al rey blanco alejado del flanco de dama y las negras ganarán
mediante un paseo de su rey:
51 RlC RlA! 52 R2C R2R 53 A8C R3D 54 A7A R4A 55 AxP
Una resistencia pasiva habría sido, obviamente, inútil.
55 ... CxP 56 R3A
Un intento ligeramente mejor era 56 P4C, después del cual Alekhine
propone la siguiente línea ganadora: 56 C5D 57 P5C!? PxP 58 PxP CxP 59
...
A7A R5D 60 RlA R6D 61 RlR C5T 62 A5D P6C!.
56 ••• R5D 57 A7A R6D!
El rey activo posibilita esta rápida solución combinatoria:
58 AxC R7D! 59 A4A P6C 60 AxP P7R y las blancas abandonan.
DIAGRAMA 1 1 6
Rubinstein-Aiekhine
Londres, 1922
tras la 508 jugada de las negras
a b e d e 9 h
¿Qué podemos decir sobre la relación entre el rey (y los peones) en el
combate contra una única pieza menor? Como es bien sabido, en general, se
considera que una pieza menor es equivalente a 3 peones. Siempre debemos
recordar que, a medida que el nivel total de fuerza disminuye, la balanza se
inclina más y más en favor de los peones. En el caso final de rey y pieza me
nor contra rey y tres peones, es obvio que el bando con los peones no puede
perder y goza de excelentes posibilidades de victoria. Cuando el bando con
los peones cuenta además con un rey activo, entonces sus probabilidades de
ganar son altísimas. Dado que el rey equivale en valor a una pieza menor,
EL REY ACfiVO GANA 291
podemos afirmar que, en ese caso, el bando con los peones goza de una ven
taja material de tres peones. La conclusión de la partida del diagrama 114
demostró con qué facilidad el rey activo más tres peones pueden ganar a un
alfil.
Muy a menudo, el rey no requerirá todo el poder de sus peones para po
der alzarse victorioso. Encontraremos una buena fuente de reflexiones en la
partida J. Pinter-E. Mednis, Budapest, 1976, después del 57° movimiento de
las blancas. Blancas: R-g4 A-el P-a3, b2, c3, g5 y negras: R-c6 T-g6 P-a7, b6,
c4. Las blancas cuentan con un peón pasado por la calidad y su rey es capaz
de apoyar el avance del peón. La valoración final de la posición no parece
clara aunque, de hecho, las negras disponen de una asombrosa victoria en
una línea forzada:
57 ... R4C!!
Desafortunadamente, durante la partida no se me ocurrió esta posibili
dad. El contexto era el siguiente: la partida debía ser aplazada en ese mo
mento y les correspondía a las negras sellar su movimiento. Tras algunas
consideraciones, me pareció claro que, tanto si tenía en cuenta principios ge
nerales como si pensaba en este caso específico, lo importante era activar mi
torre pasiva. Jugué, por tanto, 57 ... TIR?, después de la cual las blancas
consiguieron entablar: 58 R5A T8R 59 A4A R2D 60 R6A T8AR 61 R5R
R2R 62 P6C RlA 63 A6T+ Rl C 64 R5D T8CD 65 RxP TxP 66 P4T P3T 67
R5D P4C 68 PxP TxP+ 69 R6A T6C 70 P4A T6C 71 A2D TxP+ 72 R7C
T3D y son tablas.
Durante el análisis que realizó en su casa, mi adversario advirtió ense-
guida la fuerza de 57 ... R4C! !, cuya idea es diametralmente opuesta a la
mía cuando jugué 57 ... T3R?. La torre negra no sólo continúa en una posi-
ción pasiva sino que pronto deberá ser sacrificada por el PCR blanco. Co
mo compensación, el negro ha activado su rey y lo desplazará por el flanco
de dama blanco a lo largo de las débiles casillas blancas para capturar así
los peones de este color. Pinter dedicó una noche entera a analizar la situa
ción y no encontró salvación posible para las blancas: no existe. En conse
cuencia, el plan correcto para las negras era sacrificar su torre y activar su
rey. Sin embargo, a mí nunca se me ocurrió dejar mi torre en una posición
pasiva. ¿Qué lección puedo deducir de aquí para mis futuras partidas? Qui
zás no dejar de repetirme mentalmente: "el rey activo", "el rey activo", "el
rey activo" ...
58 R5A TlC 59 P6C R5T 60 R6A R6C 61 R7A TlTR 62 P7C T2T 63
R6C TxP+ 64 RxT R7A 65 A4A RxP 66 P4T RxP 67 A8C P3T 68 A7A
292 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
P4C 69 PxP PxP 70 R6A R6D 71 A6D P6A 72 RSR P7A 73 A3T P5C 74
A2C R5A 75 R4R R6C 76 AlA R7T 77 R3D RSC 78 ASC P6C 79 R3A
P7C y ganan las negras.
Por supuesto, ésta es sólo una de las variantes posibles. Aun así, por mu
cho que se esfuercen las blancas, el activo rey negro será decisivo.
APARTADO 3. FINALES DE TORRES
El factor más importante en los finales de torres y peones es la actividad de
la torre. Esto es debido a que la torre, a pesar de ser una pieza atacante ex
celente, es un defensor más bien torpe. En los finales de torres y peones, el
rey activo por sí solo tiene menos fuerza que en los finales de piezas meno
res. No obstante, si se juega con una torre activa, su papel puede ser muy
significativo. El gran poder de esta combinación queda brillantemente de
mostrado en la partida del diagrama 1 17, E. Torre-P. Biyiasas, Cleveland,
1975, después del 54° movimiento de las blancas. Ambos bandos cuentan
con una torre activa y disponen de peones pasados. Por consiguiente, pode
mos afirmar que la principal diferencia yace en la localización de los reyes.
Mientras que el blanco está en una posición pasiva e incluso corre el peligro
de recibir mate, el rey negro está en condiciones de ser utilizado como pieza
atacante. Así pues, no sería lógico jugar 54 RxP?!. En cambio es decisivo:
...
54 ... R6A!!
DIAGRAMA 1 1 7
Torre-Biyiasas
Cleveland, 1975
tras la 54ajugada de las blancas
a b e d e 9 h
EL REY ACTIVO GANA 293
El rey blanco ha quedado confinado en la primera fila y los peones pasa
dos ligados negros pueden continuar su avance. La respuesta de las blancas
es tan buena como cualquier otra:
55 P6T TxP
La amenaza de mate permite ganar un tiempo.
56 R1C P5A!
Ahora las negras pueden usar tanto la columna de dama como la de to
rre dama para los fines de ataque de su torre. Si 57 TID, 57 ... P6C 58 P7T
P7C, seguido de 59 ... T8T++.
57 T7AR TxP!,
con la amenaza de mate 58 ... T8D+ 59 R2T P6C+ 60 R3T T8TD. Demasia
do precipitado sería 57 ... P6C? 58 TxP P7C??, debido a 59 TIA+.
58 RlA P6C 59 T7CD T7D! y las blancas abandonan.
Después de 60 P7T TxP 61 P8T=D vendría 61 ... T8A++, mientras que
61 R1D TITR permitiría a las negras frenar el PTR, con lo que sus peones
pasados resultarían decisivos. Como vemos, la clave del final estaba en la ac
tividad de los respectivos reyes.
A menudo, la diferencia en el número de peones de que dispone cada ban
do tiene una importancia considerablemente menor que la actividad del rey
y de la torre. Ya hemos podido advertir esta cuestión en la partida del dia
grama 117, pero veamos ahora un ejemplo aún más extremo: S. Gligorié-E.
Geller, Torneo de Candidatos de Zurich de 1953, tras el 60° movimiento de
las blancas. Blancas: R-g2 T-e2 P-a2, c4, d5, g3 y negras: R-f6 T-c1 P-d4, d6.
Las blancas juegan con dos peones de ventaja y cuentan con dos peones pa
sados. No obstante, el único peón pasado de las negras conseguirá forzar la
victoria para su bando gracias a que su rey será capaz de movilizarse rápida
mente para apoyarle:
60 ••• P6D 61 T2A+
Ahora el rey negro ya está libre. Sin embargo, la torre permaneciese en
la columna de R, el peón promocionaría por sí solo.
61 R4R 62 R3A R5D! 63 P4C R6A 64 R4R TSR+ 65 R5A P7D 66
.•.
TxP RxT 67 P5C R6D!
La torre negra goza de una buena posición y, de nuevo, le corresponde
trabajar al rey. Dado que una defensa pasiva no serviría de nada, las blancas
294 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
van a intentar una interesante ruptura de peón que, al final, sólo llegará un
tiempo demasiado tarde.
68 PSA PxP 69 P6D TlR 70 P7D TlTD y las blancas abandonan.
El final más probable habría sido: 71 R6R P5A 72 R7R P6A 73 P8D=D+
TxD 74 RxT P7A 75 P6C P8A=D 76 P7C D4C+.
Podríamos decir que los tres ejemplos siguientes son más "normales", en el
sentido de que existe en ellos una igualdad material. En los tres casos, el fac
tor decisivo será la actividad del rey. En el diagrama 118 observamos una
posición estratégicamente clara, T. Petrosian-S. Furman, Campeonato de la
URSS de 1958, después del 38° movimiento de las negras. Es evidente que
es el bando blanco quien dispone de la torre activa. Sin embargo, las negras
están en condiciones de defender todos sus puntos débiles de los posibles
ataques de dicha torre. Por consiguiente, la torre blanca va a requerir la ayu
da de su rey y Petrosian, eficazmente, se la proporcionará como sigue:
39 P4R!!
DIAGRAMA 1 1 8
8
2 Petrosian-Furman
Campeonato de la URSS de 1958
tras la 38a jugada de las negras
a b e d e f g h
Voluntariamente, las blancas permiten que su contrincante cambie su
PD aislado. Petrosian sabe que esto será ampliamente recompensado con
un rey fuerte y activo en el centro y con un PD pasado.
39 ••• PxP+ 40 RxP R2R 41 TSTD R3R 42 PSD+!,
utilizando así todos los recursos de las blancas.
EL REY ACfiVO GANA 295
42 ... R3D 43 TSR! T2AD 44 T6R+ R2D 45 T6A! y las negras abando
nan.
El rey activo en el final de torres y peones se ha transformado en un rey
activo ganador en el final de rey y peones que se producirá después de 45 ...
TxT 46 PxT+ RxP 47 R5A. Igualmente inútil sería la pasiva 45 ... T2C, que
dejaría a las blancas una agradable elección entre 46 TxPA y 46 R5A.
Las blancas también gozan de una ventaja estratégica considerable en la po
sición de la partida A. Alekhine-M. Euwe, encuentro por el Campeonato
del Mundo de 1935, partida n° 27, después del 31° movimiento de las negras.
Blancas: R-f2 T-a8 P-a2, b4, f3, g2, h2 y negras: R-h7 T-c3 P-b6, e6, fl, g6, g7.
Por supuesto, las blancas pueden obtener con facilidad un peón pasado en el
flanco de dama, mientras que no va a ser fácil para las negras conseguir lo
mismo en el flanco de rey. Más importante es que el rey blanco tiene acceso
al flanco de dama para ayudar a su peón (o peones) a coronar. La partida
continuó como sigue:
32 P4TD?
Alekhine critica esta jugada porque ahora la torre negra ya tiene acceso
a 6CD y 6TD y el rey blanco va un movimiento retrasado en sus varias ca
rreras hacia el flanco de dama. Consistente y decisiva era la inmediata 32
R2R! . Si las negras se defendiesen de un modo pasivo, las blancas ganarían,
tal y como ocurrió en la partida, mientras que después de 32 .. T7A+ 33
.
R3D TxPC 34 R4A!, el rey blanco apoyaría a sus peones del flanco de dama
para asegurarse la victoria (Alekhine).
32 ... T6C?
Esta pérdida de tiempo acaba de sellar el destino de las negras. El desen
lace no habría estado tan claro después de la correcta 32 ... P4R! . Por su
puesto, 23 ... TIA+? no habría conducido a nada mejor que lo que se apun
taba en el párrafo anterior.
33 P5C P4C 34 R2R! P4R 35 R2D P3A 36 R2A T5C 37 R3A TSD 38
T6T
Las negras han evitado que las blancas consigan obtener peones pasados
ligados, pero un peón pasado apoyado por el rey también será suficiente.
38 ... R3C 39 TxP TxP 40 T6T T5D 41 P6C y las negras abandonan.
Después de 41 ... T8D 42 T2T! TlD 43 R4A, el rey blanco facilitará la
coronación del PCD, mientras el rey negro permanece impotente.
296 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Tal vez, un simple vistazo al diagrama 1 19, J. R. Capablanca-S. Tartakower,
Nueva York, 1924, después del 34° movimiento de las negras, no baste para
ver que las blancas están mejor. Las negras disponen, por ejemplo, de la to
rre más activa. Sin embargo, fue el propio Capablanca quien buscó esta po
sición, convencido de que la actividad de su rey lo conduciría a la victoria.
El rey blanco se dirige hacia 6AR desde donde amenazará con dar mate a
las negras, al tiempo que podrá apoyar el avance de su peón (o peones) del
flanco de rey.
35 R3C! TxP+ 36 R4T T6A
DIAGRAMA 1 1 9
8
2 Capablanca-Tartakower
Nueva York, 1924
tras la 34ajugada de las negras
a b e d e g h
Las negras deciden eliminar al menos la posibilidad de dejar a las blan
cas con dos peones pasados ligados. Otras continuaciones serían igualmente
insatisfactorias: 1) 36 ... T8A 37 RST! R1C 38 TID; 2) 36 ... P4T 37 P6C P4C
38 PxP P5T 39 R5C P6T 40 R6A. En ambos casos, el activo rey blanco es el
factor que garantiza la victoria.
37 P6C TxP+ 38 RSC TSR
Un mate forzado llegaría después de 38 ... TxP?! 39 R6A R1C 40 TID.
39 R6A RlC 40 T7C+ RlT 41 TxP TlR 42 RxP!
El material que se había sacrificado ya ha sido recuperado, las blancas
mantienen a su rey activo y, ahora, también han activado su torre. La victo
ria de las blancas está asegurada; por ejemplo, 42 ... P3T 43 TIT P4C 44
P5T! y las blancas capturarían el PT negro y promocionarían el suyo.
EL REY ACI'IVO GANA 297
42 ... T5R 43 R6A! T5A+ 44 R5R T5C 45 P7C+ RlC
O bien 45 ... TxP 46 TxT RxT 47 RxP, tras Jo cual el activo rey blanco de
cidiría el final de rey y peón.
46 TxP TSC 47 RxP TSAD 48 R6D T7A 49 P5D TSA 50 T7AD TSTD
51 R6A TxP 52 P6D y las negras abandonan.
APARTADO 4. FINALES DE DAMAS
La dama es una pieza tan poderosa que, necesariamente, el papel del rey
disminuirá con respecto al que tenía en otro tipo de finales. Con todo, el rey
activo seguirá teniendo un valor y una fuerza considerables. Sería completa
mente erróneo pensar que, debido a la gran influencia de la dama, el rey
puede quedarse plácidamente en casa.
Un buen ejemplo práctico sobre la constante necesidad de considerar la
posible utilidad del rey activo surge de la posición de la partida K. Treybal
A. Alekhine, Pistyan, 1922, tras la 39a jugada de las negras. Blancas: R-g2 D
b8 P-b2, g5, h4 y negras: R-f7 D-el T-f8 P-g7, h7. Alekhine había comenza
do una combinación en el movimiento 33, cuya posición clave se obtendrá
después de la siguiente jugada de las blancas:
40 P6C+!
En la partida, las blancas jugaron inexplicablemente 40 D3C+? y aban
donaron tras 40 ... R3C, dado que los jaques pronto se terminarían (41
D6R+ R4T 42 D2R+ RxP, etc.). La textual muestra la línea principal que
Alekhine·consideró al preparar su 33° movimiento.
40 ... RxP!!
Jugar para el rey activo en los finales de damas y peones es, de hecho, el
único modo de ganar. Obviamente inadecuada sería 40 ... RlC?, debido a 41
PxP+, etc. Sin embargo, la evidente y materialista 40 ... PxP? tampoco daría
más que las tablas, puesto que las blancas podrían forzar el jaque perpetuo.
