Estrategias

didácticas para la
modificación de
la conducta en la
Educación Infantil
Tema 2: Principales conductas
disruptivas presentes en el aula
durante la Etapa de Educación
Infantil
En el presente tema se definirá el concepto de conducta disruptiva, señalando los
elementos que las integran así como los principales tipos de conductas disruptivas
existentes. Igualmente se indicará la relación existente entre teorías tales como el
conductismo, el constructivismo y el cognitivismo con las teorías disruptivas.
ÍNDICE

Objetivos ............................................................................................................ 2

1. Conductas disruptivas desarrolladas por los niños durante la Etapa de

Educación Infantil ............................................................................................... 3

1.1. Elementos integrantes de las conductas disruptivas................................................... 5

1.1.1. En el interior de la escuela ...................................................................................... 5
1.1.2. En el interior de la Familia ....................................................................................... 5
1.1.3. El personal docente ................................................................................................. 6
2. Tipos de conductas disruptivas .................................................................... 7

2.1. Conductas de personalidad ......................................................................................... 7

2.2. Conductas antisociales................................................................................................. 8
2.3. Conductas agresivas..................................................................................................... 8
2.4. Conductas indisciplinarias............................................................................................ 9
2.5. Impacto producido por las conductas disruptivas dentro del contexto educativo ..... 9
2.6. Conductas disruptivas y la Psicopedagogía ............................................................... 10
2.7. El conductismo y su relación con las conductas disruptivas ..................................... 10
2.8. Las conductas disruptivas y el constructivismo ......................................................... 11
2.9. Las conductas disruptivas y el cognitivismo .............................................................. 13
Bibliografía ....................................................................................................... 16

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Objetivos

✓ Definir el concepto de conducta disruptiva.

✓ Indicar los elementos que se hallan presente en una conducta disruptiva.

✓ Exponer los principales tipos de conductas disruptivas que existen.

✓ Mostrar la relación que existe entre las teorías disruptivas y el

conductismo.

✓ Detallar la relación que existe entre las teorías disruptivas y el

constructivismo.

✓ Identificar la relación que existe entre las teorías disruptivas y el

cognitivismo.

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 1. Conductas disruptivas desarrolladas por los niños
durante la Etapa de Educación Infantil
Existen numerosas definiciones de conductas disruptivas en función de la
perspectiva teórica que siga su autor así como de los diversos intereses y
tendencias de los ámbitos económico, político o social. Debe tenerse presente
que el concepto y límites de la disciplina en el aula se ha modificado en función
de la época temporal a la que se haga referencia.

Las conductas disruptivas pueden definirse como aquellas en la que se

encuentran presentes una violación del derecho de las demás personas o de
las normas y reglas sociales adecuadas a la edad de la persona.

De acuerdo con el anterior enunciado puede afirmarse que las conductas

disruptivas desarrolladas en el aula son un conjunto de diferentes acciones
entre las que cabe incluir las siguientes:

❖ Ponerse de pie a destiempo

❖ Hablar mientras el docente explica una materia

❖ Pelearse con otros compañeros

Sus consecuencias se extienden más allá de las personas directamente

intervinientes (alumno - docente) porque puede incrementar el nivel de fracaso
escolar en el grupo en el que se produce. Lo que puede generar un ambiente
de tensión en el que se producen relaciones interpersonales tóxicas tanto entre
docentes y estudiantes o entre los estudiantes.

Las conductas disruptivas pueden igualmente definirse como cualquier

actividad a través de las que el estudiante viola o ignora las normas
establecidas en relación con la disciplina.

Se hace por ello preciso proceder a analizar los problemas que dan lugar a
este tipo de conductas, las situaciones problemáticas, los sujetos protagonistas
de dichas conductas y las razones de este tipo de comportamientos.

Estas clases de conductas representan el problema de convivencia más

habitual dentro de las aulas, teniendo la disrupción la característica de un

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comportamiento mediante el cual el alumno desea romper el proceso educativo
al ir frente a la tarea educativa y, con frecuencia afecta a todo el conjunto de
alumnos.

La disrupción se muestra vinculada con el fracaso escolar, por lo que

solucionar el fracaso es también solucionar las conductas de este tipo.

El fracaso escolar en ocasiones es una consecuencia de la inadaptación que

tiene el niño y la niña, hay niños y niñas que llegan a las instituciones con este
problema y otros que se forman en el transcurso del periodo educativo.

