0009-2013-L - Debido Proceso Triple Dimensión
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0009-2013-L - Debido Proceso Triple Dimensión
Expediente: 2010-21726-44-AAC
Departamento: Cochabamba
En revisión la Resolución de 1 de abril de 2010, cursante a fs. 118 y vta., pronunciada dentro de la
acción de amparo constitucional interpuesta por Roberto Huañapaco Limachi, Presidente y
apoderado de la Organización Territorial de Base (OTB) Junta Vecinal Complejo Carcaje contra Jorge
Luis Jiménez Zapata, Presidente; Justina Nogales Encinas, Vicepresidenta; Benedicto Tapia Soto,
Concejal Secretario; Juan Carlos Condori y Ponciano Alba Moya, ambos Concejales, todos del
municipio de Tolata del departamento de Cochabamba.
La OTB Junta Vecinal Complejo Carcaje, se encuentra legalmente constituida, cuenta con personería
jurídica otorgada por la Prefectura del departamento de Cochabamba, cuyo registro es 321/2001 de
24 de octubre, y dos Resoluciones, una Municipal 039/2000 de 13 de octubre y otra Prefectural
02/2001 de 29 de septiembre, que integran y avalan la personalidad jurídica conferida a la citada
OTB por los ex Presidentes Jorge Fernando Quiroga Ramírez y Carlos Diego Mesa Gisbert, lo que
demuestra que cumplió con todos los requisitos exigidos; sin embargo, ”como consecuencia de la
Resolución Municipal 26/2009 de 7 de mayo de 2009 que ratifica y convierte en Ordenanza
Municipal la R.M. 35/2008 de 11 de septiembre de 2008, a la fecha por acto ilegal e indebido del H.
Concejo Municipal de Tolata se abrogó la 'Resolución Municipal de registro de Personalidad Jurídica',
de la OTB Complejo Carcaje” (sic).
A pesar de haber solicitado ser notificados con la indicada Resolución Municipal, interpusieron
recurso de revocatoria, como lo determina la Ley de Procedimiento Administrativo y su Decreto
Reglamentario; asimismo, se planteó el recurso de reconsideración, luego se envió orden judicial, se
solicitó fotocopia legalizada, pero a la fecha sólo se tiene noticias de la referida Resolución Municipal
desde el 14 de octubre de 2009, por lo que se ve que la abrogación de la Resolución Municipal
039/2000, no responde a la aplicación objetiva de las normas, sino a una actuación basada en la
mala voluntad y el capricho de los demandados; por estas razones, se vieron obligados a incoar una
acción popular para tener conocimiento de la Resolución abrogatoria.
El Concejo Municipal de Tolata, intentó crear un directorio en contravención del art. 5.8 de la Ley de
Municipalidades (LM), vulnerando el art. 23.I de la Constitución Política del Estado (CPE), que
consagra como un derecho civil la seguridad jurídica y el debido proceso “establecidos en el art.
115.II (…) en relación a los principios de la Constitución Política del Estado establecidos en el Art.
178” (sic).
I.1.3. Petitorio
Celebrada la audiencia pública el 1 de abril de 2010, según consta en el acta cursante de fs. 116 a
118, se produjeron los siguientes actuados:
El abogado de la parte accionante, en audiencia ratificó los términos de la acción y expuso los
siguientes argumentos: 1) La Ley de Municipalidades no faculta a los Concejales a realizar la
abrogatoria de Resoluciones Municipales, hecho que vulnera la “seguridad jurídica”; 2) La OTB
Complejo Carcaje plantea una reconsideración, el Concejo Municipal de Tolata promueve una
conciliación que se encuentra totalmente viciada, intentando hacer incurrir en error al accionante;
3) “El Complejo Carcaje, es una OTB, es una junta vecinal; Complejo Central es una OTB campesina,
ambas tienen distintos objetivos, metas, reglamentación interna, usos y costumbres, no es posible
fusionarlas, destruir una OTB para que la otra se haga cargo de todo, es atentar contra la dignidad
humana” (sic); y, 4) El Concejo Municipal de Tolata, al haber destruido la personalidad jurídica, ha
dado rienda suelta a los loteadores, avasalladores que ahora pueden hacer tierra de nadie en
Complejo Carcaje, por lo que solicita se declare procedente la acción de amparo constitucional.
