Historia Policial

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En 1915 surge un aparato policial embrionario

conocido como “La Sagrada” una policía secreta,


centralizada, politizada, consagrada al mantenimiento
y la supervivencia del gobierno gomecista y que
escapaba al proceso de burocratización del Estado. A
través de la información recaudada por los agentes de
“La Sagrada”, se lograba un control más amplio a
través del cual era posible detectar y reprimir a los
enemigos políticos que pudieran amenazar con alterar
el orden.

Con la muerte de Gómez desaparece “La Sagrada”,


los cuerpos policiales de algunos estados y del Distrito
Federal se abocaron al resguardo del orden público.
El 10 de mayo de 1938 Se inicia con la creación de la
Escuela Municipal de la Policía Montada.

El Servicio Nacional de Seguridad marcó la pauta en el


desarrollo institucional de la policía venezolana,
significó el desarrollo de los cuerpos policiales
frecuentemente centralizados, rígidamente
jerarquizados, con cobertura en todo el territorio
nacional y con estilos militarizados de gestión.

Concebido legalmente como una institución autónoma


de carácter apolítico y técnico, el Servicio Nacional de
Seguridad es perfeccionado como cuerpo investigador
en 1946 (aunque no sufre cambios significativos en su
organización) con asesoría de la Seguridad Nacional
francesa.

Es así como durante el mandato de la Junta


Revolucionaria presidida por Rómulo Betancourt,
desde la cual se ordena la disolución de las policías
municipales que fueron reorganizadas durante el
Gobierno de Medina Angarita (1941-1945).

Surge la Seguridad Nacional, que como aparato


policial se distinguirá aún más por su estructura
piramidal, altos niveles de burocratización y escasa
flexibilidad y permeabilidad ante las exigencias
sociales.

En este punto es importante destacar la doble


dimensión de la función policial, según la cual, por un
lado, se protegerían importantes objetivos para el
conjunto social, así como los derechos de las personas
reconocidos en la Constitución y las leyes, y por el
otro también cumpliría determinados objetivos
políticos, a través de la preservación del orden público
y el mantenimiento de un grupo en el ejercicio del
poder político.

Marcos Evangelista Pérez Jiménez creó en 1952 crea


la fuerza de la "Seguridad Nacional" (Policía Civil
subordinada al Gobierno), sin embargo no fue
probada judicialmente y su responsabilidad personal
en tales hechos ocurridos de la Historia.

Desde este punto de vista, el ejercicio de toda función


policial se debate naturalmente entre motivaciones
políticas y sociales, pero será la ruptura de este
equilibrio en beneficio de la lógica política, orientada
principalmente hacia la protección de las instituciones
y autoridades políticas establecidas, lo que, como se
tratará más adelante, definirá y consolidará el
desarrollo del aparato policial en Venezuela.

En 1956, se creó la Escuela Municipal de Policía y fue


trasladada al Km. 23 del Junquito .
En 1958, cambia su denominación por Centro de
Instrucción Policial, según Gaceta Municipal Nº 11.740
de fecha 08 de noviembre del mismo año.

Finalizada la dictadura del general marcos Pérez


Jiménez, el 23 de enero de 1958, la policía municipal
de aquel entonces fue desintegrada, para abril paso a
otro sistema de vigilancia democrática. Uno de los
objetivos inmediatos fue la reestructuración de todas
las policías a nivel nacional.
La formación de los funcionarios policiales estaba a
cargo de la antigua Escuela de Policía de El junquito y
para el 30 de Mayo de 1959, se graduó el primer
curso mixto de agentes, donde 50 hombres y 24
mujereas, recibieron su cargo de funcionario en la
promoción “5 de Julio de 1811”. Este grupo de
mujeres fue el pionero de la creación de la Brigada
Femenina, que ocurrió ocho años más tarde.

Dicho programa se denomino “Alianza para el


Progreso” y ya para el año 1961 llego a nuestro país
una misión de Carabineros de Chile, con la misión de
brindar asesoría a la policía de aquel entonces. Dicho
programa y la misión de Carabineros de Chile que se
encontraban en nuestro país, genero un detallado
estudio de la situación del cuerpo de seguridad y
solicitaron al gobierno que se dictara una ley u
ordenanzas, que hasta los momentos no existía, que
fuera base legal de la policía.

