Desde La Experiencia: de Las Identidades A La Imbricación de Las Opresiones

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DE LAS IDENTIDADES A LA IMBRICACIÓN DE LAS OPRESIONES

Desde la experiencia
Ochy Curiel51

En estos momentos en que se necesita un reforzamiento de las visiones


políticas en torno a las luchas antirracistas, antisexistas, anticapitalistas y
frente al régimen de la heterosexualidad en este mundo global cada vez es más
complejo donde asistimos a un aumento de las desigualdades sociales, quisiera
presentar mis posiciones políticas recientes con el propósito de invitar a una
reflexión colectiva entre nosotras, mujeres negras.
Para ello quisiera plantear primero un poco de historia de nuestro
movimiento, conectar con nuestra historia como continente, colocar mi
propia historia política, explicar por qué me posiciono hoy desde el feminismo
decolonial, con lo cual invito a definir mejor nuestros proyectos políticos para
una transformación social que acabe con las opresiones de raza, de sexo, de
sexualidad, de geopolìtica, etc.
Hace unos años (CURIEL, 2007) escribí un artículo en el que recogía
parte de la historia del movimiento de mujeres negras latinoamericanas y
caribeñas, la cual dividí en varios momentos.
El primer momento lo denominé la definición de una política de identidad.
Analicé como, en la década de los 80, la política de identidad fue de las
primeras estrategias que como movimiento asumimos, a través de reafirmar
una subjetividad de “mujeres” y “negras” como individuas y como grupo
social. Las acciones fundamentales estuvieron alrededor de rescatar lo que en
ese momento denominamos “la cultura negra o afro” y en ellas el papel de las
mujeres de descendencia africana.
El segundo momento lo definí como Un trabajo “político hacia fuera” que
se comenzó a cristalizar a inicios de los años 90.
51 Magister en antropología, especialista en ciencias sociales, trabajadora social.
Coordinadora Curricular de postgrados de la Escuela de Estudios de Género de la Universidad
Nacional de Colombia. Activista del movimiento lésbico-feminista y antiracista de América
Latina y El Caribe.
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Sostuve que a pesar de que la política de identidad se mantuvo, el trabajo La clase, la sexualidad, los privilegios, los contextos, los lugares de enunciación
político fundamental pasó de un “hacia dentro” a un trabajo “hacia fuera”, entre mujeres negras, no fueron ejes de reflexión, aunque si de tensión. Había
hacia otras mujeres negras, hacia comunidades marginalizadas y hacia la una expectativa de un “deber ser” mujer negra, único, casi universal, que
sociedad en general. La visibilización del racismo y del sexismo y los efectos parecería que todas debíamos cumplir. La no reflexión en torno a nuestras
hacia las mujeres, conjuntamente con su denuncia y combate, eran los énfasis diferencias, no nos ayudó mucho a complejizar nuestras posiciones en el
políticos de este segundo momento. Enmarcadas en el concepto de derechos mundo y definir, más concretamente, los proyectos sociales y políticos a los
humanos, en la reivindicación del reconocimiento social y cultural, las que nos adscribíamos, al centrarnos solo en la cuestión negra y la cuestión de
acciones fundamentales fueron la formación y educación, las campañas de las mujeres.
comunicación, entre otras. El segundo momento, el trabajo hacia fuera, si bien no desplazó la política
El tercer momento lo denominé La articulación nacional, regional y mundial. de identidad nos permitió evidenciar los efectos del racismo y del sexismo en
El mismo se inicia con la realización del 1er Encuentro de Mujeres Negras y las mujeres negras y comenzamos un trabajo más fuerte en la escena pública:
la conformación de la Red de Mujeres Latinoamericanas y afrocaribeñas en en el movimiento cultural y artístico, en las políticas educativas, en los
1992, la participación en diferentes actividades regionales y la participación movimientos sociales, etc. Sin embargo, nos limitamos a ver estas opresiones
en diferentes conferencias mundiales, como la de Beijing y posteriormente como fenómenos, es decir, a actuar en sus efectos, más como discriminaciones.
con la Conferencia contra el Racismo, entre otras. En ese momento no teníamos las herramientas necesarias para analizar el
Sobre estos momentos me gustaría señalar algunas cuestiones. racismo y el sexismo como epistemes centrales de la modernidad occidental.
Volveré sobre este punto más adelante.
