Artículo 1
Artículo 1
Artículo 1
INTRODUCCIÓN
En estos tiempos de mundo globalizado, es imperativo para la institución que
forma a los agentes policiales del país, revisar su papel dentro de la sociedad, por
cuanto, en la actualidad, se producen velocidad vertiginosa, una serie de cambios
históricos manifestados en lo político, social, económico, histórico, cultural,
científico y tecnológico. Situación que coloca en discusión, una vez más, a la
misión pedagógica de la institución que tiene en sus manos la formación integral
de personas que tienen desde el campo policial, la seguridad ciudadana. Por
tanto, se exige que de acuerdo con lo planteado por los nuevos paradigmas y
epistemes, esta institución amerite de innovadores fundamentos pedagógicos.
De tal manera. los investigadores de esta temática se han preocupado por
optimizar esa tarea, al tomar en cuenta la respuesta que las escuelas de
formación de policías, ofrecen a la dinámica del actual momento histórico; en
especial, se advierte el requerimiento de una institución de nuevas ofertas
renovadoras en su tarea educativa y evitar las reiterativas críticas a su afecto al
pasado.
Es indudable que el mundo contemporáneo está caracterizado por la profusión
de acontecimientos, de signo preocupante condicionándolo, ello aunado a una
sociedad globalizada inmersa en una complejidad apreciada por Morín (1990)
como “…una palabra problema y no una palabra solución” (p. 22); el pensamiento,
en opinión del autor está sometido a una constante entre lo aspirado para un
conocimiento integral y el reconocer de lo no acabado y no completo. Por eso,
“Complejidad implica incertidumbre y desorden, pues no es una simple idea” (p.
44), igualmente, sostiene que lo global es más que el contexto, es el conjunto que
contiene partes diversas ligadas de manera retroactiva u organizacional. Por ello,
todo en la actualidad está interconectado y factible de cambio y de
transformaciones; no hay verdades permanentes.
En los tiempos actuales existe una gran maraña de situaciones, caracterizadas
por la conflictividad delictiva que se vive, por eso, los órganos policiales se
estiman como uno de los elementos imprescindibles para garantizar estabilidad y
protección a la población venezolana, es por ello, que la importancia radica en la
atención oportuna y objetiva que le pueda brindar a todo ciudadano o ciudadana
que la requiera, con una visión y misión clara con justicia acerca de la
implementación de técnicas o estrategias con las cuales se garantice la calidad de
vida de las personas, por ende, el bienestar colectivo.
Dentro de este panorama, la alternativa de la seguridad ciudadana
constituye un asunto de interés común para sus ciudadanos, comunidades e
instituciones en general, que necesita de soluciones reciprocas. Por tanto, debe
ser precisamente la comunidad quien coopere de forma importante y directa en la
implementación de las propuestas y se convierta en el principal colaborador y
controlador del desempeño de los cuerpos de policías.
Sin embargo, entre los resultados arrojados para el año 2009 por la Comisión
Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL), la falta de parámetros,
regulación, supervisión, capacitación del personal y transformación del modelo
policial, fueron las debilidades que resaltaban, por lo que se han propuesto un
modelo nuevo humanizado donde se establece estándares a nivel nacional, en
todos sus ámbitos como estructura, jerarquía, sueldo, dotación, unificando todos
los criterios para la actuación policial, desarrollando fundamentalmente un método
de regulación del uso de la fuerza.
Hay que señalar que Venezuela es un país tradicionalmente ha buscado la
paz y la armonía entre sus habitantes, por eso, es importante dejar atrás
situaciones de conflicto social que ineludiblemente repercuten en todas las
instancias de la sociedad, siendo la seguridad ciudadana una de las afectadas
porque se deja sentir en el diario vivir de la persona, de ahí la necesidad de contar
con cuerpos de seguridad debidamente formados, para que puedan ejercer una
acción preventiva dirigida al fomento de una cultura de paz y armonía, que
redunde en el bienestar social de las personas que se atienden, en pro de
desarrollar valores y competencias ciudadanas que los capaciten para la vida en
sociedad. Es la paz, entonces, en todas las instancias de la sociedad, un anhelo
justo de todos.
