2 TRampas de Vida
2 TRampas de Vida
2 TRampas de Vida
En este capítulo, le ayudaremos a identificar qué trampas de vida parecen más prominentes
para su vida.
Evalúe cada una de las siguientes 20 afirmaciones en términos de cuán verdadera es de usted
en la siguiente escala de seis puntos:
Clave de Puntuación
Primero, evalúe cuán verdadera era la afirmación para cuando era usted un niño. Si su
respuesta pudiera ser diferente para varios momentos de su infancia, elija la opción que mejor
refleje la manera en que se sentía en general hasta los doce años de edad. Luego, evalúe cuán
verdadero es cada ítem sobre usted ahora en la actualidad, cuando ya es un adulto. Si su
respuesta pudiera ser diferente para varios períodos de su vida adulta, elija la opción que
mejor se aplica a usted en los pasados seis meses.
De DESCRIPCION
Niño Ahora
1. Me encuentro muy apegado a la gente que me es cercana porque tengo
temor que pueda dejarme.
2. Me preocupa mucho que la gente que amo vaya a encontrar a alguna otra
que prefiera y me deje.
3. Usualmente estoy en alerta por los motivos ocultos que motiva a la gente:
no confío fácilmente en la gente.
4. Siento que no puedo bajar la guardia frente a otra gente de lo contrario
pueden herirme.
5. Me preocupo más que las personas promedio respecto a los peligros –que
pueda enfermarme o que alguien pueda hacerme daño.
6. Me preocupa que yo (o mi familia) pueda perder dinero y que resulte
necesitado o dependiente de otros.
7. No siento que pueda afrontar bien por mí mismo, por eso siento que
necesito de otra gente para lograrlo.
8. Mis padres y yo tendemos a estar excesivamente involucrados en
nuestras vidas y problemas.
9. No he tenido a alguien que me brinde afecto, que comparta conmigo, o
que se interese profundamente acerca de lo que me sucede.
10. La gente no tiene que haber estado aquí para satisfacer mis necesidades
emocionales, para comprenderme, mostrarme simpatía, guía, consejo y
soporte.
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11. Siento que estoy fuera de lugar. Soy diferente. Realmente no encajo.
12. Soy torpe y aburrido; no sé qué decir socialmente.
13. Nadie que realmente deseo que me conozca –con todos mis defectos
expuestos –podría amarme.
14. Estoy avergonzado de mí mismo; soy indigno del amor, atención y
respeto de los otros.
15. No soy tan inteligente o capaz como la mayoría de la gente cuando se
trata del trabajo (o de los estudios).
16. Con frecuencia me siento inadecuado debido a que no mido a los otros
en términos de talento, inteligencia y éxito.
17. Siento que no tengo otra elección que satisfacer los deseos de otra gente;
de otro modo se desquitará o me rechazará de algún modo.
18. La gente me ve como que hago demasiadas cosas para los otros y no lo
suficiente para mí mismo.
19. Procuro hacer lo mejor; me gusta ser el número uno en lo que hago. Para
mí no hay lo suficientemente bueno.
20. Tengo demasiadas cosas que lograr que casi no tengo tiempo para
relajarme y para disfrutar realmente.
21. Siento que no debería seguir las reglas y convenciones normales como lo
hace otra gente.
22. Al parecer no puedo tener una disciplina para completar la rutina, las
tareas aburridas o para controlar mis emociones.
SU PUNTAJE TOTAL DE EXCLUSIÓN SOCIAL
(Sume todas sus puntuaciones de las preguntas 1-10)
Ahora está listo para transferir sus puntuaciones del cuestionario a la hoja de puntajes. La
muestra del cuestionario y la muestra de la hoja de puntuaciones que figuran abajo le
muestran cómo hacer esto:
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MUESTRA DE HOJA DE PUNTUACIONES APAREADAS
Trampa de Niño Ahora Niño Ahora Puntaje más
Vida elevado
Abandono 1. 3 1. 2 2. 5 2. 4 5
Las preguntas 1 y 2 son parte de la trampa de vida llamada Abandono. Ahora vamos a
comenzar con la pregunta 1. Tome su puntaje para este ítem cuando era niño y trasládelo al
espacio justo al lado derecho de la palabra ABANDONO en la hoja de puntuaciones, junto al
número 1 (bajo la columna De Niño). Ahora tome su puntaje de este ítem de ahora (cuando
adulto) y trasládelo al espacio correspondiente (bajo la columna Ahora).