I.2.3. Resolución
El Juez Segundo de Partido Mixto y de Sentencia Penal de Punata del Distrito Judicial -ahora
departamento- de Cochabamba; constituido en Juez de garantías, mediante la Resolución de 1 de
abril de 2010 cursante a fs. 118 y vta. declaró “improcedente” la tutela solicitada, bajo los siguientes
fundamentos: a) Que en base a la orden instruida presentada por los demandados de 4 septiembre
de 2009, se evidencia que el accionante presentó anteriormente una acción popular, resuelta por la
Sala Penal Segunda de la Corte Superior de Cochabamba y presentada el 14 de julio de 2009; b) Con
la referida acción se impugnó la Resolución Municipal “035/2008 de 11 de septiembre” (sic); y, c)
Respecto a la Resolución Municipal 26/2009, que se cuestiona de inconstitucional, ésta resolución
en su parte resolutiva únicamente aprueba un informe de 5 de mayo de 2009, y ratifica la vigencia
de la mencionada Resolución, en ese entendido se evidencia que existe identidad de sujeto, objeto y
causa entre la acción popular y la presente acción de amparo constitucional; ya que con ambas
resoluciones lo que busca el accionante es dejar sin efecto la determinación del municipio de Tolata
de suspender el registro de la personalidad jurídica de la OTB Complejo Carcaje, confundiendo al
demandado el registro con la obtención de la personería jurídica propiamente referida.
Por mandato de las normas previstas por el art. 20.I y II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; la
Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional, conformó la Sala Liquidadora Transitoria,
posesionando a los Magistrados de la misma, el 15 de febrero de 2012, a objeto de la liquidación de
las acciones tutelares ingresadas a los Tribunales de garantías, hasta el 31 de diciembre de 2011, en
el marco de la Ley 1836 de 1 de abril de 1998. Con la referida competencia, se procedió al sorteo de
la presente causa, dictándose la Resolución dentro de plazo.
Sorteado el expediente en análisis, y ante la ausencia de suficiente literal que le permita a este
Tribunal efectuar un estudio cabal para su resolución, a solicitud de la Magistrada Relatora,
mediante Auto Constitucional 0036/2012-CA/S-L de 6 de julio, se solicitó documentación
complementaria y se dispuso la suspensión del plazo reanudándose el mismo mediante decreto de
17 de enero de 2013, siendo notificado el 30 de igual mes y año; por lo que, la presente Resolución
es pronunciada dentro de plazo.
II. CONCLUSIONES
II.1. Por Resolución Municipal 039/2000 de 13 de octubre, emitida por el Concejo Municipal de
Tolata, en la que resuelven aceptar la solicitud de la Junta Vecinal de la Comunidad del Complejo
Carcaje (Fs. 27 a 28).
II.5. A través del informe de comisión de 5 de mayo de 2009, los Concejales del Gobierno
Municipal de Tolata, Ponciano Alba Moya y Gualberto Vargas Peredo, haciendo una cronología de
los hechos sugieren que “se ratifique la vigencia de la Resolución Municipal N° 35/2008 de 11 de
septiembre de 2008, y el decreto de 22 de septiembre de 2008, (…) entendiéndose el rechazo a la
solicitud de reconsideración planteada por el señor Roberto Huañapaco Limachi, pudiendo la parte
que se considere agraviada en sus derechos acudir a las instancias llamadas por ley” (sic) (fs. 114 a
115).
La acción de amparo constitucional establecida en el art. 128 de la CPE, como una acción tutelar de
defensa contra actos u omisiones ilegales o indebidas de los servidores públicos, o de persona
individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos
reconocidos por la misma Norma Fundamental y las leyes.
Según expresa, José Antonio Rivera Santiváñez, en su libro “Jurisdicción Constitucional -Procesos
Constitucionales en Bolivia-“ el amparo constitucional es “una acción constitucional, de
configuración procesal autónoma e independiente, diferente de los demás recursos procesales
ordinarios; es un medio de tutela inmediata, eficaz e idónea para los derechos y garantías
constitucionales, frente a las amenazas o restricciones ilegales o indebidas de autoridades públicas o
personas particulares; por ello tiene una tramitación especial y sumarísima” (RIVERA SANTIVÁÑEZ,
José Antonio. “Jurisdicción Constitucional -Procesos Constitucionales en Bolivia-”. Tercera Edición.
Cochabamba: Editorial Kipus, pág. 381).
En ese sentido, la acción de amparo constitucional, tiene por finalidad única resguardar los derechos
fundamentales de quien acude buscando tutela, lo que determina su alcance con relación a la
protección de derechos y garantías constitucionales, y no así, de principios; empero, por la misma
naturaleza jurídica del amparo constitucional como acción extraordinaria de defensa, no puede
omitirse considerar el resguardo y la materialización de los principios ordenadores de la
administración de justicia.