Partiendo de esta perspectiva, puede afirmarse que la inestabilidad en el plano

emocional es provocada por diversos factores, entre los que cabe citar la
desestructuración en el ámbito familiar, dado que los padres frecuentemente
atribuyen el fracaso a la limitada voluntad del alumno para desarrollar
correctamente sus estudios así como el entorno social en el que desarrollan su
vida cotidiana.

En el alumno se puede desarrollar una ansiedad y una situación de tensión

ante las evaluaciones que se desarrollan en el aula, las cuales le podrán
causar una sensación de inseguridad y le puede impulsar a desarrollar
diferentes tipos de indisciplina.

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Cuando los alumnos muestran baja autoestima en muchas ocasiones actúan
con la finalidad consciente o inconsciente de obtener una aprobación en su
entorno social que mejore su nivel de relación social.

Habitualmente la existencia de una situación de baja autoestima deriva en que

el niño muestra sentimientos de inferioridad, inseguridad o dificultades en el
estudio. Son los mismos que le empujarán a encontrar una salida adecuada o
no al problema, por el cual el alumno se encuentre atravesando.

En numerosos casos, el currículo desarrollado en el aula presenta una gran

rigidez y resulta complicado su aplicación. En este sentido, si se adapta la
materia a los temas que interesan a los niños se conseguiría el objetivo final de
reducir a un nivel mínimo el grado de conflictividad presente en el aula.

1.1. Elementos integrantes de las conductas disruptivas

Los problemas o conductas disruptivas alteran de forma relevante la

convivencia e incide en las personas que las desarrollan y quienes están cerca
de los mismos en el ámbito educativo. Este tipo de conductas se encuentran
relacionados con el ambiente social en el que el alumno lleva a cabo su vida
cotidiana junto a su familia.

1.1.1. En el interior de la escuela

El ambiente en el centro escolar es básico en el proceso de modificación de las

conductas disruptivas, existiendo factores en el campo de la organización que
generan un ambiente en el que se encuentra presente la agresividad. Entre los
mismos cabe citar la mala estructuración tanto de espacios como de horarios,
aulas de dimensiones muy reducidas, espacios inadecuados para el recreo,
edificios escolares descuidados, dirección académica ineficaz, reducida
participación del alumnado o carencia de normas de convivencia.

1.1.2. En el interior de la Familia

La familia constituye la unidad básica de la sociedad, en la que el niño va a irse

desarrollando desde el momento en el que nace. La etapa infantil es el
momento en el que de forma más intensa se influye en la construcción de la
personalidad, y donde va a tomar parte la integridad del sistema afectivo lo que

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va a conseguir que el niño cree una imagen de sí mismo y que se valore a sí
mismo de forma positiva o negativa como persona.

Cuando el niño desarrolla en el aula comportamientos incorrectos como es el

caso de las acciones disruptivas, debe recurrirse a la familia para conseguir
información acerca de la estructura familiar, para tener presente la situación
actual en la que se halla la misma, y, de forma directa, el entorno en el
desarrolla su vida el estudiante.

Es importante la relación entre la familia y el centro educativo dado que para

regular la conducta del estudiante lo fundamental es que exista una
comunicación fluida entre ambas partes.

La vinculación permanente de la familia con la escuela es de una ayuda

fundamental, por ello, la colaboración que los mismos ofrezcan, logra que el
alumno disponga de una vía de gran eficacia para poder normalizar la forma en
la que se comporta.

1.1.3. El personal docente

Las reuniones y fundamentalmente la comunicación que debe darse entre el

conjunto del personal docente es un elemento básico para ofrecer confianza y
seguridad a los estudiantes del centro. En el caso opuesto, si se exponen
actitudes negativas aparecerán elementos que reduzcan la identificación que
debería tener el alumno con el centro educativo.

Las actitudes negativas por parte del docente, bien hacia los estudiantes en
general o hacia algunos tipos de los mismos, pueden resultar difícil de verificar
para alguien externo al aula, pero resulta muy evidente para el alumno, que las
percibe de forma inmediata, las capta enseguida y expresa distintas conductas,
pudiendo ser las mismas activas o pasivas.

En un importante porcentaje de los casos, la presencia de dichas actitudes en

el interior de un conjunto de docentes se encuentra directamente relacionada
con los niveles generales de satisfacción del conjunto, puede resultar de gran
utilidad tener en cuenta el modo de percibir dichas actitudes y analizar el grado
de disciplina existente en el centro educativo.