Alekhine sugiere la siguiente línea: 41 D3C+ R3A 42 D3A+ R2R 43 D3T+
RlR 44 D4T+! RlD 45 DBT+ R2R 46 D3T+ R2A 47 D3C+, etc.
41 DxT DxP+ 42 R3A D6A+ 43 R2C D7D+ 44 R3C D6R+ 45 R2C
D5R+ 46 R3C D4R+ 47 R2C R4T!
¡El rey activo! Al no haber modo satisfactorio de proteger al PT, las
blancas deberán buscar el cambio por su homólogo negro.
298 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
48 D3A+ RxP 49 D3T+ R4C 50 DxP D7R+ 51 R3C D5C+ 52 R2T
D5T+ y ganan las negras.
Tras el cambio de damas, la posición activa del rey negro ha conducido a
un final de rey y peón fácilmente ganado.
Una posición de partida más tradicional para la actividad del rey es la si
guiente: Y. Averbakh-A. Suetin, Campeonato de la URSS de 1954, tras el
41 o movimiento de las negras. Blancas: R-h2 D-f7 P-f2, g3, h3 y negras: R-h7
D-e2 P-eS, g7. Las blancas juegan con un peón de más pero no disponen de
ningún método directo para materializar esa ventaja. Además, los restantes
peones negros parecen estar bastante seguros en sus posiciones actuales.
Claramente, las blancas no pueden esperar conseguir nada haciendo uso so
lamente de la dama y los peones. El ingrediente ganador será el rey blanco,
que procedió como sigue:
42 P4C!
Se libera así la ruta 3CR-4TR como posible camino de salida para el rey.
42 ••. D7D 43 R3C D6A+ 44 R4T D5D 45 D5A+ P3C
Esto debilita la posición de rey. Igualmente desagradable era la retirada
45 ... RlC, que permitiría el avance del rey blanco con 46 RST.
46 D7A+ R3T 47 D6A R2T
La amenaza era 48 D8T++. El rey blanco ya puede emprender su mar
cha decisiva.
48 R5C! D7D+ 49 P4A PxP 50 D7A+ R1T 51 R6T! y las negras abando·
nan.
El mate es inevitable: si 51 ... P6A+, entonces 52 PSC sería el fin de las
negras.
El rey activo demostrará ser bastante valioso en las tres fases del final de da
mas y peones que se deriva del diagrama 120, V. Kuznetsov-E. Tiolin,
URSS, 1978, tras el 46° movimiento de las negras. Aunque existe equilibrio
material, las negras parecen estar en condiciones de elegir, puesto que su
mayoría de peones del flanco de dama podrá generar sin dificultades un pe
ón pasado. Por el contrario, el proceso para que las blancas pudieran conse
guir lo mismo en el flanco de rey sería mucho más lento. No obstante, las
blancas demostrarán que, debido a la ventajosa posición activa de su rey, las
posibilidades están equilibradas:
47 P4CR!
EL REY ACI'IVO GANA 299
8
DIAGRAMA 1 20
2 Kuznetsov-Tiofin
URSS, 1978
tras la 468jugada de las negras
a b e d e g h
La primera fase consiste en un simple final de damas. Las blancas empie-
zan a empujar sus peones del flanco de rey.
47 ... P5C 48 R6C! D5R!
Si no se jugaría 49 P6A.
49 R5C! D4D! 50 R6C! P6T?
Las negras han sobrevalorado seriamente sus expectativas. Lo correcto
era 50 ... D5R! , que posiblemente habría conducido a tablas.
51 PxP PxP 52 P6A D3R
Claramente insatisfactorio es 52 ... P7T? 53 DxP+ R3A 54 P7A P8T=D
55 P8A=D+ D8C+ 56 P5A.
53 P5C P7f 54 P5A D4R 55 DSC PST=D?!
Se habrían obtenido mejores posibilidades de entablar con 55 ... PxP 56
DxP PxP.
56 P7A P4D
Se trata de una posición frustrante para las negras. A pesar de haber co
ronado antes que las blancas, las dos damas son incapaces de atrapar al acti
vo y protegido rey blanco. En cuanto las blancas obtengan su segunda da
ma, el rey negro correrá peligro de muerte. El final de dobles damas consti
tuye la segunda fase.
57 PSD=D D3T+ 58 P6A D6D+
300 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Después de 58 ... PxP, las blancas ganarían con 59 DC7C+ R3A 60
DAxP+ DxD+ 61 DxD+ R4C 62 DxD+ RxD 63 R5A!.
59 R7A D3R+ 60 R7C DxD+ 61 DxD PxP 62 PxP
Aquí comienza la tercera fase. Con la ayuda del rey, el próximo avance
del peón pasado conducirá a una victoria forzada.
62 ... D5D 63 D7A+ R3A 64 D6R+ R4C 65 RSA D5R 66 D7R DSTR 67
RSR D7f 68 R7D D3T 69 D6R P5D 70 P7A D2C 71 RSR DlT+ 72
P8A=D y las negras abandonan.
Un instructivo final de damas y caballos se deriva de la partida M. Matulo
vic-U. Andersson, Belgrado, 1 977, tras el 54° movimiento de las negras.
Blancas: R-h2 D-e5 C-e3 P-a2, b2, f4, g3 y negras: R-g8 D-b6 C-f6 P-a6, fl,
h5. Si bien es cierto que las blancas cuentan con un peón de más en el flanco
de dama, no será fácil generar un peón pasado en esa zona. En general, las
negras no sólo pueden protegerlo, sino que también disponen de algunas
posibilidades de contrajuego como, por ejemplo, la amenaza inmediata 55 ...
DxC!. Sin embargo, las blancas han advertido la vulnerabilidad de muchas
de las casillas del flanco de rey negro y han encontrado un plan para alzarse
con la victoria: activar su rey.
55 R3T! D3A 56 R4T! DST+ 57 RSC C2T+ 58 R6T D3A+
No había alternativa, pero ahora las blancas juegan con dos peones de
más.
59 RxP C3A+ 60 R5C C2T+ 61 R4T y las blancas ganaron en el movi
miento 73.
Los jaques inmediatos de las negras han llegado a su fin; por ejemplo, 61
... D3T+ 62 R4C C3A+ 63 R3A D8T+ 64 R2R D7T+ 65 R3D o bien 61 ...
D8T+ 62 R4C. Por consiguiente, los dos peones de ventaja de las blancas las
conducirán a una fácil victoria. Nótese, sin embargo, que fue el rey activo
quien hizo posible este desenlace.
APARTADO 5. FINALES M IXTOS
En este apartado veremos una selección de otros finales representativos, to
dos ellos con un mismo punto en común: el rey activo conduce a la victoria.
Consideremos el diagrama 121, E. Mednis-J. Fedorowicz, Internacional de
EL REY ACTIVO GANA 301
Nueva York de 1977, tras el 40° movimiento de las negras. El hecho de que
las blancas jueguen con una calidad menos no tiene gran importancia: las
blancas la sacrificaron algunas jugadas atrás esperando llegar a esta posi
ción. Los peones pasados ligados significan que las blancas, teóricamente,
deberían ser el bando ganador. El modo de ganar será hacer pleno uso de su
rey activo:
41 R4T! R1A
41 ... R2A también se encontraría con 42 RSC! y el rey y la torre negros
estarían en zugzwang. Las negras tampoco disponen de tiempo para activar
su torre con 41 ... T2R, dado que 42 P6T ganaría; por ejemplo, 42 ... T8R 43
RSC T8TD 44 R6C, seguido de 45 P7T.
42 R5C!
El primer paso es asegurarse de que el rey blanco alcance una posición
dominante. El rey blanco debería estar donde pudiese ser de la máxima ayu
da para el avance de sus peones. Menos claro sería 42 PSC T2A! 43 P6C
T4A, que daría a las negras posibilidades de contrajuego.
42 ... RlC
O bien 42 ... R2A 43 P6T, tras lo cual las negras volverían a estar en
zugzwang y se verían obligadas a permitir el avance del rey blanco.
43 R6C! T2R 44 P6T TIA
No hay esperanza. Si 44 ... T2T, 45 PSC, la torre negra debería moverse y
tras ello 46 A7C ganaría.
DIAGRAMA 121
8
2 Mednis-Fedorowicz
Nueva York, 1977
tras la 40ajugada de /as negras
a b e d e g h
302 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
45 A7C!
La amenaza 46 P7T++ requiere la siguiente respuesta que conducirá a
un final elemental de rey y peones ganado.
45 •. • TxA+ 46 PxT P4D 47 R5A y las negras abandonan.
Con una gran parte del tablero libre, en los finales de torre y alfil contra to
rre y caballo, la ventaja será para el bando que juegue con el alfil, puesto
que esta pieza controla más territorio que el caballo. En la posición si
guiente, V. Smyslov-V. Bagirov, Lvov, 1978, tras el 63° movimiento de las
negras, se demuestra que, incluso en casos donde quede una cantidad de
material mínima, la victoria puede lograrse a partir de una combinación de
pequeñas ventajas. Blancas: R-e4 T-f6 A-eS P-c3 y negras: R-g2 T-d7 C-h4
P-aS. En este ejemplo es el blanco quien dispone de estas ventajas: el alfil,
el rey activo y la inactividad temporal del rey negro. En consecuencia, aun
que ambos bandos disponen sólo de un peón, las posibilidades reales de las
blancas para alcanzar la victoria son excelentes. Al principio, las negras se
defienden correctamente pero un simple desliz será suficiente para provo
car la derrota.
64 P4A PST 65 T6TD TID 66 A6D!
Mantener la posición atada es mucho más importante que ganar el PTD.
Las blancas desean sobre todo evitar que el caballo negro se sacrifique por
el PAD, lo que aseguría unas tablas teóricas.
66 •.• TlR+ 67 R5D C4A 68 P5A C6R+ 69 R6A T5R 70 R7D! C4D 71
P6A T5AD 72 R6R C6A 73 R7D
Sería insuficiente 73 T6C debido a 73 ... P6T! 74 AxP C4C! 7S A2C C2T.
73 ... C4D 74 A3T! R6A?
Hacer recular al rey parece lógico desde un punto de vista estratégico,
aunque resulta equivocado tácticamente, ya que el rey blanco estará ahora
en condiciones de forzar al caballo negro a alejarse de su bastión defensivo.
La única posibilidad de las negras de entablar vendría con 74 ... TSD ! 7S
ASA CSC!+ 76 AxT CxT 77 ASR P6T 78 R8A CSC (Bagirov).
75 R6D! C3A 76 TST! T6A 77 T8AR! TxA 78 TxC+ R7R 79 P7A T6D+
80 R6A
El rey activo decide el final de torre y peón.
80 ... T6A+ 81 R7C R7D 82 T6AD y las negras abandonan.
EL REY ACTIVO GANA 303
En la partida del diagrama 122, A. Alekhine-R. Teichmann, Berlín, 1921,
partida n° 4, tras el 26° movimiento de las negras, las blancas hacen una de
mostración elegante y sofisticada del juego del rey activo en finales de torre
y alfil contra torre y alfil. Alekhine ha sacrificado un peón para alcanzar es
ta posición pensando que la actividad de su rey activo, la torre activa, un al
fil superior y el PCD pasado le proporcionarían buenas posibilidades de vic
toria:
27 R3D! RlC?
En cuanto el plan se ha hecho evidente, las negras tienen serias dificulta
des para proteger su PAD. Aquí, Alekhine sugiere 27 ... P5R+! 28 RxP
A3D, que daría algunas posibilidades de entablar.
28 R4R! T1C
O bien 28 ... T8A 29 R5D ! R2A 30 TIT.
29 P4C R2A?!
DIAGRAMA 1 22
Afekhine-Teichmann
encuentro 1921, partida no 4
tras la 26ajugada de las negras
a b e d e g h
La única posibilidad práctica era 29 ... AxP!?.
30 PSC R3R 31 P4A R2D 32 Tíf! A3D 33 RSD!
Se amenaza así la inevitable 34 P6C. Obviamente, las blancas esperan al
go más que 33 P5A? ! AxP!.
33 ... PSR 34 P6C! TlAR
304 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Después de 34 ... AxP, Alekhine sugiere la siguiente línea ganadora: 35
PSA RlA 36 R6A PxP 37 TxP!.
35 PSA T4A+ 36 R4A y las negras abandonan.
No hay modo de frenar el PCD: 36 ... AxP 37 P7C TlA (37 .. , P3A 38
P8C=D+) 38 T8T.
El rey activo es aún más poderoso cuando sobre el tablero se encuentran al
files de distinto color. Éste es el caso de la posición de E. Mednis-G. Kuz
min, Budapest, 1978, tras el 79° movimiento de las blancas. Blancas: R-gl T
f7 A-f3 P-g4, h3 y negras: R-eS T-e6 A-el P-b4, f5, g5, La presencia de alfiles
de distinto color y el escaso número de peones parecen ofrecer a las blancas
posibilidades realistas de entablar, posibilidades que serían mucho mayores
después de la aparentemente "normal" 79 ... PxP? 80 AxP!. Sin embargo, las
negras harán uso de su rey activo para conseguir la victoria:
79 ... PSA! 80 T5A+ RSD 81 TxPC R6R! 82 R2C A6A 83 T8C,
con la idea de buscar las tablas tras 83 ... TID? 84 T8R+. Ahora existe igual
dad material y las blancas podrían entablar, gracias a los alfiles de distinto
color, si fueran capaces de alejar al rey negro de su fuerte posición en 6R.
No obstante, esto será imposible y este hecho dictará el final. Por supuesto,
83 TSC perdería frente a 83 ... T3D.
83 ... P6C 84 T8AD
Al realizar esta jugada, no advertí la terrible respuesta que me esperaba.
Igualmente insuficiente era 84 T8C P7C, pues tras, por ejemplo, 85 PSC
ASD! 86 T3C+ R7D 87 A4C T7R+! 88 AxT RxA, seguido de 89 ... P6A+,
etc. el rey activo volvería a dar la victoria a las negras.
84 ... A4T! 85 AlD
El alfil blanco no puede frenar el PCD y evitar, al mismo tiempo, la de
vastadora ... P6A. Aquí, 85 T8CD fallaría ante 85 ... A3C!.
8 5 ... P7C 8 6 A2A P6A+ 8 7 R3C R7R 88 T8A A2A+ y las blancas aban
donan.
En el diagrama 123 encontramos lo que podríamos definir como lo últi
mo en la actividad del rey en un final mixto donde la pieza mayor es una to
rre, C. de Villiers-R. Schackis, Campeonato de Sudáfrica, 1977, tras el 39°
movimiento de las negras. Vemos que el rey blanco está activo ya desde la
posición inicial de un final de torres y alfiles de distinto color que derivará,
EL REY ACTIVO GANA 305
más tarde, en un final de alfil contra torre. La posición de partida es, obvia
mente, muy favorable a las blancas, puesto que este bando goza de una gran
ventaja de espacio y tiene las piezas más activas, mientras que las casillas ne
gras de las posición de su enemigo están crónicamente debilitadas. Aun así,
la naturaleza semibloqueada de la posición hace difícil progresar. El plan de
las blancas para alcanzar la victoria se basa en el poder de su rey:
40 R3R! R2T 41 R4A! RlT 42 A3T R2T 43 e3T RlT 44 R5e! TlAD 45
R6A! TlT 46 ese TlR 47 ASA T2A 48 TUe! T2D 49 err TIT
DIAGRAMA 1 23
8
2 De Villiers-Schackis
Campeonato de Sudáfrica, 1977
tras la 39ajugada de las negras
a b e d e 9 h
Las negras deciden que el sacrificio de calidad es el mejor plan defensi
vo. La alternativa, 49 ... TIA, pierde ante 50 C8A! C1D 51 A6D!; por ejem
plo, 51 ... TlA 52 A 7R! C3A 53 CxA TxA (53 CxA 54 C5A) 54 TxC!
...
(Walker).
50 eSA Txe 51 AxT R2T 52 ASA RlT 53 A6D R2T 54 P4A! RlT 55
Txe!
Las blancas deben crear nuevos puntos vulnerables en la posición ne
gras. El sacrificio de dos calidades servirá a este propósito para, entonces,
dejar que el dominante rey blanco decida la partida.
55 •.• PxT 56 TSe+ R2T 57 TSR! R2e 58 TxA
Aquí las blancas se han mostrado un poco demasiado ansiosas. Más
exacto habría sido jugar primero 58 P5T! y, sólo tras 58 ... R2T, 59 TxA!.