En razón de lo anterior hay que plantearse ¿Es posible que las instituciones
formadoras del personal policial cumplan una misión pedagógica que permita
contar con policías formados integralmente? Esta gran interrogante genera en el
investigador la inquietud y la reflexión sobre la posibilidad de lograr que estas
instituciones desarrollen una pedagogía innovadora, creativa, que tome en cuenta
al funcionario policial, como persona, con una visión humanística, que tal como lo
señala Rogers (2000), digna de respeto y de confianza en sus posibilidades de
crecimiento y desarrollo como persona, lo que es posible en cualquier edad.
Entre tanto, la función policial se caracteriza por ser eminentemente preventiva
aunque, también debe realizar funciones y labores restrictivas, debiendo enmarcar
su actuar estrictamente dentro de los que la Ley le faculta, estando siempre al
servicio público y al de todos los ciudadanos y cada uno de los habitantes de un
país, sin distinción de ninguna especie, procurando siempre propugnar medidas
para mantener el clima de normalidad y tranquilidad que la ciudadanía requiere,
para su normal funcionamiento.
Por lo antes señalado, se plantea como objetivo de este escrito, analizar la
misión pedagógica de las instituciones formadoras del personal de policía, pues
es necesario reflexionar y llegar a la comprensión de la enorme responsabilidad
que tienen estas instituciones educativas, en la formación de los agentes
garantes de la seguridad ciudadana, los cuales deben poseer competencias
ciudadanas que les permitan despertar en las personas sentimientos de
confianza, de actuación con apego a la ley, de convivencia, competencias que en
opinión de Chaux (2008) están conformadas por “Los conocimientos y las
habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que hacen posible que las
personas participen en la construcción de una sociedad democrática, pacífica e
incluyente” (p. 2). Por lo que, los agentes policiales deben aprender a manejar en
forma pacífica y constructiva los conflictos que se presentan en la cotidianidad de
las personas, para poder aplicar estos comportamientos en su vida personal,
familiar y comunitaria, porque eso le va a permitir actuar con sentido justoy
honesto.
Habilidades Emocionales
Las habilidades emocionales, según Fernández y Ramos (2002), son
componentes de la inteligencia emocional, definida como anteriormente se señaló.
Por ello, aprender a controlar las emociones conduce a la actuación exitosa, en
cuanto a los elementos implícitos en la Inteligencia emocional. Estas habilidades
se refieren al autoconocimiento, automotivación, autocontrol, relaciones
interpersonales y empatía, las cuales se exponen a continuación.
Autoconocimiento
El autoconocimiento, de acuerdo con Goleman (2002) es “la conciencia de uno
mismo, se refiere al conocimiento de las propias emociones de una persona y
cómo le afectan” (p. 12). Por tanto, es necesario conocer el modo cómo el estado
de ánimo de una persona influye en su comportamiento, cada persona debe saber
cuáles son sus potencialidades y cuáles sus debilidades. Este autor señala que el
mismo sujeto se sorprendería al saber todo lo poco que sabe de sí mismo; por
eso indica que es necesario que se practiquen actividades que conduzcan a
autoconocerse, saber cómo son sus emociones, valorar su afectividad, sus niveles
de aceptación a los otros, sus gestos y su control. Esto lo va ayudar en sus
relaciones con las otras personas, más aun cuando se trata de agentes policiales
que deben desenvolverse con personas, que muchas veces les son extrañas.
Es así que para Morales (2012) el autoconocimiento “se refiere al
conocimiento de sí mismo” (p. 13). En este sentido, es necesario que cada
persona conozca cómo es desde el punto de vista emocional, para saber cuáles
son sus virtudes y puntos débiles de manera de poder fortalecer las primeras y
desechar o cambiar las segundas. Es decir, el autoconocimiento es la imagen de
sí mismo y esto se asocia según el autor con la valoración personal de las
cualidades que se poseen, saber quién es como persona, lo que en definitiva
configura una imagen, ésta es la que se proyecta hacia el entorno y permite que
los demás la vean y se den una idea de qué cualidades aprecian en ella. Por esta
razón, el agente de policìa debe proyectar una imagen de confianza, de bondad,
pero de firmeza.