El primero, la política de identidad nos permitió un aumento de la
autoestima individual y colectiva en torno al reconocimiento de ser mujeres El tercer momento, la articulación nacional, regional y mundial, si bien
negras y luego afros. Esta identidad política nos ayudó a la movilización, transnacionalizó nuestras acciones al conectarnos con otros colectivos de otros
el encuentro de experiencias compartidas, nos permitió recuperar una países, al impulsar la Red de Mujeres Afrolatinas y Afrocaribeñas, también
ancestralidad perdida producto del racismo y el sexismo desde tiempos de nos institucionalizó. Éramos parte de la oegenización, seguíamos las agendas
la colonización; las acciones culturales realizadas nos permitieron a muchas de la ONU a través de los procesos en torno a Beijin, luego de la Conferencia
descolonizar nuestras prácticas religiosas, marcadas hegemónicamente por Internacional contra el Racismo y esto se hizo más presente a través de la
el judeo-cristianismo y recuperar espiritualidades de origen africano. Nos RED. Esta política de transnacionalización estuvo fuertemente marcada por
permitió también cuestionar una estética marcada por la occidentalización la política de identidad.
de los cuerpos y construir, legitimar y valorar una estética negra acorde con A partir de este pequeño recorrido quisiera explicitar mis posicionamientos
nuestras propias experiencias. al día de hoy.
Este momento a muchas de nosotras nos permitió además reconocernos Si bien me asumo y me posiciono como una mujer afro, con una historia
individual y colectivamente y a través de ese reconocimiento, comenzar a particular por haber nacido y criado en República Dominicana, un país
exigir nombramiento y reconocimientos social como mujeres negras. mayoritariamente y predominantemente afrodescendiente y que es parte
Si bien este momento muchas lo vivimos con crisis, con orgullo, con importante de mi historia personal y política, no solo soy eso. Soy también
placer y con posiciones hasta radicales, también estuvo caracterizado por el lesbiana feminista, migrante, música, feminista autónoma, anticapitalista,
esencialismo y la homogenización. Asumíamos que todas éramos iguales, decolonial, académica entre otras posiciones sociales y políticas, pero sobre
exactamente el mismo error político que le criticamos al feminismo blanco. todo me considero una activista que busca la transformar social y para ello
considero necesario acabar con todas las opresiones, con todas, y eso no
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lo resuelve una política de identidad. Hoy para mi ser negra o afro no es perfecta del neoliberalismo. Así muchas y muchos creyeron que participando
suficiente, aunque sigue siendo muy importante. en las conferencias de la ONU a través de sus necesarias redes representativas
Entrados los años 90 me hice feminista autónoma y desde esta experiencia (como lo hizo la Red de Mujeres Afros en su segunda etapa) era la manera de
con otras feministas latinoamericanas, comenzamos a complejizar y incidir en los gobiernos para promover ciertas políticas sociales con equidad.
a problematizar las razones de la institucionalización que nos tocó Para muchos movimientos, como el feminista, el de mujeres afros, entre
como movimiento (ESPINOSA, 2008). Para muchas de nosotras esa otros, esto generó más dependencia económica, ideológica y política de
institucionalización fue un producto de políticas neocoloniales y desarrollistas la ONU y de la cooperación internacional al desarrollo venida del Norte,
venidas del Norte Occidental que encontraron la complicidad de muchas por tanto, menos autonomía, burocratización y jerarquización y sobre todo
feministas de la región y de muchas mujeres afros. Desde el Norte Occidental, mucha complicidad con estas políticas.
a través de la retórica del desarrollo, vista como utopía de emancipación, Para esta misma época hay un auge del multiculturalismo como política
de avance, desde lugares de poder (DUSSEL, 1999) se asumía y se sigue de Estado. Si bien en parte también fue resultado de muchas luchas de
asumiendo que los países de Latinoamérica y El Caribe eran incapaces de movimientos indígenas y negros que cuestionaron la nación homogénea con
sus propios desarrollos y entonces era necesario intervenir y controlar base a la ideología del mestizaje, que invisibilizaban actores y actoras que
(ESCOBAR, 1996). antes no estaban considerados como parte de la nación y que se amplía en la
Para entender lo que estoy plantando es necesario contextualizar esta región la lucha por el reconocimiento cultural, desde la lógica de los estados,
década y ver algunos de sus efectos al día de hoy. La década de los 90 marcó este multiculturalismo era profundamente liberal. En muchas constituciones
el fortalecimiento del neoliberalismo que colocó el mercado y la economía hubo un reconocimiento a la diversidad cultural pasando a naciones
como centros de la vida social y el capital financiero como centro del mercado plurietnicas y multiculturales, la realidad material y política de la mayoría
en un nivel transnacional, a través de implementar el ajuste estructural. Estas de los pueblos indígenas y negros no cambio mucho. Hoy las desigualdades
políticas hechas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional sociales, políticas y culturales de estos pueblos son evidente (CURIEL, 2013).