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Es fundamental determinar un espacio para que se produzca el dialogo entre el
personal docente porque solo de ese modo se generará un sentimiento de
pertenencia a un equipo.

2. Tipos de conductas disruptivas

A continuación se expondrán las principales conductas disruptivas que se
presentan en el aula durante la etapa académica correspondiente a la
Educación Infantil

2.1. Conductas de personalidad

Se trata de la serie de cualidades psicofísicas que diferencian a un ser humano

de otro:

❖ Caprichoso: se apoya en la idea o intención de que el ser humano

genera sin basarse en una razón lógica reglas ordinarias y comunes.

❖ Tímidos: forma de pensar que implica la tendencia a generar

incomodidad y carencia de habilidad, siendo conscientes de ello, cuando
se encuentran presentes otras personas.

❖ Egocéntricos: situación en la que el niño cree que sus ideas tienen

mucha mayor importancia que las ideas de los demás compañeros.

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 ❖ Hiperactivos: desarrolla una actividad física relevante y continuada. Los
niños y niñas que son hiperactivos presentan reacciones excesivas
frente a los estímulos recibidos por parte de su entorno.

❖ Extrovertidos: en este caso la persona tiene un carácter abierto, no

sintiendo ningún tipo de recelo en su relación con las personas de su
ámbito más cercano.

❖ Introvertidos: muestran un carácter reservado, manteniendo una relación

interpersonal de bajo nivel.

❖ Envidiosos: hace referencia a las personas que sienten tristeza o ira por
no conseguir tener aquello con lo que cuentan otras personas.

2.2. Conductas antisociales

Las conductas antisociales que tienen lugar en el aula presentan las siguientes
características:

❖ Reducción del nivel de respeto al docente, lo que va a implicar que se

genere un clima hostil dentro del aula.

❖ Cuando el docente reprende a un alumno por una conducta negativa, el

alumno reacciona con el objetivo de producir una discusión.

❖ Mentiroso, cuando el estudiante niega lo que es verdadero, bien sea al

docente o a sus compañeros en el aula, empleando mentiras en su
conversación.

2.3. Conductas agresivas

La misma tiene lugar cuando una persona se enfrenta empleando hostilidad

física o verbal a otra persona u objeto, pudiendo destacarse las siguientes:

❖ Los apodos, se trata de los motes que se le adjudican a un niño o niña

resaltando sus defectos físicos o características personales
diferenciales.

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 ❖ La agresión verbal, consiste en un acto hostil contra uno mismo o bien
contra otras personas, cuyo objetivo es producirles un daño o causarles
miedo.

❖ La venganza, consiste en la retribución que el niño o la niña recibe

cuando alguna persona le ha generado un daño.

❖ Las intimidaciones, generan miedo en el niño y niña que ocupa el papel

de víctima en esta situación.

2.4. Conductas indisciplinarias

Se trata de comportamientos que enfrentan las normas establecidas, entre las

que cabe citar las siguientes:

❖ Interrumpir las explicaciones ofrecidas por el docente en el aula, se

interrumpe la transmisión de la información y consigue que los alumnos
no entiendan la materia y un buen número tenga carencias en su
formación.

❖ Hablar entre los alumnos es disruptivo para el profesor, dado que le

impide ofrecer su lección de una forma adecuada.

❖ No llevar realizados las actividades que se sugieren realizar en casa,

supone que el alumno no evolucione del mismo modo con los demás
compañeros de su clase.

❖ Desarrollar juegos en el interior del aula que molestan al docente, dado

que se puede generar interrupciones en la explicación de los diversos
temas.

2.5. Impacto producido por las conductas disruptivas dentro del

contexto educativo

El impacto que generan las conductas disruptivas, es un desarrollo que se

encuentra relacionado con el espacio donde se desarrolla la enseñanza y el
propio alumno.

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La modificación de la influencia que el docente tiene en relación con el
desarrollo de la actividad en el aula puede llevarse a cabo a través de diversos
métodos, entre los que cabe citar los siguientes:

❖ Diseño del edificio

❖ Diseño del aula

❖ Relación de la familia con los docentes

❖ Relaciones intrafamiliares

❖ Organización del centro educativo

2.6. Conductas disruptivas y la Psicopedagogía

A continuación se expondrán la relación existente entre las conductas

disruptivas y las principales corrientes de la Psicopedagogía.

