Briones 1996

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

RECTOR
REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES

lng. Julio M. Villar


VICERRECTOR
Lie. Emesto Villanueva
SECRETARlO ACADEMICO
Lie. Jorge Alberto Flores
SECRETARIO GENERAL
Lie. Mario Greco
SECRETARIA DE CiENClA y TECNOUJGlA
Lie. Maria del Carmen Feijoo
SECRETARlO DE EXTENSION UNIVERSffARlA
Lie. Alejandro Villar
DIRECTOR DEL DEPARTAMENfO DE CIENClAS· SOClALES
Lie. Emesto LOpez
DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE CIENClA y TEG'NOWGlA
Dr. Ricardo Gianotti
DIRECTOR DEL CENTRO DE .E611JDIOS E INVESTIGACIONES
Prof. Mario Albomoz

La RevL'ita de Ciencias Sociales es una publieacion de la Universidad Nacional de Qui!­


mes, Roque Saenz Pena 180 (1876) Belnal. Buenos Aires. Republica Argentina. Fax:
(541) 259-3091. ISSN: 0328-2643. Aparece los meses de ablil y septiembre. Precio del
~jemplar $ 10.- Suscripciones: Individual $ 16.-. Institueional $ 20.-. Exterior U$S 30.­
Cheques y giros a nombre de la Universidad Naclonal de Quihnes.

Universidad Nacional de Quilmes

121
MARiA DEL CARMEN FBI,IO()
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Culturas, identidades y fronteras: una mirada


desde las producciones del cuarto mundo*
Tasa de escolarizaci6n 13 a 17 DOS
Departamento de niveles criticos Claudia Briones"""

