Tema 8

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TEMA # 8: DISCERNIR Y DECIDIR EN COMUNIDAD

1. ORACIÓN DEL SINODO

Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre. Tú que eres nuestro verdadero
consejero: ven a nosotros, apóyanos, entra en nuestros corazones. Enséñanos el camino,
muéstranos cómo alcanzar la meta. Impide que perdamos el rumbo como personas
débiles y pecadoras. No permitas que la ignorancia nos lleve por falsos caminos.
Concédenos el don del discernimiento, para que no dejemos que nuestras acciones se
guíen por perjuicios y falsas consideraciones. Condúcenos a la unidad en ti, para que no
nos desviemos del camino de la verdad y la justicia, sino que en nuestro peregrinaje
terrenal nos esforcemos por alcanzar la vida eterna.
Esto te lo pedimos a ti, que obras en todo tiempo y lugar, en comunión con el Padre y el
Hijo por los siglos de los siglos. Amén.

2. SALUDO Y MOTIVACION:

Queridos hermanos y
hermanas, estamos
junto al pesebre, en el
octavo día de la novena;
cada vez más próximos
a la celebración del gran
acontecimiento que
marca un rumbo nuevo
a la historia de la
salvación: el misterio de
la Encarnación, Dios –
con – nosotros.

Seguimos caminando juntos como Iglesia hacia el Sínodo convocado por el


Papa Francisco, para escucharnos, dialogar y discernir los caminos por los que
el Espíritu Santo quiere guiar a la Iglesia de este siglo.
Hoy reflexionaremos en torno a los verbos DISCERNIR Y DECIDIR, dos
acciones importantes dentro del camino sinodal que hemos iniciado como
Iglesia.

El discernimiento es la manera como todos nosotros escuchamos a Dios para


hacer su voluntad. Discernimos para encontrar solución a los problemas,
discernimos para descubrir la propia vocación, para tomar decisiones que
marcan nuestra vida, también la Iglesia discierne sobre su caminar pastoral.
Discernir juntos es la manera como una Iglesia Sinodal vive la obediencia al
Espíritu, y toma las decisiones que debe tomar en coherencia con la vocación y
misión a las que hemos sido llamados y enviados por el Señor.

Sintamos hermanos y compañeros de camino participando responsable y


activamente en el discernimiento y toma de decisiones dentro de nuestras
comunidades, en nuestra parroquia y en nuestra Iglesia diocesana.

3. DIOS NOS HABLA EN NUESTRA VIDA:


➢ HECHO DE VIDA: Don Carlos y la Sra. María viven en la comunidad de
Quillusillín; están casados desde hace quince años, no han tenido
dificultades en su matrimonio; pequeñas discusiones, que hasta cierto
punto son normales, tienen tres hijos pequeños, el primero de ellos tiene 10
años, el segundo 8 años y el ultimo 5, los dos últimos no están bautizados y
esto a don Carlos y la Sra. María les está preocupando; en algunas
ocasiones han querido bautizarlos, pero la situación económica no les
permite, porque en las comunidades indígenas siempre se piensa en fiesta,
la familia, los padrinos, la comunidad que siempre en esta ocasiones les
visitan y acompañan en la fiesta del bautismo o matrimonio cualquier
acontecimiento que vive la familia. Como sabemos don Carlos y su esposa
se dedican como la gran mayoría de la comunidad a la agricultura; cultivo
de papas, habas, mellocos y crianza de algunos animalitos de campo,
ovejas, cerdos como sustento para la familia y el pequeño excedente
venden en la feria del Cantón Saquisilí. Don Carlos, su esposa y algunos
moradores de la comunidad, un día miércoles contratan una camioneta
para transportar algunos quintales de papas para vender en la feria del
Cantón Saquisilí, siempre se suben en estos pequeños vehículos mucha
gente. Cerca ya de su destino don Carlos se cae del vehículo y es
atropellado por un camión que viaja en sentido contrario, toda la alegría de
la familia se transforma en dolor y tristeza, el dueño del camión y su
ayudante son llevados a la comunidad, juntamente con el fallecido donde se
reúnen mucha gente, un promedio de 1500 personas. Los familiares del
camión que causó el accidente llaman al Párroco del pueblo, porque temen
que sea ajusticiado y hasta piensan que lo van quitar a vida. En la
comunidad se inicia un diálogo prolongado donde todos opinan, niños,
jóvenes, mayores, los dirigentes y autoridades escuchan a todos, hasta
encontrar el consenso y solución del delicado acontecimiento sucedido.
Luego de tres días de discusiones, finalmente la solución es dar una ayuda
económica a la Sra. María, porque ella queda con tres hijos menores de
edad y dos de ellos no están bautizados, por lo que piden que los esposos,
dueños del camión sean los padrinos y el día del funeral se realizó el
bautismo y en la tarde y noche de ese aquel día viernes, en la casa de la
Sra. María se realizó una gran comida comunitaria, mucha gente de la
comunidad y los vecinos colaboraron con todo lo necesario, como son
papas, mote, carne y tantas otras “visitas” que la gente ofrece en estos
acontecimientos, el dolor y la tristeza se transforma en una fiesta de un
verdadero compartir y actos de solidaridad, propio de las comunidades
indígenas.