Después de la textual, las negras pueden reorganizar ligeramente su de
fensa.
306 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
58 ... PxT 59 RxPR RlA 60 PST T2CD 61 A4C RlD 62 R6D! T2AD 63
ASA TIA 64 A6C+ RlR 65 A7A! R2A 66 R7D! TlR 67 A6D T3R 68 RxP
TlR 69 R7C y las negras abandonan.
Las blancas ganarán el PTD negro y procederán entonces a coronar el
suyo. ¡Un ejemplo excepcional del poder que puede tener el rey!
Los dos últimos ejemplos mostrarán cómo el rey activo puede ayudar a su
dama a conseguir el éxito. Consideremos en primer lugar la posición Banas
J. Plachetka, Campeonato de Checoslovaquia de 1978, después del 41° mo
vimiento de las blancas. Blancas: R-g1 T-b5 A-d5 P-b4, c4, f2, g3, h4 y ne
gras: R-f6 D-f3 P-e4, f5, h5. A cambio de su dama, las blancas cuentan con
una torre, un alfil y dos peones. luego la compensación es completa. El prin
cipal problema de las blancas es que sus piezas no están bien situadas para
la labor defensiva. Dado que las negras no pueden esperar ganar sin la par
ticipación de su rey, su siguiente movimiento es bastante lógico:
41 •.• R4R! 42 A7A+?
Con esto se desvía el alfil aún más lejos de la defensa, al mismo tiempo
que se empuja al rey negro hacia adonde éste quiere ir. Lo correcto habría
sido mejorar la posición defensiva de la torre con 42 T5T!. En ese caso, las
posibilidades se habrían mantenido igualadas.
42 ••• RSD 43 TSD+ R6A 44 TSR DSD+ 45 R2C PSA! 46 TxP?
Esto va a permitir una inmediata victoria forzada. La única respuesta po
sible era 46 PxP ! , con la siguiente continuación: 46 ... D5C+ 47 R1A DxPA
48 TIR D3A 49 TxP! (sería equivalente 49 TIT P6R 50 T3T+ RxP 51 TxP)
49 ... DxA 50 T3R+! RxPC 51 R2C D5A 52 T3TR D5C+ 53 T3CR DxPT 54
T3R RxP 55 T3TR y, según Averbakh, las blancas habrían obtenido una po
sición de tablas teóricas.
46 •.• P6A+ 47 R2T D7R!! 48 T3R+
No había alternativa, pero ahora el activo rey negro podrá asistir al PAR
en su coronación. Nótese cómo el alfil blanco está demasiado lejos para
ayudar.
48 ••• R7D! 49 RlC DxT! 50 PxD RSR 51 ASD P7A+ 52 R2T PSA=D y
las blancas abandonan.
Interesante sería un modo apropiado de describir la posición del diagrama
124, J. Smejkal-L. Ljubojevic, Moscú, 1977, tras el 52° movimiento de las ne-
EL REY ACfiVO GANA 307
gras. Con dos torres a cambio de la dama, las negras gozan incluso de una li
gera ventaja material. Sin embargo, el PAR pasado blanco tiene tal poder
que será capaz de atar las dos torres negras y obligarlas a realizar una defen
sa pasiva. Ello permitirá al rey blanco infiltrarse en la posición de las negras
y hacerse con la victoria. El instructivo trancurso del juego fue:
DIAGRAMA 1 24
8
2 Smejkai-Ljubojevic
Moscú, 1977
tras la 528 jugada de las negras
a b e d e 9 h
53 D5R! TSD 54 DSC+ R4T 55 R4R
Ligeramente más preciso habría sido 55 D7C! TD3D 56 R4R T3 CD 57
D7AD TD3AD 58 D7D! (Filip) y las negras, que estarían en zugzwang,
perderían inmediatamente.
55 ••• T2D 56 R5R TA2AD 57 P6A P4T
O bien 57 ... TICD 58 D8R R3C 59 D5T P4T 60 D6C! R2T 61 D1C R3C
62 D1TD, que conduciría a las blancas a una victoria similar a la que tuvo lu
gar en la contienda.
58 P4T T2A 59 DSR R3C 60 R6R! T2TR 61 DSC+ R4T
No se conseguiría nada mejor con 61 ... R3A 62 R5A T2CD 63 D8C, que
también dejaría a las blancas a punto para ganar.
62 R5A Tf2D 63 R6C! T2CD
Un bonito final llegaría después de 63 ... T3A: 64 Rx:P TxP 65 D8AD ! .
64 D5R R3C 65 RxP TC2A 66 R5C P4T 67 DlTI
308 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Esto evita una posible ... PST y se prepara para aprovechar el debilita
miento de la casilla SCD.
67 ... T3A 68 D4T T2TD 69 PST! TlT 70 P6T TIC+ 71 RSA TlTD
El intento de contrajuego con 71 ... TlAR se pararía con 72 DSC+ R2A
73 DxPT+ R2D 74 DlT.
72 P7T y las negras abandonan.
Algún punto de la posición de las negras no tardará en hundirse.
CAPÍTULO 25 Bl rey activo
•
consigue
entablar
Si ganar es imposible, lo mejor que podemos hacer es buscar las tablas. Para
conseguir este objetivo, a menudo será necesario generar algún contrajuego
para compensar, ya sea una desventaja material o un problema posicional
en algún punto del tablero. Puesto que el rey tiene un gran poder natural en
los finales, podemos deducir de aquí que, con frecuencia, un rey activo será
capaz de crear las posibilidades de contraataque suficientes como para al
canzar las tablas.
Un buen ejemplo para inaugurar este capítulo es la partida V. Cesh
kovsky-V. Bagirov, Lvov, 1978, después del 55° movimiento de las negras.
Blancas: R-b5 P-b3,c4 y negras: R-g3 C-d3 P-eS. Es obvio que las blancas
juegan con una pieza menos y, de hecho, lo han estado haciendo durante al
gún tiempo. Sin embargo, fueron capaces de activar su rey y tras "engañar"
a las negras para que permitiese el cambio de un par de torres, explotan
ahora la posición de su rey para forzar las tablas del modo siguiente:
56 P4C!! PxP 57 R4T! RSA 58 PSA R4R 59 P6A R3D 60 R3C y tablas.
En efecto, si bien el rey negro puede neutralizar el PAD nada podrá evi
tar que el rey blanco capture el peón o el caballo negros: 60 .. RxP 61 R4A
.
R3C 62 RxC R4C 63 R2A RST 64 R2C, con una tablas elementales.
Sin lugar a dudas, en la posición L. Portisch-T. Petrosian, encuentro de Can
didatos de 1974, partida no 12, tras la 51" jugada de las blancas, son estas últi-
310 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
mas quienes están mejor, al disponer del PCD pasado. Blancas: R-e3 T-b8
P-b4, f2, g3, h4 y negras: R-h6 T-b2 P-f6, g5, h5. No obstante, las negras
deberían ser capaces de alcanzar las tablas puesto que su torre se encuentra
en una posición activa ideal, pudiendo tanto vigilar el PCD como amenazar
los peones del flanco de rey enemigo. A su vez, la amenaza de infiltración
de su rey debería mantener al rey blanco en una actitud "honesta". La parti
da continuó:
52 P5C PxP! 53 PxP R3C 54 P6C R4A! 55 R4D
Evidentemente, éste era el único modo de buscar la victoria: haciendo
que el rey ayude al PCD en su avance.
55 ... TxPA?!
He aquí la primera imprecisión. La torre ya estaba bien colocada, era el
rey quien necesitaba ser activado: 55 ... R5C! 56 T8C+ RxP 57 R5A TIA+!
58 R6D TID+! 59 R7A TIA+! 60 R8C TxP 61 P7C TICD 62 R7A P4A 63
P8C=D TxD 64 TxT P5A 65 R6D P6A 66 RSR P7A 67 T8AR R6C 68 R4R
R7C y serían las blancas las que deberían forzar las tablas con 69 R3R o con
69 T8CR+.
56 TSTD! T7CD 57 R5A TIA+ 58 R4D T7CD 59 T5T+ R5C!!
Sólo así se puede mantener al rey activo. Tal y como señaló Averbakh,
éste es el único camino hacia las tablas. Por supuesto, esto era más dificil de
ver de lo que habría sido encontrar el camino correcto en el movimiento 55.
En realidad en la partida se jugó la inherentemente estéril y pasiva 59 ...
R3R?, tras la cual Petrosian perdió rápidamente: 60 RSA TIAD+ 61 RSC
R3D 62 R6T! R3A 63 TlT T5A 64 P7C T5CD 65 TlAD+ R2D 66 T8A y
las negras abandonaron. Nótese cómo el rey activo salió victorioso frente a
su homólogo pasivo.
60 T4T! R6T! !
Para que las negras puedan alcanzar las tablas por ahogado, el PTR
blanco deberá vivir.
61 R5A P4A 62 T4CD! TxT! 63 RxT P5A 64 P7C P6A 65 PSC=D P7A
y tablas.
El PAR en la 7a fila, con el rey protegiéndolo, garantiza unas tablas teóri
cas. Los peones de TR bloqueados no afectan a esta consideración.
Un juego virtuoso consigue que la actividad del rey logre entablar el siguien
te final de damas y peones en inferioridad de condiciones: P. Keres-M. Tai-
EL REY ACfiVO CONSIGUE ENTABLAR 311
manov, Torneo de Candidatos de Zurich de 1953, tras el 31o movimiento de
las negras. Blancas: R-el D-f3 P-a3,b2,b4,g2,h3 y negras: R-h7 D-g6 P
a6,b5,e5,g7,h6. En efecto, las negras cuentan con el PR pasado, mientras que
sus dos peones del flanco de dama pueden controlar fácilmente a los tres
peones blancos de esta zona. Veamos de qué modo el rey blanco frena, en pri
mer lugar, cualquier invasión por parte de la dama negra y, en segundo lugar,
emprende él mismo un ataque que garantizará las tablas por jaque perpetuo:
32 R2D!
Un movimiento de centralización.
32 ... P5R 33 D2A D4C+
Después de 33 ... D3AR?! 34 DxD! PxD 35 R3R! P4A 36 P4C R3C 37
R4A, el rey activo ya otorgaría una ligera ventaja a las blancas.
34 R2R D4D 35 R3R! D6D+
Las blancas amenazaban 36 D2A y 35 ... R3C no habría servido de nada
debido a 36 D2A R4A 37 D8A+.
36 R4A P4C+ 37 R5R! y tablas.
No existe modo razonable alguno de evitar el jaque perpetuo, por ejem
plo, 37 ... P6R 38 D7A+, etc.
El diagrama 125, B. Amos-E. Mednis, Internacional de Nueva York de 1976,
tras el 49° movimiento de las blancas, nos ofrece una demostración práctica
sobre cómo contraatacar en una posición aparentemente perdida. Las ne
gras juegan con un peón de menos y no han obtenido ninguna compesación
por él. Además, su PTR es muy débil y, cuando menos, tendrá que permitir
a las blancas disponer de un fortísimo PTR pasado. Sin embargo,
49 . R3C!
. .
Nunca debemos darnos por perdidos. De hecho, después de 50 A7A?!
R4A 51 AxP? RSD ! , las negras obtendrían posibilidades excelentes al me
nos para entablar. En consecuencia, las blancas deben movilizar su PTR in
mediatamente y esto permitará a las negras cambiar su PTR en lugar de
perderlo sin más.
50 P4CR PxP+ 51 CxP A2R! 52 P5T R4A 53 P6T AlA 54 P7T A2C 55
C6T?
Las negras están a punto de conseguir un contrajuego significativo y el
intento "directo" de las blancas de ganar una pieza mediante la coronación
312 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 125
Amos-Mednis
Internacional de
Nueva York de 1976
tras la 498jugada de las blancas
a b e d e g h
de su PTR será infructuoso. Era imperativo mantener al rey negro alejado
con 55 R3R! A8C 56 P3T!. Entonces, las blancas deberían proteger su PR
con 57 A5D, desplazar a su rey a una casilla segura y continuar con C6T y
C7A para capturar el AR negro. Como siempre, se requería una máxima
atención, pero la victoria final habría llegado. Después de la excesivamente
ansiosa jugada del texto, las negras dispondrán de los suficientes recursos
defensivos como para conseguir unas inesperadas tablas.
55 ••• R5C! 56 C7A ASC 57 CxPD
Las blancas tienen que resignarse a un desagradable cambio de planes.
No hay tiempo para la pretendida 57 P8T=D? AxD 58 CxA puesto que,
después de 58 ... AxPT y 59 ... AxP, el PTD negro valdría más que el caballo
blanco que está fuera del juego. Mejor que 57 P8T=D? es 57 P4T?! ya que,
después de la captura de ambos peones, el rey negro quedaría peor situado
en 5TD que en 6CD (o 5CD), como ocurría en la nota anterior. Con todo,
las negras seguirían conservando posibilidades al menos iguales.
57 ... AxPT 58 C7C ASC!
Obviamente, las negras no tienen intención de cambiar los peones del
flanco de dama con 58 ... AxP??. Si comparamos la posición después de la
jugada del texto con la que había unos pocos movimientos atrás, está claro
que las negras se dirigen hacia las tablas a pasos agigantados: han cambiado
su "inútil" PD por el valioso PTD blanco, ahora el PCD blanco está debili
tado y el rey negro goza de una posición activa excelente. En análisis poste
riores, ni Amos ni yo pudimos encontrar ninguna combinación ganadora pa-
EL REY ACflVO CONSIGUE ENTABLAR 313
ra las blancas. Los siguientes movimientos de las blancas son bastante lógi
cos: protegen su PD con el alfil y, posteriormente, desplazan al rey en amd
lio del PCD.
59 ASD A7A 60 R3R ASD!
El AD negro se retira para ayudar a su AR con el PTR.
61 R3D A4T 62 R2A AlR! 63 CSD AlT
El plan defensivo de las negras consiste en dejar a su rey y a su AD don
de están y perder tiempo con su AR. No deben preocuparse por el final de
alfiles de distinto color que llegaría después de 64 C7A AxC 65 AxA, pues
to que el rey negro siempre podrá regresar al flanco de rey para evitar la in
cursión del rey blanco. Las negras también podrían mantener el tipo de final
de alfiles de distinto color que se obtendría después de la jugada C6CR de
las blancas ya que, tras el cambio ... AxC, PxA, el rey negro y el alfil restan
te estarían en condiciones de bloquear los peones de CR y TR blancos.
64 A7A A4C 65 C6R?!
Cansado por el esfuerzo constante (no hubo aplazamiento después del
movimiento 40), las blancas se "equivocan" y permiten las tablas inmedia
tas. Con todo, no había victoria posible alguna. Aparte de entrar en una de
los dos posibles finales de alfiles de distinto color que se han discutido arri
ba, la única otra posibilidad de las blancas era intentar coronar su PTR em
pezando con 65 A6C. Esto permitiría a las negras atacar el PR blanco y lo
grar las tablas del modo siguiente: 65 ... A2C 66 C7A A3A! 67 P8T=D AxD
68 CxA AxP+ 69 R2C A6D! y las negras, con 70 ... P5R, P6R, P7R, recupe
rarían su pieza y alcanzarían una completa igualdad.
65 ... A3A 66 R3D y tablas.
Después de 66 ... A4C+ 67 R2A A3A ninguno de los dos bandos dispone
de posibilidad alguna mejor que la repetición de la posición con 68 R3D !
A4C+!, etc.
CAPÍTULO 26 El rey participa
activamen te
en la defensa
Dado que el rey consituye un factor poderoso y móvil en los finales, es lógi
co enviarlo a cumplir misiones defensivas. Utilizar al rey para intentar soste
ner una posición inferior y buscar las tablas es, por supuesto, algo frecuente
y no merece más consideraciones. Un ejemplo típico es la posición de la par
tida l. Csom-A. Groszpeter, Budapest, 1978, tras el 34° movimiento de las
blancas. Blancas: R-f2 T-d1, d4 C-g2 P-a3, b4, c4, f4, g3, g2 y negras: R-h8 T
b7, f7 C-g6 P-a7, b6, d7, e6, f5, h7. Las blancas disfrutan de una posición más
libre y activa. Por otra parte, el único punto vulnerable de la posición negra
es el PD. Por consiguiente, lo primero que harán las negras es enviar a su rey
a protegerlo:
34 ... R2C! 35 ClR R3A! 36 C3A P3TR! 37 R3R T2R 38 T6D T2AD 39
T14D R2A! 40 R3D RlR! 41 R3A T2T y tablas.