2.7. El conductismo y su relación con las conductas disruptivas

Facilita la comprensión desde el punto de vista de la teoría conductista acerca

del modo en que las conductas se hallan presentes en el interior de las aulas,
en parte de ellas de forma muy conflictiva, realizando conductas que atacan las
diferentes normas que existen en los ámbitos académico y social-académico.

El conductismo enfoca su atención de forma básica en las conductas que

pueden ser observadas. La misma que, desea controlar y predecir esta
conducta determinando soluciones que sean factibles para que los alumnos no
continúen desobedeciendo las normas establecidas.

El conductismo incluye dos modelos diferentes que toman parte en la

configuración de la conducta:

❖ Condicionamiento clásico: muestra la vinculación que está presente

entre un determinado estímulo y su respuesta inmediata, mostrando de
esta forma los diferentes modos de comportarse que desarrolla cada
alumno en el interior del grupo de compañeros que comparten clase.

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 ❖ Condicionamiento operante: supone una muy elevada atención en el
ámbito académico, dado que fortalece las conductas de aprendizaje a
través de refuerzos ofrecidos a los alumnos problemáticos por parte de
los docentes con el objetivo de disminuir o suprimir el tipo de conductas
que resultan disruptivas empleando premios o sanciones.

Partiendo de este punto de vista, puede observarse que gran parte de los
aprendizajes de los niños y niñas tienen lugar a través de la observación de
distintos modelos que se plantean y que resultan relevantes para los alumnos.

Los alumnos contemplan e imitan determinadas conductas que observan en la

sociedad a través del aprendizaje, lo que va a generar respuestas de tipo
disruptivo dentro de las aulas.

Puede afirmarse que la imitación de una determinada conducta sucede con

mayor probabilidad en supuestos en los que se dispone de cierta experiencia,
cuando la conducta ha sido llevada a cabo por una persona al que se admira o
se estima similar a nuestra propia persona.

El desarrollo de conductas disruptivas en el interior de las aulas de los centros

escolares tienen lugar debido a una cadena de imitaciones y la mayor parte de
ellos resultan aprendidas, adquiridas y que se encuentran condicionadas en
base a lo que observa en su ambiente social y familiar más próximo.

Dentro del aula, será el docente el que ha de tener la iniciativa de llevar a cabo
actividades o juegos adaptados a la edad de los alumnos para que los mismos
tengan una adaptación plena a la dinámica formativa y no aparezcan las
conductas disruptivas.

2.8. Las conductas disruptivas y el constructivismo

Partiendo de las bases de la teoría constructivista, los alumnos que presentan

alteraciones de su comportamiento en el entorno educativo han de ser
estudiados partiendo de una visión que englobe diversas disciplinas.

En los alumnos que sufren trastornos durante su desarrollo, el comportamiento,

por una parte, se encuentra afectado y puede calificarse como disruptivo bien
por medio de inhibición o bien por actuación.

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Ha de tenerse presente la personalidad propia del alumno así como el entorno
social en el que desarrolla su vida cotidiana.

La presencia de conductas disruptivas implicará que el niño deje de reconocer

la autoridad que resulta implícita a la figura del docente, las normas sociales
que imperan en el aula o la necesidad de adquirir conocimientos en el centro
académico, lo que le lleva a rechazar cualquier hábito de estudio

Es evidente que cuando las conductas disruptivas afectan al escenario de las

aulas, ambiente familiar y social, el niño o niña no acepta límites, ni autoridad,
ni tienen pautas de comportamiento para que tengan hábitos de trabajo.

El comportamiento disruptivo vinculado con la excitación se presenta como un

impulso violento, presentando adicionalmente otros tales como las ideas
prefijadas o que unos alumnos tienen respecto a otros. A los niños que
presentan conductas agresivas, impulsivas o hiperactivas les resulta
especialmente difícil asumir las frustraciones o limitaciones que el desarrollo de
la vida familiar o académica puede acarrear.

Reaccionan en relación con el miedo de un modo basado en la intolerancia

mediante ataques o impulsos, supuestamente porque estos alumnos desean
que las personas que están cerca de ellos sientan el miedo que ellos están
sintiendo y no sufrir más por dicha razón.