Como nociones del sentido comtin y mogniflcas parecen dls10car fronte­


como categorias de anruisls. los ras espaclales. culturales y grupa­
conceptos de cultura. Identidad y les que, por clerto, rara vez han es­
frontera tienen sin duda trayecto­ tado nitidamente altneadas -aun
rias temporales muy vastas y no ne­ cuando, por razones que es tmpor­
cesartamente convergentes. Hoy en tante pensar. la lmagtnact6n social
dia. empero. su yuxtaposlcion nos procura de dlstintos modos encon­
habla casi de Inmediato de 10 que tarles congruencia-.
epocalmente se esta constituyendo Interesando sin duda a muy dts­
en el imagtnarto social como te­ tlntas dlscipl1nas, estos procesos
rna/problema y. consecuentemen­ nos interpelan a los antropologos
teo nos habla de algo que requiere con singular fuerza porque, al dts­
ser construldo como problematlca locar correspondenclas otrora su­
SOCl01og1ca. Esto es, procesos de puestamente mas tnequivocas en­
globaltzacion y transnactonaliza­ tre grupos, culturas y terrttorlos.
cion donde practtcas sociales. eco­ ponen en duda algunas de nues­
nomicas, politicas, culturales y de­ tras metaforas mas caras. Me refte­
roo por eJemplo. a tropos como los
de Nosotros/los Otros. Centro y Pe­
* Esta es una version ligeramente modifi­ riferla, Dominac.ion y Resistencia.
I 0 :: 4~1 cada del trabajo presentado en la Mesa: Esto ya es en si un marco inte­
Culturas, ldentidades y FtontEras, corres­ resante donde ublcar eJes de de­
pondtente al Co!oquio lnternacional: Ana­ bate. Sin embargo, creo que en es­
Referenclas lisis de las culturas contemporaneas desde
la Antropo!ogia Social y Politica. realizado
te panella constgna convocante pa­
sa menos por dtscuttr que nos dl­
~ .11 12.4% - 45.3% en la Universidad de Quilmes, e! 19-20 de
agosto de 1996. Se conserva el tonG colo­
qUial de la presentacion para no desvirtuar
cen a los antropologos estos proce­
sos. que por sugertr que podemos
su prop6sito original. esto es. compartir al­ declr de ellos desde la dlsclplina.
gunos conceptos desarrollados mas am­ Por eso, no voy a dlscutlr slstema­
pliamente en otms tl'abajos.
Fuente: !NDEC - CEPA *. Univel'sidad de Buenos Aires. CONlCET. ticamente formas de encarar e tn­
CLAUDIA BRIONES CULT[JRAS, IDENTIDADES y FRoNTERAS: UNA MIRADA ... 123 .
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cluso dlferenclar los llamados pro­ han cainbiado, las sociedades en­ mo condici6n de posibilidad de la ducto que implican la division otros­
cesos de global1zacton Y transna­ capsulantes han camblado y tam­ invisibilizacion del nosotros. /n05otI'OS.
ctonalizacton, nt discurrtr sobre la bien han cambiado de manaras slg­ Porque la otredad se da prtmero
implosion de nuestras metruoras. niflcativas -segun las epocas y los pragmaticamente por supuesta pa­
Incurriendo adrede en un cierto pa­ contextos soctopolitlcos- las formas A El otro como Otto en si ra luego expUaarla culturalmente.
rroqutalismo, voy a compartir algu­ de concebir "10 indigena". no cabe este anclar la otredad en diferen­
nas reflexiones que a este respecto menos que preguntarse. como 10 Viendo al otro como otro en el tiem­ cias culturales concretas ha sldo
surgen de mt experiencia con pue­ hace Berkhofer (1978), por que la po -esto es, como antepasado qulzas uno de los motores mas po­
blos tndigenas. categoria indigena (0 sus variantesl coex1stente en el presente del que derosos del fantasma de Ia exUn­
Lo hago persuadida de que las ha perdurado por tanto ttempo. Pa­ nos distancian las revoluciones cUm del objeto de estudio que ha
producciones tndigenas de la ulti­ ra dar cuenta de esta persistente neolitlca e industrtal- 0 como otro motivado a los etnografos a hacer
ma decada evidencian algunos de division entre indigenas y no indige­ en el espacio geograflco y social -en su antropologta de urgencia desde
los desafios analiticos mas intere­ nas, entonces. cabria pensar que tanto modelo de distlntas formas de que Malinowski nos ensenara las
