Drogas y Cerebro
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L AS DROGAS Y EL CEREBRO
I ntroducción
Una de las principales problemáticas sociales
en la actualidad son las drogas. Este fenómeno
repercute en los adolescentes, en el ámbito fa-
miliar y el escolar. Existen investigaciones cien-
tíficas que describen que este fenómeno deriva
de múltiples factores, entre otros, la disfunción
familiar, el maltrato infantil, las depresiones en
mujeres divorciadas e incluso en hombres; sin
embargo, uno de los problemas de mayor indi-
cio es la pobreza.
La Asociación Británica de Neuro-
ciencias Alianza Europea menciona que las
personas en la búsqueda de alterar el estado de
conciencia usan estimulantes de diferentes sus-
tancias, los cuales les permiten experimentar
nuevas formas de conciencia y con ello olvidar
los problemas.
Las drogas son sustancias químicas
que actúan en el cerebro introduciéndose al
sistema de comunicación cerebral y logrando
la interferencia entre las células nerviosas que
permiten enviar, recibir y procesar la informa-
ción. Eso permite engañar a los receptores del
cerebro, haciendo que los neurotransmisores
en ocasiones se limiten o exalten. Cuando tal
fenómeno sucede en una persona, hace que se
generen diferentes acciones y situaciones a las
que normalmente actúa.
Desarrollo
El cerebro controla e integra todo movimiento
y conducta humana. Casi todos los efectos de
las drogas modifican la conducta por acción en
el cerebro y en el tronco encefálico. Las modifi-
caciones conductuales causadas por drogas que
provocan emociones incontrolables, restricción
del almacenamiento de información, capacidad
limitada para tomar decisiones y otros tipos de
conducta sin control, nos ha llevado a estudiar
cómo reaccionan a las drogas las diferentes
áreas del cerebro. Si se logra entender qué fe-
nómenos se desarrollan en la célula y otras es-
tructuras superiores más sofisticadas, se puede
entender más fácilmente por qué se adopta una
determinada conducta.
El cerebro y el tronco encefálico com-
* Gestor de la licenciatura en enfermería en la Dependencia Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Carmen.
prenden ciertas estructuras diferentes que tienen
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que ver con el control de acciones, pensamien- ga su cerbatana con un dardo cuya afiliada punta
tos y emociones específicas. La alteración de las está cubierta con una resina perdusca. Apunta el
transmisiones neuronales en estas áreas afecta largo tubo a un mono que se encuentra a 10 me-
tanto la conducta física como mental. De acuer- tros; el mono salta al recibir el dardo, parlotea.
do con estudios científicos enfocados a las neu- Se tambalea y cae. En menos de cinco minutos
rociencias, existen múltiples factores relaciona- deja de respirar. La resina perdusca que mató al
dos con este fenómeno. El consumo de drogas mono es el curare, una de las sustancias natura-
lícitas e ilícitas repercute en la salud cerebral les más tóxica; purificada es un valioso auxiliar
de la persona. Las drogas atacan al cerebro de de la cirugía; inyectando en dosis minúsculas,
tal manera que generan placer; logran al consu- relaja los músculos del abdomen para que el ci-
mirse liberar hasta diez veces más la cantidad rujano pueda operar sin espasmos musculares.
que el cerebro pudiese liberar de manera nor- Estas dos anécdotas resumen lo que
mal. Los grupos vulnerables de este fenómeno probablemente es el hecho más fundamental so-
sucede en población (de 12 a 64 años) y en los bre las drogas: todas las drogas son venenos y
estudiantes de secundaria (aproximadamente de todos los venenos son drogas. En general, una
13 a 17 años), siendo relevante cada grupo en droga es una sustancia que produce una altera-
diferentes drogas (OID, 2011). ción en la función o en la estructura del tejido
La adicción es una enfermedad que vivo.
progresa por etapas, puntualiza el doctor Rubén La estructura química de drogas,
Baler, científico de la salud de la Oficina de Po- como la mariguana y la heroína, es tan similar a
líticas Científicas del NIDA. Baler explica que la de un neurotransmisor natural, que los recep-
en la primera etapa las personas utilizan sustan- tores las aceptan como si fueran el neurotrans-
cias para alcanzar la euforia que brindan, pero misor. Otras drogas, como las anfetaminas y la
este consumo de drogas se convierte muy rápi- cocaína, hacen que se produzca una cantidad
do en enfermedad en quienes las utilizan en for- excesiva de neurotransmisores naturales o evi-
ma crónica. El cerebro empieza a adaptarse a la tan que el organismo recicle el exceso de estas
sustancia y aparecen los primeros signos de de- sustancias. En consecuencia, el mensaje inter-
pendencia. He aquí algunos signos que sugieren neuronal se intensifica, impidiendo una comuni-
adicción: consumir la droga de manera regular, cación adecuada.
imposibilidad de dejarla, gastar en droga más Según el Centro de Integración Ju-
de lo que se tiene, extralimitarse para obtener venil (CIJ, 2012), las drogas ilícitas de mayor
droga (incluso robar) y sentir que se necesita la consumo entre los pacientes de primer ingreso
droga para funcionar cotidianamente. a tratamiento en el estado de Campeche son
Las diferentes drogas licitas e ilícitas, mariguana, cocaína, crack e inhalables. La ma-
los factores sociales y psicológicos que con- riguana (cannabis sativa) generalmente se fuma
tribuyen a la adicción, las vías de adicción y como cigarrillo. Entre sus nombres más comu-
dependencia; asimismo, la deshabituación de nes se encuentran mota, mafu, juana, juanita y
las adicciones, tienen como propósito vincular hierba. Los efectos de la mariguana se sienten
la prevalencia del consumo de drogas, los fac- en unos cuantos segundos o minutos después de
tores de riesgo y los programas de prevención haber inhalado el humo, o a los 30 o 60 minutos
que impacten en este fenómeno, de tal forma después de ingerirla. Produce euforia seguida de
que podamos comprender el impacto de las relajación y los usuarios perciben más intensa-
acciones preventivas con la neurociencia y las mente los olores, los sabores y los sonidos y les
intervenciones en las enfermedades mentales de parece que el tiempo pasa más lentamente.