La SCP 1063/2012 de 5 de septiembre, señaló: “Conforme a los antecedentes que cursan en obrados
y la pretensión del accionante, resulta necesario referirse al derecho al debido proceso, respecto a la
cual el razonamiento jurisprudencial en la SC 1267/2011-R de 19 de septiembre, señaló que: 'Por
disposición constitucional, el debido proceso configura una triple dimensión, como un principio, una
garantía y un derecho fundamental, en los arts. 115, 119 y 13, que la jurisprudencia precisó de la
siguiente manera: «Como instituto jurídico y mecanismo de protección dentro de un proceso
administrativo o judicial, garantiza un trámite justo, exento de posibles abusos originados en
actuaciones u omisiones procesales o en decisiones que diriman determinada situación jurídica o
administrativa. Constituye un instrumento de sujeción a las normas prescritas en el ordenamiento
jurídico y en el medio de protección de otros derechos contenidos en la economía procesal.
Reconocido por la CPE, en su tripe dimensión, como una garantía en los arts. 115.II y 117.I; como un
derecho fundamental en el art. 137 y principio procesal en el art. 180; por el cual, el Estado garantiza
al ciudadano que su poder sancionador no se aplicará arbitrariamente, sino dentro de un proceso,
con el fin de evitar la imposición de una sanción o la afectación de un derecho sin el cumplimiento
de un proceso previo»'”.
La SCP 0270/2012 de 4 de junio, con referencia a la irretroactividad de la ley, estableció que: “La
garantía y principio de irretroactividad de la ley, tomando en cuenta el razonamiento de la SC
1421/2004 de 6 de septiembre, señaló que: 'Retomando la línea de razonamiento jurídico en que se
funda el principio de la irretroactividad de la ley, cual es la protección de los derechos adquiridos o
constituidos, cabe señalar que este principio se aplica al ámbito de aquellas leyes que establecen o
definen derechos, obligaciones o responsabilidades, ello porque si una persona goza de un derecho
subjetivo reconocido por la ley no puede ser privado de él por una nueva ley; en cambio la excepción
de la retroactividad se aplica, especialmente, en el ámbito de las normas de carácter procesal, es
decir, en aquellas que no definan o determinen derechos.
De la doctrina constitucional referida se puede colegir que las leyes en general y las normas
consignadas en ellas en particular, cuando son de naturaleza procesal no sustantiva, es decir,
aquellas que regulan procesos o procedimientos, pueden ser aplicadas de manera inmediata a todos
los procesos que se inicien o que están pendientes al tiempo en que entran en vigor, ello porque su
aplicación tiene la finalidad de regular un hecho en la actualidad y no a situaciones o hechos pasados
y debidamente consolidados…'.
Asimismo, con relación a este principio, la SC 0636/2011-R de 3 de mayo, estableció lo siguiente:
'Ahora bien, la garantía y principio de irretroactividad de la ley, tiene su excepción que es la
retroactividad o el efecto retroactivo de una ley, lo que significa que la nueva ley se aplica a las
situaciones o controversias jurídicas pendientes en el momento de su entrada en vigor o a los
hechos realizados con anterioridad a su promulgación; sin embargo, los supuestos de retroactividad
de la ley sustantiva están señalados en la Constitución Política del Estado, aclarándose que en
materia procesal el tratamiento es diferente.
En ese entendido, la Constitución Política del Estado en su art. 123 dentro del Capítulo destinado a
garantías jurisdiccionales, establece que la «ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá efecto
retroactivo, excepto en materia laboral, cuando lo determine expresamente a favor de las
trabajadoras y de los trabajadores; en materia penal, cuando beneficie a la imputada o imputado; en
materia de corrupción, para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores
públicos contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución»'”.
“Artículo 12° (Concejo Municipal). El Concejo Municipal es la máxima autoridad del Gobierno
Municipal; constituye el órgano representativo, deliberante, normativo fiscalizador de la gestión
municipal, siendo sus atribuciones las siguientes:
(…)
21. Emitir Ordenanzas para el registro de la personalidad jurídica de las Organizaciones Territoriales
de Base y de las Asociaciones Comunitarias de estas últimas;
(…)
Artículo 20° (Ordenanzas y Resoluciones Municipales). Las Ordenanzas Municipales son normas
generales emanadas del Concejo Municipal. Las Resoluciones son notas de gestión administrativa.
Las Ordenanzas y Resoluciones son normas de cumplimiento obligatorio a partir de su publicación.
Se aprobarán por mayoría absoluta de los concejales presentes, salvando los casos previstos por la
Constitución Política del Estado, la presente Ley y los Reglamentos.
Artículo 22° (Reconsideración). El Concejo Municipal, a instancia de parte o del Alcalde Municipal,
por el voto de dos tercios del total de sus miembros podrá reconsiderar las Ordenanzas y
Resoluciones Municipales”.
POR TANTO