santes que se entretejen en torno a esta forma de otredad. como otras, adaptacion y, consiguientemente. bondades y secretos del trabajo de
conceptos Y procesos epocales mas depende menos de los componentes muestra de las inagotables po­ campo. Paradojtcamente, tambten
generales. Ademas, como de redis­ de un producto que de las condIcio­ sibtlidades del genero humano­ ha sido una de las plataformas
cuttr objetivos comunes se trata, nes de una pnictlca de marcacion y construcciones por cierto dispares para revisar el planteo ante un otro
voy a reforzar este parroqutalismo automarcaCion. en sus motlvaciones y conse­ que nunca acaba de extinguirse, a
con una peticion temeraria. Voy a Como mt eje de discusion pasa cuencias han tentdo en comun no pesar de quedar cada vez mas
empezar dlciendo que una de las por ver qUe. podemos decir los an­ poner en duda que son las produc­ intervenido por la dinamica de
responsabilldades histortcas de la tropologos de identldades. culturas clones/propledades concretas de expansion delcapitalismo y por
Antropologia ha sldo dar cuenta de y fronteras al analizar las condicio­ ese otro los factores operantes de su procesos de modernizacton I1gados
la otredad cultural y que, para los nes de estas practlcas de marca­ distlntividad. a la consolidaclon de los estados­
antropologos sociales al menos, es­ cion. qutero recorrer suscintamente SegUn prtmen ecos del evolucio­ nacion.
ta sigue slendo una de nuestras tres momentos/formas disclplina­ nismo 0 de momentos fundaclona­
prtncipales responsabilidades y res de construir la otredad como les de la antropologia culturalista y
campo fecundo para aguzar la mi­ objeto discipltnar, momentos quese estructural-functonalista. esas dlfe­ B. El otro como efecto
rada antropologtca. Estoy pensando rearmarian Sin duda de otro modo rencias se yen respectlvamente an­ de relaciones
en una otredad que sugesttva e Ine­ si fuese dlstlnto el eje de discusion. cladas en raza y cultura. 0 solo en de interaccion/dominacion
vttablemente slempre entreteje Si hablo de tres momentos 0 formas la cultura. La preocupacion por es­
cuesttones sociales y discipl1nares es porque, por razones que no pue­ te otro puede tener que ver con que Esta no absorCion del otro, enton­
mas amplias. Quiero decir que, a do discutir aqui. no hay una suce­ el interes prtncipal sea querer saber ces, consUtuyo una de las bases pa­
menudo, "hablar sobre los indios" sion temporal simple entre elIas si­ como eramos antes nosotros, como raese segundo momento/forma de
ha sido y sigue slendo en terminos no complejas superposiciones. En no somos. 0 con mapear las poSibi­ repensar su otredad como efecto de
empiric os y teoricos una forma de todo caso. me reftero. basicamente. Udades virtuales de la especie relaciones de tnteraccion/domina­
tematlzar explicita 0 tmplicitamente a un momento/forma en queel otro humana. Esto instaura dtferenctas cion. En verdad, desde los modelos
otras cuestlones. es objeto como otro en S1. Un segun­ stgniftcattvas pero. en todo caso, me de situacion colonial impulsados
SI. por ejemplo. entonces. nos do momento/forma en que el otro lnteresa enfatizar que raza y/o por la sociologia dinamista francesa
ponemos a pensar que. desde que empieza a verse siempre caracteri­ cultura aparecen como dlmensiones y la escuela procesualista inglesa.
fueran bautizados como "indios" en zado en relacion al nosotros. Y un de 10 real. como realidades en sit In­ el atro ya se empieza a perfllar como
las Americas 0 como "aborigenes" tercer momento/forma en que el dependlentemente de toda repre­ un otro estructural. resultante de
en Australia. los pueblos nativos otro es fundamentalmente visto co- sentacion, componentes de un pro­ una colonizaci6n y de relaciones po­
124 CLAUDIA BRIONES CUL'flJRAS, IDENfIDADES Y F'RONTERAS: UNA MIRADA...
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Iitlcas aslmetricas que se autoJegtU­ nlcldad. Destacar el abandono del nero, raza, clase, esta noclon de C. EI otro como efecto