El acuerdo de tablas está bien justificado. Con el PD negro a salvo, las
blancas no disponen de ninguna posibilidad de ataque importante.
Una mayor importancia didáctica tiene el uso del rey activo con fines defen
sivos con el fin de conseguir una victoria final. Consideremos, por ejemplo,
la posición del diagrama 126, l. Csom-L. Barczay, Budapest, 1978, tras el 300
movimiento de las negras. Ciertamente, las blancas cuentan con el PTD pa
sado de más. Pero ¿cómo puede sacarse provecho de esta situación? Las dos
316 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
torres negras controlan por completo la columna TD y las torres blancas de
ben permanecer en la segunda fila para proteger al PTD. Las blancas encon
traron la siguiente instructiva maniobra ganadora: en primer lugar, enviarán
a su rey a lCD y, con el PTD ya suficientemente protegido, las piezas blan
cas podrán coordinarse para misiones de ataque. La partida continuó:
DIAGRAMA 126
8
2 Csom-Barczay
Budapest, 1978
tras la 30Sjugada de las negras
a b e d e 9 h
31 RlA! P3A 32 P4T R2A 33 RlR! TlT 34 RlD! TlCR 35 C2D P4C 36
C3A A8T 37 RlA! P5C 38 ClR A4R 39 RlC! TlCD 40 TlA
Las negras amenazaban 40 ... TlxPC+! ( 41 PxT?? T8T++). Ahora las ne
gras deberían intentar mantener la situación con 40 ... TllTD. La apertura
del juego que viene ahora inclinará la balanza en favor de las blancas.
40 ... P3R?! 41 TlD! TlR 42 PxP+ TxP 43 TSD TlT 44 C3D R2R 45
P4T TlAD 46 R2A!
Con su misión en lCD cumplida, el rey busca una localización central
útil.
46 ... R2D 47 RlD! TRlR 48 PST! R2A 49 T2T TlCD 50 T3T R3A 51
R2A P4A 52 P6T
El PTD pasado de ventaja que tienen las blancas significa un arma im
portante y, con las piezas blancas armoniosamente colocadas, las negras no
disponen de ningún sistema de defensa satisfactorio. Al intentar complicar
el juego, las negras van a acelerar el final, aunque no existía alternativa al
guna.
EL REY PARTICIPA ACfiVAMENTE EN LA DEFENSA 317
52 ... P5A 53 PxP A5D 54 P4C! PxP 55 CxP+ TxC 56 TxA TlTD 57 TST
T3C 58 TxPD+ RxT 59 PSA+ R3A 60 PxT RxP 61 T2T R2T 62 R3D y las
negras abandonan.
Las negras habían sellado 62 ... T1R, pero abandonaron. sin continuar el
juego. Después de 63 R4D, seguido de P5A, etc., la victoria de las blancas
sería elemental.
Las blancas han sacrificado un peón para alcanzar la posición del diagrama
127, V. Thkmakov-B. Gulko, Campeonato de la URSS de 1977, tras el 24°
movimiento de las blancas. La amenaza inmediata es, por supuesto, 25
T8A+! y, después de una jugada como 24 ... P3C?! , las blancas gozarían de
excelentes posibilidades de doblar sus dos torres en la 7" fila tras 25 C4A
AxC 26 TixA. No obstante, las negras van a poner punto final a las aspiran
dones de su adversario, al hacer que su rey participe tanto en la defensa del
PD como de su segunda fila:
24 ... RlA! 25 C4A AxC 26 T7xA
DIAGRAMA 1 27
8
2 Tukmakov-Gulko
1
Campeonato de la URSS de 1977
tras la 248jugada de las blancas
a b e d e f g h
Tras 26 TlxA R1R!, las negras amenazarían atrapar la torre adelantada
con 27 ... RlD, seguido de 28 ... C3A.
26 •.. RlR! 27 T12A RID! 28 R2C P4TD 29 TSA TlC 30 PSD
318 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Las blancas intentan complicar el juego. De otro modo, las negras cam
biarían un par de torres con 30 ... T1A y empujarían a su PTD hacia la victo
ria.
30 ... PxP! 31 AxP exA 32 Txe TlT 33 T4A P5T! 34 T5TR P3T 35
T4eR T3T! 36 TxPe T6e 37 T7T P6T 38 T5xP T2T!
Con ambas torres en juego, el avance del PTD está asegurado.
39 TxP Te2e!
La negligente 39 ... P7T?? conduciría a una victoria de las blancas: 40
T8T+ R2A 41 TxP+! RxT 42 T7T+, seguido de 43 TxT.
40 TST+ R2A y las blancas abandonan.
Las blancas sellaron la jugada 41 T3A, pero abandonaron sin continuar
en vista de la siguiente variante: 41 ... P7T 42 T3A+ R3D 43 T6T+ R2R 44
T3R+ R2A 45 T3A+ R2C 46 TA6A P3D!.
Veamos ahora la posición siguiente, que las negras habían buscado confia
damente: A. Kotov-S. Reshevsky, Torneo de Candidatos de Zurich de 1953,
tras el 51° movimiento de las negras. Blancas: R-f3 C-eS P-a3, b4, c4, f4, g3,
h3 y negras: R-d6 C-e4 P-a4, b6, e6, f5, g5, h5. El negro tenía la esperanza de
que sus posibilidades de hacerse con el PTD blanco inclinarían la balanza a
su favor. No obstante, un par de diestros movimientos del rey blanco mos
trarán su error:
52 R3R! P5e
É sta es la mejor opción posible. Son inferiores 1) 52 ... CxP? 53 ClA+
R2R 54 CxP y la liberación del caballo blanco costaría el sacrificio del PTR,
y 2) 52 ... C6A? 53 R3D ! C8C 54 R2A CxP+ 55 R2C PST 56 RxC PTxP 57
ClA+! R2R 58 CxP (Bronstein), que acabaría con victoria de las blancas.
53 PxP PTxP 54 exP e6A?
Errónea, puesto que el rey blanco podrá atrapar al caballo. Era necesa
rio jugar 54 ... CxP! 55 C2A! C8A+! 56 R3D P4R 57 PxP+ RxP 58 C1D PSA
59 C3A P6A 60 CxP P7 A! 61 R2R C7D 62 RxP CxP (Stahlberg) y la con
tienda que concluiría en tablas.
55 e5R ese 56 R3D! exP 57 P5e!
Es esencial evitar que el caballo negro se libere, como sucedería después
de 57 R3A? P4C! 58 P5A+ R4D 59 P6A R3D 60 R2C C5A+ 61 CxC PxC 62
PSC R2A y el final de rey y peones acabaría en tablas.
EL REY PARTICIPA ACTIVAMENTE EN LA DEFENSA 319
Después de la jugada del texto, 57 ... R4A se encontraría con 58 C7D+
R5C 59 CxP R6C 60 CxP!. Reshevsky decide, por tanto, sacrificar su caballo
por dos peones, aunque el activo rey blanco acabará por llevar a su bando a
la victoria.
57 ... CxPC 58 PxC R4A 59 C3A RxP 60 C4D+ R5C 61 R2A! P4R 62
PxP R4A 63 P6R R3D 64 R3A P4C 65 R4C R2R 66 R5A! P6T 67 R5D! y
las negras abandonan.
CAPÍTULO 27 El rey com o
pieza útil
en general
La principal y única idea que desearía poder transmitir al lector es que hay
que buscar, casi de un modo innato, el modo de conseguir que el rey sea una
pieza útil en los finales. En otras palabras, acostumbrarnos a pensar no tan
sólo en "¿qué puedo hacer con mi torre (o con mi alfil, peón, etc.)?", sino
también "¿qué puedo hacer para que mi rey resulte más útil?"
En ocasiones, se tratará de una utilidad general. El diagrama 128 repre
senta la partida M. Vukic-A. Karpov, Bugojno, 1 978, tras el 41o movimiento
de las blancas. Las blancas disfrutan de una posición más activa y la posición
del rey negro en la segunda fila puede acabar resultando algo incómoda. Sin
embargo, veamos con qué facilidad conseguirá Karpov proporcionarle una
posición mucho más segura:
41 ... P4C!
La marcha de los peones ganará algún espacio para las negras en el flan
co de rey y el rey podrá avanzar, detrás de sus peones, hacia una posición
más útil y confortable.
42 R2C P4T! 43 P3T R3T! 44 C3R PSA! 45 DSD
Tras 45 CSD, las negras conseguirían una igualdad absoluta con 45 ...
PSC!.
45 ... DxD 46 CxD PxP! 47 AxPC AlA 48 R2A R3C!
El rey negro se dirige hacia el centro, ahuyenta al caballo blanco y con
cede a su bando una igualdad total.
322 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 128
8
2 Vukic-Karpov
1
Bugojno, 1978
tras la 41a jugada de las blancas
a b e d e g h
49 R2R R4A 50 P3A PxP 51 PxP R3R 52 C3R A2C 53 AlR ClA 54
A2D C3C 55 ClA C5A+ 56 AxC PRxA 57 C2D y tablas.
Si la actividad del rey en el ejemplo anterior ha sido esencialmente de carác
ter general, en el caso siguiente veremos que las necesidades son más espe
cíficas. Se trata de la partida B. Spassky-A. Karpov, encuentro de Candida
tos de 1974, partida n° 6, tras el 46° movimiento de las negras. Blancas: R-g3
T-d3 P-a4, b3, d6, g4 y negras: R-e6 T-c8 P-aS, b6, eS, gS. Las negras están
claramente mejor ya que, sin duda, podrán caputar el PD avanzado blanco.
Las posibilidades de entablar de las blancas dependerán del contrajuego
que puedan conseguir y de que el cambio de peones les permita alcanzar
una posición de tablas teóricas a pesar de jugar con un peón menos. Para lo
grar este fin, su rey deberá desplazarse. Así pues, lo correcto es:
47 R3A!
Así se ayuda a mantener la posición del PR y del rey negros.
En la partida, las blancas jugaron 47 P4C? y perdieron del modo siguien
te: 47 ... PSR! 48 T4D (o bien 48 TIC RxP 49 PxP PxP 50 R2A R4D 51 R3R
T4A 52 T3T R4R 53 TIC T4D 54 TIA T6D+, con un final de rey y peones
ganado, Botvinnik) 48 ... R4R 49 TlD PxP 50 TlCD T6A+ 51 R2A T6D 52
P7D TxP 53 TxP T3D 54 R3R T6D+ 55 R2R T6TD y las blancas abandona
ron. Tras 56 TxPC TxP, las blancas se encontrarían sin defensa frente a 57 ...
RSA.
EL REY COMO PIEZA ÚTIL EN GENERAL 323
47 •.• TID 48 P4C! TxP 49 T3C TIA
Después de 49 ... T5D 50 PxP T5A+, las blancas deberían jugar la activa
51 R3R! para entablar. Sería perdedora 51 R3C? PxP 52 T6C+ R4D, que
dejaría al activo rey negro en el camino hacia la victoria.
50 PxP PxP 51 TSC T6A+ 52 R2R T5A 53 TxPT TxPC, con unas tablas
teóricas, según Botvinnik. Por supuesto, las negras siguen estando mejor,
pero si las blancas juegan correctamente podrán mantener la posición. Nó
tese la gran diferencia entre esta posición y la que se produjo en la partida:
aquí, las blancas todavía cuentan con su PTD.
En el juego que se deriva de la posición del diagrama 129, H. Wolf-A. Alek
hine, Carlsbad, 1923, tras el 31° movimiento de las blancas, podemos ver al
gunas originales "cabriolas" del rey con un claro propósito estratégico. Las
DIAGRAMA 129
8
2 Wolf-Aiekhine
Carlsbad, 1923
tras la 31ajugada de las blancas
a b e d e f g h
blancas juegan con un peón menos y tienen a su alfil encerrado. No obstan
te, este bando parece haber organizado un bloqueo efectivo y, de este modo,
ha puesto en duda la posible victoria de las negras. Como Alekhine demos
tró, la clave para ganar está en romper el bloqueo y, para ello, el rey negro
jugará un papel primordial:
31 ... P4T! 32 PxP+
Después de 32 PSC, Alekhine propone la siguiente línea ganadora: 32 ...
PAxP 33 PTxP AxP 34 PxP+ RxP 35 RxP P5TR, tras lo cual el PTR pasado
sería decisivo.
324 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
32 ... RxP 33 PxP+ R2A!!
Se busca así la casilla 3R que rompería el bloqueo. Tras 33 .. RxP? 34
.
R5A!, la posición activa y bloqueadora del rey blanco podría conducir per
fectamente a las tablas.
34 P6T
Si 34 R5A, el rey sería perseguido con 34 ... TlTR y entonces, después de
35 R4C, las negras jugarían 35 ... R3R.
34 . R3R! 35 TlCR TITR 36 T6C AlA y las blancas abandonan.
..
La inminente 37 ... TxP ahuyentará la torre, tras lo cual 38 ... P4A+ hará
lo mismo con el rey blanco, dejando a las negras con una superioridad mate
rial y posicional decisiva.
Pasemos ahora a estudiar un ejemplo algo más largo sobre cómo hacer un
buen uso del rey durante todo un final. El diagrama 130 muestra la posición
de la partida V. Bagirov-Y. Razuvaev, Baku (URSS), 1977, tras el 24° movi
miento de las blancas. Aunque una buena parte del material sigue sobre el
tablero, la ausencia de peligros directos contra los respectivos reyes hace
que la posición pueda considerarse en términos característicos de los finales.
En general, las negras gozan de una notable ventaja: cuentan con una for
mación de peones superior, más espacio y perspectivas de ataque a lo largo
de la columna AR. Sin embargo, sin un buen uso del rey, sus posibilidades
estarían limitadas. Así pues:
8
DIAGRAMA 1 30
2 Bagirov-Razuvaev
Baku, 1977
tras la 24ajugada de las blancas
a b e d e f g h
EL REY COMO PIEZA ÚTIL EN GENERAL 325
24 •.. R2C!
Su plan estratégico es el siguiente: el rey deberá desplazarse a 3TR, des
de donde podrá proteger al alfil y al PTR. A continuación, la TR se situará
en lAR y el caballo viajará a 4R. Entonces, la disposición ofensiva de las ne
gras será excelente. En el juego que seguirá, las blancas se defenderán lo
mejor posible. 25 RlA ?! R3T 26 RlR TRlA, por ejemplo, sería peor puesto
que otorgaría una gran ventaja a las negras.
25 R3T!? R3T! 26 T2C T4R!
Un ligero cambio de planes. Las negras intentan ahuyentar al rey blanco
de 3TR.
27 TDlCR AlR 28 ClA A2D+ 29 R2T CSC+ 30 AxC PxA 31 C3R
R3C!!
Con este movimiento del rey y con el siguiente, las negras neutralizarán
el ataque blanco sobre su PCR.
32 R3C R4T! 33 TlC P3C 34 P4T!? T2R 35 PST PxP 36 TIC T2A 37
TxP
Después de 37 CSA, Razuvaev sugiere la siguiente línea ganadora: 37 ...
TxC 38 TxA T6A+ 39 R2T T6T+ 40 RlC Tl CD 41 TIC T8C+ 42 R2C
TT8T!.
37 ... PST 38 R2T TRIAR 39 RlC RxP 40 T6T TIA?
Este error se produjo justo antes del control de tiempo y las blancas po
drían haberlo aprovechado con la activa 41 T2T+ R4C 42 TIT! , con buenas
posibilidades de entablar. Lo correcto era 40 ... TlCD!, como se jugó poste
riormente en la partida.
41 TIT? T32A 42 T6T TICD! 43 T2T+
Igualmente insatisfactorio es 43 TxPD T8C+ 44 R2T (44 ClA P6R!) 44
. .. R4C!, con la amenaza 45 ... T2T+.
43 •.• R4C 44 TxP TSC+ 45 R2C
O bien 45 ClA P6C! 46 T2C TxC+! 47 RxT A6T.