promovían que los pueblos latinoamericanos y caribeños vivirían una etapa Como lesbiana feminista, también en esta década, había politizado el deseo
de crecimiento económico con equidad, pero la realidad fue distinta: los y la sexualidad. Había ya hace mucho tiempo asumido que ser lesbiana, que
niveles de pobreza cada vez fueron creciendo en nuestros pueblos, hasta el día desea y se acuesta con mujeres es en sí un acto político transgresor frente a la
de hoy (CURIEL, 2010). heterosexualidad obligatoria. Sin embargo, por muchos años lo había asumido
Desde esta década, la democracia se convirtió en un mecanismo de también como una identidad. A partir de los aportes teóricos-políticos
selección de gobernantes que administran el sistema político con criterios del lesbianismo feminista, (RICH, 1998); (WIITG, 1982, 1990, 2006),
de mercado, al tiempo que se abren procesos para la participación ciudadana comprendí que la heterosexualidad es un régimen político que transciende
(KATZ, 2007). A la par de este endurecimiento económico derivado de la las experiencias sexuales, aunque las incluya. Se trata de un régimen que
doctrina neoliberal e impuesto por medio de los planes de ajuste estructural, actúa en todas las relaciones sociales y que tiene que ver con los efectos del
hay cierto ablandamiento político (una reorganización de los equilibrios entre colonialismo y la modernidad occidental: en la nuclearización de la familia,
política y economía). en las concepciones y expectativas que se tienen en torno a lo que debe ser
Es en este contexto que se sitúan las conferencias mundiales de la ONU y una mujer y un hombre, en el binarismo sexual que sustenta la ideología de
sus políticas dirigidas a la participación ciudadana. Se debía promover una la diferencia sexual, en la apropiación y explotación de los cuerpos y fuerza de
supuesta participación ciudadana para limitar las acciones de protestas en trabajo de las mujeres, sean o no sean estas lesbianas y más aún en aquellas
la región y para lograr cierta estabilidad política para garantizar la entrada que son racializadas como negras y como indígenas. Desde estos análisis
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comencé a entender la relación entre el racismo, el sexismo y el clasismo con Todo ello he conllevado hasta nuestros días un patrón mundial de poder
el régimen heterosexual. que el peruano Anibal Quijano (2000) denominó colonialidad de poder que ha
Para lograr llegar en el punto en el que estoy hoy, fueron fundamentales significado relaciones sociales de explotación/dominación/conflicto en torno a
los aportes teóricos y políticos de las feministas y lesbianas negras: del Black la disputa por el control y el dominio del trabajo y sus productos, la naturaleza
Feminism de EEUU (COLECTIVO RIO COMBAHEE,1998), Hill Collins, y sus recursos de producción; el sexo y sus productos, la reproducción de la
1998, de las Mujeres de Color (MORRAGA y ANZALDUA, 1981), Mujeres especie, la subjetividad y sus productos, materiales e intersubjetivos, incluido
Negras de Gran Bretaña y feministas negras de Latinoamérica y El Caribe el conocimiento y la autoridad, y sus instrumentos de coerción. Para Quijano
(CURIEL, 2007), quienes muy tempranamente en los años 70 propusieron esta colonialidad ha estado sustentada en la construcción de idea de raza,
abordar la imbricación de opresiones como el racismo, el clasismo, el régimen pero para María Lugones también en la idea de género binario, heterosexual
heterosexual, entre otras, siempre desde experiencias situadas. y moderno, quien condensa su idea en el concepto de sistema moderno/
colonial de género (LUGONES, 2008).