4. PREGUNTAS PARA DIALOGAR


 ¿Qué signos de sinodalidad encontramos en este acontecimiento que
acabamos de escuchar?
 Los pueblos indígenas, son pueblos de diálogo, se busca escuchar al
otro ¿Qué podemos aprender de ellos para solucionar los serios y
profundos conflictos que afectan a nuestra sociedad?
 El art. 171 de la constitución vigente faculta aplicar la “justicia indígena”
para solucionar los conflictos en las comunidades. ¿Qué tenemos que
hacer nosotros para encontrar soluciones a los problemas de las
familias y de la comunidad para vivir en armonía y el respeto entre
todos?

5. DIOS NOS HABLA EN SU PALABRA (Lc. 1,26-38)

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre
llamado José, de la familia de David. La Virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta
ella y le dijo: “alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”

María quedó muy conmovida, al oír estas palabras, y se preguntaba que significaba tal
saludo. Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de
Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.
Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono
de su antepasado David, gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no
terminará jamás.” María entonces dijo al ángel: ¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?
Contestó el ángel “el Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te
cubrirá son su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de
Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía
tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. “Para Dios, nada es
imposible. Dijo María: “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mi tal como has dicho.
Después la dejó el ángel. PALABRA DEL SEÑOR

6. REFLEXIONEMOS JUNTOS:
El Papa Francisco, nos invita a ir hacia las
periferias y nos coloca uno de los grandes
desafíos que tiene la Iglesia en los actuales
momentos: vivir la comunidad, regresar a los orígenes de la Iglesia; es decir
hacer un camino de discernimiento, para descubrir que es lo que quiere
Dios. El mundo, la sociedad está viviendo el marcado individualismo, el
hombre en la actualidad es más individuo que comunidad, se siente cada
vez más solo en medio de la multitud. Ante esta sombría realidad, la figura
de María nos invita a entender lo que es el auténtico discernimiento, cuando
acepta desde su libertad ser la madre de Dios, el SI de la Santísima Virgen
es leer los acontecimientos de la humanidad desde la perspectiva de Dios.

7. PREGUNTAS PARA DIALOGAR


 En los actuales momentos cuando la sociedad, la Iglesia y las instituciones
viven un marcado individualismo: ¿Qué tenemos que hacer nosotros como
cristianos para construir la comunidad?
 ¿Qué nos enseña la Virgen María para discernir y decir si al proyecto de
Dios en comunidad?

8. ES HORA DE ACTUAR:
COMPROMISOS:
 En nuestros barrios, comunidades, grupos y en la Parroquia realicemos
trabajos comunitarios, como puede ser las mingas de recoger todos los
desechos contaminantes de nuestra casa común.
 Participemos activamente en las reuniones de la comunidad, cuando se
traten asuntos relacionados con la salud, educación y siempre buscando el
bien común.
 El discernimiento es buscar siempre el querer de Dios, para tomar una
decisión en la vida.

9. ORACION FINAL

Amado niño Jesús, tú que viniste al mundo para caminar con nosotros para
revelarnos el amor y la voluntad del Padre, ayúdanos a vivir el
discernimiento a través de la escucha, para dar espacio a la guía del
Espíritu Santo, en nuestra vida personal, en nuestras familias y
comunidades.

Ayúdanos a tomar juntos las mejores decisiones en favor de la justicia, de


la paz, de la vida digna para todos especialmente de los más pequeños y
vulnerables. Ven en nuestra ayuda, Señor Jesús!

10. VILLANCICO Y COMPARTIR FRATERNO.

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