45 ... TIC 46 RlC P6T 47 T6TD P6C! 48 PxP TxT 49 RxT TIA+ 50 RlC
TIR! Sl TxP
Tampoco serviría de nada 51 ClA P7T, etc.
51 ... TxC 52 TST TxP+ 53 R2A R5A! y las blancas abandonan.
CAPÍTULO 28 Movimien tos
técnicos del rey
APARTADO 1 . LA OPOSICIÓN
Sin duda, el concepto que es más importante comprender sobre los finales
de rey y peón es el de "oposición". Si observamos la siguiente posición, ve
remos que los dos reyes se encuentran uno en frente del otro. Blancas: R-e6
P-d6 y negras: R-e8. Para poder utilizar el vocablo técnico "oposición", am
bos reyes deberán estar separados por un número impar de casillas (1, 3 o
5). Si la separación es de 2, 4 o 6 casillas no podremos hablar estrictamente
de "oposición". La posición anterior nos ofrece un ejemplo de oposiciórt
vertical, que es el tipo más común. Los otros tipos son la horizontal y la muy
poco frecuente oposición diagonal. En términos ajedrecísticos, diremos que
el bando que tiene la oposición es aquél al que NO le corresponde mover. En
la posición que nos atañe, si les correspondiese jugar a las blancas, sería el
negro quien tendría la oposición y, recíprocamente, si les tocase mover a las
negras sería el blanco quien tendría la oposición. Cuando el tablero está
bastante vacío, siempre es ventajoso tener la oposición. Aquí, este factor se
rá decisivo y decidirá el resultado de la partida:
a) Juegan las negras (o sea, las blancas tienen la oposición):
1 ... RlD 2 P7D R2A 3 R7R y ganan las blancas.
b) Juegan las blancas (o sea, las negras tienen la oposición):
1 P7D+ RlD 2 R6D y son tablas por ahogado.
328 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Es importante saber que en finales de rey y peón contra rey, siempre se
llega a la posición de arriba. El resultado final dependerá de a quién le co
rresponda mover.
Los dos siguientes ejemplos muestran los métodos básicos para alcanzar
el resultado deseado cuando un bando tiene la oposición. La siguiente posi
ción recoge un estudio de un final realizado por J. Moravec en 1952. Las
blancas juegan y ganan. Blancas: R-fl P-g2 y negras: R-c8 P-h5.
1 R2A P5T!
Esta es la mejor opción. Después de 1 ... R2D?! 2 R3C R3R 3 R4T R4A
4 RxP R3A 5 P4C R2C 6 R5C!, las blancas ganarían la oposición y se llega
ría sin duda a nuestra posición básica con el turno para las negras.
2 R1C!!
Desafortunadamente, la rutinaria 2 R3A? se encontraría con 2 .. P6T! ! y
la partida acabaría en tablas: a) 3 PxP R2D y el rey negro llegaría a lAR,
con tablas de libro, b) 3 P4C R2D 4 R3C R3R 5 RxP R3A 6 R4T R3C 7 P5C
R2C 8 RST R2T 9 P6C+ R2C 10 R5C RlC! (la única retirada correcta) 11
R6A RlA y las negras tendrían la oposición y, en consecuencia, las tablas
(12 P7C+ RlC 13 R6C y tablas por ahogado). Esta última variante muestra
claramente que para esperar ganar los finales de rey y peón contra rey, el
rey del bando más fuerte debe guiar a (o sea, ir delante de) su peón.
2 •.• P6T!
De nuevo, 2 ... R2D 3 R2T seguido de 4 R3T y 5 RxP daría una posición
ganadora similar a la del comentario después del primer movimiento de las
negras.
3 P3C!
3 P4C?, en cambio, permitiría las mismas tablas que surgían después de 2
R3A? P6T! ! 3 P4C.
3 ... R2D 4 R2T R3R 5 RxP R3A!? 6 R4TI
Y no 6 R4C? R3C!, tras lo cual las negras, al tener la oposición, lograrían
entablar.
6 ... R3C 7 R4C!
Las blancas tienen la oposición y ganan:
7 ... R3T 8 R5A R2C 9 R5C! R2T 10 R6A R3T 11 P4C R2T 12 P5C R1C
13 R6C! R1T 14 R7A R2T 15 P6C+ y ganan las blancas.
MOVIMIENTOS TÉCNICOS DEL REY 329
Recordar el concepto de oposición permitió a las blancas entablar en la
siguiente posición: blancas: R-b1 P-e4 y negras: R-eS P-d6.
1 P5R!!
Un juego rutinario no serviría de nada: 1 R2A? RSD 2 R2D {2 PSR!?
RxP! 3 R3D R4D!) 2 ... RxP 3 R3A P4D! 4 R2D RSD ! y las negras, al tener
la oposición, ganan.
1 ... PxP 2 RlA!!
Establecer una oposición vertical distante es el único sistema de lograr
las tablas. Perdedora es 2 R2A? RSA! 3 R2D RSD ! 4 R2R RSR!, etc.
2 ..• R4D!?
Tras la mecánica 2 ... PSR?! 3 R2D, el final acabaría en tablas. Después
de 2 ... RSA 3 R2A!, sería el blanco quien dispondría de la oposición y con
seguiría entablar: 3 ... RSD 4 R2D RSR 5 R2R.
3 R1D!!
El hecho de mantener una oposición vertical distante garantizará las ta
blas. Cualquier otro movimiento del rey sería perdedor.
3 ..• RSD 4 R2D! RSR 5 R2R y tablas.
A lo máximo que pueden aspirar las negras es al tipo de posición que
mostramos en el primer ejemplo, donde las blancas tenían la oposición y,
por tanto, las tablas.
El concepto de oposición tiene una importancia recurrente en el juego prác
tico. Un caso relativamente sencillo se deriva del diagrama 131, L. Espig-In
kiov, Varna, 1976, tras el 53° movimiento de las negras. A pesar de que las
blancas cuentan con el PAR pasado de ventaja, es imposible explotar este
factor de un modo directo; por ejemplo, tras 54 R6C R1C 55 P7A+ R1A 56
R6A ?? se acabaría en tablas por rey ahogado. Para conseguir la victoria, el
peón deberá ser utilizado exclusivamente para ganar la oposición:
54 P7A ! ! RxP
La "imaginativa" 54 R2C se frenaría con la "aún más imaginativa" 55
P8A=D+! RxD 56 R6A, etc.
55 R5A!
Las blancas tienen la oposición y conseguirán la victoria, al no poder las
negras evitar la incursión del rey blanco.
330 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 1 31
Espig-fnkiov
Varna, 1976
tras la 53ajugada de fas negras
a b e d e g h
55 ... R2R 56 R6C RlR 57 R6A y las negras abandonan.
Después de 57 ... R2D 58 R7A, etc. Las blancas ganan el PD y la partida.
Una larga serie de "ocasiones de oposición" se sucedió en la partida La
Rouche-S. Weil, Nueva York, 1977, tras el 55° movimiento de las negras.
Blancas: R-c2 C-h5 P-b4, c3, d4 y negras: R-e3 P-b5, c6, d5, g4. Las negras
habían sacrificado una pieza para alcanzar esta posición con la acertada es
peranza de que, después de recuperarla, entrarían en un final de rey y peo
nes en mejores condiciones al tener a su rey dentro de la posición de las
blancas. Nótese que los peones del flanco de dama están esencialmente fija
dos y que será el concepto de oposición lo que determinará si las negras
pueden ganar o si las blancas consiguen mantener la posición. La partida
continuó:
56 R1A
No está mal, aunque quizás sea más sencilla la línea descubierta por Fred
Sorensen: 56 C3C! R7A (equivalente sería 56 ... R6A 57 C5A! P6C 58 R2D!
P7C 59 C4T+ R7A 60 CxP RxC 61 R2R, que dejaría a las blancas con la
oposición horizontal que garantizaría las tablas) 57 C5T! P6C 58 R2D! ! P7C
59 C4A P8C=D 60 C3T+ R7C 61 CxD RxC 62 R1R y las blancas de nuevo
tendrían la oposición horizontal y, por tanto, las tablas. Los movimientos 58°
y 59° de las blancas ganaron el tiempo que se requería para conseguir la
oposición.
MOVIMIENTOS TÉCNICOS DEL REY 331
56 ••• R6D 57 R2C R7D 58 C3C
Las tablas siguen siendo posibles pero ya son más diñciles de alcanzar.
Más exacto sería 58 R3C! y, sólo después de 58 ... R8A, 59 C3C. El rey negro
estaría entonces una casilla más lejos del flanco de rey y ello daría a las blan
cas el tiempo suficiente para conseguir una oposición normal con 59 ... R7D
60 C5T R7R 61 R2A R7A 62 R2D P6C 63 CxP RxC 64 R3R!. Ahora, si 64
. R7C, 65 R2R, etc., mientras que, después de 64 ... RSC 65 R2R!, las blan
..
cas tendrían la oposición diagonal que podrían transformar en una oposi
ción horizontal o vertical, por ejemplo, 65 ... RSA 66 R2A! RSR 67 R2R.
58 ... RSR 59 R2A
Una alternativa interesante para alcanzar las tablas es establecer una
oposición horizontal distante desde la columna TD: 59 R3C (59 R2T tam
bién serviría) 59 ... R7A 60 C5A P6C 61 CxP RxC 62 R3T! ! (Sorensen).
Aquí se abren dos posibilidades:
1) 62 ... R7A 63 R2C R8R 64 R1T! (las blancas deben mantenerse fuera de
la columna AD, en la cual no disponen de espacio suficiente para manio
brar) 64 . R8D 65 R1C! R7D 66 R2C R6D 67 R3C, etc.
..
2) 62 ... R6A 63 R3C! (y no 63 R2C? debido a 63 ... R7A!, ni 63 R2T? por 63
... R7R!) 63 ... R7A 64 R2C, etc.
59 ... R7A 60 C5A?
Finalmente, se ha producido el movimiento perdedor. Lo correcto era la
línea que se daba en el comentario a la jugada 56: 60 CST! P6C 61 R2D ! ! .
60 ... P6C 6 1 CxP RxC 62 RlA
Las blancas están perdidas puesto que ya no podrán evitar que las negras
ganen la oposición, por ejemplo: 62 R3D R6A 63 R2D R7A! (64 R1D R6R;
64 R3D R8R). Tampoco sería mejor 62 R3C R6A 63 R2C R7A! que daría
la victoria a las negras, al disponer éstas de la oposición distante. Sin embar
go, serían igualmente erróneas 63 ... R6R? debido a 64 R3T! y 63 ... R7R? a
causa de 64 R2T! y, en ambos casos, las blancas conseguirían entablar. Las
blancas tampoco disponen de tiempo para 63 R3T, puesto que 63 ... R6R!
(oposición distante) ganaría: 64 R2C R7D; 64 R3C R6D; 64 R2T R7R!.
62 ... R6A 63 RlC R6R 64 R2T R7R!
Ganar la oposición horizontal distante es el único camino hacia la victo
ria. Después de la inconsistente 64 ... R7D?, las blancas entablarían con 65
R2C, por ejemplo, 65 ... R6R 66 R3T! y ahora serían las blancas las que ten
drían la oposición.
332 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
65 R3T RSD! 66 R3C
O 66 R2C R7D y ganan las negras.
66 ... RSA y las blancas abandonan.
Si las negras así lo desean, pueden capturar los tres peones blancos.
¡Un excelente ejemplo del poder del rey activo cuando obtiene la oposi
ción!
APARTADO 2. LA TRIANGULACIÓN
El término "triangulación del rey" hace referencia a un viaje "triangular"
del rey alrededor de su posición para acabar llegando de nuevo al punto de
partida, pero en una posición en que esté un movimiento por detrás de su
adversario. El propósito de la triangulación es ceder el tumo al contrario y
tiene sentido sólo en situaciones de zugzwang. La triangulación estará justi
ficada sólo cuando el rey que "triangula" dispone de más espacio para ma
niobrar que su homólogo.
El siguiente ejemplo nos servirá para aclarar este concepto aparente
mente tan abstracto. Las triangulaciones efectivas afectan sobre todo a los
finales de rey y peones. Un caso ilustrativo es la siguiente composición (Fine,
1941), blancas: R-c3 P-b4, g3, g2 y negras: R-h3 P-b5, c4. A pesar de que las
blancas juegan con un peón de ventaja, el bien protegido PAD pasado negro
parece poder asegurar las tablas puesto que parece evitar la actividad del
rey blanco. Sin embargo, mediante precisas maniobras del rey, incluidas dos
triangulaciones, el blanco podrá situar a sus peones en la sexta fila. Llegado
ese momento, el rey blanco se unirá a sus peones para emprender un ataque
de mate. Las blancas juegan y ganan como sigue:
1 R4D R5C 2 P4T R4T 3 R3R R5C 4 R4R R4T 5 R4A!
El avance inmediato de los peones blancos está ahora asegurado. Nótese
que, desde aquí, el rey blanco todavía podría alcanzar el PAD.
5 ... R3C 6 P4C R2C 7 P5T! R3T
Los peones blancos parecen estar bloqueados. Sin embargo, si ahora les
correspondiese mover a las negras, los peones blancos podrían avanzar. En
consecuencia, el rey blanco triangula para volver a esta misma posición pero
con el tumo para las negras.
8 R4R! R4C 9 R3A! R3T 10 R4A R2C 11 P5C R2A 12 P6C+ R3A!
MOVIMIENTOS TÉCNICOS DEL REY 333
De nuevo, las negras parecen haber frenado los peones. Pero una nueva
triangulación obligará a las negras a abandonar el control de su casilla clave
3AR.
13 R3R! R2C 14 R4R! R3A 15 R4A! R2C
Después de 15 ... R3R las blancas ganarían de la forma siguiente: 16 P6T
R3A 17 P7T R2C 18 R5A! P6A 19 R6R! P7A 20 P8T=D+ ! RxD 21 R7A,
seguido de 22 P7C+, etc.
16 R5C! P6A 17 P6T+ R1C 18 R6A! P7A 19 P7T+ R1T 20 R7A
PSA=D 21 P7C+ RxP 22 PSC=D+ R3T 23 D6C++.
¡El rey activo ha ganado!
La utilidad de la triangulación del rey puede no ser tan obvia en otros fina
les pero, a menudo, es igualmente aplicable. Consideremos la posición de la
partida Sozin-M. Botvinnik, URSS, 1929, con turno para las negras. Blancas:
R-g3 A-g1 y negras: R-e2 P-f5,g4,h3. La posición de las blancas es muy pre
caria, aunque todavía podríamos decir que se sujeta por un hilo. Si ahora les
correspondiese jugar a las blancas, en cambio, las negras podrían mejorar de
modo decisivo. Teniendo esto en cuenta, Botvinnik decide iniciar una ma
niobra de triangulación:
1 ... R7D! 2 A2T
Se permite así la línea principal. La alternativa era 2 R2A R6D! 3 A2T
RSR!. Entonces, 4 R3C R6R 5 A1C+ R7R conduciría a la continuación de
la partida, mientras que 4 A3C llevaría a una derrota rutinaria después de 4
... P5A 5 A2T R4A! 6 A1C P6C+ 7 R3A P7T.
2 •.• RSR! 3 A1C R7R!
La triangulación se ha completado con éxito y el blanco, a quien corres
ponde jugar, deberá ceder terreno. Si ahora 4 R4A, el rey negro entrará en
el flanco de rey: 4 ... R8A 5 A2T R7C.
4 A4D P5A+!
El PAR ya puede avanzar, dado que el alfil blanco ha abandonado la vi-
gilancia de su casilla 2TR.
5 R2T P6A 6 R1C P7A+
Aún más sencillo es 6 ... P6C.
7 AxP P7T+ y las blancas abandonan.
Tras 8 RxP RxA 9 R1T las negras ganan con 9 ... R6C!