man esgrtmiendo las dlferenclas concepto de raza como movlmiento Identldad va a enfatizar las cuallda­ de una marcaci6n que opera

culturales de ese otm. Sin embargo, teortco de etnlclzaclon de 10 racial des especulares de las practicas la invisibilizaci6n del nosotros

es especialmente desde los anos no Implica slmplemente abrtr: du­ IdenUtartas.


como Ingar de poder.

setenta, que se tniclan una serte de das acerca de haber sldo capaces Creo que Guillermo Ruben (1988) como mascara de una mascara

cuestionamientos slstematicos a la de desracialtzar completamente el Uene buenas razones para sospe­


practica dlsclpl1nar de descontex­ concepto de cultura, sino funda­ char de las implicaCiones poliUcas Cuando Michel Trouillot 0991: 40)
tualizar la otredad como actividad mentalmente dejar ablerta aqui la de esta nOCion contemporanea de aflrma que "la Antropologia no creo
hlstortcamente implicada en la pregunta acerca de 10 que implica Identldad que, si bien parece difertr al salvaje. Mas bien, el salvqje fue la
construcclon de un otTo funclonal a colapsar analiUcamente las dlferen­ de las antertores en su enfasls por 10 razon .de ser de la antropologia" nos
los procesos de colonizacton. clas recreadas en la Interacclon. no heterogeneo y ]0 dlverso, slgue ironl­ esta propontendo dos mOvimientos
Hay solo tres cosas que, por haciendo de la "raza" sino otro de camente basada en el peso ontologi­ saludables. Primero, sacudirnos un
brevedad, voy a destacar de este los determtnantes de la etntcidad, co de un otro cuya trreducttb1l1dad poco de esa culpa disciplInar conge­
momento/forma de construccion junto con la religton, elJenguaje, las en todo caso se vincula con estable­ nita de pensar que somos responsa­
del otro. Prlmero, es que la crittca costumbres. la nacionalidad 0 la cer una marca, lfmites soclalmente bles exclusivos de los procesos de
a procesos vlnculados a la dinaml­ tdenttficaclon polittca. Dejo por elaborados que senalarian ese um­ aJterizaclon. Segundo, ubtcar estos
ca de expansion del capttallsmo, ahora esto en suspenso para pasar bral por debajo del cual no hay mas procesos en una perspectiva tempo­
con la paralela autocrittca dlsctpli­ a la tercera cosa que quiero apun­ que desagregacton que imposlb1l1ta ral y social mas ampl1a, que eviden­
nar, va en parte significattva de la tar del desplazamiento ligado a la toda reproducclon social. cia hasta que punto el salvqje -ot1"O
mano de 5!se ejerctcio por dar noclon de etnictdad. Brevemente, si los antropologos social y objeto discipl1nar por exce­
cuenta de ]a economia poHttca de En la medtda en que la etnlcidad reconstrUimos Identidades sola­ lencla- ha sido como ula mascara de
diferenctas culturales que se cono­ asocla la idea de que entidades cul­ mente en base a estas marcas, co­ la mascara de occidente" (Troumot
ce como el boom de los estudlos turalmente marcadas forman parte rremos el rlesgo de tncurrtr nueva­ 1991: 35), un producto a la vez sim­
etnlcos. de sistemas mas ampl1os. se depo­ mente en esa ontolOgizaclon de dlfe­ bol1co y material de un mlsmo pro­
Segundo, por razones que se en­ sita un enfasts teortco notable en la rencias. tan cara y efecUva al mo­ ceso que fue creando a occldente
tenderan despues, tambien me pa­ nocion de tdenUdad como categoria mento de legitlmar hegemonica­ como ambito del orden, por contra­
rece relevante senalar aqui que, sl de analtsis apta para reconocer y mente deslgualdades. De alguna posicion a otros dos ambitos, el de
bien la idea de raza como una realt­ dar cabida a multiples formas de manera, salir de esta encrucljada la utopia y el de 10 salvqje. En otras
dad en si demostrable 0 relevante otredad. En parte en paralelo a la presupone un tercer momento/for­ palabras, el salvaje ha ofictado de
para expHcar dtferenclactones po­ urgencta posmoderna de cuestionar rna de construlr la otredad que pro­ mascara de utopias. producidas co­
blacionales ya habia entrado en al Sujeto sin dislocaciones de la blemaUce radicalmente la nocion de mo mascaras a su vez del orden del
descredtto dtsclplinar mucho antes, Modernidad. yen parte en paralelo cultura. Esto comporta dejar de ver nuevo orden en gestaclon.
con el boom de los estudtos etntcos al interes de los estudios etnlcos de a la etnicldad como concepto que Segun 10 interpreto, este autor
y fundamentalmente por las atroct­ cuesUonar los proyectos homoge­ agota los usos y expreslones politt­ no esta simplemente dlciendo que
dades comeUdas durante la Segun­ netzantes de los estados-naclon, la cas de la diferencia cultural, para esos otms han sldo espejo del noso­
da Guerra Mundtal, se potencia identidad pareciera haber sido ope­ empezar a verla como parte de pro­ tros, cosa que ya muchos han dicho
una tendenda analittca creclente rador teortco prtvllegtado para dese­ cesos de producc16n cultural mas muchas veces antes. Creo que
hacla 10 que algunos caractertzan senclallzar conceptos. Cambiando ampUos. Troumot nos desafia a dar un paso
como "etnlclzaclon de 10 ractal" el foco de atencion de los atrtbutos mas, pensando que la marcacion
(Om I y Winant 1986). tendencia que culturales, ala conslderacion de las del otro es condici6n de poslbtUdad
comporta la propenslon a colapsar Interacclones, relactones y dlfe­ de la construccion de un orden que
todo 10 cultural en la noclon de et- renclas soc tales en terminos de ge- Invlslbtltza sus lugares de poder,
CLAUDIA BRIONES CULTlJRAS, IOENTloAm;s y FRONTERAS: UNA MIRADA.,. 127
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usando la polartdad otrosjnosoiros otredad -mas proplamente, proce­ (1991: 53), no es por el color de su genero, etartas. regionales, rel1g10­