Automotivación
La automotivación caracteriza a la persona, ella le permite tener iniciativa,
encontrar posibles formas de hacer y buscar cómo y con qué hacerlo. Goleman
(2002) opina que la automotivación, conduce a la realización y a la búsqueda de
metas con entusiasmo, explica que es un impulso interior que conduce a la
persona hacia el logro de sus metas, de ahí la importancia de trabajar este
componente emocional en la formación de los agentes policiales, porque ello va a
permitir que se esfuercen por alcanzar sus objetivos. En este sentido, se debe
estimularlos para que compartan experiencia en las que puedan trazarse
propósitos alcanzables; es decir, que no sean muy elevadas que se sientan
frustrados por no alcanzarlas o que sean muy sencillas que las desechen por
fastidiosas.
Por tales razones se entiende que la automotivación es algo interno y
personal que lleva al planteamientos de retos y a la lucha por lograrlos. Muchos
autores la estudian con el interés de comprobar sus efectos en el desempeño
diario del ser humano y otros para conceptuar el término. Todos han coincidido en
la necesidad de que exista motivación para poder establecerse metas personales
y colectivas, por eso se debe poseer automotivación para poder alcanzar las
aspiraciones individuales y a su vez lograr que demás se automotiven para que
en una acción sinérgica, hayan logros,
Sobre esta automotivación, como factor emocional, Cuadrado (1998) señala
que conduce a no anticipar fracasos, en lo que está presente el pesimismo, sino
por el contrario, hay que con óptica de optimismo y voluntad la persona debe
luchar por lograr lo que se propone. Esta habilidad es considerada por esta como
de índole cognitiva, pues beneficia comportamientos que llevan a “Pensamientos
potenciadores de emociones placenteras: Retos, Planificación hacia el logro y
Autorrefuerzo. Control y rectificación de pensamientos potenciadores de
emociones desagradables: ideas irracionales, atención selectiva, anticipaciones
negativas, generalizaciones, catastrofizaciones, minusvaloraciones, afán de
reconocimiento, perfección y seguridad” (p. 4). Todo lo cual conduce a lograr sus
propias metas a través de impulsos personales para su consecución.
Autocontrol emocional
El autocontrol emocional es otro de los elementos presentes en la inteligencia
emocional, que al sujeto le permite una actuación equilibrad cuando está en
presencia de situaciones que le pueden ocasionar alteraciones en su conducta;
este componente de la inteligencia emocional de acuerdo con lo que señala
Goleman (2002) es la capacidad de autorregular la emociones, saber reconocer
en sí mismo, lo que puede ser temporal en una crisis y qué de ello va a perdurar.
El autor advierte que con frecuencia las personas no autocontrolan sus emociones
y cuando se disgustan o contrarían lo manifiestan con agresividad o con angustia,
transmitiendo estas situaciones a los demás, lo que es factible de suceder en el
ejercicio del agente policial, pues en ocasiones, las situaciones pueden provocar
descontroles, que los hacen actuar de manera no racional; de ahí la importancia
de desarrollar su autocontrol o regulación para que puedan controlar con éxito las
diferentes situaciones que suceden en los diferentes escenarios donde deben
actuar, como pueden ser riñas, pandillas, actos de hurto, desacuerdos con
decisiones que se tomen, diferencias de opiniones que provocan agresividad y
violencia, entre otras.
En este sentido Araujo (2013) explica que el autocontrol facilita la regulación de
las emociones “que no se basa en reprimir las emociones, sino vivirlas de manera
equilibrada logrando un control que permitadetectarla y luego controlarla y
encauzarlade forma inteligente El autocontrol se basaen la conciencia de uno
mismo.” (p. 217). Por ello, se precisa de un agente policial, capaz de regular sus
emociones, de recuperar de manera oportuna, con facilidad y rapidez los
sentimientos negativos. Por eso, en las instituciones donde se forman los cuerpos
policiales, se deben propiciar situaciones de tipo emocional para que los agentes
participantes aprendan a controlar sus emociones, impulsos y sentimientos,
controlar las situaciones que se presenten entre ellos y con las demás personas,
con lo que se pueden evitar estados emocionales que se desbordan.