Los niños que presentan conductas altamente disruptivas, emplean violencia

en relación con las personas que se encuentran cerca de ellos. Su forma de
comportarse es fuente de inquietud y de rechazo entre sus compañeros, lo que

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incrementa la sensación de molestia, inquietud y enfado del estudiante, que
pasa a ser definido como alumno de conducta agresiva que causa
interrupciones en el desarrollo normal de la actividad escolar.

Han de explorarse salidas eficaces para dar solución a las citadas conductas
disruptivas que chocan frontalmente contra las normas establecidas para el
correcto desenvolvimiento de la vida escolar. La solución podrá venir a través
de intervenciones en el medio familiar o de desarrollar en la escuela planes
constructivistas individuales con el objetivo de que las relaciones duales
resulten significativas para todos los intervinientes en el proceso.

Si los alumnos llevan a cabo actividades que les resultan gratas y que atraigan
su atención, entonces es cuando la modificación de la conducta y el desarrollo
tienen lugar, consiguiendo de este modo un aprendizaje basado en el
constructivismo.

2.9. Las conductas disruptivas y el cognitivismo

Puede afirmarse que el ser humano va evolucionando de forma progresiva,

condicionando múltiples planos del desarrollo como los referidos a los planos
tanto social como moral. Tiene en cuenta el autocontrol, dado que es
consciente de que le va a ayudar en su camino de perfeccionamiento y
orientación y le ayuda a elegir la forma más adecuada de comportarse en cada
situación que se pudiese presentar.

Tanto la familia, el centro educativo como el ambiente social en el que el niño

desarrolla su vida construye el marco del desarrollo infantil y otorgan al alumno
una serie de referencias para relacionarse con las personas cercanas al
mismo, en ese momento, el alumno hace suyos y respeta los requerimientos y
las normas sociales que rigen en la familia, la escuela y la sociedad, adaptando
su comportamiento a los mismos.

En otro sentido, los ámbitos de desarrollo en los que se encuentran presentes

elementos tales como la negación de las metas alcanzadas, la crítica
constante, la violencia física o verbal o el temor como formas viciadas de
comunicación y de resolución de problemas van a ser caldo de cultivo de la
aparición de sentimientos de incapacidad, de inseguridad, de carencia de

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autoestima y de dificultad para resolver problemas de relaciones personales
mediante conductas sanas y no disruptivas, especialmente en situaciones de
tensión.

Igualmente se relacionan con afrontamiento (conjunto de estrategias cognitivas

y conductuales que la persona utiliza para gestionar demandas internas o
externas que sean percibidas como excesivas para los recursos del individuo)
desadaptativo, alejamiento respecto de los demás compañeros así como
depresión, presentándose conductas disruptivas, entre las que cabe destacar
los malos tratos emocionales y la evitación de relaciones con sus compañeros.

La utilización de los recursos conductuales por parte del alumnado para

solucionar situaciones habituales de interrelaciones sociales (casos en los que
se presenta, por ejemplo, hiperactividad o agresividad), vendrán determinadas
por la percepción de sus habilidades personales a la hora de generar
alternativas que les permitan resolver un problema, de esa forma tendrán bajo
control sus emociones tanto en el interior como en el exterior del centro
educativo.

Debe indicarse que, en un modo muy habitual, los niños que presentan
conductas disruptivas cuentan con ambientes familiares disfuncionales en los
que los padres se hallan divorciados, se encuentran lejos de su hogar, tienen
un horario de trabajo excesivamente extenso y no disponen de tiempo para
permanecer con sus hijos, con la consecuente carencia de una comunicación
sana con los mismos.

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Los estudiantes que muestran conductas disruptivas cuentan con
impedimentos para regular de forma individual su rango de emociones y para
presentar conductas que resulten alternativas respecto a la agresiva, con el
objetivo de alcanzar un desarrollo de conductas interpersonales adecuadas en
el ámbito académico.

Generalmente proceden a interpretar de forma errónea determinadas claves

sociales, por ello suelen hacer recaer las consecuencias de sus actuaciones a
elementos externos y respecto a los conflictos interpersonales llevan a cabo
actuaciones violentas que entiende que son las que tienen una más elevada
efectividad, más que una acción en sentido estricto.

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Bibliografía
➢ Carpio de los Pinos, Carmen. (2013). Análisis de los factores influyentes
en un ambiente escolar con violencia y dificultades en la convivencia.

➢ Carreño, A. M. P.(2010). Conductas disruptivas en el aula.

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➢ Rodríguez García, Pedro Luis (2011). Análisis de la convivencia escolar

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