Este documento discute el nombre del Eterno revelado a Moisés, "YO SOY EL QUE SOY". Explica que este nombre se refiere a la esencia única y verdadera del Eterno, en contraste con los falsos dioses. También analiza cómo Jesús usó las declaraciones "YO SOY" para enseñar sobre la naturaleza divina dentro del hombre y la guía eterna e inmediata que el Eterno ofrece.
Este documento discute el nombre del Eterno revelado a Moisés, "YO SOY EL QUE SOY". Explica que este nombre se refiere a la esencia única y verdadera del Eterno, en contraste con los falsos dioses. También analiza cómo Jesús usó las declaraciones "YO SOY" para enseñar sobre la naturaleza divina dentro del hombre y la guía eterna e inmediata que el Eterno ofrece.
Este documento discute el nombre del Eterno revelado a Moisés, "YO SOY EL QUE SOY". Explica que este nombre se refiere a la esencia única y verdadera del Eterno, en contraste con los falsos dioses. También analiza cómo Jesús usó las declaraciones "YO SOY" para enseñar sobre la naturaleza divina dentro del hombre y la guía eterna e inmediata que el Eterno ofrece.
Este documento discute el nombre del Eterno revelado a Moisés, "YO SOY EL QUE SOY". Explica que este nombre se refiere a la esencia única y verdadera del Eterno, en contraste con los falsos dioses. También analiza cómo Jesús usó las declaraciones "YO SOY" para enseñar sobre la naturaleza divina dentro del hombre y la guía eterna e inmediata que el Eterno ofrece.
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MODULO I
Clase Conferencia No.04
• En Éxodo 3.13-22 Moisés fue el primer hombre que preguntó por el nombre del Eterno. No preguntó cómo lo debería llamar, sino ¿Cómo te llamas? Moisés preguntó por Su esencia, Y el Eterno le respondió: Soy el Eterno. Soy el YO SOY EL QUE SOY. El hebreo usa el verbo HAYAH que significa “ser”, “estar”, “existir” y, “acontecer”. • YO SOY EL QUE SOY al ser repetido, refuerza su significado superlativo y adquiere mayor intensidad. • YO SOY EL QUE SOY equivale a Yo Soy el que existe realmente y por sí mismo, no como los falsos dioses que no existen ni son ni pueden nada. El YO SOY EL QUE SOY es único y es por encima y desplazador de toda clase de dioses paganos, creados por la imaginería del hombre histórico místico y religioso sumerio, acadio, egipcio, babilónico, medo, persa, griego, romano y moderno. YO SOY EL QUE SOY es la presencia real, viva y activa en el universo y en el hombre. YO SOY EL QUE SOY es salvación activa y constante. • No fue Moisés el salvador y libertador de los 430 años de esclavitud de los israelitas en Egipto, fue el YO SOY EL QUE SOY el salvador activo por el medio utilizado como lo fue Moisés. • Si le quitamos a Moisés al YO SOY solo queda un simple hombre hebreo/egipcio. Moisés fue un Tzadik u hombre libertador debido a que su espíritu había recibo la esencia del YO SOY EL .QUE SOY. El nombre del Eterno es una esencia o raíz divina llamada YO SOY EL QUE SOY • El YO SOY EL QUE SOY no se llama Dios, D-s, Elohim, Elohá, Hashem, Adonay, Jehová, Yavhé, se llama SOY EL QUE SOY YO. • Estos “Dios, D-s, Elohim, Elohá, Hashem, Adonay” solo fueron títulos, designaciones, epígrafes y nominativos aplicados por los hebreos a la esencia del YO SOY EL QUE SOY, para diferenciarlo del paganismo del henoteísmo y del politeísmo mesopotámico, sumerio, acadio, y egipcio, dónde en este último estuvieron 430 años esclavos bajo dominación faraónica. • Nuestra Biblia debería decir en Génesis 1.1 “Y creó el YO SOY EL QUE SOY, los cielos y la tierra o creó el ETERNO los cielos y la tierra”. • El YO SOY EL QUE SOY es un Eterno presente y pertenece a todo lo creado. El YO SOY EL QUE SOY pertenece a todo el espectro del universo, a la vida, y al mismo hombre. • Nunca ha existido un ser humano sin la presencia del YO SOY porque Él es todo y en todos, 1 Corintios 15.28. Cuando el YO SOY EL QUE SOY creó al hombre a Su imagen/Tzelem y semejanza, • instaló su YO SOY como esencia dentro del hombre. Una imagen sin la esencia del original no es imagen o impronta verdadera. Cada imagen lleva impresa el sello y esencia del original. • Todo ser humano posee la esencia del YO SOY EL QUE SOY. El propósito del YO SOY EL QUE SOY es ser UNO con el hombre. El Eterno y Yo somos una misma esencia. Somos UNO en el mismo UNO que es unidad y unicidad. En Su naturaleza se encuentra el ser interior divino eterno del hombre. • El hombre posee los dos planos: El plano espiritual divino interior y el plano físico exterior. El primero es del cielo y el segundo es de la tierra. El primero es eterno y el segundo es temporal. • Leemos en Isaías 41:4 Yo, el Eterno, soy el primero y para las cosas que vienen, Yo soy. • CRISTO que fue un título de divinidad que significó “Unción” vino sobre Yeshua y hace más de dos mil años, hizo las 7 declaraciones divinas de la naturaleza del YO SOY, • para enseñar la esencia del Eterno en el hombre. Dijo YO SOY el pan de vida, Juan 6.35, 6.48). YO SOY la luz del mundo, Juan 8.12). YO SOY la puerta de las ovejas, Juan 10.7. YO SOY el buen pastor, Juan 10.11. YO SOY la resurrección y la vida, Juan 11.25. YO SOY el camino, la verdad y la vida, Juan 14.6. YO SOY la vid verdadera, Juan 15.5. pan, luz, puerta, pastor, camino, vid, verdad