Para el año 1964 la Policía cuenta con una ordenanza


en la que se especifican las jerarquías del personal,
planes de vigilancia, estructuración del batallón,
reglamento sobre funcionamiento, entre otras
materias relacionadas con la misión del cuerpo de
seguridad todo esto va dándole otra forma y
estructura a la Policía de entonces.
La policía en la ciudad de Caracas fue evolucionando
como una policía municipal, que transitó por los
pasajes de la dictadura, pero en definitiva, durante el
periodo democrático, y más específicamente a partir
de 1969, durante el primer mandato gubernamental
del doctor Rafael Caldera, es cuando comienza a
sentarse las bases de la Policía Metropolitana que hoy
tenemos.

En 1969, durante la primera gestión del doctor Rafael


Caldera, se crea formalmente la Policía Metropolitana,
el acto se llevó a cabo el 21 de diciembre, en esta
oportunidad se firma un convenio Constitutivo entre
los Gobernadores del Distrito Federal, del Estado
Miranda y la Policía Municipal, para ejercer con mayor
eficiencia las funciones y ampliar su radio de acción.

El 9 de Octubre de 1981 según Decreto Presidencial


1232 eleva su categoría a Instituto Universitario de la
Policía Metropolitana, ofreciendo la carrera de Técnico
Superior Policial y el 17 de marzo de 1987, según
resolución Nº 184 del Ministerio de Educación es
autorizado para impartir la Carrera de Licenciado en
Tecnología Policial en las menciones Administración
Policial y sistemas de Seguridad.

En 1985 se inicio el proceso de nivelación de los


Oficiales de Policía a Técnico Superior Policial.
En 1993 por autorización del Ministerio de Educación
mediante un oficio Nº 00001683, se inicia la
administración de Licenciatura en Tecnología a los
Oficiales de Carrera activos y jubilados de la Policía
Metropolitana.

En 1.996 se aprueba el rediseño del Plan de Estudios


de la Licenciatura en tecnología Policial y su cambio
de denominación por Ciencias Policiales mención:
Seguridad y Orden Público.

El 18 de septiembre de 1.996, mediante oficio Nº.


00003967 emanado de la Dirección Sectorial de
Educación Superior se autoriza al Instituto
Universitario de la Policía Metropolitana para la
“implantación del diseño curricular modificado de la
carrera, que de acuerdo a lo planteado en el informe
se cambia su denominación y orden público”, a partir
del año lectivo 1.996 –1.997.