Relaciones Interpersonales
Las relaciones interpersonales son denominadas por Goleman (2002) como
habilidades sociales, consisten en el control de las relaciones con los demás; esta
capacidad para el autor está vinculada con el liderazgo y laeficacia interpersonal.
Se trata de la habilidad social demanejar adecuadamente las emociones de
losdemás, lo que requiere de competencias diversas como son el control de
conflictos, establecimiento de vínculos,trabajo en equipo, entre otros. Por tanto,
son habilidades que debe poseer todo policía, pues las relaciones interpersonales
son determinantes dentro de la inteligencia emocional. Es por ello que las
experiencias que se basan en las relaciones con las demás personas, se podrá
lograr que los sujetos se relacionen de manera adecuada entre sí y con los otros.
Un autor que habla de las relaciones interpersonales es Gardner (2003), las
incluye dentro de las inteligencias múltiples con la denominación de inteligencia
interpersonal y la define como “habilidad para observar y hacer discriminaciones
del tipo de emociones, estados de ánimo, temperamento, motivaciones e
intenciones de las personas que nos rodean” (p. 32). Es decir, cuando la persona
mantiene relaciones interpersonales con los demás, aprenden a conocerlos y a
identificar sus emociones, con lo que se ve favorecida la relación, lo cual puede
extenderse cuando interactúan con menos frecuencia con otras personas, todo
ello es relevante en el policía, quien en su quehacer debe tratar y relacionarse con
personas de diferentes características.
Empatía
La empatía es un componente que se deriva de las relaciones
interpersonales; cuandola persona desarrolla la empatía, es capaz de reconocer
emociones en los demás. Araujo (2013) opina que la persona que ha desarrollada
su capacidad empática puede “captar las necesidades y deseos de los demás y
sintonizar con ellos. Por ende, contribuye a establecer relaciones sociales
equilibradas y respetuosas” (p. 217). Lo que es muy importante en el escenario de
actuación del agente policial, porque ahí se suceden situaciones que requieren de
la intervención y apoyo, comprensión de la situación y ayuda inmediata.
Para Goleman (2002) este elemento de la inteligencia emocional, está
referido al reconocimiento de las emociones ajenas, lo que los otros sienten a
través no solo de lo que dicen, sino por la expresión de su cara, por una postura
corporal; todo ello ayuda a fomentar lazos afectivos y cordiales, más duraderos
con quienes se interactúa, como es el caso de los compañeros, amistades, concon
quienes se pasa buena parte del tiempo.
Un autor que le da importancia a la empatía es Ebbinghaus, (2003), expresa
que se debe practicar esta habilidad para darse apoyo, aprender al trabajo en
compañía de otros, como es el caso de los agentes de seguridad, quienes en
muchas oportunidades deben enfrentar en conjunto situaciones que ameritan su
intervención; en este trabajo juntos, hay que desarrollar sentimientos positivos
hacia los demás, sobre todo cuando están ante situaciones de riesgo, en las
cuales hay que demostrar equilibrio emocional.
Regulación Emocional
Es importante que las perdonas aprendan a regular sus emociones, para Vivas,
Gallego y González (2007), las emociones se pueden educar, por lo que proponen
una serie de actividades, con sugerencias de ejercicios para el desarrollo de las
habilidades de la inteligencia emocional. Entre ellas se pueden citar actividades de
respiración,relajación, visualización, meditación, entre otras que pueden ser
practicadas para ayudar a las personas a desarrollar su inteligencia emocional.
Por ello es que Rogers (2000) sostiene que todo individuo tiene la
necesidad de comprender y mejorar su personalidad y sostiene que el eje de su
comportamiento son los procesos motivacionales; el autor explica que una
persona sana se diferencia de otra desadaptada, por la calidad de la relación
existente entre su yo y su experiencia; en lo primero están sus ideales, valores,
expectativas e intereses; en lo segundo, lo que le ha tocado vivir y ha dejado en
ella sus huellas.
REFERENCIAS
Araujo, M. (2013). Estrategias didácticas para el desarrollo de la inteligencia
emocional. Trujillo: Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de
Los Andes