Luego, mire su puntuación en la pregunta 2 cuando era un niño. Trasládelo al espacio bajo la
columna De Niño. Luego tome su puntuación de la pregunta 2 para Ahora y trasládelo al
espacio pertinente, bajo la columna Ahora.
Mire todas sus cuatro puntuaciones para la trampa de vida Abandono. ¿Cuál es la más
elevada? Traslade su puntuación más elevada (1, 2, 3, 4, 5, o 6) al último espacio de la fila
Abandono. Si su puntaje más elevado es 4, 5 o 6, coloque un check () en la primera
columna. Este significa que el Abandono es probablemente uno de sus esquemas. Si su
puntaje más elevado es 1, 2 o 3, deje el espacio en blanco. Esto significa que el Abandono
probablemente no es uno de sus esquemas.
Ahora vamos a describir brevemente cada una de las once trampas de vida, lo suficiente para
familiarizarlo con cada una de ellas. Tome como referencia su hoja de puntuaciones: cada
trampa de vida con un al lado probablemente se aplica a usted. Naturalmente, cuanto más
alta su puntuación para cada trampa de vida, probablemente es más poderosa, y
probablemente ha tenido más impacto en su vida. Si lo desea, lea más acerca de cada una de
las trampas de vida más adelante, después de que haya terminado los capítulos introductorios.
Si está inseguro respecto a sí una trampa de vida se aplica a usted o a alguien cercano a usted,
no se preocupe por intentar asegurarse ahora. Cuando llegue a los capítulos dedicados a cada
trampa de vida, le proporcionaremos una prueba más detallada para asegurar su pertinencia o
no.
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HOJA DE PUNTUACIONES
Dos trampas de vida se refieren a la falta de seguridad o estabilidad en su familia cuando era
un niño. Estas son el Abandono y la Desconfianza.
Abandono
Desconfianza y Abuso
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Dos trampas de vida se relacionan con su capacidad para funcionar independientemente en el
mundo. Estas trampas de vida son la Dependencia y la Vulnerabilidad.
Dependencia
Vulnerabilidad
Con la Vulnerabilidad, vive con el temor de que un desastre vaya a ocurrir –ya sea natural,
criminal, médico o financiero. No se siente seguro en el mundo. Si tiene esta trampa de vida,
con probabilidad cuando era un niño se le hizo sentir que el mundo es un lugar peligroso.
Probablemente fue sobreprotegido por sus padres, quienes se preocuparon excesivamente por
su seguridad. Sus miedos son excesivos e irrealistas, pero los deja controlar su vida, y pierde
energía en su intento de búsqueda de seguridad. Sus miedos pueden crear enfermedades: tener
un ataque de ansiedad, SIDA, o volverse loco. Pueden estar focalizados alrededor de una
vulnerabilidad financiera: quebrar y terminar en la calle. Su vulnerabilidad puede suscitar
otras situaciones fóbicas, como un miedo a viajar en avión, a ser asaltado o a un ataque al
corazón.
Dos trampas de vida se relacionan con la fuerza de sus conexiones emocionales con otros: la
Deprivación Emocional y la Exclusión Social.
Deprivación Emocional
Es la creencia de que sus necesidades de amor nunca serán satisfechas adecuadamente por
otra gente. Siente que nadie se interesa verdaderamente por usted o que nadie comprende
cómo se siente. Se encuentra atraído hacia gente fría y emocionalmente distante, o es usted
mismo frío y emocionalmente distante, lo que lo lleva a desarrollar relaciones que
inevitablemente provocan insatisfacción. Se siente engañado y alterna entre mostrarse
colérico por esto y sentirse herido y solo. Irónicamente, su cólera sólo instiga el alejamiento
de la gente, asegurando su continua deprivación.
Cuando los pacientes con deprivación emocional vienen a buscarnos por terapia, se tiene una
aproximación dolorosa a un sentimiento de soledad que nos acompaña aun cuando ellos han
dejado la consulta. Es una cualidad de vacío, de desconexión emocional. Esta es gente que no
conoce lo que es el amor.
Exclusión Social
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Implica su conexión con amigos y grupos. Tiene que ver con el hecho de sentirse aislado del
resto del mundo, con sentirse diferente. Si tiene esta trampa de vida, es probable que cuando
era un niño se sintió excluido por sus pares. No tiene sentimiento de pertenencia a un grupo
de amigos. Tal vez tuvo algunas características inusuales que lo hicieron sentir diferente de
alguna manera. De adulto, mantiene su trampa de vida principalmente mediante la evitación.