334 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
También pueden surgir ocasiones para la triangulación cuando la cantidad
de material en juego sea mayor. El diagrama 132, W. Henneberger-A. Nim
zowitsch, Winterthur, 1931, después del 48° movimiento de las blancas, nos
muestra un caso clásico de "caballo bueno" contra "alfil malo". No obstan
te, las posición está tan bloqueada que es difícil ver por dónde podrían infil
trarse las negras. Para mejorar sus posibilidades el negro tendrá que recurrir
a dos triangulaciones. El primer paso en la agenda negra deberá ser alcanzar
la posición del diagrama pero con el tumo para las blancas. Nótese que las
negras disponen de dos casillas de acceso desde las cuales su rey podrá lle
gar a 4D, mientras que las blancas sólo cuentan con una casilla desde donde
llegar a 3R. Por consiguiente, podemos afirmar que las negras se encuentran
frente a un caso sencillo de triangulación:
48 ... R3D! 49 R2R R3A! 50 R3R R4D 51 R2R C3D 52 R3R C4C 53
A2D C6T 54 AlA
Forzada, debido a que 54 AlR? permitiría un final de rey y peones sin
esperanzas tras 54 ... ClA+ 55 R2R CxA 56 RxC R5R 57 R2R P6T. Des
pués de la textual, sin embargo, el alfil blanco no tardará en ser asfixiado.
DIAGRAMA 132
8
2 Henneberger-Nimzowítsch
Winterthur, 1931
tras la 48ajugada de /as blancas
a b e d e 9 h
54 ... CSC!! 55 A2C P6T 56 AlT R3D! 57 R2R R3A! 58 RlD
Después de 58 R3R R4D, el rey negro llegaría a 5R y, luego, aún más
allá. Si las blancas intentan una maniobra de triangulación con 58 R2A, el
caballo negro quedará libre y conseguirá la victoria para su bando con 58 .. .
MOVIMIENTOS TÉCNICOS DEL REY 335
C7D (59 R2R CSR; 59 RlC C6C!). Ganar el caballo será, por tanto, la me
jor solución.
58 ... R4D 59 R2A R5R 60 RxC R6A 61 A2C
Dado que las blancas juegan sin su alfil, las negras podrían ganar con fa
cilidad en el flanco de rey. Por consiguiente, la jugada del texto es la única
posibilidad, pero las negras todavía conseguirán ganar por un tiempo:
61 ... PxA 62 P4T RxP 63 P5T R7f! 64 P6T P6C 65 P7f P7C 66 PST=D
PSC=D+ 67 RxP D7C+! 68 DxD+ RxD 69 R3T R6A 70 R4C RxP 71 RxP
R6R 72 P5D PxP+ 73 RxP P5A 74 P4A P6A 75 P5A P7A 76 P6A PSA=D
y las blancas abandonan.
Consideremos el siguiente final de torre y peones, l. Ivanov-V. Chehov, Vla
divostok (URSS), 1978, tras el 40° movimiento de las negras. Blancas: R-e2
T-c6 P-b2, c3, f2, g3, h4 y negras: R-f5 T-d5 P-b5, c4, eS, g6, h5. Las blancas
disfrutan de dos factores ventajosos: la actividad de su torre y su formación
de peones superior. Con todo, las negras pueden evitar cualquier daño in
mediato. Al ver que la configuración actual de las piezas negras es óptima,
las blancas urden el siguiente plan: ceder el turno a las negras. Una manio
bra de triangulación cumplirá perfectamente este objetivo:
41 T6C! T4A 42 R3A!
Sería prematura la inmediata 42 P3A ?!, que proporcionaría a las negras
buenas posibilidades de contrajuego después de 42 ... T4D 43 T6AD T6D 44
TSA R3R! 45 TxPC PSR! 46 PxP TxPC.
42 ... T4D 43 R3R! T6D+ 44 R2R T4D 45 T6AD!
¡Misión cumplida! Ahora las negras están obligadas a desactivar su to-
rre.
45 ... T2D 46 T5A T2CD 47 R3R T3C 48 P3A! P5C
Una defensa pasiva sería igualmente ineficaz: 48 ... TIC 49 P4A! RSC 50
TxPR RxP 51 T5C+ RxP 52 TxPCR y el PAR pasado ganaría sin problemas,
ya que el rey negro permanecería aislado en la columna TR.
49 P4C+! PxP 50 PxP+ R3A 51 R4R!
El rey se mantiene activo.
51 ... PxP 52 PxP TSC 53 T6A+ R2A 54 RxP T8TR 55 T7A+ RlR 56
R6A! TxP 57 TxP y las negras abandonan.
CAPÍTULO 29 Diversas
actividades
importan tes
APARTADO 1 . PREVENIR LAS AMENAZAS
Existen amenazas potenciales de todo tipo y el rey nos brinda un amplio re
pertorio de movimientos para combatirlas.
Quizás, el método más sencillo es un movimiento defensivo directo que
frene una amenaza obvia. Un ilustrativo ejemplo de este caso es el que se
deriva de la partida del diagramaa 133, Gottschall-S. Tarrasch, Nuremberg,
1888, tras el 79° movimiento de las blancas. Aunque las negras sólo tienen
dos peones por la pieza, disfrutan de una notable ventaja ya que el caballo
blanco no es más que una pieza defensiva y las negras podrán generar dos
peones pasados ligados en el flanco de dama con ... P4T y ... PSC. La posi
ción activa de la dama negra es otro factor que juega a favor de este bando
que, para conservar las posibilidades de victoria, no desea permitir su cam
bio. De momento, las blancas disponen de una amenaza concreta: 80 D3T! y
si 80 ... DxC, 81 D8A+, con tablas por jaque perpetuo. La inmediata 79 .. .
P4T? sería, por tanto, errónea puesto que el final que llegaría después de 80
D3T! DxD? 81 CxD PSC 82 C2A! concluiría, en el mejor de los casos, con
sólo tablas para las negras. Tarrasch frenó la amenaza de las blancas con la
defensiva:
79 ... R2C! 80 D3T
Al no querer ser asfixiado hasta morir después de 80 ... P4T, etc., el blan
co decide probar suerte con movimientos de su dama. Al final, el rey negro
338 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
sabrá evitar los jaques a pesar de que las blancas no jugaron especialmente
mal.
80 ... DxC 81 D7R D8A+! 82 R3R D8R+ 83 R3A DxPA+ 84 R2C D7D+
85 R3T D4T! 86 D6A+ RlA 87 D8T+ R2R 88 D6A+ RlR! 89 DST+ R2D
90 D8AR DlD! 91 DSA
DIAGRAMA 1 33
8
2 Gottschafl-Tarrasch
Nuremberg, 1888
tras la 798jugada de las blancas
a b e d e 9 h
No existe respuesta satisfactoria alguna. El rey negro se escaparía hasta
un lugar más seguro después de 91 D6D+ R1R 92 D6A+ D2D 93 D8T+
R2R 94 D8T D1R! 95 D6A+ R2D, mientras que después de 91 DxP+ D2R
92 DxPT PSC, Jos tres peones pasados ligados garantizarían el triunfo.
91 .•• DlCD 92 D4C RlR! 93 DSA D2C 94 D3T PSC 95 D3AR P6C 96
DxPT P7C 97 D8T+ R2D 98 D8AR P8C=D 99 DxP+ R3A! 100 DxP+ R4C
y las blancas abandonan.
La agresividad del rey puede servir para evitar amenazas tal y como se de
muestra en la partida del diagrama 134, A. Alekhine-R. Fine, Kemeri, 1937,
tras el 31° movimiento de las negras. Las negras esperaban poder escapar de
una posición muy incómoda mediante un juego táctico dirigido contra el rey
blanco. Ahora amenazaban 32 ... C6C+ y 32 ... TxP+, pero Alekhine pasará
de presa a cazador con:
32 R3A!
DIVERSAS ACfiVIDADES IMPORTANTES 339
Ahora, 32 ... TxP? perdería una pieza después de 33 R4A!. La retirada
del caballo 32 ... C2D perdería también material tras 33 A7R. Por tanto, la
respuesta de las negras es obligada y Alekhine pronto transformará su arro
lladora ventaja espacial en una victoria.
DIAGRAMA 1 34
Alekhine-Fine
Kemeri, 1937
tras la 318 jugada de /as negras
a b e d e 9 h
32 ... P3CD 33 PxP PxP 34 AxC! PxA 35 P6C! C3D 36 A7D!,
con el plan 37 A6A, 38 P7C y 39 T8T. Al no desear ser testigo de tales juga
das, las negras preferirán el suicidio:
36 ... TxA ?! 37 T8T+ y las negras abandonan.
También hay un modo indirecto, a menudo "oculto", de evitar amenazas.
Tal es el caso de la partida del diagrama 135, M. Botvinnik-D. Bronstein, en
cuentro por el Campeonato del Mundo de 1951, partida n° 5, tras la 30" ju
gada de las blancas. A primera vista, podría parecer que las blancas tienen
poco que temer, dado que el PD doblado avanzado negro parece estar des
tinado a perderse. Además, el intento de las negras de mantener la ventaja
de un peón con 30 ... CxP permitiría a las blancas obtener una igualdad
aproximada después de 31 CxPD CxC 32 AxC+ AxA 33 C7R+! R2A 34
CxA, ya que las blancas amenazarían 35 TIT, 35 C6C, 35 C7A y TIA+, con
lo que recuperarían el peón sin ningún esfuerzo. Sin embargo, Bronstein en
contró un camino oculto y terrible para evitar la amenaza que ponía en peli
gro a su PD:
30 ... RlT!! 31 TlR?
340 EL PODER DEL REY EN EL AJ EDREZ
DIAGRAMA 1 35
Botvinnik-Bronstein
Encuentro por el Campeonato
del Mundo de 1951, partida no 5
tras la 308jugada de las blancas
a b e d e g h
Sin el útil jaque intermedio sobre 7R, el PD negro es intocable: 31
CxPD? CxC 32 AxC AxA 33 TxA P3C! 34 C7R C6R! y las blancas deben
elegir entre perder su torre o su rey.
A pesar de todo, la jugada del texto no resulta satisfactoria. Las blancas
deberían salvar su PTD con 31 P4TD!, manteniendo así buenas posibilida
des de alcanzar las tablas.
31 ••• CxP 32 C6D A3A 33 TlT C7A 34 TxP P5D!
El feo peón doblado se ha convertido en un arma poderosa. Ahora, si 35
AxA, las negras ganarían con 35 ... CxP! 36 T8T TxT 37 AxT PxC.
35 C3xP AxA! 36 RxA C5C! 37 C5A
No hay defensa posible. Las negras también disponen de un ataque ga
nador después de 37 C4R CA6R+ 38 R3T P4C! 39 CxPC (39 CxPD TIA ! !
40 CxT CxC++!) 39 ... TIA 40 R4T TxP+ 41 C3T C7A.
37 ••• P6D 38 T6D
Igualmente inútil sería 38 C3A P3C 39 C6D CA6R+ 40 R3T TI A.
38 ••• TxC 39 TxP7 CA6R+ y las blancas abandonan.
En los ejemplos previos, las amenazas eran de tipo inmediato y táctico. Igual
de importante es evitar las amenazas estratégicas a más largo plazo. Un caso
bastante instructivo es el que se deriva de la posición E. Gufeld-Gavas
helishvili, URSS, 1977, tras el 40° movimiento de las negras. Blancas: R-h2
DIVERSAS ACTIVIDADES IMPORTANTES 341
D-eS P-b4, f2, g2, h3 y negras: R-g8 D-b2 P-e4, fS, g6, hS. Aunque hay igual
dad material, el blanco dispone de una ventaja ganadora al poder empujar
PCD pasado hacia la victoria. La única posibilidad de las negras reside en
exponer la posición del rey blanco mediante un avance de los peones del
flanco de rey y esperar poder alcanzar un jaque perpetuo. Las blancas con
seguirán ganar si advierten e impiden el plan de las negras. No obstante:
41 P5C?
Una jugada demasiado entusiasta y descuidada. Con 41 R3C!! las blan
éas habrían ganado, ya que su rey habría frenado Jos peones durante el
tiempo suficiente como para permitir la marcha decisiva de su PCD.
41 ... P5A! 42 P6C P6R! 43 PxP P6Al 44 D5D+
El final resultante de damas y peones es imposible de ganar. Se habrían
obtenido más posibilidades con 44 DSCR! DxPCD 45 PxP y la falta de si
metría beneficiaría al iado más fuerte.
44 ... R2T! DxPA DxPCD 46 D4A DSC 47 P4R DSR 48 P4T R2C 49
P5R D6A 50 D6A+ R2T 51 D7R+ RlC 52 P6R D4R+ y tablas.
No será difícil para las negras conseguir el jaque perpetuo.
APARTADO 2. PERDER TIEMPO
Al igual que ocurría durante el medio juego, también en los finales el rey
puede ser útil como mecanismo de pérdida de tiempo. Con frecuencia, las
esperanzas de poder formular un plan concreto son mejores durante el final
que en el medio juego y, por tanto, las ocasiones de poder perder tiempo son
menores. No obstante, esto no significa que no surjan e incluso los campeo
nes del mundo no dudan en hacerlo cuando es conveniente para sus propó
sitos. Encontramos un ejemplo clarificador en el transcurso de la partida A.
Alekhine-J. R. Capablanca, encuentro para el Campeonato del Mundo de
1927, partida n° 34, tras el 51° movimiento de las negras. Blancas: R-g2 T-d4
P-aS, f2, g3, h4 y negras: R-g7 T-a6 P-f7, g6, h6. A estas alturas del encuen
tro, Alekhine necesitaba una sola victoria más para proclamarse campeón
del mundo. Sin duda su posición, con un peón de más, le era notablemente
favorable. Sin embargo, como siempre, la cuestión era ¿cómo asegurarse la
victoria? Alekhine jugó:
52 T5D!?
342 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
Alekhine describía de este modo sus diez movimientos siguientes: "Las
blancas van a aprovechar, mediante la repetición de movimientos, todas las
ocasiones que se les presenten de ganar tiempo en el reloj con el objetivo de
evitar cualquier desliz justo antes de la consecución del título". Nótese que
en los movimientos 52 y 53 utiliza la torre para este fin, mientras que, en los
movimientos 60 y 61 , hace uso del rey.
52 ... T3AR 53 T4D T3T 54 T4T R3A 55 R3A! R4R 56 R3R P4T 57
R3D R4D 58 R3A R4A 59 T2T! R4C 60 R3C!? R4A 61 R3A R4C 62 R4D!
El plan definitivo ganador es que el rey se dirija hacia el flanco de rey
para amenazar los peones negros. Durante el juego que siguió, Alekhine no
supo encontrar las rutas más rápidas hacia la victoria pero siempre mantuvo
el control de la partida. Ahora, si 62 ... R5C, el blanco jugaría 63 TlT!, dado
que 63 R6C? permitiría al rey blanco llegar al flanco de dama enemigo con
64 R5A.
62 ... T3D+ 63 RSR T3R+ 64 R4A R3T 65 RSC! T4R+ 66 R6T T4AR 67
P4A
Las blancas podrían haber puesto a las negras en zugzwang mediante
una triangulación de su rey como sigue: 67 R7C! T6A 68 R8C! TIA 69
R8A! T6A 70 R7C! T4A 71 P4A.
67 ... T4A 68 T3T TIA 69 R7C T2D 70 PSA PxP 71 R6T P5A 72 PxP
T4D 73 R7C T4AR 74 T4T R4C 75 T4R! R3T 76 R6T! TxPT 77 TSR! T8T
78 RxP TSCR 79 T5CR TSTR 80 T5AR R3C 81 TxP R3A 82 T7R! y las ne
gras abandonan.
Utilizar al rey para perder tiempos con el fin de poner al contrario en zugz
wang es una estrategia de finales muy importante. En el capítulo 28 analiza
mos detalladamente el sofisticado movimiento de la "triangulación". En
ocasiones, otros movimientos más "sencillos" del rey pueden ser igualmente
útiles. Por ejemplo, observemos el diagrama 136, partida S. Tatai-R. Keene,
Olimpiada de Skopje de 1972, tras el 42° movimiento de las blancas. A pesar
de que las negras juegan con un peón de más, es difícil ver cómo podrían ha
cer progresos ya que el radio de acción de su alfil es reducido y 42 ... T2AR
se frenaría con 43 C2D! . No obstante, nótese que en realidad las blancas se
encuentran en zugzwang: el único movimiento posible del rey permitiría ...
P5A+; un movimiento de caballo permitiría ... T7D y cualquier movimiento
de torre permitiría ... T2AR. Por tanto, las negras jugaron simplemente:
42 ... R2C! 43 TlA T2AR! 44 T4A R3C!!