para colocar por enctma de ella, ca­ sos de altertzacton- no es una for­ piel que la gente se construye como sas 0 nacionales-.
negra "en sus cabezas". Para que En la medtda en que dtstintas
sl en un no lugar y un no Uempo ma de autoconocernos de rebote,c
curtosamente colncidente con el sino de anallzar procesos de pro­ efectivamente la gente se construya comunalizactones disputan en una
lugar de los centros economlcos y duccion cultural en los que parttci­ como negra en sus cabezas. hace misma arena soctopolitica la pri­
politicos, a un sujeto cognoscente pamos dlarla y acttvamente. proce­ falta no solo que alguten Harne la macia de sus primordlalizactones,
sos que al recrear dtsttntos 00'05­ atencion sobre donde empteza el ntnguna de las "comunidades tma­
absoluto. umbral de la negrttud (seguramen­ glnadas" que estan en danza es
Si, como sostienen Jean y John / nosotros van constttuyendo subje­
Comaroff (1992: 61), "las estructu­ Uvtdades a la vez globaltzadas y 10­ te alguien que se construye como producto exclusioo de qutenes se
"no negro en su cabeza"), sino tam­ adscriban como sus "mlembros".
ras de deslgualdad y los termlnos caltzadas, con cierta lndependencta
bien que operen 10 que, retomando Antes bten. su marcacton forma
de su representaclon cultural [... 1 de que sean 0 no. dtferentes las for­
a Weber. James Brow (1990) llama parte de una dlsputa por el control
son mutuamente constttuUvos", no mas culturales especificas que se
procesos de comunalizaci6n.. Esto hegemontco de esas arenas, Juego
es octoso detenerse en estas masca­ atrtbuyen a los polos. Y estos son
ras. De alguna manera, creo que procesos sobre los que los antropo­ es, diversos patrones de accton complejo donde no todos tienen la
ortentados a promover un cierto mlsma capacldad de deftnir curues
elIas contlenen la trampa de la teo­ logos tenemos mucho para dectr. Yo
ria de la identtdad de la que habla voy a tntroductr dos conceptos -co­ sentido de pertenencla y de devenir dlferenclas y a partir de que um­
que, al Uempo de proclamar a viva bral son relevantes. En todo caso,
Ruben, en tanto teoria que al estar munaltzacion y metacultura- que
preocupada por las marcas del otro me van a ayudar a plantear algunas voz las diferencias entre proplos y Identificar los crtterlos que definen
y del nosotros nunca alcanza a de­ de las cosas que creo podemos aj enos , silencle 0 dlslmule diferen­ curues dlferenclas y a partir de que
construir del todo ese no lugar y no aportar con nuestro anrutsls. ctas entre los que son tncorporados umbral son relevantes es Impor­
Uempo del sujeto cognoscente abso­ a una mlsma comunidad. tante no slmplemente porque en
luto. En ;verdad, yeo aqui dos tram­ Ahora bien, sostener que dlfe­ base a ellos se justiftcan las estra­
pas entrelazadas. Por un lado, ana­ La alterizaciOn como proceso rencias y umbrales se construyen tegtas empleadas para Jerarquizar
ltzar "marcas" en vez de procesos de socialmente, exige reconocer que la inclusividad de las membrecias y
marcacton y desmarcacton no al­ Empecemos por los procesos de no hay lazos primordiales con peso controlar las poblactones, sino fun­
canza a ver que la domesttcacton mw'caci6n de jronteras sodolbgicas. proplo, stno mas bien practicas de damentalmente parque, como ar­
del otro mediante exclustones e in­ Ya Weber (I968) habia destacado 10 "prtmordializaclon", es decir, no gumenta Bal1bar (1991: 96-97),
hay marcas irreductibles sino prec­ esos crtterios tnscrtben por antici­
cluslones slempre selecUvas es a la que hay de construccton soctal tan­
vez y al mismo tiempo una perma­ to en los dtacriUcos ractales como tlcas de marcacion selectivas que pado en el "sentido de pertenencla"
van haciendo que cterto Upo de re­ de los grupos la textura de las de­
nente domesttcacion del nosotros. en los culturales, marcando tam­
laciones comunales y no otras se mandas que eventualmente vayan
Por otro lado, hacer de esas "mar­ bien que, para que lazos conttngen­
promuevan y expertmenten como a realtzar. Qulero declr, tnscrtpclo­
cas" dlacriUcos slmbol1zadores de la tes se convlertan en necesartos. to­
poseyendo una natural InevUabili­ nes que van construyendo como
diferencla, materlal1zaclones que da comuntdad neceslta elaborar un dad (Brow 1990: 2). Esto funclona negra a la gente en sus cabezas y
agotan el campo de anruls1s de 10 sentldo de pertenencta. La pregun­
asi para 10 que parafraseando a Be­ en sus corazones, 10 que los lleva a
cultural. no hace honor a 10 que la ta es como esto se produce.
SI fuera a partir de "marcas" nedtct Anderson (I990) podriamos actuar esa negritud.
producclon cultural comporta.
Como se podre adverUr, hay un tdentttartas efectivas que la grupl­ Hamar comunidades imagtnadas de Llegados a este punto, entonces,
doble salto aqui, de la marca a la dad se construye como tal, habria distinto tipo y con dlstintas preten­ convlene preguntarse sl es val1d6
marcaclonjdesmarcaclon, del dta­ que conclutr, por ejemplo, que la slones de abarcabUtdad -comuni­ colapsar dlstlntas formas de dife­
critico a los procesos de produccton negrltud es efecttvamente una dades que pueden estructurarse rencia en un concepto paraguas
cuesUon de pigmentacton. Stn em­ fundamentalmente en termlnos de como el de etnicldad, 0 sl conviene
cultural. membrecias ractales 0 etntcas, de discrtminar Upos de marcaclones
En ambos senUdos, analtzar la bargo, como sostiene Stuart Hall
CULTURAS, IDENTlDADES Y FRoNI'ERAS: UNA MIRADA ... 129
CLAUDIA BRIONES
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por epocas y contextos soctopolitl­ anterior y qutzas continua de una