la población adolescente. La cocaína, originaria de Sudaméri-
En una sala de emergencias de un hos- ca (Perú y Bolivia), es una droga estimulante
pital, se recibe a un niño inconsciente, cuya res- altamente adictiva, derivada de la planta de la
piración es rápida y superficial, si bien su pulso coca (Erythroxylum coca). Ha sido utilizada por
es violento. Sus padres sólo saben que el menor los indígenas para inhibir el hambre, la sed y
se tragó “unas píldoras”. El equipo de emergen- el cansancio desde hace algunos miles de años.
cias le realiza un lavado gástrico y examinan su Sus efectos son inmediatos y consisten en una
sangre, que confirma lo que se sospechaba; el sensación tan gratificante que el usuario refiere
menor sufre de salicilismo agudo, debido a que la mejoría de su autoestima y su autoconfianza,
ingirió aspirinas, una de las drogas más útiles de acompañada de excitación. El efecto dura de
la Ciencia, que es también una de las principales 30 a 60 minutos, y cuando empieza a declinar,
causas del envenenamiento en los niños. el sujeto experimenta ansiedad, por lo que fre-
En la selva amazónica un cazador car- cuentemente busca administrarse otra dosis.
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condicionado a repetir conductas que permiten como dependencia psicológica es una manifestación de los cambios en el cerebro, que intenta adap-
la supervivencia y las drogas actúan producien- tarse y manejar niveles anormales de neurotransmisores. El consumo crónico de drogas deteriora
do una activación mucho mayor de la que ocu- el autocontrol y la capacidad de tomar decisiones adecuadas. Según Baler estas adaptaciones del
rre en las situaciones naturales de recompensa”, cerebro a las sustancias llevan al ansia incontrolable de utilizarlas aunque el individuo sepa que
explica la doctora Medina Mora. “El cerebro tienen consecuencias catastróficas.
pierde la capacidad de sentir placer por las re-
compensas naturales, pues se acostumbra rápi-
damente a las dosis masivas” de dopamina que
se producen al consumir una droga, y lo hace
reduciendo su producción natural, o bien dismi-
nuyendo la cantidad de receptores que captan la
señal de este neurotransmisor. Así, cuando falta
la droga, el cerebro ya no cuenta con dopamina
suficiente y la persona deja de disfrutar cosas
naturalmente placenteras, lo que conduce a la
apatía y a la depresión. “Cuando el cerebro co-
mienza a adaptarse a altos niveles de dopami-
na, el individuo tiene que usar más y más droga
para obtener el mismo efecto”, añade Rubén
Baler. Es decir, se desarrolla tolerancia a la dro-
ga. En el individuo que ha llegado a esta etapa,
la falta de droga provoca el llamado síndrome
de abstinencia, con síntomas como ansiedad,
irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de
sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar
a la muerte.
Al ingresar en el cerebro las drogas
obstaculizan su sistema de comunicación e in-
terfieren en el proceso normal de intercambio
de información neuronal. Recordemos que las
células nerviosas se comunican por medio de
sustancias químicas llamadas neurotransmiso-
res que llevan mensajes entre ellas. Una neu-
rona libera el neurotransmisor, que cruza un
espacio interneuronal, conocido como sinapsis,
y se adhiere a un receptor (una proteína) en otra
neurona. Neurotransmisor y receptor embonan
como una llave en una cerradura.
Ciertas investigaciones muestran que
la tolerancia a las drogas puede generar cam-
bios muy profundos en las neuronas y en los
circuitos cerebrales, con efectos que pueden ser
graves. Por ejemplo, si el abuso de drogas altera
la concentración óptima de un neurotransmisor
llamado glutamato, que participa tanto en el cir-
cuito de la recompensa como en la capacidad
de aprender, el cerebro intentará compensar el
cambio dañando en ocasiones la función cogni-
tiva. Igualmente, el abuso de sustancias a largo
plazo suele provocar condicionamiento: ciertos
factores ambientales se empiezan a asociar con Referencias bibliográficas
la experiencia de la droga y provocan un deseo Centros de Integración Juvenil (CJI), 2012. Drogas de Mayor Consumo “Alguna Vez en la Vida” en el CIJ del
incontrolable de consumirla. estado de Campeche 2012
Ruiz Contreras A.E; Méndez Díaz, M; Prieto Gómez, B; Romano, A; Caynas, S; Prospéro García, O. El ce-
Este condicionamiento es tan fuerte rebro, las drogas y los genes. Salud Mental, vol. 33, núm. 6, noviembre-diciembre, 2010, pp. 535-542, Ins-
que la adicción puede resurgir incluso tras mu- tituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.
chos años de abstinencia. oa?id=58219792008México
El cuerpo es uno, y lo que vemos Ruiz Loyola Benjamín, ¿Cómo ves? Las drogas, Col. ¿Cómo ves?, No. 3, UNAM, México, 2002.
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