Usted evita socializar en grupos y hacer amigos.
Puede haberse sentido excluido porque hubo algo acerca de usted que los otros niños
rechazaban. Es posible que se haya sentido socialmente indeseable. De adulto, puede sentir
que es físicamente poco atractivo, sexualmente indeseable, de bajo status, pobre en
habilidades conversacionales, aburrido, o deficiente en algún modo. Usted resucita su rechazo
infantil –se siente y actúa como alguien inferior en las situaciones sociales.
No siempre parece aparente que alguien tenga la trampa de vida de la exclusión social. Mucha
gente con esta trampa de vida se siente bastante cómoda en escenarios íntimos y es
socialmente bastante habilidosa. Su trampa de vida puede no mostrarse en una relación de uno
a uno. Algunas veces nos sorprende darnos cuenta cuán ansiosa y solitaria puede sentirse en
las fiestas, en las clases, en las reuniones o en el trabajo.
Las dos trampas de vida que se relacionan con su autoestima son la Imperfección y el
Fracaso.
Imperfección
Con la Imperfección, se siente inherentemente en déficit y defectuoso. Cree que puede ser
fundamentalmente indigno de ser amado para cualquiera que realmente llegue a conocerlo. Su
imperfección podría quedar al descubierto. Cuando era un niño es probable que no se haya
sentido respetado por su entorno familiar. En su lugar, fue criticado por sus “debilidades”.
Usted se culpó a sí mismo –se sintió indigno se ser amado. De adulto, tiene temor de amar.
Encuentra difícil creer que la gente cercana a usted lo valore, de manera que espera rechazo.
Fracaso
Es la creencia de que es inadecuado en áreas de logro, como los estudios, trabajo y los
deportes. Cree que ha fracasado en comparación con sus pares. Cuando era un niño, es
probable que se le haya hecho sentir inferior en términos de logros. Puede haber tenido
problemas de aprendizaje, o puede que nunca haya aprendido una disciplina suficiente para
dominar habilidades importantes, como leer por ejemplo. Otros niños fueron siempre mejores
que usted. Se le llamo “estúpido”, “bruto” o “tonto”. De adulto, mantiene su trampa de vida
exagerando el grado de su falla o fracaso y actuando de maneras que aseguran su continuo
fracaso.
Dos trampas de vida tienen que ver con la Autoexpresión –su capacidad para expresar lo que
desea y lograr satisfacer sus verdaderas necesidades: la Subyugación y los Estándares
Rígidos.
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Subyugación
Con la Subyugación, sacrifica sus propias necesidades y deseos para poder complacer a otros
o satisfacer sus necesidades. Permite que los otros lo controles. Hace esto ya sea por un
sentimiento de culpa –de que herirá a otra gente anteponiendo lo suyo primero –o por temor
de ser castigado o abandonado si desobedece. Cuando era un niño, es probable que uno de sus
padres lo haya subyugado. De adulto, entra repetidamente en relaciones con gente dominante
y controladora y se subyuga a ella o entra en relaciones con gente muy necesitada que está
demasiado maltratada por la vida y donde resulta difícil una reciprocidad emocionalmente
satisfactoria.
Estándares Rígidos
Esta última trampa de vida, Intitulación, está asociada con la capacidad de aceptar límites
realistas en la vida. La gente que tiene esta trampa de vida se siente especial. Insiste en que
tiene la capacidad de hacer, decir o tener inmediatamente cualquier cosa que desea. No
respetan lo que otros consideran razonable, lo que es realmente viable, lo que usualmente
requiere tiempo o paciencia, y que tiene un costo para cualquier otro. Esta gente tiene
dificultad con la autodisciplina.
Mucha gente con esta trampa de vida fue mimada y consentida cuando niño. No se le requirió
que mostrara autocontrol o que aceptara las restricciones establecidas para otros niños. De
adultos, todavía se siente muy colérica cuando no logra fácilmente lo que desea.
Ahora tiene una idea de qué trampas de vida se aplican a usted. El próximo capítulo le
enseñará respecto al origen de las trampas de vida –cómo las desarrollamos cuando éramos
niños.
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FUENTE:
Young, J.E. & Klosko, J.S. (2003). Reinventing Your Life: the breakthrough program to end negative behavior
… and feel great again. New York: A Plume Book.
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