DIVERSAS ACTIVIDADES IMPORTANTES 343
DIAGRAMA 136
Tatai-Keene
Olimpiada de Skopje de 1972
tras la 42a jugada de las blancas
a b e d e g h
¡Zugzwang de nuevo! Ahora, si 45 R3R, T2TD 46 T2A P5A+ o bien si
45 TIA, P5A! 46 TxP T5A+ 47 R3D TxC+. En consecuencia, las blancas de
ben permitir que la torre negra ocupe la 7" fila.
45 CIR T7A 46 C3D TxP 47 TIA
Esto permitirá un final táctico. Igualmente ineficaz era 47 CxPA AxC 48
TxA T7CR 49 R3A TIC.
47 •.• PSA! 48 CxP TIR+ 49 R3A T6R+ 50 R2C PxP y las blancas aban
donan.
Otra instructiva posición de zugzwang aparece en el diagrama 137, E.
Bogolyubov-A. Alekbine, Hastings, 1922, tras el 40° movimiento de las blan-
DIAGRAMA 1 37
8
2 Bogolyubov-Aiekhine
Hastings, 1922
tras la 40a jugada de las blancas
a b e d e 9 h
344 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
cas. Las negras disfrutan de una ligera ventaja material, pero, para ganar, de
berán debilitar la formación de peones de las blancas. Esto lo conseguirán
poniendo las piezas de su adversario en zugzwang del modo siguiente:
40 ••• D7R! 41 P5D
Las piezas no se pueden mover: 41 T3T (o 41 T1T) CSC!; 41 C4C CxC!;
41 C3T CSC!.
41 ••• RlC! 42 P5T R2T! 43 P4R
Forzada, pero ahora la estructura de peones blancos se desintegra.
43 ••• CxPR 44 CxC DxC5 45 P6D PxP 46 P6A PxP 47 T2D D7R!
Se provoca así la entrada en un final de peones fácilmente ganado.
48 TxD PxT 49 R2A PxC=D+ 50 RxD R2C 51 R2A R2A 52 R3R R3R
53 R4R P4D+ y las blancas abandonan.
APARTADO 3. GANAR TIE M PO
Capablanca afirmó que lo que se necesita para tener éxito en los finales es
jugar con precisión y saber ahorrar tiempo. Así pues, en este apartado nos
centraremos en los movimientos que ganan o ahorran tiempo. En otras pa
labras, ganar tiempo es un de los objetivos principales en el juego de finales.
Esto es especialmente importante en aquellas posiciones donde la meta es
tratégica era clara y sencilla: coronar un peón pasado u obtener el control
de una casilla clave.
Es lógico esperar que el rey juegue un papel primordial en la lucha por el
tiempo. Muchos de los ejemplos que aparecen en la práctica son tan claros
como evidentes. Por consiguiente, me limitaré a los métodos más sofistica
dos de usar el rey como mecanismo para ganar tiempo.
Tan interesante como importante es el tipo de maniobra que se utiliza en
la posición siguiente, extraída de un estudio sobre finales realizado por J.
Moravec en 1952. Blancas: R-a4 P-eS y negras: R-d8 P-h7. Las blancas pare
cen estar en apuros ya que su rey no puede atrapar al PTR negro, mientras
que el PAD blanco es, aparentemente, fácil de frenar. Sin embargo, el rey
blanco conseguirá ganar un tiempo y entablar como sigue:
1 R5C! P4T
Después de 1 ... R2A 2 R4A!, el rey blanco ya estaría suficientemente
cerca del PTR.
2 R6A!! R1A
DIVERSAS ACflVIDADES IMPORTANTES 345
De no ser así, el rey blanco llegaría a 7CD y ayudaría a su PAD a coro
nar: 2 ... PST 3 R7C P6T 4 P6A P7T 5 P7A+, etc.
3 R5D ! ! y tablas.
En efecto, el rey blanco ha llegado a SD en dos movimientos netos y,
ahora ya está lo bastante cerca del PT: 3 ... PST 4 R4R P6T 5 R3A P7T 6
R2C.
Una maniobra similar efectuada con éxito en una partida real A. Bisguier-J.
Tarjan, Campeonato de los EEUU de 1975, tras el 47° movimiento de las
blancas. Blancas: R-f2 P-a4,b2,c4,g3,h2 y negras: R-g7 A-h1 P-e4,g4,h7. Una
simple cuenta muestra que el rey negro no puede llegar al flanco de dama a
tiempo de frenar el PTD. Sacrificar el PR con una temprana ... P6R+ tampo
co ofrece mejores perspectivas. Con todo, existe una manera de que el rey
negro cumpla su objetivo:
47 ... R3A! 48 P5T R4R!!
Si ahora 49 P6T? RSD! 50 P7T P6R+. Así pues, la respuesta del blanco
es forzada y esta pérdida de tiempo bastará para que el rey negro complete
su viaje con éxito.
49 R3R R3D! 50 P4C R3A 51 P5C+ R4A 52 P6T R3C
La interesante posición resultante muestra un equilibrio dinámico. Los
tres peones pasados blancos no ofrecen ninguna posibilidad de victoria ya
que su rey no puede apoyarlso, al tener que permanecer atrás para prevenir
el avance del PR. Por su parte, el negro tampoco puede ganar debido a que
su alfil no dipone de suficente fuerza ofensiva. En lo que resta de partida,
las negras probarán suerte por varios caminos pero las blancas frustrarán to
dos sus intentos:
53 R2A A6A 54 R3R A7C 55 R2A A6T! 56 R2R! R2T 57 R2A R3C 58
R2R A7C 59 R2A A6A 60 R3R R2T 61 P5A P3T 62 R4D P4T 63 R3R
ASD 64 RxP AST 65 P6C+! RxP 66 R4A R2C 67 R5C AlR 68 R4T R3A
69 R5C R2C 70 R4T RlC!? 71 R5C! A2A 72 R4T R1A 73 R5C R2D 74
R4T R3A 75 R5C y tablas.
Una idea en cierto modo similar, pero con una realización diferente, apare
ce en la posición de la partida V. Smyslov-V. Korchnoi, Campeonato de la
URSS de 1952, tras el 48° movimiento de las blancas. Blancas: R-g4 T-h8 P
a5, h3 y negras: R-f6 T-f2 P-e3, f4, g6. Los peones pasados ligados negros
346 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
avanzados y bien protegidos por la torre parecen invencibles. Sin embargo,
si analizamos la posición desde más cerca advertiremos que la torre no pue
de colaborar en el avance de los peones y frenar al PTD blanco. Por ejem
plo: si tras 4S ... P7R 49 TSR P6A 50 P6T TSA 51 P7T TSTD 52 RxP, las
blancas lograrían las tablas. Lo que a las negras les gustaría hacer es mante
ner a su torre donde está y frenar al PTD con el rey. Es obvio que su rey es
tá demasiado lejos para esto pero las negras disponen de un camino para
que éste pueda ganar un tiempo:
48 ... R2R!!
Al quitar la casilla SR a la torre blanca, las negras amenazan con la in
mediatamente gandora 49 ... P7R. Con el fin de recuperar su acceso a SR,
las blancas están obligadas a empujar al rey negro justo hacia donde éste
quiere ir.
49 T7f+ R3D ! 50 T8T P7R! 51 T8R R3A! y las blancas abandonan.
Mientras el rey negro se encarga de frenar al PTD, la torre negra asegura
la promoción de su peón (o peones) pasado: 52 T6R+ R2C 53 P6T+ R2T 54
P4T P6A 55 R3C TSA, etc.
Otro tipo de movimiento sofisticado del rey es el que se produce en la parti
da del diagrama 13S, J. Tarjan-L. Christiansen, Campeonato de los EEUU
de 197S, tras el 27° movimiento de las negras. Las blancas disfrutan de una
significativa ventaja al disponer de más piezas activas, el PTD pasado y el
DIAGRAMA 1 38
8
2 Tarjan-Christiansen
Campeonato de los EEUU de 1978
tras la 27" jugada de las negras
a b e d e f 9 h
DIVERSAS ACI'IVIDADES IMPORTANTES 347
débil PD negro. De momento, las negras amenazan 28 ... C6D+. Un movi
miento del rey es el mejor remedio para las blancas, pero ¿cuál?
28 R3A!
Esta jugada es más precisa que 28 R2A, puesto que evita que la torre ne
gra llegue a 7R con jaque en variantes como 28 R2A C6A 29 TxT+ TxT 30
A4A TIR+.
28 ... P4A?!
Fundamentalmente, esto debilita la posición del caballo en 4R. Igual
mente inútil sería 28 A2A? ! , tras la cual las blancas jugarían 29 R2A! y ha
brían ganado un movimiento, ya que la línea que dimos en el comentario
anterior no serviría de nada aquí al estar el alfil está en prise. La mejor res
puesta defensiva para las negras era 28 ... R2C seguido de 29 ... P3A.
29 A4A R2A 30 P4TD ! A2A 31 R2A! R3A 32 P4T R2A 33 P5TD !
TR1D 34 P6T C6A 35 T6R T2D 36 R2C!
Otra sofisticada maniobra del rey: las blancas se aseguran de que las ne
gras nunca lleguen a jugar C5D con jaque.
36 ••• T1TD 37 CxA TxC 38 AxP T21A 39 T7R+ R3A 40 T6R+ R2A 41
T7R+ R3A 42 P7T C5D 43 T7CD y las negras abandonan.
APARTADO 4. PREPARAR UNA ACCIÓN
Si hay algo que queremos hacer pero nuestro rey nos estorba o bien no nos
es útil, la solución es simple: desplacémoslo y ya estaremos listos para la ac·
ción.
Consideremos, en primer lugar, una situación donde la posición del rey
imposibilita la realización de un plan deseable. El diagrama 139 muestra la
partida K. Regan-P. Benko, Campeonato de los EEUU de 1978, tras la 253
jugada de las blancas. Un vistazo superficial podría llevarnos a la conclusión
de que las blancas tienen una cierta ventaja gracias a la fuerte presión ejerci
da sobre el PR y a la posición pasiva de la TR negra. Sin embargo, veamos
con qué facilidad demostrarán las negras la total solidez de su posición:
25 ... PxP! 26 TxPT RlA!
Las negras deseaban activar su TR a través de 4AR pero este movimien
to era imposible debido a que su PR estaba clavado. Sin embargo, después
de la jugada del texto será tanto posible como aconsejable.
348 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
27 RlA T4AR! 28 TxT+?!
¿Por qué arreglar la formación de peones negros? Lo correcto era
T3TD, con igualdad.
28 ... PxT 29 R2R PSA 30 T4R P4C 31 R2D T2D+ 32 R2A A2C 33 TSR
P3TR 34 P3C R2R! 35 TxT RxT
Las negras tienen una ligera ventaja gracias a su peón pasado lateral.
Con todo, tras una defensa precisa blanca, consiguieron las tablas en el mo
vimiento 61.
8
DIAGRAMA 1 39
2 Regan-Benko
Campeonato de /os EEUU de 1978
tras la 258 jugada de las blancas
a b e d e g h
Un sofisticado ejemplo de movimiento de rey para preparar una acción
lo muestra la posición que se produjo en V. Ceshkovsky-V. Savon, Baku
(URSS), 1977, tras la 41a jugada de las negras. Blancas: R-gl D-d6 A-e3 C
fl P-dS, e4, f2, g2 y negras: R-h6 D-c3 C-f4, h7 P-eS, eS, f6, g4. La posición
de las negras es sencillamente horrible. Su rey corre un cierto peligro, el ca
ballo en 2TR juega un papel exclusivamente defensivo, el PAD es débil y el
PD blanco supone una obvia amenaza de convertirse en dama. En la partida
las blancas jugaron la inmediata 42 C3C? ! y, tras 42 ... C7R+! 43 CxC D8R+
44 R2T DxC, las negras aligeraron considerablemente su carga defensiva.
Después de varias inexactitudes más, las blancas tuvieron que ceder tablas
en el movimiento 60. El sofisticado movimiento de rey que proponemos a
continuación habría dejado a las negras en una situación absolutamente de
sesperada:
DIVERSAS ACfiVIDADES IMPORTANTES 349
35 ••• R2Tll ¡Y las blancas abandonan!
La amenaza de las negras es simple: empujar al PCD hacia la victoria.
Con el rey negro en 2TR, la táctica C7A (ya sea en la jugada siguien te o en
otra posterior) se refutaría con (después de, por ejemplo, 36 C7A) 36 ...
TxT! 37 CxT+ R3C! y el caballo blanco queda atrapado y está perdido.
42 R2T!!, con una posición ganada para las blancas.
Las blancas apartan a su rey de la primera fila y evitan así cualquier ja
que o clavada. Ahora ya podrán proseguir con 43 C3C y proporcionar al ca
ballo una excelente posición tanto ofensiva como defensiva. El mejor inten
to de las negras sería 42 ... C7R!?, tras lo cual las blancas activarían su dama
con 43 D6R! y dejarían a las negras sin defensa. Por ejemplo, 43 ... D8R 44
C3C D8C+ 45 R3T CSA+ 46 AxC PCxA 47 C5A+ y las blancas consegui
rían dar mate primero. Después de la partida, Savon opinó que, tras 42
R2T! ! , su futuro habría sido tan negro que posiblemente habría abandona
do de modo inmediato.
APARTADO 5. TEJER R EDES DE MATE
Tal y como ya he mencionado muchas veces anteriormente, una de las ca
racterísticas de los finales es que el rey puede sentirse bastante seguro. Para
dójicamente, esto significa que uno de los dos reyes podrá participar con efi
cacia en el intento de derribar a su desafortunado homólogo.
En ocasiones, el rey necesitará esforzarse un poco para conseguir su ob
jetivo. Un buen ejemplo de este esfuerzo sucedió en el desarrollo de la par
tida del diagrama 140, E. M. Jackson-F. J. Marshall, Londres, 1899, tras la 28a
jugada de las blancas. Previamente, el negro había sacrificado dos peones
para empujar al rey blanco hacia el extremo del tablero. Para completar su
trabajo, necesitará ayuda adicional y aquí es donde su propio rey jugará un
papel primordial:
28 ••• R2C! 29 A4A?
Esta jugada se encontrará con una refutación fulminante. Mejor era 29
RST, aunque las negras habrían ganado igualmente después de 29 ... PSA+
30 R4C PxP 31 RxP T3R! 32 P4TR TxP+ 33 ASC TxP (Marshall).
29 ... RxP!! 30 ASC
Había que frenar las fuertes amenazas 30 ... A2R+ y 30 ... TxA+!, pero
ahora viene una auténtica bomba Marshall:
350 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 1 40
8
2 E. M. Jackson-F. J. Marsha/1
Londres, 1899
tras la 288jugada de las blancas
a b e d e g h
30 ••• T5A+!! y las blancas abandonan.
Su elección estaba entre 31 PxT A7A++ o 31 AxT A2R+ 32 A5C
AxA++.
En el siguiente ejemplo, de nuevo será la acción del rey lo que dé la vuelta a
la partida: l. Bodarevsky-A. Ufimtsev, Leningrado, 1936, con el turno para
las negras. Blancas: R-f4 T-h1 A-b5 C-g6 P-d5, e4 y negras: R-g8 T-c2 A-h3
C-f6 P-a7, b6, d6, g7. Las negras disponen de dos peones de ventaja y no co
rren ningún peligro aparente. Sin embargo, veamos con qué rapidez se van a
volver las tornas:
1 . .. A7C?'!
Tras esta respuesta obvia, las blancas tienen una victoria forzada. Lo co
rrecto hubiera sido 1 . T6A!. ..
2 TST+ R2A 3 ASR+!! CxA 4 R5C!! y las negras abandonan.
La siguiente jugada sería 5 T8A++.
En la posición siguiente veremos cómo un viaje considerablemente más lar
go del rey puede también tener éxito y resultar en mate. Esto es lo que suce
dió en L. Scheider-J. Nogueiras, Júrmala (Riga), 1978, tras la 358 jugada de
las blancas. Blancas: R-g1 T-c6 A-d6 P-a5,f2,g3,h2 y negras: R-g8 T-f7 C-d5
P-b6, e6, g7, h7. A pesar de la igualdad material, las negras gozan de una no-
DIVERSAS ACTIVIDADES IMPORTANTES 351
table ventaja gracias a su PCD pasado y a la superioridad de su caballo res
pecto del alfil blanco. Con todo, el factor decisivo será el hiperactivo rey ne
gro:
35 ••• T2C! 36 P4A R2A 37 TSA?!