segun las politicas de excluSion y que se conslderan de dlstinto gra­ COS en 10 que hace aver esta dl­ tierra que la nact6n neceslta cons­
jerarquias soclales a las que dan do de Inclustvldad. 1 ferencla/ marca como poslble 0 no truir como "patrta', 10 indigena ha
lugar. Podemos retomar ahora esa Esta dlstinclon analitlca. en vel; de ser dlsuelta ya por mlscegena­ sldo materta prtma Inexcusable pe­
nocion que nos quedo pendtente, al de avalar la Idea de que existen cion. ya por homogelnlZaclon cul­ ro amblgua para la simbolizacion
mencionar la tendencia hacia etni­ efectivamente "dlvlslones en la cul­ tural. Una progreslva y general de 10 naclonal y de sus fronteras so­
cizar 10 racIal. Comparto en esto la tura" que son mas contlngentes que tendencla hacla la desraclallZacion ctologtcas y terrttortales: alternada
posicion de muchos autores que las "d1v1s'ones en la naturaleza", de 10 Indigena no ha Impedldo em­ o simultaneamente, ya un recurso a
destacan que, como construcciones apunta por sobre todo a dar cuenta pero que marcaclones hoy prepon­ ser celebrado y aproplado como
sociohlstorlcas. las marcaciones de como y por que algunas marca­ derantemente etntclZadas den cabi­ simbolo de un pasado propio y dis­
basadas en raza 0 solo en cultura ctones generan dtmimlcas de desa­ da a componentes selectivamente Unto al metropol1tano, ya una pre­
proplclan politlcas de exclusion gregaclon y sentidos de pertenencia ractalizados. sencia molesta cuya otredad cultu­
con dimimicas dlstintas, especial­ que denlegan la poslb1l1dad de tras­ Queda de todos modos pendlen­ ral y / 0 racial no domestlcada ponia
mente porque las definlciones feno­ cender la contingencla de cualquler te ver que es 10 que da perdurabili­ en duda la Identidad de la nacion
tipicas de membrecias grupales marcaclon social. de formas mas dad a 10 que antropologos como Je­ (Beckett 1991). En todo caso, un
son mucho mas estlgmatlzantes definttorias y pervaslvas que las remy Beckett (1988 y 1991) Haman elemento crucial para la produccion
que las definlciones etnicas y. por inscriptas en y por otras formas so­ aboriginalidad, en ml visUm (Brio­ cultural de la naclon mediante la
10 general. dan lugar a Jerarquias ciales de categorlzaclon. nes. 1996al. una forma hlstorlca­ Invtslbll1zaci6n de estandares que,
sociales mucho mas ogidas (Brio­ En termlnos de anallzar comu­ mente sui generis de alteridad que basando la altertzaclon del otro en
nes. 1996a). nallzaclones. entonces. hablar de habla de procesos de producclon su diferencia cultural. opera slmul­
Personalmente, yeo el concepto etnicizacwn y de racializaci6n mas cultural mas amplios, forma en to­ taneamente la domesticaclon del
de racializaci6n como metatermino como formas/procesos de marca­ do caso sui generis de alteridad por­ nosotros naclonal.
util para circunscribir analiU­ cion que como cualldades tipologl­ que no cualquler otro cultural es un En terminos de los procesos de
camente aquellas formas sociaies cas de grupos concretos asocla. en otro indigena. produccwn cultural. entonces, pare­
de marcacton de alteridad que nle­ todo caso, dos ventajas. Por un la­ Suscintamente, solo hay pue­ ciera que para poder expUcar una
gan la postb1l1dad de osmosis a do, ayuda a desontologlZar las mar­ blos Indigenas y tribales en contex­ dinamica que lleva a construir, de­
traves de las fronteras sociales. es cas y poner de relieve que no hay tos donde los estados-naclon mo­ construir y reconstrulr "dlferen­
dectr, que descartan la opcion de nada lrreductible que haga de los dernos son fruto de procesos de clas", hay que prestar especial
que la dlferencta/marca se dlluya­ grupos "etntas" 0 "razas". Por el descolonlzaclon. El hecho de que en atencion a la capacldad reflexiva de
/ dlsuelva ya por mlscegenacion. otro, per mite trabaJar como en pro­ estos casos 10 naclonal tuviera que la cultura. capacidad que no se
ya por homogeinizaclon cultural cesos hlstoricos concretos de alteri­ construirse no slmplemente por agota slmplemente en la posibilidad
en la comunidad politic a envolven­ zaclon, las practicas efectivas de oposlclon a un otro metropolitano Si­ de tematizar y escenlficar a traves
te que tamblen se raclaliza por marcaclon que van desagregando no fundamentalmente en relaclon de marcas las diferenclas entre pro­
contraste. Por el contrarl0. yeo al otros internos dentro de una forma­ con un otro aut6ctono ha represen­ plos y ajenos, stno que fundamen­
concepto de etnicizaci6n como me­ cion social dada a menudo tmbrl­ tado un singular problema Ideologi­ talmente implica hacer de ula cultu­
tatermino util para ctrcunscribir can crtterlos. co para la comunallZaclon de las ra" una construccion social que, a
analiUcamente aquellas formas Concretamente. las formas de naciones emergentes. Porque. a dl­ la Foucault (1980), genera su pro­
soclales de marcacion de alteridad construlr 10 tndigena han vanado ferencia de los descendientes de es­ plo "regtmen de verdad" acerca de
que, basandose en "dlvisiones en clavos africanos. de trabajadores las dlferenclas sociales. Preclsa­
la cultura" en vez de en la natura­ esclavizados por contrato y de tnmi­ mente por esto la cultura se con­
leza. preven 0 promueven la posi­ I Estos conceptos estan desarrollados y grantes voluntarlos, ese otro aut6c­ vterte en campo estrateglco para el
b1l1dad general de pase u osmosis ejemplificados en otra parte (Briones. tono podia acredttar la ocupacion establecimlento 0 la disputa de sen­
entre categorlZaciones sociales 1996b)
130 CLAUDIA BRIONES CULroMS, IDENTIDADES y FRoNTERAS: UNA MIRADA... 131