Comprender la imbricación de las opresiones no se trata de colocar
categorías que conforman una sumatoria de experiencias, o una intersección Todo lo anterior, ha estado ligado a la noción de humanidad que impuso
de categorías analíticas (CRENSHAW, 1993), se trata de entender cómo estas la modernidad occidental que se inicia con el debate si lxs indixs y luego
han atravesado históricamente nuestra región desde el colonialismo hasta al negrxs eran humanos. Las hembras y machos colonizados no eran mujeres ni
colonialidad contemporánea y como se ha expresado en ciertos sujetos que no hombres, ni eran consideradxs humanas y esto tiene efectos hasta hoy sobre
han tenido privilegios de raza, clase, sexo y sexualidad, como son las mujeres poblaciones particularmente racializadas. Sobre este aspecto el puertorriqueño
negras, indígenas y campesinas de la región. Nelson Maldonado Torres (2007) propone el concepto de colonialidad del ser
que ha supuesto la negación de humanidad, la interiorización de poblaciones
En los últimos años, han sido también fundamentales los aportes (sobre todo indígenas y afro-descendientes) que han sido consideradas como
de pensadores latinoamericanos y caribeños críticos ligados al proyecto un obstáculo para la cristianización y luego para la modernización. Esa
decolonial (CASTRO-GOMEZ y GROSFOGUEL, 2007), quienes desde el negación de ser (Dasein) ha sido la justificación para esclavizarlas, quitarles
concepto de decolonialidad proponen una nueva comprensión para nuestras sus tierras, hacerles la guerra o simplemente asesinarlas. Son como diría
experiencias como latinoamericanxs y caribeñoxs que implica una relectura de Frantz Fannon, los condenados de la tierra (FANON, 1963).
la historia, nuevas filosofías, nuevas epistemologías que ayudan a una acción
política más descolonizadora y transformadora. Desde esta comprensión se La modernidad occidental eurocéntrica también generó una colonialidad
propone que con el fin del colonialismo como constitución geo-política y del saber (LANDER, 2000) un tipo de racionalidad técnico-científica,
geo-histórica de la modernidad occidental europea, la división internacional epistemológica, que se asume como el modelo válido de producción de
del trabajo entre centros y periferias, así como la jerarquización étnico-racial conocimiento. Este conocimiento, desde esta visión debe ser neutro, objetivo,
de las poblaciones y la formación de los Estados-nación en la periferia, universal, positivo. Como señala el colombiano Santiago Castro Gómez
no se transformaron significativamente, al contrario, lo que ha ocurrido (2007), pretende estar en un punto cero de observación capaz de traducir y
es una transición del colonialismo moderno a la colonialidad global. Esta documentar con fidelidad las características de una naturaleza y una cultura
colonialidad global ha sido posible gracias a instituciones del capital global exótica. Desde ahí se genera una gran narrativa universal en la cual Europa y
como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), Estados Unidos son, simultáneamente, el centro geográfico y la culminación del
así como organizaciones militares como la OTAN, las agencias de inteligencia movimiento temporal del saber donde se subvaloran, se ignoran, se excluyen,
y el Pentágono, agregaría yo también a una cooperación internacional del se silencian, se invisibilizan conocimientos de poblaciones subalternizadas.
Norte.
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Es retomando estas apuestas y análisis, recogiendo nuestras propias crítica al colonialismo de la producción de conocimientos de la
experiencias como activistas afros, lesbianas feministas, autónomas de América academia feminista asentada en el norte.
Latina y El Caribe, que hoy alguna de nosotras construye lo que entendemos
como feminismo decolonial, que creo yo aporta significativamente a una nueva
propuesta de la acción colectiva para las mujeres afros, pero también para toda Como tercera línea genealógica, este feminismo recoge algunas críticas de
propuesta que se proponga la transformación social desde un lugar situado la corriente feminista autónoma latinoamericana, a la que algunas de ellas
como lo es América Latina y El Caribe. han pertenecido, incorporando una denuncia a la dependencia ideológica
y económica que introducen las políticas desarrollistas en los países
Para la afrodominicana Yuderkys Espinosa, el feminismo decolonial llamado “Tercer mundo”, así como del proceso de institucionalización y
apunta a revisar y problematizar bases fundamentales del feminismo y tecnocratización de los movimientos sociales que impone una agenda global
también ampliar conceptos y teorías claves de lo que se conoce como la teoría de derechos útil a los intereses neocoloniales” que tiene que ver con las lógicas
decolonial propuesto por muchos de los pensadores latinoamericanos citados de la cooperación internacional desde el Norte (ESPINOSA, p. 8).
más arriba.