Hubiera sido mejor centralizar el rey con 37 R2A!. El movimiento de la
torre sólo consigue perder tiempo.
37 R3C! 38 TSR P4C! 39 ASA T2AD! 40 A6C T3A! 41 AST T3T 42
•••
A1R R4A!
Éste es el comienzo de la marcha decisiva.
43 TSCR RSC! 44 PSA!? PxP 45 TxP+ R6A 46 TSC C6R y las blancas
abandonan.
No hay defensa contra la próxima 47 ... TBT; por ejemplo, 47 P4T T8T 48
R2T TxA 49 P6R CSC+ 50 R3T TBT++.
Los intentos directos de dar mate no siempre consiguen su objetivo. Tales
amenazas, sin embargo, a menudo son muy útiles para conseguir algún otro
propósito concreto en otra parte del tablero. En los dos ejemplos que si
guen, la habilidad de prever las posibilidades de mate influirá de modo
determinante en el resultado final de la partida. En el primer ejemplo, las
negras advierten una oportunidad de este tipo y ello les permite consolidar
eficazmente su ventaja material. En el segundo caso, la incapacidad de las
blancas para captar una oportunidad similar permite a su adversario arran
car las tablas.
El diagrama 141 muestra la partida J. Timman-L. Ljubojevic, Amster
dam (IBM), 1978, después de la 40" jugada de las blancas. A pesar de jugar
con un peón de menos, las blancas confiaban que la captura inminente del
PD negro les daría suficientes posibilidades de alcanzar las tablas. No obs
tante, las negras se han dado cuenta de que hay un modo de poner fin a las
esperanzas de su contrincante y es con la sorprendente:
40 ... R2R!!
La obvia 41 TxP+ dejaría al rey blanco impotente después de 41 ... R3R!.
La amenaza sería 42 ... ABA+ y, por ejemplo, a 42 T1D seguiría 42 ... AxP 43
A4A+ R3A y no habría defensa contra la amenaza 44 ... P4C++. Por consi
guiente, el rey blanco deberá hacer algunas filigranas para salvarse.
41 RSR T6R+ 42 R4A TSR+ 43 R3A P3D!
352 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
DIAGRAMA 1 41
8
2 Timman-Ljubojevic
Amsterdam (IBM), 1978
tras la 408jugada de las blancas
a b e d e g h
Las negras han consolidado su posición y, tras ganar el PCD, jugarán con
dos peones limpios de más. El resto de la partida no merece comentarios:
44 A6A TxP 45 T3D A7C 46 PST T5AD 47 T3R+ A4R 48 A7C TSTD
49 P6T P4C! 50 P3T P4T 51 T2R P5C+ 52 R2C P5A 53 T2D T6T y las blan
cas abandonan.
En la posición siguiente, G. Sosonko-A. Miles, Bad Lauterberg, 1977,
tras el 33° movimiento de las negras, se puede observar un despliegue inu
sual de fuerzas. Blancas: R-h1 T-b3, c6 P-b2, b 6, f2, f4, h2 y negras: R-f5 T
b7, h8 P-f7, g7, h7. Aunque las blancas juegan con dos peones de más, ambos
están aislados y doblados, lo cual disminuye notablemente su valor. No obs
tante, las blancas cuentan con varios factores estratégicos a su favor: un
PCD pasado avanzado muy fuerte, torres activas y tienen al rey negro en
una situación incómoda .en el centro del tablero. El camino hacia la victoria
pasará por aprovechar este último factor:
34 R2C!,
con la devastadora amenaza 35 R3A! y 36 T5C++.
En lugar de esto, en la partida las blancas se precipitaron al jugar 34
TIA? y las negras lograron entablar tras 34 ... TR1CD 35 TxT TxT 36 T4C
R3R 37 R2C R4D 38 P5A? ! (la no debilitadora 38 R3A! habría mantenido
las posibilidades de victoria) 38 ... R4A 39 TIC P3A! 40 P4T P4T 41 R3C
R5A 42 T3A+ R4D 43 T3D+ R4A 44 T3T TxP 45 T7T R4D! 46 TxP R4R
47 T7R+ RxP 48 T2R T6C+ 49 P3A T5C y tablas. ¡El rey negro se ha vuelto
activo y seguro!
DIVERSAS ACTIVIDADES IMPORTANTES 353
34 ... RxP
Cualquier otra respuesta sería peor. Por ejemplo, 34 ... TlR perdería
frente a 35 TSC+! RxP 36 T4A+ TSR 37 T7 A! TxT 38 PxT TSA 39 T4C! .
35 TSC! P4A! 36 T4A+ R4C 3 7 P4T+ R3T 38 T6A+ P3C 3 9 TxPA, con
una posición ganada para las blancas.
Las blancas han conseguido cambiar uno de stis débiles PAR doblados
por el sano PAR negro y, al conservar su ventaja material y tener bien atada
la posición, pueden esperar alcanzar una fácil victoria.
CAPÍTULO 30 Movimientos
del rey correctos
e incorrectos
Imaginémonos que nos están dando jaque o que, por alguna otra razón, de
bemos mover nuestro rey. La pregunta es: ¿hacia dónde? Por supuesto, la
mejor manera de actuar será examinar todas las posibilidades minuciosamen
te y elegir la correcta. Pero ¿y si no disponemos del tiempo suficiente o si la
posición es demasiado complicada como para realizar un análisis exhaustivo?
¿Qué podemos hacer entonces? La mejor solución será confiar en algunos
principios generales válidos; dicho de otro modo, en caso de duda, jugaremos
de acuerdo con estas normas generales y, la mayoría de las veces, habremos
acertado. He aquí cinco de estos principios especialmente importantes:
1. No hay que ser codicioso, ¡sobre todo en apuros de tiempo!
El diagrama 142, N. Gaprindashvili-U. Andersson, Dortmund, 1978, tras
el 33° movimiento de las negras, muestra una posición con equilibrio mate
rial y dinámico. Las blancas cuentan con un peón de más en el flanco de da
ma y las negras en el flanco de rey. El método normal de movilizar el flanco
de dama blanco es con 34 C3A, que forzaría 34 ... PxP+. Al advertir que las
negras sufren graves problemas de tiempo, las blancas intentan tender una
pequeña trampa:
34 PxP+!? RxC??
Normalmente, este gran maestro sueco se cuenta entre los jugadores
más conservadores. Aquí, en cambio, al verse cogido totalmente por sorpre
sa, perdió los nervios. ¿Llegó a pensar realmente que las blancas se habían
356 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
dejado colgado el caballo? La única forma correcta de recapturar -tanto
desde un punto de vista estratégico como desde cualquier otro- era 34 ...
RxP! . Entonces, después de 35 C3A+ R3A 36 R4A C3R! 37 P3C C2A, la
posición permanecería igualada.
35 PxP C3R
O bien 35 ... R3A 36 P5C+ R2A 37 P6C+ R3A 38 P7T R2C 39 P6T+.
¿Debería realmente ser una sorpresa que tres peones pasados bien movili
zados consigan derrotar a un rey solitario?
DIAGRAMA 1 42
8
2 Gaprindashvi/i-Andersson
Dortmund, 1978
tras la 33ajugada de /as negras
a b e d e f g h
36 P7f C2A 37 PSC y las negras abandonan.
El final habría sido probablemente: 37 ... C1T 38 P6C R3A 39 P6T, se
guido de 40 P7C.
2. Evitar todo contrajuego innecesario
En el diagrama 143, A. Mihaljchishin-V. Jansa, Vrnjacka Banja, 1978,
tras el 27° movimiento de las negras, las blancas disfrutan de una bonita ven
taja material, así como de la posición favorable que les proporcionan el PD
pasado y sus piezas bien coordinadas. El único peligro posible sobre este
bando recae sobre el rey blanco, debido fundamentalmente al PAR avanza
do negro. Lo correcto, por tanto, es:
28 R1T!
MOVIMIENTOS DEL REY CORRECTOS E INCORRECTOS 357
Y no 28 RlA? TIC!, seguido del doblamiento de las torres en la colum
na CR, que dotaría a las negras de excelentes posibilidades de contrajuego.
Después de la jugada de texto, la torre blanca puede participar en la defensa
de la casilla lCR de las blancas y la victoria será un trabajo de rutina. Nóte
se que, en este caso, el principio general de centralizar el rey ha sido sustitui
do por la necesidad de evitar el contrajuego.
28 T5C 29 TlD P4C 80 P6D TlD 31 A6C T2D 32 A7A P5C 33 CSD
•••
P6A 34 PxP PxP 35 CxPAD T5AD 36 T3D! T5A 37 C5D TSA 38 TxP R3R
39 C6C T8A+ 40 R2C TIC+ 41 T3C y las negras abandonan.
DIAGRAMA 1 43
8
2 Mihaljchishin-Jansa
Vmjacka Banja, 1978
tras la 27ajugada de las negras
a b e d e g h
3. Elijamos lo que elijamos, siempre deberemos evitar
las posiciones que estén matemáticamente perdidas
Uno de los requisitos para tener éxito en el juego real consiste en saber
mantener las posiciones inferiores hasta alcanzar las tablas. Las posiciones
inferiores siempre nos obligan a elegir entre diversas posibilidades malas. Es
indispensable que seamos capaces de seleccionar, una y otra vez, la menos
mala entre ellas. Algunas veces esto podrá hacerse mediante un proceso de
eliminación. Evitaremos los movimientos que sepamos con certeza que de
berían acabar mal y, de entre los otros, ¡lo que sea, será! No sirve de nada
preocuparse por ello.
Veamos cómo este tipo de razonamiento puede aplicarse a la posición si
guiente: E. Mednis-J. Begovac, Sombor, 1974, tras el 34° movimiento de las
358 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
blancas. Blancas: R-gl A-d5 C-d4 P-b4, f2, g3 y negras: R-g8 A-d3, d8 P-g7,
h7. Las blancas cuentan con el PCD pasado de más aunque la victoria no es
tá de ningún modo asegurada, ya que quedan pocos peones sobre el tablero
y la pareja de alfiles negros está bien situada para ocuparse del PCD. Lo pri
mero es lo primero: el rey negro está en jaque y debe desplazarse hacia al
guna de las casillas a la que tiene acceso, pero ¿a cuál?
34 . RlA?
..
¡Aquí no! Aunque es aparentemente lógica ("para dirigirse hacia el cen
tro" y "estar cerca del PCD", etc.), sin duda esta jugada acabará mal, puesto
que fuerza un final de alfiles del mismo color que significará una muerte se
gura para el negro. Para bien o para mal, había que jugar 34 ... Rl T!. Como
continuación, las negras situarían a su AR en 3CD y entonces liberarían a su
rey con ... P3C y ... R2C. Tal y como mencionamos más arriba, las posibilida
des de entablar de las negras siguirían siendo considerables.
35 C6R+ R2R 36 CxA!
Claro y consistente: el blanco busca el final que está seguro de poder ga
nar. Resulta inferior 36 CxP?!, dado que el rey y los alfiles negros podrían
perfectamente capturar al PCD. En ese caso, la ventaja de peones del flanco
de rey blanco resultaría insuficiente para ganar.
36 ... RxC 37 P4A R2A 38 R2A P3T 39 R3R A7A 40 A4R A6C 41 R4D
R3C 42 A3D y las negras abandonan.
La partida fue aplazada aquí y las negras abandonaron sin continuar. El
PCD tiene atado al rey negro en el flanco de dama y el rey blanco llegará al
flanco de rey a través de SR, para capturar los peones enemigos.
4. Hay que mantener alejado al rey enemigo
Dado que el rey constituye una de la armas principales en los finales, se
rá lógico intentar evitar que el rey enemigo penetre en nuestro territorio.
Esta cuestión tan evidente debería ser suficiente para descubrir cuál es el
movimiento correcto de las negras en la siguiente posición: A. Nimzo
witsch-M. Tchigorin, Carlsbad, 1907, tras el 53° movimiento de las blancas.
Blancas: R-d4 P-f4, g4, h2 y negras: R-d6 P-d5, f6, h6. Las blancas están me
jor, puesto que cuentan con un rey más activo y pueden ejercer presión so
bre el PD aislado negro. Ahora las negras deben elegir entre 53 ... R3A y
53 ... R3R:
a) 53 ... R3R? = ¡Error!
MOVIMIENTOS DEL REY CORRECTOS E INCORRECTOS 359
Ésta fue la continuación de la partida, la cual es obviamente errónea, ya
que permite al rey blanco invadir el territorio enemigo en la jugada siguien
te. Desde este momento, el PD negro resultará indefendible.
54 R5A P4A 55 P3T! PxP 56 PxP P5D 57 RxP R3D 58 P5A y las negras
abandonan.
b) 53 ... R3A! = ¡Correcto!
Ahora las negras podrán mantener la posición. Por el momento, esto no
es evidente, pero se trata de la única respuesta viable real en vista de que 53
... R3R? es mala.
54 P3T!
Las negras tendrían menos problemas depués de 54 P4T R3D 55 P5T
R3R! 56 R5A P4A 57 P5C PxP 58 P6T R2A! 59 PxP P5A 60 R4D R3C, con
tablas.
54 ... R3D 55 P4T R3A! 56 P5T
La ruptura 56 P5C es insuficiente: 56 ... PAxP 57 PAxP PxP 58 P5T P5C
59 R3R (O bien 59 P6T P6C 60 R3R P5D+ 61 R3A P6D, etc.) 59 ... R4A! 60
P6T P5D+ 61 R2A P6D 62 P7T P6C+ y ambos bandos conseguirían coro
nar.
56 ... R3D 57 P5C PAxP 58 PxP R3R!!
Es posible que Tchigorin no advirtiese esta sorprendente defensa de las
negras. Aun así, era demostrable que lo que él jugó era peor, no ya sólo des
de un punto de vista teórico, sino también desde un punto de vista práctico.
59 P6C R3A 60 RxP R2C 61 R6R RlC
Mantener la oposición es, en general, sensato, aunque las negras también
hubieran podido entablar aquí con 61 ... R1A. En cualquier caso, las blancas
disponen de multitud de caminos para ahogar al rey negro, aunque ¡eso es
lo máximo que pueden conseguir!
62 R6A RlA y tablas.
5. En caso de duda, es mejor actuar
A menudo, la elección entre jugar con un rey activo o pasivo dependerá
de factores psicológicos. Aunque en ocasiones no encontremos ningún de
fecto en realizar un movimiento activo del rey, ¿no sería mejor decidirse por
un movimiento seguro? Como norma general, la respuesta es " ¡no!". El rey
puede ser muy poderoso en los finales y, por tanto, siempre deberemos acti�
360 EL PODER DEL REY EN EL AJEDREZ
vario y hacer uso de él. Un excelente ejemplo de este principio lo muestra el
desarrollo de la partida del diagrama 144, A. Alekhine-E. Cohn, Estocolmo,
1912, tras la 47a jugada de las blancas. Las negras disfrutan de una ligera
ventaja material, el PR pasado y una torre muy activa. La única esperanza
de salvación para las blancas reside en sus peones pasados ligados. ¿Cómo
deberían las negras responder a esto?
DIAGRAMA 1 44
8
2 Alekhine-Cohn
Estocolmo, 1912
tras la 47ajugada de las blancas
a b e d e 9 h
47 ... R3A?
Este método "seguro" y pasivo llevará hacia la derrota, puesto que aho�
ra el rey blanco podrá entrar en acción y el equipo formado por el rey, caba
llo, PCD y PAD será demasiado fuerte para que las negras le puedan hacer
frente. Tal y como Alekhine señaló, las negras podrían haber alcanzado la
victoria con 47 ... RSA!; por ejemplo, 48 P6A T6T! 49 C4R T2T! y los peo
nes blancos habrían sido detenidos.
48 R3D T8AR 49 P3e!!
Las blancas son conscientes del valor de un rey activo. Al evitar el jaque
en la casilla 5AR de las negras, las blancas se han asegurado la casilla 4AD
para su rey.
49 P4T 50 R4A P5T 51 PSe+ R2D 52 PxP TSA+ 53 RSD TxP 54
•••
P6A+ R2A 55 R5A! TxP 56 P6e+ Rle 57 ese y las negras abandonan.
Nótese cómo el cambio en los papeles de los reyes dio la vuelta por com
pleto al resultado de la partida.