lidos hegemonic os , y preclsamente , efecUvarnente una clerta hegemonia nal de desviaclones y, al hacerlo, nlr de ese otro, Imprtmlendole una
por esto se hace necesarto que los naturalice las condiciones de mar­ sancionan sllenclosamente el deve­ dlnamlca muy peculiar a los proce­
amilisls culturales Incorporen el caclon de otms internos, mas ex!to­ nlr "natural" de la naclon. sos de producclon de auto-marcas
examen de la capacidad reflex1va de samente Inscriblra la Identidad de Nociones de este tlpo Instauran culturales e Incluso a los terrninos
la cultura. la comunidad politica envolvente tamblen estandares dobles en otra en que se formulan las demandas.
Por reflex1vidad aqui qulero decir como norma que tiende a permane­ dtrecclOn. Basados en una defini­ Pienso, por ejemplo, en que a veces
que toda cultura produce su propla cer Invisible 0 desmarcada. cion aslmetrlca de "dlstintMdad", los Indigenas son llevados a "so­
metacultura (Urban 1992: 1-2), esto Proponia en otra parte (Briones, esos estandares slempre ponen al breactuar" dlferenclas mediante la
es, noclones en base a las que cier­ 1996b) que, ya sea que yea como Dtro en el lugar de ser quien "tiene "recuperaclon fiel" de esas pnicticas
tos aspectos se dlscrtminan como evento afortunado 0 desgraclado, el que dar" permanente muestra de culturales en desuso que aparente­
aculturales en vez de culturales. blanqueamiento tndigena es en la "su especlfictdad". Justamente por mente demostnuian una continui­
nociones a su vez en base a las que Argentina una poslbtlidad. Por blan­ 10 que se construye como fuerza In­ dad aproblemattca con un pasado
solo algunas propiedades se enfati­ queamiento aqui qulero declr que se manente de los procesos de blan­ dlstante, 0 a apelar. el lazo misttco
zan como generales, mlentras otras puede dejar de ser "Indio"', Stmple­ queamlento antes menclonados, es con la tierra que nosotros supone­
se marcan como atrtbuto particular mente, el sujeto en cuestion ttene especlalmente a los pueblos Indige­ mos que deben tener por ser Indios.
de clertos otros. Es en base a estas que dejar de "actuar raro" como ac­ nas que se les ex1ge prueba cons­ Esto es asi porque mlentras hay
nociones metaculturales, que hasta Wan los indigenas. Se cree que esto tante y fehaciente de la legittrnidad muchas demandas culturales con­
Juegan a reconocer la relatividad de es factlble mediante "aprendlzaje". de su dtferencla, a rtesgo sl no de cretas que se puede hacer a qulen
la cultura como para reclamar uni­ Ahora, no hay aprendlzaje que deje que su abortgtnalldad se consldere qulera ser conslderado Indigena,
versal1dad y v1ceversa, que la cultu­ de hacer sospechosa la relndtaniza­ ext1nta. Entre otras cosas, esto re­ curtosamente, parece no haber n1n­
ra que crea su propl0 "regimen de cion de clertos grupos, 0 mas aiin, el dunda en que no se concede a los guna demanda cultural dernaslado
verdad" acerca de las diferenclas que un no tndigena procure pasar Indigenas las mlsmas posibtlldades especifica que se Ie pueda hacer a
sociales, de la "humantdad" y de por Indigena. Estas converslones de "transformarse" que a los no In­ algulen (lndigena 0 no) para que se
sus potenclalldades. convlrtiendo slempre despiertan sospechas de digenas, en el sentido de que, entre 10 consldere argenttno como sl, en
expliclta 0 Implicltamente a las cul­ tnautenttcldad. los prlmeros, cualquler alejamlento relacion al indigena, esta comuni­
tura "propla" y "ajena" en objetos de Subyace aqui la Idea de que, pa­ de la actuaclon mlmetica de su pa­ dad envolvente fuera el espacl0 de
la representaclon cultural (Briones radojicamente, aunque los argenti­ sado puede verse como perdlda de la "no cultura".
y Gollusclo 1994). nos no sepamos como somos, aun­ la sustancia original. Por eno, siem­ En suma, sl hablar de la lnmu­
Por ello, la marcaclon de la "dlfe­ que no tengamos Identidad, no hay pre se ponen mas en duda las cre­ tabtltdad del otro tndigena suele ser
rencla" debe mas bien verse como la vuelta atras. Aun cuando haya in­ denciales de Indigenas urbanos que el pivote desde don de pensar el de­
cara visible de procesos de cons­ dios en el presente, los Indios son las de "indios de comunidad", 0 se venir de la naclon. analtzar que se
trucclon de hegemonia que. a partir cosa del pasado. Haclendo Imposi­ acepta mas facllmente la abortgl.na­ exige 0 concede a este otro interno
de noclones metaculturales que se ble transUar el camino en reversa y I1dad de los mapuche que la de en base a estandares que estable­
busca general tzar. procuran consti­ hasta pensar que se pueda querer quienes se autovindican huarpes, cen -slempre selectivamente- la po­
tulr como efecto de verdad que cier­ hacerlo, los sentldos sobre 10 prtml­ pues el sentido comiin historlco in­ sib1l1dad para unos y la lmposibtli­
tas "diferencias" y "semejanzas" ttvo y 10 clvillzado ImplicUos en la dica que los huarpe han desapare­ dad para otros de ser miembros ple­
existen fuera de toda representa­ untdlreccionalldad del blanquea­ cldo, esto es, que ya se habian blan­ nos de la comunidad polittca envol­
cion, instaurando ya deslgualda­ mlento no solo racializan selecttva­ queado completamente (Brtones, vente dice mucho de la forma en
des, ya homogelntzaclones que de­ mente una membrecia indigena a la 1996a). que la naclon se Imagtnartza·y de
bleran dlscurrlr Indlsputadas. Es que se marca cuates son los carnl­ Estandares como estos Imponen los procesos de comunaltzacion a
en este sentido que Ana Alonso nos de su devenlr: disuaden a la sin duda pesadas ex1genclas sobre traves de los cuales recrea sus sen­
(1994) sUgiere que. cuanto mas audiencla Interpelada como nacio- los senttdos de pertenencla y deve­ tidos de pertenencla y deventr.
132 CLAUDIA BRIONES CULTTJRAS, IDENTIDADES y FRONTEHAS: UNA MlHADA...
133

