El Poder de Una Visitación
El Poder de Una Visitación
El Poder de Una Visitación
Entenderemos:
Cada vez que te encuentras o conoces a alguien es para que Dios lo visite . Como
herederos somos herederos con Cristo y como Cristo. Pero si estamos por debajo de
Cristo no somos la imagen de la Expresión del Padre.
2 Corintios 5:18-19
Reina-Valera 1960
18
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación;
19
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a
los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Éxodo 3:2
Reina-Valera 1960
2
Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él
miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Hay algo que llamará la
atención. No todos vieron la zarza, porque la zarza escondida.
Éxodo 3:5
Reina-Valera 1960
5
Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra
santa es. Tenemos que procurar eliminar la carne (acciones sucias), mantenernos en
Sanidad, bautizarnos en fuego y vida separada. Así somos eslabón de Liberad.
Tu destino va manifestarse en una forma sobrenatural, por eso Moisés logró con Egipto lo
no pensado. El desierto reveló a Eliseo y fue utilizado para visitar a Elías.
Una persona muerta a la carne, no tiene ninguna opinión, Dios utilizará tus labios para
enviar su palabra. En suma, la fe es dejar que Dios salga de mí a través en mi oración
espiritual.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí
mismo por mí.
Una visitación Divina es el propósito del cielo. El corazón de Dios es visitar al mundo a
través de la iglesia.
Juan 13:20
Reina-Valera 1960
20
De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me
recibe a mí, recibe al que me envió.
Hay al menos dos cosas que impiden el mover sobrenatural de Dios en nosotros como
instrumentos de Su Gracia y Su Verdad: el Egoísmos y el Orgullo por estas no obedecemos.
Lo podemos ver en Jonas (Siervo de Dios, cuando Dios quiere algo) y en Naamán y Gieze
(cuando el hombre quiere algo). Esto habla de tu carne, lo cual es contrario al Espíritu.
2. Envidias a los demás, tienes algo dentro de ti cuando ves le éxito de otro.
4. No hay sumisión.