Una perspectiva feminista decolonial significa varias cuestiones claves para
En palabras de la autora: redefinir nuestras prácticas políticas actuales:
1 - Entender cómo se construyó el sistema-mundo-moderno colonial
Por un lado se reclama heredero del feminismo negro, de color occidental que tuvo tanto a la raza, como el género fueron epistemes centrales
y tercermundista en los EEUU, con sus aportes a pensar la para lograr la expansión capitalista a través del colonialismo. Significa una
imbricación de opresiones (de clase, raza, género, sexualidad), relectura de la historia y entender cuáles son sus expresiones en el día de hoy,
al tiempo que se propone recuperar el legado crítico de las cómo está constituida la división internacional, nacional y local del trabajo,
mujeres y feministas afrodescendientes e indígenas que desde tanto sexual, heterosexual, racial y social que afecta fundamentalmente a
América Latina y el Caribe que han planteado el problema de su mujeres, negras, indígenas, lesbianas y migrantes de nuestros pueblos.
invisibilidad dentro de sus movimientos y dentro del feminismo 2 - Comprender la relación que tiene actualmente la acumulación capitalista
mismo, iniciando un trabajo de revisión del papel y la importancia con el despojo de territorios para instalar megaproyectos por multinacionales.
que han tenido en la realización y resistencia de sus comunidades. Territorios en los que habitan gente negra, indígena y campesina pobre.
En segundo lugar, el grupo retoma algunos aportes de la teoría
feminista producida en Europa y EEUU que sirven a sus fines. 3 - Entender la relación entre los feminicidios, las violencias hacia mujeres
Así, varias de las que componen el grupo, retoman al feminismo y las lógicas del militarismo, el narcotráfico, el lavado de dinero, que colocan a
materialista francés con su temprano cuestionamiento a la idea mujeres, niñas y adolescentes de poblaciones populares, altamente racializadas
de naturaleza, su comprensión de la categoría mujeres como como botín de guerra.
“clase de sexo” y el análisis de la heterosexualidad como régimen 4 - Entender los discursos y políticas de los estados nacionales centrados
político. También se nutren de la revisión crítica del esencialismo, en un multiculturalismo liberal, que supuestamente reconoce la diversidad
el sujeto del feminismo y la política de identidad desarrollada por cultural, racial, étnica, que le sirve para sostener una democracia liberal que
el feminismo posmodernista. En este mismo tenor, recuperan no acaba con las desigualdades, cuyo paradigma valido sigue siendo moderno,
el legado de autoras claves del feminismo poscolonial con su blanco, hombre, heterosexual, católico y que muchos movimientos sociales,
crítica a la violencia epistémica, la posibilidad de un esencialismo a partir de reivindicar una igualdad desde este paradigma, contribuye a
estratégico el llamado a una solidaridad feminista norte-sur y la mantenerlo.
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5 - Comprender que si bien la política de identidad es importante como internacional, desde sujetos y sujetas subalternizadas que permita fortalecer
posicionamiento no lo puede ser como fin. Todo proyecto de transformación nuestras luchas.
social desde nuestra perspectiva debe ser por proyectos que derriben las
opresiones y aquí es importante hacer alianzas políticas con diferentes
movimientos que se propongan también acabar con las opresiones. Nuestras
realidades no solo están marcadas por ser negras y el racismo y el sexismo que
nos afecta, están también marcadas por los efectos de la flexibilidad laboral,
por los efectos del consumismo, por los efectos de diferentes violencias,
por políticas globales al igual que locales que nos colocan en situaciones de
precariedad.
Por todo lo anterior pienso que son necesarias, dentro de muchas otras tres
cuestiones fundamentales:
1 - El estudio sistemático de cómo funciona el mundo todo, cuáles son
las maneras en que el racismo, el sexismo, el clasismo, la heterosexualidad
y todas las opresiones tienen lugar, desde teorías e interpretaciones críticas,
desde epistemologías otras que nos permitan interpretar nuestras realidades
y en Latinoamérica como en el Caribe existen análisis a interpretaciones
importantes, hechas por sujetos subalternizados a quienes nunca se les ha
reconocido su saber, para que desde allí podamos definir nuestras acciones
políticas.
Esto nos permitirá actuar con base proyectos políticos que se propongan
derribar las opresiones de manera imbricada, en el cual la política de identidad
sea fundamentalmente posicionamientos estratégicos y coyunturales.
2 - Propiciar políticas autónomas desde los movimientos sociales.
Esto permitirá la autonomía ideológica, material y epistémica y no seguir
dependiendo de las agendas de las lógicas neocoloniales de instituciones
globales como la ONU, Banco Mundial, AID, Cooperación internacional
y también instituciones locales que inciden en las prioridades de los
movimientos.
3 - Fortalecer las alianzas transnacionales desde movimientos sociales
críticos. El monstruo es grande y global, por tanto, nuestra política también
debe serlo, aunque tenga aplicación local. Estas alianzas no pueden ser
esas redes institucionales que se pasean por grandes hoteles y que asumen
la representación de movimientos, sino deben ser desde la solidaridad
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