En este sentido , quedan pen­ comtin y de los procesos culturales BIBLIOGRAFiA


Impresiones del CicIo Basico Comun.
dientes innumerables cuestiones que 10 van re-constituyendo, queda pp. 499-517.
que permUlnan ejempl1ficar algu­ tamblen pendiente el tratamlento Alonso, A. (1994). 'The Politics of Space. - - . Carrasco. M.. Siffredi. A y Spadafo­
nas de las direcciones en que la de algunas de las transformaclones Time and Substance: State Formation. ra. A. (1995). Desinjlando el glabo:
construccion actual de la aborig1na­ metaculturales que se estan anun­ Nationalism. and Ethnicity", Annual Otras caras de la glabalizaci6n. Relacio­
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cion y localtzacion. 2 En un plano tura, idenUdad y frontera. Pero todo Spread oj Nationalism. Londres. Verso.
mas general. explorar por ejemplo esto seria ya otra presentacton. En gemony. and the Uses of the Past",
Balibar. E. (l9911. "The Nation Form: His­ Anthropological Quarterly, 63 (1): 1-5,
que comentarios criticos sobre el todo caso, me conformo con re1terar tory and Ideology", en Race. Nation, Comaroff. J. and Comaroff J, (1992). Eth.­
orden mundial comporta el que los que, hoy como ayer, el examen de Class. Ambiguous Ident:itf.es. E. Ballbar nography and the Historical Imagina­
pueblos indigenas y tribales arUcu­ los procesos de marcacion de otms y I. Wallerstein. Nueva York. Verso. pp. tion. Boulder. Westview Press.
len sus demandas autoconstruyen­ Indigenas dice tanto de las practi­ 85-106. FoucaUlt. M.. (1980), Power/Knowledge.
dose como "Cuarto Mundo". En el cas indigenas como de las no Indi­ Beckett. J. (ed.) (1988). Past and Present Selected Interviews and other Writings
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como la nocion de derechos territo­ que supuestamente demarca esta berra. Aboriginal Studies Press. York. Pantheon Books.
r1ales indigenas puja para mante­ frontera entre el ser y el no ser na­ - - (1991). Abortginaltty and the Nation.­ Hall, s. (1991). "Old and New Identities.
State: A Comparative PerspectiDe; po­
nero modtficar 0 recuperar la con­ tivo nunca ha sido y tampoco es Old and New Ethnicitles", en A King
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gruencla de ciertas fronteras socio­ hoy sImple atrtbuto de un otro. sino Working Group. Institute of Latin AIne­
logicas y geogrMtcas. terrttorlali­ co-produccion cultural que reartt­ World-System: Contemporary Condi­
rican Studies. University of Texas at tions .fOr the Representation oj Iden.tity.
zando reclamos de modos que, al cula stmultanea y asimetrtcamente Austin. semcstre de otono. Binghamton. Nueva York. Department
desnaturaUzar los dos prtnclplos dlsttntas comunidades imaglnadas. Berkhofer, R. (19781. The White Man's In­ of Artand Art History. State University
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moderno -esto es. nacionalidad y nes epocales que desnaturalizan el from Columbus to the Present Nueva Omi. M. and H. Winant (1986). Racial For­
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Como creo que Ie cabe a la an­ l1dad nos sigue enfrentando a pro­ to Mundo en. su nueva ubicaci6n; Av. Routledge and Kegan Paul.
tropologia la tarea no menor de blematicas fundantes de la disclpU­ Estudios Etnicos esqulna Raza. m.f.. Ruben. G. (1988). 'Teoria Da Identidade:

construlr categonas de anwtsls a na. capUales para poner en vilo, - - . (I99Sb). 'Termlnos confusos. proce­ Uma Critlca", AmuviD Antropo!6gico.

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