fueron las metáforas del Yo Soy Yeshua la expresión humana del Eterno en la tierra. EL CONOCIMIENTO DIRECTO • Todo debajo del sol necesita guía. Los niños la necesitan. Los matrimonios y los negocios. La guía divina no es mística ni mágica. A la guía le llamamos “Instinto espiritual”. Nuestro espíritu está compuesto por intuición, conexión y comunión. ¿Por qué el hombre se niega aceptar la guía como un hecho, cuando ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del omnipotente lo hace que entienda? Job 32.8 • No estamos solos en el universo, debemos estar conscientes que todos somos uno con el Eterno. Lo que pasa es que el hombre se ha hecho sordo al proceso de oír la palabra correcta o al guiador o conductor de la vida. El hombre necesita expandir la conciencia real de la omnipresencia del Eterno, es decir, saber que la totalidad del Espíritu del Eterno está presente en cada punto, tiempo y espacio de los dos planos del hombre: el plano divino espiritual interior y el plano humano físico. • En esos dos planos la presencia del Eterno está al mismo tiempo. El Eterno es soberano sobre esos dos planos. • No existe distancia entre el Eterno y el Interno humano. La guía está en nosotros todo el tiempo. Estamos con la guía del Eterno todo el tiempo. Es un vínculo perfecto. La voz de Dios estuvo con Moisés en la zarza ardiendo, ¿Cómo la oyó? Por medio de su oído intuitivo, es decir, que su intuición fue habilitada y en aquel silencio del desierto de Madian fue activado para ser guiado • y el Eterno le dijo que se quitara las sandalias, que significó “Soltar las nociones preconcebidas egipcias”. La mente e intuición de Moisés no estuvo restringida. El conocimiento directo que recibió del Eterno “YO SOY EL QUE SOY” fue dado para trascender sobre los hechos. • La mente restringida no puede percibir el proceso del conocimiento directo del Eterno. Moisés estuvo en el desierto quieto y reposado y oyó para saber que el Espíritu del Eterno estaba ahí presente • como la presencia. La respuesta está en la presencia del Eterno. Su presencia es aquí y ahora. Es un eterno presente. No hay que pedirla, hay que reconocerla. Ir a un lugar o a una ceremonia por la voz de Dios es tratar de lograr algo que ya está logrado, por ende, es inoficioso. Tratar de conectar, orar, rezar, pedir, rogar por la presencia de Dios implica que estás aseverando su ausencia. El conocimiento directo es presencia del Eterno presente. • El propósito de la voz de Dios es conocer al conocedor interno y reconocerlo en todos nuestros andares o caminos. Esto se lograr en el supe consciente de nuestro espíritu dónde fluye la guía divina. Estás en el fluir constante que responde sin cesar. • La palabra HASHEM en hebreo significó el NOMBRE. La palabra SHEMA en arameo significó el NOMBRE. Moisés frente a la zarza ardiente o fuego no consumidor oyó el EHEYE “YO SOY” o el conocimiento directo. • Hashem, lo usan los judíos como nombre apelativo para referirse al Eterno. Los judíos hablan de Hashem, porque les está prohibido por los sacerdotes pronunciar el nombre real del YHVH. También dicen “Hashem” porque el nombre apelativo lleva por dentro la esencia de su relación con el Eterno. Nadie está todo el tiempo repitiendo su nombre en todo lo que hace o piensa. No digo, Yo Reynaldo voy conduciendo mi automóvil. Yo Reynaldo estoy cenando. • Yo Reynaldo me estoy bañando. Simplemente digo “Voy conduciendo”, “Estoy desayunando”, “Me encuentro en la oficina trabajando”. Al estar siempre anteponiendo el nombre Reynaldo se le llama “Egoexpresismo” y produce cierto distanciamiento al establecer una relación íntima con Reynaldo. • Un nombre existe solamente para el beneficio de los demás. La gente no se repite a sí misma por sus nombres. Es como una manija, que no es parte de la esencia misma de la puerta, sino que existe • para que la gente pueda agarrarla. Una taza tiene una manija – no solo para contener el café (que es el propósito real de la taza), sino para que puedas tener una relación con la taza que te permita beber su café, agarrándolo por la manija. • El nombre YHVH es el HAYA HOVE IHIYE y dice que el YO SOY EL QUE SOY es él fue y el siempre será. Es la esencia que nos hace recordar del YO SOY EL QUE SOY la infinitud y de nosotros la finitud. • Esto lleva a confiar en lo que no tiene limitaciones. Siempre una dependencia de EL. El YO SOY EL QUE SOY es la esencia del Todo aquí en la tierra. Es la relación criatura con el creador y el creador con la criatura. Hashem es la manera de decirle al YO SOY EL QUE SOY, papá. Papá no es el nombre legal de la persona, es una abreviatura. Es una forma de apodo que sugiere tanto intimidad como respeto. Es una manera de decirle a tu padre que lo amas, y está al mando. • Esto lleva a confiar en lo que no tiene limitaciones. Siempre una dependencia de EL. El YO SOY EL QUE SOY es la esencia del Todo aquí en la tierra. Es la relación criatura con el creador y el creador con la criatura. Hashem es la manera de decirle al YO SOY EL QUE SOY, papá. Papá no es el nombre legal de la persona, es una abreviatura. Es una forma de apodo que sugiere tanto intimidad como respeto. Es una manera de decirle a tu padre que lo amas, y está al mando. Su nombre esencia es YO SOY.