SURGIMIENTO DEL APARATO POLICIAL


Si bien la obtención del monopolio de la violencia física sería pieza
clave
para el fortalecimiento del Estado moderno (entendido en sentido
weberiano), el
aparato policial como tal no estaba formalmente desarrollado aún.
Hasta las primeras
décadas del siglo XX el aparato represivo por excelencia había sido
el
Ejército Nacional. La policía como aparato represivo del Estado no
surgirá sino a
partir de su definitiva institucionalización durante el Gobierno de
López Contreras,
pues los cuerpos policiales aislados y desordenados que funcionaron
durante la
dictadura gomecista no estaban ni estructural ni funcionalmente
organizados. Tampoco
estaban preparados para garantizar el mantenimiento del orden
interno ni
para enfrentarse al conflicto social y político que se estaba
generando en la sociedad.
Por ello, la necesidad de crear una institución policial que se erigiera
principalmente
en garante del orden público nacional: un aparato policial.4
Cuando luego de la muerte de Gómez desaparece “La Sagrada”, los
cuerpos
policiales de algunos estados y del Distrito Federal se abocaron al
resguardo del
orden público. Para ello se crearon oficinas político-sociales, que
realizaban labores
de policía secreta y de investigaciones, para detectar y reprimir
militantes
de la izquierda política, pero no existía en ellos una organización
para combatir
las nuevas fuerzas políticas, ni una formación doctrinaria para darle
contenido y
justificación a sus actividades. Según Pedro Estrada, jefe de la
Sección Político-
Social de la Policía de Caracas, estos cuerpos no estaban preparados
para la lucha
ideológica (Blanco Muñoz, 1983a), y es que esos cuerpos policiales
desarticulados
no garantizaban la protección de los “intereses nacionales” ni la
intervención
del Estado en todo el territorio.
La institucionalización, profesionalización y centralización de la
función policial
era necesaria para salvaguardar el orden público nacional. Según
Gabaldón
(1999), el tránsito de la larga dictadura a la apertura y flexibilización
requería de
un control policial centralizado, y es así como en 1937 se decreta la
creación del
Servicio Nacional de Seguridad (según Gaceta Oficial Nº 20.331 de
4 de agosto
de 1937), de carácter cívico-militar, que comprendía la Guardia
Nacional (inspirada
en la Guardia Civil española y mucho más moderna que la Guardia
Nacional
venezolana del siglo XIX) y el Cuerpo de Investigación.5 Vale la
pena resaltar que
a través de este servicio se regulariza la permanencia del control
militar en la
sociedad.
También, es importante señalar que la Guardia Nacional en
Venezuela, creada
en 1811 por disposición constitucional (artículo 62 de la
Constitución Federal
de Venezuela, 1811), fue reestructurada y eliminada en distintas
oportunidades
durante el siglo XIX, y no obtendrá suficiente importancia ni
estabilidad como
cuerpo de seguridad del Estado hasta su incorporación al Servicio
Nacional de
Seguridad, funcionando como importante brazo militar del poder
político. Las
consecuencias de este nuevo e importante rol marcarán la existencia
de una cultura
y función policial militarizada, históricamente muy funcional a
regímenes
autoritarios.
El Servicio Nacional de Seguridad marcó la pauta en el desarrollo
institucional
de la policía venezolana, «significó el desarrollo de los cuerpos
policiales frecuentemente
centralizados, rígidamente jerarquizados, con cobertura en todo el
territorio nacional y con estilos militarizados de gestión» (Gabaldón,
1999). Las características del novedoso aparato policial serían la
mejor garantía de sumisión
jerárquica del conjunto al sistema político, una sumisión basada
principalmente
en la dependencia orgánica y funcional de la institución policial al
poder político
gubernamental, creando una estrecha relación entre la policía y el
sistema político,
según la cual la autoridad que dispone del poder no sólo dicta
normas y toma
decisiones, sino que ahora más que nunca tiene la capacidad de
hacerlas cumplir
a través del ejercicio de la función policial y del uso de la fuerza, de
ser necesario.
Concebido legalmente como una institución autónoma de carácter
apolítico
y técnico, el Servicio Nacional de Seguridad es perfeccionado como
cuerpo investigador
en 1946 (aunque no sufre cambios significativos en su organización)
con asesoría de la Seguridad Nacional francesa. Es así como durante
el mandato
de la Junta Revolucionaria presidida por Rómulo Betancourt, desde
la cual se
ordena la disolución de las policías municipales que fueron
reorganizadas durante
el Gobierno de Medina Angarita (1941-1945), surge la Seguridad
Nacional,
que como aparato policial se distinguirá aún más por su estructura
piramidal,
altos niveles de burocratización y escasa flexibilidad y
permeabilidad ante las
exigencias sociales.
En este punto es importante destacar la doble dimensión de la
función policial,
según la cual, por un lado, se protegerían importantes objetivos para
el conjunto
social, así como los derechos de las personas reconocidos en la
Constitución
y las leyes, y por el otro también cumpliría determinados objetivos
políticos, a
través de la preservación del orden público y el mantenimiento de un
grupo en el
ejercicio del poder político. Desde este punto de vista, el ejercicio de
toda función
policial se debate naturalmente entre motivaciones políticas y
sociales (Loubet
del Bayle, 1998:15), pero será la ruptura de este equilibrio en
beneficio de la
lógica política, orientada principalmente hacia la protección de las
instituciones y
autoridades políticas establecidas, lo que, como se tratará más
adelante, definirá
y consolidará el desarrollo del aparato policial en Venezuela.

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